Revista Institucional

de la Defensa Pública
de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires

Año 11
número 26
marzo 2021
Buenos Aires
Argentina

EL PROCESO DE INTEGRACIÓN
SOCIOURBANA
Año 11 issn 1853-5828
Número 26
Agosto 2020
Buenos Aires
Argentina

Director
Horacio Corti

Coordinadoras
María Alejandra Villasur García
Andrea Cataldo

Coordinadora de contenidos
Malén Victoria Ferreira

Publicación propiedad del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad

Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. Edificio Dr. Arturo Enrique
Sampay, México 890 (1097) CABA.

El contenido y las opiniones vertidas en cada uno de los artículos son de

exclusiva responsabilidad de sus autores.
Defensor General Defensoría Nº 6
Dr. Horacio Corti Dra. Marcela María Amelia Paz
Defensoría Nº 7
Defensora General Adjunta Dr. Marcelino N. Civitillo
Fuero Contencioso Administrativo y Tributario Defensoría Nº 8
Dra. Graciela Elena Christe Dr. Matías Becerra
Defensoría Nº 9
Defensora General Adjunta Dra. Andrea Demarco
Penal, Contravencional y de Faltas Defensoría Nº 10
Dra. Marcela L. Millán Dra. María Florencia Zapata
Defensoría Nº 11
Dra. Carolina Spósito
Fuero Contencioso Administrativo y Tributario Defensoría Nº 12
Dr. Javier Balmayor
Defensoría ante la Cámara de Apelaciones Nº 1 Defensoría Nº 13
Dr. Fernando Lodeiro Martínez Dra. Paula Lagos
Defensoría ante la Cámara de Apelaciones Nº 2 Defensoría Nº 14
Dra. Mariana Beatriz Pucciarello Dr. Sergio J. Pistone
Defensoría Nº 15
Primera Instancia Dr. Miguel Talento Bianchi
Defensoría Nº 1 Defensoría Nº 16
Dra. Alejandra Lorena Lampolio Dra. Gabriela Marquiegui Mc Loughlin
Defensoría Nº 2 Defensoría Nº 17
Dr. Pablo A. De Giovanni Dra. Yanina Gabriela Matas
Defensoría Nº 3 Defensoría Nº 18
Dra. María Lorena González Castro Feijóo Dr. Juan Ignacio Cafiero
Defensoría Nº 4 Defensoría Nº 19
Dra. Cecilia Gonzalez de los Santos Dra. Bibiana Marys Birriel Moreira
Defensoría Nº 5 Defensoría Nº 20
Dr. Ramiro Joaquín Dos Santos Freire Dra. Marina Recabarra
Defensoría Nº 6 Defensoría Nº 21
Dr. Javier Indalecio Barraza Dra. María Lousteau
Defensoría Nº 22
Dr. Christian Federico Brandoni Nonell
Fuero Penal, Contravencional y de Faltas Defensoría Nº 23
Dra. Claudia Analía Rodríguez
Defensoría ante la Cámara de Apelaciones Nº 1 Defensoría Nº 24
Dr. Gustavo Eduardo Aboso Dra. María Laura Giusepucci
Defensoría ante la Cámara de Apelaciones Nº 2
Dr. Emilio Antonio Cappuccio
Secretaría General de Acceso a la Justicia
Primera Instancia Dr. Mauro Riano
Defensoría Nº 1 Secretaría General de Administración
Dra. Patricia Beatriz López Lic. Jorge Costales
Defensoría Nº 2 Secretaría General Jurisdiccional de Coordinación Técnica
Dra. Silvina Noemí Nápoli Dr. Javier José Telias
Defensoría Nº 3 Secretaría General Jurisdiccional de Asistencia a la Defensa
Dra. María Andrea Piesco Dra. Vanesa Ferrazzuolo
Defensoría Nº 4 Secretaría General de Planificación
Dr. Sebastián Zanazzi Dr. Francisco M. Talento
Defensoría Nº 5 Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos
Dra. Victoria Inés Almada Mg. María Alejandra Villasur García
 índice

5 Editorial

7 Introducción
Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos

CAPÍTULO 1: TEMAS TRANSVERSALES. EL

DERECHO AL HÁBITAT EN LA CABA

13 La fragmentación de la política de integración sociourbana en villas de la caba.

Algunas reflexiones a partir de la experiencia de la intervención territorial
de la Defensa Pública en la defensa del derecho a una vivienda y a un hábitat
adecuado, en cuatro barrios populares de la caba
Joaquín Seivane, Sofía Garzón Funes, Andrea M. Cataldo, Ioana Micaela Ronconi y Diego Fidel Doat

31 Políticas de vivienda y presupuesto en la Ciudad de Buenos Aires

María Laura Barral, María Elia Capella y Fernando D. Pedreira

49 La situación social en la caba. Desigualdad y segregación

María Laura Barral, María Elia Capella y Guillermo Mario Zangrossi

74 La política de distritos económicos de Buenos Aires, gentrificación y desplazamiento

social
José Carpio Pinedo y Karen Chapple

 95 La Secretaría General de Acceso a la Justicia en el Proceso Integral de

Reurbanización (piru)
Mauro Riano y Juan Pablo Magri 

108 Comunas y urbanización: una articulación pendiente

Ana Salvatelli y Julieta Costa Díaz

125 Inundaciones en barrios populares. Propuestas para la gestión y prevención

de inundaciones en barrios populares
Enrique Angheben

139 Los servicios en las villas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Ignacio Sagasti y Natasha Reginato

CAPÍTULO 2: LA VILLA 20

155 Una forma de contar la historia de la Villa 20

Integrantes de la Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos del mpd caba

170 La Villa 20 en números. Principales datos sociodemográficos

Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos del mpd-caba

185 Urbanización de la Villa 20 y activismo judicial

María Cristina Cravino

201 Construcción del Archivo de la Memoria Histórica. Construcción del Archivo

de la Memoria Popular de la Villa 20
Colectivo de trabajadores de las artes audiovisuales, vecinos y vecinas del barrio
265 La gestión integral del proceso de reurbanización de la Villa 20: obstáculos y
oportunidades para una implementación coordinada e intersectorial
Andrea M. Cataldo

292 Entre la construcción de consensos y la definición por votación: alcances y

límites de la participación en el proceso del Plan Integral de Reurbanización de
Villa 20
Ioana Micaela Ronconi y Andrea M. Cataldo

314 “Era romper con todos los estigmas habidos y por haber”
Entrevista a Laura Arévalos y Grecia Guzmán

332 Leyes de urbanización y construcción comunitaria. De la Ley Nº 1770 a la

Nº 5705: compromisos formales, disputas y derechos
Pablo Vitale

348 Acompañamiento profesional y técnico en procesos de lucha por la vivienda,

que aporten a la participación vincular y protagónica
Beatriz H. Pedro

373 “Vamos a seguir teniendo muchos problemas hasta que no se haga la reurbanización”
Entrevista a Elvira Dure Roas

380 “Nada de nosotros, sin nosotros”

Entrevista a Rodrigo Pedraza

386 Coordenadas mínimas y necesarias para comprender las operatorias de

solución habitacional definitiva del Programa Integral de Reurbanización de
la Villa 20
María Lorena Quevedo Biza

397 “…Y me dijeron que no estaba censado”

Testimonio de un vecino de la Villa 20

401 “Lo bueno de Lugano es que acá nunca estoy sola, siempre tengo la ayuda de
alguien, siempre me están acompañando”
Testimonio de una vecina de la Villa 20

407 La reurbanización y la discusión pendiente sobre el acceso a la Educación

Testimonio de Carlos Mendez

416 El rol del Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 18 en los reclamos históricos
sobre el acceso a la salud.
Entrevista al equipo de trabajo del Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 18

423 La lucha por la construcción del Hospital Dra. Cecilia Grierson. Una experiencia
de integración de lo jurídico, lo social y lo político.
Nicolás Gabriel Tauber Sanz

444 Los espacios de organización vecinal en la Villa 20

Entrevista a Marcos Chinchilla

454 Integración socio-urbana y gobernanza resiliente: proceso-proyecto participativo

de reurbanización de la Villa 20, Buenos Aires (2016-2020)
Jorge Martín Motta, Florenica Almansi, Tomás Reverter, María Elisa Rocca y Jorgelina Hardoy
 

OTRAS EXPERIENCIAS

487 Organización popular y Estado en la construcción del derecho al hábitat. El

caso de los asentamientos de San Francisco Solano, Quilmes
Andrea Echevarría
Editorial
Horacio Corti
Defensor General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Presentamos aquí tres publicaciones que, en conjunto, pretenden

reflejar al menos una parte de la pluralidad de tareas que realiza la
Defensa Pública en los procesos de urbanización e integración urbana
de los barrios populares que se encuentran en curso en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Hemos escogido tres procesos de urbanización, referidos a la
Villa 20, Rodrigo Bueno y Playón Chacarita, en los cuales la Defensa
Pública participa en las respectivas mesas de gestión participativa.
Cada barrio tiene su ley específica, en la que se prevé la participación
del Ministerio Público de la Defensa.
Incorporamos varios tipos de reflexiones en esta serie.
En primer lugar, una reflexión de carácter general y transversal
sobre los procesos de integración urbana de los barrios populares.
Los tres procesos de integración urbana se desarrollan hoy en forma
simultánea, circunstancia que permite hacer comparaciones, así como
deducir, a partir de cada caso, consideraciones de mayor generalidad.
En segundo lugar, hay análisis específicos sobre cada uno de los barrios.
Aquí se pueden apreciar las singularidades, por ejemplo, la interesante
situación que se generó respecto de la situación del barrio Rodrigo Bueno.
Como es conocido, la comunidad del barrio inició una acción de
amparo, en cuyo recorrido también tomó intervención la Defensa
Pública. La jueza Elena Liberatori hizo lugar al amparo, decisión luego
lamentablemente revocada por la Cámara de Apelaciones. Sin embargo,
estando el expediente en el Tribunal Superior de Justicia por un recurso
interpuesto por los vecinos, se llegó a un acuerdo con el Gobierno en
sucesivas audiencias. Ese acuerdo, luego, dio lugar a un proyecto de
ley, que fue aprobado por la Legislatura de la Ciudad. Y hoy en día el
Tribunal Superior se encuentra monitoreando la ejecución del acuerdo
judicial y de la ley a través de audiencias periódicas.
Interesante interacción institucional entre los vecinos del barrio (y
sus abogados), el Poder Ejecutivo, el Tribunal Superior de Justicia y el
Poder Legislativo.
En tercer lugar, y de acuerdo con el modelo de defensa que viene
desarrollando y profundizando la institución, se encontrará la voz de
los propios protagonistas.
Estas publicaciones permiten poner de manifiesto la metodología
de trabajo que caracteriza a nuestra Defensa Pública. Dos o tres
características solo para mencionar algunas.
 Ante todo, llevar a cabo una tarea de asistencia en este tipo de
procesos colectivos requiere que la institución vaya al territorio, al
propio barrio popular. Esto implica, y genera, una relación de cercanía y,
claro, de confianza, condiciones necesarias para llevar a cabo una tarea
colectiva y dilatada en el tiempo.
La tarea en el territorio, además, debe hacerse con todos los actores
relevantes, sin discriminaciones o favoritismos.
El trabajo, además, debe ser necesariamente interdisciplinario. El
derecho es importante, desde ya, y a partir de él, la asistencia técnica
jurídica específica. Pero se requiere un sinnúmero de conocimientos y
habilidades complementarios. Así, por ejemplo, de carácter arquitectónico,
al momento de analizar los planos concretos de las viviendas. Pero también
conocimientos sociológicos (para hacer o controlar un relevamiento),
químicos, sanitarios, politológicos, de trabajo social, etc.
Es indudable la enorme experiencia aquí acumulada, que debe ser
documentada a fin de su discusión y transmisión.
También cabe mencionar que en el desarrollo de estas experiencias
colectivas fuimos generando una visión específica sobre la problemática
urbana basada, fundamentalmente, en la cultura de los derechos
humanos. Esta visión encuentra su síntesis simbólica en el concepto de
derecho a la ciudad.
Consideramos que el concepto de derecho a la ciudad es una
pieza estratégica para la comprensión de la problemática urbana, pues
permite ver de forma conjunta una serie de derechos (a la vivienda, a la
salud, al ambiente sano), destacando su dimensión colectiva y poniendo
en un primer plano la idea de igualdad. Pues este derecho tiene como
foco proteger el igual acceso de todos los habitantes de la ciudad a los
beneficios de ella.
Ya en una publicación institucional anterior (Revista Nº 10),
presentamos una discusión sobre el derecho a la ciudad, que incluía
una serie de Principios sobre el Acceso a la Justicia Social Urbana. Tales
Principios, además, los llevamos al encuentro Hábitat iii, donde se
aprobó la Nueva Agenda Urbana que menciona, aunque sea al pasar, el
derecho a la ciudad.
A fin de no abundar, concluyo aquí esta breve presentación. Solo
me resta agradecer a quienes forman parte de las Secretarías Letradas de
Hábitat que han trabajado en estas causas, así como a Alejandra Villasur,
quien ha tenido a su cargo en estos años los equipos de trabajo territorial.
Introducción
María Alejandra Villasur García
Secretaria Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos

En el Ministerio Público de la Defensa (mpd) trabajamos desde hace

muchos años con un enfoque territorial en el acceso a la justicia, para
construir una defensa integral y activa de los derechos fundamentales
de las y los habitantes de barrios populares de la Ciudad. Este Ministerio
ha sido la institución pionera en la creación de estrategias en relación
con la exigibilidad de esos derechos. Esto implicó diseñar mecanismos
institucionales para cada asistencia jurídica en particular, los cuales
permiten ejercer efectivamente el acceso a la justicia y comprender
la situación de exclusión en la que se encuentran, producto de la
desigualdad estructural de las ciudades.
La labor de este mpd tiene como norte los lineamientos en la
construcción de un nuevo paradigma en la Defensa Pública, propuesto
por el Defensor General, que se basa en los siguientes pilares:

• el reconocimiento de que toda tarea es colectiva más allá de las

responsabilidades individuales y las diferencias jerárquicas o
disciplinares;
• el compromiso en el involucramiento subjetivo en las
relaciones humanas y existenciales con personas que llegan a
la Defensa Pública para reclamar justicia;
• la convicción de que la defensa activa consiste en ser agentes
culturales en la difusión, promoción y afianzamiento de la
cultura de los derechos humanos;
• el reconocimiento de que las personas no son vulnerables,
sino que están en situación de vulnerabilidad, producto de
desigualdades e injusticias;
• el respeto a la conciencia política, jurídica y social de las personas,
comprendiendo que nuestra tarea es acompañar sus decisiones
brindando las herramientas que están a nuestro alcance.

En tres barrios en particular, la Villa 20, Rodrigo Bueno y Playón

Chacarita, la tarea jurídica y judicial se vio resignificada a partir de la
sanción de distintas leyes de reurbanización, zonificación e integración
sociourbana de la caba, en los años 2016 y 2017, en las que por iniciativa
de habitantes y con acuerdo de los distintos organismos públicos, el mpd
integra las Mesas de Gestión Participativa para la reurbanización, con el
propósito de acompañar y fomentar la participación activa de las/los
vecinas/os y obtener el cumplimiento efectivo de sus demandas, en
el diagnóstico, diseño, ejecución, control, monitoreo y evaluación del
proyecto integral de urbanización. La integración de las Mesas implicó
crear una nueva relación con las problemáticas históricas de los barrios
populares porque en ellas las voces de quienes allí viven se articulan
con la asistencia de la Defensa Pública y de otras instituciones frente a
la gestión del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires en
esos procesos. Un juego de frenos y contrapesos que plasma la lucha
permanente de las/los vecinos por una participación real y efectiva
acompañados por este Ministerio Público.
En los tres barrios, de manera casi paralela en el tiempo, el
mpd participó con un rol equivalente: intervención en el territorio,
integración de asambleas barriales, participación en los expedientes
judiciales e integración de las Mesas de Gestión Participativa.
A través de estos tres números de la revista institucional pretendemos
compartir reflexiones, desde distintos campos disciplinares, acerca de las
problemáticas que atraviesan los barrios populares en la Ciudad: no se
trata únicamente de una cuestión de derecho, es necesario que el análisis
sea nutrido por la mirada del urbanismo, la arquitectura, la antropología,
la historia y otras disciplinas. Estos artículos nos ayudarán a entender
aspectos generales de la problemática en todos los barrios; se reúnen en
el capítulo de temas transversales de cada número, agrupados según
el siguiente criterio: desarrollo histórico de la temática, contexto
de la sanción y ejecución de las leyes de reurbanización y desafíos
hacia el futuro.
Entendemos que estos aportes son fundamentales para comprender
cabalmente la experiencia concreta de cada barrio. Hemos respetado el
orden en que fueron sancionadas las leyes de reurbanización, por lo que
dedicamos el primer número a la Villa 20; el segundo, a Rodrigo Bueno,
y el último, a Playón Chacarita.
En este primer número, nos abocaremos a señalar no solo los aspectos
en común de los procesos de integración sociourbana en la Ciudad de
Buenos Aires, sino, en especial, la historia, sus propias dinámicas de
lucha y organización comunitaria del barrio Villa 20 y del Complejo
Habitacional Papa Francisco.
Encontrarán entre sus páginas testimonios, casos, entrevistas y
artículos, tanto de sus habitantes como de referentes de la sociedad civil,
autoridades gubernamentales y judiciales. Además, contextualizamos
estas experiencias junto con otras que se han dado en otras jurisdicciones
y que entendemos sirven a la hora de pensar propuestas creativas,
avanzar en el reconocimiento de derechos y fortalecer las estrategias
de intervención.
Cabe destacar que esta publicación es el reflejo del trabajo en
equipo, del compromiso y dedicación personal de cada una de las
personas que integran la Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3,
quienes son conducidos y motivados eficientemente por la Lic. Andrea
Cataldo. Ellas/ellos son: Diego Fidel Doat, Iona Micaela Ronconi,
Sofía Garzón Funes, Melina Iacopin, Maite Nieto Martínez, Ángel Javier
Cravera, María E. Ghere Meza, Inés F. Gamboa, Ornella V. Rizzo, Gastón
M. Zamora y Joaquín A. Seivane. A todos mi profundo reconocimiento.
Por último, también quiero agradecerles a la Lic. Malén Victoria
Ferreira y al Dr. Matías L. Benítez por su invaluable colaboración y
acompañamiento en la coordinación de este número.
Temas transversales.
El derecho al hábitat en la CABA.
 ARTÍCULOS

Joaquín Seivane, Sofía Garzón Funes, Andrea M. Cataldo, Ioana Micaela Ronconi y Diego Fidel Doat

La fragmentación de la política de integración

sociourbana en villas de la CABA
Algunas reflexiones a partir de la experiencia de la intervención territorial
de la Defensa Pública en la defensa del derecho a una vivienda y a un
hábitat adecuado, en cuatro barrios populares de la CABA

Joaquín Seivane
Lic. en Sociología (uba). Integra el equipo
de trabajo de la Secretaría Letrada de
Derecho al Hábitat N° 3 del mpd caba.
Sofía Garzón Funes
Licenciada y profesora en Letras (uba).
Integra el equipo de trabajo de la
Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat
N° 3 del mpd, caba.
Andrea M. Cataldo
Lic. en Ciencia Política (uba). Especialista
en Educación Popular en Contextos
Desfavorables (Inst. del Sagrado
Corazón). Profesora de nivel medio
y superior en Ciencia Política (uba).
Responsable de la Secretaría Letrada de
Derecho al Hábitat Nº 3 del mpd caba.
Ioana Micaela Ronconi
Lic. en Ciencia Política (uba).
Diplomatura en Gestión y Control de
Políticas Públicas (flacso). Actualmente
cursa la Especialización en Políticas
Sociales Urbanas (untref). Integra el
equipo de trabajo de la Secretaría Letrada
de Derecho al Hábitat N° 3 del mpd caba.
Diego Fidel Doat
Abogado (uba). Diplomado en desc
(Escuela de dd.hh. de la Sec. de dd.hh.
de la Nación y umet). Integra el equipo
de trabajo de la Secretaría Letrada de
Derecho al Hábitat N° 3 mpd caba.
El Ministerio Público de la Defensa de la caba se
propone “pensar la [C]iudad desde la cultura de los [d]
erechos [h]umanos”,1 como un bien común cuyos benefi-
cios deben poder ser disfrutados por todas las personas
que la habitan. El diseño de su estructura organizacional
se basa, a su vez, en la premisa, que sustenta un nuevo
modelo de Defensa Pública, de que la ciudadanía requie-
re para su pleno ejercicio de la vigencia de una justicia
social urbana.2 Desde ese horizonte y con la coordinación
de la Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y
Procesos Colectivos, se creó en 2015 la Secretaría Letrada
de Derecho al Hábitat N° 3 (en adelante, sldh3),3 uno
de tres equipos de similares características que, desde
este enfoque de derechos humanos, tienen entre sus
1. CORTI, Horacio, “Editorial”, en Derecho a la Ciudad. Sin justicia
social urbana no hay ciudadanía, Revista Institucional de la Defensa
Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Año 6, Nº 10, CABA,
septiembre de 2016.
2. MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA, Documento preliminar del
MPD de la CABA: “Defensa pública y justicia social urbana”, en Derecho
a la ciudad. Sin justicia social urbana no hay ciudadanía, Revista Institu-
cional de la Defensa Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Año 6, Nº 10, Buenos Aires, septiembre de 2016.
3. Resolución DG 567/15 modificada por la Resolución DG 346/18
para dar la actual denominación de Secretaría Letrada de Derecho al
Hábitat Nº 3.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
objetivos generales “impulsar el acceso a la justicia de
los habitantes de los barrios y asentamientos precarios
con el fin de que puedan ejercer sus derechos económi-
cos, sociales y culturales” e “intervenir interdisciplina-
riamente en los procesos de relocalización de villas y
asentamientos precarios, promoviendo la integración
urbana, en el resguardo de los derechos humanos de los
afectados”. El equipo de trabajo se compone de manera
interdisciplinaria y pone en juego una metodología de
intervención territorial que, de forma flexible y creati-
va, se propone brindar una respuesta institucional ante
el desafío de “construir una ciudad integrada e inclusiva,
que garantice los derechos de sus habitantes y permita
su participación real en la toma de decisiones”, en espe-
cial de quienes habitan en villas y asentamientos.4
Es así como la sldh3 tiene actualmente asignada
su intervención territorial en cuatro villas de la Ciudad
de Buenos Aires: el barrio Los Piletones (Villa Soldati),
la Villa 20, (Villa Lugano), el barrio Padre Carlos Mugica
(exVilla 31 y 31 bis, en el barrio de Retiro) y el barrio Es-
peranza (Villa Soldati). En cada uno de ellos, el pensar
desde un enfoque de derechos humanos respecto tanto
de la vigencia del derecho a la ciudad como de los niveles
de integración sociourbana implica desafíos diferentes,
en tanto la particular situación en que cada barrio se
encuentra. Precisamente, a partir de la experiencia de
nuestro trabajo territorial, y de los análisis y reflexiones
compartidas entre los miembros del equipo que confor-
mamos la sldh3, hemos advertido las diferencias que se
proponen en el análisis.
El presente artículo expone un recorrido acerca de
las diferencias existentes en los procesos de integración
sociourbana de cada uno de los cuatro barrios en los que
tenemos una función institucional asignada, en diálogo
con nuestra experiencia de intervención territorial y del
trabajo junto con sus habitantes. A lo largo de él, analiza-
remos el modo en que estas diferencias generan grados
de desigualdad entre los vecinos de la Ciudad de Buenos
Aires, a la luz de los desafíos que estas generan a la hora
4. CATALDO, Andrea M.; DE MARINIS, Laura; MARINO, Catalina; RON-
CONI, Ioana M. y TARBUCH, Laura, “Defensa Pública y acceso a la
justicia: el trabajo desde el territorio”, en Derecho a la ciudad. Sin justi-
cia social urbana no hay ciudadanía, Revista Institucional de la Defensa
Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Año 6, Nº 10, Bue-
nos Aires, septiembre de 2016.
PÁGINA 14 / MARZO 2021
de pensar las estrategias de intervención como organis-
mo de Defensa Pública.
En este sentido, podemos señalar además, a partir
de nuestra intervención como Secretaría Letrada, que
cada uno de estos espacios urbanos tiene sus particula-
ridades y especificidades. Cada uno de los barrios de la
Ciudad se ha construido según procesos históricos, so-
ciales, políticos y económicos muy diferentes, cuyo aná-
lisis escapa al objetivo de este artículo. A continuación,
se realizará una breve caracterización de ellos con el fin
de situar al lector en cada uno de los contextos.
La Villa 31, ubicada en la Comuna 1, en el barrio
de Retiro, tiene unos 90 años de historia. Surgió en la
década de 1930, ligada al crecimiento de las actividades
que se desarrollaban en su cercanía: los ferrocarriles y el
puerto.5 En sus 72 hectáreas,6 viven, según los datos ofi-
ciales más recientes producidos tras los relevamientos
poblacionales realizados por el Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires (gcba) en 2016 y 2017, unas 33.041 per-
sonas en 12.943 hogares.7 Atendiendo a los niveles de
5. Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos
Aires, Censo de Hogares y Población, Villas 31 y 31 bis. Ciudad de
Buenos Aires, 2009.
6. SECYSIU, “Barrio Mugica en números”. Disponible en: https://www.
buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/barrio_mugica_en_numeros.pdf
7. Elaboración propia a partir de datos producidos por la Dirección
General de Estadística y Censos. Tablas consultadas: Población y distri-
bución porcentual de la población por condición de miembro del hogar
y presencia en el momento de la entrevista según sector. Barrios 31
y 31 bis, Ciudad de Buenos Aires, noviembre de 2016; Población y
distribución porcentual de la población por condición de miembro del
hogar y presencia en el momento de la entrevista según barrio y sector.
Barrios 31 y 31 bis, Ciudad de Buenos Aires, diciembre de 2017; Vivien-
das, hogares, población, promedio de personas por hogar, unidades
económicas y entrevistas no realizadas según sector. Barrios 31 y 31
bis, Ciudad de Buenos Aires, noviembre de 2016 y Unidades relevadas
por realización de la entrevista y tipo de unidad según barrio y sector.
Barrios 31 y 31 bis, Ciudad de Buenos Aires, diciembre de 2017.
Esto se debe a que se realizaron dos censos en el barrio: uno en 2016,
en los sectores de Bajo Autopista y Cristo Obrero, y otro, en 2017, en
el resto del barrio. No se cuenta con datos articulados entre ambos
censos, y los datos obtenidos fueron publicados en dos resoluciones
separadas: la Resolución Nº 59/SECISYU/17 que aprueba el Padrón
Definitivo de Beneficiarios, elaborado por la Dirección General de
Estadística y Censo, en el marco de los operativos censales estable-
cidos mediante Resolución N° 473/MJGGC/16 (operativo censal Bajo
Autopista y Cristo Obrero); y la Resolución N° 158/SECISYU/19, que
aprueba los resultados del operativo censal efectuado los días 24, 25
y 26 de noviembre, y 1º, 2 y 3 de diciembre del año 2017, en las uni-
dades funcionales de vivienda, económicas o sociales del barrio Padre
Carlos Mugica y de sus habitantes, elaborado por la Dirección General
 ARTÍCULOS
ausencia en los relevamientos, el gcba estima que en
el barrio viven “más de 40.000 personas, en más de
12.000 hogares”.8
La Villa 20, por su parte, se emplaza en la Comuna 8,
en el barrio de Villa Lugano. Tiene más de 70 años de his-
toria, ocupa aproximadamente 48 hectáreas y es la cuarta
villa más grande de la Ciudad.9 Según el censo realizado
por el Instituto de Vivienda de la Ciudad (ivc) en 2016, en
sus 30 manzanas viven 27.900 personas (con una proyec-
ción de 30.000) que conforman 9116 familias.10
En el barrio de Villa Soldati, a las orillas del lago
regular Soldati, se emplazan dos barrios de menor
tamaño. Uno de ellos, el barrio Los Piletones, ocupa unas
6 hectáreas organizadas en 11 manzanas y un Complejo
Habitacional de 17 torres. En ellas habitan, desde media-
dos de la década de los 80, aproximadamente 300011 fa-
milias. El barrio lindero, llamado Esperanza, se formó en
diciembre de 2009 a partir de un incendio en la Manzana
10 de Los Piletones. Los terrenos donde se encuentra per-
tenecen al Parque Indoamericano. Según un documento
realizado por trabajadoras del CeSAC N° 24 en 2014:12
“[L]as familias que inicialmente ocuparon los
terrenos construyeron casillas precarias y con
el tiempo fueron construyendo sus propias
viviendas o vendiendo sus terrenos o casas a
otras familias, especialmente de los barrios
vecinos. El dato poblacional oficial más re-
ciente al que hay acceso es [de] 2018 y arroja un
total de 300 familias, en una superficie total de
1,2 hectáreas”.13
de Estadística y Censos, en el marco del operativo censal establecido
mediante la Resolución N° 399/MJGGC/17.
8. SECYSIU, “Barrio Mugica en números”, op. cit.
9. DI VIRGILIO, María Mercedes, “Participación social y organizaciones
sociales en la implementación de políticas orientadas a la producción
social del hábitat en el área metropolitana de Buenos Aires, Argentina”,
revista SAAP, Vol. 6, Nº 1, versión online, Buenos Aires, 2012.
10. INSTITUTO DE LA VIVIENDA DE LA CIUDAD , “Censo Villa 20”, Bue-
nos Aires, 2016.
11. RELEVAMIENTO NACIONAL DE BARRIOS POPULARES (RE-
NABAP), 2018. Disponible en: http://datos.techo.org/dataset/
argentina-relevamiento-nacional-de-barrios-populares-2018
12. BRUNETTI, Romina; CIOFFI, Estefanía y otros, “Amanecida como
un querer. Análisis de la situación integral de la salud del barrio Espe-
ranza”, CeSAC N° 24. Buenos Aires, 2014.
13. RELEVAMIENTO NACIONAL DE BARRIOS POPULARES (RENABAP),
2018, op. cit.
PÁGINA 15 / MARZO 2021
En función del objetivo de este texto, nos propone-
mos realizar una comparación a través de tres ejes/va-
riables principales.
1. El primero es verificar la existencia o no de
leyes de reurbanización particulares de cada
barrio, que enmarquen al proceso de integra-
ción sociourbana dentro de un proyecto inte-
gral sancionado por la Legislatura porteña.
2. Una segunda variable de comparación es la
autoridad de aplicación del Poder Ejecutivo.
Si bien el responsable último es el gcba, cada
uno de estos cuatro barrios cuenta con un or-
ganismo diferente interviniente en el proceso
de reurbanización. Esto diversifica la forma
en que brinda las respuestas a las demandas
de los habitantes de esos espacios urbanos,
al construir respuestas diferentes para los
mismos problemas.
3. Por último, y como tercer eje, la existencia o no
de expedientes judiciales en materia de reurba-
nización vigentes y patrocinados por las defen-
sorías del fuero Contencioso Administrativo y
Tributario (CAyT) del Ministerio Público de la
Defensa de la caba (mpd).
Una vez delineada la situación de cada uno de los
barrios respecto a estos ejes de comparación propuestos,
centraremos la atención en una de las principales líneas
de acción que tiene un proceso de integración sociourba-
na: los programas o formas de intervención y refacción
sobre viviendas ya existentes que realiza o pone a dis-
posición el gcba y cómo se llevan a cabo en el territorio.
Existencia de leyes de reurbanización
La sanción de la Ley Nº 148 resultó un piso para que
muchos barrios de la Ciudad comenzaran el proceso de
organización político-vecinal que los represente y, de
esta forma, construir un canal institucional para vehi-
culizar demandas al Ejecutivo local. Anclada en la his-
toria del movimiento villero, el autogobierno fue una
demanda sostenida y ganada por las organizaciones en
su lucha por sus derechos y, a la vez, la consolidación
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
de una institucionalidad específica para mediar entre
las autoridades gubernamentales y los reclamos de
los habitantes individuales en el marco del desarrollo
de procesos de reurbanización que sean receptivos de
sus necesidades.14 Como comentario general, entonces,
podemos comenzar advirtiendo que tanto la Villa 20,
como el barrio Padre Carlos Mugica y el barrio Los Pi-
letones atravesaron cada una de las instancias de cons-
trucción y elección de ese gobierno local, tras una etapa
de intervención judicial, y cada una con sus caracterís-
ticas propias: un modelo más “horizontal” en el barrio
Padre Carlos Mugica (ex Villa 31 y 31 bis), con un cuerpo
de delegados y consejeros por manzana y sector, y un
modelo más “vertical” en la Villa 20 y Los Piletones, es-
tructurados en cuerpos colegiados —Junta Vecinal—,
pero con una fuerte impronta de quien ejerce su presi-
dencia.15 Actualmente todos estos cuerpos de represen-
tación local se encuentran con mandatos vencidos, pero
prorrogados judicialmente. Por su parte, en Esperanza el
proceso institucional no tuvo lugar, pero el barrio se dio
el propio, al organizar un sistema de representación por
delegados de manzana y pasillo.
Ya en cuanto a las leyes de reurbanización, el barrio
Padre Carlos Mugica tiene una larga trayectoria de ten-
siones y disputas en cuanto a la redacción de lo que fue
la Ley Nº 3343 y, luego de varios años, en diciembre de
2018, la Ley Nº 6129. Sin ahondar en esos conflictos, que
exceden el objetivo de este artículo, podemos destacar
que la complejidad de ese proceso, sumado a la nutrida
historia sociopolítica del barrio, ha hecho que determi-
nadas demandas tengan la fuerza para ser impulsadas
y logren el desarrollo de distintos tipos de obras de in-
fraestructura y acceso a servicios dentro del polígono
del barrio.
En el caso de la Villa 20, de Lugano, en 2005 se san-
cionó la Ley Nº 1770, hito de gran importancia en la lucha
del barrio en reclamo por su reurbanización. La norma no
solo generó obligaciones en cuanto a la reurbanización
14. GARONE, Noelia; MARINO, Catalina y PÉREZ, Paula, “(E)lecciones
en villas. Problemas y aprendizajes en la gestión democrática de la
ciudad”, en Derecho a la Ciudad. Sin justicia social urbana no hay
ciudadanía, Revista Institucional de la Defensa Pública de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Año 6, Nº 10, Buenos Aires, septiembre
de 2016.
15. GARONE, Noelia; MARINO, Catalina y PÉREZ, Paula2016, ibid.
PÁGINA 16 / MARZO 2021
del barrio y la construcción de nuevas viviendas, sino
que estipuló “la participación de los vecinos en la etapa
de evaluación de las distintas alternativas y en la formu-
lación de las pautas del proyecto de urbanización”. Tras
diez años de incumplimientos, en noviembre de 2016,
se sancionó la Ley Nº 5705 de Reurbanización, Zonifi-
cación e Integración Sociourbana de la Villa 20, que crea
la Mesa de Gestión Participativa para la Reurbanización
“con el objeto de garantizar e instrumentar la participa-
ción activa de los vecinos del barrio en todas las etapas
del proceso de reurbanización”.
Cabe destacar igualmente que las dos leyes, tanto
la del barrio Padre Carlos Mugica como la de la Villa 20,
pueden considerarse proyectos integrales de reurbani-
zación. Por el contrario, ni Los Piletones ni Esperanza
cuentan con leyes de este tipo, que, al ser criterios fijados
en una norma, habiliten procesos institucionales de dis-
cusión y debate respecto tanto de las acciones por llevar
a cabo como de las metodologías y de los tiempos. No
tenerlos, ni siquiera permite esa instancia. Las normas
fijan criterios que permiten resguardar derechos de los
habitantes, refuerzan la obligación del Estado de inter-
venir y marcan lineamientos a las políticas por desarro-
llar en el territorio. Contar con esta normativa permite
discutir y debatir los alcances y la forma de aplica-
ción de las políticas públicas, limitando los márgenes
para la arbitrariedad.
Sobre aspectos de la reurbanización del barrio Los
Piletones, se han sancionado dos leyes en los últimos
años. La Ley Nº 5235 de Promoción de las Actividades de
la Producción e Industria Deportiva en la Ciudad Autó-
noma de Buenos Aires, de diciembre de 2014, en la que
se establece en su Capítulo ix, “Barrios Nuevos”, pará-
metros para que las parcelas del barrio se adecúen al
Código de Planeamiento Urbano. Además, los reconoce
como “[b]arrios [n]uevos de la Comuna 8”, con carácter
de “[u]rbanización con criterios de radicación definitiva
destinado a viviendas, actividades productivas de carác-
ter familiar y equipamiento comunitario”. Asimismo,
dispone que “se destinarán a actividades residenciales
de densidad media y media baja, admitiéndose usos
mixtos compatibles con la vivienda”, y los delimita. El
barrio Los Piletones figura como el “[p]olígono delimi-
tado por las parcelas frentistas, ambas aceras, de la pro-
longación virtual de la calle Plumerillo, prolongación
 ARTÍCULOS
virtual de la calle Medina, calle interna de la rotonda
del Parque Indoamericano, prolongación virtual de la
calle sin nombre oficial (altura Av. Lacarra al 2850), y
Av. Lacarra”. Así también, al barrio Esperanza, lo define
como “[p]olígono delimitado por la prolongación virtual
de la calle sin nombre oficial (altura Av. Lacarra al 2850),
calle interna de la rotonda del Parque Indoamericano,
prolongación de la calle sin nombre oficial (altura Av.
Lacarra 2730), y Av. Lacarra”.
Otra ley sancionada que afectó un aspecto de la reur-
banización de Los Piletones fue la Nº 5721 de Nomencla-
tura de Calles, de diciembre de 2016, que dispuso catorce
nuevas denominaciones para las calles del barrio, de la
cual tomamos conocimiento como Secretaría Letrada
en su etapa de proyecto de ley e informamos inmedia-
tamente a los vecinos, quienes desconocían cuál era el
proyecto que proponía el Poder Ejecutivo a través de la
Corporación Buenos Aires Sur (cbas). Realizamos un
trabajo de difusión acerca de esto y de los derechos que
como residentes del barrio tenían para participar en esa
decisión; y, así, se pudieron ingresar modificaciones en
el proyecto inicial, que recogieron denominaciones sig-
nificativas para el barrio.
En la actualidad, tanto Los Piletones como Esperan-
za se ven afectados por un proyecto de ley presentado en
diciembre de 2019, que tiene al momento de la escritura
del presente artículo una primera lectura aprobada por
la Legislatura porteña, que redefine sus límites. Este mo-
difica los polígonos definidos en el Código Urbanístico
sancionado en diciembre de 2018 y los delimita como:
2.7 U52) Barrio Los Piletones
Polígono delimitado por Av. Lacarra (colec-
tora AU7) hasta el eje de la calle Plumeri-
llo hasta la Línea Oficial (L.0.) de Av. Lacarra
hasta su intersección con la Línea Oficial (L.0.)
sobre la calle Barros Pazos de un sector de la
Manzana 55H —Sección 56— Circunscripción
1, por esta hasta el eje perpendicular, por este
hasta el deslinde con el Área [de] Equipamien-
to Especial ee-108 Higiene Urbana – rsu, por
este hasta el eje de la prolongación virtual de
Av. Asturias, por este hasta la prolongación
virtual de la calle Riestra, por este hasta el
PÁGINA 17 / MARZO 2021
deslinde con el Área Urbanizaciones Parque
up (Parque Indoamericano), por este hasta la
prolongación virtual de la calle sin nombre
oficial (altura Av. Lacarra al 2730).
2.8 U52) Barrio Esperanza
Polígono delimitado por la prolongación virtual
de la calle sin nombre oficial (altura Av. Lacarra
al 2730), calle interna de la rotonda del Parque
Indoamericano, prolongación de la calle sin
nombre oficial (altura Av. Lacarra al 2270)
y Av. Lacarra.16
Este proyecto de ley afecta a Los Piletones, dado
que readecúa sus calles y parcelas al nuevo Código Ur-
banístico de la caba; todo ello genera aperturas y ensan-
chamientos de calles, fraccionamientos de manzanas
y, por lo tanto, afectaciones a viviendas no detalladas ni
contempladas en su sanción. Por su parte, a Esperanza
le modifica el polígono y lo incluye dentro de Los Pile-
tones. El área delimitada como polígono de Esperanza
pasa a ser un sector deshabitado, hoy en día ocupado por
una playa judicial.
Todas estas modificaciones se impulsan sin ga-
rantizar la adecuada participación e información a los
vecinos. A su vez, la norma no incluye una sostenida
demanda del barrio: aportar a un proceso real y defini-
tivo de integración social y urbana del barrio Los Pile-
tones y la Esperanza para crear así espacios de gestión
participativa como hoy tienen otras villas de la Ciudad.
Cuatro realidades y tres organismos
Di Virgilio, Brikman y Najman, en un texto de reciente
publicación, sostienen que, tras la toma del Parque Indoa-
mericano —la cual visibilizó tanto el déficit habitacional
de la Ciudad como el crecimiento de la población inqui-
lina en villas—, el gcba reorientó su política habitacio-
nal a partir de una “fuerte reestructuración institucional”
y “una reformulación de los discursos oficiales sobre la
16. PDLEY-2019-42-GCABA-AJG.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
problemática”.17 Ante la falta de respuesta del Poder Ejecu-
tivo a los reclamos vinculados a la emergencia habitacio-
nal de las villas, el reclamo judicial fue una herramienta
de las organizaciones sociales para intentar que el Estado
intervenga en la mejora de sus condiciones de vida.
A la par del avance de este proceso de judicializa-
ción, el gcba comenzó a modificar la forma de abordar la
política urbana en villas. Por un lado, instaló oficinas de
las instituciones competentes en los barrios y se crearon
equipos territoriales con la intención de contener el
conflicto en el territorio; y, por el otro, se destinaron “po-
líticas de maquillaje urbano” que, lejos de abordar inte-
gralmente las problemáticas —como institucionalmente
se declamaba—, fueron “acciones focalizadas, puntuales
y desarticuladas”.18
Las autoras sostienen que los lanzamientos de
planes de urbanización que realizó el gcba a partir de
2015 profundizan la heterogeneidad en la intervención
en vez de abordar la problemática en forma integral.
Esto porque, en los barrios donde se proyectan progra-
mas específicos, los criterios de abordaje son disími-
les y porque, a la vez, se dejaron barrios sin proyectos
de intervención.
En ese sentido, en los cuatro barrios en los que inter-
viene la sldh3, el gcba destinó diferentes organismos a
cargo del desarrollo de políticas urbanas. La Secretaría
de Integración Social y Urbana (SecISyU), en el barrio
Padre Carlos Mugica; el Instituto de la Vivienda (ivc), en
la Villa 20; la Corporación Buenos Aires Sur (cbas), en el
barrio Los Piletones. Creemos que la mera existencia de
estos distintos organismos, incluso en barrios colindan-
tes, con diferentes criterios de actuación, no favorece un
esquema igualitario de soluciones a la diversidad de de-
mandas de quienes viven en estos barrios.
Cada organismo designa distintos recursos
(humanos, técnicos) y contiene su propia historia insti-
tucional para trabajar y garantizar un hábitat adecuado
y una vivienda digna conforme lo indica la Constitución
17. DI VIRGILIO, María Mercedes; BRIKMAN, Denise y NAJMAN, Mer-
cedes, “Los conflictos por el acceso a la vivienda en la era Pro en la
Ciudad de Buenos Aires. Hitos contemporáneos en una tradición de
más de un siglo”, en la revista Estado y Políticas Públicas, Nº 15, octu-
bre de 2020 – abril de 2021, pp. 135-144
18. DI VIRGILIO, María Mercedes; BRIKMAN, Denise y NAJMAN, Merce-
des, 2020, ídem.
PÁGINA 18 / MARZO 2021
local. Esta multiplicidad responde a criterios por lo
menos políticamente cuestionables y no colabora a
una gestión transparente, participativa y democrática
de las demandas.
Las mismas autoras puntualizan que, incluso en los
barrios para los cuales existen planes de reurbanización,
las diferencias en su concepción son notorias. Resaltan
que mientras que, en el caso de la Villa 20, la Mesa de
Gestión Participativa (mgp) aparece como espacio par-
ticipativo de los habitantes del barrio que motoriza el
Proyecto Integral de Reurbanización piru, en el caso del
barrio Padre Mugica, la ley instituye a la Mesa de Gestión
y Planeamiento Multidisciplinaria y Participativa para
la Urbanización de las Villas 31-31 bis como encargada
del desarrollo ejecutivo del proyecto, pero la implemen-
tación en el territorio y su seguimiento queda a cargo de
una Unidad Ejecutora de Proyecto. Ello vinculado, prin-
cipalmente, a que su financiamiento proviene de fondos
del Banco Mundial.19
En el caso de Esperanza, que no tiene ningún or-
ganismo del Poder Ejecutivo designado como su res-
ponsable, la desigualdad es mayor, dado que, ante
cada reclamo, sus vecinos deben acudir a la Unidad de
Gestión de Intervención Social (ugis). Así, su asistencia
siempre termina siendo bajo la condición de emergen-
cia, con lo cual las soluciones que se les brindan a los
vecinos nunca exceden la contingencia.
La intervención del Ministerio Público de la
Defensa
A la particularidad de cada barrio ya mencionada,
con su construcción histórica, su población, sus deman-
das, sus leyes y sus organismos de intervención, desde
la sldh3 sumamos a nuestra intervención la particulari-
dad de la situación judicial de cada uno de ellos.
En este caso, los dos barrios que no tienen actual-
mente leyes integrales de reurbanización, tanto Los
Piletones como Esperanza, sí tienen una causa judicial
vigente que se inició por algún aspecto vinculado con el
déficit en materia habitacional que presentan.
19. DI VIRGILIO, María Mercedes; BRIKMAN, Denise y NAJMAN, Merce-
des, 2020, op. cit.
 ARTÍCULOS
En el caso de Los Piletones, las causas son dos. Una
general,20 vinculada a la demanda de un proyecto de reu-
rbanización, controlado judicialmente a fin de que se “se
garantice la efectiva participación en el proceso de ur-
banización de la [J]unta [V]ecinal electa” y su celeridad.
La otra es específica y se relaciona con la particular si-
tuación de vulnerabilidad de las familias que habitan
las manzanas 9 y 10,21 de donde ya se han relocalizado
numerosas familias. Ambas tienen como actora prin-
cipal del expediente a la presidenta de la Junta Vecinal,
representada desde 2015 por la Defensa Pública. En ese
momento, para el discurso público, el barrio ya se en-
contraba reurbanizado;22 sin embargo, el discurso con-
trastaba con la realidad efectiva del barrio: problemas
de acceso a los servicios públicos, viviendas con déficit
estructural, familias con hacinamiento, inundaciones,
plagas, familias esperando ser relocalizadas, entre otras
problemáticas que afectaban y afectan el derecho a la vi-
vienda adecuada y al hábitat. Cabe recordar que, como
una de las primeras intervenciones, en julio de 2015,
frente a la denuncia de falta de agua de sus habitantes
—que sufrían hacía más de un año—, las defensorías in-
tervinientes decidieron presentar una medida cautelar
por acceso al agua potable, en la que requirieron camio-
nes cisterna, agua embotellada y el arreglo del caño que
provocaba la falta de agua.
Esta particularidad posibilita que las actuaciones de
la sldh3 puedan ser insumos a presentar por la Defen-
soría CAyT en el expediente de la causa ante el juzgado.
Así, las intervenciones desarrolladas territorialmente
pueden involucrar acciones de asistencia a las defen-
sorías de primera instancia y de la cámara en lo CAyT
—ya sea en la articulación con los barrios como en la
20. “RUEJAS, Noemí Mónica c/ GCBA y otros s/ amparo”,
(A56731/2013/0).
21. “RUEJAS, Noemí Mónica c/ GCBA y otros s/ amparo”,
(A1326/2014/0).
22. “El 6 de abril de 2015, la entonces vicejefa de Gobierno de la Ciu-
dad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y Horacio Rodríguez Larreta
visitaron Los Piletones para inaugurar la supuesta urbanización. Se dijo
entonces que la CBAS, que está a cargo de las obras, había invertido
cerca de 100 millones de pesos. Sin embargo, más allá de la apertura de
tres calles, la construcción de algunas viviendas y de un polideportivo,
el resto del barrio se mantiene prácticamente igual: sin conexión domi-
ciliaria de agua potable, sin cloacas y un lago altamente contaminado.
Página 12, 16/2/2017. Disponible en: https://www.pagina12.com.
ar/20583-los-piletones-algo-huele-mal-en-la-villa-modelo-de-macri
PÁGINA 19 / MARZO 2021
implementación de las estrategias judiciales elaboradas
en cada una de las causas existentes en los lugares donde
interviene el equipo. De la misma manera, a partir del
diálogo entre los objetivos propios del mpd, la presen-
cia en el territorio23 y la interacción permanente con los
vecinos, pueden surgir iniciativas desde el barrio hacia
los expedientes, dotándolos de dinamismo y vincula-
ción con la realidad de sus habitantes.
A través de todo este trabajo coordinado desde 2015
por esta Secretaría Letrada, participamos y colaboramos
con la difusión de la Mesa por la Reurbanización del
barrio Los Piletones, espacio periódico y permanente de
encuentro y organización barrial que continúa en la ac-
tualidad. Este, a diferencia de las Mesas de Gestión Parti-
cipativas creadas por las leyes de la Villa 20 o del barrio
Padre Carlos Mugica, no es una instancia convocada por
el Poder Ejecutivo, sino que es una iniciativa generada en
y por el barrio, y acompañada por la Defensa Pública. Si
bien durante sus primeros años la cbas asistió a algunos
de los encuentros, requerida con la finalidad de que
aporte información veraz, adecuada, oportuna y com-
pleta sobre acciones concretas proyectadas en el barrio,
desde hace ya varios años que no participa, sin proponer
un espacio alternativo de discusión.
Por ese motivo, en 2017, el equipo presentó a la de-
fensoría CAyT interviniente la propuesta de creación de
un espacio de características similares a otras Mesas de
Gestión Participativa existentes. Esta propuesta, pre-
sentada en el expediente judicial, fue rechazada por la
cbas; finalmente el juzgado resolvió generar “mesas de
trabajo”, con lógica de audiencias judiciales, en su sede
y de acuerdo con su convocatoria. En este espacio, los
habitantes de Los Piletones han estado representados
por la presidenta de la Junta Vecinal, toda vez que fue
convocada, junto con la Defensa Pública. Asimismo, el
equipo de la sldh3 trabajó antes y después junto con los
vecinos en el marco de los encuentros de la Mesa por
la Reurbanización barrial, tanto para preparar material
—talleres de diagnóstico de diferentes problemáticas, re-
levamientos con el fin de dar cuenta de las deficiencias
de los servicios públicos en el barrio, la falta de obras y
cómo se ven afectados los derechos y las condiciones
de vida de la población del barrio, informes, registros
23. El equipo sostiene una presencia semanal en el barrio desde 2015.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
audiovisuales— que permita acercar la realidad del
barrio a la sede judicial, como para poner al tanto a los
vecinos respecto de la información brindada y los com-
promisos asumidos por el gcba. La variedad de institu-
ciones que han sido convocadas a las mesas de trabajo
da cuenta de la diversidad de temas que “exceden” a la
cbas, de los diversos organismos que tienen interven-
ción en el barrio y, en definitiva, de la falta de integrali-
dad de su intervención, de la carencia de un proyecto de
integración sociourbana y de los déficits en materia de
coordinación intersectorial.
El barrio Esperanza, también tiene dos expedientes
en curso. El primero fue iniciado en 2010 por un grupo de
abogados particulares, cuyo objeto principal había sido
“garantizar condiciones habitacionales dignas, seguras
y adecuadas para todos los habitantes del [b]arrio Espe-
ranza”. En 2016, un grupo de vecinos solicitó la interven-
ción del mpd toda vez que habrían perdido contacto con
sus abogados patrocinantes.24 Unos años después, y en
función de lo referido más arriba —que el barrio no tiene
un organismo del gcba que tenga a su cargo acciones
vinculadas con un proceso de reurbanización o de rea-
lizar obras para garantizar servicios mínimos o acceso a
derechos elementales como el agua—,25 desde el mpd se
inició también un amparo por la Ley Nº 104 (Acceso a la
Información Pública). Este tiene por objeto requerir una
respuesta a los oficios diligenciados al gcba y a otros or-
ganismos de su dependencia respecto de la indicación
del o los órganos competentes a fin de dar cumplimien-
to con los criterios de intervención en construcción de
infraestructura y operación del servicio de agua y sa-
neamiento en barrios populares/urbanizaciones emer-
gentes, puntualmente para el caso del barrio Esperanza.26
24. Causa “Ferreira Urtado, Osmar Alexis y otros c/ GCBA s/ amparo”,
(Expte. Nº 39.195/0).
25. Existe una medida cautelar (27 de enero de 2015) a favor de los
actores del barrio en la que se ordena al GCBA y sus codemandados
garantizar el suministro diario de agua potable en cantidades suficien-
tes para consumo e higiene personal. El cumplimiento de esta medida
ha sido hasta el momento insuficiente y errático por parte de la admi-
nistración. Cabe aclarar, además, que el único organismo que se ha
presentado en el barrio para abordar situaciones de emergencia es la
Unidad de Gestión e Intervención Social (UGIS).
26. Expte. N° 16099/18 GCBA s/ queja por recurso de inconstitu-
cionalidad denegado en: Defensoría CAyT N° 1 c/ GCBA s/acceso a la
información (incluye Ley Nº 104 y ambiental) . En agosto de 2020 tuvo
PÁGINA 20 / MARZO 2021
La actuación de la Secretaría Letrada en Esperan-
za tiene obstáculos propios y los atinentes a no contar
con un interlocutor del Poder Ejecutivo que reciba los
reclamos tanto de este organismo del mpd como de
los vecinos.
Por su parte, en el barrio Padre Carlos Mugica el
proceso de reurbanización no se encuentra judiciali-
zado. No obstante, desde el mpd se ha designado a una
defensoría CAyT que concentra todos los reclamos re-
feridos a la reurbanización del barrio y que participa,
actualmente, de las reuniones del Consejo de Gestión
Participativa (cgp) del barrio en representación del mpd.
El equipo de la sldh3 se ha propuesto, en ese marco, ob-
jetivos de intervención territorial con eje en los procesos
colectivos que tuvieron y tienen lugar en los dos grandes
sectores del barrio afectados por procesos de relocaliza-
ción de viviendas: Cristo Obrero y Bajo Autopista. Asi-
mismo, se receptan y sistematizan reclamos vinculados
con los problemas generales del barrio, como el del defi-
ciente servicio de provisión de agua o, incluso, una vez
relocalizadas las familias, de las diferentes deficiencias
que tienen en las nuevas viviendas tanto del Complejo
Containera —en sus dos conjuntos, Emplaque y Agru-
padas”— como del Complejo ypf. En el caso de familias
que acceden a la solución del Mejoramiento de Vivienda
o del programa Manos a la Obra, en caso de que lo solici-
ten se acompaña a los vecinos en la firma del convenio
y se vela por sus interese en el acuerdo con la SecISyU.
En la Villa 20, de Lugano, tampoco hay una causa ju-
dicial vigente. En este caso, la Secretaría Letrada partici-
pa como representante del mpd de las Mesas de Gestión
Participativa y Técnicas y en relación directa con el orga-
nismo que interviene, el ivc en este caso. Asimismo, el
equipo concurre a todos los espacios participativos con-
vocados por el ivc en el barrio —talleres de definición de
proyectos de apertura de calle, de proyectos de manzana,
de espacio público, mudanzas, preconsorciales y con-
sorciales—, a fin de velar por la defensa del derecho a la
información y participación de los habitantes del barrio
en todas las etapas del piru.
resolución favorable al planteo de la defensa por el Tribunal Superior
de Justicia.
 ARTÍCULOS
Programas de intervención sobre viviendas ya
existentes
Una de las principales líneas de acción que
tiene un proceso de integración sociourbana y una
demanda histórica de los vecinos de los cuatro barrios
en los que trabajamos es la habitabilidad de las vivien-
das existentes. Observamos que la existencia de una
norma que aporte criterios a tal fin otorga derechos
a los vecinos y obligaciones a la autoridad de aplica-
ción, aunque, del mismo modo, eso no quiere decir
que las condiciones de habitabilidad por ese solo
hecho se resuelvan.
A continuación, exponemos caso por caso para llegar
a un mejor entendimiento de la propuesta por estudiar.
Barrio Padre Carlos Mugica
En su art. 2°, la Ley Nº 6129 sanciona lo siguiente:
La implementación de la presente [l]ey deberá rea-
lizarse respetando los siguientes lineamientos:
1. La totalidad de las políticas públicas pre-
vistas en la presente ley contarán con el
presupuesto que resulte necesario para
su implementación y se ejecutarán bajo
los principios de igualdad social y de
género, de no discriminación, de sustenta-
bilidad, de justicia espacial y ambiental, de
derecho a la ciudad e integración e inclu-
sión [sociourbana].
2. Los habitantes del barrio tendrán partici-
pación plena e informada en el proceso de
[reurbanización] e integración social.
3. Se dotará al [b]arrio Padre Carlos Mugica
de los servicios públicos, infraestructura y
equipamiento comunitario necesarios.
4. No se realizarán desalojos forzosos. Toda
relocalización que resulte excepcional-
mente necesaria se realizará dentro del po-
lígono del barrio y con el consentimiento
de los/as beneficiarios/as.
PÁGINA 21 / MARZO 2021
5. Se readecuarán las viviendas exis-
tentes para alcanzar estándares
de habitabilidad apropiados.27
6. Se brindará a la totalidad de las/os habitan-
tes del barrio seguridad en la tenencia de
las viviendas que ocupen. En ningún caso,
la incapacidad de pago será un obstáculo
para garantizar este derecho.
7. Se dispondrá de oferta educativa, sanitaria
y de movilidad, y se impulsarán políticas
para la adecuada inserción socioeconómi-
ca de las/os habitantes del barrio.
8. Deberá asegurarse el derecho de acceso a la
justicia de la totalidad de las/os habitantes
del barrio.
9. Deberá procurarse la posibilidad real de
permanencia en el tiempo de las/os actua-
les habitantes del barrio, impulsando ins-
trumentos que fortalezcan el arraigo.
10. Deberá resguardarse la preserva-
ción de la identidad barrial y los lazos
comunitarios existentes.
Como puede advertirse, la norma da un marco
general y principios para la intervención, tanto del Poder
Ejecutivo como del Poder Judicial. En relación específica
con el objeto de estudio, los puntos 5, 6 y 9 plantean la
necesidad de asegurar las condiciones de habitabilidad
de los habitantes del barrio. Ello se sanciona particular-
mente en el Capítulo viii – “Soluciones Habitacionales”,
que reza:
Art. 40. La Autoridad de Aplicación implemen-
tará un programa de Mejoramiento de Vivien-
das con el objetivo de fortalecer el hábitat y
favorecer su regularización dominial.
Art. 41. Los criterios de abordaje del Programa
de Mejoramiento de Vivienda sobre las unida-
des funcionales serán los siguientes:
1. Conectividad de infraestructura sanita-
ria y eléctrica.
27. El destacado es propio.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
2. Resguardo de dimensiones [físico-espa-
ciales] acordes [con] la cantidad de ocupantes al
momento de la intervención.
3. Seguridad estructural del edificio, con-
solidación de accesos, frentes, ventilación
e iluminación.
Art. 42. En consenso con cada grupo fami-
liar, la [A]utoridad de [A]plicación deberá
implementar un abordaje que contemple el
acompañamiento de las familias mediante
instancias individuales y colectivas durante
el tiempo que conlleve cada intervención de
los programas de soluciones habitacionales
únicas y definitivas.
Art. 43. Bajo el alcance de la presente norma, la
Autoridad de Aplicación brindará respuesta en
carácter prioritario a las situaciones de emer-
gencia habitacional por siniestros y/o riesgo
estructural que se presenten en cada etapa del
avance programático.
Estas obligaciones de la autoridad de aplicación, la
SecISyU, son materializadas a través de propuestas es-
pecíficas de política pública: los programas, denomina-
dos Mejoramiento de Vivienda y Manos a la Obra, con
resoluciones de operatoria derivadas de la ley, pero con
distintas particularidades en su implementación.
El programa Mejoramiento de Vivienda se imple-
menta en el caso de viviendas con riesgo edilicio o que
se encuentran en zonas afectadas a obras de infraestruc-
tura como apertura de calles, o, lo que ha sido su uso más
frecuente, la renovación de fachadas de viviendas que
se encuentran en los márgenes del perímetro del barrio.
Según la información oficial publicada en el sitio web
buenosaires.gob.ar, los mejoramientos exteriores e inte-
riores apuntan a cinco ejes:
Los ejes del mejoramiento exterior son:
• Accesibilidad: escaleras más seguras para
disminuir los riesgos de accidentes.
• Seguridad: mejoras de rejas, balcones
y protecciones.
• Sustentabilidad: terrazas verdes que
impiden el riesgo de construcción en altura.
PÁGINA 22 / MARZO 2021
• Aislación: adecuación de las aislaciones
para evitar pérdidas de temperatura.
• Terminaciones varias: obras en fachadas
que impulsan un sentido de pertenencia.
Los ejes del mejoramiento interior son:
• Estructura: mejoras estructurales para
impedir fisuras y derrumbes.
• Ventilación e iluminación: aumento de luz
natural y circulación de aire.
• Configuración interna: división de ambien-
tes para evitar hacinamiento.
• Infraestructura: obras sanitarias y de elec-
tricidad que mejoran la salud.
• Terminaciones varias: intervenciones en
baños, cocinas y dormitorios.28
Todos ellos se realizan previo acuerdo con los
dueños, quienes deben firmar un plano de obras, y cuyo
coste tanto de materiales como de mano de obra es
asumido por la autoridad de aplicación.
El otro programa que ejecuta la SecISyU para re-
facción de viviendas es el plan de Manos a la Obra,
orientado a mejoras de cocinas y baños, instalaciones
eléctricas, cambio de puertas y ventanas y reparación
de aislaciones y cubiertas. Difiere en cuanto a que los
costos de mano de obra de la refacción recaen sobre
los vecinos, y la autoridad de aplicación se encarga
de la entrega de los materiales de hasta $100.000 y de
asesorar arquitectónicamente.
El acceso a ambos programas no es universal y
depende de criterios que la SecISyU no informó formal-
mente ante el cgp en sus dos años de funcionamiento.
Tampoco publicó las resoluciones en el Boletín Oficial
ni se encuentran los fundamentos por los cuales el pro-
grama se aplica por manzanas completas, restringiendo
un derecho otorgado por la Ley Nº 6129.
28. SECISYU, Programas de Mejoramiento de Vivienda. Disponible
en: https://www.buenosaires.gob.ar/jefaturadegabinete/secretaria-de-
integracion-social-y-urbana/habitat-0
 ARTÍCULOS
Villa 20
La Ley Nº 5705 en su art. 5° sanciona:
Art. 5º. – Será objeto de tratamiento en la mgp el
desarrollo de las etapas de diagnóstico, elabo-
ración, ejecución, control, monitoreo y evalua-
ción del Proyecto Integral de Reurbanización
(en adelante, piru) del barrio, el cual contempla
lo siguiente:
a. Diseño y ejecución del relevamiento y
diagnóstico socio-espacial.
b. Definición de los criterios adecuados para:
• Construcción de vivienda nueva.
• Mejoramiento de viviendas existentes.
• Apertura y consolidación de vía pública.
• Provisión de equipamiento urbano.
• Mejora y consolidación del espacio público.
• Provisión de infraestructura de servicios
urbanos (redes de agua potable, energía
eléctrica, desagües cloacales, desagües
pluviales y gas natural)
c. Definición de inmuebles a recalificar, re-
configurar y consolidar, así como también
la definición acerca de la prolongación,
apertura y ensanches de calles, pasajes
y pasillos existentes.
d. Definición de criterios de adjudicación de
viviendas y soluciones habitacionales defi-
nitivas, entre los que se incluirán:
1) familias que habiten viviendas empla-
zadas sobre la traza de las vías circulato-
rias a materializar;
2) familias que habiten viviendas en riesgo
de derrumbe;
3) familias a relocalizar por esponjamiento
4) familias a relocalizar por hacinamiento.
En este caso, la definición de los criterios en cuanto
a la intervención de la autoridad de aplicación en la re-
facción de viviendas queda a cargo de la Mesa de Gestión
Participativa. Esta operatoria adquiere una relevancia
particular, si se considera que la construcción de nuevas
PÁGINA 23 / MARZO 2021
viviendas y relocalizaciones afectarán aproximadamen-
te a un 18% de las familias censadas en 2016. Es así como
la gran mayoría de las familias del barrio permanece-
rá en el sector existente del barrio y se entiende que un
gran número de ellas necesitará de un mejoramiento de
vivienda en alguna instancia del proceso de reurbaniza-
ción. El único artículo de la ley que nombra específica-
mente el mejoramiento de vivienda es el 11°:
Art. 11. En el caso de mejoramiento de vivien-
da existente, quien resulte adjudicatario de
la misma podrá negarse a suscribir la corres-
pondiente escritura traslativa de dominio si la
unidad no contare con las conexiones a los ser-
vicios públicos de agua, electricidad y desagües
cloacales efectuadas y en funcionamiento.
Los criterios trabajados en la Mesa Técnica de
Gestión Participativa se plasmaron en una operatoria
específica construida en dicho espacio,29 la “Operatoria
para el mejoramiento edilicio de las viviendas existen-
tes en la Villa 20”, que especifica ciertos parámetros y
pautas no fijados en la ley. Por ejemplo, define a los des-
tinatarios y qué se considera mejoramiento edilicio de la
vivienda: “[T]oda acción de reconstrucción, reparación,
completamiento, cicatrización, ampliación, reconfigu-
ración, rehabilitación, refuncionalización u otras ten-
dientes a lograr mejoras en la calidad de las viviendas
y/o a su adecuación según los proyectos de manzana del
barrio, en el marco del piru”.
Asimismo, define dos tipologías de mejoramien-
to: por afectación parcial (intervenciones determinadas
por la necesidad de demoler parcialmente la vivienda
afectada en virtud del proyecto de reconfiguración de
manzana del piru) y por consolidación de lo existente
(intervenciones por realizarse para mejorar la calidad de
29. La operatoria se discutió durante varias reuniones del año 2018, y
fue la última —en la que desde varios organismos se realizaron aportes
y objeciones a una redacción final propuesta por el IVC— en la reunión
del 2/11/2018 (Acta de la Mesa Técnica de Gestión Participativa del
2/11/2018). Con fecha 20/2/2019, el IVC remitió a los integrantes de la
MesaTécnica de Gestión Participativa el que sería el texto definitivo de
la operatoria, aunque aclaró: “[S]e encuentra en trámite la generación
del circuito administrativo correspondiente”. A la fecha de publicación
del presente artículo, no hemos sido informados de su aprobación me-
diante Acta de Directorio del IVC.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
las viviendas no afectadas directamente por el proyecto
de reconfiguración de manzana del piru). Para los pri-
meros, el ivc asume todos los costos, mientras que, para
los segundos, la familia destinataria tiene que hacerse
cargo del 30% del costo total de la obra.
Los Piletones y Esperanza
Más allá de cuestiones técnicas que tienen que ver
con la Dirección de Catastro de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, la Ley Nº 5235 de Promoción de las Acti-
vidades de la Producción e Industria Deportiva en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires resulta pertinente
para la lectura sobre la reurbanización. En el art. 32°, en
su inc. 4.2 de Tipología Edilicia, dice:
4.2.1. Se permiten edificios de vivienda multifa-
miliar e individual.
4.2.2. Regularización de edificación existente.
4.2.2.a) En el caso de regularización de situacio-
nes existentes no será de aplicación lo dispues-
to en la Sección 4 del Código de Planeamiento
Urbano en lo referente a dimensiones mínimas de
patios auxiliares.
4.2.2.b) No se admiten intervenciones [o] ampliacio-
nes hasta tanto se regularice la situación existente.
4.2.2.c) Cualquier intervención propenderá a
cumplir requerimientos mínimos de ilumina-
ción y ventilación por establecer según se des-
cribe en el punto 7.
Y el punto 7 se refiere a:
7) Disposiciones complementarias:
7.1 Autorízase a la autoridad competente en
materia de Planeamiento Urbano a dictaminar
sobre aspectos urbanísticos no previstos en la
presente [l]ey a los efectos que se puedan imple-
mentar medidas conducentes a facilitar la Re-
gistración de Planos de los bienes preexistentes
relevados por la Dirección.
7.2 Autorízase a la Dirección a adoptar las
medidas conducentes a facilitar la Registra-
ción de Planos comprendidos por la presente:
PÁGINA 24 / MARZO 2021
La autorización comprende, entre otras, las si-
guientes medidas:
a) Registro del Plano de Mensura Particular con
fraccionamiento sin exigir el acotamiento de
los perfiles de construcción y relevamiento de
los hechos interiores existentes del polígono.
b) Registro del Plano de Mensura y División
por el Régimen de Propiedad Horizontal
(Ley Nº 13512) sin exigir Plano de Obra regis-
trado ante la Dirección General de Registro
de Obra y Catastro, en lo que respecta a las vi-
viendas y construcciones existentes, represen-
tándose solamente la silueta de los polígonos
cubiertos, semicubiertos y descubiertos de
[estas], por lo que no será necesaria la represen-
tación de la distribución interna de la planta en
todas las parcelas y manzanas que componen el
polígono delimitados en el inciso 2.
c) En los casos en que las construcciones existen-
tes sobrepasen la Línea Oficial, se permitirá el
registro de los planos de Mensura y Subdivisión
dejando constancia en los planos tal situación a
fin de promover la futura regularización edilicia.
7.3 Para aquellas parcelas mayores de 75
metros cuadrados que estuviesen habitadas
por más de un grupo familiar se conformará
un condominio en forma proporcional a los
mismos. Con la urbanización definitiva, la au-
toridad de aplicación consolidará las unidades
funcionales correspondientes.
La ley menciona en su último agregado la “urbani-
zación definitiva”, pero sin dar pautas, declaraciones o
derechos de cómo llegar a ella. Solo que con ella “con-
solidará las unidades funcionales correspondientes”,
como promesa que se desvanece en el aire, y en conso-
nancia con un modelo y concepción de intervención en
las villas centrado en la entrega de títulos de propiedad,
pero sin que se garanticen otras acciones estatales y sin
un proyecto de integración sociourbanística diseñado
con participación de sus habitantes.30
30. TARBUCH, Laura y BALDIVIEZO, Jonatan, “Titularizar la pre-
cariedad no es integración urbana”. Observatorio del Derecho
a la Ciudad, 27/10/2014. Disponible en: https://es.scribd.com/
document/244579529/2014-10-octubre-27-informe- TITULA-
 ARTÍCULOS
Ni esta ley ni ningún proyecto posterior esbozan la
apertura a un proceso participativo que pudiera confluir
en un proyecto integral de reurbanización. Esta es una
gran diferencia con respecto a las del barrio Padre Carlos
Mugica y la Villa 20.
La cbas en Los Piletones no cuenta con ningún pro-
grama propio de refacción de viviendas, y el proceso
por el cual los vecinos del barrio pueden acceder a una
mejora de su condición habitacional es a través de la
Unidad de Gestión de Intervención Social (ugis) y su
Programa de Atención en Casos de Emergencia Habi-
tacional (peh), que consta del “aporte de materiales de la
construcción y asesoramiento técnico y gratuito a perso-
nas [o] familias en situación de emergencia habitacional”
consideradas como situaciones de desalojos, incendios
o derrumbes. El funcionamiento o criterios de ese pro-
grama y otros que la cbas haya puesto en marcha en
años anteriores no han sido publicitados, para que resul-
ten efectivamente operativos, acorde a derecho.
El mismo recurso es el disponible en el barrio Es-
peranza, en cuyo caso, al no contar con un organismo
interviniente en su proceso de reurbanización, su asis-
tencia siempre resulta tarea de la ugis y bajo la condi-
ción de emergencia, con lo cual las soluciones que se
les brindan a los vecinos nunca exceden la contingencia
ya mencionada.
La intervención del mpd en cada uno de los barrios,
entonces, se ve afectada por la existencia o no de las
variables comparadas anteriormente. Un proceso de
reurbanización con una ley instituida e instancias de
participación definidas en conjunción con un organis-
mo del Poder Ejecutivo local designado como autoridad
de aplicación ayudan a que los reclamos por interven-
ción de viviendas se lleven a cabo de una forma más
transparente y clara para todos los actores del proceso:
vecinos, organismos e instituciones.
Una intervención sin una ley instituida ni instan-
cias de participación definidas pero sí con un organismo
del Poder Ejecutivo designado como autoridad de aplica-
ción genera que los criterios dispuestos para acceder al
reclamo de la intervención en la vivienda, en este caso,
queden a discreción del Ejecutivo. Aun cuando exista
RIZAR - LA - PRECARIEDAD - NO - ES - INTEGRACION - URBANA -pdf#-
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PÁGINA 25 / MARZO 2021
una causa judicial abierta, el reclamo sigue las vías in-
dividuales y no como parte de un proyecto integral
de reurbanización.
Una intervención sin una ley instituida, sin instan-
cias de participación definidas y sin un organismo del
Poder Ejecutivo designado, aun cuando mediante la in-
tervención del mpd algunos vecinos logren acceder a
mejoramientos puntuales o relocalizaciones, las reglas
y los criterios seguirán ajustados a la emergencia, y el
lugar para las arbitrariedades será mayor.
Reflexiones finales
Tras una etapa en la gestión del conflicto por el
déficit habitacional y el acceso a la vivienda en la caba
en la que el Poder Judicial local era un actor y escenario
central para dirimir, con la sanción de normas especí-
ficas en algunos barrios y la consecuente creación de
cuerpos de gestión participativa parecen haberse gene-
rado nuevos ámbitos de disputa.31 En efecto, como señala
Arqueros Mejica:
[T]anto la sisu como el ivc formularon la pro-
puesta de integración [sociourbana] mediante
la implementación de proyectos que incluyen
una serie de componentes comunes: integra-
ción habitacional (referido a las viviendas, ser-
vicios y seguridad de la tenencia, combinando
intervenciones de obra nueva y mejoramiento
barrial); integración urbana (orientado a la co-
nexión de transporte público, atractores cultu-
rales/turísticos, tratamiento de la continuidad
barrio-Ciudad); e integración socioeconómica
(concerniente a educación, empleo, empren-
dimientos productivos, espacio público).32 [La
autora las plantea, incluso, desde un análisis de
las nuevas formas de la gobernanza neoliberal
de la política de villas en la Ciudad, como “una
misma visión de la Ciudad”. ]
31. DI VIRGILIO, María Mercedes; BRIKMAN, Denise y NAJMAN, Merce-
des, 2020, op. cit.
32. ARQUEROS MEJICA, María Soledad y otros, “Gobernanza neolibe-
ral: una lectura crítica de la política de villas (2015-2018)”, en la revista
Pensum, Vol. 5, noviembre de 2019, pp. 13-26.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Ahora bien, a lo largo del presente artículo y a partir
de la intervención territorial de la sldh3, pudimos
señalar ciertos matices de esa visión similar y recons-
truir, a su vez, la trama de la desigualdad que aún per-
siste en el acceso al derecho a la vivienda adecuada y
al hábitat en la caba, y la fragmentación de la política
pública en la materia.
Desde un enfoque de derechos humanos, la pre-
gunta “¿Qué implica el derecho al hábitat?” nos vincula
necesariamente con el cumplimiento de los derechos
económicos, sociales y culturales de los habitantes de
las villas y asentamientos: residir en una vivienda digna,
vivir en un barrio reurbanizado, contar con un acceso
universal y equitativo a los servicios básicos (conexión a
red de provisión de agua potable, sistema cloacal, luz do-
miciliaria, sistema pluvial, alumbrado público, servicios
de comunicación, recolección de residuos), acceder a
una salud pública y educación pública de calidad, disfru-
tar de un ambiente sano, lograr un disfrute pleno de la
Ciudad y sus espacios públicos y participar en la planifi-
cación y gestión urbana. Cuando se habla de integración
sociourbana, estamos hablando entonces no solo de que
se mejoren viviendas existentes o se construyan vivien-
das nuevas, o redes de provisión de servicios públicos,
sino de que estas muy necesarias obras deben acompa-
ñarse de la construcción de equipamiento suficiente y la
adopción de políticas para garantizar también el acceso
a la alimentación, al trabajo, a la educación, a la salud y a
la cultura. Y los procesos deben ser, además, en el marco
de la normativa en vigor, participativos.
En la realidad, cuando se conjugan estas dimen-
siones, encontramos algunas tensiones. En el equipo,
hemos pensado que si pudiéramos pensar estas situa-
ciones en algo así como un “continuum de institucio-
nalidad”, encontramos que a mayor institucionalidad,
mayores capacidades para avanzar en el cumplimien-
to de los derechos económicos, sociales y culturales
(desc), y a menor institucionalidad, a la inversa. Si pu-
diéramos trazar una suerte de eje, imaginario, de mayor
a menor en cuanto a la presencia de normas propias y
organismos encargados de llevar adelante sea el piru
o al menos obras de infraestructura que garanticen el
acceso a servicios básicos, vemos que aquellos barrios
que han construido espacios colectivos de discusión
con otros poderes del Estado y tienen una ley propia de
PÁGINA 26 / MARZO 2021
reurbanización se encuentran en mejores condiciones
para exigir esos derechos. En el otro extremo, los barrios
que no tienen una ley propia y ni siquiera tienen asig-
nado formalmente una agencia estatal que deba receptar
las demandas de los habitantes tienen escasas chances
de poder conseguir una mejora colectiva o individual a
las condiciones de vivienda y hábitat adecuado.
Nuestra experiencia como operadores jurídicos nos
indica que existe una mayor posibilidad de protección
de derechos (y de exigibilidad de esos derechos) cuando
existen normas que los enuncian. Es decir, si cada barrio
en su proceso particular de constitución y conformación
histórica cuenta con un proceso de conformación de una
ley específica para su territorio; si en ese barrio existe
además un organismo del Poder Ejecutivo local que esté
designado para llevar adelante las tareas de reurbaniza-
ción (construcción y adjudicación de viviendas, apertu-
ras de calle, transporte, centros de salud, escuelas, etc.),
tenemos como resultado una mayor institucionaliza-
ción y, por lo tanto, mejores chances de exigir el efectivo
cumplimiento de los derechos involucrados.
En este sentido, podemos mencionar algunas
líneas de intervención que impulsamos desde el equipo
de la sldh3:
• En barrios con ley y espacios de gestión par-
ticipativa, propiciar la integralidad de las in-
tervenciones del Poder Ejecutivo en las villas,
insistimos, aun cuando la expresión del Poder
Ejecutivo en cada barrio sea diversa. Por
ejemplo, llevando las situaciones que surgen
de nuestra intervención territorial y que co-
múnmente no son consideradas como parte de
los piru, a las mesas existentes (por ejemplo,
cuando hay problemas con la inscripción en
línea a las escuelas o con el acceso de becas de
comedor escolar), e impulsando la presencia de
funcionarios con capacidad para la toma de de-
cisiones en las reuniones.
• En un barrio con organismo de aplicación, pero
sin piru ni ley de reurbanización, —y, además,
judicializado, como Los Piletones—, donde
conviven además de las acciones de “reurba-
nización” que lleva adelante la cbas con las
de atención de la emergencia como las que
 ARTÍCULOS
hace la ugis, acompañar la organización de
los vecinos para el reclamo por los problemas
cotidianos que les aquejan, para construir con
ellos su traducción a un desc vulnerado que
debe ser garantizado por el Poder Ejecutivo.
Por ejemplo, cuando se realizan relevamien-
tos barriales respecto de la recolección de re-
siduos, o del estado de las luminarias, a fin de
confeccionar informes de seguimiento que
puedan presentarse ante las distintas áreas del
Poder Ejecutivo que se sientan en las audien-
cias judiciales. O también cuando se organizan
reuniones en el barrio con vecinos, a las que in-
vitamos a actores con capacidad de incidir en
problemáticas identificadas.
• En un barrio sin piru, ni ley ni organismo de
aplicación, como Esperanza, demandar a las
distintas áreas gubernamentales a fin de que
esta se defina y se pueda avanzar en el diseño
de políticas de integración sociourbana en res-
guardo de los desc de sus habitantes.
• En todos los barrios, participamos de las redes
territoriales, de efectores locales, organizacio-
nes sociales y vecinos, donde las problemáti-
cas de acceso al empleo, a la alimentación, la
educación, la salud y la cultura se entrelazan
y se gestan acciones que reclaman la integrali-
dad de las políticas urbanas.
Para finalizar, nos parece importante señalar que
las definiciones adoptadas más o menos participativa-
mente en el marco de los piru deben a su vez conciliar-
se con la obligación de garantizar los desc en particular
a los grupos que tienen especial protección de nuestra
Constitución nacional, local y otras normas en vigor:
niñas y niños, mujeres, personas con discapacidad y
adultos mayores. No podemos soslayar que las mujeres
—porque es con ellas con quienes transitamos y compar-
timos mayoritariamente los espacios de construcción y
participación barriales—, son el grupo vulnerado que
se ve más perjudicado para enfrentar estas dificultades
para acceder a derechos básicos y condiciones de vivien-
da digna (quienes, además de gestionar casi en forma ex-
clusiva las tareas de cuidado y gestión del hogar, son las
PÁGINA 27 / MARZO 2021
víctimas de situaciones de violencia), junto con la pobla-
ción lgbttiq, sobre todo las mujeres trans-travestis.
Recuperando todo lo dicho hasta ahora, cerramos
el artículo con algunos lineamientos, que, a la vez,
son desafíos, para que los procesos de reurbanización
puedan considerarse políticas de integración sociour-
bana y avancen en el cumplimiento de los desc de
sus habitantes:
1. Propiciar la integralidad de las intervenciones
favoreciendo la articulación entre las distintas
áreas del gcba con competencia en materia de
desc, en el marco de una definición política a
nivel central, pero con reflejo en las instancias
participativas en todos los niveles de gestión.
2. Fortalecer los niveles de institucionalidad
(definición de un organismo de aplicación,
definición de normativa con estándares parti-
cipativos, creación de espacios formales para
garantizar la información, participación e in-
cidencia de los habitantes de las villas) para
superar las políticas de solo atención de la
emergencia como aún sucede en muchas villas.
3. Propiciar la creación de espacios donde es-
pecialmente puedan informarse, participar
e incidir las niñas, los niños y adolescentes,
las personas con discapacidad, las mujeres,
las personas adultas mayores, e incorporar
cláusulas protectivas de estos grupos en las
leyes y operatorias que regulan los procesos
de reurbanización
4. Y todo esto en el marco de una política presu-
puestaria que priorice, mediante la asignación
de recursos suficientes, el cumplimiento de los
desc en las villas y asentamientos.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Bibliografía

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política de villas (2015-2018)”, en revista Pensum, Vol. 5, N° 5, noviembre de 2019, pp. 13-26.

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Revista Institucional de la Defensa Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Año 6,
Nº 10, Buenos Aires, septiembre de 2016.

di virgilio, María Mercedes; brikman, Denise y najman, Mercedes, “Los conflictos por el
acceso a la vivienda en la era Pro en la Ciudad de Buenos Aires. Hitos contemporáneos en
una tradición de más de un siglo”, en revista Estado y Políticas Públicas, Nº 15, octubre de
2020 – abril de 2021, pp. 135-144.

di virgilio, María Mercedes, “Participación social y organizaciones sociales en la

implementación de políticas orientadas a la producción social del hábitat en el área
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no-es-integracion-urbana-pdf#from_embed

PÁGINA 28 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

El Defensor General de la CABA en recorrido por Villa 20

junto a las vecinas y vecinos, 2019.

PÁGINA 29 / MARZO 2021

REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Campaña de promoción de derechos sobre la reurbanización

realizada por la Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3

PÁGINA 30 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
María Laura Barral, María Elia Capella y Fernando D. Pedreira
Políticas de vivienda y presupuesto en la Ciudad
de Buenos Aires*
María Laura Barral
Lic. en Trabajo Social (itsrs- Paris-
Francia/ Universidad Nacional de
Córdoba) y Especialista en Planificación
y Gestión de Políticas Sociales (Facultad
de Ciencia Sociales-uba). Directora de
Investigación de la Secretaría General de
Planificación del mpd de la caba
María Elia Capella
Abogada (ub) y Doctora en Ciencias
Sociales (ungs). Trabaja en el mpd
desde 2009. Docente en la Tecnicatura
en Música Popular de Madres
Línea Fundadora (unlp y Fundación
Música Esperanza), y en el ifet N°8
(Pedagogía Social y Derechos Humanos).
Fernando D. Pedreira
Contador Público (uba). Especialista en
análisis presupuestario de la Dirección
de Investigación de la Secretaría General
de Planificación.
*El presente artículo es resultado del
trabajo del equipo de la Dirección
de Investigaciones de la Secretaría
General de Planificación de este mpd
que releva, sistematiza y analiza en
forma permanente las informaciones
concernientes a la situación de los
Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (desc) en la caba. A este
equipo se suma el asesoramiento del
Dr. Pedro Galín, miembro de la Unidad
de Asesoramiento para la Planificación
Estratégica de esta Secretaría General.
PÁGINA 31 / MARZO 2021
Este artículo, fruto de una investigación que se de-
sarrolla desde hace varios años en la Dirección de In-
vestigación de la Secretaría General de Planificación de
este mpd, tiene por objetivo presentar un análisis sobre la
asignación y ejecución de los recursos presupuestarios
en las áreas sociales en general y de vivienda en partic-
ular, que afectan directamente a la población vulnerable
de la caba. Comprende los datos del presupuesto eje-
cutado hasta 2019 y del sancionado para 2020.
La clave de análisis de la información presupuestar-
ia relativa a las áreas sociales del gcba que se presenta a
continuación es la obligación de progresividad, uno de
los principios rectores que establece que siempre debe
avanzarse en la implementación del efectivo ejercicio de
los derechos humanos.1
1. El art. 2 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Socia-
les y Culturales (PIDESC), en su párrafo 1, dispone que los Estados parte
se comprometen a adoptar medidas hasta el máximo de los recursos
disponibles “para lograr progresivamente, por todos los medios apro-
piados... la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos”. Este
principio de progresividad implica, a contrario sensu la prohibición de re-
gresividad. En el mismo sentido, el art. 11 del mismo PIDESC: “[M]ejora
continua de las condiciones de existencia”; el art. 26 del Pacto de San
José: “[L]ograr progresivamente la plena efectividad de los derechos
que se derivan de las normas económicas, sociales...”, y también por
la CN: “[P]rogreso económico con justicia social” (art. 75 inc. 19). La
Observación General Nº 3 del Comité de Seguimiento del PIDESC con-
sidera: “[S]i bien la plena realización de los derechos pertinentes puede
lograrse de manera paulatina, las medidas tendientes a lograr este ob-
jetivo deben adoptarse dentro de un plazo razonablemente breve tras
la entrada en vigor del Pacto para los Estados interesados.” (Párrafo
2). Y también dispone: “... para que cada Estado parte pueda atribuir
su falta de cumplimiento de las obligaciones mínimas a una falta de
recursos disponibles, debe demostrar que ha realizado todo esfuerzo
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

En otras palabras, la prohibición de regresividad,
contenida en la normativa internacional y acentuada por
las características de la legislación local, es un aspecto
normativo de significación para el diseño y ejecución de
las políticas públicas de la Ciudad.
I. El peso presupuestario de las áreas sociales
La asignación presupuestaria y su ejecución2
revelan de manera transparente las prioridades de la
política pública. Por ello, el análisis histórico sobre los
recursos aplicados a las principales funciones sociales
y su peso relativo respecto del presupuesto global de la
caba brindan elementos para el examen de las políticas
adoptadas.
La participación en los recursos presupuestarios
asignados para estas áreas críticas disminuyó entre 2009
y 2020 (con la excepción transitoria de 2016). Se suele jus-
tificar el descenso en los últimos años por el importante
incremento del presupuesto total producto del aumento
de la coparticipación federal destinado a hacer frente
a la transferencia de la Policía Federal a la Ciudad.3 Sin
embargo, tal como puede observarse en el Gráfico Nº 1,
se confirma la pérdida de participación de las áreas so-
ciales en el presupuesto aun si se excluye el presupues-
to del Ministerio de Justicia y Seguridad en toda la serie
histórica. Este procedimiento intenta “neutralizar” las
mencionadas modificaciones y hacer más comparables
los datos, a la vez que amortigua la caída de la curva (a
partir de 2016) producto de este cambio. En ambos esce-
narios, las áreas sociales pierden participación en el pre-
supuesto total.
La disminución de la participación de las áreas so-
ciales en el presupuesto total de la caba se debe a que la
variación interanual del presupuesto total ha sido mayor
al incremento presupuestario para las funciones socia-
les, lo que aplica tanto al presupuesto sancionado, como
al efectivamente ejecutado (Gráfico Nº 2).
Desde 2009, la participación de las áreas sociales
en el presupuesto ejecutado cayó en forma permanente
(excepto en el caso puntual de la ejecución de los años
2012 y 2019), tanto en lo referido a presupuestos sancio-
nados como a los efectivamente ejecutados. Dicha par-
ticipación ha sido todos los años de la serie inferior a la
de 2009.

para utilizar los recursos que están a su disposición en un esfuerzo por

satisfacer, con carácter prioritario, esas obligaciones mínimas...”. (Pá-
rrafo 10). Ver también: Comité de los Derechos del Niño Observación
General Nº 19 (2016) sobre la elaboración de presupuestos públicos
para hacer efectivos los derechos del niño (art. 4º). Convención sobre
los Derechos del Niño, Distribución General, 21 de julio de 2016 y De-
claración del Comité DESC de la ONU, sobre “Deuda pública, medidas
de austeridad y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Socia-
les y Culturales”, entre otros.
2. En este artículo se utilizarán los conceptos de Presupuesto sancio-
nado: son los montos asignados a cada área por la Ley de Presupuesto
y los decretos de Distribución de Créditos. Presupuesto vigente: son
los montos asignados definitivos, que surgen de las reasignaciones
presupuestarias realizadas tanto por el Poder Ejecutivo como por la
Legislatura al final de cada año. Presupuesto ejecutado: recursos efec-
tivamente gastados en cada área o función.
3. “La incorporación de las fuerzas federales de seguridad al presu-
puesto del Gobierno de la Ciudad determinó uno de los cambios más
importantes en las finanzas locales en los últimos 20 años. El cambio
impactó tanto en los recursos, con un importante incremento de la
coparticipación federal de impuestos, que generó una pérdida de parti-
cipación relativa de todas las demás fuentes de ingresos; como en los
gastos, con un gran crecimiento de los gastos en personal y, a nivel
funcional, de los servicios de seguridad. En consecuencia, las compa-
raciones más globales con ejercicios anteriores están distorsionadas, porteño”. ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración
por lo que se estima que recién a partir de este año se podrá contar Financiera Pública), Informe de Ejecución del Presupuesto del GCBA,
con una base cierta que permita mostrar la evolución del presupuesto cuarto trimestre de 2016.

PÁGINA 32 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 1
Participación de Educación, Vivienda, Salud y Promoción Social sobre
Presupuesto Total Sancionado 2008 – 2020
Gráfico Nº 1 - Participación de Educación, Vivienda, Salud y Promoción Social sobre Presupuesto Total
Sancionado 2008-2020
63.72
65% 63,37 63,09% 62,73%

61,36% 61,32%
59,84% 60,14% 59,61%
60% 58,95% 58,87% 59,07%
57,90% 57,64% 57,64% 57,94%

55,52% 55,73%
55,19% 55,39%
54,15% 54,06%
55%

50% 48,37%
47,50%
46,85%
46,32%

45%
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Areas sociales con Ministerio de Justicia y Seguridad Areas Sociales sin Ministerio de Justicia y seguridad

Gráfico Nº 2
Fuente: Elaboración propia sobre la base de las leyes de Presupuesto GCBA.
Participación Educación, Vivienda, Salud y Promoción
Social sobre Presupuesto Total Ejecutado 2008-2019
Gráfico Nº 2 - Participación Educación, Vivienda, Salud y Promoción Social sobre Presupuesto Total
Ejecutado 2008-2019

65%

58,95%
60% 57,99%
56,67%
54,63%
53,99% 53,59%
55%
52,45%
51,77%

50%

43,77% 43,34%
45%
42,50% 42,25%

40%
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019

Sumatoria Areas Sociales

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes de ejecución presupuestaria del GCBA.

PÁGINA 33 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
II. El presupuesto de vivienda
La cuestión del hábitat y la vivienda tiene una rele-
vancia particular en el trabajo de la Defensa Pública en la
caba, tal como queda en evidencia en la presente colec-
ción de la Revista Institucional del mpd.
El déficit habitacional se ha agravado de manera
significativa en los últimos años, tal como ha sido ex-
puesto en numerosas investigaciones y se aborda en la
presente publicación:4
• Todos los indicadores relativos a la vivienda
empeoraron en los últimos años.
• Las viviendas inadecuadas (irrecuperables o
precarias —ranchos o casillas, hogares en casas
de inquilinato, locales no construidos para ha-
bitación, hoteles y pensiones—) aumentaron
del 7,8% en 2001 al 11,5 % en 2010 (Censos Nacio-
nales, indec).
• En 2019, en la Ciudad de Buenos Aires, el 7,8% de
los hogares se encontraba en situación de haci-
namiento (2 y más personas por cuarto),5 dis-
tribuidos de manera desigual: en la zona sur,
el hacinamiento alcanzó al 13% de los hogares,
en tanto que en la zona centro al 8,3% y en el
norte al 2,1% de los hogares, lo que confirma las
peores condiciones habitacionales en la zona
sur. Las situaciones de hacinamiento afectan
principalmente a las villas de emergencia,
donde alcanza al 44,8% de los hogares
• Según los datos oficiales, en 2019 1146 perso-
nas vivían en situación de calle.6 Sin embargo,
el censo realizado por un conjunto de orga-
nizaciones no gubernamentales, el Ministe-
rio Público de la Defensa y otros organismos
4. Ver también Anuario de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
en la CABA, Ministerio Público de la Defensa, Secretaría General de Pla-
nificación. Disponible en: https://www.mpdefensa.gob.ar/biblioteca/
pdf/Anuario_de_Derechos_Económicos_Sociales_y_Culturales_de_la_
CABA_2015.pdf. https://www.mpdefensa.gob.ar/publicaciones/anuario
-derechos-economicos-sociales-y-culturales-la-caba-2016
5. Según definición del INDEC y DGEyC – CABA, disponible en: http://www.
estadisticaciudad.gob.ar/eyc/publicaciones/anuario_2004/Cap06/dyc6.
htm, https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=50357
6. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/buenos-aires/aumento-la
-cantidad-de-gente-que-duerme-en-las-calles-portenas-nid2263977
PÁGINA 34 / MARZO 2021
públicos identificó a 7251 personas en esa si-
tuación, en mayo de 2019.
• De acuerdo con el mismo relevamiento realiza-
do en 2017 (aún no se cuenta con los procesa-
mientos completos correspondientes a 2019), si
se incluye a las personas que se encuentran en
riesgo de situación de calle, el número asciende
a 25.872 (con desalojo inminente, por la vía ad-
ministrativa o judicial, por finalización de los
subsidios habitacionales, entre otras razones).7
• La población en villas casi se duplicó desde
2010 y llega a más de 250.000, según las re-
cientes estimaciones.8 El acceso a los servicios
básicos es escaso o nulo para cientos de miles
de habitantes: agua potable, cloacas, electrici-
dad, gas son servicios escasos en el sur de la
Ciudad, así como el transporte, la seguridad y
la iluminación.
• En la caba, hay menos propietarios, más inqui-
linos, muchos de ellos precarizados. La propor-
ción de inquilinos trepó del 27,6% al 35,2%, entre
2005 y 2019.9
Esta realidad debería otorgar prioridad en la polí-
tica pública que, con una adecuada expresión presu-
puestaria, se proponga revertir el proceso de deterioro
en las condiciones de vida de una parte significativa
de los habitantes de la Ciudad. A ello se suman los im-
portantes compromisos que se imponen a la Ciudad
en el marco de la causa “Mendoza, Beatriz Silvia y
otros c/ Estado Nacional y otros s/ daños y perjuicios.
(Daños derivados de la contaminación ambiental del río
Matanza-Riachuelo)”.10
Sin embargo, hasta 2016 el gcba mantuvo una po-
lítica regresiva, destinando proporcionalmente menos
fondos en casi los ocho años precedentes de la gestión, lo
que evidencia el grado de prioridad asignado a uno de los
7. Tal como se define en la Ley Nº3706, art.2.B.3.
8. SECHI, GCBA, “De Villa a Barrio”, 2014, disponible en: https://issuu.
com/sechabitat/docs/informe_de_gesti__n_2012-2015
https://elpais.com/internacional/2017/10/26/argentina/1508985742_
852129.html?id_externo_rsoc=FB_CC
9. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=69067
10. El GCBA debe, en plazos perentorios, relocalizar en viviendas dig-
nas a cerca de 1400 familias de la Villa 21-24, además de urbanizar los
restantes sectores de la ribera del Riachuelo.
 ARTÍCULOS

más graves problemas sociales de la Ciudad. Solo en los
años 2012 y 2013 recuperó los niveles de inversión de 2008.
Hasta 2016, el gcba se concentró en la respuesta tran-
sitoria, parcial e insuficiente a la emergencia habitacional
desatendiendo a aquellas políticas destinadas al acceso a
la vivienda digna, al mejoramiento de la infraestructura
de los barrios más precarios y la urbanización de las villas.
En 2017, el gobierno local fijó como una de sus nuevas
prioridades la urbanización de las villas y el mejoramiento
del hábitat.
En efecto, en ese año el gcba produjo un cambio sig-
nificativo en la asignación de recursos para la política de
vivienda, que se tradujo en un importante incremento del
presupuesto asignado, pasando del 2,77% al 5,13% del pre-
supuesto total de la Ciudad, es decir, un incremento de
6.000 millones de pesos (de 3125 millones de pesos en
2016 pasó a 9178 millones en 2017).
Sin embargo, el 37% de estos fondos no fueron eje-
cutados. En la ejecución del presupuesto 2017, la partici-
pación de vivienda se redujo al 2,74%, similar porcentaje
al que se asignó en 2016 y significativamente menor al
presupuesto sancionado por la Legislatura. En 2018 y
2019, el presupuesto asignado a vivienda retrocedió nue-
vamente, aunque se mantuvo por encima de los valores
de los últimos nueve años. En 2020 los fondos asignados
son proporcionalmente menores que los del año 2015:

Gráfico Nº 3
Gráfico NºParticipación de de
3 - Participación la Función
la FunciónVivienda sobreelelPresupuesto
Vivienda sobre Presupuesto Total
Total Sancionado y Ejecutado
2008-2020Sancionado y Ejecutado 2008-2020

5,13

4,15

4 3,67 3,73
3,62
3,45 3,37 3,27
3,07 3,11
2,77 2,74
3 2,63 2,57
2,39 2,43 2,34
2,32
2,02 1,96
1,87
2 1,66
1,43 1,49
1,37

1
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

% sobre Presupuesto Total Sancionado % Vivienda Ejecutado/Total Ejecutado

Fuente: Elaboración propia sobre la base de las leyes de Presupuesto y los informes de ejecución Presupuestaria GCBA.

PÁGINA 35 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

La subejecución presupuestaria ha sido una cons- ejecutado para el año 2019 y 2,10 veces lo presu-
tante a lo largo de los años, como puede observarse en el puestado para 2020. De esta manera, se verifica que
Cuadro Nº 1. Nótese que la ejecución mejora en los años no es la ausencia de recursos la que está en el origen
en que el presupuesto disminuye: de la regresividad de la política de vivienda, sino una
decisión política.
Por otra parte, a partir de 2008, el marco institucio-
Cuadro Nº 1 - Función Vivienda – Presupuesto nal de la política pública de vivienda sufrió grandes mo-
Sancionado, Vigente y Ejecutado 2008-2019 dificaciones, y el establecimiento de estructuras a cargo
(millones de pesos corrientes y porcentajes) de los programas fue errático, con marchas y contra-
marchas, como podrá observarse más adelante.
Sancio- Vigente Ejecu- Porcentaje Porcen- Lejos de aclarar las cosas, las sucesivas modifica-
nado tado sobre taje ciones de las estructuras institucionales responsables
Sancio- sobre
nado vigente generaron una gran fragmentación, tanto en el diseño
2008 481 393 322 67 82
como en la planificación y ejecución de las políticas de
vivienda en la Ciudad, confusión en la población a causa
2009 578 484 302 52 62
de los distintos programas (se multiplican las “ventani-
2010 475 592 299 63 51
llas” de atención y no están claras las competencias) y
2011 976 888 396 41 45 dificultades para realizar un seguimiento exhaustivo de
2012 1011 1055 814 81 77 la ejecución de las diferentes políticas públicas. La frag-
2013 1264 1135 1010 80 89 mentación y reorientación del gasto no se tradujo en un
2014 1533 1562 1145 75 73 incremento de este.
2015 2081 2091 1357 65 65
2016 3125 3907 3018 97 77
III. Políticas de emergencia habitacional
2017 9178 7575 5742 63 76
2018 9253 10.245 9235 100 90 Los programas relacionados con la atención de la
2019 12.214 14.834 13.226 108 89 emergencia fueron las principales políticas públicas
en materia habitacional implementadas por el gcba,
Fuente: Elaboración propia sobre la base de las leyes de presupuesto
y los informes de ejecución presupuestaria GCBA. por lo menos hasta 2016. El Programa Asistencia a Fa-
milias en Alta Vulnerabilidad Social, que incluye al
Programa de Apoyo a Familias en Situación de Calle
Más allá de los porcentajes, resulta muy rele- (Decreto Nº 690/06 y modificatorios) y al Programa
vante la estimación de los montos no ejecutados en Nuestras Familias, ha tenido un adecuado nivel de
el período 2008/2019: a valores corrientes, el gcba ejecución (entre el 96 y 99,96% respecto del presu-
omitió ejecutar $5303 millones de los fondos puesto vigente). La Dirección General de Atención
asignados por las leyes de presupuesto para Inmediata del Ministerio de Desarrollo Social (dgai)
la función Vivienda. Corregida por inflación11 a también implementa el Programa de Apoyo Habita-
valores de 2019, esta suma ascendería a $23.701 cional creado como consecuencia del colapso de los
millones, es decir, 1,79 veces el presupuesto programas establecidos por los decretos Nº 895/02,
Nº 97/05 y Nº 574/09 (modalidades de alojamiento,
11. La actualización por inflación se realizó sobre la base del Índice de egreso de hoteles, actividad de vivienda transitoria y
Precios Internos Mayoristas elaborado por el INDEC, lo que resulta ser seguimiento de beneficiarios del incentivo de egreso
una estimación moderada, teniendo en cuenta que dicho índice fue de hoteles).
discutido por distintos sectores, y en particular por el GCBA, que ha ela-
borado su propio índice de precios a partir de 2012. La actualización se Cabe destacar que estos subsidios en muchas ocasio-
realizó hasta 12/15 con el IPIM del INDEC y, en adelante, con el IPCBA. nes son utilizados por la administración para financiar

PÁGINA 36 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 4
Participación del Programa Asistencia a Familias de Alta
Vulnerabilidad Social sobre el Presupuesto Total Ejecutado
2010-2019
Gráfico Nº 4 - Participación del Programa Asistencia a Familias de Alta Vulnerabilidad Social sobre el
Presupuesto Total Ejecutado 2010-2019

0,23 0,22
0,20 0,20
0,2 0,18 0,19
0,18
0,17
0,17

0,13

0,1

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes de ejecución presupuestaria 2010/2019.

0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019

Cuadro Nº 2 - Participación del programa deFlias

Asistencia Asistencia a Familias
Alta Vulnerabilidad Social de Alta Vulnerabilidad Social en el
Presupuesto Total de la CABA (base ejecutado). Millones de pesos y porcentajes 2010-2018

2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Total 20.878 28.865 35.119 49.928 69.053 91.394 154.056 209.727 273.982 404.409
Presupuesto
Asistencia a 47,01 49,66 70,12 90,28 123,03 170,52 198,97 347,05 609,82 811.35
Familias de Alta
Vulnerabilidad
Social
Participación 0,23% 0,17% 0,20% 0,18% 0,18% 0,19% 0,13% 0,17% 0,22% 0,20

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes de ejecución presupuestaria del GCBA.

la solución de los más variados conflictos, como fue el
caso de la mudanza de las familias que habitaban el Ele-
fante Blanco.12
Sin embargo, los montos asignados y el peso presu-
puestario son marginales, ya que representan alrededor del
0,20% del presupuesto total de la caba en los años analizados,
y alcanzó el 0,13% en 2016 y el 0,17% en 2017, el 0,22% en 2018
y el 0,20% en 2019, respecto del presupuesto total ejecutado.

12. FERREIRA, Malen Victoria y PIÑEIRO, Ignacio: “El desalojo silencioso

del Elefante Blanco”, en El caso “Serra” y la vida en el Elefante Blanco. la Defensa Pública de la CABA, Año 6, Nº 8, Ministerio Público de la
No es solo el edificio, son las personas. en la Revista Institucional de Defensa, CABA, septiembre de 2016, pp. 175 y ss.

PÁGINA 37 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
IV. Presupuesto e inversión pública en villas
A partir de 2008, el marco institucional de la políti-
ca pública de vivienda sufrió grandes modificaciones.
Hasta 2007, el Instituto de Vivienda de la Ciudad (ivc) fue
la institución a cuyo cargo se encontraba la solución de
los problemas habitacionales de la población más vul-
nerable en la jurisdicción. Desde 2008 una parte de las
atribuciones del ivc fueron transferidas a la Corporación
Buenos Aires Sur (cbas) y a otros organismos:
En 2008 se crea la Unidad de Gestión e Inter-
vención Social (ugis) con competencia sobre la
situación de villas y asentamientos. Según el
convenio de cooperación y asistencia firmado
entre el Ministerio de Desarrollo Económico, el
ivc y la cbas (Resolución ivc 114/08), el Instituto
encomienda la realización de tareas de urban-
ización de villas a la Corporación y de obras de
emergencia a la ugis. En diciembre de 2011 el ivc
y la ugis pasaron a depender de la Secretaría de
Hábitat e Inclusión (sechi), en el ámbito de dicho
Ministerio. Esta Secretaría fue creada con el fin
de coordinar las acciones de las diferentes áreas
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para
lograr una intervención integral y más eficiente
en las villas y barrios informales.13
El Decreto Nº 113/19 modificó la estructura del Min-
isterio de Hábitat y Desarrollo Humano del gcba, y es-
tableció que la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión, la
Dirección General Desarrollo Territorial y la Dirección
General de Hábitat dependientes del Ministerio de
Hábitat y Desarrollo Humano pasaran a la órbita del
Instituto de Vivienda de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
También se estableció que la ugis quedara como un
organismo fuera de nivel bajo la órbita del Ministerio de
Hábitat y Desarrollo Humano.
13. SECHI, 2014: “Unidades Territoriales de Inclusión Urbana – Informe”.
Disponible en : http://www.buenosaires.gob.ar/habitat/documentos
PÁGINA 38 / MARZO 2021
La reurbanización de villas y asentamientos fue
presentada a partir de 2016 como un nuevo y prioritario
objetivo de la política pública de vivienda.14
La asignación de competencias de acuerdo con la
localización geográfica de las villas delinea una políti-
ca diferencial según la esfera institucional en la que
se encuentren los barrios, es decir, a cargo de la sechi,
el ivc, ProSur Hábitat o de la Secretaría de Integración
Social y Urbana (sisu). De esta manera, la fragmentación
institucional que supone la división de competencias
tiene como consecuencia una dispersión orgánica que
posibilita políticas desiguales en medios y objetivos.
Estos múltiples cambios en las estructuras encarga-
das de llevar adelante las políticas públicas de vivienda
tienen impacto también en materia presupuestaria, ya
que con cualquier movimiento se modifican los montos
asignados a cada programa, ya sea porque no se transfie-
ren más que las funciones y se retiene el personal, o por
meras decisiones de asignación de recursos.
Se presentan a continuación las informaciones pre-
supuestarias de estos organismos por separado.
No se dispone de información presupuestar-
ia actualizada, desagregada por villas y barrios,
porque no es publicada y existen demoras en la
respuesta a pedidos de informes. A pesar de esta
limitación, la información disponible por villa y
barrio de años anteriores resulta relevante, ya que
da cuenta de un patrón de intervención, salvo para
el caso de la Villa 31-31 bis, cuyo proceso de urbanización
parece haber tomado impulso a partir de 2017.
a. Instituto de Vivienda de la Ciudad
El Instituto de Vivienda de la Ciudad (ivc), que fue
hasta 2007 la institución rectora para la implementación
de políticas y programas de vivienda con destino a la po-
blación más vulnerable, es el organismo que ha sufrido
los recortes presupuestarios más importantes entre 2008
y 2016, lo que fue compensado en 2017 y 2018, en cuanto a
14. Disponible en: https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/horacio-ro
driguez-larreta-queremos-que-buenos-aires-garantice-la-integra
cion-de-los-mas https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/el-desafio-de
-transformar -una-villa-en-barrio
 ARTÍCULOS

la asignación de recursos. En 2019, recuperó relevancia al En 2017, el incremento presupuestario empalidece

incorporar las funciones de la sechi. con una ejecución de solo el 47,9%. En el último año, si
En el Cuadro Nº 3 queda en evidencia que en tanto bien la ejecución fue la más alta del período analiza-
en 2008 los montos asignados por la ley de presupues- do, los recursos asignados fueron significativamente
to al ivc representaron el 3,65% del presupuesto total de menores que los que se sancionaron en 2017. Los mismos
la caba, en 2016 ese porcentaje fue de solo el 1,37%. En disminuyeron aun en valores corrientes, sin tener en
2017, asciende considerablemente y llega a 3,96%, cuenta los efectos de la inflación.
para luego descender en 2018 y en 2019, nuevamente
con valores inferiores a los de 2008. Si se consideran los
montos efectivamente ejecutados al 4º trimestre, esas b. Corporación Buenos Aires Sur
proporciones fueron de 1,62%, 2,15% y 1,98%, respectiva-
mente, todos por debajo de los valores de 2008. La Corporación Buenos Aires Sur S.E. (cbas) es el
organismo encargado de dar efectivo cumplimiento
al Programa de Regularización y Ordenamiento del
Cuadro Nº 3 Suelo Urbano (prosur). prosur Hábitat es el programa
Instituto de Vivienda (ivc) específico de la cbas, a través del cual se debería desar-
Presupuesto en millones de pesos corrientes y rollar la urbanización de los asentamientos informales
porcentajes sobre Presupuesto Total de la caba (Ley Nº 470 y Convenios posteriores).
La cbas15 da cuenta de una inversión en obras de dis-
Año Total IVC Total IVC % IVC % IVC tinto tipo en las villas y asentamientos de la Ciudad de $195
Sancionado Ejecutado sobre Total sobre Total millones entre 2011 y 2017. En el Gráfico Nº 6 es posible
Presupuesto Presupuesto
(Sancionado) (Ejecutado) apreciar que los montos destinados por el organismo al
2008 478,43 322,12 3,65% 2,39%
Programa prosur Hábitat y otras acciones en villas ha dis-
minuido en el período bajo análisis, salvo en 2013 y 2017.
2009 519,64 238,57 3,10% 1,47%
El promedio de inversiones en villas en esos siete años es
2010 409,49 231,99 2,27% 1,11%
del 18,6% del total del presupuesto asignado a esa sociedad
2011 735,13 360,68 2,73% 1,25% del Estado, con una notable disminución en los años 2014
2012 755,45 555,80 2,30% 1,58% y 2015 y una recuperación en 2017. (Ver Gráfico Nº 6).
2013 913,82 679,56 2,25% 1,36% Durante los últimos años con información disponible
2014 958,08 684,18 1,60% 0,99% desagregada por villa, sus objetivos se concentraron en la
inversión en el Barrio Los Piletones. Como puede obser-
2015 1155,19 770,37 1,35% 0,84%
varse en el Gráfico Nº 7, no se realizó ninguna obra estruc-
2016 1547,02 1338,93 1,37% 0,87%
tural o mejora significativa en las villas más pobladas de
2017 7075,70 3391,22 3,96% 1,62% la caba, mientras que en otras con menos habitantes se
2018 6038,05 5882,90 2,71% 2,15% concentró la inversión destinada a obras de mejoras o
2019 6888,35 8013,50 2,11% 1,98% mantenimiento. La distribución de los recursos entre las
distintas villas también es llamativa, ya que en Los Pile-
Fuente: Elaboración propia sobre la base de las leyes de presupuesto
y los informes de ejecución presupuestaria del GCBA. tones —presentada como modelo de gestión— concentró
el 61% de las inversiones realizadas, en tanto solo repre-
senta el 3,19% de la población total de las villas. Asimismo,
La subejecución presupuestaria fue una de las ca- cabe destacar que existen numerosas villas y asentamien-
racterísticas que signaron la gestión de este organismo a tos que no aparecen como beneficiarias de ninguna obra.
lo largo de la última década, salvo en 2019 (posiblemente
por la anexión de la sechi) (Ver Gráfico Nº 5) 15. En respuesta al pedido de informes realizado, EX-2017-29605920-
MGEYA.

PÁGINA 39 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico N° 5
Instituto de Vivienda (IVC) – Porcentaje de ejecución presupuestaria
2008-2019

Gráfico Nº 5 - Instituto de Vivienda (ivc) – Porcentaje de ejecución presupuestaria 2008-2019

130
116,3

110
97,4

86,5
90

73,6 74,4
71,4
67,3 66,7
70
56,7
49,1 47,9
45,9
50

30
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Gráfico Nº 6
Participación
Fuente: Elaboración delalabase
propia sobre inversión enpresupuesto
villas
Porcentaje
de las leyes de en
y losel
de Ejecución Presupuesto
informes Total de la
de ejecución presupuestaria del Corpo-
GCBA.
ración Buenos Aires Sur (en millones de pesos corrientes)
Gráfico Nº 6 - Participación de la inversión en villas en el Presupuesto Total de la Corporación Buenos
Aires Sur (en millones de pesos corrientes)

300
274,1
260,0

199,5
200

123,3

100 83,6
65,0 64,3
42,9 45,4
31,5
21,1
12,4 14,3
6,2
0
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Pres Corp Bs Sur en Villas Pres Corp Bs Sur
Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes remitidos por el GCBA. EX-2017-29605920-MGEYA.

PÁGINA 40 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 7
Corporación Buenos Aires Sur. Total Gastos en villas
Años 2011/2017
Gráfico Nº 7 - Corporación Buenos Aires Sur. Total Gastos en villas. Años 2011/2017
Barrio Ramón Carillo Barrio Las Palomas
0,38% 1,29%
Barrio 180 Viviendas Barrio Nestor Kirchner
0,52% B° R. Carrillo 0,83%
0,57%
33 Viviendas
Barrio 26 de Junio 1,16%
5,33%
Calaza / Calacita / Fátima / Villa 31
Otros 5,07%
10,00%
Villa 6
2,75%
Villa 21-24
1,17% Villa 20

Villa 19 3,49%
1,68% Villa 17
1,17%
Villa 1-11-14
2,89%

Los Piletones
61,00%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes remitidos por el GCBA. EX-2017-29605920-MGEYA

En el Programa General de Acción y Plan de políticas, estrategias y acciones vinculadas a la regu-

Inversiones años 2016/2018 presentado en 2015,16
prosur Hábitat de la cbas plantea como principal ac-
tividad continuar con las actividades “de regularización
del Barrio Los Piletones, readecuando y consolidando
calles y pasajes y completando infraestructuras básicas,
finalizando además viviendas nuevas en el complejo,
destinadas a la relocalización de hogares afectados por
el proceso de readecuación urbana. Simultáneamente se
continuará el proceso de subdivisión y parcelamiento y
el proceso de regularización dominial”.
En definitiva, es posible apreciar una distribución
inequitativa de los recursos, sobre todo teniendo en
cuenta el volumen de las poblaciones involucradas, con
un claro privilegio de algunos barrios.
c. Secretaría de Hábitat e Inclusión
La Secretaría de Hábitat e Inclusión (sechi) tuvo
hasta 2019 la función de diseñar y supervisar las
larización y urbanización de los asentamientos infor-
males, en particular, por tener bajo su dependencia a la
ugis (Decreto Nº 660/11).
El objetivo principal de la sechi fue “generar la
transformación física del territorio mediante la creación
y puestas en valor de los espacios de uso común, tales
como polideportivos, centros culturales y plazas, así
como también el mejoramiento de fachadas... La unidad
de medida para el logro de las metas de este programa
serán los m2 recuperados”, así como “promover la in-
clusión social desde la perspectiva del hábitat mediante
el abordaje de las principales problemáticas, intereses y
necesidades de las propias comunidades para fortalecer
las redes sociales”.17 Estos objetivos, descriptos en el plan
de acción del Ministerio, se desarrollan a través de activ-
idades definidas como: “Provisión de servicios básicos”,
“Programa de Ejes Integrales” y “Acupuntura Urbana”. Integra
el programa la “canalización de demandas que surgen en
el proceso de urbanización, regulación y saneamiento e

16. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/65 17. MINISTERIO DE DESARROLLO ECONÓMICO, Plan de Acción 2014-
._ministerio_de_modernizacion_innovacion_y_tecnologia.pdf 2016, op. cit., p. 60.

PÁGINA 41 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

inclusión social y comunitaria, así como también canali- los más bajos, de $413,86 por metro cuadrado. En 2017,
zar la oferta que el Estado brinda a los ciudadanos de las la meta física fue de 19.495 m2, conforme el informe re-
villas”. mitido solo se ejecutó el 8,49%, por lo que se reconoce un
En 2017 el presupuesto total sancionado de la sechi “porcentaje de desvío” del 91,51%. Esta asignación presu-
fue de 201,77 millones de pesos. Ese presupuesto fue puestaria permite inferir las limitaciones de las acciones
incrementado durante el año a 595,40 millones, de los realizadas (Gráfico Nº 8 ).
cuales se ejecutaron 296,29 millones, es decir, un 49,76%. Como puede observarse en el Gráfico Nº 9, en 2017 no
En 2018 el presupuesto sancionado de la sechi fue de se realizaron mejoras de infraestructura significativas
417,74 millones de pesos, en 2019 fue de 495,32 (lo que fue en la mayoría de las villas y los gastos se concentraron
transferido al ivc por el cambio de dependencia) y dis- en dos territorios concretos. Las mayores erogaciones en
minuyó a cero en 2020, producto de su desaparición. obras de infraestructura se realizaron en la Villa 20 (vivi-
endas Papa Francisco) y en la Villa 15 (Elefante Blanco).
Cuadro Nº 4 - sechi – Presupuesto sancionado Conforme al informe remitido por el organismo,
y ejecutado en pesos corrientes y porcentaje de las obras realizadas consisten en el mejoramiento de
ejecución 2013-2019 calles, instalación de cloacas, luminarias y no muchas
más tareas que puedan relacionarse con los procesos
Año Sancionado Ejecutado % Ejecución estructurales de urbanización, excepto en las dos villas
2013 86.579.626 104.093.091 120,2%
antes mencionadas. Asimismo, cabe mencionar que
numerosas villas y asentamientos no son receptores
2014 147.463.395 197.508.490 133,9%
de obra alguna.
2015 272.674.497 247.753.450 90,9%
Respecto de los gastos de mantenimiento y repa-
2016 306.077.483 163.417.986 53,4% raciones, denominados Acupuntura Urbana, que incluy-
2017 201.881.533 296.293.721 146,8% en tareas menores tales como la impermeabilización y
2018 417.743.056 366.419.424 87,7% pintura de edificios, instalación de canchas de fútbol
2019 495.321.044 138.856.546 28,0% y básquet, puesta en valor de plazas, calles y espacios
comunes como sedes sociales en complejos barriales,
Fuente: Elaboración propia sobre la base de leyes de presupuesto e en el Gráfico Nº 10 se identifica la proporción de las in-
informes de ejecución presupuestaria GCBA.
versiones recibidas: la Villa 1-11-14 resultó la más bene-
ficiada, seguida de la Villa 20 y la 15, tres de los barrios
La amplitud de los objetivos planteados contras- populares más poblados de la caba. (Ver Gráfico Nº 10)
ta con la información acerca de las obras e inversiones Una parte del presupuesto de la Secretaría se com-
realizadas entre 2016 y 2017 (último relevamiento dis- ponía de fondos federales, los cuales fueron utilizados
ponible desagregado por villas). De acuerdo con la infor- mayoritariamente para la realización de infraestructu-
mación remitida por la propia institución,18 es posible ra y obras de espacio público en el predio lindero con la
estimar el presupuesto por metro cuadrado (unidad de Villa 20 (Barrio Papa Francisco), como puede verse en el
medida utilizada por la institución para estimar metas y Gráfico Nº 11.
resultados) en las dos comunas con mayor cantidad de
villas y asentamientos (4 y 8):19 en 2012 fue de $293,84;
en 2013, de $587,19; en 2014, de $975,23, y en 2015, uno de

18. Exp. Nº 2017-29606562-MGEYA-MGEYA, informe NO-2018-009539

76-DGHABITAT
19. La Comuna 4 tiene 838.397,6 m2 y la Comuna 8, 414.548 m2 de
superficie residencial, es decir, suman 1.252.945 m2. Documento SECHI,
“Unidades Territoriales de Inclusión Urbana. Indicadores y acciones para fullscreen/233833329?access_key=key-Q0BYYy1kuDrVN8X4oVwN&a-
la integración de la Ciudad”. Disponible en: https://www.scribd.com/ llow_share=true&escape=false&view_mode=slideshow página 78

PÁGINA 42 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 8
SECHI – Presupuesto Total Ejecutado según villas en
porcentaje - 2017

Gráfico Nº 8 - sechi – Presupuesto Total Ejecutado según villas en porcentaje - 2017

Barrio Cildáñez
12,69%
Villa 15 Barrio Fátima
23,73% 2,40%
Barrio Pirelli
0,60%
Villa Soldati
4,38%
Villa 21-24
9,12%
Villa 1-11-14
8,98%
Villa 20
37,24%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes remitidos por el GCBA.

Gráfico Nº 9 - sechi - Gastos de Infraestructura en villas - 2017

Soldati
2,43%
Cildáñez
Villa 15
14,53%
26,54%
Villa 21-24
6,50%
Villa 1-11-14
3,60%

Villa 20
46,39%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes remitidos por el GCBA. Exp. Nº 2017-29606562-MGEYA.

PÁGINA 43 / MARZO 2021

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Gráfico Nº 10
SECHI – Gastos en mantenimiento y reparaciones
en villas - 2017

Gráfico Nº 10 - sechi – Gastos en mantenimiento y reparaciones en villas - 2017

Tierra Amarilla
2,20% Villa 15
Soldati 11,67%
14,92%
Pirelli
Villa 20
3,71%
Los Piletones 16,35%
3,09%
Fátima
9,48%

Cildáñez
5,27% Villa 1-11-14
Villa 21-24 21,96%
11,35%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes remitidos por el GCBA.

Gráfico Nº 11
Asignación Fondos Federales SECHI por barrios/villas - 2017
Gráfico Nº 11 - Asignación Fondos Federales sechi por barrios/villas - 2017

50%
45,88%

40%

30%
25,24%

20%

13,87%

10%
4,87% 4,68% 5,47%

0%
Barrio Cildáñez Villa Soldati Villa 1-11-14 Villa 15 Villa 20 Villa 21-24
Suma de Presupuesto 2017_2

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los informes remitidos por el GCBA.

PÁGINA 44 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

d. Unidad de Gestión e Intervención Social
La Unidad de Gestión de Intervención Social (ugis)
tiene como objetivo “asistir en situaciones de emergen-
cia social, y organizar, ejecutar y supervisar las obras de
solución, mejoramiento habitacional y mantenimiento
del hábitat en villas y barrios vulnerables, integrándolos
a la trama de la Ciudad a través de obras de construcción
o autoconstrucción”.20
Entre las actividades que desarrolla se encuentran las
siguientes: mantenimiento y prevención de emergencias
eléctricas en villas; recuperación de espacios comunes de
la Ciudad; mejoramiento, saneamiento y limpieza, desrati-
zación, desinsectación y desinfección, higienización y des-
malezado de lugares desocupados para la recuperación de
espacios verdes; distribución de agua potable mediante ca-
miones cisterna en villas, barrios carenciados, núcleos habi-
tacionales transitorios, efectores y paradores; obras de redes
de cloacales, pluviales y eléctricas, entre otras. También “pla-
nifica, ejecuta y supervisa el proceso de reconstrucción de
viviendas que dé solución a la emergencia habitacional”.21
Este organismo invirtió durante el año 2017 813.990.850 mil-
lones de pesos. En 2018, el presupuesto ejecutado fue de 952
millones de pesos y, en 2019, de 1369 millones de pesos, con
una ejecución presupuestaria del 95 y 92%, respectivamente.
Cuadro Nº 5 - ugis – Presupuesto Vigente, Ejecutado
y Porcentaje de Ejecución 2013-2019
Del informe remitido22 por esa dependencia referido a 2017,
surge que los recursos fueron mayoritariamente destina-
dos a paliar problemas de emergencia eléctrica en villas y
asentamientos, a la construcción de algunas viviendas y la
realización de reparaciones menores en otras. También se
entregaron materiales de construcción para que los propios
habitantes realicen mejoras.
Respecto de los recursos asignados al mejoramiento de
la red de agua, estos son escasos en las villas; cabe señalar
que la gran mayoría de los habitantes ha “autogestionado”
su solución cloacal y de agua. Según informa la ugis: “El
sistema cloacal que se utiliza en las villas y asentamientos
de la Ciudad varía según la disposición de infraestructura
de red cloacal en los barrios en los que están construidos”.23
En la mayoría de las villas y asentamientos, se cuenta
con red de desagüe cloacal, pero algunos asentamientos y
sectores de algunas villas no poseen red cercana por lo que
los vecinos construyen pozos para descargarlos. Esos pozos
son vaciados por un servicio de camiones atmosféricos que
provee ugis para zonas de alta vulnerabilidad social.24
Como puede observarse en el Cuadro Nº 6, durante 2017
y 2018 la cantidad de obras (comprendidas la de agua, pluvi-
ales, red cloacal, red eléctrica, senderos y viviendas) es limit-
ada, y se concentra en la Villa 21-24, una de las más pobladas.
Respecto de los montos invertidos, los Gráficos Nº 12
y nº 13 dan cuentan de la concentración de las inversiones
en un número limitado de barrios, en lo que refiere a inver-
siones que trasciendan el mero mantenimiento.

Vigente Ejecutado % de e. Secretaría de Integración Social y Urbana

Ejecución
2013 205.694.391 201.767.520 98,09% A fines de 2009, la Legislatura porteña sancionó la
2014 296.683.278 281.575.568 94,91% Ley Nº 3343 que dispone la regularización e integración
2015 453.305.295 381.017.437 84,05% urbana de la Villa 31-31 bis, a partir del respeto por la mayor
parte de la trama existente autoconstruida por los vecinos.
2016 576.641.880 543.706.939 94,29%
Durante más de ocho años, esa ley fue incumplida.
2017 834.782.357 813.990.851 97,51%
En 2016, se creó una unidad específica encargada de
2018 997.049.088 952.705.730 95,55% la urbanización de la Villa 31 y 31 bis y el Asentamiento
2019 1.484.345.719 1.369.725.118 92,28% San Martín, denominada Secretaría de Integración Social y
Fuente: Elaboración propia sobre la base de leyes de presupuesto e
informes de ejecución presupuestaria GCBA.

22. Respuesta al pedido de informes NO-2018-03824881-UGIS.

20. Disponible en: https://www.buenosaires.gob.ar/desarrollohumanoy 23. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/
habitat/ugis 45._ministerio_habitat_y_desarrollo_humano.pdf
21. Ídem. 24. Respuesta al pedido de informes Ex-2018-18686366-MGEYA-MGEYA.

PÁGINA 45 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Urbana (sisu), que depende directamente de la Jefatura de Cuadro Nº 7 - Presupuesto sancionado, ejecutado y
Gabinete de Ministros de la caba. porcentaje de ejecución 2017-2020
Entre sus objetivos se encuentran “la planificación,
elaboración, diseño y proyección de los lineamientos inher- Sancionado Ejecutado % Ejecución
entes a los proyectos y a la ejecución de las obras públicas 2017 1.498.068.183 1.481.043.770,11 98,86%
de infraestructura dentro de los límites del Barrio 31 y 31 bis
2018 3.519.824.352 3.557.424.573,22 101,07%
para su inclusión en la ciudad formal”. Para ello se propone
2019 5.528.402.807 7.428.946.697,08 134,38%
la construcción de viviendas nuevas, el mejoramiento de
viviendas existentes, la relocalización habitacional y el me- 2020 3.758.880.806 -- --
joramiento de fachadas, así como el mejoramiento de los Fuente: Elaboración propia sobre la base de leyes de presupuesto e infor-
servicios públicos (agua, cloacas, pluviales, electricidad e mes de ejecución presupuestaria GCBA.
iluminación pública) y la infraestructura vial.
Entre las inversiones realizadas, se cuentan: la reno-
Cuadro Nº 6 - ugis - Cantidad de Obras por villa y vación de centros de salud, espacios deportivos y plazas.
barrio 2017-2018 La construcción de viviendas (en proceso) en La Con-
teinera y predio ypf, los Centros de Salud Nº 21 y Nº 25,
Villas Total
el Polo Educativo Carlos Mujica, una escuela de nivel
inicial e infraestructura en las manzanas 104 y 12. El
2017 2018
proceso es aún muy incipiente para un barrio en el que
Villa 3 1 2
viven más de 40.000 personas.
Villa 6 0 3 Cabe señalar que, a pesar del incremento presupuesta-
Villa 15 2 7 rio y la anunciada prioridad asignada a la urbanización del
Villa 19 0 2 barrio, en mayo de 2020 la Villa 31 y 31 bis sufrió gravemente
Villa 20 1 4 el azote del covid-19, y se constituyó en uno de los epicen-
tros de la pandemia en la caba, pues se registraron más de
Villa 1-11-14 0 5
1800 personas afectadas.25
Villa 21-24 6 25
Durante varias semanas, los habitantes denunciaron
Barrio Scapino 0 1 la falta de agua en el barrio debido a deficiencias en el
Carbonilla 0 2 tendido de la red, lo que agudizó las ya precarias condicio-
La Esperanza 0 1 nes de vida de sus habitantes y los expuso gravemente al
Barrio Cildañez 1 0 virus. Una de las dirigentes que llevaron adelante esas de-
Los Pinos 0 1 nuncias, la referente de la Organización Social La Poderosa,
Ramona Medina, falleció el 16 de mayo. Es una de la decena
NHT Eva Perón 0 1
de dirigentes barriales de las villas de las caba que fallecie-
NHT Zavaleta 1 2
ron a causa del coronavirus. 26
Barrio Los Piletones 0 1
Total general 12 57

Fuente: Respuesta al pedido de informes EX2019-23356431-GCBA-MGEYA.

La asignación presupuestaria a esta Unidad Ejecutora
y su ejecución representan una importante inversión, aun
cuando estos recursos no se destinan exclusivamente a la
vivienda, sino también a la dotación de otros servicios ne-
cesarios en el proceso de urbanización (escuelas, centros
de salud, espacio público y actividades recreativas).
25. En julio, estudios serológicos detectaron que el 53% de la pobla-
ción de la villa fue contaminada por el COVID 19, de ese porcentaje,
muchos cursaron la enfermedad como asintomáticos. Disponible en:
https://www.baenegocios.com/politica/Mas-de-la-mitad-de-los-veci-
nos-de-la-villa-31-tuvo-coronavirus-20200715-0066.html
26. Disponible en: https://www.infobae.com/sociedad/2020/05/04/
la-villa-31-lleva-mas-de-una-semana-sin-agua-y-se-disparan-los-con-
tagios-ya-hay-133-casos-positivos-y-una-muerte-por-coronavirus/
https://www.pagina12.com.ar/266614-el-coronavirus-mata-la-falta-
de-vivienda-digna-tambien

PÁGINA 46 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico N° 12
UGIS - Inversión en red eléctrica por villas y barrios - 2018

Gráfico Nº 12 - ugis - Inversión en red eléctrica por villas y barrios - 2018

Barrio Scapino Villa 15

22,4% 21,1%

6.837.902 6.438.477

Villa 20
2.845.701
9,3%

3.901.748
10.458.930
Villa 1-11-14
Villa 21-24 12,8%
34,3%

Gráfico N° 13
UGIS - Inversión en mejoramiento de viviendas por villas y
barrios - 2018
Fuente: Respuesta al pedido de informes EX2019-23356431-GCBA-MGEYA.

Gráfico Nº 13 - ugis - Inversión en mejoramiento de viviendas por villas y barrios - 2018

NHT Zavaleta
6,8% Villa 3
866586 15,7%
NHT Eva Perón
12,1% 2.004.060
1.539.405
Villa 6
1.329.685 10,4%

1.117.200 Villa 19
8,8%
5.052.910
854059
Villa 21-24 Villa 1-11-14
39,6% 6,7%

Fuente: Respuesta a pedido de informes EX2019-23356431-GCBA-MGEYA.

PÁGINA 47 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Algunas conclusiones resolver el déficit habitacional crónico en la caba. El in-

cremento en las asignaciones presupuestarias deberá
Como ha sido dicho, el análisis del presupuesto es sostenerse a lo largo de los años por venir, con un ade-
una de las herramientas más relevantes para evaluar y cuado nivel de ejecución, también deberá garantizarse
analizar la implementación de las políticas públicas. una eficiente implementación de las políticas públicas,
Pese a que la Ciudad de Buenos Aires es el distrito para así revertir el déficit habitacional de la Ciudad.
más rico del país, la información presupuestaria anali- Las políticas regresivas contradicen las obliga-
zada, tanto respecto de la asignación como de la ejecu- ciones establecidas por las Constituciones nacional y
ción de los recursos, revela que para las áreas sociales, el de la caba, así como de la legislación nacional e inter-
gcba ha ejecutado una política regresiva, al restar recur- nacional en materia de derechos económicos, sociales y
sos en áreas que hacen a las garantías consagradas del culturales.
derecho a la vida digna, afectando de manera directa los
derechos de las personas vulnerables.
Esta regresividad, en lo que refiere a las políticas de
vivienda (por lo menos entre 2008 y 2017), contribuyó
al agravamiento del déficit habitacional, al deterioro de
las condiciones de acceso y ejercicio de este derecho
para importantes sectores de la sociedad, así como el
incumplimiento de las obligaciones establecidas por
la legislación local, nacional e internacional en materia
de derecho a la vivienda digna, comprometiendo la re-
sponsabilidad del Estado.
Responsable de los planes de urbanización larga-
mente postergados, el gcba no acompañó a las familias
que habitan en viviendas deficitarias ni consideró el cre-
cimiento vegetativo de la población en esos años, lo que
explica, al menos en parte, el crecimiento vertical de las
villas y el aumento del número de inquilinos.
A partir de 2017, se produjo un incremento significa-
tivo de los recursos asignados, aunque esto no revirtió la
regresividad ni modificó significativamente las condi-
ciones de vida de los casi 300.000 habitantes de las villas,
barrios populares y asentamientos. Esos recursos fueron
frecuentemente subejecutados. La asignación presu-
puestaria volvió a retroceder entre 2018 y 2020, aunque se
mantuvo por encima de los años anteriores a 2017.
Solo la Villa 31 y 31 bis (Barrio Carlos Mugica) vio
un incremento importante del presupuesto destinado al
proceso de urbanización, pero aun en ese territorio, en el
cual se ha puesto el foco, el presupuesto 2020 es menor
que el de 2019. Es de esperar que la ejecución presupues-
taria de 2020 se vea gravemente afectada en el contexto
de la pandemia por el covid-19.
En conclusión, las políticas públicas de vivienda
han resultado hasta ahora claramente insuficientes para

PÁGINA 48 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

María Laura Barral, María Elia Capella y Guillermo Mario Zangrossi

La situación social en la CABA. Desigualdad

y segregación*

María Laura Barral

Lic. en trabajo Social (itsrs- Paris-
Francia/ Universidad Nacional de
Córdoba) y Especialista en Planificación
y Gestión de Políticas Sociales (Facultad I. Introducción
de Ciencia Sociales-uba). Directora de
Investigación de la Secretaría General de
Planificación del mpd - caba
La situación socioeconómica en la Argentina, en
María Elia Capella
Abogada (ub) y Doctora en Ciencias general, y en la caba, en particular, estuvo signada por
Sociales (ungs). Trabaja en el mpd un brusco deterioro de las condiciones de vida de la po-
desde 2009. Docente en la Tecnicatura blación a partir de 2018, que se explica por la devaluación
en Música Popular de Madres
Línea Fundadora (unlp y Fundación de la moneda y el proceso inflacionario, junto a políticas
Música Esperanza), y en el ifet N°8 económicas altamente recesivas que tuvieron como
(Pedagogía Social y Derechos Humanos). consecuencia el empeoramiento de todas las variables
Guillermo Mario Zangrossi económicas (actividad, consumo, empleo, etc.). Esto
Lic. en Sociología (uba). Docente de la produjo un grave deterioro en las condiciones de vida de
Universidad Nacional de las Artes y la población, ampliando y profundizando la pobreza. A
Docente e Investigador de la Universidad
de Morón. Se desempeña en la Dirección fines de 2019, la pobreza creció el 3,5% a nivel nacional
de Investigación del mpd – caba. (un 35,5% de la población, un millón y medio de pobres
más que el año anterior).1 En efecto, la devaluación mo-
* El presente artículo es fruto del trabajo del
equipo de la Dirección de Investigaciones netaria aceleró el ciclo inflacionario (casi un 50% en 2018
de la Secretaría General de Planificación y un 53,8% en 2019) y produjo un severo deterioro en los
del mpd caba, que releva, sistematiza ingresos de los asalariados, que no fue recuperado por
y analiza en forma permanente las
informaciones concernientes a la situación las negociaciones colectivas. La recesión económica se
de los desc en la caba. A este equipo se
suma el asesoramiento del Dr. Pedro Galín,
miembro de la Unidad de Asesoramiento
para la Planificación Estratégica de la 1. Disponible en: https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-4-
misma Secretaría General. 46-152

PÁGINA 49 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
tradujo en un crecimiento del desempleo y del empleo
no registrado.
Las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo
sufrieron un retraso frente a la inflación del 20% entre
2015 y 2019,2 los trabajadores formales sufrieron una
pérdida salarial promedio del 13% y los no registrados,
de alrededor del 15% en el último año.3 El incremento ex-
ponencial de las tarifas de los servicios públicos afectó
gravemente la economía doméstica y de las empresas;
especialmente, las pequeñas y medianas.
Estos pocos datos dan cuenta de un deterioro de las
condiciones de vida de los argentinos, particularmente
de los más pobres, cuya situación es incluso peor porque
el índice de precios de los alimentos alcanzó el 56,7% en
2019, por encima del promedio general.4
Todo ello constituye el contexto de la situación
social en la caba, que en la década que precedió a 2015 se
había visto beneficiada por el crecimiento del empleo y
por la reducción de la pobreza, tal como fue consignado
en numerosas investigaciones.5
La situación de los Derechos Económicos, Socia-
les y Culturales (desc) en la caba en los últimos años
empeoró por la doble influencia de los retrocesos en el
nivel nacional y por las políticas regresivas implemen-
tadas desde hace años por el gobierno local.
Aun cuando en algunas áreas —particularmente
en Vivienda— el gcba destinó mayores recursos en los
últimos dos años, pausando así un largo ciclo de alta
regresividad, las políticas públicas no compensaron y,
en algunos casos empeoraron las consecuencias de la
crisis macroeconómica.
En 2020, la crisis sanitaria desatada por el covid-
19 (y las medidas tomadas por los gobiernos nacional
y local para su control y mitigación) ha generado un
2. Disponible en: https://centrocepa.com.ar/informes/244-el-impac-
to-del-aumento-de-las-jubilaciones-en-marzo-de-2020.html
3. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/241426-el-salario-real
-en-el-fondo-del-mar#:~:text=Entre%20los%20trabajadores%2
0informales%20la,fue%20del%2013%20por%20ciento.&tex-
t=El%20salario%20real%20de%20los,ya%20hab%C3%ADan%20
experimentado%20en%202018.l
4. Disponible en: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/
ipc_01_20578B3E8357.pdf
5. Disponible en: https://www.mpdefensa.gob.ar/publicaciones/anuario
-derechos-economicos-sociales-y-culturales-la-caba-2015-1
Y en: https://www.mpdefensa.gob.ar/publicaciones/anuario-derechos-
economicos-sociales-y-culturales-la-caba-2016
PÁGINA 50 / MARZO 2021
deterioro aun mayor de la actividad económica y, en
consecuencia, de las condiciones de vida de la pobla-
ción, cuya dimensión, amplitud y perdurabilidad es
aún prematuro estimar, pero que pusieron en evidencia
de manera dramática la situación de vulnerabilidad de
amplios sectores de la población de la Ciudad, que, junto
con el Gran Buenos Aires, se constituyó en el epicentro
de la pandemia.
Cabe destacar que la Ciudad de Buenos Aires se
caracteriza por ser el distrito más rico del país (pgb per
cápita 2017: us$37.891,6 concentrando el 21,6% del pbi na-
cional) y tiene el segundo presupuesto jurisdiccional
después de la Provincia de Buenos Aires. A pesar de ello,
la desigualdad y la segregación territorial y social carac-
terizan el entramado social de la Ciudad.
Las zonas segregadas también son de tensiones en
las fronteras, especialmente en el sur de la Ciudad, por el
avance del “desarrollo urbano”, “modernización”, “gentri-
ficación” o como se prefiera denominar la venta masiva
de tierras públicas con destino a emprendimientos in-
mobiliarios para los sectores más pudientes, lo que da
impulso a la especulación inmobiliaria frente al respeto
y promoción de los desc.7
A continuación, se presentan los principales indica-
dores socioeconómicos y demográficos (a partir de los
últimos datos disponibles que, generalmente correspon-
den a 2019 y, en algunos casos, a 2018), que dan cuenta de
la situación social de la población de la Ciudad:
II. Pobreza y desigualdad
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires presenta una
flagrante situación de desigualdad social y económica,
ya que concentra a los sectores sociales de mayor poder
adquisitivo y otros extremadamente pobres, asimila-
bles a las poblaciones más desfavorecidas del país. Esta
desigualdad se manifiesta también geográficamente
entre zonas y barrios: una zona norte más rica e integra-
da y una zona sur más pobre, con notorias deficiencias y
tendencia a la exclusión.
6. Ley N° 6068 de Presupuesto 2019 (Mensaje), disponible en: ht-
tps://www.buenosaires.gob.ar/economiayfinanzas/presupuesto-2019
7. Esta cuestión ha sido abordada más extensamente en el Anuario
DESC 2015, pp. 78-84.
 ARTÍCULOS

En el primer trimestre de 2020 (es decir, antes de Según los últimos datos oficiales de la Dirección
la crisis producida por la pandemia de covid-19), la in- General de Estadística y Censos (DGEyC) dependien-
digencia (ingresos menores a la Canasta Alimentaria-ca) te del gobierno local, desagregados por zonas (2018),10
alcanzó al 7,8% de las personas y al 5,7% de los hogares, en la diferencia entre las zonas norte y sur11 respecto de la
tanto la pobreza (ingresos menores a la Canasta Total de pobreza era para los hogares del 150%, en tanto para la
Bienes y Servicios-ct) ascendió al 31,0% de las personas población, la brecha es de 186%.
y al 25,1% de los hogares, respectivamente.8 El dato del
primer trimestre de 2019 (más adecuado para la compa-
ración) fue de 28,6% de las personas y 24,3% de los hogares Cuadro N° 2 - Hogares y población con ingresos
con ingresos inferiores a la ct y de 6% de la población y menores a la Canasta. Total de Bienes y Servicios
de 4,3% de los hogares en condiciones de indigencia. por zona. Porcentajes CABA-2018
Zona Hogares (%) Población (%)
Total CABA 25,6 31,6
Cuadro N° 1 - Porcentajes de población con ingresos
menores a las CA y CT. Variación interanual. CABA Norte 15,0 16,1
2008-20199 Centro 25,9 30,1
Ingresos Variación Ingresos Variación Sur 37,5 46,2
Año menores CA interanual menores CT interanual
Fuente: DGEyC. Datos de la EAH 2018 y el IPCBA.
2008 5,4 29,2
2009 6,2 0,8 29,2 0
En lo que respecta a la situación de indigencia, las
2010 7,3 1,1 29,5 0,3 diferencias entre las zonas norte y sur es del 300% para
2011 4,9 -2,4 25,9 -3,6 los hogares y del 400% para las personas.
2012 6,5 1,6 28,0 2,1
2013 4,9 -1,6 25,2 -2,8
Cuadro N° 3 - Hogares y población con ingresos
2014 4,7 -0,2 27,0 1,8
menores a la Canasta. Alimentaria por zonas.
2015 4,6 -0,1 25,0 -2,0 Porcentajes. CABA-2018
2016 5,8 1,2 28,0 3,0 Zonas Hogares (%) Población (%)
2017 5,0 -0,8 26,1 -2,9 Total CABA 4,7 7,7
2018 7,7 1,6 31,6 5,5 Norte 2,1 2,5
2019 7,7 -1,7 32,2 0,4 Centro 4,3 6,8
Fuente: Dirección General de Estadística y Censos, Ministerio de Ha- Sur 9,0 13,6
cienda, GCBA (DGEyC), sobre la base de datos de la Encuesta Anual de
Hogares (EAH) 2008-2019 y el Índice de Precios al Consumidor de la Fuente: DGEyC. Datos de la EAH 2018 y el IPCBA.
Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) 2008-2019. *Primer trimestre de 2020.

8. La DGEyC, sobre la base de datos de la ETOI y Líneas de indigencia

y de pobreza y Canasta Total del Sistema de Canastas de Consumo).
julio de 2020. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/
eyc/wp-content/uploads/2020/07/ir_2020_1469.pdf
9. La DGEyC estableció en 2016 nuevas categorías, tales como “No
pobres en situación vulnerable” (hogares con ingresos mayores a la
Canasta Básica Total, pero menores a la Canasta Total), y “Sector me-
dio frágil”, cuyo ingreso total del hogar se sitúa entre la CT y menos de
1,25 el valor de la CT.
Sin embargo, a fin de mantener la posibilidad de comparar la serie
temporal, corresponde sumar aquellos a los que se identifica como
pobres con los “No pobres en situación vulnerable”, ya que todos ellos
cuentan con ingresos inferiores a la Canasta Total.
10. Últimos datos disponibles desagregados por zonas.
11. Zonas: norte (Comunas 2, 13, 14), centro (Comunas 1, 3, 5, 6, 7,
11, 12 y 15) y sur (Comunas 4, 8, 9 y 10).

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

El fenómeno de la pobreza afecta principalmen- Cuadro N° 6 - Ingreso ocupación principal población

te a los hogares con presencia de menores, desocupa- ocupada según deciles. CABA. Cuarto trimestre
dos y personas con menor nivel educativo. En efecto, de 2019
la pobreza afecta en mayor medida a los niños, niñas y Relación 1° a
adolescentes, y a las mujeres jefas de hogar, con lo cual Deciles IPF ($) Hogares 10° Decil
se verifica un proceso de infantilización y feminiza- 1 4676 26
ción de la pobreza. La población menor de catorce años Veces
presenta un índice de pobreza del 44,5%. Más del 39% de 10 124.902
los hogares con jefatura femenina es pobre en el sur de
Fuente: DGEyC. ETOI 2019.
la Ciudad.
Otro indicador utilizado para medir la desigualdad
es el coeficiente de Gini, que varía entre 0 y 1. Cuando
Cuadro N° 4 - Población 0-14 años por relación
el coeficiente se acerca a 0, indica menor desigualdad,
ingresos/canastas de consumo por zonas.
y a la inversa, a medida que se acerca a 1, indica mayor
Porcentajes. CABA-2018
desigualdad. Los datos más recientes sitúan el valor de
Ingresos menores Ingresos menores este indicador para el ingreso per cápita familiar en 0,442
CA (%) CT (%)
para el primer trimestre de 2020, lo que evidencia que
Total CABA 7,7 31,6 este coeficiente experimentó un aumento del 10% en el
0 – 14 años 14,7 47,3 último quinquenio (0,404 en el cuarto trimestre de 2014).12
Norte 3,6 21,7 También se deterioraron las condiciones de empleo
y ocupación: el desempleo promedio en el primer trimes-
Centro 12,3 44,6
tre de 2020 alcanzó al 11,1%. Sin embargo, mientras en el
Sur 23,4 63,2 norte es del 9,1%, en la zona sur alcanzó al 15,9% (un 72%
Fuente: DGEyC. Datos de la EAH 2018 y el IPCBA. más elevado).

El ingreso medio de la población en la zona norte

duplica al de la zona sur, en tanto la brecha de ingresos Cuadro N° 7 - Tasa de desempleo de la población
entre el decil 1 y 10 es de 26 veces. s/zona. CABA. Primer trimestre de 2020
Zonas Tasa
Total CABA 11,1
Cuadro N° 5 - Ingreso medio de la población de
Norte 9,1
10 años y más por zona. CABA. Cuarto trimestre
de 2019 Centro 10,0

Zona Promedio ingresos ($) Sur 15,9

Total CABA 39.596 Fuente: DGEyC. ETOI 2020.

Norte 56.742
Ello tiene consecuencias directas en el acceso
Centro 37.498
a la canasta alimentaria y total de los hogares y per-
Sur 28.359 sonas afectados, como puede observarse a partir de
Fuente: DGEyC. Datos de la Encuesta Trimestral de Ocupación e In-
gresos (ETOI) 2019.

12. Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacienda

y Finanzas, GCBA). ETOI. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.
gob.ar/eyc/?p=44055

PÁGINA 52 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

procesamientos de 2018, situación que, seguramente, se 7, 8 y 9.13 Los habitantes de villas y asentamientos sufren
ha agravado en la actualidad: no solamente insuficiencia de ingresos para acceder a
los bienes y servicios necesarios para una vida digna,
sino que, en general, padecen servicios públicos escasos
Cuadro N° 8 - Hogares por relación ingresos- y deficientes (agua potable, cloacas, electricidad, gas), así
canastas de consumo según condición de actividad como un acceso desigual a la salud, educación, cultura y
del jefe de hogar. Porcentajes. CABA-2018 esparcimiento. Las carencias se superponen y agudizan
una situación de extrema vulnerabilidad.
Condición de Ingresos menores a la Ingresos menores a la Respecto de las políticas públicas implementadas
actividad CA (%) CT (%)
para reducir la pobreza, el gcba desarrolla acciones pa-
Total CABA 4,7 25,6
liativas y localizadas, mayoritariamente circunscriptas
Ocupado 4,1 22,5 a las emergencias y situaciones extremas, que, por lo
Desocupado 23,1 68,2 mismo, resultan insuficientes para la superación cuali-
tativa de los niveles de pobreza. Las transferencias netas
Inactivo 3,9 28,2
de ingresos alcanzan a alrededor de 200.000 personas, el
Fuente: DGEyC. EAH 2018. IPCBA. 6,6% del total de la población, en tanto la pobreza alcanza
al 32,2% de la población de la caba, es decir, casi 1.000.000
Los hogares con jefatura femenina, generalmente, de personas.
sufren peores condiciones de acceso a los bienes y ser- En el período 2010/2020 se redujo la participación
vicios que permiten cubrir las necesidades básicas de de las áreas sociales en el presupuesto total del gcba del
las familias: 60,14% al 46,32%.14
Los habitantes de la Ciudad se han visto beneficia-
dos por programas de transferencias de ingresos del
Cuadro N° 9 - Distribución de hogares según sexo Estado nacional, como en el caso de la casi totalidad de
jefe hogar por relación ingresos-Canastas de las asignaciones previsionales, familiares y la Asigna-
Consumo por zona. CABA-2018 ción Universal por Hijo, así como por el Plan pro.gre.sar
Ingresos menores a Ingresos menores a (Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina), que
Zona CA (%) CT (%) si bien contribuyen a mitigar la situación de pobreza en
Total CABA 4.7 25.6 la Ciudad, resultan claramente insuficientes y su poder
M F M F de compra se ha deteriorado en el bienio.
Para el sector más afectado por la pobreza, los niños,
Total s/sexo Jefe
hogar CABA 5,1 4,2 23,4 27,9 niñas y adolescentes, el gcba implementa políticas
públicas que no logran erradicar ni disminuir conside-
Norte 2,9 0,0 11,9 18,0
rablemente los índices de pobreza que afectan a este
Centro 4,9 3,7 24,3 27,8
grupo etario.
Sur 8,4 9,7 33,8 41,8 En el marco de la pandemia, el gcba no ha tomado
ninguna medida extraordinaria para el auxilio a las
Fuente: DGEyC. EAH 2018. IPCBA.
familias más afectadas, cuyos recursos se vieron abrup-
tamente disminuidos por la suspensión de actividades
Como se verá con mayor detalle más adelante, se
económicas; especialmente, para aquellos trabajadores
estima que alrededor de 250.000 personas viven en villas
no registrados cuyos ingresos dependen de la actividad
de emergencia, asentamientos y núcleos habitacionales
transitorios, fenómeno concentrado en las Comunas 1, 4, 13. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=50392.
14. Ver artículo en esta publicación, BARRAL, María Laura.; CAPELLA,
María Elia y PEDREIRA, F., “Políticas de vivienda y presupuesto en la
Ciudad de Buenos Aires”, pp. 31-48.

PÁGINA 53 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
cotidiana. La población de la caba solo accedió a las po-
líticas públicas de emergencia establecidas por el go-
bierno nacional (Tarjeta Alimentar, Ingreso Familiar
de Emergencia —ife—, el Programa de Asistencia al
Trabajo y la Producción —atp—, entre otros). El Obser-
vatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad
Católica Argentina señala con relación a las políticas na-
cionales adoptadas por la pandemia:
[E]l gobierno ha implementado rápidamente
medidas de protección dirigidas a casi todos
los sectores sociales y productivos afectados
(empleadores, trabajadores en relación de de-
pendencia, informales y pasivos) por un monto
equivalente al 5,6% del pbi. Sin embargo, es evi-
dente que estas medidas no bastan para evitar
la retracción económica, la destrucción del
empleo y el aumento del empobrecimiento; en
especial, entre los sectores sociales que se ven
impedidos de mantener sus actividades labora-
les y carecen de un fondo de reserva. Sin duda,
las medidas adoptadas permiten amortiguar
el impacto de la caída sobre las condicio-
nes de vida… [énfasis añadido].15
III. Hábitat y vivienda
1) Déficit habitacional
a. Indicadores generales
Según el último Censo Nacional de Población y Vi-
vienda de 2010, el 2,2% de la población de la caba (frente
al 1,6% en 2001) ocupaba casas deficitarias y la cohabi-
tación de hogares en estas viviendas era de 1,28 hogares
por vivienda (1,06 en 2001). Asimismo, las viviendas
15. Disponible en: http://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observa
torio%20Deuda%20Social/Documentos/2020/2020_OBSERVATO-
RIO_ODSACOVID19_PRESENTACION-I.pdf
PÁGINA 54 / MARZO 2021
deficitarias por otros factores presentaban un prome-
dio de personas por hogar superior a las demás, lo que
agrava la precariedad.
El déficit se distribuía en 2010 de manera desigual:
más del 70% de los hogares que habitaban en viviendas
precarias16 “se concentran en las Comunas 4, 1, 3, 7 y 8, en
ese orden”.17 Asimismo, es justamente en esas comunas
donde se verificaban los mayores índices de pobreza.
Las viviendas deficitarias presentan otras proble-
máticas comunes, que se combinan y profundizan las
necesidades insatisfechas: altos índices de hacinamien-
to y cohabitación, elevados niveles de irregularidad en
la tenencia de las viviendas, precariedad en los servicios
sanitarios e incumplimiento con las normas mínimas
de seguridad e higiene.
En 2019, en la Ciudad de Buenos Aires el 7,8% de los
hogares se encontraba en situación de hacinamiento
(dos o más personas por cuarto), lo que también se distri-
buye de manera desigual:18
• En la zona sur el hacinamiento alcanzó al 13%
de los hogares, en tanto que, en la zona centro,
al 8,3% y, en el norte, al 2,1% de los hogares, lo que
confirma las peores condiciones habitaciona-
les en la zona sur.19
• Para el caso de los hogares con jefatura feme-
nina, el porcentaje de hacinamiento en la zona
16. “Viviendas precarias. Son [aquellas] que por la calidad con que
han sido construidas o por su naturaleza deberían ser reemplazadas
por nuevas viviendas… (o) casas de carácter muy precario en términos
de sus materiales (pero) recuperables”, Documento Nº 1, “Diagnóstico
del Déficit Habitacional en la CABA”, Gerencia General del IVC, 2013,
Cuadro Nº 2, p. 4).
17. Los datos consignados corresponden al Censo Nacional de Po-
blación y Vivienda (2010) presentados en “Situación habitacional en la
CABA 2010, Informe de resultados Nº 503”, mayo de 2012, publicado
por la Dirección de Estadística y Censos (Ministerio de Hacienda) del
GCBA. Disponible en:
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/hacienda/sis_estadistico/
ir_2012_503.pdf
18. Según definición del INDEC y DGEyC – CABA. Disponible en:
http://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/publicaciones/anua-
rio_2004/Cap06/dyc6.htm, https://www.estadisticaciudad.gob.ar/
eyc/?p=50357
19. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=69058
y https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=73593
 ARTÍCULOS

Gráfico N° 1 - Distribución porcentual de hogares por régimen de tenencia de vivienda en la Ciudad de

Buenos Aires - 2008/2019
80

61,0 61,7
59,2 58,7 57,5 56,8
60 54,7 53,4 53,6
51,3 52,2
50,6

35,2 35,7 35,1 34,4 35,2

40
31,0 32,1 32,0
28,5 29,5
27,8 27,5

20 13,3 14,2 13,0 12,7

11,2 10,8 12,3 11,8 11,5 11,1 12,2 11,2

0
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Prop vivienda y el terreno 61,0 61,7 59,2 58,7 57,5 56,8 54,7 50,6 51,3 52,2 53,4 53,6
Inquilino y arrendatario 27,8 27,5 28,5 29,5 31,0 32,1 32,0 35,2 35,7 35,1 34,4 35,2
Otro 11,2 10,8 12,3 11,8 11,5 11,1 13,3 14,2 13,0 12,7 12,2 11,2

Fuente: DGEyC. EAH 2008-2019.

sur de la Ciudad es del 16,4%, mientras que en la
zona norte es del 2,3%.20
• Las situaciones de hacinamiento afectan prin-
cipalmente a las villas de emergencia, donde
alcanzan al 44,8% de los hogares.21
La tendencia al deterioro del régimen de tenencia
en el período 2005-2019, como indica el Gráfico Nº 1, se
manifiesta en el crecimiento de los inquilinos y en el
descenso de los propietarios. Mientras que en 2005 dos
de cada tres hogares de la caba era propietario de la vi-
vienda, en 2019 solo lo era uno de cada dos. El número
20. Procesamiento de datos de la DGEyC solicitado por la Dirección
de Investigaciones, SGPE, DG.
21. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=73596
de inquilinos trepó del 27,6 al 35,2%, entre 2005 y 2019.22
La categoría “Otros”23 es oscilante (tuvo un pico en 2015
y alcanzó en 2019 a más del 11% de los hogares). Esta ca-
tegoría permite inferir inseguridad en la tenencia de
la vivienda.
Otro indicador severo del déficit habitacional es el
número creciente de personas en situación de calle.
Según el gcba, en la Ciudad había en 2019 1146 personas
en situación de calle, de acuerdo con el relevamiento
anual que realiza el Ministerio de Desarrollo Humano y
22. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=69067
23. Incluye Propietario de la vivienda solamente, Ocupante en rela-
ción de dependencia / por trabajo, Ocupante por préstamo, cesión o
permiso gratuito, Ocupante de hecho de la vivienda y Otra situación.
Encuesta Anual de Hogares 2015. Ciudad de Buenos Aires. Tabulados
básicos. Ciudad de Buenos Aires, 2015.

PÁGINA 55 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Hábitat.24 De esas personas, el 74,6% eran hombres solos Cuadro N° 10 - Porcentaje de viviendas habitadas,
y se instalaban principalmente (el 21,2%) en la Comuna 1. hogares y población en villas de emergencia sobre
La gran mayoría tenía entre 19 y 64 años. el total de la Ciudad de Buenos Aires. 2010/2019
Sin embargo, en abril de 2019 se llevó a cabo el Año Viviendas Hogares Población
Segundo Censo Popular de Personas en Situa-
2010 3,3 3,3 5,5
ción de calle, realizado por el Ministerio Público de la
Defensa de la caba, el Centro de Estudios Legales y So- 2011 3,3 3,3 5,7
ciales (cels), la Defensoría del Pueblo de la caba y orga- 2012 3,8 3,9 6,3
nizaciones sociales,25 el que relevó a 7251 personas en 2013 4,2 4,2 6,8
situación de calle, un 60% más que las que había registra-
2014 4,0 4,0 6,6
do el Censo Popular de 2017 (4413).26 De estas personas, el
16% son niños/as y adolescentes, y el 84%, mayores de 18 2015 4,1 4,0 6,5
años. De ellas, 5412 personas (el 73%) se hallaban vivien- 2016 4,0 4,1 7,2
do a la intemperie. El 80% eran varones; el 19%, mujeres, y 2017 4,0 4,0 7,6
el 1%, travestis/trans.
2018 4,0 4,0 7,6

b. Villas y asentamientos de emergencia 2019 4,0 4,0 7,7

Fuente: DGEyC. EAH 2006/2019.

