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ANTICOAGULANTES Y ANTIPLAQUETARIOS

Introducción
Los anticoagulantes son medicamentos que previenen la formación de coágulos
sanguíneos. También evitan que los coágulos de sangre ya existentes se hagan
más grandes. Los coágulos en las arterias, las venas y el corazón pueden
causar ataques al corazón, derrames cerebrales y bloqueos. Usted puede tomar un
anticoagulante si tiene:
 Ciertas enfermedades del corazón o de los vasos sanguíneos
 Un ritmo cardíaco anormal llamado fibrilación auricular
 Un reemplazo de válvula cardíaca
 Un riesgo de coágulos de sangre después de una cirugía
 Defectos cardíacos congénitos
Hay dos tipos principales de anticoagulantes. Los anticoagulantes como la heparina
o la warfarina (también llamada Coumadin) desaceleran el proceso de formación de
coágulos en su cuerpo. Los fármacos antiplaquetarios, como la aspirina, previenen
que las células sanguíneas llamadas plaquetas se aglomeren para formar un
coágulo.

Cuando tome un anticoagulante, siga las instrucciones cuidadosamente. Los


anticoagulantes pueden interactuar con ciertos alimentos, medicamentos, vitaminas
y alcohol. Asegúrese de que su proveedor de atención médica conoce todos los
medicamentos y suplementos que está usando. Es probable que necesite
exámenes de sangre regulares para comprobar lo bien que su sangre está
coagulando. Es importante asegurarse de que está tomando el suficiente
medicamento para prevenir coágulos, pero no demasiado, para que no cause
sangrado.

ANTIDEPRESIVOS

La depresión es una enfermedad médica grave. También llamada “trastorno


depresivo mayor” o “depresión unipolar”, afecta a cerca de 350 millones de personas
en todo el mundo y es una causa principal de discapacidad, según la Organización
Mundial de la Salud.

Si usted tiene depresión, es posible que no reconozca los síntomas o pueda pensar
que los síntomas se deben a la falta de sueño o una mala dieta. O bien, puede darse
cuenta de que está deprimido, pero se siente demasiado cansado o avergonzado
para buscar ayuda.

No siempre la depresión requiere tratamiento con medicamentos. Pero los


medicamentos aprobados para el tratamiento de la depresión por la Administración
de Alimentos y Medicamentos (denominados aquí como “"antidepresivos”) pueden
ayudar a mejorar los síntomas en algunas personas.
Diagnóstico de la depresión

El diagnóstico —el cual debe ser por un profesional de la salud— depende del
número, la gravedad y la duración de los síntomas depresivos, que pueden incluir:

Estado de ánimo deprimido


Pérdida de interés o de placer en casi todas las actividades
Cambios en el apetito o el peso
Trastornos del sueño o dormir demasiado
Movimientos lentos o inquietos
Fatiga o pérdida de energía
Sentimientos de que no vale nada o culpa excesiva
Problemas para pensar, concentrarse o tomar decisions
Pensamientos de muerte o suicidio

Los médicos suelen considerar su historial y revisar su comportamiento y el estado


mental en el momento de evaluar un posible diagnóstico de depresión. Luego, el
médico puede evaluar los síntomas, descartar causas físicas de la depresión (como
la enfermedad de la tiroides o la enfermedad de Parkinson) y decidir si la depresión
es un diagnóstico apropiado.

Los médicos también deben examinarle por trastorno bipolar, un trastorno cerebral
que causa cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía y los niveles de
actividad, así como cambios en su capacidad para realizar las tareas cotidianas. Si
ciertos medicamentos aprobados para el tratamiento de la depresión se prescriben
erróneamente a una persona con trastorno bipolar, pueden causar manía, un tipo
de estado de ánimo inusualmente elevado o excitado. Si la manía es grave, una
persona puede llegar a ser psicótica. (Lea esta actualización para el consumidor
para obtener más información sobre el trastorno bipolar).

Tratamiento con medicamentos

Los antidepresivos son medicamentos que se cree que actúan cambiando las
sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores —principalmente
serotonina, norepinefrina y dopamina— que están involucradas en la regulación del
estado de ánimo.

MEDICAMENTOS

Mirtazapina
Escitalopram
Citalopram
Fluoxetina
Paroxetina
Sertralina
Bupropión.
Venlafaxina.
Duloxetina.
Trazodona

FISIOLOGÍA DE LA TIROIDES

La glándula tiroides normal secreta cantidades suficientes de hormonas:


triyodotironina (T3) y tetrayodotironina (T4, tiroxina), para normalizar el crecimiento
y el desarrollo, la temperatura corporal y la energía de una persona. Estas hormonas
contienen 59 y 65%, respectivamente, de yodo como parte esencial de la molécula.
La calcitonina, que es la segunda hormona tiroidea en importancia, es indispensable
para la regulación del metabolismo de calcio y sus características se describen en
el capítulo 42.

Metabolismo del yodo

El consumo diario recomendado es de 150 μg de yoduro (I-)* (200 μg durante el


embarazo).

El yoduro, que se ingiere de los alimentos, agua o fármacos, se absorbe con rapidez
y se incorpora al fondo común del líquido extracelular. La glándula tiroides “capta”
de dicho fondo común 75 μg para síntesis de hormonas y el sobrante se excreta en
la orina. Si aumenta el consumo de yoduro decrece la captación fraccionada de
yodo por parte de la tiroides.

LEVOTIROXINA.
METIMAZOL

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