Está en la página 1de 19

Juan Ruiz de Alarcón

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Juan Ruiz de Alarcón
Juan Ruiz de Alarcon.jpg
Retrato de Juan Ruiz de Alarcón, conservado en el Templo de Santa Prisca de Taxco,
ca. s. xviii d. C.1 No se conoce ningún retrato hecho en vida del escritor.2
Información personal
Nombre de nacimiento Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza
Nacimiento ca. 15813
Taxco, Virreinato de Nueva España3
Fallecimiento 4 de agosto de 1639 (57-58 años)
Madrid, España
Nacionalidad Española
Educación
Educado en
Universidad de Salamanca
Real y Pontificia Universidad de México Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Escritor, dramaturgo, abogado
Años activo Siglo de Oro
Movimiento Barroco
Género Dramática
Firma Firma de Juan Ruiz de Alarcón.jpg
[editar datos en Wikidata]
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (Taxco, 1572/1581?43-Madrid, 4 de agosto de 1639)
fue un escritor novohispano del Siglo de Oro que impulsó distintas variantes de la
dramaturgia. Entre sus obras destaca La verdad sospechosa, comedia que constituye
una de las obras claves del teatro barroco hispanoamericano y es comparable a las
mejores piezas de Lope de Vega o Tirso de Molina.5

Su producción literaria se adscribe al género de la comedia de carácter. Forjó un


estilo construido a partir de personajes con identidades muy bien definidas,
profundas y difíciles de entender en una primera lectura.6 Dominó el juego de
palabras, y las asociaciones ingeniosas entre estas y las ideas dieron como
resultado un lenguaje lleno de refranes, capaz de expresar una gran riqueza de
significados.7

El pensamiento de Alarcón es moralizante, como corresponde al período barroco.8 El


mundo es un espacio hostil y engañoso donde prevalecen las apariencias frente a la
virtud y la verdad. Ataca las costumbres y vicios sociales de la época, aspecto que
lo distinguió notablemente del teatro de Lope de Vega, con el que no llegó a
simpatizar. Es el más psicólogo y cortés de los dramaturgos barrocos y sus obras se
centran siempre en ámbitos urbanos, como en Las paredes oyen y Los pechos
privilegiados. Su producción, escasa en cantidad si se compara con la de otros
dramaturgos contemporáneos, posee una gran calidad y unidad de conjunto, y fue muy
influyente e imitada en el teatro extranjero, particularmente en el francés.9

Todo ello le ha valido a Alarcón ser considerado un influyente dramaturgo del


barroco español. No fue bien valorado por sus contemporáneos y su obra permaneció
en el olvido hasta bien entrado el siglo xix, cuando fue rescatada por Juan Eugenio
Hartzenbusch. A pesar de que su producción se desarrolló en España, el pensamiento
generado en la Nueva España a causa de sus obras fue importante para su posterior
apogeo y el influjo de las tradiciones entre ambas regiones resulta inherente a la
forma de reflejar el estilo de vida en dichas épocas.10

Índice
1 Biografía
2 Obra
2.1 Primera parte (1628)
2.1.1 Los favores del mundo
2.1.2 La industria y la suerte
2.1.3 Las paredes oyen
2.1.4 El semejante a sí mismo
2.1.5 La cueva de Salamanca
2.1.6 Mudarse por mejorarse
2.1.7 Todo es ventura
2.1.8 El desdichado en fingir
2.2 Segunda parte (1634)
2.2.1 Los empeños de un engaño
2.2.2 El dueño de las estrellas
2.2.3 La amistad castigada
2.2.4 La manganilla de Melilla
2.2.5 Ganar amigos
2.2.6 El anticristo
2.2.7 El tejedor de Segovia
2.2.8 La prueba de las promesas
2.2.9 Los pechos privilegiados
2.2.10 La crueldad por el honor
2.2.11 El examen de maridos
2.3 Otros
2.3.1 Quien mal anda en mal acaba
2.3.2 No hay mal que por bien no venga
2.3.3 La verdad sospechosa
2.4 Obra no dramática en verso
3 Estilo
4 Ediciones de sus obras
4.1 Antiguas
4.2 Modernas
5 Véase también
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Biografía

Grabado de Juan Ruiz de Alarcón, por E. Gimeno, México a través de los siglos.11
Las noticias sobre la infancia de Juan Ruiz de Alarcón son escasas,12 por lo que no
se sabe con exactitud el lugar y la fecha de su nacimiento. Aunque según el propio
dramaturgo, nació en la Ciudad de México en 1580 o 1581, la mayoría de los estudios
consideran la localidad de Taxco (en el actual estado de Guerrero) como el
verdadero lugar de nacimiento.3

Sus opositores alegaron que su abuelo materno era judío y que su abuelo paterno era
hijo de un sacerdote de Buenache de Alarcón y de una esclava mora;13 sin embargo,
la notoriedad de distintos miembros de su linaje en la sociedad novohispana y su
buena recepción por parte de la aristocracia peninsular indican que provenía de una
familia hidalga bien relacionada con la nobleza castellana, pero asentada en la
Nueva España.14

Estudió, de 1596 a 1598, el bachillerato en Cánones, en la Real y Pontificia


Universidad de México.15 Hacia 1600 debió partir a la Universidad de Salamanca,
gracias a la capellanía de Gaspar Ruiz de Montoya, donde aprendería derecho civil y
profundizaría en el derecho canónico.16

Durante su estancia en Salamanca, según varios autores, Alarcón comenzó a destacar


como autor de piezas dramáticas y ensayos.17 Para 1606 marchó a Sevilla con el
propósito de ejercer como litigante en asuntos mercantiles y canónicos. Allí
conoció a Miguel de Cervantes Saavedra, quien influiría posteriormente en sus
obras, como La cueva de Salamanca y El semejante a sí mismo.18

En los primeros meses de 1607 decidió regresar a Nueva España.19 Dos años después
obtuvo el título de licenciado en derecho y opuso, sin éxito, a varias cátedras. No
llegó a doctorarse, tal vez por falta de recursos económicos.20 Gracias al virrey
Luis de Velasco y Castilla, amigo de Alarcón, este puede ascender en la burocracia
virreinal, pues se le nombró teniente corregidor.21 Al partir Velasco a España, en
1611, Ruiz de Alarcón se embarca junto con la comitiva del virrey.22

A su llegada a Madrid, comienza la etapa más fructífera de su producción


literaria.23 Sus primeras obras en representarse fueron Las paredes oyen y Los
pechos privilegiados, ambas con moderado éxito. Pronto fue conocido en el círculo
literario madrileño, aunque nunca estableció vínculos profundos con ninguno de sus
integrantes.24 Por el contrario, se ganó la enemistad de Lope de Vega,25 Luis Vélez
de Guevara, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y otros.26 Se conservan muchas
redondillas satíricas y alusiones veladas a Alarcón, quien siempre fue ridiculizado
por su físico —era jorobado— y por su origen americano.27 El novohispano, por su
parte, respondió a la mayoría de los ataques hacia su persona y nunca dejó de
escribir.

Entre los estudiosos del taxqueño se ha planteado una hipótesis sobre la posible
colaboración de Marcos de Alarcón y Tirso de Molina, uno de los más famosos
literatos de su tiempo y quien más influyó en su obra.2829 No existen pruebas
escritas sobre la colaboración de ambos, aunque se supone que, por lo menos, dos de
las comedias de Tirso, publicadas en la Segunda parte (Madrid, 1635), pertenecen a
Alarcón.30 Para Castro Leal, sin embargo, el que en un tomo de Tirso figuren
comedias de otros de ninguna manera prueba que pertenezcan a Alarcón.31

Con la subida al trono de Felipe IV, en 1621, el teatro cobró una gran importancia
en la corte real. Alarcón pronto entabla una ventajosa amistad con el yerno del
poderoso conde-duque de Olivares, Ramiro Núñez de Guzmán, a cuya sombra creció aún
más como poeta. Entre 1622 y 1624 escribe La amistad castigada, El dueño de las
estrellas y la mayoría de sus obras teatrales.32

Desde 1625 había servido en el Consejo de Indias, gracias a la intercesión de su


amigo Ramiro Núñez de Guzmán.33 Primero ocupó el puesto de relator interino y en
1627 fue propuesto para una prebenda eclesiástica en América, lo que no fue
aceptado. Su posición económica, como afirma un documento fechado en 1628, mejoró
notablemente.34 También reconoció como hija suya a Lorenza de Alarcón, habida con
Ana de Cervantes hacia 1620.35

Durante los primeros meses de 1639, la salud de Alarcón comenzó a deteriorarse.


