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FISIOLOGÍA I

PRÁCTICA 10
SISTEMA SENSORIAL

1. ¿Qué es el sistema somatosensorial?

El sistema somatosensorial, además de captar la información disponible en el


medio ambiente, recoge señales internas que nos facilitan datos como la posición
del cuerpo en el espacio o sobre el dolor. El sentido somatosensorial es, por tanto,
sistema exteroceptivo e interoceptivo.

Podemos clasificar las competencias de este sistema en tres modalidades: tacto,


nocicepción, y propiocepción, o conciencia corporal.

Receptores somato sensitivos

La piel está constituida por tres capas diferentes; la más externa, la epidermis, es
la capa más delgada y flexible de ellas, y el lugar donde se emplazan las células
muertas de la piel. La capa media, la dermis, contiene fibras nerviosas y vasos
sanguíneos que proporcionan a la piel los nutrientes necesarios. Aquí se sitúan
numerosas células receptoras que brindan al sujeto la información del mundo
exterior y del estado general del organismo. La capa más interna recibe el nombre
de tejido subcutáneo y contiene tejido conectivo y grasa.

Los receptores sensoriales que se ubican en la dermis y otras estructuras, poseen


propiedades estructurales y funcionales específicas, por lo que cada uno de ellos
responden a estímulos físicos diferentes y desencadenan respuestas perceptuales
diversas.

Los principales receptores de la percepción táctil son:

• Corpúsculo de Paccini: Están formados por numerosas capas que rodean al


botón terminal de un axón. Se localizan generalmente alrededor de los músculos y
articulaciones, en la piel y en el interior del intestino. Responden a la estimulación
táctil (vibración), y se caracterizan por ser receptores de respuesta rápida y
proporcionar una escasa sensibilidad espacial.

• Corpúsculo de Meissner: Se trata de un conjunto de células superpuestas


dispuestas horizontalmente y rodeadas por una cápsula de tejido conectivo. Se
localizan fundamentalmente en las manos, lengua y labios, es decir, en aquellas
regiones donde la discriminación táctil es superior.

• Discos de Merkel: Como su nombre indica, se trata de células receptoras que


adoptan forma de disco, localizadas entre los límites de las capas de la epidermis
y dermis. Los discos de Merkel son sensibles a la vibración, pero de una manera
más general que los corpúsculos de Meissner.

Nocicepción

Se incluyen los receptores para el dolor y aquellos que recogen información


acerca de la temperatura, ya que las sensaciones térmicas extremas
desencadenan estímulos dolorosos. Los principales receptores nociceptivos son:

• Terminaciones nerviosas libres para el dolor y temperatura: Son los receptores


más simples y numerosos. Se reparten por la mayor parte de la superficie corporal
y sus dendritas llegan hasta la epidermis.

Propiocepción

Los receptores propioceptivos están situados en los músculos, articulaciones y


tendones, y su función es la de informar acerca del grado de contracción muscular
y de la posición de las articulaciones en un momento dado. Los principales
receptores propioceptivos son:

• Husos musculares: Se estimulan con la tensión y envían información sobre la


contracción de los músculos. Mide la longitud (grado de estiramiento) del músculo,
el grado de estimulación mecánica y la velocidad con que se aplica la extensión.

• Órganos tendinosos de Golgi: Ubicados en los tendones de los músculos,


también informan de la contracción muscular. Se encargan de medir la tensión
desarrollada por el músculo.

Vías somatosensoriales

Las fibras nerviosas de los receptores somatosensoriales de la piel, los músculos


o de los órganos internos del cuerpo viajan hasta el sistema nervioso central a
través de los nervios espinales. Ya en la medula, los axones de las neuronas
sensitivas siguen dos vías en función de las propiedades de la información
transmitida:

- Vía Lemnisco: Transporta la información de tipo táctil, junto a los estímulos


propioceptivos. Las fibras que recorren esta vía están muy mielinizadas. Sus
cuerpos celulares se sitúan en los ganglios de la raíz dorsal y proyectan hacia la
medula espinal.

- Vía espinotalámica: La información que conduce esta vía está relacionada con el
dolor y la temperatura. Se trata de una transmisión mucho más lenta que la
anterior, puesto que sus axones están escasamente mielinizados y son más
pequeños que los que intervienen en la vía lemnisco.
Ambas vías dirigen sus axones al tálamo. En su camino hacia el tálamo los
axones de las vías del lemnisco y espinotalámica cruzan al otro lado del cuerpo
por el lemnisco medial y ascienden a los núcleos ventrales posteriores del tálamo,
la mayoría de las fibras de las células sensoriales. Los axones del tálamo se
proyectan a la corteza somatosensorial primaria de los lóbulos parietales que a su
vez envía axones a la corteza somatosensorial secundaria y otras áreas de
asociación.

