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PROMUEVE ACCION DE AMPARO – SOLICITA MEDIDA CAUTELAR

Sr/a. Juez:

………………………….DNI ………., con domicilio real en


calle………………..N°…… piso……..dto…..de la Ciudad de…. ……, Partido
de……..., de la Provincia de Buenos Aires, por derecho propio, con domicilio
legal en………………………………. Del Partido de……….., con el patrocinio
letrado de…….electrónico……: ……… me presento y digo:

I. OBJETO:

Con fundamento en los arts. 43 de la Constitución


Nacional, 20 inc. 2 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y en los
arts. 1º y 2º de ley 13.928, vengo a promover Acción de Amparo contra los
siguientes actos administrativos: Decisión Administrativa N° 1198/2021, de
fecha 10/12/21 del Gobierno Nacional y Resolución conjunta N° 460-MJGM-
2021, de fecha 6/12/21, del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires; emitidas
por el Jefe de Gabinete Juan Luis Manzur y la Ministra de Salud Dra. Carla
Vizzotti en el primer caso y por el Ministro de Salud Nicolás Kreplak y el Ministro
de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Martín Insaurralde, en el segundo.

Lo expresado tiene por finalidad que, a través del reconocimiento de


los derechos constitucionales vulnerados por sendas Resoluciones, se declare
la ilegitimidad e inconstitucionalidad de las mismas, por los fundamentos
que se exponen seguidamente.

II-LEGITIMACIÓN:

Quien suscribe se encuentra legitimado para interponer la


presente acción de amparo, en el carácter de afectado en sus derechos del
usuario y de incidencia colectiva conforme lo establece el segundo párrafo del
art. 43 de la Constitución Nacional.

Como sostiene la doctrina aplicable al caso, quien sufre una lesión en sus
derechos subjetivos, está legitimado como persona, para interponer un amparo
individual, en los términos del primer párrafo del art. 43 de la Ley Fundamental.

En tal sentido, el concepto de “afectado” del segundo párrafo, cuando se trata de


derechos de incidencia colectiva, se refiere a aquellos que, aún sin padecer daño
concreto, son tocados, interesados o vinculados por los efectos del acto u
omisión lesivos. (ver Gelli, María Angélica “Constitución de la Nación Argentina
comentada y concordada”, tomo I, pág. 621/622, ed. La Ley, Buenos Aires 2012).

El afectado en derechos de pertenencia colectiva o difusa comparte la


legitimación activa con el Defensor del Pueblo y las organizaciones no
gubernamentales.

La pretensión ínsita en el presente caso, implica ejercer la libertad para


acceder a los lugares públicos y privados, sin las restricciones o requisitos
establecidos en la Resolución Conjunta N° 460-MJGM-2021, evitando se
discriminen a quienes no contamos con el mal llamado “Pase Sanitario”, por no
tener el esquema vacunatorio completo, independientemente del motivo que
cada persona pudiera invocar. Al respecto, no puedo soslayar que, se nos
impone para el pleno ejercicio de derechos, someternos a un esquema
vacunatorio que, el propio Gobierno no aprobó aun, por encontrarse en etapa de
ensayo clínico.

En efecto, para el hipotético caso de que el Juez/a interviniente entienda que no


estoy planteando una afectación de bienes colectivos, sino de intereses
individuales homogéneos, corresponde señalar que también se reúnen las
condiciones que permiten el planteo de la presente vía.

En este estado, señalo que la Corte estableció tres requisitos para admitir la
legitimación en los casos de tratarse de derechos de incidencia colectiva referida
a intereses individuales homogéneos:

1)-La existencia de un hecho único o complejo que cause una lesión relevante
de derechos individuales, que en este caso, sería la decisión de instrumentar
el “Pase Sanitario” o “Libre Covid”; limitante de derechos concretos.

2)-Que la pretensión esté enfocada en los efectos comunes, lo que ocurre


cuando un colectivo de personas es tratada en forma desigual ante las normas
vigentes.

3)-Que se refiera a la salud (Considerando 13), cuestiones estás que se


desarrollaran más adelante.

III-ANTECEDENTES-FUNDAMENTOS:

Todo lo expuesto, con base en fundamentos de hecho y de derecho que


se exponen seguidamente.
La implementación de las normas atacadas, que vale aclarar se trata de simples
“Resoluciones” de funcionarios de segunda y tercera línea; impone un
trato desigual en el desarrollo de las siguientes actividades que resultan
enumeradas expresamente en el artículo 1° de la Resolución conjunta N° 460-
MJGM-2021, que se cuestiona:

a- Actividades culturales, deportivas, religiosas y recreativas en espacios


cerrados: centros culturales gimnasios, cines, eventos deportivos que signifiquen
aglomeración de personas; salones de fiestas y boliches, fiestas, casamientos,
actos y reuniones con gran participación de personas; bares y restaurantes.

b- Realización de trámites presenciales ante organismos públicos provinciales


y/o municipales. III- Trámites presenciales ante entidades privados, cuando
impliquen aglomeramiento de personas.

c- Trabajadores que realicen atención al público, ya sea de entidades públicas o


privadas.

