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ASIGNACIÓN NO: 1
SECCIÓN: 20:00
PARCIAL: I
ABOGADA: SONIA AZUCENA ESCOBAR
GRUPO NO. 2
NOMBRE COMPLETO NO. CTA.
1. Santos Carminda Padilla Munguía 2006001025
2. Xiomara Lizeth Mairena Orellana 20070013103
3. Sandra Isabel Flores Díaz 20081011217
4. Oscar Honith Castro Espinoza 20101001704
5. Allan Dimitrio Soto Pereira 20131006275
6. Josué Eduardo Martínez Fúnez 20141006888
7. Gloria Marina Calix Medina 20141012839
8. Clara María López Villanueva 20151022374
9. Marcos José Barahona Núñez 20151020005
10. Johan Armando Ordoñez Amador 20161032805
El orden constitucional, con todo mérito, ha sido una de las más elevadas conquistas del ser
humano, en el tracto de sus relaciones sociales. Desde la aparición misma del Estado se hizo necesario dotar
a la sociedad de ciertas normas para su organización, y que posteriormente servirían como freno y
contención ante las posibilidades del monopolio normativo por parte del ente que gozaba de aquel poder
político público de una manera que superara el necesario respeto de determinadas libertades de los
individuos.
Así, con el advenimiento del Estado constitucional, después de un largo y complejo tránsito, a la
par de que los movimientos liberales irrumpían en la escena política con sus revolucionarias ideas, se
gestaba una disciplina capaz, con su independencia y autonomía, de estudiar y valorar muchos de los
fenómenos que afectaban la vida sociopolítica de los Estados, ofreciendo normas dotadas de supremacía
tanto política como jurídica, capaces de establecer un orden y equilibrio sobre la base de la subordinación
y el respeto a sus preceptos.
Esta disciplina, con carácter ordenador, sería el Derecho Constitucional. Impondría a la vez que
toda transformación operada en el plano de la sociedad no sólo llevaría consigo un agudo estudio político,
sino que a su vez debía someterse a un riguroso examen desde la óptica constitucional. De esta manera, los
fenómenos más frecuentes en cualquier régimen estatal pueden explicarse a través del Derecho
Constitucional.
Sin embargo, nos enfrentamos hoy a un conjunto de situaciones que sientan las bases de una
tendencia a admitir una franca crisis de esta disciplina y sus principales institutos, a tenor de
manifestaciones que abiertamente atentan contra el orden y la seguridad jurídicas y se traducen en
constantes mutaciones constitucionales y violaciones de elementales principios propios de la organización
social y de la relación poder-individuo.
Cuestiones todas que obligan a un reexamen del Derecho Constitucional como rama del Derecho,
partiendo de un enfoque histórico y actual. En tal sentido, el presente trabajo se propone realizar un breve
estudio histórico del Derecho Constitucional desde el tratamiento primigenio de algunas de sus
instituciones, hasta acontecimientos más recientes que guardan relación con su desarrollo, tratando de
establecer una periodización que enmarque algunos de los momentos más trascendentales en su evolución.
DERECHO CONSTITUCIONAL
Desarrollo del Tema
El estudio del Derecho, y particularmente una de sus ramas más importantes, el Derecho
Constitucional, debe ir, por razones de oportunidad y comprensión, precedido al menos de una breve
referencia histórica que facilite deslindar los momentos más importantes por los que han atravesado sus
postulados e instituciones.
La cuestión de la aparición formal del Derecho Constitucional ha sido arduamente debatida por
sectores de la doctrina. Una cierta inclinación parece dominante y se corresponde con la idea de surgimiento
de esta rama a partir de las revoluciones liberales, tanto en Norteamérica1 como en Europa continental, al
momento en que se asestaba un golpe mortal al absolutismo feudal y se daba paso a una moderna
concepción de Estado Constitucional.
De esta manera, un conjunto notable de autores marca el hito de la aparición del Derecho
Constitucional durante aquellos trascendentales procesos2, adjudicando así este mérito a la pujante
burguesía.
