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revenderlos a un precio superior y obtener de esa manera una ganancia. A diferencia, las
empresas manufactureras compran materias primas a los proveedores y mediante un proceso de
transformación, donde interviene la mano de obra y otras erogaciones, las convierten en productos
terminados que ofrecen en el mercado y que poseen características diferentes a las materias
primas adquiridas previamente, mientras que las empresas de servicios son aquellas que a través
de diferentes procesos que implican una serie de actividades, son capaces de ofrecer o prestar un
servicio específico o bien servicios integrados, ellas no transforman materiales, enlazan
necesidades de los clientes por medio de los servicios que ofrece, se puede decir que existen
empresas de servicios orientadas a un servicio específico (oficinas contables, diseños de
ingeniería, asesores legales) o servicios integrados (bancos comerciales, hospitales, transporte).
Otra diferencia entre estas empresas, consiste en la contabilización de los inventarios, las
empresas comerciales tienen sólo inventarios de artículos terminados y disponibles para la venta ;
las empresas de servicios manejan únicamente inventario de materiales y suministros necesarios
para la prestación del servicio, mientras que en las empresas industriales existen inventarios de
materiales y suministros, inventario de productos en proceso , inventario de productos terminados
y de producción especial (producción dañada, desechos, entre otros.).
En lo que respecta al coste de ventas, en las empresas comerciales se encuentra representado
por el precio de compra de los artículos adquiridos y vendidos, más los fletes y gastos incidentales
que se incurrieron para adquirir los artículos, como gastos de importación, rebajas y descuentos
en compras; en el caso de las empresas manufactureras el coste de ventas está constituido por el
precio de compra de las materias primas usadas en la fabricación del producto más todos los
costes incurridos en la transformación de ésta en productos terminados (mano de obra directa y
costes indirectos de fabricación) y en las empresas de servicios no existe coste de producto
tangible debido a que no hay inventarios de productos para la venta, solo tiene costes de los
servicios prestados durante el periodo.
Tomando en consideración las características antes mencionadas de las empresas
manufactureras, basadas fundamentalmente en la complejidad de sus operaciones fabriles, es
precisamente en las empresas manufactureras donde se ha desarrollado la contabilidad de costes
como herramienta de apoyo para alcanzar resultados satisfactorios en los mercados altamente
competitivos; y por lo cual en el presente texto se profundiza lo referente a la contabilidad de
costes en las empresas manufactureras. Cabe mencionar, que esta herramienta también es
utilizada por las empresas de servicios, pero en menor proporción.
Como se puede observar la complejidad que poseen las empresas industriales hace necesario
que en este tipo de empresas exista dentro de su estructura administrativa un departamento de
costes con suficiente autonomía que informe directamente a la gerencia. Este departamento tiene
la responsabilidad de elaborar los registros necesarios y los informes sobre los datos de costes,
los cuales son utilizados por la gerencia para tomar decisiones, como por ejemplo presupuestar la
producción y sus requerimientos, establecer controles de costes, entre otras labores de
fundamental relevancia para la permanencia de la organización y su éxito.
Coste y gasto
A continuación, se muestran las principales diferencias entre el concepto de coste y el den gasto,
que como se dice en el mundo financiero es clave. Mientras que el gasto va a parar a la cuenta de
resultados, el coste termina en el producto o servicio. Dicho de otra forma, el gasto desaparece
con el ejercicio, el coste no lo hace hasta que se vende el producto.
Así pues:
El término coste representa el dinero o su equivalente que se entrega para adquirir
bienes y de los cuales se espera que generen un beneficio futuro. Se presenta en cuentas
de activos que van al balance general.
Los gastos se definen como los desembolsos de dinero que pueden expresarse en
términos monetarios que generan un beneficio y tienen como características que se
reflejan en el estado de resultados.
Desde el punto de vista de la contabilidad de costes, los costes de producción y/o de
los servicios prestados son aquellas erogaciones de recursos económicos
incurridos y aplicados en la operación de un proceso o fabricación de un producto o en
la prestación de un servicio con la finalidad de generar ingresos o beneficios en el futuro.