Y aclaran que: “…Dicha enumeración es meramente enunciativa y se puede


ampliar en función de la evolución de la situación epidemiológica, el avance de
la vacunación y a decisión de las autoridades sanitarias, por lo que
oportunamente podrán ampliarse las actividades para las cuales sea necesario
contar con el “PASE LIBRE COVID.” (Resolución Conjunta N° 460-MJGM-2021)

El ejercicio pleno de todas esas actividades públicas (derechos constitucionales),


han sido condicionadas en su ejercicio, al criterio –supuestamente sanitario- de
un ministro del Poder Ejecutivo Nacional y otro Provincial, quienes resolviendo
en exceso de sus facultades y competencia, determinaron bajo el cumplimiento
de qué condiciones, puedo ejercerlos.

Las restricciones enumeradas precedentemente, aparecen en contradicción con


los postulados que específicamente expresa la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y el Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos, que
adquieren rango Constitucional en virtud de lo dispuesto en el artículo 75 inc. 22
de la Constitución Nacional.

Mantener la inaccesibilidad a los lugares y/o actividades


mencionadas importa también flagrantes violaciones al Derecho al trabajo, a la
libre circulación, ejercer toda industria lícita y peticionar a las autoridades;
afectando severamente hasta el propio carácter alimentario del salario, al no
permitirse el ingreso a instituciones bancarias, a retirar dinero que es propio.

Este comportamiento deliberado, que no emana ni siquiera de las resoluciones


atacadas, es el temperamento adoptado por todas las instituciones bancarias;
quienes bien podrían regular el ingreso de usuarios, más no suprimirles el
derecho a recuperar lo que les pertenece.

Esto naturalmente impacta el derecho a la salud, propiedad y, a la vida


misma (tutelados en los arts. 14, 14 bis, 19, 75 inc. 22 de la Constitución
Nacional, arts. 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y C
ulturales, Arts. I y XI de la Declaración Americana de Deberes y Derechos del
Hombre, Arts. 3 y 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos).

Vengo también a solicitar que se decrete la medida cautelar solicitada y se


haga también Reserva del Caso Federal, así como
del Control de la Convencionalidad.

A-Marco regulatorio sanitario:

Mediante el DNU 678/21 el Poder Ejecutivo Nacional, estableció medidas


generales y reguló la realización de las actividades que atribuyó como de mayor
riesgo epidemiológico y sanitario, relacionadas con la problemática de la Covid-
19.

El Art. 3° apartado “e”, del mencionado Decreto, habilita a los gobiernos de


provincias a establecer otras medidas que pudieran corresponder: “Los
Gobernadores y las Gobernadoras de Provincias y el Jefe de Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en atención a las condiciones
epidemiológicas y sanitarias, podrán establecer medidas
sanitarias temporarias y focalizadas adicionales a las previstas en el presente
artículo en los lugares bajo su jurisdicción, respecto de la realización de
determinadas actividades de mayor riesgo epidemiológico y sanitario, con la
finalidad de contener los contagios por COVID-19, o para disminuir el riesgo de
transmisión, previa conformidad de la autoridad sanitaria provincial o de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según corresponda.”

1-Ministerio de Salud de la Nación:

La Decisión cuestionada, establece en su artículo 1°:

Artículo 1°. “Toda persona que haya cumplido los TRECE (13) años de edad y
que asista a las actividades definidas como ACTIVIDADES DE MAYOR
RIESGO EPIDEMIOLÓGICO Y SANITARIO enumeradas en el Anexo (IF-2021-
120221652-APN-MS), o las que en el futuro se establezcan, deberá acreditar, a
partir del 1° de enero de 2022, que posee un esquema de vacunación completo
contra la COVID-19, aplicado al menos CATORCE (14) días antes de la
asistencia a la actividad o evento, exhibiéndolo ante el requerimiento de personal
público o privado designado para su constatación, y al momento previo de
acceder a la entrada del evento o actividad.”

De acuerdo a lo expresado por la Ministro de Salud de la Nación, Dra. Carla


Vizzotti, el argumento para justificar la medida cuestionada (Pase Sanitario), es
que, “muchas personas no completaron el esquema de inoculación por
diferentes razones a pesar de que las vacunas están disponibles.”

2-La intervención de la ANMAT:

Comienzo destacando lo que es piedra angular de esta presentación: las


vacunas Covid-19 no son de aplicación obligatoria (con esto, debería
bastar, para viabilizar la presente acción y la medida cautelar). Ergo, eso la
hace opcional y, al serlo, no puede constitucionalmente habilitar un recorte de
derechos, en tanto la opción elegida, no es de preferencia de las autoridades.

Sin perjuicio de las políticas públicas de control de enfermedades prevenibles


por vacunación –según Ley 27.491- y la prevalencia de la salud pública por sobre
los intereses particulares, no es menos cierto que las vacunas que son de
aplicación con motivo de la pandemia –independientemente de su origen y
fabricación-, resultan creadas y autorizadas en un marco de absoluta
emergencia, dada la situación epidemiológica que desató la presencia de la
Covid-19.

La ANMAT, único organismo competente y habilitado para la aprobación de


medicamentos, no intervino en la aprobación oficial de las vacunas destinadas a
la Covid-19, siendo, en cambio, autorizadas por el Ministerio de Salud de la
Nación.

Efectivamente, el organismo público nacional, no las aprobó por no encontrarse


finalizadas sus fases de ensayos clínicos. Todas las vacunas se encuentran en
etapa de ensayo, de otro modo, esta discusión sería abstracta y no habría
necesidad alguna de imponer por vía de Resoluciones ministeriales, una
obligatoriedad indirecta, generalizada y por tiempo indeterminado.

