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CALCULO ECONOMICO DE LA ACTIVIDAD FINANCIERA.

“No aceptamos ni pretendemos que la determinación cualitativa de los recursos sea o deba ser prioritaria respecto de
la determinación de los gastos. Ambas determinaciones son interdependientes y realizables, a los fines de un criterio
de optimización.”
Consideraremos al impuesto como un bien si el consumo impedido representa una utilidad menor que el consumo
impedido en su remplazo, será un mal en caso contrario.
La actividad financiera implica:
A) Un consumo impedido y otro efectuado en su reemplazo
B) Un consumo impedido y una inversión efectuada
C) Una inversión impedida y un consumo efectuado
D) Una inversión impedida y otra efectuada.
La decisión racional, la que satisface el principio económico, es aquella en la que el consumo o la inversión
impedidos tienen una utilidad menor que el consumo o la inversión efectuados por el estado.

Funcionamiento de las dos economías


La economía del mercado no es de exclusiva pertenencia del sector privado; el Estado puede operar en ella y valerse
de su mecanismo y la actividad que desarrolla en ese ámbito sigue siendo economia de mercado, a pesar que el
Estado puede no aprovechar las ventajas o los beneficios que el mercado brinda a los operadores que actúan en él.
Pero existe como fenómeno principal y característico de las finanzas públicas, un proceso de creación de bienes y
servicios para la satisfacción de necesidades, fuera del mecanismo de la economia del mercado, fuera de los
fenómenos que se caracterizan por la formación de precios es el proceso recursos-gastos del sector público. La
economía de mercado puede sufrir las consecuencias de intervenciones o acciones del Estado, pero de otra índole
que las propias de la actividad financiera, aunque puede haber entre ellas una estrecha coordinación.
La existencia de la actividad financiera de Estado es una determinante de la distribución de la riqueza y de los
ingresos, del nivel de la demanda global y del nivel de precios y de empleo.
La participación del Estado en las transacciones del mercado no es el fenómeno general de toda la actividad del
gasto público que no se diferencia del gasto del sector privado, salvo por su envergadura y su innovación además
de algunas características jurídicas que no son muy significativas a los efectos económicos.
Método de estudio del proceso recurso-gasto
Nos parece que, en una primera aproximación, es más atinado el primer método ya que su influencia sobre el
mercado puede conocerse sólo a través del análisis de los efectos del recurso y del gasto por separado, ya que los
dos elementos no actúan simultáneamente ní por una misma acción y muchas veces están separados en el tiempo,
teniéndose en cuenta la forma que toman cada uno de ellos: del recurso por vía de los tributos (fenómeno que escapa
al mecanismo del mercado)y el gasto del Estado con caracteres jurídicos y políticos distintos del gasto de los
particulares pero económicamente idéntico a los gastos del sector privado y copartícipe con éste de la demanda de
bienes y servicios que se manifiesta en el mercado.
Esta diferencia puede haber influido en la doctrina que limita el campo de las finanzas públicas al estudio de los
recursos estatales relegando el gasto al papel de dato extra financiero.

PRESUPUESTO ESTATAL
El conjunto de las actividades financieras del Estado se concreta en el documento llamado "Presupuesto".
El Presupuesto constituye una ley que se divide en dos partes: autorización de gastos y revisión de recursos.

Naturaleza jurídica y político-economica.


En los países de occidente se considera como un punto fundamental y cumbre del proceso político de la democracia,
la aprobación del Presupuesto por parte dé1 Poder Legislativo, sin perjuicio del control ulterior de su ejecución por
otras autoridades.
La evolución histórica de esta institución culmina con la afirmación de la necesidad del acto formal de la aprobación
por el Parlamento de la ley. Algunos opinan que en la parte correspondiente a los gastos, la Ley de Presupuesto es
simplemente una autorización, que no contiene normas materiales, un acto administrativo que no obliga al Ejecutivo
sino que solo lo autoriza a efectuar gastos hasta los límites de lo autorizado.
En lo referente a los recursos, es una previsión sin importancia jurídica, salvo cuando sea necesaria para habilitar al
Poder Ejecutivo para recaudar los recursos, aunque éstos dependan del cumplimiento de leyes vigentes.
“El Presupuesto es el plan de la economía del sector público. Su significación se descubre a través de su conjunto,
hay un plan de erogaciones tendientes a lograr determinados fines con la indicación de los recursos
correspondientes. De ahí su carácter obligatorio para todos los poderes públicos que deben cumplir con dicho plan.
Esta obligatoriedad no excluye las economías, o sea la diferencia en menos de lo gastado en comparación con lo
presupuestado, siempre que esa diferencia no implique un incumplimiento del plan económico del sector público,
tampoco excluye el exceso de recaudación de ciertos recursos por circunstancias contingentes, exceso que deberá
compensarse con rebajas en otros recursos, si las hubiere, o bien destinarse a los fines que el Parlamento establezca.
Como plan económico del sector público, el Presupuesto constituye una ley con eficacia obligatoria para los
diferentes poderes a los que se encomienda su ejecución. Su contenido normativo es diferente de la mayoría de las
leyes, pero su esencia es la de un marco legal dentro del cual debe desarrollarse la acción de gobierno. Es ésta la
naturaleza politico-economica del Presupuesto que se proyecta también en el ámbito jurídico; no hay contradicción
alguna entre el enfoque político-económico y el punto de vista jurídico del Presupuesto.
Funciones del Presupuesto
Las funciones que cumple el Presupuesto son fundamentalmente las siguientes:
a) Determinar en cifras y por un período de tiempo la futura actividad del estado para el cumplimiento de los
cometidos asumidos.
b) Permitir el conocimiento y el control, por parte de la opinión pública y del Poder Legislativo de la actividad
financiera del gobierno.
c) Evidenciar el cálculo económico de la actividad financiera del Estado a través del cotejo de los gastos y de los
recursos aprobados por el Parlamento.
d) Coordinar el plan económico del sector público con el plan económico general.
Principios generales del plan presupuestario
a) Publicidad: El conocimiento general y particularizado del Plan presupuestario es fundamental para el control de
la acción del Estado por la opinión pública y para que el sector privado ajuste sus propias actividades en función de
la economía del sector público, tanto en lo referente a los gastos como a los recursos, ya que ambos han de
ocasionar efectos en la demanda y en la oferta de bienes y servicios. El principio de la publicidad se proyecta
también sobre la preparación y sobre la ejecución del Presupuesto.
b) Claridad: Este principio está implícito en el anterior, puesto que el conocimiento del Presupuesto se malogra si
las previsiones presupuestadas no son claras. Debe observarse que, si bien la especificación detallada de las distintas
partidas puede contribuir a la claridad del Presupuesto, el excesivo parcelamiento puede provocar oscuridad en el
conocimiento del Plan estatal
c) Exactitud: Este principio exige que las previsiones del Presupuesto sean lo más exactas posible. Ello no excluye
la posibilidad de error en todas aquellas cifras que son fruto de estimaciones de eventos futuros, pero no justifica la
astucia o la mala fe de los hombres de gobierno que pretendan burlar la opinión pública con previsiones abultadas o
disminuidas intencionalmente. Los errores cometidos involuntariamente o debidos a cambios sobrevenidos en las
circunstancias económicas exigen proponer y sancionar una ley modificatoria del Presupuesto. La validez científica
de este principio surge por sí sola, si se piensa en las funciones del Presupuesto que hemos expuesto arriba.
d) Integralidad o universalidad: Este principio expresa la exigencia que el Presupuesto contenga, por separado,
todos los gastos y todos los recursos. Se explica por la función política del Presupuesto, como también por su
función de racionalidad de la actividad financiera, lo que supone el cotejo entre recursos y gastos como base del
cálculo económico de esa actividad. Son corolarios de este principio:
a) Que los gastos y recursos se registren en bruto, sin deducciones ni compensaciones.
b) Que no haya afectación directa de uno o más recursos para cubrir ciertos gastos. Sin importar los inconvenientes
que pueda traer cuando los recursos sean insuficientes para cubrir los gastos o sean excesivos, la afectación significa
un aislamiento de una actividad del Estado y su sustracción al cálculo económico de la actividad financiera en su
conjunto. La afectación se suele justificar por el propósito de asegurar el cumplimiento de un determinado servicio.
No creemos que se justifique ya que, no siendo su creación de jerarquía constitucional nada impide al Poder
Ejecutivo proponer y al Legislativo sancionar la desafectación. La afectación destruiría las bases de la racionalidad
de la actividad financiera
c) Si existe un régimen de participación de los recursos del Estado federal a estados miembros o viceversa, o de
subvenciones entre distintos niveles gubernamentales, puede adoptarse el método de presupuestar el recurso
recaudado por su monto neto, con deducción del importe participado; o por su monto bruto y computar como gasto
el monto de la subvención acordada.
d) Se plantea un problema en la destinación de recursos para la creación de fondos especiales destinados a obras o
inversiones públicas o a su mantenimiento: La creación de fondos especiales no debe aceptarse como justificada, ya
que por lo general deriva de una supervaloración de los objetivos de inversiones o servicios a los que se pretende
financiar de esa forma, o bien del deseo de ciertos funcionarios o ramas de la administración pública de manejar, en
forma autónoma, los fondos especiales y la prestación del servicio, o la ejecución de la obra a que dichos fondos
están destinados.
e) Los gastos y recursos de las empresas del Estado pueden no figurar por separado en el presupuesto general, por
el déficit de explotación, por las nuevas inversiones que el Estado toma a su cargo, o por la utilidad neta que el
Estado puede apropiarse. Esta excepción al principio de la integralidad o universalidad del Presupuesto se pretende
justificar para el caso de empresas organizadas sobre el modelo de las empresas privadas. Las empresas privadas de
gran dimensión necesitan de un Presupuesto económico-financiero; no justifica que las empresas del Estado, por su
parecido a las privadas, puedan sustraerse al plan presupuestario y al control respectivo.
e) Unidad: Este principio expresa la exigencia que todos los gastos y todos los recursos estén reunidos en un solo
Presupuesto, fundamentalmente porque la separación impide el juicio político de valoración de la magnitud global
del sector público y dificulta la adecuación de la actividad financiera a un cálculo económico. .
f) Anticipación: El Presupuesto debe ser sancionado con anterioridad al comienzo del período para el cual ha de
regir. No infringe este principio cuando alguna previsión del Presupuesto deba ser rectificada durante el período
presupuestario, por algún error de estimación de los gastos o recursos, o por alguna alteración de las circunstancias
de la vida real. El Estado n puede aparentar aparente prestar respetar a la exactitud y anticipación, calculando gastos
y recursos, y confiando luego poder corregirlos.
g) Especificación: distingue tres aspectos:
Aspecto cualitativo: propicia la especificación detallada de las diferentes partidas del gasto y la respectiva
asignación de los recursos.
Aspecto cuantitativo: exige que se contraigan o realicen gastos sólo hasta el importe de los recursos previstos para
ellos en el Presupuesto. Quedan prohibidos los gastos que excedan las previsiones presupuestarias y los gastos
totalmente fuera del Presupuesto.
Aspecto temporal: el principio de especificación exige que los gastos deben ser contraídos, asignados y pagados
dentro del periodo para el cual hayan sido votados
h) Anualidad: Exige la fijación para el Presupuesto de un periodo anual que puede coincidir o no con el año
calendario. Puede haber desviaciones como, por ejemplo, el cambio de fecha de iniciación y cierre del período
presupuestario. Pero puede haber excepciones o negaciones del principio de anualidad, en virtud de
consideraciones fundamentales de política financiera o económica.
i) Equilibrio: Este principio ha sido negado por las Finanzas modernas. Empecemos con que el Presupuesto ha de
estar siempre equilibrado, en el sentido que los gastos efectuados siempre cuentan con la financiación por algún
recurso, en última instancia mediante alguna operación de endeudamiento. En el caso que los recursos superen los
gastos, también existe el equilibrio presupuestario, en cuanto el superávit sea utilizado para el pago de deudas o se
destine a la formación de algún fondo especial o a incrementar fondos. Debe admitirse como causa del déficit
circunstancial del Presupuesto el error en la previsión de recursos por circunstancias sobrevinientes.