Representan la base para el costo de los productos o servicios, el proceso de planeación y
control, la evaluación del desempeño y la toma de decisiones gerenciales.
En una empresa manufacturera, todo desembolso de dinero, o que pueda
expresarse en términos monetarios, que se relacione directa o indirectamente con la
elaboración del producto se considera coste de producción y desde el punto de vista
contable debe reflejarse como activo en el rubro de inventarios. Ejemplo de costes de
producción: La madera utilizada para fabricar camas; los aceites y lubricantes utilizados en
el mantenimiento de la maquinaria; la papelería, útiles de oficina y material de limpieza
relacionados con producción; sueldos, bono vacacional, prestaciones sociales
correspondientes al personal de fábrica, energía eléctrica en producción, depreciación de
los activos de fábrica, entre otros conceptos.
El coste de producción del cual se espera un beneficio futuro se refleja como activo
en el balance general en el rubro de los inventarios. El coste de producción del cual ya
se obtuvo un beneficio porque corresponde a los productos terminados y vendidos que
permitieron el ingreso a la empresa se refleja como gasto (coste de venta) en el estado de
resultados.
Se entiende por pérdida la suma de erogaciones que se efectuó, pero que no generó
los ingresos o beneficios esperados, por ejemplo, cuando se incendia un equipo de reparto
que no estaba asegurado. En determinadas circunstancias, los bienes o servicios
comprados se convierten en algo sin valor, sin haber prestado ningún beneficio, éstos se
reflejan en el estado de resultados como una deducción de los ingresos, en el periodo que
ocurrió la disminución del valor.
Tanto los gastos como las pérdidas tienen el mismo impacto sobre el ingreso neto;
ambos son reducciones. Sin embargo, las pérdidas se presentan por separado en el
estado de resultados, después del ingreso operacional, a fin de reflejar en forma adecuada
los valores asociados con cada uno.
En el área de costes se prefiere diferenciar el término “coste” que representan activos de la cual se
espera un beneficio y que se presentan en el Balance General del término “gastos” que son
desembolsos de dinero del cual ya se ha obtenido el beneficio y se presentan en el Estado de
Resultados.
Ahora bien, algunos expertos, denominan los gastos como “costes del periodo” en la clasificación
de los costes de acuerdo al periodo en que se enfrentan a los ingresos así:
Costes del Período. Son aquellos costes que se identifican con los lapsos de tiempo, un mes, un
semestre, un año y no con los productos vendidos o los servicios prestados, es decir no se
capitalizan, no pasan a las cuentas de activos sino a los gastos de administración y venta o
cuentas nominales que se presentan en el estado de resultados. No se encuentran directa ni
indirectamente relacionados con el producto y se cierran contra la cuenta de ingresos en cada
periodo. Son ejemplos de los costes del periodo el salario del administrador, la depreciación del
vehículo del área de ventas, entre otros, los cuales se clasifican como gastos de administración y
ventas.
Costes del Producto. Son los costes relacionados directamente con la función de producción.
Forman parte de los inventarios de materiales, productos en proceso y productos terminados.
Integran cuentas reales de activos, es decir se presentan en el balance general. Se llevan contra
los ingresos únicamente cuando han contribuido a generarlos en forma directa; es decir,
constituyen los costes de los productos vendidos, sin importar las condiciones de la venta, bien
sea a crédito o al contado. Los costes del producto están conformados por la materia prima
directa, la mano de obra directa y los costes indirectos de fabricación.
El autor en referencia, también presenta como clasificación de los costes de acuerdo a las
funciones presentes en cada organización, en costes de administración, costes de distribución o
venta y costes de producción.
Costes de Administración. Son aquellos costes que se originan en el área de administración de
la empresa, como sueldos, energía eléctrica, artículos de oficinas, teléfono, depreciaciones, entre
otros, que se incurren en los departamentos administrativos como contabilidad, finanzas, caja,
tesorería, entre otros.
