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DERECHO EJECUTIVO

PENAL

ANTOLOGÍA
CONTENIDO DE LA ASIGNATURA

1. Principios y Derechos en el Procedimiento


1.1. Competencia
1.2. Actos Procedimentales
1.3. Sujetos del Procedimiento y sus Auxiliares
2. Audiencia inicial
2.1. Investigación inicial
2.2. Control de detención
2.2.1. Formas de conducción del imputado al Proceso
2.3. Formulación de imputación
2.3.1. Prueba
2.4. Vinculación a proceso
2.4.1. Medidas cautelares
3. Etapa intermedia
3.1 Acusación
3.2. Terminación anticipada
3.2.1. Acuerdos reparatorios
3.2.2. Suspensión condicional.
3.2.3. Procedimiento abreviado.
4. Juicio oral y audiencia de individualización de sanciones
4.1. Audiencia de debate de juicio oral
4.2. Procedimientos especiales
4.2.1. Pueblos y comunidades indígenas
4.2.2. Procedimiento para Personas Jurídicas
4.2.3. Acción Penal por Particular
5. Ejecución de sanciones
5.1. Medios de impugnación
5.2. Derecho penitenciario
5.2.1. Derechos de los sujetos en la ejecución de las sentencias penales
5.3. Regímenes penitenciarios
5.3.1. Sustitutos de la prisión
5.3.2. Legislación ejecutiva penal
5.4. Prisión y su organización
5.4.1. Asistencia posinstitucional
5.4.2. Diversas formas de poner fin a la ejecución penal
INTRODUCCIÓN A LA ANTOLOGÍA

Fragmento tomado de: Contreras, R. E. (s.f.). Principios generales


del proceso penal (documento electrónico). En Letras Jurídicas.
(20). http://www.letrasjuridicas.com/Volumenes/20/rcontreras20.p
df

En 2008 se introdujo, en México, el sistema acusatorio y oral que representa un


cambio sustancial en la forma de procurar e impartir justicia pues, hasta la fecha,
en el país se vive un ambiente de tortuguismo, ineficacia y corrupción que hace
prácticamente nulo el acceso a la justicia para la mayoría de sus habitantes. Aquí
se ponen de relieve los aspectos básicos de esta reforma consagrados en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, enfatizando la necesidad
de prepararse para el cambio no sólo a nivel de reformas legales, sino sobre todo a
nivel de planeación y operación del sistema e incluso de la cultura popular que
impera en el país.
El sistema procesal permite la solución de controversias ante una autoridad
jurisdiccional. En el sistema acusatorio el Juez está separado de las partes y la
contienda se da entre iguales, la cual es dirimida por una autoridad imparcial. Esa
contienda se realiza en forma pública, contradictoria y oral. En el sistema inquisitivo,
la contradicción y publicidad se encuentran limitados pues muchas fases del
procedimiento son secretas, lo que vulnera el derecho de defensa. Ferrajoli, explica
así la distinción entre ambos sistemas

SISTEMA ACUSATORIO SISTEMA INQUISITIVO


Concepto: Sistema procesal que concibe Concepto: Sistema procesal donde el
al juez como un sujeto pasivo juez procede de oficio a la búsqueda,
rígidamente separado de las partes y al recolección y valoración de las pruebas,
juicio como una contienda entre iguales llegándose al juicio después de una
iniciada por la acusación a la que instrucción escrita y secreta de la que
compete la carga de la prueba, están excluidos o en cualquier caso,
enfrentada a la defensa en un juicio limitados la contradicción y los derechos
contradictorio, oral y público y resuelta de la defensa.
por el juez según su libre convicción.

Características: Características:
Favorece modelos de juez popular y Privilegia estructuras judiciales
procedimientos que valorizan el juicio burocratizadas y procedimientos
contradictorio como método de fundados en poderes de instrucción del
investigación de la verdad. juez, acaso compensados por vínculos
de pruebas legales y por pluralidad de
grados de enjuiciamiento.
Rasgos históricos: Rasgos históricos:
Tras la caída del Imperio Romano, el Las primeras formas se desarrollaron
proceso se vuelve acusatorio, en la Roma Imperial con las causas de
confundiéndose en las primeras oficio de los delicta publica,
jurisdicciones bárbaras con los ritos de comenzando con los crimina laesae
las ordalías y los duelos judiciales. maiestatis de subversión y conjura en
los que se considera ofendido un
directo interés del príncipe y la parte
perjudicada se identifica con el Estado.
Reapareció en el siglo XIII con las
constituciones de Federico II en los
procesos por crímenes de lesa
majestad y en los procesos
eclesiásticos por brujería y herejía.

Nota esencial: Estriba en la separación Nota especial: El proceso inquisitivo


del juez y la acusación. asumió pronto un carácter ordinario y
generalizándose para todo tipo de
pruebas, se organizó bajo un complejo
código de pruebas legales, técnicas
inquisitivas, prácticas de tortura y
cánones de enjuiciamiento.
Tanto el Código Termidoriano de 1795 y el Código Napoléonico de 1808 dieron
vida al procedimiento mixto, en el cuál predominaba el sistema inquisitivo en la
primera fase, escrita, secreta, dominada por la acusación pública y exenta de la
participación del inculpado, privado de la libertad durante la misma;
tendencialmente acusatorio en la fase sucesiva del enjuiciamiento, caracterizada
por el juicio contradictorio, oral y público con intervención de la acusación y la
defensa, pero destinado a convertirse en mera repetición o escenificación de la
primera fase.

El esquema procesal utilizado en México es eminentemente escrito, de naturaleza


inquisitiva, y más bien mixto, lo que implica un monopolio importante de la función
del Ministerio Público en todo el proceso y una dificultad sustancial para conocer el
desarrollo del mismo, tanto para el agraviado como para la sociedad en general. En
este esquema existen amplias posibilidades para desviar el curso de dicho proceso
por razones “no jurídicas”. Aunado a ello existen sobrecargas de trabajo a nivel de
la procuración y administración de justicia que hacen lento y sin sentido el proceso
penal. En diversos estudios se señala que alrededor del 90% de los delitos quedan
sin castigo, el problema fundamental es que no se trata de los delitos no
denunciados sino aún de los que son conocidos por las autoridades2.
Aunque las razones de esa impunidad son diversas, lo que más preocupa es que
aún los casos resueltos son tan lejanos a la comisión misma del hecho que por el
solo transcurso del tiempo hace inoperante la solución planteada. En este contexto,
se plantea en México la necesidad de la reforma del sistema penal por un sistema
que garantice la agilidad y eficiencia de la procuración e impartición de justicia. El
modelo seleccionado es el acusatorio y oral que responde a diversos principios pero
que tiene, sobre todo, la finalidad de mejorar en tiempo y calidad los procesos
judiciales, incorporando mecanismos de transparencia e imparcialidad en el
desarrollo de los mismos, a través de diversos instrumentos: medios alternativos de
solución de conflictos, principio de oportunidad, solución anticipada, juicio oral,
jueces de garantías o control, además de los jueces de juicio y los de ejecución de
sentencias.
Asimismo, se busca que este sistema incorporado ya a la Constitución Federal
garantice en todo momento los derechos y libertades de los involucrados,
enfatizando, la presunción de inocencia, el principio de culpabilidad y la garantía del
debido proceso, entre otros. Lo cierto es que, a pesar de toda la publicidad generada
alrededor de esta reforma, nada puede garantizar la eficiencia y transparencia del
sistema penal si no va aunado a la profesionalización y concientización de
autoridades, profesionales del derecho, ciudadanos y sociedad en general. Los
legisladores lo tuvieron en cuenta y por ello han señalado un plazo de ocho años
para que esta reforma se incorpore a las legislaciones locales. De la vacatio legis
ya ha pasado un año y por ello los trabajos en cada entidad federativa deberán
acelerarse cada vez más.
Hay que recordar que el artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos establece la necesidad de que el juicio sea público y se respete la
presunción de inocencia del inculpado. Asimismo, el artículo 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establece que:
“Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido
por la ley”.
Con muchos años de atraso, México espera ahora cumplir con estas disposiciones,
asumiendo que el proceso oral será el idóneo para ello.

Fragmento tomado de: Morales, G. (s.f.). Los principios de derecho


penal aplicados al derecho disciplinario (documento electrónico).
México: TFJFA.
http://www.tfjfa.gob.mx/investigaciones/pdf/losprincipiosdederechope
nal.pdf
1. Principios y Derechos en el Procedimiento
El sistema acusatorio y oral, según el artículo 20 de la Constitución Federal
Mexicana se regirá por los principios de publicidad, contradicción, concentración,
continuidad e inmediación. Con este esquema se pretende dar un giro sustancial al
sistema de justicia penal en México.
Publicidad. Se refiere a la necesidad de dar a conocer a la sociedad, con total
transparencia, tanto el proceso, como el resultado del juicio penal y que constituye
(o deberá constituir) una garantía para los involucrados de que las decisiones son
tomadas en estricto derecho. La publicidad es, o deberá ser, una forma de control
que la sociedad ejercerá sobre la actuación ministerial y judicial en el proceso penal.
Contradicción. Hace referencia al enunciado lógico y metafísico que consiste en
reconocer la imposibilidad de que una cosa sea y no sea al mismo tiempo (rae.es).
Este principio sólo opera a partir de la acusación y conlleva los siguientes derechos
y facultades para las partes:
Derecho a oponerse a la admisión de un determinado órgano de prueba. Derecho
a examinar sus testigos y contra examinar a los testigos y peritos de la contraparte.
Derecho de introducir actos informativos o declarativos y a argumentar según su
teoría del caso.
Obligación de introducir la acreditación de la calidad de sus respectivos expertos.
Obligación de no argumentar sin haber probado.
En el desarrollo del juicio oral es fundamental utilizar la teoría del caso como una
herramienta para argumentar y contra argumentar en las audiencias del juicio. Es
interesante resaltar la necesidad de que el abogado, en cualquiera de los papeles
que asuma en el sistema acusatorio, deberá contar con una preparación adecuada
para hacer frente a los retos profesionales que el debate público y oral le exigirá5.
En la teoría del caso se puntualiza “el planteamiento que la acusación o la defensa
hace sobre los hechos penalmente relevantes, las pruebas que los sustentan y los
fundamentos jurídicos que lo apoyan.6”.
Concentración. En el sistema acusatorio adoptado por la Constitución Federal
Mexicana, este principio obliga a que todas las pruebas sean presentadas en la
misma audiencia de juicio, debiendo ofrecer medios de convicción al juzgador para
emitir su resolución en conformidad con lo que fue materia de la audiencia oral. Es
una forma de legitimar las decisiones judiciales ante las partes y ante la sociedad.
Continuidad. Las decisiones se pronunciarán inmediatamente, una vez concluida
la presentación y controversia de las pruebas y de las pretensiones o argumentos,
evitando con ello que aspectos externos influyan en la decisión del juez.
Inmediación. Proximidad del juzgador hacia las partes con obligación de dirigir
personalmente el desarrollo del juicio.

Principio de Presunción de Inocencia


Este principio aplicado ya sea en materia penal o administrativa partirá de la idea
de que a quien se imputa una conducta no es responsable de la misma, condición
que debe prevalecer en todo el proceso, hasta que se emita una sentencia
condenatoria o una resolución sancionatoria, según sea el caso de que se trate, se
habla entonces de una presunción iuris tantum que nace con la imputación que el
Estado hace, misma que podrá desvirtuarse en el proceso. Este principio se vincula
con la carga de la prueba que consiste en la búsqueda de demostrar la
responsabilidad, que tiende a debilitar la presunción de inocencia, y corresponde al
Estado y no a la persona imputada o señalada como presunta responsable, sin
embargo, esto no excluye la posibilidad de que el acusado pueda señalar o aportar
pruebas y someterlas a consideración del funcionario judicial o administrativo. En
resumen nuestro sistema jurídico está basado en la idea de que ninguna persona
podrá ser considerado culpable hasta que se demuestre lo contrario, ante la
autoridad competente y previo procedimiento, sin embargo es importante señalar
que en el caso que nos ocupa la fracción V del ya mencionado artículo 21 de la
LFRASP establece que el servidor público podrá ser suspendido de su empleo,
cargo o comisión, ya sea previo o posterior al citatorio que se hace al inicio del
procedimiento disciplinario, sin embargo, esto no prejuzgará sobre la
responsabilidad que se le impute, en tal caso sólo se estará velando por la
salvaguarda del buen desempeño de la administración pública en pro de la
sociedad, tal como sucede cuando se hace la detención de un presunto
responsable, a quien se aparta de la sociedad que pudo ser dañada, mismos que
serán restituidos en sus derechos de comprobar su inocencia.
Principio de Prescripción
Entenderemos por prescripción el medio de adquirir derechos o librarse de
obligaciones por el transcurso del tiempo, conforme a lo que establezca la ley. Para
el caso del Derecho Disciplinario y del Derecho Penal significa tener una seguridad
en nuestros actos y decir que éstos no pueden extenderse por siempre ya que la
autoridad tendrá un límite para actuar. La prescripción comienza a correr a partir del
momento en que el delito ha sido cometido (materia penal) o cuando la conducta se
materializa (materia disciplinaria). En materia de responsabilidades administrativas
este principio se referirá a la extinción de las facultades de la autoridad
administrativa para imponer sanciones en un asunto específico, lo cual no
necesariamente significa que no se pueda intentar por otras vías como la civil o
penal. 7
En este sentido nos permitimos trascribir el artículo 34 de la Ley Federal de
Responsabilidades Administrativas:
“Las facultades de la Secretaría, del contralor interno o del titular del área de
responsabilidades, para imponer las sanciones que la Ley prevé prescribirán
en tres años, contados a partir del día siguiente al en que se hubieren
cometido las infracciones, o a partir del momento en que hubieren cesado, si
fueren de carácter continuo. En tratándose de infracciones graves el plazo
de prescripción será de cinco años, que se contará en los términos del párrafo
anterior. La prescripción se interrumpirá al iniciarse los procedimientos
previstos por la Ley. Si se dejare de actuar en ellos, la prescripción empezará
a correr nuevamente desde el día siguiente al en que se hubiere practicado
el último acto procedimental o realizado la última promoción.”
En el Código Penal Federal, esta figura se encuentra regulada en el Libro Primero,
Título Quinto, “Extinción de la Responsabilidad Penal”, Capítulo VI “Prescripción”,
de los artículos 100 al 115 de los que cabe señalar que la prescripción es
independiente, hablando de la imposición de las sanciones y de la acción penal.
Principio non bis in ídem
El artículo 109 de la Constitución establece que no es posible duplicar un mismo
tipo de sanción por una sola conducta, sin que ello impida para que una misma
conducta se originen dos o más tipos de responsabilidades, de manera que una vez
puesto fin a un procedimiento, sea cual fuese su naturaleza, no podrá iniciarse otro
de la misma materia en la cual ya se concluyó si se invocan los mismos hechos,
actos o conductas, de manera que con motivo de un mismo hecho no pueden existir
dos procesos diferentes. Sin embargo, nada impide que por un mismo hecho
puedan ponerse en marcha varios tipos de responsabilidades, pues son
independientes, sin que medie incompatibilidad entre uno u otro procedimiento. A
la luz de lo anterior podemos aclarar que en materia de responsabilidad
administrativa pueden coexistir otros tipos de responsabilidad, como la penal y civil,
lo cual no podría concebirse si ambas sanciones fueran idénticas y los poderes de
los que emanan, en virtud del principio non bis in ídem.
Cabe señalar que podrá tramitarse al mismo tiempo un proceso penal ante la posible
comisión de un delito y uno administrativo ante una infracción administrativa, al
margen de si ella motiva un delito toda vez que estos tipos de responsabilidad
abarcan un marco material diferenciado, la jurisdicción penal pretende castigar un
delito, mientras que los órganos administrativos sancionatorios tienen por objeto la
autocorrección interna y mejorar el servicio de la administración pública.
El supuesto para dejar sin efectos la sanción disciplinaria se presentará cuando el
juez penal diga que el mismo hecho sobre el cual recae la sanción disciplinaria no
se cometió o no fue ejecutado por el inculpado, en este caso el interesado podrá
interponer un recurso ante el órgano competente que aplicó la sanción a fin de que
con base en los nuevos elementos de juicio dados por el juez penal deje sin efecto
la sanción disciplinaria, sin embargo, podrá presentarse el caso de que el proceso
penal finalice (porque la conducta no está tipificada, por ejemplo) y que los
elementos que dieron lugar al procedimiento disciplinario continúen, en este caso
dicho procedimiento continuará hasta la sanción misma que conservará sus efectos
y plenitud jurídica sin perjuicio del procedimiento penal que terminó.
In dubio, pro reo
Significa que dentro de la actuación penal toda duda insuperable debe ser resuelta
en pro del imputado, lo anterior en atención a que la duda trae consigo indecisión,
falta de certidumbre o de convicción dentro de la actuación procesal, por ello deberá
resolverse a favor del imputado en materia penal, situación que debe repetirse para
el presunto responsable en materia administrativa, esto será así pues el grado de
certeza camina de la mano de los requerimientos probatorios, que son
fundamentales tanto en una como en otra materia.
Principio de Defensa
Cuando el ser humano se ve agredido invariablemente tendrá un reacción de
protección o defensa, en esta idea tan sencilla se basa este principio pues ante la
agresión del Estado, el hombre tiene derecho a reaccionar contra ella en igualdad
de condiciones. Estará en poder del afectado decir por una defensa realizada por el
mismo (autodefensa) o podrá optar por la defensa técnica o experta, que significa
gozar de la compañía o asistencia de un abogado, que será una figura de asesor
técnico cuya tarea será la protección del procesado o presunto infractor. Este
principio es aplicable tanto en derecho penal, como en derecho administrativo, pues
es un derecho fundamental, y por tanto, un derecho irrenunciable que debe que ser
continuo y permanente durante toda la actuación procesal.
Oportunidad
En atención a este principio el juez o la autoridad administrativa, pueden abstenerse
de iniciar o de proseguir las averiguaciones, el juicio o el procedimiento
administrativo, cuando lo impongan razones superiores, por ejemplo la comisión del
delito o porque la conducta irregular es de escasa significación social.
Igualdad
El fundamento de este principio lo encontramos en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos (artículos 1º y 4º) pues se prohíbe toda discriminación
motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias
sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y
tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas y
se define la igualdad entre el varón y la mujer. En esta tesitura todas las personas
involucradas dentro del proceso penal o dentro de un procedimiento administrativo
tienen derecho a ser tratadas de la misma manera, en las mismas condiciones y
con los mismos parámetros.

DERECHOS DEL INCULPADO


De acuerdo con la Constitución, así como con los Tratados Internacionales, todo
presunto culpable cuenta con una serie de derechos dentro del procedimiento penal
acusatorio:

Derecho a la presunción de • Derecho a ser presentado a un
inocencia; tribunal o a un juez sin demora;
• Derecho a no ser sometido a • Derecho a impugnar la legalidad
detenciones arbitrarias; de la privación de la libertad;
• Derecho a conocer las razones • Derecho a la reparación por
de la detención; detención ilegal;
• Derecho a ser informado de sus • Derecho a la privacidad y a la
derechos; intimidad;
• Derecho a comunicarse con • Derecho a la defensa
alguien (no ser incomunicado); adecuada;
• Derecho a ser mantenido en un • Derecho a conocer los cargos
lugar de detención reconocido; que se le imputan a la persona;
• Derecho a condiciones dignas • Derecho a ser juzgado sin
de detención; dilaciones, o ser puesto en
• Derecho a tener acceso a libertad;
asistencia letrada desde el • Derecho a enfrentar el juicio en
arresto; libertad;
• Derecho a la integridad personal • Derecho a que no se admitan
(a no ser sometido a tortura o pruebas ilícitas en el juicio;
malos tratos, inhumanos o • Derecho a contar con tiempo y
degradantes); medios necesarios para la
• Derecho a la igualdad ante la ley defensa;
y ante los tribunales; • Derecho a la irretroactividad de
• Derecho a un fiscal imparcial y la ley;
objetivo; • Derecho a la única
• Derecho a tener acceso a un persecución;
doctor; • Derecho de apelación;
• Derecho a no declarar (a • Derecho de indemnización por
guardar silencio); error judicial; 41
• Derecho a que no se prolongue • Derecho a un intérprete;
la prisión por falta de pago a • Derecho a ser oído por un
defensor; tribunal competente,
• Derecho a un defensor de su independiente e imparcial;
elección; • Derecho a un juicio público;
• Derecho a un defensor de oficio; • Derecho de hallarse presente en
• Derecho a defenderse el proceso;
personalmente; • Derecho a un juicio justo;
• Derecho a comunicarse con su • Derecho a presentar pruebas y
defensor en confidencialidad; examinar testigos;

Derecho a que un juez explique migratoria cuando sea de otra
la sentencia en audiencia nacionalidad.
pública;
• Derecho a un recurso efectivo;
 Derecho a que se le
proporcione asistencia

emás de lo plasmado en el cuadro anterior, el legislador introdujo en la reforma al


cedimiento penal nuevas restricciones para el ejercicio de:
tención en flagrancia. El artículo 16 en su párrafo quinto dice: “Cualquier persona
ede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un delito o
mediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición
la autoridad más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio
blico. Existirá un registro inmediato de la detención”.
rivado de lo anterior, todo policía que practique una detención debe de llenar por
ernet un Informe Policial Homologado, el cual hará constar al menos los
uientes datos: el día, la hora, el lugar y el modo en que fueron realizadas cada
a de sus actuaciones, las diligencias realizadas y en caso de haber obtenido los
os de éste y la descripción del estado físico del mismo. El informe también puede
uir fotografías, ubicaciones cartográficas y demás documentos que permitan dar
enta de los hechos.
aigo. Se limita la figura del arraigo, ahora sólo se puede decretar por 40 días con
posibilidad de prorrogarse otros 40 días cuando el Ministerio Público acredite que
uen vigentes las causas que le dieron origen al mismo (artículo 16 constitucional).
arraigo sólo es procedente para delitos relacionados con la delincuencia
anizada y para aquellos casos donde exista riesgo fundado de que el inculpado
eda escapar de la justicia, toda orden de arraigo debe ser expedida por un Juez
debe fundarse en la solicitud expresa de un agente del Ministerio Público.
denes de cateo. Estas también deben de ser autorizadas por un Juez a partir de
a solicitud 43 que hace un agente del Ministerio Público, toda orden de cateo
be mencionar con claridad el lugar que se va a inspeccionar, así como los objetos
as personas que se buscan y en ningún caso la autoridad puede exceder lo
presado en dicha orden.