Dejó de asistir a las reuniones del Consejo de Indias y fue sustituido en su cargo
de relator.36 El 1 de agosto dictó su testamento, donde consigna todas sus deudas y
deudores. Murió la mañana del 4 de agosto y fue enterrado en la parroquia de San
Sebastián.37

Obra
Publicó veinte comedias en dos volúmenes; el primero, con ocho, en 1628 (Los
favores del mundo, La industria y la suerte, Las paredes oyen, El semejante a sí
mismo, La cueva de Salamanca, Mudarse por mejorarse, Todo es ventura y El
desdichado en fingir); el segundo, con doce, en 1634 (Los empeños de un engaño, El
dueño de las estrellas, La amistad castigada, La manganilla de Melilla, Ganar
amigos, La verdad sospechosa, El anticristo, El tejedor de Segovia, La prueba de
las promesas, Los pechos privilegiados, La crueldad por el honor y El examen de
maridos). Algunas comedias más se publicaron en distintas colecciones, como Quien
mal anda mal acaba, No hay mal que por bien no venga y La culpa busca la pena, y el
agravio la venganza. Otras obras de Alarcón son Siempre ayuda la verdad, comedia de
intención moralizante, y Algunas hazañas de las muchas de don García Hurtado de
Mendoza (1622, escrita en colaboración).38

La obra dramática de Juan Ruiz de Alarcón puede clasificarse en dos grandes grupos.
El primero, la comedia histórica, aborda temas de la historia de España —
especialmente del período de la Reconquista—, cuyas fuentes fueron Juan de Mariana
y Jerónimo Zurita. Estas obras, de trama casi folletinesca, incluyen caracteres
llenos de bravura y fidelidad, a fin de representar ideales moralizadores afines a
la tradición del honor castellano. Esta tendencia moralizadora nutre casi todas sus
comedias, en especial Ganar amigos. Dos obras que escapan al molde común de las
comedias históricas alarconianas son La amistad castigada, situada en Sicilia, y El
dueño de las estrellas, drama sobre el honor y las buenas costumbres cuyo telón de
fondo es Creta.39

Las comedias moralizadoras, cuya intención es eminentemente ética, son las más
conocidas del conjunto alarconiano. Las más conocidas son, sin duda, La verdad
sospechosa y Las paredes oyen, que son las obras más valoradas de Alarcón y las que
más influencia han ejercido en la literatura posterior.40 La prueba de las
promesas, basada en un cuento de don Juan Manuel, es otra pieza dramática que ha
recibido buena acogida por parte de la crítica especializada.41

Cronológicamente, la obra de Juan Ruiz de Alarcón puede clasificarse en tres


grupos. El primero (1607-1612), concebido durante su estancia en Sevilla y la Nueva
España, refleja el frustrado interés de Alarcón por imitar la comedia de enredos.
El segundo grupo (1613-1618) es el más famoso del dramaturgo: comedias de carácter
donde se muestran sus fallidas pretensiones por alcanzar un lugar en la corte. El
último de ellos (1619-1625) contiene comedias que abordan el tema del honor y sus
conflictos derivados.42

Primera parte (1628)


Los favores del mundo
Artículo principal: Los favores del mundo

Grabado de Juan Ruiz Alarcón, por Eduardo Gallo.43


En esta compleja trama de marcado carácter amoroso se da una situación de amor
desigual: la dama Anarda, de la más rancia aristocracia castellana, se ha enamorado
del noble García Ruiz de Alarcón —posible ancestro del dramaturgo—, pero ambos
deberán sobrevivir a las intrigas de su enemigo Juan de Luna y de doña Julia.44 El
noble y generoso don García, personificación del dramaturgo, triunfa en el amor
gracias a su perseverancia, ya que nunca se dejó caer ante las imbatibles pruebas
que le presentó el destino.45

Alarcón introduce en Los favores del mundo una modificación sustancial a su estilo
dramático. A pesar de que, a primera vista, se trata de una comedia de enredos, su
final queda abierto para los lectores que conocen la postura reformista del
dramaturgo novohispano. El príncipe, como se puede ver en algunos versos finales,
no está dispuesto a renunciar a Anarda, aunque esta se haya casado con Garci Ruiz.
Este recurso, para un público acostumbrado a los finales cerrados de los dramas
lopescos, podría parecer desconcertante.46

Por tratarse de una comedia social,47 Alarcón castiga las falsedades en cuestión de
amores, ridiculizando la falta de verosimilitud en dichas situaciones dramáticas.
Este es el caso de Los favores del mundo, donde se descubre a un galán valiente
incapaz de arredrarse ante cualquier obstáculo. Esta obra, según Castro Leal,
podría considerarse un "puente de transición" en la obra dramática del taxqueño, en
la que se cree que Alarcón empieza a experimentar con la comedia de caracteres —
abandonando la comedia de enredos— y a lograr una más cuidada estructura. También
representa la dualidad dramática de Alarcón: por un lado maneja el libre albedrío,
por el otro defiende la omnipotencia divina.48
La industria y la suerte
Artículo principal: La industria y la suerte
La comedia de corte sevillano La industria y la suerte,49 en calidad de construir
un modelo teatral intermedio y transitorio en relación con los agrupamientos
interiores, representa una pieza clave en la producción dramática de Juan Ruiz de
Alarcón y apunta hacia la formación de un subgénero teatral propiamente
alarconiano. Para entonces, Alarcón se ha deslindado por completo de la fórmula
dramática de la Comedia Nueva y su acción dramática estructural se base en los
contrastes de protagonistas y villanos. Alarcón crítica los vicios de la alta
sociedad, que solo pueden ser vencidos a través de buenos sentimientos, como lo
prueba que en sus historias los nobles hidalgos triunfen sobre los malévolos
aristócratas y contraigan matrimonio con damas de una sociedad cada vez más
estratificada.50

Esta obra muestra, una vez más, la dualidad de carácter que siempre demostró
Alarcón. Aquí desarrolla, por primera vez en su teatro, a un galán poco ortodoxo:
libre del dictado divino y guiado únicamente por su razón y su pensamiento. La
multiplicidad de acciones contenidas en La industria y la suerte logra crear un
armazón dramático único en la literatura alarconiana, con el que consagra
definitivamente la comedia de caracteres.51

Las paredes oyen


Artículo principal: Las paredes oyen
El argumento, original de Alarcón, se basa en la pretensión que hace a doña Ana de
Contreras el discreto y devoto don Juan de Mendoza, a quien la crítica considera
reflejo del alter ego del dramaturgo.5253

Es una de las obras más conocidas del teatro clásico español, pues aborda una de
las más famosas temáticas: la del amor no correspondido y la perseverancia de quien
realmente se ha enamorado.54 Este arquetipo romántico pertenece a don Juan: un
hombre tenaz y contrahecho que siente por doña Ana un amor puro, hondo, con raíces
bien plantadas, que enfrenta la retórica y galanura de don Mendo, a quien solo
mueve la pasión.55

Como ya se ha mencionado, la obra de Alarcón es básicamente un trabajo de


caracteres, donde descuella la visión del amor que tiene el dramaturgo.56 El más
destacado es don Juan, dueño de virtudes que Alarcón creía poseer. Aquí es cuando
se refuerzan los rasgos autobiográficos de Las paredes oyen: don Juan triunfa sobre
su rival por su amor apasionado hacia doña Ana.57

Alarcón logra un magnífico equilibrio entre la ironía y la comedia de enredos,


aunque carece de tensión dramática pues todos los secretos importantes de la trama
se revelan al final. Castro Leal percibe en ello una muestra de la madurez
literaria del dramaturgo novohispano.58

