LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Rosa Xiao Ruiz Castillo

2º Curso. Historia del Arte

La Revolución Industrial es un cambio de transformaciones económicas, sociales y

políticas que tuvo lugar a finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX. Esta serie de
cambios se caracterizó por la invención de nuevas tecnologías aplicadas a la producción
en serie. Los factores que se dieron para que esta revolución fuera posible fueron: el
empleo de nuevas fuentes de energía (el carbón, sobre todo), la invención de maquinaria
que sustituyó en gran parte al trabajo animal y humano, la aparición de fábricas que
sustituyeron a los gremios de artesanos en gran parte…
El aumento de la producción gracias a la creación de nuevas máquinas, provocó un
aumento de demanda de materias primas (muchas de ellas procedentes de colonias
americanas o del continente asiático), por consiguiente, el hecho de producir en serie,
produjo un abaratamiento tanto en los costes de producción como los precios de venta.
Aunque, a pesar de la bajada de costes de venta y de producción, hay que tener en cuenta
que el hecho de conseguir maquinaria para las fábricas conllevaba una gran inversión
monetaria.
Por otra parte, durante estos siglos, la mentalidad capitalista ahondó profundamente en la
sociedad, ya que la percepción de la producción cambia, el hecho de producir no solo se
llevaba a cabo con el fin de autoabastecerse sino también estaba destinado a fines
acumulativos y lucrativos, es decir, para la obtención de beneficios. A raíz de estos
cambios surgen nuevos propósitos relacionados con la acumulación del capital y la
inversión, para obtener beneficio. Además, aparece una clase burguesa (muchos de ellos
propietarios de fábricas e industrias) y una clase proletaria (que trabajará a cambio de un
salario).

En un principio, la Revolución Industrial empezó teniendo un mayor impacto en Gran

Bretaña y posteriormente, fue ahondando en los demás países europeos e incluso en
muchas colonias del exterior del continente europeo. En Gran Bretaña, a raíz del gusto
por los productos exóticos (té, azúcar, porcelana…) traídos de América o bien de Asia se
inicia una concepción materialista que da lugar la creación de nuevas industrias sobre
todo textiles, que experimentarán los avances más trascendentes, además, la demanda del
algodón aumentará respecto a la anterior demanda de lana y dará lugar al impulso de la
lanzadera volante de John Kay y la máquina de hilar (Spinning Jenny), a la que
posteriormente siguió la Water Frame de Arkwrigh, posteriormente se aplicaría la
máquina de vapor a la producción de tejidos; y por otra parte, la industria metalúrgica
permitió fundir metales que más tarde se emplearían para la construcción de maquinaria
fabril e incluso para la creación de nuevos transportes.

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Por consiguiente, el transporte en Gran Bretaña se vio favorecido por la creación del
ferrocarril y el barco de vapor; a su vez esto sería un factor clave para el desarrollo del
comercio con otras potencias europeas, así como en el exterior, y además permitiría
transportar materias primas procedentes de las colonias de forma más rápida y eficaz, así
como pasajeros y otros bienes.

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