RECHOS DE LA VÍCTIMA U OFENDIDO


víctima u ofendido también cuenta con una serie de derechos reconocidos en la
nstitución, así como en los Tratados Internacionales, dentro del procedimiento
nal acusatorio:

 Derecho a la investigación y  Derecho a la atención médica y castigo de


graves violaciones a psicológica de urgencia; los derechos humanos;

Derecho a la coadyuvancia (a productos del delito, la
presentar datos y medios de reposición o restablecimiento de
prueba al MP); las cosas al estado que tenían
• Derecho a ser informado sobre antes del hecho, siempre que
el desarrollo del proceso penal; haya suficientes elementos para
• Derecho a la asistencia decidirlo;
apropiada para acceder a la • Derecho a adherirse a la
justicia – asesoría jurídica; 44 acusación formulada por el
• Derecho a la protección contra Ministerio Público; 45
actos de intimidación y • Derecho a que la policía le
represalia para sí y su familia proporcione protección y auxilio
antes, durante y después de los inmediato;
procedimientos; • Derecho a solicitar al juez
• Derecho a impugnar omisiones providencias precautorias para
o resoluciones del Ministerio evitar intimidación o amenazas
Público y las resoluciones sobre su persona o de sus
judiciales; bienes;
• Derecho a la reparación del • Derecho a solicitar directamente
daño; la reparación del daño, sin
• Derecho al respecto a la perjuicio de lo que realice a su
dignidad de la persona; vez el Ministerio Público para tal
• Derecho al respeto a la efecto;
intimidad y protección de la • Derecho a que se considere el
información que se refiere a la pago de la reparación del daño
vida privada y los datos a la víctima como presupuesto
personales; para la procedencia del criterio
• Derecho a la restricción de la de oportunidad, de los acuerdos
publicidad de las audiencias por reparatorios o de la suspensión
motivos de protección; condicional del proceso;
• Derecho a que se tome en • Derecho a solicitar la imposición
cuenta el interés superior del de medidas cautelares para la
niño o adolescente, en víctimas protección de su persona,
menores de 18 años; bienes y
• Derecho a contar con derechos;
información sobre los servicios • Derecho a solicitar la revisión de
que existen en su beneficio; medidas cautelares;
• Derecho a solicitar al juez que • Derecho a que se considere la
ordene, como medida protección de la víctima u
provisional, la restitución de sus ofendido como uno de los
bienes, objetos, instrumentos o
factores para la imposición de 1.1. Competencia
la medida cautelar de la prisión Artículo 20. Reglas de
preventiva cuando otras competencia libre
medidas cautelares no sean desarrollo de la personalidad o que
suficientes para garantizarla; afecten el normal desarrollo
• Derecho a que se considere que psíquico sexual o bien que el delito
existe riesgo para la víctima cuando fuese cometido con cualquier tipo
se presuma que el imputado puede de violencia y la víctima o testigo
cometer un delito doloso contra la 46 sea mayor de seis años y menor de
propia víctima u ofendido o así dieciocho años de edad;
resulte atendiendo a las • Derecho a ser informado del
circunstancias de hecho, la gravedad significado y consecuencias
del mismo o su resultado; jurídicas del otorgamiento
• Derecho a que se reciba como del perdón en los delitos de
prueba anticipada las declaraciones querella;
de víctimas de delitos que atenten • Derecho a oponerse
contra el fundadamente al
procedimiento simplificado o
abreviado.

Para determinar la competencia territorial de los Órganos jurisdiccionales federales


o locales, según corresponda, se observarán las siguientes reglas: I. Los Órganos
jurisdiccionales del fuero común tendrán competencia sobre los hechos punibles
cometidos dentro de la circunscripción judicial en la que ejerzan sus funciones,
conforme a la distribución y las disposiciones establecidas por su Ley Orgánica, o
en su defecto, conforme a los acuerdos expedidos por el Consejo; II. Cuando el
hecho punible sea del orden federal, conocerán los Órganos jurisdiccionales
federales;
III. Cuando el hecho punible sea del orden federal pero exista competencia
concurrente, deberán conocer los Órganos jurisdiccionales del fuero común, en los
términos que dispongan las leyes;
IV. En caso de concurso de delitos, el Ministerio Público de la Federación podrá
conocer de los delitos del fuero común que tengan conexidad con delitos federales
cuando lo considere conveniente, asimismo los Órganos jurisdiccionales federales,
en su caso, tendrán competencia para juzgarlos. Para la aplicación de sanciones y
medidas de seguridad en delitos del fuero común, se atenderá a la legislación de su
fuero de origen. En tanto la Federación no ejerza dicha facultad, las autoridades
estatales estarán obligadas a asumir su competencia en términos de la fracción
primera de este artículo;
V. Cuando el hecho punible haya sido cometido en los límites de dos
circunscripciones judiciales, será competente el Órgano jurisdiccional del fuero
común o federal, según sea el caso, que haya prevenido en el conocimiento de la
causa;
VI. Cuando el lugar de comisión del hecho punible sea desconocido, será
competente el Órgano jurisdiccional del fuero común o federal, según sea el caso,
de la circunscripción judicial dentro de cuyo territorio haya sido detenido el imputado,
a menos que haya prevenido el Órgano jurisdiccional de la circunscripción judicial
donde resida. Si, posteriormente, se descubre el lugar de comisión del hecho
punible, continuará la causa el Órgano jurisdiccional de este último lugar; VII.
Cuando el hecho punible haya iniciado su ejecución en un lugar y consumado en
otro, el conocimiento corresponderá al Órgano jurisdiccional de cualquiera de los
dos lugares, y
VIII. Cuando el hecho punible haya comenzado su ejecución o sea cometido en
territorio extranjero y se siga cometiendo o produzca sus efectos en territorio
nacional, en términos de la legislación aplicable, será competencia del Órgano
jurisdiccional federal.
Artículo 21. Facultad de atracción de los delitos cometidos contra la libertad de
expresión
En los casos de delitos del fuero común cometidos contra algún periodista, persona
o instalación, que dolosamente afecten, limiten o menoscaben el derecho a la
información o las libertades de expresión o imprenta, el Ministerio Público de la
Federación podrá ejercer la facultad de atracción para conocerlos y perseguirlos, y
los Órganos jurisdiccionales federales tendrán, asimismo, competencia para
juzgarlos. Esta facultad se ejercerá cuando se presente alguna de las siguientes
circunstancias:
I. Existan indicios de que en el hecho constitutivo de delito haya participado algún
servidor público de los órdenes estatal o municipal;
II. En la denuncia o querella u otro requisito equivalente, la víctima u ofendido
hubiere señalado como probable autor o partícipe a algún servidor público de los
órdenes estatal o municipal;
III. Se trate de delitos graves así calificados por este Código y legislación aplicable
para prisión preventiva oficiosa;
IV. La vida o integridad física de la víctima u ofendido se encuentre en riesgo real;
V. Lo solicite la autoridad competente de la Entidad federativa de que se trate; VI.
Los hechos constitutivos de delito impacten de manera trascendente al ejercicio
del derecho a la información o a las libertades de expresión o imprenta; VII. En
la Entidad federativa en la que se hubiere realizado el hecho constitutivo de delito
o se hubieren manifestado sus resultados, existan circunstancias objetivas y
generalizadas de riesgo para el ejercicio del derecho a la información o las
libertades de expresión o imprenta; VIII. El hecho constitutivo de delito
trascienda el ámbito de una o más Entidades federativas, o
IX. Por sentencia o resolución de un órgano previsto en cualquier Tratado, se
hubiere determinado la responsabilidad internacional del Estado mexicano por
defecto u omisión en la investigación, persecución o enjuiciamiento de delitos contra
periodistas, personas o instalaciones que afecten, limiten o menoscaben el derecho
a la información o las libertades de expresión o imprenta.
En cualquiera de los supuestos anteriores, la víctima u ofendido podrá solicitar al
Ministerio Público de la Federación el ejercicio de la facultad de atracción.
Artículo 22. Competencia por razón de seguridad
Será competente para conocer de un asunto un Órgano jurisdiccional distinto al del
lugar de la comisión del delito, o al que resultare competente con motivo de las
reglas antes señaladas, cuando atendiendo a las características del hecho
investigado, por razones de seguridad en las prisiones o por otras que impidan
garantizar el desarrollo adecuado del proceso.
Lo anterior es igualmente aplicable para los casos en que por las mismas razones
la autoridad judicial, a petición de parte, estime necesario trasladar a un imputado a
algún centro de reclusión de máxima seguridad, en el que será competente el
Órgano jurisdiccional del lugar en que se ubique dicho centro.
Con el objeto de que los procesados por delitos federales puedan cumplir su medida
cautelar en los centros penitenciarios más cercanos al lugar en el que se desarrolla
su procedimiento, las entidades federativas deberán aceptar internarlos en los
centros penitenciarios locales con el fin de llevar a cabo su debido proceso, salvo la
regla prevista en el párrafo anterior y en los casos en que sean procedentes
medidas especiales de seguridad no disponibles en dichos centros.
Artículo 23. Competencia auxiliar
Cuando el Ministerio Público o el Órgano jurisdiccional actúe en auxilio de otra
jurisdicción en la práctica de diligencias urgentes, debe resolver conforme a lo
dispuesto en este Código.
Artículo 24. Autorización judicial para diligencias urgentes
El Juez de control que resulte competente para conocer de los actos o cualquier
otra medida que requiera de control judicial previo, se pronunciará al respecto
durante el procedimiento correspondiente; sin embargo, cuando estas actuaciones
debieran efectuarse fuera de su jurisdicción y se tratare de diligencias que requieran
atención urgente, el Ministerio Público podrá pedir la autorización directamente al
Juez de control competente en aquel lugar; en este caso, una vez realizada la
diligencia, el Ministerio Público lo informará al Juez de control competente en el
procedimiento correspondiente.
Incompetencia
Artículo 25. Tipos o formas de incompetencia
La incompetencia puede decretarse por declinatoria o por inhibitoria.
La parte que opte por uno de estos medios no lo podrá abandonar y recurrir al otro,
ni tampoco los podrá emplear simultánea ni sucesivamente, debiendo sujetarse al
resultado del que se hubiere elegido.
La incompetencia procederá a petición del Ministerio Público, el imputado o su
Defensor, la víctima u ofendido o su Asesor jurídico y será resuelta en audiencia
con las formalidades previstas en este Código.
Artículo 26. Reglas de incompetencia
Para la decisión de la incompetencia se observarán las siguientes reglas: I. Las que
se susciten entre Órganos jurisdiccionales de la Federación se decidirán a favor del
que haya prevenido, conforme a las reglas previstas en este Código y en la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación y si hay dos o más competentes, a
favor del que haya prevenido;
II. Las que se susciten entre los Órganos jurisdiccionales de una misma Entidad
federativa se decidirán conforme a las reglas previstas en este Código y en la Ley
Orgánica aplicable, y si hay dos o más competentes a favor del que haya prevenido,
o
III. Las que se susciten entre la Federación y una o más Entidades federativas o
entre dos o más Entidades federativas entre sí, se decidirán por el Poder Judicial
Federal en los términos de su Ley Orgánica.
El Órgano jurisdiccional que resulte competente podrá confirmar, modificar, revocar,
o en su caso reponer bajo su criterio y responsabilidad, cualquier tipo de acto
procesal que estime pertinente conforme a lo previsto en este Código. Dirimida la
incompetencia, el imputado, en su caso, será puesto inmediatamente a disposición
del Órgano jurisdiccional que resulte competente, así como los antecedentes que
obren en poder del Órgano jurisdiccional incompetente.
Artículo 27. Procedencia de incompetencia por declinatoria
En cualquier etapa del procedimiento, salvo las excepciones previstas en este
Código, el Órgano jurisdiccional que reconozca su incompetencia remitirá los
registros correspondientes al que considere competente y, en su caso, pondrá
también a su disposición al imputado.
La declinatoria se podrá promover por escrito, o de forma oral, en cualquiera de las
audiencias ante el Órgano jurisdiccional que conozca del asunto hasta antes del
auto de apertura a juicio, pidiéndole que se abstenga del conocimiento del mismo y
que remita el caso y sus registros al que estime competente.
Si la incompetencia es del Órgano jurisdiccional deberá promoverse dentro del
plazo de tres días siguientes a que surta sus efectos la notificación de la
resolución que fije la fecha para la realización de la audiencia de juicio. En este
supuesto, se promoverá ante el Juez de control que fijó la competencia del
Tribunal de enjuiciamiento, sin perjuicio de ser declarada de
oficio. No se podrá promover la declinatoria en los casos previstos de
competencia en razón de seguridad.
Artículo 28. Procedencia de incompetencia por inhibitoria
En cualquier etapa del procedimiento, la inhibitoria se tramitará a petición de
cualquiera de las partes ante el Órgano jurisdiccional que crea competente para que
se avoque al conocimiento del asunto; en caso de ser procedente, el Órgano
jurisdiccional que reconozca su incompetencia remitirá los registros
correspondientes al que se determine competente y, en su caso, pondrá también a
su disposición al imputado.
La inhibitoria se podrá promover por escrito, o de forma oral, en audiencia ante el
Juez de control que se considere debe conocer del asunto hasta antes de que se
dicte auto de apertura a juicio.
Si la incompetencia es del Tribunal de enjuiciamiento, deberá promover la
incompetencia dentro del plazo de tres días siguientes a que surta sus efectos la
notificación de la resolución que fije la fecha para la realización de la audiencia de
juicio. En este supuesto, se promoverá ante el Tribunal de enjuiciamiento que se
considere debe conocer del asunto.
No se podrá promover la inhibitoria en los casos previstos de competencia en razón
de seguridad.
Artículo 29. Actuaciones urgentes ante Juez de control incompetente
La competencia por declinatoria o inhibitoria no podrá resolverse sino hasta después
de que se practiquen las actuaciones que no admitan demora como las providencias
precautorias y, en caso de que exista detenido, cuando se haya resuelto sobre la
legalidad de la detención, formulado la imputación, resuelto la procedencia de las
medidas cautelares solicitadas y la vinculación a proceso.
El Juez de control incompetente por declinatoria o inhibitoria enviará de oficio los
registros y en su caso, pondrá a disposición al imputado del Juez de control
competente después de haber practicado las diligencias urgentes enunciadas en el
párrafo anterior.
Si la autoridad judicial a quien se remitan las actuaciones no admite la competencia,
devolverá los registros al declinante; si éste insiste en rechazarla, elevará las
diligencias practicadas ante el Órgano jurisdiccional competente, de conformidad
con lo que establezca la Ley Orgánica respectiva, con el propósito de que se
pronuncie sobre quién deba conocer. Ningún Órgano jurisdiccional puede promover
competencia a favor de su superior en grado.
Acumulación y Separación de Procesos
Artículo 30. Causas de acumulación y conexidad
Para los efectos de este Código, habrá acumulación de procesos cuando:
I. Se trate de concurso de delitos; II.
Se investiguen delitos conexos;
III. En aquellos casos seguidos contra los autores o partícipes de un mismo delito,
o
IV. Se investigue un mismo delito cometido en contra de diversas personas.
Se entenderá que existe conexidad de delitos cuando se hayan cometido
simultáneamente por varias personas reunidas, o por varias personas en diversos
tiempos y lugares en virtud de concierto entre ellas, o para procurarse los medios
para cometer otro, para facilitar su ejecución, para consumarlo o para asegurar la
impunidad.
Existe concurso real cuando con pluralidad de conductas se cometen varios delitos.
Existe concurso ideal cuando con una sola conducta se cometen varios delitos. No
existirá concurso cuando se trate de delito continuado en términos de la legislación
aplicable. En estos casos se harán saber los elementos indispensables de cada
clasificación jurídica y la clase de concurso correspondiente.
Artículo 31. Competencia en la acumulación
Cuando dos o más procesos sean susceptibles de acumulación, y se sigan por
diverso Órgano jurisdiccional, será competente el que corresponda, de conformidad
con las reglas generales previstas en este Código, ponderando en todo momento la
competencia en razón de seguridad; en caso de que persista la duda, será
competente el que conozca del delito cuya punibilidad sea mayor. Si los delitos
establecen la misma punibilidad, la competencia será del que conozca de los actos
procesales más antiguos, y si éstos comenzaron en la misma fecha, el que previno
primero. Para efectos de este artículo, se entenderá que previno quien dictó la
primera resolución del procedimiento.
Artículo 32. Término para decretar la acumulación
La acumulación podrá decretarse hasta antes de que se dicte el auto de apertura a
juicio.
Artículo 33. Sustanciación de la acumulación
Promovida la acumulación, el Juez de control citará a las partes a una audiencia
que deberá tener lugar dentro de los tres días siguientes, en la que podrán
manifestarse y hacer las observaciones que estimen pertinentes respecto de la
cuestión debatida y sin más trámite se resolverá en la misma lo que corresponda.
Artículo 34. Efectos de la acumulación
Si se resuelve la acumulación, el Juez de control solicitará la remisión de los
registros, y en su caso, que se ponga a su disposición inmediatamente al imputado
o imputados.
El Juez de control notificará a aquellos que tienen una medida cautelar diversa a la
prisión preventiva la obligación de presentarse en un término perentorio ante él,
así como a la víctima u ofendido.
Artículo 35. Separación de los procesos
Podrá ordenarse la separación de procesos cuando concurran las siguientes
circunstancias:
I. Cuando la solicite una de las partes antes del auto de apertura al juicio, y II.
Cuando el Juez de control estime que de continuar la acumulación el proceso se
demoraría.
La separación de procesos se promoverá en la misma forma que la acumulación.
La separación se podrá promover hasta antes de la audiencia de juicio. Decretada
la separación de procesos, conocerá de cada asunto el Juez de control que conocía
antes de haberse efectuado la acumulación. Si dicho juzgador es diverso del que
decretó la separación de procesos, no podrá rehusarse a conocer del caso, sin
perjuicio de que pueda suscitarse una cuestión de competencia. La resolución del
Juez de control que declare improcedente la separación de procesos, no admitirá
recurso alguno. Excusas, Recusaciones e Impedimentos
Artículo 36. Excusa o recusación
Los jueces y magistrados deberán excusarse o podrán ser recusados para conocer
de los asuntos en que intervengan por cualquiera de las causas de impedimento
que se establecen en este Código, mismas que no podrán dispensarse por voluntad
de las partes.
Artículo 37. Causas de impedimento
Son causas de impedimento de los jueces y magistrados:
I. Haber intervenido en el mismo procedimiento como Ministerio Público,
Defensor, Asesor jurídico, denunciante o querellante, o haber ejercido la acción
penal particular; haber actuado como perito, consultor técnico, testigo o tener interés
directo en el procedimiento;
II. Ser cónyuge, concubina o concubinario, conviviente, tener parentesco en
línea recta sin limitación de grado, en línea colateral por consanguinidad y por
afinidad hasta el segundo grado con alguno de los interesados, o que éste cohabite
o haya cohabitado con alguno de ellos;
III. Ser o haber sido tutor, curador, haber estado bajo tutela o curatela de alguna
de las partes, ser o haber sido administrador de sus bienes por cualquier título; IV.
Cuando él, su cónyuge, concubina, concubinario, conviviente, o cualquiera de sus
parientes en los grados que expresa la fracción II de este artículo, tenga un juicio
pendiente iniciado con anterioridad con alguna de las partes; V. Cuando él, su
cónyuge, concubina, concubinario, conviviente, o cualquiera de sus parientes en los
grados que expresa la fracción II de este artículo, sea acreedor, deudor, arrendador,
arrendatario o fiador de alguna de las partes, o tengan alguna sociedad con éstos;
VI. Cuando antes de comenzar el procedimiento o durante éste, haya presentado
él, su cónyuge, concubina, concubinario, conviviente o cualquiera de sus parientes
en los grados que expresa la fracción II de este artículo, querella, denuncia,
demanda o haya entablado cualquier acción legal en contra de alguna de las partes,
o cuando antes de comenzar el procedimiento hubiera sido denunciado o acusado
por alguna de ellas;
VII. Haber dado consejos o manifestado extrajudicialmente su opinión sobre el
procedimiento o haber hecho promesas que impliquen parcialidad a favor o en
contra de alguna de las partes;
VIII. Cuando él, su cónyuge, concubina, concubinario, conviviente o cualquiera de
sus parientes en los grados que expresa la fracción II de este artículo, hubiera
recibido o reciba beneficios de alguna de las partes o si, después de iniciado el
procedimiento, hubiera recibido presentes o dádivas independientemente de cuál
haya sido su valor, o
IX. Para el caso de los jueces del Tribunal de enjuiciamiento, haber fungido como
Juez de control en el mismo procedimiento.
Artículo 38. Excusa
Cuando un Juez o Magistrado advierta que se actualiza alguna de las causas de
impedimento, se declarará separado del asunto sin audiencia de las partes y remitirá
los registros al Órgano jurisdiccional competente, de conformidad con lo que
establezca la Ley Orgánica, para que resuelva quién debe seguir conociendo del
mismo.
Artículo 39. Recusación
Cuando el Juez o Magistrado no se excuse a pesar de tener algún impedimento,
procederá la recusación.
Artículo 40. Tiempo y forma de recusar
La recusación debe interponerse ante el propio Juez o Magistrado recusado, por
escrito y dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a que se tuvo
conocimiento del impedimento. Se interpondrá oralmente si se conoce en el curso
de una audiencia y en ella se indicará, bajo pena de inadmisibilidad, la causa en
que se justifica y los medios de prueba pertinentes.
Toda recusación que sea notoriamente improcedente o sea promovida de forma
extemporánea será desechada de plano.
Artículo 41. Trámite de recusación
Interpuesta la recusación, el recusado remitirá el registro de lo actuado y los medios
de prueba ofrecidos al Órgano jurisdiccional competente, de conformidad con lo que
establezca la Ley Orgánica para que la califique.
Recibido el escrito, se pedirá informe al juzgador recusado, quien lo rendirá dentro
del plazo de veinticuatro horas, señalándosele fecha y hora para realizar la
audiencia dentro de los tres días siguientes a que se recibió el informe, misma que
se celebrará con las partes que comparezcan, las que podrán hacer uso de la
palabra sin que se admitan réplicas.
Concluido el debate, el Órgano jurisdiccional competente resolverá de inmediato
sobre la legalidad de la causa de recusación que se hubiere señalado y, contra la
misma, no habrá recurso alguno.
Artículo 42. Efectos de la recusación y excusa
El Juez o Magistrado recusado se abstendrá de seguir conociendo de la audiencia
correspondiente, ordenará la suspensión de la misma y sólo podrá realizar aquellos
actos de mero trámite o urgentes que no admitan dilación.
La sustitución del Juez o Magistrado se determinará en los términos que señale la
Ley Orgánica.
Artículo 43. Impedimentos del Ministerio Público y de peritos
El Ministerio Público y los peritos deberán excusarse o podrán ser recusados por
las mismas causas previstas para los jueces o magistrados.
La excusa o la recusación será resuelta por la autoridad que resulte competente de
acuerdo con las disposiciones aplicables, previa realización de la investigación que
se estime conveniente.