El desenlace de Las paredes oyen es generalmente interpretado por la crítica como


un castigo o ejemplo didáctico, aunque más bien funciona como una represión o
censura. El propósito como una intención moralizante, aunque su propósito no es
castigar, sino informar con autoridad que se ha obrado mal.59

El semejante a sí mismo
Artículo principal: El semejante a sí mismo
Es una de las primeras obras de Alarcón, escrita probablemente durante su estancia
en Sevilla, pues el argumento se desarrolla en el ámbito mercantil de la ciudad. Ha
sido criticada por ser una «comedia de mero entretenimiento, mal trazada, con
situaciones demasiado libres, escasa de unidad de acción, falta de interés; en fin,
todos los defectos de una primera obra».60 A pesar de que no consigue una perfecta
armonía entre forma y asunto, Alarcón logra dominar la acción y el carácter de sus
personajes en esta comedia de enredo, lo que perfeccionará más adelante en obras
como La verdad sospechosa.61

Algunos críticos la clasifican como una comedia de intención moralizante, aunque


también puede verse como una pieza mixta de intriga y carácter, que gira en torno a
las veleidades amorosas de dos jóvenes. Es una de las piezas menos conocidas de
Alarcón, y se puede catalogar como un drama orientado hacia el enredo.62 La mayoría
de los estudiosos coinciden en afirmar que se trata de una de las primeras obras de
Juan Ruiz de Alarcón —representada antes de 1621 y escrita, probablemente, en 1606
—,63 pues su estilo es el de un nivel amoroso muy superficial, que retarda el
manejo de la acción a base de complicadas escenas que terminan en un matrimonio. No
se aparta, así, del modelo impuesto por Lope y sus comedias de enredos.64

Guarda cierta relación estilística con la novela corta El curioso impertinente,


cuyo autor, Miguel de Cervantes Saavedra, intercala en la primera parte de El
ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. Sergio Fernández, reconocido
especialista en la vida y obra del dramaturgo taxqueño, indica que El semejante a
sí mismo puede ser una adaptación de la citada novela de Cervantes.65

La cueva de Salamanca
Artículo principal: La cueva de Salamanca
El argumento de esta obra se desarrolla en la famosa cueva de Salamanca, enclave
legendario en el que, según la tradición del imaginario popular de Castilla,
impartía clase el Diablo. Muchos escritores españoles, principalmente en el
Renacimiento y el Barroco, trataron el tema, pero la que más fama obtuvo fue el
entremés La cueva de Salamanca, de Miguel de Cervantes.66

Alarcón, quien radicó algún tiempo en Salamanca, se inspira en el entremés


cervantino para esta obra. Enrico, su personaje principal, es claramente una
alusión al sabio novohispano Enrico Martínez. En su comedia se hace notar la
inclinación que el escritor siempre sintió por la magia y las ciencias ocultas —lo
prueba su biblioteca, analizada por Margarita Peña—,67 Al saber que era un tema
difícil de abordar, y para ajustar al código moralizante de su tiempo, Alarcón
niega que la cueva de Salamanca sea un antro de poderes malignos, ni que la magia
sea una ciencia lícita. Incluso contiene una discusión, llevada en tono
escolástico, sobre las artes ilícitas.6869

Puede ser que La cueva de Salamanca haya sido concebida como un juego de retórica
visual destinado a entrenar al espectador para la agilidad visual de la actividad
escénica,47 en opinión de críticos como Agustín Millares Carlo y Willard F. King es
«comedia de magia con tesis morales, entretenimiento puro, casi farsa». No tiene un
conflicto fijo, al contrario, el autor divaga durante todo el planteamiento de la
obra. Los estudiosos han coincidido en juzgar a esta comedia como vacía, cuyos
principales valores escénicos residen en la parafernalia detrás de una anécdota
simple.70

Mudarse por mejorarse


Artículo principal: Mudarse por mejorarse
Esta comedia de carácter refleja, al igual que Todo es ventura y Los favores del
mundo, el fallido intento de Juan Ruiz de Alarcón por sobresalir en la corte de
Madrid. Es también, como otras tantas obras de su autor, una mezcla de intriga y
acción diseñada únicamente para entretener al público ávido de representaciones
vivaces e ingeniosas.71

Aunque pareciera que esta comedia parece duplicar las situaciones amorosas que
imponía la Comedia Nueva, una lectura cuidadosa del guion demuestra que la ironía y
el sarcasmo manejados por Alarcón revela un orden ambiguo, sobre todo en los
desenlaces. Desde aquí se manifiesta la profunda animadversión del dramaturgo por
la nobleza, a la que siempre tratará de ridiculizar.72
Mudarse por mejorarse es la primera obra donde se anuncia el comienzo del proceso
evolutivo de Alarcón, en el que liberará a sus personajes de la fatalidad que les
viene impuesta por predestinación divina.73 No pondrá su teatro al servicio de la
sacralización que se vivía en su tiempo, al contrario, desarrollará su arte
escénico alejado de convencionalismos y guiado únicamente por la razón y los
sentimientos. Es considerada la última comedia alarconiana de transición, pues ya
se vislumbran parámetros dramáticos semejantes a los de Las paredes oyen.74

Todo es ventura
Artículo principal: Todo es ventura
Todo es ventura pertenece a la etapa en la que Alarcón comienza a experimentar con
la comedia de caracteres y es cronológicamente posterior a sus primeras obras.
Advierte Castro Leal que aquí comienza Alarcón a crear una mejor estructura
dramática, basada en la intriga y en la acción, a fin de delinear las diferencias
entre sus personajes.75

En Todo es ventura el héroe, y casi todos los personajes, es capaz de adueñarse de


su propio destino y cambiarlo, a través de acciones bien pensadas y desafíos al
destino y a todas las circunstancias.76 Se enmarca dentro de la segunda etapa de la
obra alarconiana, según Juan Oleza y Teresa Ferrer. Para Castro Leal, esta etapa de
su producción comprende la mayor parte de las obras escritas durante su segunda
estancia en Madrid, entre 1613 y 1618.77

El desdichado en fingir
Artículo principal: El desdichado en fingir
Esta obra tiene importantes puntos de contacto con La verdad sospechosa, obra
maestra de Alarcón. Ambas comedias tratan el tema del mentiroso que urde embustes
para conseguir su cometido y, como castigo a sus mentiras, ambos galanes
protagonistas pierden a la mujer que tanto aman y por la que tanto han luchado. Aun
así, la estructura psicológica de los personajes principales de las dos obras es
radicalmente distinta en muchos aspectos.78

El desdichado en fingir relata la lucha de un hombre contra su propio destino, en


el que sus únicas armas son la perseverancia, la valentía y la voluntad, aunque su
punto de vista irónico —recurso que siempre manejó Alarcón— obstaculice la
apreciación de estos rasgos. En principio, Arsenio, el galán de El desdichado en
fingir, aparece como una persona paciente ante la adversidad e incapaz de fingir,
aunque a lo largo de la trama se descubren sus múltiples engaños.79

Segunda parte (1634)


Los empeños de un engaño
Artículo principal: Los empeños de un engaño

Parte segvnda de las comedias del licenciado Iuan Rvyz de Alarcón y Mendoza,
Relator del Consejo de Indias (Barcelona, 1634).
Compuesta entre 1623 y 1625,80 abundan las referencias madrileñas, lo que permite
destacar el aspecto costumbrista que mantiene numerosos puntos de contacto con la
novela cortesana de los siglos xvi y xvii: galanteos, desafíos, enredos, encuentros
imprevistos y varias evocaciones a lugares de la Villa y Corte.81

A diferencia de la vasta mayoría de los galanes alarconianos, en Los empeños de un


engaño se muestra cómo puede mentirse por amor, en un mundo donde los embustes
representan la máscara de un discurso de poder.82 Destaca también la presencia de
Teodora, uno de los personajes femeninos más destacados del universo de Alarcón.83

