En el libro “¿Qué es wicca?” de Scott Cunningham encontramos que la
wicca es una religión contemporánea. Sus practicantes rinden cultos a la diosa y al dios, entendidos como los creadores del universo, de todas las cosas conscientes y tangibles. No es una forma de proselitismo. Es afirmación de la vida, no comercialización de la muerte. Tiene su propia serie de mitos, objetos religiosos, rituales y leyes, muchas de las cuales admiten tener pequeñas semejanzas con las de otras religiones de la actualidad. El mismo autor define en su libro “Wicca. Guía para el practicante solitario”, lo siguiente: “La wicca es una religión que celebra nuestra armonía con la Naturaleza”. También nos aclara: “No hay, y no podría haber nunca, una «forma pura» o «verdadera» o «genuina» de Wicca. No hay agencias estatales que los concentren, no hay líderes de carne y hueso, ni hay mensajeros o profetas universalmente reconocidos.”
Lo que nos da una idea de la libertad que encontramos en esta religión,
que nos permite estructurar nuestro sistema de creencias, partiendo desde una base común o general hasta llegar a la “personalización”, esto si no estamos siguiendo una tradición religiosa en concreto. La wicca puede ser descrita como una religión chamánica. La Wicca enseñanza que la naturaleza incluye un amplio espectro de estados mentales y espirituales de los cuáles la mayoría de nosotros somos ignorantes. Los efectivos rituales Wiccanos nos posibilitan penetrar en tales estados, permitiéndonos comulgar y comunicarnos con la Diosa y con el Dios. Al contrario de algunas religiones, la Wicca no ve lo Divino como algo distante. La Diosa y el Dios están dentro de nosotros y se manifiestan en toda la naturaleza. Esto es la universalidad: no hay nada que no sea de los Dioses. La wicca es una religión que utiliza la magia. Magia es la práctica de utilizar energías naturales (aunque poco comprendidas) para efectuar cambios necesarios. En la Wicca, la magia es utilizada como instrumento para consagrar áreas rituales, mejorarnos a nosotros mismos y al mundo en que vivimos.
Mucha gente confunde Wicca y Magia, como si fuesen intercambiables.
Pero la Wicca es una religión que envuelve el uso de magia. Si desea únicamente practicar Magia, probablemente la Wicca no sea el mejor camino para usted.
Otro punto fundamental: la magia no es un medio de forzar a la naturaleza
a hacer su voluntad. Esta es una noción completamente errónea, alimentada por la creencia de que la magia es algo de cierto modo sobrenatural, como si algo existente pudiese estar fuera de la naturaleza. La Magia es natural. Es un movimiento armonioso de energías que origina cambios necesarios. Si desea practicar magia, debe antes abandonar todas las nociones de ella como paranormal o sobrenatural.
Raymond Buckland en “El libro completo de la brujería” da cuenta de la
evolución de los sistemas de creencias a lo largo de la historia de la humanidad, desde los rastros de rituales paleolíticos, pasando por el surgimiento de religiones estructuradas, hasta la edad media y el resurgimiento de las adoraciones paganas hacia la segunda mitad del siglo XX.
Para él, “el arte (wicca) es una religión de amor y de alegría, no
encontrándose en ella la tristeza del cristianismo con su énfasis sobre el pecado original y la posibilidad de alcanzar la felicidad únicamente después de la muerte”. En “El manual de la bruja moderna wicca” Martha Clover-Jones pone que “Wicca es la versión moderna de la tradición religiosa chamánica europea. Es una religión pagana (paganus, fuera de la ciudad).”.
La wicca está vinculada a la tierra, a la naturaleza y a la fertilidad, sus
seguidores rinden culto al cambio de estaciones y a las fases lunares. Generalmente se reconocen deidades masculinas y femeninas y se cree en la reencarnación, la magia y la adivinación.
La wicca es una religión cuya doctrina no es impuesta por una organización
jerárquica, no dispone de una biblia o libro sagrado al que recurrir; incluye muchas tradiciones, permite al individuo rezar y practicar el culto por su cuenta y asume que cada persona desarrollará su propio sistema de creencias y prácticas espirituales.
La wicca actual se halla en proceso permanente de adaptación y
transformación. Evoluciona a medida que entran nuevos adeptos y la hacen suya; y debido a que es receptiva y ecléctica, se hace difícil definirla. Existen creencias y prácticas fundamentales, pero la wicca es lo que el individuo hace de ella.
Estos tres autores convergen en la idea de la raíz de la religión en las
creencias paganas desde la era pre cristiana. Esto sin indicar que se tenga un solo origen que pueda rastrearse, sino más bien como el resultado de la amalgama de dichas creencias y prácticas religiosas que fueron uniéndose y moldeándose en el transcurso de la historia.
También coinciden en que si bien es llevada a cabo de forma ritualística
dentro de un grupo, denominado coven o aquelarre, la wicca es una religión que nos permite un acercamiento de forma individual y personal a las deidades. Esto tal vez se deba a que la sustancia fundamental de la wicca es la conexión espiritual que establece el individuo con la naturaleza y los elementos. La cual solamente puede cobrar un sentido profundo y verdadero a medida que nos comprometemos con nosotros mismos y con nuestro entorno inmediato a nivel tanto físico como espiritual.
Y es aquí donde radica la principal diferencia entre las religiones paganas y
las religiones judeo-cristianas.
En la wicca se da prioridad a la conexión con los ciclos de la naturaleza,
mientras que el cristianismo buscó a toda costa eliminar cualquier rastro de esta conexión, para despersonalizar la experiencia religiosa de las personas con la finalidad de estandarizarla, sirviendo esto a un interés meramente político.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto podemos concluir que la
wicca es una religión que tiene como base general a los antiguos sistemas de creencias paganos. Que ha rescatado de ellos la importancia de establecer un vínculo armonioso con la naturaleza, reconociendo a cada individuo como parte integrante de la divinidad. Que abraza la práctica de la magia, brujería o hechicería, desde una perspectiva holística, en la cual se reconoce a esta energía como parte de lo natural, no de lo sobrenatural. Que tiene una organización horizontal no jerarquizada, con elementos generales, pero no de observancia obligatoria, que nos da la oportunidad de personalizarla con la finalidad de apropiarla y brindarle así una significación profunda.
Cultura Se Refiere Al Conjunto de Bienes Materiales y Espirituales de Un Grupo Social Transmitido de Generación en Generación A Fin de Orientar Las Prácticas Individuales y Colectivas