La Resolución conjunta 2883/2020, en su art- 6 dice:


“La vacunación, en el marco del Plan Estratégico para la Vacunación contra la
COVID-19 será voluntaria...” y, lo es porque –insisto- la vacunación se
encuentra en etapa experimental:

“ESTUDIOS CLÍNICOS AUTORIZADOS COVID” Estudios clínicos autorizados -


COVID19,Argentina.gob.arhttps://www.argentina.gob.ar/anmat/regulados/invest
igaciones-clini casfarmacologicas/Estudios-autorizados-COVID19

3-Argumento “sanitario”:

Con prescindencia del ataque a la legalidad de la medida; no es menos


cierto que resulta cuestionable el propio fundamento “sanitario”, aunque
reitero, este no es el eje de la presente. Aún así, no podemos dejar de
enfatizar que, el esquema de vacunación con dos dosis, que implementó el
Ministerio de Salud de la Nación, no impide la circulación del virus y menos,
los contagios. Los guarismos oficiales así lo demuestran.-

El portal: https://cnnespanol.cnn.com/2021/12/06/argentina-primer-caso-
variante-omicron-orix/ reporta el primer caso de un paciente infectado por la
variante (del Sars-Cov-19) “Ómicron”, en la Argentina:

“El paciente es un residente de 38 años de la provincia argentina de San Luis


que venía de Sudáfrica luego de asistir a un evento laboral allí, y regresó a
Argentina el 30 de noviembre. Estaba completamente vacunado y en marzo
había tenido covid-19. Dio negativo antes de su viaje de regreso a Argentina,
adonde llegó vía Estados Unidos. Cuando arribó al aeropuerto de Ezeiza en
Buenos Aires, se hizo una prueba de antígeno y dio negativo. Ha estado en
cuarentena desde su llegada.”

Otros reportes médicos difundidos públicamente, también informan que el


esquema oficial de vacunación con dos dosis, resulta insuficiente para prevenir
contagios, a partir de los 6 meses de la última aplicación.

También la incidencia o eficacia de las vacunas, en su desarrollo actual, frente a


las nuevas variantes o cepas del virus Sars-Co-2, como son la Delta y Ómicron,
generan incertidumbre, hasta que los organismos especializados confirmen las
informaciones sobre la eficacia de cada una de las vacunas existentes.

La OMS periódicamente publica conclusiones sobre prevención de la


enfermedad, Recuadro 2:
“Vacunación contra la COVID-19 y asistencia a concentraciones multitudinarias.
La vacunación es una de las medidas sociales y de salud pública que se están
aplicando para hacer frente a la pandemia de COVID-19. La OMS evalúa
periódicamente las vacunas candidatas contra la COVID-19 y comprueba que
cumplan los criterios necesarios de seguridad y eficacia (26). Los datos indican
que las personas vacunadas tienen menos probabilidad de contraer una
enfermedad grave, ser hospitalizadas y morir a causa de la COVID-19. Las
personas vacunadas con la pauta completa también tienen menos probabilidad
que las personas no vacunadas de contraer el SARS-CoV-2 o de transmitirlo a
otras personas, aunque esto todavía puede suceder y se ha documentado
(27). Algunos organizadores han introducido la prueba de vacunación a los
eventuales participantes como condición para poder asistir a una concentración
multitudinaria. Aunque esta medida puede estar justificada para mitigar los
resultados negativos de la infección por SARS-CoV-2 (incluida la
enfermedad, la hospitalización y la muerte), la vacunación no debe
considerarse una prueba de protección frente a la transmisión pasiva ni de
prevención de la transmisión activa. Por consiguiente, las personas
vacunadas deben seguir observando todas las medidas cautelares
recomendadas por la OMS para disminuir el riesgo de transmisión del SARS-
CoV-2, incluidas las cinco medidas básicas de prevención y control de las
infecciones, descritas anteriormente”

El mismo organismo ha consignado en su página oficial que, todas las


vacunas existentes otorgan una cobertura próxima al 20%, de la nueva
cepa Ómicron.

De acuerdo a esto, la medida carece de sustento científico y sanitario;


resultando sólo y exclusivamente una medida de coerción, violentando
preceptos de la CN.

IV-OBLIGATORIEDAD DE VACUNACION, POR VIA


INDIRECTA. NORMATIVA QUE VIOLA.

A-CONSTITUCION NACIONAL:

Nuestro ordenamiento jurídico se encuentra perfectamente representada en la


pirámide de Kelsen, en cuyo vértice se encuentra la Constitución Nacional y los
Tratados Internacionales.

Las normas de rango inferior en todos los casos, deben ceñirse a la letra y
espíritu de su supremacía. No pueden contravenirla, mucho menos, una
Resolución Ministerial, cuyo rango se encuentra en la base misma de esa
pirámide.-

El Art. 19 de la Constitución Nacional reza:


“….Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que
no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe (aquí ni ley hay)

Cualquier otra imposición a la ciudadanía, cuando estas reglas no están


cumplidas importa una violación a la libertad de elección en su esfera privada, lo
que contradice el art 19 de la Constitución Nacional.

Por su parte, los arts. 28 y 29 enunciativas de garantías constitucionales,


definitivamente deja en claro que, no podrán ser alteradas por las leyes que
reglamenten su ejercicio, y el Congreso no puede conceder al Ejecutivo
nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia,
facultades extraordinarias, por las que la vida, el honor o las fortunas de los
argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna.

Habrá que repararse que, aquí –insisto- ni siquiera hay ley.