PRESUPUESTO EQUILIBRADO
El concepto básico del Presupuesto implica el adjetivo de equilibrado. Es éste el fundamento de las normas del
derecho presupuestario que establecen que cualquier nuevo gasto que se agregue al Presupuesto no podrá ser
aprobado, si no se aprueba también el recurso. Si el Presupuesto general aprobado estaba equilibrado, o sea, si los
recursos de toda Índole cubrían con exactitud los gastos totales, toda nueva erogación debe contar con un nuevo
recurso y no simplemente extraido del acervo general de los recursos comentes. Si además se quisiera argüir que la
masa de recursos con que cuenta ya el Presupuesto puede cubrir también los nuevos gastos, debe rechazarse tal
razón, puesto que ella implica la confesión de una transgresión al principio de la exactitud del Presupuesto.
Las finanzas clásicas abogaban por el equilibrio presupuestario, querían que los gastos estuvieran financiados con
recursos genuinos (patrimoniales y tributarios-) con exclusión de toda clase de endeudamiento. Cuando éste se
produjera por circunstancias ineludibles, debía proveerse muy prontamente y aun antes de efectuarse la operación de
crédito, a crear recursos para amortizar la deuda. En cuanto al excedente de los recursos genuino (superávit)
argumentaban que se debía a una conducta anómala del estado, al incumplimiento de servicios u obras publicas a
los cuales estaban destinados dichos recursos, o excesiva recaudación tributaria. Se criticaba al superávit como
fuente de un aumento futuro de los gastos públicos.
En la doctrina financiera moderna ha caído el presupuesto equilibrado. Esto se debe a que el presupuesto estatal
puede ser utilizado para la corrección de las fluctuaciones cíclicas o de comprensión de la disminución de las
inversiones privadas, o de estabilización automática de la economía.

FINANZAS DE MULTIPLES NIVELES DE GOBIERNO


Problema teorico.
El problema teórico que se plantea es el de la coordinación de las finanzas, esto es de la economia del sector
público, cuando éste se compone de organismos estatales de diversos niveles. Nos referiremos a tres niveles: Estado
(federal o unitario), Provincias (Estados miembros o entidades territoriales descentralizadas de nivel intermedio) y
Municipios (entidades territoriales descentralizadas de nivel inferior).
El problema consiste, en el reparto de atribuciones y tareas entre cada uno de los niveles, abarcando tanto el aspecto
de los recursos, corno el de los gastos, en función de los aspecto de las finanzas clásicas (óptima asignación de
recursos para la satisfacción de las necesidades públicas y privadas, mediante las prestaciones de los servicios
públicos) y la producción privada de bienes y servicios y respecto de los principios de igualdad y equidad y de las
finanzas moderna (redistribución de ingresos, estabilización y desarrollo económico)

Distribucion de recursos y gastos.


El primer aspecto del problema consiste en el reparto de los recursos y de los gastos entre las entidades públicas de
los distintos niveles, para asegurar el mejor cumplimiento de las funciones del estado. La coordinación de las
finanzas no se agota en un reparto de los ingresos, en la forma autónoma dé un reparto de las fuentes de recursos o
en la forma de distribución de los fondos recaudados. No se trata de establecer en primer término cuáles funciones y
cuáles gastos corresponden a las entidades de los distintos niveles y sobre esa base asignar a cada una de aquéllas
los recursos adecuados, tampoco de determinar cuáles y cuántos recursos corresponden a cada nivel y de allí partir
para determinar cuáles funciones y tareas y cuáles y cuántos gastos podrá efectuar cada entidad de los distintos
niveles. Recursos y gastos son interdependientes en cada uno de los niveles de la organización estatal y lo son
también en la distribución vertical entre los diferentes niveles.
La consecuencia es que no puede asumirse como dato de hecho ninguno de los dos aspectos; se debe determinar a
través de cotejos y de la ponderación de utilidades y costos comparados tentativamente la calidad y el volumen de
los gastos y recursos asignables a cada nivel de la organización estatal.
Este principio conduce a optimizar la asignación de los recursos. Pero no hay una medida objetiva para la solución,
porque las utilidades y los costos no dependen de una valoración única y objetiva, sino eminentemente de criterios
políticos de valoración.

Factores históricos e institucionales


Hay factores históricos e institucionales que determinan, parcialmente la solución de dicho problema y reflejan las
valoraciones politicas ya efectuadas por las generaciones anteriores.
La determinación de ciertas funciones para cierto nivel de la organización estatal esta ya efectuada por los poderes
anteriores del Estado y en el análisis actual deben asumirse como asignaciones a priori. Tanto en el campo de los
gastos como de los recursos. Por ejemplo, la defensa nacional, las relaciones exteriores y las erogaciones necesarias
para los propios organismos y poderes del gobierno central nos aparecen como fijados a priori como atribuciones
del Estado nacional. Los recursos pueden encontrarse con el mismo carácter.
En los casos en que se verifican, el problema de la coordinación financiera queda limitado en el sentido de no
ponerse en tela de juicio la asignación de las tareas ya establecidas por decisiones políticas históricamente
atribuibles a generaciones pasadas pero arraigadas en la conciencia ciudadana y, a consagradas en las
constituciones.

Respeto a los principios de igualdad y equidad.


La distribución de los gastos y recursos entre los diferentes niveles de la organización estatal debe tender a asegurar
el respeto de los principios de igualdad y equidad. Esto demuestra la creencia de que la coordinación financiera
entre los distintos niveles de la organización estatal sea simplemente un problema interno del gobierno que no se
proyecte sobre los gobernados. Para éstos asume importancia la cuestión de adecuar la carga individual a la
capacidad contributiva de cada uno, teniendo en cuenta los gravámenes locales y los nacionales recaudados en su
territorio, como también la igualdad de tratamiento en todo el territorio nacional de los habitantes de diferentes
jurisdicciones.