Con independencia de esta tendencia generalizada, otras manifestaciones relacionadas con el
surgimiento del Derecho Constitucional o al menos algunas de sus instituciones centrales, se remontan
incluso a épocas antiguas, por lo que a estos efectos parece factible establecer una periodización que
incluiría los siguientes momentos o etapas:
REVOLUCION INGLESA
Origen
La revolución inglesa es el periodo de la historia del Reino de Inglaterra que abarca desde 1642
hasta 1688. Se extiende desde el fin del reinado de Carlos I de Inglaterra, pasando por la República británica
y el Protectorado inglés de Oliver Cromwell y finaliza con la Revolución Gloriosa, que destituye a Jacobo
II.
La revolución inglesa surge por dos causas: una política, ya que Carlos I trato de imponer en
Inglaterra un absolutismo monárquico, sin guardarle respeto a las autoridades que integran el parlamento,
fundamentándose en la idea, de que el poder de la monarquía se le había dado por derecho divino.
Sus principales objetivos eran lograr un gobierno estable y tolerancia para todas las sectas puritanas.
Cromwell aplastó a los partidarios monárquicos en Irlanda y Escocia y controló Inglaterra.
En la Inglaterra del siglo XVII, una revolución política depuso a Carlos I. El rey fue condenado a
muerte, y Oliver Cromwell instauró una dictadura marcada por el puritanismo. Oliver Cromwell instauró
en Inglaterra una dictadura de inspiración puritana
Evolución
“Revolución inglesa de 1688 fue la primera de la época moderna” La revolución de 1688, conocida
también como “Revolución Gloriosa”, acabó definitivamente con el sistema de monarquía absoluta en
Inglaterra, inaugurando lo que sería el origen de la actual democracia parlamentaria británica.
La monarquía fue abolida y se adoptó un sistema republicano, que representó las aspiraciones de
una burguesía que impuso su moralidad puritana y su idea de que el beneficio individual era beneficioso
para la sociedad.
Se denomina Parlamento de Inglaterra al poder legislativo del Reino de Inglaterra. A lo largo de
diversos desarrollos, fue reduciendo progresivamente el poder del monarca, y terminó, tras el Acta de Unión
(1707), por ser la base principal del Parlamento de Gran Bretaña, y en 1801, del Parlamento del Reino
Unido.
Ejecución del rey Carlos I.
Exilio de Carlos II.
Creación de una Mancomunidad republicana liderada por Oliver Cromwell
REVOLUCION NORTEAMERICANA
Características
Fue un alzamiento político en las Trece Colonias Británicas a partir de 1765, que estalló en una
guerra en 1775, y culminó con la independencia de los Estados Unidos en 1783.
El 19 de abril de 1775 se inicia la Guerra de Independencia de los Estados Unidos con las batallas
de Lexington y Concord. El conflicto escaló a nivel internacional. Los patriotas americanos más tarde se
alinearon con Francia, España y Holanda (que habían luchado contra los británicos en la Guerra de los Siete
Años).
El creciente descontento se evidenció en la creación de grupos opositores (como los denominados
“Hijos de la Libertad”.
Algunos de los principales personajes de la independencia de las 13 colonias son los siguientes:
George Washington.
Benjamín Franklin.
John Adams.
Alexander Hamilton.
Thomas Jefferson.
Benedict Arnold.
Marqués de La Fayette.
REVOLUCIÓN FRANCESA
Origen
Surgió a finales del siglo XVIII en 1789 a 1799, con esta revolución se acabó el régimen antiguo,
consagraron la libertad e igualdad ante la ley y con ello se da inicio a la edad contemporánea.
De acuerdo a lo que detalla el sitio web Historia National Geographic, la revolución francesa
“representó el fin de un mundo, lo que luego se llamaría Antiguo Régimen, y el inicio de otro, una época
moderna que en cierto modo sigue siendo la actual. Luis XVI encarnó en su tragedia personal la
contradicción irresoluble entre las dos épocas. Convencido de que reinaba sobre los franceses en virtud de
un derecho divino, y que por tanto no tenía que rendir cuentas de sus actos ante nadie, Luis se enfrentó a
una situación totalmente nueva que nunca llegó a comprender, debatiéndose entre su personalidad afable y
acomodaticia y el parecer de sus consejeros más autoritarios, entre ellos su esposa María Antonieta”
(redacción, 2019).
De igual forma, cuenta que “se aceptó de mala gana la convocatoria en 1788 de una asamblea
estamental para discutir la crisis financiera de la monarquía, pero no creyó que la iniciativa fuera a tener
consecuencias. Así, cuando se produjo el asalto popular contra la Bastilla, verdadero detonante de la
Revolución, no consideró que el episodio tuviera suficiente importancia como para anotarlo en su diario
personal. Los hechos enseguida le hicieron ver su error”.