Las villas y asentamientos de emergencia han
tenido un crecimiento exponencial: se ha registrado
entre 2001 y 2010 (últimos Censos Nacionales de Pobla-
ción y Vivienda) un aumento de por lo menos el 52% de
su población. En 2019, la DGEyC estimó que el 7,7%27 del
total de personas —es decir, alrededor de 250.000— resi-
dían en villas de emergencia, asentamientos y núcleos
habitacionales transitorios (nht), lo que involucra al 4%
de las viviendas (43.320). Un informe de la Secretaría de
Hábitat e Inclusión (sechi), del Ministerio de Desarro-
llo Humano y Hábitat, estima esa cifra en por lo menos
275.000 personas.28
Los barrios vulnerables se concentran principal-
mente en la zona sur de la Ciudad. El 98,2% de la pobla-
ción en villas está radicada en cinco Comunas: 1, 4, 7, 8 y
9. La Comuna 8 concentra el 37,4% del total de esa pobla-
ción. Las villas que más crecieron entre los dos últimos
censos (2001/2010) son: Rodrigo Bueno (Reserva Ecoló-
gica, un 404%), Los Piletones (Villa Soldati, un 124%), 31-31
bis (Retiro, un 117%) y 21-24 (Barracas, un 85%).
El Instituto de la Vivienda de la Ciudad (ivc) realizó
censos poblacionales en algunos de estos barrios, cuyos
resultados son:

• Villa 21-24: 35.795 habitantes en 8250 viviendas,

24. Información enviada a requerimiento del MPD.
Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/buenos-aires/aumento-
la-cantidad-de-gente-que-duerme-en-las-calles-portenas-nid2263977
25. Organizaciones participantes: Abrigar Derechos - Asociación Civil
por la Igualdad y la Justicia, Asamblea Popular de Plaza Dorrego, Cen-
tro de Estudios Legales y Sociales, Defensoría del Pueblo de la CABA,
Ministerio Público de la Defensa de la CABA, Movimiento Popular La
Dignidad (Puentes), No Tan Distintas, Presidencia de la Auditoría Gene-
ral de la CABA, Proyecto 7. Gente en situación de calle.
26. El relevamiento se llevó a cabo durante cuatro días. La participa-
ción de los encuestados fue voluntaria y anónima. Se censó en los 48
barrios de la Ciudad.
27. Esa proporción era del 4,1% en 2006, por lo que se incrementó
en 87%, entre 2006 y 2019. Disponible en: https://www.estadisticaciu-
dad.gob.ar/eyc/?p=50392
28. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/habitat/documen-
tos/de-villa-a-barrio, p. 3.
en 2012.29
• Villa 20: 27.990 habitantes en 4559 viviendas,
en 2016.30
• Barrio Rodrigo Bueno: 2665 habitantes en 563
viviendas en 2016.31
29. IVC, Gerencia de Desarrollo Habitacional, estadística población
barrio villa 21-24, 2012.
30. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/
informe_censo_barrio_20_final.pdf
31. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/institutodevivienda/
integracion-de-los-barrios/barrio-rodrigo-bueno

PÁGINA 56 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
• Playón de Chacarita: 2764 habitantes en 513 vi-
viendas realizado en 2016.32
• Villa 1-11-14: 40.059 habitantes en 4907 vivien-
das, censo realizado en 2019.33
Todos los indicadores de déficit habitacional em-
peoran gravemente en aquellas comunas con presencia
de villas y asentamientos como, por ejemplo, los hogares
que sufren hacinamiento:
Una de las características de las villas y asentamien-
tos de la Ciudad es el acceso deficitario a servicios
básicos, que se acumula a otras carencias, dificulta la
vida cotidiana y pone en riesgo la salud y la seguridad
de las personas. Ello quedó en notoria evidencia en 2020,
durante la crisis de la pandemia del covid-19:
Asistimos en estos días de pandemia al doloro-
so registro diferencial de casos de contagio de
covid-19 en villas y asentamientos precarios,
en los que sus habitantes no cuentan con acceso
regular a los servicios básicos de agua corrien-
te y cloacas y a la red de energía eléctrica. [Solo]
en la Ciudad de Buenos Aires, esto se patentiza
en la negación del derecho a la ciudad a más
de 300.000 personas, es decir, uno de cada diez
de sus habitantes; ya se señaló que 300.000, ni
el 7,7% es lo que registra la dgec. [Ello] es el re-
sultado de la desprotección del Estado, puesto
que las autoridades nacionales y provinciales
entendieron, desde siempre, que no debían
exigir a las concesionarias de servicios públi-
cos que brindaran el servicio de agua potable o
electricidad en forma regular a estos ciudada-
nos, por no haber accedido al uso del suelo de
manera regular... De tal forma, históricamen-
te, se instalaron redes de distribución de luz y
agua precarias, no ya clandestinas, puesto que
las construyeron los mismos gobiernos, de
32. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/institutodevivienda/
integracion-de-los-barrios/playon-de-chacarita
33. Respuesta al pedido de informes IF-2019-24744201-GCABA-IVC,
disponible en: https://vivienda.buenosaires.gob.ar/integracion/barrio
-ricciardelli#top
PÁGINA 57 / MARZO 2021
deficiente calidad e insuficientes para un vasto
sector de los habitantes.34
Otro fenómeno muy relevante y en crecimiento
es el de de la población inquilina en villas, de cuya
dimensión, sin embargo, no se cuenta con datos preci-
sos. Es indudable que el proceso de inquilinización que
caracteriza al conjunto de la Ciudad de Buenos Aires
también se ha manifestado en los barrios vulnerables.
En ese sentido, y tomando como referencia los datos
elaborados por la Encuesta Anual de Hogares, se puede
inferir que esta población en las villas oscila entre las
60.000 y las 70.000 personas.35
De acuerdo con los últimos relevamientos realiza-
dos por el ivc: en el Barrio Rodrigo Bueno, el 25% de las
familias son inquilinas (245 hogares); en el barrio Playón
de Chacarita, el 28,6%; en la Villa 20, el 24%; en la Villa
1-11-14, el 40% de las familias son inquilinas. En el Barrio
Carlos Mugica (Villa 31–31 bis), el 23% de la población y el
27% de los hogares relevados son inquilinos. Cabe desta-
car que el censo de los inquilinos en las villas tiene una
gran dificultad, y es que los inquilinos son amenazados
por los “propietarios”. que impiden que todas las perso-
nas sean censadas.
Una encuesta realizada por el Consejo Económi-
co y Social de la Ciudad (CEyS)36 a 304 familias inqui-
linas que viven en distintas villas —sobre todo dentro
del área de influencia de las Comunas 1, 4 y 8— permite
aproximaciones a una descripción de sus condiciones
de existencia.
El informe del CEyS sostiene que cuando los con-
sultados se refieren a la vivienda como una “habitación”,
es literal: un lugar reducido donde las familias, muchas
de ellas compuestas por hasta cuatro miembros, deben
compartir con otras el baño y la cocina. Más del 80%
reside en piezas que pueden tener la modalidad de “ha-
bitación en casa de familia” (el 47,7%) o ser “piezas en
inquilinato” (el 33,6%), según el informe. Existe mucha
34. Disponible en: https://www.iciudad.org.ar/los-excluidos-del-derecho
-al-agua/
35. Disponibleen:http://www.defensoria.org.ar/noticias/la-situacion-de-los-
inquilinos-en-los-procesos-de-integracion-sociourbana-de-vi-
llas-y-asentamientos-portenos/
36. Informe del Consejo Económico y Social de la CABA. “La Ciudad
de Buenos Aires inquilinizada”, 2015 Disponible en: http://mundovilla.
com/article.php?idArticle=2544
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico N° 2 - Porcentaje de hogares con hacinamiento y localización de villas, asentamientos y núcleos

habitacionales transitorios por comuna. Ciudad de Buenos Aires. 2018

Referencias:
Villas: 1. 31-31 bis; 2. 21-24; 3. 26; 4. 13; 5. 1-11-14; 6. Fátima; 7. Calacita; 8. Los Piletones; 9. 20; 10. 26; 11. 19; 12. 17; 13. 15; 14. 5; 15.
Rodrigo Bueno.
Asentamientos: 16. Saldías; 17. El Triángulo; 18. Lamadrid; 19. Puente Bosch; 20. Magaldi; 21. El Pueblito; 22. Los Pinos; 23. Portela; 24. Sca-
pino; 25. Bermejo 1 y 2; 26. María Auxiliadora y Barrio Obrero; 27; Hubac; 28. San Pablo; 29. Biarritz – Espinosa; 30. La Carbonilla; 31. Fraga;
32. Paredón Lacroze; 33. Esperanza; 34. San Martín.
NHT: 35. Zavaleta; 36. Del Trabajo.
Fuente: Anuario Estadístico 2018, DGEyC, GCBA.

PÁGINA 58 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
disparidad de precios, según la zona en donde se en-
cuentre la habitación.37
Los inquilinos son, en su mayoría, jóvenes (de
entre 20 y 30 años) que, al independizarse de la familia
o formar su propio hogar, deciden seguir viviendo en el
barrio alquilando una pieza como vivienda.
Los niveles de cohabitación son elevados, y la
Comuna 4 es aquella en que se observa el mayor por-
centaje de inquilinos con más de un hogar por vivienda
(el 24%), seguida de la Comuna 8 (el 19%) y la Comuna 1
(el 10,6%).
Es significativa la gran proporción de mujeres que
se hallan en esta situación: el 67% de los inquilinos rele-
vados es población mayoritariamente femenina.
En su mayoría los inquilinos se encuentran ocupa-
dos en tareas que requieren de cierto oficio o calificación,
aunque con niveles importantes de precariedad laboral
y bajas remuneraciones, carencias acentuadas por su
condición mayoritaria de mujeres y migrantes.
El 26,4% expresa encontrarse con un alto riesgo
de ser desalojado, bajo el argumento principal de “no
cumplir con las condiciones exigidas de pago”. Al no
contar con un contrato formal ni constancia de pago,
estos habitantes se encuentran en una situación de alta
vulnerabilidad y desprotección.
A su vez, el aumento en los precios de los alqui-
leres del mercado formal, así como también el cierre
de hoteles e inquilinatos por el aumento de las tarifas,
induce a concluir que el porcentaje de inquilinos en
villas continúa en crecimiento.
A continuación, se presentan algunas de las caracte-
rísticas sociodemográficas de las villas las cuales están
en procesos de reurbanización y son objeto de la presen-
te colección:
37. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/1927963-boom-in-
mobiliario-en-la-villa-31-piden-hasta-400000-por-casas-sin-escrituras
PÁGINA 59 / MARZO 2021
Villa 20
La Villa 20, de Lugano,38 es la cuarta más grande de la
Ciudad.39 Contaba en 2016 con un total de 4559 viviendas,
ocupadas por 9116 familias y 27.990 personas. El prome-
dio de personas por familia era de 3,33 y el promedio de
personas por vivienda, de seis.40
Servicios de infraestructura:
• El 94,3% de las viviendas tenía agua potable en
el interior y el 95,5% la obtenía de la red pública.
• El 86% accede a la red eléctrica de manera infor-
mal, es decir, a través de conexiones precarias,
realizadas por los propios vecinos. Solo el 13,5%
de las viviendas tiene medidor eléctrico.
• El 91% de las viviendas no cuenta con acceso a
la red pública de gas (utiliza garrafas).
• El 98% de las viviendas está conectado a la red
cloacal y un 1,3% tiene pozo ciego.
• El 24% de las familias es inquilina y el 76%, ocu-
pante de hecho.
Barrio Rodrigo Bueno
El Barrio Rodrigo Bueno existe desde comienzos de
los años 80, época en la que los terrenos pertenecían a la
entonces Municipalidad de Buenos Aires. Está ubicado
entre la actual Reserva Ecológica y la ex-Ciudad Depor-
tiva del Club Atlético Boca Juniors, en la Costanera Sur.
Cuenta con un total de 563 viviendas, 996 familias y 2665
personas. El promedio de persona por familia es de 2,8 y
el promedio de personas por vivienda es de 5.41
Acceso a los servicios de infraestructura:
• El 90,3% de las viviendas tiene agua potable
dentro de la vivienda y el 88% la obtiene de la
red pública.
38. Para más información sobre cuestiones de vivienda y salud sobre
este barrio de la Ciudad, ver Anuario de derechos económicos, socia-
les y culturales en la CABA 2015, del MPD.
39. Disponible en: http://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/
informe_censo_barrio_20_final.pdf
40. Conforme el censo realizado por el IVC en 2016, Departamento de
Estadística y Censos.
41. Conforme el censo realizado por el IVC en 2016, Departamento de
Estadística y Censos.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
• El 99,2% de las viviendas accede a la red eléctri-
ca de manera informal, a través de conexiones
precarias, realizadas por los propios vecinos.
• El 95,9% de las viviendas no cuenta con co-
nexión a gas de red y lo obtiene envasado
en garrafas.
• El 57% de las viviendas tiene pozo ciego, mien-
tras que el 38% desagota los residuos en el río.
• El 25% de las familias es inquilina y el 75% es
ocupante de hecho.
Playón de Chacarita
El asentamiento Playón de Chacarita se encuentra
ubicado en la Comuna 15, entre las calles Fraga, Teodoro
García, Palpa, Céspedes y las vías del ferrocarril Urquiza.
Se trata de un barrio pequeño comparado con otros
con urbanización en marcha, como las Villas 31 y 20, pero
representa un desafío urbano por sus características: las
viviendas están encapsuladas en pocas manzanas, los
pasillos son muy cerrados, no hay mucha ventilación y
el terreno se inunda fácilmente.
Contaba en 2016 con un total de 513 viviendas, 1042
familias y 2764 personas. El promedio de personas por
familia era de 2,65 y el promedio de personas por vivien-
da, de 5,39.42
Acceso a los servicios de infraestructura:
• El 80% de las viviendas del barrio tiene acceso
al agua potable.
• El 81% de las viviendas del barrio accede a la red
eléctrica de manera informal, a través de co-
nexiones precarias, realizadas por los propios
vecinos. Solo 43 viviendas tienen medidor
eléctrico, lo cual representa el 8% del universo
de viviendas.
• El 82% de las viviendas no cuenta con conexión
de gas de red, lo obtiene envasado, en garrafas.
• El 83% de las viviendas está conectada a la red
cloacal y un 6% tiene pozo ciego.
• El 28,6% de las familias es inquilina y el 71,4%,
ocupante de hecho.
42. Conforme el censo realizado por el IVC en 2016, IF-2016-
15791660, -IVC.
PÁGINA 60 / MARZO 2021
• El 29% del total de las viviendas del barrio
funciona como inquilinato, esta situación se
acentúa en la Manzana 3, en la que alcanzaba
el 44%.43
La población de las villas de emergencia comparte
“una situación concreta: la imposibilidad de acceder a la
vivienda urbana a través de los mecanismos de mercado
—ya sea en propiedad o mediante alquiler—, la exclusión
de programas estatales de vivienda, la necesidad de ‘arre-
glárselas por las suyas’ para resolver carencias básicas”.44
Las políticas públicas están asociadas, por acción u
omisión, a la reproducción, disminución o ampliación
del déficit habitacional. Por diferentes razones, han re-
sultado insuficientes los principales programas lleva-
dos adelante por instituciones oficiales, como el ivc,
la sechi, la Unidad de Gestión de Intervención Social
(ugis) y la Corporación del Sur, y por los bancos públicos
o privados para dotar de viviendas dignas a los sectores
medio, medio bajo y más vulnerables, ya fuera por vía de
la oferta de viviendas a precios razonables de mercado,
por la construcción de stocks de viviendas sociales o por
el acceso a créditos con tasas blandas.
IV. Salud
Aunque la caba cuenta con una amplia y extendida
red de servicios públicos de salud, es un distrito hetero-
géneo, cuya población tiene un acceso desigual a la aten-
ción de la salud. El agravamiento de las condiciones de
vida constatado en los últimos años tiene consecuencias
en la salud de los habitantes. El tipo y la calidad de las
prestaciones públicas afectan de manera directa a la po-
blación más desfavorecida, principales usuarios de esos
servicios, lo que queda en evidencia en los principales
indicadores sanitarios.
43. Ídem anterior.
44. Informe sobre Asentamiento Costanera Sur, desarrollado por las
licenciadas María Carman, María Florencia Girola, María Eugenia Cro-
vara, Vanina Lekerman y María Paula Yacovino, todas profesionales de
Antropología Social de la Universidad de Buenos Aires e investigadoras
del CONICET.
 ARTÍCULOS

1. Esperanza de vida Cuadro N° 11 - Edad promedio al fallecimiento por

sexo, según comuna. 2015/2018
La esperanza de vida al nacer45 es una medida 2015 2016 2017 2018
Co-
resumen sobre el nivel de la mortalidad que expresa el muna varón mujer Varón Mujer varón mujer varón Mujer
promedio de años que se espera viva una persona bajo
Total 74,1 80,9 73,6 81,0 74,4 81,2 74,0 81,0
las condiciones de mortalidad del período en que se
1 71,4 80,3 70,5 80,0 72,4 80,2 71,7 77,9
calcula y “constituye de hecho un indicador sintético por
excelencia para caracterizar las condiciones de vida, de 2 77,8 83,2 78,8 83,6 79,1 84,7 78,2 84,3
salud, de educación y de otras dimensiones sociales de 3 73,1 80,3 72,5 80,8 73,4 80,5 72,4 80,4
un país o territorio. Estas características han hecho que 4 70,0 78,0 69,2 77,5 70,2 78,4 70,6 78,0
la esperanza de vida sea uno de los indicadores funda- 5 75,3 81,7 74,1 82,1 75,3 81,8 75,0 81,5
mentales seleccionado por las Naciones Unidas para 6 75,7 81,4 76,6 82,4 76,5 81,9 76,2 82,5
medir el desarrollo humano de los países”.46 En la Ciudad
7 72,8 80,4 71,3 80,4 72,2 80,5 72,2 80,5
de Buenos Aires, la esperanza de vida es una de las más
8 68,0 75,0 66,2 75,0 68,2 75,6 66,0 76,1
altas del país (75,41 años para los varones y 81,68 para
las mujeres), solo superada por Neuquén y Tierra del 9 73,1 79,5 73,7 79,6 73,8 80,0 72,6 79,6
Fuego. Este indicador no es accesible diferenciado por 10 74,5 81,3 74,3 81,6 74,6 81,5 73,9 81,5
comunas o zonas. 11 75,4 81,9 75,9 82,0 75,7 81,7 76,6 82,1
Otro indicador complementario es el de la edad 12 75,6 81,4 74,0 81,2 76,0 82,3 76,0 81,3
promedio al fallecimiento, que no es un cálculo pro- 13 77,8 82,6 77,3 83,2 78,3 83,0 77,0 82,8
babilístico, sino un promedio de la edad efectiva de
14 77,2 82,5 78,1 82,5 77,2 82,8 77,0 82,7
fallecimiento en una población, período y territorio
dados. En este caso, se cuenta con información desa- 15 73,8 81,4 74,1 81,0 74,2 81,4 75,1 82,2
gregada por comunas, que pone en evidencia una vez
Fuente: DGEyC. Estadísticas vitales.
más las desigualdades zonales que se verifican en otros
indicadores sociales:
Como puede observarse, en 2018, las Comunas 4 y 8
tienen una edad promedio de fallecimiento de 3,4
y 8 años menos, respectivamente, para los varones, y
de 3 y 5 años menos, para las mujeres que la población
total de la Ciudad. La diferencia entre las comunas
con mejores y peores resultados es de 12 años me-
nos de vida para los varones y 8,2 para las mujeres.
45. Número de años que, en promedio, esperaría vivir una persona si
En tanto, las comunas tienen diferencias notables, pero
durante toda su vida estuviera sujeta a las condiciones de mortalidad
por edad observadas en el período de estudio. son heterogéneas socialmente, es presumible que entre
Disponible en: http://celade.cepal.org/redatam/pryesp/cairo/We- los indigentes se observen divergencias aún mayores
bHelp/Metalatina/esperanza_de_vida_al_nacer.htm
respecto de los más pudientes.
46. Disponible en: http://www.one.cu/publicaciones/preguntasfre-
cuentes/Esperanza%20de%20Vida.pdf En cuanto a la cobertura de salud, alrededor del
Para su cálculo se parte de un instrumento de carácter estadístico-ma- 20% de la población de la Ciudad depende solamente
temático que permite medir las probabilidades de muerte o de vida de
del sector público, lo que se incrementa notablemente
una población en función de su edad, que, juntamente con el sexo,
constituyen los dos atributos demográficos fundamentales de esta. en las comunas del sur. El deterioro en las condiciones
Este instrumento se denomina tabla de mortalidad o tabla de vida. La de empleo, que ha sido más grave en el sur de la Ciudad,
lógica de la construcción de las tablas de mortalidad se basa en el prin-
explica este fenómeno e impone mayores desafíos a la
cipio de la teoría de probabilidades y se parte en su construcción de
obtener las probabilidades de muerte o de vida de la población, a partir política sanitaria.
de los datos reales de defunciones, nacimientos y la población, con los
desgloses correspondientes por territorios, sexo y edades.

PÁGINA 61 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Cuadro Nº 12 - Distribución porcentual de la amesetada en los últimos cuatro trienios: 6,5 por mil
población por tipo de cobertura médica, según nacidos vivos en el trienio 2016/2018.
comuna. CABA – 2015/2018 Al igual que otros indicadores de riesgo social, las
Afiliada a algún sistema comunas del sur de la Ciudad presentan una tmi que
Solo sistema público de salud supera en algunos casos en 30% la tasa general de la
Co-
muna 2015 2016 2017 2018 2015 2016 2017 2018 Ciudad, y se acerca a la tmi de la provincia de Buenos
Total 18,7 20,0 18,7 18,6 81,3 79,9 81,3 81,4
Aires y a la tmi nacional.48
Además de asociarse con las condiciones socioeco-
1 27,6 32,5 27,5 30,5 72,4 67,5 72,5 69,5
nómicas de la población, la tmi pone en evidencia defi-
2 4,7 6,6 6,7 7,2 95,3 93,4 93,2 92,8 ciencias graves en los servicios de salud.
3 19,8 19,7 20,1 18,1 80,2 80,3 79,9 82
4 35,5 36,1 36,8 37,5 64,5 63,9 63,2 62,4
Cuadro N° 13 - Tasa de Mortalidad Infantil por
5 9,7 12,3 12,6 9,9 90,3 87,7 87,2 90,1
comuna – CABA Ordenada por magnitud de la
6 8,6 7,5 8,2 7,5 91,4 92,5 91,7 92,6 tasa. 2018
7 28,0 27,1 22,9 24,2 72,0 72,8 77,1 75,7 Co-
muna 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
8 44,8 49,6 45,8 43,7 55,2 50,4 54,2 56,3
9 8,1 10,4 8,8 9,3 6,5 6,5 10,1 5,2 9,9
9 24,8 26,6 27,3 22,3 75,2 73,1 72,7 77,6
8 7,9 9,7 10,8 10,9 2,7 8,2 9,7 8,9 7,6
10 16,5 20,6 16,1 17,1 83,5 79,3 84 82,9
4 9,9 11,1 11,8 11,8 12,3 7,2 11,9 7,6 6,9
11 16,2 15,3 13,8 11,3 83,8 84,7 86,2 88,6
6 3,2 5,2 9,0 6,8 7,5 5,7 2,4 5,8 6,8
12 9,6 11,1 9,2 11,6 90,4 88,9 90,9 88,5
1 9,9 9,1 10,7 8,9 4,9 7,6 9,5 5,3 6,3
13 5,0 6,5 7,3 4,4 95,0 93,5 92,7 95,6
12 6,5 5,5 5,8 8,0 3,4 3,1 7,1 5,2 6,1
14 4,8 4,9 3,8 8,2 95,2 95,1 96,1 91,7
15 5,4 10,4 7,2 7,2 7,8 4,3 6,4 8,2 6,1
15 20,2 13,2 12,2 13,2 79,8 86,8 87,8 86,8
Total 6,7 8,5 8,1 8,9 7,9 6 7,2 6,7 5,7
Fuente: DGEyC. EAH.
2 6,7 6,6 5,1 7,5 9,2 4,5 3,6 3,1 5,0
10 7,5 7,1 7,3 12,2 5,3 5,8 3,6 6,3 4,9
El 27,1% de los menores de 19 años residentes en la
Ciudad dependía exclusivamente del sistema público 3 4,9 10,8 7,2 11,9 9,4 5,4 8,0 7,5 4,5
en 2017, y alcanzaba al 41,4% de los niños y niñas de la 13 2,3 7,2 6,2 2,7 6,9 4,7 4,5 5,5 4,5
zona sur. Por el contrario, en virtud de la alta cobertura 7 8,1 11,0 8,9 11,9 8,5 6,4 8,5 7,8 4,0
previsional, solo el 4,1% de los mayores de 60 años de-
11 5,4 6,3 4,0 5,6 5,3 5,0 6,2 8,8 3,9
pendía en forma exclusiva del sector público, el 6,9% de
los adultos mayores de la zona sur.47 14 6,9 5,0 6,9 5,3 6,8 5,6 3,2 5,4 3,9
5 3,6 7,2 5,7 8,7 6,7 6,7 8,5 7,8 3,4

Fuente: DGEyC.
2. Mortalidad infantil

Otro indicador de la situación de salud es la Tasa de

Mortalidad Infantil (tmi), que en la caba se mantiene
47. Disponible en: http://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=83870
48. TMI en la provincia de Buenos Aires fue de 9,0 por mil y la TMI
nacional de 8,3 por mil, ambas en 2018. Fuente: DEIS-Ministerio de
Salud de la Nación. Disponible en: http://www.deis.msal.gov.ar/index.
php/serie-5-estadisticas-vitales/

PÁGINA 62 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Por otra parte, más de la mitad de las defunciones de Analizada la mortalidad infantil, según grupos de
menores de un año se producen por causas consideradas edad materna, se observa que las tasas de mortalidad
reducibles, sea por acciones de prevención, de calidad de infantil en hijos de madres adolescentes son las
atención y/o falta de seguimiento de las patologías.49 El com- más altas respecto de los otros dos agrupamientos.
ponente reducible de la mortalidad infantil se ha mantenido Es decir que los hijos nacidos de madres adolescen-
estable, pese a la reducción de la tasa en los últimos años. tes tienen mayor riesgo de morir respecto de los hijos
nacidos de mujeres de más edad.
En general, la mortalidad de hijos de mujeres ado-
Cuadro Nº 14 - Mortalidad infantil por criterios de lescentes se asocia a diversos factores económicos,
reducibilidad, según comuna en porcentajes. CABA- sociales, educativos, entre los que prevalecen la baja uti-
2018 - Ordenada por dimensión de la participación lización de los servicios de salud y menor control de la
de la mortalidad por causas reducibles fecundidad, entre otros.
Causas
Co- Causas difícilmente
muna Total reducibles reducibles Otras
3. Salud de la mujer
N % N % N %
9 20 15 75,0 2 10,0 3 15,0 Respecto de la salud de la mujer, la Mortalidad
14 10 7 70,0 1 10,0 2 20,0 Materna (mm) continúa siendo alta. Esta tasa es un in-
12 14 9 64,3 3 21,4 2 14,3 dicador extremadamente sensible respecto del acceso
6 12 7 58,3 4 33,3 1 8,3 a servicios de salud adecuados y oportunos para las
mujeres, a la educación sexual integral, a servicios de
4 23 13 56,5 6 26,1 4 17,4
salud sexual y reproductiva, y de captación y atención
1 18 10 55,6 5 27,8 3 16,7
de calidad del embarazo y el parto. Las deficiencias del
Total 196 104 53,1 59 30,1 33 16,8 sistema de salud de la caba se traducen en riesgos para
2 8 4 50,0 4 50,0 0 0,0 la salud de las mujeres, como queda en evidencia en el
5 6 3 50,0 1 16,7 2 33,3 incremento de casos de sífilis congénita50 y en las difi-
8 24 12 50,0 8 33,3 4 16,7 cultades de acceso para el diagnóstico y tratamiento
10 8 4 50,0 2 25,0 2 25,0 del cáncer genitomamario. La Ciudad cuenta con equi-
pamiento, recursos humanos e información altamente
15 13 6 46,2 3 23,1 4 30,8
insuficientes para el diagnóstico y tratamiento de estas
11 7 3 42,9 3 42,9 1 14,3
patologías, lo que pone en riesgo la vida de las mujeres
3 10 4 40,0 3 30,0 3 30,0
13 11 4 36,4 7 63,6 0 0,0 En Ministerio de Salud de la Nación, Dirección de Estadística e Informa-
7 12 3 25,0 7 58,3 2 16,7 ción de Salud. Disponible en: http://www.deis.msal.gov.ar/wp-content/
uploads/2016/12/Serie5Numero59.pdf
Fuente: DGEyC. Estadísticas vitales. 50. En un informe remitido por el Ministerio de Salud del GCBA, a
solicitud del MPD, se registra un incremento muy significativo de casos
de sífilis congénita de acuerdo con las notificaciones reportadas. Esto
quiere decir que un número significativo de mujeres o bien no tuvo
49. Según la Dirección de Estadísticas e Investigación en Salud (DEIS), del controles de salud durante el embarazo o estos no fueron adecuados,
Ministerio de Salud de la Nación, “estudiar las causas de muerte según ‘cri- ya que no se realizó el diagnóstico y el tratamiento en forma opor-
terios de reducibilidad’ tiene como objeto detectar problemas, sustentar tuna. Dicho informe especifica: “[S]e observa un aumento sostenido
la toma de decisiones y guiar las actividades, de forma tal que faciliten la de las notificaciones hasta el año 2015. El incremento en términos
instrumentación de medidas correctivas adecuadas... Dos grandes grupos porcentuales entre 2010 y 2015 es del 380%. Si bien existe un des-
de causas integran esta clasificación: reducibles (que incluye las defun- censo a la mitad en 2016, la tendencia sigue siendo, para todo el
ciones cuya frecuencia podría disminuirse, en función del conocimiento período, en ascenso”. En 2018, el número de notificaciones ascendió
científico actual y por distintas acciones desarrolladas, fundamentalmente nuevamente a 269 y, en 2019, descendió nuevamente a 153 casos
a través de los servicios de salud) y difícilmente reducibles (que incluye de sífilis congénita y a 370 casos de sífilis en embarazadas. Expte.
las defunciones que en la actualidad no son reducibles)”. IF-2017-15986279- DGPLO.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 3 - Tasas de Mortalidad Infantil general y de hijos de madres adolescentes. CABA - 2009/2018

15
13,16
12,11
11,14
10,5 10,61
10,01 10,07 10,03
10 8,9
8,3 8,5 8,1
7,15 7,2 7,5
6,7 6,6 6,7
6 5,7

0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

TMI gral TMI en madres < 19 años

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la DGEyC. Estadísticas vitales.

más pobres, que dependen exclusivamente de los servi-
cios públicos de salud.
La muerte materna es considerada un evento
trazador, es decir, un indicador que revela el
estado general del sistema sanitario en el que
ocurre; la mayoría de los casos son evitables. La
mortalidad materna continúa siendo una de las
deudas no saldadas con las mujeres, sus hijos e
hijas, sus familias y la sociedad en general.51
La muerte materna es un problema de salud priorita-
rio en la Argentina: su magnitud, gravedad y vulnerabi-
lidad a intervenciones probadamente efectivas han sido
claramente expuestas en numerosas investigaciones.
Existe, por otra parte, un importante subregistro de
la mortalidad materna, aunque desde 2007 se incorporó
en el programa de vigilancia epidemiológica.52
En la caba, el 60% de las defunciones maternas ha
sido causado por abortos en 2016. En 2017, no se registra-
ron muertes maternas por aborto y, en 2018, representa-
ron el 42%. Esta importante variación interanual se debe
a que, afortunadamente el número de casos totales en la
caba no supera un dígito.
Las asignaciones presupuestarias muestran una ten-
dencia regresiva y no se han tomado medidas significati-
vas para el mejoramiento de la organización del sistema
que podrían ampliar el acceso de la población desfavo-
recida. Esa asignación presupuestaria regresiva y el des-
censo durante años de la inversión en infraestructura y
equipamiento explican el deterioro edilicio acumulado,

52. En 2007, con la implementación de la Resolución Nº 640/07, se

51. Zulma Ortiz, sanitarista, entonces ministra de Salud de la pro-
vincia de Buenos Aires. Disponible en: http://www.telam.com.
ar/notas/201604/143131-salud-provincia-buenos-aires-mortali-
dad-materna-sistema-cada-vida-cuenta.php
buscó incorporar la obligatoriedad de un sistema centinela de la mor-
talidad materna al sistema de vigilancia epidemiológico nacional en el
ámbito de la Dirección Nacional de Salud Materno Infantil. El objetivo
general era mejorar la accesibilidad a la información sobre las defuncio-
nes maternas en forma continua, en el nivel nacional.
Disponible en: http://www.ossyr.org.ar/pdf/hojas_informativas/Hoja_
Informativa_OSSyR_04.pdf

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Gráfico N° 4 - Tasa de Mortalidad Materna (defunciones cada 10.000 nacidos vivos) CABA – 2008/2018
1,6
1,4
0,9
0,7
0,5
Tasa de mortalidad materna
Fuente: DGEyC. Estadísticas vitales.
la insuficiencia, obsolescencia e inadecuación del equi-
pamiento sanitario y la escasez e inestabilidad de los
recursos humanos, lo que compromete de modo signifi-
cativo el cumplimiento de las mandas constitucionales
que garantizan el derecho a la salud.
V. Educación
La Ciudad de Buenos Aires cuenta con un sistema
educativo extendido y sólido, con altos niveles de es-
colarización. Sin embargo, al igual que ocurre con otros
derechos económicos, sociales y culturales, el acceso a
la educación en términos de cobertura y calidad es muy
desigual entre sectores sociales y zonas geográficas, y
ha sufrido un progresivo deterioro en los últimos años.
1. Desigualdad educativa
Como ya se expuso, todos los indicadores sociales
presentan sus peores valores en la zona sur de la Ciudad.
PÁGINA 65 / MARZO 2021
ARTÍCULOS
2,0
1,6
1,5
1,4
1,3
0,6
Por ello no resulta sorprendente que sea en las comunas
del sur donde se concentra la deuda de derechos incum-
plidos en el acceso a la educación, aspectos que posicio-
nan a esos grupos sociales en peor situación respecto de
la de otras zonas de la Ciudad.
En la Ciudad de Buenos Aires, en 2018 el 78% de
las personas de más de 25 años tenía por lo menos el
nivel secundario completo. Entre ellas, casi el 40%
completó el nivel superior (incluye terciario/superior
no universitario y universitario). El 8,8% de la pobla-
ción adulta alcanzó como nivel máximo de estudio la
escuela primaria, mientras que el 10,4% no logró termi-
nar la secundaria.
Sin embargo, si se analizan estos valores por
comunas, se verifican grandes diferencias territoriales:
en la Comuna 8 (Lugano, Riachuelo y Soldati), el 48,7% de
la población mayor de 25 años no terminó el secunda-
rio, y en la Comuna 4 (Barracas, Boca, Pompeya y Parque
Patricios), el 41,3% se encontraba en la misma condición.
En contraste, en las Comunas 14 (Palermo) y 13 (Belgra-
no), solo el 8,9% y el 7,7%, respectivamente, de la pobla-
ción mayor de 25 años no completó el nivel secundario.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
La diferencia entre la Comuna 8 y la Comuna 13 es de
41 puntos.53
El promedio de años de escolarización también es
un indicador de desigualdad. Para el total de la población
de la caba, este promedio es de 13,4 años; mientras que
en las comunas 4 y 8 es de 11,2 y 10,4 años, respectiva-
mente. Las Comunas 13 y 14 presentan 15,1 y 15,2 años de
escolarización en promedio, respectivamente. Es decir,
casi cinco años de diferencia entre las comunas más pu-
dientes y las menos favorecidas.54
Si la comparación se realiza por zonas, se aprecia
en toda su magnitud la segregación territorial: entre
las comunas del norte y del sur, hay una diferencia de
27 puntos.
Cuadro N° 15 - Distribución porcentual de la
población de 25 años y más por máximo nivel de
instrucción alcanzado por zonas de la CABA. 2018
Hasta secundario Secundario
Zona incompleto completo y más
Total 21,8 78,2
Norte 9,13 90,87
Centro 19,26 80,74
Sur 35,8 64,2
Las Comunas 2, 13 y 14 conforman la zona norte. La 1, 3, 5, 6, 7, 11,
12 y 15 constituyen la zona centro de la CABA y las Comunas 4, 8, 9,
y 10 integran la zona sur.
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos publicados por la
DGEyC. EAH 2018.
2. Educación pública y privada: dinámicas
diferenciales
El sistema educativo de la caba es de caracterís-
ticas mixtas (público-privado), tanto por la matrícula
como por la cantidad de establecimientos. El crecimien-
to constante del sector educativo de gestión privada es
consecuencia de un conjunto de factores, entre los que
53. Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacien-
da, GCBA). EAH 2018.
54. Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacien-
da, GCBA). EAH 2018.
PÁGINA 66 / MARZO 2021
han influido las políticas públicas de incentivo al sector,
principalmente a través del sistema de subsidios estata-
les a las escuelas privadas.
Como resultado de esta política sostenida y pro-
fundizada a través de décadas, en la Ciudad la matrícu-
la total privada alcanza el 51,20% (307.467 alumnos) y la
pública, el 48,80% (293.024 alumnos) para la modalidad
común en 2018.55
Si consideramos por niveles, la matrícula pública en
el nivel primario alcanza el 51,5%, mientras que en el se-
cundario es de 47,7%, y en el inicial, donde está el mayor
desequilibrio, es de 44,2%.
Estas proporciones no son homogéneas: en las
Comunas 4 y 8, la escuela pública contiene a casi siete
de cada diez alumnos de los tres niveles, mientras que
en las del norte solo a tres de cada diez. Las comunas
del sur son las que más necesitan de la oferta de va-
cantes del sistema público, ya que la mayoría de las
familias que allí residen no cuenta con los recursos para
pagar los establecimientos privados.
Entre 2007 y 2018, la matrícula del nivel inicial se
incrementó en un 19,22%; la del nivel primario, en un
7,08%, y la del secundario, en un 2,29%. Sin embargo, se
observa un comportamiento bien diferente entre el
sector público y privado: considerando los tres niveles,
el sector público prácticamente no ha incrementado su
matrícula (0,54%), mientras que el sector privado lo ha
hecho en un 15,71%. Desagregando por niveles, el sector
público muestra un descenso del 6,78% en el secundario
y del 0,83% en el primario y un crecimiento del 20,44% en
el inicial; en tanto el sector privado muestra un incre-
mento del 18,28% en el inicial; 17,01%, en el primario, y
12,25%, en el secundario. En síntesis, el sector público
de la educación común incrementó su matrícula
entre 2007 y 2018 en 1571 vacantes (9394 en el nivel
inicial, pero disminuyó 1237 en el nivel primario
y 6586 en el nivel secundario). El sector privado
aumentó en 41.746.
55. En todo este capítulo, los datos refieren siempre a esta modalidad,
salvo que se aclare específicamente. La “modalidad común” no incluye
la educación especial, artística ni de adultos. Dentro de esa modalidad,
se han considerado los niveles inicial, primario y secundario corres-
pondientes a los datos de matrícula disponibles. Fuente: Ministerio de
Educación (GCBA), Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equi-
dad Educativa (UEICEE). Investigación y estadística sobre la base del
Relevamiento Anual 2018.
 ARTÍCULOS

Cuadro N° 16 - Variación de la matrícula en la CABA. 3. Insuficiente oferta educativa pública

Modalidad común –2007/2018
Sector Nivel 2007/2018 La insuficiente oferta educativa pública se refleja en
el recurrente problema de vacantes no cubiertas.57 En
Inicial 19,22%
2016 faltaron 10.665 vacantes en el nivel inicial, 439 en el
Primario 7,08% nivel primario y 328 en el secundario. En 2017 las vacan-
Secundario 2,29% tes no cubiertas fueron 10.480 en el nivel inicial, 872 en el
Total Total 7,77% nivel primario y 606 en el secundario, 11.958 en total (no
se cuenta con información por zona ni comuna). El nivel
Inicial 20,44%
inicial es el más afectado por este déficit.
Primario -0,83% No ha sido posible acceder a los datos oficiales co-
Secundario -6,78% rrespondientes a vacantes no cubiertas en 2018 y 2019, a
Público Total 0,54% pesar de los reiterados pedidos de información remiti-
dos al Ministerio de Educación.
Inicial 18,28%
En el marco de esta realidad incontrastable, el Go-
Primario 17,01% bierno de la caba ha optado por una triple estrategia:
Secundario 12,25% por un lado, cerrar lactarios, salas de deambuladores y
Privado Total 15,71% salas de dos años para reforzar la matrícula de las salas
de 3, 4 y 5 años,58 disminuir las horas de escolarización
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos publicados por la y pasar de doble jornada a jornada extendida o simple
Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa, Mi-
nisterio de Educación del GCBA (UEICEE). Relevamiento Anual 2018. en jardines maternales públicos, y cubrir la demanda
en sectores vulnerables con la implementación del Pro-
En lo que se refiere al número de establecimientos grama Centros de Primera Infancia (cpi) por fuera del
de la modalidad común, casi el 60% es de gestión priva- sistema educativo en la órbita del Ministerio de Desarro-
da,56 el 66% de los del nivel inicial. llo Humano y Hábitat.59
Las Comunas 4 y 8 son las que concentran el 23% La gestión de los cpi se hace en forma asociada entre
de los establecimientos públicos de la caba y superan el gcba y organizaciones sociales o comunitarias. El Go-
el 50% de la oferta educativa dentro de sus respectivas bierno proporciona recursos para la ejecución del pro-
comunas (57,63% y 63,43%). La comuna que menos oferta yecto y supervisa las actividades desempeñadas en cada
pública posee es la 13 (Belgrano, Colegiales y Núñez), cpi. Cada organización social, por su parte, se hace cargo
donde representa el 21,72% de los establecimientos de de la implementación, incluida la infraestructura. Es
los tres niveles (17,14% del inicial, 30,67% del primario y decir que se trata de una tercerización de instituciones
15,09% del secundario). de cuidado destinadas a niños y niñas pobres.
El dato más notable con relación a los esta-
blecimientos del sector público es que entre 2016
y 2018 se sumaron solo seis establecimientos en 57. Cada vez que se mencione “Vacante no cubierta” se refiere a ni-
ños y niñas cuyas familias solicitaron formalmente ser inscriptos en la
el nivel inicial, y ninguno en los niveles primario escuela pública.
y secundario. 58. Algunos ejemplos: el cierre del lactario de la Escuela Infantil Nº 6
del Distrito Escolar 6 –más conocido como El Jardín del Ramos Mejía,
porque funciona en ese hospital; el lactario hasta la Sala de 3 del radi-
cado en el ámbito del Hospital Durand.
59. El Programa Centros de Primera Infancia (CPI), creado en 2009
(Decreto Nº 306/09) en el ámbito de la Dirección General de Fortale-
cimiento de la Sociedad Civil del Ministerio de Desarrollo Social, tiene
56. Fuente: Ministerio de Educación (GCBA). Unidad de Evaluación por objeto declarado “garantizar el crecimiento y desarrollo saludable
Integral de la Calidad y Equidad Educativa (UEICEE). Investigación y de los niños y niñas de 45 días a 4 años de edad en situación de vul-
Estadística sobre la base del Relevamiento Anual 2018. nerabilidad social”.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
A comienzos de 2019, se atendía bajo esta modali-
dad a 11.002 niños y niñas60 desde los 45 días a los cuatro
años de edad en situación de vulnerabilidad social,61 a
través de 74 centros en todo el territorio de la Ciudad. El
70% de las vacantes es de niños y niñas de la zona sur.
La red de Desarrollo Infantil se complementa con 19
Centros de Desarrollo Infantil, 19 Juegotecas Barriales,
Centros lúdicos y siete Centros de Atención Familiar.
Las comunas 1, 4, 8 y 9 concentran el 68% de los cpi y el
80% de su matrícula. Cabe destacar que estos 11.000 niñas
y niños se contabilizan como vacantes cubiertas del
sistema educativo formal de la caba a pesar de que no
forman parte de él, como se ha dicho.
Por ello las organizaciones reclaman por la falta de
vacantes y estiman que se deben computar alrededor
de 22.000 niños y niñas que se hallan fuera del sistema
educativo estatal en la Ciudad, dados el cierre de salas
anunciado y la inclusión de los más de 11.000 niños que
asisten a los cpi.62
En definitiva, el déficit de oferta de vacantes
del sistema público del nivel inicial no asegura
la educación estatal y gratuita a los niños y niñas
60. Informe Nº ° IF-2019-12962085-GCABA-DGFSCIV.
61. De los ítems relevados a través del “Formulario para solicitud de
inscripción” se puede deducir que, para el programa CPI, la vulnera-
bilidad está asociada a las siguientes condiciones: a) existencia
de adultos responsables del niño y, en caso de haber, cantidad; b)
cantidad de hijos/as en la familia; c) existencia de problemas de sa-
lud crónicos en la familia; d) falta de cobertura de salud; e) ausencia
de controles de salud de los niños/as o realización de aquellos solo
en caso de enfermedad; f) grado de completitud del esquema de va-
cunación; g) cantidad de hijos/as escolarizados (entre aquellos con
la edad para estar en el sistema escolar obligatorio); h) cantidad de
adultos de la familia que trabajan; i) grado de formalidad y estabilidad
del trabajo; j) existencia de menores que trabajan y edades; k) monto
del ingreso económico del grupo familiar; l) acceso a planes socia-
les (entre quienes tienen necesidad de recibirlo); m) en caso de haber,
características de la vivienda (tipo, propiedad, materiales con los que
está construida, ubicación, cantidad de personas que duermen por
habitación, servicios).
Disponible en: https://www.unicef.org/argentina/media/766/file
62. Disponible en: https://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/201811/
39023-un-reclamo-que-se-repite-se-estima-que-este-ano-quedaran-
unos-22000-chicos-sin-vacantes.html
El cálculo de los niños y niñas que asisten a CPI –guarderías que no for-
man parte del sistema educativo y a menudo no cuentan con personal
docente– responde a datos oficiales. Durante la ronda de presenta-
ción del Presupuesto 2019 en la Legislatura porteña, la ministra de
Desarrollo, Guadalupe Tagliaferri, informó que son “104 los centros de
cuidados destinados a la primera infancia en la Ciudad, a los cuales
asisten más de 12.000 niños en situación vulnerable”.
PÁGINA 68 / MARZO 2021
desde los 45 días de edad, como exige la Constitu-
ción de la caba. La implementación de un progra-
ma tercerizado de centros asistenciales a través del
Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la
caba focalizado en la población de niñas y niños
vulnerables no reemplaza ni soluciona la falta de
oferta educativa de este nivel educativo por parte
del Ministerio de Educación e Innovación.
Con relación al nivel primario, en la caba existen
881 establecimientos educativos. De este total, 424 son de
gestión privada y 457 de gestión estatal.63 Si bien el nivel
de cobertura es el más alto a nivel nacional, la zona sur es
la que muestra mayores desigualdades. Las comunas 4,
8, 9 y 10 contienen el 27,8% del total de escuelas públicas
(127 escuelas), y el 34,3% de la matrícula pública (50.310
alumnos). Mientras que la cantidad de alumnos prome-
dio por escuela en la caba es de 321, en estas comunas es
de 396. La situación más crítica es la de la Comuna 8 con
574 alumnos por escuela, situación de hacinamiento que
expone el déficit de infraestructura. En contraposición,
las comunas de la zona norte (Comunas 2, 13, 14 y 15) con-
tienen el 19% de las escuelas públicas (88 escuelas) y un
poco más del 16% de la matrícula (23.914). El promedio de
alumnos por escuela es de 272. En la Comuna 15, hay 220
alumnos por escuela (la relación más baja de la caba).
El 70% de las vacantes no cubiertas en el nivel pri-
mario corresponde a las Comunas 1, 4, 8 y 9.64 Esta
demanda no cubierta obliga a alumnos/as de esa zona
a desplazarse a escuelas de otros distritos de la Ciudad
en micros provistos por el Gobierno de la Ciudad. Esta
situación entra en abierta contradicción con el Regla-
mento Escolar, que establece en su capítulo vi: “Los/las
niños/niñas se inscribirán en el establecimiento educa-
tivo de nivel inicial o primario más cercano a su domici-
lio, teniendo prioridad aquellos que se encuentren en el
área de influencia del establecimiento, que se establece
en diez cuadras en las cuatro direcciones”.
Los diferenciales de oferta pública estatal de es-
tablecimientos de jornada completa, indispensable
para aquellos padres que trabajan y para las estrategias
63. Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa.
Ministerio de Educación del GCBA. Relevamiento Anual 2018.
64. La proporción corresponde a datos de 2017.
 ARTÍCULOS

de mejoramiento de la calidad educativa,65 reproducen Si se consideran los principales indicadores de vul-

la desigualdad. Los Distritos Escolares 5, 13, 19, 20, y 21 nerabilidad educativa (repitencia, sobreedad y aban-
(que se encuentran en las Comunas 4, 8 y 9) presentan la dono), los resultados acompañan las tendencias que se
matrícula más baja en establecimientos de jornada com- reflejan más arriba. La caba tiene un índice de repitencia
pleta de toda la caba. del 1,73%, de sobreedad de 9,66% y de 0,10% de abandono.
En el caso de la Comuna 8, la repitencia es de 2,30%, la
más alta de la Ciudad, y la sobreedad de 10,40%, muy por
Cuadro N° 17 - Educación común de nivel primario, encima de los valores promedio.
sector público Matrícula de jornada completa, En definitiva, los principales problemas del nivel
según el distrito Escolar - 2018 primario público son la estructural segregación
Estatal geográfica de la zona sur y la concentración de
vacantes no cubiertas de nivel primario en los dis-
Porcentaje
Distrito Jornada Jornada tritos escolares de esa zona de la Ciudad; la falta
escolar Total Completa Completa/Total de inversión en infraestructura educativa pública
Total 147.164 70.481 47,89% (entre 2015 y 2018 no se han incorporado nuevos
1º 9745 5318 54,57% establecimientos de nivel primario); los índices
2º 6882 5072 73,70% de vulnerabilidad educativa (repitencia, sobree-
3º 5100 2636 51,69%
dad y abandono), y el congelamiento de las vacan-
tes en las escuelas públicas de jornada completa
4º 6424 3220 50,12%
y su escaso desarrollo en las comunas del sur de
5º 9489 3174 33,45%
la Ciudad.
6º 9941 4129 41,54% La insuficiencia de establecimientos educativos
7º 6364 3011 47,31% (de nivel primario y medio) en los barrios del sur de la
8º 7332 3721 50,75% Ciudad deriva en la falta de vacantes e incide en la baja
9º 6247 3753 60,08% calidad de los aprendizajes de los alumnos que estudian
10º 6675 4179 62,61%
en esa zona (que deben trasladarse a distritos lejanos a
sus hogares, lo que aumenta los índices de repitencia o
11º 6799 3696 54,36%
abandono, o bien hacer uso de la vacante en la escuela de
12º 5605 2390 42,64% su barrio a pesar del gran número de alumnos por aula).
13º 7461 2715 36,39% Asimismo, dada la segmentación del sistema educativo,
14º 3725 2856 76,67% la demanda insatisfecha también resulta del proceso de
15º 5242 3522 67,19% selección de las escuelas que realizan las propias fami-
16º 5251 3370 64,18% lias. En aquellos distritos escolares en los que la canti-
dad de establecimientos educativos resulta suficiente
17º 6125 3027 49,42%
en relación con los alumnos domiciliados en su cerca-
18º 5488 1956 35,64%
nía, la falta de vacantes se concentra específicamente en
19º 9729 3593 36,93% ciertas escuelas, elegidas por su prestigio social y su des-
20º 7773 3099 39,87% empeño escolar, y que, año tras año, luego de procesar la
21º 9767 2044 20,93% demanda que reciben, exhiben largas listas de aspiran-
tes insatisfechos.66
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la UEICEE. Re-
levamiento Anual 2018. De los 23.000 alumnos que ingresan al nivel secun-
dario cada año, el 43% no termina en los años estipulados,

65. Disponible en: http://acij.org.ar/wp-content/uploads/2012/12/ 66. Disponible en: http://lppargentina.org.ar/wp-content/uploads/

Jornada-completa-compilado.pdf 2014/05/MR-SM-Falta-de-vacantes-Educaci%C3%B3n-CABA.pdf

PÁGINA 69 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
lo que pone de manifiesto la escasa capacidad de reten-
ción y la baja terminalidad del sistema.
4. Inclusión digital
La brecha digital se ha puesto de manifiesto dramá-
ticamente en 2020, con la implementación de dictado de
clases virtuales en razón de la pandemia y la suspensión
de las actividades educativas presenciales.
En 2017, se desmanteló el Plan Conectar Igualdad,
implementado por el gobierno nacional.67 En la Ciudad,
el denominado Plan Sarmiento mutó dando prioridad a la
compra de software educativo y capacitación de docen-
tes desde el jardín de infantes, y restringió la entrega de
equipos al alumnado.68
En efecto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
lanzó en septiembre de 2017 el Plan Integral de Educa-
ción Digital (pied), cuyo objetivo proclamado es la inte-
gración de los procesos de enseñanza y aprendizaje de
las instituciones educativas a la cultura digital y que
67. El Plan Nacional Conectar Igualdad destinado a los secunda-
rios fue cerrado por el Gobierno nacional. En su reemplazo, se creó
el Plan Aprender Conectados, cuya escueta política solo asegura te-
ner como objetivo que las escuelas cuenten con “una infraestructura
y equipamiento tecnológico mucho más poderoso”. Según establece
el Decreto Nº 386/2018, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno
nacional decidió la creación de un nuevo plan de “alfabetización digi-
tal” denominado Plan Aprender Conectados y puso fin a la entrega de
computadoras, ya que el Programa Conectar Igualdad fue creado para
“abordar la brecha digital existente en el país, pero a ocho años de su
lanzamiento, debe concluirse que este concepto mutó dando lugar al
de alfabetización digital”. El resultado de las Pruebas Aprender precisa
la norma– constató que “el 76% de los chicos que asisten a escuelas
primarias cuenta con celulares y ese número se eleva al 95,7% respec-
to de los que finalizan la escuela secundaria”. Además, el 87,7% de los
secundarios cuenta con por lo menos una computadora en su casa.
En el marco del nuevo programa Aprender Conectados,” los docentes
serán capacitados en el uso de las nuevas tecnologías y los estableci-
mientos educativos recibirán “equipamiento tecnológico” y servicios de
conectividad. Entre 2010 y 2015, el Estado nacional entregó 5.315.000
computadoras a docentes y estudiantes en 11.573 escuelas secunda-
rias (más de un millón por año). Durante la actual gestión, en 2016 la
entrega de netbooks se redujo a tan solo 104.438 en todo el año.
68. “…la cultura de la digitalidad en el uso pedagógico de las tecnologías
abarcando los niveles inicial, primario y secundario, con una diversidad de
dispositivos para enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje. De
esta manera, los alumnos se forman como ciudadanos digitales, respon-
sables y creadores de tecnología”, según la ministra de Educación Soledad
Acuña. Disponible en: http://www.noticiasurbanas.com.ar/noticias/
soledad-acuna-presento-los-cinco-ejes-de-la-educacion-que-viene/
PÁGINA 70 / MARZO 2021
apunta a dar “un salto cualitativo” no solo relacionado a
mejoras tecnológicas, sino también respecto de la for-
mación docente.69
Los cambios operados en el Plan Sarmiento (Fase ii)
están relacionados tanto con el equipamiento destina-
do a los alumnos, como a la conectividad y producción
de contenidos. El Plan pasó de distribuir computado-
ras portátiles al 100% de los alumnos y alumnas desde
primer grado, a la provisión de gabinetes con tablets en
las escuelas para el primer ciclo (1° a 3° grado) que solo
pueden ser utilizadas en el establecimiento. No hay dis-
positivos disponibles para el total de los alumnos,
sino que el gabinete “rota” por los grados. En tiempos
de educación remota, la falta de equipos para
los niños y niñas puso en evidencia que la nueva
orientación profundiza la desigualdad de origen.
Miles de niños y niñas de la Ciudad dependen de
la capacidad económica de las familias para proveer el
equipamiento y la conectividad. Los niños y niñas cuyas
familias no pueden hacerlo han tenido durante el co-
rriente año un obstáculo adicional, y a veces insupera-
ble, para acceder al derecho a la educación.
Algunas conclusiones
El conjunto de informaciones e indicadores pre-
sentados confirman que la Ciudad de Buenos Aires,
aun cuando se encuentra en una situación privilegia-
da respecto de otras provincias y ciudades de nuestro
país desde el punto de vista de los recursos disponi-
bles, presenta una situación económico social de gran
desigualdad y fragmentación, que la convierte en un
territorio con brechas que se han profundizado en los
últimos años, en todos los aspectos de la vida social.
Las políticas públicas implementadas no solo no
mitigaron esas desigualdades, sino que muy a menudo
las profundizaron, y condenaron, así, a los sectores vul-
nerados a condiciones de vida equivalentes a los de los
pobres más pobres del país.
La pandemia del covid-19 y sus consecuencias
sanitarias económicas y sociales no solo pusieron
69. Disponible en: https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/plan-integral
-de-educacion-digital-pied-en-las-escuelas-de-la-ciudad
 ARTÍCULOS

dramáticamente en evidencia tales desigualdades,

sino que también mostraron una ausencia del
Estado en los territorios más necesitados. No es
posible contar aún con indicadores actualizados que den
cuenta de tal impacto. Seguramente, ello será el objeto
de nuevas investigaciones y nuevas propuestas para la
inclusión social.

PÁGINA 71 / MARZO 2021

REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Estrategias frente a la pobreza y el desempleo.

Villa 20. FOTO: Pablo Vitale. Mayo 2019
PÁGINA 72 / MARZO 2021
 ARTÍCULOS

La CABA presenta una flagrante situación

de desigualdad social y económica, ya que
concentra sectores sociales con mayor poder
adquisitivo y otros extremadamente pobres
PÁGINA 73 / MARZO 2021
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

José Carpio Pinedo y Karen Chapple

La política de distritos económicos de Buenos

Aires, gentrificación y desplazamiento social*

José Carpio Pinedo 1. Introducción

Arquitecto y Máster en Planeamiento
Urbano y Territorial (Universidad
Politécnica de Madrid) y Experto Las últimas décadas han traído a la clase media de
Internacional en Ciudades en Desarrollo vuelta a las ciudades de América Latina, en parte con la
(Université de Paris-viii). Investigador en
ayuda de varios proyectos de renovación promovidos
el Dpto. de Urbanística y Ordenación del
Territorio de la Universidad Politécnica por los gobiernos.1 La falta de inversión en los centros
de Madrid (upm). Research fellow en la urbanos había provocado una caída del precio del suelo
University of California, Berkeley.
que, a continuación, atrajo nuevas inversiones, tanto pú-
Correo electrónico: jose.carpio@upm.es
blicas como privadas; se buscaba capitalizar el desajus-
Karen Chapple te entre los precios reales y potenciales, normalmente
Graduada en Estudios Urbanos
conocido como rent gap, por su nombre en inglés.2 Al
(Columbia University), Master en
Planeamiento Urbano y Regional (Pratt observar cómo personas con mayores niveles de renta
Institute) y Doctora en Planificación se establecen en barrios tradicionalmente obreros,
Urbana (University of California,
algunos han relacionado estos procesos con el concep-
Berkeley). Profesora del Departamento
de Planeamiento Urbano y Regional to anglo-norteamericano de gentrificación,3 mientras
(University of California, Berkeley). que otros han identificado patrones más heterogéneos
Correo electrónico: chapple@berkeley.edu
de transformación, gentrificación y desplazamiento.4
*Con la colaboración de Jamie Albrecht, Independientemente de la naturaleza de estos cambios
Roberto Ascencio, Sam Giffin, Lauren en la población residente, es evidente que el Estado ha
Linde, Libby Nachman, Rachel Om y
Joy Pasquet.

1. CARRIÓN, 2002.
2. SMITH, 1979.
3. LÓPEZ-MORALES, 2013.
4. RASSE et al., 2019.

PÁGINA 74 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
sido un actor central en los procesos en marcha, en las
ciudades latinoamericanas.5
Entre las muchas herramientas empleadas por los
gobiernos para estimular estos procesos de cambio, en-
contramos el distrito especial: una iniciativa pública que
busca el crecimiento de la economía local en áreas geo-
gráficas muy concretas y de reducido tamaño. Las políti-
cas de distritos especiales se dirigen normalmente a áreas
urbanas desfavorecidas o empobrecidas, donde se desea
generar nuevas oportunidades económicas y el desarro-
llo inmobiliario mediante la relocalización de nuevas
empresas y residentes. Los distritos especiales no son
una herramienta totalmente nueva, sino la evolución y
combinación de dos herramientas del planeamiento tra-
dicional: el ‘redesarrollo’ o reforma interior y los sectores
o parques empresariales, actualizados para contemplar
las nuevas nociones de innovación y proximidad. 6
En América Latina, el origen de los distritos espe-
ciales lo encontramos en la idea de distritos históricos
o patrimoniales, una herramienta público-privada pro-
movida por el Banco Interamericano de Desarrollo.7
Ciudades como Guadalajara, Buenos Aires y Bogotá im-
plementaron este modelo de distritos especiales, enfoca-
dos a la creatividad en forma de innovación o cultura.8 La
prioridad de estos programas fue atraer a nuevas firmas
y residentes de mayor nivel socioeconómico, relegando
la integración de la población vulnerable residente en
estas áreas. Con este planteamiento, la probable conse-
cuencia de estos distritos especiales es el estímulo de la
gentrificación y el desplazamiento social.
En este artículo, examinamos cómo la política de
distritos económicos de Buenos Aires ha conducido a la
gentrificación y el desplazamiento. A través del análisis
exhaustivo de fuentes secundarias de datos (principal-
mente datos censales), se observa la existencia de dife-
rentes tipos de transformación en curso en los barrios de
la Ciudad, incluidas amplias zonas de gentrificación y
desplazamiento. Además, por medio de trece meticulo-
sas entrevistas llevadas a cabo por los autores y por un
grupo de estudiantes de la Universidad de California, en
Berkeley, en marzo de 2019, concluimos que el diseño e
5. LEES, SHIN y LÓPEZ-MORALES, 2016.
6. HALL, 2002; KATZ y BRADLEY, 2013.
7. ROJAS, 2004.
8. THOMASZ, 2016; GOICOECHEA, 2017; CPAT, 2017.
PÁGINA 75 / MARZO 2021
implementación de la política de distritos económicos
de la Ciudad de Buenos Aires no ha logrado incorporar a
la población existente, sino que, por el contrario, ha agra-
vado los patrones de desplazamiento. Ilustramos esta
problemática tomando el barrio de La Boca como caso
de estudio. Finalmente, ofrecemos algunas recomenda-
ciones para el desarrollo de políticas que podrían frenar
el desplazamiento social en Buenos Aires.
2. Gentrificación y desplazamiento en Buenos
Aires
Aunque la gentrificación en Buenos Aires comenzó
en los años 90, al igual que en otras grandes ciudades la-
tinoamericanas el proceso se extendió e intensificó tras
la crisis política y financiera de la Ciudad en los años
2000-2002.9 En Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad
ha sido el principal promotor de la gentrificación por
medio de políticas directas e indirectas centradas en la
renovación urbana y en iniciativas de turismo cultural
para atraer la inversión extranjera. El Gobierno dio con-
tinuidad a estas políticas y programas con el fin de incre-
mentar la competitividad de la Ciudad a nivel global, y la
posicionó como “la capital cultural de América Latina”.10
Algunas de las políticas directas han sido la creación de
alianzas público-privadas y la relajación de la normati-
va urbanística. Por su parte, las políticas indirectas han
abarcado desde inversiones en el espacio público como
la construcción de parques y la instalación de alumbra-
do viario, hasta iniciativas de “limpieza” de espacios me-
diante la prohibición del comercio informal en la calle o
de la presencia de personas sin techo.11
La mayor parte de los proyectos de renovación
urbana se ha centrado en el sur de la Ciudad de Buenos
Aires, en barrios como La Boca, San Telmo y Barracas.
Estos tres barrios ya están en el foco de acciones en los
años 90, como el Plan de Saneamiento Ambiental de la
Cuenca Matanza-Riachuelo. . El proyecto reurbanizó el
frente de Puerto Madero, declaró al barrio de San Telmo
como barrio histórico y designó a La Boca y Barracas
9. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
10. BETANCUR, 2014.
11. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
como áreas de inversión prioritaria.12 Estas iniciativas
contaron con el apoyo financiero del Banco Interameri-
cano de Desarrollo (bid), institución multinacional que
apoya con financiación el desarrollo de América Latina
y el Caribe.13 Simultáneos a estas medidas, otros proyec-
tos y políticas de apoyo a la renovación urbana estimula-
ron un boom en la construcción y atrajeron la inversión
extranjera. Se construyeron nuevas conexiones viarias
permitiendo desplazamientos más rápidos desde y
hacia los distritos centrales. Igualmente, se relajaron la
normativa y ordenanzas urbanísticas, mientras se pri-
vatizaban servicios municipales de agua, electricidad
y telefonía, y se incorporaban al mercado inmobiliario
terrenos y edificios de titularidad pública. Por otra parte,
las tasas de interés se redujeron, al mismo tiempo que se
desarrolló el sistema de préstamos hipotecarios. Todo
ello atrajo la inversión de grandes empresas multina-
cionales, como Ernst & Young y Cushman & Wakefield,
que aprovecharon el apoyo gubernamental para la cons-
trucción de hoteles, centros comerciales y viviendas
de lujo.14
En algunas zonas de Buenos Aires, se ha podido
comprobar que hubo desplazamiento sin gentrificación.
Este es el caso, por ejemplo, de la subida de los alquile-
res a causa de la especulación inmobiliaria en barrios
donde no se han dado nuevas inversiones de relevancia.
Además, los intentos de alejar a los vendedores calleje-
ros y cartoneros en ciertas zonas, para ubicar en su lugar
ferias, mercadillos y bandas de música en vivo, han des-
plazado a la población de bajos ingresos directamente
o mediante la importación de una cultura que no les es
propia.15 Al igual que se implementaron políticas guber-
namentales directas e indirectas para atraer la inversión,
también se han intentado formas directas e indirectas de
desplazamiento. El desplazamiento directo se produce
cuando personas “indeseadas” (en situación de calle o
vendedores informales) son expulsadas físicamente, tal
como se hizo mediante la Unidad de Control del Espacio
Público (ucep), establecida por el Gobierno de Buenos
Aires en 2008.16 Por su parte, el desplazamiento indirecto
12. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
13. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
14. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
15. BETANCUR, 2014.
16. BETANCUR, 2014.
PÁGINA 76 / MARZO 2021
tiene lugar cuando residentes de bajos ingresos aban-
donan el vecindario por no poder pagar los crecientes
costes de la vivienda, o porque sus instituciones sociales,
económicas o religiosas se han trasladado a otro lugar.17
Al revisar la literatura sobre gentrificación y despla-
zamiento en Buenos Aires, la mayor parte de la discusión
es descriptiva, si bien varios estudios han identificado
indicadores para monitorear el desplazamiento real y
potencial. Rodríguez empleó los datos del nivel educa-
tivo alcanzado por los cabeza de familia, como un proxy
de estatus socioeconómico.18 Otros datos pueden servir
para seguir la inversión a lo largo del tiempo, como
algunos datos censales (el número de viviendas) e in-
mobiliarios recogidos por empresas privadas (precios
de la vivienda por metro cuadrado y superficie edifica-
ble).19 Aunque son más difíciles de rastrear, el desarrollo
de nuevos símbolos culturales, como los murales o las
vistas fotografiadas por turistas, podría indicar también
gentrificación.20 Finalmente, la vulnerabilidad a la gen-
trificación puede estudiarse mediante la evaluación de
acciones gubernamentales para animar la inversión
privada: creación de exenciones fiscales, reducción de
permisos necesarios, cambios en los usos del suelo o el
desarrollo de proyectos de obra pública.21
3. La política de distritos económicos de Buenos
Aires
El Gobierno de Buenos Aires ha designado ciertas
áreas de la Ciudad como distritos económicos, incluidos
los siguientes: Distrito Tecnológico, del Diseño, Audiovi-
sual, de las Artes y de los Deportes. La idea de la política
de distritos es promover sectores económicos estratégi-
cos en áreas de baja renta, mediante una fuerte articula-
ción público-privada. El primer distrito designado fue
el Distrito Tecnológico en el barrio de Parque Patricios,
en 2008. En una entrevista con nosotros, el Ministerio de
Desarrollo Económico explicaba así la idea que motiva-
ba la política de distritos:
17. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
18. RODRÍGUEZ, 2017.
19. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
20. HERZER, DI VIRGILIO Y RODRÍGUEZ, 2015.
21. SALINAS ARREORTUA, 2013.
 ARTÍCULOS
La idea de los distritos es aclarar la inversión
privada, desarrollar un ecosistema, asignar
clústeres y posicionar a Buenos Aires como
una ciudad de talento en Latinoamérica. Con
este objetivo, creamos los cinco distritos [a los]
que les damos todos los impuestos. Cualquier
compañía o empresa que se instale en el Distri-
to Tecnológico no paga ningún impuesto en la
Ciudad de Buenos Aires.
Por lo tanto, el factor clave de los distritos es el in-
centivo fiscal para establecerse allí. Por ejemplo, en el
caso del Distrito Tecnológico (Parque Patricios), una
empresa de software explica estos beneficios de la si-
guiente manera:
Es básicamente un beneficio sobre el impuesto
“Ingresos Brutos”. Del 5% pasó a ser del 0% sobre
aquellos servicios que se realizan en la sede del
Distrito Tecnológico. Nuestra empresa abona el
5% solo por el 10% de su facturación. El beneficio
es hasta el 30 de enero de 2024, cuando pasará
a ser una reducción del 75% (del 5% del impues-
to) los siguientes cinco años, y una reducción
del 50% (del 5% del impuesto) los siguientes
cinco años.”
Según la web de la Ciudad de Buenos Aires, además
de los incentivos fiscales, hay otros elementos también
fundamentales para los distritos:
• Infraestructura: importantes programas
de obra pública para corregir desigualda-
des infraestructurales y en la conectividad
del transporte.
• Espacio público: recuperación de espacios para
el recreo y socialización de la comunidad.
• Capital social: fuerte implicación y consenso
con el proyecto entre los negocios locales, la so-
ciedad civil, las instituciones educativas y otros
agentes comunitarios.
• Complejidad urbana: revalorización de áreas
urbanas donde se da una considerable diversi-
dad de actividades industriales.
Algo por destacar es que estas iniciativas se aplican
indistintamente a todos los distritos, sin considerar las
PÁGINA 77 / MARZO 2021
particularidades de cada área urbana y, en especial, las
de su población. Los discursos incluyen conceptos gene-
rales, como la revitalización, la mejora y la inversión en
las zonas, pero sin mencionar a las personas que podrían
verse afectadas. En la entrevista con un responsable del
Ministerio de Desarrollo Económico, nos dijo: “Quisimos
cambiar el barrio, siempre integrándolo, mejorándolo y
elevando el valor de la propiedad. Si había una fábrica
que ya estaba en desuso, quisimos que eso aumente el
valor y se genere desarrollo, cambiando el barrio”. En
esta misma reunión, a la que asistió un responsable de
Planificación Urbanística en la Ciudad, ante nuestras
preguntas acerca de los posibles efectos sobre la pobla-
ción, se insistió en que la política de distritos se centra
en la inversión económica y no en las posibles tensiones
generadas entre las personas y las actividades, a pesar de
reconocer cierta falta de coordinación entre las políticas
económicas y urbanísticas.
Por otra parte, las autoridades gubernamentales no
asociaban el término “gentrificación” con las implicacio-
nes negativas conocidas. Un responsable del Ministerio
de Desarrollo Económico no creía que los distritos eco-
nómicos del sur se estuvieran gentrificando actualmen-
te, aunque sí que podrían hacerlo en el futuro. De ser así,
afirmó, “el Gobierno cuenta con herramientas legislati-
vas para evitar sus efectos negativos manteniendo los
beneficios”. El objetivo explícito de la política de distri-
tos es traer “cambio” a los barrios: “progreso” y “desarro-
llo”. Pero estos conceptos no quedan suficientemente
desarrollados para poder identificar si el cambio incluye
gentrificación, o si es un cambio deseado solo desde las
agencias gubernamentales, pero no por los moradores.
Se va a dar con el paso del tiempo. No es que
en dos minutos nos dimos cuenta [de] que
comió un barrio y el ciudadano tradicional no
puede vivir más, que hay gentrificación. En el
momento que veamos que por ahí ya se gene-
raron ciertos beneficios que queríamos o no,
podemos regular. Las normas que tenemos
son de los dos lados, son normas que se pueden
regular. Eso es importante. Yo puedo decir que
no vengan más empresas y ellos pueden decir
que no se aprueban más ciertos permisos y se
termina. Es algo que se puede debatir.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
La confianza en poder monitorear el proceso,
evaluar sus impactos y reconducirlo si fuera necesario
choca con la escasa recogida o registro sistemático de
datos necesarios para realizar esta evaluación.
Por otra parte, al no incluir los procedimientos ha-
bituales de la planificación urbanística en el proceso,
faltó un análisis previo de diagnóstico específico para
cada zona. Al preguntar sobre la posible variedad de
situaciones de partida, el responsable del Ministerio
de Desarrollo Económico comentó que, efectivamente,
algunos distritos pueden considerarse más “artificia-
les” que otros, cuya designación como distrito especial
era más “natural”. Desde su punto de vista, el ejemplo
claro de “artificial” es el Distrito Tecnológico de Parque
Patricios, puesto que no había actividad destacable en
ese sector en esta zona; mientras que la designación del
Distrito Audiovisual en la zona de Palermo sí aprovechó
una notable concentración de empresas del sector au-
diovisual previo a cualquier intervención gubernamen-
tal. Igualmente, considera que la designación de La Boca
como Distrito de las Artes es “natural” por el carácter y la
escena artística del barrio. En los siguientes apartados,
desarrollamos el caso de La Boca en detalle.
Hasta la fecha, no se ha realizado ninguna evalua-
ción de la política de distritos de Buenos Aires. La única
aportación en este sentido es la de Goicoechea,22 quien
ha analizado la relación entre las designaciones como
distrito económico y los precios del suelo. Sin embargo,
un documento reciente del Lincoln Institute of Land
Policy (Instituto Lincoln de Políticas del Suelo) ha exa-
minado los impactos de la designación del Distrito Tec-
nológico en el barrio de Parque Patricios.23 En paralelo a
procesos de gentrificación y desplazamiento, el análisis
revela una transformación significativa de los usos del
suelo hacia usos de mayor productividad (oficinas) e in-
crementos en el valor del suelo y el precio de la vivienda
en comparación con otra área de control. No obstante, un
análisis del impacto fiscal sugiere que la política de dis-
tritos económicos no genera suficientes beneficios para
cubrir sus costes.
22. GOICOECHEA, 2017.
23. GOYTIA et al., 2020.
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4. Estudio cuantitativo: el cambio socio-espacial
en Buenos Aires (1990-2010)
Como punto de partida, nos hemos propuesto des-
cribir las dinámicas socio-espaciales en la Ciudad de
Buenos Aires, analizando los datos socioeconómicos
disponibles en los tres últimos censos (para los años
1990, 2001 y 2010) e integrando datos catastrales (usos
del suelo). La principal ventaja de los datos censales es
que las variables principales están desagregadas al nivel
de la sección o radio censal, que es una escala geográ-
fica de detalle (se abarca una media de 300 viviendas).
Por medio de los radios censales, podemos obtener una
buena representación de las áreas incluidas en la políti-
ca de distritos económicos del Gobierno, así como de su
variedad interna.
Nuestro objetivo aquí es conocer las dinámicas pre-
existentes en estas áreas para aportar un contexto de
comprensión del cambio social en las áreas que han sido
el objetivo de la política de distritos. Ya que esta políti-
ca es relativamente nueva —con el primero de los cinco
distritos creado en 2008—, el último censo disponible
(año 2010) no permite estudiar los efectos de la política
de distritos, pero con total seguridad aporta informa-
ción valiosa para contextualizar los aspectos sociode-
mográficos de la política de distritos en el conjunto de
la Ciudad.
Aplicamos aquí el marco del Urban Displacement
Project, de la Universidad de California, en Berkeley,24 y
desarrollamos cuatro indicadores diferentes de cambio
socioeconómico: vulnerabilidad (considerada como “ele-
gibilidad” para desarrollar gentrificación y desplaza-
miento), gentrificación (medida a través de la llegada de
inversión inmobiliaria y residentes con alto nivel edu-
cativo), desplazamiento (definido como la pérdida de re-
sidentes con bajo nivel educativo), y exclusión (definida
como la concentración de residentes de alto nivel edu-
cativo, mantenida en el tiempo con muy poco cambio).
24. CHAPPLE Y ZUK, 2016.
 ARTÍCULOS

a) Vulnerabilidad • Vulnerabilidad: si cumple cuatro o más de los si-

guientes aspectos de vulnerabilidad en 2010: bajo
Hemos empleado siete indicadores para estimar valor de la vivienda, bajo nivel de educación uni-
la vulnerabilidad de las diversas áreas de la Ciudad de versitaria, alto porcentaje de viviendas en alquiler,
Buenos Aires al inicio y final de la década de 2000, hemos alto nivel de desempleo, alto nivel de hacinamien-
encontrado diferentes tipos y niveles de vulnerabilidad to, baja calidad infraestructural, baja calidad
en el espacio y en el tiempo (Fig. 1). La tendencia general de la vivienda.
es que la mitad norte de Buenos Aires se volvió menos • Desplazamiento: pérdida porcentual de hogares
vulnerable, mientras que algunas áreas en la mitad sur con bajo nivel educativo (no haber superado
aumentaron su vulnerabilidad durante la menciona- el bachillerato) menor que la media porcen-
da década. En Parque Patricios, la mitad meridional del tual del conjunto de Buenos Aires en el período
barrio se volvió generalmente más vulnerable, así como 2001-2010 (-41,9%).
la mayor parte de La Boca. • Gentrificación: dos condiciones simultáneas
Además del análisis mediante un índice de vulnera- para el período 2001-2010: ganancia porcentual de
bilidad, hemos aplicado un análisis de clúster para iden- hogares con estudios universitarios mayor que la
tificar en detalle las diferentes características que tornan media porcentual del conjunto de Buenos Aires
vulnerable a cada área de la Ciudad. El resultado fueron (-14,4%) e incremento del valor medio del suelo
ocho perfiles diferenciables como, por ejemplo, “Nivel de mayor que el incremento medio del conjunto de
educación medio/Buena infraestructura/Poco alquiler”, Buenos Aires (84,7%).
común en el sur y el oeste de Buenos Aires; o también • Exclusión: solo aplicable a los radios censales no
“Alto nivel educación/Buena infraestructura/Alquiler identificados previamente como gentrificación ni
moderado”, habitual en el norte y este de la Ciudad (Fig. desplazamiento: porcentaje de hogares con estu-
2). No obstante, encontramos los perfiles suficiente- dios universitarios en 2010 mayor que el porcenta-
mente distribuidos a lo largo de Buenos Aires, lo que es je medio del conjunto de Buenos Aires (25,8%).
representativo del grado de heterogeneidad de la vulne-
rabilidad y de la importancia del contexto concreto.
Un perfil por resaltar es “Bajo nivel educación/In- Tabla 1 - Distribución de la tipología por
fraestructura deficiente/Alquiler muy alto”, concentrado radios censales
en la zona de La Boca. El hecho de que un alto porcentaje Tipo Nº de radios %
de residentes no sea propietario de sus residencias, sino Gentrificación + desplazamiento
que esté alquilando, es un importante factor de vulnera- + vulnerabilidad 160 4,5%
bilidad que facilita el desplazamiento. Gentrificación + desplazamiento 243 6,8%
Gentrificación + vulnerabilidad 76 2,1%
Gentrificación 112 3,2%
b) Tipología de cambio socio-espacial en Buenos
Desplazamiento + vulnerabilidad 982 27,6%
Aires
Desplazamiento 624 17,6%
Usando los datos censales y catastrales, hemos podido Vulnerabilidad 432 12,2%
caracterizar las diferentes formas de cambio socio-espacial Exclusión 738 20,8%
en Buenos Aires, incluidos no solamente la vulnerabilidad, Exclusión + vulnerabilidad 99 2,8%
la gentrificación y el desplazamiento, sino también la exclu- Otros 74 2,1%
sión. La Figura 3 visualiza la distribución de esta tipología
Sin suficiente población 14 0,4%
de cambio en la Ciudad de Buenos Aires, y la Tabla 1 cuanti-
fica la extensión de cada tipo. La tipología se ha construido
mediante la combinación de las siguientes categorías:

PÁGINA 79 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Fig. 1 - Índice de vulnerabilidad en la CABA (2001 y 2010).

Fig. 2 - Perfiles de vulnerabilidad - Análisis de clúster (2001 y 2010).

PÁGINA 80 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
Fig.3 - Cambio socio-espacial en Buenos Aires
En conjunto, alrededor del 16,6% de los radios cen-
sales se gentrificaron, pero la mayoría de ellos presenta
además un cambio poblacional en marcha (desplaza-
miento) y vulnerabilidad continuada. Solo el 3% de los
radios puede considerarse en un avanzado estado de
gentrificación, con escasa vulnerabilidad o desplaza-
miento en desarrollo. Alrededor del 57% de los radios de
la Ciudad están experimentando desplazamiento, vul-
nerabilidad o ambos, por lo que se pueden considerar
características principales de la Ciudad de Buenos Aires.
Aun así, es importante resaltar que el 24% de los
radios son ya exclusivos/excluyentes. Como puede
verse en el mapa, la mayor parte del nordeste de la
Ciudad, desde Recoleta hasta Palermo y Belgrano, ya
es exclusivo (en naranja). Algunos de estos barrios han
acogido históricamente a las clases más ricas de Buenos
Aires, mientras que otras áreas se han gentrificado re-
cientemente y están excluyendo cada vez más a perso-
nas con bajos niveles educativos. La gentrificación (en
morado) se da sobre todo en las áreas adyacentes a los
espacios exclusivos anteriores, pero también en algunos
barrios más distantes como San Telmo y La Boca. Las
PÁGINA 81 / MARZO 2021
áreas que aparecen sombreadas en el morado más oscuro
(por ejemplo, San Telmo) están sufriendo gentrificación
junto con desplazamiento (pérdida de hogares sin edu-
cación superior) y continúan contando con residentes
vulnerables. Finalmente, amplias zonas (sombreadas
en verde) están experimentando desplazamiento, vul-
nerabilidad, o ambos, pero todavía sin incrementos en el
valor del suelo, por lo que no se puede hablar de gentrifi-
cación. Es destacable que la mayor parte de Parque Patri-
cios (Distrito Tecnológico) cae en esta última categoría,
con la excepción de un par de radios censales en su parte
norte que sí han sufrido gentrificación reciente, además
de desplazamiento y vulnerabilidad.
5. Caso de estudio: La Boca, Distrito de las Artes
El caso del barrio de La Boca es especial, ya que
ofrece una potente ilustración de estos fenómenos en
Buenos Aires. En primer lugar, este caso de estudio nos
sirve para caracterizar la invisibilidad bajo la que se de-
sarrollan los procesos de desplazamiento en Buenos
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Aires. En segundo lugar, para mostrar las similitudes y
diferencias entre la gentrificación porteña y la de las ciu-
dades del Norte global. En tercer lugar, para examinar de
qué manera la designación como distrito especial (Dis-
trito de las Artes) se ha desarrollado sobre el terreno.
a) El desplazamiento en Buenos Aires: directo o
indirecto, pero invisible
Los patrones de desplazamiento en Buenos Aires
son similares a los observados en otros países como
los Estados Unidos, y son tanto de tipo directo como in-
directo. La gran subida del precio de la vivienda en los
últimos años ha acelerado estos procesos, a veces de
manera intencional con especuladores que dejaban sus
propiedades vacías (reducción de la oferta) a la espera
del mejor momento para colocarlas en el mercado. Estos
comportamientos son para la Defensoría del Pueblo una
gran amenaza para la Ciudad:
Los distritos, para mí, tienen una visión muy
unilateral, hechos a medida del inversor, de ir
aumentando el valor del suelo. Entonces, yo
voy invirtiendo y, a su vez, el Estado está ha-
ciendo todo el tiempo cosas que suben el valor
del suelo. El Estado me está aumentando mi
inversión. Entonces, es un modelo que incluso
hasta mejora el barrio estéticamente, visual-
mente, pero beneficia a muy pocos y expulsa a
muchos. Eso es lo que pasa. En La Boca está este
emprendimiento [en el] que vivía un montón
de gente, fue desalojado y lo que hay ahora es
un hotel-boutique [en donde] no hay nadie. Es
mucho más lindo a la vista, pero… uno no ve
toda la gente que se fue.
Hoy la mitad de los desahucios de la Ciudad de
Buenos Aires tiene lugar en el barrio de La Boca. A esta
situación se ha llegado tras un proceso gradual, pero
muy acelerado en los últimos años. La Boca Resiste y
Propone es una asociación vecinal que lucha contra los
desahucios y que ha sido testigo de la rapidísima acele-
ración de estos procesos:
PÁGINA 82 / MARZO 2021
Yo llegué en un momento más calmo, en algún
sentido, porque había un desalojo cada dos o
tres meses y eran muy salteados. Se podía or-
ganizar el día del desalojo e ir todos, con los
bombos, con los militantes de todas las orga-
nizaciones, y eso se empezó poco a poco a ir
acelerando. Cada vez más desalojos, hasta que
llegó un momento (…) que, en 2016, hubo un día
que nos olvidamos de ir a uno por esto de que
teníamos tantos.
Son los propios propietarios los que suelen iniciar
los procesos de desahucio en Buenos Aires, al decidir
acudir a las autoridades locales y a procesos judiciales
para recuperar sus viviendas, bien ante impagos u otro
conflicto con los inquilinos, bien por preferir vender la
propiedad. Esta última razón parece haberse extendido
en los últimos años, ante la idea de que el suelo urbano
en La Boca se ha revalorizado, por lo que los propietarios
ya no se conforman con recibir los modestos alquileres
que venían obteniendo. Además, La Boca ha sido tradi-
cionalmente uno de los barrios de Buenos Aires donde
más hogares vivían de alquiler, con un tejido residencial
caracterizado por los llamados conventillos (formatos de
vivienda colectiva con una dramática concentración de
hogares en diferentes estancias de un mismo edificio
de baja calidad constructiva). Por lo tanto, otra conse-
cuencia de la especulación es la reducción del mercado
inmobiliario informal, que pasa al mercado formal con
el fin de buscar el máximo aprovechamiento. Se trata de
otra forma de desplazamiento, ya que son muchos los
hogares excluidos del mercado formal. Así es como des-
cribe el proceso La Boca Resiste y Propone:
Eso es cada caso aislado, pero cuando vos tenés
doscientos desalojos como hay ahora, en rea-
lidad, lo que sucedió es que mucha gente es
dueña histórica de un conventillo y durante
años no le dio importancia porque eso no tenía
valor de mercado o muchos compraron conven-
tillos ocupados. Viene de un proceso de especu-
lación, compraron a bajo precio y ahora hay un
montón de proyectos públicos y privados en el
barrio que están subiendo el valor del suelo. (…)
Está subiendo el valor del suelo y todo el que
 ARTÍCULOS
compró a dos pesos con cincuenta ahora [sabe
que] esa propiedad vale otra cosa y quiere recu-
perar el inmueble.
Sin embargo, no todos los entrevistados asociaban
el incremento acelerado de precios y los desalojos a la
designación como Distrito de las Artes y las mejoras
en el entorno local. Varios entrevistados destacan, en
primer lugar, la excelente localización de La Boca, cerca
del centro de la Ciudad, pero bien conectada por autovías
con las comunas del sur del Gran Buenos Aires, frente a
los todavía notablemente bajos precios medios.
Los desahucios por vía judicial no son la única
forma de desplazamiento en La Boca. La mala calidad
constructiva de muchos de los edificios y los posibles
riesgos para sus ocupantes también han sido la razón
para iniciar múltiples desahucios por vía administra-
tiva. De hecho, los incendios han sido terriblemente
comunes en La Boca y han causado varias muertes.25 En
su mayor parte, los incendios se deben a la combinación
de una inadecuada instalación eléctrica (cables al aire)
con el uso de materiales como el cartón, además de la
falta de inversión durante años, a pesar de la aprobación
de la Ley Nº 2250 que declaró la emergencia ambiental
en La Boca.
El mayor obstáculo para el estudio del desplaza-
miento en Buenos Aires es su invisibilidad. Nos en-
contramos ante una situación en la que varias partes
implicadas no reconocen procesos de desplazamiento
en marcha, además estas partes son las que tienen en su
mano establecer mecanismos para la recogida de datos
y la evaluación del nivel de gravedad de la cuestión.
Por ejemplo, los promotores inmobiliarios entienden el
proceso como una subida general de precios a causa de
las inversiones, sin ver las consecuencias para los que
quedan excluidos por los nuevos costes. Igualmente, los
proyectos de iniciativa pública de mejoras infraestructu-
rales no consideran el posible desplazamiento causado
y mucho menos intentan mitigarlo. Cuando los nuevos
trabajos afectan directamente a las viviendas, se buscan
soluciones transitorias frente al impacto más inmediato,
como subsidiar algunas noches de hotel. Sin embargo,
no se consideran los impactos menos directos a medio
25. La Boca Resiste y Propone, 2018.
PÁGINA 83 / MARZO 2021
plazo, como el desplazamiento debido al aumento de los
precios. Asimismo, no existe un sistema de ayuda para
las familias desahuciadas. Por su parte, algunas oficinas
del Gobierno que sí reconocen el problema no han ini-
ciado estrategias para paliar el problema de forma global
en la Ciudad, como podrían ser el incremento del parque
de viviendas protegidas o facilitar el acceso al crédito.
La invisibilidad del desplazamiento va de la mano
de la falta de un registro oficial de desahucios, que
incluya tanto los judiciales como los administrativos,
así como otras vías de desplazamiento. Algunas aso-
ciaciones vecinales están haciendo un seguimiento de
la extensión y aceleración de los procesos de despla-
zamiento. Cabe destacar el trabajo que ha realizado la
asociación La Boca Resiste y Propone en alianza con el
Ministerio Público de la Defensa, que ha resultado en un
detallado informe sobre el caso de La Boca, publicado
en 2018.26 Esta asociación ha recogido datos de primera
mano, mediante un conocimiento local del fenómeno, y
de manera sistemática para poder visibilizar la dimen-
sión del problema y exigir una acción gubernamental de
defensa de los hogares vulnerables. Este documento re-
gistra fielmente las cifras de desahucios en La Boca y su
rápida escalada.
En el Gobierno de la Ciudad, no hay informa-
ción sobre lo que está pasando en el barrio. In-
formación que nosotros ahora estamos tratando
de construir y poner a disposición para dar
cuenta del fenómeno. Por un lado, fuimos cons-
truyendo un conocimiento experto en el tema y,
por otro lado, eso nos permitió ir pensando dife-
rentes estrategias para esos problemas. Estrate-
gias que van desde la militancia de base y poner
el conflicto en la calle hasta cuestiones [tales
como] hacer contacto con abogados que saben
de otras cosas, ir tejiendo alianzas estratégicas
para enfrentar eso.
La falta de datos para el conjunto de la Ciudad no
solo impide el análisis y diagnóstico a académicos, aso-
ciaciones vecinales y agencias gubernamentales, sino
que también dificulta la toma de decisiones estratégicas
26. La Boca Resiste y Propone, 2018.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
y el desarrollo de iniciativas para enfrentar el problema.
No se puede luchar contra un fenómeno del que se des-
conoce tanto su dimensión como su distribución espa-
cial. De la misma forma, no se podrá evaluar el impacto
de las medidas adoptadas.
b) La gentrificación en Buenos Aires reproduce
los mismos procesos y apariencia que en los
países del Norte global
Podemos reconocer las mismas características
en los procesos de gentrificación en Buenos Aires que
aquellas identificadas en los países del Norte global que
copan la literatura sobre el tema. Podrían resumirse en
cambios en los servicios, en las personas y en el grado
de seguridad. Sin embargo, la principal diferencia en
Buenos Aires es la escasa conciencia colectiva sobre la
gentrificación, con muy poca presencia en la opinión
y debate públicos. Al igual que ocurre con el desplaza-
miento, las agencias gubernamentales no son cons-
cientes de la gentrificación que se está produciendo ni
podemos encontrarla en su agenda política.
Nuevos servicios. Al igual que destaca la literatura
de los países del Norte global, una de las características
más fácilmente perceptibles de los procesos de gentrifi-
cación es la aparición de nuevos productos y servicios,
como nuevos formatos comerciales y residenciales,
orientados a un nuevo consumidor. Por lo general, se
trata de nuevos servicios atractivos para la clase media
que aparecen en barrios con una población de menores
niveles de renta. Además, no solo se trata de un cambio
a precios más elevados, sino también a la introducción
de un nuevo sistema de significados y de capital simbó-
lico.27 Aunque también en La Boca los nuevos servicios
son el primer signo de gentrificación, existe una particu-
laridad por orientarse no solo a la población de mayores
niveles adquisitivos, sino especialmente a los visitan-
tes. En el terreno residencial, se han construido nuevas
promociones de tipología atractiva para grupos sociales
ajenos a La Boca (apartamentos con pileta o gimnasio
privado), pero en ningún caso se consideraron las nece-
sidades habitacionales del barrio.
27. FLACHSLAND, 2003; BOURDIEU, 2016.
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Todo nuevo servicio, los nuevos productos
de consumo que llegan tampoco son para no-
sotros. Donde había una verdulería, hay un
negocio que vende imanes. Donde había un
mercado o un almacén, hay una cervecería. Hay
nuevas cosas y los negocios de proximidad se
van corriendo, pero cada vez es más grande
para donde se corren. (...) Todos estos nuevos
proyectos que llegan al barrio no son para de-
volver la infraestructura que necesita, son
para asistir a esta nueva población que llega: el
turismo y la gente que se muda a un edificio con
piscina, gimnasio, amenities. Es otra gente, no
somos nosotros los que vamos a ir a vivir ahí.
Nuevos vecinos. Quizá sea el principal cambio
descrito en la literatura: personas de mayor renta insta-
lándose en vecindarios de inferior nivel socio-econó-
mico. También en La Boca encontramos hoy un nuevo
grupo de residentes instalado en su mayoría en las
nuevas promociones inmobiliarias, ya sea como propie-
tarios o inquilinos. Algo por destacar es que muchos de
ellos se alojan en La Boca solo de lunes a viernes, ya que
la posición privilegiada del barrio les permite acceder
rápidamente a sus puestos de trabajo en el centro de la
Ciudad o en Puerto Madero, y de ese modo evitan los im-
portantes atascos desde su residencia principal. Allí, a su
domicilio familiar habitual en el conurbano, regresan el
fin de semana. Vemos por tanto la llegada de un perfil
de residentes económicamente superior, que se puede
permitir otra residencia con el único fin de evitar la con-
gestión viaria, lo cual es una consecuencia del desequi-
librio existente entre la posición estratégica del barrio y
sus todavía moderados precios. Una agencia inmobilia-
ria establecida en La Boca en los últimos años también
destaca el cambio demográfico, con “menos gente de
clase baja-baja” y personas de mayor poder adquisitivo,
aunque al barrio “todavía le falta”.
El gran contraste entre el tejido vecinal anterior y
los nuevos vecinos produce una tensión palpable, sobre
todo en los primeros (potencialmente desplazados),
que genera dudas sobre la posibilidad de una comuni-
dad localmente cohesionada en el futuro. Estos vecinos
“de siempre” describen a los nuevos residentes de la si-
guiente forma:
 ARTÍCULOS
Son horribles. Los ves y es otra estética. Son dis-
tintos. Este es un barrio de inmigrantes. Todos
los que vivimos acá venimos de algún lado, pero
más o menos somos parecidos, los italianos y
hasta bolivianos, porque a ninguno nos abre
el agua caliente, a ninguno nos anda la garrafa,
la tenemos que subir al hombro tres pisos por
escalera. Pero ellos son diferentes. Tienen otro
poder adquisitivo, tienen otras costumbres de
consumo, tienen otra forma de relacionarse.
Aparte, lo que tiene el barrio de La Boca es que
es un barrio donde la gente, en general, vive,
trabaja, estudia, todo dentro del barrio; ya todo
el mundo se conoce. (…) Ellos están acostum-
brados a vivir intramuros, no están acostum-
brados a hacer uso del barrio como nosotros.
Nosotros usamos el barrio de una manera, ellos
no conocen nuestro barrio (…), eso hace que sea
muy duro el choque porque conceptual y cultu-
ralmente somos diferentes, porque la condición
de clase es parte de la manera de relacionar-
nos, es parte de la concepción que tenemos del
mundo, es parte de cómo entendemos cuál es el
paradigma en el que nos movemos.
Aumento de la seguridad. La literatura sobre gen-
trificación en ciudades del Norte y del Sur coincide en
la idea de un aumento de la seguridad, asociado o no a
un aumento de la presencia policial. En La Boca se han
observado dos medidas encaminadas a aumentar la per-
cepción de seguridad: una mayor presencia de la policía
y la nueva instalación de alumbrado público. En compa-
ración con los nuevos formatos comerciales y residen-
ciales, vistos como ajenos por todos los vecinos más
veteranos, las nuevas medidas orientadas al aumento de
la seguridad en principio pueden beneficiar a toda la po-
blación, como es el caso de la mejor iluminación de las
calles. No obstante, algunas personas expresan recelo
ante medidas que pueden ser otra manera para poten-
ciar los procesos de gentrificación, atraer la inversión
y la llegada de personas ajenas al barrio. En concreto,
mientras que la mayoría de las opiniones sobre la nueva
iluminación son positivas, el papel de la policía es más
controvertido. Los promotores inmobiliarios celebran
la mayor presencia policial; sin embargo, uno de los
PÁGINA 85 / MARZO 2021
artistas entrevistados no expresa demasiada confianza
hacia la policía, mientras que para la mayoría de los resi-
dentes veteranos la policía solo contribuye a facilitar la
visita de turistas y a calmar las posibles intranquilidades
de los nuevos vecinos de clase media y alta, entrando en
conflicto con la población de bajos recursos si fuera ne-
cesario. Para apoyar esta idea, mencionan el trágico caso
de un joven del barrio que murió por una acción policial.
Vamos a matar a todos los pibes que tenga-
mos que matar para que este barrio vuelva a
ser seguro para los nuevos habitantes. Toda
la lógica de violencia institucional es parte de
la lógica de expulsión. Primero se abandonó
la zona, se puso peligrosa y ahora tienen que
volver a traer la seguridad con mano dura para
la nueva población que va a venir.
c) La Boca como Distrito de las Artes
La Boca era el barrio que, claramente, mostraba
mayor potencial como Distrito de las Artes para el Go-
bierno de la Ciudad, debido a su escena cultural y artís-
tica preexistente. La zona era igualmente interesante
por su gran atractivo turístico, por su carácter propio y
por “lo pintoresco” de Caminito. Sin embargo, tras más
de una década desde su designación como distrito espe-
cial en 2008, La Boca no ha cumplido las expectativas del
Gobierno de la Ciudad. De acuerdo con el Ministerio de
Desarrollo Económico, el obstáculo principal ha sido la
resistencia perseverante de las asociaciones vecinales:
Todo el tiempo encontramos obstáculos. Noso-
tros pensamos que el Distrito de las Artes iba a
ser muy exitoso pero encontramos reticencia
de los vecinos, de la gente de venir hacia La
Boca... La verdad fue un distrito que pensamos
que iba a funcionar de otra manera.
Por el contrario, podemos identificar otros motivos.
Como apuntamos en la sección 3, la estrategia para cada
distrito no se alimentó de un diagnóstico previo especí-
fico sobre La Boca, sino que aterrizó como una política
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
uniforme en todos los distritos. Según el Ministerio de
Desarrollo Económico, el desarrollo de la política de dis-
tritos incluye reuniones con los vecinos para confrontar
ideas y colaborar. Sin embargo, la visión de los vecinos
es que estas reuniones no sirvieron para colaborar, sino
que sirvieron únicamente para presentar los planes gu-
bernamentales. Tampoco se consultó a los artistas sobre
sus necesidades reales, con alguno de ellos al día de hoy
quejándose sobre aspectos tan básicos para su activi-
dad como no poder comprar material como pinturas o
lienzos en ninguna tienda de La Boca.
Además, al no identificar las particularidades del
barrio, la estrategia económica aterrizó en La Boca sin
haber identificado ni tenido en cuenta las fortalezas y
oportunidades que se daban. En primer lugar, el tejido
social y asociativo del barrio, donde las relaciones inter-
personales y las redes de apoyo mutuo presentaban (y
aún presentan) una fortaleza mucho mayor que en otros
barrios de Buenos Aires. Además, en el terreno económi-
co, aunque sí se recogía la presencia de artistas radica-
dos en La Boca, la realidad es que las ventajas tributarias
no se han orientado tanto a ellos, sino a iniciativas de
mayor peso, como instituciones y fundaciones cultura-
les con mayor potencial de cara a convertir el barrio en
un destino turístico. Es decir, no un lugar de producción
artística, sino de grandes exposiciones para atraer visi-
tantes a La Boca.
Se observa así un desajuste entre los objetivos ge-
nerales y los potenciales receptores de los beneficios,
quienes ya localizados en el barrio podrían desarrollar
“la industria artística” desde una base local. Tuvimos
oportunidad de pedir a artistas de La Boca su punto de
vista sobre este tema, y algunos de ellos afirman que
los incentivos fiscales no les suponen un beneficio rele-
vante (unos 200 pesos, 5 dólares estadounidenses). Una
artista que solicitó apoyo económico para organizar una
exposición de su obra recibió como respuesta que el Dis-
trito solo financiaba “cosas mayores”. Aparte, existen de-
masiadas barreras burocráticas que, además, se perciben
como confusas, hasta el punto de suponer una disua-
sión. Uno de los artistas ponía un signo de interrogación
sobre toda la política del Distrito de las Artes, ya que “la
cultura no da plata”.
PÁGINA 86 / MARZO 2021
Si sos un artista que quizás pinta cuadros [los
beneficios fiscales] no son importantes, pero si
sos un teatro, si sos una productora de cine, una
organizadora de eventos, entonces ya es más
importante. El objetivo del Distrito de las Artes,
poco a poco y con gran sutileza, es mezclar las
fundaciones de grandes grupos económicos
con el arte. Por ejemplo, que un banco grande
abra una galería de arte o que una empresa de
logística tenga una fundación en La Boca y
genere desarrollo, genere algo que atraiga el
turismo y se quede más tiempo.
Por otra parte, también les preguntamos a los artis-
tas sobre la lógica que justifica la concentración de ac-
tividad de un mismo sector en clústeres: la premisa de
que la proximidad física genera sinergias, beneficios
mutuos a través del intercambio de ideas y de informa-
ción útil, y de la creación de redes de colaboración. Sin
embargo, los artistas no perciben nada en este sentido.
No han creado redes de colaboración, sino que desarro-
llan su actividad de forma individual. En caso de partici-
par de redes, son redes vecinales de La Boca, y no redes
específicas del sector artístico.
6. Recomendaciones
A pesar de nuestro conocimiento superficial del
contexto porteño como investigadores extranjeros, nos
gustaría sugerir algunas recomendaciones que pueden
ser pertinentes para mejorar la situación que hemos
podido estudiar. Aunque en su mayoría son el resulta-
do de nuestras conversaciones con diferentes personas
entrevistadas, los expertos locales deberán adaptar estas
ideas y desarrollarlas de acuerdo con el conocimiento
experto de la Ciudad de Buenos Aires.
A) Cumplir la legislación existente sobre el
derecho a la vivienda
La legislación existente en la Argentina ya reco-
noce el derecho a la vivienda digna y con unos
 ARTÍCULOS
mínimos de habitabilidad, de manera amplia e
integral. Por ello, los problemas de acceso a la
vivienda no derivan de la falta de legislación,
sino del fallo de los mecanismos y marco ins-
titucional para desarrollar este derecho en
políticas efectivas. Las instituciones guberna-
mentales deben implicarse y definir las políti-
cas y procesos capaces de hacer real el derecho
a la vivienda digna, y llevarlo del papel a la
Ciudad. El defensor del Pueblo comentó así:
[Los tratados internacionales] tienen jerar-
quía constitucional. Mismo nivel. Sobre todo
usamos un pacto que es el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
que garantiza el derecho a la vivienda (igual el
derecho a la vivienda está en la Constitución
argentina, art. 14 bis). Pero, además, ese pacto
lo refuerza y tiene observaciones generales
de cómo se deben hacer los desalojos, que no
deben violar derechos humanos. Jurídicamen-
te, hay de todo. No hacen falta más leyes, el
tema es el cumplimiento.
La asociación vecinal comenta:
Nosotros seguimos trabajando para que el
defensor general diga que como Ministerio
Público debieran hacer un amparo general
[para pedir] la declaración de emergencia habi-
tacional porque hemos recepcionado 210 casos
de desalojo, [son] los que tenemos relevados,
pero hay más.
Y el defensor del Pueblo, consciente de que los
desahucios son originados mayoritariamente por los
propietarios, puntúa:
Para no confundir, no es que nosotros estamos
en contra de los propietarios, el tema es que
cuando se hace el desalojo, simultáneamente
el Estado tiene la obligación de dar una salida
habitacional, darle una vivienda alternativa a la
persona desalojada.
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En la mayoría de las entrevistas, el problema del
desplazamiento habitualmente se percibe enmarcado
dentro de la gran crisis de la vivienda, de una magni-
tud que pocas agencias gubernamentales comprenden
y ninguna interviene de manera contundente para
romper una inercia de inacción, con lo cual incumplen
el marco legislativo de protección de la ciudadanía. En
ese contexto, es necesario desarrollar además institucio-
nes o programas que sirvan para coordinar las acciones
de las diferentes instituciones y agencias gubernamen-
tales. La asociación vecinal de La Boca comentó:
Nosotros siempre decimos que es parte de la
violencia institucional todo aquello que sea un
acto de acción u omisión del Estado y que re-
percuta directamente en nuestra vida. (…) [Re-
cogemos y analizamos datos] porque tenemos
la fuerte convicción de que es obligación del
defensor general tomar el diagnóstico y decir
“bueno, esto es lo que está pasando…”
Por otra parte, la organización federal de la
Argentina, con la Ciudad de Buenos Aires disfrutando
significativos niveles de autonomía, conlleva un reto de
gobernanza de cara a enfrentar los procesos de despla-
zamiento, gentrificación y sus causas. El voluntarismo
del Gobierno, decidido a afrontar el problema, puede no
estar alineado con sus competencias, o bien el desacuer-
do e incluso la oposición entre diferentes niveles institu-
cionales pueden complicar la acción política.
En relación con la política de distritos, y con el caso
de La Boca en particular, la Ley N° 4353 de Creación del
Distrito de las Artes ya recogió en su art. 29 la necesidad
de atender la vulnerabilidad social en la zona y de prote-
ger a los hogares del posible desplazamiento, asegurán-
doles soluciones habitacionales para su permanencia
en el área. Por otra parte, la Ley Nº 2240 había declara-
do la emergencia ambiental del barrio, lo que parece
una contradicción frente a la propia designación como
distrito económico.
Por otra parte, en algunas entrevistas, se denuncia-
ron conflictos de interés, ya que entre los garantes del art.
29 de la Ley N° 4353 se encuentran empresas construc-
toras con proyectos en el propio barrio. De esa forma,
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
aquellos que toman decisiones son parte interesada. Los
miembros de la asociación vecinal lo describen así:
La liga de rematadores se reúne en el bar con
el director de la agencia de bienes, y [este] es
un funcionario que tiene inmobiliarias en el
barrio y aparte es el director de administración
de la tierra pública de la Ciudad. Y la liga de re-
matadores es un grupo que hace los remates de
las que son herencias vacantes y demás que,
a su vez, son los mismos que compran: ellos
rematan y compran.
B) Desarrollos mixtos de vivienda protegida
y libre
Una política para generar viviendas protegidas a
precios asequibles sin obstaculizar los desarrollos pri-
vados en el mercado inmobiliario es la combinación de
ambos en las mismas promociones. Se puede estable-
cer un porcentaje de las viviendas construidas que no
se venderá en el mercado libre, sino que entrará a los
sistemas de vivienda protegida de alquiler o de precios
controlados y asequibles. Las ventajas son numerosas.
En primer lugar, se evita el desplazamiento de hogares
de baja renta a otros barrios, por lo menos en parte. En
segundo lugar, se generan condiciones de mezcla social
al integrar distintas vías de acceso a la vivienda en una
misma promoción. En tercer lugar, la promoción recae
en las constructoras, que hoy por hoy tienen más capa-
cidad de hacerlo. Las constructoras, por su parte, pueden
recibir diferentes estímulos por parte de las autoridades:
desde aumentos de edificabilidad hasta subvención de
parte de los costes de construcción, exenciones fiscales
o también la aceleración de licencias.
El defensor del Pueblo mencionó el ejemplo de
Barcelona:
En Barcelona, por ejemplo, hay leyes [que de-
terminan] que el que invierte tiene que poner
un porcentaje para la vivienda social. Para que
el que [vaya] a invertir también tenga alguna
obligación de tipo social, pero una obligación
PÁGINA 88 / MARZO 2021
real, comprobable. Si yo construyo 20 [vi-
viendas] de lujo, que me obliguen a construir
10 (asequibles)…
La vía alternativa sería establecer una tasa econó-
mica a los desarrollos residenciales, que iría a un fondo
para financiar vivienda protegida, o para dar apoyo fi-
nanciero a los vecinos en alquiler en riesgo de despla-
zamiento. Si la contribución fuera de cierto nivel, el
sistema podría tener un impacto importante en la lucha
frente al desplazamiento.
C) Analizar buenas prácticas y casos de éxito, y
adaptarlos al contexto argentino
Hemos comprobado las semejanzas entre el caso
de Buenos Aires y el de múltiples ciudades del Norte
global en cuanto a los procesos de gentrificación y des-
plazamiento. Las estrategias y fortalezas de la espe-
culación inmobiliaria, las experiencias y motivos del
desplazamiento forzoso y la inacción gubernamental
no distan mucho de lo ya estudiado en otras ciudades.
Las instituciones y agencias gubernamentales, así como
las asociaciones vecinales y ong deben ganar tiempo
identificando las buenas prácticas y casos de éxito in-
ternacionales, que podrían dar ideas para articular una
estrategia de freno al desplazamiento en Buenos Aires.
No obstante, se debe hacer con cautela, ya que será
necesario adaptar las experiencias internacionales al
contexto local e identificar las particulares tanto po-
sitivas como negativas del caso de Buenos Aires. Por
ejemplo, la existencia ya de una legislación que recono-
ce el derecho a la vivienda es una fortaleza, y debe verse
como una oportunidad y un punto de anclaje para de-
sarrollar acciones específicas. De la misma manera, se
deben realizar diagnósticos barrio por barrio, determi-
nar sus puntos fuertes y débiles, y adaptar las iniciativas
políticas, legislativas y asociativas a cada caso, asumien-
do que no existe una solución única e ideal indiferente
al contexto.
Compartiendo esta aproximación, varias autori-
dades locales y asociaciones vecinales nos expresaron
interés en conocer políticas que funcionaron en los
Estados Unidos y en otros países, pues reconocen que
 ARTÍCULOS
el desplazamiento es un fenómeno mundial asociado a
procesos muy similares de especulación inmobiliaria.28
La asociación vecinal comentó:
No sé si [la gentrificación en Buenos Aires] es
tan diferente de otros lugares. Nosotros nos
hemos puesto a leer porque tardamos en darnos
cuenta [de] que se estaba dando un proceso de
gentrificación. Si nos ponemos a leer, hay cosas
que son iguales. Por un lado, que hay un polo
económico que era el puerto, que desaparece.
Como Detroit tenía la fábrica que no está más,
¿qué sucede? La zona se abandona, se pone pe-
ligrosa. Hay un abandono del Estado y de la po-
lítica pública. Acá sucedió lo mismo.
Centrando la cuestión en el caso de Buenos Aires,
se ha identificado el tema de la informalidad residencial
como uno de los mayores retos en comparación con las
ciudades del Norte global. Existen familias con recur-
sos económicos suficientes, pero obtenidos en puestos
de trabajo informal, por lo que no consiguen presentar
la documentación requerida para acceder con normali-
dad a un contrato de alquiler y la mayor estabilidad que
implica. Este es un problema común en la mayoría de
las ciudades del Sur global, por lo que las buenas prác-
ticas identificadas en alguna de ellas pueden constituir
importantes referencias para las demás. En el caso de
Buenos Aires, son ya varias las instituciones y ong que
están focalizando su acción sobre este problema, como
Hábitat para la Humanidad, que desarrolla acciones que
apoyan a los hogares para realizar la transición desde la
informalidad hacia la formalidad.
D) Institucionalizar el registro de datos, en
coordinación con las asociaciones vecinales
El diagnóstico sobre el contexto específico es fun-
damental como base para desarrollar correctamente las
estrategias de freno a los procesos de desplazamiento,
adaptadas a cada caso. Hemos visto que los procesos de
cambio son muy heterogéneos dentro de la Ciudad de
28. LEES, SHIN Y LÓPEZ-MORALES, 2016.
PÁGINA 89 / MARZO 2021
Buenos Aires, lo que implica la inadecuación de estrate-
gias y políticas únicas y exige su adaptación a cada caso.
El diagnóstico solo es posible si existe un registro oficial,
sistemático y continuo de datos relevantes sobre los pro-
cesos, que además son fundamentales para visibilizar la
problemática, cuantificar su gravedad y monitorear su
evolución. Desarrollar un registro de estas característi-
cas requiere recursos de todo tipo (materiales, tiempo y
humanos), por lo que esta tarea no puede delegarse en
los grupos más vulnerables. Esto es precisamente lo que
hemos observado en el caso de La Boca: el único registro
sobre desahucios ha sido fruto del tesón, dedicación y
esfuerzos voluntarios de la asociación de vecinos. Pero
esta situación no puede sostenerse indefinidamente ni
extenderse al conjunto de la Ciudad.
Las agencias gubernamentales deben dedicar recur-
sos para desarrollar y mantener procesos institucionales
de registro de estos datos, con la suficiente fiabilidad y
objetividad para que su valor para describir el problema
evite cualquier tipo de sesgo interesado. No obstante, se
debe contar también con la visión y supervisión de las
asociaciones vecinales, ya que son estas las que aportan
un conocimiento cercano y sobre el terreno de la situa-
ción, incluidos factores clave desde la perspectiva de
los que sufren los procesos. Su visión debe ser útil para
identificar el tipo de datos más relevante para evaluar la
gravedad de la situación y los posibles avances.
Al igual que se mantienen los esfuerzos para ac-
tualizar el censo con regularidad, lo mismo debería
hacerse con aquellos datos que permiten complemen-
tarlo de cara a evaluar procesos como el desplazamiento
y la gentrificación.
7. Conclusiones y limitaciones
Combinando métodos cuantitativos y cualitativos,
este artículo ha explorado la gentrificación y el despla-
zamiento social en el conjunto de la Ciudad de Buenos
Aires, así como su relación con la política gubernamen-
tal de distritos económicos en el barrio de La Boca. Se
demuestra que los barrios de Buenos Aires no siguen un
proceso de cambio único, sino que atraviesan una com-
pleja variedad de transformaciones, incluidos despla-
zamiento con gentrificación o sin ella o situaciones de
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

exclusión. Es importante destacar que muchos barrios de Planificación Urbana en la Universidad de Califor-
presentan altos índices de vulnerabilidad, pero todavía nia-Berkeley, a quien debemos también sus aportes en
no han experimentado un cambio social significativo, la discusión. Igualmente, debemos agradecer su colabo-
lo que implica que es necesario actuar cuanto antes. Un ración y ayuda infinita a Cynthia Goytia y Ricardo Pas-
caso evidente es el barrio de La Boca, en general vulnera- quini, profesores de la Universidad Torcuato Di Tella,
ble pero con procesos de gentrificación solo en algunas así como a sus estudiantes de la Maestría en Economía
zonas internas. Ante este contexto, la designación del Urbana. Finalmente, agradecer su contribución y buena
área como Distrito de las Artes por parte del Gobierno disposición a todas las personas que entrevistamos,
de la Ciudad —una política que beneficia a muy pocos así como a nuestros contactos locales que facilitaron el
de los residentes actuales, ni siquiera a sus artistas— es diálogo con las anteriores.
probable que tenga un mayor efecto desestabilizador del
barrio, más allá de lo observado hoy.
Los procesos de gentrificación y desplazamiento
en Buenos Aires no se diferencian en lo fundamental de
los estudiados en el Norte global. La principal diferencia
es que estos procesos están todavía muy poco presentes
en la conciencia colectiva de Buenos Aires, en compara-
ción con las ciudades del Norte global, lo que hace muy
difícil desarrollar iniciativas de freno o mitigación. Sin
embargo, una gran fortaleza y oportunidad en el caso
argentino es el reconocimiento en la legislación del
derecho a la vivienda, que debe cumplirse, desarrollar-
se en políticas de alcance y convertirse en un pilar fun-
damental para controlar los procesos de gentrificación
y desplazamiento.
El estudio y comprensión de la gentrificación y
desplazamiento en Buenos Aires y sus manifestacio-
nes específicas en La Boca se ven limitados por la falta
de datos. En particular, hemos comprobado que los
datos secundarios y primarios no siempre cuentan la
misma historia, sobre todo porque los datos secunda-
rios no captan algunos aspectos esenciales ni consi-
guen seguir el ritmo de los procesos de cambio social;
por lo tanto, quedan desactualizados rápidamente. Otra
limitación ha sido el pequeño número de entrevistas
meticulosas realizadas, y el inevitable posible sesgo de
nuestros entrevistados.

Agradecimientos

Este texto no podría haber visto la luz sin el duro

trabajo de campo de Jamie Albrecht, Roberto Ascencio,
Sam Giffin, Lauren Linde, Libby Nachman, Rachel Om
and Joy Pasquet, nuestros estudiantes en la Maestría

PÁGINA 90 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

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PÁGINA 92 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

El mercado informal de viviendas crece frente a

las barreras de acceso a la formalidad
PÁGINA 93 / MARZO 2021
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

En La Boca, les habitantes se organizan contra la expulsión

del mercado y la falta de protección del Estado
PÁGINA 94 / MARZO 2021
 ARTÍCULOS
Mauro Riano y Juan Pablo Magri
La Secretaría General de Acceso a la Justicia en
el Proceso Integral de Reurbanización (PIRU)
Mauro Riano
Abogado (uba). Secretario General de
Acceso a la Justicia del Ministerio Público
de la Defensa de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
Juan Pablo Magri
Licenciado en Periodismo (uai). Profesor
en Disciplinas Industriales (inspt).
Director de Orientación al Habitante
(mpd caba). Subsecretario de la Secretaría
General de Acceso a la Justicia (mpd caba)
PÁGINA 95 / MARZO 2021
La Secretaría General de Acceso a la Justicia tiene
como principal objetivo llevar a cabo un abordaje in-
tegral de defensa de los Derechos Económicos, Socia-
les y Culturales (desc) de las personas en situación de
vulnerabilidad que recurren al Ministerio Público de la
Defensa (mpd) cuando entienden que el Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires está conculcando
lo dispuesto por el marco normativo que los consagra o
impide de alguna manera el goce de estos.
Para este fin, al dar inicio la gestión del Dr. Horacio
Corti como Defensor General, la Secretaría General se
abocó al desarrollo de una política judicial de abordaje
territorial con un fuerte anclaje en las premisas consa-
gradas en las 100 Reglas de Brasilia sobre el Acceso a la
Justicia de las Personas en Situación de Vulnerabilidad,
que funcionan como principio rector en la práctica pro-
fesional de los agentes sobre los que descansa la respon-
sabilidad de brindar un servicio de justicia adecuado a
las particularidades de los barrios de nuestra Ciudad en
los que llevan a cabo sus tareas.
Para comenzar esta tarea, resulta conveniente
definir en forma general el concepto de Acceso a la Jus-
ticia, que podría enmarcarse como una noción que reco-
noce “la relación entre los aspectos económicos, sociales
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
y legales asociados con la administración de justicia y su
impacto en el ejercicio efectivo de los derechos de los in-
dividuos”.1 De esta aseveración se puede inferir, en línea
con lo expuesto anteriormente, una situación de asime-
tría o inequidad del conjunto de individuos en su capaci-
dad de ejercicio pleno de sus derechos, lo que contradice
los principios fundamentales de igualdad que son basa-
mento del Estado de Derecho.
Con el objeto de desarrollar una política judicial que
garantice un abordaje eficiente de las problemáticas en rela-
ción con la temática expuesta, se decidió involucrar profun-
damente en su diseño a los destinatarios y beneficiarios, de
forma de no reproducir una práctica establecida en el Poder
Judicial, en la que las políticas judiciales son desarrolladas
sin considerar a los actores que se ven afectados en la imple-
mentación de las acciones y prácticas propuestas.
Para definir a los beneficiarios de la política de abor-
daje territorial de la Secretaría General de Acceso a la
Justicia, tomamos como referencia la definición expues-
ta en las Reglas de Brasilia, las reglas Nº 3 y Nº 4 espe-
cíficamente, que definen como persona en condición
de vulnerabilidad a aquellas que, por razón de su edad,
género, estado físico o mental, o por circunstancias so-
ciales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentran
especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante
el sistema de justicia los derechos reconocidos por el or-
denamiento jurídico.
Como destinatarios, se consideraron a aquellos que,
en su carácter de agentes del Ministerio Público de la
Defensa prestando funciones en la Secretaría General,
se encuentren enmarcados en las caracterizaciones
enunciadas en el art. 24 de las Reglas de Brasilia, que
afecta a ciertos actores, en particular, y al conjunto de
operadores judiciales, en general, a involucrarse con la
ejecución de acciones tendientes al cumplimiento efec-
tivo de lo planteado en el documento.
Entendiendo que la finalidad de las Reglas (como
se expresa en el capítulo I) tiene como objetivo garan-
tizar las condiciones de acceso efectivo a la justicia de
las personas en condición de vulnerabilidad, sin discri-
minación alguna, englobando el conjunto de políticas,
1. DIRECCIÓN NACIONAL DE PROMOCIÓN Y FORTALECIMIENTO PARA EL
ACCESO A LA JUSTICIA (Coord.), El Acceso a la Justicia como Política
Pública de alcance Universal, Ediciones SAIJ, Buenos Aires, 2015, p. 15.
PÁGINA 96 / MARZO 2021
medidas, facilidades y apoyos que permitan a estas per-
sonas el pleno goce de los servicios del sistema judicial;
y considerando las particularidades demográficas del
territorio al que se encuentran apuntadas las acciones de
esta Secretaría, arribamos al siguiente objetivo general,
que se constituye en el principio rector para comenzar a
elaborar un plan de acciones concretas de intervención:
eliminar cualquier tipo de escollo para el ejercicio de los
Derechos Económicos, Sociales y Culturales de todas las
personas dentro del territorio de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, en particular de aquellos sectores que se
encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad,
para garantizar así el acceso a un servicio jurisdiccional
claro, rápido y eficiente.
En este sentido, se pensó una estructura que permi-
tiera abordar los conflictos de derecho presentados por los
asistidos de forma integral, disponiendo de diversas herra-
mientas para la resolución de estos, a través de la conforma-
ción de direcciones con misiones y funciones específicas,
pero con el objetivo de interactuar estrechamente entre sí,
para permitir de este modo un enfoque integral ante la pro-
blemática planteada. Las misiones y funciones menciona-
das previamente se encuentran expuestas en la Resolución
Nº 75/19 del Defensor General pero, sin perjuicio de ello,
vamos a presentar una breve descripción de ellas.
La Secretaría General de Acceso a la Justicia (sgaj)
se encuentra compuesta por dos Subsecretarías y seis
direcciones. La Dirección de Niñez (dn) promueve polí-
ticas públicas e intervenciones judiciales para proteger
los derechos de niñas, niños y adolescentes, en cuestio-
nes relacionadas con el derecho a la educación, esto es:
falta de vacantes en la educación pública, de transporte
escolar y deficiencia en la infraestructura; derecho a la
convivencia familiar y comunitaria; derecho a la identi-
dad; a la salud y a la inclusión, entre otros.
La Dirección de Mediación Comunitaria (dmc)
brinda un servicio gratuito y confidencial, como su
nombre lo indica, de mediaciones, que ofrece un espacio
de diálogo a aquellas personas que voluntariamente
quieran resolver un conflicto. Coordinado por un media-
dor, quien actúa como un tercero imparcial que dirige,
orienta y facilita la comunicación entre las partes; de
este modo, se propende a arribar a la resolución del con-
flicto, evitando la escalada de violencia y fomentando la
buena convivencia social.
 ARTÍCULOS
La Dirección de Asistencia a Personas Involucra-
das en Desalojo (dapipd) acompaña a los individuos y
grupos sometidos a procesos de desalojo para garan-
tizar que, en todo momento, se respeten los estándares
internacionales en materia de derechos humanos. Para
ello, se contacta a los grupos familiares afectados, se los
releva e informa de sus derechos, se los asiste en la in-
corporación a los programas de asistencia habitacional
disponibles y se los acompaña físicamente durante el
desalojo para corroborar que no sean conculcados sus
derechos por las fuerzas de seguridad o los funcionarios
que llevan a cabo el acto.
La Dirección de Relaciones Institucionales (dri) del
Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad Autóno-
ma de Buenos Aires tiene como objetivos principales
promover, desarrollar y consolidar la vinculación ins-
titucional del Ministerio Público de la Defensa con or-
ganismos gubernamentales, no gubernamentales, de
derecho público y privado, a nivel municipal, provincial,
nacional o internacional. Estos vínculos, formalizados
en la mayoría de los casos en forma de convenios, son de
vital importancia para promover instancias de colabo-
ración interinstitucional, lo cual brinda a los actores del
mpd herramientas para llevar a cabo sus tareas.
La Dirección de Acceso a la Justicia (daj) tiene como
misión hacer efectiva la difusión de la información que,
a través de acciones concretas, posibilite a la población
vulnerable de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
conocer y ejercer plenamente sus derechos mediante
el sistema de justicia local, así como facilitar el acceso
al mpd de forma ágil a quienes requieran de su servicio.
Para ello, el Departamento de Consulta Ciudadana res-
ponde todas las llamadas que ingresan en la línea tele-
fónica de consulta gratuita del mpd, el 0800 – defender,
así como las consultas provenientes del chat online y el
formulario de consulta offline, ambos disponibles en la
página web de la institución.
La Dirección de Orientación al Habitante (doh), tiene
como principal misión asistir y orientar a las personas en
materia del ejercicio de los derechos constitucionales y
legales. Otorga prioridad a aquellas personas que se encuen-
tren en situación de vulnerabilidad, pobreza o exclusión,
para propiciar así la concreción de una respuesta integral
a sus derechos económicos, sociales y culturales, según lo
dispuesto en la Resolución Nº185/12 del Defensor General.
PÁGINA 97 / MARZO 2021
Las principales temáticas abordadas desde la di-
rección se vinculan con el acceso a la vivienda digna,
a la salud, a la seguridad alimentaria, a la educación, al
hábitat; y cuestiones relacionadas con empleo público,
ejecuciones fiscales, el uso del espacio público, licencias
y permisos, entre otras.
En materia penal, contravencional y de faltas (PCyF)
la dirección interviene en el asesoramiento, orientación
y derivación de personas que están sujetas a un proceso
penal, tanto en calidad de víctima como de testigo, estos
últimos a través del Programa de Intervención y Asis-
tencia a Testigos en Audiencias de Juicio (piat).
Con sedes en distintas comunas de la Ciudad, la doh
cuenta con equipos especializados que informan y ase-
soran a los ciudadanos, con el objeto de brindar una solu-
ción a sus problemas a través de las vías administrativas
correspondientes. Cuando existe una acción u omisión
por parte del Gobierno de la Ciudad que vulnera los de-
rechos de una persona y, una vez agotada la instancia
administrativa, la doh deriva el caso a los defensores de
primera instancia para su intervención. Asimismo, para
lograr un abordaje integral de las problemáticas que
atraviesan la vida de los consultantes, la doh articula su
accionar con distintas áreas y dependencias del ámbito
judicial y social, con otros organismos oficiales, con or-
ganizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil.
Las tareas descriptas son coordinadas por el secreta-
rio general de Acceso a la Justicia con la asistencia de sus
subsecretarios, que ofician de facilitadores en lo que sea
requerido por los directores en su quehacer cotidiano.
Con los recursos expuestos, se intervino en forma
directa en distintos procesos de urbanización. A con-
tinuación, se enunciará un breve relato histórico de
las intervenciones y acciones llevadas a cabo en el
Proceso Integral de Reurbanización (piru), que nos
atañe en esta publicación.
En 2014, fuimos partícipes como institución de
uno de los hechos que sirvieron como disparador para
dar inicio al proceso de urbanización de la Villa 20. En
febrero de ese año, varias familias de vecinos ocupa-
ron el predio emplazado entre las avenidas Fernández
de la Cruz, Escalada y la calle Pola, para exigir el inicio
de las olvidadas obras de urbanización. Sin embargo,
ese predio, marcado por el abandono y conocido como
el “cementerio de autos”, se encontraba inmerso en una
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
contienda judicial que discutía, entre otras cuestiones,
las condiciones ambientales del lugar, es decir, el sanea-
miento del suelo contaminado por la descomposición de
los vehículos oxidados por el transcurso del tiempo, lo
que causó grandes daños en la salud, sobre todo de los
niños, quienes presentaban las consecuencias de tener
plomo en la sangre, sumado a dificultades gastrointes-
tinales, entre otras. A su vez, se discutía la competencia
con Nación, ya que el predio era ocupado como depósito
de vehículos afectados por procedimientos judiciales y
muchos de ellos secuestrados por la Policía Federal. Es
así como, con miras a un desalojo pacífico en mayo de
ese año, se procedió junto con la Defensoría del Pueblo,
la Asesoría General Tutelar y el Gobierno de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires al censo de los ocupantes,
para ofrecer a esos vecinos incorporarlos como futuros
beneficiarios de un complejo de viviendas.
El sábado 23 de agosto de 2014, durante la madruga-
da, se llevó a cabo la desocupación del predio lindante
con la villa 20 conocido como Barrio Papa Francisco.
Con el objetivo de paliar los efectos del desalojo violen-
to de las familias que habitaban el lugar, el grueso de los
agentes que prestan servicios en la Secretaría General se
puso a disposición de la Dirección de Asistencia a Per-
sonas Involucradas en Procesos de Desalojo para llevar
a cabo un relevamiento de la situación en la que se en-
contraba cada familia y arbitrar los medios valiéndose
de todas las herramientas disponibles con el fin de evitar
que ninguna de ellas quedara en situación de calle o des-
valida. Esta labor requirió de una intervención coordi-
nada durante todo ese fin de semana, y se obtuvo una
muy buena respuesta por parte de las familias afectadas.
Gran parte del colectivo de vecinos se reubicó en para-
dores y polideportivos de la Ciudad, los cuales se habili-
taron para tal desalojo. Posteriormente, muchos vecinos
fueron incorporados al subsidio habitacional del Progra-
ma de Personas en Situación de Calle, acreditando en
tales casos haber sido censados en Papa Francisco.
Por la intrusión del predio lindante, se determinó la
asignación inmediata de la asistencia penal de la Defen-
soría PCyF Nº 21, a cargo de la Dra. María Lousteau, para
los imputados por la comisión de un delito de usurpa-
ción, así como de la Defensoría CAyT Nº 4, a cargo de la
Dra. Cecilia González de los Santos, para todas aquellas
cuestiones concernientes a garantizar el derecho a la
PÁGINA 98 / MARZO 2021
vivienda, a la alimentación, a la salud y representar a los
vecinos en cualquier caso en el que el gcba conculcara
alguno de los derechos económicos, sociales y cultura-
les previstos en el marco normativo.
Asimismo, por disposición del Defensor General,
a través de la Resolución Nº 409/14, se amplía el equipo
de trabajo incorporando al titular de la Defensoría CAyT
Nº 5, Dr. Ramiro Dos Santos Freire, y a la Secretaría de
Acceso a la Justicia de la Defensoría General para actuar
en forma conjunta y coordinada con el fin de que se con-
tinúen las tareas tendientes a asegurar los derechos de
las personas afectadas en el desalojo del predio.
Días después, el amparo colectivo de los vecinos
del barrio de esa misma villa caratulado como “Medrano
Arnez, Reinaldo c/ gcba y otros s/ amparo” solicitó la
adopción de medidas urgentes tendientes a lograr la
efectiva integración sociourbanística del barrio, con la
participación real y efectiva de los vecinos, con el fin de
otorgarles una salida habitacional definitiva.
Sin embargo, la cuestión de fondo no es otra que el
incumplimiento inveterado del gcba respecto de la nor-
mativa en vigor, en materia de urbanización.
Un somero repaso de ella nos remonta a la apro-
bación de la Ley Nº 148 de la caba de 1998, mediante la
cual se declaró la atención prioritaria a la problemática
social y habitacional en las villas y núcleos habitacio-
nales transitorios de la caba, mediante la cual el Estado
local reconoció la situación de precariedad y desigual-
dad en los barrios de la Ciudad. Se estableció puntual-
mente para el barrio Villa 20 la Ley Nº 1770 (modificada
por Ley Nº 2054 de la caba, en cuanto a lo referido a la
participación de los vecinos y veedores del nuevo censo,
que se estableciera a través del Instituto de la Vivienda
de la Ciudad); como mecanismo institucional para dar
curso al proceso de urbanización del barrio. A ello se
debe sumar la Ley Nº 2724, que declaró la emergencia
ambiental, sanitaria y de infraestructura por el plazo
de un año, normativa de la cual se desprenden acciones
también incumplidas por el gcba. Las actuaciones prin-
cipales y sus conexos tramitan ante la secretaria ad hoc,
a cargo de la Dra. Elena Liberatori, titular del juzgado
Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 4, y quien
en términos concretos menciona como principal incon-
veniente del proceso de urbanización la carencia de re-
cursos presupuestarios destinados para tal fin.
 ARTÍCULOS
En efecto, la omisión de destinar recursos provocó
la intimación al jefe de Gobierno porteño a que arbitra-
ra los medios necesarios para la urbanización de la Villa
20, por lo que la magistrada ordenó la reasignación de las
partidas presupuestarias necesarias del ejercicio 2015.
Así las cosas, en la audiencia pública del 25 de septiem-
bre de 2015, la Agencia de Protección Ambiental pre-
sentó el relevamiento del saneamiento del “cementerio
de autos”, que reconocía la contaminación del suelo y
procedió a la ejecución de la sentencia dictada seis años
atrás, en la que se daba el inicio en 2016 a las distintas
etapas de la construcción de las viviendas.
La sede de la Villa 20 de la doh surge en el mpd como
una subsede del Barrio Los Piletones, a fines de 2011, y
como respuesta a la necesidad de brindar mayor pre-
sencia en los barrios del cordón sur de la Ciudad. En ese
período, la sede funcionaba en un espacio cedido por
la delegada vecinal, sita en la calle Barros Pazos y Pola.
La figura del delegado vecinal, cuyos antecedentes se
basan en reclamos judiciales y elecciones ordenadas
en el marco del expediente “Ruejas, Mónica c/ gcba y
otros s/ amparo”, es una de las más significativas para
los vecinos, pues permitió potenciar el reconocimiento
de la sede dentro del barrio como un actor válido para
recabar e intervenir en las consultas y conflictos que las
familias del barrio precisaban evacuar y canalizar. En
ese entonces, el nivel de consultas habitacionales escaló
de 40 consultas en 2013 a 338 en 2014, de las cuales 94
correspondieron a los grupos familiares censados en el
predio Papa Francisco, sin considerar las restantes te-
máticas de ingreso habitual de sedes (cabe destacar que,
desde 2014 hasta julio de 2020, ingresaron 115 consultas,
cuyo objeto es el derecho a la ciudad y puntualmente por
la relocalización de viviendas).
La urbanización generó una gran diversidad en las
consultas habitacionales, enmarcadas principalmente
dentro de los siguientes supuestos:
1- Quienes no fueron censados durante el plazo
establecido por el Instituto de la Vivienda de la
Ciudad (ivc).
2- Quienes siendo inquilinos no pudieron ser
censados en el registro creado para tales casos
(Registro de Inquilinos no Censados, también
denominado rince, en el censo de 2016).
PÁGINA 99 / MARZO 2021
3- Problemáticas de infraestructura como con-
secuencia de la urbanización del barrio (repa-
ración de cámaras sépticas, caños perforados,
solicitud de camiones vectores, solicitud de lu-
minarias), consultas derivadas o conexas en el
marco del proceso de urbanización de la Villa 20.
Asimismo, con miras a establecer un nuevo proyec-
to de urbanización, que abarcaba al predio Papa Francis-
co, como parte del nuevo barrio, en noviembre de 2016 se
sancionó la Ley Nº 5705 de Reurbanización de la Villa 20.
A tal efecto se creó la Mesa de Gestión Participativa para
la Reurbanización del barrio, con el objeto de fomentar
la participación de los vecinos en ese proceso junto con
representantes de la Defensoría General, la Asesoría
General Tutelar, la Defensoría del Pueblo y diversos orga-
nismos del Gobierno local, con mayor protagonismo del
ivc y de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión. Se trata
de reconocer de manera conjunta los reclamos de los
vecinos, el proceso de integración urbana, el mejoramien-
to de viviendas, los problemas de infraestructura, los cré-
ditos y el reconocimiento de los desgloses familiares.
Es importante destacar la articulación durante este
proceso de las direcciones de la Secretaría General de
Acceso a la Justicia y la Secretaría Letrada de Derecho
al Hábitat Nº 3, que, junto al conjunto de secretarías
dependientes de la Secretaría Jurisdiccional de Dere-
chos Humanos y Procesos Colectivos, acompañaron
a los vecinos del barrio en todos los temas atinentes al
proceso de urbanización y derivaron a la doh las pro-
blemáticas individuales para que fueran asignadas a la
Defensoría de turno, previo trámite para intentar su re-
solución por la vía administrativa.
En ese sentido, y para reforzar la identidad del
mpd en el barrio, en marzo de 2016 se emplazó un con-
tenedor-oficina en la intersección de Pola y la avenida
Fernández de la Cruz, un espacio propio que permitió
abordar las tareas de la atención al público y el ingreso de
las consultas con un mayor nivel de privacidad y con re-
cursos tecnológicos que dinamizaron la ejecución de las
tareas. Este cambio a un espacio propio del mpd permi-
tió a la doh garantizar el servicio de justicia cuatro días
por semana e incorporar paulatinamente a personal de
las Direcciones de Mediación Comunitaria y Niñez, para
que brindaran sus servicios también, lo cual permitió un
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

abordaje transversal de los conflictos de derecho plan- Escolar Nº 21 para dar respuesta a las principales proble-
teados por los vecinos con el pleno de las herramientas máticas educativas, entre ellas, la falta de vacantes.
disponibles por la Secretaría General. Durante el período 2014-2020 (desde el 1-1-2014
Para mayor especificidad, la Dirección de Mediación hasta el 22-8-2020), se ingresaron un total de 1423 consul-
Comunitaria comenzó a brindar servicios en la sede de tas en la sede de la Villa 20 de la doh.
la Villa 20 a partir de junio de 2017, una vez por semana
los días jueves en el horario de 10.30 a 13.30. Desde enton- AÑO TOTAL DE CONSULTAS
ces y hasta la actualidad, el total de consultas recibidas 2014 398
fue de 218, de las cuales 131 fueron abordadas con un 2015 70
proceso de mediación, y las 87 restantes fueron deriva- 2016 120
das a otras áreas, en tanto 32 de ellas fueron competen- 2017 178
cia de la Defensa Pública e ingresadas vía doh. Párrafo 2018 315
aparte merece la modalidad de trabajo adoptada desde
2019 256
el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio
2020 86
(aspo), que abordaremos más adelante. La Dirección de
TOTAL POR AÑO 1423
Niñez, por su parte, se hizo presente a partir de marzo
de 2016, y atendió un total de más de 150 consultas en De las 1423 consultas ingresadas, el 43% correspon-
relación con diversas temáticas, y participó activamen- de a derecho a la vivienda; un 35%, a derecho a la educa-
te en la Mesa Socioeducativa Gráfico 1: 20, espacio con- ción; un 10%, a derecho a la ciudad y un 5%, a consultas
de la Villa
Consultas
formado por los mismos actores registradas
del sistema por temática
del Distrito 2014
por derecho a los -alimentos.
2020

Temática de las consultas recibidas - Sede doh Villa 20 - 2014-2020

Derecho a los alimentos: 63

5%

Derecho a la Ciudad:144 Derecho a la educación: 615

10% 43%

Derecho a la vivienda: 497

35%

PÁGINA 100 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Derecho a la educación

Durante el período 2014-2020 se atendieron un total

de 615 consultas sobre derecho a la educación, lo que repre-
sentó un 43% del total de legajos ingresados en la Villa 20.
Gráfico 2:
Derecho a la Educación - Consultas registradas 2014-2020
Derecho a la educación

Derecho a la educación

Las temáticas abordadas en ese período corresponden a las detalladas a continuación:

DERECHO A LA EDUCACIÓN
TEMÁTICA CANT. DE CONSULTAS
FALTA DE VACANTES (TODOS LOS NIVELES) 550
TRANSPORTE ESCOLAR 22
BECAS ESCOLARES 19
PROBLEMAS DE INFRAESTRUCTURA 14
OTROS 6
CONFLICTO CON AUTORIDADES DE LA INSTITUCIÓN 2
JORNADAS ESCOLARES 2

PÁGINA 101 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

En 2018, se registró el mayor número de consultas

relacionadas con la temática. Como refleja el gráfico, en
ese año, se ingresaron 227 consultas, de las cuales el 89%
fue por vacantes escolares en todos los niveles; el 17%,
por transporte escolar; un 6%, por otras consultas relacio-
nadas con derecho a la educación, y un 1%, por conflicto
con las autoridades.

Gráfico 22
Derecho a la educación - Consultas por temática 2014-2020
Consultas recibidas vinculadas con el derecho a la educación - 2018

Otros: 6
2,6%

Conflicto con autoridades de la institución: 1

0,4%

Transporte escolar :17

7,5%

Vacantes (todos los niveles)

89,4%

Temática de las consultas –2018

PÁGINA 102 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Derecho a la vivienda

Fueron ingresadas un total de 497 consultas sobre

derecho a la vivienda durante el período de tiempo mencio-
nado. Las temáticas abordadas durante estos años refieren a:

DERECHO A LA VIVIENDA (2014-2020)

TEMÁTICA DE LA CONSULTA CANT. DE CONSULTAS
DESALOJOS 322
SUBSIDIO HABITACIONAL - INCORPORACIÓN 59
SUBSIDIO HABITACIONAL - RENOVACIÓN 28
UGIS - RECONSTRUCCIÓN/REFACCIÓN 26
UGIS - ENTREGA DE MATERIALES 23
OTROS 16
CRÉDITOS IVC 9
SUBSIDIO HABITACIONAL - REINCORPORACIÓN 7
SALIDA DEFINITIVA 4
SUBSIDIO HABITACIONAL - AUMENTO 2
VIVIR EN CASA - INCORPORACIÓN 1

En 2014 se ingresaron un total de 364 consultas por

derecho a la vivienda, lo que representó un 73% del total
de consultas sobre esta temática en el período consigna-
do. Las consultas atendidasGráfico
en relación4:con esta temática
se visualizan en el siguiente gráfico:
Derecho a la Vivienda - Consultas por temática
2014 - 2020

Temática de las consultas sobre derecho a la vivienda - año 2014

Subsidio habitacional - reincorporación 1

Otros 2
Créditos IVC 2
Subsidio habitacional - Renovación 4
UGIS - Reconstrucción/refacción 7
UGIS - Entrega de materiales 16
Subsidio habitacional - incorporación 16
Desalojo 316

0 50 100 150 200 250 300 350

CANT. CONSULTAS

PÁGINA 103 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico 5:
Derecho a la Ciudad - Consultas registradas 2014 -
Derecho a la ciudad
2020
Tal como se visualiza en el gráfico, del 10% de las con-
sultas sobre esta temática registradas en el período 2014-
2020, el 51% (73) corresponde a aquellas ingresadas en 2019.

!"

Derecho a la ciudad
Gráfico 6:
Derecho a la Ciudad - Consultas por temática 2014 -
Respecto de las consultas abordadas en ese período, el
87% fue sobre el proceso de2020
relocalización en la Villa 20. Lo
mismo ocurrió con las ingresadas en 2019, ya que 71 de las
73 consultas corresponden a la temática Relocalización.

Accesibilidad y trazado de calles

Agua y/o cloacas

4 2
Otros 12

125
Relocalización
87%

PÁGINA 104 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Derecho a los alimentos

Hasta el momento se registraron un total de 63 con-

Gráfico
sultas ingresadas sobre este tema en7: el período en cues-
Derecho
tión; la mayor cantidad de a un
cargas, con los33%
Alimentos-
sobre dicho Consultas registradas
objeto, fue en 2014.
2014 - 2020

Derecho a los alimentos (2014-2019)

2020
10%

2014
2019
33%
16%

2018
6%

2017 2015
14% 11%
2016
10%

El Servicio de Justicia durante el aspo e implementaron nuevos métodos de comunicación y

Como era de esperarse, las medidas adoptadas para
instrumentar el aislamiento social, preventivo y obli-
gatorio (aspo), determinado por el Poder Ejecutivo de la
Nación interpelaron profundamente a los operadores
de servicios de justicia con anclaje territorial, pues los
obligó a replantear su práctica cotidiana para continuar
garantizando el acceso a la justicia de todos los habitan-
tes del territorio en el que se desempeñan. Esta adapta-
ción de los canales de acceso al servicio de justicia ha
presentado buenos resultados. A manera de ejemplo,
vamos a abordar las consultas recibidas y trabajadas por
las direcciones dependientes de la Secretaría General
de Acceso a la Justicia, que continuaron abordando las
problemáticas planteadas por los vecinos de la Villa 20,
seguimiento basados en medios tecnológicos informá-
ticos y de comunicación.
La Dirección de Mediación Comunitaria registró un
total de 21 casos trabajados mediante la modalidad de
teletrabajo que se corresponden con la sede ubicada en
la Villa 20. Estos representan un 18,10% del total de acti-
vidad de la dmc desde el inicio del aspo hasta la fecha.
Estas consultas abordadas a través de la modalidad de
teletrabajo, a su vez, se pueden clasificar en, nuevos in-
gresos, con un total de 11 casos. En ellos, la vía de ingreso
ha sido por derivación de la oficina de atajo Villa 202,
2. ATAJO, programa creado por Resolución de la PGN dictada en 2014,
tras la sanción de la Ley Orgánica del MPF. Son oficinas que se en-
cuentran en los barrios más periféricos -aquellos que presentan mayor
índice de conflictividad- y cuentan con un servicio de atención que es

PÁGINA 105 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

por referencia barrial y por operadores territoriales de
la dirección. Por otra parte, las recontactadas para segui-
miento son un total de 10 consultas.
La doh, trabajando en forma estrecha con la Direc-
ción de Acceso a la Justicia, sistematizó un dispositivo
de ingreso de consultas a través de la línea de teléfono
gratuita del mpd para derivar los casos provenientes del
barrio al equipo de trabajo de la sede, para garantizar de
esta manera la continuidad en el abordaje por parte del
mismo grupo de agentes que conocen con mayor mi-
nuciosidad la problemática cotidiana del territorio, los
actores de la sociedad civil con los que es posible arti-
cular y mantienen un contacto estrecho con la Secre-
taría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3 en caso de que
las consultas estén relacionadas con el proceso de reur-
banización en forma específica. Las consultas recibidas
durante el aspo fueron sobre las siguientes temáticas:
Consultas recibidas durante el ASPO
Derecho a la ciudad
Derecho a la educación
Derecho a la salud
Derecho a la vivienda
Derecho a los alimentos
Total de Consultas
ordenada y adecuada a las necesidades y particularida-
des de los vecinos del barrio, manteniendo un contacto
estrecho con las organizaciones barriales y vecinales y
con otros actores gubernamentales con predicamento
en el proceso de urbanización.
De igual manera, se trabajó mancomunadamente
con la Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos
y Procesos Colectivos, para acompañar desde los aspec-
tos que fueran requeridos las cuestiones jurídicas de la
representación de los vecinos en la reurbanización, así
como con las defensorías intervinientes para tal fin.
Nuestra intervención en el Proceso Integral de
Reurbanización de la Villa 20 nos dejó grandes apren-
dizajes en términos de articulación interinstitucional y
en la elaboración de políticas judiciales de abordaje te-
rritorial y acceso a la justicia, que hemos logrado trans-
polar y poner en práctica en otros barrios con procesos
análogos. Nuestro objetivo es continuar profundizando
nuestra experiencia y saberes para seguir brindando un
servicio de justicia cercano a los más vulnerables, que es
6
con quienes tenemos nuestra mayor deuda como socie-
24
dad, y quienes más nos necesitan como institución.
8
5
5
48

Es importante destacar la asistencia de la Dirección

de Niñez en todas las consultas en materia de derecho
a la educación, las cuales en su mayoría versan sobre la
falta de vacantes escolares.
La Secretaría General de Acceso a la Justicia, como
se ha expuesto a lo largo de este artículo, propendió
desde el primer momento de su actuación a llevar a
cabo un abordaje integral en la defensa de los derechos
económicos, sociales y culturales de los vecinos de la
Villa 20. La interacción entre las distintas direcciones
de la Secretaría, en forma coordinada, implicó el invo-
lucramiento de los trabajadores que prestan servicio en
el territorio, para acordar una política de intervención

muy similar a la Mesa de entradas de una fiscalía donde se reciben

todo tipo de denuncias, se hace formación en derechos, asesoramien-
to general y se genera un vínculo distinto al que, en general, se da entre
las fiscalías y las comunidades.

PÁGINA 106 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Bibliografía

xiv Cumbre Judicial Iberoamericana, Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las
Personas en condición de Vulnerabilidad, Brasilia, 2008.

zapata bello, Gabriel, “Acceso a la Justicia”, Justicia, Memoria del iv Congreso Nacional de
Derecho Constitucional, unam, 2001.

dirección nacional de promoción y fortalecimiento para el acceso a la justicia

(Coord.), El Acceso a la Justicia como Política Pública de alcance Universal, Ediciones saij,
Buenos Aires, 2015.

birgin, Haydée y gherardi, Natalia, “La garantía de acceso a la justicia: aportes empíricos y
conceptuales”, Colección Género, Derecho y Justicia, Nº 6, Buenos Aires, 2011.