En Los empeños de un engaño, Alarcón profundiza en la pintura de caracteres para


cimentar su crítica social. En este caso, lo que podría haber sido un drama de
honor con el que podría censurar las conductas sociales, se frustra por la actitud
de algunos personajes. Alarcón, como lección, debe ensayar más la comedia antes de
aventurarse con la tragedia y el drama. Así, al final de sus obras, todos los
villanos sufrirán, metafóricamente, un doloroso castigo por sus pecados.84

El dueño de las estrellas


Artículo principal: El dueño de las estrellas
Licurgo, de la isla de Creta, vive en un exilio autoimpuesto de Esparta, de donde
salió para evitar que se cumpliese un sombrío horóscopo. Una noche encuentra al rey
de Creta en la cama de Diana, su esposa, y en lugar de asesinar a quien le ha
deshonrado se suicida, burlando así el trágico destino que le habían impuesto los
astros. A ello le ha conducido la razón exasperada: a evitar la fatalidad a costa
del sacrificio.13 Este drama ético-político da un desenlace bastante original,
aunque algo exagerado, al eterno conflicto de la lealtad en la relación soberano-
vasallo.85

El dueño de las estrellas es, como ya vimos, un drama de proporciones épicas que
muestra el afán y la inclinación del dramaturgo por los temas históricos y
mitológicos, como era habitual en la literatura barroca. Ruiz de Alarcón se esmera
por reproducir la retórica y los modelos literarios dominantes a fin de ser
reconocido como un dramaturgo digno del mejor círculo literario de su época. El
dueño de las estrellas, junto con El anticristo, representa este afán, que, sin
embargo, terminó en fracaso.86

La amistad castigada
Artículo principal: La amistad castigada
La amistad castigada es la narración de un suceso acaecido en Sicilia, durante la
égida del tirano Dion de Siracusa —quien, a diferencia de otros reyes de la
literatura alarconiana, no logra su redención—. Ricardo, hombre probo y justo,
logra casarse, tras muchas adversidades, con la hija del soberano. Por otro,
Filipo, cruel y adulador, recibe su castigo al final de la obra. No ha sido bien
valorada por la crítica, que la considera borrosa y carente de acción.87

Uno de los valores más apreciados para Alarcón es la amistad, como lo demuestra a
lo largo de su producción. Aquí pergeña un drama donde predomina la intención
ética, al ver en Filipo al mal amigo que traiciona para satisfacer únicamente su
propio interés. A pesar de que la trama se teje en torno a un conflicto amoroso,
permite catalizar la obra como crítica a las pasiones del poder.88

La manganilla de Melilla
Artículo principal: La manganilla de Melilla
Al igual que La cueva de Salamanca, esta obra también alude a tópicos mágicos y
esotéricos. El capitán Venegas, hombre valiente y osado, utiliza una astucia
(manganilla) para lograr su triunfo sobre los moros. A través de este asunto,
Alarcón utiliza fuentes históricas para poner en escena uno de sus dramas
históricos mejor logrados.89

Alarcón, como ya era usual en él, realiza una acerba crítica del innoble vicio de
mentir. En La manganilla de Melilla, la mentira es un recurso usado por los
protagonistas y los antagonistas para conseguir sus fines, aunque al término de la
historia pierden el crédito y el respeto de la sociedad y, lo que es peor, el
objeto de su deseo —ya sea el amor o el poder—.90 El sargento Pimienta, personaje
de esta comedia, miente impelido por su enorme deseo de poseer a Darja y a Alima,
cautivas moras.91

Ganar amigos
Artículo principal: Ganar amigos
Se le conoce también con los nombres de Lo que mucho vale mucho cuesta y Quien
priva aconseje bien. El argumento recae en torno a la justicia y el honor
castellano de los tiempos del rey Pedro I el Cruel. Un hombre debe vengar la muerte
de su hermano y la consiguiente deshonra de su familia, pero a la vez tiene que
luchar contra sus sentimientos.92

Destaca el tratamiento que el dramaturgo novohispano hace del tema de la hidalguía,


código moral y de convicciones bastante aceptado en la época. Alarcón lo aborda con
gustoso y apasionado interés. Al mismo tiempo ataca la ambición y la falta de
escrúpulos que demuestran los hombres de la política, obsesionados con obtener
poder y canonjías a cualquier costo. Al final de la historia, todos los personajes,
incluso los villanos, conservan sus rasgos característicos que no fueron
violentados a lo largo de la trama.93

Las mujeres del teatro alarconiano suelen ser personajes no muy profundos, menos
complejos que los varones y llenas de simplicidad psicológica. Una de las pocas
excepciones a esta regla es doña Ana de Ganar amigos, cuya grandeza trágica —
adquirida a lo largo de la historia— le da cierto aire de heroína del teatro
griego.

Ganar amigos revela un notable progreso en la técnica dramática de Alarcón. La


trama se entreteje sin violencia, diseñando las características más importantes de
los personajes. El dramaturgo, a fin de lograr una mayor consistencia y variedad,
hace un mayor uso de los recursos escénicos y evita parlamentos largos carentes de
sentido. Muchas veces la narración pasa a ser más un monólogo que un drama, pues el
verso es limpio, directo, fluido, conciso y justo. Incluso, para dotar de elegancia
a su pieza, Alarcón recurre a galas culteranas al estilo gongorino.94

. La crítica a la mentira es la intención dominante, pero no puede catalogarse como


un texto didáctico ni moralizante.91 Fue escrita entre 1618 y 1621, antes de la
muerte del rey Felipe III, a quien la dedicatoria supone vivo.95 Según el estudio
de Pedro Henríquez Ureña, fue representada en 1624 y su texto definitivo apareció
en la Segunda parte de las comedias alarconianas, en 1634.96

La obra tiene como escenario principal Madrid, donde el mentiroso don García conoce
a Jacinta y a Lucrecia. El personaje principal está realmente enamorado de doña
Lucrecia y, a fin de ganársela, inventa toda una red de mentiras que dan sentido a
la historia. Al final, don García reconoce sus errores y recibe un merecido castigo
por sus embustes.97

Se trata de la comedia moralista más famosa de Alarcón, donde cada personaje posee
una determinada importancia que lo hace diferente del resto.98 La verdad
sospechosa, a la que algunas interpretaciones definen como "ironía de la los
procedimientos teatrales en boga",99 es también una obra donde triunfa la comedia
de caracteres sobre la comedia de enredos, pues la trama gira en torno a
ridiculizar la figura del mentiroso don García, centro de todos los vicios.100

El anticristo
Artículo principal: El anticristo (comedia)
Fue compuesta entre 1623 y 1625. Durante su estreno ocurrió un incidente que relata
Luis de Góngora a Hortensio Félix Paravicino:

La comedia, digo El anticristo, de don Juan de Alarcón, se estrenó el miércoles


pasado. Echáronselo a perder aquel día con cierta redomilla que enterraron en medio
del patio, de olor tan infernal, que desmayó a muchos de los que no pudieron salir
aprisa.
Este suceso aconteció cuando el actor que representaba al ángel se negó a volar y
fue sustituido por una de las actrices. El incidente fue aprovechado por el mismo
Góngora para burlarse de Alarcón en uno de sus sonetos y Lope de Vega fue
encarcelado porque se le acusó de colocar la redoma.101

Es una obra de correcta versificación, que relata la historia del Anticristo,


villano por excelencia del teatro alarconiano.73 Este ser infernal, descendiente de
Judas Iscariote, comete una retahíla de horrendos crímenes que al final son
castigados por un ángel y dos personajes: Sofía, encarnación de lo humano, y Balán,
símbolo de la naturaleza, dos mundos unidos para vencer al mal.102
El Anticristo es obra con enorme aprovechamiento de maquinaria teatral;
mediante el texto espectacular, Alarcón ilustra o explica la res, sugiere lo
sobrenatural, crea efectos especiales, avanza la trama, provoca admiratio e incluso
risa, entre muchos otros aspectos. Ciertamente, tan esmerada obra jamás mereció la
redomilla con aceite de fétido tufo que colocó Juan Pablo Rizo para inculpar a Lope
de Vega, o por orden del mismo Lope y de Mira de Amescua, o por instrucciones de
Quevedo, según son las diferentes hipótesis. La poética del dramaturgo novohispano
es sorprendente por el conocimiento de la materia que trata, por la particular
estructuración de la trama, por el trazo de personajes memorables, por el cuidado
en la versificación que apoya contenidos y,[...] por el aprovechamiento de los
recursos que brinda el teatro para crear composiciones visuales que cumplen
funciones dramáticas más los objetivos que se recomiendan a las creaciones
artísticas: docere, delectare y movere.
103