Redistribución de ingresos.
La coordinación financiera involucra también el problema de la redistribución de los ingresos entre los diferentes
sectores, no solamente en el aspecto geográfico, sino también en el sentido social.
Este problema no implica una decisión a priori acerca de cómo debe ser y si existe, una redistribución. Sólo
significa comprobar que en el proceso de coordinación financiera entre entidades de diferentes niveles de la
organización estatal pueden producirse transferencias de ingresos por categorías y por regiones y,
consecuentemente, estos desplazamientos pueden ser buscados intencionalmente.

Estabilización económica y pleno empleo.


La coordinación financiera debe cumplir, también, con la exigencia que la actividad del sector público en todos sus
niveles asegure la estabilidad económica en el nivel deseado de ocupación (plena) y renta nacional.
Con ello se quiere poner de relieve que la finalidad asignada a las finanzas públicas por la doctrina y la práctica
contemporáneas, no es un problema extraño a la coordinación financiera. No se podría imaginar que la atribución de
recursos y gastos en los distintos niveles de la organización estatal puedan ser indiferente a ese objetivo.

Desarrollo económico y social.


Es función reconocida a la coordinación financiera la de contribuir a promover el desarrollo económico y social que
la política financiera asume en la doctrina y en la práctica actual como uno de sus objetivos principales.
Ello significa que la asignación de recursos y gastos entre los distintos niveles de la organización estatal debe ser
congruente con el propósito de promover el desarrollo economico y social por la vía directa del papel asumido por
el sector público; por ejemplo, mediante la realización de inversiones, la prestación de servicios fundamentales, o
indirectamente a través de los incentivos que el régimen financiero proporciona a la actividad económica privada.

Adaptación a postulados políticos preexistentes


La coordinación financiera debe adaptarse al cumplimiento de ciertos postulados de orden politico y constitucional
inherentes a la organización estatal. Por ejemplo, la adopción de la forma de Estado federal y la autonomía implica
descentralización de atribuciones y tareas.
De acuerdo con las premisas politico-institucionales puede ser intencional que un Estado miembro se decida a no
prestar un servicio. También puede ocurrir que un Estado miembro decida emprender un servicio o efectuar
inversiones que no se verifican con la misma calidad y volumen en otros Estados miembros, o puede ocurrir que
para cumplir un mismo cometido diferentes Estados adopten recursos distintos.
El problema de la coordinación financiera no es diferente en cuanto se refiere á la naturaleza del problema en si y
de los factores que intervienen a determinarlo, el peso relativo de estos factores puede variar.
Factores históricos, políticos e institucionales predeterminan la naturaleza de las funciones y cometidos asignados a
cada nivel y predeterminan las fuentes de recursos que corresponden al Estado federal y a los Estados miembros. En
esta predeterminación de funciones y fuentes de recursos no hay una correlación cualitativa ni cuantitativa entre las
dos.
Ciertos autores dicen quela coordinación financiera entre el Estado federal y los Estados miembros es distribución
de fuentes de ingresos, mientras que la coordinación financiera entre el Estado unitario y las entidades con
autonomia administrativa sería distribución de gastos. Las tareas correspondientes al Estado federal y a los Estados
miembros pueden estar predeterminadas por factores históricos e institucionales. Existen tareas que pueden ser
cumplidas por ambos niveles estatales. De ahí el problema del reparto de los recursos entre los diferentes niveles, de
redistribuir los respectivos cometidos.
Aun cuando se emprende como una necesidad ineludible la coordinación financiera entre los niveles se parte de
una situación de hecho e institucional ya existente, en virtud de la cual en cada nivel corresponden ingresos y
cometidos. Puede ser que no se haya alcanzado un equilibrio y por ello se emprende la tarea de la coordinación o de
una nueva coordinación, pero las variaciones en el reparto de los ingresos no pueden ser efectuadas sin una
modificación concomitante en la distribución de las tareas y viceversa.
La reforma del reparto de recursos implica la evaluación de los cometidos y objetivos contradictorios en la
coordinación financiera.
Si se pretende modificar cuantitativamente el monto total de ingresos de un nivel de la organización estatal, en
desmedro o en beneficio de otro nivel, deben evaluarse los cometidos que se asignan a los dos niveles. Si no se hace
lleva a un desequilibrio en todos los niveles. La existencia de múltiples aspectos y diferentes objetivos implica la
posibilidad de que algunos sean contradictorios y las soluciones que ayudan al logro de alguna finalidad sean
contraproducentes. Por ejemplo centralización y descentralización de las finanzas públicas, se agrega a los que
pueden surgir entre el objetivo de cubrir las necesidades financieras de los distintos niveles y el de lograr la
estabilidad económica. Los contrastes más evidentes son entre las exigencias políticas de la autonomía de los
Estados miembros respecto del Estado federal y de las Municipalidades frente a los Estados, por un lado, y las
exigencias racionales económicas y financieras de la mejor utilización de los recursos, de la estabilización
económica y del desarrollo económico y social, por el otro.
No existe una solución ideal, solo posibles soluciones que pueden servir de guía considerando varias cosas.

DIFERENTES SOLUCIONES.
* Concurrencia: ausencia total de coordinación. Las ventajas principales de este sistema son:
A) Mayor fuerza financiera de cada nivel de gobierno, por el libre acceso a las fuentes más ricas y de
rendimiento más flexible.
B) Responsabilidad de cada Poder Legislativo en la elección de los instrumentos tributarios y en la altura de las
alícuotas, con la posibilidad de una mayor parsimonia en los gastos y una más cuidadosa conducción
administrativa.
Las desventajas son:
A) Utilización excesiva y no sistemática de ciertos impuestos por dos o más niveles de la organización estatal.
Esta desventaja no es tal, ya que frente a iguales necesidades financieras los Estados de diferentes niveles
deberían crear otros impuestos dentro de las facultades de cada nivel, con las mismas consecuencias para la
presión tributaria, o deberían recibir de otros niveles estatales las participaciones necesarias para cubrir sus
erogaciones. Así desaparece el sistema de la concurrencia. El inconveniente real es la no coordinación y un
desequilibrio, una excesiva utilización de instrumentos, mientras que otras fuentes de recursos quedan
inexplotadas.
B) Multiplicación de administraciones fiscales y para los contribuyentes, sujeción a repetidas fiscalizaciones.
C) Creación de diferencias regionales en la presión tributaria, oasis fiscales y territorios de alta presión;
diferentes condiciones de ubicación ventajosa de actividades productivas y nivel de vida.
D) Destrucción de la unidad del sistema tributario. Esta debe interpretarse como una ruptura de toda política
fiscal unitaria, en la observancia de los propósitos de equidad y justicia o valoración de la capacidad
contributiva y en el aspecto de la política fiscal para estabilización y desarrollo o para la redistribución de
ingresos.
* Separación y asignación de fuentes para cada nivel de organización estatal: Tiende a asignar a cada nivel de
gobierno fuentes determinadas de recursos para su explotación exclusiva. A medida que se amplían las funciones
estatales y crecen las erogaciones, se hace más difícil que la distribución de los ingresos sea congruente con la
magnitud de los gastos de los distintos niveles del gobierno. Los impuestos asignados a los niveles se desarrollan
diferentes a las necesidades financieras. Las deficiencias de financiación y las medidas que se adopten conducirán a
un cambio de sistema. Resulta inadecuada la separación para el problema de la política fiscal, de la equitativa
distribución de la carga, redistribución de ingresos, de la estabilización, etc.
* Participación con sus variantes: no distribuye las fuentes de los ingresos sino el producto. Dentro de la
participación hay dos formas: la primera consiste en repartir de acuerdo con índices apropiados el producto de cada
impuesto por separado. La segunda consiste, en la formación de una masa de recursos financieros producidos por
diferentes impuestos. Son de igual naturaleza y tienen los mismos efectos. Las ventajas son:
l. Se evita toda superposición de gravámenes, tanto vertical como horizontalmente
2. Se eliminan duplicaciones o multiplicaciones de administración y de fiscalización de los contribuyentes.
3. Se puede seguir una política fiscal unitaria en sus múltiples aspectos: adecuación a la capacidad contributiva de
conjunto y sectorial, redistribución de ingresos, de estabilidad y desarrollo económico-social.
4. Se hace posible a los Estados participantes y a las entidades descentralizadas contar con los recursos procedentes
de las mayores fuentes tributarias.
La autonomía que se sacrifica es la de decidir por sí sobre la política fiscal a seguir, la elección de los instrumentos
tributarios, el grado de intensidad de utilización de cada uno de ellos, las exenciones o franquicias a conceder,
etcétera.
* Cuotas adicionales: tiene en común con el anterior que el poder fiscal dicta la norma tributaria o sea, posee la
soberanía del objeto y estructura libremente el impuesto, mientras que otros organismos estatales situados en otros
niveles establecen cuotas adicionales sobre los impuestos del primero. Normalmente se fijan topes a los porcentajes
adicionales. Comparándolo con el sistema de la concurrencia, tiene en común la utilización en varios niveles de la
organización estatal de las mismas fuentes de recursos. Pero se diferencia porque la estructura de los gravámenes es
unitaria y mas cuando hay topes en las cuotas adicionales. Como la participación permite, a diferentes niveles de la
organización estatal, aprovechar las mayores fuentes tributarias con sus ventajas de productividad y flexibilidad.
También tiene la ventaja de la unicidad de la administración y de las fiscalizaciones.
Las cuotas adicionales evitan las superposiciones entre Estados de igual nivel. Pero lo difícil es la técnica de
asignación a los Estados, la facultad de sobreimponer cuando los hechos económicos están en varias jurisdicciones.
* Asignaciones globales: Se distinguen las asignaciones de los Estados miembros al Estado federal y las del
Estado federal a los Estados miembros, pero en la evolución moderna prevalecen las segundas.
1. Se distribuyen los recursos por la evaluación unitaria, según las necesidades financieras de cada ente estatal.
2. Se eliminan todas las superposiciones de gravámenes y las duplicaciones de su administración y fiscalización.
3. Se pueden lograr finalidades de redistribución de ingresos, estabilización económica y desarrollo
En contra de estas ventajas, las asignaciones constituyen el método de coordinación de las finanzas entre los
distintos niveles de gobierno más alejados de la autonomía financiera y política de los Estados, que las reciben.
Se divisa una diferencia de grado entre las participaciones, las uniones tributarias y las asignaciones globales.
Las primeras consisten en la distribución de un impuesto determinado o de varios, pero cada uno de acuerdo con
criterios particulares. Las segundas consisten en la distribución de una masa de medios financieros resultantes de la
recaudación de varios impuestos. Finalmente, las terceras consisten en la distribución de medios financieros
obtenidos de los recursos del Estado en general desvinculados del producto de uno o más impuestos.
* Asignaciones condicionadas: Aquí las asignaciones están supeditadas al cumplimiento por los participantes de
algunas tareas, por la implantación y mantenimiento de algún servicio público u otras condiciones.
Las asignaciones condicionadas tienen una ventaja más acentuada sobre la satisfacción de los fines de política fiscal
en el sentido de las finanzas modernas. Presentan, con más intensidad que las globales, el inconveniente de suprimir
o reducir la autonomía financiera y política de los Estados que las reciben. Las finanzas de esos Estados dependerán
de las asignaciones de fondos por el Estado federal y éste ordenará los servicios y las inversiones de los
beneficiarios mediante las condiciones a las que se supeditan las asignaciones. Habrá un control pleno de la
actividad financiera del Estado miembro por el Estado federal y de las Municipalidades por los Estados. .