PÁGINA 107 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Ana Salvatelli y Julieta Costa Díaz
Comunas y urbanización: una articulación
pendiente
Ana Salvatelli
Abogada (uba). Consejera del Consejo de
la Magistratura de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires y autora del libro Las
comunas porteñas.
Julieta Costa Díaz
Coordinadora del Centro de Justicia
de la Mujer de la caba. Integró la Junta
Comunal de la Comuna 13 desde 2011
hasta 2019.
PÁGINA 108 / MARZO 2021
Para alcanzar el ideario de democracia participativa
que consagra en su art. 1°1 la Constitución de la Ciudad de
Buenos Aires prevé un esquema de ejercicio descentrali-
zado del poder de alcances inéditos en la historia institu-
cional argentina.
Se trata de las comunas, que son unidades territoria-
les geográficamente delimitadas gobernadas por una
Junta Comunal que gestiona política y administrativa-
mente la satisfacción de las necesidades públicas de
quienes residen en ellas, cuya injerencia y participación
en la toma de decisiones viene canalizada a través de un
Consejo Consultivo y de diversos mecanismos de parti-
cipación ciudadana.
Hacia el año 2011, asumieron las primeras autorida-
des comunales y, desde entonces, esta institución viene
escribiendo su propia historia, como dijimos, inédita,
novedosa. A ello se debe quizás que aún falta mucho
recorrido para que el resto de los poderes constituidos y
las instituciones locales se impregnen e interactúen con
las comunas desde el lugar al que estas están destinadas,
1. “La Ciudad de Buenos Aires, conforme el principio federal estable-
cido en la Constitución Nacional, organiza sus instituciones autónomas
como democracia participativa y adopta para su gobierno la forma repu-
blicana y representativa. Todos los actos de gobierno son públicos (…)”.
 ARTÍCULOS
como parte inescindible del diseño del régimen político
local, según la propia Constitución.
En lo que sigue, queremos reflexionar sobre una de
estas articulaciones pendientes, que tiene lugar entre
el diseño legal de los planes de urbanización para la
caba y la ausencia concreta de un rol específico para las
comunas, que constituyen justamente el ámbito ideal
de manifestación de la participación vecinal, y sobre las
que recaen expresas facultades en todo lo referido a su
propio territorio.
I. Breve presentación de las comunas porteñas2
1.1. El punto de partida
El constituyente de la caba, siguiendo el modelo y
la tendencia imperante en la mayoría de las grandes ciu-
dades del mundo, decidió crear una instancia descentra-
lizada de gobierno que, sin confundirse, coexiste con el
gobierno central.
Así3 surge de los debates de la Convención Constitu-
yente, en la que se sostuvo:
[L]a descentralización es una respuesta a una
situación de centralización, resultado de un
proceso histórico; (…) el modelo estatal vigente
en nuestra ciudad como centralista y burocrá-
tico; desde el (...) punto de vista democrático
se revela como inadecuado para promover la
participación popular, el cambio y el progreso
social, mientras que desde un punto de vista
funcional produce una grave deficiencia en
la satisfacción de determinadas demandas
2. Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Libro
Segundo, Título Sexto. Nos remitimos para ampliar a SALVATELLI, Ana,
Las Comunas Porteñas. Régimen constitucional y legal comentado y
concordado, Editorial Jusbaires, CABA, 2020. Disponible en: www.edi-
torialjusbaires.gov.ar.
3. SALVATELLI, Ana; SCHEIBLER, Guillermo, Constitución de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Edición Comentada, BASTERRA, Marcela
(directora), Editorial Jusbaires, CABA, 2016, p. 1267.
PÁGINA 109 / MARZO 2021
sociales.4 [Se dijo también que la Ciudad se
constituye como macrocomuna que,] acarrea
la pérdida del control social de las decisiones
urbanas, con muy restringidas posibilidades de
participación vecinal. Configura una estructura
fuera de escala para el abordaje de lo local y de
la vida y las necesidades barriales.
Como se afirmaba en el seno de la convención:
… Una idea dominante fue dar vida política
a los barrios. A eso responde la previsión de
las [c]omunas. (…) La idea era que el pueblo de
la Ciudad discutiese y disputase poder en los
barrios, para reforzar la sociedad ciudadana: so-
ciedad no es estar juntos, sino interactuar. (…) El
objetivo era la reconstrucción de la sociedad en
los barrios, para configurar en el medio urbano
condiciones lo más cercanas posibles a las del
pequeño entorno.5
Es así como la respuesta del constituyente porteño
a la necesidad de rescatar las identidades barriales, pro-
mover la descentralización funcional y ampliar la par-
ticipación zonal —sin resquebrajar la unidad de sentido
de la gran ciudad—6 fueron las comunas.
1.2. ¿Qué son las comunas?
De acuerdo con lo previsto en el art. 127 de la Consti-
tución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (ccaba):
Las [c]omunas son unidades de gestión política
y administrativa con competencia territorial.
4. Diario de Sesiones, citado, p. 127. Ver también: CORMICK, Hugo,
“La descentralización y el Modelo de Gestión Comunal”, en AA.VV. Fe-
deralismo y descentralización en grandes ciudades: Buenos Aires en
perspectiva comparada (ESCOLAR, Marcelo; BADÍA, Gustavo y FREDE-
RIC, Sabina (editores), Prometeo, Buenos Aires, 2004, pp. 250-251.
5. Expresiones del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni —convencional cons-
tituyente—, vertidas en el prólogo de la Constitución de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, editada por el Consejo de la Magistratura
de la Ciudad, CABA, 2010, p. 6.
6. ROSATTI, Horacio, Tratado de Derecho Municipal, Tomo IV, 2da ed.
actualizada, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2001, p. 156.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Una ley sancionada con mayoría de dos tercios
del total de la Legislatura establece su organi-
zación y competencia, preservando la unidad
política y presupuestaria y el interés general
de la Ciudad y su gobierno. Esa ley establece
unidades territoriales descentralizadas, cuya
delimitación debe garantizar el equilibrio de-
mográfico y considerar aspectos urbanísticos,
económicos, sociales y culturales [y en forma
concordante, el art. 2° de la Ley de Comunas7
(en adelante, loc), establece:] Las [c]omunas son
unidades de gestión política y administrativa
descentralizada con competencia territorial,
patrimonio y personería jurídica propia.
Estas definiciones nos permiten señalar que la
comuna es una unidad territorial, con personalidad jurídica
y patrimonio propios, que gestiona política y administrati-
vamente la satisfacción del interés público de su comunidad.
Unidad territorial: el término comuna viene del
latín Communia/communis, vinculado al autogobier-
no dentro de un pequeño territorio8 o de un segmento
urbano.9 Las comunas porteñas son descentralizaciones
geográficamente delimitadas,10 y en dicho territorio se
desenvuelve la vida comunal y quedan circunscriptas las
facultades de la Junta como gobierno local, es decir, como
centro político de deliberación y toma de decisiones.
Personalidad jurídica: las comunas porteñas
poseen personalidad jurídica propia y distinta del Go-
bierno central de la caba (Poder Ejecutivo), y de las
restantes jurisdicciones, organismos y entes que confor-
man el sector público de la Ciudad.11
Como sabemos, toda descentralización implica
la creación de una persona jurídica, en los términos
del Código Civil y Comercial (CCyC), en el sentido que
se trata de un ente al cual “…el ordenamiento jurídico
les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer
7. Ley N° 1777.
8. VILLAGRA, Facundo; SANTIAGO, Julián y COVARRUBIAS JURADO,
Mariano, “Las comunas en la Ciudad de Buenos Aires”, elDial, DCA6E,
13/12/2006.
9. SABSAY, Daniel; ONAINDIA, José Miguel, La Constitución de los por-
teños, op. cit., p. 256.
10. Vamos a abordar en el capítulo siguiente la delimitación territorial
de las quince (15) comunas porteñas.
11. Ley N° 70.
PÁGINA 110 / MARZO 2021
obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines
de su creación”.12 El mismo código distingue las personas
jurídicas privadas (sociedades, asociaciones civiles,
simples asociaciones, fundaciones, entre otras) y las
públicas, que en cuanto a su reconocimiento, comienzo,
capacidad, funcionamiento, organización y fin de su
existencia, se rigen por las leyes y ordenamientos de su
constitución (art. 147 del CCyC). Dentro de esta última ca-
tegoría, se encuentran las comunas como entes territo-
riales de la caba creados y regulados por la Constitución
local primero, y por la Ley Orgánica de Comunas (loc)
después, que delimitan su régimen jurídico específico.
El reconocimiento de la personalidad jurídica supone
a su vez ciertos atributos,13 a saber: nombre (denominación
de la comuna), capacidad (competencias de las comunas
ejercidas desde la Junta Comunal bajo garantías de parti-
cipación ciudadana a través de los Consejos Consultivos),
domicilio (sede comunal), representación (presidente de
la Junta por mandato de los restantes jefes comunales) y
patrimonio (presupuesto y recursos propios).
Patrimonio: es el conjunto de bienes —objetos in-
materiales susceptibles de valor y las cosas— que perte-
necen a la comuna en los términos que la Constitución
de la caba (art. 129) y la loc (art. 14 y ccdtes.) prevén.
Gestión política: a las comunas les está enco-
mendado gestionar, en su respectivo ámbito territorial,
la política definida y regulada desde las autoridades
centrales, tanto legislativas como ejecutivas14 en forma
complementaria con las que ellas determinan y ges-
tionan como propias, dentro de la órbita de sus compe-
tencias exclusivas o atribuidas por leyes especiales o
por convenios.
12. Art. 141.
13. BALBÍN, Carlos F., Tratado de Derecho Administrativo, 2da ed. ac-
tualizada y ampliada, T° II, Thomson Reuters, La Ley, Buenos Aires,
2015, p. 5.
14. QUIROGA LAVIÉ, Humberto, Constitución de la Ciudad de Buenos
Aires. Comentada, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 1996, p. 359. “...Las [c]
omunas son entidades públicas que complementan el diseño consti-
tucional del Poder Ejecutivo —esto lo voy a decir hasta el cansancio
como para que quede en la versión taquigráfica—: complementan el
diseño constitucional del Poder Ejecutivo, mediante las cuales lo que
se hace es implementar una democracia administrativa (...) Las [c]omu-
nas, entonces, no podrían ser delegatorias de la función legislativa —ni
mucho menos— de la función judicial, sino solamente de funciones
de naturaleza administrativa y de política administrativa” (expresiones
vertidas por el diputado Enríquez, 2ª sesión especial, Legislatura de la
CABA, versión taquigráfica Nº 21, 8/6/2005).
 ARTÍCULOS
Gestión administrativa: las comunas imple-
mentan la gestión y ejecución administrativa de las re-
gulaciones centrales, dentro de los ámbitos territoriales
de sus propias jurisdicciones,15 y diseñan y ejecutan las
que les corresponden como facultades exclusivas atri-
buidas por la Constitución, la propia loc, leyes especia-
les y convenios.
Interés público: el esquema de descentralización
que protagonizan las comunas viene motivado en la de-
mocracia participativa como forma de organización de
las instituciones (art. 1º ccaba), adoptada por el constitu-
yente local. De eso se trata el interés público al que debe
aspirar la gestión comunal.
Porque como destacamos al inicio, atendiendo a su
conformación como gran urbe, se pretende a través de la
descentralización política y de gestión lograr una mayor
participación de la ciudadanía en el proceso de toma de
decisiones y en el control de los asuntos públicos.
Comunidad: debemos pensar en un nuevo tipo de
ciudadano, activo, participante, crítico, que se diferen-
cia del ciudadano tradicional, aquel que solo se afirma
mediante demandas aisladas o que apenas ejerce su
ciudadanía en ocasión del voto o por medio de revuel-
tas aisladas e impotentes.16 Además del vecino, debemos
pensar en los vínculos vecinales, es decir, los que ligan a
aquellos sujetos que coinciden en un interés común res-
pecto de cuestiones que tienen su asiento en el ámbito
territorial sobre el que se extenderá la comuna.17
15. QUIROGA LAVIÉ, Humberto, “Constitución de la Ciudad de Buenos
Aires. Comentada“, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 1996, p. 359.
16. GENRO, Tarso, “El presupuesto participativo y la democracia”, en
Genro, Tarso y de Souza, Uribatan, Presupuesto Participativo – La Ex-
periencia de Porto Alegre, Buenos Aires, Eudeba, 1998, p. 21, citado
en CCAyT CABA, Sala II, “Desplats, Gustavo María c/GCBA s/Amparo
(art. 14 CCABA), 6/4/2004, Expte. 8279-0 cons. 7. También, en las
expresiones vertidas por la Convencional Constituyente Sra. Kelly, se
lee “Asistimos a un nuevo modelo de gestión y participación política,
donde el ciudadano es generador de iniciativas de una manera activa.
Hoy estamos dejando atrás un modelo obsoleto de gestión, en el que
el ciudadano sólo tenía presencia a través del voto” (Diario de Sesiones
de la Convención Constituyente de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, Año 1996, t. 2, edición del Colegio Público de Abogados de la
Capital Federal, Buenos Aires, 2003, p. 126
17. CHRISTE, Graciela E., “La problemática institucional de las Comu-
nas de la Ciudad de Buenos Aires”, AAVV, Organización Administrativa,
Función Pública y Dominio Público, Jornadas organizadas por la Facul-
tad de Derecho de la Universidad Austral, Ediciones RAP, Buenos Aires,
2005, p. 738, disponible asimismo en www.adaciudad.org.ar.
PÁGINA 111 / MARZO 2021
Por las características que venimos de exponer y las
limitaciones que conlleva la tarea de indagar en la natu-
raleza de una institución, nos parece oportuno resaltar lo
que las comunas no son, según la doctrina.
Ellas no configuran una nueva fuente de poder au-
tónomo; no persiguen fines políticos propios y distintos
del interés general de la Ciudad y su Gobierno, tampoco
dictan su estatuto organizativo. Carecen de potestad
legislativa y, por consiguiente, de un órgano delibera-
tivo destinado a dictar normas generales en materias
sustantivas, que es en las democracias representativas
contemporáneas la fuente primordial del poder políti-
co. Carecen por lo mismo, de potestad tributaria. Su in-
tegración depende de la ley que determina su número,
organización y competencias, es decir, los elementos
configurativos de su personalidad, de su “comuneidad”.18
Las comunas no son municipios. La propia Consti-
tución de la Ciudad las ha puesto en un nivel distinto al
no reconocerles potestades que hacen a la esencia de un
régimen municipal como, por ejemplo, crear impuestos;
endeudarse financieramente; contar con un órgano le-
gisferante propio. Las comunas no guardan respecto de
la Ciudad el mismo grado de descentralización que los
municipios tienen con relación a las provincias; se trata
de dos niveles disímiles o dos modelos diferentes de des-
centralización del poder, en relación con el territorio.19
También se ha señalado20 —en posición que coinci-
dimos— que la sumatoria de algunos elementos carac-
terísticos de las comunas impide asimilarlas a los entes
descentralizados tradicionales del derecho administra-
tivo. Estos elementos son: a) su carácter de entes origina-
rios en cuanto su existencia deriva en forma directa de
la Constitución de la Ciudad y no de la voluntad de los
poderes constituidos;21 b) el elemento representativo que
18. CHRISTE, Graciela E. op.cit., p. 738
19. BASTERRA, Marcela I.; HERRERA BRAVO, Dante Javier, El status
jurídico de las comunas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, LL-
CABA, diciembre de 2011, 599, Cita online AR/DOC/4694/2011.
20. SCHEIBLER, Guillermo, Buenos Aires, Ciudad de Comunas, La
Ley, CABA, 2006-F, p. 1035. Ver asimismo nuestra participación en
Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Edición Comen-
tada, Título Sexto, “Comunas”, BASTERRA, Marcela (directora), Editorial
Jusbaires, CABA, 2016, en coautoría con Guillermo Scheibler.
21. Recordemos que la Constitución de la CABA prevé que el Jefe de
Gobierno es competente para proponer la creación de entes descen-
tralizados o reparticiones autárquicas (art. 104 inc. 10 de la CCABA) y a
la Legislatura le atribuye la creación mediante ley formal (art. 80 inciso
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
rige la elección directa de sus integrantes, también dis-
puesta por el constituyente, y c) el innegable mandato
presente en su regulación constitucional y legal, de
constituirse en portavoz de los intereses generales de la
población del territorio a su cargo.
En definitiva, se trata de una entidad básica de la or-
ganización territorial del Estado —en este caso, la caba—,
cauce inmediato de la participación ciudadana en los
asuntos públicos, a través de la cual se institucionalizan
y gestionan los intereses propios de esa colectividad.22
1.3. La Junta Comunal. Mandato popular y
alcance de sus facultades
Cuando referíamos al inicio que la institución
comunal posee alcances inéditos, hacíamos referencia,
entre otras particularidades, a la composición plural o
colegiada del órgano de gobierno (Junta Comunal) que es
elegida por mandato popular y que tiene carácter ejecuti-
vo, es decir, gestiona localmente un presupuesto asigna-
do a la comuna para la satisfacción de las necesidades de
los vecinos, de impacto directamente local.
Estos siete miembros de la Junta Comunal son ele-
gidos junto al jefe de Gobierno local en las elecciones ge-
nerales, y la representación es proporcional siguiendo el
sistema D’Hondt. Es presidente de la Junta el comunero
electo con mayor cantidad de votos y eso determina sus
facultades distintivas respecto del resto de los miembros
de la Junta o juntistas.
17 de la CCABA), que da lugar a un procedimiento secuencial en el cual
las competencias del legislador y del ejecutivo concurren a la formación
de un acto complejo (TSJ CABA, “Argüello, Jorge M. c/GCBA s/acción
declarativa de inconstitucionalidad”, 21/11/2001, citado por CHRISTE,
Graciela, op.cit., p. 734. En opinión de esta autora, la circunstancia que
no se haya seguido dicho itinerario para la creación de las comunas no
resulta un obstáculo para concebirlas como descentralizaciones ad-
ministrativas del Gobierno de la Ciudad, rama del Ejecutivo. Nosotros
coincidimos con el autor que venimos citando, en el sentido de que las
comunas no representan un típico ente descentralizado de la adminis-
tración, por la sumatoria de elementos que él destaca.
22. Adaptamos este concepto de COLÁS TENAS, Jesús, “El fun-
cionamiento de los órganos colegiados de las entidades locales: las
sesiones”. Disponible en http://laadministracionaldia.inap.es/noticia.
asp?id=1100137
PÁGINA 112 / MARZO 2021
La definición de este órgano de gobierno es de rango
constitucional, ya que así viene previsto en el art. 130
ccaba, que establece:
Cada Comuna tiene un órgano de gobierno cole-
giado denominado Junta Comunal compuesto
por siete miembros, elegidos en forma directa
con arreglo al régimen de representación pro-
porcional, formando cada [c]omuna a esos fines
un distrito único. La Junta Comunal es presidi-
da y legalmente representada por el primer in-
tegrante de la lista que obtenga mayor número
de votos en la [c]omuna. Las listas deben ade-
cuarse a lo que determine la ley electoral y de
partidos políticos.
A su turno, la loc dispone en sus arts. 19 y 20, en su
parte pertinente:
El gobierno de las [c]omunas es ejercido por un
órgano colegiado, integrado por siete (7) miem-
bros, denominado Junta Comunal, respetándo-
se en la confección de las listas de candidatos,
lo establecido en el art. 36 de la Constitución de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” (…) [y que]
Los miembros de la Junta Comunal son elegi-
dos, en forma directa y con arreglo al régimen
de representación proporcional que establece la
ley electoral vigente, por los ciudadanos domi-
ciliados en la [c]omuna (…).
Creemos que el desafío de un gobierno comunal
de siete (7) miembros como es la Junta entronca direc-
tamente con el sentido mismo de la descentralización
territorial en comunas. Porque existe un paralelismo
entre lo que la comuna es para “afuera” de lo que debe ser
para “adentro”. Para “afuera” (vínculo ciudadano-comu-
na), ellas deben ser el ámbito de participación ciudadana
por excelencia, como símbolo y práctica de la realiza-
ción de la democracia participativa; pero para “adentro”
(miembros de la Junta Comunal), ese mismo objetivo se
encuentra en el diseño constitucional y legal, al exigir-
se del órgano de gobierno que desde distintas miradas y
perspectivas y pertenencias políticas diversas confluya
en una voluntad común alcanzada por consenso.
 ARTÍCULOS
En lo que respecta a las atribuciones y obligaciones
de la Junta Comunal (art. 26, loc), se destacan a los fines
del presente trabajo las siguientes:
i) Promover la participación de los vecinos en la
gestión del gobierno de la comuna y en la elabo-
ración y planificación de las políticas previstas
en el [Título] ii de la Constitución de la Ciudad;
j) Convocar a audiencias públicas y consulta
popular en el ámbito de la Comuna, (…) q) Emitir
opinión, dentro de los 30 días de recibida la
actuación, acerca de toda modificación o auto-
rización de usos, que afecten los derechos sub-
jetivos, intereses legítimos, o intereses difusos
o colectivos de los vecinos de la [c]omuna que se
presuma de mediano o relevante impacto am-
biental en los términos de la legislación vigente,
y (…) s) En general, llevar adelante la atención de
todo asunto de interés de la [c]omuna.
Como se advierte, es facultad legal de la Junta
Comunal emitir opinión e intervenir en asuntos de
interés comunal si se modifican o autorizan usos refe-
ridos al territorio, que afecten los derechos de quienes
residan en él. En el marco de estas facultades correspon-
de, sin dudas, la intervención comunal en los planes de
urbanización de los que da cuenta este trabajo.
Para cobrar dimensión de cómo se han interpreta-
do estas facultades, podemos referir el caso de la acción
judicial en la que se impugnó la decisión del Poder Eje-
cutivo central de organizar una competencia profesio-
nal automovilística (Súper TC2000) en el denominado
circuito callejero ubicado en el barrio de Recoleta.23 Allí
se resolvió:
[L]a puesta en funciones de la Junta Comunal
implica una nueva realidad institucional en la
Ciudad que impacta en el modo de ejercer la
gestión administrativa, en tanto determinados y
específicos cometidos deben pasar a la órbita de
las [c]omunas. Asimismo [e]stas en su carácter de
principal portavoz de los intereses generales de
23. Juzgado de primera instancia CAyT Nº 13, “Castillo, Gabriela c/
GCBA s/ amparo”, Expte. A284-2013/0, 12/3/2013.
PÁGINA 113 / MARZO 2021
la población del territorio a su cargo (ll 2006-F,
1035) deben tener participación en el proceso de
toma de decisiones de otras actividades guber-
namentales que se realicen en su área de compe-
tencia (arts. 9º, 10º, 11°, 13, 26 inc. “q”, Ley Nº 1777).
En el caso, lo expuesto cobraría mayor relevan-
cia atento la magnitud del evento programado,
el impacto que tendrá en diversos aspectos de
la vida del barrio y el hecho de que para su rea-
lización se afectará considerablemente el uso
de espacios verdes de la [c]omuna, cuyo man-
tenimiento se encuentra a cargo por mandato
expreso de la Constitución de la Ciudad (art. 128,
ccaba). Así, una correcta hermenéutica de las
disposiciones constitucionales y legales invo-
lucradas conduciría a concluir que se encuentra
entre las competencias de la Junta Comunal, en
este caso la N° 2, la de emitir una opinión previa
respecto de la actividad que aquí se cuestiona.
Sobre el punto, ha de recordarse asimismo que
el ejercicio de las competencias constituciona-
les y legales resulta una obligación de las res-
pectivas autoridades administrativas (art. 2°, Ley
de Procedimiento Administrativo).
1.4. Competencias comunales
La propia Constitución de la caba establece en su art.
128: “Las [c]omunas ejercen funciones de planificación,
ejecución y control, en forma exclusiva o concurrente
con el Gobierno de la Ciudad, respecto a las materias de
su competencia. Ninguna decisión u obra local puede
contradecir el interés general de la Ciudad”, y en sentido
concordante, el art. 8° de la loc prevé: “Dentro de sus
respectivas jurisdicciones territoriales, las [c]omunas
ejercen las funciones y competencias que surgen del art.
128 y concordantes de la Constitución de la Ciudad, con-
forme lo establecido en la presente ley”.
La función de planificación implica la posibilidad de
adoptar todas las medidas conducentes al plan o proyec-
to de acción en la administración comunal. Se planifica
el programa de acción, el anteproyecto de presupuesto
consecuente y su ejecución, en la iniciativa legislativa y
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
presentación de proyectos de decretos al Ejecutivo de la
Ciudad. Consiste en el diseño y la elaboración de las po-
líticas públicas24 y los programas que se llevan adelante
en el ámbito territorial de la comuna.25
La función de ejecución alude a que las autorida-
des comunales se encuentran habilitadas para dictar
—dentro de su exclusivo ámbito territorial— todos los
“actos administrativos de ejecución” necesarios para
llevar adelante su plan de acción. La comuna como ju-
risdicción26 ejecuta —administra y dispone— las partidas
presupuestarias que se le han asignado.
En cuanto a la función de control, el diseño del ejerci-
cio descentralizado del poder volcado hacia la participa-
ción popular implica un nuevo sistema de control de la
acción del Ejecutivo de la Ciudad. Esta función importa la
facultad de controlar y hacer cumplir las normas tanto por
parte de los particulares como de las acciones desarrolla-
das por el Gobierno central, dentro del territorio comunal.
Según el diseño constitucional y legal, las funciones
de planificación, ejecución y control se ejercen respecto
de una serie de materias o asuntos de modo exclusivo, es
decir, por decisión de la propia comuna, o concurrente,
cuando tanto la comuna como el Gobierno central tienen
decisión al respecto.
Se ha postulado que, además de las potestades
mencionadas expresamente, existen otras que resultan
implícitas en el ordenamiento como, por ejemplo, la fa-
cultad de dictar actos de alcance general, como el plan
de acción o la resolución de distribución de gastos y
recursos presupuestarios; una potestad reglamentaria
reducida a los servicios que presta por sí o por terceros
de manera exclusiva, en materia de mantenimiento de
vías secundarias y de espacios verdes y de los que lleve a
cabo en forma concurrente con el Gobierno de la Ciudad.
También podrán emitir los actos administrativos nece-
sarios para convocar los procesos de selección de los
contratistas de las obras públicas de impacto local y los
servicios que resuelvan prestar.27
24. SABSAY, Daniel; PIZZOLO, Calógero (h.), “Directrices de la Cons-
titución de la Ciudad de Buenos Aires en materia de comunas”, en
Creación de las comunas en la Ciudad de Buenos Aires, informes de
la Comisión Consultiva, noviembre de 1999, GCBA, Programa de Des-
centralización y Modernización, p. 9.
25. NÁPOLI, Andrés y VEZZULLA, Juan, op. cit.
26. Ley Nº 70, art. 6º.
27. CHRISTE, Graciela E., op. cit., p. 738 y ss.
PÁGINA 114 / MARZO 2021
Finalmente, debemos señalar una idea fuerza que
fue abordada en el debate de la Convención Constituyen-
te y que surge del art. 128 de la ccaba que transcribimos,
y es que el régimen de descentralización que importan
las comunas, a la vez que persigue garantizar un manejo
más participativo de gestión política y administrativa,
no debe romper
…la unidad esencial que debe tener el [G]
obierno de la [C]iudad para garantizar los inte-
reses comunes de ella (…) el proyecto de texto
constitucional que estamos proponiendo deja
perfectamente en claro la prioridad absoluta
de la preservación de la unidad política y pre-
supuestaria y del interés general de la [C]iudad,
dándole prevalencia por encima de cualquier
interés o decisión local”.28
Respecto de estas previsiones generales sobre las
competencias de las comunas, viene al caso destacar
lo que se vincula en forma directa con la temática que
nos ocupa.
1.4.1. In dubio pro comuna
En primer lugar, hay que poner de resalto el princi-
pio consagrado en el art. 9° de la loc, en cuanto prevé: “En
caso de duda en cuanto a la extensión y alcance de las
competencias exclusivas y concurrentes, [estas] deben
ser interpretadas a favor de las [c]omunas. El Poder Eje-
cutivo no puede ejercer las funciones derivadas de las
competencias exclusivas de las [c]omunas”.
Ello por cuanto se trata de un principio interpretati-
vo que debería orientar los conflictos sobre la extensión
o el alcance de las competencias comunales, definiendo
en el caso concreto en que haya dudas, que hay que estar
a la validez de la competencia comunal antes que del go-
bierno central.
Se sostuvo en el debate que esta disposición pre-
cisaba la norma del art. 4º, que veremos más adelan-
te, cuando establece en el inc. c) la subsidiariedad de la
28. Expresiones de la convencional Kelly, en Diario de sesiones, p. 124.
 ARTÍCULOS
actuación del Gobierno central en relación con las com-
petencias de las comunas.29
Por eso se ha dicho que para ambos principios, de
subsidiariedad e in dubio pro comuna, debía utilizarse la
interpretación que algunos neoconstitucionalistas pro-
ponen como interpretación conforme, es decir, interpre-
tación de la loc conforme a la Constitución nacional y a
la ccaba.30
También se indicó que se trataba de un principio
hermenéutico para resolver las dudas acerca de la ex-
tensión y alcance de las competencias exclusivas y con-
currentes de las comunas, inspirado en el criterio que a
nivel federal rige la interpretación de las competencias
entre las provincias y el Gobierno federal, pero circuns-
cripto en el caso a la gestión política y administrativa del
Poder Ejecutivo de la Ciudad.31
1.4.2. Competencia residual
En segundo lugar, debemos destacar que para las
comunas se prevé la competencia residual, en el art. 10º,
en el sentido que debe llevar a cabo “e) (…) toda acción
que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de
sus habitantes y al desarrollo local, en tanto no implique
menoscabo de la [C]iudad en su conjunto o de las demás
jurisdicciones [c]omunales”.
De esta forma, la loc suma a las competencias exclu-
sivas de las comunas previstas en la disposición consti-
tucional ya citada, esta atribución de tipo residual que
abarca todas aquellas acciones que contribuyan a la mejor
calidad de vida de los habitantes y al desarrollo local.
29. De la versión taquigráfica Nº 21, Acta de la 2ª sesión especial
(8/6/2001) de la Legislatura de la CABA, expresiones del diputado
Melillo, p. 30.
30. GELLI, María Angélica, de la exposición transcripta en MUIÑOS,
María Rosa, “Comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, ed.
Legislatura de la CABA, Buenos Aires, 2016, p. 154.
31. De la versión taquigráfica Nº 21, Acta de la 2ª sesión especial
(8/6/2005) de la Legislatura de la CABA, exposición del diputado
Enríquez, p. 28.
PÁGINA 115 / MARZO 2021
1.4.3. Competencias concurrentes con el gcba
Finalmente destacar cuáles son en concreto las
competencias constitucionales y legales de las comunas
con aptitud suficiente para determinar su necesaria par-
ticipación en los planes de urbanización locales.
En efecto, debemos detenernos en las llamadas com-
petencias concurrentes con el Gobierno central, previstas
en los arts. 128 ccaba y 11 loc y que se vincula con el art.
104, inc. 15 de la Constitución de la caba, que establece
entre las atribuciones y facultades del jefe de Gobierno,
la de coordinar “las distintas áreas del Gobierno [c]entral
con las [c]omunas”.
Destacamos las previsiones referidas a:
1. La fiscalización y el control del cumplimien-
to de normas sobre usos de los espacios públi-
cos y suelo, que les asigne la ley (art. 128, ccaba)
y c) La fiscalización y el ejercicio del poder de
policía, de las normas sobre usos de los espa-
cios públicos, suelo y las materias que resulten
de los convenios que se celebren a tal efecto, a
través de órganos con dependencia administra-
tiva y sede en la [c]omuna (art. 11, loc).
Asimismo, las que se vinculan con las obras y servi-
cios públicos de impacto local, conforme dispone el art.
128 de la ccaba:
2. La decisión y ejecución de obras públicas,
proyectos y planes de impacto local, la pres-
tación de servicios públicos y el ejercicio del
poder de policía en el ámbito de la comuna y
que por ley se determine. [Y a su turno, el art.
11, loc inc. b] La decisión, contratación y ejecu-
ción de obras públicas, proyectos y planes de
impacto [c]omunal, así como la implementa-
ción de programas locales de rehabilitación y
desarrollo urbano.
También viene al caso la facultad concurrente esta-
blecida en el inc. 3° del art. 128, ccaba, en cuanto dispone:
3. La evaluación de demandas y necesidades
sociales, la participación en la formulación o
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
ejecución de programas, [y en el art. 11], d) La
evaluación de demandas y necesidades socia-
les en su ámbito territorial [y] e) La participación
en la formulación y ejecución de programas de
desarrollo y promoción de derechos que, desa-
rrollados por el Poder Ejecutivo, tengan inci-
dencia en su ámbito territorial.
En definitiva, la comuna debe contribuir a indivi-
dualizar cuáles son las necesidades de los vecinos y sus
requerimientos, para lograr canalizarlas ante el Gobier-
no central. Ellas son las que se encuentran en mejor si-
tuación para apreciar en forma directa esas necesidades
y actuar eficazmente sobre las mismas.
No menos importantes son las competencias atri-
buidas a las comunas en materia de políticas especiales,
de acuerdo con lo que establece el art. 13, loc
(Políticas especiales. Conforme lo estableci-
do en el Título Segundo de la Constitución
de la Ciudad sobre políticas especiales, las [c]
omunas intervienen, dentro de la esfera de sus
competencias, en la elaboración y planifica-
ción de políticas en las áreas de salud, educa-
ción, medioambiente, hábitat, cultura, deporte,
seguridad, igualdad entre varones y mujeres,
niños, niñas y adolescentes, juventud, personas
mayores, personas con necesidades especia-
les, trabajo y seguridad social, consumidores y
usuarios, comunicación y presupuesto, función
pública, ciencia y tecnología y turismo) [que
tiene como correlato la una gran cantidad de
normas sobre cada una de estas materias, que
de modo puntual atribuyen competencia a la
institución comunal].32
1.5. Criterios y principios interpretativos básicos
sobre los alcances de la institución comunal
A más de lo expuesto sobre los rasgos institucio-
nales básicos de las comunas porteñas, se suman los
32. Ver nuestro desarrollo en Las Comunas Porteñas, op.cit., p. 147 y ss.
PÁGINA 116 / MARZO 2021
criterios y principios que la misma loc establece a modo
de guías que han de orientar la interpretación posible
sobre el alcance de las facultades comunales.
Es importante detenernos en ello por cuanto la au-
sencia de vinculación entre los planes de urbanización y
la participación de las comunas va en contra de lo que la
Constitución, primero, y la loc, después, han dispuesto
al respecto.
Por un lado, como anticipamos, la propia Ley de
Comunas, en su art. 3°, establece:
A los efectos de la aplicación e interpretación
de esta ley, se entiende que la misma tiene por
finalidad: a) Promover la descentralización y
facilitar la desconcentración de las funciones
del Gobierno de la Ciudad, preservando su in-
tegridad territorial. b) Facilitar la participación
de la ciudadanía en el proceso de toma de deci-
siones y en el control de los asuntos públicos.
c) Promover el desarrollo de mecanismos de
democracia directa. d) Mejorar la eficiencia y
la calidad de las prestaciones que brinda el Go-
bierno de la Ciudad. e) Implementar medidas
de equidad, redistribución y compensación de
diferencias estructurales a favor de las zonas
más desfavorecidas de la [C]iudad. f) Preservar,
recuperar, proteger y difundir el patrimonio y
la identidad cultural de los distintos barrios. g)
Consolidar la cultura democrática participativa.
h) Cuidar el interés general de la [C]iudad. i) Ase-
gurar el desarrollo sustentable.
Desde estos criterios interpretativos, las comunas
representan un nuevo modelo de gestión y participa-
ción de las personas en el campo de la planificación y
ejecución de las políticas públicas, esto es, un modo de
profundizar los consensos a través de la creación de es-
pacios locales de interacción entre vecinos y gobierno.33
De otra parte, según el art. 4° de la loc:
La descentralización de la gestión pública se
rige por los siguientes principios generales: a)
33. BALBÍN, Carlos, F., Curso de Derecho Administrativo, T° I, La Ley,
CABA, 2007, p. 702.
 ARTÍCULOS
Descentralización territorial de la ejecución
de los programas presupuestarios que tengan
impacto local específico en materia de desarro-
llo social, cultura, deportes y defensa de consu-
midores y usuarios, así como en otras materias
que hacen a las competencias exclusivas y con-
currentes dispuestas. b) Descentralización de
la función de control. c) Subsidiariedad de la
actuación del Poder Ejecutivo en relación con
las competencias de las [c]omunas. d) Planea-
miento concertado y coordinado entre el Poder
Ejecutivo y las [c]omunas. e) Gestión pública
participativa. f) Seguimiento [c]omunal de la
gestión del Poder Ejecutivo en el ámbito local.
g) Eficacia y eficiencia en la gestión y en la pres-
tación de servicios. h) Desconcentración de la
gestión operativa y administrativa. i) Moderni-
zación administrativa e incorporación de herra-
mientas alternativas de gestión.
De esta forma, la planificación en materia de po-
líticas sociales es una facultad concurrente entre el
gobierno central y las comunas, de donde su efecti-
va ejecución descentralizada depende de las trans-
ferencias de competencias y, junto a ellas, de los
recursos presupuestarios correspondientes. En ese
marco, la previsión que comentamos es por demás
trascendente, porque no fija límites a la descentraliza-
ción de dichas competencias.
Otro principio igualmente importante es el de sub-
sidiariedad (inc. c). La idea es que toda gestión que pueda
ser desarrollada a nivel comunal resulte de competencia
de la comuna. Frente a ella, el gobierno central se reserva
un rol subsidiario, es decir, limitado a aquello que la
comuna no pueda hacer por sí misma, con el presupues-
to asignado. Tiene sustento en la llamada mejor situación,
es decir, se ocupa de la competencia aquella administra-
ción —gobierno central o comuna— que se encuentre en
las mejores condiciones para desempeñarla.34
34. SABSAY, Daniel; PIZZOLO, Calógero (h.), op.cit.
PÁGINA 117 / MARZO 2021
1.6. Participación ciudadana en el Consejo
Consultivo
El último de los rasgos distintivos que quere-
mos destacar, para terminar de delinear la institución
comunal, se refiere a las garantías de participación ciu-
dadana que la misma concentra.
De un lado, desde el punto de vista orgánico, está pre-
vista la integración de un Consejo Consultivo Comunal
(arts. 131 ccaba y 33 loc). El mismo está integrado por “…
representantes de entidades vecinales no gubernamen-
tales, partidos políticos, redes y otras formas de organi-
zación con intereses o actuación en el ámbito territorial
de la [c]omuna” y su funcionamiento está garantizado “a
escala barrial” (art. 34, loc).
Este es el ámbito donde se manifestará la participa-
ción, realizando las finalidades de la ley: “facilitar la par-
ticipación en el proceso de toma de decisiones y en el
control de los asuntos públicos”, “promover el desarrollo
de mecanismos de democracia directa” y “consolidar la
cultura democrática participativa” (art. 3º, loc, incs. b, c y g).
Conforme el art. 39 de la loc: “El Consejo de Coor-
dinación Intercomunal es el órgano de discusión
y consenso de las políticas entre las [c]omunas y el
Poder Ejecutivo”.
II. La ausencia de las comunas en los planes de
urbanización
Como sabemos, la consagración del derecho a la vi-
vienda digna y al hábitat adecuado, en nuestra Ciudad,
viene de la mano de mandatos concretos dirigidos a la
autoridad local. Así, el art. 31 de la Constitución de la
caba obliga en lo que aquí importa, a resolver:
… progresivamente el déficit habitacional, de
infraestructura y servicios, dando prioridad a
las personas de los sectores de pobreza crítica
y con necesidades especiales de escasos re-
cursos, [y también auspiciar] … la incorpora-
ción de los inmuebles ociosos, promueve los
planes autogestionados, la integración urba-
nística y social de los pobladores marginados,
la recuperación de las viviendas precarias y la
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
regularización dominial y catastral, con crite-
rios de radicación definitiva.35
Sin pretender agotar el recorrido legislativo que tuvo
esta manda concreta constitucional,36 destacamos la Ley
N° 148,37 que declaró de atención prioritaria a la problemá-
tica social y habitacional en las villas y núcleos habita-
cionales, que creaba una comisión integrada por el Poder
Ejecutivo, el Poder Legislativo y representantes de los
vecinos que allí habitaban; de esta manera, se sentó el pre-
cedente de que urbanizar implica la participación de las
personas que habitan el barrio vulnerado, reconociendo
el sistema de democracia participativa que es el modelo
elegido por el constituyente para nuestra Ciudad.
A esa época, como mencionamos al inicio, las
comunas no se habían integrado aún, a la espera de la ley
orgánica que llegaría años después al igual que la elec-
ción de sus primeras autoridades, que recién tuvo lugar
en 2011. Sin embargo, en nuestro entendimiento, esa
primera ley sobre urbanización bien pudo contemplar-
las, al igual que se lo hizo en otras materias, tales como
la Ley Básica de Salud N° 15338 o la Ley del Plan Urbano
ambiental N° 2930.39
35. LIBERATORI, Elena A., “La perspectiva judicial de
los procesos de regulación dominial”, en: Revista del
Notariado, Nº 936, CABA, (abril–junio de 2019), 6/3/2020. Dis-
ponible en: http://www.revista-notariado.org.ar/2020/03/
la-perspectiva-judicial-de-los-procesos-de-regularizacion-dominial/
36. Ver PETRELLI, Hernán, “Las leyes urbanas desde la autonomía
porteña”, en AA.VV., Pensar la Ciudad. Comentarios a la Constitución
porteña desde la igualdad, la autonomía personal y los derechos socia-
les, AZRAK, Damián (coordinador), Librería Editora Platense, Asociación
de Derecho Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires, Provincia de
Buenos Aires, 2018, p. 615 y ss.
37. BOCBA N° 621, del 29/1/1999. Ver también como sus antece-
dentes el de la Federación de Villas, Núcleos y Barrios Marginados de
la Ciudad de Buenos Aires (FEDEVI) a instancias del legislador Eugenio
Raúl Zaffaroni con “correcciones de forma” del mismo Proyecto de Ley
Nº 2490/1998 “Declárese la Emergencia Social y Habitacional en las
Villas, Núcleos Habitacionales Transitorios y Barrios Marginados y ca-
renciados en general”.
38. La Ley N° 153 en su art. 31 inc. a estableció que las áreas de Sa-
lud responden a una delimitación geográfico-poblacional “y tenderán a
articularse con las futuras comunas” (ver texto actualizado art. 5º de la
Ley Nº 5462, BOCBA N° 4811 del 29/1/2016).
39. Ley N° 2930, en su art. 15, denomina Plan de Comuna, al instru-
mento que tiene por objetivo desarrollar, con la participación primaria
de las propias comunas, los aspectos particulares de sus respectivos
territorios, debiendo guardar congruencia con los planes de las restan-
tes comunas y con los lineamientos establecidos por el Plan Urbano
Ambiental para la Ciudad.
PÁGINA 118 / MARZO 2021
A aquel inicio de la política de urbanización, siguió
un amplio derrotero que incluyó sucesivas prórrogas o
extensiones de plazos, procesos de judicialización, in-
tentos de desalojo, audiencias en el Tribunal Superior,40
pero en lo que aquí importa todas tuvieron como deno-
minador común la ausencia de la participación de las
comunas cuyo rol no puede ser desatendido en el marco
de la Observación General N° 4 de la onu.41
Para ejemplificarlo, vamos a mencionar algunas
de esas normativas que fueron dictadas ya bajo la plena
vigencia de la institución comunal, es decir, con Juntas
Comunales elegidas por la ciudadanía en funciona-
miento, haciendo hincapié en las Mesas de Gestión y
Participación creadas en cada una de las leyes que tu-
vieron doble lectura y audiencia pública previa a su
aprobación definitiva.
2.1. Villa 20
Ubicada en el barrio de Villa Lugano perteneciente
a la Comuna 8, la Villa 20 tuvo su primera ley en 2005
(Ley N° 1770),42 pero se destaca la sancionada en 2016,
40. Ver TSJ CABA, Expte. TSJ Nº 12315/15 y su acumulado Nº
12050/15 “Zárate Villalba, Juan Ramón y otros c/ GCBA s/ amparo (art.
14 de la CCABA) s/ recurso de inconstitucionalidad concedido”. Nos
remitimos a CHRISTE, Graciela E., Los derechos sociales en acción. La
intersección de los derechos sociales en el Derecho Administrativo, HS
Grupo Editorial, CABA, 2017, p. 374 y ss. y sus citas.
41. Interpretación oficial del derecho a la vivienda del Pacto Internacional
de los Derechos Económicos y Sociales (ONU, 1966), de rango constitu-
cional a nivel nacional (art. 75, inc. 22) y local (art. 10 de la CCABA).
42. Ley N° 1770 delimitaba para la urbanización “a los polígonos
comprendidos por las vías del Ferrocarril Gral. Belgrano, Av. Escalada,
Av. Gral. Francisco Fernández de la Cruz, límite con el Distrito C3 II,
límite con el Distrito U31, ambos del Código de Planeamiento Urbano,
y calle Batlle y Ordóñez”. Y también disponía del “polígono compren-
dido por la Av. Francisco Fernández de la Cruz, eje de la calle Pola y
línea de deslinde con el Distrito U8” para la construcción de viviendas
y comercios. En ella, además estipulaba la participación de veedores
para la realización del censo para determinar la cantidad posible de
viviendas. En cuanto a la participación de las personas que habitaban
Villa 20, esta ley indicaba dos acciones. Por un lado, la realización de
“una audiencia pública con los vecinos y vecinas a fin de establecer
conjuntamente las obras a realizar en lo relativo a tipología edilicia, em-
plazamientos, apertura de calles, equipamiento de servicios y toda otra
inquietud que consideren importante tanto el Instituto de la Vivienda de
la Ciudad como los habitantes de la Villa 20” y, a su vez, los veedores
debían garantizar “la participación de los vecinos en la etapa de eva-
luación de las distintas alternativas y en la formulación de las pautas del
proyecto de urbanización”.
 ARTÍCULOS
Ley N° 5705 de Reurbanización, Zonificación e Integra-
ción Sociourbana de la Villa 20. A través del art. 2° se crea
una Mesa de Gestión Participativa “para la [r]eurbaniza-
ción del Barrio Villa 20”; su objeto era el de “garantizar e
instrumentar la participación activa de los vecinos del
barrio en todas las etapas del proceso de reurbaniza-
ción”. En cuanto a su integración, previó:
a. El Instituto de Vivienda de la Ciudad; b. La
Subsecretaría de Hábitat e Inclusión Social del
Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat; c.
Los/as delegados/as y vecinos/as del barrio,
[así como también] organizaciones barriales,
sociales y religiosas con presencia en el mismo,
quienes podrán expresar su voz y participar ac-
tivamente en el ámbito de la misma. Una vez
designada la Junta Vecinal, los/as delegados/
as y vecinos/as del barrio, [así como también]
las organizaciones barriales, sociales y religio-
sas con presencia en el mismo se constituirán
como órgano consultivo de la misma o de cual-
quier órgano que en el futuro la reemplace, par-
ticipando de este modo de la mgp.
Además, incluyó la posibilidad de invitar a distintas
instituciones a través de un representante.
Se advierte así que, ni en la conformación de la Mesa
ni en las instituciones invitadas a participar, fue conside-
rada la participación de las autoridades de la Comuna 8.
2.2. Barrio Rodrigo Bueno
El Barrio Rodrigo Bueno está situado entre lo que
hoy se conoce como “Reserva Ecológica” y el predio
Ciudad Deportiva del Club Boca Junior, ubicado en el
barrio de Puerto Madero perteneciente a la Comuna 1.
La Ley de Reurbanización, Zonificación e Integra-
ción Social, Cultural y Urbana del Barrio Rodrigo Bueno
fue sancionada en 2017 por la Legislatura porteña, y
en su art. 2º dispuso la creación de la “Mesa de Gestión
Participativa para la Reurbanización del Barrio Rodrigo
PÁGINA 119 / MARZO 2021
Bueno”, su objeto43 es “garantizar e instrumentar la parti-
cipación de los vecinos del barrio en todas las etapas de
la ejecución de la presente Ley”.
La conformación de la Mesa estaba dada de la si-
guiente manera:
a. El Instituto de Vivienda de la Ciudad; b. Los
representantes por manzana del Comité de De-
legados, quienes podrán expresar su voz y par-
ticipar activamente en el ámbito de [esta]; c. La
Defensoría General de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires; d. El Ministerio Público Tutelar;
e. [La] Procuración General del Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires; f. [La] De-
fensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
Contemplaba además la posibilidad de invitar a “re-
presentantes de diversos organismos del gcba, Estado
Nacional, Universidades, empresas prestatarias de ser-
vicios públicos, como así también organizaciones ba-
rriales, sociales y religiosas con presencia en el barrio”.
Por otra parte, también establecía que la Mesa estaría a
cargo de convocar “Asambleas Generales en el barrio
para garantizar el acceso a la información y la partici-
pación de los vecinos en el proceso de reurbanización.
Y que las mismas debían ser convocadas con suficiente
tiempo de anticipación para asegurar la participación”.
En este caso, también nos encontramos con que
la Comuna 1 tampoco formaba parte de la Mesa de
Gestión Participativa.
2.3. Playón de Chacarita
Otra de las leyes a destacar es la Ley N° 5799 que es-
tablece la Reurbanización e Integración Sociourbana del
barrio denominado Playón de Chacarita, dentro del terri-
torio de la Comuna 15.
43. Similar a la ley de urbanización de la Villa 20 los objetivos especí-
ficos aparecen en el art. 5°.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
En su art. 3°, se integra la “Mesa de Gestión Participa-
tiva para la Reurbanización del Barrio Playón Chacarita”,
su objeto44 es el siguiente:
[G]arantizar e instrumentar la participación de
los vecinos del barrio en todas las etapas del
proceso de reurbanización, [a la que se suman]
a. El Instituto de Vivienda de la Ciudad; b. La
Junta Vecinal del [B]arrio Playón Chacarita, in-
tegrada por la Comisión Directiva y los [d]ele-
gados de cada manzana integrante del barrio
referido; c. La Defensoría del Pueblo; d. La De-
fensoría General de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires; e. El Presidente, Vicepresidente
Primero y Vicepresidente Segundo de la Comi-
sión de Vivienda de la Legislatura de la Ciudad
de Buenos Aires.
Esta norma amplía la participación más allá de los
delegados e indica que la Mesa de Gestión Participativa
deberá invitar dos vecinos distintos a ellos, que “tendrán
derecho a expresar su voz y ser oídos en el proceso de
deliberación y decisión”.
Además, la Mesa podrá “invitar a participar a: fun-
cionarios del Ministerio de Ambiente y Espacio Público,
de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión, del Ministerio
de Desarrollo Urbano y Transporte, y de otros organis-
mos del gcba; representantes del Estado Nacional, del
Ministerio Público Tutelar, de universidades y de em-
presas prestatarias de servicios públicos; legisladores,
integrantes de la Junta Comunal de la Comuna 15, inte-
grantes del equipo técnico que designe la Junta Vecinal,
como así también a vecinos, organizaciones barriales,
sociales y religiosas con presencia en el barrio”.
El punto iv indica que a fin de garantizar la informa-
ción y la participación de los vecinos en el proceso de
reurbanización la Mesa de Gestión Participativa deberá
convocar a asambleas generales en el barrio.
En este caso, podemos observar que, a diferencia de
los dos anteriores, sí hay un llamado a la Comuna 15, pero
no como integrante de la Mesa de Gestión Participativa,
sino como invitada. La ley no obliga su participación,
44. Como en las anteriores, además de su objetivo general, también
se explicitan los objetivos específicos en el art. 6°.
PÁGINA 120 / MARZO 2021
sino que deja librada esta invitación y su posterior acep-
tación a la voluntad de las partes.
2.4. Barrio Padre Carlos Mugica
Finalmente, este barrio, que está ubicado mayorita-
riamente en Retiro y en parte en Recoleta, pertenecien-
tes a las Comunas 1 y 2, respectivamente, fue materia de
regulación en la Ley N° 6129, que persigue su reurbaniza-
ción e integración con el resto de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, y la radicación definitiva de sus habitan-
tes en un hábitat adecuado, en el marco de las disposicio-
nes de la Ley Nº 3343.45
A diferencia de las anteriormente mencionadas, esta
ley crea “el Consejo de Gestión Participativa del Proceso
de Reurbanización del Barrio Padre Carlos Mugica”, el
cual está integrado por:
a. El cuerpo de consejeros/as del Barrio Padre
Carlos Mugica; b. Un/a representante de la De-
fensoría del Pueblo de la Ciudad; c. Un/a re-
presentante del Ministerio Público Tutelar; d.
Un/a representante del Ministerio Público de
la Defensa; e. Representantes de la Presidencia
45. La Ley N° 3343 fue votada en la Legislatura en 2009. Esta ley
disponía la urbanización de las Villas 31 y 31 bis, y creaba en su art.
5° la “Mesa de Gestión y Planeamiento Multidisciplinaria y Participa-
tiva para la Urbanización de las Villas 31 y 31 bis” integrada por: “a.
un representante del Ministerio de Ambiente y Espacio Público; b. Un
representante del Instituto de la Vivienda de la Ciudad; c. Un repre-
sentante del Ministerio de Desarrollo Urbano; d. Un representante del
Ministerio de Desarrollo Social; e. Un representante de la Defensoría del
Pueblo de la Ciudad y f. Los/as diputados/as que ejerzan la presidencia
y la vicepresidencia 1º de las comisiones de Vivienda, de Planeamiento
Urbano y de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Po-
lítica Tributaria de la Legislatura de la Ciudad”. También contemplaba
que podían invitar a participar: “a. Un representante de la Subsecretaría
de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación; b. Un representante del
Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE);
c. Un representante de la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat
Social Padre Carlos Mujica; d. Un representante de la Administración
de Infraestructuras Ferroviarias S.E.; e. Un representante de la Opera-
dora Ferroviaria S.E.; f. Un representante de la Administración General
de Puertos; g. Dos miembros de la Comisión de Vivienda y Ordena-
miento Urbano de la Cámara de Diputados de la Nación, priorizando
a los representantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; h. Un
representante del equipo técnico que elaboró el anteproyecto base que
obra como Anexo II de la presente Ley; y i. Un representante de la
Universidad de Buenos Aires (UBA)”.
 ARTÍCULOS
y Vicepresidencia Primera de las comisiones
de Vivienda y de Planeamiento Urbano de la
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires; f. El/la presidente de la Junta Comunal
de la Comuna Nº 1 y un/a representante de la
primera minoría; g. El/la presidente de la Junta
Comunal de la Comuna N° 2, y un/a represen-
tante de la primera minoría; h. Un/a repre-
sentante de la Autoridad de Aplicación o del
organismo que en el futuro lo reemplace.
Como en el caso de las Mesas de Gestión Participa-
tiva también este Consejo tiene la posibilidad de invitar:
“a. Un/a representante de la Agencia de Administración
de Bienes del Estado; b. Un/a representante de la Facul-
tad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires
(fadu); c. Un/a representante del Centro de Estudios y
Acción por la Igualdad (ceapi); d. Un/a representante de
la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (acij)”.
La ley establece competencias para este Consejo
bien distintas a los objetivos que tenían las Mesas de
Gestión Participativa, en cuanto lo autoriza a emitir re-
comendaciones, solicitar información y fomentar y
acompañar la participación activa de los/as vecinos/as
del Barrio Padre Carlos Mugica.
Como se advierte por lo expuesto hasta aquí, las
leyes de reurbanización reflejan una identidad propia y
distinta que se vincula con las dinámicas históricas, cul-
turales y sociales de los barrios a los que se refieren, y
por eso propician un ámbito de participación que busca
garantizar la voz de los vecinos y las vecinas.
Se destaca la participación dentro del Consejo de
Gestión Participativa de las Comunas 1 y 2 como miem-
bros plenos y no como meros invitados, aunque, en rigor,
el órgano de participativo no fue la Mesa de Urbanización,
sino un Consejo de Gestión Participativa. Este último tiene
objetos bien distintos a los de las Mesas de Gestión Parti-
cipativa que son quienes tiene a cargo el desarrollo de las
etapas de diagnóstico, diseño, ejecución, control, monito-
reo y evaluación del Plan Integral de Reurbanización de
cada barrio, mientras que el Consejo de Gestión Participa-
tiva del Barrio Padre Carlos Mugica tiene las competen-
cias de emitir recomendaciones, solicitar información y
fomentar la participación de los vecinos.
PÁGINA 121 / MARZO 2021
III. Reflexión final
Por lo que venimos de exponer en el primer acápite
de este trabajo, las comunas no podían ser actores ausen-
tes de lo que sucede a nivel territorial, ni ser ignoradas
con tal alcance.
Todos coinciden en señalar:
[L]a efectiva participación de la población, de-
bidamente informada, enriquece el diseño y
vuelve más efectiva la implementación de las
políticas públicas en general, y territoriales en
particular. Esto ocurre, en primer lugar, en tanto
contribuye a la integración eficaz de las políti-
cas sectoriales que confluyen en el territorio,
a través de agencias estatales y programas de
acción diversos y muchas veces inconexos46
Pero no obstante, a pesar de ser la comuna un ámbito
privilegiado en términos de participación, en cuanto go-
bierno de proximidad, su voz permanece silenciada.
Es clara la intención del legislador que plantea la
necesidad de que las urbanizaciones no pueden darse
sin participación, y la creación de Mesas de urbaniza-
ción47 es una muestra clara de ello, pero lo que no se re-
gistra es que son las comunas los actores fundamentales
por su diseño constitucional y legal para llevar a cabo
ese proceso.
Un ejemplo de una orientación distinta es el Pro-
yecto de Ley presentado por la legisladora María Rosa
Muiños, que plantea en las urbanizaciones de los barrios
El Pueblito y Agustín Magaldi, ubicados en el Barrio
de Pompeya, correspondiente a la Comuna 4, que la
comuna aparece como un actor central del órgano de
participación que se crea.48
46. Ver “Asociación Civil Centro de Estudios Legales y Sociales Hábitat
Digno: diez propuestas de políticas públicas”, 1a ed., CELS, CABA, 2017.
47. “Tener una Mesa Participativa de Trabajo es esencial para poder
ejecutar la ley, porque no va a poder llevarse a cabo sin el consenso
de todo el barrio. Es decir, tiene que haber una tarea en conjunto con
todo el barrio, con su cuerpo de delegados y del Estado local, a través
del IVC, más todas las organizaciones sociales que tienen interés en
la urbanización del barrio y que han participado activamente en este
proceso”, (expresiones del defensor general de la CABA, Dr. Horacio
Corti, Audiencia Pública, Exp. 1799-D-2015, 22/2/2017).
48. El Proyecto de Ley crea las Mesas de Gestión Participativa que
están destinadas a “elaborar, ejecutar y verificar el Plan Integral de
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Con las leyes de urbanización, se pretende garan-

tizar que todos los que habitan la Ciudad puedan gozar
de los mismos derechos, pero urbanizar es también in-
tegrar, sin perder la propia identidad, a una pluralidad de
identidades que busquen una síntesis.49
La pandemia puso en evidencia la situación crítica en la
que se encuentran los barrios más vulnerables de la Ciudad
y también que las comunas no son tenidas en cuenta a la
hora de encarar el trabajo territorial, como lo ejemplifican
las acciones judiciales deducidas por los presidentes de las
comunas más desfavorecidas social y económicamente,
para lograr un rol específico en las acciones destinadas a
paliar la crisis sanitaria derivada del covid-19.50
En este contexto, tanto la Constitución de la caba como
la Ley Orgánica de Comunas N° 1777 se imponen con el fin
de evitar la indebida ausencia de las comunas, a través de
sus presidentes o juntistas, en los procesos de urbaniza-
ción, quienes, como representantes de los habitantes por
mandato popular, están plenamente legitimados para la
defensa del interés público de su respectiva comuna.

Urbanización del mismo en forma consensuada”. Y su integración es

la siguiente: “Un (1) [d]iputado en representación de cada uno de los
bloques partidarios que integren las [c]omisiones de Vivienda y Planea-
miento Urbano de la Legislatura de la Ciudad; Un (1) representante del
Instituto de la Vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (IVC);
Un (1) representante del Poder Ejecutivo; Un (1) representante del Con-
sejo del Plan Urbano Ambiental; Los y las representantes de la actual
Comisión de Delegados Vecinales; Un (1) representante de la Defenso-
ría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires; Un (1) representante de la
Defensoría General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Dos (2)
[r]epresentantes de la Junta Comunal Nº 4 (uno por la mayoría y uno
por la primera minoría); y Un (1) representante de la Subsecretaría de
inclusión Social”.
49. “Cuando me preguntan dónde vivo, digo que en la Comuna 15 y
no en el Playón de Chacarita, porque yo misma me estoy integrando”
(Rosa Catalina Chevez Abarca, habitante del Playón de Chacarita, par-
ticipación en la Audiencia Pública, Exp. 3819-D-2016, 23/2/2017). En
esa misma audiencia, se sostuvo: “La comuna no está ni nombrada en
la ley ni los comuneros fuimos informados. Están haciendo una obra
que altera la fisionomía de toda la comuna, por lo que le pido, por favor,
al Instituto de la Vivienda que tenga en cuenta al [g]obierno [c]omunal
y a todos, porque está integrado por muchos partidos políticos. Por
ejemplo, si vuelven a hacer el registro, lo mínimo que tienen que ha-
cer es informar a los participantes de la comuna para que colaboren
con los vecinos y con el proceso” (Camila Febe Rodríguez, juntista
comunal). Se destaca que luego de esa audiencia se incluyó a la Junta
Comunal en carácter de invitada, algo que no figuraba en la aprobación
en primera lectura de la ley.
50. Juzgado CAyT N° 24, “Álvarez, Ignacio y otros c/GCBA s/amparo
– otros”, Exp. J-01-00024156-9/2020.

PÁGINA 122 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Vista panorámica de la Villa 20. Septiembre 2020

PÁGINA 123 / MARZO 2021
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Vista panorámica de las viviendas nuevas

de Villa 20, ya habitadas. Septiembre 2020
PÁGINA 124 / MARZO 2021
 ARTÍCULOS
Enrique Angheben
Inundaciones en barrios populares.
Propuestas para la gestión y prevención de
inundaciones en barrios populares
Enrique Angheben
Ingeniero hidráulico (unlp). Magíster
en Ecohidrología (fi-fcnym). Docente
de grado y posgrado de la Facultad de
Ingeniería (unlp). Coordinador de la
Unidad de Investigación Desarrollo,
Extensión y Transferencia en Hidrología
(uidet Hidrología – Dto. de Hidráulica,
fi-unlp). Director de la Maestría en
Ecohidrología (fi-fcnym). Director
de la Cátedra Libre de Hidráulica
Comunitaria (unlp).
PÁGINA 125 / MARZO 2021
Introducción
El acceso al agua segura, al saneamiento y a la pre-
vención de inundaciones para núcleos poblacionales de
bajos recursos económicos y de alto grado de vulnera-
bilidad es un tema relevante, en el que se manifiesta la
desigualdad entre aquellos que lo tienen garantizado y
quienes aún no, sea cual fuere el origen de esta carencia.
La cuestión adquiere singular trascendencia si se con-
sidera que se trata del derecho vulnerado del hombre al
acceso al agua segura.
En los barrios populares, asentamientos y villas, los
problemas de tipo sanitario forman parte de la vida coti-
diana y surgen como resultado del deficiente acceso al
agua potable, a la red cloacal, a la presencia de aguas ser-
vidas junto a las viviendas, a las inundaciones o anega-
mientos frecuentes y a la convivencia con los residuos
urbanos en la vía pública.
Particularmente, para la problemática a la que
refiero en este trabajo, aquellas poblaciones que sufren
una inundación de niveles tales que comprometen a
las viviendas, y lo que en ellas alojan (no se incluye el
caso de vidas humanas por razones obvias), poseen
prácticamente nulas posibilidades de reconstrucción o
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
sustitución, por no contar con seguros o poder económi-
co para hacerlo, por lo que la pérdida ocasionada puede
considerarse total y difícilmente reparable.
Asimismo, las dificultades en la elaboración del
proyecto y la ejecución de las obras de infraestructu-
ra de desagües pluviales para mitigar inundaciones no
radican en “qué hacer”, sino en “cómo hacerlo”, y para este
tipo de intervenciones no hay manuales, cada una de
ellas posee características particulares, intrínsecas a la
propia realidad donde se trabaja, y se presentan como un
desafío a nuestra capacidad como profesionales, de ser
abordadas con una mirada amplia, socialmente compro-
metida con la comunidad destinataria de ese proyecto.
Para que estos paradigmas se hagan realidad, es
necesario trabajar en la formación de los nuevos profe-
sionales, de manera que puedan desenvolverse en estos
ambientes y desarrollar soluciones de ingeniería inte-
grales que den respuesta a las diferentes realidades. En
este cambio, la Universidad tiene un rol protagónico.
En este sentido, los resultados de las experiencias
llevadas adelante con los proyectos de extensión uni-
versitaria y la Cátedra Libre de Hidráulica Comunitaria
alientan a seguir proponiendo a los estudiantes interro-
gantes sobre su formación como ingenieros y futuros
profesionales, trabajando con pares de otras carreras,
con vecinos y con docentes, en un espacio horizontal de
construcción colectiva. Al mismo tiempo, estos espacios
ofrecen a los vecinos la posibilidad de acceder a la facul-
tad, abriéndoles las puertas para poder formarse en una
temática específica, de igual a igual con cualquier otro
actor de la educación superior.
Una mirada actual sobre el manejo del drenaje
pluvial urbano propone trabajar con una herramienta
de gestión a nivel del municipio, que se puede expresar
como el desarrollo de un programa de acciones para la
reducción del riesgo de inundación, en el que confluyen
los aspectos técnicos, con los sociales, económicos y con
los administrativos del Estado municipal. Contar con
un programa de estas características permite actuar de
manera eficiente en la prevención y manejo de las inun-
daciones, porque a través de los mapas de Peligrosidad,
Vulnerabilidad y Riesgo Hídrico que lo componen, junto
a los manuales y protocolos de acción, establece las prio-
ridades para administrar adecuadamente la ayuda en
favor de la población que más lo necesita.
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La planificación y gestión ambiental son claves para
cualquier estrategia de intervención que busque el mejo-
ramiento de asentamientos precarios o villas de emer-
gencia, sobre todo en grandes municipios fuertemente
urbanizados, donde los problemas se presentan comple-
jos, multidisciplinarios y donde también la capacidad
de gestión del espacio público es limitada. La creación
de espacios de participación donde confluyen los dife-
rentes actores sociales, incluidos los técnicos, y donde
se discuten y ponen de manifiesto las preocupaciones
locales, es esencial, así como también el trabajo de di-
vulgación sobre el tema de la inundación, por ejemplo,
en las escuelas, con las familias y con las asociaciones
comunitarias, en forma clara y efectiva.
La intención del presente artículo es compartir, a
manera de compilación sintética, pero con un hilo con-
ductor en la problemática de las inundaciones en barrios
populares, lo expresado en diferentes publicaciones,1
exposiciones y experiencias sobre el tema, a lo largo del
ejercicio de la profesión de ingeniero hidráulico, la do-
cencia universitaria y el trabajo en territorio; junto con
la experiencia que, sobre este tema, hemos adquirido
desde la Unidad de Investigación, Desarrollo, Extensión
y Transferencia en Hidrología (uidet Hidrología) del De-
partamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de
la Universidad Nacional de La Plata (unlp), que actual-
mente dirijo.
En primera instancia se plantean rasgos distintivos
que definen el acceso al agua segura en contextos de vul-
nerabilidad, para luego hacer foco en el problema de las
inundaciones pluviales en los barrios populares, y los
desafíos que tiene por delante la ingeniería en el planteo
de medidas estructurales y no estructurales que den res-
puesta a ese problema.
La aparición del ingeniero nos lleva a reflexionar
sobre el rol de la Universidad en la formación de los
1. Tesis de Maestría en Ecohidrología. (FI-FCNyM-UNLP), Estudio Eco-
hidrológico de la Cuenca Urbana de La Cava de Villa Itatí, Quilmes,
provincia de Buenos Aires.
IV Congreso de Extensión Universitaria de AUGM de Chile, ConstruIRAS
e Hidráulica Comunitaria: otra manera de aprender y hacer ingeniería.
Revista Estudios Ambientales, “Estudio Ecohidrológico de una cuenca
urbana marginal en el conurbano bonaerense”.
I Jornadas Internacionales y III Nacionales de Ambiente de Tandil, Vee-
durías Ciudadanas: una iniciativa desde la comunidad y experiencia de
vecinos inundados en la periferia de la ciudad de La Plata.
 ARTÍCULOS
futuros profesionales y su articulación con la comu-
nidad, para finalmente proponer una herramienta de
gestión de inundaciones urbanas que permita evaluar
los riesgos y, de esta manera, ser más eficientes en la
adecuada administración de la ayuda en favor de la po-
blación que más lo necesita.
El acceso al agua segura en contextos de
vulnerabilidad
Existe una relación intrínseca entre pobreza y
escasez de agua segura, y en general, hablar de pobreza
implica hablar de poblaciones o comunidades que viven
bajo amenaza de riesgo hídrico. Esto se aprecia espe-
cialmente en el caso de urbanizaciones espontáneas y
no planificadas, en donde se dan lugar situaciones dife-
rentes, novedosas, complejas e imprevisibles. El acceso
al agua segura, al saneamiento y a la prevención de
inundaciones, sobre todo para núcleos poblacionales de
bajos recursos económicos y de alto grado de vulnera-
bilidad, es un tema relevante en la actualidad, en el que
se manifiesta como nunca la desigualdad entre aquellos
que lo tienen garantizado y quienes aún no.
La cuestión adquiere singular trascendencia si
se considera que se trata del derecho vulnerado del
hombre al acceso al agua segura, desde el punto de vista
de una justicia espacial y el estado de derecho de los
derechos humanos.
Usualmente, los recursos naturales en general, y el
uso del agua en particular, eran considerados ilimitados,
sin mostrar ningún interés o preocupación por su uso ra-
cional. En esta misma línea, los problemas ambientales
estaban concebidos como eventos puntuales y causados
por un factor externo a la propia acción de los individuos.
En la Argentina, hasta no hace muchos años atrás,
para un importante sector de la población, sobre todo
aquella que habitaba en centros urbanos con adecua-
da provisión de agua potable, red cloacal y protección
natural o artificial contra inundaciones, la percepción de
deterioro y la contaminación ambiental estaba desligada
de las acciones de la vida cotidiana.
Por el contrario, en las comunidades a las que refiero
en este trabajo, se tiene una sensación diferente, puesto
que los problemas de tipo sanitario forman parte de su
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vida cotidiana y surgen como resultado del deficiente
acceso al agua potable, a la red cloacal, a la presencia de
aguas servidas junto a las viviendas, a las inundaciones
o anegamientos frecuentes y a la convivencia con los re-
siduos urbanos en la vía pública.
El ciclo del agua en ambientes marginados posee
características particulares, que determinan que los ha-
bitantes de estas urbanizaciones espontáneas y preca-
rias se encuentren expuestos a problemas ambientales
del tipo:
• Déficit en el acceso al agua potable o segura,
en la cantidad y calidad necesaria para cumplir
con las condiciones básicas de alimentación,
higiene y uso doméstico.
• Alto riesgo sanitario debido a la ausencia de
infraestructura sanitaria y colectoras de aguas
residuales y efluentes cloacales.
• Obtención de agua para uso doméstico de
fuentes no seguras o potables, o de sistemas de
distribución precarios y clandestinos.
• Deterioro de la calidad de los cursos de agua
superficiales o del recurso hídrico subterráneo,
como consecuencia de la falta de servicios cloa-
cales y el vuelco de efluentes, sin tratamiento,
directamente a los cuerpos de agua receptores.
• Inundación o anegamiento de viviendas y “es-
pacios verdes”, por insuficiencia o inexisten-
cia de obras de infraestructura pluvial, o por el
ascenso del nivel freático, como resultado de la
ubicación de estas poblaciones en zonas bajas
o deprimidas.
En el presente artículo intentaremos abordar es-
pecialmente el último de los puntos mencionados, sin
dejar de reconocer la relevancia de los anteriores y que
el tratamiento debe ser de manera integral, es decir, que
el acceso de las poblaciones vulnerables al agua segura,
entendiéndose a esta como agua potable, saneamiento
cloacal y prevención de inundaciones, debe encararse
en conjunto y no de forma aislada.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Planteo del problema: la inundación en barrios
populares
Existen procesos relacionados con las inundacio-
nes que vale la pena destacar y que podemos identificar
y resumir así:
• Ante el evento real de la inundación, la pobla-
ción afectada muestra hipersensibilidad y la
define como el mayor desastre que recuerda,
pero a medida que el suceso se aleja en el tiempo
se va olvidando su gravedad, y es reemplazado
por otros temas cotidianos “más urgentes”.
• Esta pérdida de “memoria” viene acompaña-
da de otra grave percepción, esto es, una falsa
sensación de seguridad, o la excesiva con-
fianza en las nuevas obras hidráulicas que se
puedan ejecutar por parte de alguna autori-
dad municipal, provincial o incluso nacional,
cuya eficacia es presentada, a veces, de forma
deliberadamente exagerada.
• Poseer una baja capacidad de respuesta ante un
evento meteorológico severo, que obliga a aban-
donar temporariamente los hogares. El riesgo
hídrico “… no es percibido en el sentido estricto,
como una situación que podría evitarse si su lo-
calización evitara el valle de inundación, sino
más bien como una consecuencia lógica de las
precipitaciones”. (Eraso M., 2007: 81).
Sin embargo, estas características “comunes” ante una
inundación urbana poseen dimensiones diferentes si se
trata de poblaciones vulnerables en barrios “formales” o
barrios “informales”, ya que, por ejemplo, los temas cotidia-
nos por los cuales se reemplaza la memoria de la inunda-
ción son el acceso a la alimentación, el trabajo, la vivienda,
etc.; en el segundo caso, no existen obras que se ejecuten
en el corto plazo para este tipo de barrios y, en general, se
limitan a una limpieza de zanjas o alguna otra tarea de con-
servación menor; y, en último caso, no existe en este tipo de
poblaciones ninguna capacidad de respuesta e incluso de
abandono de los hogares, para lo cual generalmente no se
cuenta ni con un vehículo para hacerlo en tiempo y forma.
Además, existe otra diferencia aún más relevante, y
es que cuando estas poblaciones sufren una inundación
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de niveles tales que comprometen a las viviendas, y
lo que en ellas alojan (no se incluye el caso de vidas
humanas por razones obvias), poseen prácticamente
nulas posibilidades de reconstrucción o sustitución, por
no contar con seguros o poder económico para hacerlo,
por lo que la pérdida ocasionada puede considerarse
total y difícilmente reparable.
Desafío para la ingeniería. Medidas estructura-
les y no estructurales
En lo que se refiere a sistemas de desagües pluviales
urbanos, se entiende por medidas estructurales a aquellas
que tienen que ver con las obras de infraestructura con-
cretas, es decir, conductos, alcantarillas, sumideros, cana-
lizaciones, reservorios, estaciones de bombeo, entre otras.
En cambio, por medida de drenaje pluvial no estruc-
tural, se conoce al conjunto de medidas de ingeniería y
gestión capaces de actuar de forma preventiva antes de
que se produzca la inundación. Están incluidas dentro
de estas las redes de monitoreo hidrometeorológico, los
sistemas de alerta temprana e incluso toda la normativa
que desde el gobierno (municipal o provincial o nacio-
nal) corresponda establecer para generar las herramien-
tas de gestión del evento de inundación (formación del
comité de crisis, aprobación de los planes de emergen-
cia, asignación de responsabilidades, partidas presu-
puestarias, etc.)
Respecto de las soluciones estructurales aplicables
a áreas urbanas populares, en general no se presentan
innovaciones importantes y la ingeniería civil e hi-
dráulica conoce perfectamente cómo abordar el proble-
ma “técnico” y cuáles son las herramientas con las que
cuenta para solucionarlo.
Entonces, el problema no radica en “qué hacer”,
sino en “cómo hacerlo”. En los barrios populares a
los que refiero, las intervenciones de infraestructu-
ra presentan el desafío que se deben realizar con las
personas no solo viviendo en el lugar, como pasa gene-
ralmente en cualquier barrio formal sino que, además,
compartiendo el mismo espacio donde se está ejecu-
tando obra, lo cual le da características especiales,
tanto para el tipo de obra que se ejecuta como para su
método constructivo.
 ARTÍCULOS
Dicho con otras palabras, mientras que en los barrios
formales la obra pluvial urbana se ejecuta en la vereda o
en el mejor de los casos en la calle, y a lo sumo molesta al
ingreso de los autos a las cocheras, en los asentamientos
informales y villas, la obra involucra a pasillos, sendas y
calles de pequeñas dimensiones que son la prolongación
de las casas, y que hacen a la propia circulación cotidia-
na de las personas. Es más, muchas veces por el escaso
espacio disponible se debe afectar a parte de las propias
viviendas. En este sentido, la Resolución Nº 26/2017 de la
Agencia de Planificación (apla) representa un indudable
avance para que estas intervenciones sean viables.
Sin embargo, aunque la falta de espacio físico es
central, la cuestión se complejiza cuando además es ne-
cesario tener en cuenta que nos encontramos con una
trama urbana anárquica, que prioriza la intensificación
del uso de la tierra y el aumento de la superficie habi-
table a costa de quitar espacio para calles vehiculares.
Entonces, dentro de los mismos proyectos, es necesario
establecer para los habitantes la condición urbana más
adecuada que consolide la ubicación de la población y
las relaciones sociales que se construyen con el resto del
tejido urbano.
Entonces aquí se presenta el primer desafío para
la ingeniería que lleva adelante proyectos y obras en
barrios populares vulnerables, esto es, que estos pro-
yectos y obras deben adecuarse al contexto en que se
desarrollan por lo que, en general, no es posible utilizar
parámetros técnicos convencionales.
Por ello, es fundamental capacitar y contar con
equipos técnicos calificados para abordar, desde la
propia instancia del proyecto, las intervenciones de in-
fraestructura en estos tipos de asentamientos y villas
de emergencia. En este sentido, es primordial la partici-
pación en equipos multidisciplinarios, en los cuales las
ciencias sociales tienen mucho para aportar.
Este criterio también debe ampliarse a los casos en
que se realiza la contratación de consultoría privada, por
parte del Estado, para la elaboración de los proyectos. En
estos, la compatibilidad de los términos contractuales
con la dinámica particular de los procesos de participa-
ción de la comunidad barrial es esencial para su desarro-
llo y el posterior éxito en la ejecución de las obras.
Cabe reconocer que, en general, la ingenie-
ría “clásica” es reacia a actualizar sus paradigmas de
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intervención física (medidas estructurales) con el ar-
gumento de la falta de mano de obra local calificada,
elevación de los costos de ejecución de obras, etc., y sos-
tienen que las medidas no estructurales requieren una
gestión más eficiente y mayor costo de mantenimien-
to, argumentos que, en muchos casos, son válidos, pero
no concluyentes.
No obstante, el anterior no es el único desafío, un
segundo, igual de importante, es el de advertir la impor-
tancia de los aspectos culturales, económicos y sociales
de los destinatarios de las obras, desde la misma formu-
lación de los proyectos. Si la propuesta de una solución
técnica que, siendo idónea en otro contexto, no incluye
las prácticas y saberes de la comunidad local, es muy
probable que no resulten viables.
Es decir, en todos los casos, se deben llevar a cabo
acciones planeadas con el acompañamiento de las co-
munidades durante las fases del proyecto, las obras y el
mantenimiento, a partir de procesos participativos.
En resumen, para este tipo de intervenciones, no
hay manuales, cada una de ellas posee características
particulares, intrínsecas a la propia realidad donde se
trabaja, y se presentan como un desafío a nuestra ca-
pacidad como profesionales de ser abordadas con una
mirada amplia, socialmente comprometida con la co-
munidad destinataria del proyecto.
Sin embargo, para que estos paradigmas se hagan
realidad, es necesario trabajar en la formación de los
nuevos profesionales, de manera que puedan desen-
volverse en estos ambientes y desarrollar soluciones de
ingeniería integrales que den respuesta a las diferentes
realidades. En este cambio de paradigma de los profesio-
nales (no solo de la Ingeniería), la Universidad tiene un
rol protagónico.
El rol de la Universidad. Trabajo con la comunidad
En este momento me gustaría rescatar los testimo-
nios de dos vecinas de diferentes barrios de la ciudad de
La Plata. El primero tiene que ver con las Veedurías Ciu-
dadanas y el segundo, con el trabajo de las Asambleas de
Vecinos Inundados de La Plata.
Inés Kremer y Nancy Acuña son habitantes de
barrios de la periferia de La Plata que se vieron afectadas
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
por la inundación del 2 y 3 de abril de 2013. Son inte-
grantes de asambleas barriales de vecinos inundados:
Asamblea San Carlos y Asamblea Los Hornos (70 y 140),
respectivamente. Participaron como veedoras ciudada-
nas de las obras hidráulicas de la ciudad de La Plata.
Inés actualmente es empleada doméstica, colabo-
ra activamente en el barrio desde 1984; en 2001, junto
con otros vecinos, formó el Centro Cultural y Deportivo
Manos Solidarias, y en 2014, es la primera en gestionar
la veeduría ciudadana ante autoridades provinciales.
Nancy es vendedora, peluquera y estudiante de aboga-
cía; desde octubre de 2016 se desempeña como presiden-
ta de la Asamblea que colabora, además, en temas como
acceso a la propiedad, salud, ambiente e infraestructura.
Ellas nos comparten:
La figura de Veeduría Ciudadana nace mediante
el Decreto Provincial Nº 148, del 30 de diciem-
bre de 2003, cuando ante el reclamo social por
la participación ciudadana, se reconoce que la
Constitución Nacional, la Provincial y la Ley de
Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires
contemplan este derecho civil, y se encuentra la
herramienta jurídica para la creación del men-
cionado Decreto. La primera vez que se utiliza
la figura es en la ciudad de Pergamino y es apli-
cable a cualquier obra pública, no solo a inunda-
ciones. Luego de la catástrofe del 2 y 3 de abril
de 2013, los vecinos de los barrios afectados
exigieron, entre otros puntos, [que] se ejecuten
las obras necesarias, pero con la participación
de la ciudadanía. Este encuentro [espontáneo]
de vecinos generó la organización de las Asam-
bleas, para [agruparse] detrás de un reclamo
común. En la aplicación del Decreto Nº 148 se
establecía el canal legítimo que permitiría esa
participación. El 20 de noviembre de 2013, se
anuncia la ejecución del Plan Integral de Obras
Hidráulicas en la Región La Plata, ante tan espe-
rado anuncio, las Asambleas decidieron gestio-
nar legítimamente, por primera vez en La Plata,
la Veeduría Ciudadana. Así, en abril de 2014,
bajo [el] [E]xpediente Nº 2406 y [la] Resolución
Nº 108, se invita a cada Asamblea a conformar
una Veeduría, con 3 [tres] veedores, propuestos
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acta mediante, por cada una de ellas. En el ejer-
cicio de esta figura, adquirimos la enorme res-
ponsabilidad social de ejercer el seguimiento
de las obras, formular sugerencias, observa-
ciones o denuncias. Todo esto demanda del [v]
eedor un conocimiento básico y elemental de lo
que debe observar, por eso algunos de nosotros
solicitamos formalmente a la unlp un apoyo
técnico. Hoy nos complace que nuestro trabajo
histórico, legítimo y democrático sirviera como
semilla de un espacio de acercamiento donde
todos nos pusimos al servicio del bien común.
Nuestra tarea no es fácil y mucho menos sos-
tenerla en el tiempo. Nos demanda un enorme
compromiso. Nuestro mayor logro fue la inclu-
sión de todas las partes, la concientización ge-
nerada y nuestro crecimiento como personas y
como sociedad.
En particular, Nancy también compartió su expe-
riencia personal al frente de la Asamblea:
Nuestro espacio surge como consecuencia de la
trágica inundación del 2 de abril del 2013 que dejó
devastada a la ciudad y a nuestro querido barrio.
Hasta entonces no formábamos parte de la
agenda gubernamental y los proyectos de acceso
a servicios básicos. Comenzamos a reunirnos te-
niendo como objetivo “organizarnos” para ser es-
cuchados en nuestros reclamos. Allí cada vecino
exponía su necesidad y se compartían experien-
cias con otros barrios; estudiantes, profesionales
y grupos políticos se fueron sumando. Comen-
zábamos a darnos cuenta y tomar conciencia [de]
que debíamos cambiar y no seguir con un pen-
samiento individualista. Así surge la Asamblea.
Se fueron abriendo puertas, fuimos a lugares
que era imposible imaginar en otros momentos,
fuimos a universidades, ministerios, colegios,
medios e incluso a una movilización para recibir
ayuda del bid y ser alcanzados por esa partida
presupuestaria, ya que no “reuníamos los requi-
sitos por ser un barrio informal”.
Nuestro primer logro como Asamblea fue ver
que cada vecino se hacía consciente [de] que la
 ARTÍCULOS
lucha es colectiva y [de] que nuestra realidad
comenzaba a cambiar. Nos empoderamos, ya
nadie manipula nuestras necesidades, somos
protagonistas, responsables de cada cambio,
de cada logro, somos un Barrio Emergente. Hoy
luchamos y tenemos la posibilidad de lograr el
título de propiedad que tres años atrás era inal-
canzable. Somos una Asamblea solidaria, com-
prometida con cada vecino, tenemos una feria
donde las mujeres se ven valoradas porque
venden sus productos, apoyo escolar, visitas de
médicos, asistentes sociales, arquitectos. Este
año, para un proyecto de investigación sobre
“Mapa social y vulnerabilidad” de la unlp, apor-
tamos nuestros conocimientos y supimos que,
parte del barrio, es de los más expuestos a inun-
daciones. Mantenemos un reclamo sobre un
relleno ilegal que nos expone nuevamente a la
tragedia. Con esto vemos la falta de conciencia
de los gobernantes, pues dicho relleno se dio sin
estudios previos de impacto. Nos preguntamos
entonces: ¿Qué más nos tiene que pasar para
tomar conciencia? ¿Cambiaron nuestras prio-
ridades a raíz de lo que pasó? Busquemos entre
todos que prime la excelencia y se gobierne con
diligencia. Que cada medida sea integral, para
todos, sin sectorización de las políticas.
Como se mencionó, Nancy e Inés son parte de las
Asambleas de Inundados que se acercaron a la Univer-
sidad en busca de apoyo en su trabajo como veedores
ciudadanos, y es allí donde comienza un camino, en el
cual se establece una vinculación mucho más estrecha
entre el Departamento de Hidráulica de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata y la
comunidad platense.
Esa trágica inundación de abril de 2013 tuvo múl-
tiples consecuencias para la comunidad de la ciudad y
la región, pero por sobre todas las cosas, se destacó el
casi centenar de víctimas fatales, más allá de los graves
daños a la infraestructura pública y privada.
Sin embargo, puede considerarse como un hecho
positivo el Estudio2 que sobre esa inundación realizaron
2. LISCIA, Sergio, et al., 2013.
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los docentes e integrantes del Departamento de Hidráu-
lica (fi – unlp), el cual representó un acercamiento de la
Facultad, y en consecuencia de la Universidad, a la co-
munidad platense, que pudo encontrar en ese trabajo ex-
plicaciones claras, pero sobre todo sinceras, acerca de lo
ocurrido en su propia ciudad.
Este vínculo se convirtió en el punto de partida de
una relación mucho más estrecha entre la sociedad y la
comunidad docente, en este caso en temas referidos al
agua y al saneamiento, y en los años posteriores, surgie-
ron nuevas actividades en conjunto (cursos, seminarios,
acompañamiento vecinal, etc.).
Ejemplos de ese acercamiento fueron el Proyecto de
Extensión “ConstruIRAS”, que abordó la construcción de
calentadores solares y plantas de tratamiento de efluen-
tes domiciliarios, en una escala que pueda ser ejecutada
por los vecinos sin conocimientos técnicos previos, y la
Cátedra Libre de Hidráulica Comunitaria, cuyo objeto
es establecer un espacio formal dentro de la Facultad de
Ingeniería para la vinculación con la sociedad en temas
relacionados con el agua.
Proyecto de Extensión “ConstruIRAS”
El nombre “ConstruIRAS” se debe a la idea de cons-
truir Instalaciones, Replicables, Alternativas y Sosteni-
bles, y juega con la sigla “iras” que refiere a la necesidad
de salir del ámbito de la Facultad en busca de los desti-
natarios de esas construcciones. La Figura 1 muestra el
logo que identifica al Proyecto.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Figura 1: Logo del Proyecto de Extensión “ConstruIRAS”
Este proyecto se lleva adelante en barrios de las pe-
riferias del casco urbano de la ciudad de La Plata, dentro
de los cuales se reconocen la falta de condiciones ade-
cuadas de salud e higiene, y sobre todo de la infraestruc-
tura básica de saneamiento hídrico.
La metodología implementada contempla que no
solo el trabajo se realice junto a los destinatarios, sino
que los resultados (proyectos, obras de infraestructura,
herramientas, etc.) queden en manos de la comunidad y
puedan ser utilizados en otras circunstancias. La organi-
zación es horizontal entre docentes, destinatarios, coor-
dinadores y estudiantes, en aprendizajes conjuntos que
permiten la circulación de saberes.
En este sentido, la extensión universitaria es enten-
dida como una herramienta fundamental en la vincula-
ción de los conocimientos académicos y las necesidades
de la sociedad, en este caso, desde el punto de vista del
saneamiento hídrico.
Cátedra Libre de Hidráulica Comunitaria (clhc)
Este espacio, planteado amplio y participativo,
propone brindar herramientas para la formación inte-
gral de los estudiantes de la unlp, así como también para
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cualquier miembro de la comunidad que esté interesado
en temas relacionados con la hidráulica, en cualquiera
de sus ramas, o sobrelleve problemas vinculados a ella.
La creación de la Cátedra Libre se fundamenta en el
hecho de posibilitar el desarrollo de actividades de for-
mación, capacitación y extensión, estableciendo víncu-
los entre la facultad y la comunidad, y constituyendo un
espacio de recepción de inquietudes colectivas o cuestio-
nes relacionadas con la temática del agua. De esta forma,
se enriquece la formación de los estudiantes y posibilita
un acercamiento entre la institución universitaria y el
medio social, incorporando la perspectiva del trabajo co-
munitario. La necesidad de la generación de este espacio
aparece como consecuencia de la falta, dentro de la cu-
rrícula de formación de grado, de materias o asignaturas
que favorezcan o prioricen esta vinculación.
Los objetivos más importantes de la Cátedra son
brindar un ámbito que facilite la participación de los
miembros de la comunidad universitaria y los distintos
sectores de la sociedad interesados en trabajar la temáti-
ca del agua; fomentar la investigación, promover la ex-
tensión universitaria mediante un espacio que propicie
el debate, el análisis y la resolución conjunta de proble-
máticas de interés público, y contribuir con la formación
que ofrece la Facultad de Ingeniería a partir de la organi-
zación de diferentes experiencias de aprendizaje, tanto
teóricas como prácticas, incorporando temas no con-
templados en los planes de estudio.
Las temáticas en las que se involucra comprenden
la hidrología superficial y subterránea, la hidrología
urbana, el riesgo hídrico, agua y saneamiento, agua y
medio ambiente, y temas referidos al derecho y legisla-
ción del agua.
La Cátedra tiene presencia en las redes sociales; de
hecho, este es el principal medio de contacto para recibir
consultas, y a través de ellas se realiza difusión perma-
nente de información, eventos y noticias relacionadas
con la temática. La Figura 2 muestra el logo que identi-
fica la clhc.
 ARTÍCULOS
Figura 2: Logo de la Cátedra Libre de Hidráulica Comunitaria
Dentro de las actividades desarrolladas con la co-
munidad, cabe mencionar las capacitaciones sobre el
riesgo hídrico de inundación, realizada en La Cava de
Villa Itatí (Quilmes, provincia de Buenos Aires), que tiene
la particularidad de ser un asentamiento muy complejo
del conurbano bonaerense. En este contexto se trabajó
también sobre usos y cuidados del agua, en un taller con
vecinos, referentes barriales y educadores populares de
la villa, donde a partir de la discusión colectiva se gene-
raron propuestas de trabajo concretas para comenzar a
hablar sobre la problemática junto con la comunidad.
Una referencia especial merece el seminario reali-
zado en 2019 denominado “Seminario – Taller, Educa-
dores Comunitarios en Riesgo Hídrico de Inundación”,
destinado a docentes, no docentes, estudiantes avanza-
dos de todas las carreras de la unlp; integrantes de aso-
ciaciones vecinales en general, asambleas de inundados
y miembros de la comunidad interesados en temas de
riesgo hídrico de inundación.
El fundamento para la realización del seminario fue
trabajar sobre lo vivido en la Ciudad durante la inunda-
ción de abril de 2013 y cómo, a partir de las enseñanzas
que dejó, formar a la comunidad en el saber qué hacer y
cómo actuar ante eventos de esa naturaleza, ya que es
una responsabilidad de todos los ciudadanos. De esta
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manera, los propósitos del seminario fueron capacitar
a los asistentes en temas relacionados con el riesgo de
inundación y así formar educadores comunitarios que
deseen y puedan actuar en diferentes ámbitos y niveles,
en la formación de la comunidad ante el riesgo hídrico
de inundación.
Los resultados obtenidos del seminario alientan a
seguir proponiendo a los estudiantes cuestionamien-
tos sobre su formación como ingenieros e interrogantes
como futuros profesionales, esto es, trabajar con pares de
otras carreras, con vecinos y con docentes, en un espacio
horizontal de construcción colectiva. Al mismo tiempo
que ofrece a los vecinos la posibilidad de acceder a una
facultad, tantas veces lejos de su realidad particular, que
les abre las puertas para poder formarse en una temática
específica, de igual a igual con cualquier otro actor de la
educación superior.
Hacia la gestión del drenaje urbano y el riesgo de
inundación
La gestión del drenaje urbano se encuentra en evo-
lución, como resultado de la experiencia acumulada y la
aplicación de nuevas tecnologías para el manejo y siste-
matización de la información. Estos nuevos enfoques se
basan en la idea de alcanzar un preciso y exhaustivo co-
nocimiento del sistema de drenaje, con vistas a realizar
una planificación integral de los escurrimientos y per-
mitir una gestión completa y coordinada en tiempo real,
que incluyan criterios ambientales, basados en la idea de
un crecimiento urbano sostenible.
Entre las experiencias actuales, se destacan aque-
llas donde el estado de conocimiento se logra mediante:
1) Un levantamiento topográfico exhaustivo de toda la
red pluvial. 2) La implementación de un Sistema de In-
formación Geográfica (sig) con toda la información de la
red pluvial. 3) La construcción de un modelo hidrodiná-
mico para conocer/evaluar el comportamiento de la red
pluvial. 4) La implementación de un sistema de monito-
reo y alerta de la red en tiempo real.
El logro de estas metas permitirá sentar las bases
para elaborar lo que se conoce como un Plan Director
de Desagües Pluviales (pmdp), por ejemplo, a escala de
partido (de gestión municipal), donde se encuentren
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
definidas las obras existentes y las futuras proyectadas,
previo análisis de su eficiencia a partir de su modelación
matemática. Esta herramienta de gestión le permitirá al
municipio tener una clara orientación hacia dónde dirigir
sus inversiones en materia de infraestructura pluvial.
Pero el camino no debería concluir ahí, sino que
ese pmdp debe encontrarse dentro del marco de un Pro-
grama de Desarrollo de Acciones para la Reducción del
Riesgo de Inundación (Programa daprri). En este último,
confluyen los aspectos técnicos, con los sociales, econó-
micos y con los administrativos del Estado municipal, y
se entrelazan para generar las herramientas que permi-
tan la gestión de la inundación urbana, en sus tres fases,
antes (prevención), durante (alerta) y después (mitiga-
ción) del evento.
Contar con un Programa daprri es la mejor herra-
mienta para trabajar en la prevención y manejo de las
inundaciones en barrios populares, asentamientos y
villas, porque a través de los mapas de Peligrosidad, Vul-
nerabilidad y Riesgo Hídrico que lo componen, sumados
a los manuales y protocolos de acción, permite estable-
cer las prioridades para administrar adecuadamente la
ayuda en favor de la población que más lo necesita.
Consideraciones finales
A partir de lo visto hasta aquí, queda clara la nece-
sidad del vínculo Universidad- comunidad para fortale-
cer la construcción colectiva de saberes y promover una
experiencia directa que vincule a estudiantes y docentes
universitarios con actividades de extensión, para actuar
sobre realidades concretas. Asimismo, es preciso fomen-
tar la formación de ingenieros e ingenieras que sean
capaces de diseñar obras considerando las necesidades
de las comunidades involucradas por encima de las ex-
clusivamente técnicas.
En definitiva, lo que se plantea es una metodología
de trabajo en la cual, desde etapas tempranas de la edu-
cación académica formal, se incorpore la necesidad de
discutir y construir saberes comunes, como paso previo
a la formulación de proyectos de ingeniería.
Un proceso de urbanización planificado suele im-
plicar la modificación del ciclo hidrológico de un modo
definido y previsible (agua potable, cloacas, desagües,
PÁGINA 134 / MARZO 2021
superficies impermeables, etc.). Por el contrario, en ur-
banizaciones espontáneas, no planificadas y, más aún
cuando se desarrollan sobre áreas degradadas, el ciclo
hidrológico se modifica de un modo diferente, más
complejo, caótico e imprevisible. Por ello es importante
estudiar el sistema hídrico bajo estas condiciones, inclu-
yendo explícitamente los aspectos ambientales.
El uso de las herramientas que provee la hidrología
urbana y las ciencias ambientales ha permitido com-
prender el funcionamiento hidráulico, urbano y am-
biental en asentamientos precarios inundables, evaluar
el riesgo de inundaciones y realizar recomendaciones
que se apoyan en aspectos técnicos y ambientales, plan-
teando una metodología de análisis que permite su abor-
daje en casos similares.
Los Programas daprri tienen en cuenta todos estos
aspectos y los conjugan con los sociales y administrati-
vos, por lo que se convierten en una efectiva herramien-
ta de gestión municipal.
La planificación y gestión ambiental son claves
para cualquier estrategia de intervención que busque
el mejoramiento de asentamientos precarios o villas de
emergencia, sobre todo en grandes municipios fuerte-
mente urbanizados, donde los problemas se presentan
complejos, multidisciplinarios, y donde también la ca-
pacidad de gestión del espacio público es limitada.
Pero sin duda esta planificación debe llevarla ade-
lante el Estado mediante sus políticas de gobierno, a
partir de la participación de los diferentes actores so-
ciales. De ninguna manera es posible que los propios
habitantes de un asentamiento lo puedan hacer por sí
mismos, ya que esta incapacidad es intrínseca a su vul-
nerabilidad social.
En este sentido, la creación de estos espacios de par-
ticipación donde confluyen los diferentes actores socia-
les (incluidos los técnicos, claro está) y donde se discuten
y ponen de manifiesto las preocupaciones locales, son
esenciales, así como también el trabajo de divulgación
sobre el tema de la inundación, por ejemplo, en las es-
cuelas, con las familias y con las asociaciones comunita-
rias, en forma clara y efectiva.
 ARTÍCULOS

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PÁGINA 136 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Las inundaciones en los barrios populares son un problema estructural

PÁGINA 137 / MARZO 2021
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Las dificultades en la elaboración del proyecto y la

ejecución de las obras de infraestructura de desagües
pluviales para mitigar inundaciones, no radica en ‘qué
hacer’ sino en ‘cómo hacerlo’
PÁGINA 138 / MARZO 2021
 ARTÍCULOS

Ignacio Sagasti y Natasha Reginato

Los servicios en las villas de la Ciudad Autónoma

de Buenos Aires

Ignacio Sagasti En el marco de la Nueva Agenda Urbana, es un

Arquitecto (unlp). Docente de grado de
la Facultad de Arquitectura y Urbanismo
(unlp). Secretario administrativo,
integrante de la Secretaría Letrada
de Hábitat Nº 1 mpd caba. Correo
electrónico: isagasti@jusbaires.gov.ar
Natasha Reginato
Arquitecta (unlp). Auxiliar, integrante
de la Secretaría Letrada de Hábitat
Nº 1 del mpd caba. Correo electrónico:
nreginato@jusbaires.gov.ar
debate histórico de igualdad el acceso a servicios
comprendidos como esenciales, el agua, los dre-
najes pluviales, cloacales, la electricidad e Internet.
Precisamente, en el contexto de la Ciudad Autóno-
ma de Buenos Aires (caba), son un testimonio de la
brecha entre los que acceden y los que no.
Mientras que en la Ciudad formal el acceso a estos
es un derecho y están garantizados por empresas
con dinámicas públicas y privadas, en las villas y
asentamientos es el Estado el único responsable
de su llegada, y depende de la organización social
que exista que los reclamos sean escuchados.
La lucha cotidiana por contar con servicios de
calidad es un denominador común y expresa
el esfuerzo de los vecinos por lograr satisfacer
las necesidades básicas cuando la provisión
privada o estatal no llega.

El equipo técnico conformado por la arquitecta

Natasha Reginato y los arquitectos Luis Fernando Lanza
e Ignacio Sagasti es parte de las Secretarías Letradas de
Derecho al Hábitat Nº 1 y Nº 2 del mpd caba. Asimismo,
eventualmente, colaboramos con la Secretaría Letrada

PÁGINA 139 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
de Derecho al Hábitat Nº 3 y con pedidos puntuales reali-
zados por defensores de primera instancia. Trabajamos
en la discusión de proyectos de vivienda nueva, proyec-
tos de urbanización, evaluamos el estado de las vivien-
das en los barrios populares, analizamos el estado de
los servicios, las obras en ejecución para aportar obser-
vaciones en consecuencia. Nuestro quehacer siempre
tiene una primera instancia de coordinación y debate
con el equipo que trabaja el caso, según su disciplina, una
segunda instancia con los afectados, para luego generar
informes técnicos o interdisciplinarios para trasladar la
síntesis tanto a las mesas técnicas con el Instituto de la
Vivienda de la Ciudad (ivc) como a las presentaciones en
causas judiciales.
A partir de la experiencia recogida en trece barrios
populares1 de la caba analizaremos en este artículo
cómo acceden a los servicios las familias en estos espa-
cios, los esfuerzos organizativos, las acciones guberna-
mentales y el rol de las empresas prestadoras de servicio.
La expansión de la caba se dio en el marco de un
proceso de producción urbana no planificado. Si bien la
población de la Ciudad no ha experimentado cambios
significativos en los últimos 60 años, en la primera
década del siglo xxi se observa un crecimiento del 4,5%.
Este se produjo centralmente en las villas con un 58%
entre 2001 y 2010.2
Existen realidades muy dispares conforme a la zona
de la Ciudad de que se trate. Mientras que en los sectores
de mayor capacidad económica los servicios públicos
son provistos por empresas públicas o privadas y son
asumidos como un derecho, en las villas la llegada de
estos depende de la capacidad organizativa y de lucha
de las familias que las habitan. Como consecuencia de
una evidente falta de planificación de la Ciudad, los pro-
blemas en estas se han potenciado, lo que provocó el
agotamiento, la insuficiencia y hasta la ausencia de los
servicios públicos.
Agua corriente, cloacas, drenajes pluviales, energía
eléctrica, recolección de residuos y redes de transpor-
te no se expanden al mismo ritmo que lo hacen las de-
mandas de esos servicios. De hecho, las modificaciones
1. Villas 21, 24, 26, Lamadrid, Magaldi, El Pueblito, Playón de Cha-
carita, Rodrigo Bueno, Los Piletones, Santander, Escapino, 1-11-14,
Cildáñez, Carrillo.
2. Disponible en: https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc
PÁGINA 140 / MARZO 2021
urbanas que surgieron en el último tiempo mantienen
y profundizan la brecha entre los distintos sectores de
la Ciudad. La construcción de grandes emprendimien-
tos inmobiliarios, que ha crecido en muchos barrios
durante los últimos 15 años, no ha sido acompañada con
la ampliación de redes de infraestructura. Así, las redes
de servicios se ven saturadas, trabajando al límite de su
capacidad. Esto implica la imposibilidad de sumar a los
sectores que hoy no cuentan o tienen servicios deficita-
rios, ya que para ello se requiere de obras de mayor com-
plejidad, las que demandan mayor esfuerzo económico
y tiempo de ejecución.
“El poder real solo aprueba gastos del Estado que, en
el campo del construir, son infraestructura de las inver-
siones y producciones del propio poder, y anula o reduce
a una mínima expresión los gastos estatales en obra
pública, educación, salud, etc.”3
La ausencia de infraestructura deriva en problemas
de salud y ambientales, los cuales, dados los procesos de
intervenciones selectivas por definición de gestión de go-
bierno, afectan particularmente a los sectores más pobres.
Los precios de la tierra y de la vivienda, más allá de
las diferencias por zona, expulsan del mercado a la po-
blación de menores recursos, que termina por recurrir a
la autoconstrucción en lotes que han sido propiedad del
Estado o de alguna de las empresas que pertenecieron o
pertenecen a este; las familias han tomado parcelas en
terrenos del ferrocarril, bajo autopistas o tierras fiscales,
muchas veces cercanas a cursos de agua.
Estas parcelas de grandes dimensiones son con-
sideradas una unidad, tanto por el Estado como por las
empresas prestatarias de servicios. Así, hasta que no se
efectúen las correspondientes reurbanizaciones, con
todo lo que esto implica —parcelamiento, apertura de
calles, mejoramiento de viviendas, etc.—, los servicios
solo llegarán hasta los límites de cada villa, por lo que no
existe garantía de calidad.
Cada parcela de la Ciudad cuenta con la posibilidad
de tener una boca de ingreso para cada servicio; luego,
si en dicha parcela se desarrolla una propiedad horizon-
tal, el servicio se garantizará en cada unidad funcional.
En el caso de las villas, al ser consideradas una parcela
3. BIDINOST, Osvaldo, Arquitectura y pensamiento científico, Editorial
Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 2006.
 ARTÍCULOS
única, solo ingresará una boca para proveer el servi-
cio a los cientos o miles de familias que en ellas vivan.
En algunos casos, debido a la incansable lucha de los
vecinos, la densidad poblacional y la extensión de la su-
perficie, se ha logrado más de un punto de conexión.
Los servicios básicos a los que haremos referencia
son los de agua potable, drenajes cloacales, drenajes plu-
viales, energía eléctrica e Internet, con ellos se cuenta
deficitariamente en las villas. No haremos referencia al
servicio de gas natural, ya que no existe tendido ni ser-
vicio domiciliario, por lo que las familias recurren a la
utilización de gas envasado para cocinar.
Las instalaciones de infraestructura ante la nece-
sidad y la urgencia han sido realizadas en ocasiones
por los mismos vecinos y, en otras, por organismos de
Gobierno. Las empresas prestatarias se responsabili-
zan del servicio hasta un punto determinado, y luego,
a partir de ese punto, la responsabilidad de la distri-
bución y calidad de estos hasta la puerta de las vivien-
das de los vecinos queda en manos del Gobierno de la
caba. El cambio de responsabilidad de empresa a Go-
bierno dependerá de cada servicio. Un problema recu-
rrente es que ese “doble comando” —por momentos, la
empresa prestataria y, por momentos, el organismo del
Estado— lleve a una transferencia de responsabilida-
des; lamentablemente, de esta manera, los usuarios son
los perjudicados de siempre.
Las obras son generalmente provisorias, con la
promesa de una futura urbanización o sin ella.4 Toda
intervención en este sentido es un parche a la realidad
descripta. Esto quedó evidenciado en la actual pande-
mia a través del caso de la falta de agua en las villas de
la Ciudad. El primer caso y más conocido públicamen-
te sucedió en la Villa Padre Mugica, deshumanizada con
la denominación Villa 31, con el fallecimiento de la diri-
gente social Ramona Medina.5
4. TERRITORIALE, A. y SAGASTI, I. El “Cómo”, en La causa «Mendoza»:
la relocalización de las familias y el derecho a una vida digna. Las per-
sonas no son cosas.”, Revista Institucional de la Defensa Pública de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, N° 6, año 4, Buenos Aires, 2014.
5. BERMEJO, Lorena: “La muerte a secas dice presente en la Villa 31”,
Página 12, 18 de mayo de 2020.
PÁGINA 141 / MARZO 2021
I. Agua potable
La prestataria del servicio en toda la Ciudad es Agua
y Saneamientos Argentinos (AySA). La empresa cuenta
con un tendido de red primaria con diámetros superio-
res a 1 metro, la cual alimenta a la red secundaria, que,
a su vez, cuenta con diámetros menores y llega hasta
la puerta de los domicilios. El tendido de los ramales
de redes secundarias suele pasar por las calles que son
“borde” de las villas. La empresa se responsabiliza del ser-
vicio solo en la red formal, es decir, en estos ramales; así,
toda conexión que se realice en parcelas no urbanizadas
no contará con garantía de presión ni calidad del agua
con que cuentan el resto de las parcelas de la Ciudad. Los
puntos de toma de agua dependen de la dimensión de
cada villa, a partir de este comienza la “red informal”. En
los puntos de conexión de toda la Ciudad, la empresa se
compromete a tener una presión mínima de 9 metros de
columna de agua (mca), esto quiere decir que al abrir una
canilla a 9 metros de altura debe salir agua.
En la ciudad formal, el tendido de las cañerías de
AySA genera circuitos cerrados “anillos”, lo que garantiza
que en todo punto del tendido la presión sea la misma,
ya que al formarse estos circuitos cerrados las presiones
se equilibran. En las villas, los tendidos son lineales. La
conexión se realiza en el ramal que pasa por el borde y,
desde ese punto, la cañería se va ramificando, el creci-
miento de habitantes ha generado que lo que inicialmen-
te fue una cañería con servicio a un número limitado de
viviendas comience a tener tantas derivaciones como
familias nuevas llegan al barrio; así la presión con cada
tramo de cañería y conexión domiciliaria va disminu-
yendo, hasta llegar a menos de 1 mca a 400 metros del
punto de servicio de AySA. Cada conexión en una cañería
tendida en forma lineal generará entonces el mismo
efecto que una pinchadura en una manguera.
El tendido lineal trae aparejada entonces la pérdida de
presión a lo largo de todo su recorrido, por rozamiento, deri-
vaciones y conexiones.
Un ejemplo de esto es lo que ocurre en la Villa
Rodrigo Bueno. Allí, la manzana 4 es la más alejada del
ramal ubicado en Av. España; al contar con un tendido
lineal, el agua llega con menor presión. En busca de un
remedio, se han realizado diferentes obras por parte de
los vecinos, pero el resultado no fue el esperado. El ivc
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
realizó entre 2017 y 2018 una nueva obra de tendido pro-
visorio, pero, al no haber realizado anillos, la presión
sigue siendo insuficiente por los problemas antes
mencionados. En diversas reuniones, que se realizaron
durante 2019 para evaluar y diagnosticar los problemas
irresueltos por las obras, de las que participaron vecinos,
organismos de gobierno, la empresa AySA, Defensoría
del Pueblo, Asesoría Tutelar y este Ministerio Público
de Defensa, se propusieron obras factibles para vincular
la manzana 4 a la red de agua recientemente construi-
da para las viviendas nuevas, y, de esta manera, cerrar
el anillo y equilibrar las presiones. El ivc en un primer
momento se negó a realizarlas al argumentar que el
costo era excesivo, que el problema se iba a solucionar
a medida que avancen las mudanzas, ya que el consumo
disminuiría y, por último, que en algún momento se rea-
lizará la obra de infraestructura para el barrio histórico.
Nada de esto ocurrió y, en la actualidad, está evaluando
dar solución al problema mediante el cierre del circuito,
tal como se solicitó un año atrás.
En el resto de las villas, por lo general, los tendidos
han sido realizados por los vecinos con el objeto de en-
contrar una solución al problema recurrente; en ocasio-
nes, ha participado la Unidad de Gestión de Intervención
Social (ugis), o bien el Gobierno ha contratado a coope-
rativas para su construcción. Al no haber inspección ri-
gurosa, no se cumplen con las normativas de AySA. Los
diámetros no son los adecuados, ya que no se realiza un
censo previo para determinar la cantidad de habitantes,
no se realiza correctamente el zanjeo, no se verifican
profundidades ni se colocan los elementos de seguri-
dad necesarios para evitar posibles roturas. Otra forma
de construir redes fue con los planes Agua + Trabajo
creados por AySA junto con distintos municipios y go-
biernos, entre ellos, el de caba. Sin embargo, el resultado
es el mismo en tanto no se tomen las pautas proyectua-
les antes indicadas.
En virtud de la escasa presión de agua en las vi-
viendas, los vecinos suelen colocar bombas conectadas
directamente al ramal. Esto trae aparejado varios incon-
venientes: por un lado, el ramal pierde presión desde ese
punto en adelante; por el otro, la fuerza con que la bomba
toma el agua arrastra también tierra desde cualquier
fisura cercana o unión de cañerías. El resultado de este
procedimiento es que se contamina el agua en toda la
PÁGINA 142 / MARZO 2021
extensión de la línea. Otro problema habitual es que las
bombas, debido a la falta de agua en la red, pueden llegar
a trabajar en vacío, se terminan quemando, lo que genera
gastos a las familias.
En temporada estival, el problema se potencia,
la demanda crece y el servicio escasea. La lucha per-
manente es la construcción de obras de infraestructu-
ra que garanticen el servicio, pero estas demoran en
llegar, por lo que ante la emergencia se recurre a AySA
y a la ugis para que a través de camiones cisterna y
sachets de agua abastezcan la demanda de las fami-
lias. La “solución” resulta compleja, ya que las calles
son angostas y no siempre es factible llegar con el
camión a todos los sectores. Si bien se bombea el agua
hasta unos 60 metros del camión, no todas las vivien-
das cuentan con tanque de reserva. Las familias alma-
cenan el agua en distintos recipientes, los cuales no
siempre cuentan con tapas o cierres adecuados. Una
vez más se repite el problema de pérdida de calidad del
agua recibida, se convierte en agua no segura y poten-
cia la propagación del dengue.
Una obra de emergencia que hasta el momento ha
dado solución parcial al problema del agua es la que se
realizó en Playón de Chacarita, pero su ejecución trajo
nuevos inconvenientes en algunas viviendas. Allí se
hormigonaron todas las calles y pasajes internos de la
villa, con un contrapiso de 15 cm de alto, para tapar la
nueva cañería de agua y por la dimensión de las cajas
que la empresa AySA proveyó para las conexiones domi-
ciliarias, las cuales se colocaron, pese a que el servicio no
será prestado por la empresa de manera formal.
Al no haberse realizado movimiento y extracción
de suelos, un gran porcentaje de las viviendas quedó por
debajo del nivel de la calle. Esto resulta inconveniente
para las personas con problemas de movilidad para in-
gresar o salir de sus viviendas en primer término, pero
también hace que el agua ingrese los días de lluvia, ya sea
por el desborde del canal colector ubicado en el centro de
los pasillos o por el desborde de inodoros que desagotan
en el pluvial y quedaron por debajo del nivel de este.
Con las tres Secretarías Letradas de Derecho al
Hábitat hemos acompañado a vecinos y delegados en el
diagnóstico del problema. Realizamos la toma de presión
en las redes y generamos insumos para aportar en las
reuniones con la empresa prestataria y organismos del
 ARTÍCULOS
Gobierno de la Ciudad, y así proponer soluciones y al-
ternativas. Hemos sido parte de la discusión de proyec-
tos de obras de infraestructura definitiva para Playón
de Chacarita, Rodrigo Bueno y el sector de la Villa 21-24
incluido en el Proyecto Colector Margen Izquierdo.6 Ac-
tualmente acompañamos a la Junta Vecinal en la lucha
por mejorar el servicio al resto de la villa.
Existe una gran cantidad de normas internacionales
respecto del derecho humano al agua y el saneamiento,
por lo que más allá de las acciones de emergencia que
se llevan adelante en los barrios populares las empresas
privadas y los organismos estatales, el reclamo de este
mpd siempre va tras la solución definitiva del problema.
II. Drenajes cloacales
El servicio de cloacas en la Ciudad también
depende de la empresa AySA. La realidad de las distintas
villas e incluso dentro de ellas es diferente. En las calles
perimetrales, suelen contar con el paso del servicio por
el frente de las viviendas, mientras que desde este borde
hacia el interior, al no llegar las conexiones, las cloacas
son precarias, pues desaguan a cursos de agua cercanos
o bien no existen. De la misma forma que con el servi-
cio de agua, las cloacas muchas veces han sido construi-
das por las familias y otras por organizaciones barriales
con el apoyo económico del Gobierno tanto de la Ciudad
como de la Nación. La red formal de cloacas cuenta con
plantas de bombeo, las cuales envían los efluentes a las
plantas depuradoras donde se realiza el tratamiento y
control de calidad de los líquidos, previo a su descarga
al medio receptor.7
Esto no sucede en las villas de la caba, donde podría-
mos clasificar a los drenajes cloacales en tres grupos.
6. La Obra Colector Margen Izquierdo se trata de una red de cloa-
cas del área metropolitana que procesará más de 2 millones de m3
de líquidos cloacales por día y beneficiará a casi 4 millones y medio
de personas. https://www.acumar.gob.ar/colector-margen-izquierdo/
06/10/2020 . https://www.AySA.com.ar/Que-Hacemos/Plan-de-obras/
Grandes-Obras/Sistema-Riachuelo/sistema_riachuelo 4/11/2020
7. Disponible en: https://www.AySA.com.ar/media-library/usuarios/
informacion_util/datos_utiles_para_el_usuario/La_calidad_de_nuestros_
servicios_2020.pdf 06/10/2020Les falta completar en la cita la última
fecha de acceso. [Cuidado: ¡no olviden actualizar esto! Muchas gracias.]
PÁGINA 143 / MARZO 2021
Cloaca informal
Como sucede con el agua, el servicio pasa por la línea
municipal y la conexión oficial a este es por parcela. Al no
existir parcelamiento y considerarse a la villa como una
unidad, el servicio domiciliario no ingresa en las villas. Las
viviendas que se encuentran ubicadas sobre la línea muni-
cipal suelen estar conectadas informalmente a la red formal
de manera individual. El resto de las viviendas se conecta
de la misma manera, pero a través de redes internas que no
siempre cuentan con pendientes, diámetros ni componen-
tes apropiados, por lo que suelen obstruirse y colapsar tanto
en los pasillos internos como en el interior de las viviendas.
Un ejemplo del tendido informal es el que se observa
en el Asentamiento Lamadrid, compuesto por tres manza-
nas en el barrio de La Boca debajo de la autopista. Muchas
viviendas son frentistas sobre las calles Suárez, Olavarría,
Lamadrid y Av. Pedro de Mendoza. Desde estas nacen los
pasillos internos. En estos casos, los frentistas pueden co-
nectarse informalmente a la red de AySA en forma directa
y los pasillos, a su vez, pueden conectarse a esta a través de
redes internas. Otra situación parecida sucede en los asen-
tamientos Magaldi (Manzana 3) y El Pueblito, que cuentan
con un tendido interno y, por lo menos, una conexión a
la red cloacal de AySA. Otro caso similar es el del asenta-
miento Santander, con siete pasillos de 100 a 180 metros
de largo, los que tienen una única conexión por pasillo a la
cloaca formal. En todos los casos, suele haber obstruccio-
nes y desbordes recurrentes debido a la gran cantidad de
usuarios en la misma conexión. El problema recurrente al
que se enfrentan las familias es quién es el responsable de
generar la desobstrucción. AySA no reconoce las conexio-
nes ni lo que sucede de estas hacia dentro de las villas y
la ugis no puede intervenir en la red formal. La discusión
suele llevar tiempo y generar demoras en la solución del
problema, por lo que los desbordes, ya sea en los pasillos o
en el interior de las viviendas, generan focos infecciosos y
malestar hasta que se logra la desobstrucción.
Cañería Pluviocloacal
Cuando las viviendas se encuentran a gran distancia
de la red formal de AySA y, en consecuencia, la llegada a
estas requiere de una inversión muy alta o los niveles
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
no permiten una conexión apropiada, los vecinos optan
por construir cloacas conectadas a cañerías pluviales.
Los vuelcos terminan en canales, arroyos o, por caso, en
el Riachuelo. Claro está que estos residuos cloacales no
cuentan con ningún tratamiento, por lo que este tipo de
solución trae aparejada contaminación ambiental.
Cuando suceden obstrucciones a lo largo de las ca-
ñerías o cuando las lluvias son copiosas, se producen
desbordes y anegamientos en los pasillos y, en ocasio-
nes, dentro de las viviendas, con las sabidas consecuen-
cias que esto trae aparejado para la salud de las personas.
Pozos ciegos
Otra opción tomada por las familias es la construcción
de pozos ciegos. Como la realidad de la construcción es di-
námica, el predio donde comenzó viviendo una familia
por necesidad en poco tiempo se transforma y, así, donde
antes había una vivienda, se construyen dos, tres o más.
Las viviendas terminan compartiendo el pozo, volcando
aguas servidas y jabonosas, impermeabilizándolo; esto
hace que se sature constantemente. Para su vaciado resulta
necesaria la utilización de un camión Vactor, el servicio lo
provee el Gobierno de la caba y no siempre llega a tiempo,
los desbordes generan anegamiento en patios o en los in-
teriores de las viviendas. Como sucede con los camiones
cisterna que proveen agua, los camiones atmosféricos
no pueden ingresar por los pasillos angostos y quedan
alejados de los pozos, por lo que la capacidad de succión
disminuye, y los pozos quedan con carga y vuelven a des-
bordar en poco tiempo. Frente a esta situación, las familias
duplican la cantidad de pozos; en el mejor de los casos, los
construyen en algún patio, pero, por lo general, al estar el
suelo mayormente ocupado, los pozos quedan dentro de
las viviendas o en los pasillos comunes. La falta de espacio
hace que muchas veces la construcción del pozo ciego de-
bilite las fundaciones de los pisos, muros y estructuras de
las viviendas, esto genera fisuras en muros y hundimien-
tos en pisos. La proliferación de pozos ciegos trae consigo
riesgos a la salud y a la vida de las personas; ejemplo de
esto es la muerte de un niño en Rodrigo Bueno en 2015.8
8. Disponibleen:https://www.telam.com.ar/notas/201504/101718-muerte-
villa-rodrigo-bueno.html
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En este caso, nuestro trabajo ha estado relacionado
con la resolución de conflictos, como obstrucciones y
desbordes, así como con aportes a la discusión de proyec-
tos de cloacas definitivas en las villas en proceso de reu-
rbanización y vivienda nueva, el seguimiento de la obra
Colector Margen Izquierdo en la Villa 21-24 y de la obra
Pozo de Bombeo, ubicada en el barrio Ramón Carrillo,
donde también se realizaron diagnósticos respecto de las
obras mal realizadas por el Gobierno de la Ciudad.
Las obras provisorias realizadas en Playón de
Chacarita constaron de reparación de las cloacas exis-
tentes en cada manzana, por lo que sigue habiendo un
sector de viviendas de la villa que descarga sus cloacas
en la cloaca formal de AySA, aunque de manera infor-
mal, y otras, que vuelcan los líquidos al pluvial. La obra
de cloacas definitiva está proyectada, pero recién llegará
cuando se formalice la reurbanización. Durante las
obras provisorias, se mejoraron algunas cámaras, se co-
locaron marcos de hierro y tapas, previo a la construc-
ción del contrapiso; luego, hubo que romper y volver a
construir lo ya realizado previamente.
III. Drenajes pluviales
La caba está atravesada por varios arroyos que
descargan sus afluentes en el Río de la Plata y el
Riachuelo. Debido al crecimiento demográfico, la dis-
minución de retención del suelo —ya sea por la densi-
ficación de las construcciones, la pavimentación o por
la modificación de las formas naturales del terreno— y
la disminución de espacios verdes, han generado inun-
daciones en distintos barrios de la Ciudad. Las obras
llevadas adelante en los últimos años han aplacado el
problema en los barrios más ricos, pero en las villas el
problema aún sigue sin tener solución. Aquí, los des-
agües pluviales han sido construidos como casi toda la
infraestructura por los mismos vecinos; su funciona-
miento está directamente relacionado a la precariedad
con que fueron ejecutados. La falta de mantenimiento
y el uso exclusivo o no como tales hacen que el fun-
cionamiento sea deficitario y, por tanto, se produzcan
anegamientos en vastos sectores.
En muchas ocasiones, los drenajes pluviales son uti-
lizados como pluviocloacales, la presencia de elementos
 ARTÍCULOS

sólidos o taponamientos de grasa obstruyen el libre es-
currimiento de las aguas de lluvia, y esto genera des-
bordes y anegamientos. Los drenajes pluviales suelen
desaguar directamente a algún curso cercano de agua,
el Riachuelo, por ejemplo, o bien conectarse a la red más
cercana de drenajes de la Ciudad. En el primer caso,
cuando el curso de agua se encuentra por encima del
nivel del drenaje, este no alcanza a evacuar el agua de
manera eficiente.
Cuando la conexión se realiza a la red pluvial, el
drenaje funcionará en forma eficiente en caso de contar
con buena pendiente, diámetros apropiados y no estar
obstruida por elementos sólidos que suelen ingresar a la
cañería por ausencia o rotura de tapas de registro. En el
Playón de Chacarita se construyeron pluviales en todas
las calles y pasillos, utilizando alternativas diferentes
conforme a la dimensión y a las posibilidades que estos
permitían. En pasillos angostos, se realizaron canales
centrales con rejillas de hierro; estas permiten el ingreso
de tierra y basura a los canales, lo que genera la necesi-
dad de realizar limpieza en forma permanente.
En las calles más anchas, se construyeron cordones
cuneta y desagüe por pendiente, pese a que no se realiza-
ron los controles de los niveles en forma apropiada.
Como en el caso del agua y las cloacas, hemos par-
ticipado y hecho aportes en los proyectos de infraes-
tructura de los barrios en proceso de urbanización y
realizado seguimiento de obras.
IV. Energía eléctrica
El servicio en la Ciudad de Buenos Aires lo brindan
las empresas Edesur y Edenor, según convenios con el
gcba. Se efectúa a través de cámaras con celdas de media
tensión que contienen la energía en 13.200 voltios. Estas
cámaras se encuentran vinculadas a las cámaras trans-
formadoras, que, como su nombre lo advierte, transfor-
man la energía de 13.200 voltios a 380 voltios, tornándola
apta para su distribución a las viviendas. De acuerdo con
la ubicación de la villa, ya sea zona norte o zona sur, el
suministro dependerá de una u otra empresa.

Esquema de abastecimiento:

CÁMARA DE MEDIA
TENSIÓN
13.200 V.

CÁMARA CÁMARA
TRANSFORMADORA TRANSFORMADORA
380 V. 380 V.

3 cables + 1 cable 3 cables + 1 cable

de 220 v neutro de 220 v neutro

Subidas a Subidas a
poste poste

PÁGINA 145 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
La salida de la energía desde la cámara se realiza
a través de celdas donde se conectan los tres cables
vivos más uno neutro, necesarios para cada subida a
poste. Cada cable es una fase y cuenta con su respecti-
vo fusible, los cuales se encuentran sujetos al poste por
medio de una regleta; este fusible es el primer dispo-
sitivo de seguridad de la línea, ya que corta la energía
por sobrecarga o desperfecto. Asimismo, estos son uti-
lizados para trabajar y realizar reparaciones en la línea
correspondiente sin necesidad de realizar cortes ge-
nerales, puesto que al desconectar el fusible se trabaja
sobre la línea y no sobre todo el servicio.
A su vez, cada cámara cuenta con fusible ruptor,
que protege ante una eventual sobrecarga. Los fusibles
de cámara cortan el abastecimiento de todo el sector que
esta abastece. Por lo general, los transformadores traba-
jan al límite de su capacidad por lo que constantemente
se solicita ampliación del servicio con el objeto de aliviar
las posibles sobrecargas de los ya existentes.
De cada una de las cámaras transformadoras parten
varias líneas de 220 voltios en forma subterránea, estas
suben a poste donde cada línea cuenta con su fusible
de fase y, desde ese punto, se realiza la distribución a
cargo del Gobierno de la caba. La responsabilidad de
este abarca desde el tendido de red de todo el barrio
hasta su mantenimiento.
Las familias no cuentan con gas para calentar sus
casas o para templar el agua, solo pueden utilizar garra-
fas para cocinar, por lo que el servicio de energía eléc-
trica es fundamental. Por esta razón son consideradas
electrodependientes.
En la Ciudad formal, las viviendas cuentan con una
única conexión a la fase asignada. Cuando se produce
un corte, hay que esperar a que la empresa reponga el
servicio. En cambio, en las villas frente a la necesidad
de contar con electricidad para cocinar, iluminarse y
acondicionar el ambiente, las familias tienen cables co-
nectados a distintas fases; así, cuando una fase se corta,
cambian a la otra, lo que genera un nuevo inconvenien-
te, ya que la “nueva” fase se sobrecarga y el problema se
multiplica. Los cortes, por lo general, están relacionados
con la sobrecarga de alguna de las fases, lo que produce
un recalentamiento en los fusibles o bien en la celda del
transformador. Los saltos de tensión habituales generan
muchas veces daños en los artefactos electrodomésticos.
PÁGINA 146 / MARZO 2021
Estos daños nunca son reconocidos ni por los organis-
mos estatales ni por las empresas distribuidoras.
Muchas instalaciones domésticas son precarias, no
cuentan con disyuntor, los cables se encuentran muchas
veces colgando y sin protección adecuada. Esto implica
un riesgo permanente de electrocución para los habitan-
tes como de incendio para la vivienda.
El cableado aéreo que recorre las villas, muchas
veces, está en contacto con paramentos metálicos,
rejas, muros u otros elementos de las viviendas. Si
bien estos cables cuentan con protecciones suficien-
tes, el rozamiento permanente y el recalentamiento de
estos pueden dañarlas, lo que genera el mismo proble-
ma antes descripto, pero en la vía pública. Los cables
deberían pasar a una altura no menor a 4,50 metros en
las calles y avenidas. Sin embargo, muchas veces se en-
cuentra muy por debajo de ese nivel, casi al alcance de
la mano, esto se debe a la falta de mantenimiento de los
postes de madera, lo que genera que estos se pudran en
sus bases, se caigan con consecuencias graves para las
personas o queden inutilizables, y, por lo tanto, el mismo
peso del cable genera la pérdida de altura reglamentaria.
Como parte de nuestro trabajo, hemos realizado re-
corridas por la mayoría de las 13 villas en las que traba-
jamos y hemos relevado el estado general del tendido
eléctrico. En estos relevamientos, hemos observado
los problemas mencionados en el cableado general, el
estado de los postes y cajas de fusibles, la cantidad de
transformadores y la necesidad de sumar más unidades
para mejorar el servicio. A partir de esto, realizamos in-
formes en los cuales indicamos el riesgo eléctrico en que
se encontraban las familias en varios barrios populares.
Cabe destacar que estos trabajos han sido utilizados
como insumo por la Justicia para obligar al Gobierno de
la Ciudad a desarrollar un plan para dar solución a la pro-
blemática descripta.9 En algunos casos, se ha consegui-
do eliminar la mayoría de los postes metálicos, mejorar
el tendido garantizando la aislación de los conductores
al separarlos de muros y paramentos en forma apropia-
da, así como incorporar transformadores. Se han mejora-
do también muchas instalaciones internas en viviendas
que contaban con instalaciones precarias. Sin embargo,
9. Expte. Nº 39716-2010/0. “Asociación Civil por la Igualdad y la Jus-
ticia (ACIJ) y otros c/ CABA y otros s/ amparo” (art. 14 de la CCABA).
 ARTÍCULOS
los sectores menos visibles y en las villas más pobladas
siguen con los mismos problemas.
En el Playón de Chacarita, donde no se realizaron
mejoras en el tendido eléctrico, desde el mpd hemos
realizado reclamos relacionados con la seguridad de las
personas y la calidad del servicio.
En la Manzana Nº 9, por ejemplo, se observa cómo
la vieja estructura metálica de un galpón se utiliza como
sostén de cables de tendido eléctrico. Esta estructura se
encuentra en muy mal estado, en riesgo permanente de
voladuras y desprendimientos.
En la Manzana Nº 2, se observan postes metálicos
de alumbrado público utilizados como sostén de la es-
tructura. Esto sucede debido a la excesiva distancia entre
postes de madera y a que muchos de ellos se encuentran
en mal estado, inclinados o empatillados.
En todas las manzanas se visualizan cables preen-
samblados en contacto con muros u objetos conducto-
res de electricidad, cercanos a ventanas o balcones, por
lo que quedan al alcance de la mano de los niños. Como
hemos indicado, los cables por rozamiento o sobrecarga
pueden perder sus protecciones, electrificando los ele-
mentos que estén en contacto con ellos.
V. Internet y televisión por cable
En este punto, existen dos problemas por destacar:
por un lado, la falta de servicio en los barrios populares,
y, por otro, los inconvenientes con que se encuentran
las familias al ser trasladadas a las viviendas nuevas,
ya sean las destinadas a la causa “Mendoza” o las de las
nuevas urbanizaciones de Rodrigo Bueno, Playón de
Chacarita o la Villa 20.
En el primer caso, el servicio no llega o, en el mejor
de los casos, la calidad es muy baja, a esto se suma que
la señal del celular en muchos sectores es mala. De esta
manera, dificulta poder tomar clases y el teletrabajo
resulta impracticable.
La previsión de estas instalaciones en las viviendas
nuevas construidas en el marco de la causa “Mendoza”
ha estado por debajo del nivel de calidad requerido; las
empresas indican que existen inconvenientes con el
tendido de las cañerías para pasar los cables, ya que al
intentar realizar las instalaciones se encuentran con
PÁGINA 147 / MARZO 2021
obstrucciones o cajas de ingreso mal colocadas. Todo
ello genera demoras en las instalaciones o resoluciones
inapropiadas como cableados aéreos dentro y fuera de
las viviendas. En los edificios de las urbanizaciones,
la instalación se demora a la espera de las licitaciones
que el ivc indica debe realizar para asignar el sector
a las empresas.
Al momento de escribir este artículo, se decretó en
nuestro país a los servicios de cable, Internet y telefo-
nía como servicio público y esencial. La pandemia por
covid-19 que actualmente se está atravesando aumentó
la brecha de accesibilidad, ya que la imposibilidad de
realizar tareas presenciales derivó en tareas virtuales. La
Secretaría de Comunicaciones estableció que el denomi-
nado servicio universal —el concepto que hace referencia
al acceso de todos los habitantes a un servicio mínimo
de comunicación— incluirá la prestación de Internet.
El Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández,
firmó el decreto de necesidad y urgencia N° 690 que con-
diciona el valor monetario del servicio, pero, además, es
un condicionante para hacerlo llegar a muchos sectores
actualmente relegados.
Entre otras declaraciones, podemos citar al Dr.
Alberto Fernández: “[L]a educación, el acceso al conoci-
miento, a la cultura y a la comunicación son derechos
básicos que debemos preservar. Por eso, hemos orde-
nado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de
prestación básica, universal y obligatoria para quienes
menos tienen”.
El reclamo por el acceso al servicio de Internet y
televisión por cable es anterior a la pandemia en las
villas. Surgen dos escenarios distintos: los vecinos que
aún viven en villas sin urbanizar y los que acceden a
una vivienda nueva. Las viviendas nuevas, que cuentan
con instalaciones para prestar el servicio al interior del
edificio, muchas veces se ven relegadas por la falta de
servicio en la puerta del domicilio. En las villas, el ser-
vicio comparte las mismas características de riesgo que
la electricidad, se accede a cables de modo precario o se
colocan antenas que funcionan con muy poca calidad.
El decreto establece: “a) Áreas no cubiertas o con ne-
cesidades insatisfechas: áreas excluidas de la obligación
de servicio a tarifa básica por parte de los prestadores his-
tóricos; b) Grupos de clientes con necesidades insatisfe-
chas: grupos de clientes que por sus necesidades sociales
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
especiales o por características físicas, económicas, o de
otra índole, tengan limitaciones de acceso a los servicios,
independientemente de su localización geográfica.”
Esto genera un nuevo marco de garantías para usua-
rios que actualmente son relegados de un servicio que
sin dudas es de urgencia e universal.
Construcción de veredas en senderos y pasillos
El mal estado de pasillos y senderos es otro de los
problemas recurrentes en los barrios populares. Si bien
no es un servicio público, está íntimamente vinculado a
estos, ya que los desbordes de cloacas, pérdidas en cañe-
rías, ausencia de pluviales y la escasa llegada de sol hacen
que el caminar por el barro sea un problema cotidiano.
En varios de estos barrios, el Gobierno de la Ciudad
ha construido veredas de hormigón y canalizaciones
para garantizar el escurrimiento del agua de lluvia.
Ejemplo de esto es lo ocurrido en la Villa 21-24, en el
polígono compuesto por las calles Osvaldo Cruz, Luna,
Riachuelo e Iguazú. Este sector se encuentra incorpora-
do en la obra Colector Margen Izquierdo, la cual llevará
agua, cloacas y pluviales. Para esta construcción se rea-
lizaron roturas de contrapisos existentes, excavaciones
con maquinarias y hormigonados posteriores, la utiliza-
ción de estas generó movimientos en el suelo de las vi-
viendas, las cuales dada la precariedad de su estructura
sufrieron fisuras y grietas de importante magnitud.
Durante la pavimentación de senderos y pasillos
en Chacarita, el Equipo Técnico de este mpd, más allá de
indicar las observaciones anteriormente comentadas,
hizo notar a la inspección la necesidad de colocar se-
paradores en las armaduras de hierro para que estas no
quedasen en contacto con el suelo, así como también la
necesidad de realizar juntas de dilatación para evitar po-
sibles roturas por cambios de temperatura. Para la ejecu-
ción del contrapiso, no se utilizaron reglas, se tomaban
referencias con teodolitos, lo que no garantiza la correcta
ejecución de las pendientes y podrían generar desnive-
les u oquedades. El hormigón se fue colando conforme
al ingreso de los camiones. En varias oportunidades se
taparon cañerías dañadas y a los pocos días hubo que
romper el hormigón para repararlas y luego se volvía a
colar el hormigón para tapar el espacio que se había roto
PÁGINA 148 / MARZO 2021
para realizar la reparación. El ritmo de la obra parecía
marcado por la urgencia de la empresa proveedora del
material y no por la necesidad y programación de la obra.
Más allá de los problemas enumerados, la obra
generó una mejora en el barrio, ya que no hay más barro
ni charcos en las calles y en los pasillos.
Conclusiones
La desigualdad en la caba, como ejemplificamos en
el artículo, se detecta con inaccesibilidad a distintas di-
mensiones de la Ciudad. La falta de conexión no es una
expresión inequívoca para el transporte, si bien muchos
de los barrios populares cuentan con líneas de colectivo,
tren o subte. Sin embrago, la mala calidad de los servi-
cios básicos es sin dudas la garantía de vivir en una villa
de la Ciudad con más ingreso per cápita de la Argentina.
La falta de servicios condiciona sin dudas el acceso
a la salud, estructura la pobreza y margina a estudiantes
que no acceden a herramientas de educación, elimina
potenciales trabajadores, imposibilitados de realizar
trabajo desde sus casas, amplía la brecha de desigualdad
eliminando el acceso a la Ciudad.10
La falta de igualdad incluso se detecta con mayor
amplitud entre barrios que están transitando procesos
de reurbanización con presupuesto asignado y los que
no. Las obras que brindan servicios mientras transcu-
rren los procesos son una disputa, ya que requieren de
grandes intervenciones y poca claridad del tiempo que
se utilizarán. Mientras que los barrios en los que no
existen leyes de urbanización ni equipos que interven-
gan, navegan en búsquedas de derechos en espacios ju-
dicializados y de peligrosa conexión.
Los procesos de reurbanización van a demorar varios
años; las obras, hasta el momento, han aliviado los proble-
mas históricos, pero han surgido nuevos inconvenientes
10. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “El derecho a
la salud para todas las personas significa que todo el mundo debe
tener acceso a los servicios de salud que necesita, cuando y donde los
necesite, sin tener que hacer frente a dificultades financieras. (…) Es
evidente que la salud también se ve condicionada por otros derechos
humanos fundamentales, como el acceso a agua potable y sanea-
miento, a alimentos nutritivos, a una vivienda digna, a la educación y
a condiciones de trabajo seguras.” Disponible en: https://www.who.
int/mediacentre/news/statements/fundamental-human-right/es/
 ARTÍCULOS

relacionados con esas construcciones: viviendas que queda-

ron por debajo del nivel de pasillos o senderos y se inundan,
cloacas que desbordan y el riesgo eléctrico permanente. La
dinámica de trabajo de 2019 ha mermado no solo por efecto
de la pandemia, sino también porque el Gobierno ha bajado
los presupuestos, y las mejoras de las viviendas se posterga-
rán varios años, por lo que la obra de construcción definitiva
de servicios públicos corre el mismo riesgo.
La urgencia y necesidad de realizar obras (como
deuda histórica) llevan en un sinfín de ejemplos a obras
provisorias sin análisis de impacto ni resultados. Se eje-
cutan obras de infraestructura con expectativas muy
grandes. Solucionar los problemas básicos es un re-
querimiento permanente por parte de las familias que
sufren la ausencia de servicios. Existen daños apareja-
dos por la realización de proyectos por movimientos
de suelo, altura de terminaciones, viviendas a bajo cota,
fisuras, electrificación, sin consideración en el diagnós-
tico previo en viviendas que permanecerán en barrios,
incluso aunque atraviesen procesos de urbanización. Los
costos económicos y sociales requieren de integralidad
en la intervención por más provisoria que sea la inter-
vención, ya que las cicatrices de las villas pueden perma-
necer en el tiempo, más allá de las buenas intenciones.
El retraso por años en obras que den respuesta, puja
a decisiones veloces en cuanto las licitaciones o circuns-
tancias económicas priman. Sin embargo, es a partir
de una mirada puesta desde el trabajo, la que permitirá
desarrollar análisis integrales participativos con el ho-
rizonte en el acceso colectivo y permanente. La perspec-
tiva con la que debemos mirar los servicios es ni más ni
menos que la del acceso a la ciudad. El costo económico
nunca puede estar por sobre los costos sociales.
El objetivo de este artículo es complejizar el proble-
ma actual y producir herramientas que amplifiquen la
llegada de servicios, interpelar a los actores involucra-
dos para que nadie se quede atrás, con una agenda clara,
y la urgencia puesta en el agua, los drenajes y la electri-
cidad, Internet. La postergación de este acceso condi-
ciona a distintas generaciones y proyecta brechas más
amplias de desigualdad, limitando la equidad urbana.
La Nueva Agenda Urbana deberá garantizar un piso
de equidad urbana en la que apoyarse. No hay Ciudad sin
servicios como no la hay sin vivienda digna.

PÁGINA 149 / MARZO 2021

REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

La mayoría de las veces los cables se encuentran colgando y sin protección

adecuada, esto implica tanto un riesgo permanente de electrocución para
los habitantes como de incendio. Villa 20. Septiembre 2020
PÁGINA 150 / MARZO 2021
 ARTÍCULOS

La UGIS, dependiente del GCBA, realiza obras paliativas y de emergencia

a través de cooperativas barriales. Villa 20. Septiembre 2020
PÁGINA 151 / MARZO 2021
La Villa 20
 ARTÍCULOS
Integrantes de la Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos del mpd caba
Una forma de contar la historia de Villa 20*
* El presente trabajo ha sido elaborado
por integrantes de la Secretaría
Jurisdiccional de Derechos Humanos y
Procesos Colectivos del mpd caba
PÁGINA 155 / MARZO 2021
Esta línea de tiempo, elaborada por la Secretaría Juris-
diccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos, se
propone reconstruir los hitos más importantes de la historia de
la Villa 20, desde su poblamiento hasta la actualidad, a través
de entrevistas con informantes clave, antiguos habitantes del
barrio, análisis de documentación histórica, normativa y re-
gistros de la propia intervención del Ministerio Público de la
Defensa, tanto en instancias judiciales como legislativas y de
participación territorial. Excepto alguna aclaración opuesta,
todos los testimonios que se presentan fueron recogidos por la
Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3 del mpd, en en-
trevistas realizadas entre los meses de junio y octubre de 2020.
La historia que elegimos contar, a través de hitos que
tienen relevancia especial, está centrada en los ciclos de
protesta y organización de la Villa 20 en relación con
lo que hoy llamaríamos derecho a la ciudad, pero que
empezó hace años como una lucha contra la erradica-
ción y a favor de la urbanización.
El objetivo principal es que cualquier persona que
se adentre en el conocimiento del proceso actual en Villa
20 pueda conocer previamente el contexto de debates
y esfuerzos que durante más de sesenta años llevaron
adelante sus habitantes y sus organizaciones para poder
ejercer el derecho a la ciudad.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

1920-1930 “Los loteos realizados en la zona de Las Lomas, entre la década de 1920 y
1930, propiciaron el asentamiento de nuevas familias migrantes europeas
Loteo Las Lomas, de Villa Lugano. y locales.”1

1948
La Fundación Eva Perón construye
viviendas para habitantes de hogares
de tránsito. A su alrededor, comienza
a organizarse la villa.
“La mayoría de mi familia vino a mediados o fines de los 60 acá a Villa 20.
Compraron una casilla de las que había donado la Fundación Eva Perón.
Esa era la parte consolidada del barrio, contaba con cloacas, como la casa
de mis abuelos, que está en el pasaje Pola, que tenía cloacas. Esa era la
infraestructura básica que quedó del tiempo en el que se donaron las pri-
meras casitas.”
(Testimonio de Marcos Chinchilla).

1958 La Federación de Villas y Barrios de Emergencia es una organización social

Creación de la Federación de Villas y
Barrios de Emergencia de la Capital
Federal.
con hombres y mujeres de toda edad, credos y opiniones, que se mancomu-
nan para luchar por concretas aspiraciones, cuyo centro está en el problema
de la vivienda y el logro de que dignamente lo resuelvan en forma definitiva
y para todos los trabajadores que habitan las villas. Con estos objetivos, la
Federación impulsa y fomenta la organización de los vecinos en juntas y
comisiones, convoca a estas a ingresar en su seno, las insta a unir sus es-
fuerzos con otros sectores de la población laboriosa a la que también afecta
el problema de la vivienda, a fin de llevar en conjunto la lucha que les es
común. Lucha por las aspiraciones concretas e inmediatas, sobre las que se
dan cuenta los anteriores puntos de este programa.2

1959 Los Centros de Atención Familiar tienen como objetivo ofrecer un espacio
de cuidado a niños/as y adolescentes de barrios vulnerables mientras sus
Inauguración del CAF Nº 8 (hoy Bartolomé padres trabajan.
Mitre), en la calle Larraya.

1965 “... había funcionado un centro de salud, una posta de salud. Durante la
Dictadura, fue arrasado y habitado por los gendarmes como espacio logís-
Inauguración de la posta tico. (...) de los antecedentes que yo sabía, había un grupo de vecinos y un
de salud de Villa 20 cura, el padre Botán, que le habían dado lugar para un domicilio, y este es
el primer centro de salud. Se juntaban y comenzaban a venir un grupo de
profesionales del Hospital Piñeiro para este primer centro de salud...”3

1. DI VIRGILIO, Mercedes; GIL, Alejandra; OSTUNI, Fernando; PEREA, Carolina; VITALE, Pablo, “Los barrios de Villa Lugano y Villa Riachuelo”, en
Barrios al sur: Villa Lugano, Villa Riachuelo, Mataderos, Parque Patricios y Villa Soldati a través del tiempo, Instituto de Investigaciones Gino
Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, Documento de Trabajo Nº 56. Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Argentina/ii-
gg-uba/20120228035015/dt56.pdf
2. CAMELLI, Eva, “Los inicios de la organización política en las villas de la Ciudad de Buenos Aires (1955-1970)” Villas miseria, favelas y asentamien-
tos: nuevas rutas en historia urbana, Urbana, Revista Eletrônica do Centro Interdisciplinar de Estudos sobre a Cidade, septiembre de 2017. s.l
3. CARLINI, Cristina y SALVATIERRA DELGADO, Cynthia, “Recuperando ‘la historia’ de la constitución formal del Centro de Salud Nº 18 desde la
palabra viva de sus actores”, Trabajo final de investigación del Área de Investigación y Sistematización, Carrera de Trabajo Social, Facultad de
Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2013.

PÁGINA 156 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Mayo de 1973
Se crea el Movimiento Villero Peronista.
“Desde su inicio, se definió como una agrupación política de los villeros
para participar en el Gobierno Justicialista de Reconstrucción Nacional, que
llevaría a la imposición del socialismo nacional. (...) Se trataba de exigir la
participación popular en la gestión de los organismos gubernamentales, de
profundizar la organización política villera y de introducir las tareas de mejo-
ras o las propuestas de vivienda en un proyecto político global.”4

24 de marzo “Mi vieja llego de la mano de mi viejo mas o menos en el ´69, (...) Yo nací en
el ´72, años que según me cuentan no eran para nada acomodados. En el

de 1976
´76 con el golpe militar las cosas cambiaron y mucho. Nosotros nos fuimos
en el año ´78 y volvimos en el ´83.”
Se inicia la última dictadura cívico-militar. (Testimonio de Rubén Martínez).

1º de febrero “Fue característico que, con la erradicación, las autoridades del momento
cooptaban a algún vecino medio inescrupuloso para ejercer la defensa del

de 1979
lugar, no permitir que vengan nuevos vecinos al barrio. Esos fueron vecinos
característicos del momento y del lugar, e incluso algunas Juntas Vecinales
El Departamento de Vigilancia Interna del momento. Eso fue triste. Pero, bueno, seguimos resistiendo.”
de la Comisión Municipal de la Vivien- (Testimonio de Arnaldo Rafael Videla).
da informa que, a partir de la fecha,
se llevará a cabo la erradicación de la
Villa 20.

1979 “A fines de los 70, por el 79, nos erradican de la Villa 31 y venimos a dar acá,
a Villa 20. Muchos vecinos fuimos traídos en el mismo camión desde allá... Vi-
Mudanza de habitantes de la Villa 31 nimos casi juntos, no nos conocíamos casi de antes. Creo que también había
a la Villa 20. unos parientes de mi señora viviendo, entonces, nos ubicaron en un espacio
libre que había y ahí construimos nuestra casa, allá por la Manzana 19. Y
cuando empezó a aflojar la dictadura, quedaron los escombros, acá dos pa-
redes prácticamente intactas, y empezamos a armar y nos quedamos acá.”
(Testimonio de Arnaldo Rafael Videla).

1979/80 “Fue una especie de muleta para resistir, en parte, la erradicación. Para
resistir porque mientras se construyera algo a nivel cooperativo, que gene-
Formación de la Cooperativa 26 de ralmente era comprar tierras en provincia y construir barrios ahí... mientras
Febrero. eso ocurría, uno permanecía acá. Esto pasó en todos los barrios. Al que no
participaba, generalmente, lo terminaban de erradicar. Yo participé hasta
que, en algún momento de crisis, me seleccionaron como presidente de la
Cooperativa.”
(Testimonio de Arnaldo Rafael Videla).

4. CAMELLI, Eva, “Montoneros y los ‘frentes de masas’: el Movimiento Villero Peronista”, IX Jornadas de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2011.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

1981 “La única organización que conocí que la luchó, porque la mayoría de la
Junta Vecinal colaboraba con las autoridades. La Comisión de Demandantes,
Comisión de Demandantes. esta organización de vecinos de distintos barrios que hicieron una acción ju-
dicial contra la dictadura y ganaron, y de esa manera, se evitó la erradicación
del barrio. Había varios referentes, algunos ya están muertos, como Salvador
Herrera, Juan Cymes... de acá del barrio Germán Caballero, Tapia de la 31...”
(Testimonio de Arnaldo Rafael Videla).

20 de noviembre El intendente Cacciatore suscribió un boleto de compraventa con la Policía

Federal Argentina por tres lotes ubicados en la zona de Villa 20.
de 1981 La Policía Federal tomó posesión efectiva de dos de esos tres lotes. En uno
comenzó a formarse el conocido “cementerio de autos”.

31 de enero de EL Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires aprueba

1984
Sanción de la Primera Ordenanza
para la Radicación de Villas en CABA
(Nº 39753).
las pautas programáticas del Programa de Radicación y Solución Integral en
Villas de Emergencia y Núcleos Habitacionales Transitorios de la Ciudad de
Buenos Aires, y deroga las ordenanzas de 1977 y 1978 relativas a la erradi-
cación de villas, dictadas por el gobierno de facto.

23 de diciembre EL Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires dispuso

de 1986
Sanción de la Ordenanza que dispuso
la construcción de un hospital en Villa
Lugano.
“la construcción de un edificio destinado a Hospital General de Agudos con
capacidad para doscientas cincuenta (250) camas en un lugar a determinar
dentro del perímetro comprendido por las calles avenida Roca, Larrazábal,
avenida Dellepiane, Varela y Perito Moreno”.

1986 “La gente iba a recoger la caja PAN donde había funcionado la salita, y donde
solo quedaban los escombros, era una pieza que brindaba seguridad para
Reinauguración del centro de salud. que guardaran los remanentes de las cajas PAN. En una oportunidad, unas
vecinas le dicen a mi señora que se estaba programando algo donde daban
la caja PAN, porque tenían una estrategia, cuyo principal objetivo era la salud.
Pero, además, propendían a la organización vecinal para ir obteniendo me-
joras de infraestructura, en educación, en salud. Entonces, los agentes PAN
propusieron a la gente que, si querían, participaran; ahí se empezaron a elu-
cubrar planes, proyectos, fue entonces cuando los vecinos nos organizamos
de a poco. Me había destacado en algunas acciones vecinales, entonces, me
impulsaron a ir, a participar en ese proyecto de hacer la salita.”
(Testimonio de Arnaldo Rafael Videla).

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1989
Elecciones de la Junta Vecinal.
1990
Programa Arraigo.
1990
Inauguración de la Escuela de Edu-
cación Media Nº 4 del DE Nº 21, luego
nombrada Norma Colombatto en honor
a su fundadora.
12 de marzo
de 1991
Ordenanza Nº 44.873.
1992
Apertura de la calle Pola.
5. Testimonio recogido del INSTITUTO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, “Villa 20: ‘Acá la única es jugarse... es apostar día tras día,
minuto a minuto...’”, Buenos Aires voces al sur: construcción de identidades barriales, Cuaderno Nº 6, Buenos Aires, 2006.
6. Testimonio recogido del INSTITUTO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, “Villa 20: ‘Acá la única es jugarse... es apostar día tras día,
minuto a minuto...’”, Buenos Aires voces al sur: construcción de identidades barriales, Cuaderno Nº 6, Buenos Aires, 2006.
ARTÍCULOS
“En el 89, las únicas tres listas que nos presentamos para formar la Junta
Vecinal eran la nuestra, Lista Blanca; la Lista Verde, que es de Meneses, y la
Lista Amarilla, que en ese tiempo era de Víctor Moreyra. Ganamos, la Lista
Blanca ganó por mayoría y el presidente era Juan Omonte... Yo era nueva,
en ese tiempo yo peleaba y discutía, pero decía que no sabía mucho de la
historia... y había que ir a pelearla.
Abrimos las calles porque nos costó pelearlas, íbamos a la Legislatura...
que antes era el Concejo Deliberante, íbamos a pelear diciendo: ‘¡Queremos
vivienda, queremos tierra, queremos calles!’”
(Testimonio de Rosemeri Pardo).5
El Poder Ejecutivo Nacional faculta a la Comisión Municipal de la Vivienda
de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, para realizar la opera-
toria de venta y de urbanización de los inmuebles del Estado que eran de
ocupación pacífica e ininterrumpida por parte de sectores de la población de
escasos recursos de diversos lotes, entre ellos, parte de la Villa 20.
“El proyecto pedagógico era sencillito, pero muy claro: escuela chica, que
diera una respuesta cultural, educativa, acorde con el barrio en el que esté
inserta y que los chicos se apropiaran de la escuela.”
(Testimonio de Norma Colombatto, en “Escuelas Argentinas”, Canal Encuentro).
El Honorable Concejo Deliberante incorpora las “U31” o Distrito de Urbani-
zación Determinada a los efectos de la determinación de usos, parcelamien-
to, formas de ocupación, normas de tejido y demás características urbanís-
ticas de la mayoría de las villas de la Ciudad.
“(...) surge el pedido de abrir [la calle] Pola, cuando se estaban construyen-
do los primeros módulos. En ese tiempo, eso es lo que siempre ocurre con
la discriminación, vos sos boliviano, paraguayo, argentino, a ver qué pesa
más. Lastimosamente, eso acá hubo, en la Junta Vecinal (...) porque era un
pasillito, que se pasaba apenas y todo lo que estaba en la calle Pola eran ca-
sas, y la mayoría eran bolivianos, y había unos cuantos paraguayos y algunos
argentinos. Entonces, propuse aplicar mi experiencia de la Manzana 1, que
habíamos loteado con los arquitectos... Yo llevé lo de mi manzana a Pola,
con la mujer de Víctor; nosotras, como grandes arquitectas, íbamos a medir
seis de frente, por doce de fondo. Yo decía: ‘De los bolivianos me encargo
yo, porque soy boliviana. De los paraguayos y los argentinos, una amiga mía,
Carmen, que vive en la Manzana 18 en la parte del bajo, y con los argentinos
estuvo la esposa de Víctor Sahonero, Mirta, la hija de Pina’.”
(Testimonio de Rosemeri Pardo).6
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1994/1995
Viviendas de autoconstrucción
de la cooperativa.
Tendido de agua en la Manzana 19.
1997
Construcción de las 144 casitas.
30 de diciembre
de 1998
Ley Nº 148 “Atención prioritaria a la
problemática social y habitacional
en las Villas y Núcleos Habitacionales
Transitorios”.
2000
Creación de la Corporación Buenos
Aires Sur. Ley Nº 470.
7. Ibídem
8. Ibídem
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Entre 1994 y 1995, se entregaron, aunque sin terminar, las primeras vivien-
das que construyeron los vecinos, bajo la dirección de la Comisión Municipal
de la Vivienda.
“Alrededor de 1994, en la parte de abajo, había escasez de agua, y la gente
de mi manzana, la Manzana 19, se organizó en una especie de cooperativa.
Juntó plata para comprar caños, porque acá en el Parque Indoamericano
había una pérdida de agua muy grande, y los vecinos compraron caños
y una válvula para sacar el agua de ahí, y con esfuerzo lo conseguimos.
Al principio, era muy difícil porque había mucha presión y reventaban las
válvulas, después se reguló bien y mi manzana tuvo agua. ¡Cada uno en su
casa tenía la canilla! El caño daba vuelta la manzana, y cada vecino hacia su
conexión. ¡Me cambió la vida el agua!”
(Testimonio de Alberto Oviedo).7
“Nosotros seguimos con los proyectos de la gestión anterior y la llevamos a
cabo. Se construyeron 144 departamentos, que sirvieron para la traza de las
calles, que están sobre Cruz, y hoy en día está esa calle sin nombre. Esta-
mos presentando la nota para que tenga el nombre que corresponde, Serru-
fino Martínez, pues según la historia que pudo reconstruir Juan Omonte, fue
él quien donó estas tierras. Sería muy interesante poder poner el nombre de
ese señor, que muchos no conocemos, a la calle. Esas 144 viviendas nos
sirvieron para urbanizar unas nueve manzanas, entran las Manzanas 2, 7, 3,
parte de los módulos de autoconstrucción de las Manzanas 8, 27, 9, 6. En
esas manzanas, abrimos un asfalto y mejoramiento definitivo para las Man-
zanas 26 y 23, (...) ahora podemos contar con un servicio como cualquier
ciudadano de la Ciudad de Buenos Aires. Se abrió la calle Fonrouge, Barros
Pazos, Unanué, hoy en día Ana María Janer.”
(Testimonio de Marcelo Chancalay). 8
Se crea una Comisión Coordinadora Participativa para el diagnóstico, propuesta,
planificación y seguimiento de la ejecución de las políticas sociales habitacio-
nales que tendría la función de diseñar los lineamientos generales de un pro-
grama integral de radicación y transformación definitiva de las villas y núcleos
habitacionales transitorios realizable en un plazo máximo de cinco años.
Se crea la Sociedad del Estado para desarrollar actividades de carácter in-
dustrial, comercial, explotar servicios públicos con el objeto de favorecer
el desarrollo humano, económico y urbano integral de la zona sur, a fin de
compensar las desigualdades zonales dentro del territorio de la Ciudad.
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2001
Creación del Programa Radicación,
Integración y Transformación de Villas
y Núcleos Habitacionales Transitorios
(PRIT) (ejecución de la Ley Nº 148).
2001
Crisis económica, política y social
que movilizó diversas estrategias por
parte de los sectores populares para
salir adelante. Culminó en diciem-
bre de ese año con la renuncia del
Presidente de la Nación.
2003
Transferencia de tierras de la CMV
para la urbanización de la villa 20. Ley
Nº 1061/03.
Junio de 2004
Elecciones de la Junta Vecinal sin in-
tervención del IVC.
2004
Se presenta el primer informe acerca
del impacto en la salud del “cemente-
rio de autos”.
9. ASESORÍA GENERAL TUTELAR, “Los procesos de urbanización de villas de la CABA: Los casos de Villa 19-INTA, Villa 20 y Los Piletones”,
Documento de Trabajo Nº 19, Buenos Aires, febrero de 2014.
ARTÍCULOS
Es creado mediante el Decreto Nº 206/01 con el objetivo de dar cumpli-
miento a lo dispuesto en la Ley Nº 148 para otorgar atención prioritaria a
la problemática social y habitacional en las villas y núcleos habitacionales,
incorporando bajo la figura de la Comisión Coordinadora Participativa a los
vecinos y sus representantes, en el proceso de diseño y toma de decisiones
de la implementación del programa. El PRIT contempla actividades de regu-
larización dominial de tierras e inmuebles, así como de urbanización integral.
“Comenzamos a reunirnos las madres acá, en la villa, porque nos habíamos
quedado de repente sin trabajo, casi no teníamos qué comer, entonces vi-
nieron unos chicos de la universidad y nos invitaron a charlar del problema
actual, económico y político que había, yo me acerqué, participé, me gustó
la charla. Ellos comenzaron a plantearnos si nos íbamos a quedar en la casa
o queríamos participar, hacer, por ejemplo, una olla popular, cosas para que
podamos hacer frente al problema por la falta de alimentos que comenzába-
mos a sentir todas la madres. (...) fue una situación muy fea la que vivimos
en ese momento, entonces, las madres nos juntamos, comenzamos a hacer
olla popular con los chicos en la calle, comenzamos a cocinar con leña, con
una cacerola grande. Así empezó mi introducción en la política.”
(Testimonio de Elvira Duré Roas).
El Gobierno de la Ciudad transfiere a la Comisión Municipal de la Vivienda
tierras para la implementación del Programa de Radicación, Integración y
Transformación de Villas y Núcleos Habitacionales Transitorios, en la parte
correspondiente a los habitantes de la villa 20.
En junio de 2004, el IVC y la Junta Vecinal existente debían convocar a nue-
vas elecciones, pero no lo hicieron; en consecuencia, nueve listas constitu-
yeron por sí una junta electoral de común acuerdo que hizo que el IVC llama-
ra a elecciones, no obstante con 60 días de atraso a lo estipulado. A causa
de los incumplimientos por parte del IVC de lo dispuesto en el Reglamento
General de Comicios de la Villa 20, los habitantes de esta presentaron una
acción de amparo. En ella, el juez hizo lugar a la medida cautelar solicitada
y ordenó “no innovar en el proceso eleccionario de Villa 20 hasta tanto se
dicte sentencia definitiva”.9
En un informe de la Defensoría del Pueblo de la CABA, se da a conocer que
se detectaron elevados niveles de plomo en sangre de los niños asentados
en la Manzana 28, contigua al “cementerio”, así como también altos niveles
de desnutrición, anemia y parasitosis.
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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Agosto de 2005
Sanción de la Ley Nº 1770, para la ur-
banización de la Villa 20.
“Para mí, la política generaba siempre un espacio donde los políticos deja-
ban como a libre albedrío a la gente. Ahí me doy cuenta de que había leyes
para cumplirse, pero que si uno no lucha para que se cumplan de alguna u
otra manera, es imposible. Incluso las luchas generan las leyes. Las leyes si
no son ‘en beneficio de’ no salen así como así, siempre hay una lucha previa
para que se cumplan...”
(Testimonio de Grecia).

Agosto de 2005
Sanción de la Ley Nº 1769, se dispone
la construcción del hospital de Villa
Lugano.
En un plazo de doce meses, deberían iniciarse las obras para la construc-
ción del hospital y se define el predio en que se encontraría localizado. Las
obras aún no han finalizado.

Septiembre “Fuimos con Diosnel Pérez contra el Polo Farmacéutico porque nos habían
dicho los técnicos que nos asesoraban que nosotros no íbamos a tener agua

de 2005
cuando se pusiera el Polo o cuando funcionara el hospital. Los técnicos del
GCBA decían que ellos iban a traer el agua de más atrás para estas institu-
Se crea el Polo Farmacéutico en Villa ciones, que esto no iba a afectar a la villa, que no nos iban a dejar sin agua
Lugano. a nosotros. Ellos mantenían la palabra, discutíamos muy fuerte, decían que
acá no iba a faltar agua nunca. Tristemente, cuando se construyó el Grier-
son, el Polo Farmacéutico, la Villa Olímpica, cuando comenzó a conectarse
todo, perdimos nuestra agua.”
(Testimonio de Elvira Duré).

29 de abril En el Reglamento General de Comicios para las elecciones es ahora el Juz-

gado el que designa al presidente de mesa y quien estará a cargo del control

de 2007
operativo y la seguridad. Se aplica la Ley de Lemas y, al igual que en el Re-
glamento anterior, la identificación será a través de un color o denominación
Elecciones de la Junta Vecinal con que no se vincule con partido político o corriente ideológica alguna.
intervención judicial.

16 de noviembre El Gobierno Nacional, en virtud de los objetivos indicados e impulsados por

la necesidad habitacional de los habitantes de Villa 20 y su integración so-

de 2007
Convenio entre el Gobierno nacional y
el de la Ciudad: “Compromiso para la
Urbanización de la Villa 20”.
cial, reintegra a la Ciudad la posesión parcial de los inmuebles que detalla,
con el único objeto de que el GCBA lleve adelante la urbanización total de la
Villa 20, mediante la construcción de viviendas destinadas a sus habitantes,
realizar obras de infraestructura y servicios necesarios, y la construcción de
los establecimientos sanitarios y educacionales previstos.

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Diciembre
de 2007
Acuerdo entre el IVC, vecinos y orga-
nizaciones para la realización de un
censo en el barrio.
22 de mayo
de 2008
Ley Nº 2724. Declara la emergencia
ambiental, de infraestructura y sani-
taria en Villa 20 durante un año.
11 de febrero
de 2009
Acordada de la Corte Suprema que
permite la liberación del “cementerio
de autos”.
14 de mayo
de 2009
Sentencia en la causa iniciada por la
Asesoría Tutelar Nº 1 en relación con
el “cementerio de autos” lindante con
la Villa 20.
2010
Toma del Parque Indoamericano.
10. ASESORÍA GENERAL TUTELAR, “Los procesos de urbanización de villas de la CABA: Los casos de Villa 19-INTA, Villa 20 y Los Piletones”, Do-
cumento de Trabajo Nº 19, febrero de 2014.
ARTÍCULOS
Las organizaciones se comprometen a elevar un listado de las 300 familias
que representan a fin de ser verificado en un censo y el IVC presentará el
plano general de urbanización de Villa 20. Allí se plantea la realización de un
censo completo de la Villa 20, el cual será tomado como base para el criterio
de diseño y posterior adjudicación de las viviendas.10
La ley otorga un plazo de ciento ochenta días al Poder Ejecutivo para la
realización de los estudios epidemiológicos que informen adecuadamente
la situación sanitaria de la población de la Villa 20, que permitan individua-
lizar las enfermedades que guarden relación directa con la contaminación
ambiental, establecer el número real de afectados y diseñar estrategias ade-
cuadas de abordaje.
Fue posteriormente prorrogada por la Ley Nº 3215/2009.
Se dispone que los jueces que entienden en causas en las que hay automo-
tores decomisados, abandonados, perdidos deberán informar a la autoridad
encargada de su depósito la posibilidad de gestionar su descontaminación,
compactación y disposición como chatarra.
El juez ordena clausurar en forma inmediata el depósito de autos de la Poli-
cía Federal Argentina, ordenar al GCBA arbitre los medios a su alcance para
desocupar totalmente el predio y proceder a su desinsectación y desratiza-
ción en el término de treinta días y requerir la colaboración del Ministerio
de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos para la liberación del predio.
“Podés tener trabajo en blanco, ganar bien, pero no tenés certificado de
garantía para ir a alquilar en otro lado. Y decís: ‘Esto, en algún momento,
tiene que terminar; en algún momento tenés que hacer que esto termine,
que esto no sea normal’. Ya eran veintipico de años que la situación no
cambiaba y no por las tomas que se hicieron en su momento, sino porque
en el Indoamericano hicieron Censo, no les correspondió nada, los mataron
a trompadas, les mandaron patotas, todo para desalojarlos.”
(Testimonio de Grecia).
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Febrero de 2011
Se inaugura el Polo Educativo Lugano,
sobre la calle Pola.
12 de junio
de 2011
Elecciones de la Junta Vecinal.
2014
Toma del Asentamiento Papa Francisco.
3 de diciembre
de 2014
Las Defensorías de Primera Instancia
CAyT Nº 4 y Nº 5 inician una acción de
amparo en defensa del derecho a la
integración urbanística y social. Soli-
citan se condene a la ejecución de la
Ley Nº 1770/2005 de urbanización de
la Villa 20.
Agosto de 2015
Marcha por la reurbanización de la
Villa 20.
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
El proyecto trabajado con la comunidad incluía la construcción de cuatro
cuerpos (nivel inicial, primaria, medio y superior), con espacios para uso co-
mún. Arrancaron la Escuela Infantil Nº 8 del DE Nº 21 y la Escuela Primaria
Nº 19 del DE Nº 21. En 2013, se inauguraron la EEM Nº 1 del DE Nº 21 (hoy
nombrada Dr. René Favaloro y la Escuela Superior de Enfermería Cecilia
Grierson. Recién en 2019 se avanzaron en nuevas obras, que modificaron
en parte el original proyecto comunitario, y se inauguró una nueva primaria
con entrada por la calle Fonrouge.
“Así fue transcurriendo el tiempo hasta que acá, en la villa, comenzó a haber
elecciones. Habíamos participado la primera vez, no pudimos llegar a nada,
perdimos, yo vi por qué fracasamos. En la otra elección, después de cuatro
años, llegamos a conformar un fuerte grupo ya sabiendo cómo teníamos
que manejarnos políticamente para que no hubiera, porque siempre había,
mucha corrupción, muchas infracciones.
Hicimos un acuerdo político con 16 listas; en la segunda elección, ganamos,
por la alianza de 16 listas, nuestro presidente era Víctor Núñez.”
(Testimonio de Elvira Duré).
“¿Luchas en las que participé?... En la toma del Indoamericano y del Papa
Francisco, para reclamar la falta de cumplimiento de la Ley Nº 1770 y la ne-
cesidad de vivienda digna...y la magnitud del hacinamiento por el aumento
de los habitantes de la Villa 20.”
(Testimonio de Mariana Machaca).
“Para que, mediante la totalidad de los organismos o dependencias que
deban intervenir para cada una de las actividades y etapas a desarrollarse,
proceda a la ejecución de la Ley Nº 1770, promulgada el 15 de septiembre
de 2005 —que a más de nueve años de su promulgación es en los hechos
y sin perjuicio de formalizaciones carentes de contenido real, letra muerta.
(...) Ello, así, toda vez que cada día que transcurre sin que pueda avanzarse
en dicho proceso, importa una efectiva afectación nuestros derechos...”
(Texto del amparo).
“Se cumplía un año del violento desalojo de lo que había sido el Incipiente
Barrio Papa Francisco. También se cumplían diez años del incumplimiento
de la Ley Nº 1770 que establecía la urbanización de la Villa 20. Entonces,
hicimos una marcha, en el centro porteño, con muchos compañeros de dife-
rentes organizaciones, de todos los colores, porque se veían banderas rojas,
azules, no amarillas obviamente, pero había banderas de todos los colores,
y ahí nació lo que se llama actualmente Mesa Activa por la Reurbanización
de la Villa 20.”
(Testimonio de Marcos Chinchilla).
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 ARTÍCULOS

14 de mayo “Entonces tuvimos una reunión, la penúltima, el 4 de mayo de 2016, y el

lanzamiento del Proceso de Urbanización se realizó el 14 de mayo de ese

de 2016
Primera Mesa de Gestión Participativa.
año, sobre la avenida Pola, justo al lado del Polo Educativo. Se hizo una gran
asamblea convocada por el IVC en la que participaron como 700 vecinos del
barrio. Allí se habló sobre cómo se iba a llevar adelante el proceso de urba-
nización del barrio, aunque todo eso estaba por construirse todavía. Luego,
siguieron a eso reuniones en pos de organizar una ley que estableciera los
plazos en que se iba a desarrollar la urbanización.”
(Testimonio de Marcos Chinchilla).

2016
De junio a agosto se realizó el Censo
del IVC.
De agosto a septiembre, se confec-
cionó el Registro de Inquilinos No
Censados.
“Yo participé en todo lo que hizo el IVC acá dentro. En el empadronamiento,
trabajamos muchísimo, bajo el sol, bajo la lluvia, igual trabajamos. Porque el
empadronamiento era muy importante porque de ahí se iban a adjudicar las
viviendas, todo estaba atado al empadronamiento. Nosotros optamos por hacer
un buen trabajo para que no se cometieran injusticias con la gente necesitada.”
(Testimonio de Elvira Duré).

23 de septiembre “Pregúntenle al Gobierno de la Ciudad cómo era el primer proyecto de ley y

dígannos cómo se lo cambiamos en la Mesa de Gestión Participativa. Por-

de 2016
Audiencia Pública previa a la sanción
de la Ley Nº 5705, realizada en el Club
Jóvenes Deportistas.
que es una lucha de los vecinos; el Gobierno no nos viene a regalar nada, ya
que fuimos nosotros los que peleamos por el Censo, los que peleamos por
el relevamiento y somos nosotros los que vamos a incluir a los inquilinos en
una urbanización real.”
(Intervención de Grecia Guzmán en la Audiencia Pública).

Octubre de 2016 La primera etapa consistía en la construcción de tres sectores, con 552
viviendas.
Comienzan a construirse las viviendas
nuevas en el sector Papa Francisco.

24 de noviembre “Hoy llegó el día de la votación que estaban esperando muchos vecinos. Hoy
realmente es un nuevo punto de partida. Hubo años de trabajo silencioso

de 2016
Se aprueba la Ley Nº 5705
Establece la Reurbanización, Zonifica-
ción e Integración Sociourbana de la
Villa 20.
Se aprueba la Ley Nº 5704
Villa Olímpica.
de muchos compañeros, vecinos, familiares; años de trabajo silencioso. De
haber trabajado no solo para llegar a este momento, a esta última instancia
de la Mesa Participativa, sino que han pasado años de verdad; me refiero a
cuarenta o cincuenta años de construcción del barrio.”
(Intervención del diputado Sahonero en la sesión de aprobación de la Ley
Nº 5705/16).

15 de diciembre Se relevaron 27.990 personas, 9.116 familias y 4.559 viviendas.

de 2016
Se presenta el “Informe final del
Censo de 2016” en el barrio.

PÁGINA 165 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Enero de 2017
Comienza a realizarse la prueba piloto
del Relevamiento Socioespacial, en la
Manzana 19.
La Mesa de Gestión Participativa decidió trabajar en conjunto para consen-
suar un esquema de relevamiento de viviendas que pueda ser aplicado en
todas las etapas del proyecto, y registrar variables adicionales.
Durante los siguientes meses, la Mesa de Gestión Participativa Técnica tra-
bajó en modificaciones a la planilla de relevamiento.

15 de febrero Luego de años de espera y reclamos, la comunidad de Villa 20 comienza a

contar con un nuevo dispositivo de atención primaria de la salud que, desde

de 2017
su origen, articula acciones con el CeSAC Nº 18.

Se inaugura el Centro de Salud y Ac-

ción Comunitaria Nº 43.

23 de mayo “El IVC debería mejorar el diálogo con el vecino que anda de a pie, las orga-
nizaciones hacemos mucho pero no somos el Estado. Faltó mucho por dis-

de 2017
cutir qué era lo más conveniente para la villa, no vamos a tener gas natural
nunca, no se llegó a discutir el todo.”
Comenzaron los talleres con habitan- (Testimonio de Rubén Martínez).
tes para definir la apertura de calles
establecidas en la Ley Nº 5705.

3 de julio Comenzaron los talleres para la reconfiguración de las manzanas.

Estuvieron desarrollándose hasta agosto de 2019.

de 2017
Reconfiguración de Manzanas.

8 de mayo Se realizan encuentros con las familias adjudicatarias previamente a su mu-

danza. El objetivo es, por un lado, brindar información relevante sobre las di-

de 2018
versas cuestiones que implica la vida en un edificio. Por otro lado, comenzar
a consolidar los vínculos entre los vecinos que convivirán en cada módulo.
Comienzan los talleres de adjudica-
ción de viviendas y preconsorciales.

8 de mayo
de 2018
Se aprueba la operatoria de créditos
para la relocalización externa del ba-
rrio Villa 20.

PÁGINA 166 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

11 de junio “En cuanto a la necesidad, el IVC en muchas cosas cometió errores, hubo
gente que vino junto a mí, que vive hace años acá, y el IVC no les reconoce

de 2018
Se aprueba la operatoria de adjudica-
ción de viviendas nuevas en el predio
conocido como Papa Francisco.
que viven acá, porque justo no sabían que se tenían que anotar, no parti-
ciparon en las reuniones, no fueron incluidos en el sistema para obtener el
departamento.”
(Testimonio de Elvira Duré).

Agosto de 2018 En la primera etapa, se adjudicaron 407 departamentos y se realizaron 217

demoliciones en el macizo. Durante seis semanas, de lunes a viernes, se
Primeras mudanzas de familias al pre- hicieron mudanzas y demoliciones por edificios. Las mudanzas continúan
dio Papa Francisco. hasta la actualidad. En 2020, aún hay familias que esperan mudarse.

26 de septiembre
de 2018
Se aprueba la operatoria Subpro-
grama de Remanente de Vivienda
Nueva Adaptada para Personas con
Discapacidad.

Febrero de 2019 Se convocaron talleres para diseñar de manera participativa los espacios
públicos del predio Papa Francisco.
Talleres del Espacio Público

Marzo de 2019
Se inauguraron dos nuevas escuelas
primarias de jornada completa en el
barrio.
La escuela Nº 7 del DE Nº 21 (en el edificio del Polo Lugano) y la Escuela Nº
11 del DE Nº 21, en el nuevo predio Papa Francisco, en la intersección de
Chilavert y Av. Escalada.

24 de marzo “Costó un montón que los vecinos crean en este proceso, aunque falte mu-
cho... y lo más importante el anillo hidráulico, que es realmente lo que va

de 2019
a cambiar la vida de los vecinos... se fueron dando grandes pasos (...) los
logros que obtuvimos por tener una mesa de trabajo como la Mesa Técnica.”
El IVC informa la adjudicación de (Testimonio de Mariana Machaca).
obras de tendido de infraestructura
a la empresa Miavasa S.A. Las obras
venían con muchas dificultades y de-
moras: se habían adjudicado en marzo
de 2017 a la UTE APARO-POSSE, pero
la adjudicación fue rescindida en di-
ciembre de ese mismo año.