Costes de Distribución o Venta. Comprenden los costes erogados desde el momento en que el
producto terminado es situado en el almacén hasta que es entregado al consumidor o cliente;
como por ejemplo publicidad, transporte, comisiones, sueldo de vendedores, etc.
Costes de Producción. Son los costes que se aplican en el proceso productivo, es decir, son los
desembolsos necesarios que se incurren para transformar los materiales directos en productos
terminados. Los costes de producción se encuentran integrados por los tres elementos del coste
de producción: costes de materiales directos, costes de mano de obra directa y costes indirectos
de fabricación
Costes de Producción = Material directo + Mano obra directa + Costes indirectos de
fabricación
El denominar a todas las erogaciones costes tiende a crear confusión en los participantes de la
asignatura y es por ello que se recomienda que utilicen el término “coste” para hacer referencia a
los activos y “gasto” cuando estén considerando cuentas nominales de egreso.
En este caso se debe aclarar que, si bien es cierto la contabilidad se ciñe a la estructura
organizativa para la codificación de las cuentas y que todas las erogaciones que se vinculan con el
área de producción son costes de producción, no menos cierto es que departamentos que
dependen del área administrativa, como lo es por ejemplo el departamento de contabilidad de
costes, por relacionarse en forma indirecta con la elaboración del producto, las erogaciones que
ocasionan por la actividad que realizan se deben clasificar como costes de producción.
Es por esto que, en la clasificación de los costes de producción, entre las partidas que se colocan
de ejemplo, se encuentra “sueldos al contador de costes”, entre otras, en cuyo caso la respuesta
debe ser “Costes de mano de obra indirecta” que integran los Costes Indirectos de Fabricación.
Materiales
Los materiales constituyen el primer elemento de los costes. Este elemento se encuentra
conformado por el coste de todos los materiales adquiridos por la empresa y utilizados en la
elaboración de un producto; se clasifican en:
Material directo: Son los materiales que pueden ser identificados y cuantificados en cada
unidad de producción. Integran físicamente el producto. Los costes de material directo son
cargados directamente al coste del producto, como por ejemplo la madera utilizada en una
fábrica de sillas de madera.
Material indirecto: Conformado por los materiales que pueden integrar físicamente el
producto, pero que por su naturaleza no pueden identificarse o cuantificarse fácilmente en
cada unidad de producción, como por ejemplo la pega utilizada en la elaboración de sillas
de madera. También se incluyen dentro de esta clasificación los materiales (generalmente
conocidos como suministros) necesarios para la producción y que no forman parte del
producto final como por ejemplo los aceites y lubricantes utilizados en las máquinas que
cortan la madera en una fábrica de sillas de madera. Los costes de material indirecto se
incluyen como parte de los costes indirectos de fabricación.
Mano de obra
La mano de obra se refiere al esfuerzo humano que interviene en el proceso de transformación del
material directo en productos terminados. Se clasifica en:
Mano de obra directa: Es aquella representada por los trabajadores que directamente
intervienen en el proceso de transformación de los materiales, accionando las máquinas o
mediante labores manuales, es decir que puede identificarse, cuantificarse o asociarse
fácilmente con un determinado producto y puede ser controlada de una manera efectiva,
está representada por el personal que labora directamente en la fabricación del producto.
Mano de obra indirecta. Se encuentra conformada por los trabajadores que desempeñan
labores indirectas en la producción, no intervienen directamente en forma manual o
mecánica en la transformación de los materiales, es decir, que por sus características no
se consideran mano de obra directa. Entre ésta, se pueden mencionar los capataces,
inspectores, supervisores de fábrica, empleados del almacén, entre otras. Los costes de
mano de obra indirecta se incluyen dentro de los costes indirectos de fabricación.
1. Según su modalidad
Las empresas pueden aplicar diversos métodos para realizar este reparto. El sistema de costes
que elijan depende, entre otras variables, de las características propias de cada empresa, del tipo
de información disponible y del coste del que se esté dispuesto a soportar con el sistema elegido.
