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MI OFICIO ES (como) UN SANCOCHO

(En el periodismo confluyen las teorías de la comunicación)

Hoy, 17 de septiembre de 2020, cumplo 52 años. Y la tarea en la Especialización en Comunicación


y Periodismo Digital (que curso en la Universidad Autónoma de Occidente) es mirar mi oficio (el
periodismo de televisión) desde las teorías de la comunicación que convergen en él. Justo hoy el
día de mi cumpleaños, y con la homework en la cabeza, rememoro con nostalgia el sancocho que
mi abuela preparaba en mi día. Dirán los lectores: ¿qué relación tiene la teoría del oficio del
periodismo con la preparación y el disfrute de un suculento sancocho de gallina?
La respuesta que propongo es más bien simple: El periodismo es un sancocho de ciencias sociales.
Veamos. Según una de las páginas web sobre gastronomía de mayor reputación en internet, “el
sancocho es un caldo espeso o sopa a base de tubérculos como la papa que tiene un alto índice
de calorías y grasa. Los ingredientes más destacados del Sancocho son la yuca o el ñame,
plátano, legumbres (fríjoles, arvejas, lentejas, guandú, habas), al que se agrega alguna carne,
(pollo, gallina, cerdo, pescado, res, costilla, hígado, mondongo, chivo o pavo), lo cual le da el
nombre final al sancocho, por ejemplo, sancocho de "carne" o "entero", "de gallina", "de
costilla", "de mondongo", "de rabo" (carne de res, gallina y cerdo), entre otros”. 1
Subrayo los términos empleados en esta definición, que nos servirán más tarde para puntualizar
esta idea: Es un caldo espeso alto en calorías y grasa, al que se le agregan papa, plátano,
legumbres y alguna carne.
Por su parte, la Real Academia Española, en la más reciente edición de su diccionario, ofrece 6
acepciones para la definición del término sancocho, una de las cuales dice que corresponde a un
revoltillo indeterminado de ‘cosas’. Otra de las definiciones propuestas por la RAE, usada en Cuba
y Uruguay, es que el sancocho es una “… comida mal preparada, insulsa, pobre en ingredientes”.2
Y la otra acepción del vademécum de los hispanohablantes que vamos a tener en cuenta para
efectos de este escrito es la usada en varios países de Latinoamérica como Bolivia, Colombia,
Ecuador, Venezuela, entre otros:
“Olla compuesta de carne, yuca, plátano y otros ingredientes, y que se toma en el almuerzo”.3
Así las cosas, y en aras de continuar con la comparación, el periodismo se asemeja al sancocho en
que tampoco es de ‘alto turmequé’. Es decir, el periodismo, como el plato tradicional vallecaucano
no es de alta cocina, no es considerado ni una ciencia ni una disciplina, apenas clasifica al nivel de
práctica; como el sancocho, es popular, pero no es un campo de la alta academia.
Y que, en la práctica, el periodismo sea reconocido solo como una práctica, tiene sus
consecuencias. “Cuando un campo del conocimiento es reconocido como disciplina científica, es
un indicador de avance y evolución cultural de una sociedad. Así, por ejemplo, la Medicina que
empezó siendo una práctica empírica y que alcanzó su mayor conocimiento en las aulas
universitarias hasta convertirse en lo que hoy constituye, es sólo una muestra de ese avance”. 4

1 https://www.recetasgratis.net/receta-de-sancocho-de-gallina-o-pollo-12181.html [fecha de Consulta 17 de septiembre de 2020].

2 Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea]. <https://dle.rae.es> [fecha de Consulta 17 de septiembre de 2020].

3 Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea]. <https://dle.rae.es> [fecha de Consulta 17 de septiembre de 2020].