PÁGINA 167 / MARZO 2021


Marzo de 2019
Nuevo edificio para el CESAC Nº 18
Junio de 2019
Relevamiento Socioproductivo.
13 de agosto
de 2019
Finalizan los talleres de reconfigura-
ción de manzanas.
1º de noviembre
de 2019
“Informe de la situación actual del
acceso al agua segura en la Villa 20”.
30 de marzo
de 2020
Se establece que, excepcionalmente,
y por la emergencia sanitaria, se sus-
penderá el cobro de las cuotas men-
suales para todos los beneficiarios de
créditos relativos a la reurbanización
de los distintos barrios.
24 de abril
de 2020
Se detectan los dos primeros casos de
COVID-19 en habitantes del barrio.
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Se decide destinar un lote del predio Papa Francisco para la construcción
de un edificio nuevo para el CESAC Nº 18, que actualmente funciona en un
edificio con capacidad desbordada en el barrio histórico.
El llamado a licitación para la construcción del nuevo edificio se realizó en
agosto de 2020.
El IVC relevó 117 unidades de trabajo cuentapropistas observadas a partir
del RELSE.
Se vota el proyecto de manzana correspondiente a la Manzana 3.
El informe es presentado por el Espacio de los Jueves del CESAC Nº 18 en
la MTGP. EL MPD es una de las instituciones que acompaña con su firma el
documento.
“La vida en la pandemia es bastante compleja, porque muchos vecinos que
viven en el barrio vivían del trabajo cotidiano, eran jornaleros y, al no tener
un trabajo cotidiano, se les complica toda la vida. El Gobierno ha intentado
llevar un poco de alimento y otras cosas a los vecinos, dotar de mercadería
a los comedores, pero nunca alcanza. En un momento de crisis como este,
que se da en la Argentina, en el barrio en particular, pero también a nivel
mundial, siempre es poca la ayuda que llega. Se podría mejorar de muchas
maneras, creo que el Gobierno de la Ciudad tiene posibilidades, arcas sufi-
cientes para que la ayuda sea mucho más importante.”
(Testimonio de Marcos Chinchilla).
“Es muy complicado que una familia en nuestro barrio pueda hacer un
aislamiento, son pocas las familias que tienen espacio suficiente para po-
der aislarse en su casa; por ende, los que se infectan con el virus, que en
nuestro barrio ya llega a cerca de 2500, quizás más ya, tienen que hacer el
aislamiento fuera de la casa.”
(Testimonio de Marcos Chinchilla, en agosto de 2020).
PÁGINA 168 / MARZO 2021

Mayo de 2020
Primera convocatoria formal del IVC
a la Mesa Técnica en el marco de la
emergencia sanitaria y el ASPO.
Agosto de 2020
Finalizan las obras de apertura de las
calles Miralla y Corvalán.
ARTÍCULOS
El IVC convocó formalmente y solo de manera presencial a los participantes
de la MTGP con el fin de informar sobre el desarrollo del Operativo Detectar,
las acciones de higiene urbana que se llevan adelante y se intenta coordinar
actuaciones de emergencia. Recién a partir de julio se convocó de manera
tanto presencial como virtual a participar del espacio.
Asimismo, desde fines de marzo, el IVC trabajó con los frentes de organi-
zaciones del barrio para organizar la entrega de módulos alimentarios para
hacer frente a las situaciones de emergencia alimentaria que viven las fa-
milias del barrio.
“El IVC es el antiguo CMV, siempre tuvieron las mismas falencias dentro de lo
que he alcanzado a conocer. Es un mastodonte, pesado, lento. Con grandes
fallas operativas y siempre fue así. Lento en sus ejecuciones... A la larga, sí
hay mejoras, pero son muy demoradas y muchas veces incompletas. Pade-
cen fallas. Ha ocurrido en la hechura de barrios. A lo largo de los años, de
los añares, algo se alcanza a hacer. Pero es muy lento y no siempre son bien
hechas las viviendas.”
(Testimonio de Arnaldo Rafael Videla).
PÁGINA 169 / MARZO 2021
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Procesos Colectivos del MPD-CABA
La Villa 20 en números.
Principales datos sociodemográficos*
* El presente trabajo ha sido elaborado
por integrantes de la Secretaría
Jurisdiccional de Derechos Humanos
y Procesos Colectivos del mpd caba
PÁGINA 170 / MARZO 2021
En este apartado, desarrollaremos los principa-
les datos sociodemográficos de la Villa 20. Debido a
su extensión, optamos por representarlos a través de
trece gráficos con datos estadísticos, puesto que son
un medio muy efectivo para describir o resumir la in-
formación, así como una herramienta de análisis. Uti-
lizaremos como fuente principal los datos que provee
el “Informe final del Censo 2016”, del Departamento de
Estadística y Censos del Instituto de la Vivienda de la
Ciudad, con el objeto de poder contrastarlos con la infor-
mación generada por el desempeño de la Secretaría de
Derecho al Hábitat Nº 3 en ese territorio y, a su vez, poder
también completarlos con datos del Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas de 2001 y de 2010, del
indec y el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad
y el Salario Mínimo, Vital y Móvil para la obtención de
un análisis más preciso.
Como se observará, comenzamos exponiendo la
cantidad de personas, familias y viviendas existentes
en el barrio con un doble propósito: en principio, para
poder constituir el porcentual de habitantes que repre-
sentan con respecto a la comuna en la que residen y a la
Ciudad Autonóma de Buenos Aires. En segundo lugar,
para demostrar su déficit habitacional y situaciones de
 ARTÍCULOS

hacinamiento, ya que a través del análisis poblacional septiembre de 2016, para los trabajadores mensualiza-
se puede observar que desde 2000 hasta 2016 la pobla- dos que cumplen la jornada legal completa de trabajo), es
ción creció un 116%, las familias aumentaron un 155% y aun peor la discriminación que soportan las trabajado-
las viviendas solo se incrementaron en un 73%. Además ras debido a la brecha salarial existente entre hombres y
se debe tener en cuenta que el número de base (año 2000) mujeres del barrio (la media de ingresos de los hombres
ya comprendía una situación de déficit habitacional, por es de $7071 y de las mujeres, de $4919). En tercer lugar, se
lo que en el transcurso del tiempo solo incrementó esta analizó la situación preocupante de los inquilinatos, un
problemática. fenómeno creciente en las villas y asentamientos de la
Luego, analizamos los datos de los servicios básicos Ciudad, donde el 20% del total se destina a inquilinatos y
suministrados a la población, de los cuales surge que el 24% de las familias es inquilina.
la red de agua pública alcanza al 95,5% de las viviendas,
pero con instalaciones informales realizadas por los
propios vecinos; por lo tanto, el agua provista puede ser
potable al provenir directamente de una conexión de
red pública, pero no reúne otras condiciones que garan-
tizan la calidad en forma continua, por ende, el abaste-
cimiento no es seguro.1 Además, la Secretaría Letrada
de Derecho al Hábitat de este Ministerio Público de la
Defensa (mpd) recibe numerosas consultas sobre la baja
presión, cortes en el suministro o mal sabor del agua,
causadas por lo descripto anteriormente. En cuanto a la
red cloacal, la situación es similar al caso anterior, ya que
el 98,4% de la población cuenta con el servicio, pero se
trata de una conexión a una red pluviocloacal informal
que no es operada por AySA, la empresa prestadora en el
resto de la Ciudad formal. Con respecto a la red eléctri-
ca, solo el 13,5% cuenta con medidor y el resto posee un
servicio precarizado y riesgoso para los habitantes del
barrio. Por último, la red de gas es escasa, ya que el 91,3%
de la población utiliza garrafas.
Otras tres cuestiones preocupantes que surgen de
los relevamientos analizados es que el 12% de las familias
padece afecciones de salud relacionadas con el hábitat,
donde el principal problema es el dengue (65,25%), luego
le siguen la tuberculosis (18,79%), las caídas en altura
(12,48%) y el plomo en sangre (3,47%).
Con respecto a los ingresos medios de la población,
la discriminación salarial actual en los trabajadores resi-
dentes en la Villa 20 es manifiesta. La media de ingresos
en el barrio ($6096), relevada en 2016, estaba por debajo
del salario mínimo, vital y móvil ($7560 a partir del 1° de

1. Según el informe de “Situación actual del acceso a agua segura en

la Villa 20”, elaborado por el Espacio de los Jueves, red de salud de la
Villa 20. Septiembre 2019

PÁGINA 171 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 1.
Ubicación geográfica de la Villa 20 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Gráfico Nº 1 - Ubicación geográfica de la Villa 20 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Fuente: ALMANSI, F. y MOTTA, J. (2017( “Gestión y planificación por proceso proyecto para el mejoramiento de villas y asentamientos de gran
escala. El caso de la Re-Urbanización de Villa 20 en la CABA”

PÁGINA 172 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 2.
Cantidad de población, familias y viviendas en la Villa 20 al momento del

Gráfico Nº 2 - Cantidad de población, familias y viviendas en la Villa 20 al momento del Censo 2016

27.990
PERSONAS

9116
FAMILIAS*

4559
VIVIENDAS

Proyección: 30.000 personas (aprox.) Ausentes:606/ Negados:101/ Deshabitadas:284/En construcción:38

*Familia: se emplea en el uso estadístico, particularmente en el estudio de las necesidades de una comunidad en cuanto a vivienda,
no significa necesariamente que ésta se componga de padre, madre e hijos, ni siquiera que se trate de una pareja que viva junta, en
matrimonio o de otro tipo de enlace.

Fuente: USIG - UNIDAD DE SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA - GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES (PARA EL MAPA) Para
los datos: Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 173 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 3 - Cantidad de habitantes por hogar y vivienda, promedios generales de la CABA y de la Villa 20

Ciudad Autónoma de Buenos Aires Villa 20

Habitantes 2.890.151 Habitantes 27.990
Personas por hogar 2,51 Personas por familia 3,33
Personas por vivienda habitada 2,63 Personas por vivienda habitada 6
Hogares por vivienda habitada 1,06 Familias por vivienda habitada 1,9

Gráfico Nº 4
El 15% de los habitantes El 18% de los NNyA de
Análisis de población.de
Déficit habitacional
la Comuna 8 vive en lay hacinamiento.
la Comuna 8 vive en la
Villa 20. Villa 20.
Habitantes de CABA son 2.890.151

Análisis de población: déficit habitacional y hacinamiento

Gráfico Nº 4 - Análisis de población. Déficit habitacional y hacinamiento.

30000
27991

22301
21026 De 2000 a 2016, la
población creció un 116%.
20000
17876

12968
De 2000 a 2016, las familias
aumentaron un 155%.
10000 9116
7821
6454
5237
3577
4419 4599
3443 3732
De 2000 a 2016, las viviendas se
2664
incrementaron en un 73%.
0
2000 2004 2007 2014 2016

Viviendas Familias Personas

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”). INDEC, CNPHyV 2001 y 2010.

PÁGINA 174 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 5 - Gráfico Nºpor

Distribución 5 género de la población de la Villa 20 a 2016
Distribución por género de la población de la Villa 20 a 2016

Hombres Mujeres
49,0% 51,0%

Promedio de edad: 25 años

En la CABA: Mujeres: 54% - Hombres: 46%

PÁGINA 175 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 6 - Distribución por género y edad de la población de la Villa 20 a 2016

Gráfico Nº 6.
Distribución por género y edad de la población de la Villa 20 a 2016

80 +
75 a 79
70 a 74
65 a 69
60 a 64
55 a 59
50 a 54
45 a 49
40 a 44
35 a 39
30 a 34
25 a 29
20 a 24
15 a 19
10 a 14
5a9
0a4

2000 1500 1000 500 0 500 1000 1500 2000

Varones Mujeres

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 176 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 7.
Gráfico Nº 7 - Acceso al agua en la Villa 20
Acceso al agua en la Villa 20

Los Efectos De La Informalidad En La Red De Agua

Según el Censo del IVC de 2016 en la

Villa 20:
El 95,5% de la población tiene red de
agua pública. Pero la instalación es
informal, ya que debió ser realizada
por los vecinos.
El 94,3% de la población dispone de
agua dentro de las viviendas. Pero
debido a los cortes de suministros y a
la baja presión requieren de camiones
cisterna.

Informe de la situación actual del acceso al agua segura en la Villa 20. / Espacio de los Jueves

“En villas, asentamientos y otros barrios carenciados de la Ciudad de Buenos Aires, el agua provista puede ser
potable al provenir directamente de una conexión de red pública, pero no reunir otras condiciones que garantizan la
calidad en forma continua, por lo cual el abastecimiento no es seguro.”2

2. Septiembre 2019

PÁGINA 177 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 8.
Acceso a servicios básicos en la Villa 20 en 2016

Gráfico Nº 8 - Acceso a servicios básicos en la Villa 20 en 2016

Red cloacal Red de gas Red eléctrica

98,4
100 100 100
La conexión 91,3
es a una red
pluvio cloacal
informal, no 86,1
es operada
por Aysa.
75 75 75

50 50 50

25 25 25

13,5

1,3 5,4
0,3 2,5 0,9 0,4
0 0 0
Red Cámara Pozo Con Sin Sin gas Garrafa Con Sin Sin
cloacal séptica ciego medidor medidor medidor medidor conexión

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 178 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Gráfico Nºa9.

Nº 9 - Acceso la escolaridad obligatoria en la población de la Villa 20
Acceso a la escolaridad obligatoria en la población de la Villa 20
Asistencia escolar en la Villa 20

0,6 57%

40%
0,4

0,2

3%

0
Asisten a una No asisten, pero en Nunca asistieron a
institución educativa algún momento de su una institución
vida asistieron educativa

Distribución por nivel de los que asisten Población que no asiste, pero en algún momento de su vida
a una institución educativa asistió a una institución educativa (según rango de edad)

0,5 15000
13509
43%

0,4

10000
30%
0,3

0,2 17%
5000

0,1
5% 5%

137 316
46
0 0
Jardín o Primario Secundario Terciario Universitario De 3 a 5 años De 6 a 12 años De 13 a 18 De 19 y más
preescolar años años

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 179 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 10 - Población con discapacidad en la Villa 20

Gráfico Nº 10.
Población con discapacidad en la Villa 20

Distribución % de familias de acuerdo con la presencia de por lo menos un

integrante con discapacidad

Familias que tienen al

menos un integrante con
discapacidad
14,0%

Familias que no tienen

integrantes con
discapacidad
86,0%

Distribución % de familias de acuerdo con el tipo de discapacidad

39,45%
0,4

0,3
23,29%
19,62% 17,63%
0,2

0,1

0
Mental Visual Motriz Otra

PÁGINA 180 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 11.
Incidencia en la población de afecciones de salud vinculadas al
hábitat
Gráfico Nº 11 - Incidencia en la población de afecciones de salud vinculadas al hábitat

Distribución % de familias según sí padecieron afecciones de salud

relacionadas con el hábitat

Familias que padecieron

afecciones de salud
relacionadas al hábitat
12,0%

Familias que no
padecieron afecciones
de salud relacionadas
al hábitat
88,0%

Distribución % de familias de acuerdo al tipo de afección

0,8

65,25%

0,6

0,4

18,79%
0,2 12,48%

3,47%

0
Caída en altura Tuberculosis Plomo en sangre Dengue

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 181 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 12:
Gráfico Nº 12 - Población de la Villa 20 con cobertura de programas sociales en 2016
Población de la Villa 20 con cobertura de programas sociales en 2016

Distribución % de población según cobertura de programas sociales

Sí
23,0%

No
77,0%

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 182 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Gráfico Nº 13.
Ingreso medio de la población mayor de 14 años, según La categoría ocupacional
y el género.
Gráfico Nº 13 - Ingreso medio de la población mayor de 14 años, según La categoría ocupacional y el género.

Ingreso medio de la población de 14 años y más de acuerdo con categoría ocupacional por sexo.

10000

8398
7900 79968083
7768 $7560
7520 Salario Mínimo, Vital y Móvil.
7500
6840 6761 6696
6500

5931
5771
5392 5480
5213
4927 4937
5000 4729 4676
4426

3488

2500

0
Obrero/ empleado Obrero/ empleado Patrón Cuenta propia Personal de casas Changas Cartonero
sector privado sector público particulares

Total Hombres Mujeres

Salario Mínimo, Vital y Móvil: $7560

Media de ingresos (total villa 20) Total: $6096 Hombres: $7071 Mujeres: $4919

* Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil /Resolución 2/2016, Fíjase Salario Mínimo, Vital y Móvil. A partir
del 1° de septiembre de 2016, en PESOS SIETE MIL QUINIENTOS SESENTA ($7560) para los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada
legal completa de trabajo.

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 183 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Gráfico Nº 14.
Condición de ocupación de las viviendas: porcentaje de inquilinatos en
relación con la cantidad total de viviendas en el barrio

Gráfico Nº 14 - Condición de ocupación de las viviendas: porcentaje de inquilinatos en relación con la

cantidad total de viviendas en el barrio

Cantidad total de viviendas e inquilinatos

Cantidad total de inquilinatos

20,0%

Cantidad total de viviendas

80,0%

Fuente: IVC. Departamento de Estadística y Censos (“Informe final del Censo 2016”).

PÁGINA 184 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
María Cristina Cravino
Urbanización de la Villa 20 y activismo judicial
María Cristina Cravino
Licenciada en Ciencias Antropológicas
(uba), Magister en Administración
Pública (uba), Doctora en Filosofía
y Letras (uba). Es investigadora del
conicet con sede en la unrn. Dirige
proyectos de investigación en la unrn
y la ungs. Da clases de posgrado en
diferentes universidades nacionales.
PÁGINA 185 / MARZO 2021
Introducción
Frecuentemente, se vincula la propuesta de reurba-
nización de las villas a la decisión política de un gober-
nante o bien a la introducción en la política pública de
las ideas de algún urbanista. Pocas veces se la explica
como consecuencia directa de la lucha de los vecinos
por lograrla, mediante la organización barrial.
En general, ese proceso responde a un sinuoso
camino de demandas vecinales, en el que intervienen
múltiples factores y que conlleva enorme tiempo y es-
fuerzo. El mapa de actores en las últimas décadas se fue
haciendo más complejo, con la presencia de agrupacio-
nes políticas, universidades, estudiantes, iglesias, ong de
diferentes orientaciones, así como también organismos
locales de los tres poderes del Estado. La prensa, en par-
ticular los medios hegemónicos, tiene mucho peso en la
agenda pública y se orientó deliberadamente hacia la es-
tigmatización de estos barrios. De ese modo, no se legiti-
mó la defensa del derecho a la ciudad de sus habitantes.
En este sentido, y desde su autonomía, en la Ciudad de
Buenos Aires, es el Poder Judicial el agente central de las
intervenciones públicas en asentamientos populares.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
En este artículo queremos analizar el rol de la Jus-
ticia en relación con el proceso de reurbanización de
la Villa 20 hasta 2016. A partir de ese año, comenzó una
nueva etapa y se sancionó una segunda ley, que le otorgó
un nuevo encuadre institucional. La “cuestión por in-
tervenir” se construye políticamente y el Poder Judicial
(al igual que el Legislativo) fijó límites importantes y
marcó algunas de las orientaciones posteriores. Esta tra-
yectoria judicial del caso (o de “los” casos para ser más
precisos) incide en y por la organización vecinal. En
particular, porque se fue generando una red de articula-
ción con actores externos, con quienes se intercambia-
ron aprendizajes. Revisarlos en conjunto nos permite
comprender el peso que tenía en la agenda pública este
barrio popular de Lugano, para lograr gobernabilidad,
luego de una secuencia de alta conflictividad y a la que el
Poder Judicial respondió con contradictorias decisiones.
Creemos que desde 2016 comienza una etapa de rutini-
zación del proceso participativo en la urbanización.
Al igual que Giurleo (2017), apelamos al concepto
de estructura de oportunidades políticas de Tarrow (1999),
pero no solo para comprender los procesos en que las
demandas de movimientos u organizaciones sociales
logran ingresar en la agenda pública, sino también cómo
los operadores jurídicos hacen una lectura del contexto,
que, a su vez, modifica los marcos sociales de actuación
a partir de sus fallos. Asimismo, las decisiones judicia-
les generan contextos políticos que permiten visibilizar
reclamos de las organizaciones barriales o que alientan
a nuevos pedidos. Se observa, entonces, que estos proce-
sos se retroalimentan. También es útil recurrir a Azuela
y Mussetta (2009), quienes recuperan lo planteado por
Melé en el procesamiento de conflictos territoriales.
Estos se producen de modo sintético: a) la territorializa-
ción, como el conjunto de arreglos sociales que el con-
flicto pone en juego en torno al territorio en cuestión.
Incluye los cambios en el conjunto de representaciones
mediante las cuales las comunidades locales construyen
su relación con el territorio. También se producen en los
cambios de las formas concretas de control territorial; b)
formación de espacios públicos intermedios, en referen-
cia a las transformaciones en las formas de deliberación
pública mediante las cuales los conflictos son social-
mente procesados, y c) actualización local del derecho,
que implica el proceso en el que las normas jurídicas son
PÁGINA 186 / MARZO 2021
traídas a una situación concreta, ya que normalmente re-
sultan “distantes” (en el tiempo y en el espacio) respecto
de la experiencia cotidiana. En estos mecanismos, los
conflictos son resignificados.
Esto implica transformaciones de las miradas de
los habitantes hacia sus propios territorios, la judicia-
lización de los conflictos vinculados a asentamientos
populares como parte de los repertorios que se discuten
en las agendas públicas y la incorporación de las villas
en los tribunales porteños como un tema relevante
(Delamata, 2016).
Para el análisis de los diez años de judicialización de
la villa 20, queremos destacar cuatro intervenciones: la
primera, sobre las elecciones barriales, iniciada en 2004;
la segunda, sobre el “cementerio de autos” donde hoy
se implanta el conjunto habitacional Papa Francisco,
iniciada en 2007; la tercera, a partir de la ocupación del
Parque Indoamericano, sucedida en 2010 (y posteriores),
predio ubicado frente a la villa de donde provinieron
muchos de los ocupantes, y la cuarta y última, la confor-
mación de la villa Papa Francisco en 2014, que ocupó el
predio donde hoy se implanta el conjunto habitacional
de igual nombre. Como desarrollaremos en este artícu-
lo, los dos primeros tienen un sentido progresivo y los
dos últimos regresivos, pero que aun así generaron con-
diciones para que el Gobierno de la Ciudad se ocupara
de la Villa 20 de Lugano. Los hechos y las causas judi-
ciales resultan en una concatenación de procesos que
explican una parte de la reurbanización que se está lle-
vando a cabo. Nos centraremos en los tribunales y sus
fallos, pero en relación con las organizaciones barriales.
Otras cuestiones relevantes para explicar este proceso
las aportan los actores que acompañaron, la Legislatura
y el Poder Ejecutivo porteño, en un contexto de políticas
de transformación urbana en la zona.
Causa elecciones y ley de reurbanización
Las elecciones en villas fueron uno de los temas en
los que intervino el Poder Judicial de la Ciudad de Buenos
Aires (Giurleo, 2017), a pedido de sus habitantes y en
solo una oportunidad, solicitadas por el legislador pre-
sidente de la Comisión de la Vivienda de la Legislatura
porteña. Las elecciones de representantes vecinales en
 ARTÍCULOS
los asentamientos de este distrito son responsabilidad
del Gobierno de la Ciudad, a diferencia de lo que sucede
en otros, donde queda sujeto a la reglamentación propia
de asociaciones civiles, mutuales, cooperativas o las
formas que estas adoptaran o, simplemente, organiza-
ciones de hecho que se regulan por sus propias normas.
En 2004 se inició la primera causa judicial en villas
para la convocatoria a elecciones de representantes ba-
rriales, las que se encontraban demoradas de acuerdo
con los mandatos de los estatutos de la Junta Vecinal de
la Villa 20. En estas circunstancias, nueve listas consti-
tuyeron una junta electoral de común acuerdo para im-
pulsarla. Luego, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad
de Buenos Aires (ivc) llamó a elecciones con dos meses
de atraso (Baldiviezo y Maranzana, 2013). En esta cir-
cunstancia, los vecinos del barrio presentaron una
acción de amparo.1
El Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tri-
butario de la Ciudad Nº 2 detectó irregularidades tanto
en el llamado a elecciones como en la entrega de cajas
de alimentos por parte del ivc, por lo que decidió dar
lugar a dicha intervención hasta tanto se normalizara
el proceso eleccionario (acij-cels-caref, 2008). Las irre-
gularidades apuntaban a que la ayuda estatal era vehi-
culizada por organizaciones barriales y eso incidía en
la participación vecinal.
Finalmente, las elecciones fueron efectuadas el 29
de abril de 2007 y, en ese acto, se eligieron las nuevas
autoridades de la Junta Vecinal. Fueron realizadas en
el marco de la intervención de la Justicia y contó con
el monitoreo de varias organizaciones de la sociedad
civil: Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (acij),
la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
(apdh), la Asociación Madres de Plaza de Mayo y el
Centro de Justicia Básica (cejuba)].2
El gobierno local de entonces tenía en la agenda
pública de planificación el desarrollo urbano de la zona
sur de la Ciudad, con diferentes proyectos. De este modo,
no es casual que al año siguiente del pedido de eleccio-
nes, en agosto de 2005, se sancionara la Ley Nº 1770, que
establecía la urbanización de la Villa 20. Es una norma
1. Expediente Nº 12.975/0.
2. Diario Clarín, 2-5-2020. Disponible en: https://www.clarin.com/edi-
ciones-anteriores/villa-tour-electoral_0_ryh4NzZyAKl.html
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muy breve. En su primer artículo, incluye el predio que
luego se denominará Papa Francisco y que será afec-
tado a la construcción de viviendas (estipulado en su
segundo artículo). Allí se ubicaba el llamado popular-
mente “cementerio de autos” que dio lugar a la segunda
intervención judicial. Se establece la necesidad de un
nuevo censo de población (por realizar con veedores de
la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires
y del Ministerio de Derechos Humanos y Sociales).
También se fija en el término de noventa días una au-
diencia pública con los vecinos para debatir la tipología
habitacional, las aperturas de calles y el equipamiento
de servicios y la metodología para garantizar la partici-
pación de los vecinos en el proceso ejecución. Estable-
cía que previamente se debía realizar el saneamiento del
suelo. Se buscaba regular los mecanismos de adjudica-
ción de las viviendas e impedir su intrusión. Cabe recor-
dar que esta ley se sancionó al mismo tiempo que otras
dos, que involucraban la zona: la Ley Nº 1769 que estipula
la construcción de un hospital en la localidad de Lugano
(aún incumplida, ya que solo se hizo un centro de salud).
El reclamo persistió y persiste por parte de los habitan-
tes del asentamiento. La segunda es la Ley Nº 1768, que
fomenta la creación de un polo farmacéutico como ini-
ciativa público-privada.
Puede interpretarse que la propuesta de estas leyes
de forma conjunta fue un modo de contrapesar deman-
das de urbanización con otras iniciativas que tenían
interés en el Poder Ejecutivo local. Puede pensarse
como una respuesta a las demandas de la Defensoría del
Pueblo en relación con la situación de degradación de
los terrenos contiguos a la villa y que afectaban la salud
de sus habitantes, así como también al pedido judicia-
lizado de elecciones frente a graves cuestionamientos
al presidente de la junta vecinal. Diferentes entrevis-
tados (dirigentes vecinales y legisladores)3 planteaban
que este debate se generaba ante la posible compra de
terrenos enfrente de la villa por parte de una empresa
farmacéutica y también las tierras del depósito de au-
tomóviles.4 Rescatan el rol del legislador Sergio Molina
para la presentación y sanción de la ley, lo que muestra
3. Entrevistas realizadas entre mayo y agosto de 2020.
4. Un dirigente barrial relataba que lograron conseguir planos que no
eran públicos que mostraban el interés de la empresa farmacéutica del
predio donde se ubica ahora el complejo habitacional Papa Francisco.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
la relevancia de la Legislatura como espacio para la re-
cepción de demandas barriales. La presentación con-
junta de las tres leyes significaba una negociación, en
la que una habilitaba el desarrollo urbano con fines pro-
ductivos, mientras que la otra generaba una institución
salud, de gran necesidad no solo para los habitantes de
la villa, sino para toda la comuna. Finalmente, la tercera
marcaba un compromiso con la reurbanización de la
Villa 20. Los vecinos del asentamiento también manifes-
taron preocupación por los efectos de contaminación del
polo farmacéutico.
Es oportuno mencionar que la reurbanización de las
villas de la Ciudad estaba estipulada por la Ley Nº 148,
de 1998, y que fijaba un plazo de cinco años para hacerlo.
La Ley Nº 148 buscaba operativizar lo establecido por el
art. 31 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires,
sancionada en 1994. Dado su incumplimiento, comenzó
un movimiento por el cual los habitantes de cada villa
decidieron impulsar la sanción de leyes particulares. La
primera que lo había hecho fue la Villa 1-11-14.
En síntesis, la temprana intervención del fuero
Contencioso Administrativo y Tributario, la demanda
organizada de los habitantes de la Villa 20, los reclamos
de la Defensoría del Pueblo por la cuestión sanitaria vin-
culada a la situación del depósito de automóviles y los
intereses del gobierno local en relación con el desarro-
llo territorial de la zona sur de la Ciudad propiciaron un
paso importante respecto de la urbanización del barrio
mediante la Ley Nº 1770. No obstante, esta norma estuvo
incumplida hasta 2016, cuando comienza una nueva
etapa y una nueva ley, de la que luego nos ocuparemos.
Causa “cementerio de automóviles”
Dentro del predio que estaba asignado a la reurba-
nización de la Villa 20 (de acuerdo con la Ley Nº 1770),
había un sector que la Policía Federal venía utilizando
como depósito de autos. La judicialización de ese espacio
significó abordar tensiones intragubernamentales entre
el nivel nacional y el local. Implicaba la urgencia por el
saneamiento de ese lugar debido a la contaminación que
generaba la chatarra y su degradación. También era ne-
cesario el saneamiento para ser utilizado en el esponja-
miento de la Villa 20 y proceder a la apertura de calles
PÁGINA 188 / MARZO 2021
con fines de urbanización. Si bien aquí nos centramos
en esta cuestión, la misma tiene muchos vínculos con el
apartado de la ocupación Papa Francisco, que analizare-
mos luego.
Según la Asesoría Tutelar (2014:70):
La propiedad de este predio ha sido motivo
de controversia, ya que en 1981, durante la in-
tendencia de Osvaldo Cacciatore, la Ciudad
le vendió los terrenos a la Policía Federal de
manera irregular, sin realizar la escrituración
correspondiente, con lo cual en la práctica se
cedió la administración, pero la propiedad
permaneció en manos de la Ciudad. El predio
tiene una extensión aproximada de 12 hectá-
reas. Allí se emplazó la Playa de “Investigacio-
nes Judiciales de la Policía”, es decir que, por
años, la Policía Federal lo ha utilizado como
depósito de autos afectados por causas judi-
ciales, [y llegó] a concentrar más de 12.000 au-
tomotores y toneladas de chatarra tóxica, con
algunos autos depositados por más de 30 años
en el terreno. Estos residuos han sido un factor
exponencial de contaminación [e impactaron]
negativamente sobre la salud de los habitantes
del barrio. Este proceso se da tanto por la oxida-
ción de las chapas y los fluidos de los motores
que lixivian hacia la tierra y las napas subterrá-
neas de agua, así como por el estado de abando-
no y suciedad que lo caracteriza y que implica
la presencia de roedores e insectos, vectores
de diversas enfermedades.
En una entrevista, el asesor tutelar Gustavo Moreno5
sostuvo que la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de
Buenos Aires fue un actor central en el proceso de des-
contaminación de ese terreno y fue la que inició los re-
clamos. De este modo, este organismo dictó numerosas
resoluciones para alertar sobre la acuciante situación
del denominado “cementerio de autos”. En particular,
se alertaba sobre el grave peligro que implicaba para la
salud de la población y el medio ambiente.
5. Entrevista realizada en julio de 2020.
 ARTÍCULOS
En noviembre de 2007, el jefe de Gobierno, Jorge
Telerman, firmó dos convenios con el ministro de Justi-
cia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación para
transferir a la Ciudad de Buenos Aires las tierras y así
poder sanearlas e instalar alrededor de 3000 viviendas,
con el compromiso del gobierno local de transferir dos
terrenos de su propiedad para crear un nuevo depósito
para la Policía Federal (Asesoría Tutelar, 2014).
Merece resaltarse que la Asesoría Tutelar indica-
ba que los estudios epidemiológicos (de los años 2004,
2006 y 2007) detectaron elevados niveles de plomo
en sangre de los niños asentados en la Manzana 28,
contigua al cementerio. Coincidentemente, se encon-
traron altos niveles de desnutrición, anemia y parasi-
tosis. En 2006, los estudios indicaron que los valores de
plomo en sangre de los niños se mantuvieron e incluso
aumentaron. El tercer estudio indicaba situaciones
similares (op. cit.).
En 2007, se hacen acuerdos entre el ivc y los repre-
sentantes de familias de la Villa 20 de Lugano, agrupados
en las organizaciones Unión de Trabajadores Desocu-
pados (utd), Movimiento Socialista de los Trabajado-
res (mst), Frente Popular Darío Santillán, Movimiento
Teresa Rodríguez La Dignidad (mtr-La Dignidad), Polo
Obrero y Movimiento Territorial de Liberación Rebelde
(mtl Rebelde), a fin de avanzar hacia un proyecto de ur-
banización. También se informa sobre la realización de
un censo completo de la Villa 20. Se plantea la partici-
pación y consenso de las organizaciones sociales pre-
sentes en la villa, teniendo en cuenta la intervención
judicial planteada por el juez Dr. Andrés Gallardo, y las
formas asociativas existentes en el barrio, según su in-
serción territorial y nivel real de representación, para
la determinación de las metodologías a implementar.
En febrero de 2009, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación emitió la Acordada Nº 2/09, en el marco del Expe-
diente N° 358/09 en relación con los automóviles que se
encuentren abandonados, decomisados, secuestrados,
que luego de los seis meses del día del secuestro y de-
pósito el juez correspondiente debe informar qué hacer
con ellos, para facilitar la posibilidad de gestionar su
descontaminación, compactación y disposición como
chatarra. Esto se relaciona directamente con los vehícu-
los depositados en el “cementerio de autos” de Lugano.
Asimismo, en ese año, el pen dictó el Decreto Nº 242 y
PÁGINA 189 / MARZO 2021
la Dirección Nacional de Fiscalización de Desarmade-
ros y Autopartes, dependiente del Ministerio de Justicia
comunica la aplicación de la ley de compactación y dis-
posición de vehículos secuestrados en el playón de Villa
Lugano. El juez Andrés Gallardo del fuero Contencioso
Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires emitió su
fallo en mayo de 2009. La causa respondía a una solici-
tud de la Asesoría Tutelar, tomando en cuenta todo lo que
señalamos precedentemente sobre la situación de con-
taminación del lugar y que incluso era utilizado como
espacio de juego de los niños de la Villa 20 en un contex-
to que generaba diferentes enfermedades a la población,
en particular a las manzanas más cercanas al predio. La
sentencia, que tuvo en cuenta la Ley Nº 1770 y señala
todos los pasos para llegar al objetivo de la limpieza de
ese espacio, hace lugar a las solicitudes de desocupación
del predio. Cabe señalar que se acepta como parte en la
causa a los habitantes del asentamiento. El fallo ordena
el saneamiento del terreno.
Esa orden se incumplió, a pesar de la sentencia ju-
dicial y de que en el año anterior (2008) la Legislatura
sancionó la Ley Nº 2724 que declaró la emergencia am-
biental y sanitaria y de infraestructura de este predio por
un año y obligaba a la remediación del suelo del predio
y a la provisión de la infraestructura y de los servicios
necesarios para la urbanización.
A principios de 2011, según el citado documento de
la Asesoría Tutelar (2014), la Dirección de Desarmade-
ros informaba que el 90% del predio se hallaba liberado.
En paralelo, se desarrolló un convenio con el proyecto
Sueños Compartidos para la relocalización de habitan-
tes de la Villa 20, que incluía la construcción de vivien-
das y que sería ejecutado por la Fundación Madres de
Plaza de Mayo. En este sentido, la Fundación solicitó a la
Universidad Nacional de San Martín un estudio, de cuyo
informe se desprende que los suelos del predio no son
aptos para uso residencial y se recomienda la remedia-
ción. Este proyecto quedó frustrado a causa de que esa
organización, en el marco de procesos judiciales por irre-
gularidades en el manejo de sus fondos, dejó de operar.
La Asesoría Tutelar, luego de esa información, sigue in-
sistiendo en la necesidad del saneamiento del lugar. Eso
no sucedió y el gobierno local siguió incumpliendo la
medida y en febrero de 2014 el lugar fue ocupado por fa-
milias con necesidades habitacionales.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
De esto modo, podemos observar las grandes dificul-
tades que tuvieron los organismos de la Defensa y cómo
el Gobierno de la Ciudad por decisión política se desen-
tendió de las órdenes judiciales. Las villas no estaban en
un lugar central en la agenda pública y tampoco las acu-
ciantes consecuencias en la salud de la población de la
Villa 20 producidas por la contaminación ambiental del
predio contiguo. Algunos entrevistados dejaron plantea-
das las dudas que aún mantienen sobre la remediación
ambiental supuestamente realizada. Los habitantes
fueron tomando conciencia de la situación a partir de los
datos de los informes y de la articulación con los orga-
nismos judiciales que buscaron protegerlos. Las luchas
de los pobladores quedaron invisibilizadas en el espacio
público. La villa entrará en la agenda estatal por otros
motivos: las ocupaciones del Parque Indoamericano, la
toma del barrio Papa Francisco. Estos hechos generaron
problemas de gobernabilidad, sumado al interés por el
desarrollo inmobiliario en la zona y a las transformacio-
nes planteadas en el marco de los Juegos Olímpicos de la
Juventud de 2018.
La toma del Parque Indoamericano y la Justicia
En diciembre de 2010, miles de familias sin techo
ocuparon una parte del Parque Indoamericano que se
encontraba abandona y enfrente de la Villa 20. Cuando
sumaban una centena de familias, fueron desalojadas
del predio por una orden judicial, a pocos días de insta-
ladas. Luego, fue vuelto a ocupar, pero incrementándose
notoriamente la cantidad de personas. Un nuevo desalo-
jo se hacía complejo, en particular, luego de tres muertes
resultantes del anterior operativo, dos de ellas a manos
de las fuerzas de seguridad. Luego de una negociación
con el gobierno porteño y nacional, las familias acepta-
ron abandonar el lugar una semana después.
Este caso es emblemático porque generó tres proce-
sos de judicialización paralelos. El primero, vinculado
a las muertes, finalmente, quedó impune, El segundo,
relacionado al proceso de ocupación y desalojo, tuvo
un trámite errático y, como sostuvimos en otro trabajo
(Cravino, 2016), expone de manera visible cómo una
problemática de carácter evidentemente sociopolítica
es procesada de forma judicial. La tercera introduce un
PÁGINA 190 / MARZO 2021
nuevo camino en la judicialización de la política. El go-
bierno porteño decidió acusar de asociación ilícita a di-
ferentes dirigentes barriales y sociales que participaron
de la negociación entre los ocupantes y autoridades gu-
bernamentales, quienes habían facilitado una salida pa-
cífica de la situación.
Retomando un artículo previo (Cravino, 2016),
podemos interpretar la ocupación del Parque Indoa-
mericano y la intervención del Poder Judicial como la
tensión entre dos formas predominantes de concebir los
conflictos por el acceso a la Ciudad: la primera, considera
a las tomas de tierra como un tipo particular de conflicto
social, y la segunda, lo enmarca dentro de la tipificación
jurídica de un delito penal. Estos dos niveles no corres-
ponden a mundos separados porque se trata del proce-
samiento judicial de hechos sociales. A esta acción, se la
suele denominar “ocupación” cuando la tomamos desde
la perspectiva de las ciencias sociales (adoptando su ca-
tegoría nativa), mientras es considerado “usurpación” de
acuerdo con los términos del Código Penal.6 Los tiempos
por los cuales las categorías se modifican corren por
ritmos distintos: la primera, el conflicto social, es una
construcción histórica-contextual, cuyas característi-
cas y legitimidad se fueron modificando con el tiempo,
y la segunda es una categoría jurídica, que, como otras,
es persistente y tratada como ahistórica (Boaventura de
6. El art. 181 del Código Penal de la Nación sanciona el delito de
usurpación. Se trata de un delito instantáneo, de efectos permanen-
tes, contra la propiedad inmueble. El delito consiste en despojar a
alguien de la posesión o tenencia de parte o la totalidad de un inmue-
ble. Se considera que la usurpación ocurre tanto cuando se invade
como cuando se niega a abandonar un lugar. A principios de 2004,
se transfirió la jurisdicción sobre este tipo de delitos a la Justicia de la
Ciudad de Buenos Aires, que actualmente lo regula a través del Código
Procesal Penal. En este nuevo marco, el art. 335 del Código Penal
Procesal Penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires establece
para la restitución de espacios usurpados que, “en cualquier estado
del proceso y aún sin dictado de auto de elevación a juicio, el/la Fiscal
o el/la Juez/a, a pedido del/la damnificado/a, podrá disponer provisio-
nalmente el inmediato reintegro de la posesión o tenencia del inmueble,
cuando el derecho invocado fuera verosímil”. Como pena se estable:
“Será reprimido con prisión de seis meses a tres años: 1º el que por
violencia, amenazas, engaños, abusos de confianza o clandestinidad
despojare a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un
inmueble o del ejercicio de un derecho real constituido sobre él, sea
que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, manteniéndose en
él o expulsando a los ocupantes; 2º el que, para apoderarse de todo
o parte de un inmueble, destruyere o alterare los términos o límites del
mismo; 3º el que, con violencias o amenazas, turbare la posesión o
tenencia de un inmueble”.
 ARTÍCULOS
Souza Santos, 2009), descontextualizada o, por lo menos,
despolitizada. Es decir, los operadores judiciales buscan
que sus categorías jurídicas no se “contaminen” con el
contexto porque dejarían de ser un sistema cerrado y
erosionaría su legitimidad. En la práctica, hacen opera-
ciones complejas basadas en elaborados argumentos
que buscan traducir (Azuela, 2014) hechos sociales en
conceptos jurídicos, por medio de procesos que no son
lineales ni automáticos. Bourdieu (2000) al acuñar el con-
cepto de habitus jurídico muestra que, en la “aplicación”
del Derecho por parte de los actores profesionales, se
hacen presentes disposiciones, saberes, miradas que no
provienen del campo judicial, sino de un campo social
en el que están insertos (Arenaza-Fava, 2013).
Los saberes y los conceptos dentro del campo ju-
rídico están en permanente disputa, así como las po-
siciones de poder de los actores. En el sistema judicial
porteño, una de las tensiones la generan aquellos que
propugnan la defensa de derechos sociales garanti-
zados por la Constitución nacional y la de la Ciudad
de Buenos Aires, como lo es el derecho a la vivienda
(además de otros conexos). Para ellos, las categorías he-
gemónicas no se ajustan tan fácilmente a los conflic-
tos urbanos y, desde esta perspectiva, la ocupación del
Parque Indoamericano puede entenderse como un caso
de desprotección del Estado.
Esta posición de la Justicia no fue lineal en los pri-
meros días de la ocupación del predio tomado. Se dio
una puja entre dos formas de concebir, interpretar y pro-
cesar el “conflicto”, ya que intervino además del fuero
Penal, el Contencioso Administrativo. Veremos que no
solo prevaleció el tratamiento, vía fuero Penal, sino que
fue acompañado de una violencia inusitada por parte
de las fuerzas de seguridad. Esta tensión entre fueros
dentro de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires nos
permite iluminar sobre nuestros interrogantes acerca de
concepciones del Derecho, del rol del Estado y de la pro-
piedad puestas en juego.
La salida voluntaria de los presentes en el parque
fue posible por el anuncio de ciertas decisiones del go-
bierno nacional y de la Ciudad. En primer lugar, se pro-
metió iniciar un plan de viviendas de interés social, con
aportes igualitarios de ambos gobiernos. Para no generar
un “efecto contagio” y que se sucedieran nuevas ocupa-
ciones, se planteó que, en ese proyecto, los ocupantes
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debían anotarse como cualquier otro ciudadano que ne-
cesita vivienda y, por lo tanto, no tendrían ningún tipo
de privilegio a ellas. Por otra parte, se amenazó con la
exclusión del cobro de planes asistenciales, nacionales
o locales a quienes ocuparan suelo urbano. Es decir, se
hizo una promesa y una amenaza. Ninguna de las dos fi-
nalmente se hizo efectiva. Pueden agregarse cuestiones
contextuales y de percepción de la capacidad de negocia-
ción de quienes estaban allí. Tenían en claro que allí no
iban a poder constituir una villa, porque era un inmueble
destinado a espacio público, además, el calor en diciem-
bre comenzaba a ser una molestia para quienes estaban
a la intemperie, sumado a la llegada de las fiestas de fin
de año, que hacía aún más difícil permanecer allí con
sus reclamos. El gobierno porteño había escatimado
agua y alimentos, en momentos de presencia del cerco
perimetral custodiado por fuerzas policiales. Se temía,
entre otras cosas, la aparición de algún tipo de epidemia,
debido a las condiciones sanitarias existentes, ausencia
de baños y demás condiciones de precariedad.
El desalojo estaba consumado por segunda vez,
pero esta vez de forma pacífica. Había triunfado el fuero
Penal en restituir el bien inmueble al gobierno local,
pero la jueza Nazar sufrió presiones, para continuar la
causa por usurpación. Este elemento marca la bisagra
con muchas de las situaciones anteriores, en las que la
causa finaliza una vez recuperado el inmueble y se pe-
nalizaba el hecho, no a los sujetos. El Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires buscaba un castigo ejemplar al
delito de “usurpación”, restituyendo la clásica concep-
ción de orden social urbano. Esta jueza intentó salir de
ese incómodo lugar de exposición pública, como res-
ponsable de perseguir a personas necesitadas y sin re-
cursos, pero el mismo sistema judicial (en niveles de
segunda instancia) no se lo permitió y, finalmente, tuvo
que expedirse sobre la cuestión de fondo. Como expli-
camos en un trabajo anterior (Cravino, 2014), la funcio-
naria judicial acudió a argumentaciones técnicas sobre
inmuebles estatales y concluyó que no existió delito
de usurpación por su condición de bien público, por lo
que se trataría, entonces, de una contravención (falta
menor). Con ese argumento, solicitó archivar las inves-
tigaciones. Este recurso elusivo es habitual entre los
magistrados, a fin de no hacerse cargo de la cuestión de
fondo de la controversia (Azuela, 2014). A pesar de que
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
el conflicto se terminó dirimiendo en el fuero Penal, la
jueza planteó en su sentencia, también, que se trataba de
una cuestión social ajena al derecho penal. Es decir, acudió
a las posiciones de los operadores jurídicos del Fuero
CAyT y de los defensores públicos, y deslizó el tema
hacia la esfera política, a fin de deslindarse del proble-
ma, modificando radicalmente su primer fallo. De todas
formas, ya se había logrado el objetivo de resguardar la
institución de propiedad.
Lo que estaba en juego en el conflicto era el acceso
al suelo urbano y a la vivienda por parte de sectores ne-
cesitados. Esto no fue resuelto. La ocupación “ilegal” de
una propiedad fue “solucionada” en el campo político,
por medio de una negociación entre los actores estatales
y los representantes de aquellos que ocupaban el predio.
Sin embargo, en la construcción judicial del problema,
lo que se ponía en cuestión era el riesgo de convalidar
la violación de la propiedad pública del parque. Ese fallo
significó un punto de fuga en relación con el tema de
la propiedad y con el conflicto en sí mismo. Este caso
muestra entonces una tensión no solo interna del ámbito
jurídico, sino entre este y el campo político. El primero
asumió su salida minimizando sus costos o tomando
el lugar de la jueza, siguiendo a Bourdieu (2000) no per-
diendo su capital jurídico. Por otro lado, el espacio políti-
co, el Estado (en sus diferentes niveles), impuso su poder,
paradójicamente, invocando a la fuerza de la ley. De esta
manera, refuerza el valor absoluto de la propiedad y
marca una clara señal de tolerancia cero a las ocupacio-
nes de suelo. Esto fue refrendado, a su vez, con el uso de
la violencia legítima y no legítima (abuso policial), mos-
trando una intención disciplinadora.
Las necesidades habitacionales no fueron resueltas
y la conflictividad en la zona se mantuvo e hizo eclosión
luego de tres años, como veremos seguidamente. La re-
presión policial, que llegó hasta los pasillos de la Villa
20, quedó impune, así como las muertes, dos de ellas
durante la actuación de las fuerzas de seguridad.
Causa sobre la ocupación en el barrio Papa
Francisco y la nueva ley de urbanización
En febrero de 2014 cientos de familias con necesi-
dades habitacionales ocuparon un terreno contiguo a la
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Villa 20, de Lugano.7 El predio estaba destinado a la ur-
banización de dicho asentamiento y, recientemente, se
habían retirado cientos de automóviles abandonados,
gracias a una medida judicial, mencionada en apartados
anteriores. Los ocupantes, en su mayoría inquilinos de
las villas cercanas, principalmente de la Villa 20, se en-
contraban imposibilitados de continuar con los pagos de
alquiler o deseaban lograr un espacio propio en la Ciudad,
para resolver sus condiciones de hacinamiento. Como
todas las villas de la Ciudad de Buenos Aires, también se
hallaba en fuerte crecimiento demográfico.8 Para los po-
bladores de la Villa 20 era “tierra de nadie” y, por lo tanto,
espacio que suele ser ocupado para conformar otra villa
o, en este caso, ampliar la existente (Cravino, 2019). Con
anterioridad, este asentamiento precario había crecido
hacia zonas contiguas a ese predio, en forma de microo-
cupaciones. A diferencia de lo que sucedió en el Parque
Indoamericano, los ocupantes portaban una visión de
que esos terrenos vacíos no eran ajenos, sino, por el con-
trario, eran “propios” de la Villa 20 porque estaban expre-
samente destinados por la Ley Nº 1770 a la urbanización
de esta (Cravino, 2019). De acuerdo con lo que arrojaron
las entrevistas realizadas, esto era interpretado por los
ocupantes como una forma de lograr lo que el Estado
había omitido, es decir, la urbanización.
Las familias permanecieron seis meses en el lugar,
hasta que se produjo el desalojo. Este período les per-
mitió pasar de unas primeras construcciones extrema-
damente frágiles (de lona, chapa o cartón) a viviendas
con ladrillos, aunque precarias, así como proveerse de
tendidos provisorios de electricidad. Al mismo tiempo,
comenzaron a organizarse por medio de un cuerpo de
delegados con representación territorial por sectores
(Cravino, 2019). Tal como lo plantean los teóricos de los
movimientos sociales (Munck, 1995), la construcción
de una identidad común es central. Para ello se eligió
un nombre estratégico: “Papa Francisco” como parte de
una acción colectiva deliberada. Se disputaba la legiti-
midad social de la ocupación, en un contexto donde el
7. Según datos del último Censo de 2010, habitaban en la Villa 20
aproximadamente 21.000 personas en 4377 viviendas.
8. Como lo indican los datos del INDEC, que arrojan un crecimiento
de más del 50% entre el último período intercensal. Ese crecimiento es
fundamentalmente vía el acceso al alquiler (CRAVINO, 2006), que hoy
puede estimarse en más el 30% de la población en esa condición.
 ARTÍCULOS
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la descredita-
ba públicamente y manifestaba su decisión de inme-
diato desalojo. Para esto destacó en todo momento la
calificación de toma ilegal.
El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos
Aires, el mismo día de la toma del predio, inició un
proceso por usurpación.9 Un juez del fuero Penal,10 al
aceptar los pedidos de la Fiscalía, pidió el desalojo del
lugar. De este modo, se decidió el allanamiento, des-
ocupación y restitución del bien, como prevé el Código
Penal. Además, se advertía la urgencia, aludiendo a
las condiciones del lugar (contaminación del suelo y
plagas), y se agregó un elemento que fue esgrimido
como cuestión central para definir la suerte del conflicto:
la inseguridad en las cercanías (Cravino, 2019). Se aducía
la imposibilidad de dialogar con los pobladores, cuando en
la práctica ni se intentó.
Llamativamente el juzgado penal encomendó a la
Policía Metropolitana el desalojo, pero solicitó tomar en
cuenta la Observación General N° 7 de la Comisión del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Esto significaba el pedido de asistencia social
en paralelo al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
También se requirió la presencia de distintas áreas de-
pendientes del Gobierno de la Ciudad y de otros orga-
nismos, entre ellos, la Dirección General de Atención
Inmediata a través del Programa Buenos Aires Presen-
te, destinado a personas en situación de calle, median-
te ofrecimiento de las instancias de atención social y
derivación de los distintos programas sociales locales.
Además, se requirió la asistencia de la Dirección General
de Guardia de Auxilio y Emergencias locales, para rea-
lizar tareas pertinentes en relación con los riesgos ha-
bituales en caso de desalojo, es decir, contar con un
sistema médico de emergencia. A su vez, se convocó al
Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescen-
tes, a efectos de asistir a niños solos o sin adulto respon-
sable y a la Dirección de Minoría y sus Garantías, a fin de
garantizar que se cumplan los estándares básicos de de-
rechos y garantías a las minorías. Por último, se dio par-
ticipación al Ente de Higiene Urbana, para que limpiara
9. Causa penal N° 2287/14.
10. Juzgado N° 14, juez Dr. Gabriel Eduardo Vega.
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el espacio una vez concluido el procedimiento.11 De este
modo, junto al pedido de asistencia, se solicitaba la lim-
pieza del lugar.
La Defensoría Oficial apeló la medida y alegó la no
urgencia del desalojo. Estas solicitudes no prosperaron.
Primó una mirada penalista de las ocupaciones, coin-
cidente con los pedidos del Poder Ejecutivo local, que
ignoraban el derecho a la vivienda fijado en la Constitu-
ción de la Ciudad de Buenos Aires. Como se sostuvo en
otro trabajo (Cravino, 2016), el Poder Judicial reproducía
la centralidad de la propiedad privada, como una institu-
ción prioritaria de la sociedad, dejando de lado cualquier
intento de negociación, como sucedió en el Parque In-
doamericano o en otros casos de ocupación.
Las tensiones entre el Gobierno nacional y el de la
Ciudad, de modo similar a lo que sucedió en el caso del
Indoamericano, retrasaron el desalojo. El Poder Ejecuti-
vo porteño quería que el operativo lo realizara la Policía
Federal, ya que aducía que la Policía Metropolitana no
contaba con la capacidad para abordarlo. Una lectura
de este reclamo se basa en la ventaja de despegarse del
costo político de la represión. Así, pasó el tiempo y el
desalojo se fue posponiendo. Mientras tanto se realizó
un censo de los ocupantes que podía ser interpretado
como el reconocimiento de la existencia de la ocupa-
ción, pero ello no sucedió. Los ocupantes entrevistados
en Papa Francisco hacían referencia a la importancia del
censo, incluso para despejar los rumores de quiénes eran
los que ocupaban ese espacio, ya que se afirmaba en los
medios de comunicación que eran habitantes “de otros
barrios”, “oportunistas”, etc. Ellos creían que ese proce-
dimiento daría respuesta a las presiones que recibía el
gobierno local por parte de políticos de la oposición y
de organismos de derechos humanos hasta, incluso, del
Papa de la Iglesia Católica (Cravino, 2019).
11. En la parte dispositiva, la orden de desalojo indica que, teniendo
en cuenta los contenidos de la Observación General N° 7 ya citada,
la autoridad que dirigirá el procedimiento deberá realizar y/o tener en
cuenta distintos puntos, entre ellos: 1) que la medida sea realizada en
el horario diurno ya establecido y en condiciones meteorológicas nor-
males; 2) que la cantidad de personal de las fuerzas de seguridad que
lleven a cabo el desalojo sea proporcional a la cantidad de ocupantes
del predio, sin perjuicio de los que sean necesarios para asegurar que
el procedimiento se lleve a cabo pacíficamente, impidiendo el acceso
de terceras personas a la zona; 3) que se identifique en forma previa a
todos los funcionarios policiales que participen en el operativo, y 4) que
se registre en soporte fílmico el modo de ejecución del desalojo.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Seis meses después de la ocupación, un hecho
de inseguridad (la muerte de una joven en un asalto a
pocas cuadras) colocó en la agenda mediática al barrio
Papa Francisco. El gobierno se refirió a él como un lugar
donde habitan “narcotraficantes”. Según Trufó et al.,
“para los vecinos y referentes entrevistados, la muerte
de la joven fue producto de una maniobra premeditada
a cargo de ‘las patotas políticas’ que lograron desestabi-
lizar la toma para obtener el apoyo de vecinos lindantes
con el objetivo de iniciar el desalojo” (2017:155). La de-
cisión sobre el desalojo estaba impulsada por el Poder
Ejecutivo local y decidida por el Poder Judicial, pero
se estaba esperando el momento justo para ejecutarlo.
El hecho violento generó algo similar a lo que plantea
Tarrow (1995) acerca de la estructura de oportunidades
políticas, pero no para un movimiento social, sino para
una decisión gubernamental.
El desalojo se hizo el 23 de agosto de 2014 y fue
anunciado como un allanamiento en búsqueda de los
culpables del asesinato. La orden provenía del juzgado
penal interviniente. En ese momento, estaban asentadas
allí 400 familias,12 aproximadamente. Fue realizado con
violencia y se destruyeron sus pertenencias. Personal ju-
dicial, policial y del gobierno local se presentaron en el
predio sin notificación o anuncio previo, respecto de la
fecha efectiva del desalojo.13 Esta omisión violaba lo soli-
citado originalmente en la Observación General Nº 7 del
Pacto de desc, que expresa el deber de accionar en hora-
rios diurnos, ya que en esa época del año, a las cinco de la
madrugada, no hay luz solar (Cravino, 2019). Ante estos
hechos, la vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, María Eugenia Vidal, afirmó: “[N]o permitiremos
que las mafias se aprovechen de la necesidad de otros”
(La Nación, 24 de agosto de 2014). Se repetía una vez más
la idea de “tierra de nadie con sello narco” (La Nación, 24
de agosto de 2014).
Sin verificar que las personas hubieran podido
retirar sus pertenencias, las topadoras destruyeron las
12. Hay discrepancias respecto del número real de familias: mientras
que el censo de junio indicaba 700 familias, el ministro de Seguridad
afirmó que se desalojaron 500 personas.
13. “El operativo se ideó en reserva, lo que ayudó al éxito. El predio
va a quedar en custodia y la jueza decidirá si eso lo hará fuerzas de la
Gendarmería o la Metropolitana”, sostuvo Martín Ocampo, fiscal Gene-
ral de la Ciudad (Clarín, Buenos Aires, 23 de agosto de 2014).
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casas y casillas, con lo que hubiera quedado dentro. Par-
ticiparon un importante número de efectivos policiales
(2000, según La Nación, del 24 de agosto de 2014, o 1000,
de acuerdo con el diario Perfil, de la misma fecha). Hubo
también legisladores heridos, quienes se habían acerca-
do rápidamente al lugar al enterarse de los hechos. Los
medios de comunicación vincularon el asesinato ocu-
rrido pocos días antes cerca del predio con el desalojo
y daban cuenta de la resistencia de las personas a irse
del lugar (La Nación, 24 de agosto de 2014). Se informa-
ron ocho detenidos y seis heridos (Perfil, 24 de agosto
de 2014). Clarín (24 de agosto de 2014) informaba: “Lá-
grimas e indignación. Con angustia, los ocupantes re-
sistieron la llovizna de la mañana y el intenso calor de
la tarde”, y continuaba en la misma nota: “‘De acá no nos
vamos’ (…), repetían los desalojados, entre quienes se en-
contraban familias numerosas, mujeres embarazadas,
niños y discapacitados, que también fueron agredidos
durante el operativo”.
Luego del desalojo, alrededor de 50 familias deci-
dieron acampar al lado del predio. Allí permanecieron
muchos meses esperando una respuesta. Algunos de
ellos presentaron un recurso de amparo para pedir una
solución habitacional, entre otras cosas, que no prospe-
ró. Se hizo referencia a que muchos habitantes del asen-
tamiento desalojado fueron ubicados en paradores (en
Parque Chacabuco, en Parque Avellaneda y en el parador
Pereyra, entre otros) y que estos eran utilizados para al-
bergar a personas en situación de calle, en particular en
días de mucho frío. Además: “En muchos casos, las fa-
milias fueron separadas y a otras les dicen que vayan a
alquilar a otras villas o les están ofreciendo un subsidio
habitacional por unos meses” (Pedido de medida caute-
lar firmado por Jonatan Baldiviezo).14 El Juzgado Nº 4 de
la jueza Elena Liberatori del fuero Contencioso Adminis-
trativo de la Ciudad no hizo lugar a la cautelar solicitada
por los ocupantes, pero aceptó la solicitud en relación
con la urbanización de la Villa 20, la que venía siendo
postergada. El argumento que utilizó la jueza para el
rechazo fue el siguiente: “[I]ncurrir en la toma de tierra
no otorgaba derechos a las familias”. Como solución, la
14. La Alameda, 9 de noviembre de 2014. Disponible en: https://
laalameda.wordpress.com/2014/09/11/cautelar-por-viviendas-transi-
torias/, 20 de diciembre de 2018.
 ARTÍCULOS
magistrada recomendó que cada una de las familias pre-
sentase individualmente ante la secretaría de su juzgado
la solicitud de subsidios para llevar adelante la evalua-
ción de cada requerimiento, como cualquier persona en
situación de calle. En cuanto a la Villa 20, ordenó al go-
bierno porteño urbanizarla “antes del 10 de diciembre de
2015” y dispuso que se reasignaran las partidas del pre-
supuesto de 2014 para comenzar los trabajos en lo que
restaba de ese año, incluida la construcción de viviendas
contempladas en la Ley Nº 1770.
Este último punto es muy relevante y expone cómo
el Poder Judicial, más allá de fallar en contra de los ocu-
pantes del barrio Papa Francisco y dado que el predio
estaba asignado por una ley a la reurbanización de la
Villa 20, empuja al Poder Ejecutivo local a la ejecución
de políticas públicas. En este caso, no se trata de esta-
blecer una política nueva, sino instar a que se cumpla lo
que estaba en deuda para los habitantes de este barrio.
A su vez, se ordena que se reasigne el presupuesto de la
Ciudad a ese fin específico. Este es un punto central para
comprender el inicio del proceso en esta nueva etapa.
Las acciones anteriores, en la década de 1990 y de co-
mienzo del siglo xx, habían quedado abandonas.
No obstante, en esta oportunidad, el gobierno
porteño vuelve a repetir su lineamiento de penalizar a
los ocupantes y tramitar su juzgamiento, a pesar de que
el desalojo ya había sido producido. En este caso, y en pa-
ralelo, la Justicia genera una función pedagógica hacia
futuros ocupantes de suelo urbano vacante. Es así como
un sector de los tribunales impulsa el cumplimiento de
derechos sociales y otro pone límites a los reclamos o
a la acción directa de quienes no tienen garantizado el
derecho a la vivienda. Más aún, se ayuda a instalar en
la opinión pública que aquellos que toman tierra están
asociados al narcotráfico y se instala de forma simplista
y estigmatizante que las ocupaciones son un problema
de inseguridad.
Por otra parte, se exponen tres cuestiones: por un
lado, surgen matices, en el ciclo del activismo judicial al
legitimar el desalojo y no buscar salidas negociadas. Por
el otro, se observan crecientes conflictos entre habitan-
tes de las villas. En el presente caso, entre los que habían
conformado el barrio Papa Francisco y los habitantes de
la Villa 20 que no accedían a la urbanización, y la conflic-
tiva utilización del predio destinado para ese fin. Cabe
PÁGINA 195 / MARZO 2021
señalar esta paradoja: la mayoría de los habitantes del
nuevo asentamiento provenían de la Villa 20. Por último,
se instala de modo creciente la agenda ambiental, como
un tema central de los tribunales porteños en relación
con estos barrios.
Una vez que el gobierno asume en diciembre de
2015 el Poder Ejecutivo de la Ciudad, decide encarar una
nueva etapa del proceso de reurbanización de la villa 20,
al igual que lo hizo para otros barrios, con la sanción de
una nueva ley. Esto significa darle una impronta propia.
La Ley Nº 5705 es la nueva norma para la urbanización
de la villa 20, la que se vota en diciembre de 2016. Al igual
que otras, se crea una mesa de gestión participativa (mgp)
como espacio de participación multiactoral. Además
del ivc y la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión Social
del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat (sshi),
estarán presentes los delegados y vecinos del barrio, así
como también organizaciones barriales, sociales y reli-
giosas con presencia en ese lugar. Por otra parte, también
estarán presentes otros organismos públicos locales,15
incluidos un representante del Ministerio Público de
la Defensa, un representante del Ministerio Público
Tutelar y un representante de la Defensoría del Pueblo.
La ley estipula otras cuestiones, tales como los
modos de adjudicación de las viviendas, relocali-
zaciones, acceso al crédito para mudarse fuera del
barrio y mejoramientos de las viviendas, así como
normas urbanísticas.
La inclusión de la Asesoría Tutelar y de la Defenso-
ría General de la Ciudad en esta mesa puede considerar-
se como una rutinización de la acción del Poder Judicial
de la Ciudad de Buenos Aires en el proceso de reurbani-
zación. La presencia de la Defensoría del Pueblo muestra
una larga continuidad de este organismo como actor in-
volucrado en la situación de los barrios precarios. Esto
sucede en las diferentes villas de la Ciudad e implica una
15. Un representante del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte
o del organismo que en el futuro lo reemplace, un representante de la
Procuración General del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires; un representante de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vi-
vienda de la Nación o del organismo que en el futuro lo reemplace; un
representante de la Subsecretaría de Hábitat y Desarrollo Humano de
la Nación o del organismo que en el futuro lo reemplace; un represen-
tante del Ministerio de Ambiente y Espacio Público o del organismo
que en el futuro lo reemplace, y un representante por cada una de las
empresas prestatarias de servicios.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

intervención cotidiana de estos organismos judiciales De todo lo señalado respecto de las intervenciones
en las decisiones sobre la urbanización y sobre cómo se judiciales, podemos ver entonces una retroalimenta-
ejecutan las diferentes decisiones. ción en las estructuras de oportunidades políticas de los
No obstante, como ya señalamos, para comprender pobladores hacia sus reclamos y cómo se fue apelan-
la urbanización de la Villa 20 hay que introducir otro do a la judicialización. Por supuesto, con el límite que
elemento: el interés del Gobierno de la Ciudad en el de- implicaron los casos de desalojos, los cuales quedarán
sarrollo urbano de la Comuna 8 y las transformaciones como huellas traumáticas en las experiencias forma-
articuladas a un evento deportivo internacional (Juegos tivas de los habitantes. Los tribunales empujaron po-
Olímpicos de la Juventud en 2018), que iban a tener como líticas, pero con grandes dificultades porque el efecto
epicentro las zonas contiguas al asentamiento. en el gobierno local fue menguando. Por este motivo,
la actualización local del Derecho (Azuela y Mussetta,
2009) fue retrocediendo hacia posiciones conservado-
Conclusiones preliminares ras o bloqueando aquellas iniciativas de activismo judi-
cial. En relación con la formación de espacios públicos
Como plantea Giurleo (2017), la judicialización inau- intermedios prácticamente tuvo pocas modificaciones
guró un capítulo novedoso en la “lucha por el derecho a la porque las villas continúan siendo estigmatizadas en los
ciudad” en Buenos Aires, en tanto que el Poder Ejecutivo medios de comunicación y apenas tuvieron un espacio
dejó de ser el único y principal referente para la acción de miradas más positivas con la difusión de los proce-
de los sectores populares. No obstante, muchos de los sos de reurbanización. No es objeto de este trabajo de-
reclamos que fueron acompañados por el Poder Judi- sarrollar la territorialización, en donde sí se produjeron
cial fueron desoídos por el gobierno local. Por otra parte, muchas transformaciones, particularmente si tomamos
también actuó el brazo punitivista del Poder Judicial, que en cuenta la mirada de los pobladores sobre su territorio.
fue el que imprimió con más fuerza, en los destinos de
la zona de la Villa 20. Esto nos obliga a repensar el rol de
la Justicia frente a los sectores populares y, en particu-
lar, cuando se producen ocupaciones de suelo. También
pone en evidencia la complejidad que implican los con-
flictos entre habitantes: el derecho del espacio reservado
para la urbanización y el derecho al acceso a la Ciudad de
quienes no tienen techo.
La emergencia de una nueva ley para la Villa 20, con
una institucionalización de la participación, donde se
incluyen organismos de la defensa, indica otra etapa y
otros actores del Poder Judicial en los procesos de urbani-
zación. No obstante, no borran las huellas en la memoria
de los pobladores sobre actuaciones previas y generan
desconfianza en este poder. Por una parte, contribuyó al
saneamiento del lugar la democratización de la elección
de representantes barriales, así como el cumplimien-
to de la Ley Nº 1770 de urbanización, pero también fue
el Poder que dio la orden de represión de habitantes de
ese barrio en contexto de ocupaciones, que no pueden
ser disociadas del no cumplimiento del Estado sobre el
derecho a la vivienda y a la ciudad.

PÁGINA 196 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

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 ARTÍCULOS

Calle que separa las viviendas en construcción del

barrio histórico en Villa 20. Septiembre 2020
PÁGINA 199 / MARZO 2021
REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Después del desalojo de la “toma” Barrio Papa Francisco

PÁGINA 200 / MARZO 2021
ARCHIVO
DE LA
El Archivo de la Memoria Popular
de la Villa 20 es un archivo
digital que reúne documentos
visuales y audiovisuales,

MEMORIA
testimonios, relatos, objetos,
entre muchos otros materiales,
tanto encontrados como
producidos por el proyecto. El eje

POPULAR
central es la memoria, entendida
como un modo de articular
pasado y presente. Es un proyecto
de creación colectiva de un

DE LA
archivo abierto y colaborativo
producido por los mismos vecinos
y vecinas. Se desarrolla a partir
de la implementación de un Taller

VILLA 20
de Cine y Memoria itinerante
que funciona en diferentes
espacios comunitarios y escuelas
de la Villa 20. En el taller se
realizan actividades de acopio
de documentos de la memoria
histórica, así como ejercicios
audiovisuales de activación del
archivo y de registro del presente.
CONSTRUCCIÓN
DEL ARCHIVO DE LA
MEMORIA POPULAR
DE LA VILLA 20
 Fui invitado a este proyecto, Memoria Popular de la villa 20. Me
pareció en principio algo interesante y algo importante; me gustó la
idea y así comencé. Siendo novato en todo sentido, fui aprendiendo,
fui conociendo y fui haciendo amigos. De a poquito, pasito a pasito,
fuimos juntándonos, fuimos charlando, fuimos conociéndonos un
poco más, fuimos compartiendo. Y después empezó a tener forma,
empezó a tener un poco más de sentido lo que al principio no estaba
muy claro. Creo que sí es bueno, poder ver a la gente participar...
Porque al principio nos miraban como bichos raros por decirlo de
alguna manera, luego la gente se fue acercando, se fueron sumando
algunos, algunos fueron dejando, pero a la gente con la cual hablába-
mos en la calle le empezó a interesar y casi siempre tuvimos buenos
gestos, fuimos bien recibidos por la gente y cuando les contába-
mos de qué se trataba, a mucha gente le importó, le interesó. Luego
mostrar fotografías y mostrar cosas de antes, de hace décadas, eso
también despertó la curiosidad, lo cual llevó a preguntar, y de la pre-
gunta se pasó a un diálogo y de ahí a conocernos y a preguntar noso-
tros acerca de una historia o algo. La gente colaboró mucho; muchos
conocimos historias de amor, historias deportivas, historias de car-
navales, historias de comparsas, historias de amistades y así, así mu-
chísimas cosas, así se fue llenando, se fue llenando. Por supuesto,
jamás se va a terminar porque esto es una fábrica, esto es una fábrica
en pleno funcionamiento, porque cada día que pasa en nuestro barrio
se escribe algo más, acerca de algo nuevo, de algo diferente. Todos los
días hay una página nueva que se va llenando en la historia. Porque
creo que desde el momento en que empecemos a escribir sobre esto
y empecemos a hablar sobre esto, esto ya es historia que queda re-
flejada. Y fundamentalmente hay algo muy importante, por lo cual
también es importante que la gente que vive aquí sepa: dicen que los
pueblos que no conocen u olvidan su pasado difícilmente vean bien
su futuro. Porque si nos olvidamos de nuestras raíces, nos olvidamos
de lo que era antes, el panorama cambia mucho y no es a nuestro
favor. Así que yo creo que esto sí sirve, también sirve para saber, para
que cuando nos pregunten podamos contestar así: “Sí, antes era así,
antes era así”, y poder llegar a contar algo, que eso es algo muy impor-
tante y contarles a nuestros hijos, a nuestros nietos, mostrarles fotos,
mostrarles todas esas cosas que eso de por sí es un tesoro, un tesoro
que es el alma de nuestra gente: los recuerdos.

Roberto Díaz (“el Russo”)

Vecino histórico de Villa 20.
Circa 1964. Los primos “el Russo”
y “el Negro” en La Loma. Al fondo,
vacas y un borde de la laguna.
Vecinos de la Manzana 22 por ir a
jugar a la pelota en el Parque de las
Victorias, 1999.
Sobre Miralla
Sobre Albariños
Sobre Unanué

Ocupando las calles

del Barrio.

Esta es una de las

primeras casas de
acá, en ese momento
‘Barrio Lugano’.
La casita esa es
inolvidable.
Con esto, la mente
me llega a la niñez.

Daniel Díaz, Tres generaciones de las familias Díaz y

(sobre la casa de Azucena Díaz Fernández posando delante de la casa de
Azucena y Rufino.
y Ruffino Fernandez)
Retrato familiar enfrente de casa, sobre la
calle Founrouge.

"Enfrente de casa, sobre Founrogue. Antes

no era una calle, era un pasillo. Cuando
se fue reestructurando, fueron sacando
vecinos, reubicándolos y ahí nosotros
pasamos un poco para adelante, era un
pasillito. Serán unos 14 años de eso. Cuando
llegamos en el 91 esto era un canchón, no
había escuela y tampoco estaba la salita".
Foto y testimonio de Yolanda Torrico

"Agustín Galarza, boliviano, ex

combatiente de la Guerra del Chaco,
bailando una cueca junto a su esposa
Genoveva Moya, su hija Luisa y su yerno
Celso Ferrufino. Vino a la Argentina en
mayo de 1951." Testimonio de Gustavo
Moron y Victoria Galarza.

Familia boliviana de la década del 70,

festejando la navidad. Foto del archivo
personal de Gustavo Morón, 1972.
Vecinos de la Manzana 22, sobre la
calle Albariños. Archivo fotográfico
de La Escuelita.

Alférez: matrimonios que se encargan

de la misa y atienden a los invitados en
su domicilio por un día. Foto de Ricardo
Montaño, 1988.

Circa 1982. Amigos sobre Miralla: “La

Mona”, “Camión”, “Chancalay”, “Cunini”,
“Tarzán”, “Culito”, “Fleita”.
Fondo Mirta Jurado / Cunini
Circa 1968. “El Chivi”, “Cunini”, “Carbón
Viejo”, “Jaldín”, “Cocoliche”, “el Chino” y “el
Tucumano”, posando delante del rancho
de la familia Tolaba, ubicado en Albariño
y Unanué.
Fondo Mirta Jurado / Cunini
"La historia de ese
documento es que
en el año 1968 nació
este grupo de chicos
del barrio que se
disfrazaban de indios
del norte, los Kiowas,
y bailaban en los
corsos. Te daban un
cheque y además
participaban por la
mejor comparsa.
En el año 72, 73, le
ganamos a la Escola
Do Samba que venía
de Brasil. Sacamos
el primer premio en
Avenida de Mayo.
El documento es un
permiso para poder
circular en la calle
con los disfraces,
salíamos a divertir a
la gente".

Testimonio de Mirta Jurado

“Los indios Kiowas” antes de la
presentación en el teatro.

Recorte de un diario conservado por

Mirta Jurado Cunini, en el que se ve a los
vecinos del barrio en un festejo que se
hizo en la Costanera.

Permiso para circular en carnaval cedido

al grupo de “los indios Kiowas”.

Fotos y documentos: Fondo Mirta Jurado

/ Cunini
Circa 1968. “Jaldín”, “Cunini” y “Chapa”
disfrazados de indios del Norte, los
Kiowas, en el rancho de Don Pérez, el
cacique de los indios.
Fondo Mirta Jurado / Cunini
"En la Villa 20
confluyen muchos
festejos, que
recuerdan y traen
a esta parte de
la Ciudad las
tradiciones de
distintas partes de
Bolivia, Paraguay,
Argentina, Perú y
Uruguay. En general
son alocuciones
de la Virgen, con
distintos nombres
y tradiciones. Los "Las primeras fiestas
festejos son una que se hicieron del
parte muy importante Tatalaguna fueron en
de la identidad del el Pasaje Calou, en la
barrio, un espacio de casa de un hombre
encuentro." que se llamaba La
Fuente. Él era dueño
Padre Franco Punturo, cura de
la Parroquia María Madre de la
de la imagen, él
Esperanza. fue el que trajo la
imagen".

Roberto Díaz (“Russo”)

Los cargamentos, 1988. Foto tomada por
Ricardo Montaño
La diablada, 1988. Foto tomada por Ricardo
Montaño
Misa y procesión, 1988. Foto tomada por
Ricardo Montaño
Festejo en la esquina: Fiesta Mayor, 1988.
Foto tomada por Ricardo Montaño
La diablada, 1988. Foto tomada por Ricardo
Montaño
"La diablada llegando a la Cancha de
los Huérfanos. Atrás está la salita vieja.
Es una de las fotos más viejas de centro
de salud, es de 1972”. Fondo y testimonio
Mirta Jurado / Cunini
Los cargamentos "Este simbolismo merece amplio estudio, ya que las opiniones son diver-
sas; pero la que considero más aproximada a su interpretación es la siguien-
te: se evoca al pasado, la época de la conquista, representando a las caravanas
que salían desde la Villa Imperial de Potosí, rumbo a España, con la riqueza de
la plata, que mi país proporcionaba a la Corona. El viaje se hacía con recuas de
mulas conducidas al son de cencerros y pututos. Otra corriente interpreta la
entrada de cargamentos de plata como una ofrenda de fe a la Virgen del Socavón,
Patrona de los Mineros implorando su gracia”.

Devoto-danzante “Son los devotos-danzantes que están en un sitial de privilegio y con un

disfraz diferente a la tropa. Para llegar a este sitial se tiene que tener una antigüe-
dad suficiente. El danzante ofrece a la Santísima Virgen del Socavón su esfuerzo
corporal y parte de su dinero ganado con sacrificio. Los devotos danzantes desde
el último puesto en las filas, año tras año suben para llegar a ser guía y finalmen-
te figura”.

Fiesta Mayor “Más allá de la música y la fe, está el espectador, que se ubica en el lugar más
apropiado y finalizada la procesión, aprovecha la oportunidad para paladear
entre las comidas más típicas de la región.
Para el principal protagonista de las fiestas de Oruro no es suficiente llamar-
le: folklorista.
También están los matrimonios que se encargan de la misa y atienden a los
invitados en su domicilio por un día”.

La diablada “Cuando los mitayos, mineros nativos de la época, ensombrecidos por

su triste destino que les condenaba a trabajar toda su vida en los socavones de
las minas, en compensación a esos sufrimientos, encontraron en el mito del
Supay o diablo, una esperanza de desahogo necesaria, de respeto al tío o diablo
que es amo de los socavones y devoción a la Virgen del Socavón o Virgen de la
Candelaria.
La Diablada de Oruro es una danza infernal de origen minero, como expre-
sión mística de Supay (palabra en el idioma quechua que designa al diablo), o
del mal andino, que manifiesta la simbiosis cultural de la religión andina y de la
religión católica, que tiene sus inicios en el periodo colonial.
Después de cada oficio religioso del día, sale la procesión de la Virgen del
Socavón bajo arcos de plata labrada y de flores.
Los días domingos y lunes (de carnaval) se ofician celebraciones eucarísti-
cas o misas por encargo de cada conjunto o también comunitarias, donde están
presentes los pasantes, devotos-danzantes.
Acompañan grupos autóctonos de músicos que tocan instrumentos de
viento, la zampoña, y al mismo tiempo bailan. Los caporales son un ritmo con-
tangiante de la danza sensual y alegre”.

Testimonios de Ricardo Montaño

MESAS DE
MEMORIA
COMPARTIDA

Las Mesas de Memoria Compartida son una manera de con-

firmar que la memoria es un acto colectivo y activo, que se cons-
truye produciendo relatos de la historia y del presente.
Surgen en el Taller de Cine y Memoria, retomando una prác-
tica de familiares y amigxs del “Negrito” Martínez, desaparecido
en la dictadura. Cuentan que se reúnen todos los 19 de agosto, día
de su desaparición, a compartir una misa y luego una ronda de
anécdotas, tocar sus canciones en la guitarra, para así mantener
activo su recuerdo.
Ese ritual nos dice que la memoria está hecha de muchas
cosas: de fotos, de videos, de testimonios, de dibujos, de objetos,
de cartas, de documentos y del acto vivo de narrar y contarnos
historias. También de casas que construyeron vecinos y vecinas,
de ventanas, de calles, de espacios comunes, de modos de organi-
zarse, de historias personales y, a la vez, compartidas.
Por eso nos juntamos en la feria, como un puesto más en
el que lo que se intercambia son porciones de memoria que se
ponen en diálogo y arman historias del barrio, se intercambian
anécdotas e ideas sobre las transformaciones actuales del lugar.
Nos encontramos también en las escuelas y en distintos espa-
cios comunitarios para digitalizar los archivos, grabar los relatos
y pensar colectivamente en la construcción del Archivo de la
Memoria Popular de la Villa 20.
EN LA ESCUELA,
EN LA FERIA,
FRENTE A LA
CANCHITA,
EN LOS FESTIVALES
DEL BARRIO,
A DONDE NOS
LLAMEN…

Durante noviembre de 2019 se realizó la segunda muestra

del Archivo en la nueva escuela primaria (Escuela N° 11 D.E. 21)
ubicada en el Barrio Papa Francisco. La primera se había montado
en la escuela secundaria del Polo Educativo (E.E.M N° D.E. 21 René
Favaloro) en mayo 2019. En el marco de las muestras realizamos
una serie de actividades con las familias de les niñes. El 5 de di-
ciembre nos encontramos con un grupo de mamás y abuelas y
charlamos sobre el valor de los archivos personales para cons-
truir una memoria comunitaria.
—Julieta: —Armamos una mesita en la feria y empezaron a pasar vecinos y
vecinas y comenzaron a traer fotos y pasó exactamente eso. Alguien
trajo una foto y entonces otra persona dijo: “¡No! Este es tal, el vecino
tal...”, y se empezó a acordar, y comenzaron a contar historias y se
armó como una bola, porque las historias se iban haciendo cada vez
más grandes. Entonces nos pareció que era una manera de armar
esta idea de la memoria del barrio. Como había mucho material y
la gente traía muchas fotos, surgió este desafío de armar el Archivo
de la Memoria Popular. Así que, en realidad, fueron invitadas a ver
qué quieren ustedes incluir en este Archivo de la Memoria Popular.
Viendo la muestra, quizás, se les ocurre algo que falte o esto que
hablaba Vilma, que ve las fotos del cementerio de autos y se acuerda
de otras historias de ahí, relatos que se pueden sumar.
—Ari: —La idea es grabar los testimonios, para después poder transcri-
birlos y que formen parte del archivo y se integren a este proceso
de activación. Mirar las imágenes del pasado que están ahí colga-
das en la pared, los testimonios de vecinos que están ahí escritos,
que contaron su experiencia de llegada al barrio; el valor personal
y colectivo de los lugares, los recuerdos familiares, todo eso es muy
significativo para contar la historia del lugar, de cómo se vive acá,
cómo se vivió. Por eso lo grabamos…
—Julieta: —Buscamos la Villa 20 en Google y encontramos algunas cosas
de lo que es la historia de acá, pero también los vecinos y vecinas
tienen otras historias del barrio. Entonces surgió esta idea de que en
la Memoria Popular puede entrar de todo. Puede entrar lo que está
en los libros y puede entrar lo que está en sus casas, en sus cabezas,
en sus recuerdos. Hablábamos con él recién, qué pasa, el cemente-
rio de autos ahora no se ve así. Quizás incluir en el archivo cómo
es el cementerio de autos ahora, qué pasa en el presente. Esto del
Comedor de Lorenza, que contaban que ahora se ve muy distinto.
¿Todas conocen el comedor? ¿Dónde queda?

¿Alguien se anima a romper el hielo y contar alguna historia? ¿O

algo que les parezca que sí o sí tendría que estar en el archivo y
viendo la muestra no está?
—Juana: —Igual imagináate lo cambiado que está, que nosotros, junto con
mi marido, ahora pasamos por acá y “¡Guau!, mirá”… Porque antes,
yo desde que tengo once años que vengo acá, veo el comedor, pero
nunca fui. No sé lo que hay ahí. Pero este cementerio de autos…
salían las ratas de ahí. Esas cosas son las que me acuerdo. Cuando
nosotros entramos ahí, que vinimos acá, era un pantano, lleno
de barro, vos te metías y todo era barro. Yo usaba botas altas para
caminar…
—Julieta: —También se me ocurre que se puede pensar algo que pasó bastan-
te que es que la memoria no es solo lo que pasó antes, sino lo que vos
decís; yo miro ahora y lo veo distinto ahora.
—Juana: —Ahora yo filmo todo…
—Julieta: —¿Filmás todo? ¿Vas caminando y filmás todo?
—Juana: —De cuando empezó esta escuela, porque yo vivo enfrente. Mi marido
tiene todo archivado. Y le envían de los Estados Unidos, lo que era
antes y lo que es ahora, y quieren venir todos de vacaciones acá. [Ríe].
—Julieta: —Está bueno lo que decís, porque pensá en un futuro. Si vos tenés
todo filmado y lo incluimos en el archivo de la memoria, eso
después va a ser parte de una memoria colectiva.
—Ari: —De hecho, pensaba, veo que tenés tu celular en la mano. ¿Tenés
algún video o una foto que hayas hecho que quieras mostrar?
—Juana: —Le tengo que decir a mi marido, porque a mi marido lo que le
encanta son esas cosas. Cuando te habla de lo de antes, de lo de
ahora. Él lo tiene todo archivado en su celular, porque yo tenía un
celular que me robaron y ahí se me fue todo. Él tiene todo archivado,
porque lo bajó todo. Tiene todo, filma… cuando empezó la escuela,
cuando se va haciendo. Cada rato filma. Y ahí también con los de-
partamentos, cuando entraron, cuando ibas para Jumbo. Antes ahí
nosotros no podíamos ni subir y ahora te vas ahí y es hermoso.
—Vecina 1: —Lo que antes se subía en esa escalera era tierra, tenías un caminito,
tenías que atajarte, si no, no podías ni subir. Una señora se cayó y se
rompió el brazo porque era muy alto, no era como ahora. La calle, las
casas, los comedores, yo veo muchas diferencias.
—Ari: —Acá tenemos esta cámara en la pantalla, si alguna se anima a
mostrar un archivo que tenga en el celular, alguna foto que pueda
ser significativa del barrio, de cómo se fue transformando y contar-
nos a todos , a todas, la historia de esa foto, de ese video que hayan
hecho y que guarden.
—Julieta: —Porque es importante esto que vos decís, que el barrio está cam-
biando también mucho ahora. Entonces, tener archivos que ustedes
filmen con el celular o saquen fotos de lo de ahora puede ser parte del
Archivo de la Memoria, porque quizás el mes que viene ya cambió.
—Vecina 2: —Lo que tiene el barrio, verdaderamente, es mucha historia. Mucha,
pero mucha historia. Historias muy lindas. Desde la pena, del dolor,
desde el acompañamiento hacia toda la comunidad. Yo estaba viendo
hace rato justo la parroquia y a mí eso me trae muchos recuerdos,
porque yo era catequista, en los años 90, cuando el barrio recién se
estaba formando, eran muchas comunidades. Ahí estaban los pa-
raguayos, los bolivianos, los chilenos… uno se va enriqueciendo de
tantas costumbres, porque va aprendiendo. Justo el que está hablan-
do ahí es un amigo al que quiero un montón, es un hermano, me gus-
taría tenerlo ese video porque con él trabajamos e hicimos muchas
cosas acá: Miguel Ángel Sarapura. Es un capo. Nosotros cuando
éramos jóvenes recorrimos esta villa y las villas eran pasillos que
nunca terminaban, eran solamente pasillitos. Ahora las ves y son
calles grandes, donde vos podés caminar, pero antes no se podía
caminar. Desde ahí nosotros acompañábamos a toda la gente, a todos
los que vivían. Ahora, cada uno tiene una historia distinta, porque,
por ejemplo, yo ahora dejé la parroquia, me dediqué a mi familia.
—Julieta: —Ahora estás tirando una pista interesante, porque todavía no hay
muchas cosas de los 90. Podríamos buscar historias, fotos, de los 90
en el barrio.
—Ari: —¿Tenés fotos?
—Vecina 2: —Tendría que buscar, sí tengo fotos. De cómo era el barrio. Todo esto
era el cementerio de autos. El lado de la avenida, donde están los pri-
meros departamentos que hicieron, también era un parque grande.
—Julieta: —Bueno, podés buscar fotos… Esto es algo que empezó y no termina
más.
—Vecina 2: —Sí, por eso te digo. Este barrio tiene mucha historia, mucha pero
mucha historia. Historias muy lindas, gente que ha luchado por acá
un montón. Curas que han dejado huellas, pero bien marcadas. Yo
te puedo hablar por parte de la parroquia. Con Miguel éramos ca-
tequistas, dábamos apoyo escolar, hacíamos campamentos con los
chicos, los llevábamos a campamentos. Ahí estaban también los
 que dejaron mucha marca y pisaron muy fuerte, fueron dos curas,
Jorge Tomé y Firu, que también se llamaba Jorge, pero nosotros le
decíamos “Firu”. Y también está Raúl Nam, que también fue un capo
de la parroquia. Entre ellos fueron formando… creo que acompa-
ñando más que todo, acompañando a la gente. Sabíamos que con
ellos siempre contábamos, siempre. Todas las familias que tenían
un problema se sentían acompañadas. En lo personal a mí me ayu-
daron a acompañar a la gente del barrio. Porque en esos tiempos
había muchos problemas, muchas inseguridades, fue un acom-
pañamiento que ahora digo… como esa formación que tenían las
monjas, las hermanas que ya no están, que también hicieron mucho
por el barrio. Mucha gente, mucha gente que se fue, que dejó.
—Julieta: —Si hoy tuvieran que elegir algo que tienen que meter en el archivo,
algo que no puede faltar, algo reimportante del barrio, ¿qué sería?
¿Qué incluirían en el Archivo de la Memoria Popular? ¿Qué es reim-
portante y no puede faltar? Puede ser de todo…
—Ari: —Les contamos un ejemplo. Aledia, que por ahí algunas de ustedes
la conocen, es una vecina del barrio que se ocupa de cuidar y
vacunar a los perros. Nosotras le preguntamos, ¿qué incluirías en
el Archivo de la Memoria Popular? Y ella dijo: “No… no tengo fotos…
de los perros. Incluiría fotos de los perros, pero no tengo, no tengo
nada”. Entonces, le preguntamos si había otra cosa que pudiera
sumar, y nos habló de una soga que ella recicla, con la que hace un
nudo especial para agarrar a los perros de la calle y llevar a vacu-
narlos. Entonces un pedazo de esa soga, que Aledia consigue, que
es una soga que la encuentra, podría incluirse en el Archivo de la
Memoria del Barrio. Y ese pedacito de soga puede contar un poco la
historia de la vacunación de los perros, de toda la gestión que hizo
con el Instituto Pasteur para que vinieran a vacunar a los perros.
—Julieta: —O también, con todo el proceso de reurbanización, hay casas que,
cuando pasen calles por ahí, se van a tirar abajo. Entonces también
estaba la idea de que una ventana era reimportante, porque en esa
ventana habían pasado muchas cosas, que se habían visto desde esa
ventana. Entonces, hay que ir a sacarle una foto a esa ventana antes
que se tire abajo. Porque esa ventana podría ser parte del Archivo. O
sea que, vale cualquier cosa, no solo que tengan que tener la foto.
—Un niño: —Tengo una duda de cómo los hombres construían las casas con
los materiales, de dónde los conseguían. Para que me ayuden, así
cuando sea grande me hago una casa, porque yo veo videos de
casas, cómo se construía antes en los bosques o en otros lugares que
serían, no sé, un campo lindo… y no tengo nada más.
—Ari: —Vamos a guardar tu pregunta en este audio para que quede en el
Archivo.
¿Cuál es la ¿Hay memoria
foto más vieja del barrio?
que recordás
haber visto del
barrio?
¿Qué anécdotas
de tu vida
¿Conocés la presenció
historia de la torre de
alguna de Interama?
estas fotos?
CON LOS CELULARES Y CON
LAS CÁMARAS OSCURAS,
ACTIVAMOS LA MEMORIA
DEL PASADO Y DEL
PRESENTE. TRABAJAMOS
CON LAS IMÁGENES Y
LOS SONIDOS, MIRANDO
EL BARRIO, BUSCANDO
OTRAS PERCEPCIONES.
MOSTRAMOS LO QUE CADA
UNE TIENE GUARDADO Y
LO QUE PUDO ENCONTRAR
PARA COMPARTIR CON LES
DEMÁS Y PARA ESCRIBIR
LA HISTORIA DEL BARRIO
DESDE LA PERSPECTIVA DE
LA GENTE QUE VIVE ACÁ.
Registros de los primeros encuentros del Taller de
Cine y Memoria en 2018, mostrando fotos y videos
en los celulares y caminando por el barrio con las
cámaras oscuras.
¿Tenés alguna
anécdota de
una esquina del
barrio que esté
afectada por la
reurbanización? En el barrio
hay muchas
anécdotas
deportivas
¿Sabías que ¿Tenés alguna
en la canchita para sumar?
de abajo se
jugó el primer
partido de fútbol
femenino de la
ciudad?
—Tito: —Este video es de cuando hay fiestas de mis paisanos en el barrio,
y yo veo y digo, capaz sea esta la última que vea pasar, entonces lo
registro así.
—Ari: —¿Eso desde dónde es?
—Tito: — Desde el primer piso de mi casa. Entonces digo, este capaz sea
el último que vea desde la ventana de mi casa, en mi casa. Porque..,
bueno… Entonces lo grabo para tenerlo de recuerdo. Es un video
largo. Y como tengo la casa que está afectada por la urbanización, es
posible que sea el último, como me mudo este año, a fin de año.

—Ari: —Es interesante que ese punto de vista va a dejar de existir y enton-
ces vos haces un video.
—Rober: —Ya no lo vas a poder filmar desde el mismo lugar.
—Julieta: —Esa ventana que mira así, no va estar.
—Rober: —Por ejemplo, eso también lo vemos en que los grupos hacen
todo un recorrido, y antes terminaban en la cancha de los huérfa-
nos, pero en ese entonces la cancha estaba así todo feo, había tierra,
piedras, era un descampado, entonces se podía bailar y ahí ponían
las carpas, ahí con mesas para comer, beber y música y todo lo que
quieras. Bien, eso fue hasta el año pasado. Ahora ustedes la vieron,
la limpiaron todo, le pusieron cemento, pasto sintético, alambra-
do, toda la vuelta, y ahora este año ya.., eso que antes pasaba, no
va a pasar, porque no les van a permitir que pongan las carpas ahí
adentro y que bailen.
PRIMER
PARTIDO DE
FÚTBOL
FEMENINO
“Más o menos en 1964. Es uno de los primeros partidos que se
juega aquí en Capital Federal entre mujeres, se realizó aquí en Villa
Lugano. En la cancha llamada en ese entonces “La del medio”. En
esa foto están mi papá, mi mamá, mis tías, hay varios de mi familia
jugando tanto en un equipo como en el otro. Las camisetas unas son
de Boca y la otra es de Unión Paraguaya. No se puede distinguir
mucho porque están en blanco y negro, pero bueno, andan por ahí.
Todo prestado… El día que se hace el partido la noticia va de boca en
boca, pero la cantidad de gente que concurre es mucha más de lo que
cualquiera podría haber llegado a imaginar en ese momento, y mien-
tras transcurrían los minutos cada vez se juntaba más gente, más
gente y a la vez la cancha se hacía más chiquita porque ya no había
espacio en los costados donde estar parado. Entonces, el campo de
juego cada vez se iba achicando, se iba achicando… hasta que llegó
un momento que ya era como un corredor, un pasillo, ya no era una
cancha. Fue una historia muy linda, muy divertida, la gente se divir-
tió, la pasó espectacular, hubo gente que quería que eso se vuelva a
repetir, algo muy bonito, unió mucha gente de diferentes barrios,
de diferentes nacionalidades, todos aportaron con lo que pudieron
porque en ese entonces realmente Lugano era algo muy pobre, muy
pobre”.
“En la foto está mi mamá, que está con la camiseta de Unión Pa-
raguaya, es la más alta de todas. Las dos personas más altas de toda
esa tira son mi papá y mi mamá. Y después en la otra foto la que está
de arquero para los de boca es mi tía Azucena, que es la hermana de
mi papá. Pero como ella era hincha de Boca ella tenía que jugar para
Boca, no importa que sea, pero era para Boca. Y después está otra tía
que también ya falleció, pero una tía política, también jugando para
Unión Paraguaya”.

Testimonio de Roberto Díaz (“el Russo”)

Circa 1964. El equipo dirigido por
Fernández con la casaca de Unión
Paraguaya, preparado para el duelo. Foto
Tomada por Don Luis

Circa 1964. Partido histórico de fútbol

femenino, organizado por las familias
Díaz y Fernández, en la “canchita del
medio”, Alvariño y Unanué, Villa 20,
Lugano. Foto tomada por Don Luis
Fondo Roberto Díaz (Russo)
Muchas querían
jugar. Y nadie se
animaba.
Se juntó mi mamá,
Azucena Díaz,
con mi tía Peti y ahí
se juntaron
con vecinas del barrio
y lo armaron.

Digamos...
Jugaban siempre los
maridos... y un día
dijeron:
"¿Y si hacemos un
partido de mujeres?"
Todos se miraron...
Pero lo hicieron.

Walter Fernández
“La Venceremos”, equipo de fútbol
femenino de la organización. Ejercicio
de réplica de la foto de 1964. Escalada y
Chilavert, Villa 20, Lugano. Foto tomada
por el Archivo de la Memoria Popular
Villa 20
Al ver las fotos, Mirta Jurado cuenta que
en el fondo se ve La Escuelita de oficios
para adultos, y una parte de su propia
casa, en la que vivó con su madre, que era
no vidente.
Miguel Ángel Sarapura, en el montaje
de la primera muestra del Archivo de
la Memoria Popular Villa 20, en 2019,
colgando las fotos tomadas por su padre
Jesús, en la Cancha de los huérfanos a
comienzos de los años 80.

Estela y Miguel Ángel Sarapura en la

Cancha de los Huérfanos.

Jesús Cruz Sarapura fotografiando su

sombra junto a su hijo Miguel. Cancha de
los Huérfanos, 1980.
JUAN CARLOS
MARTÍNEZ
(“el Negrito”)

Santafesino nacido el 5 de mayo de 1951. A los 7 años su mamá

Dominga falleció y se fue a vivir a la Iglesia Niño Jesús de Villa
Lugano, donde se desempeñó como monaguillo. El “Negrito” Mar-
tínez fue militante de la Juventud Peronista (jp) en la Villa 20 de
Lugano y organizador del Movimiento Villero Peronista (mvp) en
la zona. A su influjo se construyó una escuela primaria dentro del
barrio para evitar las actitudes discriminatorias de los estableci-
mientos educacionales vecinos con los hijos de los villeros. Ahon-
dando su compromiso con los desposeídos militó en Montoneros.
Fue detenido-desaparecido el 19 de agosto de 1976. Su hija Martina y
su compañera de entonces –Silvia Márquez– lo recordaron así: “Lu-
chaste por un mundo mejor. Amaste a tus pares incansablemente. Tu
ejemplo de vida sigue siendo el nuestro. ¡Nunca nos van a vencer!”.
(Página 12, viernes 19 de agosto de 2005). Y a 42 años de su desapa-
rición forzada –el 19 de agosto de 2018– familiares y compañeros
efectuaron una misa en su homenaje en la capilla “Madre María de
la Esperanza” sita en Miralla 3850, Villa 20 de Lugano. Fue ex alumno
de la Escuela Técnica N° 25 “Fray Luis Beltrán” donde realizó el curso
de “Operador Tornero” en 1970. En su memoria y en la de los demás
secuestrados-desaparecidos de dicho establecimiento educativo, se
colocaron baldosas por la memoria el martes 30 de octubre de 2018
(Avenida Jujuy 780, en su cruce con Avenida Independencia).
"Acá está ‘el negrito’, bautizando a su
ahijada Silvia. Están sus primas y la
abuela, en la capillita vieja, que nosotros
queremos que sea un lugar histórico"

“El Negro” cantando y tocando la guitarra

Primera marcha villera a Luján, 1970

Testimonios y fotos de Silvia Márquez

“Hola soy Silvia Y reivindico todas
Márquez, militante de esas acciones que
los 70 en Villa 20 de hicimos, muchas
Lugano. Ingresé con reivindicaciones
el Movimiento Villero para los vecinos,
Peronista, Juventud también el objetivo
Peronista, y milité era vivienda digna.
hasta que empezó la Me queda en
dictadura, hasta el mi memoria el
76. Mi compañero recuerdo de todos
fue Juan Carlos los compañeros
Martínez, detenido comprometidos
desaparecido el con el pueblo”.
19 de agosto de
Testimonio de Silvia Márquez
1976, villero, con
un compromiso con
su barrio, militante
desde muy joven.
Lo que recuerdo,
lo que me quedó
en la memoria,
es el trabajo colectivo
que se hizo, esto de
que acompañamos a
los vecinos
en sus necesidades.
Alice Domón y Leonie Duquet, las
monjitas que estuvieron en el barrio, al
lado de la salita (hoy CESAC), Stanford,
lo que ahora es Ordoñez. Ahí vivía Alice.
Trabajaba en la salita cuidando enfermos.

“’El negrito’ Martínez, junto al padre

Ricciardelli, despidiendo a los chicos de
la guardería que viajan a un campamento
en Córdoba. En ese momento, la iglesia
tenía otro nombre: ‘Luján de los Obreros’,
1972”.

"Ese fue el primer recordatorio que

iniciamos en la iglesia. Lo realizamos
todos los años. Este año, por la pandemia,
se hizo a través de Facebook, en la capilla
que ahora se llama Madre María de la
Esperanza".

Testimonios y fotos de Silvia Márquez

CUADERNILLO
DE MEMORIA
COMPARTIDA

Para cada Mesa de Memoria Compartida se arma un pequeño

cuadernito que, a medida que se agranda el acervo del proyecto, va
creciendo en sus páginas. Se reparte de manera gratuita durante las
actividades que hacemos. En la foto, se ve a un grupo de chicas que
venían de jugar a la pelota, que se pusieron a mirar juntas la foto del
primer partido de fútbol femenino, según dicen algunos en el barrio,
de la Ciudad.
Certificado de asentamiento precario.
Comisión Municipal de la Vivienda,
1979. Documentos conservados por las
familias Sarapura y Jurado.
PROCESOS
COMUNITARIOS
Festival por el Día del Niño en “La
Escuelita” y jornada solidaria entre
vecinos de la Manzana 22

Actividad en “La Escuelita”, festejo del

día del niño. Tosca en la puerta, junto a
Nahuel, apoyado contra la pared.

Jornada solidaria de construcción de

cloacas en la Manzana 28. Atrás se
puede ver el pasacalle que colgaron los
vecinos durante la toma del predio Papa
Francisco, en reclamo de la Ley Nº1770
de urbanización de la Villa 20, sancionada
en 2005.

Una de las primeras cloacas del barrio,

construidas con la colaboración de
vecinos y vecinas. Sobre la calle Barros
Pazos, casi esquina Albariños. Foto de
Gianni Buon
“En ese momento pasillo, un baldío,
yo trabajaba para el todo era un monte.
barrio, era delegado Y la Comisión de la
de la Manzana 7 en Vivienda necesitaba
la Junta Vecinal, junto conectar el barrio
a Juan Gomonte. con la Avenida Cruz.
En los 90, fuimos Fue una alegría,
los promotores de la pero también fue
adjudicación de las una tristeza, porque
tierras y los primeros una vez que nos
relocalizados que reubicaron,
nos mudamos a las nos abandonaron,
viviendas de Pola nos dieron una cajita
y Chilavert, Manzana de fósforos. Tuvimos
26. En esos años, que trabajar todo
Menem nos citó nosotros a pulmón.
a la Plaza de Mayo, Cada vecino hizo
a todo el movimiento su vivienda con lo
villero de la capital, que pudo”.
cuando se
firmó el decreto
Testimonio de
de adjudicación. Vicente Choque Nolasco

Para entonces,
desde acá hasta
Cruz solo había un
La quema de Villa 20, ubicada en la calle
Chilavert entre Corbalán y Albariños.
Hoy Manzana 30, al costado de Papa
Francisco.

Ensayo de la murga en el sector

ferroviario, de más cerca. Foto de Gianni
Buono

Ensayo de la murga en el sector

ferroviario, de más lejos. Foto de Gianni
Buono

Testimonios de Marina
INTERCAMBIO DE
AUDIOS SOBRE LA
MEMORIA POPULAR

Al inicio de la pandemia covid-19 nos invitaron del Museo

de Arte Moderno de Buenos Aires a participar de la construcción
de un glosario de comunidades. Una invitación a definir palabras
entre diferentes proyectos colectivos que se desarrollan en dis-
tintos puntos del país. Nosotros elegimos el concepto Memoria
popular o memoria del barrio e intercambiamos audios de what-
sapp con las ideas de cada uno y cada una sobre el tema.
Segundo Medina
—¡Hola!, compañeros, mi nombre es Segundo Medina. Les comento,
para mí, la militancia en la Unidad Básica Descamisados de la Villa
20 de Lugano, junto a valiosos compañeros, entre ellos, mi amigo
“el Negrito” Juan Carlos Martínez, detenido y desaparecido por la
dictadura militar del año 76, significó estar al lado de la gente, escu-
char a los vecinos, participar de las necesidades básicas, organizar y
trabajar juntos haciendo veredas, colaborando dentro de lo posible
y que todos puedan tener luz y agua potable, tratando siempre de
concientizar a la gente que la palabra solidaridad no era solamente
una palabra y lo demostrábamos día a día con nuestro ejemplo. No
sé si lo logramos totalmente, pero sí puedo decir que lo intentamos
con la fuerza de la juventud que teníamos en aquellos años. Abrazo
grande.

Ricardo Coronel
—La Cooperativa de la Villa 20 5 de Noviembre nace por una nece-
sidad de vivienda, pero el problema era más grande porque eran
épocas difíciles con la erradicación de villas y, como la mayoría de
vecinos no tenían ni terrenos ni absolutamente nada, prácticamen-
te, soy uno de los que no tenían nada; entre cinco vecinos hablamos
de una cooperativa que significaba la unión de los vecinos. Después
hicimos una asamblea, llevamos la idea a una asamblea, sabíamos
que necesitábamos una cantidad de miembros para inscribirnos,
para entrar en la legalidad, y lo logramos poniendo los parientes,
amigos, porque no había la confianza, el párroco de la villa se coloca
de tesorero, entonces, daba un poco de confianza, así nace con el fin
de la vivienda. Nosotros nos comprometimos a organizarnos, tenía-
mos que tener una organización, teníamos que tener una discipli-
na de trabajo, comprender que la pequeña cuota que teníamos que
poner la teníamos que pagar porque si no, no podíamos avanzar.
Así, caminamos, caminamos, pedimos ayuda a otros que conocían
lo que era una cooperativa. Y logramos darnos forma y llegar hasta
las autoridades militares y explicarles que nosotros queríamos
dejar la villa, pero necesitábamos tener algo dónde ir a vivir. Para
eso nos basamos en el art. 2º de la erradicación de villas, que decía
que será erradicado el vecino en tanto y en cuanto consiga un lugar
para vivir. Basándonos en eso, comenzamos la cooperativa. Apren-
dimos, aprendimos en el camino, porque nadie era cooperativista.
Aprendimos lo que significa la unidad, la unidad de los vecinos, la
organización. Y así desarrollamos un trabajo muy fructífero y luego
venían los sueños también porque pensábamos que esa era la he-
rramienta para la radicación de todas las villas de la Capital Federal,
haciendo nosotros una empresa, una vez que ya tuvimos elemen-
tos, que tuvimos maquinaria, nos fijamos la idea de hacer nosotros
 el material, el ladrillo, por ejemplo, compramos bloquera, hicimos
ladrillos, compramos elementos directamente en Loma Negra,
compramos los hierros en acindar. O sea que es una organización
muy grande, hay mucho para hablar sobre eso, pero en el fondo
nuestro corazón estaba en que teníamos que dar una mano entre
vecinos parar erradicar las villas y así comenzamos con 21 socios
y terminamos con 500, porque las casas estaban programadas, por
el terreno que habíamos comprado, 250 viviendas, pero ese era el
motivo, incorporarlo a la cooperativa para que no les voltearan el
rancho. Y así fue, una lucha, es largo para explicar, pero les digo que
es fundamental las cooperativas porque lleva a la unidad, a la com-
prensión, hasta el afecto entre los vecinos.

Silvia Márquez
—La memoria colectiva nos sirve para poder seguir nuestro camino
de vida, a pesar de que han pasado 50 años, uno está comprometido
con el otro, de diferentes lugares, de diferentes maneras, pero nos
dejó una enseñanza muy grande, que es la organización para poder
trabajarla entre todos. entre todes y entre todas. Gracias.

Roberto Díaz (“el Russo”)

—¿Qué es la Memoria Popular del barrio 20? Podría decir que es la
versión no escrita de miles de sucesos vividos dentro de él por no-
sotros, su gente, vivencias que están llenas de momentos felices y
de otros muy tristes, nacimientos, muertes, risas, lágrimas, sueños
cumplidos, sueños rotos. Todas esas experiencias fueron dejando
sus huellas y marcas en la memoria de cada uno de nosotros. Con
mis más de 60 años en el barrio, tengo recuerdos imborrables, en mi
mente y en mi corazón, porque fui testigo y protagonista de todos
esos eventos.

Ricardo Montaño
—La Memoria Popular es un lugar o espacio donde un grupo de
personas se organizan para producir una identidad y su desarrollo
en los hechos populares. "El recuerdo en la memoria popular tiene
que ver con los títulos" (Marcelo Bielsa). Para guardarla, debe ser el
medio capaz de registrar con la veracidad del quehacer del hombre.
Su actividad, producción y la influencia de la tecnología a través de
los años. Se dice con mucha frecuencia que los pueblos y las colecti-
vidades tienen la misma calidad de los hombres que los componen.
Es decir, a mejor condición del hombre individualmente considera-
do, corresponde exactamente una mejor condición de los pueblos
y de las colectividades, y viceversa. Es común la creencia de que la
sociedad es lo mismo que un grupo, o colectividad que comunidad.
— ¿Qué te gustaría — No, no tengo nada,
incluir en el archivo? pero tengo la imagen
— Me gustaría que haya en la cabeza. Puedo
algo del cementerio hacer un croquis.
de autos.
— ¿Tenés alguna foto o Diálogo con Walter Ramírez,
el herrero
un objeto?

Croquis del cementerio de autos sobre

Av. Chilavert. Elaborado por Walter
Ramírez, a partir de la imagen de su
memoria.
Vista del cementerio de autos sobre la
calle Chilavert. Fotografía de Gianni
Buono, principios del 2000.
Se conserva una copia en el archivo de
Don Tosca, en “La Escuelita”, Manzana 22.
LA HISTORIA DEL
HOMBRE-GATO
Cuando éramos
chicos callejeábamos
acá en la canchita
de tierra. A veces
íbamos un poco
más allá, hasta la
chatarrería, donde
estaban los autos
apilados, destruidos.
Nuestras mamás
decían que no
fuéramos porque
estaba el hombre-
gato. Mucho no
creíamos, pero
después nos dimos
cuenta que era real,
cuando aparecía
nos echaba gritando
miaw miaw.
Capturas del video en el que Walter Ramírez dibuja
el cementerio de autos a partir de la imagen de su
memoria.

Se puede ver en el canal de YouTube del Archivo

poniendo en el buscador “Taller de cine y Memoria
Villa 20”, o en el sitio web del archivo en
www.archivovilla20.com.ar
MUESTRAS

El archivo, como la memoria, está en permanente movimien-

to y construcción.
Las muestras, realizadas durante 2018 y 2019, son una de
las tantas maneras de habitar distintos espacios del barrio y así
seguir construyendo el archivo.
Se realizaron en la escuela secundaria del Polo Educativo y
en la nueva escuela primaria ubicada en Papa Francisco. Partici-
paron chicos, chicas y jóvenes de distintas edades junto con sus
docentes, familias y toda la comunidad educativa. En las mues-
tras se ocupan las paredes con fotos, videos y relatos; y con un
diagrama de las escenas de la memoria contenidas en el archivo
y los temas que la integran, así como las nuevas ideas y relatos
aportados por quienes recorren la muestra.
Escuelas, comedores, festivales, canchas, centros comunita-
rios… porque la memoria se cuenta en todas partes…
Cada exhibición se propone como una investigación abierta,
a partir de la cual se desarrollan nuevas acciones de acopio y ac-
tivación de archivos, por eso cada muestra se titula Construcción
del Archivo de la Memoria Popular de la Villa 20.
Vista de la muestra construcción
del archivo de la memoria popular
villa 20, que estuvo exhibida entre el
15 y el 31 de mayo de 2019, en la Escuela
secundaria eem 1 de 21, Polo Educativo
Villa Lugano.

Actividad con madres en el marco de la

muestra en la nueva escuela primaria en
Papa Francisco.

Fotos tomadas durante las mesas de

memoria copartida realizadas en 2018 y
2019.
Ricardo Coronel mirando las fotos del
archivo en una de la mesas de memoria
compartida realizadas en la puerta de la
parroquia María Madre de la Esperanza,
en Villa 20.
 ¿QUÉ TE GUSTARÍA
INCLUIR EN EL ARCHIVO
DE LA MEMORIA DEL
BARRIO?

Los y las vecinas Último petitorio

se organizaron para conseguir
para garantizar el espacio físico
la salud del de la residencia
barrio. veterinaria.

Me acuerdo de un pibe que venía

al barrio a sacar fotos. Le decían
“paspote”, no era de acá. Sacaba
fotos de un cumpleaños de
quince, bautismos y a las familias
o a los muchachos en la calle. Yo
nunca tuve cámara las fotos que
recuerdo son las que me sacó él.
 “Todxs Hay
somos lugares
personajes que ya no
históricos” están.

"Esa foto es la suegra de mi hermano

que está en Bolivia, ‘el Rolo’, y esa
nena sería su hija. (..) Antes había un
elefante y se sacaban fotos. Cuando
paso a veces por ahí digo ‘¿y dónde
estará ese elefantito, dónde habrá
quedado?’ Debe ser del 90 y pico".
Yolanda Torrico.

¿Dónde había Duelo de

eso antes…qué cámaras
pasó a haber? del Taller de
Cine y Memoria
en la Feria
Tenía una foto de mi marido con Me llamó mi hermano.
Perón, que estaba sonriendo, pero Me dijo: “veníte a
cuando se incendió el rancho la Buenos Aires, que acá
perdimos. Igual me la acuerdo. en Lugano nos vamos a
construir una casita”.
Testimonio de una señora al pasar por
delante de la mesa de Memoria Compartida
Testimonio de Ricardo
en la Feria de Villa 20, 6 de octubre de 2018.
Coronel
Muchas querían jugar y nadie se animaba. En la Villa 20
Se juntó mi mamá, Azucena Díaz con mi tía confluyen
Peti y ahí se juntaron con vecinas del barrio y muchos festejos,
lo armaron. Digamos…Jugaban siempre los que recuerdan
maridos…Y un día dijeron: “¿Y si hacemos y traen a esta
un partido de mujeres?”. Todos se miraron… parte de la
pero lo hicieron Ciudad las
tradiciones de
distintas partes
de Bolivia,
Paraguay,
Argentina, Perú
y Uruguay.
En general son
alocuciones
de la Virgen con
distintos
nombres y
tradiciones.
Invitaciones abiertas Cuando yo me Los festejos son
para compartir vine a la Argentina una parte muy
la memoria y tenía nueve años, importante de
desarrollar actividades vivía en Jujuy con la identidad
colectivas para fines mi tía, en la Mina del barrio, un
de conservación y Pirquitas. Tengo espacio de
activación del presente. un boletín de encuentro.
tercer grado.
El Archivo de la Memoria Popular de la Villa 20
promueve que los documentos sean conservados
en sus espacios y alrededor de las personas que los
cuidan y les dan sentido.

Se crearon los siguientes fondos documentales:

Miguel Ángel Sarapura
Patricia Berletta
La Escuelita
Roberto Díaz (“el Russo”)
“Negrito” Martínez
Mirta Jurado / Cunini
Gustavo Moron
Yolanda Torrico
Angélica Urquiza (Casita de Kiki Lescano)
Ricardo Coronel
Amelia Cuevas
Ricardo Montaño

El colectivo
En el proyecto de Construcción del Archivo de la
Memoria Popular de la Villa 20, participamos un grupo
de trabajadoras del campo de las artes audiovisuales y la
producción de archivos, junto con vecinos y vecinas del
barrio. Organizamos un Taller de Cine y Memoria que
fue adquiriendo diferentes formas y adaptándose a las
demandas del lugar y los deseos de narrar historias que
cada participante traía para aportar al relato colectivo.

Participan y participaron en las diferentes instancias

Roberto Díaz (“el Russo”), Silvia Márquez, Miguel
Ángel Sarapura, Mirta Jurado, Ricardo Coronel, Zahira
Retamozo, Natalia Rodríguez, Tito, Kevin, Juana, Ricardo
Montaño, Aledia, Walter Ramírez, Patricia Berletta,
Gustavo Moron y Lucía, el padre Franco, Fabián de las
Toscas y Marina Caseres (La Escuelita), Laura Arévalos,
entre otres.

Coordinadoras del taller

Ana Bovino
Yaela Gottlieb
Julieta Fradkin
Ariel Nahón.

*El proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de las http://archivovilla20.com.ar/
Artes, Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Cien- https://www.facebook.com/tallerdecineymemoriavilla20
cias, Mecenazgo, Fundación Itaú, Universidad del Cine y el https://www.instagram.com/archivovilla20/
Instituto de la Vivienda de caba, desde su área de cultura. https://www.youtube.com/channel/UCWa-Y2YV5uazw38D7MrhSWQ
 ARTÍCULOS

Andrea M. Cataldo

La gestión integral del proceso de reurbanización

de la Villa 20: obstáculos y oportunidades para
una implementación coordinada e intersectorial*

Andrea M. Cataldo La reurbanización de la Villa 20 es una demanda his-

Lic. en Ciencia Política (uba). Especialista
en Educación Popular en contextos
desfavorables (Inst. del Sagrado Corazón).
Profesora de nivel medio y superior en
Ciencia Política (uba). Coordinadora de la
Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat
Nº 3, mpd-caba.
* Agradezco muy especialmente
la lectura atenta y los comentarios
realizados por la Lic. Micaela Ronconi,
miembro del equipo de la sldh3,
que enriquecieron sustancialmente
la redacción del artículo. Asimismo,
reconozco también el enorme
compromiso de todo el equipo que
acompaña cada una de las instancias de
implementación del piru en el barrio,
cuyas sistematizaciones y reflexiones a
lo largo del proceso también nutrieron el
presente texto.
tórica de sus habitantes y, a la vez, una deuda histórica de
los sucesivos gobiernos para con su derecho a vivir de
manera digna e integrada en la Ciudad de Buenos Aires.
Esta deuda implica en la vida cotidiana de cada una de
las familias que viven en la villa una sistemática vulne-
ración de sus derechos fundamentales, consagrados en
la Constitución de la Ciudad: a una vivienda digna y un
hábitat adecuado, con acceso a los servicios públicos, a la
educación, la salud, la cultura, el transporte y el trabajo.
En 2016, el entonces presidente del Instituto de la Vi-
vienda de la Ciudad (ivc), Arq. Pablo Roviralta, anunció
la voluntad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
(gcba) de avanzar hacia su concreción, mediante la pre-
sentación de un Proyecto Integral de Reurbanización
(piru). Lo hizo mediante una convocatoria en la arteria
central del barrio en la que, ante la escucha atenta de
cientos de personas, afirmó: “… el objetivo es mejorar la
calidad de vida de los habitantes de [la] Villa 20, integrán-
dolos como otro barrio de la ciudad. (…) entre el 70% y el
80% del trabajo que se debe realizar es de infraestructura….
Entre otras cuestiones, hay que mejorar el espacio urbano

PÁGINA 265 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
y vehicular”.1 Unos meses después, y tras un arduo
proceso de negociación y trabajo en conjunto con la
mayoría de las organizaciones políticas barriales, el
mismo organismo llevó adelante un censo general de
población y, sobre los últimos días del año, la Legislatura
de la Ciudad aprobó la que sería la Ley Nº 5705, “para la
reurbanización, zonificación e integración sociourbana
de la Villa 20 en el marco de la Ley Nº 1770”.2
Con la Ley Nº 17703 de 2005 vigente pero incumpli-
da, la sanción de la Ley Nº 5705 a fines de 2016 implicó
una definición por parte del Poder Ejecutivo respecto de
un diseño institucional para gestionarla, y a la vez una
apuesta de los principales frentes de organizaciones po-
líticas barriales que acompañaron su redacción y poste-
rior aprobación desde distintas tradiciones de militancia
y afiliación partidaria.
El equipo de la Secretaría Letrada de Derecho al
Hábitat Nº 3 (sldh3), como equipo especializado de la
Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos y Pro-
cesos Colectivos del Ministerio Público de la Defensa
(mpd) tuvo una intervención activa en el proceso desde
su inicio para la puesta en práctica de uno de los linea-
mientos principales de gestión del organismo: que la
justicia social es condición necesaria para un ejercicio
pleno de la ciudadanía. Para ello, participamos en todos
los distintos espacios de gestión creados por el ivc, pro-
piciamos que desde el gcba se garantice el acceso de los
habitantes del barrio en las distintas etapas de gestión
del proceso, y desarrollamos distintas acciones para el
acompañamiento a las familias afectadas por el proceso
de reurbanización.
Antes, ya desde 2015, el equipo tuvo el rol activo
como acompañante de dos de los principales espacios
de organización comunitaria del barrio: el “Espacio de
los Jueves” y la “Mesa Activa por la Reurbanización de
1. Lo hizo en la primera reunión de la Mesa de Gestión Participativa de
la Villa 20. Disponible en: ttp://www.noticiasurbanas.com.ar/noticias/
lanzan-mesa-por-la-urbanizacion-de-la-villa-20/
2. Ley Nº 5705. Sanción: 24/11/2016. Promulgación: De hecho del
23/12/2016. Publicación: BOCBA Nº 5048 del 16/1/2017. Anexos I, II,
III y IV publicados en la Separata del BOCBA Nº 5048 del 16/1/2017.
3. Ley Nº 1770. Sanción: 11/8/2005. Promulgación: Decreto Nº
1328/005 del 15/9/2005. Publicación: BOCBA Nº 2281 del 22/9/2005.
Modificada por la Ley Nº 2054. Sanción: 3/8/2006.Promulgación: De
hecho del 28/8/2006. Publicación: BOCBA Nº 2518 del 7/9/2006.
PÁGINA 266 / MARZO 2021
la Villa 20” (maxu), así como también de la Red Lugano,4
como parte de una estrategia integral de construcción
de vínculos territoriales y coordinación con actores
locales para la promoción del acceso a la justicia y en
pos de contribuir a la labor de quienes ejercen la defensa
pública en el reclamo de los derechos de los habitantes
del barrio. Esta participación permitió llevar adelante,
desde el mpd, y en diversas intervenciones territoriales
implementadas, un intercambio sobre las aspiraciones
de los habitantes de la Villa 20, sus proyecciones para el
barrio y las herramientas a partir de las cuales estiman
que se puede acceder a esas reivindicaciones, ejes con-
siderados centrales para una intervención territorial que
sea respetuosa de las propias percepciones del barrio.
En el presente artículo, realizaremos una lectura del
proceso centrada en analizar críticamente uno de sus ob-
jetivos más declamados: la integralidad; y en una de las
capacidades estatales que consideramos requisito nece-
sario para su logro: la coordinación. Para ello, a lo largo
del texto, intentaremos realizar algunos señalamien-
tos y reflexiones en torno a algunas preguntas: ¿qué se
entiende por “integralidad” en el marco del proceso de
reurbanización? ¿Para qué es necesaria la coordinación
intersectorial en el marco de la gestión de este? ¿Entre
qué actores es requerida esta coordinación, y con qué
límites y oportunidades se fueron encontrando a lo largo
de las distintas etapas del proceso de gestión en el caso
de la Villa 20? Y en especial pondremos el foco en uno de
los ejes del piru: la definición del equipamiento público
y, más específicamente, del educativo.
Serán fuente de información primaria los registros
realizados por el equipo de la sldh3 en el marco de su
participación en la Mesa de Gestión Participativa (mgp),
la Mesa de Gestión Participativa Técnica (mgpt) y los Ta-
lleres de Definición de Aperturas de Calle y de Proyec-
to de Manzana. También serán fuente para el análisis el
nuevo marco normativo dotado por la Ley Nº 5705, los
diversos documentos y registros elaborados por el ivc
(Documentos de trabajo, Actas de reuniones, entre otras),
y los registros propios de intervenciones en el acompa-
ñamiento a familias afectadas.
4. La Red Lugano es un espacio de encuentro y articulación confor-
mado por instituciones gubernamentales y organizaciones sociales de
la Comuna 8, que desde 2006 trabajan articuladamente en torno a las
diferentes problemáticas sociales del barrio.
 ARTÍCULOS
Finalmente, esbozaremos algunas reflexiones finales
acerca de en qué sentidos estas cuestiones afectan el desa-
rrollo del proceso y, en definitiva, el impacto sobre la calidad
de vida de las familias del barrio.
1. La coordinación e intersectorialidad como
funciones estatales necesarias para la gestión
integral de los procesos de reurbanización
Las políticas públicas, como acción materializada
del Estado a través de sus distintas agencias, vienen a re-
solver lo que Oszlak y O’Donnell han llamado las cuestio-
nes socialmente problematizadas.5
La intersectorialidad, por su parte, es un atributo ne-
cesario para que las políticas públicas aporten a la con-
creción de soluciones integrales, y alcanzarla requiere
de niveles de coordinación interinstitucional en todas
sus etapas.6 Cunill Grau destaca que esta posibilita la
búsqueda de soluciones integrales (fundamento políti-
co, en tanto las políticas públicas que persigan estrate-
gias globales tienen que ser planificadas y ejecutadas
intersectorialmente) y, a la vez, convierte las diferen-
cias entre los sectores que se integran en un diferencial
para la resolución de los problemas sociales (fundamen-
to técnico, que remite a la posibilidad de crear mejores
soluciones de forma intersectorial que sectorialmente,
compartiendo los recursos de cada sector).7
5. OSZLAK, Oscar y O’DONNELL, Guillermo, “Estado y políticas esta-
tales en América latina: hacia una estrategia de investigación”, Centro
de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), Documento G.E., CLACSO,
Vol. 4, Buenos Aires, Argentina, 1981. / OSZLAK, Oscar, “Implementa-
ción participativa de políticas públicas: aportes a la construcción de un
marco analítico”, en BELMONTE, Alejandro et al., Construyendo con-
fianza. Hacia un nuevo vínculo entre Estado y sociedad civil, Volumen II,
CIPPEC y Subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento
de la Democracia, Jefatura de Gabinete de Ministros, Presidencia de la
Nación, Buenos Aires, 2009.
6. OSZLAK, Oscar, “Políticas públicas y capacidades estatales”, en
Forjando, Año 3, Nº 5, enero de 2014. Número especial: Las políticas
públicas en la provincia de Buenos Aires. Además de la coordinación
interinstitucional, Oszlak menciona, entre las capacidades estatales ne-
cesarias para la acción eficaz del Estado, la disponibilidad de recursos
humanos y materiales, tecnologías de gestión apropiadas, la existencia
de un marco normativo explícito, estructuras y procesos bien diseña-
dos, coordinación interinstitucional y una carrera funcionarial.
7. CUNILL GRAU, Nuria, “La intersectorialidad en el gobierno y ges-
tión de la política social”, presentado en el X Congreso Internacional
PÁGINA 267 / MARZO 2021
Por su parte, Repetto8 afirma que la intersectoriali-
dad se observa como uno de los cambios institucionales
que caracterizaron las transformaciones del escenario
latinoamericano de fines del siglo xx, cuyos proble-
mas sociales se presentan con una complejidad y mul-
tidimensionalidad que requiere, para enfrentarla, de
intervenciones desde el Estado que trasciendan la sec-
torialidad. En su análisis, la intersectorialidad se torna
condición para la integralidad y tiene como característi-
ca —y desafío— el hecho de incluir a numerosos agentes,
que deben negociar acuerdos. Cobra así sentido resaltar
la importancia de la coordinación, función estatal que
emerge como un medio fundamental —seguramente
no el único— para conformar intervenciones, prácticas
de gestión y movilización de recursos capaces de dar
cuerpo a intervenciones más integrales en la política
social latinoamericana.
El mismo autor brinda, en otro de sus textos, una de-
finición de la función de coordinación, entendida como:
[E]l proceso mediante el cual se va generando
sinergia entre las acciones y los recursos de los
diversos involucrados en un campo concreto de
gestión pública, al mismo tiempo que en dicho
proceso se va construyendo (o redefiniendo en
caso de su preexistencia) un sistema de reglas
de juego formales e informales a través de los
cuales los actores participantes encuentran
fuertes incentivos a cooperar, más allá de sus
intereses e ideologías particulares, habitual-
mente en conflicto entre sí.9
Planteado brevemente este marco conceptual, eva-
luamos asimismo fundamental considerar la coordina-
ción intersectorial desde una perspectiva que contemple
la interdependencia e indivisibilidad de los derechos
del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública,
Santiago de Chile, 18-21 de octubre de 2005.
8. REPETTO, Fabián, “Integralidad de políticas sociales: retos y oportuni-
dades en América Latina”, Politai, 3(5), 2012, pp. 111-124. Recuperado
de://revistas.pucp.edu.pe/index.php/politai/article/view/14129
9. REPETTO, Fabián, “La dimensión política de la coordinación de
programas y políticas sociales: una aproximación teórica y algunas re-
ferencias prácticas en América Latina”, en REPETTO, Fabián (ed.), La
gerencia social ante los nuevos retos del desarrollo social en América
Latina, Indes-Guatemala, Ciudad de Guatemala, 2005.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
humanos, en general, y de los derechos económicos, so-
ciales y culturales, en particular. En este sentido, avanza
también un Documento de Trabajo de la Asesoría
General Tutelar que, al analizar el modelo estatal de in-
tervención en hábitats informales en la caba, introduce
la referencia al derecho a la ciudad como un derecho “que
demanda la plena vigencia de los desc”, “multidimensio-
nal e integral”.10
Así, atendiendo a la complejidad que requieren las
situaciones que ocurren en la vida de las ciudades, en-
tendemos que la coordinación se configura como un
aspecto fundamental de los procesos de integración so-
ciourbanística. Estos, retomando la caracterización de
Cunill Grau, podrían considerarse uno de los campos
de la política pública con posibilidades para que aflore
la intersectorialidad, en tanto que por su complejidad in-
cluyen “temas o problemas que traspasan la esfera de la
competencia de un órgano” y que, por lo tanto, es difícil
pensar caminos para afrontarlos que no impliquen la
coordinación institucional.11
Puntualmente creemos que también es importante
destacar algo que entendemos menos explorado, y es
que los piru debieran ser considerados además como
una de las políticas públicas fundamentales del sistema
de protección integral de los derechos de las niñas, niños
y adolescentes,12 derechos que la Ciudad tiene la obliga-
ción de hacer efectivos y que, por lo tanto, debieran de-
linearse según los ejes que la normativa local define.
En cuanto a los que nos ocupan, la ley local afirma que
las políticas públicas de protección integral de los dere-
chos de niñas, niños y adolescentes deben tener como
sustento el “elaborar, desarrollar, monitorear, articu-
lar y evaluar los programas específicos de las distintas
áreas de salud, educación, vivienda, recreación, trabajo,
deporte, cultura, seguridad pública y social, con crite-
rios de intersectorialidad e interdisciplinariedad y
10. ASESORÍA GENERAL TUTELAR, Documento de Trabajo Nº 19:
“Procesos de urbanización de villas de la CABA. Los casos de la Villa
19-INTA, la Villa 20 y Los Piletones”, febrero de 2014. Recuperado de:
https://mptutelar.gob.ar/sites/default/files/dtn19_urbanizacion_en_las_
villas.pdf
11. CUNILL GRAU, Nuria, op.cit.
12. En efecto, el 43% de la población de la villa, según los datos del
censo realizado por el IVC en 2016, tenía entre 0 y 19 años.
PÁGINA 268 / MARZO 2021
participación activa de la comunidad”.13 En efecto, el
interés superior del niño/a es interpretado no solo como
el cumplimiento de cada derecho en particular, sino de
todos ellos concebidos como un sistema integral.
No obstante, numerosos estudios sobre la gestión
de las políticas de vivienda y, en especial, de la gestión
de la política habitacional en villas de la Ciudad durante
las primeras décadas del siglo la describen caracteriza-
da, justamente, por la falta de integralidad, por su frag-
mentación. A modo de ejemplo, en referencia al período
2008-2015, un informe del Consejo Económico y Social14
destaca como característica “la fragmentación institu-
cional y la carencia de un enfoque de integralidad en
el abordaje de las problemáticas”. En la misma línea, el
documento elaborado por el organismo del Poder Judi-
cial local que tiene por misión velar por los derechos
de niñas, niños, adolescentes y personas usuarias de
los servicios de salud mental enfatiza la multiplicidad
de dependencias (ivc, Secretaría de Hábitat e Inclusión,
Corporación Buenos Aires Sur, Unidad de Gestión e In-
tervención Social, entre otras), con superposiciones de
funciones y una tendencia a privilegiar las intervencio-
nes de emergencia por sobre las de fondo o estructura-
les.15 Otros autores describen también la simultaneidad
de intervención de estos múltiples organismos de dife-
rente nivel de autonomía y jerarquía, sin existencia de
mecanismos de coordinación, y en un marco de vacia-
miento funcional y presupuestario del organismo rector
—por lo menos en el plano normativo— de las políticas
habitacionales de la Ciudad, el ivc.16
Y esta fragmentación interna, podríamos decir, al
subsistema de las políticas de vivienda, se profundiza
13. Ley Nº 114 (Sanción: 3/12/1998; Promulgación: De hecho del
4/1/1999; Publicación: BOCBA Nº 624 del 3/2/1999). (Art. 35 inc. B). El
destacado es propio.
14. CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA CIUDAD AUTÓNOMA BUE-
NOS AIRES, Acerca de la integración urbanística y social en villas de
la Ciudad de Buenos Aires; compilado por Soledad Arqueros Mejica;
María Florencia Rodríguez; María Cecilia Zapata; coordinación general
de María Carla Rodríguez; prólogo de José Pepe Peralta. - 1a ed., Bue-
nos Aires, Consejo Económico y Social de la CABA, 2017. (Informes del
Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires).
15. ASESORÍA GENERAL TUTELAR, op.cit.
16. RASPALL, Tomás y otros, “La política habitacional porteña
en la posconvertibilidad”. Documentos de Trabajo del Instituto
de Investigación Gino Germani, Nº 79, abril de 2017. Disponible en:
https://www.academia.edu/33106976/La_politica_habitacional
_portena_en_la_posconvertibilidad
 ARTÍCULOS
al levantar el foco y evaluarlo en clave de la integralidad
necesaria de los sistemas de protección de derechos,
como mencionamos, de niñas, niños, adolescentes,
pero también de otros grupos especialmente vulne-
rados como ser las mujeres,17 las personas con disca-
pacidades o las adultas mayores. Con relación a esta
obligación, advertimos que, si bien mucho hay escrito
sobre el cumplimiento del derecho a la vivienda o a la
educación o a la salud, por separado, menos desarrollo
encontramos respecto de la posibilidad de diseñar po-
líticas públicas que aporten a su cumplimiento conjun-
to. Es más: incluso en la jurisprudencia local han sido
vistos como derechos que “compiten” entre sí, en tanto
el máximo tribunal local ha justificado, por ejemplo,
una interpretación restrictiva del derecho a la vivien-
da digna y al hábitat adecuado18 en el hecho de que los
recursos para garantizarlos no son infinitos y deben
ser destinados por el Estado también para el cumpli-
miento de otras prestaciones estatales, esencialmente,
la salud y la educación.19
17. La Ley nacional de protección integral para prevenir, sancionar
y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales Nº 26.485 (sancionada
el 11/3/2009; promulgada de hecho el 1/4/ 2009) establece, entre
los lineamientos básicos para el diseño de las políticas estatales
y el desarrollo de las acciones prioritarias definidas en la materia,
que estas deben promover la articulación y coordinación entre los
diferentes Ministerios y Secretarías del Poder Ejecutivo Nacional,
pero también de las jurisdicciones provinciales y municipales, entre
las que menciona, por ejemplo, a los Ministerios de Salud y Educa-
ción de la Nación.
18. Constitución CABA, art. 31.
19. “Alba Quintana, Pablo c/ GCBA (art. 14 de la CCABA) s/ recur-
so de inconstitucionalidad concedido”, Expte Nº 6754/09”. Votos
de los Dres. Conde y Lozano. Citado en: AGT, El derecho a la
vivienda en la Ciudad de Buenos Aires. Reflexiones sobre el rol
del Poder Judicial y las Políticas Públicas, 1ª ed., Eudeba, Buenos
Aires 2010. Esta interpretación restrictiva también omite el deber
del Estado de cumplir con sus obligaciones en materia de dere-
chos económicos, sociales y culturales a través del presupuesto,
destinándoles el máximo de los recursos disponibles antes que
solventar otros rubros (como, por ejemplo, la publicidad o la esté-
tica urbana).
PÁGINA 269 / MARZO 2021
2. El Proyecto Integral de Reurbanización piru
de la Villa 20: la integralidad declamada del
proyecto
Si observamos la evolución de los modelos de
gestión social del hábitat en la caba en las primeras
décadas del siglo xxi, desde las propuestas vinculadas
al “urbanismo tradicional” al “urbanismo social”, hacien-
do foco en la perspectiva institucional, podemos advertir
un viraje —por lo menos en su enunciación en los docu-
mentos oficiales— de la “fragmentación institucional y
normativa” a una modalidad de intervención estatal con
base en los principios de “integralidad y articulación” y
dependiente de la coordinación interinstitucional para
su planificación.
El piru de la Villa 20 puede enmarcarse en lo que
varios autores identifican como una nueva etapa en
materia de políticas de reurbanización de villas enca-
rado por la administración que asumió en el gcba en
2015, aunque con líneas de continuidad con los enfoques
previos y siempre dentro de un contexto de gobernanza
neoliberal. La propuesta de integración sociourbana para
el barrio, en sintonía con las propuestas para otras tres
villas porteñas en el período (Rodrigo Bueno, Playón de
Chacarita y Villas 31 y 31 bis) tiene entonces componen-
tes característicos en materia de integración habitacio-
nal, integración urbana e integración socioeconómica.
En este punto, cabe preguntarnos: ¿de qué habla-
mos cuando afirmamos que el proyecto de reurbani-
zación llevado adelante por el gcba en la Villa 20 es
“integral”? ¿Qué definiciones institucionales implicaron
en ese sentido tanto el marco normativo como el pro-
yecto diseñado para materializarlo? ¿Qué hay de nove-
doso y qué de “viejo” en los diseños e implementaciones
de las políticas?
2.a. Una historia de lucha y demandas incumplidas
Hablar de un proyecto que apunte a la integralidad
de las intervenciones no es más que recoger los princi-
pales bastiones de una lucha que los habitantes, militan-
tes y trabajadores de la Villa 20 llevaron adelante durante
años. Rastreando antecedentes, encontramos que sus
habitantes se organizaron y pusieron en la arena pública
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
un reclamo que no se limitó a demandar la construcción
de viviendas o tendidos de servicios públicos. Así, entre
otros, encontramos múltiples reclamos por la remodela-
ción y ampliación del CeSAC (Centro de Salud y Acción
Comunitaria) Nº 18, por la finalización del Hospital de
Lugano,20 o por la construcción de nuevas escuelas en el
barrio y en el Distrito Escolar (de) Nº 21.21
En la audiencia pública por la Ley Nº 1770, que tuvo
lugar el 23 de septiembre de 2016, unos meses antes de
que se sancionara la Ley Nº 5705, se destaca en las ex-
posiciones hechas por vecinos y vecinas una demanda
para que la reurbanización fuera “real”, el barrio se inte-
grara a la Ciudad, y no se agotara en la entrega de escri-
turas o la construcción de viviendas. En efecto, distintos
oradores hicieron un llamado a que se avanzase en el
trabajo sobre las aristas del proyecto de urbanización
que aún no estaban definidas: el equipamiento de salud,
de educación, así como los sistemas de tratamientos
cloacales, los mecanismos de asignación de viviendas,
la intervención en el sector histórico del barrio, los es-
ponjamientos y el mejoramiento de viviendas.
20. A modo de ejemplo, véase:
Infosur.Info, 30/8/2012. “En defensa del final de obra del hospital de Villa
Lugano. Este jueves 30 de agosto, a las 12, en Av. de Mayo 654, piso 9, a
la audiencia en defensa de la continuidad de la construcción del Hospital
para Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo”. Disponible en: http://
infosur.info/en-defensa-del-final-de-obra-del-hospital-de-villa-lugano/
Nueva Ciudad, 2/3/2016. “COMUNA 8: Reunión en Salud con vecinos
de la Villa 20 para denunciar falta de agua potable. Se realizó una reu-
nión en el Ministerio de Salud porteño, solicitada por vecinos de la Villa
20, para hablar sobre la situación del CeSAC Nº 18”. Disponible en:
https://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/201603/24612-reunion-en-
salud-con-vecinos-de-la-villa-20.html
21. Algunos reclamos pueden verse en:
Facebook, 1/10/2016. Evento “Por un nuevo edificio para la Escuela
Norma Colombatto”. Hoy la comunidad educativa y el barrio se unen en
un reclamo a las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Un nuevo edificio para la Nueva Escuela Norma Colombatto. Disponible
en: https://www.facebook.com/events/d41d8cd9/por-un-nuevo-edifi-
cio-para-la-escuela-norma-colombatto/1315147865164050/
La Política Online, 15/7/2010. “Polos educativos, la otra gran deuda del
macrismo en Educación”. Disponible en: https://www.lapoliticaonline.
com/nota/nota-66789/.
Pura Ciudad, 3/10/2017. “Alertan por la falta de vacantes en Vi-
lla Lugano”. Disponible en: https://www.puraciudad.com.ar/alertan
-por-la-falta-de-vacantes-escolares-para-ninos-y-adolescentes-en-vi-
lla-lugano/
PÁGINA 270 / MARZO 2021
Rescato algunas palabras textuales:
Vecina: —En particular, me gustaría traba-
jar más en el aspecto de la educación, ya que
es muy importante que se sumen no solo los
papás de los chicos que van a la escuela, sino
también las distintas instituciones educativas y
los sindicatos que tienen la información real de
lo que sucede en el barrio. Por ejemplo, cuántas
vacantes necesitamos, cuántas instituciones
hay y qué tipo de instituciones tenemos y ne-
cesitamos. O sea, que no venga el Gobierno a
decirnos que construirán una o dos escuelas de
esta modalidad; confórmense con esto y nada
más (….) Esta ley se logró solamente por la lucha
de los vecinos. Esto tiene que quedar en claro,
porque la propuesta era otra: solo habitación.
Vecino: —Por otro lado, quiero rescatar que,
respecto a la urbanización, consideramos que
se debe tener en cuenta el aspecto educativo
y sanitario, porque hay una cantidad real de
chicos sin escolaridad. Eso es grave, tenemos
que ser conscientes de que eso no puede existir.
Debemos poder acceder a los datos de los
chicos que están sin escolaridad, a eso se le
tiene que dar una respuesta urgente. Por otro
lado, con respecto a la salud, el CeSAC Nº 18 debe
tener la financiación necesaria para remodelar-
lo y reacomodarlo y continuar con la labor des-
tacada que realizan sus profesionales. Hay una
deuda histórica que el poder político tiene con
la Villa 20, y especialmente, con la Comuna 8, y
es la construcción del hospital.
Vecina: —La ley por la reurbanización es un
logro de todos, es el crecimiento que se viene, es
el avance, el bienestar, la vivienda digna, es tener
calles para transitar, luz, aire; es tener salud, edu-
cación; es la creación de lugares en donde los
chicos puedan recrearse. Significa, realmente
para el barrio, ser del resto de la ciudad.
Comunero: —Por otro lado, quiero fortalecer
la idea de la importancia de que este proceso
de urbanización pueda acompañarse con la
construcción de escuelas, jardines e institucio-
nes de salud. En el mismo momento en que se
 ARTÍCULOS
sancionó la ley de la Villa 20 se aprobó la del hos-
pital que aún seguimos esperando, aunque sea
una guardia. Si de noche algún chico de la Villa
20 o de Lugano tiene algún problema, tienen que
llevarlo al Santojanni o al Piñero. Esto también
es parte del problema que se debe resolver.22
Más adelante, en una de las reuniones posterio-
res de la mgp, y luego de varias reuniones en las que se
habían trabajado los proyectos de viviendas nuevas y
tras la que se demandara al ivc la apertura a otros temas,
el organismo convocó a los vecinos y vecinas a trabajar
sobre las “Acciones prioritarias durante el proceso de
reurbanización”. En ese encuentro, del que participa-
mos como equipo y del que quedó un registro realizado
por el mismo ivc,23 los vecinos y vecinas desplegaron
—además de dudas generales sobre cómo sería el avance
del piru en cuanto a la comunicación con los vecinos y
vecinas de las acciones del ivc y las cuestiones pun-
tuales vinculadas a los procesos de adjudicación de vi-
viendas— una serie de temáticas que dan cuenta de la
integralidad de sus demandas:
• acceso al agua y los diversos problemas de
provisión;
• red cloacal y sus problemas;
• tendido eléctrico y los frecuentes cortes de luz
y riesgo de incendios,
• seguridad vial;
• higiene ambiental y problemas en el servicio
de recolección de residuos, control de zoonosis,
control de plagas;
• distintas problemáticas vinculadas específica-
mente con la atención de la salud en el barrio
(prevención del dengue, tuberculosis, afec-
ciones respiratorias, intoxicación por plomo,
problemas con el ingreso de ambulancias al
barrio, falta de turnos pediátricos, vacunas en
22. Versión taquigráfica Audiencia Pública Nº 23, de septiembre de
2016. Tratamiento del proyecto de integración y transformación para la
reurbanización de la Villa 20.
23. Acta de la Reunión de la MGP de la Villa 20 del 27 de septiembre
de 2016, confeccionada por el IVC, bajo el título “Taller de Emergen-
cias”. Tenemos también el registro propio del encuentro, el cual fue
consultado.
PÁGINA 271 / MARZO 2021
insumos en el CeSAC Nº 18, problemática de las
caídas en altura);
• falta de equipamiento público educativo (falta
de jardines maternales, falta de escuelas prima-
rias y secundarias);
• problemas en materia de seguridad urbana
y conflictos respecto al desempeño de las
fuerzas intervinientes;
• los altos niveles de hacinamiento en que viven
las familias del barrio;
• los problemas vinculados a la falta de empleo
y el pedido concreto de una bolsa de trabajo, en
especial para la obra de vivienda nueva en Papa
Francisco;
• la necesidad de contemplar una atención espe-
cial y prioritaria a grupos especialmente vulne-
rados como son las personas con discapacidad
y las adultas mayores.
2.b. La Ley Nº 5705
Ya en 2016 la Ley Nº 5705 consagró la “Reurbanización,
zonificación e integración sociourbana de la Villa 20” y en
la descripción de las dimensiones que contempla el Pro-
yecto que la norma realiza en su art. 5º, el texto legal incor-
pora una calificación: este ha de ser “integral”. Y, además,
enumera las dimensiones que componen esa integralidad:
1. Diseño y ejecución del relevamiento y diagnóstico
socioespacial.
2. Definición de los criterios adecuados para:
• Construcción de vivienda nueva.
• Mejoramiento de viviendas existentes.
• Apertura y consolidación de la vía pública.
• Provisión de equipamiento urbano.
• Mejora y consolidación del espacio público.
• Provisión de infraestructura de servicios
urbanos (redes de agua potable, energía eléc-
trica, desagües cloacales, desagües pluviales
y gas natural).
3. Definición de inmuebles a recalificar, reconfigu-
rar y consolidar, así como también la definición
acerca de la prolongación, apertura y ensanche de
calles, pasajes y pasillos existentes.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

4. Definición de criterios de adjudicación de vivien-
das y soluciones habitacionales definitivas, entre
los que se incluirán:
1. Familias que habiten viviendas emplazadas
sobre la traza de las vías circulatorias por
materializar.
2. Familias que habiten viviendas en riesgo de
derrumbe.
3. Familias por relocalizar por esponjamiento.
4. Familias por relocalizar por hacinamiento.
Como puede advertirse, la norma entiende por
“reurbanización integral” un proceso de transforma-
ción que no solo implica la construcción de vivien-
das nuevas, la apertura de calles o la provisión de
infraestructura, sino que avanza en la obligación del
mejoramiento de las viviendas existentes y la pro-
visión del equipamiento urbano.24 Estos elementos
24. ANEXO Ley Nº 5705 Urbanización de la Villa 20 con criterios de
radicación definitiva destinado a viviendas, actividades productivas de
carácter familiar y equipamiento comunitario.
—nos referimos a espacios y edificios de uso público
destinados a la educación, la salud, la cultura, la re-
creación, el deporte, los servicios sociales, entre
otros— son componentes urbanos centrales que no
pueden considerarse, desde una perspectiva de dere-
chos humanos con énfasis en el derecho a la ciudad,
de manera única ni aislada de las políticas de suelo,
vivienda o infraestructura, y que impactan de forma
significativa en la calidad de la vida de las poblacio-
nes. Materializar un proyecto de estas características
exige, como mencionamos en el apartado anterior,
un proceso de definición de los actores involucrados,
de articulación entre las diversas áreas y recursos
en juego y un sistema de reglas que fomente la coo-
peración entre ellos, algo que, como también men-
cionamos, no era una característica presente en un
escenario signado por la fragmentación.
En ese sentido, si hacemos foco en el diseño insti-
tucional del piru, la norma prevé entonces un esquema
que puede resumirse en el siguiente cuadro.

Proyecto Integral de Reurbanización de la Villa 20 – Ley 5705

Autoridad de • IVC (2016: Jefatura de Gabinete de Ministros)

aplicación • SSHI (2016: Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano)

Miembros
Mesa de Gestión • IVC
Participativa para la • SSHI
Reurbanización del • Los delegados y vecinos del barrio, así como también organizaciones barriales, sociales y
barrio Villa 20 (MGP) religiosas con presencia en él

Invitados
Mesa de Gestión
Participativa para la
Reurbanización del
barrio Villa 20 (MGP)
• Ministerio de Ambiente y Espacio Público
• Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte
• Ministerio Público de la Defensa
• Ministerio Público Tutelar
• Defensoría del Pueblo
• Procuración General del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
• Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación
• Subsecretaría de Hábitat y Desarrollo Humano de la Nación
• Empresas prestatarias de servicios

PÁGINA 272 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
Podemos advertir, en primer lugar, cómo, en
sintonía con las características de la nueva etapa
en materia de políticas de reurbanización de villas,
la ley recupera el rol del ivc como corresponsable
—en este caso, junto a la Subsecretaría de Hábitat e
Inclusión Social (sshi) del Ministerio de Desarrollo
Humano y Hábitat—25 de la ejecución de las diferen-
tes etapas del piru (art. 6º) y crea un órgano colegiado
responsable de la gestión participativa del proceso:
la Mesa de Gestión Participativa para la Reurbaniza-
ción del barrio Villa 20 —mgp— (art. 2º), cuya principal
función es instrumentar la participación de los y las
habitantes del barrio.
Ya en el quinto año de desarrollo del proceso, varios
autores han realizado algunas apreciaciones respecto
de sus características y evolución. Cabe destacar que,
si bien se señala como novedad la ya mencionada recu-
peración del rol del ivc en los procesos, esto no necesa-
riamente redundó en un cambio profundo en cuanto a
la persistencia del déficit de la perspectiva integral de la
política de acceso a un hábitat digno.
Al respecto, cabe mencionar algunos aspectos de la
Ley Nº 5705 que, a nuestro criterio, impactaron sobre las
condiciones para la coordinación entre organismos y las
posibilidades de gestión integral:
• Plantea una cocoordinación entre el ivc
y la sshi sin delimitación clara de roles y
funciones. Sin que la norma precise con clari-
dad las competencias de uno y otro organismo,
la diferenciación de roles se realizó de hecho
en el marco del proceso, ya que el ivc quedó a
cargo de las intervenciones en las viviendas
del barrio —incluido el diseño, construcción
y adjudicación de las viviendas nuevas— y, a
cargo de la sshi, todas las intervenciones vin-
culadas a la construcción de la infraestructu-
ra para la provisión de servicios públicos. Al
respecto, Arqueros Mejica describe las difi-
cultades de coordinación que existieron entre
25. En las leyes que regulan los procesos de Rodrigo Bueno y Pla-
yón de Chacarita (Leyes Nº 5798 y Nº 5799, respectivamente) solo se
designó al IVC. Por su parte, para la reurbanización de las Villas 31 y
31bis (Ley Nº 6129) se encomendó la responsabilidad a un organismo
creado específicamente: la Secretaría de Integración Social y Urbana.
PÁGINA 273 / MARZO 2021
ambos organismos, que conllevaron impor-
tantes demoras e irregularidades en el diseño
y gestión del proyecto de tendido de infraes-
tructura en el barrio, incluido un fuerte cues-
tionamiento por parte de las organizaciones
barriales al proceso de licitación.26
• Limita la definición de organismos “in-
vitados” a organismos vinculados con
una perspectiva estrecha o específica del
derecho a la vivienda, así como a organis-
mos de control y de defensa de derechos.
Respecto a las otras áreas gubernamentales de
nivel local o nacional, no delimita obligaciones
ni descripción del carácter de su participación.
Asimismo, no incorpora a la mgp a otras áreas
que hacen a la integralidad del proceso, como
por ejemplo los ministerios de Educación, Salud,
Cultura o a otras áreas del entonces Ministerio de
Hábitat y Desarrollo con competencia en políti-
cas de emergencia habitacional, infancia, género y
derechos de las mujeres y personas trans, adultos
mayores, discapacidad, entre otras. Esto implicó
que, cuando las diversas organizaciones participantes
del proceso requirieron su presencia, la norma no esta-
blecía ni la obligatoriedad ni el carácter de esta. Así, aun
cuando diversos funcionarios de las áreas centrales de
los ministerios de Educación o de Salud asistieron a re-
uniones de la mgp, no lo hicieron en el plazo requerido
ni en pos de construir junto a los vecinos y vecinas las
soluciones a sus demandas históricas, sino que, princi-
palmente, lo hicieron para traer información respecto
de decisiones que ya se habían tomado en instancias de
gestión fuera del barrio, y muchas veces desoyendo las
demandas que expresamente surgían en las instancias
participativas creadas por la misma ley. Por otro lado,
otras articulaciones directamente no se plasmaron, y se
destacó la ausencia, durante todo el proceso, de las áreas
con competencia en atención de la emergencia habita-
cional o de la definición de políticas de infancia, género
26. ARQUEROS MEJICA, María Soledad, op.cit. La autora también
señala que a mediados de 2018 se rescindieron los contratos de
esas empresas y, en 2019, se desarticuló la SSHI, muchas de cuyas
funciones y personal fueron transferidos al IVC, que ya como único
coordinador del proceso llamó a una nueva licitación.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
y discapacidad, cuestiones que también fueron fuerte-
mente demandadas por los habitantes del barrio.
• No incluye en su articulado previsiones
respecto de las obligaciones del gcba en
materia de derecho a la educación, salud o
movilidad. Si bien estos derechos ya están ga-
rantizados por la Constitución de la Ciudad, su
inclusión en la norma podría haber reforzado
la idea de integralidad y podría haber delimi-
tado algunas metas consideradas centrales por
los habitantes del barrio.27
2.c. El diseño del Proyecto
Al poner el foco en el diseño del proceso en sí, podemos
advertir que el modelo de gestión diseñado por el ivc
intentó avanzar en esquemas prointegralidad, sustentables
y con un eje rector anclado en la participación comunitaria.
Podemos visualizar esta intención en la presen-
tación de los componentes del piru que el organis-
mo diseñó para comunicar al barrio en el marco de las
Mesas de Gestión Participativa durante 2019, cuando el
proceso ya estaba afianzado, con algo más de dos años
de implementación.28
En ambos, se puede advertir cómo la “integración
socioeconómica” es un componente de equivalente
prevalencia a la “integración urbana” (que incluye las
conexiones a las redes troncales de servicios básicos y
la integración con el entorno y la Ciudad) y la “integra-
ción habitacional” (que incluye las acciones para que la
vivienda sea “digna”: conexiones domiciliarias, mejo-
ramientos de la vivienda existente o acceso a vivienda
nueva y seguridad en la tenencia).
27. Distinto es el caso de la Ley Nº 6129 (Sanción: 13/12/2018, Pro-
mulgación: Decreto Nº 037/019 del 10/1/2019, Publicación: BOCBA Nº
5537 del 15/1/2019que regula el proceso de reurbanización del barrio
Padre Carlos Mugica, que incluye por ejemplo un capítulo específico
sobre la obligación por parte de la autoridad de aplicación de imple-
mentar mecanismos de articulación con las áreas competentes para la
instalación de equipamiento educativo y sanitario, mejorar las condicio-
nes de acceso a dichos derechos y el acceso de la población del barrio
al servicio de transporte público urbano.
28. Fuente: Presentaciones del IVC ante las MGP del 14/3/2019 y del
1/8/2019, respectivamente. Archivos proporcionados por el IVC.
PÁGINA 274 / MARZO 2021
Mientras que respecto a la “integración socioeconó-
mica” en la presentación de principios de 2019 menciona
genéricamente el “equipamiento social”, en la más re-
ciente explícitamente aparecen Salud, Educación, Segu-
ridad y Trabajo como componentes necesarios del piru.
Veamos ahora cómo esta intención se plasmó en el
diseño del esquema de gestión participativa del piru,
que se encuentra conformado por varios niveles de
intervención:
a) Nivel gubernamental (central-interno): refiere
al necesario esquema de articulación interno
dentro del propio ivc entre la Coordinación del
piru y otras áreas del organismo, por lo general
con estructuras y personal que tenía una de-
pendencia previa a la nueva gestión.
b) Nivel gubernamental (central-externo): mencio-
na la conformación de una “unidad de gestión
de gobierno” que incluye a otras áreas del Poder
Ejecutivo, entre las que menciona a Educación,
Salud, Desarrollo Urbano, la Agencia de Protec-
ción Ambiental, y “otros”. Implementado me-
diante una “Mesa de Gestión Interministerial”,
presenta el objetivo de abordar la escala urbana,
y es el ámbito donde el equipo de Coordinación
entiende que es fundamental la articulación de
recursos, acciones y programas de gobierno
para alcanzar la integración social y urbana con
la Comuna y con el resto de la Ciudad.
c) Nivel territorial/barrial: esta escala es la que
se materializa propiamente a través de la
ya referida Mesa de Gestión Participativa.
Entre los actores participantes, menciona a la
Iglesia, Escuelas, ong y otros. También según
lo planteado por el equipo de Coordinación
del piru del ivc: “[T]iene el objetivo de validar
las acciones en el marco del proceso de inter-
vención e integrar actores y recursos existen-
tes en el barrio” .29
29. MOTTA, Jorge Martín y ALMANSI, Florencia, “Gestión y planificación
por proceso-proyecto para el mejoramiento de villas y asentamientos
de gran escala. El caso de la reurbanización de la Villa 20 en la CABA”,
en Medio Ambiente y Urbanización, Vol. 86, Nº 1, IIED-América Latina,
mayo de 2017, pp. 145-168.
 ARTÍCULOS

Imágenes Nº 1 y Nº 2 - Componentes del piru, según presentaciones del ivc de marzo y agosto de 2019.