LAS FINANZAS DE MULTIPLES NIVELES EN EL DERECHO ARGENTINO.


Artículo 4º.- El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro nacional formado del producto
de derechos de importación y exportación, del de la venta o locación de tierras de propiedad nacional, de la renta de Correos,
de las demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso General, y de los
empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la Nación, o para empresas de
utilidad nacional
Artículo 9º.- En todo el territorio de la Nación no habrá más aduanas que las nacionales, en las cuales regirán las
tarifas que sancione el Congreso.
Artículo 10.- En el interior de la República es libre de derechos la circulación de los efectos de producción o
fabricación nacional, así como la de los géneros y mercancías de todas clases, despachadas en las aduanas
exteriores.
Artículo 11.- Los artículos de producción o fabricación nacional o extranjera, así como los ganados de toda especie,
que pasen por territorio de una provincia a otra, serán libres de los derechos llamados de tránsito, siéndolo también los
carruajes, buques o bestias en que se transporten; y ningún otro derecho podrá imponérseles en adelante, cualquiera
que sea su denominación, por el hecho de transitar el territorio.
Artículo 12.- Los buques destinados de una provincia a otra, no serán obligados a entrar, anclar y pagar derechos por
causa de tránsito, sin que en ningún caso puedan concederse preferencias a un puerto respecto de otro, por medio de
leyes o reglamentos de comercio
Artículo 67.- Los senadores y diputados prestarán, en el acto de su incorporación, juramento de desempeñar debidamente
el cargo, y de obrar en todo en conformidad a lo que prescribe esta Constitución.
Inc 2.- Imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias. Imponer contribuciones directas, por tiempo
determinado, proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general del
Estado lo exijan. Las contribuciones previstas en este inciso, con excepción de la parte o el total de las que tengan asignación específica,
son coparticipables. Una ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias, instituirá regímenes de coparticipación de
estas contribuciones, garantizando la automaticidad en la remisión de los fondos. La distribución entre la Nación, las provincias y la ciudad
de Buenos Aires y entre éstas, se efectuará en relación directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas contemplando
criterios objetivos de reparto; será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e
igualdad de oportunidad en todo el territorio nacional. La ley convenio tendrá como Cámara de origen el Senado y deberá ser sancionada
con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, no podrá ser modificada unilateralmente ni reglamentada y será
aprobada por las provincias. No habrá transferencia de competencia, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de recursos,
aprobada por la ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o la ciudad de Buenos Aires en su caso. Un organismo
fiscal federal tendrá a su cargo el control y fiscalización de la ejecución de lo establecido en este inciso, según lo determine la ley, la que
deberá asegurar la representación de todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires en su composición. [Texto anterior: Artículo 67, inciso
2: Imponer contribuciones directas, por tiempo determinado y proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la
defensa, seguridad común y bien general del Estado lo exijan]
Inc 12.- Reglar el comercio marítimo y terrestre con las naciones extranjeras, y de las provincias entre sí.
Artículo 104.- Luego que el Congreso abra sus sesiones, deberán los ministros del despacho presentarle una memoria
detallada del estado de la Nación en lo relativo a los negocios de sus respectivos departamentos.
Artículo 108.- El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás tribunales
inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la Nación.
Esta norma establece la fuente de los recursos del Tesoro Nacional (67) mientras que la primera se refiere a los
mismos recursos y los atribuye al Congreso en forma exclusiva o en concurrencia con otras fuentes (4)
Poder fiscal atribuido á la Nación con carácter exclusivo (arts. 9, 10, 11,12 Y 67,inc. 12 )
El artículo 9 establece que no habrá más aduanas que las nacionales, en las que regirán las tarifas que sancione el
Congreso. Articulo 8 prohíbe a las Provincias establecer aduanas provinciales. El artículo 10 consagra el principio
de la libertad de circulación de los bienes nacionales e importados. El artículo 11 prohíbe los derechos "de tránsito"
y establece la libertad de transporte con la prohibición de todo impuesto por el hecho de transitar el territorio.
El articulo 12 establece la prohibición de obligar a los buques destinados de una provincia a otra, a entrar, anclar y
pagar derechos por causa del tránsito. Prohíbe conceder preferencias a un puerto respecto de otro, por medio de
leyes o reglamentos de comercio. El artículo 67, inciso 12 establece como atribución del Congreso, reglar el
comercio marítimo y terrestre con las naciones extranjeras y de las provincias entre sí.
La aplicación de las normas constitucionales ha sido efectuada en dos formas:
a) Mediante su jurisprudencia en la cual ha desarrollado una doctrina respecto de la prohibición de los impuestos
que afecten el libre tránsito de mercaderías y la circulación territorial de bienes. Al decir circulación territorial se
distinguió la circulación territorial que las provincias no pueden violar ni constreñir, de la circulación económica.
b) Mediante pronunciamientos de condena para impuestos en los que la circulación económica se transforma por su
cobro o por ser discriminatorios, en un impuesto sobre la extracción de determinados artículos de una provincia con
destino a otra.

Las leyes de unificación y distribución de los impuestos nacionales.


El régimen de unificación y distribución de los impuestos nacionales, se establece como consecuencia o reacción
de los legisladores frente a los problemas originados por el principio de la concurrencia como residuo después de
la asignación a la nación de las facultades referentes a las aduanas, a los derechos de importación y exportación y
demás tributos, regulados por los artículos 4, 9, 10, 11, 12, 67 (inc 2 y 12), 104 y 108.
Después de la delegación de facultades a la Nación las normas de la constitución ofrecían el régimen de asignación
de las demás contribuciones en los artículos 4· y 67 inciso 2°
Los impuestos internos en el sistema tributario, debiase distinguir entre impuestos directos e indirectos, estos
últimos constituían facultades concurrentes de la Nación y de las Provincias, mlentras que aquellas eran facultad
exclusiva de las Provincias, salvo en el artículo 67, inciso 2, en cuyo caso también los impuestos directos podían ser
establecidos en concurrencia por la Nación y las Provincias.
El ejercicio de las facultades concurrentes por parte de la. Nación y de las Provincias en materia de impuestos
internos creó dificultades e injusticias a las que se intentó poner coto con la ley de unificación y distribución de
impuestos internos nacionales (ley 12.139). A medida que se crearon los impuestos a los réditos, a las ventas; a los
beneficios extraordinarios a las ganancias eventuales y otros, El régimen respectivo se consolidó en la ley 12.956.
Estas leyes fueron sustituidas por los números 14.390 y 14.788. Un tercer régimen de distribución de impuestos
nacionales fue establecido por la Nación (ley 14.060) en materia del impuesto sustitutivo del gravamen a la
transmisión gratuita de bienes. Era indudable la tendencia unificadora de este cuerpo del derecho tributario
interestatal. El más aproximado fue la iniciativa del Consejo Federal de inversiones que promovió dos estudios e
informes, el primero como acopio de todos los antecedentes legislativos y convencionales sobre el régimen de
participación. El segundo fue de carácter científico abarcando el origen del problema, las condiciones políticas y
jurídicas de los tres regímenes mencionados que nos fuera adjudicado y dio origen al "régimen federal de
unificación y distribución de impuestos" al lado del de "coparticipación provincial en impuestos nacionales".
La tendencia fue lograr un aumento del volumen de fondos a distribuirse a través de la coparticipación, mediante un
creciente porcentaje del contingente destinado a las provincias en comparación con el porcentaje de la Nación. Se
produjo la unificación de los tres regímenes en uno solo por medio de la ley 20.221.
La norma contenida en el artículo 9° de la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos invade un terreno ajeno a
su propósito directo, pero establece limitaciones a los fiscos provinciales y municipales como condición para estar
comprendido cada uno en el régimen de distribución de impuestos nacionales. Apartado 1, noveno párrafo: "en
materia de combustibles derivados del petróleo con precio oficial de venta, la imposición no alcanzará a la etapa de
producción mientras este vigente la prohibición contenida en el decreto ley 505/58 y sus modificaciones"
"En las etapas posteriores podrá gravarse la diferencia entre los precios de adquisición y de venta".