1.2. Actos Procedimentales


• Oralidad de las actuaciones procesales
Las audiencias se desarrollarán de forma oral, pudiendo auxiliarse las partes con
documentos o con cualquier otro medio. En la práctica de las actuaciones
procesales se utilizarán los medios técnicos disponibles que permitan darle mayor
agilidad, exactitud y autenticidad a las mismas, sin perjuicio de conservar registro
de lo acontecido.
El Órgano jurisdiccional propiciará que las partes se abstengan de leer documentos
completos o apuntes de sus actuaciones que demuestren falta de argumentación y
desconocimiento del asunto. Sólo se podrán leer registros de la investigación para
apoyo de memoria, así como para demostrar o superar contradicciones; la parte
interesada en dar lectura a algún documento o registro, solicitará al juzgador que
presida la audiencia, autorización para proceder a ello indicando específicamente el
motivo de su solicitud conforme lo establece este artículo, sin que ello sea motivo
de que se reemplace la argumentación oral.
• Idioma
Los actos procesales deberán realizarse en idioma español.
Cuando las personas no hablen o no entiendan el idioma español, deberá proveerse
traductor o intérprete, y se les permitirá hacer uso de su propia lengua o idioma, al
igual que las personas que tengan algún impedimento para darse a entender. En el
caso de que el imputado no hable o entienda el idioma español deberá ser asistido
por traductor o intérprete para comunicarse con su Defensor en las entrevistas que
con él mantenga. El imputado podrá nombrar traductor o intérprete de su confianza,
por su cuenta.
Si se trata de una persona con algún tipo de discapacidad, tiene derecho a que se
le facilite un intérprete o aquellos medios tecnológicos que le permitan obtener de
forma comprensible la información solicitada o, a falta de éstos, a alguien que sepa
comunicarse con ella. En los actos de comunicación, los Órganos jurisdiccionales
deberán tener certeza de que la persona con discapacidad ha sido informada de las
decisiones judiciales que deba conocer y de que comprende su alcance. Para ello
deberá utilizarse el medio que, según el caso, garantice que tal comprensión exista.
Cuando a solicitud fundada de la persona con discapacidad, o a juicio de la
autoridad competente, sea necesario adoptar otras medidas para salvaguardar su
derecho a ser debidamente asistida, la persona con discapacidad podrá recibir
asistencia en materia de estenografía proyectada, en los términos de la ley de la
materia, por un intérprete de lengua de señas o a través de cualquier otro medio
que permita un entendimiento cabal de todas y cada una de las actuaciones. Los
medios de prueba cuyo contenido se encuentra en un idioma distinto al español
deberán ser traducidos y, a fin de dar certeza jurídica sobre las manifestaciones del
declarante, se dejará registro de su declaración en el idioma de origen. En el caso
de los miembros de pueblos o comunidades indígenas, se les nombrará intérprete
que tenga conocimiento de su lengua y cultura, aun cuando hablen el español, si
así lo solicitan.
El Órgano jurisdiccional garantizará el acceso a traductores e intérpretes que
coadyuvarán en el proceso según se requiera.
• Declaraciones e interrogatorios con intérpretes y traductores
Las personas serán interrogadas en idioma español, mediante la asistencia de un
traductor o intérprete. En ningún caso las partes o los testigos podrán ser
intérpretes.
• Lugar de audiencias
El Órgano jurisdiccional celebrará las audiencias en la sala que corresponda,
excepto si ello puede provocar una grave alteración del orden público, no garantiza
la defensa de alguno de los intereses comprometidos en el procedimiento u
obstaculiza seriamente su realización, en cuyo caso se celebrarán en el lugar que
para tal efecto designe el Órgano jurisdiccional y bajo las medidas de seguridad que
éste determine, de conformidad con lo que establezca la legislación aplicable.
• Tiempo
Los actos procesales podrán ser realizados en cualquier día y a cualquier hora, sin
necesidad de previa habilitación. Se registrará el lugar, la hora y la fecha en que se
cumplan. La omisión de estos datos no hará nulo el acto, salvo que no pueda
determinarse, de acuerdo con los datos del registro u otros conexos, la fecha en
que se realizó.
• Protesta
Dentro de cualquier audiencia y antes de que toda persona mayor de dieciocho años
de edad inicie su declaración, con excepción del imputado, se le informará de las
sanciones penales que la ley establece a los que se conducen con falsedad, se
nieguen a declarar o a otorgar la protesta de ley; acto seguido se le tomará protesta
de decir verdad.
A quienes tengan entre doce años de edad y menos de dieciocho, se les informará
que deben conducirse con verdad en sus manifestaciones ante el Órgano
jurisdiccional, lo que se hará en presencia de la persona que ejerza la patria
potestad o tutela y asistencia legal pública o privada, y se les explicará que, de
conducirse con falsedad, incurrirán en una conducta tipificada como delito en la ley
penal y se harán acreedores a una medida de conformidad con las disposiciones
aplicables.
A las personas menores de doce años de edad y a los imputados que deseen
declarar se les exhortará para que se conduzcan con verdad.
• Acceso a las carpetas digitales
Las partes siempre tendrán acceso al contenido de las carpetas digitales
consistente en los registros de las audiencias y complementarios. Dichos registros
también podrán ser consultados por terceros cuando dieren cuenta de actuaciones
que fueren públicas, salvo que durante el proceso el Órgano jurisdiccional restrinja
el acceso para evitar que se afecte su normal sustanciación, el principio de
presunción de inocencia o los derechos a la privacidad o a la intimidad de las partes,
o bien, se encuentre expresamente prohibido en la ley de la materia.
El Órgano jurisdiccional autorizará la expedición de copias de los contenidos de las
carpetas digitales o de la parte de ellos que le fueren solicitados por las partes.
• Utilización de medios electrónicos
Durante todo el proceso penal, se podrán utilizar los medios electrónicos en todas
las actuaciones para facilitar su operación, incluyendo el informe policial; así como
también podrán instrumentar, para la presentación de denuncias o querellas en
línea que permitan su seguimiento.
La videoconferencia en tiempo real u otras formas de comunicación que se
produzcan con nuevas tecnologías podrán ser utilizadas para la recepción y
transmisión de medios de prueba y la realización de actos procesales, siempre y
cuando se garantice previamente la identidad de los sujetos que intervengan en
dicho acto.

1.3. Sujetos del Procedimiento y sus Auxiliares


• Órgano Jurisdiccional Tribunal de Enjuiciamiento. De conformidad con lo que
dispone el artículo 133 del CNPP, la competencia jurisdiccional comprende a los
siguientes órganos jurisdiccionales: I. Juez de Control. II. Tribunal de enjuiciamiento.
III. Tribunal de alzada.
• Juez de Control. Forma parte del Poder Judicial y se encarga de verifcar que
no se violen los derechos de los sujetos y partes en el procedimiento penal, incluidas
las víctimas, testigos e imputados y su intervención es desde el inicio de la etapa de
la investigación, hasta que se agota la etapa intermedia, con el dictado del auto de
apertura a Juicio Oral. Funciones: * Concede las peticiones que le formule el Agente
del Ministerio Público Federal para afectar los derechos del imputado cuando resulte
necesario. * Dirigir las audiencias de las etapas preliminares y resolver los incidentes
que se promuevan en ellas. * Resolver sobre la aplicación de medidas preventivas
y cautelares. * Resolver la vinculación a proceso. * Dictar sentencia definitiva en el
procedimiento abreviado.
• Tribunal de enjuiciamiento. Es el órgano jurisdiccional ante el cual se
desarrollará la audiencia de Juicio Oral y quien determinará sobre la inocencia o
culpabilidad del imputado, emitiendo la sentencia definitiva que pone fin al proceso
penal. Funciones: * Presidir la audiencia de Juicio Oral. * Dictar sentencia con base
en las pruebas presentadas durante la audiencia de juicio. * Imponer las penas que
correspondan en caso de decretar la culpabilidad del acusado.
• Tribunal de alzada. Es el órgano jurisdiccional integrado por uno o tres
magistrados, que conocerá de los medios de impugnación, así como de
determinadas resoluciones emitidas por los Jueces de Control y de Enjuiciamiento
en el ámbito Federal. La función del Tribunal de Alzada consiste en resolver todos
los puntos planteados en los agravios, pudiendo revocar, modificar o confirmar la
sentencia emitida por el Juez de Control o el Tribunal de Enjuiciamiento.
• Agente del Ministerio Público de la Federación. Es un Servidor Público,
perteneciente a la Procuraduría General de la República, encargado de dirigir la
investigación de los hechos posiblemente constitutivos de delito y la probable
participación del imputado en ellos. De acuerdo a los artículos 127 y 131 del CNPP
sus principales funciones son: * Conducir la investigación de los delitos. * Coordinar
a las policías y a los servicios periciales durante la investigación. * Determinar en
que casos es procedente no iniciar una investigación, archivar temporalmente el
caso, o bien, decretar la reapertura del mismo y la aplicación de los criterios de
oportunidad. * Resolver el ejercicio de la acción penal. * Promover la aplicación de
mecanismos alternativos de solución de controversias o formas anticipadas de
terminación del proceso penal. * Presentar la acusación ante el Juez de Control. *
Sostener la acusación ante el Juez o Tribunal de Enjuiciamiento. * Brindar las
medidas de seguridad necesarias a las víctimas y testigos, para que puedan llevar
a cabo la identificación del imputado sin riesgo para ellos. Producir los medios de
prueba con los que se pueda comprobar el delito y la responsabilidad del imputado
en la audiencia de Juicio Oral. * Interponer los recursos correspondientes.
• Policía Federal. De conformidad con el Acuerdo A/101/13 del Procurador
General de la República, la Policía Federal Ministerial es una unidad administrativa
que se encuentra adscrita a la Agencia de Investigación Criminal. De acuerdo al
artículo 132 del CNPP sus principales funciones son: • Recibir las denuncias sobre
hechos presuntamente constitutivos del delito e informar al Agente del Ministerio
Público de la Federación de manera inmediata las diligencias practicadas. • Realizar
las detenciones en los casos que autoriza la Constitución, haciéndole saber a la
persona detenida sus derechos. • Realizar el aseguramiento de los bienes
relacionados con la investigación de los delitos. • Proporcionar atención a víctimas
u ofendidos y proteger a los testigos del delito. • Impedir que se consumen los delitos
o que los hechos produzcan consecuencias posteriores y evitar una agresión real,
actual e inminente de las personas a las que tiene la obligación de proteger. •
Recolectar y resguardar objetos relacionados con la investigación de los delitos. •
Entrevistar a las personas que pudieran aportar algún dato o elemento para la
investigación. • Practicar las diligencias orientadas a la identifcación de los posibles
implicados. • Reunir toda la información de urgencia que pueda ser útil para la
investigación. • Dar cumplimiento a los mandamientos ministeriales y
jurisdiccionales que les sean instruidos.
• Víctima u ofendido. Las víctimas son aquellas personas que resienten
directamente la afectación producida por un delito. El ofendido, es aquella persona
física o moral que de manera indirecta resiente las consecuencias del delito.
• Asesor Jurídico. es aquella persona que representará los intereses
particulares de los mismos, pudiendo ser asignado de manera privada o bien, la
asignación de un asesor jurídico público (pagado por el Estado).
En ambos casos, deberá ser licenciado en derecho o abogado titulado y deberá
acreditar su profesión desde el inicio de su intervención mediante cédula
profesional.
El asesor jurídico podrá ser asignado en cualquier etapa del procedimiento y su
labor será la de orientar, asesorar o intervenir legalmente en el procedimiento penal
en representación de la víctima u ofendido.
No obstante, la víctima u ofendido podrán actuar por si o a través de su asesor
jurídico, quien solo promoverá lo que previamente informe a su representado. El
Asesor Jurídico intervendrá en representación de la víctima u ofendido en igualdad
de condiciones que el defensor.
• Persona imputada. Son aquellas personas a quienes se les atribuye la
posible participación en la comisión de un hecho que la ley señala como delito.
• Defensor. El defensor (público o particular) es la persona que representa y
hace valer los derechos humanos que la Constitución, los tratados internacionales
y la leyes, reconocen a todas las personas que se encuentren involucradas en un
proceso penal en calidad de imputados.
• Testigos. Toda persona que tenga información sobre un delito, ya sea por
haberlo presenciado o por tener algún dato que pueda resultar de utilidad para la
investigación, deberá presentarse a declarar cuando sea citado y tendrá la
obligación de declarar la verdad de cuanto conozca.
• Consultores técnicos. Son aquellas personas que poseen conocimientos
especializados en alguna ciencia, arte o técnica, que podrán ser ofrecidos por las
partes para que durante audiencia, les brinden asistencia

Fragmento tomado de: Figueroa, C. (2008). Capítulo Cuarto. El Ius Puniendi (documento electrónico). En
La juridización de ejecución de sentencias en el sistema penal mexicano. México: Instituto de
Administración Pública del Estado de México.
http://iapem.mx/Libros/2008%20109%20La%20juridizacion%20978-968-6452-80-X.pdf
2. Audiencia inicial
2.1. Investigación inicial
a) Investigación inicial: Comienza con la presentación de la denuncia y concluye
cuando la persona imputada queda a disposición del juez. b) Investigación
complementaria
Comprende desde la formulación de la imputación y se agota cuando se ha cerrado
la investigación.
En esta etapa se desarrolla la Audiencia Inicial que incluye el control de la detención,
en caso de flagrancia; la formulación de la imputación de cargos y la vinculación a
proceso. El Juez de Control analiza la información, sujeta al Imputado a proceso y
otorga un plazo común al Ministerio Público y a la Defensa para realizar la
investigación complementaria. En este tiempo se recabarán los medios de prueba
que se necesiten para perfeccionar la teoría del caso, los mismos con los que, en
su momento, el Ministerio Público sustentará la acusación.
Corresponde al Ministerio Público solicitar, en la Audiencia Inicial, las medidas
cautelares que sean necesarias de acuerdo a los delitos que se formulan y según
los antecedentes de prueba recabados en la investigación.

2.2. Control de detención


La audiencia de control de la detención se ha creado en el proceso acusatorio
mexicano a partir de una interpretación ampliativa del artículo 16, párrafo séptimo
de la Constitución Política, interpretación influenciada por el sistema procesal penal
anterior.
Para entender por qué introduzco una duda conviene hacernos una pregunta. ¿Para
qué el Ministerio Público pone a un imputado a la orden del Juez de Control, para
que controle la detención y/o para que lo vincule a proceso? La única respuesta a
esa pregunta es: para que lo vincule a proceso. Por ende, la de control –
constitucionalmente hablando- no existe. Sin embargo, si la analizamos a la luz del
artículo 308, es una audiencia importante en el modelo mexicano que, a la luz del
artículo 1 de la Constitución Federal se convierte, com en Perú, en Audiencia de
Tutela de Derechos.
En efecto, conforme al artículo 16, párrafo 10 de la Constitución Política, el control
de la detención lo hace el Ministerio Público. Cuando decida vincular a proceso al
imputado, ese control de la detención, en vez de ordenar la libertad lo remite al Juez,
solicitando la audiencia inicial. Es claro que como el imputado se encuentra
detenido, el Juez, de previo a la imputación exige una respuesta sobre la detención.
La Audiencia que produce el Código Nacional, creada por Ley, exige someterse a
la Ley. El Juez, entonces, de previo a celebrar la Audiencia Inicial –como antesala,
exige al Ministerio Público que justifique por qué, cuando recibió al imputado
detenido, ordenó su Retención. Por eso, aunque la Audiencia circula entorno a si
hubo o no flagrancia o caso urgente como razón de la detención, esas razones
legítimas de detención –y sólo esas dos- son el objeto de la Audiencia, cuyos
contenidos no pueden estar en los “nuevos” argumentos que aduce el Ministerio
Público sino los “viejos” argumentos por los cuales admitió a los detenidos y los
retuvo.
Es por esto que los datos de prueba que se han recabado a la fecha de la Audiencia
no interesan, pues, en México, lo que importa al Juez es que haya habido detención
legitima no causa probable y, como no fue el Ministerio Público el que ordenó la
detención, la única razón legítima, permitida por la Constitución Federal es, alguna
causal de flagrancia admitidas ahora por el artículo 146 del Código Nacional de
Procedimientos Penales.
Una audiencia interesante a la que los Jueces de México deben poner especial
atención porque, como protección de derechos humanos, supera la función que
ejerce el Juez de Distrito.

Libertad durante la investigación


En los casos de detención por flagrancia, cuando se trate de delitos que no
merezcan prisión preventiva oficiosa y el Ministerio Público determine que no
solicitará prisión preventiva como medida cautelar, podrá disponer la libertad del
imputado o imponerle una medida de protección en los términos de lo dispuesto por
este Código.
Cuando el Ministerio Público decrete la libertad del imputado, lo prevendrá a fin de
que se abstenga de molestar o afectar a la víctima u ofendido y a los testigos del
hecho, a no obstaculizar la investigación y comparecer cuantas veces sea citado
para la práctica de diligencias de investigación, apercibiéndolo con imponerle
medidas de apremio en caso de desobediencia injustificada.