“Unas semanas después, el palacio de Versalles era invadido por la masa revolucionaria, y Luis y
María Antonieta eran llevados a París, donde se vieron obligados a actuar como reyes constitucionales. Tras
el fracaso de su intento de huida en 1791, la hostilidad contra la monarquía se acentuó, hasta la insurrección
de 1792 y la puesta en marcha del Terror revolucionario, una de cuyas primeras víctimas fue el mismo Luis
XVI, guillotinado en 1793. Con esta ejecución y la proclamación de la República, los revolucionarios creían
haber puesto fin a lo que veían como una larga época de opresión del pueblo por los reyes y la aristocracia,
inaugurando una era de libertad, de igualdad y de fraternidad, como rezaba la principal máxima inspiradora
de la revolución”, se lee en el portal web.
Un Estado Nuevo
La vanguardia.com, en un artículo relacionado sobre esta revolución explica que “La Francia de
1799 era totalmente distinta a la de 1789. En apenas una década, la Revolución había creado un estado
completamente nuevo. De una monarquía absolutista se había pasado a una república. Ya no había súbditos,
sino ciudadanos. La sociedad, antes capitaneada por aristocracia y clero, tenía ahora en la burguesía su
motor principal. Tan irreconocible estaba la nación y tan ori-ginal era el modo en que se había organizado
que hubo de remontarse a la Roma clásica para dar nombre a sus nuevas instituciones: Senado, Consulado,
Tribunado, Prefectura...” (Elliot J. 2019)
Explica que surgió una libertad política e igualdad ante la Ley, “las leyes y la economía, el arte y
la ciencia, la educación, el ejército, el papel de la Iglesia, la administración territorial... todos los aspectos
del estado habían cambiado respecto del Antiguo Régimen. E, inevitablemente, el modelo de esta
renovación integral se tomó como ejemplo en aquellas otras latitudes en que también se perseguía la
soberanía del pueblo en los asuntos colectivos, la libertad política y la igualdad ante la ley. Francia estaba
de estreno tras el vendaval revolucionario y el mundo la miraba fascinado”.
En esta época le quitaron los derechos arbitrarios al rey y se dio la caída del feudalismo, se
suprimieron los diezmos, así como que los hijos mayores tuvieran prioridad para ser heredados.
En esta revolución los más beneficiados fueron los burgueses quienes provocaron que se diera la
revolución, con ello trajo la redistribución favorable a su clase del poder político y la propiedad privada.
Se da con ello, la posesión de los bienes, por lo que cualquier francés económicamente estable e
independiente pudiera elegir y conformar parte del Estado, en ese sentido cualquiera podía acceder un cargo
público, así como tener su propia tierra.
“El país galo, donde las tierras y las riquezas pronto estuvieron repartidas entre muchos más
titulares que poco antes, se convirtió en el europeo con mayor cantidad de pequeños propietarios”. (Elliot.
J 2019).
Es decir que lo que ahora vemos en la actualidad fue lo que se permitió a partir de la revolución
francesa en la que mediante elecciones los ciudadanos delegaban con libertad su cuota de poder público en
diputados que abogaban por sus intereses.
“Tras la Revolución, el sistema fiscal se rigió por contribuciones equitativas de la ciudadanía,
proporcionales a sus ingresos. El nuevo orden económico, fruto del concepto de una nación participativa,
tuvo su reflejo en una institución fundada por Napoleón: el Banco de Francia. Todavía hoy encarna al estado
galo en materia monetaria, crediticia y de tesoro público”.
Es de mencionar que “la Revolución también replanteó las competencias de la Iglesia y el Estado,
en el pasado compenetrados. Por un tiempo separó a este último de la religión, sobre la base de las libertades
de culto, conciencia y expresión. Prueba de este nuevo enfoque fueron los derechos civiles que se
concedieron a protestantes y judíos, antes marginados. O, tras el concordato firmado por Napoleón, el trato
entre iguales entablado entre París y la Santa Sede”.