Caracteristicas y contenido del régimen de coparticipación.


Las características del régimen de coparticipación federal:
a) El instrumento normativo es la ley del Congreso al cual las provincias deben prestar su adhesión expresa por
sendas leyes, aceptando las condiciones que la ley nacional les impone. Esta queda limitada a la distribución del
producto de la recaudación de los impuestos. No es materia de adhesión la elección de los hechos imponibles
atribución subjetiva, connotaciones cuantitativas, espaciales y temporales. La Nación elige los impuestos y los crea
por ley nacional sin intervención de los gobiernos de provincia. Éstos dan su aprobación a las pautas de distribución
de la recaudación, asumen las obligaciones que la ley nacional les impone y aceptan los derechos que la misma les
confiere. Las provincias quedan excluidas del proceso creativo de la ley tributaria. El régimen de unificación y
distribución de los impuestos nacionales implica una transferencia de facultades impositivas de las provincias a
favor de la Nación. Teniendo en cuenta el articulo 104 de la Constitución Nacional: "las provincias conservan todo
el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal" la delegación que se opera constituye una
transferencia del poder fiscal provincial a la Nación por un instrumento que no es la Constitución. Por lo tanto dicha
delegación no se ajusta a la norma del artículo 104.
b) La Ley de Coparticipación vigente sigue el método de reparto del régimen antecesor, de crear dos contingentes,
uno para la Nación y el otro para el conjunto de las Provincias.
c) Determinación de los criterios de reparto entre las provincias del contingente provincial, el régimen establecido
por la ley 20.221 y sus modificaciones adopta las mismas pautas para la distribución de todos los Impuestos.
d) Los, fondos recaudados según el texto legal vigente, previa deducción de los Importes requeridos para el
cumplimiento de la ley de supresión de los aportes patronales, se distribuirán de la siguiente forma:
l. Un 48,5% en forma automática a la Nación.
2. Un 48,5% en forma automática al conjunto de las provincias adherido.
3. Un 3% en forma automática como aporte al Fondo de Desarrollo Regional, artículo 15, Ley de Coparticipación.

Distribución del contingente provincial


El contingente de las provincias según el aarticulo 3 se repartirá de la manera siguiente:
*En forma directamente proporcional a la población, 65%.
*En proporción per cápita a la brecha, de desarrollo entre cada provincia y el área más desarrollada del país,
siempre que la provincia no pertenezca a dicha área, 25%. .
*A las provincias que no tengan densidad de población superior al promedio del conjunto de provincias, y en
proporción a la diferencia entre la densidad de población de cada provincia y dicho promedio, 10%.
Hay que determinar el nivel de desarrollo y el correspondiente al área que comprende a la Capital Federal y a la
Provincia de Buenos Aires. Para ello el artículo 4° de la Ley de Coparticipación dispone que se aplique el promedio
aritmético simple de los siguientes indices:
1. Calidad de la vivienda, según surja del último censo nacional de viviendas;
2. Grado de educación de los recursos humanos, de acuerdo con los datos del último censo nacional de población
3. Automóviles por habitante correspondientes al año del último censo nacional de población
La aprobación de los porcentajes de distribución entre las provincias, artículos 2, 3 y 4,compete a la Comisión
Federal de Impuestos instituida por el artículo 11 de la ley. Una vez aprobados, los porcentajes serán comunicados
al Banco de la Nación, el que transferirá diariamente a cada provincia el monto de recaudaciones que le corresponda
por aplicación de dichos porcentajes. El banco de la nación no recibe remuneración por prestar este servicio.

OBLIGACIONES DE LA NACIÓN
Los artículos 7 y 8 de la Ley de Coparticipación establecen para la Nación tres obligaciones:
l. Mantener el régimen de la coparticipación para todos los gravámenes enumerados en el artículo 1. El régimen de
coparticipación debe ser mantenido también para los impuestos que en el futuro establezca la Nación, sean
impuestos indirectos, cuya facultad impositiva le compete en forma concurrente o impuestos directos, cuya facultad
limitada en el tiempo y en sus propósitos le corresponde por delegación conferida por el Congreso Nacional y
autorizada por el artículo 67, inciso 2 de la Constitución Nacional. El segundo párrafo del artículo 7" excluye de
esta obligación a los impuestos nacionales cuyo producto se halle afectado al cumplimiento de inversiones,
servicios, obras y al fomento de actividades declarados de interés nacional. Cuando termine la afectación por el
cumplimiento del objeto del gravamen y si éste continuara en vigencia, deberá incorporarse al sistema de
coparticipación establecido por esta ley.
2. Entregar al Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur de su parte en la
distribución del producto recaudado, una participación equivalente a 2 décimos por ciento (0,2%) del monto
recaudado a distribuir y a la Capital Federal el 1,8%. El monto que la Nación debe asignar a la Capital y a dicho
Territorio se determina sobre la cantidad total recaudada y a distribuir, mientras que la fuente de la cual se debe
extraer dicha suma es la parte correspondiente a la Nación.
3. Segunda parte del artículo 82 la ley, establece como tercera obligación de la Nación las mismas obligaciones
previstas para las provincias en los incisos b), c), d), e) y f) del artículo 9°. Esta obligación es asumida por la Nación
y por los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción. Esto implica que la Nación en lo referente a
las entidades descentralizadas y municipalidades asume como condición de los beneficios del régimen de
coparticipación las mismas obligaciones que las provincias.

OBLIGACIONES DE LAS PROVINCIAS


La Ley de Coparticipación, artículo 9°, establece las obligaciones a las que están sujetas las provincias. La norma
del artículo 9° mantiene la tradición de los regímenes anteriores, y agrega otras limitaciones al ejercicio del poder
fiscal que corresponde a los Estados provinciales. Expondremos su propósito y su alcance por cada inciso.
a) Se establece que la adhesión de cada provincia debe ser expresa mediante una ley que manifieste la aceptación
del régimen de coparticipación sin limitaciones ni reservas (inc a)
b) Cada provincia debe asumir la obligación de no aplicar gravámenes locales análogos a los nacionales incluidos
en el régimen de coparticipación.
c) La norma en que las provincias se comprometen a no gravar con tributos de cualquier clase, las materias
imponibles sujetas a los impuestos nacionales coparticipados ni las materias primas utilizadas en la elaboración de
bienes sujetos a impuestos. Ésta obligación deja fuera de su alcance las tasas retributivas de servicios prestados,
salvo: Esta última salvedad constituye excepciones a la exclusión referente a las tasas retributivas de servicios
efectivamente prestados. Ahora bien, la excepción respecto de otra excepción restablece la regla general.
d) La segunda parte del inciso b) del artículo 9° prohíbe a las provincias gravar las actividades, bienes y elementos
vinculados con la producción, sujetos a impuestos internos específicos, con una imposición proporcionalmente
mayor que la aplicada a actividades, bienes y elementos vinculados con los bienes y servicios similares y no sujetos
a impuestos internos específicos a los consumos. Esta norma tiene como propósito evitar que las provincias
establezcan su propio gravamen al impuesto interno sujeto al régimen de coparticipación. Tiende a evitar que se
graven por vía indirecta las mercaderías o los bienes instrumentales no gravados con impuestos internos sujetos al
régimen de coparticipación.
La norma en examen establece una aparente excepción a las prohibiciones de gravar en forma directa o indirecta.
Así se excluye de los impuestos prohibidos a las provincias: impuesto sobre la propiedad inmobiliaria, sobre los
ingresos brutos, sobre la propiedad de automotores y de sellos. La Ley de Coparticipación determina la materia
imponible de los impuestos provinciales sobre los ingresos brutos y de sellos, admitiendo y prohibiendo algunos
elementos parciales de los hechos y bases imponibles.
Entre las normas referidas al alcance de los impuestos provinciales y municipales sobre los ingresos brutos, están las
que autorizan a gravar las actividades conexas con las exportaciones, las cumplidas en lugares de interés público o
utilidad nacional, sometidos a la jurisdicción de la Nación y los casos de transporte inter jurisdiccional e
internacional y la comercialización de combustibles derivados del petróleo. Ellas representan la intervención del
Poder Legislativo de la Nación en la esfera legislativa tributaria de las Provincias y municipalidades, delimitando el
ejercicio del poder fiscal provincial en la superposición de dicho poder en la materia del congreso Nacional.
La solución conciliatoria de la Ley de Coparticipación, no impide que la justicia ordinaria declare la
inconstitucionalidad del impuesto sobre los ingresos brutos respecto de la materia reservada al Congreso y del
Convenio Multilateral, sin posibilidad que la Corte Suprema pueda conocer de esa materia y revocar los
pronunciamientos de las Cámaras, civiles o comerciales de la capital.
En cuanto a los impuestos de sellos, el apartad 11 del inciso circunscribe la materia imponible y en los casos en los
que ésta puede estar incluida en las normas de dos o más jurisdicciones, dispone que las provincias y la Nación
deben incorporar a su legislación cláusulas que contemplen y eviten la doble imposición interna.
La ley que debe tratar de evitar la doble imposición interna, adopta como momentos de vinculación el criterio de la
jurisdicción provincial en la que han sido otorgados los actos o contratos y la jurisdicción en la que dichos actos o
contratos deban surtir efectos, sin tener en cuenta que una de las razones por las cuales se producen dobles
imposiciones internas es la adopción de los dos criterios de vinculación, como acabamos de exponer.