2.2.1. Formas de conducción del imputado al Proceso


Citatorio, orden de comparecencia y aprehensión
Cuando se haya presentado denuncia o querella de un hecho que la ley señale
como delito, el Ministerio Público anuncie que obran en la carpeta de investigación
datos que establezcan que se ha cometido ese hecho y exista la probabilidad de
que el imputado lo haya cometido o participado en su comisión, el Juez de control,
a solicitud del Ministerio Público, podrá ordenar: I. Citatorio al imputado para la
audiencia inicial;
II. Orden de comparecencia, a través de la fuerza pública, en contra del
imputado que habiendo sido citado previamente a una audiencia no haya
comparecido, sin justificación alguna, y
III. Orden de aprehensión en contra de una persona cuando el Ministerio Público
advierta que existe la necesidad de cautela.
En la clasificación jurídica que realice el Ministerio Público se especificará el tipo
penal que se atribuye, el grado de ejecución del hecho, la forma de intervención y
la naturaleza dolosa o culposa de la conducta, sin perjuicio de que con posterioridad
proceda la reclasificación correspondiente.
También podrá ordenarse la aprehensión de una persona cuando resista o evada
la orden de comparecencia judicial y el delito que se le impute merezca pena
privativa de la libertad.
• Solicitud de las órdenes de comparecencia o de aprehensión
En la solicitud de orden de comparecencia o de aprehensión se hará una relación
de los hechos atribuidos al imputado, sustentada en forma precisa en los registros
correspondientes y se expondrán las razones por las que considera que se
actualizaron las exigencias señaladas en el artículo anterior. Las solicitudes se
formularán por cualquier medio que garantice su autenticidad, o en audiencia
privada con el Juez de control.
• Resolución sobre solicitud de orden de aprehensión o comparecencia
El Juez de control resolverá la solicitud de orden de aprehensión o
comparecencia en audiencia, o a través del sistema informático; en ambos casos
con la debida secrecía, y se pronunciará sobre cada uno de los elementos
planteados en la solicitud.
En el primer supuesto, la solicitud deberá ser resuelta en la misma audiencia, que
se fijará dentro de las veinticuatro horas a partir de la solicitud, exclusivamente con
la presencia del Ministerio Público. En el segundo supuesto, dentro de un plazo
máximo de veinticuatro horas, siguientes al momento en que se haya recibido la
solicitud.
En caso de que la solicitud de orden de aprehensión o comparecencia no reúna
alguno de los requisitos exigibles, el Juez de control prevendrá en la misma
audiencia o por el sistema informático al Ministerio Público para que haga las
precisiones o aclaraciones correspondientes, ante lo cual el Juez de control podrá
dar una clasificación jurídica distinta a los hechos que se planteen o a la
participación que tuvo el imputado en los mismos. No se concederá la orden de
aprehensión cuando el Juez de control considere que los hechos que señale el
Ministerio Público en su solicitud resulten no constitutivos de delito.
Si la resolución se registra por medios diversos al escrito, los puntos resolutivos de
la orden de aprehensión deberán transcribirse y entregarse al Ministerio Público.
Desistimiento de la acción penal
El Ministerio Público podrá solicitar el desistimiento de la acción penal en cualquier
etapa del procedimiento, hasta antes de dictada la resolución de segunda instancia.
La solicitud de desistimiento debe contar con la autorización del Titular de la
Procuraduría o del funcionario que en él delegue esa facultad.
El Ministerio Público expondrá brevemente en audiencia ante el Juez de control,
Tribunal de enjuiciamiento o Tribunal de alzada, los motivos del desistimiento de la
acción penal. La autoridad judicial resolverá de manera inmediata y decretará el
sobreseimiento.
En caso de desistimiento de la acción penal, la victima u ofendido podrán impugnar
la resolución emitida por el Juez de control, Tribunal de enjuiciamiento o Tribunal de
alzada.
FLAGRANCIA Y CASO URGENTE
Supuestos de flagrancia
Se podrá detener a una persona sin orden judicial en caso de flagrancia. Se entiende
que hay flagrancia cuando:
I. La persona es detenida en el momento de estar cometiendo un delito, o II.
Inmediatamente después de cometerlo es detenida, en virtud de que: a) Es
sorprendida cometiendo el delito y es perseguida material e ininterrumpidamente,
o b) Cuando la persona sea señalada por la víctima u ofendido, algún testigo
presencial de los hechos o quien hubiere intervenido con ella en la comisión del
delito y cuando tenga en su poder instrumentos, objetos, productos del delito o se
cuente con información o indicios que hagan presumir fundadamente que intervino
en el mismo.
Para los efectos de la fracción II, inciso b), de este precepto, se considera que la
persona ha sido detenida en flagrancia por señalamiento, siempre y cuando,
inmediatamente después de cometer el delito no se haya interrumpido su búsqueda
o localización.
Detención en caso de flagrancia
Cualquier persona podrá detener a otra en la comisión de un delito flagrante,
debiendo entregar inmediatamente al detenido a la autoridad más próxima y ésta
con la misma prontitud al Ministerio Público.
Los cuerpos de seguridad pública estarán obligados a detener a quienes cometan
un delito flagrante y realizarán el registro de la detención.
La inspección realizada por los cuerpos de seguridad al imputado deberá conducirse
conforme a los lineamientos establecidos para tal efecto en el presente Código. En
este caso o cuando reciban de cualquier persona o autoridad a una persona
detenida, deberán ponerla de inmediato ante el Ministerio Público, quien realizará
el registro de la hora a la cual lo están poniendo a disposición. Verificación de
flagrancia del Ministerio Público
En los casos de flagrancia, el Ministerio Público deberá examinar las condiciones
en las que se realizó la detención inmediatamente después de que la persona sea
puesta a su disposición. Si la detención no fue realizada conforme a lo previsto en
la Constitución y en este Código, dispondrá la libertad inmediata de la persona y, en
su caso, velará por la aplicación de las sanciones disciplinarias o penales que
correspondan.
Supuesto de caso urgente
Sólo en casos urgentes el Ministerio Público podrá, bajo su responsabilidad y
fundando y expresando los datos de prueba que motiven su proceder, ordenar la
detención de una persona, siempre y cuando concurran los siguientes supuestos:
I. Existan datos que establezcan la existencia de un hecho señalado como delito
grave y que exista la probabilidad de que la persona lo cometió o participó en su
comisión. Se califican como graves, para los efectos de la detención por caso
urgente, los delitos señalados como de prisión preventiva oficiosa en este Código o
en la legislación aplicable así como aquellos cuyo término medio aritmético sea
mayor de cinco años de prisión;
II. Exista riesgo fundado de que el imputado pueda sustraerse de la acción de
la justicia, y
III. Por razón de la hora, lugar o cualquier otra circunstancia, no pueda ocurrir
ante la autoridad judicial, o que de hacerlo, el imputado pueda evadirse. Los delitos
previstos en la fracción I de este artículo, se considerarán graves, aún tratándose
de tentativa punible.
Los oficiales de la Policía que ejecuten una orden de detención por caso urgente,
deberán hacer el registro de la detención y presentar inmediatamente al imputado
ante el Ministerio Público que haya emitido dicha orden, quien procurará que el
imputado sea presentado sin demora ante el Juez de control.
El Juez de control determinará la legalidad del mandato del Ministerio Público y su
cumplimiento al realizar el control de la detención. La violación de esta disposición
será sancionada conforme a las disposiciones aplicables y la persona detenida será
puesta en inmediata libertad.
Para los efectos de este artículo, el término medio aritmético es el cociente que se
obtiene de sumar la pena de prisión mínima y la máxima del delito consumado que
se trate y dividirlo entre dos.

2.3. Formulación de imputación


En el Sistema de Justicia Penal Adversarial y Acusatorio, durante la Audiencia
Inicial, el Juez de Control da la palabra al Ministerio Público para que le exponga la
Imputado y su Defensa que se le está realizando una investigación.
Previo a la Formulación de la Imputación, a la Defensa se le ha entregado una copia
de la carpeta de investigación.
La Formulación de la Imputación es una comunicación, del Ministerio Público a la
persona Imputada.
¿Cómo debe ser la comunicación de parte del Ministerio Público?
• Sencilla
• Accesible
Explicándole al Imputado, que se le está siguiendo una investigación, diciéndole:
• El hecho que se le atribuye
• La calificación jurídica preliminar
• La fecha, lugar y modo de comisión
• La forma de intervención que haya tenido en el mismo
• Nombre de su acusador
Al finalizar la exposición, el Juez de Control debe preguntarle al Imputado si entiende
la información que el Ministerio Público acaba de explicarle, y si es necesario, el MP
debe repetir la parte de la explicación correspondiente. La Formulación de la
Imputación es una comunicación, no un momento de debate ni de interrogatorio a
los Ministerios Públicos.
Durante la Audiencia Inicial la Formulación de la Imputación, es el momento en que
debe quedarle claro al Imputado por qué se le está siguiendo una investigación en
su contra.
Artículo 311. Procedimiento para formular la imputación
Una vez que el imputado esté presente en la audiencia inicial, por haberse ordenado
su comparecencia, por haberse ejecutado en su contra una orden de aprehensión
o ratificado de legal la detención y después de haber verificado el Juez de control
que el imputado conoce sus derechos fundamentales dentro del procedimiento
penal o, en su caso, después de habérselos dado a conocer, se ofrecerá la palabra
al agente del Ministerio Público para que éste exponga al imputado el hecho que se
le atribuye, la calificación jurídica preliminar, la fecha, lugar y modo de su comisión,
la forma de intervención que haya tenido en el mismo, así como el nombre de su
acusador, salvo que, a consideración del Juez de control sea necesario reservar su
identidad en los supuestos autorizados por la Constitución y por la ley.
El Juez de control a petición del imputado o de su Defensor, podrá solicitar las
aclaraciones o precisiones que considere necesarias respecto a la imputación
formulada por el Ministerio Público.

2.3.1. Prueba
Prueba es todo conocimiento cierto o probable sobre un hecho ingresado
legalmente al proceso a través de un medio de prueba en la audiencia de juicio oral
y desahogada bajo los principios de inmediación y contradicción, que sirve al juez
como elemento de juicio para los efectos indicados.
Proviene del latín probandum, que significa mostrar, hacer patente, hacer fe; es una
demostración de ciertos hechos.
A. Carga de la prueba. En el sistema acusatorio la carga de la prueba la tiene
la parte que acusa. Esto lo vemos reflejado en el texto constitucional
mexicano, en la fracción V del apartado A, del artículo 20. En nuestro país la
institución encargada de perseguir e investigar los delitos, así como formular
imputaciones, es el Ministerio Público, la cual se erige como una
representaciónsocial. De esta forma, el Ministerio Público estará encargado
de probar la existencia de los hechos que imputa y la responsabilidad de la
persona imputada.
B. La libertad probatoria implica que las partes pueden probar los hechos y las
circunstancias de interés tendientes a demostrar la existencia del delito y la
plena responsabilidad penal de la persona imputada o su inocencia, por
cualquier medio de prueba permitido; en relación con lo anterior, y en
términos de lo señalado por al artículo 20 constitucional, se admitirá como
prueba todo aquello que se ofrezca como tal, incluso por medios digitales,
siempre que sea pertinente y no vaya en contra del derecho, a juicio del juez
o tribuna.
C. Desahogo de prueba en el término constitucional El juez tiene un plazo de
setena y dos horas para resolver sobre la vinculación o no a proceso del
imputado, podrá duplicarse el plazo a solicitud del imputado por sí o por su
defensor, siempre que la ampliación tenga como finalidad aportar y
desahogar datos de pruebas para que el juez resuelva su situación jurídica.
Es importante señalar, que en este nuevo sistema, la defensa realiza también
actos de investigación con el propósito de ofrecer y, en su caso, aportar datos
de prueba en su beneficio para la resolución de su situación jurídica.
D. Prueba anticipada. La prueba anticipada es aquella que por su naturaleza y
circunstancias especiales, debe ser desahogada en las etapas previas a
juicio oral. De acuerdo con el texto constitucional, la ley establecerá las
excepciones y los requisitos para admitirla en juicio. Sobre los requisitos
podemos mencionar los siguientes17: I. Que sea practicada ante el juez de
control o de juicio oral, este último en el lapso comprendido entre el auto de
apertura a juicio oral y antes de la celebración de la audiencia de debate en
juicio oral; II. Que sea solicitada por alguna de las partes, quienes deberán
expresar las razones por las cuales el acto se debe realizar con anticipación
a la audiencia de juicio oral a la que se pretende desahogar y se torna
indispensable; III. Que sea por motivos fundados y de extrema necesidad y
para evitar la pérdida o alteración del medio probatorio, y IV. Que se practique
en audiencia y en cumplimiento de las reglas previstas para la práctica de
pruebas en el juicio.
E. Dato de prueba El dato de prueba es la referencia al contenido de un
determinado medio de prueba aún no desahogado ante el juez de juicio oral,
que se considere pertinente, idóneo y suficiente para establecer que se ha
cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista la probabilidad
de que la persona imputada lo cometió o participó en su comisión
F. Medio de prueba Son medios de prueba la declaración de la persona
imputada, el testimonio de una persona, la pericial, los documentos, y
cualquier medio técnico científico, siempre que sea conducente y no sea
contrario a derecho
El medio de prueba es un vehículo para llegar a la prueba. Los medios de
prueba nos permiten llegar a la existencia de ésta, lo que ocurrirá cuando
dicho medio se desahogue en juicio y sea controvertido por las partes.
G. Descubrimiento de pruebas Se entiende por descubrimiento de pruebas la
obligación de las partes en el proceso penal, de dar a conocer previamente
al juicio, toda la información de los medios de prueba que pretenden
desahogar en éste.
H. Acuerdos probatorios Se entiende por acuerdos probatorios los celebrados
entre el Ministerio Público y el imputado y su defensor, sin oposición fundada
de la víctima u ofendido, para aceptar como probados alguno o algunos de
los hechos o sus circunstancias.
I. Admisión de pruebas La admisión de pruebas es la actividad jurisdiccional
mediante la cual se decide qué medios de prueba serán admitidos en juicio.
Para ser admisibles, los medios de prueba deberán ser pertinentes, es decir,
referirse, directa o indirectamente, al objeto de la investigación y deberán ser
útiles para el esclarecimiento de los hechos. El juez podrá limitar los medios
de prueba en los siguientes supuestos: I. Cuando resulten manifiestamente
impertinentes, para demostrar un hecho o una circunstancia; II. Cuando
resulten notoriamente abundantes para probar el mismo hecho; III. Cuando
sean ofrecidos para probar un hecho público y notorio, y IV. Cuando se trate
de delitos de carácter sexual y la prueba pretenda rendirse sobre la conducta
sexual anterior o posterior de la víctima, a menos que sea manifiestamente
justificado. En estos casos, se adoptarán las medidas necesarias para
garantizar la integridad física y emocional de la víctima. En el delito de
violación, el consentimiento no podrá inferirse del silencio o de la falta de
resistencia de la víctima.
J. La prueba ilícita es toda aquella obtenida mediante la violación de derechos
humanos, por lo que es nula de origen y no puede ser presentada ni
desahogada en juicio oral. Esta nulidad implica que toda prueba derivada de
la primera, se considera también nula. No sólo no puede ser incorporada a
juicio sino que tampoco se deberá hacer referencia a ésta durante el debate
en las audiencias.
K. Sana crítica La sana crítica es un sistema de valoración libre de la prueba en
el que el órgano jurisdiccional no se encuentra sujeto a reglas rígidas que le
asignan un valor predeterminado a las pruebas, pero tampoco tiene una
libertad total que significaría una decisión basada únicamente en su íntima
convicción o en los dictados de su conciencia
2.4. Vinculación a proceso
Es la resolución por la que el Juez de Control, dentro del plazo constitucional (72 ó
144 horas), determina la situación jurídica del imputado. Es decir, se decide si el
imputado puede quedar en libertad o debe enfrentar un juicio penal por los hechos
que se le atribuyen.
En este momento el Ministerio Público debe hacer una manifestación expositiva y
argumentativa, con la información que está amparada en la carpeta de investigación
como medio de prueba, para que el Juez de Control vincule a proceso al Imputado.
En la Vinculación a Proceso el Juez de Control se pregunta: ¿el Ministerio Público
tiene un caso o no para iniciar formalmente un procedimiento?
Si el Juez de Control dictamina que se Vincula al Proceso, durante la etapa de
Investigación Complementaria, el Ministerio Público sigue reuniendo información
relevante para presentar, ahora si, una acusación formal.
2.4.1. Medidas cautelares
Las medidas cautelares son aquellas obligaciones que el imputado (persona a la
cual se le sigue una investigación o un proceso penal, por un determinado hecho),
deberá cumplir, a fin de asegurar que no se sustraerá a la acción de la justicia, no
se obstaculizará el proceso y no se pondrá en riesgo a la víctima. Éstas se imponen
mediante resolución judicial, previa audiencia.

• Objetivo
El objetivo de la medida cautelar es que el imputado se presente a sus audiencias
o posiblemente a un juicio oral, que no obstaculice el procedimiento, evitar sea un
riesgo para la víctima y no se altere o ponga en peligro la prueba.
• Tipos de Medidas Cautelares
El Código Nacional de Procedimientos Penales, en su artículo 155, contempla 14
medidas cautelares, siendo éstas las siguientes:
La presentación periódica ante el juez o ante autoridad distinta que aquél
designe
• La exhibición de una garantía económica
• El embargo de bienes
• La inmovilización de cuentas y demás valores que se encuentren dentro del
sistema financiero
• La prohibición de salir sin autorización del país, de la localidad en la cual
reside o del ámbito territorial que fije el juez
• El sometimiento al cuidado o vigilancia de una persona o institución
determinada o internamiento a institución determinada
• La prohibición de concurrir a determinadas reuniones o acercarse o ciertos
lugares
• La prohibición de convivir, acercarse o comunicarse con determinadas
personas, con las víctimas u ofendidos o testigos, siempre que no se afecte
el derecho de defensa
• La separación inmediata del domicilio
• La suspensión temporal en el ejercicio del cargo cuando se le atribuye un
delito cometido por servidores públicos
• La suspensión temporal en el ejercicio de una determinada actividad
profesional o laboral;
• La colocación de localizadores electrónicos
• El resguardo en su propio domicilio con las modalidades que el juez disponga
• La prisión preventiva

Fragmento tomado de: Figueroa, C. (2008). Capítulo Quinto. La ejecución de sentencias (documento
electrónico). En La juridización de ejecución de sentencias en el sistema penal mexicano. México:
Instituto de Administración Pública del Estado de México.
http://iapem.mx/Libros/2008%20109%20La%20juridizacion%20978-968-6452-80-X.pdf

3. Etapa intermediaTiene por objeto el ofrecimiento y admisión de los medios de


prueba, así como la depuración de los hechos controvertidos que serán materia
del Juicio Oral.
Comprende desde la formulación de la acusación hasta el auto de apertura a juicio.
Tanto el Ministerio Público como la Defensa presentarán sus pruebas ante el Juez
de Control y él aprobará las que puedan llevarse a la siguiente fase.

3.1. Acusación
La formulación de acusación en el Sistema Penal Oral Acusatorio es el
procedimiento por medio del cual se concreta la función de acusación atribuida a la
Fiscalía, es un acto dispositivo mediante el cual la Fiscalía materializa la acción
penal ante el Juez de Conocimiento, cuando exista probabilidad de verdad con base
en los elementos materiales probatorios, evidencia física o información legalmente
obtenida acerca de la existencia de la conducta delictiva investigada y de la
responsabilidad que se pueda atribuir al imputado. En el Sistema Oral Acusatorio
Vigente, la acusación es el escrito que el Fiscal que investiga presenta ante el Juez
competente, o de conocimiento, para que se adelante el juicio cuando se pueda
afirmar con probabilidad de verdad que la conducta delictiva investigada existió y
que el imputado es autor o participe de ella. En esta audiencia comienza el
descubrimiento probatorio, correspondiéndole a la Fiscalía exhibir ante el juez los
elementos de convicción y el material probatorio que pretenda hacer valer como
prueba en el juicio oral. Entendida así la acusación se considera como un acto
complejo integrado por dos elementos a saber: 1. La presentación del escrito de
acusación, 2. La formulación de la acusación ante el Juez de Conocimiento. Se
constituye así la audiencia de formulación de acusación como el instrumento
procesal presentado por el fiscal al juez competente mediante el cual acusa
formalmente a una persona como presunto responsable de la comisión de un delito.
El escrito de acusación debe contener la individualización del acusado, con una
relación clara de los hechos que constituyen la imputación fáctica y jurídica de la
conducta que se le atribuye como también su adecuación típica, es decir, que la
conducta encuadre, o se subsuma dentro de uno de los tipos penales contemplados
en el Código Penal.
En nuestro Sistema Acusatorio, por ser eminentemente adversarial, el fiscal no está
obligado a recaudar elementos probatorios que exoneren de responsabilidad al
imputado, como sí era obligatorio en el sistema anterior, ya que su función esencial
desde el punto de vista procesal se circunscribe a desvirtuar la presunción de
inocencia que acompaña a toda persona sometida a investigación, sin embargo
cuando la Fiscalía encuentra evidencias que resulten favorables a los intereses del
acusado, debe ponerlas a disposición de la defensa.
Durante la audiencia de formulación de acusación al Juez de Conocimiento le
corresponde ordenar el traslado del escrito de acusación a las partes para que
expresen oralmente las causales de incompetencia, impedimento, recusación o
nulidad que consideren se presentan, como también, para que formulen las
observaciones que estimen en relación con el escrito de acusación, especialmente
cuando éste no reúna los requisitos contemplados en el Artículo 337 del Código de
Procedimiento Penal, con el fin de que el Fiscal las aclare, modifique o corrija. La
probabilidad de verdad inferida como necesaria para la presentación de la
acusación, debe entenderse como un conocimiento exento de duda por parte de la
fiscalía, en el entendido de que la conducta delictiva existió y que el imputado es su
autor o participe. En esta audiencia se reconoce por parte del Juez de Conocimiento
la calidad de víctima de las personas naturales o jurídicas que individual o
colectivamente hayan sufrido algún daño como consecuencia del delito. La
formulación de acusación es una audiencia eminentemente oral, y no como ocurre
en la práctica, en que los sujetos procesales presentan sus argumentaciones por
escrito, olvidándose de que el Sistema Acusatorio es oral.

