Está en la página 1de 5

RESSENYA

260 BIBLOS

ción) de la vivienda. Este «desastre


Contra las social», según los autores, amplía la

desigualdades: distancia entre la experiencia de la


vivienda como hogar, o su hogar, y
la vivienda
su valor de cambio, los bienes raíces.
Ha pasado más de una década Ante este hallazgo, los autores orien-
desde que estalló la crisis subprime tan sus análisis de acuerdo con dos
de 2008. Sin embargo, sus efectos conceptos desarrollados por Marcuse
se siguen sintiendo en varios contex- anteriormente en su carrera: la aliena-
tos, particularmente en los Estados ción residencial y la opresión residen-
Unidos y España. Golpeando con cial.
dureza a los precarios propietarios, La alienación residencial es la
pero también a los inquilinos, esta condición por la cual se crea una
crisis, sin embargo, habrá permitido distancia entre la persona y su vivienda
poner la cuestión de la vivienda en (Marcuse, 1975), lo que impide que
el centro de los debates públicos. creen una casa en un espacio determi-
Para los autores de En defensa de la nado. Según Madden y Marcuse, este
vivienda, esta agitación es sólo otra concepto ilustra los vínculos entre
manifestación de una crisis genera- la crisis de la vivienda y las crisis
lizada de la vivienda en las econo- personales a menudo traumáticas
mías capitalistas de las sociedades que engendra: «la experiencia de la
del norte (Marcuse 1975, 1987), que alienación residencial […] se carac-
se remonta al siglo xix. Madden y teriza por la precariedad, la insegu-
Marcuse, por otro lado, argumen- ridad y la pérdida de poder. Esto es
tan que la creciente financiariza- producido por la mercantilización, el
ción de la vivienda, en la raíz de la desplazamiento y la desposesión, y
crisis de 2008, profundiza y agrava exacerbado por la desigualdad» (59) . 1

la desigualdad de la vivienda de una En este sentido, la movilidad restrin-


manera nueva. Las entidades que gida es una de las formas más impor-
invierten en bienes raíces hoy en
día se han vuelto extremadamente
complejas y participan activamente 1.  Las citas fueron traducidas por los auto-
res del informe de la versión en español y
en la mercantilización (es decir, tanto original (en inglés) del libro. Las páginas
a las que se hace referencia son las de la
la mercantilización como la objetiva- edición original.
ISSN: 2386-5458 - VOL. 5, Nº10 2018
BIBLOS 261

tantes de enajenación residencial. de opresión residencial, definida


Generada por la creciente participa- como una estrategia para «garantizar
ción del desarrollo inmobiliario en la la estabilidad política, intensificar la
economía y/o por los programas de explotación, contener la resisten-
revitalización y gentrificación urbana, cia, imponer uniformidad cultural y,
fortalece el poder de los propietarios en algunos casos, para reafirmar la
en sus relaciones con los inquilinos legitimidad del sistema vigente» (p.
y sus inseguridades, impidiéndoles 88). Por supuesto, como nos recuer-
proyectarse en el futuro. dan Madden y Marcuse, la vivienda
Para Madden y Marcuse, estos es fundamentalmente interseccional:
análisis reafirman la dimensión pertenecer a una minoría aumentaría
política intrínseca de la vivienda, así el riesgo de opresión e inseguridad
como las relaciones de poder que la residencial.
rodean. En los medios de comunica- Ante la opresión, los residentes
ción y en las discusiones políticas, el resisten, especialmente los inqui-
tema de la vivienda, especialmente linos. La naturaleza opresiva de la
si está relacionado con el tema de vivienda está contrarrestada por su
la desigualdad, es poco debatido. potencial emancipador.
Cuando se discuten, los problemas de Varios movimientos, y esto
vivienda generalmente se abordan de durante mucho tiempo, implementan
dos maneras, la primera se enfoca en acciones colectivas para politizar la
situaciones de vivienda deficiente y vivienda a través de diversas formas
la segunda busca tratar estos proble- de movilización, tales como huelgas
mas sólo a través de herramientas de de alquileres, sentadas de protesta,
mercado. En este sentido, los autores manifestaciones en barrios y edifi-
proponen que para afirmar «que la cios. También proponen alternativas
vivienda es un medio político, las a la mercantilización de la vivienda a
luchas por el espacio de la vivienda través del establecimiento de coope-
son inseparables de los conflictos rativas de vivienda y el derecho a la
sobre cuestiones de poder, recur- vivienda, como lo demuestran los
sos, autonomía y oportunidades de autores al basarse en el caso de Nueva
acción» (Madden y Marcuse, 2016: York. Sin embargo, al leer el libro,
87). Para analizar estas relaciones de existe una contradicción entre el
poder, los autores utilizan el concepto
RESSENYA
262 BIBLOS