EL PODER FISCAL MUNICIPAL


Para definir el alcance del Poder Fiscal Municipal se debe establecer que las municipalidades carecen de Poder
Fiscal originario, el que compete exclusivamente al Estado o a los Estados Provinciales. De esto se deduce que las
municipalidades tienen potestades tributarias derivadas, son el conjunto de facultades que el Estado les asigne.
La opinión contraria se apoya en dos argumentos: el primero consiste en que las municipalidades son agrupaciones
sociales anteriores a los Estados Provinciales y al nacional. El segundo consiste en que, de acuerdo la norma del
artículo 5° de la Constitución Nacional las provincias tienen la obligación de asegurar el régimen municipal. Ello
implicaría el reconocimiento por vía de la Constitución de las facultades impositivas de carácter originario por estar
fundadas en normas constitucionales.
No es siempre cierto el origen sociológico del municipio anterior al estado, puede darse la organización municipal
por motivos históricos y sociales pero por iniciativa y decisión del Estado.
El régimen municipal es de carácter administrativo y no político.
Al otro argumento: a obligación de asegurar el régimen municipal no demuestra que las municipalidades tengan un
poder fiscal originario, antes bien es cierto lo contrario: la obligación del artículo 5° de la Constitución Nacional
demuestra que los municipios derivan su potestad tributaria de la ley leyes, que las provincias dicten en
cumplimiento de la obligación constitucional.

GASTOS PUBLICOS.
CONCEPTO DE GASTOS PÚBLICOS
Los gastos públicos constituyen las erogaciones que efectúa el Estado para adquirir bienes instrumentales o
intermedios y factores para producir bienes y servicios públicos; o para adquirir bienes de consumo a distribuir
gratuitamente o contra el pago de una retribución directamente a los consumidores; o bien para transferir el dinero
recaudado con los recursos a individuos o empresas, sin ningún proceso de producción de bienes o servicios.

Gastos ordinarios y extraordinarios


Esta clasificación tenia quería una correlación con la clasificación de los recursos en ordinarios y extraordinarios. Se
sostenía que mientras los gastos ordinarios (corrientes, periódicos, nacidos de la normal producción de los servicios
públicos) deban ser financiados con recursos ordinarios tributos, tarifas de empresas públicas o producto de
monopolios fiscales los gastos extraordinarios (como los originados por guerras, calamidades o catástrofes
naturales) debían financiarse con recursos del crédito o con gravámenes de emergencia, como el impuesto al capital
La doctrina keynesiana y la poskeynesiana relevaron que la elección del recurso del poder de compra de los sujetos
particulares o de otros recursos que no afecten las disponibilidades del público, depende más de la situación por la
que atraviesa la economía (recesión, desocupación, depresión, o bien, prosperidad, pleno empleo, inflación) que de
la naturaleza del gasto que se debe financiar.

Gastos productivos y de transferencia


Son gastos productivos los que corresponden a la adquisición de bienes intermedios y factores para la producción de
los bienes y servicios públicos. Tales gastos producen un aumento de la renta nacional. Son gastos de transferencia
los que consisten en el pago de una suma a determinadas personas, sin ninguna retribución al Estado y no generan
un aumento de la renta nacional sino sólo una diferente distribución de la misma.

Clasificación funcional de los gastos


Según el tipo de servicio a los que sirve: educación, defensa, seguridad, salud pública, seguridad social, etc.
Gastos corrientes y gastos de inversión: La clasificación es la ya aludida de gastos corrientes y de inversión. A su
vez, los gastos corrientes se distinguen en gastos de consumo y gastos de transferencia.
Gastos corrientes de consumo: Son gastos de consumo todos aquellos que sirven para la producción de los servicios
del Estado. La calificación dé gastos de consumo se debe a que dichos servicios son bienes finales, de utilidad
directa para los destinatarios, tanto si se trata de servicios di visibles como indivisibles. Esto contradice a que los
servicios indivisibles y muchos de los divisibles, son prestados no sólo a consumidores finales sino también a
empresas y son complementarios de los demás bienes para la producción de bienes y servicios que se ofrecen en el
mercado. Los servicios públicos constituyen el sustrato indefectible para el funcionamiento de la economía de
mercado. En los servicios indivisibles esto puede discernirse, si se piensa que: los servicios de defensa y de
seguridad interior permiten el funcionamiento regular de las explotaciones agropecuarias ninguna actividad podría
ejercerse sin la prestación de dichos servicios, de hacerlo aumentaran sus costos de producción.
En los servicios divisibles, aliado de la satisfacción de las necesidades individuales de los destinatarios existe
también la satisfacción de una necesidad pública paralela pero no idéntica a la necesidad individual. Es éste el caso
de los servicios de instrucción y de salud pública en los que la prestación del servicio puede considerarse de
consumo final, pero el Estado consigue la satisfacción de la necesidad pública de elevar el nivel de instrucción y de
salud como factores de mayor productividad del trabajo y crecimiento de la Renta nacional.
Gastos de transferencia: Son aquellas erogaciones del Estado que no sirven para la producción de servicios
públicos, sino que solo se distribuyen a determinados beneficiarios el dinero extraido de otros sujetos. Son:
* Los servicios de la deuda pública, para el pago de los intereses y de la amortización de la deuda. El Estado obtiene
dinero de la recaudación de impuestos o de operaciones de crédito, quitándolo a ciertos sujetos y lo paga a su vez a
los tenedores de títulos de la deuda pública en renta y de amortización.
* Beneficios del sistema de seguridad social. Consiste en los beneficios que las leyes establecen a cargo del Estado
para ciertos supuestos y a favor de los habitantes y pueden comprender las siguientes prestaciones:
- Renta periódica vitalicia a los sujetos que hayan alcanzado una cierta edad y que se hayan retirado de sus
actividades de trabajo (en la Argentina: jubilaciones).
- Renta periódica a los cónyuges supérstites y otros derechohabientes de trabajadores fallecidos (pensiones).
- Renta periódica a los inválidos: gastos de atención médica, para la salud de los trabajadores, familiares a su cargo.
- Pago de renta periódica a los desocupados involuntarios.
- Pago de asignaciones para atender los gastos que originen las cargas de familia de los trabajadores.
Estas pueden ser financiadas por aportes periódicos de los beneficiarios y contribuciones obligatorias de los
patrones, o bien por impuestos en general o endeudamiento del Estado.
* Subsidios o súbvenciones no incluidos en el sistema de seguridad social. Estos pueden ser periódicos o no; pueden
destinarse a los consumidores o a las empresas. En todos los casos, se trata de la entrega a ciertos destinatarios del
poder de compra quitado recursos a otros sujetos.
* Pago de los premios del juego explotado por el Estado en sus formas más variadas: lotería, quiniela, casinos,
carreras de caballos, pollas de apuestas sobre los resultados de encuentros de fútbol, etc.
Gastos de inversión: Erogación estatal destinada a la adquisición o producción de bienes instrumentales o de
capital, que incrementen el activo fijo del Estado y sirvan como instrumentos de producción, para el propio Estado,
de los bienes y servicios públicos. El Estado siempre ha efectuado gastos de inversion, pero la evolución histórica
señala no sólo la variación cualitativa de esos gastos, sino un diferente enfoque de la política de inversiones puesto
que éstas adquieren la función de suplir las deficiencias de la demanda de bienes de consumo o de inversión por el
sector privado y contribuir a la estabilización y al desarrollo.