El artículo 33 de la CN dice que aquellas declaraciones, derechos y/o garantías


que enumera la Constitución no serán entendidos como negación de otros
derechos y garantías no enumerados, pero que nacen del principio de la
soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno. Por lo que, toda
afectación a la soberanía del pueblo, es inconstitucional, esté escrita o
no (destacado me pertenece).

B-Normas Internacionales:

1- Declaración de Ginebra (1948) Adoptada por la 2ª Asamblea General


de la AMM Ginebra, Suiza, Septiembre 1948 y enmendada por la 22ª
Asamblea Médica Mundial Sydney, Australia, Agosto 1968 y la 35ª
Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983 y la 46ª Asamblea
General de la AMM Estocolmo, Suecia, Septiembre 1994 y revisada en su
redacción por la 170ª Sesión del Consejo Divonne-les-Bains, Francia,
Mayo 2005 y por la 173ª Sesión del Consejo, Divonne-les-Bains, Francia,
Mayo 2006 y enmendada por la 68ª Asamblea General de la AMM,
Chicago, Estados Unidos, Octubre 2017
2- Código de Nüremberg, del año 1947:
“El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente
esencial. Se requiere plena capacidad legal y estar en una situación que
permita la plena libertad de elección, sin impedimento alguno de fuerza,
fraude, engaño, intimidación, promesa o cualquier otra forma de coacción
o amenaza; y deberá tener información y conocimiento suficiente para
que pueda entender lo que decide” No se podrán realizar experimentos
de los que hayan razones a priori para creer que puedan producir la
muerte o daños incapacitantes graves”.

3- Declaración de Helsinki, del año 1964, Adoptada por la 18° Asamblea


Médica Mundial, Helsinki y enmendada por la Asociación Médica Mundial
en los años 1975, 1983 y 1989:
“En toda investigación en personas, cada participante debe ser informado
suficientemente de los objetivos, métodos, beneficios y posibles riesgos
previstos y de las molestias que pudiera ocasionar” “Debe informarse a
cada persona que son libres de no participar en el estudio y de revocar en
todo momento su consentimiento”. “El médico debe obtener el
consentimiento informado otorgado libremente por las personas,
preferiblemente por escrito”.
4- Art 6 de la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos de
la Unesco, del año 2002 que dice:
“Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y terapéutica sólo
habrá de llevarse a cabo previo CONSENTIMIENTO LIBRE E
INFORMADO de la persona interesada, basado en la información
adecuada. Cuando proceda, el consentimiento debería ser expreso y la
persona interesada podrá revocarlo en todo momento y por cualquier
motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno”

5- El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, en su artículo


3° establece que: “Los Estados Partes… se comprometen a garantizar a
hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y
políticos enunciados en el presente Pacto.”

C-Normas internas:

"Nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por
la ley vigente al momento de su comisión, ni sometido a pena o medida de
seguridad que no se encuentren establecidas en ella”.
Este principio de legalidad mínimo, como limitante al poder punitivo del Estado,
nos enfrenta con un dilema. ¿Cómo harán cumplir la Resolución, teniendo en
cuenta que carece de consecuencias punitivas?

2- Ley N° 26529 (Derechos del paciente) y Consentimiento informado:

Este principio bioético, nace a fines del siglo XX como una fuerza humanista y
democratizadora, en la relación médico paciente.

Declaración de Derechos del Paciente. Asociación Americana de


Hospitales (1973).
En la misma, se fija una serie de derechos a fin que la relación médico-paciente
sea la apropiada.

Se establece en ella que, Art 2: El paciente tiene derecho a obtener de su médico


toda la información disponible relacionada con su diagnóstico, tratamiento y
pronóstico, en términos razonablemente comprensibles para él”.

Art.3: “El paciente tiene derecho a que su médico le comunique todo lo necesario
para que pueda dar su consentimiento informado previamente a la aplicación de
cualquier procedimiento o tratamiento”.

Art 4: “El paciente tiene derecho a rechazar el tratamiento en la medida que lo


permita la ley. También tiene derecho a ser informado de las consecuencias
médicas de su acción”.

Su art 5º — “Entiéndase por consentimiento informado, la declaración de


voluntad suficiente efectuada por el paciente, emitida luego de recibir, por parte
del profesional interviniente, información clara, precisa y adecuada…”

Art 7º — Instrumentación. “El consentimiento será verbal con las siguientes


excepciones, en los que será por escrito y debidamente suscrito: a) Internación;
b) Intervención quirúrgica; c) Procedimientos diagnósticos y terapéuticos
invasivos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de la
presente ley d) Revocación…”
.
El derecho a la libre elección de cada ciudadano argentino, en este caso, del
mío, encuentra su fundamento en los derechos constitucionalmente reconocidos
de libertad de pensamiento, de trabajo y de no discriminación, de libre
circulación. Asimismo, el derecho a la objeción de conciencia se encuentra
iluminado por el reconocimiento explícito del derecho a la libertad, a la privacidad
y del derecho a la igualdad, y por el reconocimiento implícito de los derechos a
la libertad de pensamiento y a la libertad de conciencia (los cuales se
desprenden, entre otros, de los arts. 14 y 33 de la CN).

