+ VIVIENDA NÓMADA MONGOL

La Yurta mongol o Ger, es la vivienda tradicional de los nómadas de Mongolia. Utilizada en las
estepas de Asia Central desde la Edad Media, la Yurta es una estructura circular auto
portante (tipo “carpa”), que se compone de un armazón de listones entrelazados de madera
cubierto por fieltro de lana o cuero. La estructura no necesita un pilar central para apoyarse y es
muy fácil de plegar y colapsar para ser trasladada a un nuevo emplazamiento; antes, sobre
animales de carga, hoy, sobre ruedas.

A diferencia de una tienda de campaña, la estructura de madera no se basa en cuerdas o estacas

para sujetarse a sí misma; funciona a través del trabajo en conjunto de sus muros, sus vigas, un
anillo de techo y las cintas de sujeción.

El marco de las viviendas tiene una gran cantidad de redundancia, de esta manera, si una sola viga
o un trozo de muro falla, la estructura no se ve afectada en su totalidad. En una Yurta de tamaño
medio y debido a que las vigas soportan el peso del anillo en el techo, no se necesita un pilar
central de apoyo. Los mongoles ocupan este espacio ganado para hacer fuego y cocinar en el
centro de sus yurtas, abriendo un agujero de humo en la cubierta.

En cuanto al confort interior, estas viviendas funcionan muy bien frente al calor y al frío del
ambiente. Durante las mañanas, se puede abrir la tapa de la abertura en el techo, generando una
circulación de aire para su ventilación, que fluye desde las aberturas en sus muros.

Sus componentes son:

- Khana o paredes. Las paredes están formadas por “celosías” de listones entrecruzados a través
de tornillos, que se abren o se pliegan. Para su traslado, se puede fabricar esta estructura en
diferentes partes.

- Marco de la puerta. Los extremos de la Khana están unidos al marco de puerta a través de

pernos o en casos más rústicos, a través de cuerdas.

- Vigas. Estos elementos van encajados desde la parte superior de la Khana en un extremo hasta
el anillo de techo en el otro. (Dos vigas están diseñadas especialmente para ubicarse en la parte
superior del marco de la puerta.)

- Anillo de techo. Va en el centro y tiene ranuras para encajar las vigas. El ajuste debe ser
apretado para evitar que el anillo se tuerza. Una vez que el anillo está en su lugar, no se necesita
ningún pilar de apoyo.

- Bandas de “vientre”. Dos bandas envuelven la parte exterior de la Khana, para evitar que las
vigas del techo, que están empujando hacia abajo, abran la estructura. Una banda va alrededor de
la parte superior y otra en su parte media.
 BÓVEDAS Y CÚPULAS DE ADOBE

- BANDAS DE VIENTRE

 Dos bandas envuelven la parte exterior de la Khana, para evitar que las vigas del techo, que están
empujando hacia abajo, abran la estructura. Una banda va alrededor de la parte superior y otra en
su parte media.

Palermo y España no parece que ninguno de estos países ejerciera un papel predominante sobre
los otros, teniendo en cuenta como vemos que Roma y Bizancio dejaron una hermosa herencia de
sistemas de cubrición en todos ellos. Esto aplicado principalmente a las bóvedas de aristas que
pasamos a estudiar, no sin antes fijar precedentes de este género de cubierta en lo visigodo: Santa
Comba de Bande (Orense) (bóveda de ladrillo de aristas capialzada; San Pedro de la Nave, su
cimborio perdido tendría bóveda de aristas, según Gómez-Moreno; Santa María de las Viñas
(Burgos), según ese mismo autor la capilla central tuvo bóveda de aristas de piedra toba, cuyos
arranque subsisten.

FALSAS BÓVEDAS OBTENIDAS MEDIANTE APROXIMACIÓN DE HILADAS DE SILLAREJO O

LADRILLO

Este tipo por su simpleza y fácil montaje podría remontar su existencia a tiempos inmemoriales de
cualquier punto del planeta. En la arquitectura hispanomusulmana y sobre todo la mudéjar era
estructura muy plausible en todo tiempo.

MEDIA NARANJA CON TROMPAS O CÚPULAS

En el Islam occidental desde temprana edad debieron darse ejemplos de bóvedas semiesféricas
cabalgando sobre trompas angulares hermanadas con cuatro arcos fronteros lisos. Tal vez uno de
los ejemplos más tempranos sea el cupulín de sala alta sobre la puerta de entrada del ribat de
Susa, s. VIII-IX. Un espécimen muy particular de este género de bóveda se ve en la planta principal
de la torre cordobesa de El Carpio.