PÁGINA 275 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
d) Nivel por sector/manzana: son las mesas de
trabajo para la definición de los proyectos de
manzana. En la práctica, se focalizaron en el
trabajo con las familias de cada manzana para
la consecución de acuerdos respecto de la aper-
tura de calles, pasajes y esponjamientos, y la
consecuente definición de viviendas por ser
afectadas por su traza, lo que genera de forma
inmediata prioridad para la adjudicación de
una solución habitacional definitiva.
e) Nivel de vivienda: incluye a los espacios de
negociación de cada familia con el ivc res-
pecto de su solución habitacional definitiva
en particular.30
Respecto del nivel territorial/barrial, cabe destacar
que la mgp, como espacio creado para la gestión partici-
pativa y de centralidad en los primeros años de imple-
mentación del proyecto, fue cobrando con el correr de
los meses un carácter más de tipo informativo, cedien-
do el lugar para el debate y construcción de consensos
a la denominada Mesa Técnica de Gestión Participativa
(mtgp). Asimismo, la mgp fue espaciando sus convocato-
rias a una reunión mensual, con difusión y participación
abierta según la ley, mientras que la mtgp adquirió ca-
rácter semanal, con una difusión y participación limita-
das. Resulta interesante señalar también que esta última
trabajó, durante 2018, un reglamento interno de funcio-
namiento, y que durante la discusión de este se propuso
incorporar expresamente como integrantes “invitados”
del cuerpo a un representante por el Ministerio de Edu-
cación y a un representante por el Ministerio de Salud.31
El reglamento estipula que es responsabilidad del ivc
hacer las gestiones necesarias para canalizar la invita-
ción a reuniones específicas, en función de los temas
previstos en el orden del día, así como solicitar y enviar
con tiempo suficiente para su análisis la información
30. MOTTA, Jorge Martín y otros, “La planificación y gestión participati-
va holística en el ejercicio del derecho a la ciudad. Proceso participativo
en el marco del proyecto integral de reurbanización de la Villa 20. Luga-
no, CABA”, en Cuestión Urbana, Año 2, Nº 3, 2018.
31. Reglamento de la MTGP, versión trabajada en la reunión del
6/7/2018, arts. 4º y 18º. Si bien hubo acuerdo con la propuesta por
parte de las organizaciones participantes, al momento de escritura del
presente no contamos con la versión definitiva resultante del trabajo de
esa jornada.
PÁGINA 276 / MARZO 2021
que el tema en cuestión requiera para su tratamiento,
debiendo informar al cuerpo en caso de no haber tenido
respuesta a la solicitud de información realizada.
Por su parte, con foco en el nivel por sector/
manzana, en función de la participación del equipo en
la sldh3 en los Talleres de Definición de Proyecto de
Manzana, podemos afirmar que ante la necesidad de
avanzar en los procesos de selección de las familias
cuyas viviendas serían “afectadas” por el avance del
piru, estos no avanzaron en la gestión participativa de
otros aspectos fundamentales como, por ejemplo, la
identificación de predios para la construcción de vi-
vienda nueva o equipamiento social en el barrio históri-
co, todo lo cual —y pese al reclamo de las organizaciones
participantes del proceso— se terminó concentrando
únicamente en el sector de vivienda nueva del predio
Papa Francisco.
Algo de esta tensión puede advertirse en una de las
imágenes de uno de los primeros documentos elabora-
dos por el ivc para presentar al barrio, expuesto en una
de las primeras reuniones de la mgp del proceso, cuando
el censo estaba recientemente finalizado. Es mucha la
información que contiene el mapa intervenido, pero in-
teresa en este punto marcar que el equipamiento educa-
tivo y de salud se encuentra disperso por la “periferia” del
barrio a excepción del CeSAC Nº 18 y el Polo Educativo
Lugano, y que toda la propuesta de predios para equipa-
miento “a consensuar” se encuentra ubicada en lo que
sería el sector de viviendas nuevas.32
En particular, podemos mencionar algunos puntos
críticos que generaron tensión entre la intencionalidad de
intersectorialidad del equipo de Coordinación del piru de la
Villa 20 y la necesidad de coordinar con otras áreas del Poder
Ejecutivo, cada una de las cuales se fue “sumando” al proceso
con sus prácticas tradicionales de diseño y ejecución de po-
líticas sectoriales a cuestas. Y todo ello, enmarcado en las di-
ficultades que fue planteando el propio ivc para atender los
requerimientos de un proceso de reurbanización de gran
escala concebido como participativo —en el que no todos los
actores territoriales tenían necesariamente las mismas mo-
tivaciones y objetivos—, al tiempo que tampoco tenían las
mismas exigencias de corte políticas y presupuestarias.
32. IVC/SSHI. Documento de Trabajo Nº4 de la Mesa de Gestión Parti-
cipativa de la Villa 20. Presentado en la MGP del 27/8/2016.
 ARTÍCULOS

Imagen Nº 3 - Propuesta de relevamiento para la reurbanización de la Villa 20, según presentación del
IVC de agosto de 2016

A continuación, presentaremos brevemente estas 2.c.1 Definición de equipamiento educativo:

tensiones respecto de la inclusión en el piru de la discu-
sión de uno de los temas planteados como prioritarios
por los vecinos de la Villa 20 para que este sea realmente
integral, y que requerían, necesariamente, de la puesta
en marcha de mecanismos de coordinación intersecto-
rial: la definición del equipamiento educativo.33
33. Respecto de la definición de equipamiento en Salud, al momen-
to del inicio del PIRU el barrio demandaba la refacción, adecuación y
ampliación del CeSAC Nº 18, en su sede actual, ubicada en un lugar
central del barrio frente a la canchita de los huérfanos, así como la
finalización del CeSAC Nº 43 y la concreción del demorado proyecto del
Hospital de Lugano. El proyecto de remodelación del CeSAC Nº 18 de
sus trabajadores y organizaciones, construido con el apoyo técnico del
Taller Libre de Proyecto Social, mantenía la sede del centro de salud en
su ubicación histórica y fue presentado al Ministerio de Salud a lo largo
de numerosas reuniones de negociación, impulsadas primordialmente
por la organización “El espacio de los jueves”. Finalmente, el Ministerio
de Salud presentó un proyecto alternativo, para construir un nuevo
edificio para el CeSAC, que pasará a estar emplazado en el sector del
La Villa 20 se encuentra dentro del de Nº 21, el cual
presenta un déficit estructural de cobertura que se traduce
en falta de escuelas y consecuentemente de vacantes
en todos los niveles, secciones con gran cantidad de
alumnos/as, traslado de alumnos/as a escuelas de otros
barrios de la Ciudad —la más de las veces sin un recurso
de apoyo a la movilidad— y cobertura de la demanda de
nivel inicial en establecimientos de tipo asistencial y no
educativo —los Centros de Primera Infancia—.34
nuevo complejo de viviendas Papa Francisco. Al momento de escritura
del presente, se encuentra licitado. Cabe señalar que, si bien la noticia
fue bien receptada en cuanto un avance hacia la concreción del nuevo
edificio, las organizaciones participantes de la MGP señalaron que el
proyecto final no fue analizado en el marco de ese espacio.
34. Para un artículo reciente y exhaustivo sobre la situación educativa
en el sur de la CABA, consultar: OTTO, BICCI y REINOSO “Acceso a la
justicia y a la educación en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
De esta manera, la propuesta del piru vino a anclar
en un territorio con múltiples actores que, desde diversos
espacios institucionales y políticos, venían planteando
demandas al gcba en este sentido, y que encontraron en
el nuevo escenario una posibilidad más de incidencia e
intentaron “empujar” el proceso hacia una integralidad
alcanzada de modo participativo.
Entre una de las “instancias/oportunidades” que
generó el piru en este sentido, puede destacarse el
momento en que se trabajó en la mgp el diseño del que
sería el formulario de recolección de datos del releva-
miento socioespacial (relse). El ivc presentó a fines de
noviembre de 2016 la “planilla tipo” con las que serían
las variables que incluiría el “Relevamiento social de vi-
viendas (interior de viviendas)”. Este tendría por objeto
“obtener información de la vivienda que integra la
manzana, especialmente la relacionada a complemen-
tar aspectos relevados en el Censo y de dimensiones
sociales y de uso del espacio”.35 A partir del análisis de
la propuesta por parte del equipo de la sldh3, junto con
las organizaciones de la Mesa Activa por la Reurbaniza-
ción, se pudo elaborar y presentar una contrapropuesta36
que incluyó una serie de variables muy significativas
para poder obtener información que permita dar cuenta
de las criticidades estructurales del barrio en materia de
cumplimiento del derecho a la educación, como ser la
demanda insatisfecha y las expectativas de las familias
Aires”, en: Educación e Igualdad, Revista Institucional de la Defen-
sa Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Nº 23, Año 10,
Buenos Aires, septiembre 2020. El mismo destaca cómo los reclamos
vinculados al incumplimiento del derecho a la educación por parte del
Estado local es el principal motivo de reclamo y consulta individual en
la sede de la Villa 20 de la Dirección de Orientación al Habitante del Mi-
nisterio Público de la Defensa de Ciudad, cada año, durante el período
2016-2019. Asimismo, a lo largo del texto desandan cómo cada uno
de los reclamos receptados no se agota simplemente en la satisfacción
concreta de la demanda realizada por cada familia, sino que “llevan im-
plícitos en sí mismos el estado de las políticas de infancia a nivel local”.
35. IVC/SSHI. Documento de Trabajo presentado en la reunión de la
MGP del 30/11/2016.
36. Además de los datos vinculados a la demanda en materia educati-
va, la MAXU también propuso incluir preguntas que indaguen respecto
de varios criterios omitidos por el IVC: tamaño y composición de hoga-
res, situación habitacional y trayectoria, usos de la vivienda, situación
económica (inserciones laborales, nivel de ingresos, tipo de ocupación),
situación de salud (enfermedades crónicas, recurrentes, vinculadas a
la situación habitacional —dengue, plomo en sangre, caídas en altura,
tuberculosis—) y movilidad y transporte. http://www.defensoria.org.ar/
institucional/pdf/informecaidas.pdf
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del barrio, y que no estaban siendo contempladas en la
propuesta del ivc, que consideró que esa información
podía obtenerse “articulando con los datos de educa-
ción”: la distancia entre la vivienda y el edificio escolar
donde los miembros de la familia cursan sus estudios y
la forma en que se trasladan a ella (el/la niño/a solo/a o
con un adulto acompañante, caminando o en transpor-
te, el tipo de transporte —público, escolar— y el tiempo
de viaje), el tipo de establecimiento (público/privado y
educativo/asistencial para el caso del nivel inicial), el
motivo de selección de esa institución, así como una
pregunta abierta que indaga respecto de cómo les gus-
taría que fuera la institución a la que asisten (con/sin
comedor, de jornada simple/completa).
En función de la demanda receptada, a instancias de
la invitación por parte del ivc durante el segundo semes-
tre de 2016 se hicieron presentes en la mgp funcionarios
del Ministerio de Educación, que anunciaron que se fi-
nalizaría la construcción del Polo Educativo del de Nº 21
—el proyecto preveía la construcción de comedores y de
un salón de usos múltiples para las escuelas actualmen-
te en funcionamiento, así como una nueva primaria en
la planta alta— y presentaron proyectos para la construc-
ción de un jardín de infantes nuevo como parte del equi-
pamiento del predio Papa Francisco.37 Cabe destacar que
los funcionarios que participaron en la mgp respondían
al área de infraestructura escolar y asistieron con el fin
de presentar proyectos arquitectónicos de edificios es-
colares cuyas características estaban predefinidas y que
no estaban en discusión. Asimismo, manifestaron des-
conocer la problemática educativa del barrio, caracteri-
zada por un déficit estructural de vacantes, por lo que no
pudieron dar cuenta de la vinculación entre los proyec-
tos presentados y un análisis de la demanda insatisfecha
en el barrio.
En ese escenario, desde la maxu y el equipo de la
sldh3, se realizó la presentación de un documento en
el cual se señaló la importancia de que la mgp “tenga la
posibilidad de incidir en la toma de decisiones acerca
de los criterios adecuados para la definición del equipa-
miento urbano, tal y como dispone el art. 5º inc. b) de la
recientemente aprobada —en primera lectura— Ley de
37. Acta y registros propios de la MGP del 15/9/2016.
 ARTÍCULOS
Reurbanización e Integración Sociourbana de la Villa 20”.
El documento hizo eje en tres aspectos fundamentales:
1) La necesidad de que el ivc realice la presentación
de los resultados del censo de 2016, especialmente los
referidos a la cantidad de niños en edad escolar, la con-
dición de escolaridad de las personas censadas espe-
cificadas por grupo etario, así como también los datos
de los niños, niñas, adolescentes y adultos que poseen
algún tipo de discapacidad, datos considerados “funda-
mentales para garantizar una adecuada planificación
educativa en la Comuna, con participación de sus ha-
bitantes”. Por otra parte, y en línea con las modificacio-
nes propuestas al momento de la discusión del relse,
se sugirió la necesidad de recabar datos de forma com-
plementaria, en especial respecto de la situación de
escolaridad de niños de 45 días a 1 año y mujeres em-
barazadas (demanda de salas de lactarios y deambula-
dores) y de niños que asisten a la escuela primaria en
otros distritos escolares (de Nº 12, Nº 7 u otros) en micro
o sin ninguna política de apoyo a la modalidad, por
falta de vacantes en el barrio.
2) La necesidad de atender los problemas de infraes-
tructura de los edificios escolares existentes: se plantea
la crítica situación del Jardín de Infantes Nucleado A (jin
A) de Nº 21,38 del Polo Educativo —Escuela Nº 19 del de
Nº 21, cuya construcción nunca se había finalizado, y se
reclama que se contemplen para adecuarla los planos
originales del proyecto y las necesidades actuales de
sus alumnos—. Para el nivel medio —nivel para el que el
Ministerio de Educación (mineduc) no había realizado
ninguna propuesta—, se reclama por un nuevo edificio
para la Escuela de Educación Media Nº4 del de Nº 21, que
funciona en turno vespertino con matrícula proveniente
38. Tres de las salas del JIN funcionaban hasta ese momento en el
Centro Comunitario del barrio, en gravísimo estado de infraestructura y
precariedad en general. En un primer momento, el MINEDUC informó a
la MGP que estaba contemplado su traslado a alguno de los espacios
previstos para equipamiento en la zona I o II, pero sin dar certezas
al respecto. Finalmente, el JIN fue trasladado a un edificio en la calle
Olascoaga 5001, en el Complejo Urbano Lugano I y II. Desde las or-
ganizaciones del barrio fue bien receptada esta propuesta, en tanto se
entendió que venía a resolver la urgente problemática de infraestructu-
ra en la que hace años funcionaban esas salas; se advirtió también que
la estrategia implementada por el MINEDUC generaba a su vez nuevas
problemáticas para las que no se ofrecieron soluciones: el traslado que
deberán realizar las familias para llegar desde el barrio al nuevo edificio,
y la pérdida de salas en el barrio.
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de la Villa 20, ya que requiere ampliación de turnos y ma-
trícula sin que se pierda la modalidad y el turno ya exis-
tentes. Además de los problemas edilicios referidos, el
documento aborda la necesidad de que se dote de más
profesionales a los equipos de Orientación Escolar de los
establecimientos, que puedan abordar y acoger las diver-
sas problemáticas que atraviesa la población del barrio.
3) La necesidad de resolver la demanda insatisfe-
cha, mediante la construcción de nuevos establecimien-
tos de todos los niveles en el barrio (inicial, primario,
medio y superior).
Cerrando 2016, el ivc presentó el resumen ejecutivo
de los datos correspondientes al censo de ese año. Res-
pecto de la asistencia a establecimientos educativos, este
arrojó cifras alarmantes: un total de 499 niño/as en edad
escolar que no estaban concurriendo a ningún estableci-
miento educativo, de los cuales 46 niño/as se encontra-
ban en la franja de 3 a 5 años, 137 niño/as en la de 6 a 12
años y 316 en la de 13 a 18 años.39
En ese momento, y ya con esos datos disponibles,
otro actor de relevancia en el barrio realizó una presen-
tación al ivc: la Mesa Socioeducativa del de Nº 21.40 Entre
los puntos por destacar, la nota menciona que el piru de
la Villa 20 puede resultar una oportunidad para dar res-
puesta tanto al déficit estructural que en materia edu-
cativa tiene la Comuna 8 como a los datos estadísticos
arrojados por el Censo de 2016, y señala: “[U]n proceso
de urbanización debe contemplar necesariamente un
diseño que garantice a sus habitantes el acceso iguali-
tario a los equipamientos necesarios para dar cumpli-
miento a su derecho a la educación”, y que “este proceso,
para ser un proceso integral, no debería dejar de contem-
plar el desarrollo de políticas educativas participativas y
adecuadas a las necesidades de sus habitantes”.
39. IVC, Censo de la Villa 20, año 2016: Población que no asiste pero
asistió a una institución educativa según rango de edad.
40. Este colectivo es integrado por escuelas públicas de nivel inicial,
primario, secundario, la E.T. de la UBA y la supervisión distrital, así como
organismos públicos judiciales, de la salud, gremiales y organizaciones
abocados a la difusión, promoción y protección de los derechos de
niños, niñas y adolescentes. La nota fue dirigida al IVC, pero también al
Sr. jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al Sr. jefe
de Gabinete de Ministros de la CABA, a la Sra. ministra de Educación
de la CABA, a la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión del Ministerio de
Hábitat y Desarrollo Humano de la CABA y a la Comisión de Educación
de la Legislatura de la CABA.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
La presentación finaliza con una serie de propues-
tas, entre las cuales se destaca la solicitud de que “el Mi-
nisterio de Educación tenga plena participación en la
Mesa de Gestión Participativa para la Reurbanización
del barrio Villa 20 mgp” (Expte. Nº 2635-D-16, Ley Nº 5705
—aún no publicada en el Boletín Oficial— art. 2º)” y que
el mineduc aporte a la mgp los datos de demanda insa-
tisfecha en el distrito que surjan del sistema de inscrip-
ciones en línea, a fin de que esta pueda “cumplir con su
atribución de intervenir en la definición de los criterios
adecuados para la provisión de equipamiento urbano”.
Asimismo, resalta el carácter participativo que debe
tener un Plan Integral de Construcción de Escuelas para
la Comuna 8 de todos los niveles y modalidades, “garan-
tizando la participación de todos los actores de la comu-
nidad educativa del distrito (supervisores, directivos,
docentes, familias)”.
A fines de 2017, el ivc presentó a la mgp una pro-
puesta remitida por la Subsecretaría de Coordinación
Pedagógica y Equidad Educativa del mineduc, respecto
de la construcción de una escuela más en el predio Papa
Francisco, el cual sería trabajado en reuniones posterio-
res con representantes de ese ministerio.41 Una primera
consideración respecto del documento remitido es que
este realizó una propuesta específica para la construc-
ción de un edificio en un predio disponible en el sector
Papa Francisco —de 700 m2 ubicado en la intersección
de la apertura de la calle Corvalán y una nueva arteria
sin nombre—, y no una propuesta integral que diera res-
puesta a la demanda del sector en el barrio como recla-
maban los vecinos y vecinas. En efecto, ya en su primer
párrafo aclara que la evaluación que realiza contempla la
situación “en actualidad, sin tener en cuenta las futuras
construcciones ni las futuras relocalizaciones”. A con-
tinuación, realiza para el nivel inicial una descripción
de la matrícula existente en los establecimientos exis-
tentes, así como de la lista de espera para el ciclo lectivo
2017, y una descripción de la matrícula en los estableci-
mientos existentes del nivel primario. Como conclusión
del análisis, la propuesta consiste en la apertura de un
41. Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad Educa-
tiva, Informe de utilidad: Zona Papa Francisco, Villa 20, remitido el
16/11/2017.
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jardín de infantes con salas de 4 y 5 años “para poder dis-
minuir las listas de espera”.42
Presentada la propuesta, en noviembre de 2017,
desde el mpd y en colaboración con organizaciones
participantes de la mgp, se presentó el documento “Con-
sideraciones acerca de la propuesta realizada por la
Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad
Educativa a la Mesa Técnica de la mgp de la Villa 20, con
relación al equipamiento educativo en el predio Papa
Francisco”. En él se señala 1) que para el nivel inicial
las listas de espera se presentaron sin desagregar por
sala ni tipo de jornada; que no incluye una estimación
del incremento esperado para el período complemen-
tario, y no se toma en consideración la matrícula de los
Centros de Primera Infancia43 ni de los establecimientos
de Gestión Asociada44 y 2) que para el nivel primario no
se tuvo en consideración la cantidad de niñas y niños
que van a la escuela primaria en otros distritos escola-
res (de Nº 12, Nº 7 u otros) en micro o sin ninguna polí-
tica de apoyo a la movilidad, por falta de vacantes en
el barrio, o que sí asisten a las escuelas del barrio, pero
en condiciones de hacinamiento (más niños/as que el
cupo permitido por el Reglamento Escolar). Tampoco la
existencia de alumno/as de establecimientos de jornada
simple cuyas familias requieran, por cuestiones de or-
ganización interna, jornada completa, o de niño/as que
concurren a escuelas primarias de jornada completa,
pero sin el servicio de comedor escolar por falta de va-
cantes en él, o de grupos de hermano/as que concurren
42. El documento concluye también que se realiza la propuesta “inde-
pendientemente de las construcciones que se hagan en el futuro y de
las relocalizaciones que se están llevando a cabo en la zona”, y que, “a
su vez, aunque en menor medida, también va a resultar necesaria una
escuela primaria que pueda retener en el sistema escolar a los niños
que egresan de los establecimientos de inicial de la zona”.
43. Según CLÁUSULA SEXTA del Acuerdo ACIJ/GCBA (Expte.
Nº 23.360/0 “Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia c/ GCBA
s/ amparo” [art. 14 de la CCABA]): “Los niños y niñas que hubieren
solicitado vacantes en establecimiento educativos dependientes del
Ministerio de Educación, y hubieren recibido vacante en Centros de
Primera Infancia, seguirán siendo tenidos/as en cuenta a fin de calcular
las vacantes faltantes en el área educativa”.
44. Según CLÁUSULA QUINTA del Acuerdo ACIJ/GCBA (Expte. Nº
23.360/0 “Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia c/ GCBA s/ am-
paro” [art. 14 de la CCABA]): “Los niños y niñas que hubieren solicitado
vacantes en establecimiento educativos dependientes del Ministerio de
Educación, y hubieren recibido vacante en Centros de Gestión Asocia-
da seguirán siendo tenidos/as en cuenta a fin de calcular las vacantes
faltantes en el área educativa”.
 ARTÍCULOS
a diferentes escuelas primarias por problemas de vacan-
tes del sistema escolar (no por elección de la familia).
Asimismo, se presentó un listado de predios del barrio y
alrededores en los que podrían emplazarse nuevos esta-
blecimientos educativos, que no fue considerado.
En mayo de 2018, desde la Red Lugano se organi-
zó una movilización a modo de caravana, para visibi-
lizar la falta de vacantes en las escuelas públicas de la
zona.45 La movilización se acompañó de la presentación
de una nota, dirigida al mineduc pero con copia al ivc
y a la Legislatura de la Ciudad en la cual insisten en la
denuncia del déficit estructural de vacantes y exigen:
1) La transferencia urgente del predio de Larrazábal
4265 / 4273 esquina Barros Pazos 5531, propiedad del
ivc al mineduc para la creación de una escuela prima-
ria de jornada completa y una escuela infantil de nivel
inicial de jornada extendida; 2) La creación de escuelas
de nivel inicial, nivel primario y nivel medio que sean
acordes con la demanda de la población residente en
la Comuna 8; y 3) En lo inmediato, se les garantice a los
cientos de niñas y niños sin escolaridad registrados en
lista de espera la asignación de las vacantes escolares
para asegurarles a las familias los apoyos y recursos
necesarios para su acceso y permanencia en el sistema
educativo. En su comunicado de prensa, y en específi-
co sobre el proyecto de reurbanización de la Villa 20, la
Red Lugano exigió que: “[E]l proceso sea real e integral e
incluya la construcción de escuelas en todos los niveles”,
y que “se acepten las propuestas de compras de terrenos
en la zona para la creación de escuelas y que se encare
un proceso de planificación escolar a largo plazo basado
en las proyecciones demográficas, y garantizando la
participación de todos los actores que forman parte de
las comunidades educativas”.
45. Disponible en: https://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/201805/3
7489-no-sobran-chicos-faltan-escuelas-caravana-en-lugano-para-vi-
sibilizar-la-falta-de-vacantes.html. El comunicado de prensa también
afirma: “A cada inicio de ciclo lectivo vemos suceder los mismos
hechos: las escuelas del barrio sin vacantes suficientes, familias ha-
ciendo colas eternas en las supervisiones mendigando lo que debiera
ser garantizado como un derecho. Niños y niñas empezando primer
grado en abril o en mayo; con vacante asignada en escuelas de
Flores, de Caballito. Como consecuencia de esto, las familias pasan
a mendigar un asiento en los pocos micros que sigue poniendo el
Ministerio de Educación”.
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En julio de 2018, el mineduc se presentó nuevamen-
te ante la mtgp, y propuso dos proyectos de creación de
nuevos establecimientos educativos de nivel prima-
rio, uno que se ubicaría en el predio Papa Francisco (Av.
Escalada, esq. Av. Fernández de la Cruz),46 y otro en el
predio del histórico Polo Educativo Lugano, con acceso
por pasaje peatonal sobre calle Fonrouge al 4300,47 cuya
finalización era un importante reclamo comunitario.
Respecto de la escuela por ubicarse en el predio Papa
Francisco, podemos señalar que esta fue financiada con
fondos donados por la Bolsa de Comercio.48 Cabe des-
tacar que la propuesta se conoció en el barrio por los
medios de comunicación, antes de ser presentada ante
las organizaciones e instituciones de la mgp, y que fue
ofertada en el sistema de inscripciones en línea cuando
aún no estaba finalizada su construcción.49 Si bien la
nota reseña que el edificio contaría, entre otras cosas,
con una pileta de natación, el edificio fue finalmente
construido sobre la base de modelos genéricos diseña-
dos para la construcción de escuelas en toda la ciudad
por parte del Ministerio de Desarrollo Urbano y la Direc-
ción General de Infraestructura Escolar.50 Asimismo, la
ubicación elegida para construirla había sido explícita-
mente objetada por la maxu al inicio del proceso,51 “ya
46. Escuela Nº11 del DE Nº 21.
47. Escuela Nº7 del DE Nº 21.
48. Ver: El Cronista, 1/2/2018. Disponible en: https://www.cronista.
com/finanzasmercados/La-Bolsa-de-Comercio-construira-una-escue-
la-en-la-Villa-Papa-Francisco-20180201-0030.html Copyright ©
49. OTTO, BICCI y REINOSO, op.cit. Las autoras, al respecto, señalan:
“Cuando en un período de inscripción, como lo fue el del año en curso,
al momento de elegir las posibles escuelas primarias para que las niñas
y niños comiencen su escolaridad, las familias se encontraron con una
oferta educativa en la que aparecían dos escuelas que hasta la fecha
no estaban construidas, esto no es una mala previsión de los tiempos
o apostar a aumentar la oferta educativa en forma urgente. Sucede que
la política educativa destinada a las niñas y niños de Lugano no tiene
una planificación y no considera, como sí lo hace en otros barrios, que
sea una necesidad de las familias conocer previamente las escuelas
donde sus hijos pasarán siete años. También da por hecho que estas
familias deben apostar a la incertidumbre en la educación de sus hijos
y, por ende, no es necesario avisos ni comunicaciones previas”.
50. Al respecto, puede consultarse: “Nuevas Escuelas en la Ciudad de
Buenos Aires. Entornos de Aprendizaje Eficaces: nuevos modelos de
arquitectura escolar pública” (13/2/2018). Disponible en: https://arqa.
com/arquitectura/proyectos/nuevas-escuelas-en-la-ciudad-de-bue-
nos-aires-entornos-de-aprendizaje-eficaces-nuevos-modelos-de-ar-
quitectura-escolar-publica.html
51. Mesa Activa por la Reurbanización de la Villa 20: “Observaciones y
recomendaciones a las propuestas preliminares en el Documento Nº 1
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
que el extremo de Cruz y Escalada está muy lejano y es
de difícil acceso”.
Durante 2019, el mineduc inauguró los dos nuevos
establecimientos educativos que, si bien implicaron una
mejora respecto de la cobertura del nivel en la zona, no
significó un avance en el sentido de su inclusión dentro
de un Plan Integral que dé cuenta de las múltiples proble-
máticas advertidas en torno al déficit de vacantes, como
ser, la cantidad de niño/as del barrio que asisten a escue-
las alejadas de su domicilio por falta de vacantes cerca-
nas o la proliferación de los centros de primera infancia.
3. Nuevos esquemas, viejos problemas: ¿será que
indefectiblemente “muchas manos en un plato,
hacen mucho garabato”?
A casi cuatro años de la sanción de la Ley Nº 5705,
podemos afirmar que el proceso avanzó en algunos as-
pectos —fundamentalmente la construcción del Com-
plejo Papa Francisco de viviendas nuevas en lo que
había sido el Cementerio de Autos de la Policía Federal
Argentina, y de dos escuelas primarias de jornada com-
pleta— aunque con demoras y dificultades en otros
—principalmente, en materia de previsión de infraes-
tructura para el acceso a los servicios públicos, de me-
joramiento de las viviendas o incluso construcción de
vivienda nueva en el barrio histórico y de definición in-
tegral y participativa de los equipamientos públicos—, y
que aún son más las deudas que los avances, por lo que
sus habitantes continúan viviendo en condiciones de
gravísima vulneración de sus derechos.
El balance se vuelve contundente cuando lo
hacemos a la luz de la cantidad de familias alcanzadas: la
cantidad de viviendas nuevas construidas alcanza para
dar una solución habitacional definitiva en el marco de
la Ley Nº 5705 a un 18% de las familias censadas por el
ivc de la Ciudad de Buenos Aires en 2016. Es así como
la gran mayoría de las familias del barrio continúa a la
espera del avance de las obras proyectadas en el macizo
en graves condiciones de emergencia habitacional y
sanitaria: altos niveles de hacinamiento, viviendas en
para la Urbanización de la Villa 20 realizada por el IVC”, presentado a
la MGP el 12/7/2016.
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emergencia edilicia que esperan la realización de obras
prioritarias o de mejoramiento, manzanas con falta de
agua, cortes de luz, inundaciones frecuentes por desbor-
des cloacales y pluviales, acumulación de residuos y es-
combros en la vía pública, presencia de plagas, déficits
en el acceso a la educación y a la atención de la salud,
entre otras situaciones que hacen que la promesa de la
reurbanización se sienta para muchas familias aún muy
lejana en su cumplimiento.
A lo largo del texto, hicimos foco en algunos aspec-
tos del diseño institucional definido en la Ley Nº 5705
respecto de la gestión participativa y la asignación de
responsabilidades a distintos organismos del Poder
Ejecutivo, que impactaron —a nuestro criterio— en las
demoras advertidas en el proceso de reurbanización in-
tegral. En especial, a partir de la participación del equipo
de la sldh3 en todas las instancias del proceso del barrio,
podemos destacar una demanda de las organizaciones
respecto a la necesaria integralidad, interseccionalidad y
coordinación para el diseño e implementación del piru,
que no quedó plasmada en el diseño institucional de la
norma votada. Asimismo, marcamos algunos límites de
la mgp como espacio de gestión participativa que apunte
a la integralidad, y describimos extensamente las tensio-
nes en torno a uno de los aspectos centrales del piru: la
definición del equipamiento educativo.
En función de lo expuesto, fue uno de los objetivos
de la intervención de la sldh3 en el piru de la Villa 20 el
propiciar la integralidad de las intervenciones del Poder
Ejecutivo, favoreciendo la articulación entre las distintas
áreas de Gobierno con competencia en materia de desc,
en el marco de una definición política a nivel central,
pero con reflejo en las instancias participativas en todos
los niveles de gestión. En particular, llevando las situa-
ciones que surgen de nuestra intervención territorial y
que, comúnmente, no son consideradas como parte de
los piru, a las mesas existentes (por ejemplo, cuando
hay problemas con la inscripción en línea a las escuelas
o con el acceso de becas de comedor escolar), e impul-
sando la presencia de funcionarios con capacidad para
la toma de decisiones en las reuniones.
En síntesis, pudo advertirse que la intersectoriali-
dad pretendida en el diseño de gestión del nivel central
—y teniendo en consideración la falta de definición nor-
mativa de la ley que regula el proceso— no encontró
 ARTÍCULOS
canales suficientes para replicarse en el nivel de la mgp
y mtgp, en especial por una marcada resistencia de
otras dependencias del Poder Ejecutivo local a someter
sus procesos de toma de decisiones a mecanismos de
gestión participativa. Asimismo, en el caso descripto a lo
largo del texto, pudimos observar cómo las acciones de
los vecinos y vecinas, organizaciones sociales y políti-
cas locales, redes y efectores públicos de nivel territorial
en cierta forma pueden lograr dar impulso a los proce-
sos de articulación intersectorial, “forzando” a la coordi-
nación del piru a trasladar demandas desde el escenario
local hacia las instancias centrales de gestión de otros
ministerios, aunque luego los resultados concretos se
vean condicionados por una especie de balance entre la
capacidad construida y “la oportunidad” de los tiempos y
recursos disponibles, así como de la “buena voluntad” de
las otras dependencias involucradas.
Entendemos que la incorporación formal de otros
actores a la mgp, con reglas y roles específicos y defini-
dos podría ser un aporte —necesario más no suficien-
te— para fortalecer los niveles de una institucionalidad
que propicie la coordinación y la intersectorialidad en la
gestión del piru. En el mismo sentido, podrían aportar
las acciones para que los espacios formales garanticen
la información, participación e incidencia de los/las ha-
bitantes de las villas, en particular aquellos grupos espe-
cialmente vulnerados: las niñas, niños y adolescentes
—evitando el adultocentrismo—, las personas con disca-
pacidades, las mujeres, lo/as adulto/as mayores, e incor-
porar cláusulas protectoras de estos grupos en las leyes y
operatorias que regulan los procesos de reurbanización.
Ya cerrando el texto, y mientras escribimos el pre-
sente artículo, la irrupción de una pandemia sin prece-
dentes en la historia reciente del mundo dejó al desnudo
las vulneraciones de derechos de los habitantes del
barrio, no solo por la extrema dificultad que estos en-
cuentran para cumplir con las condiciones del aisla-
miento social, preventivo y obligatorio por parte del
Gobierno nacional en un barrio que aún presenta pro-
blemas importantes en materia de servicios públicos,
sino por los problemas de coordinación gubernamental
existentes y sus efectos en las políticas públicas para ga-
rantizar derechos. En especial, advertimos en el actual
contexto un aumento significativo de las situaciones de
desalojos informales en los barrios, y de las dificultades
PÁGINA 283 / MARZO 2021
—que no son nuevas, pero se agudizaron— para garanti-
zar una atención integral a las familias afectadas, tanto
para prevenir la situación de calle como para acceder a
los recursos económicos de emergencia para paliarla
en caso de que se haga efectiva. Esta atención integral
requiere altos niveles de coordinación entre el ivc y las
áreas específicas del Ministerio de Desarrollo Humano
y Hábitat, el diseño de protocolos claros y anclados en la
realidad de lo que sucede en los barrios —precarización
de las condiciones habitacionales de las familias inquili-
nas, dificultad para el acceso a viviendas adecuadas para
las familias con niño/as, quiebre de la red comunitaria
y del centro de vida que implica la mudanza a hoteles
alejados del barrio, entre otras situaciones—, y el destino
de recursos presupuestarios oportunos y suficientes.
Asimismo, se identifica un fuerte agravamiento de la
situación alimentaria de las familias del barrio y una
respuesta —la entrega de módulos alimentarios— cuyas
características y modalidad de diseño e implementación
están siendo cuestionadas por organizaciones e institu-
ciones barriales.52
A modo de reflexión, en función de la experien-
cia transitada, creemos que hay dos “tentaciones” que
atentan contra el diseño e implementación de proyectos
integrales que realmente se sustenten en mecanismos
de coordinación e interseccionalidad: una, la tentación
de que un organismo, por su particular rol e inserción
en el territorio en el marco del piru, “lo haga todo”, rea-
lizando acuerdos con otras áreas a nivel central, pero
desestimando o desoyendo las articulaciones inter-
sectoriales que esas otras áreas tanto y muy bien han
sabido construir a nivel territorial. Ni la integralidad
de las intervenciones ni la intersectorialidad, como de-
sarrollamos a lo largo del presente, implican que cada
área específica del Estado abandone las misiones y fun-
ciones según sus normas de creación: implica que las
pongan a dialogar, en pos de objetivos más amplios y
complejos y, en particular, para la implementación de
los piru, considerando la riqueza de las construcciones
52. Durante la escritura del presente, desde la Red Lugano se está
realizando un trabajo de relevamiento de las condiciones en que se
implementó la política de asistencia alimentaria a las familias de la Villa
20 durante el período de aislamiento en el marco de la pandemia por
el COVID-19, cuyos resultados aportarán de manera significativa a su
evaluación.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

existentes en los territorios. La segunda, creer que la

coordinación y la intersectorialidad son objetivos impo-
sibles, utópicos, que terminan demorando procesos por
su complejidad, atentando así contra la viabilidad de los
proyectos. La pandemia también nos dejó enseñanzas
valiosas en ese sentido. En las redes de organizaciones
y efectores públicos, podemos advertir que la coordina-
ción y el enfoque intersectorial son alternativas viables
y exitosas, que pueden incidir y mucho en la calidad de
las intervenciones respecto de situaciones complejas y
de mucha vulneración de derechos.
En definitiva, creemos que muchas manos trabajan-
do en pos de un proceso integral de reurbanización no
necesariamente deban hacer mucho garabato, sino que
pueden aportar a construir colectivamente diseños sig-
nificativos, anclados en su comunidad y con mejores es-
tándares en materia de respeto de derechos.

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 ARTÍCULOS

Anexo:

Declaración y petitorio de la Red Lugano en el marco de la pandemia

por el COVID-19 en la Villa 20

En una acción de visibilización, nos sumamos como Red Lugano a las ollas po-
pulares que están teniendo lugar en el barrio los días jueves; en este caso, para
visibilizar nuestras reivindicaciones y denunciar derechos que están siendo vul-
nerados y demandas específicas para el barrio:

1. Abandono del barrio por parte del Estado. Ante el contexto de pandemia (emer-
gencia sanitaria), diferentes instituciones estatales que cumplen tareas vincula-
das al acceso a derechos han dejado de asistir de manera presencial en el barrio.
En el contexto actual, en que la mayoría de las familias han perdido sus prin-
cipales ingresos provenientes de trabajos precarios e informales, y se agudiza-
ron aún más las situaciones de desempleo y pobreza previas a la pandemia, es
urgente facilitar y garantizar el acceso a programas de transferencia de ingresos.

PÁGINA 285 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Por ello, exigimos:

-El retorno inmediato de la atención del Servicio Social Zonal Nº 8, institución

que hoy mantiene sus puertas cerradas.

-El aumento de los montos de todos los programas sociales y al acceso inmedia-
to sin obstáculos burocráticos acortando los tiempos de ingreso definitivo a los
programas.

-Acceso al ife para todas las familias, reapertura de nuevas inscripciones y presencia
de organismos estatales para garantizar el acceso. El ingreso a través de plataformas
virtuales ha dejado afuera a las familias en condiciones de mayor vulnerabilidad.

-Urgente presencia de oficinas de la anses en el barrio a fin de garantizar el

acceso real a diferentes gestiones y trámites de este organismo. Una vez más re-
petimos, la virtualidad y los trámites online excluyen a quienes más lo necesitan.

Denunciamos también el abandono estatal a mujeres, niñes y adolescentes en

situación de violencia de género y vulneración de derechos. Niñes, adolescentes
y mujeres que se encuentran hoy encerrades junto a sus agresores, sin la conten-
ción y la presencia de la escuela u otras instituciones.

Por ello, exigimos:

-Retorno al barrio y atención presencial de las instituciones que trabajan para

garantizar el acceso y la protección de derechos: el cim, la doh y atajo, quienes
hoy se encuentran trabajando de manera remota.

-Presencia y vuelta inmediata al territorio de los organismos de protección de

derechos y específicamente de la Defensoría de NNyA Nº 8 con presencia física
y líneas de atención telefónica para uso de la población.

-Condiciones dignas de atención y trabajo para estas instituciones, tanto edili-

cias como de insumos y recursos humanos. ¡basta de atención en containers!

2. Las organizaciones sociales del barrio son hoy quienes están sosteniendo
algo tan básico y fundamental como la alimentación, sin el adecuado acompa-
ñamiento de recursos e insumos en calidad y cantidad. Son estos referentes, al
frente de estas tareas esenciales, quienes se están enfermando.

Por ello, exigimos:

-Provisión de epp y de limpieza para todos los comedores y organizaciones so-

ciales del barrio. Reconocimiento económico y derechos laborales y, a su vez, un
aumento del salario social complementario para lxs trabajadorxs que sostienen
esta tarea en los barrios.

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 ARTÍCULOS

-Urgente provisión de insumos e infraestructura adecuados para los comedores.

-Aumento en la provisión de alimentos suficientes y de calidad en comedo-

res/merenderos, canastas escolares y en la entrega de bolsones a cargo del ivc
a familias en aislamiento y adultxs mayores. Exigimos que los alimentos sean
nutritivos, suficientes para todo el grupo familiar y contemplen dietas especí-
ficas como diabetes, celiaquía y otras situaciones de salud a fin de garantizar el
derecho a una alimentación saludable del cual el Gobierno es responsable.

3. Exigimos provisión de elementos de higiene para todas las familias. Ante la

apremiante situación económica y la falta de empleo, el acceso a bienes básicos de
higiene se ve obstaculizado, siendo una de las principales medidas de prevención
en el contexto de emergencia sanitaria. Sin el acceso asegurado a estos bienes ni
al agua segura, las familias de la villa 20 quedan expuestas a mayores contagios.

4. Exigimos acceso a conectividad Wi-Fi libre y a medios electrónicos como

computadoras o tablets para niños, adolescentes y adultos escolarizados. La falta
de acceso a estos bienes imposibilita sostener el derecho a la educación.

5. Ante la actual suspensión de obras de urbanización y los recurrentes cortes

de agua y luz, exigimos el cumplimiento de la urbanización real. Para ello, se re-
quiere la continuidad de las obras de infraestructura y de emergencia edilicia y la
recolección de escombros y residuos de manera sistemática y acorde con la emer-
gencia sanitaria. Necesitamos acciones tendientes a mejorar y garantizar vivien-
da y ambiente digno de manera definitiva para todxs lxs vecinxs de la villa 20.

6. Ante el aumento de situaciones de amenaza de desalojos y desalojos efectivos en la

villa 20, solicitamos el acceso a subsidio habitacional (Decreto Nº 637, ex Nº 690) sin in-
terponer requisitos burocráticos y para así permitir el alquiler dentro del barrio, incorpo-
rando aquellos casos de inminente situación de calle, amenaza de desalojo o deudas en
el alquiler. ¡No se puede cumplir el aislamiento en la vivienda si esta no está garantizada!

7. ¡Basta de violencia institucional! Repudiamos el accionar discrecional y vio-

lento de las fuerzas de seguridad, quienes han implementado como práctica co-
tidiana el impedir el uso del Premetro a lxs vecinxs del barrio, obligándolxs a
descender, a pesar de contar con permisos u órdenes del CeSAC para acudir al
hospital. ¡La salud no está en cuarentena!

8. Sobre el circuito de atención a personas con covid-19 positivo, queremos resal-

tar algunos puntos de vulneración de derechos:
-En los centros de aislamiento previstos por el gcba, se han registrado situaciones
de violencia y robo entre lxs alojadxs; alimentación paupérrima; escasa informa-
ción sobre las condiciones de salud; falta de comunicación en tiempo y forma de los
resultados de hisopados; personas que quedan incomunicadas de sus familias y
se “pierden” en el circuito.

PÁGINA 287 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

-Asimismo, denunciamos situaciones de violencia y trato deshumanizado hacia

personas con covid-19 que cursan una internación. Un grave ejemplo de ello es
el caso de mujeres embarazadas con coronavirus positivo que, luego de parir,
son separadas de sus hijes recién nacides. Exigimos que se garanticen las condi-
ciones seguras para la lactancia y el contacto madre-hije tal como lo sugieren los
organismos internacionales y asociaciones de pediatría.

9. Ambulancia del same: se han registrado demoras de hasta más de 8 horas para la
atención de urgencias desde los CeSAC. Asimismo, el dispositivo detectar Lugano
no cuenta con ambulancia propia, esto dificulta la atención de situaciones de ur-
gencia que requieren asistencia y derivación inmediata a hospitales. A esto se suma
la falta de respuesta del 107 ante llamadas de urgencia por parte de la población.
Exigimos contar con ambulancias del same en el barrio disponible las 24 horas para
la población de la Villa 20.

10. Condiciones dignas y estables de trabajo para el equipo de promotores de salud,

quienes se encuentran desarrollando tareas esenciales en el territorio con contratos
como monotributistas sin ninguna garantía de estabilidad laboral. Además, solicita-
mos la incorporación de personal capacitadx y con conocimiento del territorio.

11. Finalización de las obras en el Hospital Grierson: ante el anuncio de que el centro asis-
tencial se convirtió en un hospital general de agudos, exigimos la finalización real de la
obra. Culminación de las obras del Hospital Grierson con las camas de internación para
así garantizar el acceso a la salud de la población de la Comuna 8. Acceso y atención ade-
cuada en la Guardia de este hospital. Exigimos la reapertura de los consultorios externos
y de todos los servicios que se prestaban, incluida la farmacia, que dejaron sin atención ni
seguimiento a todos los usuarios que se atendían allí; esto ha dejado a personas sin aten-
ción ni seguimiento y recarga de trabajo a los CeSAC que debieron tomar esa demanda.

12. Refuerzo en insumos y personal para las farmacias de los centros de salud.
Ante el cierre de la atención ambulatoria de la farmacia del Hospital Grierson, la
demanda en los CeSAC del barrio ha aumentado alrededor del 100% sin ser acom-
pañada de los recursos necesarios. Aumento de presupuesto para las farmacias de
los CeSACs y condiciones de trabajo dignas ante la contratación de trabajadorxs far-
macéuticxs precarizadxs, con retraso de dos meses en el pago de salarios y sin art.

¡nuestros derechos no están en cuarentena!

Exigimos participación real y monitoreo de todas las acciones y estrategias vincula-

das a la emergencia sanitaria por parte de quienes vivimos y trabajamos en el barrio.

Exigimos aumento del Presupuesto para todas las áreas esenciales del Estado y
el impuesto a las grandes fortunas para financiarlo.

Red Lugano, julio de 2020

PÁGINA 288 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Bibliografía

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septiembre de 2020.

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habilitantes del derecho a la ciudad?”, Bitácora Urbano Territorial, Nº1 vol.30, Universidad
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bitacora.v30n1.82559.

Otros documentos consultados:

Versión Taquigráfica Audiencia Pública del 23 de septiembre de 2016. Tratamiento del

proyecto de integración y transformación para la reurbanización de la Villa 20.

Documentos de Trabajo para la mgp y mtgp de la Villa 20, 2016-2020.

PÁGINA 290 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Mesa Activa por la Reurbanización de la Villa 20: “Observaciones y recomendaciones a las

propuestas preliminares en el Documento Nº 1 para la urbanización de la Villa 20 realizada
por los equipos técnicos del ivc”, Presentado a la mgp el 12/7/2016.

Artículos periodísticos

Infosur.Info, 30/8/2012. “En defensa del final de obra del hospital de Villa Lugano. Este jueves
30 de agosto, a las 12, en Av. de Mayo 654, piso 9, a la audiencia en defensa de la continuidad de
la construcción del Hospital para Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo”. Disponible
en: http://infosur.info/en-defensa-del-final-de-obra-del-hospital-de-villa-lugano/

Nueva Ciudad, 2/3/2016. “Comuna 8: Reunión en Salud con vecinos de la Villa 20 para
denunciar falta de agua potable. Se realizó una reunión en el Ministerio de Salud porteño,
solicitada por vecinos de la Villa 20, para hablar sobre la situación del CeSAC Nº 18”.
Disponible en: https://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/201603/24612-reunion-en-salud-
con-vecinos-de-la-villa-20.html

https://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/201810/38725-a-los-vecinos-de-villa-20-el-
gcba-les-propone-inscribir-a-sus-hijos-en-escuelas-que-aun-no-existen.html

1/10/2016. Evento “Por un nuevo edificio para la Escuela Norma Colombatto”. Desde
hace 25 años, la Escuela de Enseñanza Media Nº 4 del de Nº 21 desarrolla su labor
educativa durante el turno vespertino en un edificio compartido. Hoy la comunidad
educativa y el barrio se unen en un reclamo a las autoridades de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires: Un nuevo edificio para la Nueva Escuela Norma Colombatto. #Más
turnos, para ampliar la oferta educativa. #Más vacantes, para atender la demanda barrial.
#Más espacios y recursos, para una mejor educación. #Más escuelas, más educación,
para un futuro mejor. Disponible en: https://www.facebook.com/events/d41d8cd9/
por-un-nuevo-edificio-para-la-escuela-norma-colombatto/1315147865164050/

Pura Ciudad, 3/10/2017. Disponible en: https://www.puraciudad.com.ar/alertan-por-la-

falta-de-vacantes-escolares-para-ninos-y-adolescentes-en-villa-lugano/

La Política Online, 15/7/2010. “Polos educativos, la otra gran deuda del macrismo en
Educación”. Disponible en: https://www.lapoliticaonline.com/nota/nota-66789/.

El Cronista, 1/2/2018. Disponible en: https://www.cronista.com/finanzasmercados/La-

Bolsa-de-Comercio-construira-una-escuela-en-la-Villa-Papa-Francisco-20180201-0030.
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http://www.laizquierdadiario.com/Villa-Lugano-caravanas-de-familias-y-docentes-
exigen-vacantes-en-las-escuelas-publicas

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Ioana Micaela Ronconi y Andrea M. Cataldo

Entre la construcción de consensos y la

definición por votación: alcances y límites de la
participación en el proceso del Plan Integral de
Reurbanización de la Villa 20*

Ioana Micaela Ronconi 1. Introducción

Lic. en Ciencia Política (uba).
Diplomatura en Gestión y Control de
Políticas Públicas (flacso). Actualmente A comienzos de 2016, el Gobierno de la Ciudad
cursa la Especialización en Políticas de Buenos Aires (gcba) anunció un Plan Integral de
Sociales Urbanas (untref). Integra el
Reurbanización (piru) para la Villa 20, que desarrollaría a
equipo de trabajo de la Secretaría Letrada
de Derecho al Hábitat Nº 3, mpd caba. través del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (ivc) y de
la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión Social (sshi). Pro-
Andrea M. Cataldo
ducto de la movilización y organización barrial, desde el
Lic. en Ciencia Política (uba). Especialista
en Educación Popular en contextos inicio del proceso el gcba debió conformar una mesa de
desfavorables (Inst. del Sagrado Corazón). trabajo abierta a la participación de todos los habitantes
Profesora de nivel medio y superior en
del barrio para discutir todas las decisiones relativas a
Ciencia Política (uba). Coordinadora de la
Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat la urbanización. A partir de esta experiencia, el ivc con-
Nº 3, mpd caba. formó un esquema de Mesas de Gestión Participativas
(mgp) que implementó posteriormente en otros barrios
*El presente artículo sistematiza el
trabajo de asistencia a instancias en los que inició intervenciones.1
participativas, registros y reflexiones La mgp ha adoptado un rol activo y fundamental
compartidas por todo el equipo de
en el desarrollo del proyecto de urbanización. Entre
trabajo de la sldh3 en la Villa 20 desde
2015. A todo el equipo (Florencia sus principales logros, se destaca la promoción de la
Gamboa, Catalina Marino, María Ley Nº 5705, que tiene por objeto la reurbanización, zo-
Gehre, Melina Iacopini, Gastón
nificación e integración sociourbana de la Villa 20 en
Zamora, Javier Cravera), nuestro
reconocimiento y agradecimiento.

1. Entre ellos, se encuentran los barrios Rodrigo Bueno y Playón

de Chacarita.

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 ARTÍCULOS
el marco de la Ley Nº 17702 (art. 1º), y que más adelante
sirvió como modelo para el desarrollo de una nueva ge-
neración de leyes que se adoptaron en otros barrios en
los que interviene el ivc. Entre sus características más
novedosas y a los fines del presente artículo, se destaca
justamente que la ley formaliza a la mgp de la Villa 20
como el espacio para garantizar e instrumentar la par-
ticipación activa de los vecinos del barrio en todas las
etapas del proceso de reurbanización. En el art. 2º, la
norma establece:
La mgp estará conformada por: a) El Instituto de
Vivienda de la Ciudad (…); b) La Subsecretaría
de Hábitat e Inclusión Social (…); c) Los/as de-
legados/as y vecinos/as del barrio, [así como
también] organizaciones barriales, sociales y
religiosas con presencia en [él], quienes podrán
expresar su voz y participar activamente en
el ámbito de [ella]. Una vez designada la Junta
Vecinal, los/as delegados/as y vecinos/as del
barrio, [así como también] las organizaciones
barriales, sociales y religiosas con presencia
en [él] se constituirán como órgano consulti-
vo de la misma o de cualquier órgano que en
el futuro la reemplace, participando de este
modo de la mgp.
Cabe resaltar que si bien la Villa 20 cuenta con una
Junta Vecinal electa por comicios regulares de acuerdo
con la Ley Nº 148 de la Ciudad, actualmente se encuentra
con mandato vencido y prorrogado por decisión judicial.
De todas formas, la Ley Nº 5705 se hace eco de la historia
de lucha de las organizaciones sociales, políticas y reli-
giosas del barrio y reconoce su legitimidad como actores
de este espacio, pese a que no respondan a un mecanis-
mo de representación político formal.
2. La Ley Nº 1770, sancionada en 2005, fue sistemáticamente in-
cumplida, lo que motivó la interposición de una acción de amparo en
defensa del derecho a la integración sociourbanística y social de la
Villa 20, requiriendo la ejecución de la Ley Nº 1770/2005 (Expte. A
44507-2014, caratulado “De las Toscas, Walter Fabián y otros c/ GCBA
y otros s/ amparo”), con el patrocinio letrado de los defensores públi-
cos oficiales ante los juzgados de primera instancia en lo CAyT de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, respectivamente, a cargo de las
Defensorías Nº 4 y Nº 5.
PÁGINA 293 / MARZO 2021
Así, la mgp es un espacio abierto que engloba a gran
parte de los sectores políticos con representatividad del
barrio e invita a participar a distintas instituciones esta-
tales que acompañan el proceso en el territorio.3 Entre
ellas, se encuentra el Ministerio Público de la Defensa
de la caba (mpd), que ha designado como su represen-
tante a la Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3
(sldh3) para participar activamente de la Mesa y de las
diferentes instancias del piru, con la función de brindar
asesoramiento técnico a los habitantes de la Villa 20 y
promover la defensa de sus derechos en cada una de las
políticas propuestas por el Gobierno de la Ciudad y, en
especial, su derecho a la participación.
La mgp está conformada por “dos niveles internos
de funcionamiento: uno, general y abierto; otro, técnico
y específico”.4 A este segundo nivel se lo conoce como
Mesa Técnica de Gestión Participativa (mtgp). El ivc pre-
senta los avances del piru en las mgp y allí también se
tratan temas específicos que demandan los vecinos del
barrio. Por su parte, en la mtgp tiene lugar la discusión
sustantiva de los distintos aspectos de planificación, im-
plementación y evaluación del piru.
Asimismo, el piru contempla el desarrollo de ta-
lleres en los cuales se discute en un nivel de gestión
menor el diseño y su implementación. Los talleres de
apertura de calle y de manzana “son las instancias cen-
trales del proceso de planificación participativa”5 y, al
momento, son las únicas instancias participativas en las
que se convocó formalmente a todos los afectados para
tomar decisiones sobre la traza definitiva de las calles
que —según lo dispuesto por la Ley Nº 5705— deben
abrirse y el proyecto de reordenamiento final de cada
3. La ley establece que se invitará a participar de la MGP a: “a) Un
representante del Ministerio de Ambiente y Espacio Público o del orga-
nismo que en el futuro lo reemplace. b) Un representante del Ministerio
de Desarrollo Urbano y Transporte o del organismo que en el futuro lo
reemplace. c) Un representante del Ministerio Público de la Defensa. d)
Un representante del Ministerio Público Tutelar. e) Un representante de
la Defensoría del Pueblo. f) Un representante de la Procuración General
del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. g) Un represen-
tante de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación
o del organismo que en el futuro lo reemplace. h) Un representante de
la Subsecretaría de Hábitat y Desarrollo Humano de la Nación o del
organismo que en el futuro lo reemplace. i) Un representante por cada
una de las empresas prestatarias de servicios”. Al momento no todas
las instituciones mencionadas participan de la MGP.
4. MOTTA, Jorge M., 2018, p. 184.
5. MOTTA, Jorge M., 2018, p. 189.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
una de las manzanas del barrio. En función de los pro-
yectos consensuados en estos talleres, se determinan las
afectaciones de viviendas y las relocalizaciones de los
grupos familiares.
El ivc también realizó talleres de adjudicación de
vivienda, preconsorciales, consorciales y mudanzas
a fin de acompañar a las familias que resultaron adju-
dicatarias de viviendas en el predio Papa Francisco,
y talleres de definición del espacio público. Algunos
de estos talleres, como los de mudanzas, aún los con-
tinúa realizando. A su vez, se realizaron talleres sobre
tarifa social y consumo con empresas prestatarias
de servicios públicos.
La sldh3 participa activamente de todos los niveles
de gestión del piru, aunque con distinta capacidad de in-
tervención. Como se mencionó anteriormente, en la mgp
su participación está reconocida por la ley, por lo que
forma parte de los actores que intervienen en las discu-
siones proponiendo temas y presentando la perspectiva
del mpd en los asuntos tratados. A su vez, como reflejo
del compromiso y el trabajo desarrollado en ese sentido,
el Reglamento Interno de la mgp y mtgp6 reconoce al mpd
como integrante pleno de la mtgp y como uno de los or-
ganismos encargados de “velar por la transparencia del
proceso” de reurbanización.
En cambio, en los talleres de apertura de calle y
de manzana, el marco de su participación es diferente.
Antes del comienzo de estos, los integrantes del equipo
de la sldh3 se presentan y explican el rol del mpd; luego
solicitan a los habitantes autorización para presenciar
el desarrollo del taller y acompañarlos durante los en-
cuentros. Es decir, la participación de la Secretaría se en-
cuentra supeditada a la aceptación de los convocados, a
su reconocimiento como un actor comprometido en la
defensa de sus derechos. En ese sentido, se constituye
como un actor privilegiado en el piru y una fuente pri-
maria de información. Cabe señalar que, a lo largo de
los distintos talleres en los que participamos, en todos
tuvo buena recepción nuestra presencia, y el equipo de
6. Reglamento Interno de la Mesa de Gestión Participativa y la Mesa
Técnica Villa 20, versión trabajada en la reunión del 6/7/2018, arts. 16 y
40. Si bien hubo acuerdo con la propuesta por parte de las organizacio-
nes participantes, al momento de escritura del presente no contamos
con la versión definitiva, resultante del trabajo de esa jornada.
PÁGINA 294 / MARZO 2021
la sldh3 se posicionó como un actor de consulta y refe-
rencia para muchos habitantes del barrio.
El presente artículo parte de la recopilación de ex-
periencias surgidas en el trabajo territorial desarrolla-
do por esta Secretaría.7 Se procura reflexionar sobre las
posibilidades, tensiones y desafíos que plantea la parti-
cipación tanto de los vecinos como del mpd en el piru.
El objetivo es dar cuenta de las posibilidades de partici-
pación de los vecinos en los diferentes dispositivos di-
señados por el ivc y de la incidencia de la intervención
territorial de la sldh3 en las discusiones, para la amplia-
ción de derechos, en general, y para la ampliación de los
márgenes del derecho a la participación de los habitan-
tes de la Villa 20 en el piru, en particular.
Para ello, nos enfocaremos en los debates dados
en los diferentes espacios con la intención de proble-
matizar los límites y las posibilidades del piru y, en
ese sentido, no forma parte de las pretensiones de este
artículo juzgar cómo debería ser llevado adelante el
mismo. Más bien se busca reconocer aspectos nove-
dosos del diseño de intervención del ivc, y esbozar los
esfuerzos institucionales que realizan el mpd —y, en
particular, la sldh3— para velar por la transparencia
del proceso y para la defensa de los derechos de los ha-
bitantes de la Villa 20.
En cuanto a los dispositivos, se enfocará más la
atención en el análisis de los talleres de apertura de calle
y de manzana por ser los espacios en los que se definen
las afectaciones de vivienda, a la vez que fueron los que
más participación sostenida de vecinos convocaron.
2. La Villa 20: un proceso de gran escala y larga
duración
La Villa 20 tiene más de 70 años de historia, ocupa
aproximadamente 48 hectáreas y es la cuarta villa más
grande de la Ciudad.8 Según el censo realizado por el
7. La inserción territorial de la SLDH3 (anteriormente Programa de
Hábitat Nº 3) en la Villa 20 se remite a fines de 2015. Para la elabo-
ración de este artículo, se realizó una sistematización de los registros
del trabajo territorial de esta Secretaría y se analizaron documentos de
trabajo y actas de las MTGP y de los talleres de apertura de calle y por
manzana elaborados por el IVC.
8. DI VIRGILIO, María M., 2012.
 ARTÍCULOS
ivc en 2016, en sus 30 manzanas viven 27.900 personas
(con una proyección de 30.000) que conforman 9116 fa-
milias. Esta situación determina que la concreción del
piru tenga una larga duración en el tiempo —llevará más
años que un período de gestión de gobierno— y que la
planificación de la participación tenga que lidiar con los
desafíos que le acarrea tanto la escala poblacional como
la dimensión temporal.
A su vez, el territorio que ocupa la Villa 20 puede di-
vidirse en tres sectores diferentes: uno denominado con-
solidado, donde el Estado tuvo diferentes intervenciones
hasta mediados de los años 2000, con el objetivo de regu-
larizar su situación; el macizo, donde prevalece la lógica
de la producción social del hábitat; y el sector conocido
como Papa Francisco, donde antiguamente se situaba
un depósito de autos abandonados y actualmente el ivc
construye edificios de departamentos.9 Esta situación
implica la convivencia de una variedad de escenarios
que plantean diferentes tipos de intervenciones para su
regularización dentro de un mismo barrio.
El piru de la Villa 20 contempla tanto la construc-
ción de vivienda nueva como la realización de obras
de infraestructura de servicios públicos y de mejora-
miento de viviendas en el macizo del barrio para ga-
rantizar las condiciones mínimas de habitabilidad
—ventilación, asoleamiento, no hacinamiento— y la
regularización dominial. En el predio Papa Francisco,
se planifica terminar de construir 1671 departamentos,
que equivalen a un porcentaje de soluciones habitacio-
nales nuevas para un 18% de las familias del barrio.10
Por ello, las obras mencionadas anteriormente adquie-
ren un lugar central para la mejora en las condiciones
de vida de las familias de la Villa 20.
9. MOTTA, Jorge M., 2017, pp. 153-154.
10. Esta relación es muy distinta en otros dos barrios en que el IVC
lleva adelante procesos de reurbanización y en los que también in-
terviene el MPD. Según el informe interno “Reurbanización de villas
y asentamientos” elaborado por la Secretaría Jurisdiccional de Dere-
chos Humanos y Procesos Colectivos del MPD (mayo de 2020), en el
barrio Playón de Chacarita (Ley Nº 5799/17) el diseño contempla la
construcción de 678 viviendas nuevas que se convertirán en solucio-
nes habitacionales nuevas para el 65% de las familias censadas en
el barrio en 2016 (1042 familias). Por su parte, en el barrio Rodrigo
Bueno (Ley Nº 5798/17), el proyecto incluye la construcción de 661
viviendas nuevas, que alcanza a cubrir al 61% de las 996 familias
censadas por el IVC.
PÁGINA 295 / MARZO 2021
Además de la vivienda nueva en el predio Papa
Francisco,11 el piru contempla como soluciones habita-
cionales definitivas el acceso a una vivienda en el mismo
barrio, ofrecida en canje por sus dueños, el acceso a una
vivienda fuera del barrio a partir de créditos hipoteca-
rios gestionados por el ivc y una operatoria específica
para la población de la Villa 20 de acceso a una vivienda
nueva en la Villa Olímpica (esta operatoria solo cubre 150
viviendas).12 Estas soluciones habitacionales son asigna-
das a través de un criterio de prioridad discutido por la
mtgp. El Sistema de Evaluación Automático, o scoring
como lo llaman los funcionarios del ivc, se hizo conoci-
do en el barrio; en él se otorga un puntaje máximo para
aquellas familias que: a) estén afectadas por apertura
de calle o esponjamiento (que deberán ceder su vivien-
da al ivc y relocalizarse obligatoriamente); b) habiten
en viviendas con peligro de derrumbe; c) hayan cedido
su vivienda para el programa de “canje” de viviendas; y
d) poseen un miembro del grupo familiar que padezca
una “situación grave de salud”, quienes automáticamen-
te adquieren prioridad en el otorgamiento de una solu-
ción habitacional definitiva en el marco de la ley. En
un mediano plazo, también estaba contemplado que
se asignaran soluciones de acuerdo con otros criterios
acordados en la mtgp (antigüedad de residencia en el
barrio, discapacidad, problemáticas sociales y de salud,
entre otras), pero aún no existe una fecha estimada de
implementación de esta segunda etapa del Sistema de
Evaluación Automático.
Durante la reunión de la mtgp del 7 de febrero de
este año, el ivc informó que se había localizado —al
momento— un total de 838 familias, cifra que representa
el 9,19% de las familias del barrio. De ellas, 719 se habían
relocalizado en el predio Papa Francisco —el 7,88%—;
58 familias por la Operatoria de Canje —el 0,63%—,
11. Su adjudicación es regulada mediante las Operatorias
“Subprograma de Vivienda Nueva en el predio Papa Francisco” (AC-
DIR-2018-4735-IVC) y Subprograma de Remanente de Vivienda Nueva
Adaptada para personas con Discapacidad en el barrio Papa Francis-
co (ACDIR-4887-IVC -2018 y modificatorias).
12. La Operatoria de Canje aún está pendiente de aprobación por el
Directorio del IVC; la Operatoria por CRÉDITO EXTERNO, aprobada por
ACDIR 2017-4186-IVC (8-5-17) y modificatorias ACDIR 2017-4214-IVC
(24-5-17), ACDIR 2019-5096-IVC (11-2-19), y la Operatoria específica
para habitantes de la Villa 20 aprobada para la Villa Olímpica, mediante
ACDIR-2019-5097-GCBA-IVC.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
y 61 por la Operatoria de Crédito —el 0,66%—. Asimis-
mo, se informó que fueron preadjudicadas 142 familias
al Barrio Olímpico de un total de 150 viviendas que con-
templa dicha operatoria y que representa el 1,64% de las
familias del barrio.
Al contabilizar las relocalizaciones realizadas
hasta el momento por las operatorias de canje y crédito
externo más la totalidad de viviendas que contem-
plan las operatorias del predio Papa Francisco y Barrio
Olímpico, surge que estas abarcan un 20,93% de las fa-
milias de la Villa 20.
Con respecto a las obras de mejoramientos priorita-
rios en las viviendas, a raíz de un pedido de información
realizado por la sldh3 en julio de 2019, el ivc informó
que al 2 de agosto de 2019 de un total de 42 mudanzas a
viviendas ofrecidas en canje solo 10 viviendas fueron in-
tervenidas en el marco de mejoramientos prioritarios y,
de ellas, en siete viviendas las obras fueron terminadas,
mientras que tres se encontraban en proceso. La sldh3
advirtió que existe una demora importante en la imple-
mentación de las obras de mejoramiento de viviendas,
situación que ha sido planteada en el marco de las mtgp.
Del mismo informe se desprende que las familias
inscriptas en el Registro de Vivienda en Canje (revic) al
30/7/2019 eran 35, las cuales iban a liberar 22 casas que
ya habían sido elegidas por familias que solicitaron el
canje. Asimismo, 41 viviendas eran ofrecidas y 79 fa-
milias habían liberado 40 viviendas en las cuales ya
se encontraban relocalizadas 40 familias del Registro
de Familias que solicitan Canje (refamc).Además 103
viviendas se encontraban en proceso de habilitación
para ser ofrecidas en canje.Al mismo tiempo, 125 fa-
milias se encontraban en lista de espera en el refamc
y 54 familias se encontraban realizando visitas a las
viviendas del revic. Como se puede advertir, esta ope-
ratoria es de lenta y compleja ejecución debido a que
primero es necesario que las viviendas se liberen —lo
que generalmente implica la relocalización de más de
una familia—, y a que las necesidades y preferencias
de las familias deben ajustarse a las casas ofrecidas en
el revic. Asimismo, cabe destacar que existen más fa-
milias con intenciones de mudarse a una casa en canje
que viviendas ofrecidas en canje. A esta situación debe
sumarse la demora de las obras de mejoramiento rela-
tada anteriormente.
PÁGINA 296 / MARZO 2021
Como se puede advertir, la vivienda nueva es relati-
vamente poca en función de la cantidad de familias que
viven en la Villa 20 y las diferentes operatorias no han
aportado hasta el momento gran cantidad de soluciones
habitacionales definitivas. La construcción de vivien-
da nueva de poca magnitud en los terrenos del macizo
que quedaron liberados en el marco de los talleres por
manzana es una alternativa concreta que generaría
mayor cantidad de soluciones habitacionales definitivas
y es una propuesta que cuenta con el apoyo de las orga-
nizaciones del barrio. Esta propuesta fue planteada en
la mtgp por las organizaciones sociales y políticas que
participan del espacio y acompañada por la sldh3. Sin
embargo, al momento el ivc no ha presentado proyectos
concretos que impulsen esta iniciativa, por lo que esta
demanda sigue vigente.
También en el marco de la mtgp se propuso generar
una operatoria específica de la Ley Nº 341 para la Villa 20,
que contemple la autoconstrucción y el crédito colectivo,
pero tampoco se logró —hasta el momento— el acuerdo
con el ivc para que tome esta propuesta. Asimismo, los
participantes de la mtgp manifestaron estar de acuerdo
en que se construya equipamiento público en el macizo;
no obstante, el ivc tampoco impulsó este proyecto.
Más allá de las instancias de participación llevadas
adelante por el ivc, este tiene la potestad de represen-
tar los intereses del gcba en la definición del piru y, en
ese sentido, los alcances de la política pública marcan
límites concretos a la participación. Al mismo tiempo, la
participación en la toma de decisiones sobre las obras y
otros aspectos del piru —además de la vivienda nueva—
adquieren centralidad a la hora de pensar en la mejora de
la calidad de vida de las personas que viven en la Villa 20.
3. El modelo de gestión participativo del piru
Como señalamos anteriormente, el modelo de
gestión participativo del piru de la Villa 20 propuesto
por el ivc está compuesto por distintos dispositivos di-
señados para dar lugar a la participación en diferentes
escalas a nivel del barrio. Estos fueron pensados como
espacios de construcción de consensos, en los que la co-
herencia entre los acuerdos logrados en escalas territo-
riales mayores y menores permite estructurar el proceso
 ARTÍCULOS
de reurbanización e ir definiendo el Proyecto del piru.
Es decir, este espacio es presentado por el ivc como una
estrategia de planificación de “proceso-proyecto”, por lo
que no se considera su resultado desde un enfoque tec-
nocrático como un “producto predefinido”, sino que se
lo concibe como un “producto objetivo” que surge del
proceso de participación y de la construcción de consen-
sos que tienen lugar en el marco del proceso.13
La organización de los dispositivos es una forma de
afrontar la escala poblacional y el cuidado de su credibi-
lidad, una forma de garantizar el desarrollo del piru en
el tiempo. En las diferentes instancias, los participantes
pueden modificar ciertos límites de la política pública e
incidir en el proyecto. Cada espacio tiene sus particula-
ridades de funcionamiento y convoca la participación
de diferentes actores. Como se ha mencionado anterior-
mente, la sldh3 participa de todas las instancias de par-
ticipación propiciadas por el ivc desde el inicio del piru,
abogando por el respeto de los derechos de los habitan-
tes y por la transparencia del proceso, lo que conlleva un
gran esfuerzo, sostenido a lo largo de los años.14
Participar de las diferentes instancias del piru
permite a la sldh3 contar con información precisa y
conocer el proceso en profundidad para el diseño de las
intervenciones y la defensa de derechos.
Como se mencionó anteriormente, la mgp es el
espacio de participación de mayor escala —ya que
pueden participar todos los habitantes de la Villa 20—
y estuvo en funcionamiento desde el inicio del piru.
Es coordinada por el ivc15 con el objetivo de tratar
temas específicos. A la par de este espacio, durante
13. MOTTA, Jorge M., 2018, p. 182.
14. Desde 2016 a la fecha, el equipo de la SLDH3 participó en más de
400 instancias: Mesas de Gestión Participativa, presencia en el marco
de las jornadas del Censo y Registro Único de Inquilinos No Censados
de la Villa 20, Mesas Técnicas de Gestión Participativa, Talleres varios
en el marco del PIRU (de apertura de calle, de definición de proyecto de
manzana, de presentación de proyecto de manzana, de adjudicación
y mudanza, preconsorciales, consorciales y de definición del espacio
público) y seguimiento de obras de infraestructura. Estos espacios, en
función de estándares de acceso a la información y derecho a la infor-
mación, se realizan en horario vespertino/nocturno, lo que implica que
el equipo debe desempeñar sus tareas de manera habitual y sostenida
en esos horarios, a contramano de los típicos esquemas de trabajo y
horarios de la administración judicial.
15. La Ley Nº 5705 dispone en su art. 4º que el IVC y la Subsecretaría
de Hábitat e Inclusión son las instituciones a través de las cuales el
GCBA coordina la MGP. En la práctica, solo el IVC fue el organismo
PÁGINA 297 / MARZO 2021
2016, el ivc también fue generando microconsensos
sobre distintos puntos del piru y la Ley de Reurba-
nización en el marco de reuniones semanales con
los distintos frentes de organizaciones barriales por
separado.16 En ellas, fue fundamental la asistencia
técnica del Taller Libre de Proyecto Social (tlps) y de
la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la Fa-
cultad de Ingeniería de la uba (clic) con la que con-
taban las organizaciones. Así, se fue consolidando el
espacio de las mtgp como un espacio semanal, de ca-
rácter técnico, convocado por el ivc.
De estas reuniones forman parte los principales es-
pacios de organizaciones barriales junto con sus aseso-
res técnicos, el mpd y la Defensoría del Pueblo de la caba
en carácter de integrantes plenos, según el Reglamento
de la mgp y mtgp citado anteriormente. El CeSAC Nº 18
y el CeSAC Nº 43 también participan regularmente de
las discusiones.
La sldh3 interviene en las mtgp aportando comen-
tarios y críticas a los proyectos presentados por el ivc.
Juntamente con las organizaciones participantes del
espacio, ha aportado propuestas para el diseño de los
operativos censales, del Registro de Inquilinos y no
Censados (rince) y del Relevamiento Socioespacial
(relse); ha exigido el fortalecimiento de los mecanis-
mos de difusión de información para garantizar la co-
rrecta participación de los habitantes; ha asesorado en
la redacción de la Ley Nº 5705; ha propuesto modifica-
ciones en los “criterios de prioridad” para la asignación
de soluciones habitacionales definitivas; ha exigido
información sobre los proyectos de infraestructura
de servicios públicos y equipamiento comunitario (de
salud y educación); ha intervenido en el diseño de las
operatorias para la adjudicación de soluciones habita-
cionales definitivas (vivienda nueva, créditos y canje);
ha contribuido a la formalización del espacio de la
mtgp aportando propuestas para su Reglamento Interno
para ajustarlo a estándares de derecho al acceso a la in-
formación y a la participación y al mejoramiento del
diseño de los talleres de participación por manzanas,
entre otras. También acompañó las modificaciones
que desde el inicio del proceso del PIRU y hasta la actualidad cumplió
efectivamente con esta función.
16. MOTTA, Jorge M., 2017, p. 160.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
de diseño de la vivienda construida en el predio Papa
Francisco impulsadas por el tlps y la Mesa Activa.
Hasta el momento, la mtgp ha adoptado un rol
activo y fundamental en el desarrollo del piru. El
acuerdo por consenso ha sido la forma mediante la cual
se tomaron las decisiones. A continuación, se exponen
algunas iniciativas que permiten afirmar que la partici-
pación de las organizaciones y de las diferentes institu-
ciones —entre ellas, la sldh3— en este espacio incidió
en dotar de igualdad de derechos a diferentes grupos
no contemplados en principio por la política propuesta
por el ivc. La redacción de la Ley Nº 5705 fue discutida
y consensuada en el marco de la mtgp. Esta contempla
a las familias inquilinas como destinatarias de las solu-
ciones habitacionales definitivas; reconoce el monto de
la valuación de las viviendas existentes como parte de
pago de las soluciones habitacionales definitivas; obliga
al gcba a convenir la transferencia inmediata de las
obras de infraestructura que ejecuten con las empresas
prestadoras de servicios; obliga a las empresas y coope-
rativas adjudicatarias a contratar un porcentaje de mano
de obra conformada por habitantes del barrio; define
el carácter de la urbanización del barrio existente con
criterios de radicación definitiva destinado a vivienda
única, además de reconocer a la mgp como espacio para
garantizar la participación de los habitantes del barrio
en todas las etapas del proceso de reurbanización. Estos
puntos que se han destacado de la ley pueden conside-
rarse un logro de las organizaciones sociales, que han
sido las que impulsaron su incorporación con el acom-
pañamiento y asesoramiento técnico de la sldh3 y de
otras instituciones participantes.
En el caso de los criterios de prioridad para la asig-
nación de soluciones habitacionales, el esquema pro-
puesto por el ivc garantizaba otorgar una solución
habitacional mediante un Sistema de Evaluación Auto-
mática a quienes resultaran directamente afectados por
el piru (esponjamiento, aperturas de calles), o que se en-
contraran en situaciones de extrema gravedad (peligro
de derrumbe),17 o que ofrecieran su casa en canje. Pero a
17. Según el censo realizado por el IVC en 2016, el 45% de las vivien-
das de la Villa 20 tiene un estado de construcción entre regular y malo.
La incorporación en la Ley Nº 5705 del peligro de derrumbe como cri-
terio para la adjudicación prioritaria de viviendas fue una demanda de
las organizaciones sociales y políticas del barrio que acompañó el MPD.
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mediados de 2018 el equipo de la sldh3 de forma conjun-
ta con el CeSAC Nº 18 propuso y discutió la asignación de
prioridad máxima a casos de “situación grave de salud”,
categoría que no estaba originalmente contemplada
como de máxima prioridad. Su incorporación permitió
que, con el patrocinio de la Defensa Pública, dos familias
(una con un niño con leucemia aguda en tratamiento por
quimioterapia y otra con una niña con malformación de
Chiari que requería de una intervención quirúrgica en el
cerebro, paraplejia espástica y parálisis cerebral infantil)
resultasen adjudicatarias de una vivienda nueva en el
barrio Papa Francisco, aun cuando no se habían definido
las aperturas de calle y esponjamientos en sus respecti-
vas manzanas.
Asimismo, y aunque en esta materia no se logró
construir consensos generales de criterios a plasmar
como prioridad en la normativa aplicable, sí se discutie-
ron individualmente aquellos casos que no están com-
prendidos por el esquema general adoptado por la Mesa
Técnica. En este sentido —y en articulación con la Secre-
taría Letrada de Género y Diversidad Sexual del mpd—,
se logró que se reconociera la adjudicación de nuevas vi-
viendas a tres mujeres víctimas de violencia de género
que habían debido irse de sus casas, y a las que el ivc no
les reconocía su derecho por no encontrarse residiendo
en la vivienda que había resultado afectada, o no recono-
cía el pedido de desglose (es decir, la asignación de una
vivienda distinta a la de su agresor).
Desde el espacio de la mtgp, también se consensuó
la modificación de las operatorias de Acceso a Vivienda
Nueva en el predio Papa Francisco, Crédito Externo, Vi-
vienda por Canje y Mejoramiento de Viviendas para que
se admitan como beneficiarios a aquellas personas no
censadas que puedan acreditar su residencia en el barrio
al momento de realización de ese operativo, propuesta
que fue receptada favorablemente por el ivc.
El equipo de la sldh3 realizó algunas propuestas
y modificaciones de redacción de las operatorias que
regulan la compra de vivienda nueva en el asentamien-
to Papa Francisco; Crédito Externo y Canje de Vivien-
das dentro del barrio, las cuales fueron aprobadas en su
versión final, aunque en el caso de la última operatoria
la aprobación por Acta de Directorio del ivc aún no tuvo
lugar y su implementación —como ya mencionamos—
se advierte escasa y compleja. En el caso de la primera
 ARTÍCULOS
operatoria, se exigieron mayores subsidios para facili-
tar el acceso a la vivienda nueva de los afectados, y se
plasmaron en el acuerdo las responsabilidades del ivc
en todo el proceso. Se exigió el acompañamiento del ivc
durante todo el proceso a las familias afectadas, espe-
cialmente en la gestión de consorcios, así como que se
garantice el acceso a tarifas sociales de todos los servi-
cios públicos. Asimismo, la Secretaría realizó observa-
ciones a las escrituras correspondientes a la vivienda
nueva del predio Papa Francisco propuestas por el ivc,
muchas de las cuales no fueron aceptadas.
En cuanto a la operatoria que regula el acceso al
crédito para la compra de vivienda por fuera del barrio,
se exigieron mayores aclaraciones en torno a las respon-
sabilidades del ivc y en cuanto a los pagos de adelantos
en conceptos de “señas”. Posteriormente, se exigió una
cláusula que contemple las fluctuaciones del tipo de
cambio, para evitar la cancelación de operaciones por
falta de presupuesto. Todas estas fueron aceptadas por
el ivc.
Las organizaciones e instituciones participantes de
la mtgp exigieron al ivc la implementación de un abor-
daje de los problemas urgentes y prioritarios tanto de las
viviendas individuales como de los servicios públicos
del barrio, que puedan paliar las principales deficien-
cias hasta tanto se concreten las obras definitivas. El ivc
implementó el Plan de Acciones Prioritarias a través de
cooperativas del barrio, centrado principalmente en la
realización de obras en los interiores de las viviendas.
La sldh3, junto con los demás participantes de la mtgp,
señaló sus deficiencias operativas (dificultades de eva-
luación de la calidad de las obras realizadas) y adminis-
trativas (por demoras en la renovación de los contratos
de las cooperativas), las cuales generan importantes con-
secuencias en la vida de los consultantes con viviendas
en críticas condiciones de habitabilidad que aún esperan
por una intervención de emergencia.
Asimismo, la sldh3 ha puesto a consideración de la
mtgp problemáticas sufridas por vecinos del barrio, re-
cogidas desde la Dirección de Orientación al Habitante
o en la misma labor de la sldh3 en los diversos espacios
de reunión. En ese sentido, el mpd ha exigido al gcba
la conformación de protocolos relacionados a los ha-
bitantes no censados oportunamente; la atención de la
problemática del desalojo de familias inquilinas; que se
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respete la perspectiva de género en los procesos de escri-
turación, a fin de garantizar la seguridad en la tenencia a
mujeres víctimas de violencia familiar o la contempla-
ción de situaciones particulares no definidas oportuna-
mente por la política adoptada en la mtgp.
La variedad de temas trabajados y las incidencias
logradas por las organizaciones sociales y políticas y
las instituciones que conforman la mtgp demuestran
que en el marco de este espacio se han logrado consen-
sos que han consolidado definiciones importantes del
piru. Entre otras cuestiones, se ha incidido en la política
pública reconociendo la igualdad de derechos a inquili-
nos, a habitantes no censados que pudieran demostrar
residencia o ausencia por fuerza mayor, presentando
propuestas de modificación a operatorias, ampliando
márgenes de participación y acceso a soluciones habita-
cionales definitivas.
A los fines del presente artículo, con la intención
de profundizar en el análisis de los dispositivos de par-
ticipación y de la participación de los habitantes de la
Villa 20 en ellos, interesa mencionar que la sldh3 ha
discutido tanto el diseño y el funcionamiento de la mtgp
—abarcando cuestiones, como la planificación de temas
por tratar, la periodicidad de reuniones, su Reglamento
Interno— como el diseño de los demás espacios partici-
pativos del piru.
En cuanto al Reglamento Interno de la mgp y mtgp,
fue elaborado en el marco de la mtgp. Este ha incorpo-
rado los estándares de información y participación pro-
puestos por esta Secretaría. Así, la información —datos,
informes y todo aquello que permita una real participa-
ción de la población en los procesos de decisión relati-
vos al piru— debe ser completa y suficiente; veraz —con
respaldo oficial de las autoridades competentes—; opor-
tuna —brindada en primer lugar y a tiempo a los afecta-
dos, de manera de permitir la incidencia en la toma de
decisiones—; adecuada —en términos de lenguaje para
garantizar su comprensión por toda la ciudadanía, mi-
nimizando el uso vocabulario técnico—; accesible —se
debe garantizar su acceso a toda la población del barrio,
sin restricciones, y a través de medios orales, escritos, di-
gitales e impresos, que permitan despejar dudas—.
Asimismo, para que pueda tener lugar una inci-
dencia efectiva de los habitantes en la toma de deci-
siones sobre el piru, el ivc debe garantizar: 1) un plazo
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
razonable para el examen público y la formulación de
comentarios u objeciones sobre la propuesta presenta-
da; 2) oportunidades para facilitar el asesoramiento jurí-
dico y técnico a las personas potencialmente afectadas
por el proyecto; 3) un espacio formal de intercambio y
de toma de decisiones colectivas, abierto a la presenta-
ción de propuestas alternativas o impugnaciones a los
proyectos presentados; 4) una devolución fundada a las
propuestas y comentarios formulados por los habitantes
y organizaciones del barrio.
A su vez, la sldh3 insistió en que el Reglamento
incluya la elaboración de un acta de cada reunión de la
mgp. Estas incorporaciones en el Reglamento de la mgp y
mtgp tienen como objetivo contribuir a la participación
activa de los habitantes del barrio, mejorando las carac-
terísticas de los dispositivos para que esta tenga lugar
de manera sustancial. El Reglamento favorece la trans-
parencia del proceso participativo, y lo dota de mayor
institucionalidad y sustentabilidad. Su elaboración fue
producto del consenso de los diferentes actores que par-
ticipan de esta instancia del piru.
Una situación que tuvo lugar a lo largo del desarro-
llo del piru es que la mtgp se convirtió en el espacio en
el que tiene lugar la discusión sustantiva de los distintos
aspectos de planificación, implementación y evaluación
del proyecto y la mgp adoptó una funcionalidad mera-
mente informativa, dejando de ser un espacio a partir
del cual sus participantes puedan incidir en el piru. Si
bien la mtgp corresponde a un subnivel de gobierno del
piru, fue allí donde se pudieron obtener resultados sig-
nificativos con la participación vecinal, a través de sus
principales organizaciones, pero cabe señalar que este
no fue propicio para brindar a los vecinos no organiza-
dos, sin experiencias de participación política que son
convocados a concurrir a las mgp la oportunidad de de-
liberar, consensuar o incidir en aspectos centrales para
la definición del piru.
Esta situación que podemos relatar como partici-
pantes de ambos espacios también surge del diagnósti-
co realizado por el Observatorio Latinoamericano de la
New School (ola) en el marco del proyecto de evaluación
y monitoreo del eje Participación del piru de la Villa 20.
De él se desprende que la masividad de las mgp, la ne-
cesidad de profundizar y agilizar el trabajo y la toma
de decisiones fueron las causas de que la deliberación
PÁGINA 300 / MARZO 2021
y toma de decisiones tuviera lugar en la mtgp. Asimis-
mo, otra situación que pone de relieve ese informe es la
falta de articulación entre la mgp y la mtgp. No obstante,
cabe resaltar que la masividad de la mgp pudo constatar-
se principalmente durante 2016 y 2017, luego el espacio
comenzó a perder concurrencia. En especial, en 2019 la
sldh3 advirtió que el espacio de la mgp resultaba cada
vez menos concurrido, pues hubo reuniones a las que
concurrieron no más de cinco o diez personas.
Se considera que la disminución de la convocato-
ria estuvo asociada, entre otras cuestiones, a fallas en la
convocatoria y difusión del espacio. Otro factor que con-
sideramos que influyó fue que, a partir de mediados de
2017, se fueron incorporando nuevas instancias de par-
ticipación —talleres de apertura de calle, de manzana,
mudanzas, preconsorciales, etc. — que convocaron a las
familias con fines que afectaban directamente su situa-
ción habitacional por lo que se volcaron a estos espacios.
A principios de este año, en la reunión de la mtgp
del 7 de febrero, el ivc dio a conocer el informe de ola
con el fin de convocar a los participantes a trabajar en
tres puntos: “1) Que la mgp vuelva a ser un espacio de
toma de decisiones, 2) que los vecinos encuentren en
este espacio —mgp— respuestas a sus inquietudes, 3)
que sea un espacio de ida y vuelta, y no un espacio de
transmisión unidireccional de información”. Entre los
puntos vinculados a la falta de participación en la mgp
resaltados por el ivc, se encuentran el desconocimiento
de la existencia de las mgp por parte de los vecinos del
barrio; la falta de interés de los habitantes de la Villa 20
vinculado a las formas y contenidos de la mgp y al uso de
lenguaje técnico.18
La preocupación sobre la pérdida del carácter par-
ticipativo de la mgp da cuenta de la intención del ivc
de fortalecer las instancias participativas y así contri-
buir a la sustentabilidad del piru. Como propuesta para
lograr la redefinición de las mgp, el ivc propuso replicar
algunas formas de trabajo de los talleres de manzana, ya
que estos son considerados los dispositivos con mayor
convocatoria y participación.19 La sldh3 ha contribuido
en el marco de la mtgp al mejoramiento del diseño de los
18. Estos surgen del diagnóstico realizado por OLA citado
anteriormente.
19. Este tema fue planteado como punto importante de la agen-
da de trabajo de la MTGP por el IVC y aceptado por el resto de los
 ARTÍCULOS
talleres de participación por manzanas, este tema se de-
sarrollará en el próximo apartado de este artículo.
3. a. El diseño participativo de los talleres de
apertura de calle y de manzana
Los talleres de apertura de calle y por manzana
fueron desarrollados durante 2017 y 2019, y tuvieron
como objetivo que los vecinos sean los que decidan el
diseño final que adoptará la urbanización en cada sector
del barrio. Esta modalidad habilitó un espacio de dis-
cusión para que los habitantes evalúen, en el primer
caso, la traza exacta por dónde hacer la apertura de las
calles definidas en la Ley Nº 5705, y, en el segundo, qué
pasillos deberían abrirse o ampliarse, cuáles cerrarse, y
cómo generar patios y pulmones de ventilación e ilumi-
nación (“esponjamiento”). Es decir, en ellos tuvo lugar la
selección de viviendas afectadas y, por ende, quiénes
tendrán prioridad para optar por una solución habitacio-
nal definitiva.
La apertura de calles dentro del macizo —previs-
ta por la Ley Nº 5705— se encuentra en la prolongación
de las calles Unanué (entre Miralla y Albariño, Manza-
nas 15 y 23; y entre Araujo y Basualdo, Manzanas 18 y
20), Miralla (atravesando Manzanas 29 y 30 hacia la Av.
Cruz) y Corvalán (atravesando la Manzana 30 hacia la
Av. Cruz). Esta intervención requirió la relocalización
de las familias cuyas viviendas quedaron afectadas to-
talmente por la nueva traza de la calle y la modificación
de las viviendas que quedaron “parcialmente afectadas”
por la nueva traza —aquellas que solo cedieron una
parte de la vivienda—, así como la compensación a sus
habitantes con nuevas construcciones equivalentes a la
superficie cedida.
El esponjamiento y readecuación de las manza-
nas tuvo como objetivo garantizar estándares mínimos
de ventilación e iluminación de todas las viviendas, y,
eventualmente, permitir la regularización dominial. La
readecuación de las manzanas requirió la eliminación
de los pasillos existentes, a través de dos mecanismos: a)
el ensanchamiento de los pasillos en pasajes públicos de
participantes, pero debido al advenimiento de la pandemia no se pudo
avanzar en su tratamiento.
PÁGINA 301 / MARZO 2021
por lo menos 4 metros de ancho; o b) la conversión de los
pasillos públicos en pasillos privados —al interior de una
propiedad horizontal (ph) —. Asimismo, la intervención
contempla la conformación de ph en aquellas vivien-
das que no cumplan con la superficie mínima para una
futura regularización dominial. Este proceso también
requiere relocalizar a las familias cuyas viviendas deban
ser “esponjadas” para generar pulmones de manzana y
ensanchar pasillos; y modificar y compensar a aque-
llas viviendas que queden “parcialmente afectadas” por
los esponjamientos (por ejemplo: que puedan generar
patios en un sector de la vivienda, sin relocalización).
Para el desarrollo de estas dos grandes intervencio-
nes, el ivc desarrolló previamente —y por etapas—, un
Relevamiento Socioespacial (relse) de las viviendas de
cada manzana. A través del relse, se registraron las pro-
piedades físico-espaciales de cada vivienda (ubicación
en el plano real de la manzana, dimensiones de cada
ambiente, calidad de materiales, etc.) y algunas varia-
bles sociales de los grupos familiares que la habitan, que
complementan los datos obtenidos en el censo realizado
por el ivc en 2016. La información derivada de este rele-
vamiento permitió obtener un primer diagnóstico de las
necesidades de las manzanas y de las expectativas de los
grupos familiares de cada sector, que luego fue comple-
mentado por los datos surgidos en los talleres.
En el marco de la mtgp del 7 de febrero de 2020, el
ivc informó que al momento se encontraban finalizados
30 talleres de proyecto de manzana y 20 talleres de de-
volución de acuerdos. Asimismo, comunicó que conta-
ban con un 85% de acuerdo con las familias afectadas y
que —además de las aperturas previstas por la ley— se
consensuó como parte del proyecto de la Manzana 22 la
apertura de la calle Barros Pazos.
A medida que se fueron desarrollando los talleres,
se detectaron algunas fallas en el diseño e implemen-
tación de los proyectos. Esta situación produjo que se
discutiera en la mtgp20 la modificación de la estructura
de los talleres y se hicieran cambios en la metodología
implementada. Se solicitó al ivc que, en la definición
de los esponjamientos, se evalúen tanto consideracio-
nes técnicas como sociales, con el objetivo de buscar
mejorar la situación de las familias más vulnerables;
20. Acta MTGP del 5 de octubre de 2017.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
se privilegie la construcción de consensos entre los
vecinos para la toma de decisiones y especialmente para
las afectaciones de viviendas; las jornadas de taller se
piensen como instancias con objetivos específicos que
pudieran abarcar distintas cantidades de encuentros
según las consideraciones de cada manzana; se incor-
poren propuestas pedagógicas para explicar lo que es
un esponjamiento, la afectación por la falta de espacios
de ventilación, los requisitos necesarios para escritu-
rar (medidas mínimas de ventilación, medidas aproba-
das para dormitorios, anchos de pasillos de ph, etc.); se
incorporen herramientas didácticas como planos con
volumen y maquetas en escala para favorecer la com-
prensión de los participantes; y se le entregue a cada
familia el plano de su vivienda junto con un plano de la
manzana en el que se identifique la ubicación de la vi-
vienda. En cuanto a trabajar las propuestas de definición
de proyecto por consenso y no por votación, el ivc estuvo
de acuerdo, aunque manifestó que veía una dificultad en
el tiempo que implica la definición de proyectos a partir
de la propuesta de generación de consensos planteada
por las organizaciones e instituciones presentes en la
reunión. A su vez, manifestó la posibilidad de realizar
jornadas de consulta por manzana durante la semana,
por fuera de las instancias de taller, para evacuar dudas,
difundir los proyectos y convocar a la participación.
La sldh3 intervino con propuestas concretas en el
sentido de los estándares de información y participa-
ción mencionados anteriormente.21 Sostuvo que los ta-
lleres debían cumplir con las siguientes características
para favorecer la participación: a) ser espacios abiertos
y accesibles a la participación de las personas intere-
sadas, sin discriminación. Para ello, los días, horarios y
lugares de reunión deberán priorizar la disponibilidad
horaria y de transporte de la población participante y po-
tencialmente afectada. b) Las reuniones y el intercambio
debe ser fluido. Para ello deberán gestionarse los equi-
pamientos necesarios (sonido, proyectores, etc.), y de-
signarse un moderador. c) Los días, horarios y lugares de
reunión deberán ser periódicos, previsibles y conocidos
21. La SLDH3 exigió que las familias cuenten con información clara,
completa, veraz y por escrito, con tiempo de antelación suficiente para
analizarla, con las opciones y condiciones de acceso a las viviendas,
tanto para las familias que vean afectadas sus viviendas como para
aquellas a las que no se les afecten.
PÁGINA 302 / MARZO 2021
por todos los integrantes del espacio. Los cambios y mo-
dificaciones de los espacios de reunión deben ser evi-
tados. d) Dependiendo de la extensión geográfica de la
población afectada, podrá ser promovida la variación de
los espacios de reunión para garantizar la participación
de todo el territorio. e) Las reuniones deberán contar con
un temario preestablecido y de público conocimiento
conformado previamente de acuerdo con las priorida-
des e intereses de los participantes. f) Las autoridades
del ivc deberán garantizar su representación en los es-
pacios de participación a través de funcionarios especia-
lizados y con capacidad de decisión, que puedan brindar
información y respuestas, y asumir compromisos. g)
Los acuerdos, comentarios y opiniones expuestas en los
espacios de participación deberán quedar asentados en
un libro de actas que deje registrado el desarrollo de los
encuentros, y los puntos centrales de acuerdo deberán
ser difundidos.
Los participantes de la mtgp también alertaron
sobre el riesgo de regularizar viviendas que no cumplan
con los requisitos mínimos de habitabilidad, ante la po-
sibilidad de conformar un ph con el objetivo de la regu-
larización dominial. La preocupación se funda en que si
no se consideran las necesidades particulares de cada
vivienda y de las familias, se pueden regularizar vivien-
das que no cuenten con ambientes con las dimensiones
adecuadas para las familias que las habitan, replicando
así viejos modelos de la política habitacional para villas
y asentamientos en la Ciudad.
A partir de estas consideraciones, el ivc modificó
algunos aspectos de la metodología que mejoraron la di-
námica del intercambio entre vecinos, el flujo de infor-
mación y las posibilidades de ejercer tanto el derecho a
la información como a la participación de los habitantes
del barrio.
Los primeros talleres que llevó adelante el ivc
fueron los de apertura de calle. Se realizó un taller inde-
pendiente por cada tramo de apertura previsto. Para su
desarrollo, el ivc convocó a todas las familias que po-
tencialmente podrían quedar afectadas por la traza de la
nueva calle, que podía involucrar a familias de distintas
manzanas, pero que, en general, era un grupo reducido
de personas (no más de 80 familias). Estos primeros talle-
res se diferenciaron de los de definición de proyecto de
 ARTÍCULOS
manzana básicamente por dos cuestiones: la escala de la
convocatoria y el carácter de la definición del proyecto.22
La convocatoria a los talleres se hizo con folletería
puerta a puerta en los sectores de manzana potencial-
mente afectados por la apertura y luego se incorporó
la convocatoria mediante una citación formal. En prin-
cipio, cada taller comprendía cuatro encuentros, luego
—en función de la discusión de la mtgp mencionada
anteriormente— se consensuó un esquema general de
cinco instancias, pero en las que el ivc asumió el com-
promiso de destinar todas las jornadas de discusión
que sean necesarias hasta lograr el consenso, con la in-
tención de favorecer la generación de acuerdos para la
toma de decisiones, sobre todo respecto a la afectación
de viviendas.23 Asimismo, algunas manzanas debieron
dividirse en varios sectores debido a su gran tamaño
y población, para favorecer la participación y facilitar
el debate.
En la primera instancia de cada taller, se realizó
una introducción general para garantizar que todos los
presentes cuenten con el mínimo de información en
relación con el piru y con los objetivos de los talleres.
Se explicó qué es el esponjamiento y su importancia
en relación con los problemas de salud vinculados a la
falta de ventilación e iluminación; la accesibilidad de
las manzanas; el tendido de infraestructura; la regulari-
zación de lotes, entre otros. Asimismo, se puso en cono-
cimiento de los vecinos cuáles son las operatorias a las
que podrán acceder.
En una segunda reunión, se explicaron con más
detalle los diagnósticos que hace el ivc sobre la manzana
(la necesidad de abrir pasillos, generar patios, etc.). En
este taller, cada familia recibió los planos producidos
por el ivc en el marco del relevamiento de cada vivienda
(relse). A su vez, se presentó el plano de la manzana (se
ubicó la vivienda de cada familia en la manzana).
Se conformaron grupos pequeños por sector de la
manzana para que cada familia trabaje con sus vecinos.
Esta fue una modificación propuesta por la mtgp, al
considerar que así se favorecería a la participación y
construcción de diagnósticos de cada sector. Una vez
conformados los grupos de vecinos, se procedió a señalar
22. MOTTA, Jorge M., 2018, p. 189.
23. MOTTA, Jorge M., 2018, p. 190.
PÁGINA 303 / MARZO 2021
las dificultades y las necesidades de esponjamientos y
cualquier problemática que se detectara en cada sector
(infraestructura, servicios, convivencia, seguridad, etc.).
Cada equipo pudo trabajar sobre las necesidades del
sector, para así promover la búsqueda de consenso en
torno a decisiones relativas al esponjamiento, o las di-
visiones de los lotes y conformación de ph. De forma
grupal, se propusieron distintas intervenciones sobre la
manzana para dar solución a los problemas detectados.
Sobre la base de las propuestas y comentarios sur-
gidos, el ivc diseñó alternativas viables técnicamente,
que se explicaron y discutieron a partir de las instancias
siguientes y se recogieron comentarios y críticas. Cada
grupo trabajó sobre esos planos con la posibilidad de
continuar realizando modificaciones.
En la cuarta instancia, se realizó la presentación de
propuestas. El ivc presentó los planos de manzana con
cada una de las propuestas realizadas por cada grupo
de vecinos. Sobre cada una de ellas explicó las ventajas,
desventajas y cuántas familias están afectadas. Segui-
damente, cada uno de los grupos de vecinos discutieron
las propuestas y evaluaron las ventajas y desventajas.
Por último, dos referentes de cada grupo explicaron ante
la totalidad de vecinos de la manzana cuáles fueron las
conclusiones de cada grupo. La intención de la mtgp fue
que en esta instancia de discusión se realicen la cantidad
de jornadas necesarias para la construcción de consen-
sos. En la práctica, advertimos que el ivc intentó pasar
rápidamente a la instancia de votación para avanzar en
el proceso.
En el último encuentro, cuando no hubo un consen-
so total sobre las alternativas, se procedió a realizar una
votación formal entre las alternativas propuestas. Cada
grupo familiar emitió un voto, a través de un sistema
de voto secreto. Para que la votación fuera considerada
válida, se exigió la participación de por lo menos el 50%
de las familias inscriptas en el padrón de la manzana
o del 70% de los afectados, y en el caso de que ninguna
propuesta superara el 50% de los votos, se realizó una
segunda votación. Estas condiciones fueron acorda-
das en cada taller en los que también se resaltó que era
importante la mayor participación posible en esta ins-
tancia, para que la votación se desarrollara con transpa-
rencia y claridad.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
A partir de la definición del proyecto del sector, el ivc
se comunicó con las familias que fueron afectadas por la
opción votada, y comenzó una serie de encuentros indi-
viduales con el fin de acordar la solución habitacional
preferida por cada grupo familiar ante su relocalización.
A partir de entonces, una vez finalizado el proceso
de talleres y cuando el ivc comenzó la negociación in-
dividual con las familias, llegan a la sldh3 situaciones
conflictivas vinculadas a desacuerdos con el proyec-
to de manzana. Las consultas surgen principalmente
porque la vivienda del grupo familiar quedó afectada
por el proyecto de manzana votado —quizás aun contra
su voluntad— y tiene que negociar su solución habi-
tacional con el ivc o al revés, porque no ha quedado
afectada y desean acceder a algún tipo de mejora de su
situación habitacional.
En relación con estas consultas recibidas y en función
de la experiencia de participación de la sldh3 en los ta-
lleres de apertura de calle y de manzana, en el próximo
apartado se analizarán una selección de experiencias de
talleres con la intención de dar cuenta de algunas ten-
siones que se plantearon respecto de la participación, la
construcción de consensos y la toma de decisiones.
3. b. La participación, la construcción de consensos
y la toma de decisiones en los talleres de apertura
de calle y de manzana
Las metodologías participativas de construcción de
consensos proponen convocar a individuos y grupos
con diferentes perspectivas e intereses sobre un tema
o conflicto en particular, a trabajar juntos a través del
diálogo y la construcción de consenso para alcanzar
una meta conjunta.24 Entienden la construcción de con-
sensos como un proceso de discusión de los temas, de
elaboración del diagnóstico, de evaluación de las proble-
máticas asociadas y de las alternativas posibles para su
solución, buscando construir una solución que involu-
cre a la mayor parte de los intereses de cada una de las
24. FUNDACIÓN CAMBIO DEMOCRÁTICO, “Manual Construcción de
consenso: Los procesos colaborativos”, 2003, p.17; Disponible en:
http://45.79.210.6/wpcontent/uploads/2017/03/Manual-1- CONS-
TRUCCI%C3%93N-DE-CONSENSO.pdf. [Fecha de la última consulta: el
10/1/2020].
PÁGINA 304 / MARZO 2021
partes involucradas y donde la definición de los pasos
por seguir sea aceptada por todos los afectados, que si
bien pueden no estar totalmente de acuerdo, la aceptan
porque comprenden que los involucra a todos. Por ello,
estas metodologías consideran a la elección por vota-
ción como un último paso para la toma de decisiones
—el cual puede ser evitado y es deseable que así lo sea—,
luego de un proceso de discusión, diagnóstico, construc-
ción de propuestas y evaluación de ellas.
En el caso de los talleres de apertura de calle y de
manzana, el ivc los propuso como un espacio partici-
pativo y —como se mencionó anteriormente— a partir
del pedido de las organizaciones sociales y políticas de
la mtgp fueron considerados por el ivc como espacios
de construcción de consensos. Pero, a lo largo de su de-
sarrollo, se pudo observar una tensión entre la intención
de construir los consensos necesarios para la sustenta-
bilidad del piru y la toma de decisiones por votación.
En este sentido, advertimos que primó la lógica de la
mayoría, lo que permitió darle al proceso la celeridad
requerida por los tiempos de ejecución de obra y la ne-
cesidad de ocupación de la vivienda nueva. Asimismo,
en la construcción de propuestas de proyectos tuvieron
gran influencia los criterios de afectación que demandó
el avance de obra de la vivienda nueva.
En ese sentido, cobra importancia considerar cómo
fue el proceso de los talleres, las posibilidades de cons-
trucción de consensos en el marco de los dispositivos,
atendiendo al carácter de las decisiones a ser tomadas en
los talleres y la cantidad de encuentros destinados para
cada taller por sector, entendiendo que el compromiso
del ivc fue destinar los necesarios para la construcción
de consensos.
En los talleres de apertura de calle, la toma de deci-
siones se realizó en un contexto de consenso general,
sobre la necesidad de abrir las calles para facilitar la
circulación de ambulancias, bomberos, mejorar la co-
nectividad del barrio y para la generación de infraes-
tructura para el macizo. Además, la Ley Nº 5705 exige
las aperturas, por lo que el gcba estaba en la obligación
de efectuarlas y, en ese sentido, fue bien recibido por los
vecinos que se los haya tenido en cuenta para la defini-
ción del proyecto.
En cambio, en el caso de los talleres por manzana,
este “piso de consenso” no existió en todos los casos y fue
 ARTÍCULOS
más difícil articular la decisión colectiva con las situa-
ciones particulares y los derechos individuales para la
toma de decisiones.
La discusión sobre el esponjamiento de cada
manzana implicó un tipo de decisión más compleja,
porque su resolución admite muchas alternativas que
benefician a diferentes grupos familiares, y muchas
veces pueden ser leídas como que también perjudican
a otros grupos —como, por ejemplo, por no quedar in-
cluidos en los grupos por relocalizar—. Asimismo, estas
intervenciones no siempre son identificadas como un
mejoramiento global para todos los habitantes de la
manzana. En estas discusiones, se evidencian fuerte-
mente las diferencias de opinión entre quienes quieren
irse del barrio y quienes no, se ponen en juego las pre-
ferencias y situaciones diversas de cada grupo familiar.
El fuerte sentimiento de arraigo de los habitantes del
barrio muchas veces colisiona con la necesidad de relo-
calizar a ciertas familias para llevar adelante la ejecución
del proyecto de reurbanización. El afecto, la historia y las
dificultades compartidas entre los vecinos de estos espa-
cios, vulnerados históricamente por la omisión estatal,
generan lazos sociales muy fuertes que son priorizados
incluso ante una alternativa de mejoramiento habitacio-
nal. De esta forma, muchas familias consideran preferi-
ble seguir perteneciendo a la comunidad vecinal antes
que aventurarse a acceder a una nueva vivienda, ad-
quiriendo una deuda hipotecaria a 30 o 40 años, y en un
espacio que quizás deberán compartir con desconocidos.
A la vez, muchas familias no ven atractiva la vi-
vienda nueva porque no contempla la posibilidad de
construir en altura y, por tanto, veda la capacidad de ex-
pansión ante una ampliación de la familia. Es sabido
que para una familia es difícil tomar decisiones sobre
su situación habitacional porque compromete su futuro,
no solo en un sentido económico, sino que requieren la
reflexión sobre el proyecto familiar que se desea cons-
truir, plantea la evaluación de diferentes circunstan-
cias personales y, a la vez, son decisiones que —en la
mayoría de los casos— una vez tomadas son difíciles de
cambiar o revertir.
En este contexto, uno de los primeros desafíos es
lograr que la discusión vecinal pondere fuertemen-
te las mejoras colectivas que se alcanzarán a través de
las intervenciones estatales. El énfasis en la necesidad
PÁGINA 305 / MARZO 2021
de abrir calles, pasajes y pulmones de manzana para
mejorar la infraestructura, accesibilidad —especialmen-
te de ambulancias y bomberos—, ventilación e ilumina-
ción, y su efecto en la salud y calidad de vida de todos
los habitantes, es fundamental para lograr una decisión
que priorice el bienestar colectivo por sobre el particular.
Esto es especialmente relevante cuando se promueve la
toma de decisiones por consenso —que son complejas
y siempre tendrán el límite de “lo posible”—; en estos
casos, la negativa de una familia a relocalizarse podría
afectar directamente las posibilidades de abrir calles o
pulmones de ventilación, lo que impactaría en la calidad
de vida de todo el sector.
Por otro lado, la discusión sobre las ventajas y des-
ventajas de las distintas alternativas de intervención
puede estar condicionada por los efectos que cada una
tenga en los participantes de la reunión. En algunos
casos, argumentar a favor de la apertura de una calle
implica “condenar” a un vecino a mudarse contra su vo-
luntad, por lo que es previsible que este tipo de discusio-
nes no se den abiertamente.
Todas estas percepciones, sentimientos y conside-
raciones están presentes en los talleres. Para poder abor-
darlos e intentar trabajar sobre ellos en pos de lograr la
construcción de un proyecto para el sector que cuente
con un amplio consenso y en los que los participantes se
encuentren lo más satisfechos posible, el ivc se compro-
metió a destinar los encuentros necesarios.
Con el fin de analizar los talleres de apertura de calle
y de manzana, a partir de las actas de los talleres com-
partidas por el ivc en el marco de la mtgp y la sistemati-
zación de los registros elaborados por la sldh3 de estos,
se elaboró una base de datos que incluye los talleres de
las cuatro aperturas de calle y de 25 proyectos de manza-
nas.25 Cada acta de taller fue tomada como una unidad de
análisis, por lo que el universo se compone de 32 casos
—dado que en la Manzana 2 se realizaron dos talleres
diferentes y la Manzana 30 se dividió en tres sectores—.
Si se tiene en cuenta la cantidad de encuen-
tros destinados a cada taller, podemos observar
que de los 32 casos analizados solo en el taller de la
25. Se sistematizó material correspondiente a los talleres de las
Manzanas 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8, 9, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23,
24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Porcentaje de asistencia y de votos a propuestas ganadoras por

Manzana o Sector

Gráfico Nº 1 - Porcentajes de asistencia y de votos a propuestas ganadoras, según Manzana o Sector

1

0,75

0,5

0,25

0
29

23

18

19

21

16

20
3
n
la

or

na

na

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or
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Ap

Ap

an

an
an
M

M
M

% Asistencia % Votos Propuesta Ganadora

Fuente: Elaboración propia sobre la base de las actas de talleres y registros internos de la SLDH3.

Manzana 28 se llevaron adelante ocho encuentros, y
seis encuentros en la Manzana 18.
En cuanto al proceso de toma de decisión por vo-
tación, pudo advertirse en las experiencias analizadas
que la participación de más del 50% del padrón solo tuvo
lugar en el 20% de los casos y fue de un 50% en el 48%
de los casos. Cabe recordar que los criterios para que la
votación sea considerada válida fueron: que vote por lo
menos el 50% del padrón o el 70% de los afectados. Como
se desprende del caso de la Manzana 15, el ivc consideró
ambos requisitos en sentido estricto, con la intención de
llevar adelante las votaciones, más allá de que las condi-
ciones hicieran que exista una desigualdad entre las po-
sibilidades de concreción de alguna de las propuestas, y
ello pudiera influenciar el sentido de la votación.
En cuanto a la selección de propuestas, cuando se
sometieron a votación tres propuestas diferentes, en
algunos casos, se optó por seleccionar primero la opción
que menos aceptaba la mayoría y luego dirimir la vota-
ción entre las dos propuestas con más aceptación. En
otros casos, se realizó una votación por la opción prefe-
rida y si la opción ganadora superaba el 50% de los votos
o la cantidad de votos obtenidos por la propuesta menos
votada no podía revertir los resultados de la elección,
se daba por concluido el proceso; en caso contrario, se
acordó realizar una segunda votación entre las dos pro-
puestas con más votos.
Si se consideran los porcentajes de asistencia en las
instancias de votación de los proyectos en relación con
los porcentajes de votos que obtuvieron las propuestas
ganadoras —como se muestra en el Gráfico Nº 1—, se ad-
vierte una tendencia a que los porcentajes de aceptación
de las propuestas sean mayores cuando el nivel de asis-
tencia es más bajo.

PÁGINA 306 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
En ese sentido, interesa resaltar que, a lo largo
del proceso de los talleres de apertura de calle y de
manzana, pudo identificarse una tensión entre la lógica
de construcción de consensos y la toma de decisión por
votación y definición por el sistema de mayorías. Si bien
este último permitió incorporar a las familias inquilinas
como adjudicatarias de vivienda nueva igualando dere-
chos con las familias propietarias; también planteó ten-
siones entre el derecho individual —de las familias que
no quieren ser relocalizadas o de aquellas que lo desean
pero sus casas no han sido afectadas— y el derecho co-
lectivo. Estas situaciones conflictivas terminan siendo
negociadas entre el ivc y las familias de manera indivi-
dual, ya que, en general, no han encontrado solución en
un marco de trabajo colectivo.
A la vez, se pudo evidenciar una tensión entre el
tiempo que conlleva la construcción de consensos y la
toma de decisión informada, y el tiempo que marca el
avance de obra y la planificación de adjudicación de vi-
viendas, los cuales requieren de la celeridad en el avance
de definición de proyectos de sector y, por lo tanto, la ace-
leración de los procesos de votación.
3. c. Análisis de casos de manzanas seleccionadas
Lo señalado hasta ahora puede ilustrarse a partir de
la descripción de situaciones concretas identificadas en
algunos de los talleres de manzana. Asimismo, su análi-
sis permite realizar nuevas reflexiones.
En el caso de la Manzana 28 sucedió que se realiza-
ron tres instancias de taller de las que participaron los
vecinos de la Manzana 28 y, a partir del cuarto encuen-
tro, se convocó también a un sector de la Manzana 30
lindero con la Manzana 28,26 ya que las modificaciones
que se planificaban —entre ellas, la apertura de la calle
Albariño— afectaban a dicho sector. Durante el cuarto
taller, surgieron inconvenientes con las familias de la
Manzana 30, que, al no haber participado de los encuen-
tros anteriores, sentían desconfianza y gran malestar
26. Existe un sector de la Manzana 30, lindero con el barrio Papa
Francisco y aledaño a la calle Albariño, que morfológicamente debería
pertenecer a la Manzana 28, pero que en el barrio se lo considera parte
de la Manzana 30, porque fue construido al momento de la toma de
esta última manzana.
PÁGINA 307 / MARZO 2021
—sobre todo las familias afectadas por los proyectos—.
También se generaron conflictos con el resto de los
vecinos de la manzana que se encontraban en una etapa
más avanzada de la discusión. En el quinto encuentro,
los vecinos de la Manzana 30 que estaban afectados se
negaron a votar, por lo que se pospuso por dos semanas
la instancia de votación. En dicho período se realizaron
dos encuentros solo con los vecinos de la Manzana 30
donde se trabajaron distintas opciones para su sector y
se llevó adelante un taller informativo sobre ejemplos de
soluciones en otros sectores del barrio. Durante el octavo
encuentro, se llevó adelante la votación del proyecto
para el sector que involucró a la Manzana 28 y el sector
de la Manzana 30.
En el caso de la Manzana 18, en el cuarto encuen-
tro del 19 de septiembre de 2017, se intentó realizar la
votación sin saber cuál era el universo de votantes
presentes, dado que no se había tomado asistencia
con anterioridad, como sí se practicó en talleres an-
teriores. Pero al momento de contabilizar los votos
surgió que solo se contaba con la presencia de 123 fa-
milias de las 256 empadronadas, es decir, el 48% del
padrón. Frente a esto, el ivc decidió suspender el re-
cuento de votos, lo que generó malestar entre las fa-
milias presentes. Se acordó un nuevo encuentro para
el 26 de septiembre de 2017 con el fin de llevar ade-
lante una nueva instancia de votación. En el quinto
encuentro, la concurrencia fue menor, se presentó el
32% del padrón. Dada la escasa convocatoria, el ivc
propuso realizar la votación en dos etapas: votarían
los vecinos presentes en el taller en ese momento, y
se abriría una nueva urna de votación el martes 3 de
octubre, desde las 18 hasta las 20, en el comedor de la
Manzana 18, para facilitar el voto de los vecinos res-
tantes. En el quinto encuentro, votaron 80 familias y,
en el sexto encuentro, votaron 67, sumadas ambas ins-
tancias se llegó al 58,89% del padrón.
En el resto de los casos, se efectuaron cuatro o cinco
talleres —en 8 y 20 casos, respectivamente— respetando
las diferentes instancias acordadas y solo tres encuen-
tros en los casos de la Manzana 1 y la Manzana 2 del
sector autoconstrucción, donde el proceso de definición
estuvo vinculado principalmente a la regularización do-
minial. Estos datos permiten sostener que, en líneas ge-
nerales, el ivc cumplió con las cuatro o cinco instancias
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
pautadas en la mtgp27 y solo aceptó realizar más en-
cuentros en casos puntuales donde los conflictos fueron
muy evidentes.
La discusión colectiva también se vio afectada por
la percepción de que la toma de decisiones debía respon-
der a un “saber técnico”, que por defecto era representada
por las autoridades públicas. En muchos casos, el desafío
de la participación radica en derribar el mito de que solo
la educación formal o técnica —en general, en manos
de los funcionarios— otorga el conocimiento necesario
para decidir sobre los proyectos de políticas públicas. No
en pocas oportunidades la discusión vecinal se tiñó por
las percepciones de que era “el Gobierno” quien a través
de sus recursos informativos podía decidir cuál era “la
mejor alternativa”. En estos casos, el reto fue discutir que,
frente a las distintas opciones de intervención, todas
igualmente factibles técnicamente, la decisión “óptima”
era materia subjetiva.
Asimismo, en función de la participación de los ta-
lleres, la sldh3 pudo percibir una fuerte desconfianza al
accionar del Estado, que, en muchos casos, hacía menos
atractiva la promesa de la “vivienda nueva”. La existen-
cia de una gran cantidad de construcciones precarias
realizadas o inconclusas por el gcba en intervenciones
previas, y el temor de las familias a contraer una deuda
eterna con un Estado considerado impredecible, y en un
contexto económico adverso como el que viene atrave-
sando el país en los últimos años, refuerzan la decisión
de aquellos que prefieren no mudarse de sus viviendas,
logradas con el esfuerzo propio y tangible, por deficien-
tes que sean.
Para afrontar estos condicionantes, fue muy im-
portante que los vecinos contaran con información. En
ese sentido, con el avance de la experiencia, el ivc fue
generando mecanismos para la evacuación de dudas de
las familias, de forma que la votación final se realizara
de manera informada. Sin embargo, dado el volumen y
complejidad de la información, en algunos casos, pudo
ocurrir que la información no fue lo suficientemen-
te clara como para ser comprendida cabalmente por
todos los participantes. Asimismo, entendiendo que es
27. Tal como se mencionó anteriormente, el IVC había planificado cua-
tro encuentros y, a raíz de las dificultades analizadas en el marco de
la MTGP, la metodología se modificó de manera que se establecieron
cinco instancias para cada taller.
PÁGINA 308 / MARZO 2021
relativamente poco el tiempo en el que las familias tuvie-
ron que definir su futuro habitacional, en algunos casos,
contar con la información pudo resultar un recurso insu-
ficiente para derribar preconceptos y dejar de lado sus
sentimientos de arraigo o desconfianza hacia el Estado
para la toma de decisiones.
Como se mencionó anteriormente, la información
con la que contó el ivc sobre el sector de apertura de
calle o de manzana surgió principalmente del censo que
realizó en 2016 y del relse. En la mtgp del 7 de febrero
de 2020, el ivc informó que el relse había abarcado 3960
viviendas —de 4559— y 6017 —de 9116— familias, lo que
representa la cobertura del 87% de las viviendas y del
66% de las familias. Si bien los porcentajes son relativa-
mente altos, puede advertirse que no logró cubrir la tota-
lidad de las viviendas ni de las familias. Asimismo, en
algunas ocasiones, hubo un desfase entre la finalización
del relse y el comienzo del taller en el sector. Estas si-
tuaciones provocaron que no se contara con la informa-
ción necesaria para la confección de los padrones: que
no se supiera con exactitud la cantidad total de familias
del sector y que no se conocieran los datos de algunos ti-
tulares de vivienda —de los titulares de orden—; además
de no contar con la información sobre las características
técnicas de las viviendas y sociales del grupo familiar.
En cuanto a la oportunidad de participación que
propuso la metodología adoptada en los talleres,
pudimos observar que en los encuentros todos los par-
ticipantes pudieron opinar sobre las problemáticas del
barrio, proponer alternativas de solución y discutir las
soluciones sugeridas por el Gobierno. Sin embargo, en
la práctica, muchas veces no se alcanzó un alto nivel de
discusión activa, ni en el diagnóstico ni en la etapa de-
cisoria, más allá de los esfuerzos realizados por el ivc
para impulsar los debates en las diferentes instancias de
los talleres.
En ese sentido, la sldh3 pudo registrar que, en
algunas ocasiones, las familias inquilinas presentes
en los talleres evitaron involucrarse en las discusio-
nes por temor a represalias de los propietarios de las
viviendas que alquilan. Retomando el ejemplo de la
Manzana 18, durante el segundo encuentro realizado el
5 de septiembre de 2017, ante la falta de participación
en la discusión sobre las problemáticas del sector, el
ivc consultó a los vecinos que participaban del grupo 4
 ARTÍCULOS
por qué no se involucraban con las propuestas y varios
inquilinos contestaron que consideraban que a ellos
no les correspondía decidir sobre el futuro de las casas,
ya que no eran propietarios y, además, temían que los
dueños tomaran represalias. En ese grupo, se pudo ob-
servar que la mayoría de los participantes de la comisión
eran inquilinos.
Asimismo, otra situación por considerar es que
poder ejercer el derecho a la participación requiere
contar con el tiempo suficiente para hacerlo. Atendien-
do a esta situación, los talleres fueron realizados durante
la semana en horario vespertino; en general, se convoca-
ron a las 18, entendiendo que este es un horario en el que,
generalmente, las familias se encuentran en el barrio
tras haber finalizado sus jornadas laborales. Pese a ello,
la participación a lo largo de los distintos talleres fue
fluctuante y el ivc solo constató el nivel de ausentismo al
momento de la votación, para controlar que se cumplie-
ra con el quórum necesario y fuera válida la votación.
Para favorecer el trabajo de diagnóstico y elabora-
ción de propuestas, se dividió a la manzana en grupos
más pequeños, por sector, lo que advertimos que favore-
ció el trabajo por sectores de la manzana. No obstante, a
modo de ejemplo y para ilustrar algunas de las comple-
jidades que entraña la aplicación de las planificaciones a
los casos concretos, podemos destacar el caso del taller
de la Manzana 8. Allí, la división en sectores terminó
por —valga la redundancia— “sectorizar” el conflicto. En
efecto, en el quinto taller, cuando se planteó la votación
del proyecto, había dos grupos —de un total de 6— que
estaban disconformes con el proyecto de manzana, y el
proceso de votación estuvo en riesgo por la disconformi-
dad que planteó la mayoría de los vecinos que participa-
ban de ese sector. Después de largas idas y venidas, entre
los vecinos y el ivc —que incluyó una charla de aproxi-
madamente dos horas del coordinador del piru con los
vecinos disconformes—, los vecinos se decidieron a
votar a pesar de estar en disconformidad con la propues-
ta. El ivc le dio su palabra de realizar una nueva reunión
para llegar a una solución para el sector, en la cual no
se sientan afectados negativamente. Al mismo tiempo,
mientras se desarrollaba la mencionada charla, los otros
cuatro grupos estaban votando y los integrantes del ivc
notaron que, aunque todos los disconformes no quisie-
ran votar, el número de personas presentes superaba
PÁGINA 309 / MARZO 2021
por un mínimo porcentaje al que se necesita para llegar
al quórum de la manzana. Finalmente votaron todos los
grupos y los resultados fueron los siguientes: 143 votos a
favor para la propuesta establecida, 120 votos en contra
y 4 nulos. El total de votantes fue de 269 de 408 familias
registradas en el padrón.
En cuanto a la elaboración de las propuestas de pro-
yecto de manzana, la sldh observó que el ivc mantuvo
un rol de “experto”, en parte subvalorando los conoci-
mientos de los vecinos que construyeron su barrio y de
los cuales muchos de ellos trabajan en la construcción,
son maestro mayor de obras o tienen conocimientos
del oficio. Si bien el ivc tomó las perspectivas de los
vecinos, hubo una asimetría en la valoración de las pro-
puestas. Consideramos que el ivc privilegió como pa-
rámetro para su elaboración un límite de afectación de
viviendas por manzana para llegar a cubrir las vivien-
das disponibles del predio Papa Francisco a medida
que se finalizaban de construir los diferentes módulos
y con el fin de que las viviendas fueran distribuidas de
manera equitativa en los diferentes sectores y a lo largo
de las sucesivas etapas. En el marco de la mtgp dio a
conocer la planificación de afectaciones realizadas, de
la cual se desprende que para las afectaciones de las
cuatro aperturas de calle y de las Manzanas 1, 2, 15, 16,
18, 19, 20, 28 y 29 (que suman un total de 2708 familias)
serían adjudicados los 552 departamentos de la etapa
1; para las Manzanas 5, 23 y 30 (que comprenden 1478
familias) corresponderían los 244 departamentos de la
etapa 2; para las Manzanas 3, 4, 11, 12, 17, 21 y 22 (que con-
tienen un total de 2240 familias) serían adjudicados los
420 departamentos de la etapa 5; y para el resto de los
sectores del barrio (2734 familias), serían destinados los
486 departamentos de la etapa 6.28
Si analizamos los datos que surgen de las expe-
riencias de los encuentros, se observa que el ivc elaboró
entre uno y tres proyectos para discutir en los talleres.
En algunas ocasiones, en las que primó el consenso, con
una opción fue suficiente; pero en otras hicieron falta
dos o tres propuestas alternativas para satisfacer a las
distintas posiciones.
28. Documento de Trabajo Nº 16 presentado en la reunión de la MGP
del 2 de agosto de 2017.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Imagen Nº 1 - Construcción de vivienda, según la etapa

Fuente: Documento de Trabajo Nº 16 presentado en la reunión de la MGP del 2 de agosto de 2017.

Imagen Nº 2 - Construcción de vivienda, según la etapa, manzana y población

Fuente: Documento de Trabajo Nº 16 presentado en la reunión de la MGP del 2 de agosto de 2017.

PÁGINA 310 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
Asimismo, los proyectos de manzana no definie-
ron la construcción de una vivienda nueva en el macizo
ni se incluyó el equipamiento (solo canteros o detalles
menores) como reclaman los vecinos. El ivc manifes-
tó que haría una segunda tanda de talleres donde se
analizarían estas posibilidades, pero es una cuestión
que no se volvió a retomar hasta la actualidad. Hasta el
momento, el ivc solo ejecutó talleres de definición de
espacio público para diseñar el sector Papa Francisco.
Algunos proyectos de manzana diseñados y que
se sometieron a votación dependían o involucraban a
sectores de otras manzanas que no estaban presentes
en el taller. Esto generó tanto incertidumbre —sobre
cómo quedaría finalmente la manzana y sobre la facti-
bilidad del proyecto si los otros sectores no estuvieran
de acuerdo— como malestar entre los vecinos de una
manzana por sentir que otra manzana había tomado
decisiones sobre sus casas sin que ellos hubieran
estado presentes.
Por ejemplo, en el caso de la Manzana 15, en el taller
de votación de propuestas como no se llegaba al 50% del
padrón, se decidió analizar cuál era el nivel de asistencia
entre las familias afectadas en cada propuesta. Surgió
que de los afectados por la Propuesta 1 había solo cuatro
ausentes —de 16 afectados—; de la Propuesta 2, había 1
ausente de 14 afectados totales y 2 ausentes de 13 afecta-
dos parciales; y de la Propuesta 3, había 12 ausentes de 20
afectados totales y 27 ausentes de 42 afectados parciales.
Con el acuerdo de los presentes, se decidió proceder a la
votación, aun con el alto porcentaje de ausentismo; y que
de ganar la opción 3, esta quedaría en suspenso porque
había un bajo porcentaje de personas afectadas presen-
tes; y también porque la propuesta del pasillo horizon-
tal requería una aprobación previa con la Manzana 23.
La votación se realizó en dos vueltas. La primera vuelta
arrojó los siguientes resultados: Propuesta 1: 31 votos;
Propuesta 2: 36 votos; Propuesta 3: 8 votos. Habiendo
descartado la tercera propuesta, y considerando que los
votos de esa opción podían cambiar la definición del
proyecto ganador, se realizó una segunda votación por
la cual resultó ganadora la Propuesta 2.
Por otro lado, en el segundo taller de la Manzana
23, surgió en el grupo 2 la controversia en torno a las
viviendas afectadas por los pasillos pautados en los ta-
lleres de la Manzana 15 y la apertura de la calle Unanué.
PÁGINA 311 / MARZO 2021
Algunos vecinos consideraban que el diseño de esos pa-
sillos no podría haberse realizado sin la participación de
la Manzana 23. Esta situación generó malestar entre los
vecinos de esa manzana.
4. Desafíos pendientes para la participación y
sustentabilidad del piru de la Villa 20
A lo largo del artículo, se intentó dar cuenta de las
posibilidades de participación de los vecinos en los di-
ferentes dispositivos diseñados por el ivc y de la inci-
dencia de la intervención territorial de la sldh3 en las
discusiones, para la ampliación de derechos, en general
y para la ampliación de los márgenes del derecho a la
participación de los habitantes de la Villa 20 en el piru,
en particular.
Se sostuvo que la historia de lucha del barrio permi-
tió la creación de la mgp, a partir de la cual fue tomando
forma el piru y sus dispositivos de participación. La
construcción de consensos ha sido la forma mediante la
cual se han tomado las decisiones en las mtgp, en las que
la participación ha sido ejercida con compromiso por los
diferentes actores, quienes han trabajado arduamente
construyendo propuestas y demandando información.
El ivc propició un espacio de trabajo dinámico y atendió
con seriedad las propuestas realizadas por las organiza-
ciones que representan intereses de los habitantes de la
Villa 20 y de las instituciones que cuentan con inciden-
cia en el barrio, accedió a modificar algunas de sus pro-
puestas, pero también puso límites en los casos en los
que no estuvo de acuerdo.
Las organizaciones sociales y las instituciones parti-
cipantes de la mtgp tuvieron la intención de que la lógica
de construcción de consensos fuera replicada también
en los talleres de apertura de calle y de manzana, pero
entró en tensión con los tiempos constructivos y la ne-
cesidad de avanzar con la definición de familias a ser re-
localizadas que demandó la política diseñada por el ivc.
El desarrollo de los talleres ha sido ilustrativo en re-
lación con los obstáculos que pueden presentarse en este
tipo de esquemas de toma de decisiones por mayoría
y que deben ser incorporadas en cualquier diseño de
política pública que quiera velar por la participación
popular. El método de discusiones colectivas debe lidiar
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

con un delicado equilibrio entre la generación de suce- de las mtgp después. Por este motivo, fue difícil para los
sivos encuentros que habiliten una discusión sustan- habitantes del barrio participar de esta discusión.
cial y fomenten el consenso, y la celeridad de la toma de Esta situación multiplica y complejiza los conflic-
decisiones que exige la política pública desplegada. La tos para las familias que no son beneficiarias de vivien-
desconfianza, muy enraizada en las instituciones gu- da nueva y resalta la importancia de los proyectos por
bernamentales, que asocia la participación vecinal con manzana y, particularmente, la forma mediante la cual
la dilación de los procesos y la ineficiencia de la gestión, estos se definen. Es decir, la metodología de construc-
también puede presentarse en los espacios vecinales. ción de consensos aplicada y la toma de decisión por
El desafío radica en generar espacios donde los medio de la votación. En ese sentido, queda pendien-
participantes puedan involucrarse para tomar una de- te para futuros análisis profundizar en las posibilida-
cisión informada, sin generar hartazgo y frustración des con las que han contado las minorías para revertir
ante la falta de inmediatez del proceso, pero al mismo debates en torno a la definición de proyectos.
tiempo sintiendo que han tenido el tiempo suficien- Otro gran reto que plantea el piru en la actualidad
te para afrontar el proceso de toma de decisión. En ese es garantizar la sostenibilidad del proceso de relocaliza-
sentido, el esquema y cronograma de participación ideal ción a las viviendas nuevas, así como el cumplimiento
no existe, deberá desarrollarse en función del contexto, de los objetivos de la Ley Nº 5705 para las familias que
las necesidades y las características de cada comunidad. continúan viviendo en el macizo, es decir, el desarrollo
En los talleres de apertura de calle y de manzana de la infraestructura de servicios, el mejoramiento de las
realizados en el marco del piru de la Villa 20, se pudo viviendas del barrio y su eventual regularización.
observar también una tensión entre los recursos de la
política pública diseñada por el ivc y la posibilidad de
definir los proyectos de sector según las necesidades de
las familias. Más allá de las intenciones de los vecinos,
la poca cantidad de vivienda nueva que se definió cons-
truir en el barrio marcó un límite concreto a la partici-
pación. El mismo estuvo definido por los porcentajes
de definición de afectación de manzana diseñados por
el ivc para planificar el proceso de forma tal que las vi-
viendas puedan ser repartidas equitativamente entre los
diferentes sectores del barrio.
Las organizaciones sociales manifestaron dos pro-
puestas concretas en el sentido del desafío de generar
mayor volumen de viviendas para satisfacer la demanda
del barrio: que el ivc construya vivienda nueva en el
macizo —en los sectores que puedan liberarse a raíz
de las modificaciones propuestas por los proyectos por
sector— y el desarrollo de una operatoria específica de
la Ley Nº 341 para la Villa 20, que contemple la autocons-
trucción y el crédito colectivo.
La participación en los talleres de definición del piru
se centró en la afectación de viviendas y en la definición
de los grupos familiares por ser relocalizados. Las prin-
cipales discusiones vinculadas a las obras de infraes-
tructura tuvieron lugar en el marco de reuniones con los
distintos frentes de organizaciones barriales primero y

PÁGINA 312 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

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PÁGINA 313 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

“Era romper con todos los

estigmas habidos y por haber”
Entrevista a Laura Arévalos y Grecia Guzmán*
Laura Arévalos y Grecia Guzmán son habitantes de Villa 20 e integrantes de
la Mesa Activa por la Reurbanización de Villa 20.

Grecia Guzmán llegó a vivir a Villa 20 cuando tenía casi cuatro *Entrevista realizada por
el equipo de la Secretaría
años, en 1993, desde Villa Celina. Laura Arévalos cuando ya era una
Letrada de Derecho al
adolescente, en 1998, desde Mataderos. Grecia milita en el Partido Hábitat Nº 3 del Ministerio
Obrero, Laura en el Frente de Todos. Sus historias de vida y políticas Público de la Defensa
caba, en septiembre
tenían puntos en común y desencuentros, hasta que se unieron con
de 2020.
otras personas, también habitantes o militantes de la Villa 20, para
fundar la Mesa Activa por la Reurbanización. En esta entrevista que
decidieron responder juntas, recorren experiencias de la historia re-
ciente de su barrio, donde superan las diferencias individuales y sec-
toriales en favor del bien común, lo que permitió construir grandes
conquistas para todo el barrio.

Historias de vida

—Grecia: Cuando llegamos acá con mi familia vivíamos en una casa

toda de madera que le habían prestado a mi mamá, en la Manzana 20
(hoy Manzana 27). Mi mamá y mi papá vinieron de Bolivia en 1989,

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 ENTREVISTAS

conmigo de bebé. El barrio era todo descampado, todo pastizal, in-

cluso adentro de la casa, vivíamos encima del agua. Enfrente estaba
la quema con residuos patógenos, un gran basural de residuos de
salud. En el año 94, mi mamá empezó a trabajar en una empresa de
limpieza y al año siguiente nos mudamos a una vivienda de chapa,
alquilando. Después mi mamá pudo comprar una vivienda que te-
nía dos paredes de ladrillo de canto y un techo de chapa de cartón
en la que hoy es la Manzana 26, donde sigue viviendo. Nosotros pa-
sábamos el tiempo jugando en la calle con mis hermanos, con otros
chicos habíamos hecho un terraplén con la misma basura y toda esta
zona era una canchita de fútbol. Estaba en el terreno del ex Cemen-
terio de Autos (actualmente Manzana 28). No existían ni los edificios
“Techitos Azules”, que se construyeron a principios del año 2000,
donde están ahora es por donde yo hacía todo el camino desde la pri-
maria hasta mi casa, por todo ese campo verde y el que hoy es el Par-
que de las Victorias. En ese momento todavía dentro del barrio, había
pastizales, agua, serpientes, incluso las fachadas de las casas, las en-
tradas, eran alambrados o puertas de madera que se caían a pedazos.
Antes del 2000 hubo un incendio gigante dentro de la Manzana 26
y como las viviendas estaban construidas de madera y de chapa de
cartón, fue un incendio voraz que se comió prácticamente cinco ca-
sas, todos los vecinos estábamos muy asustados. La situación expu-
so la extrema precariedad de las construcciones. Los vecinos que te-
níamos adelante, decidieron hacer una losa. Fue una de las primeras
losas que hubo en la Villa 20, mi mamá fue la segunda. Entonces eran
las únicas dos casas que se veían a lo lejos, porque tenían losas. Era
la novedad tener losa en ese momento. Antes de eso era machimbre,
chapa o chapa de cartón lo que hacían los vecinos, no había cons-
trucciones de dos plantas... Incluso estaban las telefónicas, eran muy
pocos los que tenían acceso al teléfono.
En la secundaria quise ir a “la Delpini”1, porque a mí siempre me in-
teresó la construcción, desde un lado más social de ver cómo se po-
dían transformar las cosas. Durante mis años de cursada, la escuela
no tuvo un vínculo con el barrio, eso me decepcionó un montón, por-
que nunca pude insertar en el barrio el motivo por el cuál estudiaba
ahí. Ya me movía el tema de la política ahí adentro: hicimos sentadas,
cortamos el premetro, cuando tenía 16 o 17 años. A esa edad nunca
nadie me vino a decir ¿che, querés militar? Creo que a esa edad, que
ya estaba incluso Néstor como presidente, hubiese militado para su
gobierno, porque me interesaba la cuestión social. Después me desa-
gradó completamente y nunca nadie me buscaba. A mí siempre me
interesó la política y la historia, veía a Vilma Ripoll en las boletas,
era cuestión de género, buscar a las mujeres que representaban en

1. Escuela Técnica N º 13 D.E. 21 “Ingeniero José Luis Delpini”

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la política. Sin pensar que quizás algún día iba a estar en la militan-
cia, en la política, lo miraba con ganas de decir Bueno, por algún lado
tenemos que ir.
—Laura: Yo nací en Almagro, mis padres eran paraguayos y vinie-
ron a Buenos Aires, porque mi mamá venía a estudiar enfermería.
Siempre alquilando en hoteles, pensiones, un departamento... Yo me
crié ahí hasta los diez años. Mi vieja se quedó sin trabajo, entonces
ya era un lugar que no podíamos acceder, nos fuimos a Mataderos y
en el 1998 por una situación de violencia doméstica, mi mamá car-
gó el camión de mudanza: subí al camión que nos mudamos. Vinimos
para acá. Mi tío ya tenía su casita y le había dicho a mi mamá que
había un señor que vendía la suya, ya terminada y ella sacó los aho-
rros y la compró. Nos mudamos un domingo a la noche, así que no
había conocido el barrio cuando llegué, pero al otro día cuando me
levanté, me di cuenta de la precariedad en que se vivía. Todavía eran
casas bajas, chapa, esa casita era una de las mejores en el sentido de
que estaba pintada, tenía el techo de machimbre. Pasó una semana
y nos inundamos y perdimos todo, todo lo que habíamos tenido en
el departamento. Tuve que enfrentar el cambio, no me gustaba el
barrio en ese momento, todavía seguía yendo a la secundaria fuera
del barrio, en Mataderos. Tenía que irme hasta el centro de Lugano
caminando, atravesar todo, tomarme el 80, mentir. Mentir porque esa
discriminación y estigmatización hacia los villeros me la acuerdo.
Me acuerdo que era mentir, cuando llovía llevarme la bolsita puesta
porque tenía terror a que se dieran cuenta de que tenía las zapatillas
llenas de barro, terror a que se dieran cuenta de que era pobre, que
vivía en una villa... hice primer año y después me pasé a terminar la
secundaria acá, en la Delpini. Fue medio intermitente mi cuestión
con la escuela, dejaba, volvía, dejaba, volvía. Quedé embarazada, mi
mamá enfermó de cáncer, mientras mi mamá hacía tratamiento iba
comprando material para hacer la losa, fuimos a Paraguay con mis
hermanos y nos volvimos a venir, sin nada, perdimos todo. Mi vieja
falleció en 2002, me quedé sola con mis hermanos. Pasamos hambre,
pero nunca dejamos de estudiar.
La única opción cuando ya eras adulto era la Escuela 42, morías en la
4. Para mí fue lo mejor del mundo, yo iba, me sentía contenida, iba
con los pibes, había un lugar donde te recibían siendo madre y vos
estabas tranquila. Siempre fui muy curiosa, de meterme en todo lo
que andaba dando vueltas, así que proyecto que salía, proyecto en el
que yo estaba ahí y Norma (Colombatto), que de alguna manera me
amadrinó, siempre estaba atenta de cómo estaba yo, cómo estaban
mis hermanos, que estábamos solitos. Hicimos un proyecto de cine,
era un mundo totalmente desconocido. Tuve una beca para estudiar

2. Escuela de Educación Medía Nº 4 D.E. 21 “Norma Colombatto”

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 ENTREVISTAS

cine y siempre me quedé atada a la escuela. Norma, peronista a mo-

rir, tenía un cuadro de Evita en la Dirección. Por ahí nosotros nos es-
capábamos y ella nos venía a buscar, la veías que entraba al barrio, no
tenía problema, te golpeaba la puerta, te preguntaba qué necesitabas.
Era una imagen muy parecida a mi vieja, mi vieja siempre volvía con
las muestras del sanatorio y ayudaba a algún vecino. Entonces tenía
siempre esta cuestión de la solidaridad, del ayudar, estar, de la críti-
ca... Ser madre muy joven también era un estigma y estaba todo el
tiempo discutiendo, habíamos escrito algunas cosas y en cine tam-
bién, sobre la mirada que se tiene sobre los pibes villeros, que son
todos chorros, que se matan a tiros, que todos mueren por la falopa.
Me quedé siempre al lado de Norma, me ofreció trabajo de abajo, de
a poquitito, arranqué en Educación. En 2010 conocí a un compañero
que militaba en una organización y trabajaba en cuestión de vivien-
da, todavía en ese momento me marcaba la idea de volver, quería vol-
ver a lo que yo había vivido, darles esa vida a mis hijos, los recuerdos
que yo había tenido de irme al Parque Rivadavia, caminar, andar en
bicicleta en la calle, esas cosas... yo siempre tenía esa idea, salir del
barrio... Y esta organización “Proyecto Comunidad” también tenía
una cooperativa de vivienda, entonces me empecé a involucrar más,
en trabajar por mejorar el barrio que ya era mío, donde me quedé,
donde viven mis hijos, para que tengan acá eso que yo tuve.

Historias de luchas

—Grecia: Pero en la Villa 20 cuando yo era chica era todo el tema

de los autos, los residuos patógenos, los basurales, no existían ni la
Manzana 28, ni la 29 ni la 30. Cuando yo tenía diez años, yo estaba
en quinto grado, nos hicieron escribir una carta a la Defensoría del
Pueblo, pidiendo qué es lo que nosotros queríamos para nuestro ba-
rrio. Me acuerdo que la carta que había escrito pedía plazas donde
estaba el basural. A los 10 años ya tenía presente la cuestión sanitaria
de algún u otro modo. En séptimo grado, participamos de un pro-
yecto que se llamaba “Diputado por un día” y nos hacían escribir un
proyecto, había escrito uno y me eligieron para ir al Congreso a ser
diputada por un día. Después de eso no me sacaron más el apodo,
desde la primaria conviví con ese apodo que todos me decían Dipu-
tada, diputada, diputada.
—Laura: A mí me pasó desde la Educación... hice una suplencia de
preceptora de primer año. No podía con los pibes, y una amiga que
fue preceptora muchos años me dice No los sufras, buscá algo que ten-
gas en común con los pibes, charlálo y ellos te van a ver en la calle y vas a
entablar un vínculo. Entonces seguí el consejo y en una hora libre me
siento a charlar con los pibes y hablamos de cómo se vive en la villa

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y les preguntaba qué querían ser de grandes, si les interesaba salir del
barrio, hacer alguna carrera. Me acuerdo haberle preguntado a un pibe
y me dice que no. Le digo: ¿Pero por qué? ¿Cómo es tu casa? Y dijo: Mi
casa es una sola habitación, vivimos muchos, llueve, me inundo. ¿Y cómo
es que no te querés ir? Estoy mejor que donde estaba. Ahora tengo paredes,
tengo piso, tengo acceso al agua... A mí me rompió la cabeza: había mejo-
rado, sustancial a lo que había vivido antes, en el campo, con nada. Eso
siempre me quedó dando vueltas. Yo siempre tuve esa idea hasta que
este proceso nos lleva a repensarnos a nosotros y repensar todo. Fue
una decisión muy difícil el pelear por la vivienda de mucha gente y
también pensar en los tuyos y decir me quedo acá, la peleo y puede tomar
20 años... o me voy. Yo lo había visto conmigo, es cuestión de oportuni-
dades, que alguien esté ahí, que te de la mano, que te acompañe. Que
no te regale nada, que te acompañe, creía que eso era posible.

La Ley Nº 1705

—Grecia: Con la Ley Nº 1705, en el 2005, tenía 14 años, me acuerdo

que escuchaba a muchos decir que iban a armar el proyecto de urba-
nización. Me acuerdo de Diosnel (Pérez) porque hablaba siempre del
Hospital. A Diosnel lo tengo como una persona lejana, porque cuan-
do caminaba con mis amigos por el fondo, siempre Diosnel estaba
armando asambleas con la lucha del Hospital y a mí me interesaban
esas cosas. El 2005 a mí se me pasó de largo...
—Laura: Trabajar con el proceso de urbanización... yo no sabía qué
era un proceso de urbanización, para mí las villas no había chance
de que se pudieran... eran otra parte de la ciudad, no era que debía ser
de una forma o de otra.
—Grecia: Un profesor me dijo una frase muy piola, que me marcó
siempre: la villa es un lugar de paso y así lo tienen que tomar ustedes. A
mí me quedó al revés, si todos nos quedamos con que la villa es un
lugar de paso, nadie la transforma. Entonces la situación nunca va
a cambiar, si todos aspiramos a irnos, nunca nadie se va a quedar a
cambiar las cosas.

La toma del Indoamericano y las previas

—Grecia: Yo criticaba mucho el tema. Porque cuando fue la toma de

las manzanas 28, 29 y 30, cerca del 2001, para mí fue que me estaban
sacando parte de mí, era como que nos tomaran la plaza de los pibes,
de los que vivíamos ahí. Fue la primera toma de la parte que era el
cementerio de autos: intentaron tres veces tomar, la tercera ganaron.
Ninguno quería que tomen la Manzana 28, ninguno de los pibes,

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porque era nuestro lugar, donde estaba nuestra canchita, por más que
estaba el cementerio de autos y todo, era nuestro lugar y entonces in-
vadieron nuestro lugar. Estaba muy enojada por eso cuando era chi-
ca, yo decía ¿por qué vienen a tomar?, todavía no entendía la comple-
jidad... Cuando se metieron en Manzana 30 ya quedaba del otro lado y
yo ya entendía qué era. La 20 empezó a crecer de una manera bestial,
vos mirabas y tenías viviendas por todos lados. Como me vine para
acá muy chiquita, me di cuenta de ese cambio.
En la toma del Indoamericano empiezo a escuchar alrededor, el con-
texto, cómo mis compañeros de laburo estigmatizaban a la gente que
fue a la toma. Me acuerdo de una vez haber estado llorando en el tra-
bajo porque decía no pueden hablar de esta manera. Veía desde lejos
la toma del Indoamericano y veía cómo los golpeaban cuando fue
el desalojo y ahí dije yo peronista no voy a ser nunca, yo veo muertos,
a mí me tocó de una manera bestial... El que salía en la tele gritando,
después se sentaba como un gran señor hablando de los pobres... ahí
dije no, yo no quiero esa política.
Ya veía las barras bravas, con la complicidad de la policía. Cómo
actuaba la policía adentro del barrio. No es que a uno no le gusta la
policía porque alguien te dijo que era mala, cuando vos vivís cómo
actúa la policía adentro de tu barrio, nunca la vas a bancar, porque
está el nido de la corrupción. Cuando ves que al quiosquero le man-
guean plata, que le piden a la que vende comida, cuando manejan a
los pibes, ves que le chiflan a una pibita de 13 años. Y eso lo vivís toda
tu vida, no es que un día te despertás en la villa odiando a la cana.
Cuando ves que el policía se está zarpando con una nena de 13 años
solamente porque tiene la autoridad, directamente los odiás pero por
la experiencia de haber convivido con ellos.
—Laura: Todo lo que fue la toma del Indoamericano la vi muy por afue-
ra, todavía no me había involucrado mucho en la política del barrio por-
que acá siempre se sabe todo, como pueblo chico, los personajes eran
conocidos, empecé a conocerlos desde Educación, porque mi rol siem-
pre fue del barrio a la escuela y con mi trabajo era sí o sí conocer todas las
escuelas, llevar a los pibes a la escuela, acompañar a los padres, enton-
ces siempre se conocían esos nombres de la política y nunca me intere-
só meterme. Empecé a estudiar Pedagogía Social, que tiene mucho que
ver con política y ahí empecé un poco a abrir más la cabeza.

La toma de Papa Francisco

—Grecia: Cuando empecé la Facultad repartían los panfletos de Al-

tamira. Yo los agarraba, los leía y las propuestas que tenía la izquier-
da a mí me gustaban, los guardaba adentro de la carpeta de dibujo y
después en el colectivo hasta mi casa los leía. En el 2014 es la toma

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de Papa Francisco, la vivo en carne propia, me había dado cuenta de

todo esto. De cómo uno tiene que acostumbrarse a vivir mal... Vos te
acostumbrás a no tener agua, a inundarte, a tener los cables colgan-
do, a vivir hacinado, a la humedad... Ya es normal. Vos te acostum-
brás a que en la villa tenés que vivir con tu papá, con tu mamá, no
importa si tenés otra familia... Lo tenés que hacer porque es normal.
Veía que ninguno de los pibes que habíamos salido del secundario,
que teníamos estudios y seguíamos estudiando, ninguno tenía otra
alternativa. La toma de Papa Francisco era eso, todos los pibes de
más o menos 30 años, que no tenían otra alternativa: tenían laburos,
seguían estudiando, pero no tenían otra alternativa como para vivir
mejor. El alquiler, los costos del alquiler, nuestros viejos nunca tu-
vieron papeles de garantía, así que no te podés ir a cualquier lado a
alquilar. Y decís esto en algún momento tiene que terminar, en algún
momento tenés que hacer que esto termine, que esto no sea normal.
En el Indoamericano hicieron un censo, no les correspondió nada.
Y en el 2014 pasó exactamente lo mismo. Yo sabía que tenía la casa
de mi mamá entonces nunca me preocupé por mí, pero cuando vi
la casa de mi amiga, enfrente, sobre el paredón de la policía y vi que
todos los juguetes de su nena estaban quemados, ahí me calenté. Vi
esa situación de la policía desalojando, quemando... no hacía falta
prenderles fuego. El boulevard parecía la Franja de Gaza, un montón
de gente, todo tomado, la gente yéndose con los camiones, que no
sabían dónde los llevaban. Mi amiga me llamaba llorando desde el
parador. Después del desalojo era inhumano pasar por el medio de la
toma y ver las cosas que habían quedado de la gente quemadas, con
barro, sillas de rueda... Me acuerdo haber entrado y haberle sacado
foto a todo, me dio tanta bronca y tanta ira.
El 2010 y el 2014 dentro del barrio mostraron la realidad, mostraron
que después de 2005 hubo un estallido de gente que se vino a vivir
acá, fue impresionante cómo creció la 20. La toma de Papa mostró
eso, porque vos caminabas por la 20 y estaban todos los cartelitos de
“Alquilo Pieza”, porque la mayoría de los inquilinos estaba tomando.
Ahí fue donde me llamaron los pibes del Partido Obrero y decidí me-
terme, por la bronca que me generaba eso. Y ahí empecé a militar,
empecé a investigar todo lo que tenía que ver con vivienda y ahí em-
pecé. Hasta hoy no paré nunca.
—Laura: Yo no me metí en Papa Francisco porque no estaba de
acuerdo con que las cosas se tuvieran que conseguir de esa manera
habiendo leyes. Siempre fui más partidaria de que las leyes por algo
se hacen y que uno tiene que cumplirlas, entonces por ahí cuando
fue lo de Papa Francisco, pasaba caminando y decía dale, yo sé dónde
vivís, vos no lo necesitás. Pero me tocó entrar, porque muchos de los
pibes vinieron a la toma en Papa entonces a veces no aparecían en
la escuela, nos acercábamos con los profes a ver y ahí me encontré

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con una amiga, fue por la única persona que yo entraba a Papa y pro-
curaba de alguna manera ver que ella esté bien. Ella siempre remaba,
traía su ladrillito, conseguía comprar algo, pasaba el tiempo y decía, no
nos desalojaron bueno, compro otra cosita más. Y así hasta que llegó un
momento, que fue tan larga la toma, que ella estaba creída que se que-
daba. Ya corría el rumor de que los desalojaban y me acuerdo de venir
a avisarle. Se quedó, y no me olvido de ella porque el esfuerzo que ha-
bía puesto esa mujer en comprarse las cosas y después estar con ella
mientras le tiraban la casa abajo... les decía por favor, dejáme sacar la
garrafa y no se la dejaban sacar. Uno se involucra de otra manera...

La Mesa Activa por la Reurbanización de Villa 20

—Grecia: Después de la toma de Papa Francisco se hacían reuniones

en la Legislatura y empezamos a intervenir. Como estaba la política
de la vieja escuela, empezaron a involucrarse después de la marcha
que organizamos hacia el Ministerio de Desarrollo y hacia el Juzga-
do de la jueza Liberatori, que tenía los censos como incautados. Al
final nunca pudimos conocer ese censo, nunca se hizo público ese
censo. Laura no estaba activa todavía en la Mesa.
—Laura: Estaba en un proyecto audiovisual, Atalaya.
—Grecia: Después de la marcha crea la Mesa Activa. Se crea con tres
o cuatro vecinos que eran delegados de la toma de Papa Francisco,
con las organizaciones...
La toma de Papa Francisco tuvo varios intentos de desalojo, vinieron
varios legisladores y todo eso. Me acuerdo que en una me había que-
dado la imagen de Marcelo Ramal, con todo desabrochado, toda la
camisa rota, peleándose para que no desalojaran ese día. Y ahí vi que
ponían el cuerpo realmente. Para mí la política generaba siempre un
espacio donde los políticos dejaban como a libre albedrío a la gente.
Ahí me doy cuenta de esto que tengo de discusión con Laura muchas
veces. Que había leyes para cumplirse pero que si uno no lucha para
que se cumplan de alguna u otra manera, es imposible. Incluso las
luchas generan las leyes. Las leyes si no son en beneficio de, no salen
así como así, siempre hay una lucha previa para que se cumplan y
para mí la toma de Papa Francisco generó eso, que se empiece a dis-
cutir la Ley Nº 1770 nuevamente, que estaba como cajoneada.
Después de esa gran marcha que hubo, se empezó a reunir la Mesa
Activa. Empecé a participar en la tercera reunión, donde me manda-
ron de la organización. Y yo dije sí, de alguna manera u otra hay que
cambiar esto... hay que hacer que se cumpla la Ley Nº 1770, estos vienen
a rematarnos. Ahí yo conocí el Plan Maestro, empecé a estudiar todo
el tema de cómo se estaban vendiendo los terrenos y cómo se pre-
tendía aprobar el Plan Maestro, lo primero que hizo Macri fue lo del

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Barrio Olímpico, el Autódromo, la venta de tierras del Parque de la

Ciudad. Yo decía con tanta gente que necesita vivienda.
—Laura: ¿No te pasa que uno no se involucra hasta que algo estalla?
Tiene que ser un movimiento muy grande. Yo laburé en Piletones,
en lo que fue la obra abandonada... y me acuerdo de haber pensado
miles de veces tener mil viviendas vacías y una villa al costado, una villa
atrás, una villa enfrente, con toda la necesidad de vivienda. Pero no pasa-
ba más que de una charla con algún compañero...
Y vos decías, la política también tenía mucho que ver con eso, que
destrozaba todo. Pero nunca pasaba de una conversación, o sea no-
sotros peléabamos por terminar cien viviendas. Creo que nuestra
organización llegó a terminar 200. Dejó 800 más sin terminar porque
el Gobierno de la Ciudad no ponía la plata para terminarlas, y siguen
ahí. Pero la discusión de la vivienda no fue hasta la toma del Papa
que nos rompió los esquemas.
—Grecia: La Mesa Activa no solamente hablaba de vivienda. Tomó
educación, salud, la falta de vacantes, incluso en el programa ori-
ginal de la Mesa, que es redactado por nosotros en su constitución,
abarcaba todos los temas. Después fuimos tratando de abarcar todo
pero lo que es la reurbanización nos chupó la vida prácticamente.
—Laura: Pero fue la iniciativa de las personas, no de organizaciones,
no de la política institucional. Éramos todos pibes, una generación
nueva que pensaba la política de otra manera, para transformar. La
política tiene que hacer algo, no es guita en tu bolsillo.
—Grecia: Creo que nos juntamos, soñábamos en un momento. Yo
con Laura jamás me hubiese cruzado en la villa, ella estaba en su
mundo y yo en el mío, yo trabajaba en educación también pero des-
pués te das cuenta que sin lo material no se podía. Me acuerdo del
secundario, no tenía computadora, no tenía espacio, me reventaba
la cabeza con una vela dibujando un plano. Fue más voluntad que
oportunidades, era súper desgastante estudiar sin luz, haciendo pla-
nos, y que los profes te pidan sí o sí, vos tener que estar corriendo.
Me acuerdo estar embarazada con una frazada en el piso tratando de
terminar un proyecto pero tenía frío. La pancita era chiquita pero yo
tenía frío.
Cuando se forma la Mesa Activa en su conformación no vi organi-
zaciones, vi personas que querían transformar el barrio. Mariana,
Charly, Nahuel... pibes que estaban discutiendo sin poner en frente
dónde militaban. Cuando se presentó el proyecto del Barrio Olím-
pico, fue la oportunidad de que nosotros empecemos a discutir de
nuevo la urbanización del barrio...
—Laura: La premisa era “nos quieren tapar”.
—Grecia: Nos juntábamos, debatíamos y hablábamos de la Ley
Nº 1770 que no estaba cumplida. El gobierno también vio que había
otra organización, que ya no eran solamente los de antes, incluso que

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 ENTREVISTAS

había un espacio que se estaba transformando en algo que para ellos

no era bueno; después empezó a sumarse gente, a sumarse organiza-
ciones, y era un núcleo muy sólido, pese a las diferencias que tenía
cada uno, ideológicas, sabíamos porqué íbamos, entonces la Mesa
fue nuclear a todos los que querían transformar de alguna manera
u otra el barrio. Fue esa nuestra lucha, no solamente para nosotros
mismos, siempre para el resto.
—Ambas: Era romper un montón de estigmas habidos y por haber.
—Laura: Los villeros somos maestros mayor de obra, somos docen-
tes, somos trabajadores sociales. Tenemos la capacidad de organi-
zarnos, de ir a buscar ayuda, de repensar. Incluso cuando venía en
otro idioma si se quiere. Cuando nos tocó laburar la ley, era un idio-
ma totalmente técnico-legal que nosotros aprendimos. Cuando nos
tocaba pensar las viviendas, nos sentábamos a leer los planos y me
lo explicás hasta que lo entienda. Ahí nos podíamos quedar horas, era
acompañar cuando vino el censo... sábados, domingos, feriados.
—Grecia: En la Mesa podías quedarte días discutiendo la ley y no era
algo malo... Bueno, sí: muchos de nosotros nos separamos, esa es la
anécdota que todos tenemos. Todos quedamos divorciados práctica-
mente porque te consumía tanto el proceso, que nosotros nos meti-
mos desde la responsabilidad que teníamos que si no estábamos no-
sotros, no se iba a poder generar. Llegó hasta ese punto, y nos hemos
quedado domingos, feriados, desde la mañana hasta las 10 de la no-
che hablando de la ley. Te podías cansar, pero lo disfrutabas. Disfru-
tabas aprender, y capaz que nadie sabe que la idea de abrir Escalada
fue de Fabián, en un plano tirado en la casita de Kiki en el piso. Nadie
sabe que sacamos once canchas para poner más viviendas, tipo dú-
plex. Esa fue idea nuestra, nadie sabe de eso. Planteábamos las dis-
cusiones desde un lugar muy sólido, desde la preparación que tiene
que tener uno para plantearlo, y terminaban haciendo en parte lo que
vos decías, porque no había otra propuesta del otro lado. Incluso del
otro lado se tuvieron que unir, para aplacar un poco al monstruo que
era la Mesa Activa. La Mesa Activa se reflejó en todos los barrios, que
pudo o no haber tenido falencias, pero fue el puntapié para que todas
las organizaciones de otros barrios se juntaran. Por más que después
se metieron organizaciones e hicieron pelota algunas mesas o den-
tro de la coyuntura había personas buscando el beneficio propio. No-
sotros dejábamos en claro que si venís a buscar algo personal, acá no
es. Porque nosotros nunca buscábamos algo personal para nosotros.
No nos acomodamos políticamente, yo no tengo un cargo, Laura no
lo tiene, los compañeros que estaban no es que viven de la política.
Todos teníamos nuestro laburo aparte, era la responsabilidad de mi-
litar y hoy quizás no nos vamos por eso también. Porque ganarse
el espacio dentro de la Mesa Técnica, dentro de la Mesa de Gestión
Participativa, como mujeres, como todo lo que tiene que ver con la

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organización, fue también aprendizaje. Nosotras aprendimos mu-

cho del proceso, fue una escuela política de ver cómo actúan todos.
Cuando se empezó a discutir la ley estaban los asesores, los arquitec-
tos, nosotros, venía Pablo, venían otros de afuera y ayudaban, y de-
cían esto puede ir acá y esto lo dejaban de lado y hubo muchas cosas
que en la ley no entraron.
—Laura: En esa época Grecia y yo nos peléabamos mucho.
—Grecia: Por cuestiones ideológicas... En esa época, ¿sabés cuándo
fue que nosotros dijimos acá nos tienen que tomar en cuenta porque
somos un barrio organizado que está peleando por la urbanización? Fue
cuando descubrimos el proyecto que tenían pensado para las 20.
Era de la Asociación de Arquitectos: siete edificios de torre, de ocho
pisos de altura. Yo había empezado ya a estudiar arquitectura y me
acuerdo que un profesor me lo dijo Che, en tu barrio van a hacer esto.
Ahí revisamos la página, estaban todas las bases y condiciones de un
concurso y ahí dijimos, nos van a tapar... tienen todo para taparnos. No
lo podemos permitir, van a tener que hacerle caso a la Ley Nº 1770, nos
pusimos firmes y le dijimos a Pablo (Roviralta, presidente del ivc):
si vos querés hacer algo en la 20 primero tenés que hacer una asamblea
pública e ir a contarle vos a los vecinos. ¿Qué querés hacer en la 20? Si vos
no empezás con la participación, no estás cumpliendo con la Ley Nº 1770.
Fue antes de la sanción de la Ley Nº 5705. La asamblea fue en mayo,
ese día nos juntamos cerca de la Junta Vecinal, y le dijimos da las ex-
plicaciones que tenés que dar.
Ese día empezó la Mesa Activa, esa fue nuestra primera actividad:
demostrarle al Gobierno que no nos iban a pasar por encima y que
nosotros también poníamos los puntos a tratar. Recién ahí se empie-
za a tratar la ley, cuando damos de baja el concurso con la Asociación
de Arquitectos.
—Laura: Siempre la premisa era que nosotros lo queríamos legal.
Tenemos que cumplir la ley sí o sí, porque para eso está y para eso se
hace. Después cuando vimos que la ley no era suficiente, teníamos
el antecedente de la Villa 31, habíamos estudiado todos los puntos de
la ley de la Villa 31 y empezamos a pedir una ley nueva. Queríamos
discutir la ampliación de la Ley Nº1770, un anexo de esa u otra ley.
La Mesa que ya funcionaba, una especie de Mesa de Gestión Parti-
cipativa, ya involucraba otros actores. Nosotros éramos parte y esa
discusión se dio con el resto de los actores, los representantes de los
otros espacios políticos estaban de acuerdo que teníamos que escri-
bir una ley. Cuando le pedimos al gobierno que traiga una ley traen
el proyecto de rezonificación y nosotros teníamos a Beatriz Pedro
que nos explicó en dos minutos, nos ayudó a decir esto no sirve para
nada. Teniendo a favor que en ese momento un vecino del barrio era
legislador, teníamos eso a favor, decirle esto es para tu barrio también,
si la vas a hacer hacéla bien, eso nos involucra a todos. Si no nos vas a

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 ENTREVISTAS

tener siempre de la vereda de enfrente y esto no va a terminar nunca. La

participación tenía que ver con no solamente estar, sino estar en la
toma de decisiones y que esas decisiones estén bien tomadas, que no
fuera cualquier cosa, que no fuera un teatro... Ahí se empezaron a dar
esas Mesas más técnicas, más específicas para la ley, con este idioma
más legal y nosotros nos juntábamos con abogados.
—Grecia: Incluso yo no estuve en la última reunión de la ley, porque
había algo que no compartía ideológicamente con los compañeros,
y dije si van a pelear ustedes, no quiero ponerme en contra, desautorizar
la palabra de mis compañeros. En ese momento era “vivienda única y
desalojos forzosos”.
—Laura: Y simultaneidad de obras...
—Grecia: Esos tres puntos nosotros teníamos: vivienda única, pro-
hibición de desalojos forzosos, que no quedó, y la simultaneidad de
las obras...
—Laura: Simultaneidad de las obras era que las obras de Papa
Francisco y del macizo se hicieran en el mismo tiempo, que tampo-
co pasó. Era una cuestión de negociación, ahí chocábamos bastante
porque estaba entre pelear ideal y agarrar lo que había. Por ejemplo,
necesitábamos que construyan 1700 viviendas, el ivc te decía la si-
multaneidad no se va a dar, porque para poder hacer esto tengo que
hacer lo otro. Entonces bueno está bien, hacé Papa Francisco y des-
pués la infraestructura del macizo. Y en esas cuestiones chocábamos
nosotros. Ahí Grecia era muy tajante en no al desalojo, y nosotros de-
cíamos bueno pero si tenés una familia que está en el medio de la
calle y no se quiere ir, no es desalojo forzoso pero de alguna manera
había que encontrarle. La palabra no era desalojo, pero terminamos
sacándolo de la ley con la promesa del ivc que eso no se iba a dar.
—Grecia: Pero en esta discusión, que se lleva a consenso, nosotros
como organización les dijimos a la Mesa Activa: Vayan ustedes, noso-
tros no vamos a pelear por desalojos forzosos. Pero no queríamos chocar
y que los compañeros queden expuestos porque se estaba dando esa
discusión adentro. Entonces nosotros nos retiramos, vayan a nego-
ciar ustedes, nosotros vamos a estar de acuerdo con la ley. También íba-
mos a los despachos a dialogar con los legisladores.
—Laura: Fue un proceso particular, político, era accesible decirles a
los legisladores mirá estoy trabajando con esto y necesito que me aseso-
res. Necesito que estés, que participes, porque la figura en ese momento
la necesitábamos, generaba presión.
—Grecia: Tocábamos puertas habidas y por haber, teníamos reunión
con quien pudiéramos tener acceso. Íbamos a la Comisión de Vivien-
da todo el tiempo. Fue un laburo de hormiga. Nosotros teníamos que
mejorar la ley, era un fiasco la que nos presentaron. Leímos leyes y
la mejorábamos. Sabemos lo que pasó en cada barrio porque lo leí-
mos para poder transformar el nuestro, los antecedentes buenos y

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los antecedentes malos. Así como después la ley de la 20 sirvió para

que mejoraran la de Playón de Chacarita.
—Laura: Creo que el punto más importante de la ley es el de participa-
ción, era el que el ivc se negaba rotundamente a que quede escrito. Ya ha-
bíamos escrito casi todos los artículos y nos habíamos puesto de acuerdo,
pero en el de la Mesa de Gestión Participativa, no. ¿Quiénes tenían que
estar? Nos decían que estaba implícito, que no hacía falta que estuviera es-
crito. Entonces nosotros decíamos que esté escrito es la única garantía que
tenemos... sabemos que el proceso va a durar muchísimo tiempo y necesita-
mos garantías. Todo el resto de los puntos los discutimos uno por uno, nos
tomaba un punto un día entero. Era difícil ponernos de acuerdo a veces
entre treinta o cuarenta personas, ideológicamente opuestas.
—Grecia: Pero siempre sacábamos algo que más o menos coincidía-
mos o nos cerraba a todos.
—Laura: La ley se aprobó por unanimidad... Casi nos sacan lo de
vivienda única... Lo habíamos leído tantas veces ya ese proyecto,
cuando nos enteramos que no le habían puesto vivienda única. Diji-
mos no, pará, confiamos tanto, trabajamos tanto, y le sacás uno de los
puntos más importantes. Tuvimos que ir a decirles, están borrando el
punto en el que incluso tus militantes, tus compañeros están de acuerdo.
—Grecia: Lo que pasa que se dio a la inversa. Era nosotros diciéndo-
les qué tenían que votar ellos, nosotros armando el proyecto de ley
para ellos. Lo que pasó en esa discusión fue totalmente al contrario,
fue nosotros imponiéndoles a legisladores qué necesitábamos.
—Laura: Y el ivc en las audiencias públicas previas a la sanción de la
ley, que me acuerdo que le llenamos el Club... La cara de Maquieyra
(presidente del ivc) que no lo podía creer... Y nos tocó primeros. Po-
nerse al frente y decir por qué queríamos que pusieran eso. Tenía-
mos que defender algo que habíamos hecho nosotros, pero delante
de los nuestros, no solamente adelante del ivc.
—Grecia: Y cuando hablaban algunas personas y decíamos ¿Qué di-
ce?¡Por favor! Yo nunca había hablado así en público. Después hubo una
segunda audiencia, que fue en la Legislatura. Nosotros no íbamos cal-
mados, llevábamos carteles a todos lados, era tratar de decir estamos acá,
vos no nos sacás más. Fue impresionante la lucha que se dio por la ley.