3.2. Terminación anticipada


En el nuevo sistema penal existe la posibilidad de que el proceso penal se termine
anticipadamente.107 Los supuestos y modalidades con que se implementará esta
disposición, correrán a cargo del legislador. El artículo 523 del Código Federal de
Procedimientos Penales indica cuáles serían las formas de terminación anticipada
del procedimiento: 1. El acuerdo reparatorio;
2. La suspensión condicional del proceso;
3. El procedimiento abreviado.

3.2.1. Acuerdos reparatorios


Son los acuerdos celebrados entre la víctima u ofendido y el imputado que, una vez
aprobados por el Ministerio Público o el Juez de control (según la etapa en la que
se den) y que se hayan cumplido tienen como efecto la extinción de la acción penal.
Estos acuerdos ponen fin a la controversia total o parcialmente, esto dependerá de
lo establecido por las partes dentro de los acuerdos.
El acuerdo reparatorio, junto con la suspensión provisional del proceso forman parte
de la clasificación que hace el artículo 184 del Código Nacional de Procedimientos
Penales de las soluciones alternas que existen al procedimiento ordinario penal.
Los acuerdos reparatorios procederán en los siguientes casos:
1. Delitos que se persiguen por querella o requisito equivalente[5] de la
parte ofendida.
2. Delitos culposos
3. Delitos patrimoniales cometidos sin violencia.
No proceden cuando:
1. Se haya celebrado otro acuerdo reparatorio por delito doloso y no haya
transcurrido más de dos años desde su cumplimiento
2. En casos de violencia familiar
3. El imputado haya incumplido un acuerdo reparatorio, excepto cuando:
1. Haya sido absuelto en la sentencia del juicio ordinario penal.
2. Hayan pasado 5 años desde dicho incumplimiento.
Mecanismos para llegar a un acuerdo reparatorio
Para que las partes puedan llegar a un acuerdo reparatorio el conflicto debe ser
resuelto a través de uno de los mecanismos alternativos de solución de
controversias (MASC), previstos en el artículo 17 constitucional y en la Ley Nacional
de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal
(LNMASCMP).
Los MASC en materia penal tienen como finalidad propiciar, a través del diálogo, la
solución de las controversias que surjan entre miembros de la sociedad con motivo
de la denuncia o querella referidos a un hecho delictivo, mediante procedimientos
basados en la oralidad, la economía procesal y la confidencialidad.
Los mecanismos contemplados en la LNMASCMP son:
1. Mediación
2. Conciliación
3. Justicia restaurativa
Cada uno cuenta con características específicas, el facilitador, quien es el
profesional certificado de la institución especializada en MASC cuya función es
facilitar la participación de los Intervinientes, revisará las particularidades del caso
concreto y con base en eso el facilitador decidirá cuál es el mecanismo más
apropiado para la solución del conflicto.

3.2.2. Suspensión condicional.


La suspensión condicional del proceso es una salida alterna, que consiste en una
propuesta que pueden presentar el ministerio público o el imputado y que va dirigida
resolver sobre el pago de la reparación del daño y a establecer una serie de
condiciones para proteger los derechos de la víctima, y en caso de que el imputado
cumpla con la propuesta, entonces se extinguiría la acción penal.
El CNPP establece una serie de requisitos para que el imputado sea candidato a
optar por la suspensión condicional del proceso:
1. Que se haya vinculado a proceso al imputado por un delito que no rebase
la media aritmética, esto quiere decir que debe ser un delito que la suma
entre la pena mínima y la pena máxima divida entre dos, no rebase los
cinco años.
2. Que la víctima se no oponga porque considere que no se ha garantizado
la reparación del daño debidamente;
3. Que el imputado no haya incumplido una suspensión condicional del
proceso anteriormente (hasta cinco años atrás de que se haya dictado la
resolución).
El ministerio público, el imputado y la víctima podrán proponer condiciones para
proteger los derechos que tiene la víctima. Las condiciones que pueden proponer
son:

El plazo de duración de las condiciones no podrá ser menor a seis meses y mayor
a tres años.
Para solicitar la suspensión condicional del proceso debe hacerse después de que
se dictó el auto de vinculación a proceso y antes de que se dicte el auto de
apertura a juicio oral, podrá ser en una audiencia exclusiva para eso o durante
otras audiencias.

3.2.3. Procedimiento abreviado.


Quedó ubicado en el artículo 20 apartado A fracción VII que dispone que: “Una vez
iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del inculpado, se
podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las modalidades
que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial,
voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su participación en el
delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la imputación, el
juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán
otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad.”
Requisitos de procedencia
De acuerdo con el artículo 201 el juez de control deberá verificar en audiencia, que
el Ministerio Público realice dos actividades. La primera, que solicite el
procedimiento y, la segunda, que la acusación contenga las pruebas que le dan
sustento, además de describir los hechos atribuidos al acusado, la clasificación
jurídica, el grado de intervención, la pena y el monto de la reparación del daño. Por
lo que hace a la víctima u ofendido, que no se opongan y si lo hicieren, que funden
las razones de la misma.
Mientras tanto, en la fracción III se establece que el imputado deberá reconocer que
está informado de su derecho a ser juzgado a través de un juicio oral y de los
alcances del procedimiento abreviado, por lo que deberá renunciar expresamente,
es decir, de manera clara y detallada al juicio oral, aceptar la aplicación del
procedimiento abreviado, admitir su responsabilidad por el delito que se le imputa y
aceptar ser sentenciado con base en las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público
en la acusación.
Oportunidad
De acuerdo con al artículo 202 los actores podrán desarrollar las siguientes
actividades. Por lo que hace al Ministerio Público, podrá solicitar la apertura del
procedimiento abreviado después de que se dicte el auto de vinculación a proceso
y hasta antes de la emisión del auto de apertura a juicio oral. A pesar de que no
está expresamente señalado en el Código, esta solicitud deberá ser ofrecida al
imputado o, en su defecto, solicitada por éste o su defensor al Ministerio Público. Si
el acusado reúne los requisitos de que a) no haya sido condenado anteriormente
por delito doloso y b) el delito por el que se solicitó el procedimiento tenga una
sanción cuya pena de prisión no exceda los cinco años incluidos las atenuantes y
agravantes, entonces el Ministerio Público podrá solicitar la reducción de hasta la
mitad de la pena mínima en el caso de delitos doloso y hasta dos terceras partes en
el caso de delitos culposos.
En cualquier otro caso, el Ministerio Público podrá solicitar la reducción de hasta un
tercio de la pena mínima en el caso de tratarse de delitos dolosos y hasta una mitad
de la mínima en el caso de delitos culposos.
Admisibilidad
Corresponde al artículo 203 que dispone que en la misma audiencia a la que hace
mención el artículo 202, es decir, una vez que se ha dictado el auto de vinculación
a proceso y que el Ministerio Público haya solicitado al Juez de Control la apertura
del procedimiento abreviado, éste – el Juez de Control – verificará los medios de
convicción que corroboren la imputación, es decir, que la acusación a la que se hace
mención en el artículo 201 integre las pruebas que le dan sustento, por lo que la
verificación deberá acreditar que existen medios de convicción suficientes para
corroborar la imputación de acuerdo con lo establecido en la fracción VII apartado
A del artículo 20 constitucional.
En caso dado de que el Juez de Control no admitiera el procedimiento abreviado se
continuaría con el procedimiento ordinario – también conocido como juicio oral –
eliminando para ello todo lo relativo a los antecedentes, discusión y resolución del
trámite especial.
Se puede deducir desde luego, que la no admisión provendría como consecuencia
de que procediera la objeción de la víctima o del ofendido por lo que hace a la
garantía de la reparación del daño o, en el caso de que no se reúnan los requisitos
que se le exigen al imputado a los que se hace mención en el artículo 201 fracción
III.
Esta negativa del Juez de Control sobre la apertura o inicio del procedimiento
abreviado, puede ser apelada por parte del Ministerio Público en términos de lo
dispuesto en el artículo 469 fracción IX con un plazo de 3 días a partir de aquel en
que haya surtido sus efectos la resolución, según lo establecido en el primer párrafo
del artículo 471.
Asimismo, si la no admisión de este procedimiento especial fuera como
consecuencia de inconsistencias o incongruencias, el Ministerio Público podrá
volver a intentar presentar la solicitud de admisión una vez superada las causas o
defectos que se hayan detectado.
A este respecto, el Juez de Control dispone de la facultad de prevenir al Ministerio
Público de que su solicitud del procedimiento abreviado adolece de imperfecciones
en su elaboración. Según lo anterior, el artículo 99 del CNPP establece que “La
autoridad judicial que constate un defecto formal saneable en cualquiera de sus
actuaciones, lo comunicará al interesado y le otorgará un plazo para corregirlo, el
cual no será mayor de tres días. Si el acto no quedare saneado en dicho plazo, el
Órgano jurisdiccional resolverá lo conducente.”
Oposición de la víctima u ofendido
El artículo 204 establece que sólo será procedente la oposición de la víctima o del
ofendido cuando se acredite ante el Juez de Control que no se encuentre
debidamente garantizada la reparación del daño.
A este respecto debo señalar que de acuerdo con el artículo 459 fracción I la víctima
u ofendido podrán impugnar por sí o a través del Ministerio Público “las que versen
sobre la reparación del daño causado por el delito, cuando estime que hubiere
resultado perjudicado por la misma.”
Trámite del procedimiento
De acuerdo con el artículo 205 el Juez de Control desahogará el procedimiento
abreviado de manera esquemática de la siguiente forma:
Una vez de que cuenta con la solicitud del Ministerio Público y expuesta la acusación
con los datos de prueba que obran en la acusación correspondiente, el Juez de
Control deberá:
Primero.- Resolver sobre la oposición que haya interpuesto la víctima o el ofendido
Segundo.- Verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 201
fracción III, es decir, que el imputado “a) Reconozca estar debidamente informado
de su derecho a un juicio oral y de los alcances del procedimiento especial o
abreviado, b) Expresamente renuncie al juicio oral, c) Consienta la aplicación del
procedimiento abreviado, d) Admita su responsabilidad por el delito que se le imputa
y e) Acepte ser sentenciado con base en los medios de convicción que exponga el
Ministerio Público al formular la acusación.”
Tercero.- Verificar que los medios de convicción se encuentren debidamente
integrados en la carpeta de investigación
Cuarto.- Escuchar al Ministerio Público, a la víctima o al ofendido o a su asesor
jurídico, luego a la defensa. En todo caso, el último en exponer será el acusado.
Sentencia
Por lo que hace al artículo 206 la sentencia deberá ser emitida en la misma
audiencia a la que se hace mención en el artículo 202, es decir, una vez dictado el
auto de vinculación a proceso y hasta antes de la emisión del auto de apertura al
juicio oral.
El Juez de Control dispondrá de un plazo de 48 horas para dar lectura y explicar
públicamente el contenido de su sentencia, es decir, el fundamento y la motivación
que tomó en consideración.
Asimismo, el Juez de Control no podrá imponer una pena distinta a la expresamente
solicitada por el Ministerio Público en su solicitud de apertura del procedimiento
abreviado.
Finalmente, deberá fijar el monto de la reparación del daño por lo que deberá
expresar las razones para aceptar o rechazar las objeciones que hayan formulado
la víctima o el ofendido.
Por supuesto, “la sentencia definitiva dictada en el procedimiento abreviado” es
apelable en términos de lo dispuesto en el artículo 467 fracción X, ya sea que la
víctima u ofendido lo puedan hacer por sí o a través del Ministerio Público esto en
correlación a lo dispuesto en el artículo 459 fracción II. Asimismo, cuentan con un
plazo de 5 días contados a partir de aquel en que surta sus efectos la notificación
de acuerdo con el párrafo primero del artículo 471.

Fragmento tomado de: Figueroa, C. (2008). Capítulo Quinto. La ejecución de sentencias (documento
electrónico). En La juridización de ejecución de sentencias en el sistema penal mexicano. México:
Instituto de Administración Pública del Estado de México.
http://iapem.mx/Libros/2008%20109%20La%20juridizacion%20978-968-6452-80-X.pdf

4. Juicio oral y audiencia de individualización de sanciones

4.1. Audiencia de debate de juicio oral


a) Es la etapa de decisión de las cuestiones esenciales del proceso. Se realiza sobre
la base de la acusación en el que se deberá asegurar la efectiva vigencia de los
principios de inmediación, publicidad, concentración, igualdad, celeridad y
continuidad.
El Juicio comprende desde que se recibe el auto de apertura a juicio hasta la
sentencia emitida por el Tribunal de Juicio Oral. En esta etapa:
• El Juez de Juicio Oral escuchará a la Defensa y al Ministerio Público,
• Se desahogan las pruebas,
• Se emiten los alegatos de clausura o finales por las partes,
• Finalmente se delibera, se emite el fallo y se dicta una sentencia en la que se explica
oralmente si el Imputado es inocente o culpable.

4.2. Procedimientos especiales


El Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP) establece procedimientos
especiales que por su naturaleza sean de pronto esclarecimiento para una justicia
pronta y expedita.

4.2.1. Pueblos y comunidades indígenas


Los procedimientos especiales benefician a grupos de población considerados
“vulnerables”, la finalidad es ofrecerles una justicia pronta y expedita, al menor costo
y menor tiempo, lo cual también beneficia a la instancia jurisdiccional por la
despresurización de su carga laboral.
Nuestra Constitución de 1917 con un carácter eminentemente social, valoró y
reconoció a uno de los sectores de población más vulnerables en nuestro país,
como son los pueblos y comunidades indígenas, y que si bien se ha acentuado a
partir de 1994 por iniciativa del subcomandante Marcos, ese tratamiento especial
no les ha bastado para su propia superación personal, cuando se les condicionan
beneficios como si fueran menores de edad.
Más recientemente, en 2007 la Declaración de las Naciones Unidas aprobó la
legislación para el tratamiento de hechos cometidos por miembros de pueblos y
comunidades indígenas, como un derecho de estos, que constituyen parte del
marco jurídico mexicano cuyas bases las plantea nuestra actual Constitución, a
saber:
El artículo 1º constitucional, en su primer párrafo, expresa categóricamente que
todas las personas en nuestro país gozarán de los derechos humanos que la misma
les reconoce así como las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse salvo en los casos y bajo las condiciones que la
Constitución establece.
Los miembros de pueblos y comunidades indígenas en nuestro país,
consecuentemente gozan de los derechos humanos en cita y de sus garantías
para su protección.
El tercer párrafo del mismo dispositivo 1º establece la prohibición de toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra forma que atente contra
la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y
libertades de las personas.
El dispositivo 2º constitucional, de manera específica, fundamenta el derecho de los
pueblos y comunidades indígenas al igual que lo hace la legislación secundaria de
las entidades federativas y el CNPP mediante el rubro de procedimiento especial
para pueblos y comunidades indígenas.
Ordena el CNPP, que cuando se trate de delitos que afecten bienes jurídicos propios
de un pueblo o comunidad indígena o bienes personales de alguno de sus
miembros, y tanto el imputado como la víctima, o en su caso sus familiares, acepten
el modo en el que la comunidad, conforme a sus propios sistemas normativos en la
regulación de sus conflictos internos proponga resolver el conflicto, se declarará la
extinción de la acción penal, salvo en los casos en que la solución no considere la
perspectiva de género, afecte la dignidad de las personas, el interés superior de los
niños y las niñas o del derecho a una vida libre de violencia hacia la mujer. Es
evidente la protección al citado sector de población, que permite la aplicación de
usos y costumbres que privan ancestralmente en dichos pueblos y comunidades
indígenas y estén de acuerdo las partes afectadas o en su ausencia sus familiares;
de ser así, se extingue la acción penal que proceda; los límites impuestos por la ley
se establecen a favor de los menores, contra la violencia familiar o hacia la mujer y
cuando afecta la dignidad de las personas. Al respecto se expresa el autor
Sotomayor Garza: “…las autoridades tradicionales establecidas en los pueblos y
comunidades indígenas están facultadas para procurar y administrar justicia, con la
aplicación de sus sistemas normativos propios, con la única limitante de que no
contengan disposiciones contrarias a la Constitución General de la República y del
Estado” (Sotomayor Garza, 2012, pág. 169).

4.2.2. Procedimiento para Personas Jurídicas


En materia mercantil, las personas jurídicas colectivas son consideradas como la
ficción jurídica, es decir, son producto de la unión de voluntades de personas físicas
y son estas quienes representan a aquellas.
El CNPP establece que cuando algún miembro o representante legal de una
persona jurídica comete un delito con los medios que le ha proporcionado esta, el
delito resulta cometido a nombre y bajo el amparo o beneficio de ella, el MP en
consecuencia ejercerá la acción penal en su contra solamente que lo haga también
en contra de la persona física que lo haya realizado.
Cuando el Ministerio Público tiene conocimiento de la comisión de un delito en el
que se encuentre involucrada alguna persona jurídica, iniciará la investigación
correspondiente.
Si durante la investigación se ejecuta el aseguramiento de bienes y sea necesario
que alguna de las personas físicas deba acudir ante el MP, este dará vista al
representante legal de la persona jurídica para que manifieste lo que a sus derechos
convenga; no podrá hacerlo el representante legal de la persona jurídica si fue quien
actuó ilícitamente ya que tendrá el carácter de imputado.
Durante la audiencia inicial para formular imputación a la persona física, se dará a
conocer al representante legal de la persona jurídica, asistido por el defensor, los
cargos formulados contra de su defendido, para que uno u otro manifiesten lo que
a su derecho convenga; pues ambos tienen la facultad legal de participar en todos
los actos del procedimiento; así, les serán notificados los actos que tengan derecho
a conocer y podrán interponer los recursos procedentes contra las resoluciones que
perjudiquen a la persona jurídica. El Juez o tribunal, dictará auto por el que
determine si la persona jurídica de que se trate, debe o no estar vinculada a proceso.
El juez o tribunal de enjuiciamiento, dictará resolución, resolviendo lo pertinente a la
persona física imputada y a la persona jurídica, e impondrá a esta, de ser
procedente la sanción correspondiente. Las situaciones de carácter jurídico que no
prevea el procedimiento especial de referencia, en su lugar se aplicarán en lo que
fuere compatible, las reglas del procedimiento ordinario.
4.2.3. Acción Penal por Particular
Uno de los cambios fundamentales del nuevo sistema de justicia penal acusatorio
oral, es la terminación del monopolio del Ministerio Público para el ejercicio de la
acción penal, atento a lo establecido por el artículo 21 constitucional que en su
párrafo segundo expresa:
“El ejercicio de la acción penal ante los Tribunales corresponde al Ministerio Público.
La ley determinará los casos en que los particulares podrán ejercer la acción penal
ante la autoridad judicial”.
La diferente legislación procesal penal de las entidades federativas que ya han
adoptado el sistema de justicia penal acusatorio y oral, alineados a los criterios del
Código Modelo de procedimientos penales para las entidades federativas, así lo
establecen; dispone el Código de Procedimientos Penales del Estado de Coahuila
de Zaragoza, en su artículo 477 la acción penal por particular y expresa: “El ejercicio
de la acción penal corresponde al ministerio público, pero podrá ser ejercida por los
particulares que tengan la calidad de víctima u ofendido en los casos y conforme a
lo dispuesto en este Código”. A su vez, el artículo 483 del mismo cuerpo de leyes
establece: “La víctima u ofendido podrá ejercer directamente ante el juez de control
la acción penal, sin necesidad de acudir al ministerio público cuando se trate de
delitos que, conforme al Código Penal, se persigan por querella del ofendido”.
El CNPP ordena que en la hipótesis de que el particular haya decidido ejercitar la
acción penal, desde ese momento ya no podrá acudir al órgano de procuración de
justicia, a solicitar su apoyo para que investigue los hechos que denuncia, corre a
su cargo la carga de la prueba para acreditar, por un lado, la existencia del delito y,
por otro lado, la responsabilidad del imputado, lo cual hará en igualdad procesal con
el acusado, lo que le dará derecho para aportar todos los elementos de prueba con
que cuente así como para interponer los recursos legales que sean procedentes. El
ejercicio de la acción penal por particular es procedente tratándose de delitos
perseguibles por querella, cuya penalidad sea alternativa, distinta a la privativa de
la libertad o cuya punibilidad no exceda de tres años de prisión como límite máximo.
Si la víctima u ofendido por el delito cuenta con datos que permitan establecer que
se ha cometido un hecho que la ley señala como delito y que existe además la
probabilidad de que el imputado lo cometió o participó en su comisión, podrá acudir
directamente ante el Juez de control, ejerciendo la acción penal por particular. En
este caso, aportará los datos de prueba que sustenten su acción, sin que para ello
tenga que acudir al Ministerio Público.
Expresa el autor Oronoz: “…admitida la solicitud y dando previo cumplimiento a los
requisitos exigidos, se fijará para la celebración de la audiencia dentro de tres días,
con el propósito de que el Ministerio Público manifieste lo que a su representación
social competa (Oronoz Santana, 2010, pág. 102).
La citación a las partes se hará dentro de las 48 horas siguientes en que se fije la
fecha para la celebración de la audiencia inicial y esta deberá realizarse después
de cinco pero antes de diez días como límite máximo, al que admitió la acción penal
ejercida por particular.

