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Resumen Libro Dino Jarach Finanzas Publicas
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“No aceptamos ni pretendemos que la determinación cualitativa de los recursos sea o deba ser prioritaria respecto de
la determinación de los gastos. Ambas determinaciones son interdependientes y realizables, a los fines de un criterio
de optimización.”
Consideraremos al impuesto como un bien si el consumo impedido representa una utilidad menor que el consumo
impedido en su remplazo, será un mal en caso contrario.
La actividad financiera implica:
A) Un consumo impedido y otro efectuado en su reemplazo
B) Un consumo impedido y una inversión efectuada
C) Una inversión impedida y un consumo efectuado
D) Una inversión impedida y otra efectuada.
La decisión racional, la que satisface el principio económico, es aquella en la que el consumo o la inversión
impedidos tienen una utilidad menor que el consumo o la inversión efectuados por el estado.
PRESUPUESTO ESTATAL
El conjunto de las actividades financieras del Estado se concreta en el documento llamado "Presupuesto".
El Presupuesto constituye una ley que se divide en dos partes: autorización de gastos y revisión de recursos.
PRESUPUESTO EQUILIBRADO
El concepto básico del Presupuesto implica el adjetivo de equilibrado. Es éste el fundamento de las normas del
derecho presupuestario que establecen que cualquier nuevo gasto que se agregue al Presupuesto no podrá ser
aprobado, si no se aprueba también el recurso. Si el Presupuesto general aprobado estaba equilibrado, o sea, si los
recursos de toda Índole cubrían con exactitud los gastos totales, toda nueva erogación debe contar con un nuevo
recurso y no simplemente extraido del acervo general de los recursos comentes. Si además se quisiera argüir que la
masa de recursos con que cuenta ya el Presupuesto puede cubrir también los nuevos gastos, debe rechazarse tal
razón, puesto que ella implica la confesión de una transgresión al principio de la exactitud del Presupuesto.
Las finanzas clásicas abogaban por el equilibrio presupuestario, querían que los gastos estuvieran financiados con
recursos genuinos (patrimoniales y tributarios-) con exclusión de toda clase de endeudamiento. Cuando éste se
produjera por circunstancias ineludibles, debía proveerse muy prontamente y aun antes de efectuarse la operación de
crédito, a crear recursos para amortizar la deuda. En cuanto al excedente de los recursos genuino (superávit)
argumentaban que se debía a una conducta anómala del estado, al incumplimiento de servicios u obras publicas a
los cuales estaban destinados dichos recursos, o excesiva recaudación tributaria. Se criticaba al superávit como
fuente de un aumento futuro de los gastos públicos.
En la doctrina financiera moderna ha caído el presupuesto equilibrado. Esto se debe a que el presupuesto estatal
puede ser utilizado para la corrección de las fluctuaciones cíclicas o de comprensión de la disminución de las
inversiones privadas, o de estabilización automática de la economía.
Redistribución de ingresos.
La coordinación financiera involucra también el problema de la redistribución de los ingresos entre los diferentes
sectores, no solamente en el aspecto geográfico, sino también en el sentido social.
Este problema no implica una decisión a priori acerca de cómo debe ser y si existe, una redistribución. Sólo
significa comprobar que en el proceso de coordinación financiera entre entidades de diferentes niveles de la
organización estatal pueden producirse transferencias de ingresos por categorías y por regiones y,
consecuentemente, estos desplazamientos pueden ser buscados intencionalmente.
DIFERENTES SOLUCIONES.
* Concurrencia: ausencia total de coordinación. Las ventajas principales de este sistema son:
A) Mayor fuerza financiera de cada nivel de gobierno, por el libre acceso a las fuentes más ricas y de
rendimiento más flexible.
B) Responsabilidad de cada Poder Legislativo en la elección de los instrumentos tributarios y en la altura de las
alícuotas, con la posibilidad de una mayor parsimonia en los gastos y una más cuidadosa conducción
administrativa.
Las desventajas son:
A) Utilización excesiva y no sistemática de ciertos impuestos por dos o más niveles de la organización estatal.
Esta desventaja no es tal, ya que frente a iguales necesidades financieras los Estados de diferentes niveles
deberían crear otros impuestos dentro de las facultades de cada nivel, con las mismas consecuencias para la
presión tributaria, o deberían recibir de otros niveles estatales las participaciones necesarias para cubrir sus
erogaciones. Así desaparece el sistema de la concurrencia. El inconveniente real es la no coordinación y un
desequilibrio, una excesiva utilización de instrumentos, mientras que otras fuentes de recursos quedan
inexplotadas.