3-Declaraciones de la UNESCO sobre genoma humano, datos genéticos


humanos y Bioética y derechos humanos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura ha desarrollado una importante tarea en la materia, la que se plasmó en
la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos
(1997), la Declaración Internacional sobre los Datos Genéticos Humanos
(2003) y la Declaración sobre Bioética y Derechos Humanos (2005). Esta última,
en relación al consentimiento informado (CI) prescribe lo siguiente: “Artículo 6 –
Consentimiento 1. Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y
terapéutica sólo habrá de llevarse a cabo previo consentimiento libre e informado
de la persona interesada, basado en la información adecuada. Cuando proceda,
el consentimiento debería ser expreso y la persona interesada podrá revocarlo
en todo momento y por cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella
desventaja o perjuicio alguno. 2. La investigación científica sólo se debería llevar
a cabo previo consentimiento libre, expreso e informado de la persona
interesada. La información debería ser adecuada, facilitarse de forma
comprensible e incluir las modalidades para la revocación del consentimiento. La
persona interesada podrá revocar su consentimiento en todo momento y por
cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno.
Las excepciones a este principio deberían hacerse únicamente de conformidad
con las normas éticas y jurídicas aprobadas por los Estados, de forma compatible
con los principios y disposiciones enunciados en la presente Declaración, en
particular en el Artículo 27, y con el derecho internacional relativo a los derechos
humanos”.

4.-Codigo Civil y Comercial de la Nación Argentina:

El art 17 alude a los derechos sobre el propio cuerpo: “sólo pueden ser
disponibles por su titular” (art. 17 CCCN), por lo que no puede ser obligado
ningún ciudadano a que se decida algo sobre su propio cuerpo (inducción
compulsiva a la vacuna, por vía de supresión de derechos).
Coincidente, el Art 51: “…la persona humana es inviolable y en cualquier
circunstancia tiene derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad”.
El art. 52 afirma que la persona humana lesionada en su intimidad personal o
familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier modo
resulte menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la prevención
y reparación de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro Tercero,
Título V, Capítulo 1 del CCCN.

Particular relevancia, por su especificidad, el art 58 del CCCN:

“La investigación médica en seres humanos mediante intervenciones, tales como


tratamientos, métodos de prevención, pruebas diagnósticas o predictivas, cuya
eficacia o seguridad no están comprobadas científicamente, sólo puede ser
realizada si se cumple con…” una serie de requisitos entre los que se incluye: “f)
contar con el consentimiento previo, libre, escrito, informado y específico de la
persona que participa en la investigación, a quien se le debe explicar, en
términos comprensibles, los objetivos y la metodología de la investigación, sus
riesgos y posibles beneficios; dicho consentimiento es revocable...”

Para actos médicos e investigaciones en salud, el art. 59 del CCCN y dispone


que: “Nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o
quirúrgicos sin su consentimiento libre e informado…”.

El derecho de igualdad ante la ley debe considerar que no es mayor el derecho


a elegir libremente vacunarse en “Fase III”, al de aquellos que deciden no hacerlo
(art 17 CN). En este plano la exigencia de “Pase sanitario” es una restricción a
esa libre voluntad y un condicionamiento para el pleno ejercicio de derechos
constitucionales, por vía de la decisión de un par de Ministros. Consentir esto,
deja planteado un peligroso antecedente y, por la propia debilidad del
“fundamento sanitario”, se consolidaría un exceso en la competencia de un
funcionario del PE en desmedro de la población de modo genérico e
indeterminado.

La autonomía de la voluntad no es un mero precepto, sino un derecho humano


básico e inalienable. Por ende, pretender cumplir “un requisito” para circular
libremente, acceder a comercios, retirar dinero de un banco, acceder a un cajero,
circular de una provincia a otra en el interior de un vehículo; limitar el acceso a
cátedras de una Universidad, etc., no ponen en riesgo sanitario a la
población.

La única Ley que pasó por el Congreso respecto al COVID-19, fue la N’ 27.573,
conocida como “Ley de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida
contra el Covid-19”. Esta única ley, tratada en el Congreso de la Nación en el
mes de Octubre del año 2020, expresamente resguarda su carácter de
vacuna “voluntaria”. Ergo resoluciones ministeriales no pueden ir contra
la Ley.-

V-INCOMPETENCIA DEL MINISTERIO DE SALUD y DEL JEFE DE


GABINETE DE MINISTROS:

Aunque sobreabundante, he de decir que la Ley 22.520, en su art. 4 dice,


establecen cuales son las funciones de los señores Ministros del Poder
Ejecutivo:
1. Intervenir en la determinación de los objetivos políticos;

2. Intervenir en la determinación de las políticas y estrategias


nacionales;

3. Intervenir en la asignación de prioridades y en la aprobación de los


planes, programas y proyectos conforme lo determine el Sistema
Nacional de Planeamiento;

4. Intervenir en la aprobación del Presupuesto Nacional;

5. Informar sobre actividades propias de su competencia y que el


Poder Ejecutivo Nacional considere de interés para el conocimiento
del resto del Gabinete;

6. Intervenir en todos aquellos asuntos que el Poder Ejecutivo


Nacional someta a su consideración….

b) En materia de su competencia:

1. Cumplir y hacer cumplir… la Constitución Nacional en tanto no se


oponga a aquéllos y la legislación vigente;

2. Orientar, en forma indicativa, las actividades del sector privado


vinculadas con los objetivos de su área….

23. Intervenir en las acciones para solucionar situaciones


extraordinarias o de emergencia que requieran el auxilio del Estado
en el área de su competencia.