Corteza somatosensorial

La corteza somatosensorial está compuesta por un área primaria y diferentes


áreas secundarias de asociación.

La corteza somato sensitiva primaria se encuentra ubicada en la circunvolución


postcentral de los lóbulos parietales, ocupando las áreas 3, 2 y 1 de Brodmann.
Existe un mapa que representa topográficamente la superficie corporal sobre la
corteza sensitiva en proporciones distintas. Así, regiones corporales como las
manos o los labios ocupan zonas del área primaria muy grandes en comparación
con otras áreas de representación, como las correspondientes al tronco inferior,
que proyectan áreas corticales mucho menos extensas. La corteza sensitiva
primaria envía proyecciones hacia la corteza secundaria, donde la información es
ya mucho más elaborada y tienen lugar los procesos de integración sensorial,
gracias a los cuales el sujeto pude percibir los elementos más complejos de la
realidad.

La corteza somatosensorial de asociación, ocupa la parte inmediatamente


posterior al área sensitiva primaria, comprendiendo las áreas 5 y 7 de Brodmann.
Además de recibir información de las áreas primarias acerca de las características
físicas del estímulo, la corteza de asociación debe integrar la información de otras
áreas sensitivas (visuales o auditivas) y recuperar información de otros sistemas
para asignar significado a las señales recibidas

2. ¿Cuáles son sus funciones?


El sistema somatosensorial (o sensorial somático -somático que viene de la
palabra soma, que significa cuerpo) se encarga de recoger información sensorial
del cuerpo, contiene neuronas sensoriales primarias localizadas en la piel y otros
tejidos del cuerpo.
-Sensación táctil, inducida por la estimulación mecánica de la superficie corporal
mecano recepción
-Dolor, incluido por estímulos químicos, mecánicos o térmicos nocivos 
nocicepción
-Sensaciones térmicas, inducidas por estímulos fríos y calientes 
termorrecepción
Una característica de este sistema es que los receptores están distribuidos por
todo el cuerpo. Los axones sensoriales primarios se diferencian por su diámetro
(entre 0.2 y 20 micras) y por el grado de mielinización; como consecuencia de ello,
unas fibras conducen a mayor velocidad que otras. Se hace la siguiente división:
- Fibras gruesas (6-20 micras) y mielinizadas: I (Aa), II (Ab-Ag) conducen a
menor velocidad, a través de ellas se transmite el tacto, presión, vibración y
propiocepción
- Fibras menos gruesas (1-5 micras) y mielinizadas III (Ad), conducen a
menor velocidad, a través de ellas se transmite el tacto tosco, frio y dolor
punzante
- Fibras finas (0.2-1.5 micras) sin mielinizar IV (c) son las más lentas, a
través de ellas se transmite calor y dolor
La caracterización del dolor es una función importante en el conocimiento de este:

a) Localización. El dolor proveniente de la estimulación de la superficie corporal


se denomina dolor superficial, y suele presentar dos componentes, el llamado
dolor primario, como el que desencadena un pinchazo y que desaparece tras
cesar el estímulo; y el dolor secundario, que se produce después del anterior, con
un intervalo de retraso (no más de 1 seg.), de características menos definidas,
peor localizado y más prolongado en el tiempo. El dolor que aparece en los
músculos, articulaciones, huesos y tejido conjuntivo se conoce como dolor
profundo, mal localizado, sordo y con afectación del entorno inmediato. Estos dos
tipos representan el dolor somático en contraposición al dolor visceral que se
genera en órganos internos y con frecuencia se asocia a fuertes contracciones
músculo-viscerales o a su intensa deformación.

b) Duración. Los dolores agudos avisan de la existencia o de la producción


inminente de la lesión y suelen desaparecer cuando lo hace la lesión. Los crónicos
persisten en el tiempo o presentan constantes recidivas y en muchas ocasiones no
está relacionada la cantidad de dolor y la entidad de la lesión.

Referencias
Cardinali D.P (1992). Manual de neurofisiología. Madrid. Ed Diaz de Santos S. A

Rhoades R.A, Tanner G.A (1996). Fisiología médica. Masson.


Gardner EP. Martin JH. Codificación de la información sensorial (2001). En: Kandel ER, Schwarz JH, Jessel
TH (Eds), Principios de Neurociencia (441- 429). Madrid. Mc Graw-Hill-Interamericana

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