El tejedor de Segovia
Artículo principal: El tejedor de Segovia
Datada entre 1616 y 1619, esta pieza reconcentra la intención alarconiana de
mejorar un buen gobierno. Su primera parte es anónima y la segunda original de
Alarcón, anticipa el drama romántico del siglo xviii. Los personajes de esta obra
escapan al molde común de los personajes alarconianos. Fernando y Ana Ramírez de
Vargas huyen de Suero y Julián Peláez, asesinos de su padre.104
A decir de Lillian von der Walde,
El tejedor de Segovia es la fascinante aportación de Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza
al subgénero 'comedia de bandoleros'. Su argumento reporta enorme interés y su
trama se halla magníficamente construida: con muchas acciones, más incorporación de
suspense y provocación a la admiratio, entre otros aspectos. Los personajes se
trazan con perfiles complejos, la versificación cumple funciones varias, y se
asegura la atrayente y significativa espectacularidad para la puesta en escena. No
extraña, pues, el éxito que obtiene en las tablas a lo largo de los siglos XVII y
XVIII, principalmente; es la única obra del dramaturgo que se representa en la
Nueva España, en el Coliseo de la Ciudad de México, si bien para 1794 se la prohíbe
en virtud, quizá, del “desarreglo de las ideas morales”, como opina Alberto Lista
en relación con el contenido de esta comedia.105
La prueba de las promesas
Artículo principal: La prueba de las promesas
Los personajes principales de esta obra, datada a finales de 1617,106 —Don Mendo,
doña Ana, Beltrán y el Conde— aparecen en otras obras de Ruiz de Alarcón como Las
paredes oyen, El examen de maridos, El tejedor de Segovia, Los pechos
privilegiados, Ganar amigos y La verdad sospechosa. Al polarizarse radicalmente la
psicología de sus personajes, Alarcón pretende definirlos a través de rasgos
individuales derivados de su condición social. En esta comedia se comienza a
ejercer un examen del comportamiento ético de todas las clases sociales presentes
en el teatro alarconiano, tanto ricos como pobres.107

El personaje mejor delineado es don Juan, arquetipo de la soberbia y la codicia.108


Es un hombre egoísta, el primer personaje de las comedias alarconianas con una
tipología bien establecida. El enredo y las causas permiten hacer que los perfiles
anímicos y morales de los personajes comiencen a definirse, sin importar si están a
tono o no con la tipología del teatro contemporáneo.109110

Al igual que en La cueva de Salamanca, la formación humanística y cultural de


Alarcón lo llevaba a abordar temas casi olvidados para la época, como la magia. En
La prueba de las promesas el dramaturgo pone la magia al servicio del hombre, a la
que considera la más perfecta criatura.111 Esta obra, además, es una adaptación del
cuento De lo que contesçió a un deán de Santiago con don Illán, contenida en Libro
de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio, del infante Don Juan Manuel.112

Los pechos privilegiados


Artículo principal: Los pechos privilegiados
También se le conoce como Nunca mucho costó poco. Es el drama político más famoso
de Alarcón, pues incluye muchas referencias indirectas a la situación del gobierno
de España en esa época.87 La justicia cortesana y la ley natural son los temas de
esta obra. En Los pechos privilegiados se vuelve a castigar a la realeza por sus
vicios y su mal gobierno. El dramaturgo desea representar a la Corte como una
maraña de intrigas, que finalmente cae ante la firmeza y el honor que ha demostrado
la Naturaleza, personificada por doña Jimena.113

El argumento de la obra está basado en la magna Historia general de España de Juan


de Mariana, específicamente en un episodio del siglo xi, en el que se ve envuelto
el rey Alfonso V de León y varias princesas del Reino de Castilla. Se trata de una
de las más convencionales obras de Alarcón, aficionado a salirse del arquetipo
literario de la época. El conflicto principal reside en la lealtad y el honor que
todo vasallo debe rendirle a su rey,80 alusión, tal vez, a la crisis política del
tiempo del duque de Lerma y del duque de Uceda. Todo el primer acto se enfoca en
este asunto.114

La inmensa mayoría de los personajes de esta comedia, especialmente Rodrigo de


Villagómez y Elvira, son caracteres bien definidos en los que destaca la pasión y
la dignidad con la que expresan sus sentimientos. Son, pues, tipos únicos dentro de
la pintura de caracteres del teatro alarconiano, que tanta fama le trajo a su
autor.115 Con Los pechos privilegiados Alarcón logra halagar a la realeza, al mismo
tiempo que consigue una bien lograda obra teatral.45

La crueldad por el honor


Artículo principal: La crueldad por el honor
Concebida entre 1619 y 1622, se agrupa dentro de las comedias que giran en torno al
conflicto del honor. A través de una reflexión marcada por monólogos muy bien
logrados, Alarcón define su visión de lo que debería ser un buen gobierno: justo,
honesto y benévolo con sus súbditos.116 También demuestra que, en nombre de un
código de honor, se pueden cometer muchas atrocidades crueles e inútiles.117
El impostor Nuño Aulaga es “un hombre complejo, obligado a reparar las afrentas
recibidas e impedido para llevarla a efecto por los medios socialmente avalados;
elige una forma ilegal para lograr sus fines de ascenso socioeconómico y de
desagravio íntimo (que no de restitución de honra), pero que también lo mueve el
amor al hijo.” Es descubierto y solicita a Sancho Aulaga, su hijo que lo mate.
quien lo hace de manera consciente y solidaria, de lo que deriva su condición
trágica:118
Un tan honroso rigor
alma tiene de piedad;
que es generoſa crueldad
la crueldad por el honor.
(vv. 2703-2706)
En el tercer acto Sancho se entera de que no es hijo de Nuño, por lo que no cometió
parricidio alguno.

El examen de maridos
Artículo principal: El examen de maridos
Su autoría ha sido discutida, aunque la mayoría de los críticos coinciden en
declararla original de Alarcón.11949 Destaca doña Inés, uno de sus mejores
personajes femeninos, a quien caballeros de diferentes personalidades cortejan.120
Las agudas observaciones psicológicas de este cuento tienen su origen en una
narración italiana, que inspiró El mercader de Venecia, de William Shakespeare, y
Les vissionaries, de Jean Desmarets.121
Refleja, mejor que ninguna otra comedia, la proclividad de Alarcón a insertar
refranes populares, tanto de América como de España, en sus obras. Gran cantidad de
expresiones ingeniosas ayudan al autor a expresar con más claridad su conflicto.
Además, puede notarse ya en El examen de maridos un intento de Ruiz de Alarcón por
equilibrar las formas estéticas y un eterno compromiso de Alarcón con la verdad y
los valores morales. Así, puede concluirse que El examen de maridos representa el
cenit de una cultura que se debate entre la verdad absoluta y una elegante
retórica.122

Otros
Quien mal anda en mal acaba
Artículo principal: Quien mal anda en mal acaba
Escenifica la historia del morisco Román Ramírez, imitador de Teófilo y Fausto. La
Inquisición española conoce del caso y encierra al moro, quien finalmente es
sometido a un larguísimo proceso. Alarcón retoma el asunto y lo convierte en una de
sus piezas dramáticas mejor logradas. No se conoce a ciencia cierta el original de
Alarcón, pues se han perdido algunos versos. En 1852, al editar sus obras
completas, Hartzenbusch logró la mejor versión de este texto, que incluye revisión
filológica.123 Fue publicada por primera vez por el impresor sevillano Francisco de
Leefdael, a mediados del siglo xviii. No apareció en las dos partes de las obras de
Alarcón editadas entre 1628 y 1624, pero fue ampliamente elogiada en el siglo xix
por Juan Eugenio Hartzenbusch y Agustín Millares.124