No existe en el marco de la competencia de un Ministro,


cualquiera fuera, la posibilidad de recortar y/o limitar “erga
omnes” derechos de los ciudadanos. Esto claramente comporta
un abuso de sus funciones, un exceso en el ejercicio de sus
competencias, los que –de provocar daños- serán responsabilidad de
quien se excedió, sin perjuicio de las responsabilidades penales (arts
248 y concs CP)
Por su parte, la Provincia de Buenos Aires, en su propia Ley de Ministerios
N’15.164 (12/12/2019), define como ha de ser el ejercicio de las funciones
de los Ministros:

Art 14: Las funciones comunes de las/os Ministras/os Secretarias/os serán:

1. Como integrantes del Gabinete:

a) Asegurar la vigencia y observancia permanente de la Constitución


Nacional, los Tratados Internacionales, la Constitución de la Provincia, y
los deberes, derechos y garantías en ellas contenidos, como así también,
de todas las leyes y decretos que en su consecuencia se dicten.

b) Proveer en su área a la defensa del sistema democrático, republicano y


representativo, al afianzamiento del federalismo, el respeto por la autonomía
municipal y de las regiones y a la preservación de las garantías explícitas
enumeradas en la Constitución Nacional, en los tratados internacionales y
en la Constitución Provincial y las implícitas de los habitantes.

c) Procurar una organización ágil y eficiente dirigida al cumplimiento de los fines


fijados por el orden jurídico y adecuarán sus procedimientos a los principios del
debido proceso, teniendo especialmente en cuenta la garantía del artículo 15 de
la Constitución Provincial.

.En conclusión:

Las medidas que instrumentan la utilización del “Pase Sanitario” o “Libre Covid”,
entran en colisión con los derechos individuales de los habitantes que, en el
ejercicio de su derecho personal, no accedieron al esquema de vacunación
oficial.
Por lo cual dichas medidas, violan la legislación de orden constitucional y
supranacional, que garantiza el ejercicio de los derechos civiles que la
Constitución Nacional prevé en el artículo 16 y conctes.

VI. DOCTRINA JURIDICA:

Hay un aspecto fundamental a considerar que sirve de fundamento a esta


acción. La acción intentada implica defender, además de los propios, los d
erechos de todos los ciudadanos; ya que como lo señala el
Dr. Quiroga Lavié “…el sujeto individual se integra a la sociedad defendiendo sus
intereses personales, pero al mismo tiempo consolida la solidaridad social
al extender su acción de tutela a todos aquellos que se encuentran en pos
iciones equivalentes…” (Humberto Quiroga Lavié, El Amparo Colectivo, Ed. R
ubinzal Culzoni, Bs As. 1998, Pág. 127

Es en esa inteligencia se asume de manera indeclinable la defensa de


los derechos a
la “tutela judicial continua y efectiva”, consagrada en el art. 18 de la C.N., art.
15 de la C.P.B.A. y art. 8 de la Convención Americana de Derechos
Humanos – Pacto de San José de Costa Rica, entre otros,
y el Derecho al Trabajo, consagrado en el art. 14 C.N., art. 27 C.P.B.A.

VII. MEDIDA CAUTELAR POSITIVA. FUNDAMENTO.

A efectos de no tornar ilusoria la referida petición y encontrándose plenamente


reunidos los requisitos de admisibilidad, se requiere, hasta que se resuelva la
cuestión de fondo, el dictado de una medida cautelar urgente con el objeto de
que se suspenda en forma inmediata la implementación de los actos
administrativos enumerados en el inicio de este punto I, garantizando el
acceso irrestricto de los habitantes a eventos culturales, religiosos,
deportivos y a concurrir a organismos públicos y privados para realizar
trámites de cualquier índole, que hacen a la vida cotidiana e incluso, a la
propia subsistencia.

Por los fundamentos que seguidamente se expondrán, en tanto se tramita y


decide la presente acción y con el objeto de garantizar los derechos y garantías
constitucionales y legales involucrados en el caso, solicito se dicte una medida
cautelar positiva, por medio de la cual se disponga que las autoridades que
instrumentaron el Pase Sanitario o Libre Covid, en jurisdicción nacional y
provincial se abstengan de reclamármelo, como requisito para el ejercicio pleno
de cualquier derecho de los consagrados en las normas citadas.

Conforme las normas procesales vigentes, es admisible el dictado de una


medida cautelar siempre que el derecho alegado fuere verosímil ("fumus bonis
iuris"), se configure un peligro en mantener una determinada situación
("periculum in mora") y exista una afectación al interés general, que se verá
protegido en virtud de la tutela cautelar que decida otorgar la autoridad judicial.
Tales recaudos concurren en esta causa:

1. VEROSIMILITUD DEL DERECHO:

El "fumus boni iuris" supone la comprobación de la apariencia o verosimilitud del


derecho invocado por quien suscribe, requiriéndose en este sentido un "mero
acreditamiento, generalmente realizado a través de un procedimiento
informativo" (conf. Palacio, Lino Enrique y Alvarado Velloso, Adolfo, "Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación", Tomo 5, pág. 35, Santa Fe, 1990).

De cualquier manera, y a todo evento, se ha señalado que "... por su propia


naturaleza las medidas cautelares no requieren la prueba terminante y plena del
derecho invocado...", "porque mientras ella se produce podrían ocurrir
justamente los hechos que se pretende evitar".

Basta entonces la acreditación "prima facie" esto es, a primera vista, sin entrar
al estudio último de las causas, tomando los hechos tal como se dan o aparecen.