CRECIMIENTO DE LOS GASTOS PÚBLIC?S


Crecimiento aparente: La comparación de los gastos públicos de un país a través del tiempo exige que los valores
a comparar sean homogéneos. No lo son cuando hubiera variado el criterio de contabilización de los gastos en
diferentes periodos. Por ejemplo, si el Presupuesto de un periodo no incluye entre los gastos, el déficit de empresas
estatales y el de otro periodo si los computa es evidente la posibilidad que se observe un crecimiento de los gastos
públicos, el que será sólo aparente. Es también causa del aparente aumento de los gastos publicos el envilecimiento
del dinero, tanto de oro como de papel. En el estudio de la tendencia secular del nivel general de los precios en
relación con el oro, se observa un constante aumento del nivel de precios y una disminución del valor del oro. Las
causas de esto son el descubrimiento de nuevas minas y el adelanto técnico en la extracción del metal. El efecto de
este es el aparente aumento de los gastos públicos con referencia al oro. La causa más importante del aumento
aparente de los gastos públicos es la desvalorización de la moneda de papel en régimen de curso forzoso. Como los
gastos públicos representan adquisiciones de bienes y servicios en el mercado, la desvalorización del dinero implica
el aumento de los gastos públicos en su valor nominal. Para deslindar lo que es aumento aparente, atribuible al
factor monetario, de un posible aumento real, es necesario deflacionar el monto nominal de los gastos.
Crecimiento real: El aumento real de los gastos públicos se debe a las siguientes causas:
a) Aumento del territorio: ampliación política del territorio del Estado como consecuencia de una guerra
victoriosa o de la incorporación de nuevas tierras de alguna región hasta entonces no explotada aunque ya
perteneciente políticamente al Estado. Cualquiera fuera la causa de la expansión, trae consigo el aumento de
los gastos públicos por la necesidad de proveer a la organización política y administrativa de las nuevas
regiones y atender a los servicios públicos, como así también efectuar inversiones básicas para el desarrollo
de aquéllas.
b) Aumento de la población: El crecimiento demográfico es causa de aumento de los gastos públicos, sean ellos
destinados a la producción de servicios divisibles e indivisibles, o a simples transferencias, ya que el
volumen de los servicios está ligado a la magnitud de la población.
c) Aumento de la Renta nacional: El crecimiento de la Renta nacional permite al Estado satisfacer, más las
necesidades públicas ya asumidas o asumir otras nuevas que antes quedaban postergadas por el nivel de
renta anterior. Ello es cierto en todos los niveles de gobierno.
En el orden municipal la población permite ampliar y mejorar el servicio de alumbrado, embellecer los paseos
públicos, proveer mejor a la instrucción y a la cultura, promover el arte y las ciencias, etc
En el orden provincial se podrá incrementar la vialidad y el turismo, proveer mejores servicios dentro de su esfera
de acción, promover el progreso de zonas subdesarrolladas y el desarrollo de las actividades productivas, etc.
En el orden nacional podrán mejorar servicios, modernizar sus fuerzas armadas y sus medios de defensa, encarar
obras públicas de mayor aliento y crear nuevos servicios para necesidades públicas, latentes en un nivel más bajo de
Renta nacional y que se vuelven actuales, cuando la mayor Renta nacional permite la obtención de mayores recursos
Aumento absoluto y aumento relativo: Es oportuno examinar ha habido un aumento relativo de dichos gastos
(mencionados anteriormente) comparando no sólo los números de los gastos públicos, sino los de los gastos
públicos por unidad de superficie territorial, por habitante y por unidad de Renta nacional.
Incremento por motivaciones políticas, económicas y sociales: Es el aumento real pero sus causas no son
naturales, son políticas, económicas y sociales. El aumento de los gastos públicos debe atribuirse al crecimiento de
las tareas y funciones asumidas por el Estado. A ello contribuyeron muchos factores, como la tendencia hacia la
planificación económica para asegurar la estabilización con la actividad directa del Estado. Por ejemplo: gastos
públicos en trabajos y otros programados por el Estado y destinados a absorber mano de obra ociosa, primero para
paliar la desocupación, segundo para seguir una política económica deliberada de plena ocupación. Lo son también
los subsidios a los desocupados y las subvenciones a los productores.

Ampliaci6n de las funciones del Estado y la planificación


La idea de la planificación en los Estados de economía no socialista, nace de la planificación de la economía durante
la Primera Guerra Mundial para coordinar y fortalecer el esfuerzo para el éxito. Terminado el conflicto perduró la
idea de la planificación por el Estado y de la asunción por éste de empresas propias, con la nueva orientación de
rehabilitar la actividad patrimonial del Estado en desmedro del predominio de las finanzas tributarias.
En la época de entreguerra fue acentuándose la tendencia a creación de empresas públicas, en parte por
transformación de empresas privadas, como también la planificación no socialista de la economía.
Esta tendencia solo consolido algo preexistente, ya que en ciertos países el estado tenia empresas bancarias y de
seguros. La Segunda Guerra Mundial encuentra a los países con economía dirigida ya maduro. Antes que terminara
el conflicto, la doctrina económica prepara la conversión de la economía de guerra hacia una de paz, planificada
para la estabilización y el desarrollo.
Nuevos cometidos del Escado y sus motivaciones
Aquí influyen dos motivaciones fundamentales:
La motivación económico-social consiste en la tendencia, en el desenvolvimiento de las empresas, a sustituir gastos
específicos por gastos generales. Como consecuencia de la división del trabajo y la ampliación de las dimensiones
empresariales, tareas efectuadas por todos los sectores de las actividades productivas, se unifican en manos de una
organización general que cumple la tarea para todas. Ese fenómeno se verifica también en la relación del Estado
como empresa general y las distintas actividades de la economía privada. En lugar de proveer éstas, cada una
parcialmente, al cumplimiento de los mismos cometidos, encomiendan la tarea a un organismo superior que se
desempeñará en beneficio de todos.
La motivación sociológico-política consiste en la transformación ideológica relacionado con la transformación de la
estructura de la sociedad y de la influencia de nuevas clases. Mientras las decisiones políticas del Estado reflejaban
las ideas y los intereses de la burguesia empresarial, predominó el objetivo de la libertad económica y las decisiones
se inspiraron en el principio de "Laissélfaire, laissezpasser, le monde ira de lui-méme .
El ingreso al gobierno de clases menos pudientes llevó a que predominara la idea del Estado protector y a
reemplazar la libertad por la seguridad. De ello surgen las nuevas necesidades sociales y los nuevos servicios que
el Estado moderno debe producir (ej: seguridad social).
La idea del Estado protector y la pretensión que el Gobierno vele por los ciudadanos y todos aquellos que habitan su
territorio se extiende a la clase media, a los trabajadores, a los productores agrarios, a los empresarios industriales y
los establecimientos de crédito. En la depresión económica mundial que se inicio con la caída de la Bolsa de New
York, llaman al Estado para que acuda en su ayuda los productores agrarios para que se mantengan los precios de
sus productos, asegurándoles precios mínimos, lo que lleva a la transformación del Estado en el comprador único de
las cosechas. Una vez superada la depresión y recuperada la economía, los productores tratan de sacudirse de
encima al Estado demasiado prepotente, que dirige y se entromete en sus asuntos, cuando ya no lo precisan.
Este caso se acopla con el de los bancos acorralados por los pedidos de devolución de los depósitos, lo que obliga al
Estado a intervenir en su ayuda, tomando a su cargo la dirección de las operaciones y garantizando a los
depositantes sus fondos, evitando el colapso de los prestamos de la Banca que no están en condiciones de devolver
los préstamos y reclaman una moratoria y la asunción de sus deudas por el propio Estado.
Este proceso desemboca en el crecimiento masivo de la economía del sector público y en la creación de un sistema
económico, como una forma nueva de: economía mixta del sector privado y del sector público, con una gravitación
cada vez mayor de la economía del sector público.

EFECTOS DE LOS GASTOS PÚB'LICOS


OBSERVACIONES PRELIMINARES
Consiste en la exactitud o no del planteamiento de los efectos de los gastos públicos, Se trata, en el enfoque clásico,
de erogaciones destinadas a la adquisición de los factores e insumos para la producci6n de bienes y servicios
públicos. Los efectos de dichas erogaciones consisten en los efectos del suministro de los bienes y servicios a sus
destinatarios. En el enfoque de las finanzas redistributivas, consisten en las medidas destinadas a lograr
modificaciones en la distribución de los ingresos entre los diferentes sectores. En el enfoque de las finanzas
estabilizadoras y como instrumento de promoción del desarrollo, en el incremento del ingreso y de la ocupación
hasta llegar al pleno empleo y en la aceleración del ritmo de crecimiento económico.
Los efectos de los gastos públicos deben ser reconocidos a través de los efectos de los bienes y servicios públicos o
directamente de las consecuencias de las erogaciones.
Los efectos de los gastos pueden variar según el tipo de recursos empleados para su financiación.

