CAPÍTULO 19

“USTED MERECE EL AMPARO DE SUS PROTECTORES ESPIRITUALES” 

La relación con sus protectores espirituales, es un alimento para su espíritu.

Esa sensación de desprotección que se apodera de la humanidad frente a las

consecuencias del auto-abandono, podrá encontrar en las compañías espirituales, su
alivio y amparo.

Hay personas que poseen un altar en su casa, pero que jamás se detienen en él
a rezar, hay otras que van al centro espírita pero solo tienen en cuenta a las entidades,
apenas el día de la reunión, ya que solo concurren a los núcleos religiosos solamente
en momentos de dificultad; otras personas, van y vienen cargando en sus carteras y
billeteras, oraciones, pero jamás las rezan. Y hay quienes piden ayuda espiritual, pero
solo recuerdan que Dios existe en momentos de dificultad.

¿Cuál es su tipo de fe? ¿Cuál es su relación con Dios? ¿Cómo es esa fe, que
usted tiene, con la ayuda de sus ángeles de la guardia o de sus espíritus protectores?
Recordarlos apenas para pedirles no es fe, es aflicción.

Cultivar la fe, es vivir una relación diaria con todo lo que Dios representa, el
universo y sus leyes. Fe no es someter a las entidades al trueque o esclavizarlos para
que atiendan sus anhelos y dolores. Esto representa apenas interés y egoísmo.

Todos los seres tienen protectores espirituales que trabajan para el bien.
Protectores de casas, calles, barrios, ciudades, países, continentes y de los mundos.

Esos protectores lo visitan diariamente con horarios predeterminados. Tal vez

usted ni los sienta ni los pueda ver, pero ellos siempre están a su lado. Llámelos por
medio de la oración y de los sentimientos nobles que conectan las almas. En sus
momentos de sufrimiento, pídales ayuda. En sus momentos de alegría, agradézcales.
En tiempos de dudas, busque sentirlos antes de elegir.

Poco a poco, la experiencia de escucharlos, le proporcionará una de las más

valiosas y profundas vivencias espirituales: la conexión fiel con sus orientadores del
más allá.

Usted tiene un amigo espiritual que lo ama y lo cuida a cada paso de su

camino. Él quiere lo mejor para usted y esto puede percibirse en la referencia
encontrada en el Libro de los Espíritus, en la cuestión 492, que dice:

¿El espíritu protector se dedica al individuo desde su nacimiento?

 Desde el nacimiento hasta la muerte y muchas veces en la vida espiritual,
después de la muerte y a lo largo de muchas existencias corporales, que no son más
que fases muy cortas de la vida del espíritu.

¿Cuándo fue la última vez que usted intentó escucharlo o sentirlo en la

profundidad de su ser?

Muchos se alejan de sus amigos de luz por el simple hecho de no sentirse

merecedores del amparo y la atención que le dedican. Sienten culpa por no ser
quienes creen que deberían ser. Piensan que son deshonestos por no hacer todo el
bien posible y se sienten inútiles por no lograr realizar tanto como otros que se
dedican al camino de la paz y la elevación moral.

Trabaje su mente para comprender algunos puntos esenciales referentes a sus

amigos espirituales:

- Ellos lo aceptan como es.

- Ellos no le exigen nada.

- Ellos saben que todas sus vivencias son necesarias para su crecimiento.

- Ellos respetan su tiempo, sus elecciones y su intimidad.

- Ellos lo aman incondicionalmente.

La población espiritual de la tierra, está constituida por alrededor de 30 a 35

billones de espíritus realizando su evolución en la órbita. Los encarnados, son una
pequeña parte de esta población, que no deja de interactuar con los desencarnados, a
pesar de estar en planos distintos. Podemos deducir, que para cada uno que está en el
cuerpo físico, existe un número grande de desencarnados ligados a él; y que, en un
ambiente familiar, por ejemplo, tendremos un número expresivamente mayor de
espíritus que integran aquel núcleo. Esto nos da una pálida idea de que, en nuestras
relaciones con las personas, interactuamos con un número mucho mayor de lo que
podemos imaginar.

Imagínese desde el amanecer, cuando usted despierta, hasta el anochecer, a la

hora del descanso, cuantas son las conexiones con espíritus fuera de la materia. Esto
no es exclusividad de los médiums. Ellos, por su mayor sensibilidad, alcanzan
mayores detalles en los contactos extra-sensoriales.

Entretanto, todos los días, el fenómeno de interacción mental entre “vivos” y

“muertos” es una proporción más extensiva de lo que se supone, y que crece cada día
más. Aún para aquellos que ya guardan la mente abierta a las verdades del espíritu
eterno e inmortal, lo que se sabe sobre ese tema no alcanza su profundidad. Amparar
y servir son los verbos que orientan el lema de todos los protectores del planeta tierra.

La determinación mayor entre los que se pontifican a servir en la condición de

amparadores espirituales es no dejar a nadie en el abandono, servir
incondicionalmente sin juzgamientos, proporcionar el alivio a quien quiera que sea.
La bandera de la caridad y del amor son las inspiraciones de todo protector espiritual,
y si, por ventura haya necesidad de correctivos y motivación, las luces derramadas de
sus corazones son fuentes incentivadoras de fe y fuerza para proseguir.

Marque un horario con su protector espiritual para oírlo y sentirlo. Con el

tiempo, su relación con el se va intensificar y traer amplios beneficios. ¿Por qué usted
no sería acreedor de ese amparo?

Abrace ahora a su protector, con mucho amor. Comience ya ese contacto

bendecido y revitalizador.