Para decretar cualquiera de las medidas preventivas, el juez no necesita tener la


evidencia, o la certidumbre, de que lo que se pide o se dice es la verdad. Se
exige algo menos en la escala cualitativa y cuantitativa de los valores lógicos:
que lo que se dice sea verosímil; la demanda debe "aparecer" como destinada
al éxito” (Morello, Lanza, Sosa y Berizonce, "Códigos Procesal en lo Civil y
Comercial", Tomo 111, Buenos Aires, 1971, pág. 61). En igual sentido se ha
pronunciado también la jurisprudencia, señalando que "...el Tribunal no tiene la
obligación de efectuar un examen jurídico riguroso, cual el necesario para
resolver el pleito, siendo sólo menester examinar si el derecho invocado por el
peticionario tiene o no apariencia de verdadero y sin que por ello implique
prejuzgamiento" ("IRURZUN SA. c/ Gobierno Nacional y otro", Cám. Nac. de
Ap.II. Cont.Adm. Fed., Sala 11, 23/2/92, L.L., 1982-C, pág. 401; "BARBARAN;
Luis Alberto c/Estado Nacional -Ministerio de Educación y Justicias/amparo", del
18/6/85, Cám. Nac. Apel. Cont. Adm. Fed., Sala 11; "CARFINA Cía. Financiera
S.A. s/Resol. 441 y 298 B.C.R.A.", del 22/8/85, Cám. Nac. Apel. Cont. Adm. Fed.,
Sala II), expresándose que "para decretarlas no se requiere una prueba acabada
de la verosimilitud del derecho debatido en el principal, extremo que sólo puede
ser alcanzado al tiempo de la sentencia ni es menester un examen exhaustivo
de las relaciones que vinculan a las partes, bastando que a través de un estudio
prudente -apropiado al estado del trámite- sea dado percibir un "Fumus boni
iuris" en el peticionario" ("Sindicato de Luz y Fuerza de la Capital Federal
c/Hoteles de Turismo SA.", Cám. Nac. de Apel. Civ. y Cam. Fed., Sala 11, del
15/7/83, J.A. 1984-III, pág. 418 y ss., esp. 419), y que basta con la posibilidad o
fundada posibilidad de que el derecho exista o que tenga apariencia de
verdadero ("CIPOMA SA. c/ Gobierno Nacional" del 4/4/88, Cám. Fed. Apel. de
Rosario, Sala B, J.A., 1988- 11, pág. 316).

Al respecto, ha resuelto la Corte Suprema de Justicia de la Nación que:

"Como resulta de la naturaleza de las medidas cautelares, ellas no exigen


el examen de la certeza sobre la existencia del derecho pretendido, sino
solo de su verosimilitud, es más, el juicio de verdad en esta materia se
encuentra en oposición a la finalidad del instituto cautelar, que no es otra
que atender a aquello que no excede del marco de lo hipotético, dentro del
cual, asimismo, agota su virtualidad" (FALLOS: 324: 2042; 324:2730;
324:2859; 324:3213).

Así las cosas, la medida cautelar solicitada debe prosperar, desde que si sólo
resulta necesario un “fumus” respecto del derecho, a los efectos del otorgamiento
de la cautelar, con más razón debe ser concedida ésta cuando el derecho resulta
patente, tal como se advierte de los antecedentes supra citados y, por sobre
todas las cosas, a tenor del posible accionar ilícito que se denuncia en autos.

En el caso de autos, la posible violación de los derechos constitucionales


vulnerados, mediante la imposición del Pase Sanitario, dispuesto por
Resoluciones 1198/2021 (Nación) y 460-MJGM-2021 (Pcia de Bs
As) constituye el marco normativo en que se sustenta la presente medida
cautelar.

2. EXISTENCIA DE PELIGRO EN LA DEMORA

Además de la verosimilitud del derecho, "...constituye


requisito específico de fundabilidad de la pretensión cautelar el peligro probable
de que la tutela jurídica definitiva que el actor aguarda de la sentencia a
pronunciarse en el proceso principal no pueda, en los hechos, realizarse
(periculum in mora), es decir que, a raíz del transcurso del tiempo, los efectos
del fallo final resulten prácticamente inoperantes" (Palacio, Lino Enrique y
Alvarado Velloso, Adolfo, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Tomo
5, pág. 38, Santa Fe, 1990).

En el caso concreto que nos ocupa, queda claro que de no decretarse la medida
cautelar que solicito, seguirán conculcándose el ejercicio de derechos a
derecho “a la libertad de movimiento, la igualdad ante la ley, la libertad de
pensamiento y de conciencia, libertad de opinión y de expresión, protección de
los derechos de las minorías y la discriminación…,” que nos confieren los
artículos 14, 14 bis, 19, y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.

Por lo demás, de no decretarse esta medida que se solicita, se tornará abstracta


la cuestión –por tardía-.

3. LA MEDIDA PEDIDA NO AFECTA EL INTERÉS GENERAL, SINO QUE LO


PROTEGE.
La medida cautelar requerida no afecta al interés público. En realidad, viene a
proteger el bien común que no es el bien de determinada persona física o
jurídica, sino el de toda la comunidad. Existe en el caso un interés público
específico y concreto, no de una invocación genérica y difusa.

Como no escapará al conocimiento de S.S., los jueces deben hacer un balance


entre el daño a la comunidad y el que se le ocasionaría a quien demandó la
protección cautelar. Pues, mientras, en algunos casos, el dictado de la medida
puede generar mayores daños que los que se derivarían si ella no se dictara, en
otros su otorgamiento no sólo no afectará el interés público, sino antes bien lo
protegerá.