4 Flores Vivar, Jesús Miguel (2014). EL PERIODISMO COMO DISCIPLINA DEL CONOCIMIENTO Y EL VALOR ACADEMICISTA PARA UNA PROFESIÓN DE CALIDAD. Prisma Social, (12),506 [fecha de Consulta 18 de
Septiembre de 2020]. ISSN: Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3537/353744531015
Pero al periodismo no se le conoce como tal. Otra prueba de ello, la presenta el Estado
colombiano cuando promulgó su Carta Magna y en ella declaró que la “actividad
profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de
informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”5, no es eso, una
profesión; sino algo que cualquier persona puede ejercer, algo menos que una artesanía, mucho
menos que una especialización, que una profesión.
Así se presenten otros acercamientos más académicos como el que propone Afacom, que ve las
competencias de las prácticas del periodismo como: “El proceso de creación, desarrollo y
aplicación de conocimientos, saberes, destrezas y habilidades orientadas a la solución de
problemas desde la comunicación, mediante el análisis, lectura e interpretación de contextos,
utilizando lenguajes específicos para un ejercicio profesional con responsabilidad social” 6, los
profesores de teorías de comunicación de las universidades entienden a los periodistas como unos
técnicos y al periodismo como un oficio.
Aunque reconocido por los comensales locales, regionales e internacionales, el sancocho no se
vende en los restaurantes de la alta cousine; se sirve en pintorescos locales campestres en
porciones exageradas y con derecho a repetir. “El Sancocho de Gallina o Sancocho Valluno es uno
de los platos más emblemáticos de la gastronomía del Valle del Cauca, y también de la cocina
colombiana”7, como el periodismo nacional, que es uno de los mejor posicionados en el concierto
internacional y prueba de ello es la cantidad abrumadora de colegas merecedores de grandes
premios mundiales dedicados a los mejores en el oficio, sin embargo, solo en los últimos años
algunos reporteros colombianos logran acercarse a las grandes editoriales a mostrar su valioso
trabajo.
El periodismo tiene un ‘yo no sé qué’ que comparte con las artes culinarias que, probablemente, lo
separe de las grandes academias. El periodismo como campo de estudio está visto desde un
sancocho de teorías de todos los pelambres. Plátano, yuca, papa, legumbres, carne, agua, sal…
ingredientes del mundo de los vegetales, de otros mundos como el mineral y uno más misterioso e
intangible, el de la sazón; que los editores de diarios y noticieros llamamos criterio periodístico.
Ese ‘yo no sé qué’ no es más que la capacidad, que da la experiencia bien ejercida, de tomar
buenas decisiones y que hacen al producto periodístico diferente, sin igual; equivalente, como ya
decía, a la sazón, esa magia que solo tienen las abuelas y que derraman generosas en sus
preparaciones. Magia que no se estudia, solo se aprende.
Desde el punto de vista de la convergencia de las teorías de la comunicación en la práctica del
periodismo, proponer una semejanza entre este oficio y el de cocinar el ‘caldo espeso alto en
calorías y grasa’ no es disparatada. Si los ingredientes del suculento plato son disímiles, variados y,
a veces, misteriosos, los que intervienen en el estudio del periodismo pueden serlo, y hasta más.
El que es calificado por el nobel de literatura, el periodista Gabriel García Márquez, como “el oficio
más bello del mundo” es atravesado aún hoy por la teoría información y el funcionalismo, en la
que “un emisor transmitía un mensaje codificado a través de un canal, susceptible a ruidos, a un
receptor que debía decodificarlo” (Claude Shannon y W. Weaver, citados por Germán Gallego) 8.
Es de reconocer, estos estudios como los que entienden a la comunicación desde la figura de la
aguja hipodérmica, se pueden realizar en esta época de lo digital.

5 Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea]. <https://dle.rae.es> [fecha de Consulta 17 de septiembre de 2020].

6 Acta de la reunión de la Asamblea General de Decanos, realizada el 27 de agosto de 2003 en la Universidad de Manizales, p. 6

7 https://www.viviendocali.com/receta-sancocho-de-gallina-valluno/ [fecha de Consulta 17 de septiembre de 2020].

8 Gallego G. (2018) Modelo para el análisis de aplicaciones visuales educativas en Realidad Aumentada desde la perspectiva de la semiótica visual. Tesis Doctorado. Universidad Oberta de Catalunya.
Barcelona.
Las formas de medir a las audiencias, que en Colombia la realiza Ibope –por lo menos en
televisión- es otro síntoma de que las teorías miradas desde el frío número tienen aún alguna
influencia en el oficio del periodismo, que tienden a estandarizar los fenómenos sociales.
Otro ingrediente que se le suma al sancocho académico, que es el periodismo asociado a las
teorías de la comunicación, es la mirada desde la teoría crítica que no deja de producir estudios a
cerca del periodismo inspirados en entender la comunicación y el periodismo como como
instrumento del poder, son cientos las tesis de grado que llenan los anaqueles de las bibliotecas de
las universidades con trabajos de este tipo, firmados durante los últimos años.
En el sancocho de teorías que todavía, en esta posmodernidad, se suman al estudio de la
comunicación y el periodismo, permanecen también la perspectiva socio-cultural, la psicología de
la percepción y las ciencias cognitivas, que pasaré por alto por cuestiones de tiempo y espacio.
Las tendencias que sí no puedo dejar pasar son las derivadas del estructuralismo y por ende de lo
que desde la academia llaman la sociedad de la información y del conocimiento. Estos serían los
ingredientes básicos de nuestro sancocho comunicativo y/o periodístico.
La emergencia de las tecnologías digitales en el oficio periodístico hace que condimentos como la
significación y la construcción colectiva de sentido, el enfoque hermenéutico, la realidad como
construcción social y una mirada desde las reacciones, desde el engagement, desde la
interacción social tengan un verdadero sentido en los ecosistemas digitales, en los textos, en el
lenguaje visual.
Desde este ángulo, el ángulo del hoy, “La comunicación se convierte en la acción dadora de
sentido, en producción simbólica. Intercambio simbólico, desciframientos y
ocultamientos...Toda actividad humana está instalada en un trasfondo de orden comunicativo.
El hombre es el ser simbólico” (Afacom, 2004:20, citado por Germán Gallego) 9.
En fin, así como en la cocina tradicional, para la elaboración del sancocho se necesitan
ingredientes diferentes orígenes, vegetales, animales, legumbres, verduras, hierbas, agua, sal y
aceite, el oficio del periodista, su accionar diario, la evaluación académica y laboral de su práctica
están atravesados por el estudio de diferentes tendencias teóricas de la comunicación que datan
de principios del siglo XX (tal vez me equivoco, es probable que desde el XIX), con olores, colores y
sabores variopintos, con orígenes diversos, de diferentes épocas, con muchas tecnologías.

9 Gallego G. (2018) Modelo para el análisis de aplicaciones visuales educativas en Realidad Aumentada desde la perspectiva de la semiótica visual. Tesis Doctorado. Universidad Oberta de Catalunya.
Barcelona.

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