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Semana 40 Primero - Segundo Año
Semana 40 Primero - Segundo Año
EDUCACIÓN RELIGIOSA
NOMBRE Y APELLIDOS……………………………………………………………………………………………..
GRADO…………………………SECCIÓN…………………FECHA: ……………………………………………..
Lo primero que llama la atención cuando hablamos de la Navidad, es su permanencia a través de los
siglos y lo recurrente de sus elementos y sus símbolos. La comida, el abeto, el Belén o los adornos son
acontecimientos u objetos simbólicos comunes a todas las familias, que sirven para dar sentido a estas
fiestas.
Cuando preguntamos a la gente qué es lo que valora más de la Navidad, siempre responde que el
hecho de estar juntos. La Navidad sigue siendo la fiesta anual de la familia por excelencia, porque
reúne a varias generaciones.
1. Ejemplo y amor
La Navidad es una época en la que la solidaridad y el afecto se fomentan. Además, los
pequeños que viven la Navidad en familia fomentan en valor de la solidaridad, seguridad y unión.
Aprenden a dar, recibir y compartir con los demás.
2. Podrás recuperar el tiempo perdido
Si bien es cierto, el año pasa como si nada y pasan meses sin que platiques bien con tus
hermanos o demás familiares. Así que, una buena razón para celebrar y preparar la cena
juntos es que podrás ponerte al día con todos; podrás platicar, reír y disfrutar de todos.
3. Alimenta tu autoestima
La familia es la que mejor te conoce. Te ha visto crecer y ha visto cómo logras tus sueños día a
día. A pesar de todo, tu familia siempre te tendrá un cariño incondicional y es bueno que, al
menos una vez al año, goces de este amor y de la alegría que tendrán los demás al verte.
En esta época compartir las tradiciones en familia y transmitir la importancia de dar y recibir amor,
de ser solidarios, de alimentar el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, se
convierten en el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros seres queridos. Es un tiempo para
renovar la fe en Dios, amar a los demás, y poner en alto el amor y paz
Porque Dios quiso hacerse hombre y quiso habitar entre nosotros, con
nosotros. Y prefirió la humildad del nacimiento, la pobreza como hermana,
a los pecadores como vecinos y amigos. Dios era el único que podía
hacer que la tiniebla fuera luz.
Lo que celebramos en Navidad, es el inicio de la buena vida, la llegada de
Aquel que nos amó hasta el punto de dar su vida por nosotros. Y,
especialmente, de quien quiso eliminar todo pecado de mi vida.