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Cuentos
PARA
REFLEXIONAR
Profesor: Alumnos:
Si su jefe le hubiese dicho desde el principio que esta seria su casa, el albañil
no hubiese trabajado de esa forma, e incluso, no trabajaría de esa manera. Ahora
tendría que vivir en su casa imperfecta
Muchas veces por estar cansados y ya con ganas de dejar las cosas, no
aprovechamos lo que tenemos delante, a veces solo vemos más trabajo donde
pueden ver oportunidades. Cuando no hacemos el esfuerzo necesario en las
cosas que tenemos nos daremos cuenta que las cosas no saldrán de la manera
que nosotros buscamos.
Esta lectura nos deja una gran enseñanza y es que, por más cansados, agotados,
agobiados siempre tenemos que hacer un excelente trabajo así sea el último (y no
solo en el ámbito laboral) porque no sabremos que grandes oportunidades nos
deparara el camino
Luego el expositor sacó una jarra llena agua y la coloco en el jarro con piedras
hasta que estuvo lleno hasta el borde mismo. Cuando terminó preguntó: ¿Cual
creen que es la enseñanza de la demostración?
Las bases importantes que tenemos, sea nuestra familia, amigos, salud,
valores, enseñanzas, son las que nunca debemos dejarlas a un lado y debemos
priorizar a pesar del momento que estemos pasando, a veces es difícil en la rutina
diaria tomar las perspectiva necesaria para asignar bien las prioridades, a veces
priorizamos las cosas más pequeñas frente a las que tienen más valor para
nosotros y dejamos a un lado lo importante.
Saber organizarse es importante para poder llevar una vida más tranquila.
Hacer Café
Una hija de un chef estaba cansada y no sabía que hacer porque todo le salía
mal, tenía muchos problemas que se le hacían difícil de solucionar, se quejaba
con su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan
dificultosos.
Su padre, la llevó a su trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó
sobre el fuego. En cada olla coloco una zanahoria, un huevo y en otra granos de
café, sin decir ni una palabra y dejo hervir.
La hija le preguntó: - "¿Qué significa esto, padre?" Él le explicó que los tres
elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían
reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero
después de pasar por el agua hirviendo se había puesto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido;
pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los
granos de café, sin embargo eran únicos: después de estar en agua hirviendo,
habían cambiado el agua. "¿Cuál eres tú, hija?, Cuando la adversidad llama a tu
puerta, ¿Cómo respondes?", le preguntó a su hija.
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor
te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza
con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una
pérdida, una crisis, o un problema te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves
igual, pero ¿Eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento
que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su
mejor sabor.
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas
en forma positiva, sin dejarte vencer y haces que las cosas a tu alrededor
mejoren, que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumina tu camino y el
de la gente que te rodea. Esparces con tu fuerza y positivismo el "dulce aroma del
café".
Muchas veces por tener grandes problemas nos ponemos como en el caso de la
zanahoria, débiles y frágiles, otras veces cuando no podemos afrontar o aceptar
algún problema preferimos aislarnos y endurecer nuestros corazones, pero,
cuando nos damos cuenta que podemos solucionar los problemas nos
convertimos en granos de café, a pesar de las adversidades saldremos adelante y
no solo como simples granos de café si no demostrando nuestra mejor versión.
Pedro era un niño muy astuto. Todos a su alrededor lo querían, pero tenía la
debilidad de no disfrutar el momento en el que se encontraba, es decir, no
apreciaba el proceso de la vida.
Cuando abrió los ojos, se sorprendió de ver una mujer de pie a su lado. Debía
de tener bastantes años de edad y sus cabellos blancos como la nieve caían
sobre su espalda como una larga manta de lana. En su arrugada mano había una
pequeña pelota mágica con un agujero en su centro, y del agujero colgaba un
largo hilo de oro.
La señora le dijo: "Pedro, este es el hilo de tu vida. Si tiras un poco de él, una
hora pasará en cuestión de segundos. Y si tiras con todas tus fuerzas, pasarán
meses o incluso años en cuestión de días" Pedro estaba muy emocionado por
este descubrimiento. "¿Podría quedarme la pelota?", preguntó. La anciana se la
entregó.
Pedro saltó de la cama al momento y empezó a vivir la vida tal como había
esperado. Conoció muchos momentos buenos, muchas alegrías y triunfos, pero
todo empezó cuando tomó la decisión de no sacrificar el presente por el futuro y
empezar a vivir en el ahora.
-¡Espera! - lo interrumpe el filósofo - ¿ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas
a contarme?
-Sí. La primera es la verdad. Y le pregunta que si esta seguro que eso sea
absolutamente cierto
Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso
que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
!Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que
tanto te inquieta?
-A decir verdad, no- dijo
En la vida hay muchas personas mal intencionado que siempre buscan inventar
o tan solo decir cosas que no sabemos si es verdad, si es bueno o necesario que
preferiblemente debemos dejarlo en el olvido.
Es mejor ignorar y olvidar todos los malos comentarios de la vida y así vivir de
una manera más feliz sin complejos.