En la plataforma Economipedia detalla las características de la Revolución francesa en las que
destaca que “Fue muy sangrienta, se quemaron iglesias y castillos. Estuvo provocada por una multitud de
factores: políticos, económicos, morales, religiosos…Puso fin al Antiguo Régimen. Sentó las bases de la
Declaración de los Derechos humano y El Feudalismo llegó a su fin y la burguesía comenzó a ganar
relevancia”. (López D. 2021)
Asimismo, remarca que las en las causas de la revolución francesa se dan por una serie de factores
entre los cuales se destaca la manera en la que eran gobernados, la crisis económica que imperaba, los
derechos limitados que gozaban, se encontraban con una crisis moral y religiosa.
“La Situación política deteriorada: Solo la nobleza podía ocupar los puestos políticos y militares
de mayor importancia, al tiempo que en 1789 Francia atravesaba una grave crisis económica. Por su parte,
los franceses vivían bajo un régimen autoritario (absolutismo) en el que la nobleza y el alto clero copaban
la riqueza”.
También afirma que “las malas cosechas ocasionaron problemas de abastecimiento de alimentos
básicos como el pan. Las sequías y las heladas originaron unos problemas de abastecimiento que afectaron
a la salud de la población no privilegiada. Añadiendo así mayor descontento al clima social. Además,
únicamente el tercer estamento (la burguesía y los campesinos) era el único que debía pagar impuestos.
Todo lo anterior, acabó provocando un círculo vicioso a nivel económico. La escasez de producción hizo
subir los precios, la gente dejó de gastar en otros sectores y el desempleo aumentó. Todo ello provocó un
círculo vicioso que afectó a la capacidad del Estado de hacer frente a su deuda, dando lugar a una crisis
financiera notable”.
“La monarquía absoluta a cargo de Luis XVI no daba opción de soberanía más que a Dios. No
existía, por tanto, división de poderes. Debido a ello, los derechos y libertades de los franceses eran muy
limitados. Como consecuencia, se desarrollaron las bases de la Declaración de Derechos Humanos, los
cuales se asientan en los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. En francés, Liberté, Égalité,
Fraternité”.
Durante esa época, la religión y la moral fueron víctimas de la crisis que estaba ocurriendo en
Francia en ese momento, López D. explica que “se desarrolló paralelamente una revolución intelectual que
ponía en tela de juicio al régimen que reinaba en aquel momento. La desconfianza de los ciudadanos en el
régimen de Gobierno creció a pasos agigantados y surgieron nuevas figuras de referencia como Voltaire,
Montesquieu o Rousseau”.
Asimismo, señala como las etapas más importantes de la Revolución francesa que se dieron fue el
final de la monarquía absoluta (1789), el inicio de la monarquía constitucional (1789-1792) y la Etapa
republicana (1792-1799).
Fases de la Revolución Francesa
Se da la deslegitimación de la monarquía, la nobleza y el clero, los cuales no querían perder las
condonaciones que disfrutaban en esa época y los súbditos no soportaban con la presión fiscal.
La burguesía no encontraba condiciones para el desarrollo económico y falta de acceso a los cargos
burocráticos, el campesinado y clases sociales sentían malestar por la imposición de los
terratenientes y sobre la propiedad de la tierra. Con ello se da el movimiento de la ilustración.
Fue una sociedad nueva que buscó emanciparse de la vieja, más agresiva y con más sangre, es decir
fue muy sangrienta y violenta.
Durante el desarrollo de esta revolución surgieron problemas económicos principalmente por las
malas cosechas por lo que hubo escases de pan y el alza de los productos.
Luis XVI intentó crear un impuesto territorial para gravar las posesiones de los terratenientes, hubo
oposición de la nobleza, se exigió la convocatoria a los Estados Generales, apoyados por los otros
sectores y el Rey se ve obligado convocar a los Estados Generales, sin embargo, aquí triunfó una
revolución aristocrática.
La Reunión de los Estados Generales consistió en que la nobleza pidió igual número de
representantes por Estado, asambleas separadas y un voto por Estamento.
El tercer Estado exigió mayor representación por su peso social por ser 25 millones versus 200000
de las clases privilegiadas, el Rey accede que la burguesía redoble su representación 500/250,
asimismo, reclaman la igualdad jurídica y abolir las y servidumbres feudales.
Los tres Estados están contra el absolutismo, exigieron garantía de libertad de prensa e individual,
una constitución que limite los poderes del rey, que los Estados tengan derecho de votar, impuestos
y elaborar las leyes.