Después de la Ley Nº 5705

—Grecia: De lo que nosotros teníamos miedo, de lo que tenemos

miedo, es que la infraestructura dentro de la Villa 20 nunca se termi-
ne y sí se terminen las viviendas de Papa Francisco. Que el 80% va a
seguir estando en el barrio histórico, en el macizo. Entonces ¿cómo
le garantizás una mejor calidad de vida? Nosotros no tuvimos bue-
nas experiencias con el Gobierno de la Ciudad: ni con Telerman, ni

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 ENTREVISTAS

con Ibarra, ni con las Madres de Plaza de Mayo, ni con la toma del In-
doamericano. A nosotros nadie nos garantiza que este proceso en al-
gún momento se va a terminar. Este es un barrio que vivió promesas,
escuchó promesas. Yo creo que si hoy hay viviendas y se están ha-
ciendo las obras es porque hubo pibes que se involucraron para que
eso suceda así. Porque si era por el Gobierno de la Ciudad, lo único
que íbamos a tener eran torres sobre Avenida Cruz y nada más. La si-
multaneidad de obras era garantizarle al resto de los vecinos que no
se iba a mudar, que iban a tener servicios básicos como corresponde.
—Laura: Y todo se dio rapidísimo, porque mientras nosotros discu-
tíamos la ley las obras ya arrancaban, ya estaba todo licitado. Así que
pasábamos de una cosa a otra, siempre era el ivc que te dejaba hacer
algo pero te sacaba por otro lado.
—Grecia: Te metían un tema, había ocho que pasaban, pero vos estabas
focalizado en uno. No había cuerpo humano que aguante ese ritmo, y lo
siga aguantando... creo que al ivc y a mucha gente del barrio, le hicimos
parte del trabajo. Después le presentabas una operatoria ya terminada y
ellos te decían esto sí, esto no. Pero los que llevábamos los papeles éra-
mos nosotros. Nos metimos tanto en el proceso, tanto que nos desgastó
mucho, desgastó a muchos. Muchos compañeros se fueron por discu-
siones que hubo, otros querían estar, otros se fueron porque vieron que
no iban a obtener nada, otros porque tuvieron peleas con otros compa-
ñeros y no podían pertenecer al mismo espacio. Mucho ego, porque a
medida que fue creciendo la Mesa también fueron creciendo las posi-
ciones políticas dentro de sus espacios y ya no podían compartir.
—Laura: Y pasó también otra premisa, las elecciones nos van a des-
truir. Nosotros pensábamos que las elecciones nos iban a destruir
por el que estaba enfrente, no por el que estaba al lado.
—Grecia: Cuando se empezó a discutir, nosotros queríamos que
haya elecciones, estábamos todos unidos. Era la izquierda con el pj,
rarísimo, pero estábamos todos juntos, era un frente... porque noso-
tros entendíamos que el enemigo era otro, dentro del barrio no éra-
mos el enemigo. Incluso acá esta aplicada la ley de lemas, había que
discutir la metodología de las elecciones. ¿Quién iba a ser candidato?
Por suerte después se dilató todo, pero en ese momento, por ejemplo,
armamos el Festival del Día del Niño, algo jamás pensado dentro del
barrio: todas las organizaciones armando el Festival y convocando a
las elecciones. Eso fue en 2017 o 2018.

Las deudas pendientes

—Laura: Hay una parte del proceso que es siniestra de alguna ma-
nera, no encuentro otra palabra... siempre tenés que elegir. Tenés
muchos frentes abiertos y siempre te obligan a quedarte con algo, a

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

conformarte con algo porque sabés que no podés con todo al mismo
tiempo. No están los tiempos para dar esas peleas, no estamos noso-
tros con la capacidad de tiempo. Todos siempre fuimos laburantes,
dejamos mucho en este proceso. Por ejemplo: mirás cómo hacen el lis-
tado de Papa Francisco, que esté bien construido, a la vez tenés las visi-
tas para mirar la infraestructura, pensar una operatoria, pensar la sus-
tentabilidad, todos los temas... De ese ideal que uno tiene para trabajar,
de adónde querés llegar, terminás consiguiendo la mitad, porque ya
no te da, no se puede, no te da físicamente casi. Es medio perverso dar
una discusión que cambia tantas vidas con tan poco tiempo.
—Grecia: No estás en igualdad de condiciones.
—Laura: A veces te decían no tengo la guita, pero yo estoy tratando de
cambiarle la vida a mi familia. Si vamos a trabajar algo, como cuan-
do empezamos a trabajar la sostenibilidad en el tiempo de los pagos
de las viviendas, yo lo trabajo, le pongo la cabeza, le pongo todo mi
tiempo, pero adónde llegamos. Porque si no, me usás. O me entrete-
nés y por atrás metés un caño más chico, metés la obra por otro lado
o hacés alguna cosa con el presupuesto. Siempre pasó eso, desde la
ley. Mientras nosotros discutíamos la ley ellos la estaban constru-
yendo, ya estaba licitado. Cuando pudimos cambiar los planos y em-
pezar a trabajar todo esto, a la vez se daban millones de temas más,
y mientras trabajábamos los millones de temas más también tenía-
mos que ir a ver que se prendía fuego educación, la falta de vacantes,
salir a bancar al Grierson, al CeSAC, sostener nuestras familias, sos-
tener compañeros. Te atraviesa una elección en el medio. Entonces
este sistema en general fue medio perverso, de que tenías que con-
formarte con lo que hay. Por ejemplo, viviendas hay 1700. No alcanza
con 1700. ¿Cuándo empezamos a ver qué pasa con el resto? Pero ahora
las 1700 y después vemos, te decían, y no tenías opción. Te tenías que
resignar, no te queda otra, y eso nos juega a todas, psicológicamente.
Tenés que salir a poner la cara y decirle a tu vecino, bancá que se mu-
den 1700 familias y después te juro que me siento con vos y te acompaño.
Y no es una familia, son un montón. Para mí lo que más recalcaría de
todo este proceso es que nosotros le pusimos el cuerpo, le pusimos la
cabeza, el ivc se encontró con pibes formados, con pibes que te pue-
den hacer una visita en inglés y que son capaces de pelearla hasta
que no den más. Si eso no lo saben aprovechar los compañeros, los
dirigentes, los mismos funcionarios, allá ellos. Nosotros seguimos
acá. Tomar la decisión esa de yo me quedo, me voy a quedar a ver
cómo se transforma el barrio y si es posible, si se dan las condicio-
nes, nos vamos a mudar.
—Grecia: A mí me pasaba que miraba a mi familia y decía ustedes
están bien, pero el proceso necesita que esté. Era siempre elegir entre la
familia o el proceso. Yo veía que mi familia estaba bien, que no nos
faltaba para comer. Por más que me inunde y esas cosas que decía

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 ENTREVISTAS

antes, que uno lo vuelve normal, pero una sabía que tenía la respon-
sabilidad de que el barrio tenía que cambiar.
—Laura: ¿Te acordás la inundación grande, que vos te inundaste? La
Mesa había logrado eso, ya teníamos el chip de que si pasa algo sa-
líamos todos juntos, en esa gran inundación fui a sacar el agua de la
casa de ella y con ella fuimos a sacar la de otros. Después con Fabián
caminábamos todo el barrio, sacábamos fotos y se las mandábamos
al ivc. Manzana por manzana. La familia que se electrocutó. Ya ha-
bíamos tomado otro rol, éramos los veedores que dice la ley, pero de
absolutamente todo lo que pasaba en el barrio.
Grecia: Creo que puede haber un gran fracaso. Creo que si las cosas
continúan así pueden llevarnos a un fracaso inminente, porque todo
lo que luchamos por la participación se fue disolviendo, todos los
años es un poquito más... Como conclusiones, creo que empezamos
bien, los vecinos, los independientes, las organizaciones, todos los
que nos involucramos empezamos bien, pero creo que el individua-
lismo de las personas, poner adelante lo que habíamos dejado atrás
cuando empezamos, más las decisiones políticas que está llevando
a cabo el ivc, que es de pseudoparticipación, lleva a un fracaso inmi-
nente, algo que podría ser la transformación gloriosa, en cualquier
momento termina por fracasar. Eso te lo marca la experiencia, en
cuanto a presupuesto, a situación económica... No solo por la pan-
demia, sino porque se fue destinando cada vez menos plata. Por
la situación sanitaria, dejando el covid de lado, un hospital que no
es hospital.
—Laura: De alguna manera nosotras tratamos lo más sencillo, por-
que construir viviendas donde no había nada es fácil. Planear una
obra de infraestructura, tampoco fue muy difícil. Pensar las opera-
torias, también relativamente fácil. Pero pensar la sostenibilidad en
el tiempo, la sustentabilidad, pensar formas de trabajo, otras formas
de trabajo, cooperativas, todo eso son temas que este Gobierno de la
Ciudad nunca trabajó.
—Grecia: Todo lo que hablamos en la Mesa Técnica de tener un polo
productivo, lo que también se habla de las necesidades de los veci-
nos en el barrio. Si todo eso no es escuchado, este proceso va a fra-
casar. Pueden abrir una, dos, tres calles. Pueden pasar un troncal por
Chilavert, pero si no se terminan las instalaciones intradomiciliarias
eso no se va a poder usar. Entonces si no hay una disposición del ivc,
como está pasando hoy, a abrirse y escuchar las propuestas de los
vecinos, es inminente el fracaso. Si siguen tomando decisiones que
nos pertenecen a nosotros, va a llegar un punto donde nosotros tam-
poco vamos a incidir. Nosotros no cobramos por hacer lo que hace-
mos, somos personas con una responsabilidad, somos militantes...
Porque vemos que involucrarse, escribir, debatir, proponer, todos lo
hacemos desde una base sólida que es la experiencia de cómo vemos

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

la transformación del barrio. En las urbanizaciones no debería estar

solo el Gobierno de la Ciudad, las urbanizaciones tienen que ser a
nivel nacional. No es algo de uno solo al que echarle la responsabi-
lidad, y no me importa quién esté en el gobierno, tiene que ser una
transformación de lleno. Y con participación activa, porque si no es
un fracaso absoluto: 1700 viviendas, un caño que pasa por Chilavert
y nada más. Vamos a seguir teniendo hacinamiento, humedad, los
vecinos no van a tener trabajo, no van a tener qué comer... Desde lo
más mínimo a lo más expansivo, que tendríamos que poder soste-
nerlo en el tiempo.

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 ENTREVISTAS

El barrio se unió para exigir el cumplimiento de

la Ley Nº 1770, de urbanización de la Villa 20
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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Pablo Vitale
Leyes de urbanización y construcción
comunitaria.
De la Ley Nº 1770 a la Nº 5705: compromisos formales, disputas
y derechos
Pablo Vitale
Licenciado en Ciencia Política y
especialista en Políticas Sociales (uba).
Doctorando en Ciencias Sociales (uba) e
integrante del Área de Estudios Urbanos
(iigg). Docente de grado y posgrado en la
uba y unsam. Codirector de la Asociación
Civil por la Igualdad y la Justicia (acij).
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La Villa 20 es probablemente uno de los casos más
expresivos del conjunto de conflictos, acciones colecti-
vas y usos del derecho que caracterizan la trayectoria de
las villas de la Ciudad durante las últimas décadas. En
este artículo, recapitularemos los procesos que tienen
lugar en este barrio entre sus dos leyes de urbanización:
la Nº 1770 y la Nº 5705. Este período permite analizar un
fenómeno distintivo de las villas de Buenos Aires y sus
disputas territoriales: la apelación a recursos jurídicos
por parte de sus referentes y organizaciones comuni-
tarias para reclamar por su derecho a la radicación y el
mejoramiento habitacional para alcanzar estándares de
vida adecuados, equivalentes a los del resto de la Ciudad.
A este último proceso es a lo que, en la Villa 20, se llamará
urbanización, al inicio del período y en la primera ley
mencionada, y reurbanización, a partir de la interven-
ción gubernamental que se abre entre fines de 2015
y principios de 2016.
Para analizar esos usos del derecho en la Villa 20,
se pueden distinguir dos ciclos. El primero se abre a
mediados de 2000, con el proceso judicial por eleccio-
nes de Junta Vecinal —que inicia un período de gran
receptividad a las demandas en villas, especialmen-
te en el fuero Contencioso Administrativo y Tributario
 ARTÍCULOS
local (CAyT)— y, poco después, suma la sanción de la
Ley Nº 1770 en 2005. Durante este primer ciclo, se con-
jugan procesos conflictivos judiciales y territoriales
de gran relevancia para el barrio y con importantes re-
percusiones a nivel local e incluso nacional (como la
ocupación del Parque Indoamericano, a fines de 2010,
o la causa por el “cementerio de autos” lindante con la
Villa 20). El segundo ciclo tiene como inicio el anuncio
de la decisión gubernamental de reurbanizar la Villa 20,
con el conjunto de definiciones legales, administrativas,
urbanísticas y territoriales que se desencadenan a partir
de ello. En todos los casos, es clave el protagonismo de
referentes y organizaciones territoriales, con acompaña-
miento técnico de equipos académicos, organizaciones
de la sociedad civil y organismos públicos de defensa,
e impacta notablemente en las iniciativas gubernamen-
tales. Esa incidencia alterna procesos contenciosos, co-
laborativos o coproductivos entre efectores estatales y
territoriales, dependiendo de la convergencia o el anta-
gonismo respecto a los objetivos de cada sector. En ese
sentido, los marcos de oportunidad política son también
clave para entender los avances y retrocesos en las de-
mandas barriales y en las respuestas gubernamentales.
El interés en analizar estos procesos es, por una parte,
reconstruir los conflictos territoriales y judiciales, identi-
ficando cómo fueron vertebrando transformaciones sus-
tantivas en las políticas hacia villas de la Ciudad. Por otra,
estas reflexiones son parte del trabajo de la Asociación
Civil por la Igualdad y la Justicia (acij),1 organización que
desde hace casi veinte años aporta recursos jurídicos a las
comunidades de estos barrios —e integró desde 2015—.
Entendiéndolas como herramientas para la efectiviza-
ción de derechos, acij viene desempeñando un rol clave
en procesos de formación de referentes, acompañamien-
to de procesos de lucha, impulso de reclamos administra-
tivos y litigios estratégicos demandando al poder público
por el incumplimiento de provisión de servicios y acceso
a derechos, e incidiendo en la legislación que reconoce las
demandas de quienes viven en villas. En ese sentido, estas
también son reflexiones de prácticas que involucraron
directa o indirectamente a nuestra organización.
1. Para más información, del amplio espectro de agendas que se
abordan y, específicamente, del Programa de Villas e Integración Urba-
na, se puede consultar: www.acij.org.ar
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Antes de presentar los hechos más relevantes de
cada período, se proponen algunas dimensiones de aná-
lisis por considerar y antecedentes sociourbanos de la
Villa 20, para luego abordar los dos ciclos mencionados
y finalizar planteando algunas conclusiones tentativas
sobre el proceso de reurbanización en curso.
Los usos del derecho en las villas de la Ciudad
Una característica distintiva de las disputas por
el derecho a la ciudad en los asentamientos de Buenos
Aires, a diferencia de los del resto del país y de la región,
es el notable uso de herramientas jurídicas por parte de
las comunidades para potenciar sus demandas. En di-
versas investigaciones que desarrollamos para observar
esos procesos,2 categorizamos tres grandes facetas que
podemos sintetizar de la siguiente manera:
a) la apropiación por parte de las comunidades y
sus referentes del discurso de derechos a partir
del conocimiento de estos;
b) el recurso a instancias judiciales y administra-
tivas para reclamar el efectivo cumplimiento
de la normativa que reconoce la responsabi-
lidad estatal sobre las villas, especialmente a
través del litigio colectivo, y
c) el impulso de transformaciones en la legis-
lación para adecuarla a las demandas ba-
rriales y estándares jurídicos consagrados
constitucionalmente.
La implementación de estrategias legales por parte
de las comunidades de villas de la Ciudad constituye un
aporte sustantivo al repertorio de acciones que organi-
zaciones y referentes despliegan para revertir las condi-
ciones de segregación que se padecen en estos barrios.
2. Ver MESEL, Felipe; VALENTINI, Mariano; VITALE, Pablo, “El derecho
y sus usos en el hábitat informal de la ciudad de Buenos Aires”, en
RINCÓN PATIÑO, Análida (Comp.): Desarrollo territorial, reasentamiento
y desplazamiento de población, Universidad Nacional de Colombia,
Medellín, 2018; entre varios otros avances del proyecto “Desafiando
a la segregación socioespacial en grandes ciudades latinoamericanas:
Empoderamiento legal comunitario y acceso a la justicia”, ACIJ/IDRC.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Pero su productividad política,3 en términos de las trans-
formaciones efectivas a las que aportan esos recursos,
se observa cuando se los repone como parte de procesos
más amplios. En ese sentido, la inefectividad de la ley
para hacerse cumplir o las dificultades en la ejecución
de sentencias progresivas son obviamente relevantes;
pero es fundamental la identificación de sus efectos
cuando esos hitos jurídicos se reincorporan a los proce-
sos sociales y políticos en los que se enmarcan, más allá
de que no se correspondan completamente sus impactos
con lo que cada uno de ellos plantea formalmente.
En las villas de la Ciudad, fue creciendo durante
las últimas décadas, entre referentes y organizaciones,
el conocimiento de la estructura jurídica y la incorpo-
ración de una perspectiva de derechos a sus reclamos.
Esto fue producto tanto de instancias de formación pro-
movidas desde diferentes espacios, como de la propia
intervención de efectores jurídicos en los espacios de
coordinación que se dieron las villas para organizar su
acción colectiva y demandas.
Asimismo, se intensificó la apelación a la legis-
lación en vigor con miras a revertir las condiciones de
segregación de las villas de la Ciudad, especialmente a
la Ley Nº 148, que dispone desde 1998 la urbanización
de estos barrios. Especialmente se fue desarrollando
un conjunto de demandas a través del Poder Judicial
local y diferentes instancias administrativas. Se puede
identificar un ciclo de gran receptividad judicial a los
reclamos por servicios, infraestructuras, vivienda y
reconocimiento de la organización barrial en villas,
particularmente en el fuero CAyT, creado a partir de la au-
tonomización de la Ciudad.
Finalmente, referentes y organizaciones territoria-
les tuvieron una incidencia clave en la redacción de la
normativa que dispone la reurbanización de villas; desde
la propia Constitución de la Ciudad, hasta la Ley Nº 148 y
las que le sucedieron para establecer la urbanización de
diferentes barrios.
En forma desagregada, cada una de estas instan-
cias parecería no haber alcanzado los objetivos que se
propuso: el conocimiento jurídico de las comunidades
3. MELÉ, Patrice, “¿Qué producen los conflictos urbanos?”, en, CA-
RRIÓN, Fernando; ERAZO, Jaime (Coord.), El derecho a la ciudad
en América Latina, Visiones desde la política, UNAM / IDRC / CRDI,
México, 2016.
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despierta expectativas a veces desmedidas, las leyes de
reurbanización no fueron reglamentadas ni aplicadas
durante casi dos décadas, las causas judiciales tuvie-
ron un impacto limitado sobre las condiciones de vida
en villas, por solo mencionar algunas brechas entre el
Derecho y su efectivización. Sin embargo, observando
el ciclo de conjunto, podemos identificar un proceso de
reversión de políticas públicas hacia las villas que antes
fluctuaban entre la omisión y la hostilidad, que gira a la
implementación de intervenciones de reurbanización
en varias y un cambio de perspectiva estatal respecto de
estos barrios, convergente con lo dispuesto en los recla-
mos, leyes y fallos alcanzados. Como dijimos, el caso de
la Villa 20, que será abordado en los apartados siguien-
tes, es un ejemplo muy claro en este sentido y es uno
de los barrios que mejor expresa la implementación de
herramientas jurídicas por parte de referentes y orga-
nizaciones para acceder a condiciones habitacionales
equivalentes a las del resto de la Ciudad.
Las condiciones de posibilidad de desarrollo y ex-
pansión de este tipo de procesos de apropiación comuni-
taria de herramientas jurídicas implican una particular
articulación de factores y actores. Podemos distinguir
analíticamente, por lo menos, los siguientes:
Factores contextuales
a) Procesos históricos y antecedentes: en este plano
son relevantes los antecedentes de uso del
derecho en procesos sociales y contenciosos de
carácter más general y de implementación de
herramientas jurídicas por parte de las comuni-
dades. Por otro lado, las trayectorias organizati-
vas referentes y pobladores, y la construcción
de sus repertorios de acción son clave, así como
tradiciones de confrontación o articulación que
se generan al interior de los territorios, y entre
las comunidades y otros efectores (expertos,
gubernamentales, sociales, etc.).
b) Sociourbanos: las condiciones de segrega-
ción y localización determinan las carac-
terísticas y móviles fundamentales de los
conflictos urbanos en asentamientos informa-
les. También es clave la existencia de focos de
 ARTÍCULOS
contaminación ambiental, riesgos naturales e
infraestructurales, prestaciones y condiciones
habitacionales deficitarias, etc.
c) Normativos: la existencia o no de un andamiaje
normativo en la legislación local, nacional o in-
ternacional a la que apelar es un factor eviden-
temente decisivo (aunque no suficiente) para
el despliegue de estrategias jurídicas en los
barrios. Asimismo, la existencia de jurispru-
dencia constituye una referencia para acciones
de empoderamiento jurídico y promoción del
acceso a la justicia.
d) Político-administrativo: por una parte, las agen-
cias de los gobiernos en sus diferentes niveles
pueden resultar aliadas o antagonistas en el
seno del Poder Ejecutivo para el desarrollo de
acciones por parte de las comunidades que
apelen a usos del Derecho. Por otra parte, las ca-
racterísticas de las instancias del Poder Judicial
y defensorías y fiscalías públicas también son
factores decisivos para la implementación de
herramientas jurídicas, especialmente para la
judicialización de reclamos territoriales.4
Actores
1) Territoriales: organizaciones comunitarias y de
base, así como referentes y población de los
barrios afectados por la problemática de segre-
gación urbana. La trama organizativa territorial
es decisiva, evidentemente, para el impulso de
estrategias de empoderamiento jurídico.
2) Efectores públicos: el personal que ocupa los
puestos de las estructuras político-administra-
tivas referidas en el punto anterior cumple un
rol clave, tanto para habilitar como para obs-
truir procesos de empoderamiento jurídico y
4. Es notable la presencia de dispositivos jurídicos en territorio en las
villas de la Ciudad: tienen sede en varios barrios el Ministerio Público
de la Defensa, la Asesoría General Tutelar, la Defensoría del Pueblo (de
la Ciudad), el programa ATAJO del Ministerio Público Fiscal Nacional y
los Centros de Acceso a la Justicia de la Nación (CAJ). Además, del
carácter innovador del fuero CAyT de la Ciudad de Buenos Aires que,
como se señaló, mostró una notable receptividad a los reclamos de
organizaciones y comunidades de las villas.
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usos del derecho por parte de las comunida-
des. Jueces, defensores y fiscales públicos y
demás funcionarios judiciales, por una parte,
y quienes ocupan cargos jerárquicos en las
agencias del Poder Ejecutivo que tienen inter-
vención en villas. También puede ser relevan-
te el papel que juegan legisladores, tanto en
el efectivo impulso de leyes —progresivas o
regresivas—, como en su rol político de visibi-
lización de conflictos y respaldo a posiciones
comunitarias, por ejemplo. Asimismo, quienes
trabajan en instituciones estatales emplazadas
en los barrios suelen tener una lógica de acción
sumamente empática con las comunidades,
eventualmente muy alejada del mandato
formal de los funcionarios de alto rango.
3) Aliados expertos y efectores jurídicos: profesio-
nales de diferentes disciplinas pueden aportar
sus saberes técnicos a las comunidades para
revertir —por lo menos parcialmente— los “se-
cretos administrativos” propios de cada campo
de conocimiento e intervención, usualmente
vedados para la ciudadanía en general y, es-
pecíficamente, para la población de sectores
populares. Al respecto, podemos señalar es-
pecialmente a abogados activistas de ong,
organizaciones sociales y políticas, actores
universitarios y de organismos de defensa
pública, quienes aportan herramientas para el
empoderamiento jurídico de las comunidades
y para el desarrollo de estrategias judiciales.
Asimismo, profesionales de arquitectura, in-
geniería y ciencias sociales, entre otras disci-
plinas, tienen el potencial de generar aportes
sustantivos y articulaciones solidarias con los
reclamos de la población de asentamientos.
4) Redes de apoyo: diferentes actores políticos, so-
ciales, comunitarios y religiosos —entre otros
sectores— suelen constituir redes de respal-
do a las poblaciones de asentamientos infor-
males y aportar herramientas diversas a los
repertorios de la acción colectiva territorial.
Además, en muchos casos, son quienes articu-
lan a las comunidades con los aliados expertos
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
y decisores públicos, así como entre las propias
organizaciones y referentes territoriales.
Estos factores y actores que estructuran los procesos
de lucha en las villas de la Ciudad serán abordados, en lo
que sigue, en el caso de la Villa 20. Partiendo de algunas
características sociourbanas y antecedentes históricos,
se avanzará en el período de análisis, entre las dos leyes
de urbanización del barrio.
Villa 20: contexto y antecedentes5
La Villa 206 forma parte del barrio de Villa Lugano,
uno de los sectores anexados al sur de la Ciudad a fines
del siglo xix.7 En esta zona, se concentraba una impor-
tante cantidad de industrias y —hasta 1977— se dispo-
nían allí alrededor del 70% de los residuos generados
por la Ciudad (en los bañados de Flores, zona que Villa
Lugano ocupa parcialmente). En cuanto a su poblamien-
to, se registran tres grandes modalidades, que alber-
gan aproximadamente a un tercio de los habitantes del
barrio cada una: los loteos de principios de siglo xx, que
dan origen al barrio tradicional; los complejos de vivien-
da social, entre los que se destaca el conjunto General
Savio (conocido como Lugano I y ii); y las villas de emer-
gencia, que concentran —asimismo— alrededor del 30%
de la población total residente en villas de la Ciudad. En
la actualidad, Villa Lugano es el barrio de la Ciudad que
reúne el mayor número de asentamientos informales.
Formada en los años 40 a partir de las migraciones del
campo a la ciudad que son propias del período, la Villa 20
es una de las más antiguas de la Ciudad. Desde los años 30,
se impulsó desde el Estado el proceso de industrialización
5. Lo que sigue es una actualización de lo presentado en PEREA,
Carolina y VITALE, Pablo, “Localización y demandas en la ciudad: con-
figuraciones de problemáticas y reclamos en la Villa 20 y la Villa 31”; en
DI VIRGILIO, et al. (Comp.), La cuestión urbana interrogada. Transforma-
ciones urbanas, ambientales y políticas públicas en Argentina, Ed. Café
de las Ciudades, Buenos Aires, 2011.
6. En las leyes que disponen su urbanización, se delimita el polígono
comprendido entre las vías del Ferrocarril Gral. Belgrano, Av. Escalada,
Av. Gral. Francisco Fernández de la Cruz y calle Batlle y Ordóñez (Ley
Nº 1770 y Nº 5705).
7. En 1887 se incorpora al distrito de la Capital Federal el partido San
José de Flores, que hasta ese momento pertenecía a la provincia de
Buenos Aires.
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por sustitución de importaciones (isi), en un marco de
crisis económica internacional (desatada a principios
de la década) y entre las dos Guerras Mundiales. A dife-
rencia de lo que suele pensarse, las villas de la Ciudad no
fueron meras ocupaciones ilegales de tierra urbana, sino
que suelen tener origen o se expanden asociadas a inicia-
tivas estatales de cesión de suelo y vivienda que estable-
cen núcleos a partir de los cuales se forman los barrios
informales. En 1948, la Fundación Eva Perón construyó
un grupo de viviendas en Lugano para dar localización a
familias alojadas en hogares de tránsito.8 En sus orígenes,
ese núcleo habitacional no contaba con ningún tipo de
servicios; en los alrededores de esta urbanización, poco
tiempo después, comenzó a desarrollarse la actual Villa 20.
Las políticas desarrolladas desde mediados de los
años 50 apuntaron a relocalizar en grandes complejos
de vivienda social a la población de las villas, muchos de
los cuales se localizan en la zona sur. La dictadura ini-
ciada en 1976, en tanto, produjo el desalojo compulsivo
más drástico de la historia, expulsando a quienes vivían
en villas a sus lugares de origen, conjuntos habitaciona-
les o terrenos vacantes, con el denominador común de
implicar la pérdida de centralidad.9 La Villa 20 fue casi
completamente erradicada en ese proceso; lo que fue
interrumpido a partir de la resistencia de un pequeño
grupo de vecinos (organizados en comisiones de de-
mandantes) y la acción de un recurso de amparo judicial
que contó con el apoyo de un sector de la Iglesia. Durante
este período, se enunció explícitamente la política segre-
gatoria de los planes de erradicación y el objetivo mani-
fiesto de expulsar de la Ciudad a los sectores populares,
privándolos de los beneficios de la localización conquis-
tada al emplazarse en los precarios pero relativamente
centrales entornos villeros.10
8. BORDEGARAY, Dora, “Historia y memoria en la construcción de una
historia barrial. El caso de Villa Lugano”, en REBETEZ MOTTA, Natalia
y GANDUGLIA, Néstor G. (Coords.), El descubrimiento pendiente de
América Latina: diversidad de saberes en diálogo hacia un proyecto
integrador, Signo Latinoamérica Editores, España, 2005.
9. Los impactos que este período tuvo sobre las villas de la Ciudad y
sobre la 31, en particular, están ampliamente documentados. Ver, entre
otros, OSZLAK, Oscar, Merecer la Ciudad: los pobres y el derecho al
espacio urbano, Ed. CEDES, Humanitas, Buenos Aires, 1991.
10. Por esos años, quien comandó los operativos de desalojo fue Gui-
llermo Del Cioppo, titular de la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV)
durante la última dictadura. Aunque muy difundida suele valer la pena
recordar su antológica frase (citada en Oszlak, ídem): “Hay que hacer
 ARTÍCULOS
Tras la dictadura, con el retorno de la instituciona-
lidad democrática, se sucedieron planes impulsados
por la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires, que se proponían dar una respuesta diferente a la
problemática. Así, se desarrollaron varios programas11
con las premisas compartidas de considerar como inter-
locutor y parte a las organizaciones comunitarias, reco-
nocer, aunque sea parcialmente, la trama autoconstruida
por los pobladores, así como la necesidad de integrar
estos barrios al entorno urbano que coconstituyen. Pero
también se evidenciaban dificultades que se repetirían
hasta el presente, vinculadas a la necesaria complejidad
de las operatorias, por un lado y, por otro, a la proble-
mática de la regularización dominial del suelo urbano
en el que se emplazan las villas.12 También durante la
primera mitad de la década del 90 se implementó el Plan
de Radicación de Villas y Barrios Carenciados de Capital
Federal (prv). Aunque tuvo un bajo impacto, en términos
de su alcance, las obras de amanzanado en los bordes de
la Villa 20 constituyen un precedente de referencia en las
intervenciones en las villas durante los siguientes años
y las siguientes gestiones gubernamentales.
Asimismo, durante los años 90 se fue consolidando
un movimiento villero reconocido por el Estado local y
nacional, pero con una baja autonomía con respecto a la
fuerza política gobernante; en relación con este proceso
un esfuerzo efectivo por mejorar el hábitat, las condiciones de salubri-
dad e higiene de la ciudad. Concretamente, vivir en Buenos Aires no
es para cualquiera sino para el que la merezca, para el que acepte las
pautas de una vida comunitaria agradable y eficiente. Debemos tener
una ciudad mejor para la mejor gente”. (…) “Se trató el problema de las
villas en forma quirúrgica y en tiempo récord”.
11. La primera normativa con el horizonte de integración urbana data
de 1984: la Ordenanza Municipal Nº 39.753/84 establece el Programa
de Radicación y Solución Integral de Villas y Núcleos Habitacionales
Transitorios. Por esos mismos años, se implementa el Plan Piloto de
Recuperación, Renovación e Integración Urbana de la Villa 6. En 1990,
se promulga el Decreto Nº 1001 por el que el Estado nacional plantea
la transferencia de tierras e inmuebles a sus ocupantes; en el mismo,
se contemplan tanto el polígono ocupado por la Villa 20 como el de la
Villa 31. Esta línea de intervención se ratifica en la Ordenanza Nº 44.873
(que incorpora a las villas como distrito de zonificación del Plan Urbano
Ambiental) y la Ley Nº 23.967 (que crea el Programa Arraigo, de cesión
de tierras fiscales a provincias y municipios), ambas de 1991. Desde
1990 también se implementa el Plan de Radicación de Villas y Barrios
Carenciados de Capital Federal y el Programa de Integración y Radica-
ción de Villas y Barrios carenciados (PNUD/MCBA, 1992-1993).
12. Entre otras producciones al respecto de las políticas contempo-
ráneas, se puede ver CRAVINO, María Cristina, Las villas de la ciudad.
Mercado e informalidad urbana, UNGS, Los Polvorines, 2006.
PÁGINA 337 / MARZO 2021
nació la Federación de Villas (fedevi), lo que implicó
la ruptura del movimiento. En tanto, en la Villa 20 se
crea una cooperativa, como forma de organización
barrial para la implementación de la política de regula-
rización dominial impulsada desde el Poder Ejecutivo
Nacional. Poco después, se organizó, como en la mayor
parte de las villas, la Junta Vecinal con una presidencia
para todo el barrio.
El paradigma que plantea la radicación e integra-
ción urbana de las villas, que se establece desde el fin de
la dictadura, fue reforzado normativamente a partir de
mediados de la década del 90. Por una parte, en 1994, a
través de la reforma de la Constitución Nacional, se in-
corporan varios derechos y garantías, además de diver-
sos pactos y tratados internacionales que ratifican así su
rango constitucional; y, en 1996, en la nueva Constitución
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se incorporó un
robusto reconocimiento de derechos económicos, so-
ciales y culturales. En ella, se hace especial énfasis en
el derecho a la vivienda y a la ciudad, incumbiendo es-
pecíficamente a las villas y situaciones de emergencia
habitacional.13 En 1998 se sancionó la Ley Nº 148, en la
Legislatura porteña, que establece la “atención priorita-
ria a la problemática social y habitacional en las villas
y nht”.14 Recién en 2001, se creó la primera operatoria,
el Programa de Radicación, Integración y Transforma-
ción de Villas (prit), que se planteó como una “solución
integral al problema social, habitacional y urbano en las
villas y nht de la Ciudad” (Decreto Nº 206/01). Como en
anteriores políticas públicas, el alcance del prit es limi-
tado, respecto al crecimiento exponencial de las villas.
13. Esos avances en la legislación se dan en el contexto de una
profunda reforma del Estado en la Argentina y en Latinoamérica. Es
interesante, en ese sentido, observar la aparente paradoja entre una
serie de reconocimientos legales de aspiraciones sociales y el paralelo
desmantelamiento de los mecanismos que las podrían hacer efectivas
[temas que se trabajan en VITALE, Pablo, “Entre hechos y derechos.
Políticas públicas y normativa hacia las villas de Buenos Aires”, en BO-
LÍVAR, Teolinda y ERAZO, Jaime (Coord.), Los lugares del hábitat y la
inclusión, CLACSO/FLACSO/MIDUVI, Quito, 2013].
14. La Ley Nº 148/98 incorpora un plazo temporal de cinco años para
su concreción. Asimismo, crea una Comisión Coordinadora Partici-
pativa (CCP) conformada por integrantes de los Poderes Ejecutivo y
Legislativo locales, y por representantes de las villas y de los Núcleos
Habitacionales Transitorios (NHT). No obstante las precauciones tem-
porales e institucionales incorporadas al texto, se repitieron fallas en la
intervención. La CCP no se llegó a constituir (AGCBA, 2004) y la inclu-
sión de plazos poco ayudó a la urgencia de ejecución de la ley.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
En la Villa 20, se da una intervención de amanzanamien-
to que consolida un sector de la Cooperativa 25 de Marzo,
por estar iniciado el trámite de regularización dominial
bajo esa figura.
Urbanización e integración: de la ley al conflicto
(2004-2014)
El primer ciclo al que nos referiremos se inicia en
2004, con la judicialización de la convocatoria a eleccio-
nes en la Villa 20. Por una parte, esto ponía en evidencia
un creciente conflicto dentro de los barrios por la repre-
sentación, legitimada por la convocatoria estatal a elec-
ciones; aunque estaba establecida en la Ley Nº 148 y era
una práctica ya instituida por el Instituto de la Vivienda
de la Ciudad (ivc, y antes por la cmv), la omisión estatal
derivó en la caducidad de los mandatos de Juntas Veci-
nales y Cuerpos de Delegados, en el contexto de disputas
en varias de las villas. Esos conflictos estaban fuerte-
mente asociados a la mediación de los recursos estata-
les que supone el ejercicio de la representación barrial.
Por otra parte, ese primer litigio, aunque puntual, des-
plegó una plataforma inédita de reclamos ante el fuero
CAyT, que derivó en la creación de una secretaría dentro
del fuero que tramitaría el grueso de los casos relativos
a villas de la Ciudad.15 En ese proceso, tuvieron un rol
destacado asesores tutelares de primera instancia, orga-
nizaciones de la sociedad civil (cohre, acij y cels, prin-
cipalmente) y, posteriormente, otras agencias estatales
de defensa pública (el Ministerio Público de la Defensa,
especialmente, y con un papel jurídico, pero no necesa-
riamente vinculado al litigio, la Defensoría del Pueblo de
la Ciudad, atajo y los caj).
Un año después de iniciada la causa por elecciones,
la Legislatura de la Ciudad sancionó tres leyes sucesi-
vas que afectan al polígono de la Villa 20 y su entorno
inmediato: la Nº 1768 de creación del Polo Farmacéutico;
la Nº 1769 de construcción del hospital de Lugano; y la
Nº 1770 de urbanización de la Villa 20. Estas tres leyes
15. Inicialmente a cargo del juez Roberto Andrés Gallardo, quien dio
un notable impulso a las causas judiciales en las villas, la Secretaría
ad hoc de Derechos Sociales y Económicos (denominada también de
Barrios Vulnerados y conocida comúnmente como “Secretaría Villera”)
está desde 2011 a cargo de la jueza Elena Liberatori.
PÁGINA 338 / MARZO 2021
temáticamente inconexas están fuertemente imbrica-
das no solo por la localización lindante de los proyectos
definidos en cada una. Por una parte, la propuesta de em-
plazamiento de un Polo Farmacéutico en el área abrió
una intensa disputa con la Villa 20, ya que se planteó
inicialmente ocupar un predio contiguo al barrio que ya
se había comprometido en gestiones del Gobierno de la
Ciudad para la urbanización (el “cementerio de autos”).
Por otra parte, el reclamo histórico de un hospital para la
zona articulaba, como pocas veces ocurre, a pobladores
de la Villa 20 y del resto de Villa Lugano. Que se plantea-
ra la construcción de un Polo Farmacéutico omitiendo la
vacancia de prestación sanitaria que existe en el área re-
sultaba también una provocación.
La Ley Nº 1770, como decíamos, redefine los térmi-
nos de las disputas del barrio; pese a su inefectividad en
términos de ejecución, quedó parcialmente resuelta la
discusión en torno al destino del predio lindante (aunque
no sin tensiones) y se consolidó la línea de intervención
planteada por la, también incumplida, Ley Nº 148. Sinté-
ticamente, lo que la ley establece es la delimitación del
polígono del barrio, incorporando el predio del “cemen-
terio de autos”; la realización de un censo que, como in-
novaciones, incorpora a la Defensoría del Pueblo como
veedora, junto al Ministerio de Derechos Humanos y
Sociales, y dispone “la participación de los vecinos en
la etapa de evaluación de las distintas alternativas y en
la formulación de las pautas del proyecto de urbaniza-
ción”. También se establece la responsabilidad concu-
rrente entre comunidad y Gobierno, de resguardo de los
predios incorporados al polígono. Por otro lado, se obliga
a “realizar, en el término de noventa días de promulgada
la ley, una audiencia pública con los vecinos y vecinas a
fin de establecer conjuntamente las obras a realizar en
lo relativo a tipología edilicia, emplazamientos, apertura
de calles, equipamiento de servicios y toda otra inquie-
tud que consideren importante tanto el ivc como los ha-
bitantes de la Villa 20”. Esa audiencia se realizó 11 años
después, en el contexto de la definición de la reurbaniza-
ción del barrio por parte de la gestión de Horacio Rodrí-
guez Larreta como jefe de Gobierno.
En el art. 3º el Poder Ejecutivo es instado a sanear el
suelo del predio del “cementerio de autos”. Si bien la ley,
de conjunto, es incumplida, la controversia por la pro-
blemática socioambiental derivada de este terreno es
 ARTÍCULOS
el móvil de múltiples acciones territoriales y judiciales.
Ya en 2000, la Defensoría del Pueblo había presentado
los resultados de un relevamiento en el que se obser-
vaba “la acumulación de autopartes, así como también
de motores, en contacto directo con el suelo sin mediar
ningún tipo de revestimiento ni drenaje, ni mucho
menos cámara receptora de elementos contaminantes”16
en la “Playa General Fernández de la Cruz”, depósito de
autopartes de la Policía Federal al que se derivaban ve-
hículos involucrados en procesos judiciales o adminis-
trativos de diverso tipo. El predio había sido cedido en
1981 por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires,
a cargo del intendente Cacciatore, pero sin terminar el
proceso de escrituración en favor de la Policía Federal,
por lo que el inmueble seguía siendo formalmente pro-
piedad del gobierno local.
En octubre de 2006, el Asesor Tutelar de la Ciudad,
Dr. Gustavo Moreno, solicitó la apertura del incidente
Nº 12975/5, sobre medida autosatisfactiva, en el marco
de la causa por elecciones —que, como mencionamos,
ya iba incorporando medidas por conexidad—, acom-
pañando documentación del ivc y de la Defensoría del
Pueblo de la Ciudad, que ponía de manifiesto el peligro
en la salud a la que estaba expuesta la población de la
Villa 20, especialmente niños (que presentaban eleva-
dos niveles de plomo en sangre). El proceso abierto por
la descontaminación del predio tuvo un devenir suma-
mente intrincado en diferentes instancias judiciales, ad-
ministrativas y territoriales, que incluyeron astreintes
dispuestas contra el jefe de Gobierno, una Acordada de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación y numerosos
cambios de responsabilidad administrativa sobre el
predio. Recién para 2011 la Dirección Nacional de Fisca-
lización de Desarmaderos y Autopartes informaba que
el 90% del predio se había liberado de vehículos.
El mismo 2006 una franja de tierras lindante con
el “cementerio de autos” fue ocupada, consolidando las
manzanas 28, 29 y 30. Fue a partir de esa ocupación que
la Fundación Madres de Plaza de Mayo tuvo una breve
incursión en el barrio, con la misión Sueños Compar-
tidos,17 que se creó a partir de un programa piloto de
16. Septiembre de 2000. Relevamiento in situ. Resolución DP
Nº 1948/00.
17. Impulsada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo, histó-
rica organización de derechos humanos. Sobre la actividad de la
PÁGINA 339 / MARZO 2021
viviendas en la Villa 15 con un sistema constructivo en
seco y se planificó replicar en el predio del “cementerio
de autos”. Este proceso quedó trunco, pero generó nuevos
conflictos al interior del barrio y expectativas frustradas
de avanzar en la reurbanización.
En paralelo a estos conflictos por el acceso a la vi-
vienda, se desarrollaron varios procesos judiciales en la
Villa 20, expresivos de la intensificación del uso de he-
rramientas jurídicas en villas; con impacto en la comu-
nidad en términos de los objetos de las causas, pero aún
más significativos por el aporte por redefinir los térmi-
nos del efecto de legitimación del derecho. Por solo men-
cionar algunos, acij, junto a referentes del barrio, planteó
dos demandas colectivas, por recolección de residuos
urbanos —que presentaba enormes problemas— y por la
prestación de servicio de telefonía dentro de la Villa 20,
a la que la concesionaria se negaba a ingresar. Ambos
casos lograron fallos favorables y modificaciones sus-
tantivas en los servicios, aunque con la persistencia de
una prestación diferenciada y deficitaria de estos res-
pecto del resto de la Ciudad.
En diciembre de 2010, la ocupación del Parque Indoa-
mericano manifestó la redefinición de la agenda de las
organizaciones barriales, por la intensificación de la ne-
cesidad de vivienda, y obligó a los Ejecutivos local y na-
cional a replantear la política de omisión hacia las villas
que caracterizó el lustro precedente. Expresión de ello es
la creación de una agencia del gobierno local dedicada a
las villas de la Ciudad con una agenda que, por lo menos
formalmente, tomaba el reclamo por la urbanización: la
Secretaría de Hábitat e Inclusión (sechi), que también de-
sarrolló proyectos e instaló una sede en la Villa 20. Formal-
mente quedaron bajo su jurisdicción el ivc, la Corporación
Buenos Aires Sur y la Unidad de Gestión e Intervención
Social, apuntando a recuperar una orientación común
en la intervención hacia villas que se encontraba confu-
samente dispersa en estas tres agencias. En la práctica,
sin embargo, resultó un organismo más que se sumó a la
desarticulación de competencias que caracterizó los dos
Fundación, especialmente en lo relativo a la construcción del Conjunto
Padre Mugica (Castañares), ver NAJMAN, Mercedes, “Construcción
de vivienda social, ¿motor para la inclusión? Impactos sobre el te-
rritorio y las estructuras de oportunidades de sus habitantes”, Tesis
de Maestría en Diseño y Gestión de Programas Sociales, FLACSO,
Buenos Aires, 2018.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Plano de los proyectos de reurbanización de la Villa 20 (a la izquierda) y la Villa Olímpica (a la derecha). Fuente: MACRI y otros, 2014, Unidades
territoriales de inclusión urbana: Indicadores y acciones para la integración de la Ciudad.

períodos de gestión de gobierno de Mauricio Macri. El
cambio fundamental que supuso la sechi fue la reorienta-
ción discursiva de la política hacia villas para su segundo
mandato (2011-2015), especialmente en términos de su
alineamiento a los paradigmas que guían las intervencio-
nes públicas en el continente y disponen los organismos
multilaterales. Las escalas de ejecución, los presupuestos
comprometidos y la capacidad de gestión de un organis-
mo nuevo en territorios complejos, sin embargo, hicieron
que las intervenciones fueran muy limitadas, en un con-
texto de creciente necesidad habitacional.
Esto se puso en evidencia con la toma de parte del
predio que había sido el “cementerio de autos” y la for-
mación del asentamiento Papa Francisco, en 2014. El
conflicto, además de señalar las consecuencias de la irre-
solución de la problemática puesta en agenda en la toma
del Indoamericano, mostró nuevas modalidades de
acción territorial, gubernamental y judicial. Los aprendi-
zajes por parte de las organizaciones barriales, muchas
de las cuales habían participado directa o indirectamen-
te en el conflicto de diciembre de 2010, se tradujeron en la
definición pública de la ocupación como un acto de pro-
testa frente al incumplimiento de la Ley Nº 1770 y en la
incorporación de un respaldo técnico al reclamo, a través
del anteproyecto urbano desarrollado con un equipo de
la Universidad de Buenos Aires (el Taller Libre del Pro-
yecto Social - tlps). Esta sofisticación de las estrategias
de acción colectiva también llevó a los gobiernos na-
cional y local (que, a pesar de sus polémicas mediáticas,
convergían en el objetivo de desalojar el predio) a dilatar
cualquier respuesta oficial y llevar, a través de la omisión
de las fuerzas de seguridad, a un desgaste irreversible y
a un crecimiento del delito al interior del asentamiento
y en sus entornos. Con ese factor de estigmatización del
asentamiento, se legitimó recién en agosto la ejecución
del fallo de febrero de 2014, en el que la jueza María Ga-
briela López Iñíguez dispuso la erradicación de las fami-
lias. Esa decisión y el rol confuso de la Secretaría ad hoc
en el proceso ponían también en evidencia el fin de un
ciclo de receptividad judicial a las demandas villeras.
También en 2014 se presentó un plan que asocia
la Villa Olímpica para los Juegos Juveniles de 2018 y la
urbanización de la Villa 20, en el marco de un conjunto
de propuestas para la Ciudad de las Secretarías de Pla-
neamiento y de Hábitat e Inclusión, dependientes de los
Ministerios de Desarrollo Urbano (mdu) y Desarrollo
Económico (mde), respectivamente.18
18. MACRI, Mauricio; CHAIN, Daniel y CABRERA, Francisco, Unida-
des territoriales de inclusión urbana: Indicadores y acciones para la

PÁGINA 340 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
Como parte de las unidades territoriales de inclusión
urbana, se formularon en conjunto obras de reurbaniza-
ción y de construcción de la Villa Olímpica en el contexto
de la política de distritos que viene promoviendo desde
hace años el gcba. Si la Ley Nº 1770 se sancionó asocia-
da al Polo Farmacéutico y al Distrito Biotecnológico, el
nuevo proyecto supeditaba la integración sociourbana
dispuesta por aquella ley al Distrito del Deporte, imbrica-
do con la construcción de la Villa Olímpica para el me-
gaevento. La formación del asentamiento Papa Francisco
no podía ser más inoportuna para el desarrollo de esos
planes. Sin embargo, en marzo de 2014 y mientras crecía
la reciente ocupación, la Sociedad Central de Arquitectos
(sca) llamó a Concurso Nacional de Anteproyectos para
las Viviendas para la Villa Olímpica, patrocinado por el
mdu.19 Por el momento, lo que se aplazaba era la urbani-
zación de la Villa 20, dispuesta casi una década antes.
Ley Nº 5705: reurbanización, pero también dudas
A partir de diciembre de 2015, podemos identificar
el cierre de ese ciclo de conflictos —caracterizados por
la incorporación de estrategias jurídicas— y el inicio de
un nuevo período con el anuncio del Gobierno local de
la reurbanización del barrio. La decisión de urbanizar
villas, planteada por el jefe de Gobierno, fue sorpresi-
va por la escala y los barrios priorizados (Villas 20, 31,
Rodrigo Bueno y Playón de Chacarita), cuyas dimensio-
nes, trayectorias de lucha, estatuto jurídico y consolida-
ción son diversos. El rasgo que parecen tener en común
son las oportunidades de desarrollo inmobiliario y
urbano en sus entornos. En todos los casos, aunque con
diferente escala, las villas se localizan en zonas de altos
precios de suelo o de gran potencial de valorización. En el
caso de la Villa 20, como se señaló, además de los Juegos
Olímpicos Juveniles de 2018, es un incentivo el histórico
proyecto de revalorizar el área sur de la Ciudad.20
integración de la Ciudad, MDU, Buenos Aires, 2014. Disponible en:
http://www.ssplan.buenosaires.gob.ar/images/libros/utius.pdf
19. Disponible en: http://socearq.org/2.0/2014/05/21/concurso-nacional
-de-anteproyectos-viviendas-para-la-villa-olimpica-primer-concurso/
20. Sobre este proceso, ver ARQUEROS MEJICA, María Soledad, La
política de desarrollo de la Comuna 8 de la Ciudad de Buenos Aires
(1996-2015); Tesis de Doctorado, FSOC-UBA, Buenos Aires, 2018.
PÁGINA 341 / MARZO 2021
En ese marco, se redefinen los procesos fundamen-
talmente contenciosos que en el ciclo anterior impulsó
el activismo de organizaciones territoriales en accio-
nes colectivas directas, y en escenarios judiciales y le-
gislativos, con el Poder Ejecutivo local en una posición
antagónica, casi invariablemente. A partir del proceso
de reurbanización, se desarrollan un conjunto de dis-
cusiones —secuenciales y simultáneas—, en las que se
alternan momentos de confrontación, con colaboración
y coproducción de normativa, resoluciones y cursos de
acción que involucran fundamentalmente al gcba —a
través del ivc e, inicialmente, la sechi— y a organizacio-
nes barriales, acompañadas por organismos públicos, de
la sociedad civil, de defensa y técnicos.
Los antecedentes más inmediatos del proceso se
inician en el segundo semestre de 2015, con la forma-
ción de la Mesa Activa de la Villa 20, una coordinadora
barrial integrada por organizaciones sociales y políticas
de muy diverso perfil, pero que habían sido parte de la
formación del asentamiento Papa Francisco. También
en octubre de ese año la sca lanzó un concurso de ideas
patrocinado por el ivc para el diseño de viviendas so-
ciales en el predio que había ocupado el asentamiento
desalojado en 201421 —un año y medio después del con-
curso para la Villa Olímpica—. En las bases del concurso,
se enuncia formalmente, pero se omite cualquier forma
de participación de la población, contra lo dispuesto en
la Ley Nº 1770. Esto es tempranamente advertido por uno
de los jurados del concurso, quien fue presidente del ivc
entre diciembre de 2015 y mediados de 2016, que dejó sin
efecto la primera fase, sustituyó el proyecto concursado
por uno desarrollado desde el propio Instituto con mo-
dificaciones acordadas en espacios participativos del
barrio y con el acompañamiento técnico del tlps.
Desde principios de 2016, el equipo territorial del
ivc, junto a la ssechi (que había pasado a ser Subsecre-
taría ese año y dejó de tener al ivc bajo su órbita), abre
un ambicioso proceso de reurbanización, en el que se
dividen las incumbencias: al Instituto le correspon-
dería lo relativo a vivienda (nueva, mejoramiento y
relocalizaciones), y a la Subsecretaría, las obras de in-
fraestructura y espacios públicos. En paralelo a las
21. Disponible en: http://socearq.org/2.0/2015/12/18/concurso-na-
cional-de-anteproyectos-viviendas-sociales-villa-20-comuna-8/
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
primeras definiciones, especialmente a instancias del
ivc, se abrieron espacios de participación con organi-
zaciones barriales y organismos técnicos que lograron
articular a referentes territoriales enfrentados histórica-
mente. Al calor de las discusiones, la convergencia entre
las perspectivas de estos sectores se ponía en evidencia
en varias posiciones conjuntas que enfrentaban límites
planteados por la gestión gubernamental. Cada sector
contaba con trayectorias que puso en juego en esas dis-
cusiones; por una parte, el barrio había tenido procesos
de intervención iniciados a principios de las décadas de
1990 y 2000 que quedaron truncos, pero generaron una
notable práctica de gestión territorial —especialmente
por parte de la Cooperativa 25 de Marzo e integrantes de
la Junta Vecinal—; y, por otro lado, las ocupaciones del
Parque Indoamericano y el asentamiento Papa Francis-
co dejaron sentadas bases de confianza, herramientas
jurídicas y de proyección urbana que se condensaban en
la Mesa Activa por la Reurbanización.
El proceso de reurbanización fue lanzado oficial-
mente en el barrio a mediados de marzo en un acto
público convocado por el ivc y la sechi, pero en el que
quedó clara la conducción política del Instituto; al mismo
asistieron el conjunto de las fuerzas del barrio, plantean-
do sus reclamos en banderas y consignas. En ese acto,
se oficializó el funcionamiento de una Mesa de Gestión
Participativa (mgp) que, a partir de entonces, se empezó a
reunir semanalmente.22 La primera tarea encarada fue la
realización del censo poblacional, prerrequisito de todo
proceso de reurbanización, tomando como base los for-
mularios tradicionalmente implementados por el ivc.
Se hicieron ajustes junto al área de Censos del Instituto
y se crearon instancias para garantizar el registro de la
población no censada en el procedimiento regular, es-
pecialmente quienes alquilan. Esto fue generando un
marco de trabajo que hizo viables los siguientes pasos.
El primer hito formal de la articulación territorial
inédita que coexistía en la mgp fue la Ley Nº 5705. La
propuesta gubernamental inicial fue una mera ley de
rezonificación del polígono del barrio, que combina-
ba las premisas de la figura de “Barrios Nuevos” (que
22. Para una descripción desde la perspectiva del enton-
ces presidente del IVC, disponible en: https://tejidourbano.net/
proceso-participativo-para-la-urbanizacion-de-villa-20/
PÁGINA 342 / MARZO 2021
se proponía en el Plan Maestro de la Comuna 8, para la
zonificación de las villas del sur) y la adecuación del
sector de la Cooperativa 25 de Marzo, cuyo proceso de
regularización estaba pendiente desde principios de
los 90. Frente a esta propuesta, que ni siquiera aludía a la
Ley Nº 1770, se planteó la necesidad de invertir la lógica
normativa propuesta y privilegiar la disposición de las
condiciones que debía cumplir el proceso. Los artículos
iniciales de la nueva ley fueron redactados íntegramente
por la articulación del amplio espectro de organizacio-
nes territoriales, académicas, de la sociedad civil y de
defensa pública que participaban de la mgp, y tuvieron
tres grandes bloques de definiciones en torno a la parti-
cipación, el plan de reurbanización y los estándares ha-
bitacionales por alcanzar con el proceso.
Gestión participativa
La que probablemente sea la innovación fundamen-
tal de la ley se introduce en su segundo artículo, con la
creación formal de la mgp, que cristaliza jurídicamen-
te la experiencia iniciada con la intervención del ivc, a
principios de 2016. El objeto de la mgp dispuesto en la
ley es “garantizar e instrumentar la participación activa
de los vecinos del barrio en todas las etapas del proceso
de reurbanización”. La conformación de la Mesa replica
en parte las agencias estatales y públicas que participa-
ron en el proceso, pero se plantea abierta a la población,
organizaciones civiles y profesionales, como forma de
ampliar todo lo posible el involucramiento barrial en
las discusiones. Tiempo después, el propio funciona-
miento de la mgp durante la reurbanización eviden-
ció los límites de un espacio tan amplio y abierto para
generar discusiones con continuidad de participación y
condiciones adecuadas para avanzar en definiciones su-
mamente específicas como las que requerían las opera-
torias por implementar. En paralelo a lo dispuesto por la
ley, se creó una Mesa Técnica que, aunque se mantenía
abierta, convocaba de hecho a los actores más involucra-
dos en el proceso para el avance de las discusiones que
luego eran resueltas —a veces como una mera formali-
dad administrativa— en la mgp.
Una discusión relevante que se dio a partir de la ex-
periencia previa de algunas de las organizaciones que
 ARTÍCULOS
redactaron la ley fue el recaudo respecto de no debilitar
la responsabilidad estatal al reconocer y jerarquizar la
participación comunitaria.23 La tensión está dada entre
la necesidad de que la participación barrial en la mgp
sea vinculante, pero que ello no sea un obstáculo —real
o aludido— para que el Gobierno ejecute la ley, en caso
de no llegarse a acuerdos o generarse dilaciones en la
deliberación que se dé en la Mesa. La delimitación entre
atribuciones de la mgp y responsabilidades de la autori-
dad de aplicación que queda plasmada en la ley busca
delimitar con claridad la existencia de la Mesa, sus fun-
ciones y el conjunto de los temas sobre los cuales debe
acceder a información, discutir y dictaminar, pero sos-
tener la obligación indelegable del ivc de ejecutar las
obras de integración sociourbana del barrio.
Plan Integral de Reurbanización
Otra definición relevante de la ley es que dispone
que la mgp tratará “el desarrollo de las etapas de rele-
vamiento, elaboración, ejecución, control, monitoreo
y evaluación del Proyecto Integral de Reurbanización
(piru) del barrio”. Dentro del piru, se contemplan las
etapas de diagnóstico, planificación e implementación,
sobre las que la mgp tendría injerencia. En el detalle de
los contenidos del Plan, se establece un relevamiento y
diagnóstico socioespacial; la definición de criterios de
adjudicación de viviendas y soluciones habitacionales
definitivas, y la determinación de parámetros adecua-
dos y acciones por desarrollar respecto de las solucio-
nes habitacionales, espacios públicos, equipamiento
colectivo e infraestructura. Esto implica clarificar que
la participación es longitudinal a un proceso que no se
define en forma detallada en la norma. Este aspecto di-
ferencia a la Nº 5705 de la última ley de urbanización
de villas que se había votado, en 2009, para la Villa 31
(Nº 3343), que incluye el proyecto urbano desarrollado
con la Facultad de Arquitectura de la uba y dispone una
23. En ese sentido, se plantea el art. 3º: “La creación de la MGP de
ningún modo modifica y/o elimina el rol del Instituto de Vivienda de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (conf. art. 3º de la Ley Nº 1251).
Dicho organismo, luego de la deliberación o debate llevado a cabo en
la MGP, asesorará al Jefe de Gobierno respecto al mejor proyecto de
reurbanización para el barrio”.
PÁGINA 343 / MARZO 2021
mesa dentro del ámbito de la Legislatura para dictami-
nar los lineamientos básicos del proceso antes de que
se inicie. El piru y la mgp son las herramientas que ver-
tebran la primera ley de urbanización que se sanciona
a partir de la decisión gubernamental de intervenir en
una villa; hasta entonces, las leyes fueron producto de
disputas o marcos de oportunidad legislativa que no
contaban con respaldo del Poder Ejecutivo local para
su implementación.
Estándares de vivienda e infraestructura
El tercer conjunto de definiciones, que aparecen
en forma más dispersa pero intensa entre los artícu-
los de la ley, apunta a establecer estándares adecuados
de provisión de viviendas, infraestructura de servicios
básicos y equipamientos públicos. Entre los arts. 10º y 14
se reiteran las premisas que deberían orientar las obras
de tendido de servicios públicos; en gran medida, este
foco responde a los procesos de mejoramiento barrial
que Cristina Cravino24 llama de maquillaje urbano, los
cuales generan cambios parciales, pero deficitarios res-
pecto de las condiciones del resto de la Ciudad. El caso
paradigmático de este tipo de intervenciones es la desa-
rrollada en Los Piletones y que fue presentada como una
urbanización completa a fines del segundo mandato
de Macri en la Ciudad. Allí la obra fundamental fue el
emplazamiento de una red de infraestructura sanitaria
nueva, pero que no es operada por la empresa prestata-
ria del servicio (AySA) porque no se adecua a sus están-
dares; por ello, aunque la provisión mejoró respecto a
la preexistente, sigue siendo deficitaria e inadecuada.25
Asimismo, estas intervenciones estuvieron asociadas
al intento de regularizar dominialmente alguna de las
villas, especialmente inta y Los Piletones, lo que derivó
en un proceso fallido e inconcluso.26
24. CRAVINO, María Cristina (Comp.), Derecho a la ciudad y conflic-
tos urbanos: la ocupación del Parque Indoamericano, Universidad
Nacional de General Sarmiento, Los Polvorines, 2014.
25. ACIJ, “Los Piletones: sobre lo dicho acerca de la urbanización”, Buenos
Aires, 2015. Informe disponible en: https://es.scribd.com/doc/263396955/
Los-Piletones-sobre-lo-dicho-acerca-de-la-urbanizacion
26. ARQUEROS MEJICA, María Soledad, Procesos de producción
social del hábitat y políticas públicas en las villas de la ciudad de
Buenos Aires. El caso de Barrio INTA, Tesis no publicada para
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Respondiendo a esos antecedentes, en el art. 10º de
la Ley Nº 5705 se dispone:
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires podrá dar la posesión de las viviendas
nuevas a sus adjudicatarios una vez finalizadas
las obras, según las pautas establecidas en las
especificaciones técnicas del pliego de contra-
tación, y encontrándose las mismas en condi-
ciones de habitabilidad y con las conexiones a
los servicios públicos efectuadas y en funcio-
namiento”. Los siguientes artículos refuerzan
el punto respecto de la calidad y sustentabilidad
de la infraestructura. En el art. 17 se suma la ne-
cesidad de disponer de partidas presupuestarias
necesarias para el desarrollo del piru, “según lo
requieran las etapas de ejecución [de este].
Estos recaudos no evitaron la notable dilación en la
ejecución de obras de servicios sanitarios y eléctricos.
Con casi la totalidad de las viviendas nuevas finaliza-
das, la obra de troncales sanitarios que estaba planteada
desde el inicio del proceso sigue sin fecha clara de fina-
lización, con rescisiones de contrato, demoras y poca
claridad respecto a la adecuación de las obras a los están-
dares de la empresa prestataria del servicio.
Por otro lado, en el marco de la discusión de la ley,
se planteó el riesgo que implican los procesos de reur-
banización respecto a su sustentabilidad y los nuevos
costos que deberían enfrentar las familias. Esto se hacía
aún más palpable en las otras villas en proceso de urba-
nización, por su localización privilegiada. En términos
generales, la integración urbana es potencialmente, pero
también en términos efectivos, integración al mercado
inmobiliario. La villa es una respuesta a la necesidad
habitacional que las familias no pudieron resolver a
través del mercado inmobiliario formal, sino ocupando
las tierras y autoconstruyendo el barrio (tendencialmen-
te también es creciente el mercado informal al interior
de las villas). Esa integración al mercado puede generar
que el mismo proceso expulsivo por el cual la población
formó las villas se replique en estos barrios.
acceder al grado de magíster en Economía Urbana, Universidad Tor-
cuato Di Tella, Buenos Aires, 2014.
PÁGINA 344 / MARZO 2021
Esta preocupación se incorporó en forma muy
acotada a la Ley Nº 5705, en los anexos de normativa
urbana. En la definición del carácter del perímetro del
barrio existente, se define la “urbanización con criterios
de radicación definitiva destinado a vivienda única a fin
de lograr la integración socioespacial de la villa con la
estructura urbana circundante respetando las formas
de sociabilidad de sus habitantes; actividades producti-
vas de carácter familiar y equipamiento comunitario”.
Aunque pueda parecer menor y sus efectos jurídicos
acotados, el definir como “vivienda única” el destino de
los inmuebles del sector consolidado de la villa buscaba
anticipar y atenuar el riesgo de procesos de especula-
ción inmobiliaria. De hecho, la primera versión enviada
por el ivc a la Legislatura omitía la palabra “única”, lo que
suscitó la protesta de los diferentes sectores del barrio
involucrados en la redacción del proyecto. La segunda
lectura y texto definitivo repuso la redacción propues-
ta por las organizaciones territoriales y los organismos
que las acompañaron.
Villas y coproducción legislativa
El 24 de noviembre de 2016 se sancionó la
Ley Nº 5705. Ya para entonces estaban en discusión las
leyes de Rodrigo Bueno (Nº 5798) y Playón de Chacari-
ta (Nº 5799), que tomaron como base el texto de aquella
ley y el proceso desarrollado en la Villa 20 como antece-
dentes para la definición de estas últimas, incorporando
mejoras y nuevas previsiones (aunque con limites; por
ejemplo, en el caso de Rodrigo Bueno, la coordinación
del ivc se negó a incorporar siquiera una mención ge-
nérica de que el Gobierno debería desarrollar políticas
para prevenir potenciales desplazamientos por efectos
de mercado). También la Ley Nº 6129, de la Villa 31, que se
redactó dos años después y fue la única ley de reurbani-
zación que no fue votada por unanimidad, adoptó varias
de las definiciones de la ley y del proceso de la Villa 20.
Reponiendo las premisas planteadas al inicio, el
intenso uso de recursos jurídicos por parte de la comuni-
dad, que culmina con la coproducción de la Ley Nº 5705,
se despliega a partir de un conjunto de factores que ex-
plican el proceso. En este sentido, es clave la experien-
cia previa de organizaciones e instituciones, desde la
 ARTÍCULOS

Ley Nº 1770 y su devenir, hasta las diferentes instancias dilatar respuestas que en contextos más conflictivos
de implementación de políticas y conflictos territoriales, probablemente hubieran sido exigidas con más firmeza
así como las acciones de apelación a la ley y judicializa- por parte de las organizaciones territoriales (y los or-
ción de demandas. Todo ello fue sedimentando apren- ganismos que las acompañan). El avance en las obras
dizajes que se catalizaron en el proceso y el texto de la de vivienda nueva —casi concluidas— contrasta con la
nueva ley, en el marco de una decisión gubernamental dilación en las obras de infraestructura básica de servi-
de intervenir en el barrio con un volumen inédito de cios y de mejoramiento en el sector ya constituido. Esto
recursos. Las diferencias de capacidad de gestión de reaviva el temor de que el proceso concluya como los
un organismo histórico como el ivc, frente a la ssechi desarrollados a principios de la última década del siglo
(que, además, perdió respaldo político con la gestión pasado y de la primera de este: sin avanzar sustantiva-
de Larreta), también se pusieron en evidencia; pese al mente en la adecuación de las condiciones habitaciona-
relativo descrédito del Instituto y la baja actividad que les de la mayor parte del barrio, pero con un complejo
desarrolló durante los dos gobiernos de Macri, la nueva edilicio que funciona como una nueva cara del “Barrio
dirección del organismo se propuso revitalizar la ex- 20” hacia las principales avenidas que lo rodean.
periencia de gestión y poner en valor algunas prácti- En cualquier caso, las condiciones para encarar las
cas y aprendizajes institucionales. Esto, conjugado con demandas futuras parten de un piso organizativo, jurí-
una coordinación barrial del ivc a cargo de un equipo dico y territorial muy superior al de hace una década.
técnico con formación y antecedentes en gestión terri- En este proceso, aún en curso, la experiencia de usos del
torial, generó un contexto receptivo para la incidencia derecho por parte de la comunidad en la Villa 20 ya sentó
de las organizaciones territoriales. Estas últimas, como un precedente de enorme relevancia.
se dijo, mostraron una madurez política y capacidad de
articulación, que habilitó una alianza táctica que trascen-
dió los clivajes partidarios y alineamientos sectoriales.
Finalmente, las redes de apoyo conformadas por orga-
nismos públicos de defensa, de la sociedad civil y aca-
démico-profesionales, que juegan un rol de asesores de
las organizaciones territoriales, aportaron herramientas
jurídicas y técnicas que resultaron claves para focalizar
ciertas discusiones y acciones, y hacerlas más efectivas
en términos de las demandas de la población.
Toda esta productividad social identificada en el
proceso de la Villa 20 y, especialmente, de la gestión de
su ley de reurbanización, no supone la anulación del
conflicto, ni mucho menos un camino directo y sin obs-
táculos a la efectiva integración sociourbana del barrio.
Por el contrario, las divergencias, avances y retrocesos
en términos de la articulación intersectorial fue —y
es— un rasgo propio de un proceso tan complejo como
reurbanizar una villa. Estos conflictos se evidencian
tanto a nivel de las organizaciones territoriales (dis-
cusiones entre las fuerzas del barrio) e intraguberna-
mental (principalmente durante la doble coordinación
entre el ivc y la sechi), como entre los diferentes secto-
res barriales y el Gobierno. Incluso, en algunos casos,
el efecto de proximidad de los equipos de Gobierno fue

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REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Puesto de venta en Villa 20. FOTO: Pablo Vitale. Octubre de 2018

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 ARTÍCULOS

Mural del Gauchito Gil, Villa 20. FOTO: Pablo Vitale. Febrero 2020
PÁGINA 347 / MARZO 2021
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Beatriz H. Pedro

Acompañamiento profesional y técnico en

procesos de lucha por la vivienda, que aporten a
la participación vincular y protagónica

Beatriz H. Pedro “Orientar el diseño, la arquitectura y la actividad

Arquitecta (uba). Doctorando profesional hacia la atención y solución de
(fadu-uba). Magíster en Desarrollo las necesidades populares, en el camino de la
Sustentable (unla). Investigadora en transformación de las condiciones sociales, para aportar
la ubacyt-piubamas. Profesora titular
en la búsqueda de soluciones desde el campo específico
del Taller Libre de Proyecto Social,
Conocimiento Proyectual y Estructuras
y, en esa tarea, transformar las propias condiciones
Resistentes (cbc-fadu-uba). Secretaria socioprofesionales.”
general de la Red Latinoamericana
Declaración del Taller Libre de Proyecto Social, 20021
de Cátedras de Vivienda. Miembro
de la Coalición Internacional
del Hábitat, América Latina.
Introducción

A más de seis años del 24 de febrero de 2014, día en

que se produjo la ocupación del predio lindero con la
Villa 20, en la Comuna 8 de la caba, hecho significati-
vo de la lucha popular por la vivienda y el hábitat en la
Ciudad, que derivó en la construcción de 1700 viviendas
en el nuevo barrio Papa Francisco. Este complejo proceso
se articuló con el inicio del proceso de reurbanización
de las viviendas y manzanas de la Villa 20. Este artículo
busca aportar visibilidad sobre algunas cuestiones que
se revelaron pendientes de resolver, miradas desde el
campo disciplinar del proyecto urbano-arquitectónico

1. Disponible en: www.tlps.com.ar

PÁGINA 348 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
y desde las acciones de acompañamiento llevadas ade-
lante por el Taller Libre de Proyecto Social2 (en adelante,
tlps) de la fadu-uba.
El abordar el acompañamiento de las familias de
la Villa 20 requirió conocer y reflexionar integral-
mente la problemática planteada, que reunía his-
toria y lucha social de muchos años con importantes
experiencias de las organizaciones de la villa en el
reordenamiento y en la construcción de sus vivien-
das; distintas intervenciones desde el ivc; tensiones
por proyectos de reconfiguración urbana gentrifica-
dores3 en el contexto de los cuales se había logrado la
Ley Nº 1770/05 y la ley del Hospital Grierson; perma-
nentes incumplimientos que habían llevado a familias y
organizaciones a construir las Manzanas 28, 29 y 30; y el
incumplimiento de construir viviendas acordado en el
desalojo del Parque Indoamericano.
Múltiples heridas legitimaban la fuerza del reclamo
y de las acciones; con nuestro acompañamiento busca-
mos hacer aportes para resolver el problema. .
Este proceso pone en foco4 las necesidades y de-
mandas populares en vivienda y hábitat de los sectores
a los que se les niega el derecho al hábitat residencial
en las ciudades; en este caso, los que habitan y pro-
ducen su hábitat en las villas de la caba, que, con su
accionar de décadas, lograron instalar en la agenda
pública, legislativa, académica y profesional la necesi-
dad de reconocer sus derechos a la radicación, la
centralidad y la justicia espacial como parte del
derecho a la ciudad5 y que dio forma a la concep-
tualización de reurbanización con el objetivo de la
integración sociourbana.6
2. TLPS. Disponible en: www.tlps.com.ar. Cátedra Libre Interdiscipli-
naria de la FADU-UBA, fundada en 2002 y reconocida por el Consejo
Directivo en 2006.
3. En 2005, la Legislatura resolvió el traslado de los laboratorios
farmacéuticos a la Comuna 8 y en 2015 presentó un plan maestro
para la comuna, en el que el predio del cementerio de coches se
ponía en venta.
4. En diciembre de 2010, muchas de las familias inquilinas y que vi-
vían en condiciones de hacinamiento habían sido parte del reclamo por
vivienda que sostuvo la ocupación de parte de las tierras del Parque
Indoamericano, en la Comuna 8.
5. Ver Carta Mundial de Derecho a la Ciudad. Foro Social de las Amé-
ricas, Quito, julio de 2004.
6. El término reurbanización al que adherimos se origina en docu-
mentos de la Pastoral Villera, que parte de que la condición urbana
del hábitat popular debe ser reconocida como identidad cultural con
PÁGINA 349 / MARZO 2021
Como llevar adelante estos procesos en complejos
contextos de disputa por la tierra para reconfiguración
urbana guiada por la obtención de renta inmobiliaria,
es un tema pendiente y por lo cual reflexionar sobre él
se muestra de interés. Las leyes de la caba sobre parti-
cipación en las decisiones urbanas tienen antecedentes,
entre otros, en los órganos de planificación, en la ley de
comunas y en cada una de las leyes de reurbanización de
villas desde la Ley Nº 148/98.7
El proceso de reurbanización de la Villa 20 reveló
sobre este aspecto, por un lado, la necesidad de acompa-
ñamiento profesional y técnico a las familias y sus orga-
nizaciones, y la construcción de espacios y condiciones
que permitan esa articulación. Y, por otro, la necesidad de
formación profesional específica en producción social
del hábitat; en particular, en contextos habitacionales
críticos para hacer efectivo ese acompañamiento cono-
ciendo, comprendiendo y compartiendo la legitimidad
de sus derechos, intereses y necesidades, abordando el
programa de necesidades y los satisfactores que re-
quiriera ese objetivo en los distintos momentos.
En 2014, alrededor de 700 familias que vivían haci-
nadas, en condiciones precarias y pagando altos costos
de alquileres ocuparon el predio durante seis meses. Su
accionar dio fuerza al reclamo por el incumplimien-
to de la Ley Nº 1770/05, que exigía la urbanización de
la Villa 20 y afectaba los predios tomados, así como el
modo de proceder participativamente para ese objetivo.
El tlps —del cual soy profesora titular y que llevaba
hasta esa fecha 14 años de formación y práctica con estos
objetivos—, “poniéndose al lado de las familias reclaman-
tes y de los habitantes de la Villa 20”, decidió aportar sus
conocimientos, acompañándolos técnica y profesio-
nalmente en los espacios que pudieran construir las
familias y sus organizaciones durante el proceso.
La conmoción frente al tratamiento policial del
reclamo, sumada a la reacción solidaria de varios legis-
ladores, comuneros, vecinos y estudiantes que impidió
la represión, nos decidió a ir al encuentro de esas
valores propios que deben ser respetados. Equipo de Pastoral Villera.
La verdad sobre la erradicación de las villas de emergencia en el ámbito
de la Capital Federal. Mimeo. 1980.
7. Disponible en: slideshare.net/tallerlibredeproyectosocial/proyecto-y-
produccin-social-del-hbitat-articulando-saberes-populares-con-cono-
cimientos-cientficos-y-disciplinares-ubacyt-2018
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
necesidades, para hacer realidad esa práctica y articula-
ción profesional que proponemos.
Nos encontrábamos haciendo un Seminario sobre
Vivienda y Urbanismo Social,8 y en asamblea decimos
adoptar la causa de la reurbanización de la Villa 20 como
propia. Organizamos un equipo de profesores, integrado
por los Arqs. Fermín Estrella,9 Beatriz Pedro y Mauricio
Contreras, todos docentes del tlps, y estudiantes de dis-
tintas carreras de Diseño (entre ellos, consejeros direc-
tivos estudiantiles de la fadu/uba), que se acercaron a
las familias ocupantes y a su cuerpo de delegados, para
aportar al desarrollo de los objetivos que reclamaban en
un trabajo compartido.
Decidimos incorporarnos activamente a un nuevo
hecho de la lucha por la vivienda en la caba, Proyecto
Proceso Social, que, para hacer realidad la reurbaniza-
ción de la Villa 20, diera fuerza y ejemplo al conjunto de
procesos populares que luchan por el mismo objetivo,
con el fin de aportar al derecho a la ciudad para todos los
que la habitan y el derecho a ser protagonistas de proyec-
tar el propio hábitat.
Es así como, en marzo de 2014, dimos comienzo a
un conjunto de acciones que continuaron en las distintas
instancias del proceso hasta la fecha.
Enfoque social del proyectar
El Taller Libre de Proyecto Social es un espacio aca-
démico de la fadu-uba que se constituyó hace 18 años
con el propósito de integrar formación, investigación
y extensión, desde el campo de trabajo de situaciones
reales, para así abordar las problemáticas más urgentes
de la producción social del hábitat (psh),10 desarrollando
8. TPLS, Cuaderno Nº 1, Publicaciones. Disponible en: www.tlps-com-ar.
9. El arq. Fermín Estrella falleció en diciembre de 2014.
10. PEDRO, Beatriz; BANDIERI, Gabriela; CONTRERAS, Mauricio, “Proyec-
tar con la comunidad. Enfoque desde los derechos, articulando saberes
populares con conocimientos científicos y disciplinares en la producción
social del hábitat”, en Revista Institucional de la Defensa Pública de la
CABA, Año 6, Nº 10, CABA, septiembre de 2016, pp. 284 y 288
“Llamamos PSH en sentido amplio a las complejas y heterogéneas
prácticas populares que impactan fuertemente en nuestro medio, vi-
llas y asentamientos, edificios ocupados, conjuntos habitacionales de
distinta escala degradados, barrios populares autoconstruidos, etc. Se
expresa en ellos la vida y el esfuerzo de sus habitantes atravesados por
décadas de pobreza estructural, informalidad e inestabilidad laboral,
PÁGINA 350 / MARZO 2021
un enfoque del proyecto y el proyectar basado en de-
rechos, como respuesta coproducida y transformadora.
Y, de esta manera, desarrollar iniciativas que construyan
nuevos espacios en la universidad y en la comunidad
articule acciones y saberes profesionales con la
acción popular colectiva.
Como expresamos en un artículo anterior,11 la falta
de respuesta al programa de necesidades de una enorme
masa de trabajadores formales e informales que padecen
carencias en materia de tierra y vivienda da impulso a que
tomen en sus manos en condiciones desiguales (organiza-
dos o por iniciativas familiares o grupales) la autoproduc-
ción y autogestión de su hábitat, construyendo espacios
habitables, componentes urbanos y viviendas, guiados
por el objetivo de satisfacer sus necesidades y derechos.12
Abordar el trabajo conjunto con familias que han
autoproducido su hábitat o que han vivido en precarias
condiciones exigiéndoles múltiples acciones de super-
vivencia hace necesario conocer y comprender para
así facilitar un “encuentro de saberes”, pues la produc-
ción de su hábitat ha requerido la participación activa
y protagónica en la gestión, decisión o acción de sus
miembros por iniciativa colectiva, o familiar; decisio-
nes y criterios que reunieron prácticas de carácter inte-
gral apoyadas en saberes populares sistematizados por
la experiencia; con recursos que provienen de esfuerzos
de trabajos informales y temporarios; que, en procesos
temporales y evolutivos de diferente escala temporal,
construyeron sus componentes físico-espaciales.
desocupación, migración, etc. Este sector mayoritario de productores
de vivienda y ciudad constituye un nudo fundamental de la proble-
mática contemporánea de vivienda y hábitat. La inmensa mayoría de
las “nuevas viviendas populares”, gestionadas por los propios usuarios,
sin apoyo técnico ni financiero, muchas veces en forma irregular en
lo jurídico y urbanístico y con problemáticas de emergencia ambiental
están sostenidas en tejidos sociales, organizacionales y vinculares que
les han dado carnadura y que es necesario conocer y respetar.”
11. PEDRO, Beatriz; BANDIERI, Gabriela y CONTRERAS, Mauricio, “Pro-
yectar con la comunidad. Enfoque desde los derechos, articulando
saberes populares con conocimientos científicos y disciplinares en la
producción social del hábitat”, en Revista Institucional de la Defensa
Pública de la CABA, Año 6, Nº10, CABA, septiembre de 2016, p. 284.
12. PEDRO, Beatriz, “Estudio en las comunidades barriales del AMBA,
experiencias que abordaban las problemáticas de hábitat y vivienda
articuladas con las necesidades del trabajo, destacando la importante
experiencia popular acumulada de formas organizativas, de autoges-
tión y cooperación, y cuestionamiento de respuestas hegemónicas y
elaboración de programas propios”.
 ARTÍCULOS

Imagen Nº 1 - Línea de tiempo del proceso de reclamo por tierra y vivienda.

El 24 de febrero de 2014, alrededor de 700

familias en emergencia habitacional, que
vivían hacinadas, en condiciones precarias
y algunos pagando altos alquileres ocuparon
durante seis meses el predio situado entre
> > Av. Escalada, Av. Cruz, Pola y el límite con
la Villa 20 en reclamo de viviendas dignas.

Su legítimo accionar dio fuerza al reclamo por

el incumplimiento de la Ley Nº 1770/05, que
exigía la urbanización de la Villa 20 afectando
los predios tomados y cómo proceder
participativamente para ese objetivo.

El Taller Libre de Proyecto Social (FADU)

conformó un equipo de docentes y estudian-
tes y decidió “poniéndose al lado de las
familias reclamantes y de los habitantes
de la Villa 20”, aportar sus conocimientos,
acompañándolos técnica y profesionalmente

PAPA
en los espacios que pudieran construir las
familias y sus organizaciones en el proceso.
Se conformó un cuerpo de 21 delegados y se
BARRIO fue elaborando un proyecto participativo de
vivienda y barrio que se presentó a la

FRANCISCO Legislatura de la Ciudad. Había un proyecto

para resolver el reclamo.

Luego del violento desalojo y demolición del

Barrio Papa Francisco, estudiantes y docentes
> C A B A del Taller Libre de Proyecto Social junto con
vecinos, comenzamos a elaborar esta línea de
LUGANO tiempo con el objetivo de sistematizar todas las
dimensiones que hacían a la problemática.
Recorre antecedentes históricos como la
consolidación de la villa desde 1948, la toma del
Parque Indoamericano en 2010 y refleja los seis
meses del proceso de la toma dentro del barrio,
la visión mediática y la respuesta del Estado.

PÁGINA 351 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

1er momento >> Antecedentes

de la emergencia habitacional creciente
en la CABA

2do momento >> Vivienda, barrio y ciudad > >

o incumplimiento de la Ley 1770 y desalojo

3er momento >> Urbanización participativa

o abandono y estigmatización

4to momento >> Seguir luchando por el

nuevo barrio y la reurbanización de la Villa 20 > >
Este proceso puso en foco las necesidades
y demandas populares en vivienda y hábitat
de los sectores a los que se les niega
el derecho al hábitat residencial en las
ciudades, en este caso los que habitan y
producen su hábitat en las villas de la CABA,
que con su accionar de décadas, lograron
instalar en la agenda pública, legislativa,
NO DESALOJARON

MAFIAS
académica y profesional la necesidad
de reconocer sus derechos a la radicación,
la centralidad y la justicia espacial como
parte del derecho a la ciudad y que dio forma
a la conceptualización de reurbanización
DESALOJARON

POBRES
con el objetivo de integración socio urbana.

Escaneá el código QR
o ingresá en > CUMPLIMIENTO DE LA LEY 1770
https://bit.ly/360l7Kr > URBANIZACIÓN DEL BARRIO
para poder ver la línea PAPA FRANCISCO Y DE LA VILLA 20
de tiempo completa. > VIVIENDA PARA LAS 700 FAMILIAS CENSADAS
> ALOJAMIENTO TRANSITORIO DIGNO PARA
LAS FAMILIAS EN SITUACIÓN DE CALLE

PÁGINA 352 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
La compresión de estos proyectos de procesos so-
ciales; en este caso, en la producción social del hábitat,
requiere profesionales como actores que aporten asis-
tencia técnica interdisciplinaria, para avanzar progre-
sivamente articulando diversos recursos de sus
saberes con la población involucrada y con el de
otros actores públicos y privados.
El reconocimiento del “derecho a proyectar y repro-
yectar” el mejoramiento de su hábitat por parte de los “au-
toproductores” pone en tensión las lógicas proyectuales
disciplinares de diseñadores, arquitectos y urbanistas,
profesiones (no las únicas) que más visiblemente inciden
en el entorno material del hábitat humano, por lo que se
replantean los criterios y las metodologías que sustentan
las políticas públicas de abordaje e intervención.
El reconocimiento de ese derecho fundamenta nues-
tras concepciones y prácticas del proyectar compartido
con la comunidad,13 es decir, con un posicionamiento
que les dé prioridad a sus necesidades y reconozca su pro-
tagonismo para la elaboración de propuestas y proyectos.
Se trata, entonces, de un proyecto propio de colectivos que
toman en sus manos un objetivo compartido, que traba-
jan, buscan y luchan por él, y en cual los profesionales se
deben integrar y hacerlo propio, articulando sus saberes
en un trabajo conjunto para aportar así a las necesidades
planteadas con satisfactores apropiados y acordados.
En los seis años de esta etapa del proceso de lucha
por la radicación y reurbanización de la Villa 20, nos
fuimos encontrando arquitectos y diseñadores, inves-
tigadores de ciencias exactas, de ciencias agrarias, de
ingeniería comunitaria, cientistas políticos, abogados,
sociólogos, antropólogos, quienes, desde distintas per-
tenencias institucionales, nos pusimos al lado de las
familias, siguiendo el proceso hasta hoy, mostrando la
existencia de una corriente de académicos y profesiona-
les con búsquedas similares a las nuestras.
En los hechos, se fue gestando un equipo multidisci-
plinar que aportaba a un proceso cogestado y cogestionado
13. GALÁN, María Beatriz, Diseño, proyecto y desarrollo, Ed. Wolkowicz,
Argentina, 2011. La valoración de este proceso requiere ampliar la con-
cepción del proyecto, entendiéndolo como “la acción a través de la cual
los colectivos sociales asumen la superación de obstáculos en diversos
grados y construyen horizontes, mundos posibles. Al hacerlo, anticipan
un horizonte remoto que orienta sus acciones, a fin de construir una
nueva realidad más justa, más equitativa y más significativa”.
PÁGINA 353 / MARZO 2021
junto con la población involucrada. Se fueron abordando res-
puestas de carácter organizativo, comunicacional, de capaci-
tación, legislativo, proyectual, constructivo, sanitario, todas
ellas aportaron y aportan a construir y fortalecer el proyecto
del proceso popular a lo largo del tiempo.
Desde el tlps, trabajamos para hacer avanzar el
proceso. Nos dispusimos a aportar todos nuestros re-
cursos, herramientas y conocimientos integrándolos en
forma abierta y flexible y nos adaptamos activamente a
la realidad del contexto de cada momento, proponiendo
con nuestra práctica que las políticas públicas incorpo-
rasen metodologías participativas con protagonis-
mo popular en las decisiones.14
Convergencia y articulación de saberes y
experiencias
1. La experiencia del TLPS15
A continuación, enunciamos los fundamentos peda-
gógicos, conceptuales con y para metodologías partici-
pativas16 con protagonismo popular en las decisiones
que sostuvieron y sostienen el accionar de los equipos estu-
diantiles-docentes del tlps en todas las etapas del proceso.
/ Constitución de equipos de docentes y estudiantes de
todas las disciplinas de diseño. Y disposición a la articu-
lación con las familias y sus organizaciones, y la articu-
lación inter y multidisciplinar.
14. Sobre concepciones de metodología de participación, abordamos
estas experiencias en forma crítica, ya que, como sostiene Encina Javier,
el término participación viene siendo utilizado para diferentes propósitos,
así como por diferentes actores y agentes sociales: como parte de lo dis-
cursivo y que no llega a plasmarse en prácticas; como excusa para iniciar
cualquier tipo de cambio; como argumento indispensable para asegurar
la eficacia de cualquier acción, o como forma de control social. Generan-
do una sustitución del contenido de la participación, para convertirse en
un discurso que expresa, que es para el pueblo, pero sin el pueblo
15. Se han abordado problemáticas ligadas a la vivienda, el equipa-
miento, la infraestructura y el espacio público en barrios del AMBA y
la CABA: barrio Carlos Mujica (Retiro), barrio ACUBA (Lanús), Villa 21
(Soldati), La Loma (Vte. López), barrio 14 de Noviembre (Alte. Brown),
barrios La Juanita y María Elena (Gregorio de Laferrere), René Sala-
manca (González Catán), barrio Papa Francisco (Lugano, CABA).
16. ROBIROSA, Mario, Observaciones sobre organización y estrategias
de los sectores populares en vistas a una participación efectiva en pro-
yectos y programas urbanos de desarrollo social y vivienda, 1992.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
/ Acompañamiento de procesos populares a partir
de acuerdos de trabajo para construir espacios
de articulación.
/ 2014 / durante la ocupación con el cuerpo de delega-
dos y las familias de varios sectores, en el espacio físico
del predio, en las carpas y en las viviendas.
/ 2015 / con familias de varias manzanas y con organi-
zaciones sociales de la villa.
/ 2016-2019 / en el proceso de reurbanización desde el
asesoramiento a la Mesa Activa, al conjunto de organiza-
ciones, a la Mesa de Gestión Participativa e integrándo-
nos a la Mesa Técnica
/ Puesta en práctica de la metodología de “consul-
torios y talleres de hábitat”,17 como espacios com-
partidos de proyectos, llevados adelante por el tlps en
experiencias anteriores, para así integrar en diferentes
contextos y escalas la técnica de consultorios de familia:18
/ 2014 / Durante la ocupación se coproyectó la re-
configuración de las viviendas y sectores que se iban
construyendo en la urgencia de habitar en el predio, en
condiciones de abandono, aislamiento y cerco policial. Y
se desarrollaron talleres para decidir criterios y priorida-
des para el proyecto del nuevo barrio en el predio.
/ 2015 / Trabajamos para avanzar en el proceso de
reurbanización “desde abajo”, en las viviendas de una
manzana completa constituida por viviendas semilla, de
familias relocalizadas por aperturas de calle de años an-
teriores; estudiamos las ampliaciones y completamien-
tos realizados con el fin de proponer mejoramientos.
/ 2016-2017 / En el proceso abierto de reurbaniza-
ción institucional, aportamos metodología en la Mesa
Técnica de la Mesa de Gestión Participativa, acerca de
cómo proceder para la reconfiguración de vivienda,
17. La propuesta de consultorios de hábitat, promovida por nosotros,
está incorporada como método de trabajo en la Ley de Reurbanización
de la Villa 31, elaborada junto con sus habitantes y organizaciones.
18. Esta metodología de trabajo se apoya en los fundamentos con-
ceptuales de “arquitectos de la comunidad” elaborados por el Arq.
Rodolfo Livingston; metodología adoptada y desarrollada para el tra-
bajo barrial con organizaciones sociales que sostiene las propuestas
de los Encuentros de Arquitectura Comunitaria tanto nacionales como
latinoamericanos desarrollados desde 2010. En ellos, se ha sistema-
tizado la enorme experiencia de esta articulación desarrollada en los
últimos 15 años para así proponer una nueva modalidad de “servicio
de arquitectura y hábitat”.
PÁGINA 354 / MARZO 2021
manzana y barrio en el tejido autoconstruido en distin-
tas etapas en la villa.19
/ Elaboración de piezas que acompañan y fortalecen
el proceso participativo, para abordar las necesidades de
información, capacitación y recuperación de identidad y
memoria de los propios procesos; se concretaron ideas, ma-
nuales, piezas gráficas y audiovisuales, líneas de tiempos.
/ Incidencia en política: acompañamos y aportamos
en las instancias legislativas.
/ 2014 / Elaboración del proyecto de ley para la reurba-
nización y del anexo del proyecto del nuevo barrio Papa
Francisco presentado en julio de 2014.
/ 2016 / Activa participación en la elaboración de la ley
definitiva que se aprobó en noviembre de 2016 y en la
elaboración de la metodología del proceso de reurbani-
zación de la villa.
2. Aportes a otro enfoque de la actuación profesional
El tlps integra desde 2005 la Red Universitaria La-
tinoamericana de Cátedras de Vivienda, ulacav,20 que
nutrió nuestra práctica de formación y de extensión.
Esta Red agrupa un importante número de cáte-
dras de la región, las cuales llevan más de dos décadas
reflexionando y diseñando estrategias para cambiar el
enfoque de la formación y la actuación profesional, un
campo teórico y práctico con perspectiva de producción
social del hábitat y del derecho a la ciudad.
El aporte de importantes referentes como el Arq.
Enrique Ortiz (México), Arq. Víctor Pelli (Argentina) y el
Arq. Alberto Di Paula (Uruguay), quienes contribuyeron
con su experiencia reflexiones que nos orientan:
Afirma el Arq. Enrique Ortiz (2007)
Esencialmente el concepto de producción social
del hábitat nos clarifica la comprensión de la
existencia de un sistema de producción
19. Pedro, Bandieri y Contreras (2017) elaboraron, convocados por el
Ministerio Público de la Defensa, un proyecto sobre el proceso para la
reurbanización del Barrio Ramón Carrillo, en Lugano, CABA. Ver en Pro-
yecto y producción social del hábitat, “Articulando saberes populares
con conocimientos científicos y disciplinares”, UBACYT, 2016-17.
20. Disponible en: www.redulacav.com
 ARTÍCULOS
diferente al modelo dominante, que ha de-
mostrado resultados concretos y sostenibles
para los sectores tradicionalmente excluidos
del modelo capitalista, donde el suelo y la vi-
vienda se consideran mercancía y no un medio
para el adecuado desarrollo de la vida.
El Arq. Víctor Pelli 21 sostiene que la actuación profe-
sional en la producción social del hábitat requiere la
participación activa de los habitantes en el
control de las decisiones mayores, y liber-
tad para que puedan hacer su propia contribu-
ción al diseño, a la construcción y a la gestión
de su solución habitacional en mesas (reales
o virtuales) de concertación con todos los
actores involucrados.
El Arq. Alberto Di Paula22 plantea
[L]os desafíos de este complejo proceso de
actuación reclaman comprender un entorno
social como producto espacio-temporal en pro-
cesos sociourbanos complejos que involucran
problemáticas ambientales; comprender su
producción tecnológica; comprender un com-
plejo programa de necesidades de diferentes
escalas; involucrarse y aportar a sostener un
proceso participativo.
Con sus aportes, ordenamos sintéticamente los re-
querimientos para actuar en esos contextos:
/ Reconocimiento de las formas organizativas existentes.
/ Conocimiento de la dinámica de tejidos sociales com-
puestos de familias extensas y con múltiples tramas re-
lacionales que son la base de una producción familiar
intergeneracional y colaborativa.
/ Compresión de la forma de los entornos físico-espa-
ciales autoconstruidos como la articulación de recursos
formales, materiales y socioculturales relacionados con
21. PELLI, Víctor, Habitar, participar, pertenecer. Acceder a la vivienda,
incluirse en la sociedad, Nobuko, 2006.
22. Di PAULA, Jorge, “La habitación como necesidad. El hábitat como
satisfactor”, ponencia Red ULACAV, 2010.
PÁGINA 355 / MARZO 2021
el sujeto que los habita y su percepción, significación e
identificación.
/ Elaboración de metodologías que aporten a procesos
de toma de decisiones y producción participativos ade-
cuados para diagnosticar, planificar y evaluar las accio-
nes transformadoras de la realidad.
/ Elaboración de proyectos-procesos que aporten un
programa de soluciones progresivas y evolutivas.
3. La experiencia del Arq. Fermín Estrella
Su experiencia en el proyecto y la construcción
participativa de barrios en México la sistematizó con el
nombre de Vivienda productiva, urbanismo social, genera-
ción de empleo,23 en ella integró metodologías de diseño
arquitectónico y urbano de arquitectura de sistemas, los
aportes del diseño de soportes24 y el lenguaje de patro-
nes,25 con sus propios aportes, poniendo la tecnología,
el diseño y al diseñador al servicio de los usuarios y no
a estos al servicio de los diseñadores y de la tecnología;
todo ello nos guió para elaborar un sistema de proyec-
to urbano de arquitectura y construcción partici-
pativa y sustentable, que facilitara la autogestión.
Sostenía: “[L]a comunidad es el motor fundamen-
tal en la solución de sus propios problemas, y los pro-
gramas de vivienda social en todos sus aspectos deben
organizarse no para sino con la participación activa
y democrática de las familias involucradas”; en tal
sentido, el objetivo del diseño participativo era facilitar
la toma de decisiones.
Proponía una actuación profesional como facilita-
dor, capaz de trabajar en relación de pares, valiéndose
de consignas y tareas con el objetivo de consensuar las
elaboraciones o adaptaciones de proyectos con el grupo
de usuarios, incorporándolos activamente al mecanis-
mo de decisiones ambientales, de diseño urbano, funcio-
nal, constructivo, de espacios verdes productivos para
así integrar hábitat con trabajo y producción.
Durante la ocupación, le dio forma al proyecto
urbano y arquitectónico que concretó la propuesta de
23. Disponible en: https://fermisestrellaarq.wordpress.com
24. HABRAKEN, N.J., El diseño de soportes, Ed. Gustavo Gilis S.L., Bar-
celona, 1979.
25. ALEXANDER, Christopher, El lenguaje de patrones, Ed. Gustavo Gi-
lis S. L., Barcelona, 1979.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Proyecto proceso social de radicación con re-urbanización de la Villa 20
Antecedentes Proceso de Reurbanización desde abajo
2005 2014
Acompañamiento técnico y profesional del TLPS a los habitantes y sus organizaciones
los delegados de resolver la emergencia habitacio-
nal, manteniendo a las familias en el predio y constru-
yendo las nuevas viviendas por etapas con el trabajo
de las familias.
Decenas de alternativas salieron de su tablero en
el que trabajaba a mano alzada, buscando una propues-
ta basada en el programa de necesidades, prioridades,
criterios y propuestas que se debatieron en carpas, co-
medores y al aire libre con los delegados y mediante
entrevistas a las familias que estaban en el predio. El
proyecto de vivienda y urbanismo social que acompa-
ñó como anexo al proyecto de ley que, por Expedien-
te Nº 1861-D-2014, presentaron el 15 de julio de 2014 de
manera conjunta los diputados Bodart, Bergel, González
Gass, Ramal y Vera en la Legislatura, en conferencia de
prensa,26 fue su último trabajo, culminación de una bús-
queda sobre la relación modular, flexibilidad y vivienda
que lo obsesionó durante toda su vida profesional.
El Arq. Fermín Estrella falleció en diciembre de ese
año, compartieron su despedida en el cementerio los de-
legados y las familias desalojadas del predio que le agra-
decían el haberlos reconocido, respetado y escuchado
durante la ocupación.27
En nuestra actuación posterior, la riqueza del co-
nocimiento de esos criterios, propuestas y reflexiones
fue fundamental para aportar modificaciones sobre los
proyectos arquitectónicos y urbanos que “disputaron” las
obras del nuevo barrio Papa Francisco.
26. Disponible en: www.slideshare.net/tallerlibredeproyectosocial/proyecto
deurbanizacionynuevob
27. Disponible en: https://fermisestrellaarq.wordpress.com
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Proceso de Reurbanización institucional
2016 2020
Acompañamiento en las etapas recientes del
Proyecto del proceso de reurbanización
Al efecto del análisis del aporte del tlps, poniendo
en foco las necesidades y requerimientos del acompaña-
miento de asistencia técnica y profesional interdiscipli-
naria, divido en dos etapas el proceso de reurbanización
de la Villa 20, desde la ocupación del predio hasta la fecha.
Enuncio las problemáticas sobre las cuales tanto las
familias como las organizaciones debieron tomar posi-
ción y acción, y de ese modo, construir el programa de
necesidades y metodologías organizativas para lograr
resolver la situación. Es necesario considerar que todo
ello se llevó a cabo con los vecinos habitando allí en
condiciones habitacionales críticas, con disputas y con-
sensos internos, y junto con las instituciones y los linea-
mientos del Estado.
/ Legitimar cada vez su accionar.
/ Reurbanización con radicación.
/ Necesidad de tierra.
/ Vigilar el destino del predio.
/ Ley que reglamente el proceso de reurbanización.
/ Contaminación y remediación.
/ Criterios y temas del relevamiento censal de los habi-
tantes de la villa.
/ Proceso, proyecto y ejecución de las obras nuevas.
/ Proceso, proyecto y ejecución del proceso de
reurbanización.
/ Apertura de calles, mejoras, intercambios de viviendas
y reconfiguración de manzanas.
/ Resolución de operatorias para la adjudicación de los
distintos destinatarios de cada operación.
 ARTÍCULOS
Cabe aclarar que en cada etapa, se tensaron lógicas
diferentes acerca de cómo, quién y sobre qué se tomaban
las decisiones, balance que está aún pendiente.
La experiencia realizada de acompañamiento en
la etapa de reurbanización desde abajo
“Nos pusimos al lado de las familias y las
organizaciones sociales del nuevo BPF, aceptando el
desafío académico y profesional de buscar un nuevo
camino para resolver” (tlps, 2014, p. 122)
De marzo a agosto de 2014. En los seis meses de
ocupación del predio
A lo largo de seis meses se llevaban adelante simul-
táneamente negociaciones agotadoras y muchas veces in-
fructuosas con el gcba, la Legislatura y el Poder Judicial.
De todos modos, fueron tomando forma los pasos, linea-
mientos y propuestas sobre los que se nos requirió aportar:
1. Fundamentar la legitimidad del reclamo evi-
denciado en el incumplimiento de la Ley Nº 1770/05 que
destinó el predio a la reurbanización con la construcción
de viviendas para el esponjamiento de la Villa 20.28
2. Debatir científicamente sobre la contamina-
ción del predio para que no fuera argumento de des-
alojo: el cuerpo de delegados, junto con investigadores
de ciencias exactas, especialistas en suelos, logró reali-
zar un estudio propio de la contaminación del suelo en
el que confeccionaron muestras georreferenciadas que
estudiaron investigadores de la Facultad de Ciencias
Agrarias. Con esa información, desde el tlps, estudia-
mos posibles formas de saneamiento.29
28. Disponible en: https://www.slideshare.net/tallerlibredeproyectosocial
/informe-del-tlps-solicitado-por-los-vecinos-villa-20-def?fbclid=I-
wAR21JZPCkcQNwkoSi-gVjSZ5E0IWgToL_XKmfyFi3Orljnvwauvs-
B4zCd5w
29. Campaña desarrollada en los medios: buscaba sustentar el des-
alojo y justificar la inacción de más de nueve años.
PÁGINA 357 / MARZO 2021
3. Plan progresivo simultáneo de saneamien-
to, ocupación transitoria y construcción de vivien-
das en el predio: se elaboró un proyecto de proceso
urbano planteando la construcción de 2300 unidades,
una cantidad mayor que las 1700 unidades fijadas por la
Ley Nº 1770 (2005): para las familias ocupantes, las afec-
tadas por la relocalización por las mejoras de reurbani-
zación, y para las que alquilan en la Villa
Los criterios propuestos para proyectarlas fueron
sistemáticamente barridos en reuniones y talleres con
los delegados a partir de la experiencia, conocimiento y
crítica de todos los conjuntos estatales construidos en la
Comuna 8 y aledañas. Se abordaron criterios sobre com-
posición de las viviendas, flexibilidad interna, espacios
externos propios y compartidos; circulaciones vertica-
les, formas de acceso a los departamentos; altura de los
edificios, organización y tamaño de los consorcios; uso,
forma y control de los espacios compartidos y públicos;
trama peatonal y vehicular, equipamiento de salud, edu-
cación, cultural y comunitario, accesibilidad del trans-
porte colectivo, etc.
4. Proyecto de ley de reurbanización con ra-
dicación y Proyecto urbano y arquitectónico en el
predio. El 15 de julio de 2014 fue presentado en la Legis-
latura mediante el Expediente Nº 1861-D-2014, por los
diputados Bodart, Bergel, González Gass, Ramal y Vera
de manera conjunta, la propuesta del proyecto de ley30
con los criterios y propuestas acordadas con los delega-
dos. Fue enviado a la presidenta de la Nación, Dra. Cristi-
na Fernández de Kirchner, y al papa Francisco
5. Asistir técnica y proyectualmente a las fami-
lias que habitaban el predio; en un sector de 20 fa-
milias se plasmó la planificación de calles y manzanas
para distribuir equitativamente los lotes. Se elaboró un
manual de capacitación para la autogestión con pro-
puestas de agrupamiento de viviendas.31
30. Disponible en: www.slideshare.net/tallerlibredeproyectosocial/proyec
todeurbanizacionynuevob
31. CONTRERAS, Mauricio; CASTRÍA, Magdalena y ALDERETE, Laura,
“Aportes proyectuales del TLPS en el barrio Papa Francisco”, Cuader-
nos de formación, TLPS Nº 1, p. 107.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Imagen Nº 2 - Manual para aportar a el ordenamiento de las viviendas

Imagen Nº 3 - Taller de trabajo en el predio

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 ARTÍCULOS
Imagen Nº 4 - Proyecto Barrio Papa Francisco elaborado por el TLPS con el cuerpo de delegados
6. Elaboración de piezas gráficas (lonas y volan-
tes), como herramienta de difusión, en el predio, en la
Villa, en movilizaciones, charlas y debates.
7. “En la toma tienen un plan de urbanización”.
Describimos los rasgos principales de la propuesta
del Programa de saneamiento, construcción de vivien-
das, y trabajo en el Barrio Papa Francisco,32 elaborada
junto con el cuerpo de delegados, para tenerla de refe-
rencia en el proceso posterior.
Sobre la forma de tomar decisiones: constituir la
Mesa de Planeamiento Participativo33 destinada a esta-
blecer, elaborar, impulsar la ejecución y controlar el Plan
Integral de Reurbanización.
Destinatarios: familias asentadas en el predio, a
las necesidades de esponjamiento y a las necesidades de
vivienda de otras villas de la caba.
32. PEDRO, Beatriz; BANDIERI, Gabriela y CONTRERAS, Mauricio, Pro-
yecto y producción social del hábitat. Articulando saberes populares
con conocimientos científicos y disciplinares, UBACYT, 2016-17.
33. Art. 3° bis.- Los veedores estipulados en el Artículo 2° bis de
la presente ley deberán garantizar, asimismo, la participación de los
vecinos en la etapa de evaluación de las distintas alternativas y en
la formulación de las pautas del proyecto de urbanización. Durante
este proceso se deberán realizar en la zona exposiciones periódicas
y debates sobre la evolución del proceso de implementación del
mismo. (2005).
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Propuesta de urbanización del predio
Se propone un conjunto de cuatro barrios de media
densidad, articulados por una calle bulevar arbolada,
con equipamiento para actividades comunitarias, cons-
tituidos por 10 manzanas de dimensiones diferentes.
Sobre la avenida Cruz, un parque lineal que permita la
remediación fitosanitaria. En relación con las Manza-
nas 28, 29 y 30 de la Villa 20, se dejará el pasaje peatonal
y se articularán las calles transversales con las calles
de la Villa 20.
Los edificios tendrán dos o tres departamentos por
piso, sin ascensores, con terrazas verdes con espacios
de trabajo y guardado. Organizados en bloques de dos
edificios de doble crujía, con escaleras y espacios verdes
compartidos y controlables, de forma de facilitar consor-
cios chicos perfectamente administrables.
La propuesta de departamentos parte de un departa-
mento tipo de 3 dormitorios, con sala de estar divisible,
a partir de la organización modular de la envolvente, de
manera de permitir varias tipologías de viviendas que
den plantas flexibles.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Sobre el proceso social, organizativo, producti-
vo, constructivo y económico de las obras
Se propone un modelo de organización y gestión
para que la construcción sea ejecutada por los propios
vecinos asociados en forma cooperativa y la Dirección
Técnica, supervisión, asesoramiento y seguridad de
obra sea responsabilidad de los arquitectos y de los pro-
fesionales que se designen por vecinos y autoridades
para auditar todo el proceso.
1. Con capacitación y organización de
los vecinos en grupos de construcción
cooperativos.
2. El diseño urbano, arquitectónico y cons-
tructivo se resolverá con las pautas y patrones
del “diseño social participativo”.
3. El diseño definitivo de viviendas y espacios
comunes se hará en consultorios de urbanis-
mo y arquitectura con equipos de arquitec-
tos, estudiantes de arquitectura y trabajadores
sociales, con el asesoramiento de abogados y
contadores, que trabajen en las unidades de los
edificios con cada familia adjudicataria.34
8. Desalojo y demolición. 23 de agosto de 2014, el
proceso parece culminar con el violento desalojo. Unas
semanas después, compartimos la movilización que re-
corrió el centro de la ciudad con el cartel: “No desalojaron
mafias, desalojaron pobres”. Y expusimos la propuesta
integral de urbanización ante los legisladores de la Co-
misión de Vivienda de la Legislatura, con la presencia de
las familias desalojadas.
34. En la corriente arquitectónica de Vivienda y Urbanismo Social,
esto se llama Vivienda Productiva porque permite producir una
gran serie de usos alternativos productivos y recreativos. Para esta
corriente social del pensamiento arquitectónico al servicio de las
necesidades populares, cada familia debe tener la posibilidad de or-
denar su espacio individualizadamente como quiera y darle a cada
m2 el uso que crea necesario en cada momento de su vida fami-
liar. De la misma manera, los espacios abiertos y comunes: espacio
verde abierto en planta baja y espacio de azotea tienen las mismas
posibilidades y usos socialmente individualizados para cada ocho
departamentos.
PÁGINA 360 / MARZO 2021
9. Durante 2015, el tlps volvió a constituir un
equipo estudiantil-docente coordinado por el Arq. Mau-
ricio Contreras para continuar el acompañamiento a
las familias de la Villa 20 y aportar a la realización de
proyectos de mejoramiento de vivienda, manzana y
barrio, mediante la experiencia de consultorios por vi-
vienda y de talleres por manzana que habíamos practi-
cado en la Villa 31.35
Se relevaron las viviendas de una manzana com-
pleta (de familias relocalizadas por aperturas de calle
de años anteriores) constituida por viviendas semilla,
para así estudiar las ampliaciones y completamientos
realizados con el fin de proponer mejoramientos. Se
confeccionaron proyectos por vivienda y se los entregó
a cada familia.
En agosto de 2015, y ante la continuidad del incum-
plimiento de la Ley Nº 1770 y la falta de respuesta del
gobierno de la caba al conflicto por la urbanización de
la Villa 20, se convocó a una gran movilización al Obe-
lisco, encabezada por la lona del proyecto realizado
por los delegados junto con el tlps, “ya que este es el
único diseñado íntegramente en conjunto con los
vecinos y vecinas del barrio tal como determina la
ley” (Abran Paso, 2015).
35. CONTRERAS, Mauricio; CASTRÍA, Magdalena y ALDERETE, Laura,
“Aportes proyectuales del TLPS en el barrio Papa Francisco”, Cuader-
nos de formación, TLPS Nº 1,p. 107.
 ARTÍCULOS

De 2014 a 2016 - Síntesis de las acciones de acompañamiento del TLPS

2004 Declaración Legislativa de Emergencia Habitacional en la caba

2005 Ley Nº 1770 - Reurbanización de la Villa 20
2006 Ley Nº 2054 - Reurbanización de la Villa 20
2007 Incumplimiento / Construcción de las Manzanas 28-29-30
2008 Incumplimiento
2009 Incumplimiento
2010 Incumplimiento / Parque Indoamericano
2011 Incumplimiento
2012 Incumplimiento
2013 Incumplimiento
2014 tlps / Seminario de Vivienda y Urbanismo Social
2014 Toma Papa Francisco / 2014
  tlps / Asamblea con delegados de 700 familias
  tlps / Fundamentación de la legitimidad de la causa
  tlps / Delegados / Audiencia en la Comisión de Vivienda
  tlps / Familias / Asesoramiento para construir un barrio
  tlps / Delegados / Exactas /Agronomía / Estudio sobre contaminación
  tlps / Manual de autoconstrucción y ordenamiento de calles y lotes
  tlps / Familias / Reconfiguración de los lotes en un sector
  tlps / Delegados / Talleres y asambleas: remediación y construcción
  tlps / Delegados / Talleres y asambleas; criterios del proyecto
  tlps / Legisladores / Proyecto de ley que reglamente la Ley Nº 1770/05
  tlps / Creación de la Mesa de Emergencia Habitacional caba
  tlps / Participación en la Carpa Villera
  tlps / Plan Progresivo de Saneamiento, Ocupación y Construcción
  tlps / Piezas de difusión del proyecto
  tlps / Ley de reurbanización con radicación
  fuba / ceadig / Acto de solidaridad en fadu/uba
  tlps / Presentación del proyecto en el ivc
 2015 desalojo / demolición
  Manifestación al Poder Judicial y al Gobierno de la Ciudad
  tlps / Proyecto en la Comisión de Vivienda de la Legislatura
tlps / Estudio de reconfiguración de las viviendas de la manzana
  tlps / Relevamiento de la situación de infraestructura
  Constitución de la Mesa Activa
  Manifestación al Poder Judicial y al Gobierno de la Ciudad

PÁGINA 361 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Sobre el proyecto de las obras de urbanización
sin reurbanización
La ocupación para visibilizar el conflicto logró impedir
la venta de las tierras del predio y evidenció el incumplimien-
to de las leyes que benefician a las poblaciones vulnerables.
Desconociendo el carácter participativo que proponía
la Ley Nº 1770/05, dio inició la disputa de quién, cómo y para
quién se hacía el proyecto y la construcción de las obras
nuevas del Barrio Papa Francisco. Diversas instituciones
vinculadas con la problemática coincidieron en desconocer
el proyecto de ley y la propuesta urbano-arquitectónica ela-
borada por el cuerpo de delegados y el tlps. Las autoridades
de la Facultad de Arquitectura36 desconocieron incluso la
pertenencia institucional de la Cátedra.37
El oficialismo presentó un proyecto de ley, en el contex-
to del Plan Maestro para la Comuna 8, en el que se daba con-
tinuidad a la trama amanzanada sobre las viviendas de la
Villa 20, para organizar así el esquema para el nuevo barrio.
En diciembre de 2015, se producen cambios en la
gestión del gobierno de la Ciudad. Antes del cambio de
gestión, el Ministerio de Desarrollo Urbano y la Sociedad
Central de Arquitectos llamaron a concurso “público y
abierto a propuestas de arquitectos y arquitectas para pensar
1.000 viviendas nuevas para el predio en cuestión, que se
realizaría en cuatro etapas distintas”. Para Falivene: 38 “Un
claro ejemplo de la dificultad de inclusión de la participa-
ción en los concursos de arquitectura”.
Wexler39 detalla:
De los cuatro concursos previstos para [la] Villa 20
[solo] se realizan los dos primeros. Las bases no
mencionan en ningún párrafo los hechos sucedi-
dos en el año 2014 (la toma y el desalojo del predio)
36. DURANTE, M.E., La villa también tiene un proyecto. Para una antro-
pología de lo arquitectónico en la urbanización de la Villa 20, Área 25
(1), 2019, pp 1-16. Disponible en: https:// www.area.uba.ar
37. La Arq. Beatriz Pedro, titular del TLPS, es profesora de las materias
Estructuras 123 de la carrera de Arquitectura, y de Conocimiento Pro-
yectual del CBC, y fue durante el período 2006-10 elegida secretaria de
Extensión de la Facultad.
38. FALIVENE, G., Participación de los habitantes en los concursos de
arquitectura. El caso de la regeneración cuidadosa del barrio de Kreuz-
berg, IBA 87, Berlín, 2019, inédito.
39. WEXLER, L. “La vivienda pabellonal versus la vivienda entre media-
neras en los proyectos, las representaciones y la concreción del nuevo
barrio Papa Francisco (2014-2018)”, inédito.
PÁGINA 362 / MARZO 2021
y en la representación de los trabajos ganadores
puede observarse la ausencia de la villa en los
aspectos edilicios como en las personas y situa-
ciones elegidas en los renders presentados, que
remiten a la vivienda colectiva europea. En los as-
pectos operativos, se hizo caso omiso a las direc-
tivas de la Ley Nº 1770/2005,40 y se ignoró que, al
momento del llamado al concurso, los habitantes
de la villa ya contaban con un proyecto en el que
habían participado y se había consolidado una
Mesa Activa por la Reurbanización [en la que se
habían incorporado organizaciones sociales y po-
líticas, técnicos de organizaciones y legisladores].
La nueva gestión de gobierno de la caba, en un
cambio de políticas, resuelve avanzar en la reurbani-
zación de cinco villas, vinculadas a las necesidades de
reconfiguración urbana de sectores de la Ciudad con
el objetivo de valorización inmobiliaria. Entre ellas, la
Villa 20, cercana a la Villa Olímpica, es la de más senci-
llo y rápido abordaje porque dispone de tierra para cons-
truir edificios, y se puede desarrollar un proyecto que
haga de telón sobre avenida Cruz.
El nuevo director del Instituto de la Vivienda de
la Ciudad (ivc), Arq. Pablo Roviralta, en cuya órbita se
coloca la Villa 20 para llevar adelante esta tarea, decide
encarar un proceso de acercamiento a los referentes del
barrio, con el fin de establecer un diálogo para definir ob-
jetivos de intervención e involucrar a los actores relevan-
tes en la toma de decisiones y acompañamiento (Mota y
Almansi, 2017), los que manifiestan el malestar de las
organizaciones vecinales de la villa por las políticas lle-
vadas adelante frente a los reclamos, el incumplimien-
to, por lo que reclaman consenso para la elaboración del
proyecto de reurbanización.
En la entrevista, el equipo de profesores del tlps
expone los fundamentos y la forma de gestión del pro-
yecto elaborado, sus criterios urbanos y arquitectónicos,
y hace hincapié en que, “sin los propios pobladores,
estos procesos no se pueden llevar adelante”.
40. Ley Nº 1770 Afectación de polígonos a la urbanización de la
Villa 20. Sanción: 11/8/2005. Publicación: Boletín Oficial del 22/9/2005,
Nº 2281 que destina los predios a urbanizar, ordena la realización de un
nuevo censo poblacional y la convocatoria a audiencia pública a fin de
evaluar los parámetros principales de la urbanización.
 ARTÍCULOS

Imágenes Nº 5 y Nº 6 - Proyecto inicial del ivc

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Proceso oficial de reurbanización. Complejidades,
avances y limitaciones
A partir de mayo de 2016,41 se da inicio a reuniones
con las organizaciones, referentes y vecinos de la villa, a
partir de lineamientos del ivc y del Ejecutivo de la caba,
en las que se plantean y debaten las problemáticas desde
la voz y el punto de vista de los distintos participantes.
El equipo de Coordinación Institucional de la Villa 20
integrado por Tomás Reverter, Martín Motta, Elisa Roca
y Florencia Almanci, profesionales con formación en
procesos participativos en hábitat, propone un plan para
el cumplimiento de los pasos que requerían las Leyes
Nº 1770 y Nº 2054/06, con el objetivo de una reurbaniza-
ción integral.
Las diferentes organizaciones llegaron desde sus
historias, concepciones, planes, intereses y necesida-
des. Comienza a desarrollarse un complejo proceso, del
cual no se tenía experiencia, pues a cada paso tuvo que
abordar, evaluar y tomar posición, en condiciones des-
iguales de conocimiento y posibilidades de gestión, con
temas políticos de distinta escala, legales, sociales y téc-
nicos, que fueron poniendo en tensión la necesidad del
aporte profesional y técnico por parte de las organizacio-
nes y los habitantes de la villa.
Se va constituyendo una proto-Mesa de Gestión Par-
ticipativa, de la cual el tlps participa. Allí, luego de inten-
sos y enconados debates, se van definiendo resoluciones
a partir del abordaje y elaboración de contenidos y crite-
rios de la primera Ley Nº 5705 de re-urbanización inte-
gral de la caba, sancionada el 24 de noviembre de 2016.
Esta legislación fue el escalón de referencia para la ela-
boración de las leyes de los procesos de la Villa Rodrigo
Bueno y Chacarita.
La formulación de la Ley de Urbanización y sus
anexos
La ley creó la Mesa de Gestión Participativa con el
de objeto de garantizar e instrumentar la participación
41. A las diferentes leyes logradas a lo largo de décadas por el movi-
miento villero de la CABA, se había sumado la elaboración de la Ley de
Reurbanización de la Villa 31 en 2009.
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activa de los vecinos en todas las etapas del proceso de
reurbanización. Su objeto de tratamiento y su tiempo
de vida era el desarrollo de las etapas de diagnóstico,
elaboración, ejecución, control, monitoreo y evalua-
ción del Proyecto Integral de Reurbanización (pir) y,
cuando el proceso culminara, la mgp se transformaría
en órgano consultivo.
Sobre la incidencia en las decisiones, en su integra-
ción las familias y organizaciones quedaron en minoría
institucional. Y no se legisló sobre la asistencia profesio-
nal y técnica.
Allí se definirían los criterios de adjudicación de vi-
viendas y soluciones habitacionales definitivas para las
familias de viviendas emplazadas sobre la apertura de
calles; en viviendas en riesgo de derrumbe; en relocali-
zaciones por esponjamiento o por hacinamiento. Y se
logró que incluyera a los habitantes de la villa “propie-
tarios” de las viviendas, a los inquilinos y también a los
ocupantes de la toma de 2014, para lo cual se realizó un
censo de la población.
Se definió como objetivo la urbanización con cri-
terios de radicación definitiva destinado a vivien-
da, a fin de lograr la integración socio-espacial de la
villa con la estructura urbana circundante respetan-
do las formas de sociabilidad de sus habitantes;
actividades productivas de carácter familiar y
equipamiento comunitario.
La resolución definitiva de la estructura urbana y
parcelaria se realizaría a partir de un relevamiento
integral que describa en detalle las condiciones
existentes. Se preservarían los trazados de las calles y
senderos preexistentes, para permitir así los que actual-
mente se encuentran consolidados urbanísticamente.
Las calles deberán permitir la conexión vial y peatonal.
Hubo que tomar criterios de orientación sobre el
diseño y ejecución del relevamiento y diagnóstico so-
cio-espacial. La definición de los criterios adecuados
para la construcción de vivienda nueva; mejoramiento
de viviendas existentes. Definición de inmuebles a reca-
lificar, reconfigurar y consolidar, y acerca de la prolon-
gación, apertura y ensanches de calles, pasajes y pasillos
existentes. Apertura y consolidación de la vía pública.
Mejora y consolidación del espacio público. Provisión
de equipamiento urbano. Provisión de infraestructura
de servicios urbanos.
 ARTÍCULOS
Se fueron llevando adelante reuniones de la mgp
con diferentes funcionarios para abordar estos temas. El
tlps y la clic42 fueron acompañando en la medida de sus
posibilidades este proceso, cumpliendo un rol significa-
tivo al aportar comprensión a las consecuencias espacia-
les de cada decisión.
El proyecto de las obras nuevas del Barrio Papa
Francisco
Si uno observa el plano definitivo, se pueden reco-
nocer dos partes de morfología diferente, una sobre la
avenida Cruz y otra al interior del predio, reflejo de las
tensiones y disputas, por fuera del barrio y la mgp.
Con la presión de iniciar las licitaciones para la
construcción, el ivc cancela los concursos de la Socie-
dad Central de Arquitectos. Y sin abordar en la mgp el
debate sobre el proyecto de viviendas, se inicia la licita-
ción de los primeros edificios por 796 viviendas, sobre la
avenida Cruz, para los cuales se toma la documentación
de edificios hechos para la Villa 17. Las obras se licitan
por empresa constructora; por lo tanto, desaparece la po-
sibilidad de desarrollo por autogestión de la producción
de los edificios.
Recuperando los saberes de los talleres realizados
en la ocupación y la propuesta de proyecto elaborada,
el tlps plantea en talleres de la Mesa Activa que se rea-
licen modificaciones.43 Se confeccionan planos, maque-
tas y presentaciones digitales con el fin de introducir
cambios importantes en los proyectos que se plantean
en la asamblea de la mgp.
Se introducen cambios en las circulaciones vertica-
les, en la forma de los halls de los departamentos, en la
42. Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria, de la FI-UBA.
43. WEXLER, L., “La vivienda pabellonal versus la vivienda entre media-
neras en los proyectos, las representaciones y la concreción del nuevo
barrio Papa Francisco (2014-2018)”, inédito, 2019. (…) “El conjunto de
Villa 17, a diferencia del proyecto de delegados, trabaja sobre viviendas
en simple crujía, sin ventilación cruzada y contiene las escaleras en el
interior de la tira, generando dos viviendas de tres dormitorios en el
sentido longitudinal y una de dos dormitorios en el sentido transver-
sal. Por otro lado, genera viviendas interiores y exteriores, al cerrar los
dos tímpanos del patio con dormitorios convirtiendo al espacio entre
bloques en un claustro interior. Y se desarrollan unidades de 1, 2 y 3
dormitorios, en los que no varía la dimensión de las cocinas o baños
ante el aumento de cuartos.”
PÁGINA 365 / MARZO 2021
organización de las circulaciones internas, en la dispo-
sición de las cocinas, las dimensiones de los dormito-
rios, etc. Se propone destinar las viviendas de planta baja
a personas con discapacidad, lo que requiere cambios
en las circulaciones y en los baños, así como también
rampas de acceso. Se plantea la organización espacial
que permita pequeños consorcios y se propone la divi-
sión en dos de los patios interiores y circulaciones pa-
santes para facilitar el doble acceso.
La coordinación del ivc acuerda adoptar estas mo-
dificaciones, las cuales recién pueden ser instrumenta-
das en la segunda etapa de los edificios sobre la avenida
Cruz, dado que ya estaban hechas las licitaciones.
La crisis política provocada por la anulación de los
concursos y por las políticas de llegar a consensos del di-
rector del ivc, el Arq. Pablo Roviralta, fuerzan su renuncia.
Con la nueva gestión del Lic. Maqueyra, el ivc
continúa sin abordar en la mgp los proyectos de vi-
viendas nuevas y realiza un convenio con la fa-
du-uba para el proyecto y documentación de los
edificios de viviendas nuevas en las reurbanizaciones
de la Villa 20, Chacarita y Rodrigo Bueno, con la potestad
de asignar los proyectistas.
En el Barrio Papa Francisco, el proyecto del sector
interior incluye más de 900 viviendas, que se le reasigna
al estudio ganador del segundo concurso de la sca que
había sido anulado en mayo/2014, Arq. Matías Beccar
Varela y Asociados, Nuevamente se plantea, esta vez
mediante la coordinación del ivc, poner en considera-
ción el proyecto con la mgp, para hacerle adaptaciones.
En reuniones y talleres fuera y dentro de la Villa
con los integrantes de la ma y la mgp, y la coordinación
del ivc, estudiando y criticando las propuestas, esta vez
“antes de licitarlas” y con la participación de los proyec-
tistas, se plantearon ajustes que tuvieran en cuenta las
mismas preocupaciones que en los edificios anteriores.
Las alteraciones al proyecto adaptándolo a las nece-
sidades de los vecinos vuelven a poner en foco la tensión
con proyectos gestados desde afuera del proceso, ya que
se ignoran criterios ya planteados por las organizacio-
nes del barrio, entre ellas, la prioridad de ubicar la mayor
cantidad de viviendas, incluso frente a la posibilidad de
perder equipamiento público y recreativo.
Se reorganizó la trama de edificios alrededor de
grandes patios interiores como estructurantes con
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
el objetivo de iluminación, asoleamiento y espacios
compartidos amplios. Y con el recurso de dúplex se
plantean pb, 1º, 2º y 3º piso y en dúplex el 4º piso. Se
orientó como estructurante la necesidad de realizar
consorcios pequeños, que tengan todos los servicios,
los accesos exteriores y circulaciones verticales inde-
pendientes. Se decidió segmentar la planta baja, dis-
minuir los accesos a los patios, reducir los corredores
libres, lo que permitió incorporar dos viviendas por
consorcio adicionales. Se incorporan cuatro núcleos
circulatorios adicionales. Y se generaron mayores can-
tidades de unidades de más de un dormitorio, tomando
las necesidades relevadas por el censo de 2016 (prome-
dio 3,3 personas por familia). Y desaparecen las terra-
zas verdes y se las sustituye por expansiones comunes
con parrilla en el 3º piso y por cubiertas de chapa a las
del último nivel.
Con estas modificaciones, se licitaron las obras y se
dio inicio a la construcción, nuevamente por empresa.
El proyecto del proceso de reurbanización de la
villa autoconstruida
Aprobada la Ley de Reurbanización en la que se es-
tablecieron criterios para las intervenciones en las man-
zanas autoconstruidas, se constituye la Mesa Técnica
para monitorear criterios de su realización. En ella, par-
ticipan los técnicos y la coordinación del ivc y represen-
tantes de las organizaciones del barrio, y como asesores
de la Mesa Activa los arquitectos del tlps y los ingenie-
ros de la clic.
La villa tiene dos sectores con importantes dife-
rencias en función de los momentos de su construc-
ción, un sector organizado con menores condiciones
de hacinamiento y otro con un proceso de construcción
más abigarrado.
El aporte del tlps, a partir de la experiencia que
había realizado en la Villa 31,44 por los equipos coordina-
dos por la Arq. Gabriela Bandieri, Andrea Sucari y la D.G.
Soledad Silva, consistió en fundamentar la necesidad
44. “Aportes proyectuales del TLPS en barrio Padre Carlos Mujica. villa
31 y 31 bis”, Cuadernos de formación TLPS, Nº 1, p. 55. Disponible en:
www.tlps.com.ar
PÁGINA 366 / MARZO 2021
de la realización de un relevamiento detallado de todo
lo construido en ambos sectores para luego elaborar un
diagnóstico que permitiera pensar alternativas de re-
configuración de las viviendas y las manzanas en forma
integral. Nada se podía improvisar, al tocar las casas se
estaba tocando la vida de las familias auto-constructo-
ras, y debía ser un proceso cuidadoso y respetuoso.
Este relevamiento debía ser físico y social, relevar
usos y actividades. Relevar lo construido y los vacíos.
Los diferentes pisos. Identificar en cada vivienda
las estructuras y los cerramientos y sus materiales.
Relevar los núcleos húmedos y la presencia de pozos.
Y elaborar planos para cada nivel, de cada manzana, y
con esa información hacer un informe manzana por
manzana para tener una documentación que permitie-
ra comprender el proceso de autoconstrucción de cada
vivienda y del conjunto. Y así identificar las problemá-
ticas, en relación con la presencia de viviendas total-
mente encerradas, y con accesos por servidumbre de
pasos compartidos.
Sostuvimos la necesidad de constituir un equipo
de arquitectos y trabajadores sociales en cada manzana,
que fueran conociendo a fondo el espacio autoconstrui-
do y sus habitantes. Y planteamos la necesidad de que
cada familia conozca la documentación de su casa y la
manzana, para comprender la situación individual y de
conjunto, y, gracias a la información, poder tomar deci-
siones sobre las intervenciones de mejoramiento.
Como metodología de trabajo, propusimos la rea-
lización de talleres por asamblea de manzana o sub-
manzana, para conocer y comprender la situación y las
posibles medidas por tomar y buscar métodos de deci-
sión a partir de la elaboración de alternativas.
Habíamos propuesto un proceso semejante para
el barrio Ramón Carrillo45 por solicitud del Ministerio
Público de la Defensa. Y en el proceso conocimos inter-
venciones llevadas adelante por la Cooperativa 25 de
Mayo en las viviendas de las manzanas bajo su propie-
dad en la Villa, para el mejoramiento con reconfigura-
ción de las viviendas autoconstruidas.
45. PEDRO, Beatriz; BANDIERI, Gabriela y CONTRERAS, Mauricio, Pro-
yecto y producción social del hábitat. Articulando saberes populares
con conocimientos científicos y disciplinares, UBACYT, 2016-17.
 ARTÍCULOS

Imagen Nº 7 - Ejemplo de relevamiento Villa 31 Imagen Nº 8 - Ejemplo de relevamiento

Manzana 27. Villa 31

La coordinación del ivc, integrada por profesiona-
les con formación en procesos participativos en hábitat,
adoptó esta metodología y constituyó equipos de trabajo
equivalentes. Se decidió relevar con mucha profundidad
lo autoconstruido y se realizaron planos que volcaran la
información de materiales, estado, usos, alturas, delimi-
tación de las viviendas, vacíos y llenos. Incorporando la
información social sobre sus habitantes para identificar
situaciones de precariedad y hacinamiento.
Se llevaron adelante procesos por manzana, traba-
jando en talleres con sus habitantes para decidir sobre
alternativas de reconfiguración, que incluyen demoli-
ciones a los efectos de abrir patios, plazas y accesos para
así contar con un proyecto que oriente la dinámica situa-
ción hasta que se avance en su realización. Articulado
con operatorias de mudanzas al nuevo barrio, a vivien-
das en la villa por canje o con créditos para relocalizacio-
nes fuera de la villa.

PÁGINA 367 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

La asistencia técnica y profesional se llevó
adelante desde equipos institucionales, llamados
Equipos de Unidad Territorial, en consulta perma-
nente con los vecinos a fin de obtenerconsensos en
las alternativas de proyecto, con metodologías y re-
sultados que están pendientes de reflexión, siempre
considerando el punto de vista de las familias habi-
tantes y autoconstructoras.
El acompañamiento con asistencia técnica y
profesional a los habitantes y organizaciones para
abordar un proceso de tal complejidad contó con el
asesoramiento específico desde cátedras libres de
la universidad, el tlps y la clic, que integran la Mesa
Técnica; y de técnicos de algunas organizaciones y de
vecinos, maestros mayores de obra o que estudian ar-
quitectura en los intensos procesos de propuestas de
reconfiguración de las manzanas.
En la actualidad, ya se ha construido la totalidad del
nuevo barrio y se van habilitando paulatinamente los
bloques para la mudanza de las familias a las viviendas,
muchas de ellas ya instaladas. Y se ha ido recorriendo el
proceso del proyecto de intervención de las manzanas
de la villa, y realizadas las aperturas de calles y de patios
al interior de algunas manzanas.

De 2016 a 2020. Síntesis de las acciones de acompañamiento del TLPS

2016 Inicio de la Gestión del ivc / 05_2016

tlps / Reunión con el ivc
tlps / Reunión con la Mesa Activa
Presentación de la urbanización de la Villa 20
Reuniones de la Proto-Mesa de Gestión Participativa
ivc / mgp / tlps Diseño, Censo y Registro de inquilinos no censados
ivc / Presentación de la propuesta del anteproyecto Papa Francisco y mejoramiento
ivc / ssechi / Presentación del anteproyecto de infraestructura y espacio público
tlps / mar / Talleres de propuestas de modificación al proyecto Papa Francisco
tlps / mgp / Talleres de propuestas de modificación al proyecto Papa Francisco
clic /mgp / Presentación de modificaciones al anteproyecto de infraestructura
Audiencia Pública Ley Nº 1770
tlps / mt / Reuniones sobre metodología para proceder a la reurbanización
tlps /mgp / Ley Nº 5705
ivc / Equipo de Unidad Territorial / Inicio de relevamiento de viviendas
ivc / Comienzo de la construcción de los edificios
2020 Finalizadas la etapa 1: 546 viviendas /etapa 2: 546 viviendas / etapa 3: 242 viviendas/
Reurbanización: proyecto de reconfiguración de las manzanas de la villa

PÁGINA 368 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Imagen Nº 9 - Proyecto completo de barrio nuevo y reurbanización

Conclusiones provisorias latinoamericanos),48 la Coalición Internacional del

La reflexión y análisis que he realizado para des-
cribir la concepción y experiencia del tlps —que desde
hace 20 años trabaja sobre cambios en la formación de
los profesionales del hábitat, para que puedan ser pro-
tagonistas de actuaciones proyectuales integrales
y participativas, haciéndose parte de la lucha popular
por viejos y nuevos derechos denegados, invisibiliza-
dos e incumplidos— busca demostrar lo imprescindible
de este cambio.
Hay un importante camino recorrido de teorías
y prácticas desarrolladas en espacios como la Red
ulacav,46 la Red Habitar Argentina,47 los Encuen-
tros de Arquitectos de la Comunidad (nacionales y
Hábitat,49 entre otros, de las cuales los equipos docen-
tes y estudiantiles del Taller Libre de Proyecto Social
nos nutrimos y aportamos con nuestras sistematiza-
ciones y experiencias.
Apostamos a la articulación disciplinar y profesio-
nal con las organizaciones que los propios pobladores
se dan, bajo nuevos modos de servicio profesional de
arquitectura y hábitat, construyendo espacios que hagan
posible el acompañamiento para esa articulación en la
producción social del hábitat, para aportar a Progra-
mas de Proyecto de Proceso Integral que permitan el
avance significativo en la resolución de las necesidades
de las familias (viejas y nuevas) de villas, asentamien-
tos y barrios vulnerables, aun en este difícil contexto

46. Disponible en: www.redulacav.com 48. Disponible en: https://www.facebook.com/elac2018/

47. Disponible en: www.habitarargentina.org.ar 49. Disponible en: https://hic-al.org/

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

de políticas urbanas desiguales y excluyentes. Lucha de

décadas por el derecho a la vivienda, al hábitat, la ciudad
y la justicia espacial.
El proceso de las organizaciones y las familias de
la Villa 20 se ha constituido en una experiencia impres-
cindible de conocer. Los temas que fueron abordando y
las formas de resolverlos, con sus avances y limitacio-
nes, son una agenda de referencia como escalón del cual
partir. El reconocimiento a la participación que puede
incidir en las decisiones proyectuales volvió en tensión
las lógicas proyectuales disciplinares de diseñadores,
arquitectos y urbanistas, y el replanteo de los criterios y
las metodologías que sustentan las políticas públicas de
abordaje e intervención.
Y puso en evidencia las necesidades populares de
acompañamiento profesional para poder abordarlos, y la
fuerza que adquiere esa articulación. Y que, a partir de esa
fuerza, se puede lograr incidir en las políticas públicas.
Es un proceso abierto, inacabado, con avances muy
importantes y aun con situaciones muy serias pendien-
tes. La reflexión sobre el proceso de infraestructura
apropiada es una deuda pendiente, que se ha revelado
gravísima en el actual contexto de pandemia.

PÁGINA 370 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

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disciplinares, 2018, ubacyt, 2016-17. Disponible en: www.tlps.com.ar slideshare.net/
tallerlibredeproyectosocial/proyecto-y-produccin-social-del-hbitat-articulando-saberes-
populares-con-conocimientos-cientficos-y-disciplinares-ubacyt-2018. www.tlps.com.ar

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Currículum Vitae del Arq. Fermín Estrella: https://fermisestrellaarq.wordpress.com

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PÁGINA 372 / MARZO 2021

 ENTREVISTAS

“Vamos a seguir teniendo

muchos problemas hasta que
no se haga la reurbanización”
Entrevista a Elvira Duré Roas*
Elvira Duré Roas vive desde hace treinta años en la Villa 20. Llegó cuando
tenía 16 años. Es paraguaya, pero llegó a casa de unos conocidos desde Guernica
un día en que por un paro de trenes no pudo volver a su barrio; se ubicó en la
Manzana 22, donde continúa desde entonces. Actualmente forma parte de la
Junta Vecinal de la Villa 20.
Su historia de militancia comenzó en 2001, cuando se reunió con otras mujeres
y madres del barrio, junto con estudiantes de la universidad.

—Comenzaron a plantearnos si nos íbamos a quedar en la casa o *Entrevista realizada por

el equipo de la Secretaría
queríamos participar, hacer, por ejemplo, una olla popular, cosas
Letrada de Derecho al
para que podamos hacer frente al problema por la falta de alimen- Hábitat N° 3 del Ministerio
tos que comenzábamos a sentir todas las madres. En ese momen- Público de la Defensa de
la caba, en julio de 2020.
to, ya estaba separada con dos chicos. Las madres nos juntamos,
comenzamos a hacer una olla popular con los chicos en la calle.
Cocinábamos con leña, en una cacerola grande. Así me introduje
en la política. Ni tenía imaginado el futuro que me iba a tocar en
ese momento. Después hicimos una bandera, la primera bande-
ra piquetera de acá de Lugano. Se llamó Frente contra la Pobreza y
comenzamos a salir a la calle, todos los que participábamos de la
olla popular. Cada vez me sentía más comprometida viendo la ne-
cesidad; y comenzamos a salir más y más a la calle. Vimos que la
lucha era necesaria, porque si nos quedábamos en casa nadie nos
iba a traer nada. Acá no había comedores, el único que existía era
Patito, que tenía muy pocas raciones, que no llegaban hasta donde
estábamos nosotros.

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Nos fuimos abriendo camino y viendo las posibilidades que tenía-

mos para seguir luchando, llegar a los Ministerios, para tener me-
rendero y comedor, y así fuimos conformando las organizaciones.
Éramos un grupo bastante grande, siempre en las asambleas tenía-
mos comisiones, pero después se dividieron. La parte que nosotros
decidimos llamar primero 19 de Diciembre en conmemoración a los
compañeros caídos en la lucha, era una bandera de lucha social.
Después formamos la Martín Fierro, que es más política, para po-
der tener representantes nuestros que transmitieran la voz de los
más necesitados.

—¿Cómo llegó a formar parte de la Junta Vecinal?

—Acá en la villa comenzó a haber elecciones. Habíamos participa-

do la primera vez, pero no pudimos llegar a nada. Perdimos, y me
di cuenta por qué fracasamos. En la otra elección, después de cuatro
años, llegamos a conformar un fuerte grupo, y ya sabíamos cómo
teníamos que controlar para que no hubiera corrupción. Hice un
acuerdo político con 16 listas, porque acá, en la villa, hay muchas lis-
tas internas. En la segunda elección, ganamos, por eso estoy en la
Junta Vecinal, porque participé en las elecciones. Fue una decisión
mía, la organización me apoyó. Por la alianza de 16 listas, Víctor
Núñez fue el presidente de la villa y a mí el juez Gallardo me asignó
el lugar de secretaria de Obras Públicas de la Villa 20. Me involucré
en las elecciones porque vi la necesidad que había; muchas veces la
gente no sabía nada de lo que nos decían en el Ministerio. Gracias a
Dios, en el Ministerio siempre nos atendían bien. Desde hace siete
años que estoy en la Junta Vecinal, pero no cobro un sueldo.
La relación de la Junta con el barrio es muy buena. Obviamente,
muchas veces la gente que no vive los problemas no sabe… somos
40.000 personas… Generalmente es buena la relación de la Junta con
la gente, con el barrio.

—¿Cuáles son las responsabilidades en cuanto a

las emergencias de la Junta Vecinal?

—La responsabilidad por la emergencia no le compete a la Junta Ve-

cinal. Primero, porque no tenemos herramientas y además porque
estamos en la Ciudad, por lo que yo creo que es competencia del go-
bierno de Larreta.
En cuanto a lo que es la emergencia, la ugis (Unidad de Gestión de
Intervención Social) viene trabajando muy bien ahora. Ahora tra-
baja mucho mejor, porque hemos tenido muchos encontronazos,

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 ENTREVISTAS

muchas discusiones al principio. Cuando yo veo que la gente está

con toda la casa inundada, porque tiene el caño de la calle todo roto
u obstruido, uno va a la ugis y no creen los problemas que hay. Lo-
gré que el camión vactor estuviera todos los días, porque antes venía
tres veces por semana; ahora se queda acá todos los días para tra-
bajar cuando tenemos necesidad. Actualmente trabaja bien la ugis:
si llamo por la falta de luz —porque ahora hay una cooperativa de
emergencias de luz, que trabaja muy bien—, vienen enseguida. Si el
problema es en el poste, todo lo que es aéreo le corresponde a la ugis.
Cuando hay un incendio o explosión en las cámaras, la ugis no in-
terviene, hay que esperar que venga Edesur (Empresa Distribuidora
de Energía Sur S.A.) y revise los transformadores. Lamentablemente,
vamos a seguir teniendo muchos problemas hasta que no se haga
la reurbanización.

—¿Cómo fue la participación para lograr el proceso

de urbanización?

—Siempre colaboré con el ivc (Instituto de la Vivienda de la Ciudad)

en todo lo que pude, pero sin pedir un peso, en el empadronamiento
trabajamos muchísimo. Bajo el sol, bajo la lluvia, igual trabajamos.
Era muy importante porque de ahí se iba a ver la adjudicación de las
viviendas. Optamos por hacer un buen trabajo para que no se come-
tan injusticias con la gente necesitada.
La participación con el ivc fue muy importante, fue un proceso por-
que ahora ya estamos en otra instancia, la de la urbanización. Es un
sueño, pero ahora ya está establecido todo, construido. Porque todas
las organizaciones —ahora existen muchas organizaciones dentro
de la villa— nos juntamos. Fue la única villa que logró unir a todas las
organizaciones en una lucha por la urbanización. La unidad fue muy
importante. Tampoco fue fácil porque muchas veces se rompían las
reuniones y las volvíamos a retomar, volvíamos a discutir. Así se lo-
gró la unidad de todas las organizaciones. Tuvimos que entender que
la ideología se tenía que dejar de lado para luchar en la calle, pero
internamente teníamos que luchar por las necesidades del barrio.
Nos sentíamos identificados porque teníamos compañeros que vi-
vían acá y sabíamos todas las necesidades que pasábamos, porque
acá, cuando llueve, se inunda toda la villa. Es un desastre. Significaba
mucho la urbanización.
Gracias a eso mucha gente se mudó, tiene otra calidad de vida, vive
muy bien. Les cambió la vida a miles de familias que vivían muy mal.

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—¿Y qué cosas quedan pendientes?

—Obviamente, falta un montón. Falta mucho, porque de todo lo que

es reurbanización todavía no se ha hecho nada en absoluto. Nada. A
mí eso me preocupa. Cuando llueve, nadie puede estar limpio. Pare-
cemos chanchos, estamos todos con los pies sucios. Al salir es otro
mundo. Ver el asfaltado, ver que está todo limpio, todo ordenado.
Sueño que acá se haga la reurbanización, que se abran las calles…
Porque hay que entender que, con la reurbanización, viene todo lo
nuevo: la red cloacal, las luminarias, el agua que es muy importante
para nosotros, que las calles se arreglen, que haya sumideros.
Ese tema se discutió muchísimo con el ivc. Hubo una cuadra que se
arregló, que se hizo el nuevo pavimento, pero se olvidaron de hacerle
el sumidero. Es un trabajo que está mal hecho. Eso lo tenemos que
controlar: porque ese gasto se cubre con el dinero del pueblo, lo que
el Gobierno maneja es el dinero del pueblo… Después, cuando venga
la nueva conexión de agua, cloaca, luz, todo, ahí vamos a pagar todos.
Todos quieren pagar, porque acá llueve y nos inundamos. Es indigno
cuando viene el agua, porque acá se junta todo. La cloaca es un desas-
tre cuando se inunda, cuando llueve fuerte nos inundamos muy mal.
Es terrible la postergación de todas las obras y las de emergencia que
faltan hacer. El problema del agua es terrible. Me voy a enfocar en
otra lucha, para que puedan entender. Seguramente conocen a Dios-
nel Pérez. Casi 20 años atrás fue el que encabezó la lucha por la nece-
sidad del agua y de la luz en el barrio. Por aquella época nos cortaban
el agua y la luz por semanas. Y entonces cortábamos la avenida Cruz.
Fuimos contra el Polo Farmacéutico porque técnicos que nos aseso-
raban nos habían dicho que nosotros no íbamos a tener agua cuando
se pusiera el Polo. Los del Gobierno nos negaron eso y nos afirma-
ron que no iba a afectar a la villa, que no nos iban a dejar sin agua.
Tristemente, cuando se construyó el Grierson, el Polo Farmacéuti-
co, la Villa Olímpica, cuando comenzó a conectarse todo, perdimos
nuestra agua. El agua se secó de un día para el otro, todos teníamos
la conexión, pero nos quedamos sin agua en las redes. Desde hace
casi cuatro años que no tengo agua en las redes y nos las trae el ca-
mioncito. Hemos tenido muchos problemas a causa de eso, porque
el camión cisterna es el que trae el agua, pero a veces uno no está en
la casa en el horario que llega. Uno tiene que correr, con este frío, po-
ner la manguera, cargar, abrir el portón. Es toda una dificultad. Nos
hace falta agua en la villa, pero cuando uno sale, se queda sin agua.
En cuanto a la salud, la función del CeSAC (Centro de Salud y Acción
Comunitaria) Nº 18 y Nº 43 es muy buena, trabajan muy bien. En
cuanto a “la Grierson”, ¡hemos luchado tanto por ese hospital! Estuve
en el momento que pusimos la primera piedra fundacional. Después
seguí luchando, luchamos tanto con Diosnel Pérez por el hospital,

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porque él fue el promotor de la lucha por el Hospital Grierson. Y

ahora otra vez tiene problemas judiciales, es increíble. Macri lo in-
auguró dos veces. Días enteros estuvimos en la calle, luchando por
el hospital y hasta hoy, —es una pesadilla—, no tenemos concretada
la ilusión de tener un hospital: un hospital, no una salita de atención.
Cuando se inauguró, nos tomaron el pelo: pusieron carteles, pero
no tenía doctores para la atención médica, estaba vacío, había sola-
mente gente cuidando el hospital. Era un fantasma, no tenía profe-
sionales. Es lamentable la decisión del gobierno de Larreta de que
la Grierson no tenga la atención por la que tanto hemos luchado: 24
horas de atención, que sea un hospital, con ambulancia. Porque acá,
dentro de la villa, tenemos mucha necesidad de ambulancia, muchas
veces la hemos esperado tanto… Porque primero tiene que venir un
patrullero a supervisar si es real el pedido. Muchas veces hemos te-
nido que salir con un herido, poniéndolo sobre una madera. O tam-
bién improvisar una camilla de madera con puertas, para llevar a los
heridos o enfermos.
Que se concrete la reurbanización, la restructuración de los macizos.
Ese es el gran sueño de toda la gente, de los que habitamos la villa. De
los que pisamos las calles de barro. Nuestro sueño es tener una vida
digna, que nuestros hijos vivan dignamente en el futuro y tengan to-
dos los derechos correspondientes: primero, la salud, que la Grierson
funcione como hospital las 24 horas. Es lamentable que, teniendo el
edificio, no tengamos un hospital como corresponde. No se concreta.
Para el barrio, para todos nosotros es muy importante tener el hos-
pital. No tendríamos necesidad de ir lejos. Ahora tenemos que ir al
Piñero, pero si ahí no conseguimos la atención, tenemos que empe-
zar a recorrer otros hospitales más lejos. Es injusto teniendo acá la
Grierson, eso es lo que más me molesta. ¡Con cuántos años de lucha
y no hemos concretado el gran sueño del barrio! Que es para todos,
no solamente para la Villa 20.

—¿Cómo valora el trabajo del ivc?

—Uno ve que hay cosas que se pueden solucionar y otras que no. En
mi caso, que manejo todo lo que es el tema de servicios: servicios
cloacales, agua… hay cosas que sí solucionan y cosas que no… Hubo
muchas cuestiones que solucionamos con el ivc. Todo lo que ellos
podían, solucionaban. Lo bueno es que siempre escuchan cuando
uno va y habla con ellos, ¿no? Pero hay cosas que no solucionaron
hasta hoy. Muchas cosas se habían prometido, como por ejemplo,
solucionar emergencias de viviendas, emergencias de redes cloa-
cales que se tienen que cambiar. Ellos prometieron, también, las es-
crituras de las viviendas. Hasta hoy muy poco se hizo de eso, esa es

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la gran queja de la gente. A quienes se les prometió las escrituras, a

quienes que se les prometió cambiar todas las redes cloacales, inter-
nas. Realmente el antiguo ivc cometió muchos errores, los tendidos
de desagüe no tienen las caídas que deberían tener, hay cámaras
más grandes arriba, abajo hicieron cámaras chicas, por eso siempre
está todo inundado y rebalsando. Eternamente está todo rebalsando
ahí, porque hicieron todo mal. Ese fue un reclamo recurrente que le
hice al ivc. Están visibles todos los errores que cometieron tenien-
do arquitectos, ingenieros. Sin embargo, acá se cometieron muchos
errores. Por eso está todo rebalsando cuando llueve mucho, está todo
mal en la villa. Los ingenieros siempre estuvieron presentes, pero no
hacen su trabajo, no supervisan; vienen, firman y se van. Esa es una
falencia que espero que no se vuelva a cometer porque es un riesgo
que vamos a pagar nosotros otra vez en el futuro. Si no hacen bien el
trabajo, si no supervisan, tienen falencias y espero que no lo come-
tan más. Después, en otras circunstancias, el ivc ha respondido muy
bien: hubo problemas de incendios y trabajaron muy bien.
En cuanto a la vivienda, el ivc en muchas cosas cometió errores. Por
ejemplo, hay gente que vive desde hace años acá, pero el ivc no les
reconoce que viven acá. La gente no sabía que se tenía que anotar,
no participó de las reuniones, no fueron incluidos en el sistema para
obtener el departamento.

—¿Cómo es la situación a partir de la emergencia

sanitaria?

—La falencia que veo ahora es que no está habiendo control. Aho-
ra nos estamos yendo a las nubes con los contagios. Creo que esto
se va a desbordar todo, yo ya se lo planteé al ivc, porque de noche
hay mucho descontrol. Hay bares que cierran su puerta con la gente
adentro, se la pasan comiendo y tomando, yo lo vi. Ahora lo que más
me preocupa es que hay gente que está saliendo mucho, acá hay una
gran cantidad de gente que trabaja en las ferias, hay muchos ferian-
tes. Sábados y domingos mucha gente trabaja y vive de eso, vuelven
a salir a vender a la feria.
En cuanto a lo que es alimentos, estamos muy bien atendidos. Todas
las organizaciones se unieron para repartir alimentos. El Gobierno
dio mucho, está dando, hay mucha atención en cuanto a la necesidad
de alimentación. El ivc hizo la entrega de la mercadería acompañado
de las organizaciones, también entrega la Iglesia, las escuelas tam-
bién. En las escuelas entregan leche, fruta, es muy completo. Lo úni-
co que espero es que la villa sobreviva bien a esto. Que la gente sea
consciente por los que estamos acá dentro.

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 ENTREVISTAS

—¿Cuál es su balance del proceso de

reurbanización hasta ahora?

—Estoy muy satisfecha de ver el logro de la lucha de las organizacio-

nes. Que nos hayamos hermanado en la lucha; estoy muy contenta
de lo que se logró con la unidad de las organizaciones. Fuimos todos
hermanos para concretar el sueño tan esperado por la gente que esta-
ba mal, vivían muy mal, necesitaban mucho tener viviendas dignas.
Esa siempre fue la lucha: una vivienda digna. Para los niños, que son
los que se merecen todas las luchas hermanadas con las organiza-
ciones para que cuenten con un mejor futuro, que tengan una mejor
calidad de vida, mejor calidad de estudio, en todos los sentidos: aten-
ción médica, en los colegios, en los centros de salud.
Que se concrete la reurbanización. Las organizaciones siempre se-
guiremos luchando para que los niños tengan mejor futuro, una me-
jor calidad de vida.
Las discusiones y comentarios con el ivc son en reuniones abiertas
con el barrio, que se hacían en la escuela. Cuando el ivc tenía sobre
Pola una oficina, yo también iba por problemas existentes de los ve-
cinos para pedirles que los solucionen. Pero, cuando iban a comen-
zar a abrir las calles sobre Escalada, comenzó la pandemia.

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“Nada de nosotros,
sin nosotros”
Entrevista a Rodrigo Pedraza*
Rodrigo Pedraza es el coordinador de la Casa de la Cultura y la Inclusión,
una organización social dedicada a la defensa de los derechos de las personas
con discapacidad que funciona en la Manzana 26 de la Villa 20. Además,
es el director de Discapacidad de la cta de los Trabajadores y coordina el
Observatorio de los Derechos de las Personas con Discapacidad. En esta
entrevista, habla sobre la situación de las personas con discapacidad en
las villas y los problemas a los que se enfrentan, así como su reclamo para
participar en la reurbanización de su barrio.

—¿Cómo se vinculó con la temática de los derechos *Entrevista realizada por

el equipo de la Secretaría
de las personas con discapacidad en las villas?
Letrada de Derecho al
Hábitat N° 3 del Ministerio
—Mi intervención en el tema de los derechos de las personas con Público de la Defensa de
la caba, en julio de 2020.
discapacidad se debe a mi historia personal. Soy hijo de dos personas
con discapacidad, que tuvieron una amplia trayectoria en el deporte
adaptado argentino y que representaron al país en varios Juegos Pa-
ralímpicos, desde Seúl 1988 hasta Atlanta 1996. Siempre acompañé
a mis padres a sus entrenamientos en el Servicio Nacional de Re-
habilitación y Promoción de las Personas con Discapacidad. Desde
muy chico, colaboré con clubes y participé de las actividades de la
Selección Nacional de Básquet Adaptado y siempre busqué colabo-
rar y estar con personas con discapacidad. Además, mi familia vive
en la Villa 20 desde 1987 aproximadamente, yo era muy chico. Desde
joven me di cuenta de que no había en las villas ninguna organiza-
ción que abordara la temática de discapacidad, eso me parecía injus-
to. Pensando en la equidad, más que en la igualdad, empecé a trabajar

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 ENTREVISTAS

por la organización de todas las personas con discapacidad de las vi-

llas de la Ciudad. Pensar políticas públicas en un marco de equidad,
se trata de no pensar en “dar a todos lo mismo”, esta igualdad no sirve
para las personas con discapacidad. No necesitamos todos lo mismo,
necesitamos equiparar herramientas, eso es la equidad.

—¿En qué consiste el trabajo de la Casa de la

Cultura y la Inclusión?

—En la Casa de la Cultura y la Inclusión, siempre trabajamos hacien-

do asambleas de las personas con discapacidad del barrio y también
teníamos un merendero. Hacíamos visitas a las personas con disca-
pacidad del barrio, las acompañamos en sus reclamos. Las personas
pierden credibilidad en el Estado y en las organizaciones sociales
cuando ven que no tienen respuestas ni son acompañados, entonces,
en la Casita recibimos esas demandas que deberían ser respondidas
por el Estado. Trabajamos con todas sus demandas, acompañamos
todos sus reclamos, hacemos visitas domiciliarias y nos llaman ante
una infinidad de dificultades diarias.
Hoy estamos abocados al impacto de la pandemia en el barrio, hace-
mos ollas populares y merenderos en varios puntos del barrio, con
el fin de asistir a las personas con discapacidad que quedaron fuera
de toda asistencia. Si bien sabemos que el Gobierno de la Ciudad está
interviniendo y aumentó las raciones de los comedores existentes,
las personas con discapacidad se ven frecuentemente excluidas de
esas asistencias, porque por la estructura del barrio no pueden si-
quiera transitar. Entonces, viendo esa problemática, hacemos la co-
mida y la copa de leche y las llevamos a cada casa. Muchas personas
con discapacidad en el barrio son también adultos mayores, que son
grupo de riesgo ante el covid–19, pero también son las personas más
vulnerables entre los habitantes de la villa, porque, además de tener
una condición socioeconómica desfavorable, también tienen la con-
dición de discapacidad.