poder que Madden y Marcuse atribu- tarios (no a los terratenientes) en


yen a los movimientos que luchan por una lucha contra la vivienda preca-
el derecho a la vivienda y el alcance ria causada por la mercantilización
de las políticas sociales implemen- y la financiarización. De hecho, la
tadas por el Estado para garantizar crisis de 2008 golpeó duramente a
este derecho. Los autores son críticos los propietarios, como nos muestra
con las verdaderas intenciones del el caso español. En algunos vecinda-
Estado sobre el tema de la vivienda rios de Montreal, el aumento de los
y buscan demostrar la importancia impuestos a la propiedad, relacio-
de crear alternativas concretas. De nado con el valor de mercado de
hecho, recuerdan su participación en los edificios, es tan sustancial que
los procesos de alienación y opresión obliga a los propietarios de vivien-
residencial, ya que los actores de das con ingresos modestos, especial-
la economía de la vivienda han mente a los más viejos, a abandonar
recurrido, en todo momento y en la sus hogares y vecindarios. En los
mayoría de los contextos urbanos, a Estados Unidos, como en España, la
la ayuda. Para apoyar sus proyectos. movilidad forzada y el desalojo ya no
Además, frente a la lucha contra son responsabilidad exclusiva de los
la opresión y la alienación residencial inquilinos.
implementada por los movimientos Sin embargo, y esto es una limita-
sociales, las autoridades públicas a ción de esta propuesta solidaria,
menudo ofrecen sólo un remedio: la ignorar el carácter diferenciado de la
propiedad de la vivienda. Conside- experiencia de enajenación residen-
rada como una solución permanente cial entre inquilinos y propietarios
frente a la inestabilidad y la insegu- minimiza la fuerza de la opresión
ridad, esta norma social también experimentada por los primeros.
actúa sobre el empoderamiento de las De hecho, como algunas personas
personas en su situación y permite han señalado (Been y Glashausseur,
convertir los ahorros/inversiones en 2009) en el contexto de los EE. UU.,
gastos de vivienda. La realidad es los inquilinos han sufrido un mayor
menos idílica. El interés de este libro número de víctimas en los años
radica precisamente en la propuesta posteriores a la crisis. Al reubicarse
de Madden y Marcuse para asegurar en el mercado de alquileres privados,
a los inquilinos y pequeños propie- los propietarios que han perdido sus
ISSN: 2386-5458 - VOL. 5, Nº10 2018
BIBLOS 263

hogares han reducido las tasas de a las injusticias y las desigualdades


ocupación y han ejercido una presión en la vivienda requiere la interven-
al alza sobre los precios de los alqui- ción estatal y la movilización popular
leres. Pero más allá de las conse- generalizada encaminada a transfor-
cuencias de la crisis de 2008, esta mar las relaciones colectivas en torno
propuesta de Madden y Marcuse se a la vivienda.
arriesga a descuidar las desigualda-
des sociales presentes en las relacio-
nes de alquiler, particularmente para
el caso de Montreal que estudiamos
(Goyer, 2017, Simard, 2017).
Es por esta razón que los autores Renaud Goyer
no proponen simplemente una reafir-
Becario postdoctoral, Colectivo
mación del derecho a la vivienda para
de Investigación y Acción Hábitat
todos como un derecho universal. Las
Universidad de Quebec en Montreal
disposiciones legales del derecho a la
vivienda deben ir acompañadas de
Julien Simard
propuestas políticas para democra-
tizarlo y desmercantilizarlo. Ningún Estudiante de doctorado,
derecho a la vivienda puede preten- estudios urbanos
der tener efectos duraderos si no INRS-UCS, Montreal
pone en tela de juicio las estructuras
sociales y económicas responsables
de las crisis. Además, estos esfuer-
zos no pueden limitarse al espacio de
la vivienda: «Las personas no viven
solo en su vivienda. Viven en barrios
y comunidades. Ocupan edificios
pero también están en el tejido social.
Un derecho radical a la vivienda debe
afirmar y proteger este conjunto de
relaciones» (p. 198). Para hacer esto,
y ésta es la esencia del atractivo de lo
que proponen los autores, poner fin
RESSENYA
264 BIBLOS

Referencias

Been, V. et glashausser, a. (2009). Te-


nants: innocent victims of the
nation’s foreclosure crisis. Al-
bany government law review,
2(1), 2-28.
goyer, r. (2017). « Déménager ou res-
ter là » : rapports sociaux iné-
galitaires dans l’expérience
des locataires. Thèse de doc-
torat inédite. Département
de sociologie, Université de
Montréal.
marCuse, P. (1987). The Other Side of
Housing: Oppression and Li-
beration. Scandinavian Hou-
sing and Planning Research,
4(1), 232-270.
marCuse, P. (1975). Residential Alie-
nation, Home Ownership and
the Limits of Shelter Policy.
Journal of Sociology and So-
cial Welfare, 3(2), 181-203.
simard, J. (2017). La participation de
personnes vieillissantes dans
les comités logement à Mon-
tréal : composer avec l’exclu-
sion territoriale1. Lien social
et Politiques, (79), 175–192.

También podría gustarte