El 05 de mayo de 1789, se da la revolución burguesa, el tercer Estado logra que se deliberen y voten
en conjunto, para lograr aliados de la nobleza y clero, se deciden erigirse en asamblea y prometen
no disolverse hasta dotarse de una constitución, surge una asamblea constituyente que se siente
depositaria de una soberanía nacional.
Se dio también la toma de la Bastilla 14 de julio de 1789. Luis XVI pretendió desconocer las
decisiones de la Asamblea y recurre al ejército, reacción popular se toman la Bastilla que era el
símbolo de la tiranía. El Rey cambia de actitud y aparenta aceptar, el campesinado se levanta y
pone fin a los privilegios de la nobleza.
La Asamblea obligada a dar respuesta a la insurrección el 05 de agosto de 1789 abole el feudalismo,
el 04 de agosto reconoce la igualdad del sistema tributario. Revolución popular.
El 26 de agosto de 1789, se aprueba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
la cual consistió en reconocer los derechos innatos que, para su protección y reconocimiento,
justifica la existencia de la comunidad política el Estado para su conservación; se reconoce la
igualdad ante la ley, derechos de propiedad, participación política se consagra el sufragio censitario.
Con la Constitución de 1791: Luis XVI trata de huir con su familia y preparar el regreso al
absolutismo, es detenido, perdonado y se busca un compromiso corona-revolución. Se concluye la
redacción de la Constitución: con una parte orgánica con definición de los poderes del Estado, sus
competencias y relación entre estos,
La Soberanía a la nación, consistió en una separación de poderes con predominio del legislativo,
quienes nombran los altos funcionarios, vigilan la administración departamental y ratifica tratados.
El Ejecutivo comandado por el rey elige y destituye ministros, la facultad del veto sobre las leyes,
no responde ante la asamblea, el rey jefe supremo del Estado dirige la policía exterior o diplomacia,
declara la guerra y la paz con consentimiento del Parlamento.
Surge una administración de justicia que creó una nueva estructura de tribunales, reconoció la
primacía de la Ley con subordinación del rey a esta, igualdad fiscal, libertad de comercio, en cuanto
al clero los bienes de la iglesia al servicio de la nación y los ministros de culto son sufragados por
el Estado.
Con la Constitución de 1793: se instaura una República, la cual no entra en vigor. Se da un
antecedente de los derechos sociales, el fin de la sociedad es el bien común, el Estado adquiere un
papel de procura, socorro, subsistencia e instrucción a todos los ciudadanos, derecho al trabajo y a
la insurrección.
Por lo tanto, es una Constitución Democrática, antecedente de la soberanía popular y sufragio
universal. En la cual se dio la participación del pueblo en el ejercicio del poder y la concentración
del poder en manos del Cuerpo legislativo.
CONSTITUCIONALISMO SOCIAL
APORTES DE MÉXICO
Países como México se encontraba inmersas e pronto en las contradicciones enunciadas, pero
simultáneamente sujeta a una vinculación económica dependiente de Estados Unidos y de Europa que se
completaba con una fresca inducción ideológica hacia al liberalismo, situación que bien creaba
contradicciones en los países desarrollados, también había generado un pensamiento articulado de los
grupos de obreros y campesinos frente al capital, situación que se encontró muy distante del capitalismo
impuesto en nuestros país, donde además de enfrentar un capitalismo tardío de los grupos sociales no
tenían la educación o cohesión social para enfrentar las leyes de la oferta y demandas, de forma que se
produjo un profundo desequilibrio entre los factores reales de poder condujo un realidad inequitativa que
causaba profundos agravios a la mayoría.
no queremos decir que el liberalismo clásico no sea una mala teoría, sin embargo, de ejerció de la
idea del sistema se da cuando todos los factores de la producción se encuentran capacitados para mantener
los equilibrios que conduzca un verdadero escenario de libertad y no simplemente esquemas de realidad
virtual
Causas
El papel de la revolución mexicana y su manifestación jurídicas
La Constitución, de punto de referencia para emprender un nuevo camino en el constitucionalismo
universal, nos explica en la constituciones liberales clásicas derivadas del ejemplo de Francia y Los Estados
Unidos se hace énfasis en el desarrollo de los derechos individuales frente al Estado y el gobierno y el
gobierno se reduce a un papel de árbitro absolutamente neutral en el libre juego de los factores de
producción, es decir , el constitucionalismo se orientaba a mantener un esquema donde el gobierno reducía
su pape al de un gobernante y de leyes constitucionales se orientaba a procurar el libre juego económico en
un marco de garantías individuales
los movimientos constitucionales de 1916 y- 1917 dio in giro importante el pensamiento clásico y
genero una nueva concepción del constitucionalismo, es decir un constitucionalismo social.