CLASIFICACIÓN DE LOS GASTOS Y FORMAS DE FINANCIACIÓN


Gastos para la producción de bienes y servicios
Financiación con recursos tributarios.
Financiación con recursos del crédito.
Financiación con la emisión monetaria.
Gastos para redistribución de ingresos
Financiación mediante recursos tributarios.
Financiación mediante recursos del crédito.
Financiación mediante emisión monetaria.
Gastos para estabilización del nivel de precios, con plena ocupación
Financiación con recursos tributarios.
Financiación con recursos del crédito.
Financiación con emisión monetaria.
Gastos para el desarrollo económico y social
Financiación con recursos tributarios.
Financiación con recursos del crédito.
Financiación con emisión monetaria

RECURSOS
CONCEPTOS y CONSIDERACIONES PRELLMINARES
Constituyen recursos del Estado los procedimientos mediante los cuales éste logra el poder de compra necesario
para efectuar las erogaciones propias de su actividad financiera. El estudio de los recursos en este orden después de
los gastos, no significa que en el proceso de la actividad financiera la determinación de los gastos sea previa a la de
los recursos ni que ésta dependa de aquélla, las dos son interdependientes: el proceso de determinación de ambos es
muy complejo y se desarrolla a través de cotejos múltiples dé utilidades y sacrificios.
Las utilidades positivas y negativas de los gastos y de los recursos son apreciadas a través de preferencias y
postergaciones según los números ordinales, o mediante cuantificación relativa con los conceptos de mayor, igual o
menor. Los recursos pueden distinguirse por diferente naturaleza: ora económicas, ora politicas, ora jurídicas y ora
técnicas, lo cual contribuye a la complejidad del problema de la clasificación de los recursos. Ello se debe a que no
hay coincidencia entre las connotaciones de diferente naturaleza, sino que éstas pueden presentarse desfasadas.

CLASIFICACIÓN DE LOS RECURSOS


Recursos ordinarios y extraordinarios: Lo mencionamos para examinar la clasificación de los gastos en
ordinarios y extraordinarios, se trata de una clasificación perimida.
Los gastos destinados al pago de sueldos y salarios del personal administrativo del Estado pueden financiarse con
endeudamiento, cuando así lo exija la coyuntura económica y, por el contrario, gastos excepcionales como los de
movilización total de la Nación para la defensa en caso de guerra, pueden financiarse con impuestos en alta
proporción, a fin de evitar la explosión inflacionaria.
Recursos originarios y derivados: distingue los recursos obtenidos por el Estado dé su propio patrimonio o del
ejercicio de actividades, los que proceder de los bienes o empresas propias del estado, se consideran originarios de
aquellos que son extraídos del patrimonio ajeno por el poder de imperio del Estado y que se denominan derivados.
En esta categoría debe incluirse a los recursos tributarios y los procedentes del crédito, porque el endeudamiento del
Estado implica la creación de recursos tributarlos para cubrir los servicios por intereses y amortizaciones. Son
dudosos los recursos que obtiene de la emisión de moneda-papel o de otras operaciones monetarias, porque el
régimen monetario es función del Estado que la cumple a través de la Banca Central o Bancos de Emisión, por lo
que los recursos obtenidos podrían asimilarse a los originarios pero los efectos de la emisión sobre el nivel general
de los precios y las consecuencias de la reducción del poder de compra permitiría clasificar a estos recursos entre
los derivados y más precisamente, entre los tributarios.
Recursos regidos por él derecho privado y por el derecho público: Punto de vista jurídico: los regidos por el
derecho privado y los regidos por el derecho publico. Pueden coincidir con los recursos originarios y derivados.
Algunos recursos originarios pueden estar sujetos al derecho privado, cuando las actividades o los bienes que los
producen son frutos de empresas privadas o estatales o autárquicas sometidas al derecho civil y comercial. Pero esto
no se verifica siempre, ya que el régimen legal de muchas entidades estatales que producen recursos es de derecho
público. Algunas operaciones de crédito estén regidas por el derecho privado. En algunos casos, empresas del
Estado, si bien las operaciones pueden regirse por normas del derecho privado, el estatuto de la empresa, el control,
nombramiento de los administradores y responsabilidad y otros aspectos de su organización y funcionamiento, son
regidos por normas de derecho público.

3. DIFERENTES GÉNEROS DE RECURSOS


Los recursos del Estado son agrupables, según su naturaleza, en las siguientes categorías:
a) Recursos patrimoniales: Son obtenidos por el Estado mediante el aprovechamiento económico de su patrimonio.
Pueden encuadrarse en estos recursos: el producto de tierras, el producto de bosques o florestas tanto naturales
como artificiales, el producto de empresas del Estado o de sus entidades autárquicas, las explotaciones de juegos de
azar, el producto de la explotación del patrimonio artístico y turístico, entradas para el acceso a lugares de particular
belleza natural. Constituyen también los frutos de la participación estatal en empresas mixtas de capital y estatal y
en sociedades de capital con mayoría privada. Económicamente todos los recursos originarios son precios. Hay
entidades descentralizadas que prestan determinados servicios al público, por lo que perciben precios, aunque estén
sometidas a un régimen netamente de derecho público.
b) Recursos tributarios: son aquellos que el Estado obtiene mediante el ejercicio de su poder de imperio o sea por
leyes que crean obligaciones a cargo de sujetos en la forma y cuantía que dichas leyes establezcan. Característica
común de los recursos tributarios en su obligatoriedad por imperio de la ley siendo ésta fuente de las obligaciones
tributarias dentro del marco de las facultades y de los limites que establezcan las constituciones modernas.
Diferentes especies de tributos
* TASAS: La tasa es un tributo caracterizado por la prestación de un servicio público individualizado hacia el
sujeto pasivo. Es un recurso obligatorio cuya fuente es la ley y tiene carácter coercitivo; no tiene el carácter de
precio. Es un fenómeno financiero, cuya importancia presupuestaria es escasa y totalmente desproporcionada con
las controversias doctrinales a que ha dado origen. Las tasas acopladas a otros tributos: se inclina hacia el impuesto
y puede llegar a transformarse en el con sólo algún residuo de tasa. Por ejemplo: los tributos de registro, de las
patentes o licencias para ejercer algo. Tasas sin contraprestación efectiva del servicio al usuario: siendo el
fundamento jurídico de la tasa la contraprestación de un servicio público individualizado, si el servicio no se presta
efectivamente en el caso concreto en relación con el sujeto pasivo de la obligación de tasa, ésta es inconstitucional.
*CONTRIBUCIONES ESPECIALES: tributos que la ley establece sobre los dueños de inmuebles, que
experimentan un incremento de su valor como consecuencia de una obra pública, construida por el Estado u otras
entidades públicas territoriales. Algunos comprenden tributos, pagados por determinados grupos de población que
están o estarán beneficiados por servicios estatales.
Problemas de la contribución de mejora:
1) Parte del costo de la obra que debe ser financiada por la contribución de mejoras: la colectividad recibe un
beneficio general: será una decisión política determinar cuál parte del costo total se quiere financiar con impuesto y
cuál mediante la contribución de mejoras. No es justo determinar la envergadura del beneficio diferencial con
respecto al beneficio general para calcular las proporciones de los dos tributos. El problema se complica por cuanto
la financiación puede lograrse también con las tasas a cargo de los usuarios de la obra.
2) Determinación de la zonas beneficiadas: depende de la naturaleza de la obra pública. Puede determinarse
teniendo en cuenta las distancias de las propiedades. La determinación de las zonas de influencia de cada obra tiene
un carácter discrecional, por cuanto depende del reconocimiento que las propiedades sitas en la zona se han
beneficiado con una determinada intensidad. Ello presupone la determinación del beneficio de cada inmueble y la
limitación de la contribución a los que obtengan un beneficio minimo atribuible a la obra pública.
3) Determinación del beneficio obtenido por cada inmueble: Puede comenzar con la comparación del valor del
inmueble antes y después de la obra, en fundamento del beneficio individual y no general. Debería determinarse la
relación entre el aumento del valor de los inmuebles de la zona de influencia con los demás. Este aumento debe
realizarse tiempo después de terminada la obra. Dicho valor puede estar influenciado por factores estructurales o
coyunturales. Por este problema, se tiende a determinar el mayor valor sobre la base de afectaciones, como
establecer que un porcentaje del costo de la obra, sea igual al mayor valor experimentado por los inmuebles
afectados. Ayuda a la recaudación de recursos mas rápida luego de la ejecución de la obra, también antes o durante.
El mayor valor queda como un porcentaje de la obra que se repartirá entre los inmuebles de la zona de influencia.
En conclusión, no se les brinda a los propietarios un trato equitativo y racional.
4) Porcentaje del beneficio a pagar como contribución: El beneficio es presunto sin permitir prueba en contrario,
Traducido este problema en términos cotidianos la contestación es la siguiente: el reparto igualitario de una
presunción de la existencia y del monto del beneficio. La doctrina debería advertir la incoherencia inherente a la
figura en la determinación del beneficio diferencial y del porcentaje del mismo que representa el tributo.

c) Recursos del crédito.


d) Emisión monetaria.
e) Varios.

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