hacían tanta bulla que lo sacaron de su sueño. Crac, cric, croc, un pequeño ruido se sintió. ¡Esten listos!, el señor gallo gritó, ¡ Es mi hijo Lito, miren, el huevito se quebró! El cascarón del huevo se empezó a romper y muy pronto todos lo pudieron vieron. ¡ Dos patitas acaban de aparecer!, dijo mamá gallina sin poderlo creer. Las patitas del pollito temblaban un poquito. “Huy, qué frío hace afuera”, dijo el pollito Lito. “Creo que mejor me quedo aquí metidito” Todos exclamaron: “No puede ser” El papá gallo agregó: “Sal, hijo te queremos ver” “Acá estoy bien, papito” respondió el pollito Lito “ Tengo miedo de salir, quiero quedarme otro ratito”. Así el tiempo pasaba y el pollito no asomaba. Ya me dio hambre, dijo Lito, el gallo respondió: “ Sal, para que comas hijito” “No tengo que salir”, dijo el pequeño y empezó a reír. “Acá tengo mi biberón y es bien rico, sabe a bombón” . Pronto el pollito le dieron ganas de andar, junto a los más pequeñitos se puso a correr sin parar, pero chocaba por todos lados porque no podía mirar. Con el juego el pollito se emocionó, sin darse cuenta sus alitas estiró y de repente un crac se escuchó. Por un lado del huevito una alita se asomo, entonces mamá gallina con su pico lo acarició y una tierna risita se escuchó, el pollito lito ricas cosquillas sintió. Nuevamente el huevito se lanzó a correr, pero como no podía ver, se tropezó y por una pendiente empezó a caer Hacia afuera del corral el huevito rodó y rodó, sin que nadie pueda atraparlo, hasta que contra un árbol chocó y en ese momento lograron alcanzarlo. Con el choque el cascarón se rompió completito y apareció la carita del pollito Lito, amarilla, redondita y con los ojos bien cerrados. La mamá gallina se acercó. -Abre los ojitos, a su hijo le pidió, el pollito Lito los abrió y lo que vio mucho le gustó. El papá gallo abrazó a su hijo: “Pío, pío, pío-, pío, pío, pío y así fue como el pollito Lito nació” FIN