Con carácter general se pueden llegar a identificar tres parámetros esenciales al proceder a la
selección de un sistema de costes como son:
1. Características del proceso productivo, esto es, la forma como se lleva a cabo o se
desarrolla el flujo del proceso de producción
2. Momento en que se lleva a cabo el proceso de cálculo
3. Porción de coste que se acumulan al producto
Teniendo en cuenta estos tres parámetros nos encontraríamos con los siguientes sistemas de
costes:
Métodos de costes parciales: sólo distribuyen entre los productos ciertas categorías de
costes.
Métodos de costes totales: distribuyen la totalidad de los costes.
Método de costes directos: imputa a los productos únicamente los costes directos.
Método de costes variables: imputa únicamente los costes variables.
Método de coste completo: funciona igual que los métodos de costes parciales que
hemos descrito, con la diferencia de que imputan a los productos la totalidad de los costes
del ejercicio.
Método de secciones homogéneas: es más sofisticado que el anterior. También imputa
a los productos la totalidad de los costes del ejercicio, pero previamente a este reparto
distribuye los gastos indirectos entre los diversos centros de costes de la empresa.
Método de coste ABC: distribuye también la totalidad de los costes, pero antes de esta
distribución realiza dos pasos previos:
1. En primer lugar, distribuye todos los costes indirectos entre los diversos centros de costes
de la empresa.
2. A continuación, dentro de cada centro de coste distribuye los costes imputados entre las
distintas actividades que en ellos se realizan.
Vamos a calcular el coste asignado a cada paraguas según se emplee el método de costes
variables o el método de costes completos:
En este ejemplo, la aplicación de un método de costes variables conlleva un menor beneficio y una
menor valoración de las existencias en almacén (no siempre ocurre así; esto va a depender de si
se venden más o menos unidades que las fabricadas en el ejercicio).
Lo que se desea resaltar aquí es que, dependiendo del método de costes utilizado, los resultados
del ejercicio y la valoración de las existencias variarán.
Los costes varían de acuerdo con los cambios o modificaciones en el volumen de producción
dentro de un rango relevante. El rango relevante hace referencia a un periodo específico y a un
intervalo de actividad en relación al volumen de producción, y es el que se usa para designar los
costes fijos y variables, es decir el rango relevante representa el nivel de actividad dentro del cual
los costes unitarios variables y los costes totales fijos permanecen constantes. Según su
comportamiento con respecto a estos cambios, los costes se dividen en costes variables, fijos y
mixtos.
Coste fijo: aquél que no varía con el nivel de actividad de la empresa. Constituyen los costes
que en total permanecen constantes en un periodo determinado, independientemente de los
cambios en el volumen de las operaciones, es decir, que no sufren modificaciones relacionadas
con los aumentos o disminuciones que se puedan generar en el proceso productivo dentro del
rango relevante. Los costes fijos unitarios disminuyen cuando el volumen de la producción
aumenta
Por ejemplo el alquiler de la oficina (fabrique la empresa una cantidad u otra, tendrá que pagar el
mismo alquiler).
La amortización de la maquinaria será también un coste fijo, ya que no depende del volumen de
actividad.
Coste variable: aquél que sí varía con el nivel de actividad. Son aquellos costes que se
modifican, cambian o fluctúan en relación directa y proporcional a las fluctuaciones del volumen de
producción dentro del rango relevante. El coste unitario se mantiene igual independientemente de
que aumente o disminuya el volumen de la producción. El ejemplo más representativo
corresponde al material directo utilizado en la fabricación de un producto, el coste de material
directo cambia de acuerdo a las variaciones en la producción, si no hay producción no se incurre
en este coste.
Por ejemplo, el coste de los envases de vidrio dependerá del volumen de actividad: si la empresa
fabrica más refrescos tendrá que comprar más botellas.
También hay costes que tienen una naturaleza mixta: pueden ser semifijos o semivariables.