—¿Cómo es la vida de las personas con

discapacidad en el barrio?

—Cuando hablamos de discapacidad, primero tenemos que pensar

en la palabra persona. Ante todo, se trata de personas que tienen una
discapacidad. La discapacidad la padecen las personas por las con-
diciones del lugar donde viven. Para que una persona con discapa-
cidad pueda desarrollar su vida, la sociedad y el Estado tienen que
remover las barreras y los obstáculos que generan esa discapacidad.

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En la villa, eso no sucede, por el contrario, no hay adecuación de las

políticas públicas a las necesidades de personas con discapacidad.
Por ejemplo, las personas con discapacidad motriz o visual no
pueden transitar libremente por las calles de la villa, no solo en la
Villa 20, sino en todas las villas de la caba, la estructura de las ca-
lles no lo permite. Una persona, cuando sale de su casa, se encuentra
con barreras arquitectónicas que le impiden transitar. Las personas
que son sordas padecen las barreras de comunicación. En las villas,
el contexto es siempre desfavorable, no se cumple con los derechos
mínimos y esto es así para toda la población, pero en el caso de las
personas con discapacidad esto empeora, incluso cuando se toman
medidas para la integración urbana. Por ejemplo, enfrente de la Villa
20 hace muy poco tiempo se construyó una sede de la Universidad
de Buenos Aires, donde los chicos del barrio pueden ir a cursar el
cbc para después ingresar en la universidad, pero el edificio no tiene
rampas, y los chicos con discapacidad motriz que quieren estudiar
necesitan que sus amigos los acompañen para poder ayudarlos a en-
trar, levantándolos.
Hay personas que no pueden realizarse los controles médicos por-
que no pueden salir de la casa. Tanto funcionarios como estudiantes,
toda la sociedad necesita pensar que los derechos de las personas
con discapacidad están siendo vulnerados. Desde que no pueden ac-
ceder a la ayuda alimentaria, a los centros de salud porque no pueden
ir a retirar los remedios o porque no les alcanzan los insumos que les
provee el Estado, incluso ni siquiera pueden llegar muchas veces a
tener diagnósticos certeros. O para ir a tomar el colectivo, tienen que
tomar caminos más largos porque las calles son intransitables y no
hay rampas. O acceder a la escuela por ejemplo; desde la Casa de la
Cultura y la Inclusión acompañamos desde hace más de dos años el
reclamo de un chico que necesita una rampa para poder llegar a la
escuela y todavía no ha tenido respuesta.
Entonces, cuando hablamos de la villa como “barrio popular” o “ba-
rrio vulnerable”, a mí me gustaría que dijéramos que “son barrios
donde se vulneran los derechos de las personas” y, en el caso de las
personas con discapacidad, esa vulneración se ve potenciada a su
máxima expresión por la gran cantidad de barreras que encuentran
las personas con discapacidad para ver cumplidos sus derechos. No
se trata de temas que no estén regulados, hay leyes, la Convención
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad es parte de
nuestra Constitución Nacional y de la Constitución de la caba. En
ambos casos, se afirma que el Estado es responsable de adecuar las
normas y los espacios para que las personas con discapacidad no
se vean impedidas en el goce de sus derechos fundamentales, pero
eso es la teoría. Tenemos marcos jurídicos que en la realidad no
se cumplen.

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—En el censo realizado por el Instituto de la

Vivienda de la Ciudad en 2016, en el barrio, se
relevó que el 14% de las familias en la Villa 20 tiene
por lo menos un miembro con discapacidad. Esto
creemos que es considerablemente más alto que
los datos de todo el país. ¿Le parece que esos datos
reflejan la realidad del barrio?

—Según la Organización Mundial de la Salud, el 15% de la población

mundial padece algún tipo de discapacidad. En la Argentina, según
el último censo, aproximadamente cinco millones quinientas mil
personas tienen alguna discapacidad, de las cuales la mitad no tiene
certificado de discapacidad. En las villas, esos porcentajes se man-
tienen y las dificultades para poder tramitar el certificado son aún
mayores. Si una persona con discapacidad no accede al certificado,
tampoco accede a un montón de derechos que le corresponden:
pases para el transporte público gratuito, pensiones, cobertura de
prestaciones del sistema de salud, ingreso a puestos de trabajo en la
administración pública.
Además, hay que repensar los instrumentos de relevamiento pobla-
cional. Los utilizados en el proceso de reurbanización de la Villa 20,
como el censo del 2016 y el Relevamiento Socio Espacial (relse) no
fueron adecuados para reunir información que permitiera pensar
políticas para las personas con discapacidad.
Hasta que no haya un cambio de paradigma y las personas con dis-
capacidad no sean incluidas desde el diseño de los instrumentos y
la recolección de datos, estos nunca van a ser completos, porque los
funcionarios públicos no entienden, en la discusión de la política pú-
blica, la importancia de que participen las personas con discapacidad.

—En relación con el reclamo por la reurbanización

del barrio, especialmente con el proceso que se
inicia a partir de la discusión y aprobación de
la Ley Nº 5705/16 y el Proceso de Integración y
Reurbanización de Villa 20 (piru), a cargo del
Instituto de la Vivienda de la Ciudad ¿se tomaron
en cuenta las necesidades de las personas
con discapacidad?

—Los problemas de las personas con discapacidad nunca fueron con-

siderados en relación con el proceso de reurbanización ni con el de-
bate legislativo para la aprobación de la ley. No supe ni que el Gobier-
no lo tuviera en cuenta ni que las organizaciones que participaron del
proceso lo hayan planteado. El proyecto que lleva adelante el ivc no

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tomó en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad,

pero esto no es novedoso, es una continuidad de lo que pasa en toda la
sociedad. Día tras día naturalizamos la vulneración de los derechos-
de las personas con discapacidad: las rampas que no existen, las que
están rotas, las personas que estacionan sus autos obstruyéndolas... El
ivc, las organizaciones sociales, los legisladores de todos los espacios
políticos que participaron en la confección de las leyes de la Villa 20
(tanto la Ley Nº 1770 como la Nº 5705) debieron contemplar los dere-
chos de las personas con discapacidad, pero no lo hicieron.
A esto se suma otro problema que padecen las personas con disca-
pacidad: hay muchas personas que “hablan por ellos”, deciden por
ellos, sin embargo, no conocen sus problemáticas. Por eso, desde el
colectivo nacional de discapacidad, estamos planteando la necesi-
dad de que las personas con discapacidad puedan integrar ámbitos
legislativos y de la administración pública, para que sean ellos quie-
nes debatan criterios y adecuaciones, no que hablen en su nombre.
Tenemos un lema “Nada de nosotros, sin nosotros”, queremos cons-
truir una nueva ola, para que los lugares donde se discuten políticas
públicas que afecten a personas con discapacidad sean ocupados por
esas personas. Su aporte es en un sentido pragmático, es fundamen-
tal, porque la forma de entender los problemas y resolverlos que tie-
nen las personas con discapacidad no puede ser reemplazada.
Las personas con discapacidad no fueron convocadas para discutir los
distintos aspectos del piru. Yo no formé parte de la redacción de la ley,
pero sí actualmente formo parte de la Mesa Técnica del barrio donde se
debate el piru y sé que no fueron convocadas las personas con disca-
pacidad, siempre se las excluye desde la sociedad, porque las mismas
organizaciones y funcionarios ven como un gasto o un problema su
participación. Abrir la participación a las personas con discapacidad
implicaría realizar inversiones, por ejemplo, construir rampas, generar
espacios de escucha, y eso es visto como un problema que pareciera
que no conviene a nadie resolver. Las personas con discapacidad no
fueron convocadas ni tampoco hubo alguien que las representara.

—Al principio, comentaba que la labor de la Casa

de la Cultura y la Inclusión se transformó por el
impacto de la pandemia en el barrio. ¿Cuál es ese
impacto? ¿Cómo fue la actuación del ivc?

—La pandemia empeoró todo. Yo tengo muchas críticas hacia la la-

bor del ivc, pero también llamo la atención sobre la responsabilidad
de todos nosotros, porque todos somos parte de la sociedad y todos
tenemos que hacer algo. El ivc no estuvo a la altura de las circuns-
tancias de la pandemia. En la primera Mesa de Crisis que se convocó

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en el barrio sobre este tema, donde participamos más de cien perso-

nas de distintas organizaciones del barrio, estuvo el presidente del
ivc y varias autoridades, como también del Ministerio de Desarro-
llo Social y Hábitat, y escucharon a todos los referentes y todas las
problemáticas: el aumento de la demanda alimentaria en todos los
comedores y merenderos, yo planteé la necesidad específica de las
personas con discapacidad. Nos escucharon a los cien, pero después
decidieron trabajar solo con algunos espacios… y a nosotros, que re-
presentamos a las personas con discapacidad, no nos convocaron.
Consensuaron criterios de entrega de mercadería y de prioridad… a
nosotros no nos escucharon.
A la primera semana que comenzó la entrega de mercadería, yo rele-
vé casi sesenta personas con discapacidad que no estaban recibien-
do asistencia alimentaria por parte del Gobierno de la Ciudad. Esto
lo denuncié en la justicia de la Ciudad y también le informé los datos
de las personas relevadas al ivc, pero siguieron sin escucharnos y
las problemáticas se fueron agravando, así que decidimos empezar
a hacernos cargo de esa tarea que el Estado no asumió: juntamos
dinero, cocinamos, asistimos alimentariamente a las personas con
discapacidad y lo seguimos haciendo hasta hoy.
También lo informé a la ministra de Desarrollo Social y Hábitat, que
entiendo que no estaba enterada de todos los problemas y luego ella
me dio la posibilidad de que durante dos horas un funcionario del
ivc me recibiera para informarle todos los problemas. Esa conver-
sación fue muy importante, es importante y le agradecí que nos es-
cucharan, pero hasta el momento no implicó cambios en las proble-
máticas que le planteé, todavía no logramos avances en el registro
de nuestro comedor, que sería muy importante para que nos llegue
la mercadería que entrega el Gobierno; así que hoy cocinamos con
los productos que podemos comprar con nuestros propios sueldos
y llevamos la comida hasta cada casa donde hay una persona con
discapacidad, esa labor tiene que estar reconocida por el Estado.
También estas últimas semanas hablamos con distintas áreas del go-
bierno nacional, en las que tuvimos respuestas rápidas. Nos enviaron
un camión con mercadería desde el Ministerio de Desarrollo Social
de la Nación: aunque no alcanzó, ya es algo, y el gobierno nacional
está dándonos respuestas rápidas. La Agencia Nacional de Discapa-
cidad nos consiguió donaciones de barbijos y el director nacional
está en contacto con el tema, preocupado en cómo poder abordar este
tema de las personas con discapacidad en las villas; está gestionando
recursos para asistir a cada provincia y la Ciudad en la compra de ele-
mentos básicos de higiene para las personas con discapacidad.
A mí me da vergüenza decir que lo que tendría que hacer el Estado
hoy lo estoy haciendo yo, porque los ciudadanos pagamos nuestros
impuestos para que el Estado haga estas cosas.

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María Lorena Quevedo Biza

Coordenadas mínimas y necesarias para

comprender las operatorias de solución
habitacional definitivas del Programa Integral
de Reurbanización de la Villa 20

María Lorena Quevedo Biza 1. Introducción

Licenciada en Trabajo Social (uba),
Profesora de Enseñanza Media y Superior
en Trabajo Social (uba), estudiante de
Abogacía (uba), Profesional integrante
del Equipo Interdisciplinario del Centes
N° 3 (Educación Especial, Ministerio de
Educación de la Ciudad de Buenos Aires),
Coordinadora de la Casa del Estudiante
Universitario Villa 20, Integrante del
Frente Unidad Vecinal Villa 20.
El presente trabajo se propone describir y brindar
herramientas para analizar los procesos de reurbaniza-
ción que se viven en las villas de la caba.
Por ello, de manera exploratoria, se realizará una
aproximación al Programa Integral de Reurbanización
de la Villa 20 (piru), con especial énfasis en la modali-
dad de intervención que lleva adelante el Instituto de la
Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (ivc) a través de
sus operatorias de solución habitacional definitivas. Asi-
mismo, se traerán a la luz algunos conceptos utilizados
cotidianamente, con la intención de repensarlos.
Al lector se le advierte que se optó por la utilización
de un lenguaje coloquial y claro, dado que, para que se
facilite el derecho a la información, es necesario posibi-
litar lecturas aprehensibles por cualquier ciudadano in-
teresado en este tema.

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 ARTÍCULOS
2. El sistema de posicionamiento global (gps,
por sus siglas en inglés) de la Villa 20
La Villa 20 se encuentra dentro del barrio Villa
Lugano, en la Comuna 8 al sur de la Ciudad de Buenos
Aires, delimitada espacialmente por la avenida
Fernández de la Cruz, Larraya, las vías del Ferrocarril
General Belgrano y la avenida Escalada.
A lo largo de sus 30 manzanas, viven alrededor de
29.000 vecinos, unas 9000 familias, según el censo 20161
realizado por el ivc. La Villa 20 nació a mediados de la
década del 40, cuando nuestro país atravesaba un gran
momento de auge industrial peronista. Fue un período
en el que la inmigración interna satisfizo la demanda de
mano de obra para fábricas, frigoríficos y comercios. Sin
dudas, Lugano siempre fue un lugar estratégico.
Por su parte, la Villa 20 ofreció a sus vecinos y
vecinas la posibilidad de prosperar, suelo para construir
la casa para sus hijos; fue el lugar de aquellos que no se
resignaban a la pobreza y al desempleo de sus lugares
de origen.
3. ¿Barrio o villa?
Hace un tiempo, una vecina de la Manzana 20
realizó los reclamos por un corte de luz. Conoce sobre
la explosión del generador eléctrico ubicado a pocos
metros de su casa. Su vivienda es una de las ocho que
se encuentran a lo largo de un pasillo. Ella es madre de
tres niños y, como muchas mujeres, es jefa de familia.
No tener luz en la Villa 20 implica no tener agua, dado
que sin electricidad el motor no puede bombear agua al
tanque ubicado en su terraza.
Narrar esta minihistoria no tiene por objeto la bús-
queda de sentimientos de conmiseración o lástima,
se trata de enmarcar una realidad. Desde hace décadas
solemos leer cómo es la vida de las personas que viven
en las villas, a partir de conceptos creados tras escri-
torios y que se naturalizan y confunden a la hora de
abordar la temática.
Muchos cientistas sociales, académicos y del
mundo de la investigación han intentado, con mucho
1. Disponible en: https://vivienda.buenosaires.gob.ar/censo-villa-20
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esfuerzo, definir qué es un barrio. Y si bien estamos de
acuerdo en que es un término polisémico, podemos ob-
servar que contiene elementos comunes. Veamos qué
dicen al respecto autores reconocidos:
Wiley Ludeña Urquizo señala:
[B]arrio, desde el punto de vista urbanístico,
es un espacio pensado y planificado pre-
viamente como construcción de ciudad,
incluso cuando se trata de barrios constituidos
por acción espontánea de sus habitantes. En
muchos casos, según sus dimensiones y enver-
gadura, puede coincidir, rebasar o ser contenido
por los límites del barrio político-administrati-
vo o del barrio antropológico. El barrio, desde
el punto de vista urbanístico, es un espacio
pensado y planificado previamente como cons-
trucción de ciudad, incluso cuando se trata de
barrios constituidos por acción espontánea de
sus habitantes.2
Por su parte, Emilio Moyano Díaz dirá que barrio
“es un sector geográfico mayor de viviendas que puede
agrupar en su interior diversos conjuntos habitacionales
con lotes de dimensiones semejantes y que, even-
tualmente, es reconocido como tal por sus ocupantes u
otros externos a él”.3 En tanto, Pedro Buraglia concluye:
“[E]l barrio es una unidad urbanística identificable, un
sistema organizado de relaciones a determinada
escala de la ciudad y el asiento de una determinada co-
munidad urbana”.4 Según Aldo Rossi, para la morfología
social, “el barrio es una unidad morfológica y estructural;
está caracterizado por cierto paisaje urbano, cierto con-
tenido social y una función propia; de donde un cambio
2. LUDEÑA URQUIZO, Wiley, “Historiografía urbanística y la cuestión del
dominio de referencia. El caso de Lima”, en Revista Bitácora Urbano
Territorial, Universidad de Colombia, Colombia, 2006.
3. MOYANO DÍAZ, Emilio, “Satisfacción con la vivienda en conjuntos
residenciales de cooperativas y su relación con variables del meso-
sistema”, en el Boletín del Instituto de la Vivienda, Vol. 8, Nº 20, Chile,
1994. Disponible en: http://revistainvi.uchile.cl/index.php/INVI/article/
view/170
4. BURAGLIA, Pedro, “El barrio, desde una perspectiva socioespacial
hacia una redefinición del concepto”, en Revista Serie Ciudad y Hábi-
tat, Chile, 2011.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
de cada uno de estos elementos es suficiente para fijar el
límite del barrio”.5
El término barrio, como vemos, refiere ante todo a
un espacio delimitado, con lotes de características si-
milares, un sistema organizado, con una funcionalidad
en su interior; aunque varían en términos de tamaño,
recursos presupuestarios, calidad de servicios, historia,
etc. Pensamos en el Barrio de La Boca y su distinción con
el Barrio de Recoleta. En este sentido, parafraseando a
Manuel Castell, diré que la noción de barrio es variada
y que se encuentra en permanente transformación, por
tanto requiere de nuevas observaciones e indagaciones,
relativizando así sus resultados.
Ahora bien, definir una villa es un poco más com-
plejo. La primera gran diferencia es que no es una unidad
funcional, sino que es una unidad que se encuentra en
permanente cambio para alcanzar “esa funcionalidad”.
Por eso el vecino, antes de construir su casa, debe adaptar
el suelo, limpiar el terreno, rellenar con material sólido
para edificar sus columnas, instalar caños a lo largo del
pasillo o cruzando la calle para acceder al agua, realizar
artimañas para tener su propia fase de electricidad, de-
limitar su espacio con paredes o chapas… En fin, cada
vecino y vecina realiza un gran esfuerzo. Primero, para
que su vivienda se vuelva funcional y segundo, para que
la villa también lo sea. Por eso abre almacenes, quios-
cos, peluquerías, librerías, tiendas de ropa, supermer-
cados, etc. Diversas estrategias comunitarias y estatales
se colocan en juego para alcanzar esa funcionalidad,
como el proceso del piru que se está viviendo en la Villa
20. Es claro que la “20” aún no se transformó en barrio ni
tampoco cabe mencionarla como barrio popular, por el
simple hecho de que la “20” es villa.
No olvidemos que las palabras construyen sentidos,
y viceversa, pero si partimos de la utilización incorrec-
ta de las palabras, el resultado serán conceptos errados
o alejados de la realidad. ¿Se podría decir, acaso, que una
vivienda que no posee servicios básicos es funcional a
un grupo familiar?, ¿que compartir una pared de canto
sin revoque con otro vecino hace que las viviendas sean
funcionales? ¿O que vivir en una casa sin ventilación y
5. ROSSI, Aldo, “La arquitectura de la Ciudad”, Editorial GG, Barcelona,
1971.
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sin posibilidad de que ingrese la luz solar es funcional?
No, claramente que no.
Definamos, villa desde la voz de sus propios habitantes.
Para Rubén Martínez, cada villa tiene su propia
lógica e impronta. Habitante histórico de la Villa 20,
señala que es el lugar donde las familias crecen y se
desarrollan con la mayoría de sus derechos vulnera-
dos. Es el lugar donde se comparte el techo entre dos
o más generaciones, es el lugar donde se hace fila para
ingresar al baño familiar para poder asearse, es el lugar
donde se comparte la cama para dormir, es el lugar
donde (…) “si tenés suerte tenés algo de presión de agua,
o directamente no tenés y accedés a ella en determi-
nados horarios, es el lugar que no tiene cloacas, es el
lugar que se niega a la hora de ir a buscar trabajo”. “La
villa [sic]... no tiene agua potable, no tenemos cloacas,
y así y todo, los grandes estudiosos se preguntan cómo
podemos tener una buena relación entre nosotros y lo
que nunca van a entender es que nos une nuestra reali-
dad y nos hermana nuestra situación, porque no sé si
les pasa a otras villas, pero los vecinos de la “ 20” nos
encontramos en cualquier lado. Siempre que llegás a
algún lado, sea de vacaciones o solo de visita, siempre
hay un vecino nuestro”.
Para Mariana M achaca, una salteña empoderada, la
villa es su lugar en la ciudad, es el lugar que le brinda la
posibilidad de criar a sus hijos. A pesar de ser inquilina,
tener una piecita en la villa, es un triunfo para su vida, y
es el lugar que, a pesar de las condiciones de vida y de las
razones económicas que la llevaron a vivir ahí, la llena
de orgullo. Ni el hacinamiento ni las difíciles condicio-
nes materiales en las que vive son obstáculo para luchar
por sus derechos. La villa, para ella es el punto de partida
para pelearle a la vida. “En esta ciudad en miniatura, en-
contré mi lugar en esta sociedad”.
Aquí dejo abierto el debate: ¿barrio, villa...?, ¿villa,
barrio? Dejo la invitación para que lo sigamos pensando.
4. Marco normativo de la Villa 20 y la demora de
su cumplimiento
Actualmente, el ivc es el organismo legal encargado
del desarrollo de políticas habitacionales para facilitar el
acceso de miles de familias a tener una vivienda propia.
 ARTÍCULOS
El plexo normativo que le da vida a esta institución
se encuentra en sintonía con las obligaciones asumi-
das internacionalmente como, por ejemplo, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cul-
turales, que establece la relación entre el derecho a la vi-
vienda con el goce de los derechos humanos. E incluso
lo podemos ver en la Observación General N° 4/91, que
amplía el concepto y señala: “[V]ivienda adecuada sig-
nifica disponer de un lugar donde poderse aislar si se
desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, ilumina-
ción y ventilación adecuadas, una infraestructura básica
adecuada y una situación adecuada en relación con el
trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razo-
nable”. Por otra parte, se destaca la Declaración Univer-
sal de Derechos Humanos que, en su art. 25, reconoce el
derecho de toda persona “a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienes-
tar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda,
la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.”
A nivel nacional, el tercer párrafo del art. 14 bis de la
Constitución Nacional señala:
“[E]l Estado otorgará los beneficios de la segu-
ridad social, que tendrá carácter de integral e
irrenunciable. En especial, la ley establecerá
el seguro social obligatorio, que estará a cargo
de entidades nacionales o provinciales con au-
tonomía financiera y económica, administra-
das por los interesados con participación del
Estado, sin que pueda existir superposición de
aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la
protección integral de la familia; la defensa del
bien de familia; la compensación económica fa-
miliar y el acceso a una vivienda digna”.
A nivel local, la Constitución de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aire señala en el art. 20 que se garantiza el
derecho a la salud integral, directamente vinculado con
la satisfacción de necesidades de alimentación, vivien-
da, trabajo, educación, vestido, cultura y ambiente.
Y, finalmente, el art. 31 “reconoce el derecho a una vi-
vienda digna y a un hábitat adecuado”.
Rotunda fue la sentencia de la Corte Suprema de la
Nación en el caso “Q.C., S.Y. c/ Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires s/ amparo”, en la que se señaló que “si bien
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no existe un derecho a pedir vivienda, debe haber una
garantía mínima para las personas que afrontan situa-
ciones de extrema vulnerabilidad”.
En vinculación específica con la cuestión de villas y
la extrema vulnerabilidad de sus habitantes, fue sancio-
nada en 1999 la Ley Nº 148 que declara la Atención Priori-
taria a la Problemática Social y Habitacional en las Villas
y Núcleos Habitacionales Transitorios.
A nivel específico, la Villa 20 cuenta con dos leyes: la
Ley Nº 1770/05 y la Nº 5705/16. La primera posee tan solo
5 artículos y, además de delimitar el polígono, insta al ivc
a la realización de un censo en el término de treinta (30)
días de promulgada la ley, con el fin de determinar la
cantidad de viviendas que pueden construirse en la Villa
20 (art. 2º); encomienda al Poder Ejecutivo a realizar, en el
término de noventa (90) días, una audiencia pública con
los vecinos a fin de establecer conjuntamente las obras
que deberán realizarse en lo relativo a tipología edilicia,
emplazamientos, apertura de calles, equipamiento de
servicios, entre otros, (art. 3º).
Para el cumplimiento del art. 2º debieron transcurrir
11 años para que el censo se efectivice; para el cumpli-
mento del art. 3º, tuvieron que pasar más de 4000 días, y
no 90, para la realización de la audiencia pública.
Años y años de desidia, incumplimiento y de inob-
servancia de organismos públicos volvieron a marcar
a cada habitante de la Villa 20. Quienes desarrollamos
profesiones vinculadas a la promoción de derechos co-
nocemos la complejidad del goce de estos. El hecho de
que las personas no puedan acceder a la justicia o que
encuentren grandes dificultades para acceder a ella,
para reclamar la implementación de las leyes, deriva
de una multiplicidad de factores: económicos, sociales,
culturales, simbólicos y también proviene del descono-
cimiento de los propios derechos, la complejidad de los
procedimientos judiciales, su excesiva duración ante la
emergencia social, habitacional, que complejiza cual-
quier contexto.
La Villa 20, año tras año, fue reforzando su capacidad
de organización, que debía ser más fuerte y colectiva,
trascendiendo las banderas políticas partidarias. En un
marco de horizontalidad, vecinos y vecinas se convirtie-
ron en protagonistas del proceso de reurbanización.
A la par de todo ese tiempo, el paisajismo de la
villa cambió. Muchísimas casas que eran de chapa
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
se convirtieron en casas de ladrillos; cada vivienda
comenzó a albergar a la generación familiar siguiente.
Junto con el incremento poblacional, las demandas se
acentuaban y diversificaban. Este no es un dato menor
en materia urbana, dado que la superposición de dere-
chos vulnerados requería, después de casi 12 años de
incumplimiento de la Ley Nº 1770, una mayor partida
presupuestaria, mayor amplitud de estrategias de abor-
daje. A pesar de algunas continuidades, para 2016 habían
surgido nuevos problemas sociohabitacionales y nuevas
demandas, lo cual era lógico.
La segunda ley, la N° 5705 y que desarrollaremos en
el siguiente apartado, fue el resultado de un arduo, arduí-
simo trabajo de vecinos, militantes e instituciones socia-
les, políticas de la sociedad civil. La lucha histórica por
el acceso a la vivienda, sumado a la propia trayectoria de
vida en la villa, brindó a los vecinos y vecinas, el conoci-
miento y la sensibilidad necesarios para identificar los
problemas urgentes por resolver.
5. ¿Urbanizar o reurbanizar? ¿Cuál es la cuestión?
Para cada familia, el tiempo promedio de construc-
ción de una casa en la villa, en el mejor de los casos, es
de entre cinco a diez años. Darle “confort” unos más. Para
quienes año tras año lograron con mucho sacrificio y
tesón construir, adecuar, mejorar sus viviendas, no sería
apropiado utilizar el término urbanizar. Comunicarle al
vecino o vecina, que “se va a urbanizar” sería desconocer
e invalidar el esfuerzo realizado en la mejora de su vi-
vienda y el sector donde vive.
El prefijo re nos propone pensar un nuevo modo de
nombrar las cosas. En este sentido, urbanizar y reurbani-
zar no es lo mismo. Reurbanizar toma procesos anterio-
res, los visibiliza y coloca en valor. Es un reconocimiento
simbólico y material, que hace también a la constitución
de un sujeto de derecho. Este reconocimiento es justo,
crea justicia.
No hay que olvidar que las palabras construyen el
mundo, y viceversa. Por eso en este punto es fundamen-
tal no olvidar el concepto de reurbanizar. Después de los
años 60, el otro boom de crecimiento que se dio en la Villa
20 fue a partir del año 2000, época de crisis en la Argenti-
na, tras la explosión del período neoliberal.
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6. Ley Nº 5705 vinculada con las operatorias de
solución habitacional definitiva
En el marco del piru de laVilla 20 (más precisamen-
te en las primeras reuniones demandas por los vecinos y
vecinas al ivc para que se realicen en la villa), se problema-
tizó la falta de viviendas e infraestructura y, lógicamente,
el incumplimiento de la Ley Nº 1770. La intervención en
esta oportunidad debía ser integral y definitiva.
Se mencionaron cuatro operatorias en cuanto a so-
luciones habitacionales, derivadas de la apertura de
calles, esponjamiento y peligro de derrumbe: 1) canje,
2) adquisición de vivienda con crédito hipotecario, 3)
viviendas nuevas en el complejo Papa Francisco y 4)
vivienda nueva dentro del “macizo”6 (es la que posterior-
mente quedó en el olvido estatal).
Ahora bien, la Ley Nº 5705 en su art. 7° señala: “las so-
luciones habitacionales definitivas estarán dirigidas
a la población de la Villa 20 registradas en el Censo del ivc
2016, el Registro de Inquilinos No Censados de Villa 20 o
en el Relevamiento llevado a cabo en fecha 31/5/2014 y
1/6/2014” (El subrayado en negrita es intencional). Hasta el
día de hoy las familias afectadas y que fueron “mudadas”
a otras casas de la villa no han logrado acceder a una solu-
ción definitiva, tal como se pondera en la ley.
El art. 9° menciona que “se promoverá el acceso al
crédito, mediante programas dirigidos a brindar una so-
lución habitacional definitiva, para aquellas familias del
barrio que deseen relocalizarse”. En 2017 con un dólar a
$17, el monto del crédito consistía en $1.750.000 (el equi-
valente a 100.000 dólares estadounidenses aproxima-
damente). Con ese monto, era probable conseguir una
casa “no nueva”,7 fuera del barrio, pero cercano a este.
No olvidemos que, en general, la vida cotidiana de cada
familia se realiza en circuitos muy próximos a la villa
(escuelas, centro de salud, deportes, trabajo, plazas, etc.).
Hoy, el monto del crédito es de $3.200.000 (unos
32.000 dólares). Claramente esto representa más
6. Ver Anexo IV de la Ley Nº 5705/16. Macizo corresponde a la Zona 3.
7. El término usado se explica teniendo en cuenta que en el discur-
so del IVC muchas veces han referido que con el dinero del crédito
hipotecario el vecino podía adquirir una vivienda nueva. Las viviendas
que fueron adquiridas son viviendas que promedian los 30 años de
construcción. El juego de palabras no fue inocente, dado que después
la cuarta operatoria no existió. Se reemplazó por un juego de palabras.
 ARTÍCULOS
dificultades que facilidades en la adquisición de una vi-
vienda. Un precio alto para quienes tengan como opción
principal mudarse a más de 100 km de su casa. ¿En qué
lugar quedaría el derecho a la ciudad?
Continuamos explorando la Ley Nº 5705. El art. 10° dice:
“[E]l Gobierno de la Ciudad podrá dar la posesión de las vi-
viendas nuevas a sus adjudicatarios una vez finalizadas
las obras, según las pautas establecidas en las especifica-
ciones técnicas del pliego de contratación, y encontrán-
dose las mismas en condiciones de habitabilidad y
con las conexiones a los servicios públicos efectuadas y
en funcionamiento”. Este artículo hace referencia a las vi-
viendas construidas en el predio Papa Francisco, viviendas
que actualmente presentan desprendimiento de Durlock,
humedad, falta de gas, rajaduras en las paredes, entre otras
irregularidades. Se trata de viviendas que van contra la
lógica del mercado inmobiliario. En lugar de mantener su
valor o aumentarlo a medida que pasa el tiempo, se deterio-
ran día tras día y pierden su valor. Es inevitable pensar qué
puede ocurrir con ellas dentro de 15 años.
En otro artículo (que impacta en todas las operato-
rias), el 8°, indica que en el caso de relocalizaciones el ivc
efectuará una valuación de la vivienda existente y
que el monto que arroje dicha valuación se descontará del
precio correspondiente a la solución habitacional definiti-
va. Es clave entender esto, dado que cada operatoria posee
un costo. Cada vecino al aceptarla asume una deuda con
cuotas a 30 años o más. De aquí que es justo y necesario
que comprenda la fórmula de la valuación, para así reali-
zar sus propios cálculos y poder compararlos con los del
ivc. Si bien al principio se vio como una conquista que el
ivc reconociera lo invertido por cada vecino y vecina en su
vivienda, posteriormente, salió a la luz que ese reconoci-
miento fue parcial.
Lo curioso fue que quienes debían tomar una deci-
sión trascendental en su vida no tenían el documento
de cada una de las operatorias, ni la fórmula, ni su expli-
cación. Por otro lado, el monto que arrojaba la vivienda
era informado en el momento de escriturar los departa-
mentos de Papa Francisco, pero no accedían al cálculo
realizado por el ivc. Además de todo esto, no circulaba
la información de que esa valuación debía ser actuali-
zada cada seis meses. Aquel vecino y vecina que firmó
y se mudó no se enteró ni cómo ni en qué fecha precisa
se realizó el cálculo. De esta manera, se obturó toda
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posibilidad de comprensión y reclamo pertinente. Por
eso al momento de escriturar, ninguna familia dudó. El
acto jurídico fue realizado con mucha felicidad.
7. Fórmula de valuación de las viviendas en las
operatorias de solución habitacional definitiva
La Ley Nº 5705 señala que las viviendas serán va-
luadas. Para que esto conserve un orden y sea funcional
al proceso de reurbanización, se comenzaron a valuar
las viviendas que se hallaban sobre la apertura de calles,
posteriormente aquellas viviendas que debían ser demo-
lidas para facilitar la ventilación en las aledañas o las que
estaban en peligro de derrumbe. Se estableció un orden
de prioridad de intervención, apoyados en un scoring (que
fue un sistema de adjudicación de puntaje a cada grupo
familiar). Así, partiendo de los lineamientos del piru y la
creación de las condiciones para la implementación, cada
familia obtenía un puntaje en función de este. Por ejemplo,
las familias que tenían su vivienda sobre la apertura de
calle, arrancaban de una base de 50/100 puntaje, a lo que se
le sumaba otro, en caso de que algún miembro de la familia
tuviera algún tipo de discapacidad, enfermedad, entre
otros. Cabe destacar que esta fórmula se acordó cuando se
trabajó el proyecto de ley y fue aprobada por las organiza-
ciones sociales, políticas y demás actores que participaron
en ese proceso. Lo que se vedó fue el acceso a la infor-
mación del vecino de a pie, que no estaba empapado del
tema. Esa siempre fue y es una obligación del Estado: ar-
bitrar todos los medios necesarios para asegurar que cada
vecino participe activamente de lo que fue aconteciendo.
Se realizó un relevamiento socioespacial con perso-
nal técnico (trabajadores sociales y arquitectos).
La fórmula: Vt ($) = S (m2) x P ($/m2) x α x β
Dónde:
Vt ($) = Valuación total de la vivienda (en pesos
argentinos)
S (m2) = Superficie de la vivienda (en metros cuadrados)
= Sc (m2) + Ssc (m2 x 0.5) + sd (m2 x 0.25)
P ($/m2) = Costo de la construcción (en pesos argenti-
nos) por metro cuadrado $/m2
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
α = Coeficiente de habitabilidad según la calidad de
la construcción (0,15 para calidad regular; 0,30 para
calidad media; 0,45 para calidad buena; y 0,60 para
calidad muy buena) Nota: β = icc cac = Índice de ac-
tualización de costos de la construcción de la Cámara
Argentina de la Construcción. Se fija el Índice Base en
diciembre de 2014 = 100.
En primer lugar, los vecinos de la Villa 20 no sabían
de la utilización de esta fórmula, por lo cual se violó el
derecho a la información. En segundo lugar, cada uno
de estos componentes se traducía en números y arro-
jaba el valor (valuación) de la vivienda, que luego debía
ser descontado de la deuda que asumía cada vecino.
Sobre la superficie: al no acceder a la fórmula, no
hubo posibilidad de discrepancia, ¿cómo el vecino o
vecina podía verificar si la cantidad de metros había
sido tomado correctamente? Sobre el coeficiente de ha-
bitabilidad, hubo cuatro categorías: 0,60 si la construc-
ción era muy buena; buena 0,45, regular 0,30 y mala 0,15.
Los criterios técnicos utilizados no fueron deliberados
ni explicados a los vecinos. Otra vez no hubo lugar
a la discrepancia.
Veamos un ejemplo:
S (m2) P ($/m2) α β Vt ($)
139,3125 8767 0,15 3,150 577.089,14
139,3125 8767 0,30 3,150 1.154.178,28
139,3125 8767 0,45 3,150 1.731.267,43
139,3125 8767 0,60 3,150 2.308.56,57
Al profundizar el análisis de este coeficiente de
habitabilidad, se identifica que se le otorga más valor
a las construcciones que poseen materiales de mejor
calidad. Esto invisibiliza los obstáculos en el acceso
real a empleos bien remunerados, la precariedad
laboral, la informalidad, la subcontratación e incluso
la explotación por parte de marcas reconocidas a las
que son sometidos los vecinos cuando trabajan, por
ejemplo, en talleres clandestinos. Este indicador,
además, provoca la desvalorización de las viviendas.
Esto puede advertirse al realizar la misma cuenta
PÁGINA 392 / MARZO 2021
sin incluir este elemento: la cifra cambia de manera
significativa.
S (m2) P ($/m2) α β Vt ($)
139,3125 8767 3,150 3.847.260,96
La diferencia en la valuación de la vivienda es
abismal, si partimos de entender que todas las familias
realizan día tras día su mayor esfuerzo para lograr un
espacio habitable. Este análisis da cuenta de la merito-
cracia en política habitacional que existe también en las
villas. ¿Por qué no se estableció como indicador único
0,60? ¿No hubiera sido más justo?
En cuanto a β = icc cac,8 que es el índice de actua-
lización de costos de la construcción de la Cámara Ar-
gentina de la Construcción, corresponde tener en cuenta
que este se ve afectado por la variación del precio del
dólar y la inflación. En marzo de este año, el índice de
la Construcción de la Ciudad de Buenos Aires (iccba)
se disparó el 51,9% contra igual mes del año pasado, lo
que se explica por el fuerte aumento en materiales, del
64,8%, ya que el costo de la mano de obra trepó 38,3% y, en
gastos generales, la suba fue del 43,3%. Con estos valores
que recogen parte de la escalada del dólar de febrero, el
costo promedio de construcción del metro cuadrado es
de 29.520,29 pesos.9
En las operatorias que ofrece el ivc, se señala que la
actualización de la valuación “no [deberá] haber transcu-
rrido 6 meses entre la firma del acuerdo de la valuación
por parte de la familia y la firma del plan financiero”. Es
decir, las familias eran informadas del valor de la valua-
ción, pero no accedían a la fecha y nadie les explicaba
que esta debía ser actualizada en caso de cumplirse seis
meses de la última valuación. El vecino y vecina, firmó
y se mudó, sin conocer que esta herramienta brinda la
posibilidad de endeudarse por menos tiempo.
8. Disponible en: https://www.cifrasonline.com.ar/indice-cac/
9. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/187130-salto-del-costo
-de-la-construccion-en-caba
 ARTÍCULOS

Veamos en un ejemplo y cómo varían los montos en a la suya para mudarse. Por el otro, se creó el Registro de
el término de 12 meses: Familias para Canje (ReFamC), para quienes no siendo
afectados por el piru manifestaban la voluntad de tomar
operatorias, mudarse y dejar la vivienda a disposición de
S (m2) P ($/m2) α β Vt ($)
canje para otra familia. Cabe destacar que esta operato-
05/2019 139,3125 8767 0, 30 3,956 1.449.501,36 ria, en conjunto con las mudanzas a los departamentos
de Papa Francisco, fue la más solicitada en la Villa 20.
06/2019 139,3125 8767 0,30 4,009 1.468.920,87
La regla era que la vivienda ofrecida en canje no
07/2019 139,3125 8767 0,30 4,107 1.504.828,62 debía estar afectada por el piru y para ser elegida debía
satisfacer las necesidades habitacionales correspon-
08/2019 139,3125 8767 0,30 4,530 1.659.813,27 dientes a la tipología familiar registrada en el censo 2016.
09/2019 139,3125 8767 0,30 4,590 1.681.802,62
Entre esta acción y la otra mediaba una instancia, a la
cual los vecinos no accedieron, ni mucho menos reclama-
10/2019 139,3125 8767 0,30 4,864 1.782.197,81 ron. La falta de información clara, práctica y precisa es una
de las más grandes dificultades que no logra ser resuelta.
11/2019 139,3125 8767 0,30 5,074 1.859.143,02
Parafraseando a Foucault, el poder busca un fin, que es su
12/2019 139,3125 8767 0,30 5,131 1.880.028,15 ejercicio. En las relaciones sociales, ser dominante o do-
minado dependerá también de la habilidad de las técnicas
01/2020 139,3125 8767 0,30 5,396 1.977.125,69 que se empleen y del capital cultural/patrimonial del que
02/2020 139,3125 8767 0,30 5,602 2.052.605,29 se disponga. La diferencia entre saber/no saber, conocer/
desconocer, comparar/no comparar, darse cuenta/no
03/2020 139,3125 8767 0,30 5,650 2.070.192,77 darse cuenta, etc. son claves para la obtención de ese fin.
No acceder a información valiosa sustrae todo tipo de
04/2020 139,3125 8767 0,30 5,730 2.099.505,23
reclamos. Visto de esta manera, se obtuvo un comporta-
05/2020 139,3125 8767 0,30 5,881 2.154.832,50 miento contrario al que en realidad (o no) hubiera ocurri-
do. Asumir una deuda sin saber en realidad el valor de la
Se puede observar que el valor de la valuación varió: valuación hizo mermar todo tipo de reclamo.
Inicio: $1.449.501,36 En la operatoria de canje, las viviendas ofrecidas
El primer semestre: $1.880.028,15 / $430.529 debían contar con las condiciones mínimas de habita-
El segundo semestre: $2.154.832,50 / $705.331,20 bilidad y seguridad (tener inodoro, puertas, instalación
¿Será informado el próximo vecino a mudarse de luz domiciliaria, escaleras seguras, revoques, paredes
que, en el término de un año, su vivienda pasó de valer sin humedad, etc.). La dificultad orbitó en que muchas de
$1.449.501,36 a $2.154.832,20? ¿Sería dable solicitarle al ivc las viviendas ofrecidas en canje necesitaban trabajos de
un informe sobre la actualización de manera cierta? albañilería, electricidad y demás. Estas miniobras las lle-
varía a cabo el Programa de Mejoramiento de Viviendas.
Sucedió que gran cantidad de vecinos que optaron
9. Dificultades en el canje de viviendas por esta operatoria y aceptaron mudarse fueron lite-
ralmente depositados en estas “nuevas casas”. El ivc ar-
El piru admite el canje de viviendas. Para llevar gumentaba (en el mejor de los casos) que solo estaban
adelante esta operatoria, se crearon dos registros. Por demorados por la gran cantidad de obras en simultáneo
un lado, el Registro de Viviendas para el Canje (ReViC), que realizaban.
pensado para aquellas familias propietarias cuyas vi- El Anexo xi de esta operatoria indica claramente:
viendas estaban afectadas por apertura de calles o
esponjamiento, y que decidieran no endeudarse dema- “[S]i la vivienda en canje requiere alguna refac-
siado y elegir otra casa cercana o medianamente cercana ción por parte del ivc, la familia se compromete

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

a permitir que se hagan las mejoras necesarias
para cumplir con las garantías mínimas de ha-
bitabilidad; que una vez efectuadas las mejoras,
la familia se compromete a hacer buen uso de
las mismas y mantener el inmueble en condi-
ciones que le permitan habitar, que a partir de
que recibe la vivienda, la familia se compro-
mete a no hacerle modificaciones que puedan
afectar la estructura de la misma”.
Lo primero no sucedió. Actualmente, en la villa, las
familias mudadas continúan sin tener respuesta del
ivc. ¿Qué hubiera pasado si cada uno de los vecinos que
están endeudados conocía toda esta información? Lógi-
camente estarían menos endeudados, ¿o no?
impacta de manera directa, degrada la calidad de vida de
los vecinos y vecinas. Hoy en la “20” hay hambre y des-
empleo, la economía interna se está resquebrajando. El
proceso de reurbanización quedó en un segundo plano,
suspendido en el aire, como la mayoría de sus habitantes.
Debemos ser capaces de impulsar una política ha-
bitacional reparadora y reivindicadora de derechos
humanos. Por eso considero de vital importancia colocar
en práctica una real escucha a los vecinos y vecinas, y
desarrollar la capacidad de empatía, porque ello es clave
para pensar estrategias de defensa.
Conocer los propios derechos empodera. Lucharlos
dignifica. Ejercerlos cambia la vida.

10. Conclusión

En el presente trabajo se intentó, de manera explo-

ratoria, describir y analizar el proceso de reurbanización
y el desarrollo de las operatorias que debieron haber
brindado una solución habitacional definitiva, según lo
ordena la Ley Nº 5705/16 de la Villa 20. La temática es muy
compleja y profunda, lo cual trasciende el espíritu de este
trabajo. Lo que sí se intentó en todo momento fue desa-
rrollarla con sentido crítico y con honestidad intelectual.
Próxima a finalizar el presente, continúan sur-
giéndome más preguntas y cada vez imagino menos
respuestas. La propuesta por mi parte y la de mis compa-
ñeros del Frente Unidad Vecinal Villa 20 es rever todo el
proceso de reurbanización, corregir sus errores.
Lejos del imaginario colectivo, cada uno de los
vecinos y vecinas de la Villa 20 pagan sus impuestos no
solo a través del iva incluido en la compra de alimentos,
materiales de construcción, elementos escolares, etc.;
sino que también lo hacen con su salud y con el propio
cuerpo. Cada muerte por el incendio de viviendas en
la villa, cada niño o niña que tiene plomo en sangre,
cuando la comida en los comedores comunitarios y el
táper vuelve vacío, cuando es discriminado laboralmen-
te por el lugar donde vive, cuando no puede proyectar un
futuro por la falta de oportunidades... dan cuenta de ello.
La vulneración de múltiples derechos, ligada a las di-
ficultades en la accesibilidad del derecho a una vivienda,

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 ARTÍCULOS

Vista de viviendas a mejorar en Villa 20

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REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Viviendas nuevas ya adjudicadas en Villa 20

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 TESTIMONIOS

“… Y me dijeron que no estaba

censado”*
A continuación se presenta el testimonio de un consultante, jm, que no fue censado por
el Instituto de Vivienda de la Ciudad, en 2016. La casa de su familia estaba afectada por el
proyecto de manzana. Debido a la situación de hacinamiento de la vivienda que ocupaban
había decidido, junto a su pareja, mudarse de la casa familiar y alquilaron una habitación
en otra vivienda, para mejorar las condiciones de vida de su pequeña hija. Ambos son
jóvenes, hijos de familias de prolongada residencia en la Villa 20, que, habiendo crecido en
cantidad de integrantes, no tuvieron la posibilidad de mejorar su situación habitacional.

Todo comenzó a partir de la urbanización en la Villa 20. En ese momento, *Testimonio de un vecino1
de la Villa 20 sobre su
estaba alquilando con mi mujer y mi hija. En ese entonces, mi hija tenía
experiencia en la etapa de
un año, si no me equivoco. El ivc lo que tenía en cuenta más que nada era reurbarnización del barrio
a la gente que había sido censada en 2016. A todo esto, la manzana en la que y el acompañamiento
de la Secretaría Letrada
vivía mi familia estaba afectada por esponjamiento o pulmón. Entonces, me
de Derecho al Hábitat
acerqué a hacer el reclamo porque no entendía por qué a mí no me iban a dar Nº 3 en pos de conquistar
la solución habitacional, si viví toda mi vida en la misma manzana y casa, su derecho a una
vivienda digna.
que es la que estaba afectada, y me dijeron que era porque yo no había sido
censado en 2016. 1
Les expliqué que en 2016 había tenido a mi primera hija, que hoy tiene cuatro
años, pero mucha importancia no le dieron a ese tema. Les conté que, en
2016, dormía en un colchón en el piso, con mi hija recién nacida, en pleno in-
vierno, con mi mujer también, en un colchón de una plaza en el comedor de
la casa de mi abuela. Si en ese momento la familia ya estaba viviendo apreta-
da, sin espacio, porque es la realidad, ¡imagínense con una familia más!, que
era la mía. Entonces, en 2016, tuve que salir de esa casa, junto con mi familia,
para buscar un alquiler porque ya no podíamos vivir ahí. Después de que
nos fuimos a alquilar o en ese mismo momento, hicieron el censo, entonces,
no llegué a ser censado en esa manzana ni tampoco en la manzana a la que
me había ido; por eso quedé sin censar.
A todo esto, el ivc lo único que me decía era que no, porque no estaba censado
en la Manzana y casa donde vivía.. Por eso recurrí a uno de los conocidos
que tengo ahí en la Villa 20, que me recomendó que fuera a la central del ivc,
que les escribiera una carta, que iniciara un expediente, para ver si desde ese
lugar me podían dar una respuesta. Me acerqué con la carta, dirigida al Sr.
Motta, del ivc, pero no tuve ninguna respuesta. Por tal motivo, me dirigí a la
Defensoría y les expliqué todo lo que pasaba. Me preguntaron si yo estaba

1. Los datos personales del vecino fueron resguardados con la intención de no exponerlo. El pre-
sente testimonio permite dar cuenta de uno más de los tantos casos recibidos por el equipo de la
Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3, en el marco de las Mesas de Gestión Participativa y la
Mesa Técnica de Gestión Participativa.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

censado, les dije la verdad, que no estaba censado, pero que toda la vida viví
ahí… Acá es donde la Defensoría me recomendó que “buscara pruebas” por
decirlo en algún sentido, que avalen que yo viví toda la vida en esa casa de
esa manzana.
En ese momento, me puse a recorrer escuelas, hospitales, me dediqué
a juntar papeles viejos, fui a la comisaría, a buscar información que me
ayudase a que se solucione este tema. Una vez juntados todos los papeles,
se los di a la Defensoría. Me pidieron mi número de teléfono y ahí es
cuando empezó todo. Me dijeron que estaban hablando con el ivc, que se
iban a juntar, que me iban a ayudar a buscar una solución. Así estuve, más
o menos seis meses con este tema.
Un día me encontraba trabajando en Coto Abasto —la sucursal en la
que trabajaba en ese momento— y me llamaron de parte del ivc, para
decirme que se habían juntado los abogados del ivc con personal de la
Defensoría, donde estaba mi expediente con mis papeles presentados
por la Defensoría. Me dijeron que el ivc había llegado a un arreglo, y se
me iba a otorgar la solución habitacional. Sinceramente, fue algo muy
bueno para mí, ya que tengo mi familia; hoy tengo dos hijas menores.
Desde la Defensoría, me ayudaron a resolver todo; me dieron la mano
que necesitaba, porque, sinceramente, no lo iba a poder conseguir solo.
Lo que estoy pidiendo ahora es que se haga una excepción, porque la solu-
ción habitacional se da por familia y, en este caso, se incluyen cinco fami-
lias: la mía, la de mi hermano, la de mi hermana, la de mi abuela y la de mi
mamá. Pero a lo que yo voy es que soy el único que está alquilando, en un
lugar donde prácticamente no tenemos agua, hay ratas, cucarachas, cables
eléctricos con tensión que están en mal estado, están mal ubicados. Mi
mujer quedó electrocutada y tuvo que ser asistida por médicos mediante una
llamada al same. La atendieron, le dijeron que había que tener cuidado, que
los cables estaban mal. Se lo dije al ivc y la única respuesta que me dieron
es que nosotros no podemos irnos porque tenemos que esperar a que estén
disponibles departamentos de cuatro o tres ambientes, que son los que mi
familia necesita. Pero, en realidad, mis hermanos son los que necesitan de
cuatro o tres ambientes; yo solo necesito de dos.
Hace poquito, en estos días, incluso un amigo me dijo que recibió la adjudi-
cación porque hay departamentos de dos ambientes que ya están para usar,
que se están dando a personas que tengan necesidad. Entonces, me pregun-
to por qué motivo no pueden hacer una excepción en mi caso, ya que soy
el único de mi familia que alquila. El día de mañana, cuando se terminen
de construir los departamentos restantes, se los podrán dar a la gente que
está esperando, pero en este momento me podrían dar una mano con este
tema. Sin embargo, desde el año pasado que estoy esperando, sigo acá; sin-
ceramente, hasta a veces no tengo ganas de pagar el alquiler, si bien tengo mi
trabajo efectivo, por suerte.
El sí por parte del ivc lo recibí gracias a la Defensoría, que me ayudó con
los papeles y dio el paso que yo necesitaba para recibir la ayuda de alguien.

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 TESTIMONIOS

Lo que estoy pidiendo en este momento es que el ivc haga una excepción
para poder ocupar un lugar más digno. Tengo una nena de un año y tres
meses y otra de cuatro años. La de cuatro años en este mes tuvo broncoes-
pasmo tres veces teniendo en cuenta la humedad que hay, el frío que entra,
además de los cables que son un peligro para las nenas. Pero, bueno, creo que
dependeré nuevamente de la Defensoría, de ver si me pueden dar una mano,
ya una vez me la dieron y estoy muy agradecido. Ojalá se pueda llegar a algo.

La intervención de la Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3

El consultante manifiesta su intención de poder acceder a una solución habita-

cional definitiva, ya que tanto él como su pareja vivían en viviendas afectadas por el
piru, pero debieron mudarse por el hacinamiento que se había producido dado el cre-
cimiento de sus grupos familiares sin modificación de condiciones habitacionales.

• Su pareja había sido censada como “hija” en una vivienda afectada en

otra manzana. Vivieron un tiempo allí juntos, pero los padres de su
pareja vendieron esa vivienda y quedaron en situación de calle.
• Volvieron a la casa familiar del consultante. Se trata de una casa de
dos plantas con tres habitaciones. Allí vivían su abuela, su madre con
su grupo familiar, y tres de sus hermanos con sus parejas e hijos. Al
no poder quedarse allí, decidieron buscar un lugar para alquilar. Así
pasaron por diferentes alquileres (por lo menos tres lugares distintos y
siempre en la Villa 20) hasta llegar a la vivienda en que se encontraban al
momento de la primera entrevista con el equipo de la Secretaría Letrada
de Derecho al Hábitat Nº 3.
• En abril de 2019, el consultante inicia un expediente por derecho propio
en el ivc, en el que requiere ser considerado para el otorgamiento de una
solución habitacional definitiva en el marco de la Ley Nº 5705. Al contac-
tarnos no había tenido respuesta del ivc, aunque informalmente traba-
jadores territoriales del organismo le habían adelantado que al no estar
censado no recibiría una respuesta favorable. No obstante, las operatorias
aprobadas contemplan: “Quienes sin estar incluidos en el [Censo] 2016 o
el Registro de Inquilinos No Censados de Villa 20 de 2016 y que resulten
afectados por el proceso de reurbanización podrán acreditar de manera
fehaciente ante el ivc que habitaban en el barrio al momento de reali-
zación del [Censo] del año 2016” (“Operatoria Subprograma de Vivienda
Nueva en el predio Papa Francisco”, acdir-2018-4735-ivc, art. 2º).
• El consultante y su pareja aportaron una serie de documentos para acre-
ditar que eran vecinos de la Villa 20 y que habían vivido en dos viviendas
afectadas. Presentaron: dni, constancias de atención de la salud en el CeSAC
Nº 18 y certificados de domicilio otorgados por la Policía de la Ciudad.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

• El consultante refirió haber participado de los talleres de manzana,

tanto de la manzana de la vivienda de su familia, de la de su pareja,
como de la de donde se encuentra ubicado su alquiler actual.
• En agosto de 2019, desde la Secretaría Jurisdiccional de Derechos Humanos
y Procesos Colectivos se remitió un oficio a la Cámara Nacional Electoral,
cuya respuesta se sumó como prueba para configurar el domicilio del
consultante en la vivienda familiar que se encontraba afectada al año
2016. Desde el equipo de la Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3
también se realizaron articulaciones con el equipo del Servicio Social del
CeSAC Nº 18 y con la Escuela de Educción Media Nº 4 del Distrito Escolar
Nº 21, escuela de la que había sido alumna la pareja del consultante.
• En septiembre de 2019, en el marco de la participación del equipo en
la Mesa de Gestión Participativa de la Villa 20, el ivc informó que en
función de la documentación aportada por el Ministerio Público de
la Defensa se había dado por aprobada la acreditación de su situación
censal. Se evaluó además la tramitación de un subsidio habitacional de
forma transitoria hasta que se hiciera efectiva la adjudicación de la so-
lución habitacional.
• Al momento de la publicación de esta revista, el grupo familiar
(tanto el consultante y su pareja, como su abuela —quien por su
edad y condición de salud es parte de los grupos de riesgos para
covid-19—, su madre y sus hermanos) se encuentra a la espera
de que se haga efectiva la entrega de las viviendas nuevas que
les corresponden en el marco de la Ley Nº 5705. El ivc plantea
que, para hacer entrega de las viviendas, debe tener todas las so-
luciones habitacionales definitivas disponibles para la orden.

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 TESTIMONIOS

“Lo bueno de Lugano es que acá

nunca estoy sola, siempre tengo
la ayuda de alguien, siempre me
están acompañando”*

La intervención de la Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3 * Testimonio de una

vecina de la Villa 20 sobre
su experiencia en la
La Secretaría Letrada de Derecho al Hábitat Nº 3 (sldh3) participa activamente etapa de reubarnización
representando al Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad (mpd) en todos los del barrio y el
acompañamiento de la
espacios de participación enmarcados en el Proceso Integral de Reurbanización
Secretaría Letrada de
(piru), llevado adelante por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (ivc), en la Villa Derecho al Hábitat Nº3
20. La intervención de la Secretaría en el barrio pretende contribuir al desarrollo en pos de conquistar
su derecho a una
de estrategias de organización colectiva que permitan acompañar y monitorear el
vivienda digna.
piru, brindar asesoramiento técnico a los habitantes y promover la defensa de sus
derechos en cada una de las políticas propuestas por el Gobierno.
En ese sentido, la sldh3 recibe y acompaña las consultas de los habitantes de
la Villa 20 en el marco de la Mesa de Gestión Participativa (mgp) y las Mesas Técni-
cas de Gestión Participativas (mtgp). El testimonio que se expone a continuación
corresponde a una consultante acompañada por el equipo de la sldh3.
Una mujer, nm1, madre de un niño adolescente y una beba, consulta al mpd por
residir en una vivienda con malas condiciones de habitabilidad (falta de espacio
suficiente para la cantidad de miembros del grupo familiar, escasa ventilación y
mucha humedad). Estas condiciones habitacionales impactaban negativamente
en la salud de su hijo, quien presenta patologías respiratorias de gravedad, además
de un retraso madurativo global. Su vivienda no resultó afectada en los Talleres de
Definición de Proyecto de Manzana, por lo que a fines de 2018 inició un expediente
administrativo ante el ivc y, al no tener respuesta del organismo, solicitó asisten-
cia del mpd, vía la sede en el barrio de la Dirección de Orientación al Habitante.
Una vez remitido el caso a la defensoría CAyT de primera instancia, esta requirió
—ya a principios de 2019— la intervención de la sldh3.

1. Todos los datos personales fueron resguardados con la intención de no exponer a la persona
e ilustrar el caso como uno más de los tantos recibidos por el equipo de la Secretaría Letrada de
Derecho al Hábitat Nº 3 y acompañados en el marco de las Mesas de Gestión Participativa y la Mesa
Técnica de Gestión Participativa.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

La intervención del equipo de la sldh3 implicó la articulación con la Secreta-

ría Letrada de Derecho a la Salud, que logró acompañar a nm para la tramitación
del certificado de discapacidad (cud) de su hijo, documentación requerida por el
ivc con vistas a su posible inclusión en el Subprograma de Remanente de Vivien-
da Nueva Adaptada para Personas con Discapacidad en el barrio Papa Francisco.
La intención de este testimonio es dar cuenta de las implicancias de la po-
lítica pública en la vida concreta de las personas que habitan en la Villa 20, en
especial de las familias con algún miembro con discapacidad y que son usuarias
del sistema público de salud. Los déficits en la articulación intersectorial a nivel
central, la complejidad de trámites y el tiempo que conlleva poder concretar los
requisitos para cumplimentarlos afectan profundamente la vida de las personas.
A su vez, el acompañamiento realizado por el mpd implicó una serie de acciones
de varias áreas al interior del organismo, así como la coordinación con otros efec-
tores locales de los subsistemas de salud y educación, acciones que, en este caso,
coadyuvaron en una resolución favorable para el grupo familiar; pero se advierte
que aún esta respuesta se demoró en el tiempo.

Desde hace 30 años que vivo en este lugar, desde muy chiquita me trajo mi mamá,
vivía con mi abuela. Me fui adaptando bastante bien en la Villa 20. Después fui
creciendo, tuve un nene, que ahora tiene 15 años. Como el lugar donde yo vivía
con mi abuela, mi mamá y mis hermanos era muy chiquito, decidí irme a alqui-
lar. En ese momento, alquilaba una pieza chiquita donde vivía con mi hijo. Con
el pasar del tiempo, me fui independizando. Empecé a trabajar, pude comprar-
me una piecita donde ya era algo mío. Igualmente, en ese lugar pasamos nece-
sidades, tuvimos problemas porque no teníamos agua, no teníamos ventilación
ni patio. Fue algo muy triste, todos los días levantarme y ver que no estábamos
bien, no teníamos las comodidades que teníamos que tener, más con mi hijo,
que tiene problemas de bronquios, y no teníamos ayuda de nadie. Se nos inun-
daba todo, teníamos filtraciones, más las ratas, los desagües mal, siempre tenía-
mos problemas con las cloacas. Fue muy dura toda mi historia.
Aparte de estar sola, ser madre soltera, con mi hijo que tenía problemas de
los bronquios y también problemas de discapacidad, buscaba ayuda, pero
nadie me la daba. Trataba de remarla como podía. Con el tiempo, se habló
de la reurbanización de la villa. Habían hecho la propuesta de urbanizar-
la y hacer viviendas en el predio Papa Francisco. Me acuerdo que pasaron
personas del ivc, nos censaron, nos tomaron los datos. Y, en ese momento,
hablé con gente del ivc para ver si había alguna posibilidad de que me ayu-
daran a tener un lugar digno donde mi hijo pueda vivir bien. Pueda tener
todas las comodidades. Me habían dicho que lo iban a pensar, que no era algo
seguro... Me acuerdo que, a partir del momento en que el ivc empezó a hacer
las viviendas nuevas, me acerqué al ivc para pedir una ayuda. Les mostré el
lugar, la situación en la que vivía, cómo estaba con mi hijo. También después
quedé embarazada de una beba, que ahora tiene dos añitos y necesitaba que
me ayudaran porque no podía seguir viviendo en esas condiciones. Como
vi que el ivc no le daba importancia a las necesidades que tenía, siempre

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 TESTIMONIOS

me rechazaban todo, siempre me buscaban una vuelta para decirme que no.
Tuve que pelear, busqué ayuda en la Defensoría. Me acuerdo que me atendió
una mujer llamada Verónica, que me dijo que iba a hacer todo lo posible; le
comenté mi historia, que era una historia re triste, porque yo quería tener
algo para que mis hijos estuvieran un poco mejor. En la Defensoría presenté
todos los papeles, tal como ella me había pedido, y me dijo que me quedara
tranquila, que iba a hacer todo lo posible para que yo recibiera una ayuda.
Así fueron pasando los meses, no fue fácil porque fue una lucha muy grande
que tuve. Después me contactaron con otra gente de la Defensoría, Meli,
Andrea, que me ayudaron mucho. Empezamos a encaminar todo de a poco,
con paciencia, fue una lucha muy grande, no fue fácil porque el ivc me re-
chazaba todo. Me pedían el certificado de discapacidad de mi hijo, que en ese
momento tampoco lo tenía, y en ese tema, Leonardo, el empleado de Salud,
me ayudó muchísimo y le estoy muy agradecida también. Me acompañó,
nunca me dejó sola, siempre estuvo ahí al pie del cañón, cuando yo sentía
que no podía más porque llegó un momento que me vencía porque sentía
que no le encontraba solución a mi problema, pero Leo y Meli me dieron
fuerzas, me dijeron que si había llegado hasta donde llegué no me podía
caer, tenía que seguir. Y, así, luchando, hoy, gracias a Dios, puedo decir que
conseguí lo que tanto soñé para mis hijos, que es un lugar digno. Estoy muy
agradecida con la gente de la Defensoría. Ahora, en este momento, miro a mi
alrededor y estoy viviendo como se debe. Mis hijos ya tienen su hogar, no
tenemos problemas de agua. No tenemos humedad, no pasamos frío. Tengo
a la nena que corre por todo el patio. Tenemos más higiene; cosas que antes
no las teníamos porque en la villa estábamos pasando muchas necesidades
porque nadie se preocupa, nadie hace nada, para que la villa esté un poco
mejor. Esa es mi historia que más o menos quiero contarles, cómo viví, todo
lo que pasé y que, gracias a Dios, ahora tenemos un lugar digno y estoy muy
agradecida con todos Meli, Andrea, Leonardo, son unas excelentes personas,
que me apoyaron en todo.
... Lo malo que nos afecta a todas las mamás que tenemos chicos adolescen-
tes es estar rodeadas de esta gente narco. Que se la pasan vendiendo a toda
hora; veo que todos los pibes caen en la droga, pasa la policía y no hace nada.
Es tierra de nadie esto. Estás sentada en una plaza, estas nuevas que hicieron
ahora, y empiezan a los tiros y tenés que salir corriendo con las criaturas.
Viene la policía y se arma una batalla campal… Eso es lo que veo malo. Por
ejemplo, yo estaba acá antes de que me dieran la vivienda, estaba alquilando
en el lugar donde vivía con mis hijos y estaba rodeada de narcos. Empecé
a tener problemas con mi hijo adolescente, que va a cumplir 16 años, que
veía todos los movimientos que hacían, veíamos todo; la policía pasaba y no
hacía nada, no hay controles. A mí me gustaría que eso cambie acá en la villa.
Porque no hay ayuda, hay muchos chicos que se están perdiendo en la droga
y nadie hace nada, nadie los ayuda, no hay control. No tengo muchas cosas
buenas del barrio para contar…

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

… Pero lo bueno que tenemos acá en Capital, en Lugano, es que cuando ne-
cesitamos ayuda de una trabajadora social, del Centro de Salud, de la Defen-
soría, nunca nos dejan solos, siempre están, nos ayudan; la verdad, en eso,
estoy siempre bien asesorada. Yo tuve problemas de violencia de género y
la gente de la Defensoría fue la primera en actuar, en ayudarme, en derivar-
me a lugares especiales que me guiaron, me ayudaron. En eso estoy muy
agradecida, siempre están, nunca me dejan sola. Eso es lo bueno que puedo
decir, son las cosas buenas que vivo acá en la villa. Igual tenemos un centro
de salud, el Nº 18, que me conocen todos los pediatras, las trabajadoras socia-
les, psicólogas, y cada vez que me siento sola, que tengo un problema, me
acerco y tengo apoyo de los profesionales de ahí. El Dr. Ricardo, la trabajado-
ra social, Claudia, Maia, Mercedes… todas las chicas y los profesionales estu-
vieron. Como siempre atendí a mis hijos ahí, cada vez que necesitaba hablar
con alguien siempre recurría ahí. Lo bueno de Lugano es que acá nunca estoy
sola, siempre tengo la ayuda de alguien, siempre me están acompañando.
Eso es lo bueno que puedo decir… Cuando estuvimos aislados por covid-19,
ellos se preocuparon mucho por nosotros, por mi hijo que es asmático y tiene
discapacidad. Estuvieron siempre, me acompañaron también cuando salí.

La experiencia con el PIRU

Mi experiencia con el censo fue rara, ya que nunca me había censado porque me
encontraba viviendo en una piecita con mi hijo de 15 años en ese momento; nos
hicieron preguntas que contesté correctamente, y, en ese momento, les planteé
que necesitaba que me dieran una solución habitacional ya que vivía en muy
malas condiciones. Me contestaron que lo iban a tratar de solucionar dándome
una ayuda para poder alquilar algo mejor y les contesté que no quería vivir de
alquiler, sino tener una vivienda propia para mi hijo y así fue como surgió todo
este tema. Tengo a mis hermanos, mi mamá, mi abuela que están esperando a
ser llamados para tener una solución habitacional también, ya que conviven
quince personas en una sola casa con dos piezas y un comedor sin patio.
Cuando yo empecé con la tramitación de las viviendas, el ivc no me daba
ninguna respuesta, lo único que llegaban a decirme era esto: “Señora, le
damos un subsidio habitacional, pero nunca una vivienda propia”. Me
decían que las viviendas eran solo para las personas que estaban afectadas
por eso concurrí a la Defensoría. El ivc nunca contempló la enfermedad de
mi hijo, todos los certificados que yo presentaba, ellos me los rechazaban.

La mudanza al predio Papa Francisco

Los meses anteriores a la mudanza la verdad que los pasé con muchísima
angustia porque no sabía cuándo el ivc me iba a otorgar la vivienda; por
ejemplo, me decían: “Te vas a mudar en mayo”, pasaba mayo y yo esperaba.

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 TESTIMONIOS

Después me decían que no, que de mayo lo pasaban para julio y después
me decían que los departamentos no estaban terminados. Siempre decían
que no y los papeles los tiraban para atrás. Llegó un momento en el que
llegué a pensar que el ivc se había lavado las manos, que me había dejado.
Porque ellos me dieron una solución habitacional que es el subsidio. Por un
momento pensé que me iba a quedar viviendo en un alquiler y que nunca
me iba a llegar la vivienda.
La experiencia que tengo acá, en Papa Francisco, es que mejoró mucho tanto
la vida de mis hijos como la mía. Porque donde estábamos viviendo en la
villa no teníamos espacio, ventilación, no teníamos patio, estaba la vivien-
da en muy malas condiciones, dormíamos todos amontonados. La bebé
tenía que dormir en el cochecito. Mi nene, en el piso. Sin exagerar, mi bebé
tenía un catre; yo dormía dentro de la cuna con mi hija para que mi hijo no
durmiera en el piso por los problemas que él tiene de los bronquios. Ahora
tenemos toda la comodidad que necesitábamos: cada uno tiene su cama,
su pieza, tenemos patio, tenemos comodidad en el baño, tengo una cocina
como la gente. Mi hija corretea por todos lados y eso me llena de felicidad,
ver cómo mi hija tiene espacio para andar. El lugar es grande, tenemos
mucha comodidad, cambió nuestra vida totalmente. Es otra vida la que
ahora estamos viviendo.
Cosas que no me gustan de acá es que tenemos vecinos que se quejan de
que los chicos jueguen afuera, que jueguen a la pelota. No nos dejan poner
piletas en el patio, para que los chicos disfruten en el verano.
Lo que me gusta de las viviendas nuevas es que acá los chicos tienen mucha
seguridad. Tenemos dos entradas. Mi nena abre la puerta y sale a jugar al patio
y yo sé que de acá no se va a perder porque tenemos muchísima seguridad.

Resumen de la intervención

• A pedido de la Defensoría CAyT interviniente en el caso, la sldh3 toma

contacto con nm. El ivc le había solicitado como condición sine qua
non para la adjudicación de una vivienda que su hijo tuviera certifica-
do de discapacidad. Al comenzar con los trámites para la obtención de
este documento, nm advirtió que su obtención le llevaría varios meses
y consideró esta situación como un nuevo obstáculo para resolver su
emergencia habitacional.
• Se mantuvo una reunión con el equipo de Coordinación del piru de la
Villa 20 del ivc, el cual corroboró que el grupo familiar se encontraba
en evaluación para la adjudicación de una vivienda en Papa Francisco,
según lo dispuesto en el Subprograma de Remanente de Vivienda
Nueva Adaptada para Personas con Discapacidad en el barrio Papa
Francisco, y que estas operatorias exigen la presentación del cud.

PÁGINA 405 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Así las cosas, la sldh3 solicitó la intervención de la Secretaría Letrada

de Derecho a la Salud del mpd (slds), cuyo equipo comenzó con accio-
nes de acompañamiento a la consultante. Para la tramitación del cud,
debía contar, entre otros requisitos, con planillas médicas firmadas
por un médico neurólogo, pero el servicio de Neurología del Hospi-
tal Garrahan —donde el niño había hecho seguimiento— no disponía
de turnos, sino con una demora de tres meses. Por ello, se recurrió al
Hospital Piñero, que exige contar con la historia clínica para solicitar
un turno por primera vez con Neurología Infantil. Esta historia clínica
debía ser solicitada al Hospital Garrahan.
• Para dar lugar a las gestiones con la mayor celeridad posible, la slds
emitió un oficio al Hospital Garrahan en el que solicitaba la historia
clínica, que se obtuvo por esta vía, y un turno con carácter urgente. Asi-
mismo, la señora consiguió un turno para el médico neurólogo en el
Hospital Piñero, donde concurrió acompañada por el equipo de la slds.
• Tras un mes de gestiones, el niño obtuvo el cud y se presentó ante el ivc
toda la documentación, donde le indicaron que solo había disponibles
departamentos de un ambiente para adjudicar. Esta tipología no era
adecuada para la conformación del grupo familiar.
• En septiembre, la consultante decidió alquilar mediante el subsidio de
emergencia habitacional, para esperar en mejores condiciones de habi-
tabilidad, que se efectivice la adjudicación y relocalización a la vivien-
da nueva. El ivc dejó un cuidador en su casa y esa persona no se quiso
ir. En ese momento, el ivc estimaba que la relocalización no podría con-
cretarse sino hasta fines de 2019 o principios de 2020, por las demoras
administrativas del caso.
• En febrero de 2020, más de un año después del inicio de la intervención
del mpd, la consultante firmó el plan de pagos y el ivc le informó que se
mudaría en aproximadamente un mes.
• La mudanza se demoró por el contexto del aislamiento social,
preventivo y obligatorio (aspo) decretado por el Gobierno. La
consultante volvió a tener noticias del ivc en agosto de 2020, mes
en el que, finalmente, firmó la escritura de la casa y se concretó
la relocalización del grupo familiar en una vivienda nueva, de
dos habitaciones, adaptada para personas con discapacidad en
el Complejo Papa Francisco.

PÁGINA 406 / MARZO 2021

 TESTIMONIOS

La reurbanización y la discusión
pendiente sobre el acceso a
la educación
Carlos Méndez vivió en Villa 20 por muchos años y desde hace más de diez se
desempeña como docente de la Escuela N° 4 Provincia de Tucumán (Distrito Escolar 21),
ubicada en la avenida Riestra 5030.

Mi nombre es Carlos Méndez, tengo 36 años, soy el segundo de cinco her-

manos. Mis padres llegaron de Paraguay en 1985 y se asentaron en la Villa 20,
Lugano. Viví en el barrio por más de 25 años. Cuando me enteré de la noticia que
se estaba llevando adelante el proceso de reurbanización1 me alegré muchísi-
mo; había sido una promesa que oímos durante años y, finalmente, comenzó a
hacerse realidad. Me puso muy contento saber que muchos vecinos pudieron
acceder a una vivienda digna y que pudieron dejar atrás condiciones de hacina-
miento y precariedad habitacional, inundaciones, continuos cortes de luz, falta
de agua y otros tantos inconvenientes, que son parte de la cotidianeidad de los
barrios populares.2
En mi caso, aun con esas dificultades, sumadas a las enfermedades y poste-
rior fallecimiento de mis padres, pude realizar toda mi escolaridad en la Escuela
N° 4 Provincia de Tucumán, (Distrito 21), ubicada en la avenida Riestra 5030, muy
cerca del barrio. Allí cursé el nivel inicial, el primario y el secundario, aunque en
el turno vespertino funciona otra escuela, como explicaré más adelante; pero, sin
duda, todo el proceso no fue nada fácil. Aunque me sentía muy limitado por un
contexto desfavorable, la escuela fue un pilar muy importante durante la ado-
lescencia y en la preparación para luego proyectar hacia el futuro. Superando
muchas adversidades, pude estudiar en un instituto de formación terciaria, y, fi-
nalmente, recibirme como maestro del nivel primario. Hoy, desde hace más de
diez años que soy profesor en esa misma escuela, donde estudié y donde recibi-
mos gran cantidad de estudiantes del barrio y sus alrededores.
Aunque hay cosas que han cambiado con el paso de los años, otras perma-
necen exactamente igual. Y mucho más respecto de la educación. La matrícula

1. El Gobierno porteño publicó el 12 de septiembre de 2016 en el Boletín Oficial la Ley de Aproba-

ción Inicial para la Reurbanización e Integración socio-urbana de la Villa 20 de Lugano, aprobada por
unanimidad en la Legislatura de la Ciudad. Disponible en: https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/
se-aprobo-por-unanimidad-la-ley-de-urbanizacion-de-villa-20
2. Por ese entonces, del total de vecinos de la Villa 20, que se extiende por 48 hectáreas, un 4% tiene
electricidad; un 25%, cloacas; un 35%, agua potable, y el 14% vive en condiciones de hacinamiento
crítico. Una ley para la Villa 20, artículo publicado en Página 12, sección Sociedad, el 13/09/2016.
Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-309250-2016-09-13.html

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

de las escuelas de la zona está colapsada; las aulas, ampliamente sobrepobladas:

con 30, 35 e incluso más estudiantes por curso. Otra triste realidad es la falta de
vacantes, lo cual obliga a los estudiantes a interrumpir su escolaridad, o cursar
en establecimientos educativos alejados del barrio, con todas las dificultades que
eso conlleva para ellos y sus familias3. Y la lista sigue...
Pero volviendo a la reurbanización, a la alegría por las nuevas viviendas y
por las transformaciones positivas del barrio, me pregunto si a la hora de plani-
ficar dichos complejos no deberían contemplarse los problemas que genera la
falta de establecimientos educativos en las proximidades. Porque es obvio que,
dada la densidad poblacional de la zona sur de la Ciudad, las escuelas ya no dan
abasto. Por tal motivo, se anunció y promocionó en los medios de comunicación
un plan que crearía 54 nuevas escuelas, de las cuales el 60% de estas se ubicaría
en el sur de la Ciudad.4 Desde los sitios oficiales, afirman: “En el marco del com-
promiso de Gobierno de construir 54 establecimientos educativos en la Ciudad,
40 ya se encuentran finalizados”. Sin embargo, varias fuentes lo han desmentido
con datos concretos, por ejemplo, un informe elaborado por la Secretaría de Con-
diciones y Medio Ambiente de la Unión de Trabajadores de la Educación (ute),
que ha indicado lo siguiente: de las 54 escuelas anunciadas solo se construirán
37 y al momento se entregaron 5 en condiciones, 20 no tienen el final de obra y
12 no se terminaron de construir.5 Además, aclaran que el Gobierno suma como
nuevas escuelas la mudanza de establecimientos y que hay casos en los que son
jardines que tienen apenas tres aulas. Y citando los datos de la propia web oficial
demuestran que solo se completaron tres de los ocho polos educativos y 17 de
las 30 nuevas escuelas con salas de 3 años prometidas en campaña. Al déficit
en la infraestructura escolar, se suman profundos problemas con las obras: un
ejemplo de ello es el episodio ocurrido a mediados de marzo de 2019, cuando se
derrumbó una escuela en construcción en Villa Soldati, frente a la Villa Olím-
pica, levantada para los Juegos Olímpicos de la Juventud, y cinco trabajadores
resultaron heridos. El problema de las vacantes parece estar instalado y requiere
ser atendido a la brevedad y de manera impostergable.
Mientras cursé la escuela secundaria, tuve de directora a la incansable
Norma Colombatto,6 enorme educadora, pionera en la lucha por que los jóvenes

3. El 14 de febrero de 2020, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires publicó los

listados para el otorgamiento de vacantes para el ciclo lectivo del corriente año. Alrededor de 25.000
niños, niñas y adolescentes quedaron en lista de espera, lo que significa que no tienen un espacio
en las aulas. La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires en su art. 24 refiere a la responsabilidad
indelegable del Estado para garantizar la escolaridad pública, laica, gratuita y estatal desde los 45
días de vida. Responsabilidad que no se asume, que se delega e incumple.
4. De las 54 escuelas, 31 son de nivel inicial, 12 de nivel primario, 9 de nivel secundario, 1 Centro
de Terminalidad de Adultos y 1 Centro de Formación Profesional. Además, el 60% de las nuevas
escuelas está ubicado en la zona sur de la Ciudad, con el objetivo de potenciar a los barrios más
relegados. Disponible en: https://www.buenosaires.gob.ar/educacion/plan-54-nuevas-escuelas
5. MARZIOTTA, Gisela, “Las escuellas fantasma de la Ciudad”, publicado en Página 12, el 13/04/2019.
Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/187119-las-escuelas-fantasma-de-la-ciudad, publica-
do el 13 de abril de 2019.
6. Directora fundadora de la Escuela de Educación Media N°4 del Distrito 21. Reconocida como
“Maestra Ilustre” en 2006 por la Ciudad de Buenos Aires por su destacado empeño y trabajo en las
aulas, distinguida por la Presidencia de la Nación. Entre algunos de sus logros, se destacan, desde

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 TESTIMONIOS

del barrio puedan acceder a la educación. Llegó a Villa Lugano en 1990, gracias a
un proyecto que creaba escuelas medias en las proximidades de barrios popula-
res, para lo cual usaban las instalaciones de escuelas primarias, con la promesa
de recibir un edificio propio en los próximos años. Si bien la inscripción estaba
abierta para todos, la finalidad de las escuelas de ese proyecto era poner énfasis
en la inclusión y retención de estudiantes con características particulares:
quienes ya hubiesen tenido varios fracasos escolares y, por tal motivo, hubie-
sen decidido abandonar sus estudios; estudiantes con trabajos informales que
se vieran imposibilitados de cursar en los tradicionales horarios de mañana y
tarde, alumnas madres y padres adolescentes en edad escolar, algunos con pro-
blemas judiciales, “problemas de conducta”, y otros tantos que, posiblemente,
no serían admitidos en otros establecimientos por estar excedidos en la edad o
porque no contaran con la documentación legal del país (como era mi caso, pro-
vengo de Paraguay y no tenía el Documento Nacional de Identidad).7
Era un desafío enorme; sin embargo, comenzaron con la tarea. Con todo un
equipo de profesores, con mucha pasión, dedicación y empatía con las realida-
des del barrio, el legado de Norma Colombatto sigue avanzando hasta hoy. Dicha
institución, que a más de diez años del fallecimiento de Norma, hoy lleva su
nombre, “continúa” funcionando a contraturno de la escuela primaria, y reclama
desde hace 30 años un edificio propio, para mejorar la calidad educativa y per-
mitir que más estudiantes puedan acceder, sin tener que hacer grandes traslados
desde su domicilio, lo cual ayudaría a descomprimir la matrícula de las escuelas
de la zona.
A pesar de que en el sur de la Ciudad es muy elevado el número de estudian-
tes sin vacantes, la construcción de establecimientos educativos no parece ser
una prioridad para los gobiernos de turno. Proyectos que han sido presentados

el ciclo 2001, el Proyecto “Retención escolar de alumnas/os madres/ padres y embarazadas en

Escuelas Medias y Técnicas”, que luego es asumido como una política general desde la Dirección del
Área de Educación Media y Técnica. Su labor hizo posible la Ley N° 114, Ley de protección integral
de los derechos de niños, niñas y adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, que establece en
su art. 29 que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe garantizar el derecho a
recibir educación pública, eximiéndose a los alumnos de presentar documentación alguna y debe
entregárseles la certificación o diploma que corresponda a cada nivel educativo alcanzado. Estas
iniciativas se constituyeron primeramente en un proyecto de la Ciudad de Buenos Aires y, más tarde,
se convirtieron en parte del programa nacional.
7. “En 1990, se [creó] en la Ciudad de Buenos Aires, un conjunto de nuevas escuelas, a las que se
las llamó Escuelas Municipales de Enseñanza Media (EMEM). A diferencia del resto de las escuelas
secundarias que tenían nombres, a las EMEM se las identificó solamente con dos números: uno
que hacía referencia a la escuela y el otro al distrito escolar correspondiente. Estas escuelas fueron
creadas por el gobierno municipal, antes de la descentralización de las escuelas nacionales esta-
tales secundarias. Algunas de ellas tenían edificios propios, pero la mayoría [tuvo] que compartir el
espacio con escuelas primarias. Las EMEM fueron creadas en barrios donde había pocas escuelas
secundarias con el objetivo explícito de brindar oportunidades educativas a jóvenes que, en general,
[solo] habían completado la escuela primaria o habían abandonado el nivel medio. La organización
académica, social y pedagógica de las EMEM no estaba inscripta en marcos regulatorios específicos.
Aspectos tales como el plan de estudios, la asistencia de estudiantes, la evaluación y la disciplina no
estaban [regulados] por reglamentos, resoluciones o decretos”. Extracto tomado con permiso de las
autoras del documento: “Escuelas medias y programas socio-educativos: modificaciones en las re-
laciones de poder”, elaborado por Analía Meo y Diana Milstein, publicado por FLACSO en septiembre
de 2015, p. 8.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

por años parecen reposar dulcemente el sueño eterno en los escritorios de

la Legislatura.
Esta situación se repite en los alrededores de los barrios populares de la
Ciudad. Las pocas escuelas que se han creado dentro de los complejos de reurba-
nización han enfatizado el nivel primario que, dicho sea de paso, han sido supe-
radas en cuanto a su capacidad, y obligaron a quienes no han podido ingresar, y
a quienes egresan, a buscar otros establecimientos para continuar sus estudios,
siempre y cuando puedan conseguir una vacante.
Hay un amplio sector de los ciudadanos, cuyas necesidades educativas no
están siendo atendidas, priorizadas ni garantizadas; en especial, quienes están
más próximos a ingresar al mercado laboral y en busca de un mejor futuro. Es-
peremos que pronto se tomen decisiones políticas que cambien el rumbo de la
presente situación, ya que hay muchos proyectos para la construcción de escue-
las en la zona, pero no llegan a ver la luz, porque los que deberían hacerlo no
encienden el interruptor. También abundan las promesas de campaña, indepen-
dientemente del color político pero, sin embargo, el problema continúa sin solu-
ción. Es difícil pensar en una reurbanización integral, si se descuida el acceso a
la educación.
La Ley de Educación Nacional, promulgada en diciembre de 2006, entre sus
disposiciones generales señala:

artículo 2º.— La educación y el conocimiento son un bien público y un

derecho personal y social, garantizados por el Estado. artículo 3º.— La
educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado
para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad na-
cional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los
derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarro-
llo económico-social de la Nación. artículo 4º.— El Estado nacional, las
provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabili-
dad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente
y de calidad para todos/as los/as habitantes de la Nación, garantizando la
igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho, con la partici-
pación de las organizaciones sociales y las familias. artículo 8º.— La edu-
cación brindará las oportunidades necesarias para desarrollar y fortalecer la
formación integral de las personas a lo largo de toda la vida y promover en
cada educando/a la capacidad de definir su proyecto de vida, basado en los
valores de libertad, paz, solidaridad, igualdad, respeto a la diversidad, justi-
cia, responsabilidad y bien común. 8

Ello da cuenta de que la escolarización de los niños, niñas y adolescentes es

fundamental, además del carácter de obligatoriedad que le suma la Ley Nº 1420,
dictada en julio de 1885. Creo que, como ciudadanos, estamos de acuerdo en que

8. Ley Nº 26.206, Ley de Educación Nacional, sancionada el 14 diciembre de 2006 y promulgada el

27 diciembre de 2006 por el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina.

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 TESTIMONIOS

el derecho a la educación debe ser garantizado para todos los habitantes de la Ar-
gentina, tanto en igualdad, gratuidad y equidad. Sin embargo, por lo antes men-
cionado, no parecen estar dadas las condiciones para que esa accesibilidad a la
Educación sea posible para todos.
Ante la falta de escuelas y vacantes en la zona, las autoridades vieron como
una “solución provisoria” el traslado de los estudiantes en micros hacia otros dis-
tritos, cuya población escolar es menor. El costo económico de estos servicios
es bastante elevado. Sin embargo, esta alternativa pareciera no contemplar las
dificultades que genera en las familias, que acceden a ello, solo por temor a que
sus hijos pierdan la regularidad.9 Los estudiantes deben estar en los micros con
bastante tiempo de anticipación al ingreso habitual, para que puedan recorrer
todo el trayecto y llegar a horario, independientemente de las condiciones cli-
máticas. Si a eso le sumamos la falta de costumbre al viaje, las complicaciones
en la organización familiar de nuestros barrios para el desayuno y el almuerzo,
el malestar físico que puede provocar el traslado, dadas las condiciones antedi-
chas, el panorama es aún más complicado. Luego de recorrer grandes distan-
cias, llegan a escuelas ubicadas en lugares que no les resultan familiares, que ya
tienen una dinámica de trabajo, y en donde muchas veces se ignora el complejo
proceso de adaptación que deben hacer los estudiantes que van de un barrio con
alto índice de vulnerabilidad a otro que es completamente opuesto, por ejemplo,
Villa Devoto, Caballito o Parque Patricios. Amistades, costumbres, necesida-
des, gustos, códigos que manejan los unos y los otros difieren en gran manera.
Esto puede convertirse en un factor que dificulte el aprendizaje y genere ciertos
riesgos pedagógicos que favorezcan el fracaso escolar. Es muy importante que
los estudiantes puedan ingresar en escuelas que estén cerca de su domicilio, y
que estas contemplen la realidad que ellos atraviesan.
Celebramos los procesos de reurbanización; son un avance, derechos
ganados para los vecinos, pero pedimos que se tome en cuenta el valor de las es-
cuelas de la zona y que se fomente la construcción de establecimientos educati-
vos que estén próximos a las viviendas de los estudiantes. No sobran estudiantes
en el sur de nuestra ciudad. Solo faltan escuelas que los reciban dignamente y los
pongan en valor...
“Yo creo que uno tiene que tener la convicción absoluta de que lo que viene
del otro es digno de ser escuchado”, esa es una de las lecciones que Norma
Colombatto transmitió a su comunidad educativa, y sobre la base de esa reflexión
me pregunto: ¿en qué medida se tiene en cuenta el reclamo de los vecinos en los
procesos de reurbanización? El Instituto de la Vivienda, el Ministerio de Educa-
ción y quienes tienen facultades en la toma de decisión ¿están propiciando es-
pacios donde tanto niños, niñas, como adolescentes y jóvenes del barrio puedan
volcar sus inquietudes, necesidades, pensar y proponer estrategias sobre la ubi-
cación y las características que los establecimientos educativos deban tener para

9. Según datos de la Resolución Nº 18 de la Subsecretaría de Gestión Económico Financiera y Ad-

ministración de Recursos publicada el 5 de febrero de 2020 en el Boletín Oficial, el llamado a licitación
por el servicio ascendió a un monto de pesos cuatrocientos sesenta millones novecientos noventa mil
trescientos veintidós con 51/100 ($460.990.322,51).

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

satisfacer esas necesidades? ¿O es que acaso no tiene valor la palabra de quienes

son los protagonistas?10
“Recuperar la palabra”, nos repetía Norma. “Nosotros seguimos pensando
que a los chicos les falta apropiarse de su palabra. Y el arte es el camino para
que se puedan ver a sí mismos y expresar aquello que no pueden poner en pa-
labras”.11 ¡Cuánta razón tenía! Sin lugar a dudas, necesitamos más lugares que
fomenten el deporte, la música, el arte y la cultura, así como el equipamiento tec-
nológico para esos establecimientos, de manera que los espacios de reurbaniza-
ción sean integrales.
La pandemia mundial generada por el coronavirus, la cuarentena y el aisla-
miento social preventivo pusieron en evidencia, una vez más, las desigualdades
sociales y las consecuencias que estas acarrean. La rápida propagación de la en-
fermedad en los barrios más vulnerables, las condiciones de hacinamiento, la
falta de agua y otras tantas necesidades han castigado de una manera dramática
a miles de familias. Gran cantidad de hogares viven con una dolorosa incerti-
dumbre económica el día tras día, carecen de todo tipo de ayuda estatal, dado
que sus actividades laborales se dan en un marco de informalidad. Se vieron
forzadas a recurrir a comedores, merenderos, ollas populares que ampliaron al
máximo sus capacidades, y aun así no pueden abastecer a toda esa población.12
En medio de todo este catastrófico contexto, las escuelas cumplieron un rol
muy importante en varios sentidos. Por un lado, tuvieron que generar distintas
estrategias para sostener el vínculo con los estudiantes, ante la ausencia de pro-
puestas o soluciones por parte del Ministerio de Educación de la Ciudad. Los do-
centes, conscientes de que en la mayoría de los casos no era posible la educación
virtual o a distancia, tuvieron que dejar de lado su organización horaria y brindar
todo tipo de vías de contacto, tanto correos electrónicos como números de telé-
fonos particulares, que estaban disponibles todos los días de la semana, con el
fin de contener a los estudiantes. Sin embargo, la brecha tecnológica entre los
alumnos de este contexto ha ido en aumento, y añadió más angustia a su reali-
dad. La inversión en recursos tecnológicos, plataformas digitales, aulas virtuales
gratuitas que no consumieran datos móviles brillaron por su ausencia, a pesar de
las promesas. Lo mismo ocurrió con las computadoras para los estudiantes, dado
que han dejado de ser una prioridad. Alumnos que encontraban en la escuela un
lugar de pertenencia y contención13 se vieron aislados digitalmente al no poder
mantener una conexión fluida con sus profesores, por falta de dispositivos

10. Cita tomada de una entrevista realizada a Norma Colombatto en la revista El Monitor de la Educa-
ción, Nº 4, 5ª Época, publicada en septiembre de 2005 por el Ministerio de Educación de la Nación.
11. ibid.
12. “La mayor demanda por el aislamiento complica la tarea de los comedores populares”, nota
publicada por la agencia de noticias Télam el 28/3/2020. Disponible en: https://www.telam.com.ar/
notas/202003/445545-comedores-merenderos-coronavirus-aislamiento-desarrollo-social-asisten-
cia-pandemia.html
13. Cuando el expresidente Mauricio Macri dio por finalizado el Plan Conectar Igualdad, mediante
el Decreto Nº 386/2018, no solo estaba privando de la entrega de nuevos equipos a los estudiantes,
sino que también les quitaba la posibilidad de seguir conectados, ya que la propia red “Intranet” les
garantizaba la conexión en cualquier lugar.

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 TESTIMONIOS

adecuados, por no contar con Internet o por no tener dinero para cargar datos
móviles a un celular que debían compartir entre varios hermanos.14
Por otro lado, las escuelas abrieron sus puertas para la entrega de viandas,
con la intención de llevar algo de alivio en la situación de emergencia. Pero que
las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad solo hayan entregado a
las familias cuatro galletitas, cinco barritas de cereal, cinco saquitos de té y cinco
de mate cocido, tres manzanas y dos leches es lamentable. Al conjunto de estos
productos se lo llamó “bolsón de productos nutritivos” y fueron entregados con
una frecuencia de aproximadamente quince días. Las largas filas, la exposición
de las familias y del personal de la escuela a la enfermedad, y la percepción
de que lo único nutritivo del bolsón estaba en el nombre generaron mucha in-
dignación... La situación dejó en evidencia la falta de inversión y de preocupa-
ción por parte de las autoridades, quienes, a su vez, enviaron escasos recursos
de protección para los docentes que voluntariamente se acercaron a colaborar.
La escuela busca garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes puedan
gozar del derecho a la educación, independientemente de los tiempos compli-
cados que estamos atravesando; pero es necesario que se planteen cambios es-
tructurales para que este derecho alcance un pleno cumplimiento, comenzando
por todas las autoridades de la función política, hasta abarcar cada eslabón de
la comunidad.
Todas estas problemáticas también nos plantean enormes desafíos para
pensar estrategias que nos permitan superarlas como sociedad. Es un debate que
necesitamos dejar de postergar. En esto, la voz de cada uno es importante, cada
uno tiene su parte, desde su lugar. Todos podemos aportar, de una u otra manera,
un granito de arena para un futuro mejor. No podemos permanecer como meros
observadores; desafiémonos a ser protagonistas.

14. Hay varios proyectos para que el Gobierno de la Ciudad garantice la conectividad en las zonas
más vulnerables. “Sin acceso a Internet, la educación en cuarentena no llega a las villas porteñas”,
publicado por el diario Página 12, el 9 de abril de 2020.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Niño transitando en Villa 20

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 TESTIMONIOS

Trabajadores de la Villa 20
PÁGINA 415 / MARZO 2021
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

El rol de Centro de Salud y

Acción Comunitaria Nº 18 en
los reclamos históricos sobre
el acceso a la salud
Entrevista al equipo de trabajo del Centro de Salud y Acción Comunitaria
(CeSAC) Nº 18.
Este centro fue fundado en 1986, con sede en el corazón de la Villa 20, en las
calles Batlle Ordóñez y Miralla.

—¿Cómo está organizado el CeSAC Nº 18? * Entrevista realizada

por el equipo de la
Secretaría Letrada de
—Está conformado por un equipo interdisciplinario de personal mé- Derecho al Hábitat Nº 3
dico y no médico, administrativos, personal de seguridad y de lim- del Ministerio Público de
pieza. El personal estable del centro es de 54 personas. Su director, el la Defensa de la caba, en
septiembre de 2020.
Dr. Ventura, trabaja aquí desde el inicio del centro de salud.
Se encuentra organizado en servicios y programas, destinados a
toda la población de su área de influencia. Los servicios que ofrece
son: enfermería y vacunatorio, pediatría, clínica médica, medicina
general, ginecología, obstetricia, kinesiología, fonoaudiología, nutri-
ción, psicología, psicopedagogía, psiquiatría, estimulación tempra-
na, trabajo social, odontología, administración y farmacia.
A su vez, funcionan veintidós programas o proyectos en relación
con temáticas especiales, con trabajo interdisciplinario de los distin-
tos servicios: Programa de Tuberculosis, Programa de Discapacidad,
Programa Nutricional (bajo peso y sobrepeso), Juegoteca, Factores de
Riesgo Cardiovascular, Cuentos en Sala de Espera, Equipo en Salud Se-
xual Integral, Centro de Prevención, Asistencia y Diagnóstico de vih
(cepad), Programa Niño Sano y Atención Pediátrica Inmediata (api),

PÁGINA 416 / MARZO 2021

 ENTREVISTAS

Espacio de Trabajo Comunitario (Red de Organizaciones de la Villa

20), Capacitación en Atención Primaria de la Salud para Residentes,
Programa de Atención Integral al/la Adolescente, Consultorio de
Diabetes, Grupo de Mujeres sobre Alimentación, Espacio de Traba-
jo sobre Consumo Problemático en articulación con el CeSAC Nº 43,
Talleres en Sala de Espera, Programa en Radio Comunitaria, Taller
para Embarazadas, Equipos de Salidas Territoriales, Participación en
la Red Lugano y Promotores de Educación.

—¿Cómo describirían su trabajo en el barrio?

—El CeSAC Nº 18 tiene su origen en el trabajo con la comunidad. Sus

inicios están vinculados a la necesidad que tenía el barrio de contar
con una posta de vacunación, la cual fue originada desde el CeSAC
Nº 3, como parte de la actividad de la residencia de Pediatría, de la
cual participaba el Dr. Daniel Ventura. Esa posta sentó las bases para
el actual CeSAC. Dos médicos, junto con algunos vecinos y vecinas,
se propusieron reflotar el Centro de Salud del Barrio, que había ce-
rrado la dictadura militar y utilizado la Comisión Municipal de la
Vivienda como oficina para la erradicación del barrio. Con la recu-
peración de la democracia, existió una gestión radical en la Ciudad
que tomó la decisión de cambiar el perfil de los recursos humanos,
para trabajar más desde lo comunitario en la atención primaria, pero
con el agravante de que los centros de salud estaban totalmente des-
articulados y habían sido vaciados en la época del Proceso, cuando
no habían cerrado totalmente. Con el comienzo de la democracia
y la implementación de las Cajas pan1, los vecinos se organizaron
para volver a equipar la salita, se comenzaron a realizar campañas
de vacunación y muchos profesionales —médicos y no médicos— se
empezaron a sumar.
Esta impronta permaneció a lo largo de toda su historia, con más o
menos participación, acompañando los procesos del contexto socio-
histórico, con el florecimiento de las organizaciones barriales a par-
tir de 2001. En 2007, se da inicio a un proceso de organización siste-
mático, que se consolida posteriormente en el denominado Espacio
de los Jueves y con el Curso de Salud Comunitaria (del CeSAC) dirigido
a referentes barriales.

1. El Plan Alimentario Nacional, implementado por el gobierno de Raúl Alfonsín a partir

de 1984, consistía en la entrega mensual a familias en situación de pobreza de una caja
con alimentos no perecederos con la que se pretendía cubrir, al menos, un tercio de las
necesidades nutricionales. Conocidas popularmente como “Cajas PAN” se estima que su
distribución alcanzó a cinco millones de personas en todo el país y permanecen como
recuerdo imborrable de los sectores populares sobre la situación de indigencia resultante
de años de gobierno militar. Fueron parte de la estrategia del gobierno nacional que dio
pie la organización comunitaria y la resolución de otras problemáticas a nivel barrial.

PÁGINA 417 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

El CeSAC Nº 18 tiene un rol muy activo en la resolución de reclamos

históricos sobre el acceso a la salud en el barrio. Uno de ellos fue
contribuir a la erradicación del cementerio de autos, sito en el actual
terreno que ocupa el predio Papa Francisco, en el contexto de la exi-
gencia de cumplimiento de la Ley Nº 1770/05 de Urbanización de la
Villa 20. Cabe considerar que la urbanización de la Villa ha sido una
de las luchas históricas que el CeSAC ha acompañado, lo cual ha ser-
vido de marco contextual para los reclamos siguientes:

• Origen, proyecto y finalización de la obra del Hospital General

de Agudos Cecilia Grierson. Se ha participado en la exigencia
al Gobierno de la Ciudad de la construcción de un hospital para
Lugano (tal como establece la Ley Nº 1769). Hasta la fecha se
cuenta con un centro de salud (Cecilia Grierson, sito en Cruz
y Escalada), cuya inauguración en 2009 se asoció más a fines
netamente electorales, dado que luego no se dio continuidad a
la obra. Este reclamo se ha presentado judicialmente y durante
2020 ha tomado nuevas dimensiones, ya que en el contexto de
la emergencia sanitaria de covid-19 el Gobierno de la Ciudad
decidió declarar formalmente el área programática del Hospital
Grierson sin tener en cuenta que las obras no están finalizadas,
ni cuenta con los servicios básicos.
• Finalización de obra e inauguración del CeSAC Nº 43. Desde el
CeSAC Nº 18, fuimos muy activos en el reclamo por la construc-
ción e inauguración del CeSAC Nº 43. En 2012 habíamos logrado
que el Gobierno de la Ciudad suscribiera un compromiso, para
inaugurarlo antes de 2015.
• Participación activa en la Mesa de Gestión Participativa Técnica.

—¿Qué impacto tuvo la inauguración del CeSAC

Nº 43? ¿Y el Hospital Grierson?

—Ha sido muy beneficioso para la población contar con dos efec-
tores locales más, que acompañan su Proceso Salud-Enferme-
dad-Atención-Cuidado (pseac), más allá de que aún todos no fun-
cionen a pleno, como es el caso del efector Grierson. No obstante, se
subraya la importancia de contar, por parte de algunos compañeros
de dichos efectores, con una misma mirada sobre estos procesos, y la
participación en espacios colectivos, como es el caso del menciona-
do Espacio de los Jueves y la Red Lugano.

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 ENTREVISTAS

—¿Qué impacto tuvo la llegada del Plan Integral de

Reurbanización de la Villa 20 (piru) en las luchas
por el nuevo edificio y otras necesidades del CeSAC
Nº 18? ¿Cómo describirían la participación del
CeSAC Nº 18 en el piru? ¿Cuál es la relación con el
Instituto de Vivienda de la Ciudad (ivc)? ¿Cómo
valoraría su intervención en el barrio?

—La relación con el piru se inicia cuando, en el marco de la posibili-

dad de realizar el nuevo centro de salud, se mantiene una entrevista
con miembros del Equipo Unidad Territorial. A partir de ahí fuimos
convocados como institución a participar de la denominada Mesa
Técnica de los días Viernes, cuyo lugar de reunión era la sede de la
Cooperativa 25 de Marzo. Esto posibilitó la participación del CeSAC
en la definición del scoring para incluir a los vecinos con discapa-
cidad a través del Programa de Discapacidad del CeSAC. Además
se pudo decidir sobre situaciones graves de salud o situaciones de
cronicidad habitacional e indigencia. Luego, y durante casi todo
2017/2018 y parte de 2019, se ha participado activamente en todas las
decisiones que fue asumiendo la Mesa Técnica respecto del piru.
La relación con el ivc es política y estratégicamente correcta, enten-
diendo que estamos frente al principal organismo del Estado que
realiza una importante transferencia de recursos, al que se le exige
una rendición de cuentas permanente en beneficio de la población.
Consideramos que la Mesa Técnica prevista en la Ley de Urbaniza-
ción es un espacio de participación inédito, que ha permitido que se
conjugasen los distintos intereses en pos de la urbanización de la
Villa 20, lo que ha dado lugar al reclamo histórico de las distintas ins-
tituciones y organizaciones barriales. Asimismo, este vínculo cor-
dial y estratégico no nos inhabilita para acompañar a las demandas
hacia el ivc que surgen de diversos espacios y actores.

—¿Qué cosas han cambiado en el barrio a partir de

la pandemia? ¿Cómo describirían la respuesta y la
asistencia dada por el IVC para que los habitantes
puedan realizar el aislamiento? ¿Cuáles son las
principales problemáticas que identifican desde
el CeSAC?

—Las organizaciones barriales han acompañado al sostenimiento de

la población durante la pandemia, asumiendo un rol preponderante
en la lucha por el reconocimiento como servicio esencial, lo que evi-
denció una deficitaria presencia estatal. En este sentido, valoramos
como positiva la presencia del ivc en el barrio y en la organización

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

de la entrega de cajas o bolsones de alimentos, pero consideramos

que en la actual situación sociosanitaria general, y en particular en
los barrios populares, hubiera sido deseable contar con una política
alimentaria de corte universal, que trascendiera al hecho de contraer
covid-19. Cabe considerar que el resto de las prestaciones y su acce-
so tampoco fueron garantizados —por ejemplo, los beneficios como
el Ingreso Familiar de Emergencia (su acceso fue restringido), acce-
so a la Asignación Universal por Hijo para Protección Social, entre
otros—, sumado a que no se contó con dispositivos barriales para la
atención presencial.
Otro aspecto de fundamental relevancia para los vecinos de la Villa
20 ha sido el acceso restringido al subsidio habitacional. Ante la
transformación de las funciones de los CeSAC en la pandemia, el ac-
ceso al Informe Social se vio restringido para la población. En este
caso, el ivc como organismo asociado a la vivienda no ha podido dar
respuesta a los múltiples planteos realizados desde los efectores de
salud locales.

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 ENTREVISTAS

El CeSAC Nº 18 es central en la vida

comunitaria y organizativa de la Villa 20
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REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Atención en el CeSAC 18 durante la pandemia. Septiembre 2020

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 ARTÍCULOS

Nicolás Gabriel Tauber Sanz

La lucha por la construcción del Hospital

Dra. Cecilia Grierson
Una experiencia de integración de lo jurídico, lo social y lo político

Nicolás Gabriel Tauber Sanz Introducción. Las características de esta historia

Abogado (uba). Especialista en Derecho
Penal (utdt). Profesor adjunto interino
de la materia Elementos de Derecho
Constitucional en la Facultad de Derecho
de la uba. Coordinador de Liberpueblo.
Miembro del Movimiento por el
Hospital en Villa Lugano, Villa Soldati
y Villa Riachuelo.
Este trabajo tiene como objetivo contar una parte de
la historia de la lucha del pueblo de la Ciudad para lograr
la construcción del hospital de la Comuna 8.
Esta lucha se prolonga, por lo menos, desde
hace 34 años.
Se podrían señalar tres características sobresalientes:

1. El constante protagonismo, organización y am-

plitud de los vecinos a lo largo de todos estos años.
2. La multiplicidad de las herramientas utili-
zadas y cómo se las interrelacionó en un tiempo,
espacio y situación concreta, a fin de potenciar el
reclamo en cada momento en particular.
3. La articulación entre herramientas insti-
tucionales (peticiones, trámites, amparo) y
acciones no institucionales (reuniones con
funcionarios, movilizaciones, ocupaciones,
cortes de calle, actos públicos, actividades de
difusión en los barrios, etc.).1

1. Aclaro que es una parte porque me es imposible resumir toda la

historia en unas páginas, y porque responde a mi mirada como parte

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Mi conocimiento de esta historia comienza en 2004,
cuando los miembros del Movimiento por el Hospital en
Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo solicitaron a
Liberpueblo asistencia legal a su equipo de abogadas/os
y me uní en tal carácter a esta lucha.
Liberpueblo es un organismo de derechos humanos,
del cual formo parte y soy coordinador nacional; tiene
como objetivo la lucha por la defensa de los derechos y
libertades de nuestro pueblo.2 En cuanto al rol que los
abogados debemos cumplir dentro de los procesos de
lucha, sostenemos que consiste en ser parte de ellos po-
niendo todo nuestro saber, disposición y responsabili-
dad al servicio de las necesidades populares respetando
que el lugar principal es de los protagonistas directos;
en este caso, los vecinos y las organizaciones que llevan
adelante el reclamo.
Esta historia es también la de un grupo de per-
sonas que, sin ser del mismo origen, partido, grupo
político, tiene una diversidad de ideas enorme, y ha
puesto siempre por delante la unidad y las nece-
sidades del conjunto. Un grupo de personas que en el
camino de la lucha por hacer de la Comuna 8 un lugar
mejor, con todos nuestros3 defectos a cuestas, que son
muchos, ha destinado con alegría su tiempo, esfuerzo,
dinero y enfrentado muchísimas dificultades sin pedir
nada a cambio a nivel individual.
de un proceso prolongado en el tiempo, protagonizado por muchísi-
mas personas y organizaciones.
2. Liberpueblo, cuyo nombre completo es Liberpueblo Asociación
por la Defensa de la Libertad y los Derechos del Pueblo, fue funda-
do en 1994, es una organización defensora de los derechos humanos
conformada por hombres y mujeres de distintas disciplinas (no es un or-
ganismo de abogadas/os), trabajadores y estudiantes comprometidos
con la defensa de la plena y efectiva vigencia de los derechos humanos
en la Argentina y la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy.
Sus objetivos centrales son:
- Lograr el juzgamiento de todos los responsables de los crímenes co-
metidos en la última dictadura militar, por la memoria, verdad y justicia
de los 30.000 detenidos desaparecidos.
- Defender a quienes son víctimas de la represión y la criminalización
de la protesta social.
- Divulgar, promover y defender los derechos humanos, sociales, eco-
nómicos, ambientales y sindicales junto a organizaciones de todo tipo.
3. A lo largo de este texto habrá ocasiones en las que utilizaré la pri-
mera persona del plural. Esto es así porque en el transcurso de estos
años no solo fui el abogado del grupo, sino que me integré en él como
uno más.
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Por último, este es un proceso que, desde su
inicio, ha debido enfrentar a todos los gobiernos de la
Ciudad desde la administración de Julio César Saguier,
pasando por las de Suárez Lastra, Grosso, Bouer, Do-
mínguez, De La Rúa, Ibarra y Macri, hasta llegar a la
actual de Larreta.
El inicio
Lo que es hoy la Comuna 8 está integrada por
tres barrios (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachue-
lo), donde viven 187.000 personas (según el Censo de
2010)4 que no cuenta con ningún hospital y que tiene
los peores índices sanitarios, sociales, educativos, labo-
rales, de vivienda y ambientales de toda la Ciudad.
Los habitantes de la Comuna 8 deben trasladar-
se hasta 5 kilómetros, depende de dónde vivan, hasta
alguno de los hospitales públicos más cercanos: el San-
tojanni y el Piñero.
Luego de la caída de la dictadura militar genocida, se
logró la sanción de la Ordenanza Nº 41795, en diciem-
bre de 1986, que dispuso la construcción de un Hos-
pital General de Agudos (de mediana complejidad)
con 250 camas de internación “… en un lugar a deter-
minar dentro del perímetro comprendido por las calles
avenida Roca, Larrazábal, avenida Dellepiane, Varela y
Perito Moreno”.5
4. El Censo de 2001 registraba 161.642 habitantes, lo que representa
un incremento del 15,8%, por lo que es la segunda comuna que más
creció en ese período.
5. Ordenanza Nº 41795: “DISPÓNESE LA CONSTRUCCIÓN DE UN EDI-
FICIO DESTINADO A HOSPITAL GENERAL DE AGUDOS. Buenos Aires, 23
de diciembre de 1986. El Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad
de Buenos Aires Sanciona con Fuerza de Ordenanza:
Art. 1º. Dispónese la construcción de un edificio destinado a Hospital
General de Agudos con capacidad para doscientas cincuenta (250)
camas en un lugar a determinar dentro del perímetro comprendido
por las calles avenida Roca, Larrazábal, avenida Dellepiane, Varela y
Perito Moreno.
Art. 2º. El Departamento Ejecutivo realizará los estudios pertinentes y
confeccionará los planos de obra del edificio y llamará a licitación pú-
blica dentro de los ciento veinte (120) días corridos para la adjudicación
de las obras.
Art. 3º. Los gastos que demanden inicialmente las obras serán impu-
tados al presupuesto general de gastos correspondientes al año 1987.
Art. 4º. Comuníquese, etc. Firma Juan Carlos Farizano. Bernardo A.
Movsichoff. Ordenanza Nº 41.795.”
 ARTÍCULOS
No tengo registros o información respecto del
proceso que llevó a la sanción de la ley.
Pero cada hecho, cada victoria, fue precedida de una
lucha política de los vecinos.
Frente al incumplimiento de la Ordenanza por parte
de los sucesivos gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires,
vecinos de la zona organizados en la Red de Lugano
por el Hospital impulsaron distintas iniciativas. Una
de ellas tuvo lugar en 1996, cuando se lograron juntar
11.000 firmas en un petitorio que exigía la construcción
del hospital.6
Retomando la lucha
En el marco del ascenso del protagonismo popular
abierto en diciembre de 2001, se dieron las condiciones
para la formación del Movimiento por un Hospital
en Lugano, Soldati y Villa Riachuelo, más conocido
como Movimiento por el Hospital.
El Movimiento nace de la unión de distintos grupos
y vecinos con distintas historias y trayectorias.
Por un lado, estaba el grupo de la Red de Lugano
por el Hospital, que había reunido las 11.000 firmas en
1996. Estaba formado por distintas personas y orga-
nizaciones Alberto Baralic (Lugano en Marcha), Mirta
Anca (Asociación Copello), el “Colorado” Marranti, y
otros compañeros.
Este grupo, en el año 2000, se vinculó con la
Central de Trabajadores de la Argentina (cta), que
aportó además de su experiencia y estructura varios
compañeros que luego fueron protagonistas de esta
historia. Así, se sumaron Graciela Lemes Ríos, Nilba
Decreto de promulgación: “Buenos Aires, 9 de enero de 1987. Pro-
mulgase la Ordenanza Nº 41.795, sancionada por el Honorable
Concejo Deliberante el día 23 de diciembre de 1986; regístrese, acúse-
se recibo; publíquese en el Boletín Municipal y, para su conocimiento
y demás efectos, pase a la Dirección General de Atención Médica y
Dirección General de Finanzas. El presente decreto será refrendado
por los señores Secretarios de Salud Pública y Medio Ambiente, de
Obras y Servicios Públicos y de Economía. Firma: Farina, intendente
interino, Juan Carlos Veronelli, Jacobo Fiterman, Eduardo Alfredo Delle
Ville. Decreto Nº 301”.
Publicado en el Boletín Municipal de la Ciudad de Buenos Aires
Nº 17.961, el 30 de enero de 1987, p. 72.698.
6. Entre quienes firmaron el petitorio, se encontraban Aníbal Ibarra,
Clori Yelicic, Norberto La Porta y Nilda Garré.
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Romagnoli, Héctor “Pelusa” Carrica y el Dr. Ricardo
Zambrano, quien, por ser médico y sanitarista (era
Jefe de Traumatología del Santojanni), aportó toda la
fundamentación médica y sanitaria necesaria para
argumentar respecto de la necesidad de la cons-
trucción del hospital y respecto de cuáles debían
ser sus características.
En 2002, la Red de Lugano confluyó con la Asam-
blea Vecinal de Dellepiane y Escalada (fundada luego
del 20/12/2001), que estaba integrada por vecinos del
barrio de Lugano, Samoré, Nágera y Villa Cildáñez,
entre los cuales estaban Rosa Torres, Marcos Mallea,
Juan José Matra y otros compañeros y con otras orga-
nizaciones sociales con presencia en la zona, especial-
mente con la Corriente Clasista y Combativa (ccc), a
raíz de lo cual se sumaron Jacobo “Chiche” Perelman y
Luciano Nardulli.
Todos estos grupos y personas se empezaron a
reunir y decidieron fundar el Movimiento por un Hospi-
tal en Lugano, Soldati y Villa Riachuelo.
La primera Audiencia Pública de Requisitoria
Ciudadana
La creación del Movimiento por el Hospital dio un
gran impulso a la lucha multiplicando las actividades
que se venían haciendo a fin de ir al encuentro de todos
los vecinos de la zona. La principal herramienta utiliza-
da fue ir a las distintas zonas donde se colocaron mesas
en las esquinas, se repartieron volantes y se realizaron
radios abiertas, etc. También intentaron ser recibidos
por autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires (gcba), por lo que comenzaron a visitar el Ministe-
rio de Salud, el Gobierno de la Ciudad y la Legislatura de
la Ciudad a fin de plantear la obligación y la necesidad de
la construir el hospital.
Dado que a pesar de los distintos intentos no habían
logrado que el gcba fuera sensible al reclamo, decidie-
ron impulsar su primera iniciativa institucional
de envergadura: lograr la convocatoria a la primera
Audiencia de Requisitoria Ciudadana de la historia de
nuestra Ciudad.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
La Audiencia Pública de Requisitoria Ciudadana
está contemplada en el art. 63 de la Constitución de la
caba7 y los arts. 17 y siguientes de la Ley Nº 6.8
Tiene como objetivo permitirle a la ciudadanía
realizar una audiencia con las autoridades de la
Ciudad para plantearles la problemática objeto de
la iniciativa.
Es un proceso muy complejo, que exige tramitar
un expediente ante el Tribunal Superior de Justicia (tsj),
cuya misión es controlar la autenticidad de las firmas y
que se haya llegado a la cantidad necesaria para que la
audiencia se realice (0,5% del padrón de la Ciudad, de la
Comuna o de la sección electoral dependiendo del tema
por tratarse).9
A pesar de todas las trabas burocráticas, y ven-
ciendo sus propias limitaciones, iniciaron ante el tsj
el Expte. Nº 1597/02 caratulado “gcba – Subsecretaría
de Relaciones Políticas e Institucionales – Jefatura de
7. Art. 63 CCABA: “La Legislatura, el Poder Ejecutivo o las Comunas
pueden convocar a audiencia pública para debatir asuntos de interés
general de la ciudad o zonal, la que debe realizarse con la presencia
inexcusable de los funcionarios competentes. La convocatoria es obli-
gatoria cuando la iniciativa cuente con la firma del medio por ciento del
electorado de la Ciudad o zona en cuestión. También es obligatoria an-
tes del tratamiento legislativo de proyectos de normas de edificación,
planeamiento urbano, emplazamientos industriales o comerciales, o
ante modificaciones de uso o dominio de bienes públicos”.
8. Ley Nº 6 CABA “Capítulo V. De las Audiencias Públicas de requisito-
ria ciudadana.
Art. 17. Son Audiencias Públicas de requisitoria ciudadana aquellas
que deben convocarse cuando así lo solicite el medio por ciento del
electorado del último padrón electoral de la Ciudad, la Comuna o las
Comunas al Poder Ejecutivo, a la Legislatura o a las Comunas.
Art. 18. La requisitoria para la realización de una Audiencia Pública
debe contener una descripción del tema objeto de la audiencia.
Art. 19. En caso de conflicto de competencia de poderes acerca de
la pertinencia de la autoridad convocante propuesta en la requisitoria
ciudadana, es el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad quien se
expide al respecto.
Art. 20. La verificación de la autenticidad de las firmas requeridas para
la convocatoria está a cargo del tribunal con competencia electoral
para la Ciudad de Buenos Aires, el cual deberá expedirse dentro de los
cuarenta y cinco (45) días hábiles judiciales a partir de su presentación.
Cumplido el procedimiento, el Tribunal gira a la autoridad establecida
como convocante el correspondiente dictamen a efectos de realizar
la convocatoria a Audiencia Pública, conforme a lo establecido en los
Capítulos I, II, III y IV del Título II de la presente ley.”
9. En este caso, los vecinos, para poder lograr cumplir con los requi-
sitos, presentaron el tema como de interés para el CGP Nº 8, lo que les
permitía reunir el 0,5% del padrón de la Sección Electoral Nº 22 y no
sobre todo el padrón de la CABA.
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Gabinete s/ art. 20 Ley Nº 6 en Comisión de Audiencia
Pública del Consejo Consultivo Honorario del Centro
de Gestión y Participación Nº 8”, en el marco del cual se
presentaron 2234 firmas de vecinos con domicilio
dentro de la Sección Electoral número 22, de las cuales
fueron aceptadas 1185 firmas.
Con esta cantidad de firmas, lograron cumplir
con todos los requisitos establecidos y así, mediante
el Decreto Nº 557/2003, se convocó a una audiencia
pública para el 28 de junio de 2003 a las 15 hs., en el
Cine El Progreso,10 y se ordenó que los participantes
debían inscribirse en la sede de la Asociación Lugano
en Marcha.
La convocatoria a la Audiencia Pública tenía un
efecto concreto muy importante: obligaba al Secretario
de Salud de la caba (Dr. Stern) a participar personalmen-
te del acto y a escuchar la totalidad de las intervenciones
de los participantes.
Participaron de la audiencia, presidida por el
Dr. Stern, diez expositores técnicos, 81 participantes,
entre los cuales había vecinos, médicos, diputados de
la Ciudad.11 Tanto los expositores técnicos como los
vecinos y demás participantes explicaron las razones
que hacían necesaria la construcción del hospital y la
obligación del gcba de construirlo en virtud de la Orde-
nanza Nº 41.795.
La masividad de la audiencia y la unanimidad de
las posiciones vertidas en ella respecto de la necesidad
y procedencia de la construcción del hospital dieron un
nuevo impulso al Movimiento, pero se no logró cambiar
la decisión política del Jefe de Gobierno de la caba
(Aníbal Ibarra) ni la del Secretario de Salud (Dr. Stern) de
no construir el Hospital de Lugano.
10. Sito en Av. Riestra 5655, CABA.
11. Las intervenciones realizadas en el marco de la audiencia pública
fueron un material importante a la hora de la preparación de la acción
de amparo que presentamos luego. En la demanda, se hizo referencia
concreta y textual a las palabras del Dr. Ricardo Zambrano (expositor
técnico Nº 1, médico en el Hospital Santojanni), Dra. Dakessian (expo-
sitora técnica Nº 3), Sr. Alberto Baralic (Asociación Lugano en Marcha),
Sr. Carlos Tcholakian, Sra. Lucía del Carmen Gómez, Sr. Luciano
Nardulli (Corriente Clasista y Combativa), Sra. María Carmela Lupo y
Sr. Eber Fabián Álvarez.
 ARTÍCULOS
La intervención de la Defensoría del Pueblo de
la CABA
En abril de 2003, los vecinos solicitaron la inter-
vención de la Defensora del Pueblo de la Ciudad, en ese
momento la Dra. Alicia Oliveira, a fin de que interviniera
sobre el pedido de Audiencia Pública, el cual se estaba
retrasando innecesariamente y procurara conseguir que
el Gobierno de la Ciudad diera cumplimiento a la Orde-
nanza Nº 41.795.
Como consecuencia de ello, se inició la actuación
Nº 2643/03 en la Defensoría de la Ciudad, donde los
vecinos lograron dos victorias importantes.
La primera estuvo vinculada a avanzar hacia la reali-
zación de la Audiencia Pública. Si bien su realización no
se debió directamente a esas actuaciones, estas fueron
una acción institucional que se articuló con medidas de
acciones directas (movilizaciones) llevadas a adelante
para lograrlo.
La segunda victoria estuvo dada por el reconoci-
miento que el Defensor del Pueblo dio al reclamo de
los vecinos mediante el dictado de su resolución, del 9
de octubre de 2003, por medio de la cual exhortó al Jefe
de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a ejecutar
lo dispuesto por la Ordenanza Nº 41.795 y puso en co-
nocimiento de la Legislatura de la Ciudad de Buenos
Aires el incumplimiento de la Ordenanza por parte del
Poder Ejecutivo.12
12. El Defensor del Pueblo su resolución del día 9 de octubre de 2003
dijo en sus considerandos, luego de transcribir la Ordenanza Nº 41795,
que: “En virtud de la normativa reseñada se solicitó a la Asesoría Legal
y Contenciosa de esta Defensoría del Pueblo que emita un dictamen.
En dicho dictamen se sostiene que, al no cumplirse lo dispuesto en la
Ordenanza Nº 41.795, se configuró una omisión del Poder Ejecutivo,
que debe ser considerada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos
Aires. Ante ello se estimó que esta Defensoría del Pueblo puede exhor-
tar al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a reglamentar y
realizar los estudios a que se refiere la Ordenanza de marras con miras
al cumplimiento de [esta]. Además, se agregó en el dictamen, corres-
ponde que se denuncie a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el
incumplimiento del Poder Ejecutivo. En definitiva, ya que la Ordenanza
Nº 41.795 nunca fue ejecutada y hoy se encuentra vigente, el Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires tiene la obligación legal de construir un
Hospital General de Agudos en el perímetro designado. Por otra parte,
dicha obligación legal tiene respaldo en una necesidad justificada y
explicada por los vecinos de Lugano I y II. En este sentido, la audiencia
pública convocada por el Jefe de Gobierno a fin de analizar la solicitud
presentada por el Consejo Consultivo Honorario del Centro de Gestión
y Participación Nº 8 acompañado por 1185 firmas válidas de vecinos
PÁGINA 427 / MARZO 2021
Esta resolución le fue notificada al Jefe de Gobierno,
Aníbal Ibarra, quien persistió en su decisión de no cons-
truir el hospital.
Otra victoria: la Legislatura por unanimidad
pide informes al Ejecutivo
En todo este tiempo, el Movimiento por el Hospi-
tal se fue ganando un lugar en la vida social y políti-
ca de la zona y de la caba. Poco a poco, cada vez más
vecinos y actores políticos y sociales se acercaban
al Club Torino13 para participar y plantear nuevos pro-
blemas del barrio.
Muestra de este crecimiento fue que, en 2003, el
Movimiento pudo entregarle en mano al entonces Pre-
sidente de la Nación, Néstor Kirchner, una carta con el
reclamo del hospital.
Otro hecho que reflejó este crecimiento fue el logro
del dictado de una resolución aprobada por unanimi-
dad de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires en la que se exigía al Poder Ejecutivo que informe
respecto del cumplimiento de la Ordenanza N° 41.795.14
con domicilio en la zona en cuestión (art. 1º del Decreto Nº 557) es una
muestra clara del justificado reclamo. Con todo, resulta llamativo que
habiendo una obligación legal y, además, un reclamo legítimo de los
vecinos de un barrio de la ciudad, el Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires no haya empezado todavía con las gestiones para construir un
hospital en la zona mencionada. Por último, cabe recordar que el art.18
de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires sostiene: “La Ciudad
promueve el desarrollo humano y económico equilibrado, que evite y
compense las desigualdades zonales dentro de su territorio”.
En virtud de estas consideraciones, el Defensor del Pueblo RESOLVIÓ:
“1) Exhortar al señor Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a
ejecutar lo dispuesto por la Ordenanza Nº 41.795.
2) Poner en conocimiento de la Legislatura de la Ciudad de Buenos
Aires el incumplimiento por parte del Poder Ejecutivo de la ejecución
de la Ordenanza Nº 41.795.
3) Fijar en 10 días el plazo previsto en el art. 36 de la Ley Nº 3 de la
Ciudad de Buenos Aires.
4) Notificar, registrar, reservar en el área para el estudio de otras medi-
das administrativas y/o judiciales y, oportunamente, archivar.
Resolución Nº 5543/03, Firma: DR. ALEJANDRO NATO. Defensor del
Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires”.
13. En el Club Torino, ubicado en Zuviría 4659, CABA, la Asamblea
de Vecinos de Dellepiane y Escalada tenía un lugar destinado a las
reuniones del Movimiento por el Hospital.
14. Resolución de la Legislatura de la CABA Nº 100 del 20 de mayo
de 2004.
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Nora Cortiñas acompaña todas las acciones de reclamo por la cons-
trucción del hospital de Lugano
La decisión de judicializar el caso del hospital.
El rol de lo jurídico
Todas estas actividades e iniciativas fueron
realizadas por los vecinos sin tener un abogado
“propio”. A medida que iban recorriendo oficinas
públicas, Defensorías, despachos de legisladores,
iban conociendo, poco a poco, los canales institu-
cionales que podían ser utilizados y recibían, en el
caso de la Defensoría y algunos legisladores, conse-
jos o asistencia para llevar adelante las iniciativas
institucionales.
En 2004, luego de haber desarrollado muchísimas
actividades en el barrio, movilizarse al gcba, recorrer
“Art. 1°: El Poder Ejecutivo, dentro de los treinta (30) días de recibida
la presente, deberá informar a esta Legislatura sobre el cumplimiento
de la Ordenanza N° 41.795, sancionada el 23 de diciembre de 1986 y
promulgada mediante el Decreto N° 301 de fecha 9 de enero de 1987
y publicada en el Boletín Municipal Nº 17961/87, lo siguiente:
a) Si se han efectuado los estudios pertinentes y planos de obra del
edificio que establece el artículo 2° de la norma arriba indicada.
b) En caso de respuesta negativa al inciso a) especifique las causas
y en qué plazo estima poner en ejecución la tarea encomendada en
forma directa al Departamento Ejecutivo.
c) Si se encuentran previstas en la elaboración del Proyecto de Presu-
puesto 2005 las partidas para la construcción del edificio destinado al
Hospital General de Agudos que determina el artículo 1° de la Orde-
nanza 41.795.
d) En caso de respuesta negativa al inciso c) indique si se tomará en
cuenta lo dispuesto en la Ordenanza 41.795 a efectos de dar cumpli-
miento a sus alcances en el Presupuesto 2005, [incluidas] las partidas
correspondientes en el citado ejercicio.”
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Campaña en la vía pública para concientizar y reclamar por la finaliza-
ción del hospital
los ministerios (en ese entonces secretarías del Gobier-
no de la Ciudad), el Centro de Gestión y Participación
Nº 8, la Defensoría del Pueblo, los despachos de muchos
legisladores y realizar la audiencia pública de requisito-
ria ciudadana, los vecinos decidieron que era necesario
analizar la posibilidad de judicializar el asunto.
No fue una decisión apresurada ni la primera opción
que evaluaron. Recién pensaron en ella luego de años de
llevar a cabo acciones directas (no institucionales o so-
ciales) e institucionales, sin haber podido tener una res-
puesta favorable por parte del gcba.
Esta será una característica distintiva de este
proceso: la combinación de acciones directas, ges-
tiones políticas y acciones a través de los canales
institucionales.
En la búsqueda de asesoramiento jurídico, se con-
tactaron con Liberpueblo, organización que integro. De
inmediato decidimos tomar el caso.
Así empecé a participar, junto con Patricio Gaynor
(ambos abogados de Liberpueblo), en las reuniones de
los vecinos en el Club Torino, donde tenía un lugar la
Asamblea Vecinal de Escalada y Dellepiane.
Allí conocí a Ricardo Zambrano, Luciano “el Tano”
Nardulli, Rosa Torres, Graciela Lemes Ríos, Jacobo
“Chiche” Perelman, Fabián Álvarez, Marcos Mallea,
Alberto Baralic, Nilba Rosa Romagnoli, Carlos Horacio
Casal, Silvia Adela Sánchez, Stella Maris Medrano, Jorge
Víctor Giménez, Salvador Herrera, María Carmela Lupo
y muchísimas/os compañeros/as más.
 ARTÍCULOS
En las reuniones en el Club Torino participaban
vecinos de distintos barrios (Samoré, Nágera, Cildáñez,
Lugano y Soldati) y miembros de distintas organizacio-
nes políticas, sindicales y sociales.
Las reuniones eran abiertas a quien quisiera
participar. Todos/as participaban, y lo siguen hacien-
do, en igualdad de condiciones, discutiendo, muchas
veces, acalorada pero fraternalmente.
Las decisiones no se toman apresuradamente
ni por mayoría, sino después de discutir, el tiempo
que sea necesario, hasta lograr un consenso general.
Con Patricio, nos integramos al grupo llevando ade-
lante la visión que tiene Liberpueblo respecto del rol de
lo jurídico y los abogados en los procesos sociales, sindi-
cales, barriales y políticos, lo cual cayó muy bien a todos.
La forma de funcionar era muy similar a la de Liberpue-
blo, lo cual facilitó mucho las cosas. Empezamos a ir a todas
las reuniones, una vez por semana, al Torino. Con el correr
de las reuniones nos fuimos haciendo parte del proceso.
Producto de la experiencia adquirida los integrantes
del Movimiento tenían claro que el “juicio” se insertaba
dentro de un conflicto que, además de jurídico, era polí-
tico y social.
Se debatió durante meses dentro del Movimiento
las implicancias, las ventajas y desventajas de judi-
cializar el tema del hospital.
Los abogados jugamos un rol importante en
esa discusión.
Dimos nuestra opinión respecto de la viabilidad y
las grandes posibilidades de éxito del amparo.
Jurídicamente el caso era, y es, sencillo. La Or-
denanza Nº 41.795 estaba vigente —tenía fuerza de ley—
y contenía un mandato concreto que el gcba no había
cumplido. El objeto de la demanda era que el gcba sea
condenado a cumplir con la Ordenanza. Es un juicio de
litigio estratégico en el que el objeto de la preten-
sión es cumplir con una política previamente defi-
nida por el legislador con precisión.
El análisis de las posibilidades de éxito o fracaso
es particularmente serio cuando se refiere a una situa-
ción en la que se discuten derechos fundamentales que
afectan a un colectivo de cientos de miles de personas.
Una sentencia favorable fortalece mucho al colecti-
vo para continuar la pelea. Una derrota puede significar
un retroceso que lleve años superar.
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Este análisis para ser integral no es solo “ju-
rídico”, sino que, necesariamente, es político y, por
tanto, todos/as deben participar activamente en
la discusión.
Un asesoramiento integral respecto de un litigio es-
tratégico necesariamente implica también advertir a
los protagonistas que la judicialización genera el
crecimiento del rol de lo “jurídico”, una “expropia-
ción” del conflicto (al recurrir a un tercero para que lo
resuelva) y que era un error “confiar” en que el juicio
implicaba la solución final del conflicto.
Estos efectos debían ser objeto de atención, y era
imprescindible para lograr la construcción del hospi-
tal utilizar el juicio como herramienta para legitimar el
reclamo, visibilizarlo, lograr que más vecinos se involu-
craran para avanzar hacia el objetivo final.
Estas discusiones tuvieron efectos concretos.
Una vez que el colectivo se convenció de utilizar la
vía judicial, se debatió cómo hacerlo. Decidimos sociali-
zar la iniciativa. Invitamos para que sean actores15 de la
causa —firmen la demanda— a quienes venían partici-
pando y a los legisladores con quienes se había generado
una relación a lo largo de la lucha. Al punto que el en-
tonces diputado Rubén Devoto se integró al Movimiento
como uno más.
La invitación no era solo a firmar una demanda, sino
a sumarse más activamente a la lucha. Esta era una tarea
que requería su tiempo. Para tener suficiente tiempo de
organizar todo, se decidió presentarla al año siguien-
te, en 2005, se eligió como fecha de presentación el Día
Mundial de la Salud —el 7 de abril— y que la presenta-
ción sea acompañada por una movilización a la sede de
los tribunales ubicados en Av. de Mayo 757, la que pediría
ser recibida por el juez o jueza que por sorteo tocara.
El amparo fue suscripto16 por doce (12) vecinos
(por su propio derecho y aludiendo a su pertenencia a
15. “Actor” es el término que se usa en el ámbito de tribunales (ámbito
forense) para designar a la persona que inicia un juicio. Si son varios, se
los llama “actores”. La persona contra quien se realiza el juicio se llama
“demandado”. En este caso, los actores son los vecinos, las organiza-
ciones sociales, sindicales y vecinales y los diputados de la Ciudad. El
demandado es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
16. Quienes firmaron la demanda de amparo fueron el Movimiento por
un Hospital en Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo, represen-
tado en este acto por Eber Fabián Álvarez y Jacobo León Perelman;
la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires,
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
sus organizaciones sociales, vecinales y/o sindicales),
ocho (8) diputados de la Ciudad y, se acompañó como
documental, la firma de seiscientos (600) vecinos
que apoyaban el reclamo.
Como es costumbre, la movilización pacífica fue
recibida por la Guardia de Infantería de la Policía (en
ese entonces, la Federal) que “custodiaba” el edificio
de tribunales.17
Así se inició la causa “Comisión de Vecinos Lugano
en Marcha y otros c/ gcba s/Amparo (art.14 ccaba)”,
Expte. Nº 16120/0, y fue sorteado para intervenir el
Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario Nº 4,
Secretaría Nº 8, a cargo de la Dra. Elena Liberatori.
El gcba contestó la demanda en la que sostuvo
que la pretensión de los actores había devenido en abs-
tracta en virtud de que “lo solicitado por la Comisión
de Vecinos de Lugano se encuentra en plena ejecución,
habiendo efectuado el Grupo de Trabajo destinado al
efecto, todos los estudios preliminares tendientes a
llevar a cabo la creación de un hospital en la zona deli-
mitada por las calles Av. Roca, Larrazábal, Av. Dellepia-
ne, Varela y Perito Moreno”.18 En su contestación, alegó
que el Grupo de Trabajo había producido un “programa
representada por el Dr. Ricardo Jorge Zambrano; la Asamblea Vecinal
Dellepiane y Escalada de Villa Lugano, representada por Rosa Élida
Torres; la Comisión de Vecinos de Lugano En Marcha, representada
por su presidente Alberto Baralic, Torres, Rosa Élida (perteneciente a
la Asamblea Vecinal Dellepiane y Escalada), Jacobo León Perelman
(perteneciente al Movimiento por un Hospital en Lugano, Soldati y
Villa Riachuelo); Graciela Fátima Lemes Ríos (perteneciente a la CTA
Lugano), Eber Fabián Álvarez (perteneciente al Movimiento por un
Hospital en Lugano, Soldati y Villa Riachuelo); Nilba Rosa Romagnoli,
(perteneciente a la CTA Soldati); Carlos Horacio Casal (participante en
el Movimiento por un Hospital en Lugano, Soldati y Villa Riachuelo);
Dr. Ricardo Jorge Zambrano (médico cirujano del Hospital Santojanni
y Miembro del Comité Ejecutivo y Secretario General de Acción y Se-
guridad Social de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad
de Buenos Aires); Silvia Adela Sánchez, (perteneciente a la Federa-
ción Nacional de Salud); Stella Maris Medrano, (perteneciente a la CCC
Sudoeste); Jorge Víctor Giménez; Marcos José Mallea (integrante de
la Asamblea Vecinal Dellepiane y Escalada); Salvador Herrera (de la
Comisión de Derechos Humanos Villa Cildáñez), y los legisladores
de la CABA Rubén Ángel Devoto; Tomás Alberto Devoto; Marcos
Wolman; Héctor Pastor Bidonde; Daniel Domingo Betti; Beatriz Susana
Etchegoyen; Beatriz Margarita Baltroc, y Sergio Daniel Molina.
17. Hago mención del hecho, ya que es habitual que el Estado res-
ponda ante los reclamos efectuados por los ciudadanos en defensa
de derechos fundamentales con un despliegue desproporcionado de
fuerza, con violencia o criminalización, como ocurrió durante la lucha
por el hospital.
18. Escrito de contestación de la demanda del GCBA, p. 2.
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médico arquitectónico, dimensionando globalmente las
distintas áreas de atención acorde [con] las necesidades
de un modelo de hospital de mediana complejidad con
los últimos avances tecnológicos”.19
Esta fue la primera oportunidad en la que el gcba
reconoció, formalmente, que debía construir un hospital
de mediana complejidad en la zona, mas argumentó que
un hospital con 250 camas de internación era despropor-
cionadamente grande.
Más allá de que la contestación del gcba fue tomada
como una nueva maniobra para obstaculizar la cons-
trucción del hospital, fue un paso, una victoria impor-
tante para los vecinos. Pasamos de discutir si se debía
construir el hospital a debatir las características que
debía tener.
El tema de la cantidad de camas será un tema
de discusión con el gcba que se prolongará hasta
el presente.
La formación de la Coordinadora Multisectorial
Sudoeste (cms)
El inicio del amparo incrementó la visibilidad
e importancia del Movimiento por el Hospital en la
Comuna 8. El Club Torino era un centro político de
toda la zona.
Durante la tramitación del amparo, el gcba, junta-
mente con la Corporación Buenos Aires Sur, promovió
la construcción de un Polo Farmacéutico sobre los terre-
nos donde se asienta la Villa 20 y el traslado de todos los
vecinos que viven allí al Parque de las Victorias donde se
construirían viviendas sociales.
De inmediato reaccionaron los habitantes de la Villa
20, que no querían ser desalojados y trasladados a esas
viviendas, y los vecinos de Lugano 1 y 2, que no querían
perder el Parque de las Victorias, su espacio verde más
importante y cercano.
Esto generó una situación inédita. Se unifica-
ron los intereses de los vecinos de la Villa 20 y de
Lugano 1 y 2. Ante esto, los integrantes del Movimiento
19. Escrito de contestación de la demanda del GCBA, p. 2.
 ARTÍCULOS
por el Hospital propusieron a los vecinos de Villa 20 y
Lugano 1 y 2 aunar sus esfuerzos. Así nació la cms.20
La cms unificó los reclamos por la construcción
del Hospital de Lugano, la urbanización de la Villa
20 y la protección del Parque de las Victorias para
que se lo zonifique como Urbanización Parque (up), esto
es, un espacio verde de carácter público.
Las reuniones en el Club Torino, que ya eran nu-
merosas, se volvieron multitudinarias. Allí conoci-
mos a Diosnel Pérez Ojeda, Viviana García (ambos
del Frente Darío Santillán), Arturo Fernández (Somos
Barrios de Pie), Stella Maris Lorenzo, Gustavo Ball
(vecinos autoconvocados de Lugano 1 y 2) y tantos otros
entrañables compañeros.
La sentencia
Luego del trámite del amparo, que no será objeto de
un detallado relato, el 22/7/2005 la jueza Elena Liberato-
ri dictó una sentencia, en la que resolvió:
1. Hacer lugar al amparo ordenando al Poder
Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires, dé
cumplimiento a la Ordenanza Nº 41.795,
a fin de construir el Hospital de Lugano.
2. Poner esta sentencia en conocimiento de la
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a fin
de que, en el marco de las atribuciones confe-
ridas por el artículo 92 de la Constitución de la
Ciudad de Buenos Aires, investigue el desem-
peño del Señor Secretario de Salud Dr. Alfredo
Maximiliano stern, vinculado con la omisión
de construir el Hospital de Lugano y, eventual-
mente, resuelva su destitución.
20. La Coordinadora Multisectorial Sudoeste estaba integrada por
el Movimiento por un Hospital para Lugano, Soldati y Villa Riachuelo,
integrado por la Asociación de Fomento El Progreso, la Asociación Co-
pello, la Asamblea Vecinal Dellepiane y Escalada, la CTA de Lugano y
Soldati, la CCC Sudoeste, la Federación Nacional de Salud y Seguridad
Social de la CTA, la Asociación Civil 18 de Octubre (Villa 6), la Asocia-
ción de Médicos Municipales, Amas de Casa del País, Liberpueblo, el
diputado Rubén Devoto, Mujeres de Izquierda, la Comisión de DD.HH.
de la Villa Cildáñez; Vecinos Autoconvocados de la Villa 20, Vecinos
Autoconvocados de Lugano 1 y 2, MTD Evita de Villa 20, MTD Aníbal
Verón, CESPED, Partido Proyecto Popular Capital, la Asamblea Vecinal
del Parque Avellaneda y el Polo Obrero Soldati y la Villa 20.
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La sentencia fue una victoria importantísima
para el colectivo y para todos y cada uno de sus integran-
tes. Implicó un reconocimiento institucional de la justi-
cia del reclamo y de la lucha de los vecinos que posibilitó
continuarla en mejores condiciones.
El gcba apeló la sentencia.
Las tres leyes. La lucha legislativa. Victorias y
derrotas. La cuarta ley
La formación de la cms dio un impulso fenomenal a
la movilización popular en la hoy Comuna 8.
Se articuló una coordinación horizontal que
permitió unificar la fuerza y los reclamos de cada
parte. Todos peleaban por los reclamos de todos. No
solo se dio la comunión de esfuerzos sobre la base de
que juntos tenían más fuerza y por tanto más posibili-
dades de vencer, sino porque rápidamente todos com-
prendieron que cada reclamo era parte de una situación
general de la zona que los afectaba directamente a todos.
Todos necesitan el hospital, el espacio verde del
parque y a todos beneficia la urbanización de la Villa
20. Estos reclamos que tenían como “punta de lanza” a la
cms reflejaban la voluntad de la gran mayoría de los ha-
bitantes de la Comuna 8.
La cms también acordó la lucha contra la instala-
ción del Polo Farmacéutico (el Polo) por considerarlo
contaminante y un negociado inmobiliario privado que
utilizaba tierras públicas. Pero este punto no estaba tan
claro en los habitantes de la comuna, ya que el gcba y
otros grupos alegaban que su construcción traería más
empleo a los habitantes de la zona.
La situación era la siguiente: el gcba impulsaba la
instalación del Polo Farmacéutico; los vecinos, la cons-
trucción del hospital, la urbanización de la Villa 20, la
preservación del Parque de las Victorias como espacio
verde público, al tiempo que se oponían al Polo.21
21. La CMS siempre se opuso a la construcción del Polo Farma-
céutico. Entre muchas actividades, sus miembros participamos de la
audiencia pública realizada el 31/3/2010, en las instalaciones del Par-
que de la Ciudad, durante el trámite del informe de impacto ambiental
de la obra, para plantear los graves problemas del informe de impacto
ambiental y el carácter contaminante del Polo.
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Dada la relación de un grupo de diputados (los que
habían firmado el amparo) y la participación de uno
de ellos dentro del Movimiento por el Hospital, los re-
clamos se tradujeron en iniciativas legislativas que se
desarrollaban en un contexto de movilización y partici-
pación ciudadana.
La traducción de la lucha en iniciativas legis-
lativas no estuvo exenta de inconvenientes. Al igual
que la judicialización del tema del hospital, la inter-
vención de los legisladores provocó una “expropia-
ción” del conflicto. El tratamiento legislativo implica la
existencia de negociaciones políticas entre los legislado-
res en donde los vecinos no intervienen, lo que genera
que las decisiones, aun cuando sean consensuadas con
ellos, llegan muy “procesadas” y la única posibilidad
cierta que tienen es de aceptar o no los términos que les
son descriptos.22
En este marco, la Legislatura de la Ciudad, el 11
de agosto de 2005 (menos de tres semanas después de la
sentencia),23 votó tres leyes:
La Ley Nº 1768,24 que modificó el Código de Planea-
miento Urbano y creó el Distrito Polo Farmacéutico, por
22. Estas situaciones se dieron en un marco en el cual existía una
relación previa entre los miembros del Movimiento por el Hospital y los
legisladores. Con algunos de ellos existía una relación de confianza
bien ganada. Sin embargo, estos problemas no pudieron ser evitados.
En escenarios donde esa confianza no exista, seguramente, esto será
un problema mayor.
23. El día de la votación de las tres leyes los vecinos se movilizaron a
la Legislatura.
24. Texto de la Ley Nº 1768 (parcial). Art. 1º. Incorpórase a la Sección
1 - Generalidades, en el Capítulo 1.2. Definición de Términos Técnicos,
Parágrafo 1.2.1.1 “Relativos al uso”, en el punto b) “De los tipos de
uso”, del Código de Planeamiento Urbano, el siguiente texto:
“Polo Farmacéutico: Emprendimiento público/privado que congrega
actividades productivas, de investigación y desarrollo de la industria
farmacéutica nacional, tomando como criterio la asociatividad entre las
empresas, en busca de una mayor eficiencia productiva dentro de un
proceso de especialización, como también la asociación con el sector
científico. En el marco de garantizar la preservación del medio am-
biente, se persigue la excelencia con el aseguramiento de la calidad,
respondiendo a los estándares de calidad internacionales”.
Art. 2°. Destínase a “Polo Farmacéutico” como actividad principal
al Distrito de Zonificación E4 Parágrafo 5.4.3.4 del Código de Pla-
neamiento Urbano al polígono delimitado por la Av. Gral. Francisco
Fernández de la Cruz, la Av. Escalada y las vías del ex-Ferrocarril Gral.
Belgrano, cuya nomenclatura catastral es: Circunscripción 1, Sección
66, Manzana 92, según lo graficado en el plano adjunto en Anexo I,
que, con las normas particularizadas que se especifican en el Anexo I.a,
a todos sus efectos forman parte de la presente ley. El Poder Ejecutivo
asignará a este Distrito E4 el número correlativo correspondiente que
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lo que destinó a tales fines el inmueble utilizado como
estacionamiento del Parque de la Ciudad, limitado por la
Av. Fernández de la Cruz, la Av. Escalada y las vías del
ferrocarril. Su sanción implicó una derrota para la cms,
que se movilizó para que la ley no saliera.
La Ley Nº 176925 estableció el lugar donde debía
construirse el Hospital de Lugano y que las obras debían
comenzar dentro del plazo, improrrogable, de 12 meses
de promulgada la ley, y ordenaba disponer en el presu-
puesto de la caba las partidas necesarias para tales fines.
Esta ley implicó una victoria.
La Ley Nº 1770,26 que dispuso la urbanización de la
Villa 20 con participación de los vecinos del barrio. Esta
permita su inclusión ordenada en el listado que constituye el punto 5)
“Enumeración” del citado Parágrafo 5.4.3.4. (…).
25. Texto de la Ley Nº 1769. “Art. 1º. Dispónese la construcción de
un hospital en el barrio de Villa Lugano, a localizarse en una porción de
terreno de la manzana 123, Sección 68, Circunscripción 1, con fren-
te de ciento cincuenta metros (150) metros sobre avenida Francisco
Fernández de la Cruz, a partir del límite de la fracción que sobre [esta]
misma arteria determina la Ley N° 516 en su art. 1°, y 195 metros de
fondo, al sudeste lindante con el predio antes mencionado.
Art. 2°. El Poder Ejecutivo deberá iniciar la obra dentro de los doce (12)
meses de promulgada la presente. El plazo establecido en el presente
artículo es improrrogable.
Art. 3°. El Poder Ejecutivo deberá, trimestralmente, enviar a la Legis-
latura un informe [en el que explicite] el grado de avance de la obra
establecida en el art. 1°.
Art. 4°. Las erogaciones que genere la presente obra serán imputadas
al Presupuesto General de Gastos a los ejercicios correspondientes.
Art. 5º. Comuníquese, etc.”
26. Texto de la Ley Nº 1770: “Art. 1º. Aféctase el polígono compren-
dido por las vías del Ferrocarril Gral. Belgrano, Av. Escalada, Av. Gral.
Francisco Fernández de la Cruz, límite con el Distrito C3 II, límite con
el Distrito U31, ambos del Código de Planeamiento Urbano, y calle
Batlle y Ordóñez a [la] urbanización de la villa 20, de acuerdo [con] las
normas establecidas en el Parágrafo 5.4.6.9., Distrito U8 - Lugano V,
del Código de Planeamiento Urbano.
Art. 2°. Aféctase a la urbanización de la Villa 20, el polígono comprendi-
do por la Av. Francisco Fernández de la Cruz, eje de la calle Pola y línea
de deslinde con el Distrito U8. El mencionado polígono será destinado
a viviendas y equipamiento comercial.
Art. 2° bis. El Instituto de la Vivienda de la Ciudad deberá realizar
un nuevo censo en el término de treinta (30) días de promulgada la
presente ley, a fin de determinar la cantidad posible de viviendas a
construirse en la actual Villa 20 y en los terrenos afectados por el art.
1° de la presente ley. La realización del censo deberá contar con la
participación de veedores de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad
de Buenos Aires y del Ministerio de Derechos Humanos y Sociales, a
fin de garantizar la participación de los vecinos del barrio y la transpa-
rencia del censo. (Conforme texto Art. 1° de la Ley N° 2054, BOCBA
N° 2518 del 7/9/2006).
Art. 3°. Encomiéndase al Poder Ejecutivo a realizar, en el término de
noventa (90) días de promulgada la presente ley, una audiencia pública
 ARTÍCULOS
ley implicó la victoria más importante de la cms. Impli-
caba el fin de las amenazas de desalojo y “garantizaba”
que todos los habitantes de “La 20” serían beneficiarios
de la urbanización.
La sanción de la Ley Nº 1770 implicaba que el Parque
de las Victorias no sería eliminado para la construc-
ción de viviendas sociales, pero la cms no logró, en ese
momento, la sanción de la ley que lo declarara formal-
mente un parque público (eso hubiera implicado que se
lo declarase distrito de urbanización de parque o “up”).
Hubo que continuar con la lucha para lograr la
sanción de la Ley Nº 2103 que otorgó estatus de parque
público al Parque de las Victorias.
La sanción de la Ley Nº 1769 fue una victoria con
una “trampa”. Cuando nos trajeron el proyecto origi-
nal, lo primero que recomendamos era que debía quedar
claro en la ley que el hospital al que hacía referencia
era el ordenado por la Ordenanza Nº 41.795. Así propu-
simos que el art. 1º del proyecto refiriera textualmente
a la Ordenanza o, en su defecto, que diga textualmente
que se dispone la construcción de un Hospital General
de Agudos de 250 camas de internación como mínimo.
Temíamos que la falta de mención de la Ordenanza
Nº 41.795 o de las características del hospital fuera utili-
zado por el gcba para plantear nuevas “discusiones” que
dilataran la construcción y/o que se entendiera que era
con los vecinos y vecinas a fin de establecer conjuntamente las obras
a realizar en lo relativo a tipología edilicia, emplazamientos, apertura de
calles, equipamiento de servicios y toda otra inquietud que consideren
importante tanto el Instituto de Vivienda de la Ciudad como los habi-
tantes de la Villa 20.
Asimismo, el Poder Ejecutivo debe realizar antes de comenzar las
obras mencionadas en el párrafo anterior, el saneamiento del suelo.
Art. 3° bis. Los veedores estipulados en el art. 2° bis de la presente
ley deberán garantizar, asimismo, la participación de los vecinos en
la etapa de evaluación de las distintas alternativas y en la formulación
de las pautas del proyecto de urbanización. Durante este proceso, se
deberán realizar en la zona exposiciones periódicas y debates sobre la
evolución del proceso de implementación [de este]. (Incorporado por el
art. 2° de la Ley N° 2054, BOCBA N° 2518 del 7/9/2006).
Art. 4°. El Gobierno de la Ciudad, a través de los organismos com-
petentes y los vecinos y vecinas de la Villa 20, se comprometen a
garantizar la adjudicación de las unidades a las familias de la Villa 20
que correspondan, de acuerdo [con el] Nuevo Censo Poblacional de
los habitantes de la Villa 20 establecido en el art. 2° bis, y a impedir la
intrusión de las viviendas que se reasignan, asignando también tierras
a los vecinos censados de la Cooperativa 25 de Marzo que así lo ne-
cesiten. (Conforme texto del art. 3° de la Ley N° 2054, BOCBA N° 2518
del 7/9/2006).
Art.5°. Comuníquese, etc.”
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el gcba era el que ahora podía decidir el tipo de hospital
por construir.
Ante todos nuestros pedidos, los legisladores, en es-
pecial la legisladora Baltroc,27 respondieron que no era
necesario hacer mención a la Ordenanza Nº 41.795 en
el texto de la nueva ley, que era “obvio” que se refería a
ese hospital. Que la nueva ley no derogaba la ordenanza,
sino que solo le fijaba su lugar.28
Es importante referir que la cms peleó para que
se modificara la redacción del art. 1° y para que se
determinara otro lugar de emplazamiento del hos-
pital. Los vecinos se oponían a que el hospital estuvie-
ra ubicado en el lugar donde los legisladores decidieron
que esté. Varios eran nuestros argumentos: la presen-
cia de las vías del Premetro sobre el frente del hospital,
lo que hacía peligroso y difícil el ingreso y egreso (el
tiempo nos dio la razón), la ubicación en medio de una
zona despoblada y que se encontrara frente a lo que iba a
ser el Polo Farmacéutico.
A pesar de todos nuestros planteos, los legisladores
no aceptaron modificar el proyecto.
Esto fue una clara muestra de la “expropiación” del
tema que sufrieron los protagonistas de la lucha por el
hospital de parte de las instituciones que “traducían” sus
reclamos y necesidades.
La situación dejó un mal sabor de boca a los miem-
bros de la cms, dada la actitud que tomaron algunos le-
gisladores frente a un proyecto que refería a una lucha
que venían desarrollando y que estaba en trámite ante
los tribunales de la caba.
Ante los hechos consumados, los vecinos lo consi-
deraron una victoria. Pronto sufriríamos las consecuen-
cias de la redacción de la Ley Nº 1769 acordada por los
legisladores de espaldas a los protagonistas.
La sanción de las tres leyes, la no sanción de la ley
que protegía al Parque de las Victorias y todos los hechos
que vivieron los protagonistas en tan poco tiempo (en un
lapso de dos meses) podrían haberlos distanciado. Quizá
27. Baltroc, al igual que el resto de los diputados que firmaron el am-
paro, fueron elegidos en las elecciones de 2003 como parte de la lista
de Autodeterminación y Libertad (AyL), espacio que al poco tiempo, al
menos en su expresión legislativa, se rompió y se formaron distintos
bloques por separado.
28. Esto último era totalmente cierto. La Ley Nº 1769 en ningún mo-
mento deroga la Ordenanza. Ni explícita ni implícitamente.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
por eso hayan salido algunas leyes (como salieron) y otra
no. Pero, por el contrario, la experiencia unificó aún
más a los integrantes de la cms. Por un lado, advir-
tieron que uniéndose podían lograr cosas que nunca
habían imaginado. Por otro lado, experimentaron lo
difícil que era la lucha que tenían por delante.
Las apelaciones ante las instancias superiores
de la caba y la Corte Suprema de Justicia de
la Nación
Como referí antes, el gcba apeló la sentencia.
Lo hizo fuera del plazo de 48 horas establecido por
el art. 15 de la Ley Nº 16986, aplicable al proceso.29 Este
punto fue objeto de expreso planteo por nuestra parte,
en el marco de la contestación de cada uno de los agra-
vios planteados por el gcba en su apelación, y fue objeto
de expreso reconocimiento por parte del Fiscal General
Adjunto, Dr. Rubén Antonio Pereyra, quien dictaminó
que el recurso había sido interpuesto fuera de plazo y,
por tanto debía ser declarado mal concedido.30
La Sala 2 de la Cámara en lo Contencioso Adminis-
trativo y Tributario de la caba (CCAyT) consideró presen-
tado en tiempo el recurso.
Nuestros temores, respecto de la redacción del art.
1° de la Ley Nº 1769, no tardaron en hacerse realidad.
La sanción de esta ley fue utilizada por la Sala 2
de la CCAyT para considerar que la Ley Nº 1769 había
derogado tácitamente la Ordenanza Nº 41.795.
La Sala 2 consideró que el gcba había incumplido
sus obligaciones, pero dado que consideró derogada la
Ordenanza Nº 41.795 por la Ley Nº 1769, resolvió:
1. Modificar la sentencia apelada, orde-
nando al Poder Ejecutivo de la Ciudad de
Buenos Aires que dé cumplimiento a las
disposiciones previstas en la Ley 1769.
2. Ordenar al Poder Ejecutivo de la Ciudad Autó-
noma de Buenos Aires que incluya en el proyecto
de Presupuesto General de Gastos del año 2006
29. El GCBA fue notificado de la sentencia el 26/7/2005 a las 20 horas
y presentó el escrito de apelación el 29/7/2005 a las 10:54 horas.
30. Dictamen N° 5169-FCCAyT presentado el 28/8/2005 obrante a fs.
529.
PÁGINA 434 / MARZO 2021
las partidas que resulten necesarias para efec-
tivizar lo dispuesto en el punto 1 de la presente.
3. Con costas.
La decisión de la Cámara implicaba una victoria
y una derrota. Una victoria porque ordenaba al gcba a
construir el hospital y le mandaba a disponer las parti-
das presupuestarias necesarias a tal fin en el presupues-
to siguiente (2006). Una derrota porque al considerar
derogada la Ordenanza Nº 41.795 le permitía al gcba
cumplir con la construcción de un hospital, pero con
menos camas de internación.
Interpusimos un recurso de inconstitucionalidad
ante el tsj contra la sentencia, en el que planteamos que
la Ley Nº 1769 no había derogado la Ordenanza Nº 41.795,
que la sentencia era arbitraria ya que no existían razones
para considerar derogada la Ordenanza, que se afectaba
el principio de progresividad en el cumplimiento estatal
de los derechos fundamentales de los habitantes de la
Ciudad (en este caso, de su derecho a la salud, a la inte-
gridad física y a la vida), que implicaba discriminar a
los vecinos de la Comuna 8 (en ese entonces Centro de
Gestión y Participación) y que el caso era de trascenden-
cia para los vecinos de la Ciudad, pues la sentencia pro-
vocaba un supuesto de gravedad institucional.
Aún hoy sostenemos que no existe ningún funda-
mento para considerar derogada la Ordenanza por la
Ley Nº 1769.
El recurso fue suscripto por los vecinos y por los
legisladores que habían impulsado la sanción de la ley.
La firma de los legisladores robustecía nuestro
planteo referido a que la voluntad de la Legislatura
no fue derogar “tácitamente” la Ordenanza.
El Fiscal General Adjunto de la caba dictaminó que
debía admitirse el recurso de inconstitucionalidad, anu-
larse el fallo y ordenar que la CCAyT dicte un nuevo fallo
acorde con los criterios expuestos por él.31
El tsj por mayoría de tres votos (Dres. Ana
Conde, José Osvaldo Casás y Luis Lozano) contra dos
(Dres. Alicia Ruiz y Julio Maier) rechazó el recurso y
confirmó la decisión de la Sala 2 de la CCAyT.32
31. Dictamen obrante a fs. 594/595 de la causa.
32. Sentencia del 23/8/2006. “El Tribunal Superior de Justicia re-
suelve: 1. Declarar mal concedido el recurso de inconstitucionalidad
interpuesto por la parte actora a fs. 542/575, con costas por su orden.”
 ARTÍCULOS
Movilización en la puerta del Centro de Salud Grierson por la urgente
finalización de las obras
Contra el fallo del tsj interpusimos un recurso ex-
traordinario federal, el cual nos fue denegado por el
mismo tsj, lo que motivó que recurramos en queja, en
forma directa, ante la Corte Suprema de Justicia de la
Nación (csjn).
A fin de tener mayores posibilidades de éxito, tanto
el recurso extraordinario como la queja fueron suscrip-
tos por el Dr. Fernando Molinas, quien contaba con más
experiencia en litigio ante la csjn.
A pesar de ello, la csjn rechazó entender en la queja
utilizando el art. 280 del Código Procesal Civil y Comer-
cial de la Nación.33
Así quedó firme la sentencia dictada por la Sala 2 de
la CCAyT.
La possentencia. La apertura del gcba a recibir
a los vecinos
En paralelo al trámite judicial, la cms continuó mo-
vilizándose y teniendo iniciativas para lograr que sus re-
clamos se hicieran realidad.
Mientras luchábamos por el hospital, el gcba,
con la Corporación Buenos Aires Sur se, comenzó la
33. El art. 280 del Código Procesal, Civil y Comercial de la Nación
le permite a la Corte Suprema rechazar cualquier recurso sin dar
ningún fundamento.
PÁGINA 435 / MARZO 2021
Los demandantes en la acción de amparo por la construcción del Hos-
pital, junto con referentes legislativos, políticos y comunitarios
construcción el Estadio de Tenis Parque Roca. Los
vecinos, que no se oponían a su construcción, vieron
que, cuando el gcba quiere avanzar rápidamente con
una obra pública, lo hace. Mientras que hacía 20 años
que no comenzaba la construcción del hospital,
en tan solo 85 días terminaron la construcción del
estadio de tenis para albergar el partido de la Copa
Davis de Tenis entre la Argentina y Suecia en febrero de
2006. La obra luego continuaría siendo oficialmente in-
augurada el 19 de septiembre de 2006.
En este marco, el 11 de febrero de 2006 nos movi-
lizamos hacia el Estadio Parque Roca, cuando se jugó
el primer partido de tenis de la serie entre la Argenti-
na y Suecia, a fin de visibilizar los distintos problemas
de la zona y, en particular, la necesidad de la construc-
ción del hospital.
Cientos fuimos al Parque Roca con banderas alusi-
vas a nuestras luchas y cientos de volantes para repartir
a quienes iban a ver el partido. Dado que no era nuestra
intención enfrentarnos a quienes iban a ver el
partido, al compañero Luciano Nardulli “el Tano” se le
ocurrió una consigna que sintetizaba nuestra posición:
“Que gane Nalbandian, queremos el hospital”.
La actividad fue bien recibida por quienes fueron
a ver el partido y surgió la posibilidad, luego de hablar
con gente de la organización del evento, de que dos de
nosotros pudiéramos ingresar en el estadio con una de
nuestras banderas.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Producto del acuerdo, ingresamos y desplegamos
nuestra bandera en la mitad del estadio (perpendicular-
mente a la red) justo frente, y a la vista, de las autoridades
de la Ciudad que estaban presentes, entre las que estaba
Jorge Telerman (Jefe de Gobierno interino).
El hecho tuvo difusión en diversos medios de co-
municación, lo cual dio mayor visibilidad pública al
reclamo y generó mejores condiciones para que el gcba
reciba a la cms.34
Un mes después, Telerman asumió como Jefe de
Gobierno, con carácter definitivo, ante la destitución de
Aníbal Ibarra producto del juicio político que se le si-
guiera a raíz de la masacre de Cromañón.
La asunción de Telerman marcó un cambio en la
actitud del gcba frente a nuestro reclamo. Así se abrió
un espacio de diálogo con las nuevas autoridades del Mi-
nisterio de Salud de la Ciudad. Primero con el Dr. Spaca-
vento (primer Ministro de Salud de la gestión Telerman)
y luego con el Dr. Alberto De Micheli (segundo y último
Ministro de Salud de esa gestión).
La aprobación del plan médico y de los planos y el
comienzo de la construcción del Hospital General
de Agudos de 250 a 300 camas de internación
Fue durante la gestión del Dr. De Micheli (médico
del Hospital Ramos Mejía) cuando logramos grandes e
importantes avances que tienen efectos al día de hoy.
Con él, se abrió una instancia de diálogo y trabajo con-
creto que llevó a la aprobación del Plan Médico (diseño
organizacional), los planos y las etapas de construcción
del Hospital de Lugano.
Producto de este trabajo, en diciembre de 2006 el
Ministerio de Salud de la caba emitió una resolución en
la que aprobaba el Plan Médico del Hospital General
34. Un ejemplo fue la nota publicada el 11/2/2006, en el portal No-
ticias Urbanas (www.noticiasurbanas.com.ar), que informó: “Y si de
banderas se trata, hay un par que no fueron del agrado del presidente
de la Corporación del Sur y principal gestor de la realización de la Copa
Davis en el sur, Enrique Rodríguez. Una de ellas decía: ‘Sí a la Copa
Davis, Sí al hospital, Sí al Parque de las Victorias, No al Polo Farma-
céutico’; mientras que la otra expresaba: ‘Sí a la urbanización de la
Villa 20’, Coordinadora Multisectorial Sudoeste. Cabe mencionar que
el Polo Farmacéutico es uno de los logros de la gestión de Rodríguez y
su principal caballito de batalla”.
PÁGINA 436 / MARZO 2021
de Agudos con capacidad de entre 250 y 300 camas
de internación.
Asimismo, en ese programa el gcba reconoció que
el marco legal que establecía la obligación de construir
el hospital se integraba con la Ordenanza Nº 41.795. Esto
resolvía el problema respecto de si la ley derogaba o no
la Ordenanza. Ahora el gcba reconoció formalmente
que la Ordenanza continuaba vigente.
La construcción del hospital se planificó en
tres (3) etapas, o módulos, que se irían inaugurando
a medida que se concluyeran, de manera que no fuera
necesaria la culminación total de la obra para que los
vecinos puedan empezar a contar con los servicios de
salud de cada etapa.
Esta estrategia también tenía otras razones. La
experiencia del “Elefante Blanco” (ex-Centro de Salud
Mataderos) y la intención del Jefe de Gobierno de in-
augurar la obra de la primera etapa antes de las elec-
ciones. Las elecciones eran un tema que preocupaba
a los vecinos, ya que temían que, dependiendo del re-
sultado electoral, se comenzara la construcción de la
estructura general total del edificio y las obras queda-
ran inconclusas.
A lo largo esta historia, siempre jugaron un papel
importante las situaciones y momentos políti-
cos concretos dentro de cuyo contexto se desarrollaba
la lucha por los distintos reclamos. Esto, que siempre
tuvieron claro los protagonistas, implicó que dentro
del Movimiento y la Coordinadora se discutiera
mucho sobre política y sobre la caracterización de
cada momento concreto.
La Etapa 1 tenía los servicios de atención ambula-
toria que priorizaran las especialidades y subespeciali-
dades de mayor demanda y/o necesidad para el primer
nivel de atención.
La Etapa 2 comprendía el servicio de emergen-
cias, urgencias y derivaciones de casos de alto riesgo a
los hospitales referentes, una posta de ambulancias, un
sector de internación de bajo riesgo, unidad de reanima-
ción en guardia, y la capacidad para realizar procedi-
mientos de mediano riesgo.
La Etapa 3 completaba la construcción del hospital y
comprendía todas las especialidades, dotación de camas
de internación, unidades de cuidados críticos y todos los
servicios que tiene un hospital.
 ARTÍCULOS
En esta etapa, como a lo largo de toda esta historia,
fue fundamental la participación del Dr. Ricardo Zam-
brano, fundador del Movimiento por el Hospital y de la
Coordinadora Multisectorial Sudoeste, médico y sanita-
rista. Él era quien entendía los temas técnicos médicos y
sanitarios y era, producto de su prestigio, una figura in-
discutible por parte de quienes estuvieran en el Ministe-
rio de Salud de la caba.35
Aprobado el plan médico, se licitó la construcción
del edificio que albergaría la primera etapa del hospital
y comenzó su construcción.
La asunción de Macri. Las promesas de campaña.
El cierre de todo canal de diálogo. Un período de
lucha política y social: el comienzo y paralización
de la construcción del hospital
Macri había hecho campaña en la Comuna 8 con el
eje en la construcción del hospital. Prometía construir rá-
pidamente un Hospital General de Agudos de 265 camas
de internación bajo el lema “Si se quiere, se puede”.36
Apenas asumió como Jefe de Gobierno, la cons-
trucción del “Hospital de Lugano” fue paralizada
por completo sin que existiera ningún canal de diálogo
35. Desde el Movimiento siempre se planteó que el nombre del
hospital fuese Ramón Carrillo. Cuando se eligió el nombre de Cecilia
Grierson, este fue muy bien recibido. Eso no obsta, a que muchos de
los protagonistas de esta lucha pensamos, después de tantos años,
que el hospital de la Comuna 8 debía llevar el nombre del Dr. Ricardo
Zambrano por su incansable lucha por la construcción del hospital.
36. Afiche publicitario de Mauricio Macri, promocionando la
realización del Hospital de Lugano, y dando detalles de este:
“ESPECIALIDADES MÉDICAS: Clínica médica, Pediatría, Ginecología,
Obstetricia, Cirugía, Traumatología, Ortopedia, Cardiología, Neurolo-
gía, Salud Mental.
Central de Emergencias
Servicios de Asistencia Social
Servicio de Diagnóstico: Laboratorio Clínico – Imágenes.
Cantidad de Consultorios: 35
Cantidad de Camas: 240
Cantidad de camas de Terapia Intensiva: 25
Cantidad de quirófanos: 8
Cantidad de médicos: 300
Cantidad de enfermeras: 220
Personal administrativo y maestranza: 100”
Asimismo indicó como “PRESUPUESTO ESTIMADO: $30.000.000.
FINANCIACION: 50% de recursos corrientes del Tesoro, 50% de orga-
nismos multilaterales de crédito.”
PÁGINA 437 / MARZO 2021
institucional. Durante toda la gestión del Dr. Lemus,
como Ministro de Salud, jamás recibió a los vecinos.
Luego de movilizaciones, actividades, visitas a la
Legislatura, en especial a la Comisión de Salud, logra-
mos abrir una instancia de diálogo con el gcba.
Como siempre, la cms seguía peleando por mejorar
la construcción de los cesac Nº 28 (Barrio Nágera) y en
Villa Riachuelo, y por la resolución de los distintos pro-
blemas existentes en los cesac Nº 29 (Barrio inta), el Nº 3
(Lugano 1 y 2) y el Nº 18 (Villa 20)
En 2008, producto del trabajo realizado, logramos
que se retomara, con muchísima demora, la construc-
ción de la Etapa 1 del edificio del hospital.
El 10/06/2009, en el marco de la campaña elec-
toral de 2009, el gcba inauguró el “Hospital” y lo
bautizó “Dra. Cecilia Grierson”. En realidad, era el
edificio de la primera etapa que contenía los consulto-
rios externos y algunos aparatos, el más importante, un
equipo de rayos X.
A pesar de no haber sido invitados al acto, los miem-
bros de la cms se hicieron presentes, repartieron volantes
y pidieron una reunión con Macri, que no fue otorgada.
A la salida de la inauguración y ante la pregunta de
una periodista respecto de “cuándo [iba] a terminar el
hospital”, Macri contestó: “Está terminado, está termina-
do, esto es un gran Centro de Lugano de Alta Compleji-
dad, que es lo que la gente necesita y reclama”.37
Apenas inaugurado, los trabajadores y vecinos pu-
dieron comprobar que la inauguración fue un acto de
campaña y que el “gran Centro de Lugano de Alta Com-
plejidad” (sic) carecía de las condiciones mínimas
para funcionar, por ejemplo:
1. Tenía una sala de rayos X, pero las paredes no
habían sido recubiertas de plomo, lo que gene-
raba que no se podía usar porque, de hacerlo,
irradiaban a todo el hospital.
2. No contaba con la dotación de profesiona-
les médicos mínima para cubrir una guardia
de día.
3. Colocaron un sillón dental de última genera-
ción, pero no funcionaba.
37. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=1q849IS2SKM.
[Fecha de la última consulta: el 7/12/2020].
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Así se podrían mencionar varios “problemas”.
Como el gcba se negó a dar soluciones, no quedó
otra que continuar con las movilizaciones e intentar vi-
sibilizar la situación. Para esto los vecinos gestionaron
y lograron salir al aire en la sección “Proteste ya”, del
programa televisivo cqc (el 14/9/2009).38
Luego de la difusión pública de los hechos, el gcba
dispuso nombramientos de médicos, proveyó insumos
y se resolvieron algunos de los problemas denunciados.
El inicio del proceso de ejecución de sentencia.
El GCBA se niega a construir el hospital. Como
siempre: tribunales y la calle.
En junio de 2010, a instancias del Asesor Tutelar
Gustavo Moreno, comenzó la ejecución de la sentencia
que ordenó construir el hospital ante el incumplimiento
del gcba.39
Allí se abrió la etapa judicial más difícil y más
larga: llevamos diez años luchando para que el gcba
cumpla con su obligación.
En esta etapa, se sumó al juicio la Asesoría Tutelar
para impulsar la ejecución de la sentencia juntamente
con los vecinos que iniciaron el amparo. Su participa-
ción ha sido, y es, muy importante, tanto por su actividad
concreta en el juicio (sus presentaciones y su actuación)
como por el hecho de marcar un apoyo institucional a
la lucha de los vecinos (el Ministerio Público Tutelar es
parte del Poder Judicial de la caba). Ya son diez años de
trabajo coordinado primero con el Dr. Gustavo Moreno y
luego con la Dra. Mabel López Oliva y todo su equipo, en
el que se destaca la Dra. Clarisa Adem.
También se sumaron nuevos colectivos, legislado-
res, compañeros, entre ellos, la querida Nora Cortiñas
(Madre de Plaza de Mayo), quien acompaña en las
38. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=3pH5q37ZX-
VY. [Fecha de la última consulta: el 12/12/2020]. En el video se puede
ver a varios miembros de la CMS, en especial a Diosnel Pérez Ojeda y a
Luciano Nardulli, y cuál era la situación en el Dra. Cecilia Grierson luego
de la inauguración de la primera etapa.
39. Con Gustavo Moreno, asesor tutelar de primera instancia en
aquellos años, los vecinos tenían relación luego de trabajar juntos para
impedir la instalación de un transformador de 12.500 voltios bajo el
CESAC Nº 14 de Villa Cildañez.
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actividades y siempre tiene presente el tema del Hospi-
tal de Lugano.
En el marco de la ejecución de sentencia se han rea-
lizado todo tipo de presentaciones, actuaciones judicia-
les y hasta se han impuesto sanciones económicas
personales sobre Mauricio Macri (Jefe de Gobier-
no) y el Dr. Lemus (Ministro de Salud), que luego
fueron revocadas por la Cámara de Apelaciones.
Es imposible, por razones de espacio, hacer referencia
a todas ellas.
Se han realizado numerosas audiencias y constata-
ciones judiciales a lo largo de la ejecución de sentencia.
Las audiencias consisten en reuniones en las que
participa la jueza, quienes iniciaron el juicio con sus abo-
gados, la Asesoría Tutelar y los funcionarios de la caba
con sus abogados. A veces, concurren otros vecinos que
participan del Movimiento y también legisladores. Estas
audiencias son ámbitos de discusión en los que la jueza
escucha a los presentes, saca sus conclusiones y toma
decisiones. También pueden ser útiles para acercar a las
partes y llegar a acuerdos.
Las constataciones son visitas que hace la jueza
al lugar donde se desarrolla el conflicto. Participan los
mismos que lo hacen en las audiencias. Siempre ante
cada constatación los vecinos se han movilizado en
apoyo a la construcción del hospital. Las constatacio-
nes son muy útiles, ya que la jueza puede ver con sus
propios ojos la situación del Hospital Dra. Cecilia Grier-
son, puede hablar con su personal y pedir explicaciones
a las autoridades.
Dos fueron los temas de discusión a lo largo de
la ejecución de sentencia:
1. ¿Qué hospital debía construir el gcba?
2. Las etapas y el tiempo que lleva tal
construcción.
El primer punto fue objeto de una pelea judicial que
duró años.
La primera posición la dio Macri el día de la inaugu-
ración: el hospital ya estaba construido. En el expedien-
te, esta posición se expresó en la apelación que presentó
el gcba contra la decisión de la jueza Liberatori de decla-
rar incumplida la sentencia y dar comienzo al proceso
de ejecución.
La Sala 2 rechazó la apelación del gcba y confirmó
que la sentencia se encontraba incumplida.
 ARTÍCULOS
Así quedó judicialmente establecido que el hospital
no estaba construido.
Ante esta derrota judicial, la administración de Mau-
ricio Macri emitió el Decreto Nº 849/2010 que transfor-
maba al hospital en un Centro de Alta Resolución. En
castellano, en lugar de un hospital el gcba iba a construir
un cesac con un nombre más rimbombante.
Con este decreto, el gcba planteó la discusión res-
pecto del significado de la palabra “hospital”. Para el
gcba, un Centro de Alta Resolución era un hospital.
Esta segunda etapa duró tres años. La situación
llegó a tal punto que la jueza convocó a universidades,
entidades médicas y especialistas para que opinen res-
pecto del significado del concepto hospital. En 2013,
cuando al gcba se le acabaron los argumentos para
seguir dando vueltas respecto del significado de hos-
pital, tuvo que aceptar que hospital significa hospi-
tal. Para esto, como para todos los avances que se han
tenido a lo largo de estos años, fue necesario que los
vecinos se movilizaran al gcba, concurrieran a la Le-
gislatura, etc.
Todo ese trabajo dio sus frutos. Logramos que, por
primera vez, un ministro de Salud (en este caso, minis-
tra, la Dra. Reybaud) concurriera personalmente a la
audiencia judicial, el día 27/11/2013, y se comprometie-
ra formalmente a construir un Hospital General de
Agudos de 100 camas de internación.40
Es importante destacar que los vecinos siguen
peleando por un Hospital General de Agudos de
250 camas, como mínimo. Ni en esa audiencia ni en
ninguna otra los vecinos actores acordaron con el gcba
la construcción de un hospital con menos cantidad de
camas. Lo que los vecinos lograron fue “arrancarle” al
gcba la construcción de un hospital (no un Centro de
Alta Resolución) y 100 camas (cuando no quería poner ni
una cama).
Y aquí me quiero detener un momento.
El tema de la cantidad de camas siempre, desde
el primer momento, fue objeto de resistencia por parte
del gcba. Tanto Aníbal Ibarra como Mauricio Macri y
Horacio Rodríguez Larreta siempre intentaron, cuando
40. Participaron de esa audiencia, como de muchas otras, legislado-
res de la CABA, la Asesoría Tutelar, los actores del juicio, los funcionarios
del GCBA y la jueza.
PÁGINA 439 / MARZO 2021
fueron Jefes de Gobierno,41 que el hospital no tuviera
camas de internación o que tuviera la menor cantidad
posible. ¿Por qué razón?
La razón “oficial” es de tipo presupuestaria.
Cada cama de internación exige una partida presupues-
taria fija. Sin camas de internación, el hospital, la salud
de la población, es más barata. Esta razón fue expresa-
da por funcionarios de la Ciudad en reuniones con los
vecinos actores del juicio.
La razón “extraoficial”, de la que muchos estamos
convencidos, es de tipo discriminatoria. No quieren
construir un hospital para la población de la Comuna 8.
Quisieron y construyeron un estadio multipropósito con
techo corredizo en el Parque Roca en tiempo récord, pero
el hospital sigue sin terminarse luego de 34 años.
En la cantidad de camas y el nivel de comple-
jidad se juega qué capacidades tendrá el hospi-
tal. Hoy, frente al combate a la pandemia del covid-19
vemos la importancia de contar con un Hospital General
de Agudos con camas de internación.
En cuanto al segundo tema de discusión, los
tiempos de construcción, la situación es de constantes
demoras. A partir del compromiso del gcba de construir
un Hospital General de Agudos con 100 camas de inter-
nación, la construcción sufre constantes retrasos y
sucesivas prórrogas por parte del gcba respecto de
los plazos de construcción (se autoprorroga los plazos
que debe cumplir).
Los primeros plazos de construcción de la Etapa
2 empezaban a contarse en 2014 debiendo estar ter-
minada la obra en 2016. Esos plazos fueron sucesiva-
mente incumplidos. Ante cada incumplimiento, el
gcba se comprometía a respetar nuevos plazos que
tampoco cumplió.
El penúltimo compromiso del gcba fue terminar
la Etapa 2 y licitar la Etapa 3 en los primeros tres meses
de 2020.
Como parte de los constantes retrasos, las autoridades
alegan una falta de planificación por anticipado de cada
módulo/etapa. Me explico, van planificando por partes sin
que exista una planificación total. Así, en la documentación
41. Hago esta aclaración porque Macri hizo campaña en 2007, empa-
peló el CGP Nº 8, prometiendo la construcción del Hospital de Lugano
con 240 camas de internación y 25 camas de terapia intensiva.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
del gcba puede leerse que una vez ejecutado el 80% del
módulo 2 de la Etapa 3 se comenzará la planificación del
módulo 3 de la Etapa 2. La Etapa 3, el gcba dice que la pla-
nificará una vez que concluya la construcción de la Etapa 2.
El módulo 3 de la etapa 2 se terminó antes de fin de
2020, cuatro (4) años después del plazo estipulado por el
gcba. De la Etapa 3 aún no hay noticias.
Esta falta de planificación tiene una parte que no es
tal por parte del gcba. La realidad es que la totalidad del
hospital se encuentra planificado. El gcba, bajo la admi-
nistración Telerman-De Micheli, planificaron un Hospi-
tal General de Agudos de 250 a 300 camas de internación.
Están los planos de la totalidad del hospital agregados al
expediente. Pero el gcba a lo largo del tiempo refiere que
son simples “proyectos” que deben ser “reajustados” con-
forme las “nuevas necesidades” sanitarias de la caba.
Otras peleas durante la ejecución
En el marco de la ejecución, se han dado otras peleas.
Las principales han sido por el equipamiento del hospi-
tal, el nombramiento de personal, por evitar que el gcba
llame hospital al hoy Centro de Salud y para que informe
correctamente los servicios existentes en él.
Esta última situación se dio cuando, en noviembre
de 2016, el gcba colocó carteles que decían “Emergen-
cias”, “Hospital” y “Guardia” y daban cuenta de la exis-
tencia de un “hospital” (que al día de hoy no existe) con
capacidades para resolver situaciones que el Centro de
Salud no tenía. Esto se resolvió cuando la jueza intervi-
niente ordenó el retiro de esos carteles.
Pero allí no acaban las pugnas. También el gcba
modificó, hace unos años, el perfil del hospital. En lugar
de uno General de Agudos planteó la necesidad de cons-
truir uno con perfil Materno-Infantil.
Ante la pandemia del covid-19, el gcba suspende
la construcción del hospital
El 2020 comenzó con un nuevo incumplimiento
del gcba. Según su último cronograma, la Etapa 2 debía
estar finalizada el 18/1/2020 y la construcción de la
Etapa 3 debía ser licitada en marzo de 2020.
PÁGINA 440 / MARZO 2021
Los habitantes de la Comuna 8 debieron
contar con la Etapa 2 del Cecilia Grierson en
funcionamiento cuando se desató la pandemia
del covid-19.42
En atención a este nuevo incumplimiento y la gra-
vísima situación sanitaria desatada en la comuna a raíz
de la pandemia, redoblamos los esfuerzos judiciales
para lograr avanzar con la ejecución de la sentencia por
lo que solicitamos que se intimara al gcba a brindar in-
formación detallada respecto de la construcción. En este
marco, se sumó al grupo un nuevo abogado de Liberpue-
blo, el Dr. Denis Turnes.
Ante el pedido de información (solo de informa-
ción), el gcba realizó un planteo formal ante la jueza Li-
beratori en el que sostuvo que en atención a la pandemia
del covid-19:
1. Debía abstenerse de pedir informes o de
continuar tramitando la ejecución de la sen-
tencia, ya que la tramitación del juicio obstacu-
lizaba los esfuerzos del gcba en el combate a
la pandemia.
2. Que toda tarea referida a la construcción de la
Etapa 3 quedaba suspendida.
O sea que, ante la pandemia, el gcba en lugar
de acelerar la construcción del hospital demoraba
la terminación de la Etapa 2 y suspendía la cons-
trucción de la Etapa 3 sin fecha.
El planteo del gcba fue rechazado por la jueza Libe-
ratori y el tema tomó estado público.43
Frente a la repercusión pública de la noticia de que el
gcba suspendía la construcción del único hospital en cons-
trucción en medio de la pandemia del covid-19, la admi-
nistración de Larreta tomó la decisión de que el Dr. Quirós
(Ministro de Salud) llamara por teléfono a la jueza para ex-
presarle el compromiso del gcba con la construcción del
42. Esto según los propios plazos del GCBA, después de las sucesi-
vas prórrogas. En realidad, el hospital debió estar totalmente terminado
hace muchos años. La Ordenanza data de 1986; la sentencia y la ley,
de 2005.
43. Disponible en: https://www.infobae.com/coronavirus/2020/06/04/
rechazan-un-pedido-del-gobierno-porteno-para-suspender-la-cons-
truccion-de-un-hospital-mientras-dure-la-pandemia/
 ARTÍCULOS
hospital y solicitara la designación de una audiencia a los
efectos de dialogar con los vecinos que impulsan el juicio.
Ante el pedido, se fijó una audiencia, en la que Quirós
no participó (lo cual llamó la atención de todos, ya que él la
había pedido), en la que los funcionarios del Ministerio de
Salud dieron a conocer la sanción del Decreto Nº 245/2020
de “creación del Hospital General de Agudos Dra. Cecilia
Grierson”, se comprometieron a concluir las obras de la
Etapa 2 para la primera quincena de agosto (ocho meses
después de la fecha en la que debió estar terminada) y
negaron que se estuviera pensando en la creación de un
área programática del Cecilia Grierson, tal como se rumo-
reaba en el Grierson y en distintos cesac de la zona.
A la novedad comunicada por los funcionarios
de la caba durante la audiencia respecto del Decreto
Nº 245/2020, a través del cual “crean” el hospital, la posi-
ción de los vecinos fue clara: al hospital hay que cons-
truirlo, no decretarlo. Las normas que establecen que
hay que construir el hospital están desde 1986. Lo que
falta es voluntad política para construirlo.
Amén de ello, la decisión del gcba de que el hospi-
tal sea General de Agudos y no materno-infantil como lo
venía planteando fue una victoria “concreta” de la lucha
durante los primeros meses del año.
Otra vez el GCBA incumple sus obligaciones y
los compromisos asumidos. La creación del área
programática del Cecilia Grierson
La falta de voluntad política y del valor de los com-
promisos que asume el gcba, a través de sus funciona-
rios, quedaron de manifiesto cuando concluyó agosto
sin terminar la construcción de la Etapa 2 (recién se
concluyó sobre finales de año) y cuando se creó el área
programática del Hospital General de Agudos Dra.
Cecilia Grierson, a pesar de que se habían comprometi-
do a no hacerlo.
La creación del área programática implica que
los cesac Nº 3, Nº 18 y Nº 43 dejan de depender de los
hospitales Piñero y Santojanni para pasar a la órbita
del Grierson.
¿Cuál es el problema? Ser cabeza de un área progra-
mática implica ser el hospital que recibe todas las deri-
vaciones de los efectores (cesac) que la conforman, y el
PÁGINA 441 / MARZO 2021
Cecilia Grierson no es un hospital y tampoco tiene la ca-
pacidad para atender tales derivaciones.
La sanción del Decreto Nº 303/2020 ha motivado la
reacción de los trabajadores del sistema de salud de la
Comuna 8, quienes conformaron la Asamblea de Trabaja-
dorexs del Grierson, cesac Nº 3, cesac Nº 18 y cesac Nº 43.
Situación actual
La construcción del hospital está paralizada
Los vecinos lograron que se concluyera la Etapa 2
pero la Etapa 3 ni siquiera ha sido licitada.
El gcba apela todas las decisiones que se toman en
el marco de la ejecución de sentencias a fin de dilatar su
trámite. La situación llega a tal punto que apelan simples
pedidos de informes que requiere la jueza interviniente
respecto del avance de la construcción y de las partidas
presupuestarias destinadas a tales fines.
Los trabajadores del Grierson hacen grandísimos
esfuerzos para sostener la atención de quienes la nece-
sitan a pesar de todas las dificultades.
Hoy más que nunca es necesario contar en la
Comuna 8 con el Hospital Cecilia Grierson al 100% de
su potencial.
Ante esta situación, la pelea judicial y política conti-
núa. En tribunales batallando tanto en Cámara como en
Primera Instancia. En lo social y político con distintas ini-
ciativas, entre las cuales estuvo el envío de una carta con
nuestro reclamo, que contó con las firmas de Pérez Es-
quivel y Nora Cortiñas, al Presidente Alberto Fernández.
Por primera vez, luego del resultado de las últimas
elecciones, la lucha por el hospital cuenta con el apoyo
de las autoridades de la Comuna 8, su presidente, Miguel
Ángel Eviner, y los comuneros Nayla Belén Loitegui,
Héctor Manuel Wulffe y Eliana Yamila Núñez (todos del
Frente de Todos).
Con anterioridad, la lucha por el hospital contó con
el apoyo de comuneros, pero nunca del grupo que ejercía
la presidencia. La comunera que siempre trabajó activa-
mente, y lo continúa haciendo, por la construcción del
hospital es la compañera Alejandra Camiña, pertene-
ciente a Proyecto Sur.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
En las nuevas condiciones impuestas por la pan-
demia, realizamos actividades en redes y plataformas
que permitieran juntarse y difundir la situación. Más
recientemente, se realizaron varias movilizaciones
motorizadas por el Espacio de los Jueves y las orga-
nizaciones sociales (siempre con los cuidados sanita-
rios necesarios) al gcba y, con el apoyo del Ministerio
Público de la Defensa de la caba, se logró abrir un
canal de diálogo institucional (extrajudicial), donde
pueden plantear los distintos temas, sin que hasta el
presente las autoridades hayan dado resolución con-
creta a estos.
A modo de conclusión
A lo largo de estas líneas, intenté recorrer una histo-
ria que merece y necesita ser contada para que otros, en
sus luchas, puedan aprovechar la experiencia realizada.
Uno de los obstáculos más grandes que se pre-
senta ante cualquier persona y colectivo que quiere
juntarse, organizarse y emprender una pelea por sus de-
rechos es el desconocimiento respecto de experien-
cias de luchas previas o contemporáneas.
Cuando las personas que integran el Movimien-
to por el Hospital comenzaron esta lucha, tenían
más dudas que certezas. Pero tenían dos certezas
fundamentales que las mantienen en pie al día
de hoy: la lucha es justa y solo existen chances
de vencer si están unidas y logran la más amplia
unidad en la diversidad.
Las herramientas y las personas fueron cambian-
do, pero lo principal se mantuvo, la unidad y organiza-
ción por abajo. Así, a lo largo de los años, el colectivo fue
creciendo. De la Red de Lugano por el Hospital, surgió
el Movimiento por el Hospital, luego nació la Coordina-
dora Multisectorial Sudoeste y ahora la articulación es el
Espacio de los Jueves. Otro espacio de articulación es la
Comisión de Salud del Consejo Consultivo Comunal 8,
encabezada por el Dr. Julián Morínigo.
No fue ni es fácil, pero cada vez somos más. Hay que
tener paciencia, empatía, fortaleza y, sobre todo, confian-
za en el otro.
El balance es impresionante.
PÁGINA 442 / MARZO 2021
Hoy existe el Cecilia Grierson funcionando
Sin un grupo que empezara a juntarse, discutir,
se animara a unirse con otros, destinara tiempo de su
familia para miles de reuniones, movilizaciones y acti-
vidades, aprendieran a articular con las organizaciones
sociales, políticas, sindicales y de derechos humanos
y con actores institucionales como la Defensoría del
Pueblo, legisladores, la Asesoría Tutelar, el Ministerio
Público de la Defensa y otros, no hubiéramos podido
lograr nada de todo lo que hicimos.
Todos/as los que participaron de alguna manera
fueron imprescindibles y jugaron un rol fundamental. El
apoyo de siempre de la cta (y luego de la Central de Traba-
jadores de la Argentina-Autónoma, ctaa) fue importantísi-
mo, no solo por los compañeros que tuvieron, y tienen, un
rol destacado en la lucha, sino porque se ocuparon siempre
de la impresión de todos los materiales, del sonido para las
actividades y de otras necesidades operativas. También el
rol que jugaron las organizaciones sociales, la ccc (dirigida
por “el Tano” Nardulli), la Darío Santillán (encabezada por
Viviana García), Somos Barrios de Pie (dirigida por Arturo
Fernández) y otras empujando siempre la lucha y protago-
nizando todas las movilizaciones.
Muchísimos hechos quedaron fuera de este
relato. Las represiones que sufrimos en diversas
movilizaciones pacíficas, las causas penales o con-
travencionales por luchar contra Ricardo Zambrano,
Diosnel Pérez Ojeda y Luciano Nardulli, la lucha contra
el Polo Farmacéutico, la lucha en defensa del Parque
Ribera Sur que logramos salvar de un negocio inmo-
biliario, contra el “Cementerio de Autos” de la Policía
Federal en la Villa 20, por la urbanización de la Villa
20, por los distintos cesac de la zona y, en especial, en
defensa del cesac Nº 18 (Villa 20), por tierra y vivienda,
las situaciones vividas durante la toma del barrio Papa
Francisco y del Parque Indoamericano, la lucha por
garantizar que el Parque de las Victorias sea un Parque
Público, el logro de evitar que instalaran un transforma-
dor de 12.500 voltios en el cesac Nº 14 de Villa Cildá-
ñez, entre muchas otras.
En cada una de las luchas, fue clave la articulación
entre las iniciativas institucionales y las sociales, o
no institucionales y el protagonismo popular. Por
ejemplo, casi todas las presentaciones institucionales
 ARTÍCULOS