Castro Leal, uno de los más conocidos estudiosos de Alarcón, fecha Quien mal anda
en mal acaba entre 1601 y 1603. Fernández Guerra, sin embargo, coloca la fecha de
su creación en 1616 o 1617, pues su calidad y su versificación son muy superiores a
las de las primeras comedias alarconianas.125

Es muy destacable la versificación de Quien mal anda en mal acaba, pues Alarcón
emplea recursos poco usados hasta entonces en el teatro barroco español, como el
elevado porcentaje de redondillas, usado solo por Guillén de Castro. También
descuella la buena estructura de la comedia, el manejo del sentido dramático y la
utilización de la poesía. Agustín Millares la considera, sin duda, «una comedia de
colaboración», aunque el resto de la crítica la considera, sin vacilar, fruto único
y exclusivo de Juan Ruiz de Alarcón.126

No hay mal que por bien no venga


Artículo principal: No hay mal que por bien no venga
También se le conoce con los nombres de Don Domingo de don Blas y El acomodado don
Domingo de don Blas. Su trama mezcla enredo amoroso con circunstancias históricas.
Dos damas, Leonor y Constanza, protagonizan la historia, pero deslucen ante don
Domingo, el mayor personaje de la comedia: sensato, independiente, reflexivo,
arquetipo del burgués ideal que sabe actuar con heroicidad si el tiempo lo
requiere.127 Además, don Domingo es leal vasallo y súbdito orgulloso del rey
Alfonso.128

La escritura y el estilo delatan, sin duda, que se trata de una obra de Alarcón. No
se conoce a ciencia cierta por qué no se publicó en sus comedias. Tampoco se sabe
cuándo vio la luz No hay mal que por bien no venga, aunque se conjetura que fue
escrita antes de 1630.129

La verdad sospechosa
Artículo principal: La verdad sospechosa
Obra no dramática en verso
Una redondilla y cuatro décimas sobre el asunto que luego se verá
Vejamen académico a Bricián Díez Cruzate, cuando se doctoró en la Universidad de
México (1609-1613)
Décima del licenciado don Juan Ruiz de Alarcón, natural de México
Romance contra don Francisco de Quevedo
El licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza a don Diego Agreda y Vargas
Al doctor Cristóbal Pérez de Herrera, el licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y
Mendoza
A don Gonzalo de Céspedes y Meneses, el licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y
Mendoza
Al Santo Cristo que se halló en Prete, ciudad del Palatinado inferior, quitado de
la Cruz y hecho pedazos por los calvinistas, restaurado por los católicos, el
licenciado Juan Ruiz de Alarcón dirige estos sonetos
De don Juan Ruiz de Alarcón en la muerte del Conde de Villamedina (21 de agosto de
1622)
Elogio descriptivo a las fiestas que Su Majestad del rey Filipo IIII hizo por su
persona en Madrid, a 21 de agosto de 1623 años, a la celebración de los conciertos
entre el serenísimo Carlos Estuardo, Príncipe de Inglaterra, y la serenísima María
de Austria, Infanta de Castilla, al Duque Adelantado & c.
El licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, al mismo (José Camerino)
Al volcán en incendios del Vesubio, el licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y
Mendoza, Relator del Consejo de Indias. Epigrama XXIX
Sonero dedicado al mismo asunto que el anterior
Sátira contra don Francisco de Quevedo
El licenciado don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, Relator del Consejo de las
Indias. Al autor. Décimas
Estilo

Parte primera de las comedias de don Juan Ruiz de Alarcón.


Juan Ruiz de Alarcón inaugura en la literatura hispanoamericana el género de la
comedia de caracteres. El manejo de sus personajes es una característica esencial
en toda su obra. El escritor trata de reflejar en sus personajes los vicios de la
época: la mentira, la maledicencia y la ambición; caracteres que generalmente
sufren un castigo al final de la obra.130 Alarcón nunca se aleja del moralismo
imperante en la literatura del Siglo de Oro, al contrario, se mantiene firme en él.
Sus comedias, por su aliento que preludia el romanticismo, y por su realismo
irónico, lo colocan en un lugar destacado de la literatura barroca española.131

A pesar de que desarrolló casi toda su producción en España y de que su obra


prácticamente ignora la realidad en las colonias, las raíces y la educación
novohispana de Alarcón le convierten en figura indiscutible del barroco
hispanoamericano. El haberse asimilado español, sin embargo, es una constante en su
obra teatral, a fin de validar la hegemonía hispánica en América y afianzar su
pertenencia al sistema de gobierno.132

Los temas para sus comedias los extrajo de muy distintas fuentes. En La prueba de
las promesas se repite un cuentecillo de El Conde Lucanor de don Juan Manuel. El
examen de maridos tiene concomitancias con El mercader de Venecia de William
Shakespeare, porque se inspiran ambas en una fuente común italiana. De los
Evangelios apócrifos viene El anticristo. La crueldad por el honor deriva de un
episodio de la historia de Aragón. El tejedor de Segovia resulta una extraña
anticipación del drama romántico. Quien mal anda mal acaba, que versa sobre el
pacto con el diablo de un morisco, se inspira en la tradición popular de un proceso
inquisitorial en Cuenca.133

La crítica ha aludido, una y otra vez, a su disidencia crítica, sus límites


discursivos, irregularidades en la estructura teatral y a su ideología subversiva,
lo que convierte a Ruiz de Alarcón en un dramaturgo lleno de excentricidades.134 Su
obra dramática no tiene parangón en la historia de la literatura
hispanoamericana.135

Su obra más lograda, La verdad sospechosa, sobre un hombre que miente sobre todas
las cosas y que no tiene respeto para nadie, inspiró Le menteur de Pierre Corneille
y El mentiroso del dramaturgo veneciano Carlo Goldoni.136
El hecho de que la obra dramática de Alarcón fuera mínima a comparación de la de
Lope o Tirso le granjeó un segundo plano entre la crítica literaria contemporánea.
No fue hasta el siglo xix, gracias a estudiosos como Juan Eugenio Hartzenbusch —
quien publicó sus Obras completas y un estudio—, que el novohispano comenzó a ser
valorado entre los literatos de Hispanoamérica. El crítico español fue el primero
en identificar a Le menteur de Pierre Corneille —quien creía que estaba adaptando
una obra de Lope— como traducción a la lengua francesa de La verdad sospechosa de
Alarcón.137

Ya en el siglo xx, el filólogo y literato español Marcelino Menéndez y Pelayo se


refería a Alarcón en los siguientes términos:

Ruiz de Alarcón ha de ser tenido por un americano españolizado, que sólo por su
nacimiento y su grado de licenciado puede figurar en los anales de México. Toda su
actividad literaria se desarrolló en la Península: son rarísimas en él las
alusiones o reminiscencias a su país natal.138
Pedro Henríquez Ureña fue uno de los primeros intelectuales americanos en estudiar
al dramaturgo taxqueño. Después siguieron Alfonso Reyes, Julio Jiménez Rueda y
Antonio Castro Leal. La revaloración literaria de Alarcón correspondía a una
corriente ideológica caracterizada por el nacionalismo y la búsqueda de la
identidad cultural nacida a raíz de la Revolución Mexicana. Para el tricentenario
de su fallecimiento, en 1939, Alarcón era ya reconocido como la máxima figura de
las letras novohispanas, junto con Sor Juana Inés de la Cruz.139

A pesar de que los estudiosos hispanoamericanos insisten en ubicar a Alarcón dentro


del conjunto de costumbres y tradiciones novohispanas, la crítica española alude a
ligar al dramaturgo a la realidad peninsular. Esta controversia ha suscitado un
intenso debate entre los especialistas en el novohispano, aún sin resolver. Desde
la década de los años ochenta, la mayoría de los críticos ha optado por estudiar a
Juan Ruiz de Alarcón dentro del contexto indiano, sin olvidarse jamás de que
desarrolló su obra en España.140

Ediciones de sus obras


Antiguas

Monumento a Juan Ruiz de Alarcón en Ciudad de México.


