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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN

FACULTAD DE INGENIERÍA

QUÍMICA

ADA 3.1- ESTRUCTURAS DEL CARBONO

MTRA. CARMEN PONCE


MARIELY FERNANDA ACEVEDO LARA

1°D

LUNES 4 DE OCTUBRE DE 2021


Introducción

El elemento del carbono, con un número atómico de 6, posee una configuración


electrónica [He]2s2 2p2 . Los átomos de carbono pueden adoptar tres tipos de
hibridación de orbitales: sp3 , sp2 y sp, que dan lugar a tres estructuras básicas
del carbono: diamante, grafito y carbinos, respectivamente, a continuación se
platicara un poco más acerca de esto.

Estructuras del carbono.

Hasta el momento se han descubierto seis formas alotrópicas para dicho


elemento, que incluyen, sorprendentemente, una de las sustancias más blandas y
baratas, el grafito, y una de las más duras y caras, el diamante, que es la forma
más cristalina y pura del carbono.

Estas formas alotrópicas del carbono –y en general de cualquier elemento– son el


resultado de la forma en que los átomos se encuentran enlazados y distribuidos
entre sí; por ejemplo, en el grafito, los átomos de carbono se encuentran unidos
unos con otros a través de enlaces denominados dobles, formando anillos
hexagonales que intercalan un enlace sencillo con uno doble, que a su vez se
unen con otros anillos hasta formar láminas planas. El apilamiento, una encima de
la otra, de varias de estas láminas planas hacen que sean fácilmente deslizables y
den lugar a la estructura del grafito, lo que explica la razón de que sea una
sustancia tan blanda y quebradiza. Por el contrario, en el caso del diamante los
átomos de carbono se encuentran enlazados tetrahédricamente a través de
enlaces sencillos, dando lugar a una estructura tridimensional cuya unidad mínima
se denomina adamantano. Esta red tridimensional es la que le proporciona al
diamante su rigidez y dureza típicas. A mediados de esa década el carbono
nuevamente irrumpió con fuerza en el mundo científico con el descubrimiento de
una nueva forma alotrópica, que despertó el interés de los científicos no solo por
su belleza estructural, sino también por sus interesantes aplicaciones. A esta
nueva forma alotrópica del carbono se le denominó fulereno.
Los fulerenos en la actualidad se han hecho muy populares entre los químicos
debido a su versatilidad en la preparación de nuevos compuestos y por las formas
caprichosas que adoptan sus estructuras, que pueden ser esferas, elipsoides o
cilindros.

A partir del hollín generado de la vaporización de grafito por un láser y el


enfriamiento del vapor generado utilizando helio, Kroto y Richard Smalley
observaron que se producían grandes cúmulos de carbono.

El análisis de esta mezcla mediante un espectrómetro de masas (equipo que


permite conocer la masa de los compuestos presentes) indicó la presencia de
varios picos de masa que se concentraban en su mayoría en un pico con una
masa de 720 unidades de masa atómica (uma).

Dado que los únicos elementos presentes eran el helio y el carbono, y dado que el
helio es un gas inerte, la conclusión fue que estas moléculas estaban compuestas
únicamente por átomos de carbono; por el peso molecular obtenido debían
corresponder a una estructura formada por 60 átomos de carbono (C60). Dado
que el pico de 720 uma del espectro producido por el espectrómetro de masa era
muy fuerte, implicaba que era extraordinariamente estable, y que dicha estabilidad
era reflejo de su estructura.

Después de varios días de discusión y una vez que otras pruebas experimentales
verificaron la existencia de moléculas de C60, Smalley trabajó toda la noche en su
casa tratando de generar por computadora la estructura de esa molécula de C60.
“Era medianoche –escribió Smalley–, pero en vez de irme a la cama fui a la cocina
por una cerveza”. Mientras Smalley bebía su cerveza, recordó que la estructura de
la cúpula geodésica de la Exposición Mundial de 1967 estaba construida por
medio de pentágonos y hexágonos. “Regresé corriendo a mi escritorio y corté un
pentágono a partir de una hoja de papel y comencé a pegar hexágonos a su
alrededor. Ahora ningún truco era requerido: los hexágonos asumían
automáticamente la forma de un balón”. En efecto, el modelo que propuso en
papel parecía un balón de futbol y, sorprendentemente, esta estructura resultó ser
la correcta.

Y así como estos existen otras que no fueron mencionadas, pero sin embargo son
de suma importancia, es increíble como de un pequeño mineral puede crearse
algo tan bello como un diamante, sorprende el como la naturaleza misma es tan
asombrosa que crea minerales y piedras tan hermosas que nos permite a los
seres humanos disfrutar y usar para diferentes aspectos, sin estos
descubrimientos no se conocería todo lo que hoy en día es posible hacer gracias a
esos compuestos.

Referencias

Rodriguez, Mondragón, García y Mendoza. 2013. Investigación. Disponible en:


https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol26num2/articulos/
fulerenos.html

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