En visión del constitucionalismo social que tiene como tiene como punto de partida la constitución
Mexicana de 1917 se dio un gran viraje en cuanto a la extensión y naturaleza de los derechos que se
deberían de tutelar en la constitución y particularmente en el papel que debería de jugar el gobierno en el
equilibrio de los factores de producción incorporando al planteamiento constitucional nuevo concepción,
llamada democracia social, que defina nuestros Constituyente como el gobierno de la sociedad por la clase
popular para beneficio de la misma clases.
En este breve análisis, que no pretende agotarse en estas cuartillas, el Derecho Constitucional ha
transitado por un complejo proceso de formación hasta convertirse en una disciplina autónoma, proceso
que se remonta a períodos antiguos donde se trataban de alguna manera sus instituciones básicas, aun sin
el carácter que modernamente se les atribuye, y que se establece formalmente como fruto del liberalismo y
se consolida a partir del siglo XX, hasta la aparición de un momento de crisis que se hace más visible con
los fenómenos ya tratados que irrumpen en el escenario mundial a partir de la década de 1990.
A su vez, grandes retos y desafíos tienen esta rama de Derecho para el presente siglo, a la luz de
importantes fenómenos políticos y sociales puestos en la escena mundial y la tendencia existente de
considerar inoperantes e ineficaces sus postulados, situación que comienza a revertirse con la gran muestra
de avance y recate de los presupuestos constitucionales que se están dando, fundamentalmente en nuestra
área geográfica. Aspectos todos que nos mueven a reflexionar y a reafirmar la confianza en la utilidad del
Derecho para conservar el orden y la seguridad ya no sólo a escala nacional, sino del mundo en general
En conclusión, tiene como objetivo primordial el mantenimiento del Estado de Derecho y de las
leyes fundamentales del ser humano. Para ello, propone generalmente la división y autonomía de los
Poderes Públicos, que cumplen funciones de limitación y vigilancia recíproca, tanto como la soberanía
nacional de los Estados nacionales, que dan a sus respectivos textos constitucionales la última palabra en
materia jurídica, y no a los intereses de otras naciones más poderosas.
Puesto que en la Constitución Nacional de un país se hallan las normas jurídicas que regulan la
vida pública, el Derecho constitucional aspira normalmente al cumplimiento de lo establecido en este
documento. Para ello dispone de distintos organismos judiciales, encargados de la interpretación y
aplicación de las leyes constitucionales, como pueden ser ciertas salas de los Tribunales Supremos de
Justicia (llamadas Salas Constitucionales).
El Derecho Constitucional es sumamente importante, ya que establece un límite para los
gobiernos restringiendo las facultades que dispone el poder político y obligándolo a adecuarse a las
normativas legales escritas en la Carta Magna. Ningún poder transitorio, por mayoritario que sea, tendría
que poder contravenir a la Constitución misma, y en eso el Derecho Constitucional juega un papel clave.
Por lo tanto, esta rama del derecho garantiza los derechos del pueblo, defendiendo sus intereses
de las voluntades del poder gubernamental, estableciendo los requisitos y mecanismos de control
indispensables para poder modificar cualquier contenido de la Carta Magna
BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía:
Hill, Christopher. El mundo trastornado. El ideario popular extremista de la Revolución Inglesa del siglo
XVII. Madrid, Siglo XXI Editores. 1998.
Recio Morales, Oscar. Las revoluciones inglesas del siglo XVII y la transformación de las islas británicas.
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Trevelyan, George Macaulay. La Revolución Inglesa (1688-1689). México, Fondo De Cultura
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Recuperado de
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/revolucion-francesa-fin-antiguo-regimen_6774
Elliot J (08 de agosto del 2019), ¿Qué consecuencias tuvo la Revolución Francesa?, Historia y Vida, La
Vanguardia. Com. Recuperado de
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-
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