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MAESTRITO DE PUEBLO Un flojo al que solamente le gusta el dinero.

(ABRAHAM RIVERA SANDOVAL) Maestrito….¡mitotero!

¡Que ya te dije que no! A ver. ¿Qué les vas a enseñar a los niños?

Y tus caprichos no acepto. . Si ni siquiera sabes cantar.

No importa que me dejes de hablar, Mucho menos contar un cuento.

no me importa que te pongas molesto, Maestrito,

aunque me cuelgues la cara, si así como vistes, solamente vas para cirquero.

aunque me hagas sentimiento, ¡Que normal ni que ocho cuentos!.

mi permiso no he de darte, Definitivamente no.

antes…antes, te lleno de cueros. No quiero que seas maestro.

Tanto dinero gastado, Antes, te llevo al campo, para que seas jornalero,

tanto esfuerzo, tanto estudiar: pa que el sol te de bien fuerte

La primaria, la secundaria, la preparatoria, y te hagas fuerte y prieto.

que cursos aquí, que cursos allá. Sí…así me dijo mi padre.

Tanta hablada de tu parte, Y yo, que mucho lo quiero,

tantos sueños construyendo: bajé la frente y salí de casa diciendo:

Que ibas para médico, que no, —Está bien padre. Estoy de acuerdo.

que mejor licenciado, Haré lo que usted diga.

que ibas para político De verdad, se lo prometo,

o tal vez para ingeniero. pero ya no esté enojado,

Y ahora que estás como chiflado, no sea que le vaya a hacer daño.

o loco te estás volviendo, Ya no se enoje, haré lo que usted diga…

me sales de babosote, con la idea de ser maestro. Seré licenciado o ingeniero.

¿Qué no te va a dar vergüenza de rebajarte tan feo? Entonces salí,

¿No te va a dar pena de bajar a tal empleo?. vagué por las calles, por las huertas,

Maestrito…¡Que gran cosa! por el jardín, por la placita, por la iglesia,

Uy… qué dignidad, que porvenir, pasé por una escuela y miré a muchos niños sin
maestros.
que importancia…que abolengo.
También miré a los peones descalzos,
Mira nomás. Maestrito de escuela.
sudorosos, sin aliento,
Un torpe. Un bueno para nada.
poniendo sobre un papel, solamente la huella de su
Haragán, Irresponsable. Vago. Majadero.
dedo.

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También vi a las mujeres sin huaraches, Si quiere que yo sea feliz,

cargando la leña del cerro, si quiere de verdad que sirva a mi pueblo,

y esos niños… si usted quiere que colabore para mejorar a mi México,

esos niños hurgando entre los basureros. si usted quiere que dedique mi vida en lo que más
quiero,
Recogí entre mi alma,
por favor, papá, se lo suplico.
a esa gente de mi pueblo,
Deje que sea feliz con mis niños en la escuela,
a esa gente sin fortuna, sin redención,
deje que mi vocación se torne en mis clases y recreo.
sin consuelo y los metí,
Yo quiero ser lección de amor,
los metí aquí dentro, en mi corazón,
quiero que mis palabras sean versos,
en mis entrañas, en mi cerebro.
que sea yo lucero con mis palabras del alfabeto.
Les di parte de mi conciencia y me confundí con ellos.
Deje que sea manantial, para saciar la sed de mi pueblo.
Allí, frente a esos niños enfermos,
Déjeme sufrir, déjeme luchar.
pensé que eran unos angelitos
Déjeme vivir con el pueblo para educarlos,
despreciados del cielo.
para construir un colegio.
Miré que no tenían alas,
Deje padre que luche, déme su permiso,
los miré casi sin cuerpo.
se lo ruego.
Angelitos sin hogar, sin virgen,
Quiero sembrar esperanzas,
sin padre nuestro.
quiero construir anhelos,
Y entonces pensé: Si me aferro a ser licenciado,
quiero formar una escuela,
médico, contador o ingeniero,
una escuela a los cuatro vientos.
¿Cómo iba a despertar la conciencia de mi pueblo?…
Una escuela de libertad, donde haya luz y cantos
¿En qué los voy a ayudar siendo licenciado?
nuevos.
Tal vez no podría darles amor,
Déme permiso papá, que sea un maestrito de pueblo.
justicia o palabras de consuelo.
Quiero marcar programas justos,
No podría yo ofrecerles gran cosa, para calmar su
quiero trazar caminos nuevos,
tormento.
deje que siembre la mies,
Entonces volví a mi hogar.
deje que propicie el vuelo,
Todo lo tenía resuelto. Llamé a mi padre y le dije:
el vuelo de esa águila que parece no tener alas, ni
–Padre, yo a usted mucho lo respeto.
aliento.
Comprendo sus ansias, sacrificios y sus sueños.
Usted ya ve, mi hermano es doctor,
Pero hoy, quiero que me escuche,
el mayor es ingeniero,
por favor, solo un momento.

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ellos, han formado en su ingratitud, encerrados en el silencio,

un mundo diferente, de explotación, me contarás de tus afanes,

de egoísmo, de lujos y de dinero. de tus sueños logrados,

A ver ¿Dónde están ellos? de tus sencillas tareas,

Si de usted ya se han olvidado, de tus éxitos, de tus progresos.

si ya no vienen al pueblo, No me traigas flores hijo mío,

su mentalidad burguesa ha cambiado sé que no me las merezco,

¿Por qué no han venido a verlo cuando se pone ni cruz, ni nada. Solamente quiero tu recuerdo.
enfermo?
Anda hijo mío. Vete ya.
Por favor papá, se lo suplico, déjeme que sea maestro.
México espera tu esfuerzo.
Mi padre se quedó pensando.
Te espera el hombre ignorante,
Y después de un gran silencio, me abrazó y me dijo:
te esperan los niños macilentos,
—Sí muchacho, te comprendo.
yo aquí me quedo esperando, con orgullo verdadero.
Me has abierto los ojos.
Anda hijo mío, vete ya.
Anda, ve a luchar hijo mío,
Que si de momento muero,
que aquí estaré esperando tu regreso.
voy a gritar con orgullo,
Sé que traerás, muchas cosas logradas
voy a gritar a los cuatro vientos:
con fe y con empeño.
¡MI HIJO!…¡MI HIJO!
Cuando vuelvas hijo mío,
¡ES UN MAESTRITO DE PUEBLO!
vamos a estar muy contentos,

y tal vez se llenará esta casa,

con tu amor y los gritos de tus pequeños.

Si aquí no me encuentras ya,

yo sé que tendrán ese consuelo,

de volver a esta tu casa,

y de volver a tu pueblo.

Sé que vendrás a verme,

sé que vendrás por este viejo

y querrás con toda tu alma, enseñarme el alfabeto.

Si aquí no me encuentras ya,

ve a buscarme al cementerio.

Y allí, solitos los dos,

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