Fragmento tomado de: Figueroa, C. (2008). Capítulo Quinto. La ejecución de sentencias (documento
electrónico). En La juridización de ejecución de sentencias en el sistema penal mexicano. México:
Instituto de Administración Pública del Estado de México.
http://iapem.mx/Libros/2008%20109%20La%20juridizacion%20978-968-6452-80-X.pdf

5. Ejecución de sanciones
En caso de sentencia condenatoria, el Tribunal de Enjuiciamiento enviara copia de
la sentencia que haya quedado firme al Juez de Ejecución correspondiente y a las
autoridades penitenciarias que intervienen en el procedimiento de ejecución para
su debido cumplimiento.

5.1. Medios de impugnación


El proceso penal acusatorio reconoce los siguientes medios de defensa:
a) Revocación: procede contra las determinaciones formales del juez de control,
y es la misma autoridad quien resuelve.
b) Aclaratoria: tiene como función hacer precisiones de una resolución sin
cambiar el sentido de la misma, ya sea con el Juez de Control o Tribunal Oral. La
misma autoridad que emite la resolución resuelve.
c) Inconformidad: procede contra todas aquellas determinaciones del Ministerio
Público en el desarrollo de la investigación.
d) Apelación: procede contra las resoluciones pronunciadas por el Juez de
Control en las fases preliminar o intermedia, o en los procedimientos especiales.
e) Casación: procede contra la resolución del tribunal oral, ya sea para nulificar
una sentencia, o para nulificar todo el juicio oral.
f) Nulidad: Procede contra las determinaciones del Tribunal Oral, para nulificar
sentencia, juicio oral en su totalidad o en una parte.
g) Revisión: tiene una doble naturaleza, ya sea como recurso extraordinario o
como acción de impugnación, y procede por reconocimiento de inocencia o por
aplicación de ley más benéfica.

5.2. Derecho penitenciario


Luis Garrido Guzmán considera que la ciencia penitenciaria es una parte de la
penología que se ocupa del estudio de las penas privativas de la libertad de su
organización y aplicación, con la finalidad de reintegrar profesional y socialmente a
los condenados, y le atribuye a la penología la responsabilidad de estudiar las
restantes penas como son las restrictivas de libertad o de derecho, pecuniarias,
capital o así como las de asistencia pos carcelaria, en la actualidad se habla de la
ciencia penitenciaria como un conjunto de normas que auxilian la readaptación del
delincuente allegándose de otras ciencias como: es la medicina, la psicología la
educación física, etc.
Para el Dr. Gustavo Malo, el objeto de estudio del derecho penitenciario versa sobre
el conjunto de normas relativas a la aplicación de las penas y de las medidas de
seguridad que serán los entes legales en esta materia. Añade que el fin de la ciencia
penitenciaria en Méxicoes expresamente limitada a lo establecido en el art. 18 de la
constitución política mexicana, recordando que su ente primordial es la
readaptación social del individuo, que deberá alcanzarse por medio de la educación
y el trabajo así como la capacitación para el mismo.
En parecido sentido, el Dr. Gustavo Malo Camacho considera al derecho
penitenciario mexicano se le deben incorporar las propuestas y estudios realizados
por la organización de la ONU respecto al tratado de los presos, así como su
readaptación e instrucción y formación, sin prescindir de su carácter correctivo.
Sánchez Galindo define al penitenciarista como un profesional que reúne
conocimientos teóricos y experiencia para alcanzar en forma congruente los fines
dela ejecución penal, dentro de los establecimientos penales en cualquiera de sus
niveles (establecimientos penales de máxima o mínima seguridad).

5.2.1. Derechos de los sujetos en la ejecución de las sentencias penales


Ciertos derechos humanos han sido considerados tan importantes que ellos son
inderogables, significando que deben ser completamente respetados e
implementados en todo momento y bajo toda circunstancia. Estos están contenidos
dentro del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP). Ellos
incluyen el derecho a la vida, el derecho a no ser torturado o sometido a tratos o
castigos crueles, inhumanos o degradantes; el derecho a no ser sometido a la
esclavitud o servidumbre y el derecho a la retroactividad de las leyes penales. Como
con cualquier institución del Estado, los sistemas penitenciarios son responsables
de asegurar que ellos no violan ninguno de estos derechos, en ningún momento ni
bajo ninguna circunstancia. La presencia de archivos precisos y actualizados de
prisioneros es una medida importante para respaldar tanto la prevención como la
investigación de tales violaciones.
Protección del derecho a la vida El artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos establece que: El derecho a la vida es inherente a la persona
humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la
vida arbitrariamente.
Este derecho se aplica obligatoriamente a todas las muertes bajo custodia,
incluyendo las ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias y sumarias. Los Principios
relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones extralegales,
arbitrarias o sumarias, detallan los principios de orientación para la prevención y la
investigación de tales ejecuciones y los correspondientes procedimientos legales.
Prevención y protección contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos
o degradantes
El artículo 7 del PIDCP establece que:
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Es responsabilidad de la autoridad aprehensora demostrar que la
persona detenida ha sido tratada de acuerdo con la ley. Un archivo conteniendo las
evidencias sobre la salud física y mental de la persona detenida es necesario para
confirmar que ningún abuso se ha cometido contra el individuo.
Bases de Organización del Sistema Penitenciario
Artículo 72. Bases de organización
Son bases de la organización del sistema penitenciario para lograr la reinserción
social: el respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación para el mismo,
la educación, la salud y el deporte. Estas bases serán elementos esenciales del
Plan de Actividades diseñado para las personas privadas de su libertad en los
Centros Penitenciarios.
Artículo 73. Observancia de los derechos humanos
Durante los procedimientos de ejecución penal, todas las autoridades, en el ámbito
de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y
garantizar los derechos humanos consagrados en la Constitución y los Tratados
Internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. De
igual forma, se deberán de establecer programas específicos de derechos humanos
tendientes a sensibilizar y concientizar a las personas privadas de la libertad de su
importancia en la sociedad.
Salud
Artículo 74. Derecho a la salud
La salud es un derecho humano reconocido por la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y será uno de los servicios fundamentales en el sistema
penitenciario y tiene el propósito de garantizar la integridad física y psicológica de
las personas privadas de su libertad, como medio para proteger, promover y
restaurar su salud.
Artículo 75. Examen Médico de Ingreso
A toda persona privada de su libertad recluida en un Centro se le practicará un
examen psicofísico a su ingreso, para determinar el tratamiento de primer nivel que
requiera.

En caso de advertirse lesiones o señales de tortura, tratos crueles, inhumanos o


degradantes, dicha situación deberá certificarse a través del Protocolo de Estambul
y se hará del conocimiento de la Autoridad Penitenciaria, la cual dará vista al
Ministerio Público para que inicie la investigación correspondiente. En caso de que
el servidor público encargado de revisar a la persona sujeta al examen psicofísico,
se percatara de la existencia de señales de malos tratos o tortura y no lo hiciera del
conocimiento al Ministerio Público, incurrirá en responsabilidad penal por omisión.
Artículo 76. Servicios Médicos
Los servicios médicos tendrán por objeto la atención médica de las personas
privadas de su libertad, desde su ingreso y durante su permanencia, de acuerdo a
los términos establecidos en las siguientes fracciones:
I. Realizar campañas permanentes de prevención de enfermedades; II. Otorgar el
tratamiento adecuado mediante el diagnóstico oportuno de enfermedades agudas,
crónicas y crónico-degenerativas, incluyendo las enfermedades mentales;
III. Prescribir las dietas nutricionales en los casos que sea necesario, a fin de
que la alimentación sea variada y equilibrada;
IV. Suministrar los medicamentos y terapias básicas necesarias para la atención
médica de las personas privadas de la libertad, y
V. Contener en primera instancia y poner en aviso a las autoridades
competentes en materia de salud en caso de brote de enfermedad transmisible que
pueda ser fuente de epidemia.
Artículo 77. Características de los Servicios de Atención Médica
Los servicios de atención médica serán gratuitos y obligatorios para las personas
privadas de su libertad. Éstos contemplarán actividades de prevención, curación y
rehabilitación, en estricto apego a las disposiciones legales aplicables en materia
de servicios de salud.
Las instalaciones serán higiénicas y contarán con los espacios adecuados para
garantizar el derecho a la salud de las personas privadas de su libertad en un Centro
Penitenciario.
Artículo 78. Responsable Médico
En cada uno de los Centros Penitenciarios existirá como mínimo atención de primer
nivel en todo momento, procurada cuando menos por un médico responsable de
cuidar la salud física y mental de las personas internas y vigilar las condiciones de
higiene y salubridad. Asimismo, habrá por lo menos un auxiliar técnico-sanitario y
un odontólogo.
Artículo 79. Medidas Terapéuticas
Cuando del diagnóstico del área de servicios médicos se desprenda la necesidad
de aplicar medidas terapéuticas que impliquen riesgo para la vida o la integridad
física de la persona privada de su libertad, se requerirá del consentimiento por
escrito del mismo, salvo en los casos de emergencia y en los que atente contra su
integridad, podrá determinarlo la Autoridad Penitenciaria competente. Si la persona
privada de su libertad no se encuentra en condiciones de otorgar su consentimiento,
éste podrá requerirse a su cónyuge, familiar ascendiente o descendiente, o a la
persona previamente designada por él. En caso de no contar con ningún
consentimiento, será responsabilidad de la Autoridad Penitenciaria competente
determinar lo conducente.
Artículo 80. Convenios con instituciones del sector salud
Se deberán celebrar convenios con instituciones públicas y privadas del sector salud
en los ámbitos federal y local, a efecto de atender las urgencias médico-quirúrgicas
cuya intervención no se pueda llevar a cabo en los Centros Penitenciarios, así como
para la designación del personal médico que proporcione servicios de salud de
manera continua y permanentemente en el Sistema Penitenciario Nacional.
Actividades Físicas y Deportivas
Artículo 81. Participación en actividades físicas y deportivas
La persona privada de su libertad podrá participar en actividades físicas y
deportivas, atendiendo a su estado físico, con el propósito de mantener esquemas
de esparcimiento y ocupacionales.
Artículo 82. Planificación para la práctica de actividades físicas y deportivas Para
la instrumentación de las actividades físicas y deportivas se planificará, organizará
y establecerán métodos, horarios y medidas necesarias para la práctica de esas
actividades, las cuales estarán reguladas por la Autoridad Penitenciaria en los
términos que establece esta Ley.
Se celebrarán los convenios con instituciones y organizaciones que apoyen y
amplíen las actividades deportivas de las personas privadas de su libertad.
Educación
Artículo 83. El derecho a la educación
La educación es el conjunto de actividades de orientación, enseñanza y aprendizaje,
contenidas en planes y programas educativos, otorgadas por instituciones públicas
o privadas que permitan a las personas privadas de su libertad alcanzar mejores
niveles de conocimiento para su desarrollo personal, de conformidad con lo
establecido en el artículo 3o. Constitucional.
La educación que se imparta en los Centros Penitenciarios será laica, gratuita y
tendrá contenidos de carácter académico, cívico, social, higiénico, artístico, físico y
ético, orientados en el respeto a la ley, las instituciones y los derechos humanos.
Será, en todo caso, orientada por las técnicas de la pedagogía y quedará a cargo
de profesores o maestros especializados. Así mismo las personas privadas de su
libertad que obtengan una certificación por la autoridad educativa correspondiente
podrán realizar las labores de docencia a las que hace referencia el presente
artículo.
Tratándose de personas indígenas, la educación que se les imparta será bilingüe y
acorde a su cultura, para conservar y enriquecer sus lenguas, y la instrucción deberá
ser proporcionada por maestros o profesores que comprendan su lengua.
Artículo 84. Posibilidad de obtención de grados académicos
Las personas privadas de su libertad podrán acceder al sistema educativo con la
finalidad de obtener grados académicos o técnicos.
Artículo 85. Enseñanza básica, de media superior y superior
Las personas privadas de la libertad tendrán derecho a realizar estudios de
enseñanza básica y media superior en forma gratuita. Asimismo, la Autoridad
Penitenciaria incentivará la enseñanza media superior y superior, mediante
convenios con instituciones educativas del sector público, que les otorgarán la
validez oficial correspondiente de los estudios culminados.
Artículo 86. Programas educativos
Los programas educativos serán conforme a los planes y programas oficiales que
autorice la Secretaría de Educación Pública, o en su caso sus similares en las
entidades federativas.
La Autoridad Penitenciaria deberá celebrar convenios de colaboración con
Instituciones públicas y privadas de carácter nacional e internacional en materia
educativa para ampliar la oferta educativa y su calidad.
Capacitación para el Trabajo
Artículo 87. De la capacitación para el trabajo
La capacitación para el trabajo se define como un proceso formativo que utiliza un
procedimiento planeado, sistemático y organizado, mediante el cual las personas
privadas de la libertad adquieren los conocimientos, aptitudes, habilidades técnicas
y competencias laborales necesarias para realizar actividades productivas durante
su reclusión y la posibilidad de seguir desarrollándolas en libertad. La capacitación
para el trabajo tendrá una secuencia ordenada para el desarrollo de las aptitudes y
habilidades propias, la metodología estará basada en la participación, repetición,
pertinencia, transferencia y retroalimentación. Artículo 88. Bases de la capacitación
Las bases de la capacitación son:
I. El adiestramiento y los conocimientos del propio oficio o actividad;
II. La vocación, y
III. El desarrollo de aptitudes, habilidades y competencias laborales.
Artículo 89. Tipos de capacitación
Los tipos de capacitación para el trabajo se regularán de acuerdo a las
competencias de la federación y de las entidades federativas y serán acordes a los
fines de la reinserción social y al Plan de Actividades de la persona privada de la
libertad.
Artículo 90. Planificación para la capacitación del trabajo
Para realizar una adecuada capacitación para el trabajo, se planificarán, regularán,
organizarán y establecerán métodos, horarios y medidas preventivas de ingreso y
seguridad. Trabajo
Artículo 91. Naturaleza y Finalidad del Trabajo
El trabajo constituye uno de los ejes de la reinserción social de las personas
privadas de la libertad y tiene como propósito prepararlas para su integración o
reintegración al mercado laboral una vez obtenida su libertad.
El trabajo se entenderá como una actividad productiva lícita que llevan a cabo las
personas privadas de la libertad en el Centro Penitenciario, bajo las siguientes
modalidades: I. El autoempleo;
II. Las actividades productivas no remuneradas para fines del sistema de
reinserción, y
III. Las actividades productivas realizadas a cuenta de terceros.
Para la participación de las personas privadas de la libertad en cualquiera de las
modalidades del trabajo, la Autoridad Penitenciaria determinará lo conducente con
base en la normatividad vigente y el régimen disciplinario del Centro Penitenciario.
Conforme a las modalidades a que se refiere esta Ley, las personas privadas de la
libertad tendrán acceso a seguros, prestaciones y servicios de seguridad social, con
base en la legislación en la materia, cuyo ejercicio sea compatible con su situación
jurídica.
En ningún caso la Autoridad Penitenciaria podrá ser considerada como patrón, ni
tampoco como patrón solidario, subsidiario o sustituto.
Artículo 92. Bases del trabajo
El trabajo se sujetará a las siguientes bases mínimas:
I. No tendrá carácter aflictivo, ni será aplicado como medida correctiva;
II. No atentará contra la dignidad de la persona;
III.Tendrá carácter formativo, creador o conservador de hábitos laborales,
productivos, con el fin de preparar a las personas privadas de la libertad para las
condiciones normales del trabajo en libertad;
IV. Se realizará sin discriminación alguna y bajo condiciones de seguridad y
salud; V. Preverá el acceso a la seguridad social por parte de las personas
privadas de la libertad conforme a la modalidad en la que participen, con apego
a las disposiciones legales aplicables en la materia;
VI. Se crearán mecanismos de participación del sector privado para la generación
de trabajo que permita lograr los fines de la reinserción social y otorgar
oportunidades de empleo a las personas privadas de la libertad, y
VII. Será una fuente de ingresos para quienes lo
desempeñen.
La administración de las ganancias o salarios que obtengan las personas privadas
de la libertad con motivo de las modalidades de trabajo que realicen, se llevará a
cabo a través de una cuenta que se regirá bajo las condiciones que se establezcan
en esta Ley y en las disposiciones aplicables correspondientes.
El ejercicio de los derechos que emanen con motivo del desarrollo del trabajo o, en
su caso, de las relaciones laborales, en ningún supuesto pondrán en riesgo las
condiciones de operación o de seguridad de los Centros Penitenciarios.
Invariablemente, el ejercicio de los derechos laborales o contractuales deberán ser
compatibles con la situación jurídica de las personas privadas de la libertad.
Artículo 93. Cuenta para la administración de las ganancias o salarios con motivo
del trabajo
La cuenta para la administración de las ganancias o salarios que obtengan las
personas privadas de la libertad con motivo del trabajo, será administrada por la
Autoridad Penitenciaria correspondiente y deberá observar las condiciones mínimas
siguientes:
I. Se integrará de forma individualizada en atención a cada persona privada de
la libertad que realice alguna de las modalidades del trabajo;
II. Será administrada bajo los principios de transparencia, por lo que se deberá
notificar de manera periódica a cada persona privada de la libertad que participe, el
estado que guarda la misma;
III. A solicitud de la persona privada de la libertad, las ganancias o salarios que
se acumulen a su favor en la cuenta, podrán destinarse para efectos de reparación
del daño y de seguridad social;
IV. A solicitud de la persona privada de la libertad, un porcentaje de las
ganancias o salarios que acumule en la cuenta podrá ser entregado a sus familiares,
y V. Las ganancias o salarios acumulados en la cuenta, serán restituidos a la
persona una vez que obtenga su libertad.
Artículo 94. Complementariedad del trabajo
La participación de las personas privadas de la libertad en los programas de trabajo
será independiente de las actividades educativas, artísticas, culturales, deportivas,
cívicas, sociales y de recreación que se establezcan a su favor en el Centro
Penitenciario.
Artículo 95. Programa de Trabajo
El Plan de Actividades y las normas para establecer el trabajo serán previstos por
la Autoridad Penitenciaria y tendrán como propósito planificar, regular, organizar y
establecer métodos, condiciones generales de trabajo, condiciones de seguridad y
salud, así como medidas preventivas para su desarrollo.
El trabajo se desarrollará en las distintas áreas de los sectores productivos, mismo
que se aplicará tomando como límites la seguridad y custodia a que estén sujetas
las personas privadas de la libertad.
Artículo 96. Coordinación interinstitucional
Las autoridades penitenciarias conjuntamente con las autoridades corresponsables
impulsarán espacios de coordinación interinstitucional en las entidades federativas
y en el orden federal con la participación de los sectores privado y social, con el
propósito de favorecer la inclusión laboral de las personas privadas de la libertad
próximas a ser liberadas.
Artículo 97. Autoempleo
El autoempleo es la modalidad a través de la cual las personas privadas de la
libertad realizan una actividad productiva lícita desarrollada por ellas mismas. Para
el desarrollo de esta modalidad, la Autoridad Penitenciaria podrá autorizar la
proveeduría de los insumos necesarios desde el exterior, siempre que no se
contravenga ninguna disposición ni se ponga en riesgo la seguridad de las personas
o del Centro Penitenciario.
Artículo 98. Actividades productivas no remuneradas para fines del sistema de
reinserción
Las actividades productivas no remuneradas para fines del sistema de reinserción
es la modalidad a través de la cual las personas privadas de la libertad realizan
actividades de servicios generales para la higiene, operación, mantenimiento y
conservación del Centro Penitenciario.
De manera igualitaria, equitativa y sin discriminación alguna, toda persona privada
de la libertad deberá participar de las labores de orden, mantenimiento, limpieza,
higiene y demás funciones no remuneradas que compongan los servicios generales
del Centro.
En la normatividad respectiva se establecerá el sistema de rotaciones semanales
de acuerdo a la población y necesidades del Centro.
Artículo 99. Actividades productivas realizadas a cuenta de terceros
Las actividades productivas realizadas a cuenta de terceros son la modalidad a
través de la cual las personas privadas de la libertad realizan actividades
productivas lícitas, en el marco de los convenios que para tal efecto suscriba la
Autoridad Penitenciaria con las instituciones del Estado y las personas físicas o
jurídicas correspondientes.