Coste semifijo: aquél que evoluciona escalonadamente. En principio se comporta como un
coste fijo hasta que la actividad alcanza un determinado nivel, momento en el que se produce un
incremento brusco del mismo. A partir de ahí se vuelve a comportar como un coste fijo hasta que
nuevamente la actividad alcanza otro nivel determinado. De igual forma los costes escalonados,
se puede definir como un coste fijo dentro de un rango relevante muy pequeño, es decir la parte
fija de los costes cambia abruptamente a diferentes niveles de actividad, porque éstos son
adquiridos en partes indivisibles, el coste fijo permanece constante dentro de ciertos límites de
modificación en el volumen de operaciones de la empresa, cambiando solamente cuando exceden
aquellos límites, dentro del rango relevante. Las variaciones de los costes escalonados no son
proporcionales con las modificaciones en el volumen de las operaciones realizadas
Por ejemplo, una empresa dispone de un solo camión para la distribución de su producción. El
coste de este camión (su amortización) se comporta como un coste fijo.
No obstante, si esta empresa crece, llegará un momento en el que un solo camión no le resultará
suficiente y tendrá que comprar un segundo camión. En este momento el coste de amortización se
duplicará.
Coste semivariable: aquél que tiene una parte fija y otra variable. Los costes semivariables
son aquellos que poseen una parte o cargo básico que representa el coste fijo, el cual se causa
independientemente que se consuma o no el servicio, y posee una parte que cambia de acuerdo
al uso o consumo del servicio, un coste semivariable está representado por ejemplo en los
servicios públicos de fábrica como energía eléctrica, teléfono, entre otros.
Por ejemplo, en la factura del teléfono hay un importe fijo (conexión) y una parte variable (en
función del consumo).
b. Materia prima: utiliza un tipo de tela (entre vaquera y acolchada) que tiene un coste de 5
euros / m2. En la fabricación de cada camisa utiliza 1 m2 y en la de cada pantalón 2 m2.
c. Mano de obra: trabajan 5 personas, con un sueldo conjunto de 120.000 euros. Todos
cobran lo mismo: 3 de ellos se dedican a la fabricación de camisas y 2 a la de pantalones.
Solución
Vamos a proceder de la siguiente manera:
2. Calculamos el coste unitario de cada producto
4. Así como el valor de las existencias finales
000 trenes
000 muñecos
000 pelotas
Materia prima: estos 3 juguetes son 100% de plástico; el coste de este material es de 3
euros / kg. En la fabricación del tren se utiliza 1 kg de plástico, en la del muñeco 0,5 kg y
en la de la pelota 0,2 Kg.
Mano de obra: trabajan 10 personas, con un sueldo conjunto de 300.000 euros.
Solución
1. Clasificamos los costes en directos e indirectos
Los costes directos ascienden a 121.600 euros (33.600 euros del plástico consumido, 48.000
euros de alquiler y 40.000 de limpieza), mientras que los costes indirectos han sido de 325.000
euros (300.000 de mano de obra y 25.000 de amortización de maquinaria).
Por tanto, los costes directos representan el 27,2% del total de gastos.
% gastos directos / gastos totales = 121.600 / (121.600 + 325.000) = 27,2%
Manteniendo esta misma proporción en los tres productos (lo que no deja de ser una
simplificación), se podría estimar el coste total de fabricación de cada uno de ellos.
Tren: coste total = 10 / 0,272 = 36,76 euros. (a este gasto le añadiremos el margen de
beneficio que la empresa quiera obtener).
Muñeco: coste total = 4,80 / 0,272 = 17,65 euros.
Pelota: coste total = 3,93 / 0,272 = 14,45 euros.
Si esta empresa no llevara contabilidad de costes no podría saber cuál es el coste de fabricación
de cada producto, por lo que a la hora de fijar los precios de venta no sabría cuánto ganaría en
cada producto.
En los sistemas de costes completos se sabe exactamente cuál es el coste de fabricación de
cada producto, por lo que para fijar el precio de venta lo único que hay que decidir es el margen de
beneficio que se desea obtener.