B) Multiplicación de administraciones fiscales y para los contribuyentes, sujeción a repetidas fiscalizaciones.
C) Creación de diferencias regionales en la presión tributaria, oasis fiscales y territorios de alta presión;
diferentes condiciones de ubicación ventajosa de actividades productivas y nivel de vida.
D) Destrucción de la unidad del sistema tributario. Esta debe interpretarse como una ruptura de toda política
fiscal unitaria, en la observancia de los propósitos de equidad y justicia o valoración de la capacidad
contributiva y en el aspecto de la política fiscal para estabilización y desarrollo o para la redistribución de
ingresos.
* Separación y asignación de fuentes para cada nivel de organización estatal: Tiende a asignar a cada nivel de
gobierno fuentes determinadas de recursos para su explotación exclusiva. A medida que se amplían las funciones
estatales y crecen las erogaciones, se hace más difícil que la distribución de los ingresos sea congruente con la
magnitud de los gastos de los distintos niveles del gobierno. Los impuestos asignados a los niveles se desarrollan
diferentes a las necesidades financieras. Las deficiencias de financiación y las medidas que se adopten conducirán a
un cambio de sistema. Resulta inadecuada la separación para el problema de la política fiscal, de la equitativa
distribución de la carga, redistribución de ingresos, de la estabilización, etc.
* Participación con sus variantes: no distribuye las fuentes de los ingresos sino el producto. Dentro de la
participación hay dos formas: la primera consiste en repartir de acuerdo con índices apropiados el producto de cada
impuesto por separado. La segunda consiste, en la formación de una masa de recursos financieros producidos por
diferentes impuestos. Son de igual naturaleza y tienen los mismos efectos. Las ventajas son:
l. Se evita toda superposición de gravámenes, tanto vertical como horizontalmente
2. Se eliminan duplicaciones o multiplicaciones de administración y de fiscalización de los contribuyentes.
3. Se puede seguir una política fiscal unitaria en sus múltiples aspectos: adecuación a la capacidad contributiva de
conjunto y sectorial, redistribución de ingresos, de estabilidad y desarrollo económico-social.
4. Se hace posible a los Estados participantes y a las entidades descentralizadas contar con los recursos procedentes
de las mayores fuentes tributarias.
La autonomía que se sacrifica es la de decidir por sí sobre la política fiscal a seguir, la elección de los instrumentos
tributarios, el grado de intensidad de utilización de cada uno de ellos, las exenciones o franquicias a conceder,
etcétera.
* Cuotas adicionales: tiene en común con el anterior que el poder fiscal dicta la norma tributaria o sea, posee la
soberanía del objeto y estructura libremente el impuesto, mientras que otros organismos estatales situados en otros
niveles establecen cuotas adicionales sobre los impuestos del primero. Normalmente se fijan topes a los porcentajes
adicionales. Comparándolo con el sistema de la concurrencia, tiene en común la utilización en varios niveles de la
organización estatal de las mismas fuentes de recursos. Pero se diferencia porque la estructura de los gravámenes es
unitaria y mas cuando hay topes en las cuotas adicionales. Como la participación permite, a diferentes niveles de la
organización estatal, aprovechar las mayores fuentes tributarias con sus ventajas de productividad y flexibilidad.
También tiene la ventaja de la unicidad de la administración y de las fiscalizaciones.
Las cuotas adicionales evitan las superposiciones entre Estados de igual nivel. Pero lo difícil es la técnica de
asignación a los Estados, la facultad de sobreimponer cuando los hechos económicos están en varias jurisdicciones.
* Asignaciones globales: Se distinguen las asignaciones de los Estados miembros al Estado federal y las del
Estado federal a los Estados miembros, pero en la evolución moderna prevalecen las segundas.
1. Se distribuyen los recursos por la evaluación unitaria, según las necesidades financieras de cada ente estatal.
2. Se eliminan todas las superposiciones de gravámenes y las duplicaciones de su administración y fiscalización.
3. Se pueden lograr finalidades de redistribución de ingresos, estabilización económica y desarrollo
En contra de estas ventajas, las asignaciones constituyen el método de coordinación de las finanzas entre los
distintos niveles de gobierno más alejados de la autonomía financiera y política de los Estados, que las reciben.
Se divisa una diferencia de grado entre las participaciones, las uniones tributarias y las asignaciones globales.