Parte primera de las comedias de don Iuan Rvyz de Alarcón y Mendoza. Madrid, por
Iuan Gonçalez, a costa de Alonso Pérez, 1628.141
Parte segvnda de las comedias del licenciado Iuan Rvyz de Alarcón y Mendoza,
Relator del Consejo de Indias. Barcelona: Sebastián de Cormellas, 1634.142
Comedias escogidas, ed. de Juan Eugenio Hartzenbusch. Madrid: Rivadeneyra, 1825.143
Comedias escogidas de Juan Ruiz de Alarcón, ed. de Isaac Núñez Arenas. Madrid: RAE,
1867.144
Modernas
Existe una edición moderna de las Obras Dramáticas Completas (a partir de las
ediciones princeps de las dos Partes de 1628 y 1634) supervisada por Ysla Campbell,
de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, que en enero de 2015 llevaba ya
publicados seis volúmenes (El dueño de las estrellas, ed. de Ricardo Vigueras, vol.
X; La prueba de las promesas, ed. de Leonor Fernández, vol. XVII; Mudarse por
mejorarse, ed. de Frank Casa, vol. VI; La industria y la suerte, ed. de Adriana
Ontiveros, vol. II; La manganilla de Melilla, ed. de Nieves Rodríguez, vol. XII y
Los favores del mundo, ed. de Ysla Campbell, vol. I)