se hicieron en el marco o acompañadas de acciones no

institucionales. Cuando presentábamos un escrito o se
tenía una reunión importante, se acompañaba con una
movilización; de las audiencias, constataciones y/o re-
uniones con funcionarios, siempre participaban varios
compañeros, se hacía una difusión en el barrio, por redes
sociales y se intentaba llegar a la prensa. Lo judicial, lo
político, lo social siempre fueron abordados y en-
tendidos como un todo inescindible.
Aunque todavía falta para que sea un hospital, y por
eso seguimos peleando, la lucha se ganó.
Sostengo que se ganó porque logramos que exista el
Cecilia Grierson. Su construcción se le arrancó al gcba
por la lucha sostenida de miles personas, como vos y
yo, que confiaron en otros para construir otra realidad.
Porque lo que falta solo se va a conseguir continuando y
ampliando el grupo de quienes den la pelea, día tras día,
para que el hospital sea una realidad.
Durante los últimos 18 años, nunca lograron dividir
a los vecinos ni parar su lucha. Con victorias y derrotas,
siempre siguieron adelante.
Para terminar, quiero decir que a lo largo del camino
que hemos recorrido juntos hemos aprendido muchísi-
mo unos de otros, por lo que puedo afirmar que el premio
personal más grande fue haber conocido a cada uno de
todos aquellos que hoy son mis compañeros/as y haber
compartido con todos ellos/as estos últimos 16 años.
Esta historia está lejos de concluir.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Los Espacios de organización

vecinal en Villa 20
Entrevista a Marcos Chinchilla*
Marcos Chinchilla tiene 46 años y vivió durante casi toda su vida en la Villa
20. Es un militante activo del barrio, que participa de diferentes ámbitos no
partidarios y, a través de su palabra, proponemos conocer los distintos espacios
de organización de la Villa 20 y del barrio en general. Complementamos el
relato de Marcos con los aportes del equipo del CESAC Nº 18, hogar del Espacio
de los Jueves.1

Su historia en el barrio * Entrevista realizada por

el equipo de la Secretaría
Letrada de Derecho al
—Mi familia llegó a la Villa 20, cuando todavía no se llamaba así, Hábitat Nº 3 del Ministerio
aproximadamente en 1962. Primero llegó un primo de mi mamá, Público de la Defensa
CABA, en septiembre
después llegaron mis abuelos y, en 1964, llegó mi mamá. Yo nací en
de 2020.
Villa 20 en 1974 y viví gran parte de mi vida en el barrio. Mis abuelos,
mis tíos y después mi mamá, todos se ubicaron en una casita que es-
taba en un pasillo, a pocos metros de donde mi mamá después com-
pró su casa a mediados de los 70.
A principios de la década de 1960, cuando mi familia llegó, ya era un ba-
rrio consolidado con una parte mucho más establecida y otra parte más
precaria. Cuando nos referimos a esto, habitualmente se suele decir la
parte de arriba. Porque el barrio está ubicado en una geografía particu-
lar: una loma, tiene una parte de arriba y una parte baja. Esa parte baja se

1. CRISTOFOL, Mercedes y FONTÁN, Mariela, El Espacio de los Jueves: origen, constitu-

ción, objetivos y trayectoria (período 2007-2014), Buenos Aires, 2014, s.d.

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 ENTREVISTAS

denominaba Bañado de Flores, que, cuando el Riachuelo se inundaba, el

agua llegaba hasta ese lugar. Incluso el agua permaneció en este lugar
hasta principios de la década de 1980. En lo que actualmente es la man-
zana 22 se cuenta que había una laguna, y yo, particularmente, podía
caminar por aquellos lugares, donde está la manzana 22 y las más nue-
vas, la 30, la 28, la 29, que allí había restos de lo que había sido la laguna,
quedaba un arroyito con pescaditos y algunas anguilas.
Recuerdo que siendo niños había canillas comunitarias, donde un
grupo de vecinos que vivía cerca de esa canilla, por la mañana tem-
prano, tenía que acceder a sacar agua de ese lugar. Teníamos luz,
aunque a veces se cortaba porque se incendiaban los generadores.
La mayoría de las casas tenía pozo ciego. La parte consolidada del
barrio, que estaba más hacia el lado de Larraya y Stanford en aquel
tiempo, que ahora se llama Ordóñez, contaba con cloacas. La casa de
mis abuelos que está en el pasaje Pola tenía cloacas. Esa era la in-
fraestructura básica que quedó del tiempo en el que se donaron las
primeras casitas, allá por 1948, mediante la Fundación Eva Perón.
Los cambios en el barrio fueron bastante drásticos… una cosa era an-
tes de la dictadura y otra después. Antes de la dictadura, la población
ascendía a 21.000 habitantes o un poco más y, después de la dictadura,
quedaron dos mil o tres mil personas en el barrio. Prácticamente fue
diezmada la población. Todavía tengo imágenes en mi memoria de
haber compartido con vecinos que después ya no estaban más, con
casas por todos lados y luego mi casa junto con la del vecino de al lado
fueron de las pocas que quedaron en la zona esa… Y no me refiero al
interior del barrio, es decir, en lo profundo de la Villa, sino a la parte
“céntrica”. Nosotros vivíamos a cien metros de donde está el Centro
de Salud, en un pasillo y todas las casas que nos rodeaban fueron de-
molidas. A esa edad, no entendía por qué mis vecinos, que vivían ahí
al lado, ya no estaban más, pero sí veía los tractores. Me acuerdo de
la posta de la policía montada, que tenía su espacio a 50 metros de
mi casa o menos, recuerdo haber entrado a ese lugar, me gustaban
los caballos, así que les iba a dar de comer. No tengo vívidamente la
imagen del desalojo forzoso, pero sé que fue así, porque a las perso-
nas que no querían irse los amedrentaban con los caballos para que
dejaran el lugar. A algunos los llevaban al interior de la provincia, en
La Matanza, Laferrere, y a otros los trasladaban en trenes a Bolivia y a
Paraguay. Esto ocurrió durante aproximadamente cuatro años, desde
que se comunicó a la población de Villa 20, aquel 1º de febrero de 1979,
con un Comunicado Oficial de la Superioridad, que se establecía la
erradicación de Villa 20 y los términos en que se iba a llevar a cabo.
Cuando todo esto ocurrió, yo era un niño, pero me contaron que
hubo resistencia a la dictadura. A principios de la década de 1980,
nace lo que es la Comisión de Demandantes, un grupo de vecinos
de diferentes barrios que litigaron contra el Gobierno para evitar la

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

erradicación y un juez falló a favor de ellos. Por ende, no se produjo

la erradicación definitiva de las villas en la Ciudad.
Desde hace algunos años, participo en varios espacios organiza-
tivos en los que, de diferentes formas y con distintos actores, lu-
chamos por la urbanización del barrio y por la construcción del
hospital para la Comuna 8.

Mesa Activa por la Reurbanización de Villa 20

—La Mesa Activa por la Reurbanización de Villa 20, que es un colec-

tivo que se creó allá por 2015, justamente cuando se cumplía un año
del violento desalojo de lo que había sido el incipiente Barrio Papa
Francisco, en agosto de 2014. También se cumplían diez años del in-
cumplimiento de la Ley Nº 1770 que establecía la urbanización de
Villa 20. Entonces, hicimos una marcha, en el centro porteño, con
muchos compañeros de diferentes organizaciones, de todos los
colores, porque se veían banderas rojas, azules, no amarillas obvia-
mente, pero había banderas de todos los colores y ahí nació lo que
se llama actualmente Mesa Activa por la Reurbanización de Villa 20.
Cuando se inició la reurbanización del barrio, en enero de 2016, con
las reuniones que hacía el entonces presidente del ivc, Pablo Rovi-
ralta; la Mesa Activa fue un jugador importante para que el proceso
en el que el barrio está actualmente se llevara delante de la mejor
manera, porque, obviamente, hay intereses en el barrio y nosotros
siempre previmos que las necesidades eran de todos los vecinos,
que todos los vecinos tendrían que ser alcanzados por el proceso de
reurbanización, y esa siempre fue nuestra meta por la que seguimos
luchando hasta el día de hoy. La intervención del ivc arrancó en 2016,
pero aquellos concursos que sacó el Gobierno motu proprio, sin te-
ner en cuenta la opinión de los vecinos, contradecían la Ley Nº 1770,
salieron en octubre de 2015. Cuando asume el presidente que tuvo
el ivc durante ocho meses, Pablo Roviralta, empieza a invitar a al-
gunos referentes del barrio a participar en reuniones acotadas, para
contar lo que se venía para el barrio. Una referente del barrio que es
afín al Gobierno me invita a participar de esas reuniones y, a su vez,
yo invito a mis compañeros de la Mesa a que vinieran. Iba a ser una
reunión acotada y se hizo con un poco más de gente, como 30 perso-
nas, cuando en principio iba a ser la mitad. Fuimos la Mesa Activa
y planteamos delante de él lo que pretendíamos como Mesa Activa.
Fueron varias reuniones que se hicieron en enero y febrero de 2016,
después se cortan estas reuniones y el presidente del ivc comenzó
nuevamente a invitarnos para contar cómo se iba a realizar este pro-
ceso de urbanización en Villa 20. Entonces tuvimos una reunión, la
penúltima, el 4 de mayo de 2016, y el lanzamiento del proyecto se

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 ENTREVISTAS

realizó el 14 de mayo de ese año, sobre la avenida Pola, justo al lado

del Polo Educativo; se hizo una gran asamblea convocada por el ivc
en la que participaron alrededor de 700 vecinos del barrio. Allí se ha-
bló sobre cómo se iba a llevar adelante el proceso de urbanización
del barrio, aunque todo eso estaba por construirse todavía. Luego, si-
guieron reuniones en pos de organizar una ley que estableciera los
plazos en los que se iba a desarrollar la urbanización. Esto, debido a
que la Ley Nº 1770, la primera, no establecía el modo, sino que daba
simplemente una semblanza de cómo iba a organizarse el proceso.
Nosotros tuvimos que trabajar duramente para forjar una ley nueva,
que fue la Nº 5705, que sí establece paso a paso cómo se iba a desa-
rrollar el proceso de urbanización que comprendía vivienda nueva,
dotación de infraestructura del barrio y también apertura de calles,
lo que se llama esponjamiento, que es cuando se quitan viviendas de
ciertas manzanas, que están abarrotadas de viviendas, para que otras
manzanas puedan tener luz, para que puedan tener entradas de sol
también. Eso ayuda a la calidad de vida de las personas.
Comenzaron los trabajos de urbanización allá por 2016, en octubre
comenzó la construcción de 1700 viviendas, departamentos. En
principio, el Gobierno quería hacer solo mil, con un proyecto que ya
estaba cerrado, incluso había sacado el concurso para que se hicieran
esas 1000 viviendas sobre la avenida Cruz y, detrás de esos depar-
tamentos con un centro comercial abajo, iban a hacer canchitas de
fútbol, que iban a ser el puente entre la vieja villa y el barrio nuevo,
pero después la Mesa Activa tuvo mucho que ver en que se hiciera un
barrio realmente acorde con las necesidades de los vecinos, con las
viviendas necesarias… En realidad, no son todas las que se necesitan,
pero son las que pudimos conseguir. Con equipamiento también,
que es algo que no se preveía en el proyecto que tenía planteado el
Gobierno de la Ciudad. Actualmente, respecto de lo que se refiere a
viviendas, en ese barrio están por terminarse más de la mitad y por
entregarse más de eso.

El Espacio de los Jueves

—También participo en el Espacio de los Jueves, que es un colecti-

vo que se conformó a mediados de 2008, por impulso del equipo del
cesac Nº 18, con una investigación que se hizo de la situación socio-
sanitaria del barrio, de la que participaron organizaciones y también
comedores comunitarios. Me integré a este grupo en 2009, cuando
empecé a colaborar en un comedor comunitario que se llama Para
Todos y lo administra José Meneses, un referente histórico del barrio,
que hizo mucho por el barrio.
El Espacio de los Jueves nació en 2008. Siempre nuestra meta fue la

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

reurbanización del barrio. En aquel tiempo, teníamos tres ejes prin-

cipales de lucha: pedíamos que se cumpliera la Ley Nº 1770, que esta-
blecía la urbanización del barrio con la participación de los vecinos;
la finalización del hospital de Lugano, es decir, el hospital para la
Comuna 8 y la erradicación del cementerio de autos de Villa 20. Las
dos primeras siguen siendo nuestras metas; aunque el barrio se esté
urbanizando, todavía falta mucho por hacer. Sobre la limpieza del
cementerio de autos, se dio todo tan rápido y dudoso por el apuro del
Gobierno de empezar las obras, que no podemos dar fe de que, efec-
tivamente, se haya saneado bien el suelo.
El Espacio de los Jueves también vela por la salud del barrio. Hace-
mos distintas actividades y campañas de prevención. Trabajamos en
torno al dengue, a la recolección de residuos. En todo lo que se refiere
a salud comunitaria, estamos allí. Está conformado por vecinos, por
instituciones y por organizaciones sociales del barrio, y trabajamos
denodadamente para que cambie la realidad de los vecinos. Hicimos
informes sobre caídas de altura, dengue, falta de agua, muchas cosas
en las que trabajamos para que cambie un poco la realidad de los ve-
cinos de Villa 20.
Según relataron profesionales del cesac Nº 18,2 el Espacio de
los Jueves realizó en julio de 2008 un relevamiento ambien-
tal, cuyos resultados fueron presentados a distintas áreas del
Gobierno de la Ciudad, en él exigieron respuestas a la Legis-
latura porteña. También fue uno de sus ejes la lucha para la
erradicación del cementerio de autos. Luego de 2009, por or-
den judicial se produjo su clausura definitiva, además se pre-
sentaron recomendaciones para el tratamiento de roedores y
plagas previo al levantamiento del cementerio de autos, bus-
cando evitar que esto afecte a la población de Villa 20.
Otra importante lucha fue la exigencia de medidas contra la
propagación del dengue: fumigaciones, provisión de insu-
mos, etc., y se convocaron tres movilizaciones durante 2009.
Otra de las reivindicaciones que el Espacio sostiene desde
su creación es el cumplimiento de la Ley Nº 1769, que crea un
hospital en Villa Lugano. Esto ha implicado la realización de
movilizaciones, comunicados, el acompañamiento al proceso
judicial en relación con el tema, incluso asistiendo a las au-
diencias convocadas en sede judicial. El acceso a la salud para
la población de Villa 20 es un tema central en el Espacio; han
sido parte también en los reclamos por la construcción del
CeSAC Nº 43 y del nuevo edificio para el CeSAC Nº 18.
El Espacio también ha trabajado en la difusión entre los habi-
tantes de Villa 20 de las acciones realizadas, el contenido de

2. CRISTOFOL, Mercedes y FONTÁN, Mariela,: op. cit.

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 ENTREVISTAS

las leyes y procesos judiciales que los afectan, al explicar a la

población las consecuencias de la contaminación por plomo;
en 2010 realizaron una conferencia de prensa con los más re-
levantes actores institucionales y sociales de la zona, acompa-
ñados por legisladores porteños y diputados nacionales.
Con respecto al agua y la recolección de residuos en la Villa, se
mantuvieron reuniones con las autoridades de la Unidad de
Gestión e Intervención Social, la Secretaría de Hábitat e Inclu-
sión, a la vez que realizaron una encuesta a vecinos del barrio
y acciones de concientización con una mirada preventiva.
En relación con la defensa de espacios públicos para el barrio,
participaron de la discusión para que el espacio conocido
como “La Canchita de los Huérfanos” no sea utilizado para la
instalación de un cajero automático, de manera de garantizar
la continuidad de uno de los pocos espacios públicos del ba-
rrio. También acompañaron movilizaciones convocadas por
la Asamblea en Defensa de Espacios Públicos de la Ciudad.

El Consejo Consultivo Comunal

—A nivel comunal, participo del Consejo Consultivo Comunal, que

es el organismo ad honorem de las comunas.
El Consejo Consultivo fue creado por la Ley de Comunas, que surgió
también en 2005, justo el mismo día en el que se aprobó la Ley Nº 1770
que establecía la urbanización de Villa 20, se votó la Ley Nº 1777, que
establece la división de la Ciudad en quince comunas, distribuidas
por cantidad de habitantes. Las comunas del norte, en general, están
conformadas por un solo barrio, por ejemplo, la Comuna 14 es Paler-
mo; la 5 es Caballito. En cambio, en el sur de la Ciudad, las comunas
están conformadas por más barrios. La Comuna 8, de la cual yo coor-
dino el Consejo Consultivo, está conformada por tres barrios: Villa
Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo.
La Comuna está conformada por el Consejo Consultivo y por la Junta
Comunal. La Junta Comunal son siete comuneros que son elegidos
por el voto popular, que son funcionarios, que cobran un sueldo. Los
comuneros deberían ser elegidos en elecciones diferentes a las que se
realizan para jefe de Gobierno o integrantes del Poder Legislativo, pero
esto que está así establecido en la Ley de Comunas no fue cumplido
hasta el momento, así como otros aspectos de la ley que se relacionan
con la descentralización del poder de toma de decisiones, manejo de
presupuesto y otros aspectos. Sería muy importante que cada comuna
pudiera manejar su presupuesto para destinarlo a las necesidades pro-
pias de cada barrio, pero para eso es necesario que se cumpla la Ley de
Comunas en su totalidad, algo que actualmente no está pasando.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Los del Consejo Consultivo trabajamos ad honorem. Yo me integré

allí en marzo de 2013, participando en algunas comisiones y actual-
mente soy el coordinador.
El Consejo Consultivo está organizado en comisiones; nosotros te-
nemos las comisiones de Educación, de Salud, de Seguridad, de Pla-
neamiento Urbano y Presupuesto, de Discapacidad y de Prensa. Las
comisiones trabajan en plenarios mensuales, en los que se elaboran
despachos de comisiones y se presentan en el pleno del Consejo
Consultivo, que actualmente realiza sus tareas de manera virtual una
vez al mes. Los despachos que se presentan en el Consejo Consultivo
luego se derivan a la Junta Comunal, que, a su vez, los presenta ante
el Ministerio que corresponde; además, puede realizar pedidos de in-
formes, solicitar reuniones con funcionarios o ministros.
La idea del Consejo Consultivo es que participen vecinos de los tres
barrios que integran la Comuna y, aunque no es en mucha cantidad,
venimos llevando adelante todas las acciones del Consejo Consultivo.

A través de su experiencia como militante activo

en diferentes ámbitos, describe otros espacios de
organización de la Villa 20

—Cuando surgió la Mesa Activa, por el año 2015, y cuando se presen-

tó el presidente del Instituto de la Vivienda en enero de 2016 para te-
ner reuniones, con el correr de los meses, se había establecido que el
proceso de urbanización se iba a hacer a partir de ese año, había otro
sector dentro del barrio, que estaban más desperdigados se puede
decir, aunque ya tenían alianzas entre sí de mucho tiempo. La mayo-
ría de las personas venían trabajando en pos del mejoramiento del
barrio, algunas ya desde hacía años, otras no tanto tiempo, entonces,
viendo que la Mesa Activa era un actor preponderante en el proceso,
decidieron agruparse bajo un título que especificara cuál era su la-
bor: el Equipo de Unidad Territorial (eut). La mayoría de ellos son
personas que responden al Gobierno de la Ciudad, a sus diferentes
líneas, de alguna u otra manera, porque trabajan con contratos o a
través de cooperativas u otras asociaciones… Entonces, el eut nació
a mediados de 2016 para incidir en el proceso de urbanización.
Con el correr de los tiempos, se produjo una escisión en la Mesa Ac-
tiva, el año pasado, en 2019 específicamente, a partir de esa peque-
ña grieta, se fueron tres actores y se reagruparon. Antes se habían
estado yendo otros por goteo, otros compañeros, otras organizacio-
nes del barrio, pero muchos estuvieron haciendo campaña juntos
para las elecciones presidenciales y de la Ciudad en 2019, entonces,
cuando se desligaron de la Mesa Activa, a los pocos días, conforma-
ron una nueva agrupación de organizaciones que se llama Unidad

PÁGINA 450 / MARZO 2021

 ENTREVISTAS

Vecinal. Ellos, desde noviembre de 2019, al mismo tiempo que deja-

ron la Mesa Activa, comenzaron a participar como Unidad Vecinal de
la Mesa de Gestión Participativa Técnica (la Mesa Técnica), un espa-
cio de participación más acotado que la Mesa de Gestión Participati-
va, donde concurría gran parte de los vecinos del barrio, la cual hace
mucho que no se convoca debido al covid-19. La Mesa Técnica surgió
a raíz del trabajo que se venía desarrollando por la Ley y es donde se
dirimen un montón de cuestiones del proceso de reurbanización. La
Unidad Vecinal fue el último actor que se agregó a la Mesa Técnica;
en principio, eran trece organizaciones, pero con el correr de los me-
ses algunas se fueron alejando.

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REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Actividad cultural comunitaria organizada por la Red Lugano en Villa 20

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 ENTREVISTAS

Actividad cultural comunitaria organizada por la Red Lugano en Villa 20

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Jorge Martín Motta, Florencia Almansi, Tomás Reverter, María Elisa Rocca y Jorgelina Hardoy

Integración socio-urbana y gobernanza

resiliente: proceso-proyecto participativo de
reurbanización de la Villa 20, Buenos Aires
(2016-2020)*

* Este trabajo se basa en el anteriormente Introducción

publicado por tres de los autores en almansi,
et al., 2020.
El presente artículo tiene un doble objetivo: por un
lado, dar cuenta de los avances y las modificaciones
producidas en el desarrollo del proceso participativo de
reurbanización en curso en la Villa 20 (V20)1 y, por otro,
revisar los dilemas planteados al inicio, pero a la luz de
los nuevos desafíos que se plantean las ciudades frente
a la gobernanza urbana y la integración sociourbana. En
este sentido, se analiza el proceso-proyecto a fin de reali-
zar un aporte a la mirada acerca de la resiliencia urbana
y de generar interrogantes acerca de las implicancias de
los procesos de integración en el marco de la sustentabi-
lidad urbana.
En primer lugar, se presenta brevemente el contex-
to de la problemática en la región de América Latina y
el Caribe (alc). Luego, en los dos apartados siguientes,
se retoma el inicio, desarrollo y resultados actuales del
proceso de integración sociourbana, coordinado por el
Instituto de la Vivienda de la Ciudad (ivc)2 en la V20, con

1. Asentamiento informal ubicado en la zona sur de la Ciudad de Bue-

nos Aires, capital de la Argentina.
2. Organismo con autarquía administrativa y financiera del Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (creado por Ley Nº 1251 de

PÁGINA 454 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
énfasis en el impacto de la participación en los resulta-
dos del proceso de integración sociourbana. El último
apartado presenta los desafíos y oportunidades de la in-
tegración sociourbana en el marco de procesos de resi-
liencia urbana y gobernanza local.
Este trabajo da continuidad a anteriores artículos que
describen el proceso-proyecto de intervención sociour-
bana en la V20. El primer artículo, “Proceso-proyecto de
mejoramiento de villas y asentamientos de gran escala.
El caso de la reurbanización de la Villa 20 en la caba”,3
pone el acento en el enfoque metodológico de abordaje
institucional y territorial inicial. Plantea los desafíos que
implican largos períodos de intervención en el desarrollo
incremental o progresivo de las mejoras de las condicio-
nes de vida de las familias residentes. Resalta los dilemas
que enfrenta el proceso de reordenamiento frente a la
planificación urbana y la participación social tradicio-
nal. El segundo artículo, avanzado los primeros tres años
de implementación, “La planificación y gestión parti-
cipativa holística en el ejercicio del derecho a la ciudad.
Proceso participativo en el marco del Proyecto Integral
de Reurbanización de la Villa 20 (piru). Lugano, caba”,4
focaliza particularmente en el proceso participativo, y
describe los dispositivos de participación que forman
parte del abordaje. Destaca la visión holística del proceso
de gestión participativa e interpela sobre la necesidad de
revisión constante del proceso como requisito indispen-
sable para poder abordar la reurbanización compleja de
estos territorios. Finalmente, el último, “Incorporating a
resilience lens into the social and urban transformation of
informal settlements, The participatory upgrading process
in Villa 20, ba” (Almansi, et al., 2020), pone el acento en la
reflexión acerca de la resiliencia urbana desde una pers-
pectiva de cambio climático y enfoca en los procesos so-
ciales sustentables promovidos en experiencias como la
del proceso-proyecto de la V20.
El artículo se organiza en cuatro apartados princi-
pales. El primero analiza el contexto de implementación
de políticas dirigidas a promover la integración social
y urbana, principalmente las experiencias desarrolla-
das en torno al mejoramiento urbano y habitacional
2003), cuya función es aplicar las políticas de vivienda en el contexto
de la Ciudad.
3. MOTTA y ALMANSI, 2017.
4. MOTTA, et al., 2018.
PÁGINA 455 / MARZO 2021
en el contexto latinoamericano. El segundo describe y
analiza el marco conceptual y metodológico del modelo
de gestión implementado en el caso de la reurbaniza-
ción de la V20 por el equipo del ivc en articulación con
las organizaciones comunitarias, vecinas y vecinos del
barrio, así como también con otros actores involucrados
en el proceso. El tercero analiza acerca de los resultados
e impactos generales del proceso en diferentes aspectos
del proceso de integración social y urbana desarrollado.
Finalmente, el último busca reflexionar acerca de la sus-
tentabilidad del proceso y su futuro en el marco de la bús-
queda de una gobernanza local resiliente y participativa.
1. Mejoramiento e integración social y urbana en
América Latina y el Caribe
1.1. Informalidad y resiliencia en ciudades de la
región
Existe un consenso general que, para lograr avanzar
con las agendas internacionales de desarrollo,5 se nece-
sita trabajar sobre la sostenibilidad del desarrollo urbano
y, para ello, es clave el rol que cumplen las ciudades y sus
gobiernos, organizaciones y ciudadanos.6
Al igual que en muchas otras regiones en desarrollo,
las ciudades de alc comparten retos asociados a patrones
de urbanización, crecimiento urbano y alta exposición
física que se combinan con problemas relacionados con
falta de desarrollo económico, altos niveles de desigual-
dad (en ingresos y acceso a oportunidades),7 precariedad
en la infraestructura y calidad de las construcciones,
altos índices de empleo informal (especialmente entre
5. Marco de Acción de Sendai para la Reducción de Riesgo de De-
sastres, Acuerdo de París, Agenda 2030 y La Nueva Agenda Urbana,
UNDESA, 2017, entre otras.
6. WBGU, 2016; UN-HABITAT, 2017; CEPAL, et al., 2018, y HALLEGATTE,
et al., 2017.
7. La región continúa siendo muy desigual. La desigualdad es una
característica histórica y estructural de las sociedades de la región y
se ha mantenido y reproducido aun en condiciones de crecimiento y
prosperidad económica. El análisis de tendencias de evolución de des-
igualdad, pobreza de ingresos y gasto social muestra que hay mejora
de las condiciones de vida, y se respondió a expectativas y demandas
sociales de una proporción importante de la población, pero no en la
dimensión esperada y tampoco se eliminaron una serie de vulnerabili-
dades. (CEPAL, 2019).
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
jóvenes y mujeres), débil gobernanza, y patrones de de-
sarrollo territorial que promueven ciudades cada vez
más segmentadas y menos compactas, lo que dificulta
la prestación de servicios y la sostenibilidad económica,
social y ambiental.8 Son los sectores de bajos ingresos
quienes, en general, habitan las zonas informales de la
Ciudad, las más expuestas a amenazas naturales, degra-
dadas ambientalmente y sin la infraestructura y servi-
cios que podría reducir riesgos.
La región de alc es la segunda más urbanizada
del mundo (el 81% de la población es urbana).9 Aunque
de forma más lenta, el crecimiento urbano sigue en
aumento y el número de habitantes en ciudades con
menos de 10 millones de habitantes se espera que con-
tinúe creciendo hasta 2030.10 La formación de asenta-
mientos informales se ha intensificado en las ciudades
y, en 2014, alcanzó al 21,1% de la población urbana que
vive en asentamientos informales11 y se estima el doble
que la actual para los próximos 25 años.12
El desigual proceso de urbanización ha acelerado
la demanda de vivienda asequible, infraestructura y
servicios básicos, sistemas de tránsito con buenas cone-
xiones y empleos; en particular, para quienes viven en
asentamientos informales que requieren estar cerca de
donde existen oportunidades13 y limitar riesgos.
La integración de los asentamientos informales14 y
el desarrollo de políticas de prevención de esta dinámica
de crecimiento son desafíos clave para las ciudades de la
región. Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo
(bid) revelan que el déficit cuantitativo de vivienda re-
presenta solo el 6% del déficit en áreas urbanas, mientras
que el cualitativo, asociado a las condiciones de vida en
asentamientos informales, representa el restante, con-
centrado en los siguientes aspectos: a) falta de acceso
a fuente de agua mejorada; b) falta de acceso a instala-
ciones de saneamiento mejoradas; c) falta de suficiente
8. ROMERO-LANKAO, et al., 2014.
9. CEPAL, et al., 2018.
10. UNDESA, 2019.
11. ONU-Hábitat, 2015.
12. DAUDE, et al., 2017.
13. BANCO MUNDIAL, 2018.
14. ONU-Hábitat y la división de estadísticas de las Naciones Unidas
definen operacionalmente a los asentamientos informales como “aque-
llas áreas en las que los habitantes sufren una o más de las privaciones
domésticas mencionadas”.
PÁGINA 456 / MARZO 2021
superficie para la vivienda; d) falta de durabilidad de la
vivienda; y e) falta de seguridad de la tenencia.15
En general, las respuestas han sido fragmentadas y
existe un desfase importante entre el discurso sobre re-
siliencia, la revisión de políticas públicas en ejecución
y la implementación de acciones en el terreno. En gran
parte, esto se debe a problemas que pueden agruparse en
tres grandes categorías: a) problemas de gobernanza (in-
cluidos aspectos organizacionales, de democracia y de
participación, así como también el establecimiento de
prioridades y nexos entre temas); b) problemas relacio-
nados a las bases de información y conocimiento utili-
zados en la planificación de desarrollo y en la toma de
decisiones; y c) falta de capacidades humanas y financie-
ras para explorar y generar proyectos, así como también
implementar acciones.16 Para avanzar de manera posi-
tiva, es clave reconocer que las distintas acciones que
se encaran tienen impactos diferenciales que deben ser
identificados y comprendidos de forma conjunta por los
diferentes actores para así poder trabajar sobre posibles
compensaciones, buscando maneras de hacer y ges-
tionar las ciudades de forma diferente.17 Abordar estos
temas resulta clave en los procesos de reurbanización,
ya que en ellos es necesario asegurar la sostenibilidad
de las acciones de la integración sociourbana, centradas
en la reducción de la inequidad en la distribución de los
beneficios urbanos.
1.2. Políticas urbanas enfocadas al mejoramiento
de asentamientos informales en la región18
El mejoramiento del hábitat urbano es general-
mente definido como una modalidad de intervención
pública dirigida a subsanar carencias de los hogares que
requieren satisfacer las necesidades de la vivienda o el
15. ADLER y VERA (2018). Según datos del BID, el 21% del déficit de
vivienda se explica por la falta de acceso a infraestructura (4% a elec-
tricidad, 15% a saneamiento, 9% a agua corriente); el 12% se debe a
la calidad de la vivienda (3% a techo pobre, 6% a piso de tierra, 2%
a paredes pobres); el 11%, a la falta de tenencia segura, y el 6%, al
hacinamiento.
16. HARDOY, et al., 2018.
17. ALMEIDA, et al., 2018.
18. Este apartado toma como base los trabajos de MOTTA (2011,
2013a, 2013b, 2017 y 2018).
 ARTÍCULOS
hábitat. 19 En este sentido, los programas encuadrados
en este tipo de modalidad apuntan a disminuir el déficit
habitacional cualitativo que representa el mayor porcen-
taje de viviendas afectadas en alc.
La implementación de políticas de mejoramiento
en la región tiene su origen a mediados del siglo xx con
las migraciones internas del campo a la ciudad, lo cual
derivó en la generación de asentamientos informales. Este
contexto desató un proceso acelerado de urbanización,
un crecimiento del déficit habitacional y de servicios
urbanos. Cuatro generaciones de programas de mejora-
miento se fueron sucediendo y superponiendo a lo largo
de los últimos 50 años.20
La primera generación se desarrolló durante la
década de los 70-80, promovida por una mirada alterna-
tiva a la erradicación de los asentamientos irregulares.21
Los asentamientos informales eran concebidos por los
gobiernos como fenómenos transitorios, que justifica-
ban ineficaces y costosas políticas de erradicación, ge-
neralmente a viviendas en la periferia de la Ciudad, pero,
a pesar de ello, los asentamientos continuaban prolife-
rando. Comienza un cambio de enfoque consistente en
la tolerancia de los asentamientos dentro de la ciudad
formal. Esta situación implicó el cambio de paradigma22
de las políticas habitacionales hacia los asentamientos
informales. Esta lógica de intervención recogió los pos-
tulados planeados a nivel mundial en la Cumbre de las
Naciones Unidas Hábitat I, realizada en Vancouver, en
1976, en la cual hubo un amplio reconocimiento a los
procesos populares en la construcción de la ciudad.
La segunda generación de programas, durante la
década de los 80 (en algunos países aún continúa), se
conoce como la de integración física, ya que está centrada
19. BRAKARZ, et al., 2002; IMPARATO y RUSTER, 2003; FERNÁNDEZ
WAGNER, 2007, y MOTTA, 2011.
20. KESSIDES, 1997; BRAKARZ, et al., 2002; FIORI, et al., 2003; RO-
MAGNOLI y BARRETO, 2006; FERNÁNDEZ WAGNER, 2007, y MOTTA,
2011. Algunos autores (FIORI, et al., 2003; FERNÁNDEZ WAGNER, 2007)
consideran el surgimiento de una primera generación de políticas de
“erradicación o desplazamiento de la población” a partir de la década
de los 50, la cual fue acompañada de un sistema de provisión de vi-
vienda pública del tipo “llave en mano”. Esta no será considerada por
tratarse de políticas públicas no relacionadas con el mejoramiento y la
radicación.
21. Turner (2018) sitúa en ese momento la vigencia del enfoque de
“integración urbana” actualmente preponderante.
22. MOTTA, 2017.
PÁGINA 457 / MARZO 2021
en ampliar las redes de cobertura de infraestructura vial
y sanitaria, y mitigar problemas ambientales.23 Estuvo
influenciada por el significativo financiamiento de los
organismos bilaterales de financiamiento al desarrollo
y la demanda ejercida por las organizaciones sociales,
para tres tipos de programas: a) lotes con servicios, que
consistían en la provisión de suelo vacante con servicios
básicos para que los residentes construyeran sus vivien-
das; b) núcleos básicos de viviendas, que funcionaban
con un elemento inicial en la configuración del proceso
de construcción de la vivienda, y c) mejoramiento y re-
gularización de viviendas en el lugar.24 Estas líneas
involucraban directamente a los pobladores y eran ges-
tionadas por comunidades y organizaciones no guber-
namentales que trabajaban en la producción social del
hábitat.
La tercera inicia en los 90 y se enfoca en integrar so-
cialmente los asentamientos con los barrios “formales”
de la ciudad, a través del acceso a la salud y la educa-
ción, así como también al fortalecimiento y al empode-
ramiento de la comunidad.25 Son políticas focalizadas
en las cuales las organizaciones no gubernamentales
y otros grupos de la sociedad civil se constituyen en
actores relevantes para los procesos de desarrollo y me-
joramiento de la vivienda y el hábitat.
La cuarta, desde fines de los 90 hasta los prime-
ros años del siglo xxi, incorpora la búsqueda de la in-
tegración económica, en la medida que promueve las
economías locales en los asentamientos, mediante el
mejoramiento del empleo y la participación público-pri-
vada. Otros autores aluden a una quinta generación de
programas, en paralelo con la cuarta, que apunta a la inte-
gración jurídica, la cual está relacionada con las acciones
de regulación en la tenencia del suelo y la incorporación
de los terrenos en los catastros locales de las ciudades.26
23. Incluyen diferentes componentes, como provisión de los servicios
básicos; legalización y regularización de las propiedades en las situa-
ciones de tenencia insegura o poco clara; mejoramiento físico como
mejoras de caminos de acceso, calles, drenaje, electricidad, suministro
de agua, recolección de residuos sólidos y alumbrado público. Asi-
mismo, se desarrollaron algunas líneas de préstamos opcionales para
mejoras en el hogar (UN-HABITAT, 2003).
24. MCNAMARA, 1975; RONDINELLI, 1990a y 1990b; UN-HABITAT,
2003, y CGAP, 2007.
25. FERNÁNDEZ WAGNER, 2007.
26. ROJAS, 2009.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Si bien la región ha sido uno de los principales la-
boratorios de experimentación de programas de mejo-
ramiento desde la década de los 60 hasta la actualidad,
el desarrollo más importante se ha producido a partir de
los años 90. La provisión de viviendas mínimas —déficit
cuantitativo— sigue siendo porcentualmente mayor en
número de soluciones que las de mejoramiento —déficit
cualitativo—, en el transcurso de los últimos 35 años, y
se detecta una coexistencia de las diferentes generacio-
nes de políticas con un crecimiento de las últimas.27 En
esta coexistencia, la implementación de los programas
varía según las capacidades de gestión, financiamiento,
administrativas e institucionales que se plantean para la
ejecución de sus diferentes componentes.
27. En el caso argentino, un importante número de autores ha plantea-
do esa superposición de programas (CUENYA, 2000; CUENYA y FALÚ,
1997; CRAVINO, et al., 2002; PELLI, 2007; RODULFO y BOSELLI, 2015).
Con el paso de los años, los programas han ido modi-
ficando sus diseños y han buscado consolidar gestiones
que combinan acciones de diferentes niveles guberna-
mentales con respuestas híbridas, flexibles, integrales,
holísticas y complejas. Los programas de mejoramiento
del hábitat se constituyen en el dispositivo institucional
preponderante en las acciones de integración sociour-
bana, combinando una lógica que se da de arriba abajo
y de abajo arriba.28 Los primeros programas de inicio de
los 90 fueron implementados por los gobiernos nacio-
nales, y se centraron en la provisión de infraestructuras
urbanas (Chile Barrio, de Chile; Programa Mejoramien-
to de Barrios (promeba) de la Argentina; Vivir Mejor, de
México, y Habitar-Brasil, de Brasil). Promediando los
90, comenzaron a ser implementados por los gobiernos
locales (Favela Bairro, en Río de Janeiro, y Rosario-Hábi-
tat, en Rosario).
28. PELLI, 2007.

Cuadro Nº 1 - Los programas de mejoramiento del hábitat y la vivienda a 35 años de implementación

sostenida en la región
Participación
Nivel de aplicación Financiamiento como eje
Programa programático
Regional o Regional
Nacional Internacional Nacional
Local o Local
Franco
Programa de Recuperación de La Boca (PRECUP o Buenos Municipa-
ARG Argentina
RECUP-Boca) Aires lidad
Coorporation
Programa Arraigo ARG -
Programa de Mejoramiento Habitacional e Infraes-
ARG -
tructura Básica (Programa 17)
Programa de Mejoramiento Habitacional e Infraes-
ARG -
tructura Básica (PROMHIB)
Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA) ARG - BID
Programa Integral de Recuperación de Asentamien- Municipa-
ARG Rosario BID
tos Irregulares, Rosario Hábitat lidad
Plan Abre (Provincia de Santa Fe) ARG - Provincia
Programa Federal de Mejoramiento de Viviendas,
ARG -
Mejor Vivir
Subprograma y Programa de Urbanización de Villas
y Asentamientos Precarios (SPUVAP-PUVAP) del ARG -
Programa Federal de Construcción de Viviendas
CAF (IVC)
Municpa-
Integración Social y Urbana (GCBA) ARG BM-BID
lidad
(SISU)

PÁGINA 458 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Provincia
Integración Social y Urbana (PBA) ARG de Buenos BID (OPISU) Provincia
Aires
Programa de Saneamento e Recuperação Ambiental
BRA São Paulo BM
da Bacia do Guarapiranga
Programa Social e Ambiental dos Igarapés de
BRA Manaos BID Estado
Manaus (PROSAMIM)
Río de Municipa-
Programa Favela Bairro BRA BID
Janeiro lidad
Municipa-
Programa de Atuação em Cortiços (PAC) BRA São Paulo BID
lidad
Municipa-
Programa de Eliminação de Cortiços (PEC) BRA São Paulo BID
lidad
Programa Nova Baixada (Programa de Urbanização Río de
BRA BID Estado
Integrada de Barrios da Baixada Fluminense) Janeiro
Río de
Programa Mutirão BRA Estado
Janeiro
Río de Municipa-
Programa Morar Carioca BRA
Janeiro lidad
Programa Habitar Brasil BRA - BID
Programa de Mejoramiento Integral de Barrios
COL Medellín
(PMIB)
Programa de Mejoramiento Integral de Barrios
(Programa de Desmarginalización de Barrios de la Municipa-
COL Bogotá BM
Alcaldía de Bogotá, Programa Mejoremos el Barrio lidad
y la Casa, el Programa Vivienda y Hábitat Humanos)
Munici-
Programa Integral de Mejoramiento de Barrios KFW Bank y
COL Medellín palidad y
(PRIMED) PNUD
Comunidad
Programa Chile Barrio CHI -
Programa de Recuperación de Barrios - Quiero Mi
CHI -
Barrio
Proyecto Elemental CHI -
Programa de Integración de Asentamientos Irregu-
URU - BID
lares (PIAI)
Programa de Mejoramiento de Barrios (PMB) URU - BID
Municipa-
Programa Barrios de Verdad BOL La Paz BID
lidad
Subprograma de Mejoramiento de Barrios BOL - BID
Municipa-
Programa Integral de Mejoramiento de Barrios ECU Quito BID
lidad
Munici-
Programa de Mejoramiento Integral de Barrios
ECU - palidad y
(PROMIB)
Comunidad
Programa Vivir Mejor MEX -
Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial del
MEX México DF
Distrito Federal
Programa Hábitat MEX - BID
Programa de Mejoramiento de Barrios de la Funda-
ción Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima SAL - KFW Bank Familias
(FUNDASAL)

Fuente: Elaboración propia de acuerdo con Motta (2017).

PÁGINA 459 / MARZO 2021

 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

2. Proceso-proyecto Participativo de Reurbaniza- Figura Nº 1 - Sectores del barrio

ción de la Villa 20

2.1. Contexto sociourbano del proceso-proyecto

En la Argentina, el Registro Nacional de Barrios Po-
pulares (renabap) ha registrado 4400 barrios populares
en el país,29 con más de 4 millones de habitantes que viven
en condiciones informales y sin servicios básicos.30 Por
otro lado, la población que reside en villas y asentamien-
tos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (caba) ascen-
dió un 50% entre 2001 y 2010, actualmente alberga casi a
200.000 personas.31 En su gran mayoría, esta población se
encuentra localizada en la zona sur de la Ciudad, concen-
trada en las Comunas 8, 7 y 4, donde un total de 150.000
habitantes viven en villas o asentamientos.
La V20 está ubicada en el barrio de Villa Lugano en la
Comuna 8 de la caba 32 y es la cuarta villa más poblada de
la Ciudad, con aproximadamente 27.990 habitantes33 (el
19,2% del total de la población en villas).34 Ocupa unas 48
hectáreas divididas en tres sectores: un sector “consolidado”
(12 ha / el 30% de la población) que ha atravesado diversos Fuente: Elaboración propia.
proyectos de reordenamiento hasta mediados de los años
2000; un sector denominado “macizo” (24 ha / el 70% de la Las tierras del barrio comenzaron a ocuparse en
población) que no ha tenido intervenciones previas y se 1948,35 en 1976 cae drásticamente la población con el
ha conformado principalmente a partir de la producción proceso de erradicación de villas de la dictadura militar
social del hábitat; y, finalmente, un sector lindante, deno- y, a partir de la década de los 90, vuelve a activarse el cre-
minado Papa Francisco (de unas 12 ha / para relocaliza- cimiento y la densificación. En 2000 comienza un plan
ción del 20% de la población de los otros sectores) donde se de intervención con sucesivas interrupciones, hasta su
cuenta con un área de reserva de suelo para la construcción finalización, en 2006.
(en proceso) de las 1665 viviendas nuevas a disposición del Algunos factores históricos que marcaron el rei-
proceso de intervención urbana del barrio (Figura Nº 1). nicio de la relación del barrio con las instituciones del
Estado en 2016 fueron la Ley Nº 1770 de Urbanización
de la V20, de 2005, sancionada, pero no implementada;
29. El Registro indica la antigüedad de los barrios, y el 68% de ellos la Ley Nº 2054 de Emergencia Ambiental, Sanitaria y de
es anterior a 2000, el 21% formado durante la década del año 2000;
el 9%, entre 2010 y 2013, y el 2% restante, entre 2014 y 2016 (MSDS, Infraestructura, de 2008, también incumplida y, final-
2019: 23). Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/habitat/rena- mente, la toma colectiva del predio lindero con el barrio,
bap. [Fecha de la última consulta: 20/7/2020]. denominado Barrio Papa Francisco, desalojado por la
30. El Registro de Nacional de Barrios Populares (RENABAP) se realizó
durante el período 2016-2019, y continúa en permanente actualiza- justicia penal en agosto de 2014.36
ción. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/desarrollosocial/
barriospopulares (20/01/2020).
31. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), 2010. Cabe 35. IVC, 2016a.
aclarar que la población total de la Ciudad se mantiene constante (in- 36. Después de la toma de la tierra del Barrio Papa Francisco, se
cluso con años de decrecimiento) en los últimos 70 años (DGEC, 2020). consolida la Mesa Activa por la Urbanización del Barrio, conformado
32. Comuna 8 se ubica en zona sur de la ciudad y está integrada por por un grupo de referentes sociales que trabajó en propuestas de ur-
los barrios de Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano. banización y esponjamiento del barrio. Posteriormente, en los últimos
33. IVC, 2016b. años, se consolidó otro de los grupos referentes, el Equipo de Unidad
34. COSACOV, et al., 2011. Territorial, involucrado en el proceso de la reurbanización.

PÁGINA 460 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
Figuras Nº 2 y 3 - Vistas de la Villa 20
Fuente: http://www.nueva-ciudad.com.ar (20/3/2016)
Según datos del censo realizado por el ivc en agosto de
2016,37 al inicio del proceso participativo de integración so-
ciourbana, vivían en la V20 aproximadamente 27.990 per-
sonas, que conformaban 9116 familias, las cuales habitaban
en 4559 viviendas.38 Otros datos poblacionales relevantes
que arroja el censo son los siguientes: el 24% de las familias
era inquilino, el 63% de la población era joven (menor de 29
años), el 59 % tenía trabajo, el 70% de las viviendas contaba
con planta baja y primer piso, el 90% tenía acceso a servi-
cios básicos en condiciones deficitarias (conexiones infor-
males) y, en su mayoría, las viviendas estaban edificadas
con buenos materiales de construcción.39
2.2. Los inicios del proceso-proyecto
La V20 tiene una historia protagonizada por sus po-
bladores, quienes desde mediados del siglo xx vienen
desarrollando estrategias para consolidar el barrio a
partir de la producción social del hábitat. El proceso de
consolidación del barrio atravesó diferentes instancias
con un crecimiento de la población hasta inicios de la
última dictadura militar. Esta intervino con una fuerte
37. IVC, 2016b.
38. Estos datos se complementan con un total de 606 viviendas
ausentes, 101 viviendas negadas a responder, 284 viviendas deshabi-
tadas y 38 viviendas en construcción. IVC, 2016b.
39. IVC, 2016b.
PÁGINA 461 / MARZO 2021
expulsión de la población del barrio, que se mantuvo
hasta el período democrático de la década de los 80. En
los 90, el Plan Arraigo otorgó algunas manzanas del
barrio a la Cooperativa 25 de Marzo, que inició los prime-
ros pasos de consolidación de manzanas. A partir de ese
momento, y luego de la crisis de 2001, el barrio ha venido
aumentando su población constantemente. Las tensio-
nes de ese proceso se expresan en un constante conflic-
to entre los actores del barrio y el gobierno local en torno
al objetivo de alcanzar la integración social y urbana.
En 2005, se sancionó la Ley Nº 1770 de urbanización del
barrio, pero su cumplimiento se inició recién pasada más
de una década de su aprobación. En 2014, se produce la
toma del predio Papa Francisco por parte de organizacio-
nes sociales, vecinas y vecinos del barrio, la cual finaliza
con un conflictivo desalojo. Esto motiva la organización
de un conjunto de pobladores para la formulación de un
proyecto de urbanización para el barrio, que contó con
apoyo del sector académico (Taller Libre de Proyecto
Social, fadu-uba) y algunas organizaciones comunita-
rias (principalmente las que luego conformarían la Mesa
Activa por la Urbanización de la Villa 20). A partir de di-
ciembre de 2015, coincide la gestión política en el Estado
nacional y la Ciudad de Buenos Aires.40 Esto propicia la
40. En 2015, la alianza de partidos políticos Cambiemos ganó las
elecciones en la Nación, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad
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Figura Nº 4 - Contexto histórico del proceso de reurbanización de la Villa 20

Fuente: Elaboración propia.

intervención en villas y asentamientos de la Ciudad. En
ese contexto, el ivc da inicio a un proceso de acercamien-
to con los referentes sociales de la V20 para trabajar sobre
los objetivos de la intervención e involucrar a los actores
relevantes en la toma de decisiones.41
Las principales problemáticas planteadas por los
grupos referentes de la V20 al inicio del proceso de
reurbanización se centran en: a) fuerte descreimien-
to y falta de confianza de la población, debido a la
Autónoma de Buenos Aires. Esto posibilitó un alineamiento de las lí-
neas de acción de los tres distritos e implicó un aumento importante en
el acceso a recursos nacionales por parte de la Ciudad y la provincia.
41. Este proceso tiene sus inicios en la presidencia del IVC a cargo del
Arq. Pablo Roviralta (2015-2016) y continúa durante la presidencia del
Lic. Juan Ignacio Maquieyra (2016-hasta la actualidad).
situación deficitaria del barrio y falta de respuesta his-
tórica del Estado (principalmente con relación a la provi-
sión de servicios públicos); b) demanda de participación
y mayor involucramiento en el proceso de toma de de-
cisiones para la población en los dispositivos de par-
ticipación y otros espacios; c) demanda de definición
participativa y consensuada de los criterios de adjudica-
ción para acceder a las viviendas nuevas y otros benefi-
cios derivados del proceso; d) incorporación del derecho
a la vivienda de los inquilinos; y e) la necesidad de reali-
zar un censo.
En torno a las problemáticas iniciales, a lo largo de
2016 se fue consolidando un espacio multiactoral de
toma de decisiones denominado Mesa de Gestión Par-
ticipativa (mgp), el cual incluyó a referentes sociales,

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 ARTÍCULOS
referentes de manzanas u organizaciones, vecinos in-
dependientes, organizaciones de la sociedad civil y or-
ganizaciones no gubernamentales.42 El barrio contaba
con un nivel de organización comunitaria que había
permitido la estructuración de espacios abocados a la
urbanización de diferentes sectores del barrio, como la
Cooperativa 25 de Marzo, la Mesa Activa por la Urbani-
zación o la Junta Vecinal de la V20, entre otros. La par-
ticipación del sector académico y de organizaciones
no gubernamentales en el acompañamiento y estruc-
turación de las acciones desarrolladas por estas orga-
nizaciones fue de gran importancia para consolidar
un proceso que combinaba enfoques técnicos, territo-
riales, comunitarios y políticos. El proceso de confor-
mación de ese espacio fue iniciado por el ivc e incluyó
la generación de microconsensos con cada uno de los
actores a partir del objetivo central de la reurbanización
del barrio y de su integración sociourbana, y de la es-
trategia de inclusión de todos los actores locales en la
toma de decisiones.43
La metodología de planificación por proceso-pro-
yecto participativo se consolida en el marco del Pro-
yecto Integral de Reurbanización de la V20. Parte de
42. Dos grandes grupos de referentes participaron activamente en esta
etapa del proceso: a) los aliados al partido gobernante (PRO), entre los
cuales se incluían la Junta Vecinal de la Villa 20 (con mandato vencido
y prorrogado), la cooperativa 25 de Marzo, la mutual Futuro para Todos
y el Centro Comunitario Pancho Torres, entre otras; y b) los opositores
al partido gobernante [principalmente el Peronismo —Frente para la
Victoria, Unidad Ciudadana y La Cámpora, entre otros—, el Frente de
Organizaciones en Lucha (FOL), el Partido Obrero (PO) y el Frente de
Izquierda de los Trabajadores (FIT)], que estaban agrupados en la Mesa
Activa por la Urbanización del barrio (conformada luego de la toma del
predio Papa Francisco en 2014). Avanzados los primeros encuentros
del proceso participativo, los integrantes del primer grupo conformaron
el Equipo de Unidad Territorial (EUT), por lo cual se configuraron dos
grupos de actores principales para lograr el consenso. Estos grupos
contaban con asesoramiento del Taller Libre de Proyecto Social de la
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA), de la Cátedra Li-
bre de Ingeniería Comunitaria de la Facultad de Ingeniería (UBA) y de la
Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), entre otros. Asimis-
mo, existía un grupo de organizaciones y vecinos independientes y no
incluidos en los dos grupos anteriormente mencionados (generalmente
opositores al partido gobernante) que participaron pasivamente (infor-
mándose o con reuniones específicas) de forma inconstante en esta
etapa del proceso (tal es el caso del Frente Darío Santillán, la Izquierda
Latinoamericana, comedores del barrio o referentes de alguna manza-
na en particular, entre otros).
43. La participación activa de las organizaciones y los referentes fue
central para lograr la conformación de un espacio multiactoral abierto y
en constante diálogo para la búsqueda de consenso.
PÁGINA 463 / MARZO 2021
una estructuración de las problemáticas plantea-
das por los grupos referentes de la V20, al inicio del
proceso de integración social y urbana del barrio. El
proceso demandó construir conjuntamente una meto-
dología de cogestión fundada en el proceso histórico
de construcción del barrio44 y en el consenso de todos
los actores involucrados, el cual tenía en cuenta como
punto de partida: a) el fuerte descreimiento y la falta
de confianza de la población, debido a la situación
deficitaria del barrio (infraestructura de servicios pú-
blicos inexistente, viviendas hacinadas, calidad cons-
tructiva de la vivienda deficitaria); b) la deuda y la falta
de escala en la respuesta histórica del Estado (el ivc y
otros organismos promovieron diferentes procesos de
intervención con escasos resultados); c) la enverga-
dura y largo plazo de la intervención (combinada a la
necesidad de actuar en el mientras tanto para abordar
situaciones prioritarias); y d) el fuerte desafío de arti-
culación entre los organismos intervinientes (la in-
tegración social y urbana implica una intervención
holística de la política pública).
Durante los primeros meses del proceso-proyec-
to, se definieron las principales premisas de estruc-
turación: a) la reurbanización reconoce el proceso
histórico-social de lo ya construido por la población
como parte de la Ciudad (Producción Social del Hábitat);
b) la reurbanización se desarrolla en el marco de la pro-
gresividad y etapabilidad del mejoramiento del hábitat
y la Ciudad; c) la reurbanización involucra la multiesca-
laridad en el abordaje territorial: comuna, barrio, man-
zanas y viviendas; d) la reurbanización se estructura
con el instrumento de la participación y sus dispositi-
vos en todas las etapas del proceso (esto permite diseñar
el modelo de gestión y sus particulares objetivos, meto-
dologías y normas de funcionamiento); y, finalmen-
te, e) la transparencia y el acceso a la información son
herramientas para promover la confianza y el involu-
cramiento de los actores locales en la toma de decisio-
nes. La participación se constituye en el instrumento
44. El barrio atravesó diferentes procesos de consolidación. Un
antecedente de relevancia fue la generación de un proyecto de cons-
trucción del Barrio Papa Francisco durante y posteriormente a la toma
del predio Papa Francisco ocurrida en 2014. Esta instancia involucró a
un equipo de proyecto dirigido por el Arq. Fermín Estrella y los integran-
tes del Taller Libre de Proyecto Social (TLPS-FADU-UBA), Pedro, 2017.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
característico de la metodología y estructura todo el
proceso de planificación e intervención,45 involucran-
do cambios en la concepción de la política pública, en la
organización interna de la institución gubernamental y
en el rol de los habitantes del barrio frente a los proce-
sos de toma de decisiones.
La metodología se vale de dispositivos que es-
tructuran un esquema de abordaje territorial en dife-
rentes escalas, de carácter flexible y horizontal, que se
adaptan al proceso-proyecto y no operan de manera
jerárquica, sino que buscan propiciar distintos tipos
de participación, de acuerdo con la naturaleza de los
temas sujetos a deliberación y los actores convocados.
Estos dispositivos cuentan con diseño metodológico
propio, el cual se ajusta a las necesidades establecidas
por los actores involucrados, por lo que si bien presen-
tan un amplio gradiente de niveles de participación,
desde los espacios de carácter informativo (participa-
ción con bajo nivel de toma de definición en la toma
de decisiones) hasta instancias de cogestión (partici-
pación con alto nivel de definición en la toma de de-
cisiones), apuntan a promover los mayores niveles
de participación en la toma de decisiones del proceso
para cada fase o interface.
La mgp inició con definiciones estructurales del
proceso, que incluyeron:
a) El diseño participativo y la presentación del
proyecto urbano y arquitectónico de viviendas
nuevas, equipamiento y espacio público por
desarrollarse en el sector Papa Francisco (la
obra comenzó en octubre de 2016).
b) La realización de una Audiencia Pública, en el
marco del cumplimiento de la Ley Nº 1770, en la
que se presentó la estrategia del piru.
c) El diseño participativo del operativo del censo,
referido anteriormente, realizado por el ivc con
el acompañamiento de referentes y organiza-
ciones entre agosto y septiembre de 2016.
45. El proceso de participación ha sido analizado por los autores en
trabajos anteriores (MOTTA y ALMANSI, 2017; MOTTA, et al., 2018;
y ALMANSI, et al., 2020), así como también por otros trabajos de
campo (ARQUEROS MEJICA, et al., 2019; ROITMAN, 2019; OLA, 2019;
ZAPATA, 2020).
PÁGINA 464 / MARZO 2021
d) La confección, aprobación y reglamentación
del proyecto de ley de re-urbanización, zo-
nificación e integración sociourbana de la
V20 (Ley Nº 5705, aprobada en noviembre
de 2016), que permitió consolidar y legiti-
mar el proceso-proyecto y la estrategia de
participación.46
e) El diseño participativo del operativo Releva-
miento Socio-Espacial (relse), que permitió
complementar la información del censo con
vistas a desarrollar el piru, entre otros.
La Ley Nº 5705 fue el principal hito de inicio del
proceso, su sanción reglamentó tres aspectos funda-
mentales del piru: a) una metodología participativa de
trabajo por implementar para la definición de todos
los pasos del proceso y la institucionalización de la
mgp como garante e instrumento para la participación
activa de los vecinos del barrio;47 b) el alcance del piru
en la construcción de vivienda nueva; el mejoramiento
de viviendas existentes; la apertura y consolidación de
la vía pública; la provisión de equipamiento urbano; la
mejora y consolidación del espacio público; y la provi-
sión de infraestructura de servicios urbanos (redes de
agua potable, energía eléctrica, desagües cloacales y
desagües pluviales); y c) el establecimiento de las nor-
mativas urbanas que permiten garantizar a todos los
sectores del barrio condiciones de habitabilidad apro-
piadas: afectación, apertura de calles, normas urbanas,
normas edilicias, etc.
En paralelo se definieron los tres ejes principales
de intervención en el marco de la integración social y
urbana del proceso en la V20: integración urbana, in-
tegración habitacional e integración socioeconómica
(Cuadro Nº 2).
46. Esa ley tuvo aprobación unánime con el 100% de votos positivos
en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
47. La MGP se conforma con los organismos con competencia en la
urbanización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los delega-
dos y vecinos del barrio, así como también organizaciones barriales,
sociales y religiosas y de otros organismos del Estado, y empresas
prestatarias de servicios públicos.
 ARTÍCULOS

Cuadro Nº - Componentes de la integración social y urbana en la V20

Ejes principales Productos

Infraestructura
Provisión de redes de agua potable, cloacas, electricidad y pluviales
Conectividad y accesibilidad
Apertura de calles y pasajes
Espacio público
Mejoramiento o creación de nuevas plazas, veredas y otros espacios públicos
Integración urbana Regularización dominial
Seguridad de la tenencia para todo el barrio
Construcción de viviendas
Proyectos de viviendas nuevas
Mejoramiento de la vivienda
Generación de mejores condiciones en las viviendas existentes
Ventilación e iluminación
Integración habitacional Generación de patios-pulmones de manzana

Equipamiento urbano
Centros de salud, escuela primaria, jardines de infantes, etc.
Producción y generación de empleo
Soporte para el emprendedurismo y creación de trabajo a través de la promoción de
Integración socioeconómica actividades locales

Fuente: Elaboración propia sobre la base de información provista por el IVC.

2.3. Premisas y estrategias de intervención
A diferencia de otras experiencias de la región, los
procesos de integración social y urbana de la Ciudad de
Buenos Aires no tuvieron como origen la aplicación de
un programa definido (de mejoramiento), sino que han
estructurado esquemas de intervención particularizados
a cada nivel territorial. Debido a las características del
área, sus dimensiones y sus antecedentes, el proceso de
reurbanización de la V20 es una intervención compleja
que se ejecutará por etapas. La reurbanización requiere
un alto grado de articulación entre las áreas de gobierno
que intervienen, al mismo tiempo que exige que estas
adopten la estrategia metodológica diseñada y acordada
por los actores locales en el proceso participativo.
Esta estrategia se basa en la idea del modelo de plani-
ficación de “proceso-proyecto”, el cual considera que el re-
sultado no es un “producto predefinido” y elaborado desde
un escritorio de oficina mediante un enfoque tecnocrá-
tico, sino un “producto objetivo” que surge de un proceso
de participación situado y de la construcción de consen-
sos en el marco de este. Este “producto objetivo” no está
completamente definido; es más bien una “meta objetivo”
hacia la cual se dirigen las acciones del proceso, lo que
permite modificaciones tanto del camino utilizado para
alcanzar los objetivos como del producto final alcanzado.
Esta lógica vuelve intrínsecamente “resiliente” a
los procesos desarrollados en el modelo de planifica-
ción del “proceso-proyecto”, ya que se constituye en un
proceso de adaptación positiva en situaciones adversas.
La característica resiliente del proceso permite que cada
instancia se surfee48 para alcanzar objetivos comunes,
siempre tomando ventaja de las circunstancias contex-
tuales y dejándose llevar —suficientemente— por ellas.
Cuatro pautas principales están relacionadas con la
metodología de proceso-proyecto aplicada a los proce-
sos de integración social y urbana:
– Reurbanización, reconoce el proceso históri-
co-social situado con identidad propia que ya
ha sido construido por los residentes locales.
Garantiza el derecho a la ciudad, ya que permite
48. JULLIEN, 2007.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
el acceso a la ciudad y a la vivienda, las instala-
ciones sociales, el espacio público y todos los
servicios públicos.
– Participación y transparencia (metodo-
logías, dispositivos, herramientas y es-
pacios), estructuran el proceso de toma de
decisiones en el marco de un “diálogo de
saberes” en el que cada parte interesada tiene un
rol de importancia. La participación se concibe
como una matriz de dispositivos articulada
e integral, que permite la toma de decisiones
en diferentes niveles y el desarrollo de varia-
das estrategias para esa toma de decisiones en
un sistema de planificación abierto e integral
(permite incorporar cambios de acuerdo con la
complejidad de los problemas abordados).
– Progresividad incorpora la dimensión tem-
poral (etapas) en el proceso de mejoramiento
del hábitat y la vivienda. En la mayoría de los
casos, los cambios en el hábitat y la vivien-
da son incrementales, completados en varias
etapas. Esta modalidad progresiva apoya la
“producción social del hábitat” como una opción
en las políticas de vivienda y reurbanización.
– Coproducción en el marco de una articula-
ción de actores y diferentes áreas del gobierno
que buscan producir cambios estructurales y
de mayor nivel en las políticas públicas. Esto
requiere un enfoque interactoral, interdiscipli-
nario y colaborativo que permita generar un
mayor impacto de lo esperado y cambiar las
prácticas arraigadas.
La estrategia de intervención también incluye los
siguientes aspectos: a) un enfoque territorial de múl-
tiples escalas: comuna, vecindario, manzana y hogar;
b) enfoque de etapas múltiples, ya que la implementa-
ción se adapta para abarcar la complejidad del proceso,
el número y tipo de soluciones requeridas, o la dispo-
nibilidad de recursos; c) la necesidad de una coordina-
ción constante de acciones entre escalas a medida que
desarrollan nuevos frentes de trabajo; d) la necesidad
de anticipar cómo evolucionará el proceso a mediano y
largo plazo (incluso si excede el período específico del
gobierno en el cargo); e) sostenibilidad y continuidad
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de la inversión pública para igualar la evolución del
proceso y asegurar la implementación progresiva de
acciones y la inclusión de varias fuentes de financia-
miento; y f) la necesidad de promover la articulación
intergubernamental para promover un enfoque inte-
gral del hábitat y la vivienda.
2.4. Dispositivos de participación para el abordaje
territorial y proyectual
La participación es una dimensión autónoma
de la estrategia de intervención que atraviesa todo el
proceso e implica cambios en la concepción de la polí-
tica pública, así como también en el rol de los habitan-
tes del barrio en los procesos de toma de decisiones. Esta
concepción implica, por un lado, la necesidad de definir
objetivos e instrumentos que estructuran un esquema de
abordaje territorial en diferentes escalas constituido por
múltiples dispositivos de participación.49 Por otro, exige
también cambios institucionales con el fin de adaptar
la organización interna del ivc y de la lógica técnica de
abordaje de los procesos y del proyecto.
Para instrumentar la participación, se diseñaron un
conjunto de dispositivos que permiten fortalecer redes
de articulación interactoral en diferentes niveles de
complejidad (internos y externos a los procesos del ivc).
Estos espacios o dispositivos diseñados, modificados y
adaptados tienen como principales objetivos: generar
procesos de diálogo y toma de decisiones conjunta por
parte de todos los actores involucrados; y garantizar el
ejercicio de derecho, la transparencia y la sostenibilidad
de los procesos de corto, mediano y largo plazo.
El conjunto de dispositivos creados, de carácter
flexible y horizontal, se adapta al proceso-proyecto y
no opera de manera jerárquica, sino que busca propiciar
distintos tipos de participación, de acuerdo con la natu-
raleza de los temas sujetos a deliberación y los actores
convocados. Estos dispositivos funcionan en una estruc-
tura rizomática y refieren tanto a espacios de carácter
informativo como a instancias de cogestión. Cada dispo-
sitivo se adapta a las diferentes etapas y pasos del piru
en sus diferentes escalas (figura 5).
49. MOTTA y ALMANSI, 2017.
 ARTÍCULOS

Figura Nº 5 - Articulación de dispositivos de participación para la toma de decisiones

Fuente: Elaboración propia.

Figura Nº 6 - Dispositivos de participación implementados en la V20

Fuente: Elaboración propia.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
Los dispositivos de relevamiento y diagnóstico
permiten el acercamiento concreto a la realidad de cada
familia y cada vivienda-manzana. El proceso de releva-
miento de las aproximadamente 9200 familias y 4500
viviendas que habitan el barrio se estructuró en etapas,
organizadas en relación con las instancias de entrega de
viviendas nuevas para la relocalización de las familias.
Se realizó en 24 meses por un equipo mixto (social y ar-
quitectónico) de 80 personas.
Los dispositivos de concertación de acuerdos permi-
ten la generación de consensos para la toma de decisiones
de las diferentes problemáticas que surgen en el proceso.
La Mesa de Gestión Participativa (mgp) es un
espacio abierto a todas las organizaciones y los habitan-
tes del barrio para la comunicación de avances del piru
y la aprobación de todos los temas relacionados con el
proceso-proyecto. Este espacio cuenta con documentos
de trabajos que son compartidos con todos los asistentes
a fin de transparentar el proceso de aprobación de cada
uno de los temas.
Figuras Nº 7 y Nº 8 - Reuniones de la mgp
Fuente: IVC.
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La Mesa Técnica de Gestión Participativa (mtgp) es
un espacio de carácter técnico conformado por el ivc, los
vecinos y las organizaciones sociales del barrio, en el cual
se planifica el conjunto del proceso, así como también se
aprueban por consenso los pasos y acciones por seguir.
Cada reunión cuenta con un acta que es firmada y enviada
a cada uno de los integrantes de la mesa. Lo consensuado
es elevado a la mgp para su debate y aprobación. Todas las
acciones instrumentadas a nivel institucional y adminis-
trativo en el ivc tienen origen en el debate propiciado por
esta mesa y enriquecido por la mgp.50
50. Son invitados a participar a todas las reuniones de la MTGP y MGP,
en carácter permanente, los siguientes organismos: la Defensoría
General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Defensoría del
Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Ministerio Público
Tutelar, entre otros. Estos actores velan por la transparencia del proce-
so y por la generación de consensos generales.
 ARTÍCULOS
Figuras Nº 9 y Nº 10 - Talleres de Definición del piru en manzanas
Fuente: IVC. Coordinación del Proyecto Integral de Reurbanización de la Villa 20.
Los Talleres por Manzana son instancias relevan-
tes para la definición de los criterios de intervención y
afectación de las manzanas del barrio. Los talleres son
el dispositivo de definición y consenso directo con todos
los habitantes de la manzana y constan de tres etapas
(desarrolladas en cuatro o cinco encuentros semanales):
a) Definición del piru por manzana: tiene el objetivo de
elaborar el proyecto de reordenamiento de esta a partir
de la definición de aperturas de calles, pasajes y patios.
Esta etapa busca consensuar o votar con los habitantes
el proyecto definitivo de manzana por ejecutar; b) pre-
sentación de acuerdos de relocalización: se realiza con
el objetivo de informar en todas las manzanas el avance
de acuerdos de relocalización con las familias afecta-
das en cada proyecto; y c) seguimiento y asesoramiento
técnico: consiste en el desarrollo de talleres para infor-
mar y evaluar el avance de las obras en cada manzana,
así como también de la reconfiguración de parcelas y es-
pacios libres (patios, pasajes y calles).
El espacio de consulta y atención está dirigido a
canalizar las problemáticas y demandas espontáneas
de los vecinos. Funciona en la Oficina Territorial de
Gestión, con una frecuencia semanal y una concurren-
cia de más de 3000 vecinos desde su puesta en marcha.
El espacio de adjudicación de soluciones habita-
cionales: donde se desarrollan las entrevistas con cada
una de las familias afectadas por los proyectos de orde-
namientos, con el fin de acordar la solución habitacio-
nal por adoptar (vivienda nueva construida por el ivc,
PÁGINA 469 / MARZO 2021
crédito hipotecario para compra de vivienda o canje de
viviendas)51 y las condiciones para su acceso. El acuerdo
se formaliza para luego avanzar con el otorgamiento de
la solución habitacional definitiva.
Los espacios pre- y posconsorcial conciernen al
proceso de acompañamiento de las familias adjudica-
tarias a las viviendas nuevas, a las visitas de obras en
construcción, a los talleres preconsorciales y posconsor-
ciales (previos y posteriores a la mudanza) para la con-
formación del consorcio, a todos los espacios dirigidos
a fortalecer la estructura de funcionamiento y manteni-
miento de las viviendas nuevas otorgadas.
El espacio de articulación con instituciones y or-
ganizaciones territoriales se organiza en torno a dos
niveles de acción: a) coordinación de actividades y ac-
ciones propias de cada uno de los efectores que compar-
ten el territorio; y b) articulación por problemáticas que
no cuentan con un protocolo de actuación definida ni
cuentan con los instrumentos para abordarlas.
La Mesa de Cuidado Ambiental refiere al aborda-
je de una amplia gama de problemáticas que afectan
al barrio, por ejemplo, forestación, residuos, roedores y
plagas, enfermedades, etc.
51. El canje de vivienda es una operatoria dirigida a implementar so-
luciones habitacionales definitivas en viviendas no afectadas por la
relocalización del macizo.
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Figuras Nº 11 y Nº 12 - Proyectos de manzana y definición de afectación (parcialmente en amarillo y afectación

total —relocalización— en rojo) (izq.: calle Miralla, der.: Manzana 18)

Fuente: IVC. Coordinación del Proyecto Integral de Reurbanización de la Villa 20.

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 ARTÍCULOS

El dispositivo de Comunicación, transversal a todo Figuras Nº 13, Nº 14 y Nº 15 - Evolución del piru

el proceso, se dirige a habilitar el acceso y la transparen- 2016-2019
cia de la información sobre el proceso.
Cada uno de los dispositivos antes descriptos
acompaña la trayectoria de los vecinos del barrio por
los diez pasos del proceso de reurbanización que da
comienzo con ser censado, luego ser relevado y parti-
cipar de los talleres de manzana para la definición del
piru, para finalmente mudarse a una nueva vivienda o
mejorar la existente.

3. Resultados y análisis del proceso-proyecto

participativo

3.1. Resultados de la primera etapa proceso-

proyecto participativo en la Villa 20 (2016-2019)

A cuatro años del inicio de la intervención, los prin-

cipales resultados son los siguientes:
1. Se votaron el 100% de los proyectos de manzana,
fueron consensuados por aproximadamente unas 4200
familias, durante 24 meses, con un equipo de 80 técnicos.
2. Las primeras 830 familias ya se mudaron (el 40%
del total de familias por mudarse) y cumplieron los diez
pasos de reurbanización planificados.
3. Algunos indicadores del proceso de mudanzas
y liberación de espacios en el macizo en números
son: a) 0 casos de toma de viviendas;52 b) solo el 2,4%
de las familias afectadas a la mudanza por el piru está
en desacuerdo con su relocalización; c) 335 viviendas
fueron demolidas; d) 400 metros de calle se encuen-
tran liberados; e) 140 metros de pasaje se encuentran
liberados; f) 972 viviendas fueron entregadas hasta
fines de 2020 y 693 viviendas se encuentran en cons-
trucción para ser entregadas en 2021; g) 153 obras de
emergencias fueron realizadas en viviendas con alto
nivel de precariedad; y h) el 100% de los nuevos con-
sorcios en los edificios del Papa Francisco están con-
formados jurídicamente.

Fuente: IVC. Coordinación del Proyecto Integral de Reurbanización de

52. Un único caso fue resuelto en menos de un día de iniciado. la Villa 20.

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 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Figuras Nº 16 y Nº 17 - Viviendas nuevas en el conjunto Papa Francisco

Fuente: IVC.

Figuras Nº 18 y Nº 19 - Mapa Nolli de condiciones existentes (izq.) y condiciones futuras (der.)

Fuente: IVC. Coordinación del Proyecto Integral de Reurbanización de la Villa 20.

PÁGINA 472 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS

Figuras Nº 20, Nº 21, Nº 22 y Nº 23 - Apertura de calles (supra: calle Miralla y infra: calle Corvalán)

Fuente: IVC.

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Figuras Nº 24, Nº 25, Nº 26 y Nº 27 - Configuración y apropiación de patios-pulmones de manzana

Fuente: IVC. Coordinación del Proyecto Integral de Reurbanización de la Villa 20.

PÁGINA 474 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
4. Las obras de infraestructura de agua, cloacas, electri-
cidad y pluviales en el sector del macizo están en marcha.
5. Las áreas de salud y educación del Gobierno de
la Ciudad se incorporaron al proceso participativo, in-
cluida la construcción de un nuevo centro de salud, pro-
yecto de remodelación de otro y la inauguración de una
nueva escuela de nivel primario con una matrícula de
700 alumnos.
6. La participación está instalada en el barrio, existe
un aumento de la confianza y conocimiento del piru por
los vecinos. Como indicadores del proceso participativo:
12.400 vecinos participaron de la mgp, se realizaron 126
mesas técnicas con referentes y técnicos asesores, 4200
vecinos participaron de la definición de proyectos de
manzana, 2900 vecinos visitaron las viviendas en cons-
trucción, 54 organizaciones comunitarias participaron
del proceso, 3100 vecinos asistieron a la mesa de consulta.
3.2. Impacto del proceso participativo en los
resultados de la Villa 20
La estrategia participativa en la V20 ha incidido noto-
riamente en los resultados anteriormente mencionados.53
Su inclusión como eje central de la intervención y como
un instrumento de gobernanza democrática ha permitido,
por un lado, potenciar el impacto de las acciones en el te-
rritorio garantizando el espacio decisorio de la población
y, por otro, garantizar la sostenibilidad en el tiempo de
nuevos acuerdos en complejos y contradictorios procesos
de puja en torno a la distribución de beneficios.54
El conjunto de dispositivos descriptos habilitan
por separado diferentes niveles de involucramiento de
la población (nivel informativo, consultivo o decisorio),
pero conforman en su conjunto un sistema de cogestión
del proceso de reurbanización, decisorio en la planifica-
ción, la implementación y el seguimiento de las accio-
nes acordadas.55 La estrategia participativa de la V20 en
su conjunto es la herramienta para el accionar del Estado
y, a su vez, el observador de este, en el proceso de inter-
vención en el barrio.
53. ARQUEROS MEJICA, et al., 2019; ROITMAN, 2019, y ZAPATA, 2020.
54. CLEMENTE, 2017.
55. CEPAL, 2015.
PÁGINA 475 / MARZO 2021
Es importante aclarar que este impacto de la par-
ticipación en la V20, con la alta calidad de espacios de
deliberación y profundidad de los acuerdos sostenidos,
depende fundamentalmente de las redes de intercambio
preexistentes en la V20 y de la formación de sus repre-
sentantes sociales. Estos últimos han desarrollado ca-
pacidades de organización que generan las condiciones
necesarias para la deliberación y la producción de con-
sensos en la nueva institucionalidad que instala el pro-
ceso-proyecto (como, por ejemplo, las mgp/mgtp).56
En la mgp/mtgp, conjuntamente el Estado y las organi-
zaciones sociales de la V20 redactaron la ley de reurbaniza-
ción que regula la intervención y las operatorias de vivienda
vigentes (nueva, crédito y canje), modificaron y readaptaron
el proyecto de infraestructura preexistente, definieron la
dinámica y modalidad de deliberación de los espacios de
participación, entre otras acciones sustanciales del proceso.
Se pueden destacar tres aspectos en los que la es-
trategia participativa de la V20 incide directamente y
produce un cambio fundamental sobre los resultados
obtenidos: a) facilita la gestión de los conflictos en los
diferentes niveles, para promover la resolución median-
te el consenso o la votación (democracia participativa);
b) favorece la apropiación por parte de los vecinos de
las transformaciones en el barrio, garantizando la sos-
tenibilidad de estas; y c) promueve y, en algunos casos,
obliga a la readecuación institucional necesaria de los
organismos de gobierno, para funcionar de manera más
eficiente y flexible, respondiendo a las necesidades del
proceso-proyecto y del barrio.57
Los temas que abordan los procesos-proyectos de
reurbanización son esencialmente complejos y desa-
fían constantemente las tradicionales prácticas de las
políticas públicas. Demostrar que estos problemas com-
plejos son abordados de una manera más eficiente y sos-
tenible a través de la participación ciudadana contribuye
a la gobernanza urbana.
56. IVC, 2017.
57. El Observatorio Latinoamericano de la New School (OLA), a cargo
de la evaluación de resultados del proceso participativo en la V20, des-
taca: “[E]l proceso participativo funciona como una herramienta para
la gestión y resolución de conflictos, minimizando los obstáculos a lo
largo del proceso, favorece la apropiación por parte de los vecinos,
promueve cambios a nivel institucional del IVC para poder dar respues-
ta a las demandas de los barrios y si bien es condición necesaria para
garantizar la sustentabilidad del proyecto, no es suficiente”. OLA, 2019.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
4. Desafíos hacia la sustentabilidad del proceso
de integración sociourbana resiliente
Los procesos de reurbanización deben planificarse
y desarrollarse con un enfoque en la complejidad y la re-
siliencia urbana, ya que no son estáticos y deben adap-
tarse a condiciones imprevistas permanentemente. En
este sentido, la integración social y urbana que estos
procesos persiguen desafía las prácticas tradicionales
de las políticas públicas y la planificación urbana, así
como también el funcionamiento de los procesos asi-
métricos de tomas de decisiones (el Estado cuenta con
mayor poder para tomar decisiones) y de abordaje terri-
torial y profesional de los técnicos y comunidades que
intervienen. Para su desarrollo es necesario reformular
prácticas en diferentes niveles: a nivel gubernamen-
tal, para alcanzar estructuras permeables al diálogo de
saberes; a nivel comunitario, para estructurar procesos
colectivos de gestión que incluyan a todos los actores
involucrados; y a nivel técnico, para promover prácticas
no tradicionales de planificación, diseño y reflexión de
base territorial y cercanas al intercambio con las comu-
nidades locales, entre otras.
A través de la descripción y análisis del modelo de
intervención participativo, se demuestra que, cuando los
problemas urbanos complejos son abordados a través
de la participación ciudadana, estos actores contribuyen
a profundizar la gobernanza urbana y a dar respuestas
integrales. Asimismo, logran modificar la influencia de
las comunidades en la toma de decisiones involucrando
procesos de diálogo de saberes a nivel territorial.
El proceso de integración sociourbana en la V20
construyó un proceso participativo holístico, sólido e
integral que aporta a los conceptos de gobernanza trans-
formadora y democracia participativa, así como también
a una nueva coalición de actores para garantizar la sos-
tenibilidad de este a largo plazo. Con una plataforma
participativa como base de la transformación urbana, el
nuevo desafío que plantean este tipo de procesos-proyec-
tos consiste en conjugar en la planificación y la gestión
de la política pública los siguientes elementos: la tradi-
cional agenda de desarrollo de las ciudades con dife-
rentes agendas e instando al aprovechamiento de los
servicios ambientales; las prácticas constructivas inno-
vadoras; una planificación más consistente y centrada en
PÁGINA 476 / MARZO 2021
la sustentabilidad urbana; la reducción de las inequida-
des, y una mejor distribución de los beneficios urbanos.
Los primeros dilemas planteados al comienzo del
proceso de intervención, aún siguen vigentes, aunque
con indicios de transformación: a) la necesaria trans-
formación institucional de las agencias públicas para
atender a las nuevas demandas que emergen de los
procesos de reurbanización en las grandes ciudades
(además incorporando nuevas dimensiones de abordaje
como la resiliencia de los procesos); b) la dificultad del
sostenimiento de los procesos de participación durante
largos períodos de intervención; c) la necesaria flexibili-
dad que debe tener el proceso-proyecto para garantizar
la gobernabilidad; d) la disponibilidad y distribución de
la información sobre el proceso, instrumento indispen-
sable para fortalecer los procesos participativos de toma
de decisiones; e) la replicabilidad de los procesos en con-
textos de estructuración institucional con enfoque secto-
rial, en los cuales la participación no es un instrumento
común utilizado por todas las áreas de gobierno para la
definición de acciones.
La resiliencia urbana no ha sido una prioridad en los
estudios relacionados con procesos de integración de
asentamientos informales o de mejoramiento urbano,
incluso cuando los enfoques que la toman en cuenta de-
muestran contribuir a la reducción de riesgos, a la admi-
nistración de conflictos, a la reducción de costos y a la
mejora de condiciones generales de vida. Procesos par-
ticipativos de cogestión como el analizado presentan
capacidad de adaptación, administración, reducción y
resolución eficiente de conflictos, así como también una
ventana de oportunidad para incidir en la transforma-
ción de las prácticas de gobierno, en los diseños urbanos
y en la innovación tecnológica. En este sentido, resalta-
mos tres dimensiones donde es necesario ajustar o desa-
rrollar nuevas estrategias.
La primera dimensión se enfoca en el fortalecimien-
to, ampliación y sostenimiento del proceso participati-
vo. Como está demostrado en diferentes experiencias, a
medida que los beneficios individuales se van alcanzan-
do, la participación en la toma de decisiones por parte los
pobladores decrece. El proceso demanda una constante
interpelación de los dispositivos vigentes y enfoques,
incluida la ampliación de la participación a otros orga-
nismos del Estado involucrados (por ejemplo, en temas
 ARTÍCULOS
ambientales que aún falta profundizar). El proceso de
incorporación de diferentes agencias del gobierno local
a procesos participativos, generalmente, se ve aún obs-
taculizado por la persistencia de prácticas tradicionales
de intervención fragmentadas en las cuales el abordaje
territorial no está contemplado.
La segunda dimensión —incipiente todavía— por
profundizar en esta etapa de avance del proceso es
la integración del barrio con el entorno inmediato, la
Comuna 8 y el resto de la Ciudad. En línea con este eje,
diferentes áreas del Gobierno de la Ciudad trabajaron
conjuntamente las estrategias de resiliencia para la
Comuna 8 tomando en cuenta los principales impactos
detectados: fenómenos meteorológicos extremos (islas
de calor y tormentas torrenciales que causan inundacio-
nes), déficit de infraestructura y servicios en los barrios
populares, dificultad de acceso a la vivienda y el desafío
de regenerar el espacio urbano.58 De esta práctica de pla-
nificación de estrategias surgen lineamientos de acción
para la Comuna 8 que involucran varias áreas de gobier-
no. Este nivel de acción potencia la articulación hori-
zontal de las áreas de gobierno como camino hacia la
construcción de políticas públicas resilientes.
La tercera y nueva dimensión se relaciona con la
incorporación de mejores prácticas en términos de em-
prendedurismo, sostenibilidad económica, cultura ciu-
dadana, manejo de la información, eficiencia energética
y modernización de viviendas, entre otras. Asimismo, es
necesario que estas prácticas sean institucionalizadas
dentro de los procesos de integración sociourbana y de
las políticas públicas en general. En muchos casos, estas
acciones deberán reformular estándares establecidos
en planes maestros, códigos y normas de construcción
para poder avanzar. Para ello, se necesita que los sec-
tores público y privado estén preparados para afrontar
soluciones innovadoras que transciendan los alcances
legales vigentes.
El proceso desarrollado en la V20, junto con su pla-
taforma participativa y los intereses de los diferentes
actores, permite anticipar que es posible avanzar en
la concreción de estas tres dimensiones. Actualmen-
te, el desafío más inmediato del proceso-proyecto es la
58. ROCKEFELLER FOUNDATION, 2019.
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culminación de las obras en marcha para garantizar la
mejora de la calidad de vida de la población, esto es: in-
fraestructura sanitaria en todo el barrio, mejoramiento
de viviendas existentes, conexiones de servicios públi-
cos, finalización de construcción de viviendas nuevas
y mudanza de las familias, regularización dominial y
acondicionamiento de espacios públicos, entre otras.
El enfoque participativo permeó al interior del or-
ganismo ejecutor y se reforzó a nivel territorial e insti-
tucional en la integración de otras áreas de gobierno al
proceso. Asimismo, se consolidaron espacios de toma
de decisión y se estableció una lógica de consenso para
diseñar y ejecutar cada aspecto del proceso, la cual for-
talece el rol de las organizaciones barriales y de otros
actores locales. Sin embargo, este instrumento estructu-
rante —la participación— solamente puede fortalecerse
en la medida en que se sostengan y fortalezcan los si-
guientes aspectos condicionantes de la reurbanización:
la inversión continua para abordar las diferentes etapas
restantes del proceso; la mejora de las condiciones eco-
nómicas de la población del barrio y el sostenimiento de
las capacidades de abordar los costos que acarrean las
mejoras del proceso de reurbanización para las familias;
el fortalecimiento de los equipos territoriales actuantes
y la eficacia y eficiencia de los procesos institucionales
actuantes; la integración mayor de las políticas públi-
cas implementadas a nivel barrial, municipal (local) y
metropolitano; el constante perfeccionamiento y adap-
tación de la estrategia participativa implementada (dis-
positivos de participación estructurados en un modelo
de gestión integral); la incorporación y actualización de
las temáticas abordadas, entre otras.
Esta transformación propone un camino de cons-
trucción de una plataforma sólida de gobernanza urbana
a largo plazo, en tanto modelo conceptual para el abor-
daje de otros procesos-proyectos de integración so-
ciourbana, tanto en la Ciudad como en el país. A pesar
de los enormes desafíos, estos procesos presentan una
ventana de oportunidad para incidir en la transforma-
ción de prácticas de gobierno, de diseños urbanos, de
innovación tecnológica y de aprovechamiento de servi-
cios más consistentes con modelos de desarrollo urbano
sustentables, resilientes e inclusivos.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Autores

Jorge Martín Motta María Elisa Rocca

Doctor en Urbanismo (uba). Arquitecto (fau-
unne). Especialista en Planificación Urbana
y Regional (propur-fadu-uba). Exbecario
(ceur-conicet). Consejero directivo de
la Red ulacav. Docente de la uba, la
utb y la unc. Coordinador del Proyecto
Integral de Reurbanización de la Villa 20
(2016-2019) (ivc-gcba). Correo electrónico:
jorgemartinmotta@yahoo.com.ar
Florencia Almansi
Doctorando en Ciencias Sociales
(flacso). Magíster en Diseño y Gestión
de Políticas Sociales (flacso) y
especialista en Planificación Urbana
Participativa (ihs). Cocoordinadora del
Proyecto Integral de Reurbanización
de la Villa 20 (2016-2019) (ivc-gcba).
Investigadora senior en el Instituto
Internacional de Medio Ambiente y
Desarrollo (iied-América Latina). Correo
electrónico: floalmansi@gmail.com
Doctoranda en Arquitectura (fadu-uba).
Magíster en Vivienda (etsab-upc).
Arquitecta (fadu-uba). Exbecaria del
conicet (ieh-fadu). Miembro de la
Coordinación del Proyecto Integral de
Reurbanización de la Villa 20 (2016-
2019) y coordinadora de la misma (2019)
(ivc-gcba). Directora General de Créditos
(2020-hasta la actualidad) (ivc-gcba).
Correo electrónico: merocca@gmail.com
Jorgelina Hardoy
Magíster en Geografía (Rutgers, The State
University of New Jersey). Investigadora
senior y coordinadora en el Instituto
Internacional de Medio Ambiente y
Desarrollo (iied-América Latina). Correo
electrónico: jhardoy@iied-al.org.ar

Tomás Reverter
Licenciado en Administración (en curso,
usal). Expresidente de la Cooperativa de
Vivienda y Consumo Cosquín Ltda. (2012-
2015). Exsubsecretario de Gestión Social
de la Vivienda (2016-2018) (ivc-gcba).
Miembro de la Coordinación del Proyecto
Integral de Reurbanización de la Villa
20 (2019) y coordinador de la misma
(2020-hasta la actualidad) (ivc-gcba).
Correo electrónico: treverter@gmail.com

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PÁGINA 484 / MARZO 2021

 ARTÍCULOS
Andrea Echevarría
Organización popular y Estado en la
construcción del derecho al hábitat.
El caso de los asentamientos de San Francisco
Solano, Quilmes
Andrea Echevarría
Licenciada en Trabajo Social (uba);
magíster en Hábitat y Vivienda (unmdp).
Directora de la Carrera de Trabajo Social
(uba) para los períodos 2018-2020 y
2020-2022.
PÁGINA 487 / MARZO 2021
La historia de los asentamientos de 1981 en Quilmes
permite reconstruir un proceso de protagonismo popular
en la producción de ciudad y sus diversas formas de vin-
culación con el Estado en ese caminar. Las formas que
asumió esa relación (desde su origen hasta la actualidad)
estuvieron condicionadas por los límites y posibilidades
que cada contexto particular les imprimió, además de
portar marcas propias de los sujetos que las encarnaron.
Las tomas de tierras con las que este proceso co-
mienza presentaron características inéditas en la for-
mación de barrios populares en el Área Metropolitana
de Buenos Aires que hasta entonces se habían produ-
cido. Su estrategia organizativa fue luego replicada en
otras situaciones, lo que llevó a considerarla como fun-
dacional. Desde su origen, lo colectivo surgió como una
primera estrategia de resistencia al desalojo, para con-
vertirse luego en una intensa actividad que permitió a
los habitantes transformar en ciudad la porción de suelo
que conquistaron. En ese devenir, necesariamente, se
han relacionado con otros actores sociales, particular-
mente actores estatales. Desde mi inserción profesional
como trabajadora social en proyectos de mejora barrial
en la zona, desde mi militancia política, y desde las in-
dagaciones para mi tesis de doctorado, he identificado
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
una variedad importante de formas de vinculación entre
actores comunitarios y estatales, que van desde la con-
frontación y el conflicto hasta la participación en progra-
mas habitacionales o la movilización para incidir en la
agenda pública.
Aunque cada territorio tiene sus propias caracterís-
ticas singulares, la experiencia recorrida por los habi-
tantes de los barrios de Quilmes y su vinculación con
el Estado y las redes políticas locales nos deja lecciones
aprendidas que permiten mirar las intervenciones ac-
tuales desde una perspectiva más integral.
Desde la ocupación del suelo hasta la ley de
expropiación
“Para que no los sacaran, había una sola forma de
hacerlo: tenían que entrar todos juntos. Y decididos.”
Pbro. Raúl Berardo
Argentina, Gran Buenos Aires, 1981. La dictadura
militar instauraba de manera sangrienta las bases de un
modelo de corte neoliberal, que colocaba en el centro de
la actividad al capital financiero, desmontaba la indus-
tria nacional y generaba exclusión para las mayorías po-
pulares. En la localidad de San Francisco Solano,1 entre
octubre y noviembre, 20.000 personas ocupaban, por
etapas, terrenos cercanos al arroyo San Francisco.
La parroquia de la zona fue un punto de referencia
y un ámbito que facilitó la organización, en un contex-
to sumamente adverso. El párroco no solo permitió este
trabajo, sino que lo acompañó y lo impulsó. Así, las fa-
milias se instalaron, en tres etapas sucesivas, en lo que
hoy son los Barrios Santa Rosa de Lima, Santa Lucía, La
Paz, El Tala y San Martín (en Quilmes) y Monte de los
Curas (en Almirante Brown). La experiencia presentó
importantes diferencias con los barrios que hasta enton-
ces se habían formado en condiciones de informalidad,
conocidos como “villas miseria”: entre otras, el carácter
colectivo de esta y las características físicas del barrio
1. Ubicada en el límite entre los partidos de Quilmes y de Almirante
Brown, en la zona sur del Gran Buenos Aires. En este artículo trabajaré
sobre los asentamientos producidos en Quilmes.
PÁGINA 488 / MARZO 2021
formado, que respetaba la trama urbana.2 La constitu-
ción del barrio, desde sus orígenes, de acuerdo con la
trama urbana, da cuenta del deseo de los tomadores de
integrarse bajo la misma normativa que el resto de la
ciudad y de la proyección a futuro del proyecto (deseo de
“formar un barrio” que permanezca).
La primera respuesta del gobierno de facto fue con-
tundente: las topadoras. Pero los ocupantes se pararon
junto con sus familias y con el párroco frente a ellas y
detuvieron el desalojo. Días más tarde, el 27 de noviem-
bre de 1981, cuando ya estaba ocupada la totalidad de lo
que hoy son los seis barrios mencionados, los habitantes
amanecieron con un cerco policial. Podían salir o entrar
(previa identificación), pero no podían entrar materiales
de construcción, ni siquiera comida o medicamentos.
Nuevamente, la respuesta fue colectiva: organización
interna y solidaridades externas.
De esta manera, se generó en los barrios un modelo
organizativo, que fue luego replicado en otras ocupacio-
nes de tierra:
Cuadro Nº 1 - Organización interna de los asentamientos
Ámbito territorial Forma organizativa
En la cuadra Delegado por manzana
Los cinco barrios Comisiones internas por barrio
El asentamiento (200 ha) Comisión coordinadora
Fuente: Documento CTA Regional Solano: 20 años de lucha
1981-2001.
Al respecto, Inés Izaguirre (1988) identifica en este
esquema una forma de organización similar a la de los
obreros en la fábrica. Lo novedoso sería, en términos de
la autora, su adaptación a la base territorial.
2. En las villas, la ocupación del espacio se produce de manera in-
dividual, es decir, las familias entran “una a una”, mientras que en el
asentamiento varias familias (en este caso, miles) ocupan de mane-
ra simultánea. En cuanto a la distribución espacial, se observa en los
asentamientos preocupación por respetar la trama urbana, tanto en la
medida de los lotes como en la liberación del espacio para el trazado
de calles (que continúan el trazado del resto de la zona) y para equipa-
miento comunitario.
 ARTÍCULOS
Por otra parte, se planteó “cercar el cerco”: es decir,
frente a la realidad del cerco policial, generar un “cerco”
de adhesiones de referentes políticos, sindicales, ecle-
siásticos, etc. El clima reinante era de temor, pero, a la
vez, de tenaz perseverancia:
Todo cercado. Había entradas que eran puestos
fijos. Y después estaban todos dando vueltas.
Estaba la montada adentro. Estábamos así [gesto
de temor]. Y nosotros teníamos que hacer reunio-
nes. Hacer reuniones escondidos, hacíamos las
reuniones un ratito y cuando veíamos que venía
la caballería nos íbamos. Porque había que seguir
esto. Había que seguirlo, pero la policía estaba
ahí, cercándonos (Dirigente de Santa Lucía).
Con el relativo debilitamiento de la dictadura tras la
derrota militar en Malvinas, se levantó el cerco policial.
Cuatro niños habían muerto por diarrea estival durante
el cerco, imposibilitados de acceder a agua segura y a
cuidados médicos. Meses después, ya en un escenario
de campaña política para las elecciones que permitieran
la reapertura democrática, los habitantes de los asenta-
mientos se dieron a una nueva tarea: la de generar un an-
teproyecto de ley que permitiera regularizar la tenencia
de las tierras y asegurar su permanencia en ellas. Para
ello, trabajaron, especialmente a través de la Comisión
Coordinadora de los cinco barrios, con el asesoramien-
to del Servicio de Paz y Justicia (serpaj). Se elaboró el
anteproyecto y se buscaron adhesiones escritas de un
conjunto de referentes. Se articuló con la multipartidaria
provincial3 para comprometer a los candidatos de los di-
ferentes partidos políticos.
La reapertura democrática trajo a los habitantes de
los asentamientos de San Francisco Solano el instru-
mento legal que les permitió asegurar la tenencia de la
tierra. El proyecto de ley de expropiación fue el segundo
que el gobernador electo Alejandro Armendáriz envió
a la Legislatura bonaerense cuando esta volvió a fun-
cionar tras los siete años de dictadura. El proceso
implicó todavía nuevas movilizaciones (a la Legislatura
3. La Multipartidaria fue una instancia de articulación entre los princi-
pales partidos políticos en la Argentina, creada en 1981, con el objetivo
de presionar al gobierno de facto para lograr la reapertura democrática,
con un llamado a elecciones.
PÁGINA 489 / MARZO 2021
provincial, en La Plata), en ocasiones, para participar de
comisiones de trabajo y, en ocasiones, para reclamar a le-
gisladores su apoyo al proyecto.
La nueva ley (Ley provincial Nº 10.239, aprobada el
25 de octubre de 1984) fue recibida como triunfo en los
barrios. A partir de ella, la organización comenzó a tra-
bajar en las comisiones de trabajo para su aplicación, la
elaboración de planos con los organismos gubernamen-
tales correspondientes, las tramitaciones, etc. La impor-
tancia de esta conquista reconoce varios sustentos. Por
un lado, representaba la certeza de que no iban a ser
desalojados, la proyección de un futuro, la posibilidad
de seguir consolidando el barrio. Por otro lado, tenía un
fuerte impacto político y simbólico. En la sanción oficial
del derecho al suelo urbano para los asentados, legitimi-
dad y legalidad se articulan. Lo legítimo ahora es también
legal. Los conceptos trabajados por Bourdieu (2004) nos
permiten explicar la importancia ya no solo práctica
—que indiscutiblemente la tenía—, sino simbólica de
este hecho. En las luchas por imponer percepciones y
clasificaciones del mundo social, la palabra del Estado,
la clasificación oficial que este produce, no es una más. La
nominación oficial tiene un valor diferente en tanto es el
Estado quien ejerce el monopolio de la violencia simbó-
lica legítima. De esta manera, no se trata solo de la segu-
ridad en la tenencia, sino también del reconocimiento de
un derecho. Y del reconocimiento de este por parte del
Estado. Ya no es solo una expresión solidaria de otros
actores sociales. Es la sanción oficial de ese derecho,
conquistado, ejercido y construido por la población.
De este modo, un conjunto de barrios surgidos en un
proceso colectivo de frontal oposición a un Estado auto-
ritario, que había desplegado diversas estrategias para
sacarlos o “negarlos”, logra, ya en democracia, con la ley
de expropiación, consolidar un paso importantísimo en
función de la consolidación barrial. No es de extrañar que,
en ese contexto, la ley sea interpretada como conquista.
Dos experiencias para la consolidación del
hábitat en los 90: Consejo Comunitario y
autoconstrucción de viviendas
Durante la década siguiente, en los barrios origina-
dos en las tomas se crearon algunos equipamientos: el
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
centro de salud del Barrio San Martín (originado en el
trabajo voluntario de vecinos y médicos solidarios) se
institucionalizó y el Municipio asumió su gestión; se
construyó la escuela primaria Nº 76, en el Barrio La Paz.
Al mismo tiempo, la desocupación y la pobreza
crecían en estos barrios de manera vertiginosa. Frente a
esta cruda realidad, surgieron en los barrios grupos abo-
cados a la contención de estas problemáticas: organiza-
ciones de desocupados (en particular, la Regional Solano
de la cta —Central de Trabajadores Argentinos— y
luego, la ftv —Federación de Tierra y Vivienda—), come-
dores comunitarios, grupos vinculados a la Iglesia, de-
sarrollando trabajo dirigido a jóvenes y niños, pequeños
emprendimientos productivos, sociedades de fomento,
etc. La organización centralizada propia de la etapa fun-
dacional de los asentamientos ya no estaba activa, sino
que se conformó este fuerte entramado de organizacio-
nes locales, por momentos más vinculados entre sí.
Desde 1995, en el Barrio El Tala, muchas de estas or-
ganizaciones buscaron reflotar la experiencia organizati-
va previa, pero con nuevas características. Se articularon
las distintas organizaciones en la Comisión Coordinado-
ra Barrio El Tala. De este modo, cada grupo mantenía sus
objetivos, sus lógicas de funcionamiento, su identidad,
pero confluían en un mismo actor social que representa-
ra al barrio (y, por momentos, a la zona) en diversas ges-
tiones y conflictos, particularmente urbanos.
Así, por ejemplo, a fines de 1996, la Comisión fue
una de las que se opusieron al proyecto municipal de
implementar una “tasa de fomento de villas y asenta-
mientos”, que consistía en el cobro de un impuesto en
los barrios populares de Quilmes, para que sus vecinos
autofinanciaran obras y mejoras. El rechazo a esta inicia-
tiva no solo fortaleció la capacidad de representación de
la Comisión Coordinadora Barrio El Tala (que convocó,
también, a los vecinos de los otros asentamientos cer-
canos, ampliando su radio de representación), sino que
también le permitió ponerse en contacto con organiza-
ciones de otros barrios populares del distrito, con carac-
terísticas, dificultades y proyectos similares.
El nuevo impuesto finalmente no es ni siquie-
ra tratado en el Concejo Deliberante. Queda de esa
movilización un saldo político interesante: la vincu-
lación entre organizaciones de base de los barrios po-
pulares de las distintas localidades de Quilmes, que
PÁGINA 490 / MARZO 2021
venían con historias y experiencias previas diferen-
tes, pero con objetivos comunes respecto a impulsar
políticas de mejoramiento.
Estas mismas organizaciones de base, en diálogo
con sectores de la Iglesia y con organizaciones no guber-
namentales de apoyo (Madre Tierra, serpaj, entre otras),
elaboraron luego una contrapropuesta para hacer al mu-
nicipio: surgió así el Consejo Comunitario para la Tierra
y la Vivienda. Este espacio de articulación fue finalmen-
te aprobado en el Concejo Deliberante en 1998, bajo la Or-
denanza Nº 8289. La misma establece la creación de un
Fondo Municipal de la Tierra y la Vivienda (conjunto de
tierras y fondos disponibles para realizar acciones para
el hábitat popular, planificadas desde el Consejo Comu-
nitario) y un Consejo Comunitario de Tierra y Vivienda,
integrado por representantes de las áreas técnicas del
Ejecutivo municipal y provincial, representantes del
Concejo Deliberante, la Iglesia, la Universidad, las ong
y las organizaciones comunitarias.
El Consejo Comunitario de Tierra y Vivienda (cctv)
pudo constituirse y comenzar a funcionar a fin de ese año.
Miguel Maiorana (2008) identifica cuatro tipos de tareas
que el cctv ejecutó en la práctica en los años siguientes:
• Supervisión de la normativa y cumplimiento
de la transferencia del dinero del presupuesto
del Municipio al Fondo Municipal de Tierra.
• Monitoreo de las actividades que desarrolla-
ban determinadas áreas técnicas de la mu-
nicipalidad vinculadas a la urbanización de
barrios (desmalezado, nivelación, obras de
saneamiento).
• Recomendación de proyectos y políticas.
• Recopilación de información para la elabora-
ción del Banco de Datos de Tierras.
El cctv logró también plasmar algunos proyectos
sencillos, de escala barrial, con mejoras en los barrios
participantes; lleva adelante una capacitación para
ochenta líderes comunitarios; compra algunos insumos
(teodolito, máquina niveladora).
Desde su origen, el Consejo contó con la dificultad
de establecer una nueva forma de relación entre actores
comunitarios y Estado. Si hasta entonces los distintos
referentes participantes habían sostenido relaciones
 ARTÍCULOS
bilaterales, es decir, entre su propia organización y el
municipio (u otras instancias públicas con las que se
relacionaban), ahora se trataba de un modelo multila-
teral, donde confluían actores diversos y las relaciones
se construían, de manera sincrónica, entre todos ellos, y
entre ellos y las instancias estatales.
El establecimiento de nuevas formas de relacionar-
se puede generar entonces tensiones que se expresen
en conflictos. Estos escenarios no “vienen dados”, sino
que es necesario construirlos, con decisión política pero
también con metodologías consensuadas, con tiempo,
etc. (Poggiesse, 2011).
En este caso, la dificultad para construir un espacio
multilateral se resolvió, en parte, dividiendo los fondos
obtenidos entre los barrios, cuyos representantes
estaban sentados en el Consejo. Esto fue duramente criti-
cado por otras comunidades que no tenían participación
directa en el mismo, pero que hasta entonces se habían
sentido representados. Se perdió entonces parte de la le-
gitimidad de origen y, con ella, la oportunidad histórica
de construir una representación de la ciudad informal
como un todo, de construir un nuevo actor social, que su-
perara la suma de las partes.
Finalmente, la actividad del Consejo Comunitario
de Tierra y Vivienda fue decayendo y fue interveni-
do en 2008.
No obstante, interesa rescatarlo como una experien-
cia que permitió nuevas formas de relación entre orga-
nizaciones sociales y municipio. La creación de este
espacio generó un ámbito donde el diálogo (entendido
como diálogo atravesado por tensiones y conflictos)
tuvo que plantearse de manera multilateral y concerta-
da, al menos hasta el grado en que los actores pudieron
sostenerlo. Por su parte, el gobierno municipal incorpo-
ró rápidamente la agenda propia del hábitat popular, en
consonancia con un contexto de ampliación de funcio-
nes de los gobiernos locales.
Mientras tanto, en 1999 comenzó a ejecutarse en
el Barrio El Tala el Programa (Provincial) de Autocons-
trucción y Ayuda Mutua. Las gestiones previas habían
sido largas y conflictivas: las autoridades del área res-
ponsable (Consejo de la Familia y Desarrollo Humano)
PÁGINA 491 / MARZO 2021
insistían en colocar a las manzaneras4 al frente de este.
La organización barrial reclamaba su propio protagonis-
mo: “Nosotros estamos en el barrio desde antes que las
manzaneras”. Finalmente, los responsables del Consejo
accedieron a firmar un convenio mediante el cual se
reconocía el rol de coordinación que ejercería la Comi-
sión Coordinadora del Barrio El Tala en la ejecución del
proyecto.
El programa preveía la asignación de materia-
les para construcción de viviendas, asistencia técnica
(técnica, proyectiva y social) y el pago a capacitadores,
que serían propuestos por la organización. La mano de
obra la aportaban las familias beneficiarias.
La implementación en el Barrio El Tala se caracte-
rizó por un fuerte trabajo en conjunto entre la Comisión
Coordinadora del Barrio (integrada, como ya se mencio-
nó, por diversas organizaciones) y el equipo técnico. Se
realizó un relevamiento de la totalidad del barrio (rele-
vamiento de construcciones existentes y composición y
situación de las familias). Se discutieron las prioridades
para la asignación de materiales. Esta instancia suele ser
muy difícil para los programas focalizados y genera no
pocos conflictos en las comunidades. Para ello, se tra-
bajaron de forma consensuada (organización y equipo
técnico) los criterios para priorizar la selección de fami-
lias beneficiarias. Se definieron criterios y se los ponde-
raron (cuál era el peso relativo de cada criterio para fijar
prioridades) para que luego el equipo técnico organizara
el listado, priorizado, de las 500 situaciones familiares y
se lo volviera a presentar a la organización, que realizó
observaciones y, finalmente, lo aprobó.
Con eso, se seleccionaron a las 30 primeras fami-
lias, cuyos miembros se incorporaron a las instancias
de reunión y planificación. Los hogares involucrados
recibieron el conjunto de materiales necesarios para
abordar la obra prevista. Todas las etapas de la construc-
ción (desde la preparación del terreno hasta las termi-
naciones) se realizaron por autoconstrucción y ayuda
mutua. Este último componente permitió recrear el
4. La figura de la “manzanera” había sido creada en el marco del
programa Vida en 1994. El rol de estas referentes sociales estuvo
originalmente asociado a la entrega periódica de alimentos (secos y
frescos) a familias en situación de pobreza, llegando a constituir una
red intensa, no necesariamente partidaria, pero con un fuerte compo-
nente político.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
espíritu de solidaridad y de proyecto colectivo que había
caracterizado el origen mismo del barrio. Para el trabajo
en la construcción de cada vivienda, se involucraron los
miembros del hogar, pero también de las otras familias
beneficiarias, de la comisión coordinadora o simple-
mente otros vecinos que, aun cuando no eran alcanza-
dos por el programa, colaboraban espontáneamente. De
alguna forma, esta experiencia permitió recrear el espí-
ritu colectivo del momento en que se había realizado la
toma de las tierras. Al respecto, señala uno de los técni-
cos involucrados en el proceso:
Todo ese circuito solidario, ellos lo pensaron de
forma comunitaria, porque si bien el esquema
previsto en el programa era muy familiar —la
institución tenía en su ideario una visión muy
conservadora de la familia tipo—, ahí había una
trama comunitaria fuerte. A ellos no les costó
mucho reavivar los mecanismos de solidaridad
interfamiliar, a partir de toda la red que ellos
estaban reavivando, que estaban realimentando
porque, de alguna forma, el poder simbólico de
ese material reinventaba la esperanza (Trabaja-
dor social del organismo provincial).
El diseño de cada vivienda fue elaborado junto con
la familia destinataria, por lo que se lograron proyec-
tos de obra adaptados a las necesidades y expectativas
de cada grupo familiar, pero también respetando lo ya
construido o iniciado. Este aspecto resulta también re-
levante, porque la tradición de política habitacional en
la Argentina (y en América Latina) es la de la repetición
de prototipos predefinidos, donde la familia tiene poca
capacidad de incidencia (Yujnovsky, 1984). El poder par-
ticipar activamente en el diseño de su vivienda, en las
decisiones que esto involucra, permitió, desde la pers-
pectiva de la política, valorar (económica, social y sim-
bólicamente) lo ya construido; y, desde la perspectiva
de los sujetos, recuperar la vivienda como hecho social
total (López, 2000). Es decir, como realidad que constru-
yo y me permite construirme como sujeto, me posiciona
también en diálogo con los otros.
Finalmente, otro aspecto singular del proyecto fue
la figura del recupero y la reutilización del mismo de
acuerdo con los criterios de planificación de la Comisión
PÁGINA 492 / MARZO 2021
Coordinadora del Barrio. Se trabajó con los vecinos la
importancia del recupero, para poder incluir a otras
familias. La Comisión tenía la potestad de proponer
nuevos beneficiarios y el listado, organizado y consen-
suado, fue una herramienta que les permitió avanzar
en ese sentido. Numerosas ampliaciones, refacciones e,
incluso, algunas construcciones nuevas se financiaron
de esta manera. El circuito de “représtamo”, ya por fuera
de la incidencia directa del programa, surgió también de
la sociabilidad propia de esta comunidad: esa bolsa de
cemento que se devolvía (o su valor en dinero) era usada
luego en la vivienda de otro vecino.
Esta posibilidad de que la organización barrial inci-
diera en forma decisiva en las características que asumió
la intervención parte, en un primer momento, de una
conquista alcanzada por ellos mismos en el proceso de
negociación con las autoridades del programa. En este
sentido, en numerosos trabajos (Rofman, 2010) se ha
observado cómo los actores sociales en su vínculo con
el Estado (y con los actores políticos que circunstancial-
mente lo gestionan) alternan y combinan estrategias
de gestión, de movilización y de presión. También los
actores políticos que se encuentran en ese momento al
frente de las instituciones estatales revisan, modifican
y despliegan estrategias diversas. El resultado es en-
tonces, en términos de políticas públicas, un proceso en
el cual las modalidades que asume la intervención del
Estado es resultado de la interacción y la toma de po-
sición de diversos actores frente a una cuestión social-
mente problematizada (Oszlak y O’Donnell, 1982).
Por otra parte, también fue fundamental el rol del
equipo técnico que potenció, ya en el momento de im-
plementación, la capacidad de incidencia de la organiza-
ción barrial en la forma en que el proyecto se desarrolló,
imprimiéndole sus propias características.
De esta manera, una década signada por el empobre-
cimiento vertiginoso de la población cierra entonces con
una experiencia que, aunque acotada en su extensión (se
construyeron en total 46 viviendas), recupera lazos soli-
darios, consolida la urbanización del barrio y fortalece
la organización popular, en una relación de permanente
conflicto y (re)negociación con los actores estatales.
 ARTÍCULOS
Un nuevo milenio y el programa de mejoramiento
de barrios
El gradual deterioro de las condiciones de vida sobre
el final de la década del 90 había afectado fuertemente a
los asentamientos y todos los barrios cercanos, también
de origen popular. A la iniciativa recién analizada, se
sumaron proyectos puntuales de pequeñas mejoras
barriales (limpieza de zanjas para desagües pluviales,
arreglo o construcción de veredas, etc.) con algún aporte
menor a la consolidación urbana, pero con un fuerte
impacto en términos de contención de trabajadores des-
ocupados y conquista de niveles básicos de subsistencia.
Los primeros años posteriores a la crisis económica,
política y social de 2001 fueron para las organizaciones
barriales años de trabajo todavía muy ligado a la gestión
de alimentos, planes de empleo temporario (Plan Traba-
jar y Barrios Bonaerenses; luego, Jefes y Jefas de Hogar
Desocupados), demandas de atención de salud. En defi-
nitiva: trabajo vinculado a la supervivencia cotidiana.
Todavía en 2003 los niveles de desocupación eran
altísimos en los asentamientos (y en los barrios cerca-
nos). Tomando un estudio de la Universidad Di Tella rea-
lizado en 2003 en la zona, se observa:
Cuadro Nº 2 - Tasa de desocupación en algunos de
los asentamientos
Tasa de desocupación (Jefes de Hogar)
As. As.
Santa Santa As. La As. El As. San
Rosa Lucía Paz Tala Martín Total
Tasa (I) 44% 38% 38% 61% 69% 62%
Fuente: Encuesta socioeconómica, Universidad Torcuato
Tella, 2003.
Vale aclarar, como referencia que, en el mismo
período, la tasa de desocupación en el Gran Buenos Aires
es del 17,1%. (Fuente: eph–Serie histórica, indec).
Recién avanzado el año 2004 se volvieron a instalar
en los barrios las demandas por mejoras habitaciona-
les. En este sentido, no es que la necesidad hubiera des-
aparecido, ni mucho menos que no fuera visualizada,
pero solo cuando la resolución de la vida cotidiana está
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medianamente organizada, se pueden retomar los ejes
históricos de lucha por el acceso al hábitat digno.
Ya para entonces, distintas organizaciones (de los
asentamientos, agrupados en la ftv-cta, pero también
las de barrios cercanos, vinculadas a otros movimien-
tos sociales o a estructuras partidarias) conformaron
cooperativas de trabajo que accedieron a proyectos en el
marco del Programa Federal de Construcción de Vivien-
das por Cooperativas de Trabajo (conocido como Techo
y Trabajo). Esto permitió continuar mejorando viviendas
en los barrios.
Aquí resulta importante señalar una característi-
ca de este programa que le otorgaba numerosas venta-
jas sobre otros programas vigentes en ese momento. Al
proponer la construcción de vivienda nueva en pequeña
escala, permitía realizar un trabajo “lote a lote”, identifi-
cando situaciones de necesidad en barrios ya existen-
tes, completando la trama de los mismos. Esta forma de
trabajo, a su vez, facilitaba que la familia que habitaría la
vivienda estuviera involucrada en el proceso (ya que, en
muchos casos, continuaban habitando en el mismo lote,
en una vivienda precaria, mientras la construcción avan-
zaba) (Echevarría, 2008).
Durante 2006 y 2007, un conjunto de organizaciones,
lideradas por organizaciones del Barrio El Tala, tomaron
contacto con técnicos involucrados en el Programa de
Mejoramiento de Barrios (promeba), se interiorizaron
sobre los objetivos de este y comenzaron a articularse
con otras organizaciones de base territorial para deman-
dar su ejecución en el territorio. Centros comunitarios,
sociedades de fomento, comunidades eclesiales de
base, cooperativas, asociaciones civiles, de más de diez
barrios de la zona5 solicitaron audiencias ante autorida-
des nacionales y municipales, distribuyeron materiales
informativos, elaboraron propuestas.
Di
A comienzos de 2008, el nuevo gobierno municipal
tomó en cuenta la demanda y en junio de ese año se creó
la Unidad Ejecutora Municipal del Programa. El equipo
interdisciplinario que la integró (la interdisciplinariedad
es una característica de la ejecución del promeba) se puso
en contacto con las organizaciones que lo demandaron.
5. En algunos folletos y materiales, quedaron registradas organizacio-
nes y vecinos de los barrios La Paz, Santa Lucía, Malvinas Argentinas,
El Tala, La Matera, Edith Mónica, Dreymar, San Martín, San Antonio,
Kilómetro 13, Santa Rosa.
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
De hecho, una de las referentes de esas organizaciones
forma parte de este equipo municipal.
Una de las primeras decisiones que se tuvieron que
tomar en el marco del programa fue la priorización de
las intervenciones. El programa propone intervencio-
nes integrales y muy completas, que articulen: tendido
de redes de servicios (agua, cloacas, energía eléctrica),
infraestructura comunitaria, consolidación de espacios
públicos, regularización del dominio a favor de los habi-
tantes, fortalecimiento de organizaciones comunitarias,
reducción de dificultades ambientales, etc. No obstan-
te, la cantidad de organizaciones y barrios movilizados
para demandar su ejecución era muy amplia, lo que
definía una posible zona de intervención muy extensa.
Un plan de obras integral para el área suponía un finan-
ciamiento que excedía los marcos normativos y presu-
puestarios previstos para cada proyecto. Por lo tanto, la
decisión que se planteó en reuniones entre los equipos
nacionales, provinciales y municipales fue definir una
zona más acotada, en la que se desarrollara una interven-
ción intensa en términos de componentes abarcados,
para pasar luego a otro sector; o “barrer” la totalidad del
área cubriendo un componente (por ejemplo, provisión
de agua potable), para luego volver a cubrir la zona con
intervenciones sobre otros aspectos.
La decisión era compleja, ya que, frente a la nece-
sidad y la desigualdad histórica que los barrios presen-
taban respecto del resto de la Ciudad, cualquier recorte
podía ser percibido como injusto. El equipo municipal
organizó tres reuniones con algunas de las organizacio-
nes que se habían movilizado los años anteriores, para
plantear con claridad el dilema y buscar una decisión
consensuada. La respuesta fue unánime: avanzar por
componente, en una zona amplia, de modo que ningún
barrio quedara retrasado respecto del resto.
De este modo, quedó delimitada un área extensa,
constituida por doce barrios, los asentamientos de 1981:
Santa Rosa, Santa Lucía, La Paz, El Tala, San Martín;
pero también: Islas Malvinas, La Unión, La Paz ii, Barrio
Cobas, La Matera, Km 13 y 9 de Agosto. Todos ellos, en-
marcados por cuatro importantes vías de circulación: Av.
Tomás Flores (ruta pcial. 49), Camino Gral. Belgrano (ruta
pcial. 14), Av. Gral. San Martín (calle 833) y Avda. Juan
Domingo Perón (ex-Donato Álvarez) y surcados por los
arroyos San Francisco y Las Piedras.
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Entre 2009 y 2014, se fue avanzando con tres proyec-
tos de obras, por etapas, tratando de sostener presencia
en todo el territorio:
I. Nexo conductor de agua potable, de 4 km de lon-
gitud y 315 mm y 400 mm, según el tramo. Esta obra
fue identificada como prioridad por AySA para poder
mejorar luego el servicio en la zona y extender la red se-
cundaria en los barrios que todavía no cuentan con ella.
ii. Pavimento de hormigón sobre calle 893, entre calle
809 y calle 822, con iluminación pública, veredas, arbola-
do y equipamiento (sectores de juegos infantiles, tacho
de basura y bancos).
iii. Mejora de espacios públicos, que incluía:
• Mejora de espacios verdes (veredas, arbolado,
juegos infantiles, mesas) en Plaza Barrio Santa
Lucía, plaza Barrio La Matera y franja libre
sobre calle 802.
• Ampliación y refacciones en centros de salud
en los barrios La Paz y San Martín.
• Mobiliario urbano (tachos de basura, refugios
para paradas de colectivo, carteles indicadores
de calles) en toda la zona.
• Puentes peatonales sobre el arroyo San
Francisco.
• Puente vehicular sobre el arroyo San Francisco
y calle 893.
Las obras se complementaron con otras gestio-
nadas ante otros programas: ampliación del centro de
salud La Matera; red secundaria de agua en el Barrio La
Matera (AySA); construcción de viviendas en el Barrio La
Matera (Programa Federal de Construcción de Viviendas
por Cooperativas de Trabajo); asfaltos de hormigón en
las calles 820 y 819; mejorados en diversas calles de los
barrios; caño troncal cloacal, para Quilmes Oeste y Almi-
rante Brown (AySA).
Las primeras dos obras (nexo conductor de agua
potable y asfalto de hormigón en la calle 893) gozaron de
un importante apoyo de la comunidad. Particularmente
respecto del asfalto, se realizaron reuniones por sector
para consensuar detalles de la obra. Cuando se vertió el
 ARTÍCULOS
contenido del primer camión con hormigón en la rea-
lización del asfalto, los vecinos de la calle 893 salieron
de sus casas a aplaudir. Aun cuando la obra presentó im-
portantes demoras en su ejecución (producto de la rene-
gociación de precios entre la empresa constructora y el
programa) y esto ocasionó dificultades para la vida coti-
diana (calles excavadas y abandonadas, acumulación de
agua y de residuos, barro, interrupción de la circulación
vehicular durante meses), el impacto final fue importan-
te y se verificó en el entorno barrial: hay una rápida apro-
piación y uso por parte de los vecinos de las obras, los
elementos (juegos, asientos, veredas, cestos) son cuida-
dos, se mejoran muchos frentes de viviendas e incluso
se abren algunos pequeños locales comerciales.
A partir de la tercera licitación, comenzaron a ve-
rificarse algunos conflictos. En parte, porque al tratar-
se de un conjunto de obras más pequeñas, algunas de
ellas podían ser modificadas en su localización final
(por ejemplo, los puentes peatonales) o en algunos deta-
lles de obra (por ejemplo, el tipo de juegos infantiles por
colocar y el sitio específico). Esto abrió espacio a la puja
entre actores barriales con distintas bases de legitimi-
dad y entre ellos y los equipos municipales. También los
cambios en el interior de los equipos municipales (de la
uem y de otras áreas vinculadas) generaron tensiones en
las decisiones.
Dos referentes barriales así lo recuerdan:
Un día, se hizo una reunión en La Matera, por
el promeba. Y Juancho se empieza a pelear con
Julián. Es como que los dos se querían colgar del
promeba. Yo la miré a Marta y le dije: “Vámonos” y
nos fuimos con otras compañeras más. Porque ese
no era el sentido de la reunión. La reunión era para
plantear lo que se iba a hacer, para que no llegaran
después todas las cosas cocinadas, para que todo el
mundo participe (Dirigente del Barrio La Paz).
El promeba fue beneficioso para el territorio.
El problema fue que quienes lo dirigieron ter-
minaron por no escuchar las necesidades del
barrio. Eso ocurre en muchos ámbitos, se hacen
veinte mil reuniones, pero nadie se lleva un
punteo de lo que quiere el vecino (Dirigente del
Barrio Santa Lucía).
PÁGINA 495 / MARZO 2021
Esta dificultad es propia de la época y fue analizada
en trabajos anteriores: durante el período 2003-2015 asis-
timos a un recupero de funciones y acciones estatales en
materia de mejoras de las condiciones de vida de las mayo-
rías populares. Pero este “regreso” de la acción estatal no se
produce en el vacío, sino que el mismo retorna a un espacio
en el que los actores sociales habían ido construyendo coti-
dianamente, y en su ausencia, interpretaciones de sus pro-
blemas comunes, soluciones transitorias, formas de tomar
decisiones. De modo que, cuando el Estado “regresa” con su
propia lógica y su propia institucionalidad (por ejemplo, la
que subyace tras la forma de tomar decisiones), la pobla-
ción, necesariamente, se ve afectada. Y los distintos intere-
ses presentes en el territorio se expresan con intensidad, al
desconocer (o tratar de colonizar) al actor que podría actuar
como “árbitro” (el Estado).
Tampoco el actor estatal (en este caso, el municipal)
actúa como un único frente, sino que se presenta como la
expresión de intereses y objetivos diversos, que pueden
presentar, según el tema, miradas distintas. Solo para la
ejecución de la intervención del promeba en la zona, se
involucraron, además del equipo de la Unidad Ejecutora
Municipal: la Secretaría de Obras Públicas de Quilmes
(la Dirección abocada a los pavimentos y la dedicada a
Plaza y Espacios Públicos); el área de Mantenimiento de
Servicios Públicos; la Secretaría de Medio Ambiente; la
Secretaría de Aguas, Cloacas y Planeamiento Hídrico, la
Dirección de Tierras; la Secretaría de Salud; los Centros
Integradores Comunitarios (cic) de La Paz y La Matera;
y, posteriormente, la Secretaría de Desarrollo Social
(además, de las Direcciones de Hidráulica y de Regula-
rización Dominial del gobierno provincial, la Unidad
Ejecutora de la provincia de Buenos Aires, y la Unidad
Coordinadora Nacional del promeba).
La situación es entonces más cercana a lo que descri-
be Adriana Rofman para las interacciones entre Estado y
sociedad civil en el conurbano bonaerense: “La realidad
que encontramos habla, más bien, de un complejo de
instituciones estatales y no estatales, interactuando de
manera más colaborativa o conflictivamente, en torno a
las problemáticas sociales” (Rofman, 2010).
Cabe aclarar que la autora señala, en ese campo de
relaciones, la asimetría entre quienes participan. En ese
sentido, destaca (como hicimos líneas antes) el lugar des-
tacado del Estado en tanto representación formal de lo
 REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA
público. En coincidencia con ella, señalamos, entonces,
la importancia de que ambas lógicas se encuentren, la
necesidad de “articular en esa nueva institucionalidad
que se funda las políticas de un Estado que recupera pro-
tagonismo y que interviene a favor de las grandes ma-
yorías, con las propuestas, experiencias y proyectos de
los sujetos populares que han resistido los embistes del
neoliberalismo en estas tierras” (Echevarría, 2014: 91).
Algunas reflexiones finales
La historia de los asentamientos de San Francisco
Solano y su consolidación como barrio ponen de ma-
nifiesto los graduales cambios en las formas de arti-
culación Estado-sociedad o, en términos operativos, la
articulación entre instituciones gubernamentales y or-
ganizaciones populares.
En ese proceso, resulta significativa la mayor centra-
lidad que fueron adquiriendo las instancias de gobierno
local (provincial, pero, fundamentalmente, municipal)
en el proceso de consolidación urbana. Esa importan-
cia creciente se relaciona, en parte, con el proceso de
descentralización de las políticas públicas que experi-
mentó nuestro país en la década del 90, con el traslado
de una importante agenda de cuestiones a resolver hacia
la esfera de los gobiernos locales y que ha quedado ins-
talada en las expectativas sociales y sus demandas. Pero
también con un conjunto de características y potencia-
lidades de estas instancias de gobierno y que se han
puesto en evidencia.
En este sentido, en el contexto de los procesos de
globalización económica, los gobiernos locales e in-
termedios tienen la capacidad de neutralizar o reducir
algunos efectos de segmentación y segregación territo-
rial, al poder relacionar distintas actuaciones públicas,
de manera articulada en un mismo territorio (Ziccardi y
Mier y Terán, 2015). Esta capacidad se ve reforzada por
la posibilidad que los gobiernos locales tienen para es-
tablecer vínculos y alianzas con actores sociales locales
para la gestión de lo público urbano. Desde esta perspec-
tiva, la noción de lo público, entonces, supera los marcos
específicamente institucionales-estatales para ser con-
siderada como la capacidad colectiva para enfrentarse a
problemas comunes (Subirats, 2016).
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El urbanista catalán Joan Subirats (2016) señala la
lógica relacional propia de las actuaciones de los gobier-
nos locales: lógica contenida en el establecimiento de
relaciones verticales (con otras instancias gubernamen-
tales) y relaciones horizontales (con otros actores socia-
les, políticos y económicos locales). Hacemos extensiva
esta caracterización a toda área gubernamental (ejecuti-
va, legislativa o judicial) que pretenda tener un impacto
efectivo en el ámbito de lo urbano: solo desde un proceso
de intervención que relacione a múltiples actores se sos-
tiene actualmente la incidencia en el ámbito territorial,
con actuaciones que generen resultados sostenibles en
el tiempo.
La participación de la población, y —mejor aún— de
la población organizada, constituye entonces una varia-
ble o aspecto de las intervenciones que asegura mayor
eficacia a las políticas públicas y mejora el proceso de-
cisorio (Ziccardi, 2003). Quienes intervenimos habitual-
mente en programas de mejora de barrios populares
sabemos que la comunidad es el actor experto para iden-
tificar problemas prioritarios, circuitos de circulación,
áreas específicas, etc. Es impensable un proyecto de in-
tervención en cuestiones urbanas que no contemple este
aporte. La posibilidad de combinar instancias de parti-
cipación individual (ilustrado generalmente en la figura
del “vecino”) con la expresión de las organizaciones de
base territorial, que puedan representar demandas co-
lectivas y, en algunos casos, de colectivos específicos,
supone pensar en esquemas de “representación comple-
ja”, que se adecuen mejor aún a la morfología de cada te-
rritorio (Ziccardi, 2003).
Pero, además, desde un posicionamiento ético,
la participación en las políticas públicas constituye
también un derecho, reconocido en instrumentos jurí-
dicos nacionales e internacionales (entre otros, conte-
nidos en las constituciones provinciales o en el Pacto
Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales). Un derecho propio de los sujetos, el derecho
a incidir en las decisiones vinculadas a la propia calidad
de vida (Ziccardi, 2015); pero también un derecho de las
comunidades: la capacidad de incidir en las característi-
cas que asumirá el espacio urbano.
 ARTÍCULOS

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REVISTA INSTITUCIONAL DE LA DEFENSA PÚBLICA

Obra terminada de la Calle 893, San Francisco Solano, Quilmes, 2011.

PÁGINA 498 / MARZO 2021
 ARTÍCULOS

Sector de juegos infantiles en la Calle 893, San Francisco Solano, Quilmes, 2011.
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