5.3. Regímenes penitenciarios


Régimen de Internamiento
Artículo 30. Condiciones de internamiento
Las condiciones de internamiento deberán garantizar una vida digna y segura para
todas las personas privadas de la libertad.
Las personas privadas de la libertad podrán ejercer los derechos y hacer valer los
procedimientos administrativos y jurisdiccionales que estuvieren pendientes al
momento de su ingreso o aquellos que se generen con posterioridad, salvo aquellos
que sean incompatibles con la aplicación de las sanciones y medidas penales
impuestas.
Artículo 31. Clasificación de áreas
La Autoridad Penitenciaria estará obligada a instrumentar una clasificación de las
distintas áreas y espacios en el Centro Penitenciario, en particular, de los
dormitorios, obedeciendo a criterios basados en la edad, el estado de salud,
duración de la sentencia, situación jurídica y otros datos objetivos sobre las
personas privadas de la libertad, tendientes a armonizar la gobernabilidad del
mismo y la convivencia entre las personas privadas de la libertad.
Las personas sentenciadas por los delitos de secuestro, previstos en la Ley General
para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, así como por las
conductas de privación ilegal de la libertad con el propósito de obtener un rescate,
lucro o beneficio, independientemente de su denominación, tipificadas en las
legislaciones penales, deberán compurgar su pena privativa de la libertad en
espacios especiales ubicados dentro de los Centros Penitenciarios, en términos de
lo que dispongan las normas administrativas aplicables.
Lo anterior será aplicable a las personas sentenciadas por delitos en materia de
delincuencia organizada, conforme a la ley en la materia, así como para las
personas privadas de la libertad que requieran medidas especiales de seguridad.
Las personas internas en espacios especiales, no podrán ser afectadas en sus
condiciones de internamiento, de manera que estas resulten equivalentes o más
aflictivas que las establecidas para las sanciones disciplinarias.
Artículo 32. Servicios
La Autoridad Penitenciaria estará obligada a prestar sus servicios a todas las
personas privadas de la libertad que los requieran, ser de buena calidad y
adecuarse a sus necesidades, bajo criterios de razonabilidad y no discriminación.
Las personas sujetas a prisión preventiva y las personas aseguradas con fines de
extradición gozarán de estos derechos desde su ingreso. Las personas privadas de
la libertad podrán hacer uso voluntariamente de los servicios que ofrezca el Centro
Penitenciario, con excepción de las medidas preventivas de enfermedades, de
higiene y de salubridad general.
La Autoridad Penitenciaria está obligada a brindar gratuitamente todos los
suministros a la población penitenciaria.
Artículo 33. Protocolos
La Conferencia dictará los protocolos que serán observados en los Centros
Penitenciarios. La Autoridad Penitenciaria estará obligada a cumplir con los
protocolos para garantizar las condiciones de internamiento dignas y seguras para
la población privada de la libertad y la seguridad y bienestar del personal y otras
personas que ingresan a los Centros. La Conferencia dictará protocolos, al menos,
en las siguientes materias:
I. De protección civil;
II.De ingreso, egreso y de las medidas necesarias para poner a la persona en
libertad inmediata cuando la autoridad judicial así lo disponga y no exista otra
causa para mantener a la persona privada de la libertad;
III. De capacitación en materia de derechos humanos para el personal del
Centro; IV. De uso de la fuerza;
V. De manejo de motines, evasiones, incidencias, lesiones, muertes en custodia
o de cualquier otra alteración del orden interno;
VI. De revisiones a visitantes y otras personas que ingresen a los Centros
asegurando el respeto a la dignidad humana y la incorporación transversal de
la perspectiva de género;
VII. De revisión de la población del Centro;
VIII. De revisión del personal;
IX. De resguardo de personas privadas de la libertad en situación de especial
vulnerabilidad;
X. De la ejecución de la sanción de aislamiento temporal;
XI. De cadena de custodia de objetos relacionados con una probable causa penal
o procedimiento de responsabilidad administrativa;
XII. De trato respecto del procedimiento para su ingreso, permanencia o egreso
temporal o definitivo el centro correspondiente de las hijas e hijos que vivan en
los
Centros con sus madres privadas de la libertad;
XIII. De clasificación de áreas;
XIV. De visitas y entrevistas con las personas defensoras;
XV. De actuación en casos que involucren personas indígenas privadas de la
libertad;
XVI. Del tratamiento de adicciones;
XVII. De comunicación con los servicios consulares en el caso de personas
privadas de la libertad extranjeras; XVIII. De trabajo social;
XIX. De prevención de agresiones sexuales y de suicidios;
XX. De traslados;
XXI. De solicitud de audiencias, presentación de quejas y formulación de demandas;
XXII. De notificaciones, citatorios y práctica de diligencias judiciales, y XXIII. De
urgencias médicas y traslado a hospitales.
Artículo 34. Atención médica
La Autoridad Penitenciaria en coordinación con la Secretaría de Salud Federal o sus
homólogas en las entidades federativas y de acuerdo con el régimen interior y las
condiciones de seguridad del Centro deberán brindar la atención médica en los
términos de la Ley General de Salud.
La Autoridad Penitenciaria deberá tomar las medidas necesarias para garantizar la
atención médica de urgencia en los casos en que las personas privadas de la
libertad o las hijas e hijos que se encuentren bajo la custodia de las madres en
reclusión la requieran.
Sólo en casos extraordinarios en que por su gravedad así lo requieran, podrán ser
trasladados a instituciones públicas del sector salud para su atención médica,
observándose las medidas de seguridad que se requieran.
La Autoridad Penitenciaria, en coordinación con las instituciones públicas del
Sistema Nacional de Salud competentes, garantizarán la permanente disponibilidad
de medicamentos que correspondan al cuadro básico de insumos para el primer
nivel de atención médica, y establecerán los procedimientos necesarios para
proporcionar oportunamente los servicios e insumos requeridos para otros niveles
de atención.
Es obligación del personal que preste servicios médicos en los Centros
Penitenciarios guardar la confidencialidad de la información a la que tengan acceso
con motivo de los mismos. La Autoridad Penitenciaria sólo podrá conocer dicha
información por razones de salud pública. La información clínica no formará parte
del expediente de ejecución.
Los exámenes para detectar si las personas privadas de la libertad cuentan con el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida o son portadores del virus de
inmunodeficiencia humana sólo podrán aplicarse con su consentimiento. Las
intervenciones psicológicas, psiquiátricas o médicas contarán con el consentimiento
informado de la persona privada de la libertad, con excepción de los casos en los
que, por requerimiento de autoridad judicial, se examine la calidad de inimputable o
de incapaz de una persona privada de la libertad.
Los servicios de atención psicológica o psiquiátrica se prestarán por personal
certificado del Centro, o en su defecto, personal externo a los Centros Penitenciarios
que dependa del Sistema Nacional de Salud.
Artículo 35. Personas indígenas privadas de la libertad
Para determinar el Centro Penitenciario en el que tendrá lugar la privación de la
libertad de las personas indígenas se ponderará la importancia que para la persona
tenga la pertenencia a su comunidad.
La Autoridad Penitenciaria debe adoptar los medios necesarios para que las
personas indígenas privadas de la libertad puedan conservar sus usos y
costumbres, dentro de las limitaciones naturales que impone el régimen de
disciplina del Centro y que no padezcan formas de asimilación forzada, se
menoscabe su cultura, o se les segregue. La educación básica que reciban será
bilingüe.
Se deberá contar con un intérprete certificado por el Instituto Nacional de Lenguas
Indígenas que hable y entienda la lengua madre de la persona privada de su libertad
para asegurar que entienda todo el proceso que se sigue en su contra, así como
sus obligaciones y derechos.
Artículo 36. Mujeres privadas de la libertad con hijas o hijos
Las mujeres privadas de la libertad embarazadas deberán contar con atención
médica obstétrico-ginecológica y pediátrica, durante el embarazo, el parto y el
puerperio, el cual deberá realizarse en hospitales o lugares específicos establecidos
en el Centro Penitenciario cuando cuenten con las instalaciones y el personal de
salud especializado. En caso de no contar con las instalaciones o con personal
médico y que la condición de salud de la mujer o del producto de la concepción
requieran de atención, ésta se garantizará en instituciones públicas del Sector
Salud.
En los casos de nacimiento de hijas e hijos de mujeres privadas de la libertad dentro
de los Centros Penitenciarios, queda prohibida toda alusión a esa circunstancia en
el acta del registro civil correspondiente.
Las hijas e hijos de las mujeres privadas de la libertad, que nacieron durante el
internamiento de estas, podrán permanecer con su madre dentro del Centro
Penitenciario durante las etapas postnatal y de lactancia, o hasta que la niña o el
niño hayan cumplido tres años de edad, garantizando en cada caso el interés
superior de la niñez.
Las mujeres privadas de la libertad con hijas o hijos, además de los derechos
humanos reconocidos tendrán derecho a lo siguiente:
I. Convivir con su hija o hijo en el Centro Penitenciario hasta que cumpla los
tres años de edad.
Para otorgar la autorización para que la niña o el niño permanezca con su madre,
la Autoridad Penitenciaria velará en todo momento por el cumplimiento del interés
superior de la niñez.
Se notificará a la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y
Adolescentes o a sus equivalentes en las entidades federativas.
Si la hija o el hijo tuviera una discapacidad que requiriera los cuidados de la madre
privada de la libertad, si esta sigue siendo la única persona que pueda hacerse
cargo, se podrá solicitar la ampliación del plazo de estancia al Juez de Ejecución,
quien resolverá ponderando el interés superior de la niñez.
II. A que su hija o hijo disfrute del más alto nivel posible de salud, así como a
recibir la prestación de servicios de atención médica gratuita y de calidad de
conformidad con la legislación aplicable, con el fin de prevenir, proteger y restaurar
su salud.

En caso de no contar con las instalaciones o con personal médico y que la condición
de salud de la mujer o del producto requieran de atención, ésta se garantizará en
instituciones públicas del Sector Salud.
III. A que su hija o hijo reciba educación inicial y tenga acceso a participar en
actividades recreativas y lúdicas hasta los tres años de edad.
IV. A que su hija o hijo la acompañe en el Centro Penitenciario, al momento de
su ingreso sea examinado, preferentemente por un pediatra, a fin de determinar sus
necesidades médicas y, en su caso, el tratamiento que proceda.
Todas las decisiones y actuaciones, así como disposiciones jurídicas adoptadas por
las autoridades del Centro Penitenciario, respecto al cuidado y atención de las
madres privadas de su libertad y de su hija o hijo con quien convive, deberán velar
el cumplimiento de los principios pro persona y el interés superior de la niñez, así
como el reconocimiento de niñas y niños como titulares de derechos.
Los Centros habilitarán servicios o se adoptarán disposiciones para el cuidado de
las niñas y niños, a fin de que las mujeres privadas de la libertad puedan participar
en actividades de reinserción social apropiadas para las embarazadas, las madres
lactantes y las que tienen hijas o hijos.
En el supuesto de que la madre no deseara conservar la custodia de su hija e hijo
y a petición de ella se facilitará la comunicación con el exterior para que se ponga
en contacto con la familia de origen y se hará del conocimiento de la Procuraduría
Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes o a sus equivalentes en las
entidades federativas en un término no mayor a veinticuatro horas contado a partir
del nacimiento, a efecto de que adopte las medidas especiales, previstas en las
disposiciones aplicables.
Las sanciones disciplinarias que se adopten a mujeres embarazadas y de quienes
hayan obtenido la autorización de permanencia de su hija o hijo, deberán tener en
cuenta en todo momento su condición, así como sus obligaciones como madre. No
podrá figurar la prohibición del contacto con sus familiares especialmente con sus
hijas o hijos. Sólo se podrán restringir los medios de contacto familiar por un período
limitado y en la estricta medida en que lo exija el mantenimiento de la seguridad y
el orden.
No podrán aplicarse sanciones de aislamiento a las mujeres embarazadas, a las
mujeres en período de lactancia o las que convivan con hijas o hijos. No se
utilizarán medios de coerción en el caso de las mujeres que estén en término o
durante el parto ni en el período inmediatamente posterior.
El personal penitenciario deberá proceder de manera competente, profesional y
respetuosa al realizar actos de revisión donde se encuentren niñas y niños.
Las visitas en que participen niñas, niños y adolescentes, se realizarán en un
entorno propicio, incluso por lo que atañe al comportamiento del personal, y en ellas
se deberá permitir el libre contacto entre la madre y su hijo o sus hijos. El Centro
Penitenciario, en el protocolo correspondiente, establecerá las disposiciones
necesarias para garantizar los términos y condiciones bajo las cuales las hijas e
hijos que viven con sus madres en el Centro pueden salir del mismo para realizar
visitas a otros familiares, actividades de esparcimiento u otra actividad que deba
realizarse fuera del mismo.
Lo anterior, no implica la pérdida de la guardia y custodia de la madre privada de la
libertad, ni el egreso definitivo del Centro. Artículo 37. Medidas de vigilancia
especial
Las personas privadas de la libertad por delincuencia organizada y aquellos que
requieran medidas especiales de seguridad compurgarán sus penas en espacios
especiales, de conformidad con el artículo 18Constitucional. Las medidas de
vigilancia especial consistirán en:
I. Cambio de dormitorio, módulo, nivel, sección, estancia y cama;
II. Vigilancia permanente de todas las instalaciones del Centro Penitenciario,
incluyendo módulos y locutorios;
III. El traslado a otro Centro Penitenciario o a módulos especiales para su
observación;
IV. Restricción del tránsito en el interior del Centro Penitenciario;
V. Visitas médicas periódicas;
VI. Las visitas familiares e íntimas, así como las comunicaciones con el exterior
podrán restringirse, con excepción de las comunicaciones con su defensor, y
VII. Las demás que establezcan las disposiciones legales aplicables.
El plan de actividades se deberá ajustar a las medidas de vigilancia y estará
orientado a lograr la reinserción de las personas privadas de la libertad, con estricto
apego a las disposiciones legales aplicables.
Sin menoscabo de lo anterior, la Autoridad Penitenciaria podrá decretar en cualquier
momento estado de alerta o, en su caso, alerta máxima cuando exista riesgo o
amenaza inminente que ponga en peligro la seguridad del Centro Penitenciario, de
la población penitenciaria, de su personal o de las visitas.
En caso de declaratoria de alerta, el Director del Centro Penitenciario deberá
solicitar el apoyo a las fuerzas de seguridad pública, así como dar vista al Ministerio
Público y al organismo público de protección de derechos humanos competentes.
Régimen Disciplinario
Artículo 38. Normas Disciplinarias
El Poder Ejecutivo Federal y de las entidades federativas establecerán en el ámbito
de su respectiva competencia, las normas disciplinarias que rijan en el Centro
Penitenciario, de conformidad con el artículo 18 y el párrafo tercero del artículo 21
de la Constitución, mismas que se aplicarán de acuerdo con los procedimientos
establecidos en esta Ley.
La Autoridad Penitenciaria estará obligada a hacer saber a las personas privadas
de la libertad, al momento de su ingreso y por escrito, las normas disciplinarias,
asegurándose en todo momento que éstas se encuentren disponibles para su
consulta. En el caso de personas con alguna discapacidad, la Autoridad
Penitenciaria deberá proveer los medios necesarios para su comprensión. De
necesitar un traductor o intérprete, la Autoridad Penitenciaria deberá proporcionarlo.
Desde el momento de su ingreso, la persona privada de su libertad, estará obligada
a cumplir con las normas de conducta que rijan en el Centro, así como las
disposiciones que regulen la convivencia interior. Artículo 39. Determinación de
Faltas Disciplinarias
La determinación de las faltas disciplinarias estará a cargo del Comité Técnico. Para
la determinación de las faltas, las normas disciplinarias deberán apegarse
estrictamente a los principios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad, así
como a la culpabilidad y respeto a los derechos humanos, por lo que sólo podrán
establecerse sanciones para las conductas que afecten bienes jurídicamente
tutelados o que no impliquen el ejercicio de un derecho, y cuya autoría sea
plenamente identificada, evitando así la imposición de medidas disciplinarias de
carácter general.
Artículo 40. Faltas disciplinarias graves
Las sanciones que establezcan las normas disciplinarias serán proporcionales al
daño que ocasione la infracción. Sólo se podrán considerar como faltas
disciplinarias graves:
I. La participación activa en disturbios;
II.Evadirse, intentar evadirse y/o favorecer la evasión de personas privadas de la
libertad; sin perjuicio de la responsabilidad penal;
III. Los actos que impliquen la comisión de un delito en agravio del personal del
Centro Penitenciario o de las personas privadas de la libertad;
IV. La posesión de instrumentos punzo cortantes, armas o cualquier otro objeto
que ponga en riesgo la seguridad del Centro Penitenciario y/o la vida de otra
persona; V. La posesión o el consumo de sustancias psicotrópicas,
estupefacientes o bebidas alcohólicas;
VI. Los actos dolosos que causen daño o destrucción de las instalaciones del
Centro Penitenciario;
VII. Las conductas que afecten a la integridad física y moral de las visitas de las
personas privadas de la libertad;
VIII. Comercialización y tráfico de objetos prohibidos al interior del penal;
IX. Uso de aparatos de telecomunicación prohibidos;
X. Las conductas dolosas que afecten el funcionamiento de los servicios o la
provisión de suministros en el Centro Penitenciario;
XI. Las acciones que tengan por objeto controlar algún espacio o servicio dentro
del Centro Penitenciario, ejercer alguna función exclusiva de la autoridad o
propiciar la subordinación entre personas privadas de la libertad, y
XII. Evadirse o incumplir con las medidas de vigilancia, supervisión o monitoreo
establecidas durante el goce de un permiso extraordinario por razones
humanitarias.
Si alguna de las conductas previstas en el presente artículo llegase a constituir
delito, tales hechos se harán del conocimiento del Ministerio Público para los efectos
legales conducentes.
Artículo 41. Sanciones Disciplinarias
La persona privada de la libertad no podrá ser sancionada dos veces por los mismos
hechos. Sólo podrán ser aplicadas las sanciones disciplinarias siguientes:
I. Amonestación en privado o en público;
II.Reubicación temporal a otro dormitorio o dentro de espacios en el mismo Centro;
III. Aislamiento temporal. Esta sanción sólo se permitirá como una medida
estrictamente limitada en el tiempo y como último recurso, cuando se demuestre
que sea necesaria para proteger derechos fundamentales, como la vida e
integridad de las personas privadas de libertad, salvaguardar intereses legítimos
relativos a la seguridad interna del Centro Penitenciario o del personal de dichas
instituciones;
IV. Restricción temporal del tránsito en el interior del Centro Penitenciario;
V. Prohibición temporal del uso de aparatos electrónicos públicos; VI.
Restricción temporal de las horas de visita semanales.
No se permitirá que las personas privadas de libertad tengan bajo su
responsabilidad la ejecución de medidas disciplinarias, o la realización de
actividades de custodia y vigilancia.
Las restricciones temporales a las que hace referencia este párrafo, deberán
atender a criterios de proporcionalidad, racionalidad y necesidad.
La imposición de medidas disciplinarias deberá ser comunicada al organismo
público de protección de los derechos humanos competente.
Artículo 42. Restricciones a las medidas disciplinarias
Queda prohibido imponer medidas disciplinarias que impliquen tortura y tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes, el encierro en celda oscura o sin
ventilación y el aislamiento indefinido o por más de quince días continuos. Durante
el aislamiento, la Autoridad Penitenciaria estará obligada a garantizar un mínimo de
contacto humano apreciable por lo menos cada veintidós horas durante el tiempo
que dure la medida.
Artículo 43. Restricciones al Aislamiento
El aislamiento temporal no será motivo de restricción o impedimento para la
comunicación con el defensor en los términos de
esta Ley. En el caso de mujeres embarazadas y de las madres que conviven
con sus hijas e hijos al interior del Centro Penitenciario no procederá el
aislamiento.
Artículo 44. Atención Médica durante Aislamiento
La persona sometida a una medida de aislamiento tendrá derecho a atención
médica durante el mismo y no podrá limitarse el acceso de su defensor, los
organismos de protección de los derechos humanos, del Ministerio Público y de
personal médico que deseen visitarlo.
Artículo 45. Examen Médico
El Centro Penitenciario deberá realizar a las personas privadas de la libertad un
examen médico antes, durante y después del cumplimiento de una medida
disciplinaria de aislamiento.