La verdad sospechosa ed. de Ed Barry. París: Garnier Frères, 1904.145


La verdad sospechosa, ed. de Agustín del Saz. Madrid: 1929.146
Teatro (La verdad sospechosa, Las paredes oyen), ed. de Alfonso Reyes. Madrid:
Espasa-Calpe, 1937.147
La verdad sospechosa, ed. de Eduardo Juliá. Zaragoza: Ebro, 1939.148
Obras completas, ed. de Agustín Millares Carlo, 3 vols. México: FCE, 1957-1968.149
Comedias, ed. de Margit Frenk. Caracas: Ayacucho, 1982.150
La verdad sospechosa, ed. de Alba V. Ebersole. Madrid: Cátedra, 1984.151
Las paredes oyen / La verdad sospechosa, ed. de Juan Oleza y Teresa Ferrer.
Barcelona: Planeta, 1986.152
Mudarse por mejorarse / La verdad sospechosa, ed. de Manuel Sito Alba. Barcelona:
Plaza y Janés, 1987.153
Cuatro comedias (Las paredes oyen, La verdad sospechosa, Los pechos privilegiados,
Ganar amigos), ed. de Antonio Castro Leal. México: Porrúa, 1988.154
La verdad sospechosa, ed. de Juan María Marín Martínez. Madrid: Espasa-Calpe,
1990.155
Véase también
Historia del teatro de México
Auto sacramental
Lope de Vega
Tirso de Molina
Referencias
Montero, pág. 14.
Montero, pág. 15.
Existe un intenso debate sobre el lugar y la fecha de su nacimiento. Según las
declaraciones del propio dramaturgo, nació en la Ciudad de México en 1583 o 1581.
Sin embargo, se ha encontrado una partida de bautismo fechada el 30 de diciembre de
1572 en Taxco, perteneciente a un niño llamado Juan, hijo de Pedro Ruiz de Alarcón
y Leonor de Mendoza, los padres del poeta. A pesar de las declaraciones de Alarcón,
la mayoría de la crítica considera a Taxco como su lugar de nacimiento. Véase Lola
Josa, Juan Ruiz de Alarcón y su nuevo arte de entender la comedia, Madrid,
Asociación Internacional de Hispanistas, 2008, págs. 7-14.
Peña, Margarita (2005). «Juan Ruiz de Alarcón: Reconstrucción biográfico-crítica».
Actas del XV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas.
«La verdad sospechosa posee una importancia capital en la historia del teatro
español y aun del teatro europeo, por ser el primer campo de batalla donde triunfa
definitivamente la comedia de carácter sobre la comedia de enredo», Castro Leal,
Antonio (ed), «Introducción», La verdad sospechosa, México, Porrúa, 1961, pág. 58.
Para opiniones de críticos extranjeros en esta misma línea, como Willard F. King o
Ángel Valbuena, cfr. ibídem, pág. 60.
Josa, pág. 5.
Josa, pág. 6.
Josa, pág. 7.
Josa, págs. 8-9.
Pedro Henríquez Ureña, «Don Juan Ruiz de Alarcón», Seis ensayos en busca de
nuestra expresión, Buenos Aires, Raigal, 1952, págs. 91-113. ISBN 84-89666-34-2.
Riva Palacio, Vicente. México a través de los siglos, t. II. México: Ballescá,
1884, pág. 745.
Castro Leal, pág. IX.
Josa, pág. 15.
Josa, pág. 16.
Castro Leal, pág. X.
Castro Leal, pág. XI.
Montero, págs. 7-8.
Ebersole, pág. 10.
Castro Leal, pág. XII.
Ebersole, pág. 11.
Castro Leal, pág. XIII.
Castro Leal, pág. XIV.
Castro Leal, op. cit.
Castro Leal, pág. XV.
Margarita Peña Muñoz, Los varios tonos de la relación Lope de Vega-Juan Ruiz de
Alarcón, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2005.
Castro Leal, pág. XVI.
Castro Leal, pág. XVIII.
Montero, págs. 11-12.
Montero, págs. 95-190.
Martínez Blasco, pág. 9-12.
Castro Leal, pág. XXI.
Castro Leal, pág. XXIII.
Montero, págs. 13-14.
Castro Leal, pág. XXIV.
Castro Leal, pág. XXV.
Castro Leal, pág. XXVI.
Castro Leal, pág. XXVII.
Garza Cuarón, pág. 564.
González Más, pág. 132-133.
González Más, pág. 134.
González Más, pág. 135.
Montero, págs. 20-21.
Hombres ilustres mexicanos, t. II. México: Imprenta de Ignacio Cumplido, 1871,
pág. 283.
González Más, págs. 137-139.
Fernández, pág. 30.
Josa, pág. 32.
Josa, pág. 60.
Josa, pág. 115.
Montero, pág. 8.
Garza Cuarón, pág. 577.
Josa, pág. 132.
Castro Leal, pág. 2.
Prado Galán, Gilberto. Máscaras en las paredes —"Las paredes oyen" de Juan Ruiz de
Alarcón—.
Revueltas, pág. 220.
Castro Leal, pág. 4.
Revueltas, pág. 312.
Castro Leal, pág. 5.
Castro Leal, pág. 6.
Garza Cuarón, págs. 576-580.
Fernández, págs. 28-30.
Josa, pág. 137.
González Más, pág. 142.
Revueltas, pág. 100.
Garza Cuarón, pág. 575.
Fernández, pág. 8.
Celsa Carmen García Valdés, «"La cueva de Salamanca" en América: tradición oral y
reelaboración literaria», en El teatro en la Hispanoamérica colonial, Madrid,
Iberoamericana, 2008.
Arellano, pág. 466.
Martínez Blasco, pág. 14.
Arellano, pág. 467.
Fernández, pág. 161.
González Más, pág. 225.
Garza Cuarón, págs. 578-580.
Josa, pág. 73.
Josa, págs. 72-84.
Josa, pág. 138.
Josa, pág. 61.
Arellano, pág. 167.
Revueltas, pág. 136.
Josa, págs. 140-156.
Montero, pág. 21.
Montero, pág. 40.
Revueltas, pág. 149.
Revueltas, pág. 217.
Josa, pág. 64.
Josa, pág. 62.
Garza Cuarón, pág. 561.
Josa, pág. 301.
Revueltas, pág. 168-180.
Garza Cuarón, pág. 579.
Revueltas, pág. 111.
Revueltas, pág. 135.
Castro Leal, pág. 159.
Castro Leal, pág. 160.
Castro Leal, págs. 161-163.
Montero, págs. 23-24.
Apud Revueltas, págs. 80-84.
Castro Leal, pág. 57.
Los favores del mundo, pág. 7.
Los favores del mundo, pág. 12.
Castro Leal, pág. 58.
Garza Cuarón, pág. 559.
González Más, pág. 140.
Lillian von der Walde M,. "Retórica visual en El Antichristo, de Juan Ruiz de
Alarcón”. Ysla Campbell, ed. 25 años de la AITENSO. Homenaje a Francisco Ruiz
Ramón. Ciudad Juárez: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, 2017.
González Más, pág. 133.
Prólogo, en Juan Ruiz de Alarcón, El tejedor de Segovia. Biblioteca Alarconiana.
Ciudad de México: UNAM y Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero, 2018.
Martínez Blasco, pág 9.
Garza Cuarón, pág. 577-580.
Revueltas, pág. 221.
Josa, págs. 60-62.
Lillian von der Walde Moheno, «La estructura dramática de La prueba de las
promesas de Ruiz de Alarcón», México, Universidad Autónoma Metropolitana -
Iztapalapa, 2007.
Fernández, pág. 32.
Fernández, pág. 36.
Josa, pág. 351.
Castro Leal, pág. 112.
Castro Leal, pág. 113.
Josa, págs. 62-64.
Josa, pág. 196.
Lillian von der Walde, "El parricidio en La crueldad por el honor, de Juan Ruiz de
Alarcón".http://www.ehumanista.ucsb.edu/sites/secure.lsit.ucsb.edu.span.d7_eh/
files/sitefiles/ehumanista/volume32/3%20ehum32.yc.walde.pdf
Vega, pág. 42.
Josa, pág. 66.
González Más, pág. 141.
Fernández, pág. 94.
Martínez Blasco, pág. 55.
Martínez Blasco, pág. 6.
Martínez Blasco, pág. 72.
Martínez Blasco, pág. 74.
González Más, pág. 130.
Revueltas, pág. 219.
Vega, pág. 2.
Castro Leal, pág. XXVIII.
Castro Leal, pág. XXIX.
Garza Cuarón, pág. 551.
Centro Virtual Cervantes. Claves del teatro de Juan Ruiz de Alarcón: La preceptiva
dramática.
Centro Virtual Cervantes. Claves del teatro de Juan Ruiz de Alarcón: El «yugo de
la razón».
Garza Cuarón, pág. 571.
Fernández, pág. 37.
Garza Cuarón, pág. 566.
Menéndez y Pelayo, Marcelino. Antología de poetas hispanoamericanos. Madrid: Real
Academia Española, 1911, pág. LVIII.
Garza Cuarón, pág. 568.
Garza Cuarón, págs. 270-276.
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Ficha de la obra. [Consultado el 8 de
octubre de 2011].
Google Books. Información de la edición. [Consultado el 8 de octubre de 2011].
Google Books.Ficha e información de la obra. [Consultado el 8 de octubre de 2011].
WorldCat.org. «Comedias escogidas de Juan Ruiz de Alarcón». [Consultado el 20 de
agosto de 2011].
WorldCat.org. «La verdad sospechosa. Édition précédée d'une notice biographique et
littéraire et accompagnée de notes». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
WorldCat.org. «La verdad sospechosa». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
WorldCat.org. «Teatro (La verdad sospechosa, Las paredes oyen)». [Consultado el 20
de agosto de 2011].
WorldCat.org. «Ruiz de Alarcón: teatro». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
WorldCat.org. «La verdad sospechosa y Los pechos privilegiados». [Consultado el 20
de agosto de 2011].
WorldCat.org. «Comedias». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
Ediciones Cátedra. «La verdad sospechosa». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
WorldCat.org. «Las paredes oyen: La verdad sospechosa». [Consultado el 20 de
agosto de 2011].
WorldCat.org. «Mudarse por mejorarse. La verdad sospechosa». [Consultado el 20 de
agosto de 2011].
WorldCat.org. «Cuatro comedias: Las paredes oyen; La verdad sospechosa; Los pechos
privilegiados; Ganar amigos». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
WorldCat.org. «La verdad sospechosa». [Consultado el 20 de agosto de 2011].
Bibliografía
ARELLANO, Ignacio, El teatro en la Hispanoamérica colonial, Madrid, Iberoamericana,
2008. ISBN 84-8489-326-4
BUXÓ, José Pascual, Permanencia y destino de la literatura novohispana: historia y
crítica, México, UNAM, 2006. ISBN 978-970-32-2963-5.
CASTRO LEAL, Antonio, Cuatro comedias, México, Porrúa, 1961. ISBN 978-970-07-6701-
9.
EBERSOLE, Alva Vernon, «Introducción» a su edición crítica de La verdad sospechosa,
Madrid, Cátedra, 2006. ISBN 84-376-0076-5.
FERNÁNDEZ, Sergio, Los empeños: ensayos en homenaje a Juan Ruiz de Alarcón, México,
UNAM, 1998. ISBN 978-968-36-6356-6.
GARZA CUARÓN, Beatriz, Historia de la literatura mexicana: desde sus orígenes hasta
nuestros días, vol. 2, México, Siglo XXI, 1996. ISBN 978-968-23-2404-8.
GONZÁLEZ MÁS, Ezequiel, Historia de la literatura española, vol. 3, Madrid: La
Editorial, 1989. ISBN 84-773-12-86.
JOSA, Lola, El arte dramático de Juan Ruiz de Alarcón, Madrid, Reichenberger, 2003.
ISBN 978-3-935004-46-6.
MARTÍNEZ BLASCO, Ángel, «Estudio preliminar», Quien mal anda en mal acaba, Madrid,
Reichenberger, 1993. ISBN 978-3-928064-67-5.
MONTERO, José, «Introducción biográfica y crítica», La verdad sospechosa, Madrid,
Castalia, 1999. ISBN 84-7039-851-2.
REVUELTAS, Eugenia, El discurso de Juan Ruiz de Alarcón, Morelia, El Colegio de
Michoacán, 1999. ISBN 978-970-679-002-6.
RIVAS, Víctor Gerardo, "Heteróclito intríngulis: el problema del conocimiento en
una comedia de Alarcón" en Sergio Fernández (Ed.), Ensayos en homenaje a Juan Ruiz
de Alarcón, México, UNAM, 1998,(La vida literaria, 3) pp. 161-197. ISBN 968-36-
6356-7
VEGA, Germán, «Estudio», El acomodado don Domingo de Don Blas, segunda parte, una
comedia, Madrid, Reichenberger, 2002. ISBN 978-3-935004-22-0.
WALDE MOHENO, Lillian von der, «El parricidio en La crueldad por el honor, de Juan
Ruiz de Alarcón». eHumanista, 32 (2016), 191-200. ISSN 1540 5877
WALDE MOHENO, Lillian von der, «Prólogo», Juan Ruiz de Alarcón, El tejedor de
Segovia. Biblioteca Alarconiana. Ciudad de México: UNAM y Secretaría de Cultura del
Estado de Guerrero, 2018, pp. 184. ISBN: 978-607-30-0374-2
WALDE MOHENO, Lillian von der, «Retórica visual en El Antichristo, de Juan Ruiz de
Alarcón». Ysla Campbell, ed. 25 años de la AITENSO. Homenaje a Francisco Ruiz
Ramón. Ciudad Juárez: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, 2017, pp. 83-109. ISBN
978-607-520-262-4
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juan Ruiz de Alarcón.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Juan Ruiz de Alarcón.
Wikisource contiene obras originales de Juan Ruiz de Alarcón.
Portal sobre Juan Ruiz de Alarcón
Biografía de Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza.
La verdad sospechosa, Juan Ruiz de Alarcón en el Centro Virtual Cervantes
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: Títulos digitalizados de Juan Ruiz de
Alarcón
Obras digitalizadas de Juan Ruiz de Alarcón en la Biblioteca Digital Hispánica de
la Biblioteca Nacional de España
Obras de Juan Ruiz de Alarcón en el Proyecto Gutenberg.

También podría gustarte