Tal es la situación que concurre en autos. El interés público amerita que se


protejan los legítimos derechos invocados por esta parte bajo las circunstancias
hasta aquí expuestas, dado que nos encontramos frente a la violación de la
legislación vigente. Al propio tiempo, como se ha explicado en este escrito de
demanda, dicha omisión ilegítima implica un caso manifiesto de violación de los
derechos constitucionales y legales invocados a lo largo de esta presentación.

En mérito a ello, se puede advertir que conforme al estándar del interés público
que rige en estos casos, resulta ostensiblemente preferible que se ordene la
medida cautelar pedida, y no que la actuación ilegítima siga generando un claro
gravamen irreparable, a tenor de la contundencia de los derechos
constitucionales y legales menoscabados.

Reitero que, para supuestos como el presente, resulta inevitable mensurar,


conforme a las pautas del principio de proporcionalidad, si los daños que puede
provocar la ejecución de una medida estatal resultan de mayor trascendencia y
gravedad que los que puedan ocasionar su suspensión.

Va de suyo que no, y la prueba más acabada es que se siguen permitiendo


aglomeraciones multitudinarias, canchas completas, recitales, festivales, bailes;
siendo que –como es de público conocimiento, lo que prevendría el contagio es
el distanciamiento social y el uso de tapabocas.-

No puede haber interés público que se oponga a la propia Constitución


Nacional, por antonomasia protectora suprema, de ese interés.

4. INEXISTENCIA DE OTRA MEDIDA QUE PROPORCIONE LA CAUTELA


ADECUADA
Finalmente, debe también tenerse en cuenta la flexibilidad con que debe
apreciarse la procedencia de la medida solicitada, flexibilidad que está dada por
aquella doctrina jurisprudencial que sostiene que los presupuestos apuntados:
"se hallan relacionados entre sí de tal modo, que, a mayor verosimilitud del
derecho cabe no ser tan exigentes en la gravedad e inminencia del daño y,
viceversa, cuando existe el riesgo de un daño de extrema gravedad e
irreparabilidad, el rigor acerca del "fumus" se puede atenuar” (C.N. Cont. Adm.
Fed., Sala 1, "Font, Ricardo Mario c/Estado Nacional (MO de Educación y
Justicia) s/Amparo", 5/6/86. En igual sentido, Sala 1, "Banco Juncal Cooperativo
Limitado c/Banco Central de la República Argentina", 23/7/85; "Roman Marítima
SA. C/Administración General de Puertos s/Nulidad de acto administrativo",
3/7/86; Sala 11, "Continental Illinois National Bank and Trust Company of
Chicago c/B.C.R.A. s/Nulidad", 9/4/92; Juzgado en lo Cont. Adm. NO 2, "Santa
Juana S.C.A. c/Gobierno Nacional", J.A., 1988-11, pág. 301). En suma, ésta
resulta ser la vía pertinente para que V.S. ampare los derechos constitucionales
y legales que ha venido a vulnerar el actuar arbitrario e ilegítimo aquí
demandado.

5. CAUCIÓN JURATORIA

Solicito de V.S. que la medida precautoria requerida se acuerde bajo caución


juratoria atento las razones expuestas en el sub lite y por la manifiesta
procedencia del planteo en cuestión.
Y por las consideraciones expuestas, para evitar los daños irreparables que
sufrirá el suscripto, se solicita a V.S. que haga lugar a la medida cautelar pedida,
con los alcances apuntados.

VII. CASO FEDERAL:

Para el hipotético caso en que S.S. no hiciera lugar a lo peticionado


en el presente, y en tanto de ello derivaría un serio desconocimiento del derecho
a ejercer los derechos invocados, de acuerdo al ordenamiento positivo argentino,
el derecho a la tutela judicial efectiva, el derecho de defensa, el debido proceso
legal (arts. 14, 18, 63, 75, 116 y ccs. de la Constitución Nacional y el art. 27 del
Pacto de Derechos Civiles y Políticos, así como también de principios
constitucionales de razonabilidad, de legalidad, y de la interdicción de la
arbitrariedad, (garantizados por los artículos 1, 14, 18, 19, 22, 28, 31, 33, 37, 38,
43, 75, ccs. y sigs. de la Constitución Nacional; formulo expresa reserva de
ocurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por la vía extraordinaria
que autoriza el art. 14 de la Ley 48.

VIII. AUTORIZACIONES:
Quien suscribe y/o quien en el futuro designe, queda
autorizado a revisar el expediente, extraer fotocopias, dejar nota en el libro de
asistencias, diligenciar cédulas y oficios, y cualquier otra diligencia necesaria
para la prosecución de las presentes actuaciones.

IX. PETITORIO:

Por lo expuesto, a V.S. solicito:


a) Se me tenga por presentado, por parte en el carácter invocado y por
constituido el domicilio.
b) Se tenga por interpuesto este proceso de amparo en los términos del art. 43
de la Constitución Nacional y 1º de la Ley 16.986, por acompañada la prueba
documental y se confiera el traslado de ley.
c) Se ordene la medida cautelar pedida en autos, con los alcances allí
indicados.
d) Oportunamente, se haga lugar a la demanda deducida en autos en todos sus
términos.
e) Tenga presente la reserva del caso federal expresada y las autorizaciones
conferidas.
Proveer de conformidad,
SERA JUSTICIA

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