5.3.1. Sustitutos de la prisión


1.El trabajo en favor de la comunidad
Encontramos en nuestro derecho penal vigente al trabajo en favor de la comunidad
como sustitutivo de la multa insatisfecha o de la prisión que no exceda de cinco
años. Evidentemente, no se trata de una pena de trabajos forzados, sino de una
medida que beneficia al reo, directamente, y también de modo directo a la sociedad.
Los límites mínimo y máximo son 36 y 936 horas, calculando que si el sentenciado
las cumple en el tiempo máximo que permite la Ley Federal del Trabajo -tres horas
por día y máximo tres días por semana- le puede llevar desde 30 días hasta dos
años.
Se insiste en que esta pena no deberá afectar la subsistencia del reo y de sus
dependientes económicos, que no resultará nunca excesivo el trabajo impuesto (ya
que se respetará el límite máximo que para la jornada de trabajo extraordinaria
dispone la Ley Federal del Trabajo), y no se desarrollará, bajo ningún concepto, en
condiciones que pudieran ser degradantes o humillantes para el sentenciado.

Aunque es obvio que este trabajo se desarrollará sólo en instituciones educativas o


asistenciales, gratuitamente, no está por demás señalar que el tercer párrafo del
artículo 5o. constitucional prohíbe la imposición de trabajos personales sin la justa
retribución y sin el pleno consentimiento del interesado, pero hace expresa la
salvedad del trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual dispone,
se ajustará a lo dispuesto en materia de duración de la jornada laboral, por el artículo
123 de la propia Ley Suprema. Por otra parte, el artículo 18 constitucional establece
la vinculación entre el trabajo y la readaptación social, al entender que aquél es un
medio para alcanzar ésta.

Por trabajo en beneficio de la comunidad se entiende aquel prestado a instituciones


públicas o entidades privadas de carácter asistencial, benéfico, cultural o recreativo.
La variedad de trabajos que pueden realizarse es enorme: limpieza de áreas,
reforestación, ayuda en centros de ancianos o de huérfanos, en hospitales públicos,
de compañía a enfermos, restauración de excavaciones arqueológicas o edificios
históricos, arreglos de jardines públicos, trabajos de reparación o mantenimiento en
instituciones de asistencia social... se suele citar por su originalidad el caso de una
mujer cuya pena consistió en tocar el piano (hasta acumular 100 horas) en hogares
de jubilados. Las posibilidades son inmensas, sólo se requiere habilidad e ingenio
del funcionario encargado de conseguir los lugares donde haga falta ayuda, y luego
repartir a los sentenciados al lugar donde mejor puedan realizar su labor.
En cuanto a la obligación positiva de realización de un trabajo, esta sanción
establece las exigencias de prevención general, ya que en definitiva contiene
indirectamente una reducción de las horas libres, con lo que intimida
suficientemente a la generalidad para que eviten ciertas conductas no graves, pero
sí castigadas.

2.El tratamiento en libertad


También se le conoce por "libertad bajo tratamiento" (así lo denomina el código
penal de Veracruz en su artículo 37). Esta pena apareja la realización de labores
por parte del sentenciado y las demás medidas conducentes a su readaptación
social, bajo la orientación y el cuidado de la autoridad ejecutora. La institución no
consiste simplemente en el trabajo a favor de la comunidad sino que deberá
complementarse con otras medidas para su readaptación social, aconsejadas por
los mismos técnicos que trabajan en readaptación social u otros designados y
adiestrados por el Poder Judicial. Se trata de observar las dificultades individuales
y sociales (familiares y laborales fundamentalmente) auxiliarlos o colaborar con
ellos e implementar un tratamiento. Los límites mínimo y máximo para la aplicación
de esta pena son treinta días y dos años.
3.La semilibertad
Esta pena implica la alternación de periodos breves de reclusión y de libertad bajo
tratamiento. Las modalidades son diferentes, puede ser, conforme a las
circunstancias, que el condenado trabaje en libertad durante el día y se recluya
nocturnamente o que se encuentre en libertad en el transcurso de la semana y se
recluya los fines de semana o viceversa (que esté en libertad durante el fin de
semana y se recluya durante ésta).
La institución permite que el individuo pueda trabajar en libertad ya que la pena se
cumpliría durante las horas de la noche, y de esta forma no pierde su fuente laboral
y puede ayudar a su familia, fortaleciendo el vínculo con la misma. La sanción con
otra posibilidad, más generosa que la anterior, es que durante toda la semana
permanezca con su familia, día y noche, pudiendo hacer trabajos en libertad y la
reclusión sólo sería durante el fin de semana o viceversa. Las penas fluctúan entre
treinta días y un año.

Este instituto que nos ocupa se encuentra previsto en la Ley de Normas Mínimas
como una forma de tratamiento preliberacional. Es decir, que la semilibertad está
contemplada y se ha puesto en marcha en la última etapa en el régimen progresivo
de tratamiento.

5.3.2. Legislación ejecutiva penal


La Ley Nacional de Ejecución Penal (LNEP)constituye una parte fundamental para
mejorar las condiciones de vida, garantizar el respeto a los derechos humanos y la
dignificación de las personas privadas de la libertad en los centros penitenciarios.
Esta Ley fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 16 de junio
de 2016, y se encuentra articulada bajo los siguientes ejes:
• Aumentar el número de operativos de supervisión en los centros, con la finalidad de
garantizar la gobernabilidad y disminuir la sobrepoblación en los penales
• Mejorar la infraestructura penitenciaria
• Fortalecer la estructura tecnológica de los centros
• Consolidar la capacitación y profesionalización del personal penitenciario
• Estandarizar los procesos y procedimientos del sistema penitenciario nacional 
Desarrollar un sistema integral de reinserción social
Los objetivos de la LNEP son establecer las normas que deben de observarse
durante el internamiento por prisión preventiva, en la ejecución de penas y en las
medidas de seguridad impuestas como consecuencia de una resolución judicial;
establecer los procedimientos para resolver las controversias que surjan con motivo
de la ejecución penal, y regular los medios para lograr la reinserción social. Para
garantizar su cumplimiento, se implementó el Curso Nacional de Formadores sobre
la Ley Nacional de Ejecución Penal, al cual acudieron 355 servidores públicos de
25 entidades de la República, así como personal de la Oficina del Comisionado
Nacional de Seguridad, de la Unidad de Policía Procesal y de los centros
penitenciarios nacionales.
Asimismo, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, mantiene
reuniones con los responsables del sistema penitenciario en las distintas regiones
del país, para supervisar los avances y cumplimiento de la Ley, entre otros aspectos
que favorecen la transformación del sistema penitenciario.

5.4. Prisión y su organización


FUNCIONES DE LA SUBSECRETARÍA DE SISTEMA PENITENCIARIO:
Administrar los reclusorios y centros de readaptación para arrestados, procesados
y sentenciados, dirigiendo el Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
Analizar y proponer los lineamientos generales y las normas administrativas y
técnicas de los reclusorios y centros de readaptación social.
Supervisar que se imparta educación especial a los internos de los centros de
reclusión, con el asesoramiento de las autoridades competentes.
Capacitar y proporcionar a los internos de los centros de reclusión, apoyos a su
economía familiar mediante la producción de bienes en las unidades industriales o
de trabajo.
Establecer y coordinar el funcionamiento de los sistemas de seguridad en los
centros de reclusión y readaptación social.
Vigilar que se atiendan las necesidades de los internos, las sugerencias y quejas de
sus familiares y sus defensores, así como supervisar que se mejore el
funcionamiento administrativo y la organización técnica en las instituciones de
reclusión, implantando sistemas de comunicación internos.
Vigilar que la atención médica que se proporcione en los centros de reclusión sea
la necesaria y que se cumplan con las normas de higiene general y personal.
Promover y vigilar la integración y desarrollo de los programas de formación y
capacitación del Instituto de Capacitación Penitenciaria, para la preparación y
adiestramiento de los servidores públicos que laboran en los centros penitenciarios.
Formular el registro estadístico en los reclusorios que determine los factores
criminógenos para la elaboración y apoyo a programas de prevención de la
delincuencia en el Distrito Federal.
Proponer la celebración de convenios de los asuntos relacionados con la prestación
de servicios técnicos, penitenciarios y de transferencia de reos que deba realizar el
Gobierno del Distrito Federal con los gobiernos de los Estados.
Celebrar convenios con instituciones públicas y privadas en materias académicas,
técnicas, penitenciarias, culturales, deportivas y sociales, así como con organismos
empresariales y comerciales en lo relativo a capacitación para el trabajo industrial y
artesanal, fabricación o maquila de algún producto, adquisición de materias primas
e insumos y comercialización de productos.
Proponer la constitución, ampliación y rehabilitación de centros de reclusión, así
como vigilar que se realice el mantenimiento oportuno de edificios, equipos,
mobiliario e instalaciones que permitan brindar condiciones dignas para los internos.
Ordenar y vigilar que en el desarrollo de los programas y funciones del personal de
la Subsecretaría de Sistema Penitenciario, no se realicen acciones que motiven la
violación a los derechos humanos de los internos y visitas.
Supervisar la correcta observancia y aplicación del Reglamento de Reclusorios y
Centros de Readaptación Social.

5.4.1. Asistencia posinstitucional


Artículo 207. Servicios postpenales
Las Autoridades Corresponsables, en coordinación con la Unidad encargada de los
servicios postpenales dentro de la Autoridad Penitenciaria, establecerán centros de
atención y formará Redes de Apoyo Postpenal a fin de prestar a los liberados,
externados y a sus familiares, el apoyo necesario para facilitar la reinserción social,
procurar su vida digna y prevenir la reincidencia.
A través de los servicios postpenales, se buscará fomentar, la creación y promoción
de espacios de orientación, apoyo y desarrollo personal, laboral, cultural, educativo,
social y de capacitación, en general, de todas las áreas relacionadas con los ejes
establecidos por el artículo 18 Constitucional a fin de facilitar la reinserción social
además de promover en la sociedad la cultura de aceptación del liberado o
externado.
Los servicios postpenales se brindarán de forma individualizada conforme a las
circunstancias de cada caso y a las posibilidades del sentenciado, externado y su
familia.
Para el cumplimiento de su objetivo, a nivel local y federal, la Autoridad Penitenciaria
y demás autoridades corresponsables firmarán Convenios de colaboración con
instituciones del sector público y privado que prestan funciones relacionadas con
los servicios postpenales, con el objeto de canalizar a los liberados, externados y a
su familia. De igual forma, existirá coordinación entre la Federación y los Estados o
entre los Estados para el mejor cumplimiento de estos objetivos.

5.4.2. Diversas formas de poner fin a la ejecución penal


Libertad Condicionada
Artículo 136. Libertad condicionada
El Juez de Ejecución podrá conceder a la persona sentenciada el beneficio de
libertad condicionada bajo la modalidad de supervisión con o sin monitoreo
electrónico.
Artículo 137. Requisitos para la obtención de la libertad condicionada
Para la obtención de alguna de las medidas de libertad condicionada, el Juez deberá
observar que la persona sentenciada cumpla los siguientes requisitos: I. Que no se
le haya dictado diversa sentencia condenatoria firme;
II. Que no exista un riesgo objetivo y razonable en su externamiento para la víctima
u ofendido, los testigos que depusieron en su contra y para la sociedad;
III. Haber tenido buena conducta durante su internamiento;
IV. Haber cumplido satisfactoriamente con el Plan de Actividades al día de la
solicitud;
V. Haber cubierto la reparación del daño y la multa, en las modalidades y con las
excepciones establecidas en esta Ley;
VI. No estar sujeto a otro proceso penal del fuero común o federal por delito que
amerite prisión preventiva, y
VII. Que se haya cumplido con la mitad de la pena tratándose de delitos dolosos.
La Autoridad Penitenciaria tendrá bajo su responsabilidad la adquisición,
mantenimiento y seguimiento de los sistemas de monitoreo electrónico.
Excepcionalmente, cuando las condiciones económicas y familiares del
beneficiario lo permitan, éste cubrirá a la Autoridad Penitenciaria el costo del
dispositivo. La asignación de la medida de libertad bajo supervisión con
monitoreo electrónico, así como la asignación de dispositivos, deberá responder
a principios de necesidad, proporcionalidad, igualdad, legalidad y no
discriminación. No gozarán de la libertad condicionada los sentenciados por
delitos en materia de delincuencia organizada, secuestro y trata de personas.
La persona que obtenga la libertad condicionada, deberá comprometerse a no
molestar a la víctima u ofendido y a los testigos que depusieron en su contra.
Artículo 138. Suspensión de obligaciones
Una vez otorgada la medida de libertad condicionada, la autoridad de supervisión
dará seguimiento a las obligaciones y condiciones establecidas en la resolución e
informará al Juez de Ejecución de conformidad con lo establecido en el Código
Nacional de Procedimientos Penales para la autoridad de supervisión de medidas
cautelares y en las disposiciones aplicables correspondientes.
Esta obligación quedará a cargo de las autoridades encargadas de llevar a cabo las
funciones de supervisión de las personas beneficiadas con alguna de las medidas
de libertad condicionada establecidas en esta Ley.
Artículo 139. Reducción de obligaciones en el régimen de supervisión Las
personas sentenciadas que se encuentren en los supuestos de libertad condicional
podrán solicitar la reducción de obligaciones en el régimen de supervisión, siempre
y cuando se hubieren dedicado de forma exclusiva a actividades productivas,
educativas, culturales o deportivas no remuneradas. En el caso de las actividades
culturales y deportivas, el sentenciado deberá acreditar participar en la difusión,
promoción, representación, y en su caso, competencias en dichas actividades. En
el caso de actividades educativas, se deberá acreditar la obtención de grados
académicos.
Artículo 140. Cancelación de la libertad condicionada
La medida de libertad condicionada terminará por revocación en los casos de
violación reiterada a los términos establecidos por el Juez de Ejecución, por
sustitución, por la extinción de la pena en su totalidad o por el otorgamiento de la
libertad anticipada, o cometa un nuevo delito en el plazo que resta para el
cumplimiento de la pena originalmente impuesta.
Libertad Anticipada
Artículo 141. Solicitud de la libertad anticipada
El otorgamiento de la libertad anticipada extingue la pena de prisión y otorga libertad
al sentenciado. Solamente persistirán, en su caso, las medidas de seguridad o
sanciones no privativas de la libertad que se hayan determinado en la sentencia
correspondiente.
El beneficio de libertad anticipada se tramitará ante el Juez de Ejecución, a petición
del sentenciado, su defensor, el Ministerio Público o a propuesta de la Autoridad
Penitenciaria, notificando a la víctima u ofendido.
Para conceder la medida de libertad anticipada la persona sentenciada deberá
además contar con los siguientes requisitos:
I. Que no se le haya dictado diversa sentencia condenatoria firme; II. Que
no exista un riesgo objetivo y razonable en su externamiento para la víctima u
ofendido, los testigos que depusieron en su contra y para la sociedad; III. Haber
tenido buena conducta durante su internamiento;
IV. Haber cumplido con el Plan de Actividades al día de la solicitud;
V. Haber cubierto la reparación del daño y la multa, en su caso;
VI. No estar sujeto a otro proceso penal del fuero común o federal por delito que
amerite prisión preventiva oficiosa, y
VII.Que hayan cumplido el setenta por ciento de la pena impuesta en los delitos
dolosos o la mitad de la pena tratándose de delitos culposos.
No gozarán de la libertad anticipada los sentenciados por delitos en materia de
delincuencia organizada, secuestro y trata de personas.
Sustitución y Suspensión Temporal de las Penas
Artículo 142. Modificación de las penas
Las penas privativas de la libertad impuestas por las o los jueces y tribunales
penales deberán ser cumplidas hasta el término de su duración, salvo su
modificación judicial por traslación de tipo, adecuación o sustitución en los casos
establecidos en esta Ley.
Artículo 143. Sustanciación
La adecuación y modificación de la pena se sustanciará oficiosamente por el Juez
de Ejecución o a petición de cualquier persona legitimada.
Artículo 144. Sustitución de la pena
El Juez de Ejecución podrá sustituir la pena privativa de la libertad por alguna pena
o medida de seguridad no privativa de la libertad, previstas en esta Ley cuando
durante el periodo de ejecución se actualicen los siguientes supuestos:
I. Cuando se busque la protección de las hijas e hijos de personas privadas de
la libertad, siempre que éstos sean menores de 12 años de edad o tengan una
condición de discapacidad que no les permita valerse por sí mismos. Esto cuando
la persona privada de la libertad sea su cuidadora principal o única cuidadora, de
acuerdo con lo dispuesto en esta Ley.
II. Cuando la permanencia de la persona sentenciada con la hija, hijo o persona
con discapacidad, no representa un riesgo objetivo para aquellos.
III. Cuando esta fuere innecesaria o incompatible con las condiciones de la
persona privada de la libertad por senilidad, edad avanzada, o su grave estado de
salud, en los casos regulados en la legislación penal sustantiva, de acuerdo con las
reglas de competencia establecidas en esta Ley.
IV. Cuando, en términos de la implementación de programas de tratamiento de
adicciones, reinserción en libertad, justicia colaborativa o restitutiva, política criminal
o trabajo comunitario, el Juez de Ejecución reciba de la Autoridad Penitenciaria o
de la autoridad de supervisión un informe sobre la conveniencia para aplicar la
medida y si el sentenciado no representa un riesgo objetivo y razonable para la
víctima u ofendido, los testigos que depusieron en su contra y para la sociedad.
Dicha autoridad deberá fungir como aval para la sustitución.
En todos los casos a que se refiere este artículo se considerará el interés superior
de la niñez y en su caso se tomará en cuenta la opinión de las personas menores
de 12 años o con discapacidad afectadas, atendiendo su grado de desarrollo
evolutivo o cognitivo, o en su caso, el grado de discapacidad.
Sólo podrán aplicarse los sustitutivos descritos en las fracciones anteriores cuando
se actualicen los supuestos durante la ejecución de la pena, así como a las
personas que al momento de ser sentenciadas se ubiquen en las hipótesis previstas
en este artículo, siempre que subsistan las causas durante la ejecución. No
procederá la sustitución de pena por delitos en materia de delincuencia organizada,
secuestro y trata de personas.
Mesografía (para consulta complementaria)

NOTA IMPORTANTE: Recuerda que si alguno de los siguientes enlaces está roto o bien ha sido retirado
de Internet, siempre puedes hacer una investigación complementaria para localizar los
documentos sugeridos en otra parte.

• Cobo, S. M. (2014). Derecho de ejecución de la pena (documento electrónico). México:


Instituto Nacional de Ciencias Penales.
http://www.inacipe.gob.mx/stories/investigacion/descargas/CAP%C3%8DTULO%2016.%2
0MANUAL%20Reforma%20Enero2014.pdf

• Champo, N. M. (2013). Capítulo Tercero. El juez de ejecución de sanciones en México (pp.


57-69). En El juez de ejecución de sanciones en México. México: Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM. http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/8/3605/7.pdf

• Champo, N. M. (2013). Capítulo Segundo. El juez de ejecución de sanciones (pp. 57-69). En


El juez de ejecución de sanciones en México. México: Instituto de Investigaciones Jurídicas
de la UNAM. http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/8/3605/6.pdf

• García, S. (s.f.). Derecho penal (documento electrónico). México: UNAM.


http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/311/11.pdf

• Fairén, V. (s.f.). Examen crítico de los principios rectores del proceso penal (documento
electrónico). México: UNAM. http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/745/24.pdf

• Nieves, J. (s.f.). Las partes y otras peculiaridades del Sistema Procesal Penal Acusatorio
Mexicano en su proceso de conformación (documento electrónico). México: Autor.
http://www.sitios.scjn.gob.mx/cursoderechopenal/sites/default/files/Lecturas/Ens
ayo%20LAS%20PARTES%20Y%20OTRAS%20PECULIARIDADES%20DEL%20SISTEMA%20PRO
CESAL%20PENAL%20%28Modulo%20VIII%29.pdf

• Olvera, J. J. (s.f.). El juez de ejecución en materia penal (documento electrónico). México:


Suprema Corte de Justicia de la Nación.
http://www.internet2.scjn.gob.mx/seminario/docs/eljuezdeejecucionenmateriapenal.pdf

• Secretaría de Gobernación [Segob] (s.f.). Ley Federal de Ejecución de Sanciones Penales


(documento electrónico). México: Autor.
http://www.ordenjuridico.gob.mx/Publicaciones/CDs2006/CDRefEdo/pdf/RP3.pdf

• Suprema Corte de Justicia de la Nación [SCJN] (s.f.). Principios Rectores del Sistema
Acusatorio (documento electrónico). México: Autor.
http://www.sitios.scjn.gob.mx/cursoderechopenal/sites/default/files/Lecturas/Principios
%20rectores%20del%20sistema%20acusatorio.pdf

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