Las primeras consisten en la distribución de un impuesto determinado o de varios, pero cada uno de acuerdo con
criterios particulares. Las segundas consisten en la distribución de una masa de medios financieros resultantes de la
recaudación de varios impuestos. Finalmente, las terceras consisten en la distribución de medios financieros
obtenidos de los recursos del Estado en general desvinculados del producto de uno o más impuestos.
* Asignaciones condicionadas: Aquí las asignaciones están supeditadas al cumplimiento por los participantes de
algunas tareas, por la implantación y mantenimiento de algún servicio público u otras condiciones.
Las asignaciones condicionadas tienen una ventaja más acentuada sobre la satisfacción de los fines de política fiscal
en el sentido de las finanzas modernas. Presentan, con más intensidad que las globales, el inconveniente de suprimir
o reducir la autonomía financiera y política de los Estados que las reciben. Las finanzas de esos Estados dependerán
de las asignaciones de fondos por el Estado federal y éste ordenará los servicios y las inversiones de los
beneficiarios mediante las condiciones a las que se supeditan las asignaciones. Habrá un control pleno de la
actividad financiera del Estado miembro por el Estado federal y de las Municipalidades por los Estados. .
OBLIGACIONES DE LA NACIÓN
Los artículos 7 y 8 de la Ley de Coparticipación establecen para la Nación tres obligaciones:
l. Mantener el régimen de la coparticipación para todos los gravámenes enumerados en el artículo 1. El régimen de
coparticipación debe ser mantenido también para los impuestos que en el futuro establezca la Nación, sean
impuestos indirectos, cuya facultad impositiva le compete en forma concurrente o impuestos directos, cuya facultad
limitada en el tiempo y en sus propósitos le corresponde por delegación conferida por el Congreso Nacional y
autorizada por el artículo 67, inciso 2 de la Constitución Nacional. El segundo párrafo del artículo 7" excluye de
esta obligación a los impuestos nacionales cuyo producto se halle afectado al cumplimiento de inversiones,
servicios, obras y al fomento de actividades declarados de interés nacional. Cuando termine la afectación por el
cumplimiento del objeto del gravamen y si éste continuara en vigencia, deberá incorporarse al sistema de
coparticipación establecido por esta ley.
2. Entregar al Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur de su parte en la
distribución del producto recaudado, una participación equivalente a 2 décimos por ciento (0,2%) del monto
recaudado a distribuir y a la Capital Federal el 1,8%. El monto que la Nación debe asignar a la Capital y a dicho
Territorio se determina sobre la cantidad total recaudada y a distribuir, mientras que la fuente de la cual se debe
extraer dicha suma es la parte correspondiente a la Nación.
3. Segunda parte del artículo 82 la ley, establece como tercera obligación de la Nación las mismas obligaciones
previstas para las provincias en los incisos b), c), d), e) y f) del artículo 9°. Esta obligación es asumida por la Nación
y por los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción. Esto implica que la Nación en lo referente a
las entidades descentralizadas y municipalidades asume como condición de los beneficios del régimen de
coparticipación las mismas obligaciones que las provincias.
GASTOS PUBLICOS.
CONCEPTO DE GASTOS PÚBLICOS
Los gastos públicos constituyen las erogaciones que efectúa el Estado para adquirir bienes instrumentales o
intermedios y factores para producir bienes y servicios públicos; o para adquirir bienes de consumo a distribuir
gratuitamente o contra el pago de una retribución directamente a los consumidores; o bien para transferir el dinero
recaudado con los recursos a individuos o empresas, sin ningún proceso de producción de bienes o servicios.
RECURSOS
CONCEPTOS y CONSIDERACIONES PRELLMINARES
Constituyen recursos del Estado los procedimientos mediante los cuales éste logra el poder de compra necesario
para efectuar las erogaciones propias de su actividad financiera. El estudio de los recursos en este orden después de
los gastos, no significa que en el proceso de la actividad financiera la determinación de los gastos sea previa a la de
los recursos ni que ésta dependa de aquélla, las dos son interdependientes: el proceso de determinación de ambos es
muy complejo y se desarrolla a través de cotejos múltiples dé utilidades y sacrificios.
Las utilidades positivas y negativas de los gastos y de los recursos son apreciadas a través de preferencias y
postergaciones según los números ordinales, o mediante cuantificación relativa con los conceptos de mayor, igual o
menor. Los recursos pueden distinguirse por diferente naturaleza: ora económicas, ora politicas, ora jurídicas y ora
técnicas, lo cual contribuye a la complejidad del problema de la clasificación de los recursos. Ello se debe a que no
hay coincidencia entre las connotaciones de diferente naturaleza, sino que éstas pueden presentarse desfasadas.