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Predica para célula No.

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EXCUSAS

Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. Proverbios 26:13

Hoy hablaremos de las excusas. Dicen que desde que se inventaron las excusas todo mundo
queda bien, cuando en realidad la excusa es la pereza. La excusa de muchos es la familia, pero
pregúntele si está con ellos. No hay tiempo para la familia, mucho menos para ls cosas de Dios.
Se recuerdan del rey que hizo su cena, ¿qué fue lo que dijeron todos los que no llegaron?
Excusas. Dios nos dio el entendimiento hagamos buen uso de el.

Ya no más excusas para estar mal. ¿Cuantos aquí tenemos una excusa ahora mismo?
Ahí es donde uno vive el evangelio real, vive el estar invitando gente, el hecho de estar llamando
y consolidando, estar en dos lados Pero tarde o temprano Dios nos va a poner cara a cara y no
vamos a poder poner excusas. ¿Cuántas ovejas pueden haber perdido ustedes por dar
excusas?

Jesús encontró un hombre que tenía una enfermedad. Imagínese ese hombre, sólo se lo
parafraseo. En el estanque de Bethesda, dice la Biblia así. Imagínese, ¿cuántos enfermos
debe haber habido en ese estanque? Tal vez  cuando bajó el ángel, no le dio tiempo de llegar
porque alguien se tiró antes. De repente, se iba a volver a tirar y alguien más lo hizo. Como a la
tercera o cuarta que no llegaba, supongamos que tenía un año de estar esperando, se sentó y
estaba tan enfermo que estaba tirado, y cuando aparecía el ángel, estaba dormido. Cuando de
repente, pasó alguien y le dio una limosna.

Todos los que pasaban le daban una limosna y después de un año de estar pidiendo, decía “que
venga el ángel, que yo estoy bien así”. Que cada cierto tiempo, bajaba un ángel y dice que el
primero que se tiraba, sanaba. Había un enfermo que tenía 38 años de estar así, 38 años de
estar esperando. Cuando Jesús llega, le dice: ¿Quieres ser sano? El le dio excusas. Realmente,
no quería ser sano. Es más, no sé si realmente le hizo un bien al sanarlo. Porque ya sano, no
podía seguir ahí pidiendo limosna. Porque lo iban a mandar a trabajar. Treinta y ocho años de
no hacerlo, ¿qué iba a hacer? No les estoy diciendo que sean limosneros, al contrario, pueden
ser unos grandes hijos de Dios. Sólo recibimos un poquito de lo que Dios tiene para nosotros,
cuando pudiéramos estar recibiendo todo.

Le damos una lista de algunas excusas para evitar ir al cielo:


Todo el mundo lo está haciendo.
Los tiempos ya cambiaron.
Yo no creo igual que tú.
No importa lo que tú crees, mientras eres sincero, Dios te perdona.
Yo no entiendo. Cada vez que algo se complica, dice: “Yo no entiendo”. Y nunca va a entender. No finja
demencia.
Lo dejaré hasta más tarde, para “mañana”. ¿Será que llegamos al cielo con el mañana?
No soy tan malo.
Si tú estás aquí hoy, crees alguna de esas siete excusas y sabes que Dios te está hablando y quiere que
arrepientas, te acerques a él, hazlo hoy. Mañana puede ser muy tarde. Y lo que Dios quiere acercarse a
nosotros, y nosotros seguimos dando excusas para no acercarnos a Él. Dios nos va a cambiar hasta que
algún día estemos pidiendo más. Hoy Dios sólo quiere que te acerques a El. 

Dejemos de dar excusas y verán como Dios los va a bendecir.

MINISTRACION: Vamos a orar para que desde hoy cambien todas las actitudes que impiden
recibir de Dios como resultado de las excusas. No más excusa para buscar a Dios. Dios te ama
y él no te falla.

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