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REFLEXIONES
sobre la identidad de los pueblos
RAM6N EDUARDO RUIZ Y OLIVIA TERESA RUIZ
(coordinadores)

-EIColeglo
l'4"t ~:!Frontera

' .
 PRÓLOGO

EsTA colección de ensayos, resultado de un simposio sobre la

identidad mexicana que se llevó a cabo en mayo de 1994 en El
Colegio de la Frontera Norte, recoge una serie de visiones y
reflexiones sobre las identidades mexicanas y sus transformaciones
en México y Estados Unidos. El texto reúne las reflexiones desde
el punto de vista de diversas disciplinas: filosofía, historia, antro-
pología, literatura y sociología, con el intento de aproximarse a este
tema, muchas veces esquivo pero de cotidiana envergadura. En
vista de los cambios en las identidades mexicanas y de la extensión
de los mismos, uno de los propósitos de la colección es captar los
perfiles de los pueblos de México según se van modificando a
través del territorio nacional hasta llegar a la frontera, cruzarla, y
reestablecerse, muchas veces con otras premisas y giros, en Estados
Primera edición, 1996 Unidos.
Los ensayos aquí presentados siguen esta pauta. Luis Villoro,
Portada: Laura Monroy Amor
destacado filósofo e historiador, trata de explicar la mejor manera
© El Colegio de la Frontera Norte
de analizar la identidad de un pueblo, mientras que Jorge Busta-
Blvd. Abelardo L. Rodríguez, 2925, Zona del Río mante, oriundo de Chihuahua y experto en asuntos fronterizos,
C.P. 22320, Tijuana, B.C., México escribe sobre los mexicanos que viven en la frontera México-Esta-
dos Unidos, tema también explorado por Olivia Teresa Ruiz,
ISBN 968-6075-61-5
antropóloga dedicada al estudio de mujeres mexicanas que viven
y trabajan en ambos lados de la frontera norte. María Herrera
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico
Sobek, literata chicana, explora las dificultades psicológicas y

7
 'T.
' de los paises, al igual que sus productos -televisores, estereos,
EL IR Y VENIR: LA RELACION
TRANSFRONTERIZA
OLIVIA TERESA RUIZ
EN el lenguaje comun sobre la frontera Mexico-Estados Unidos
se habla de lo transfronterizo como lo que distingue a esta regio~
del resto del pais y que potencialmente unifica a los residentes de
las comunidades que se extienden desde Tijuana hasta Matamoros.
En este ensayo se explora el concepto de transfronterizo, como
s{mbolo de la identidad, con el fin de precisar su definicion y
dilucidar la realidad a la cual se refiere y, se supone, hace mas
comprensible.
Lo transfronterizo implica procesos que rebasan los Hmites del
territorio nacional; se refiere a personas y acciones que son extra-
nacionales. As{, el termino alude, por ejemplo, a los commuters, 0
sea las personas que viven en un lado de la Hnea nacional y trabajan
en el otro. Se diferencia, por ende, de lo nacional, que se restringe
al territorio del pais y abarca lo que ocurre en cualquier localidad
de la Republica (por ejemplo, las actividades del gobierno local).
No todo lo extranacional es transfronterizo. Para explicar esto
es importante diferenciar lo transfronterizo de lo transnacional, que
en su sentido abarca tanto a Mexico como a Estados Uni dos en toda
su extension. Dos ejemplos de lo transnacional son la migracion y
la industria maquiladora que, a diferencia del fenomeno de los
commuters, extienden SU area de influencia mas alla de la region.
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Los insumos de las maquiladoras provienen de los puntos extremos
ropa-, que se venden a lo largo de los territorios nacionales. De
manera semejante, los migrantes provienen de todos los puntos de
la Republica y van a todas las entidades de Estados Unidos.
El fenomeno de lo transfronterizo se desarrolla en un area
geograficamente restringida y tiene que ver con actividades lleva-
das a cabo por personas, comunidades e instituciones que son de
origen y destino local. Asi, por ejemplo, se refiere a nifios en edad
escolar que viven en un lado de la frontera, sea Mexico o Estados
Unidos, y estudian en el otro; tambien, a visitas de corta duracion
entre familiares que viven en ambos lados de la Hnea internacional.
Lo transfronterizo se erige sobre bases tanto materiales como
culturales. En cuanto a lo material, se construye sobre la adyacen-
cia de dos economias diferentes en su estructura: el capitalismo
desarrollado y el subdesarrollado. Esta desigualdad economica se
traduce concretamente en diferencias en el salario, en los precios
de mercancias y servicios, as{ como en la cantidad y diversidad de
bienes en ambos !ados de la frontera. Por ejemplo, como las
medicinas cuestan menos en el lado mexicano, los residentes de
las localidades estadunidenses las compran en el lado mexicano;
el servicio medico ofrece un cuadro similar. En cambio, como los
salarios son mas altos en el lado estadunidense, muchos residentes
del Iado mexicano buscan trabajo en Estados Unidos.
En lo cultural, la interaccion fronteriza se construye a traves de
las semejanzas en patrones de conducta, valores e idioma (es decir,
en el entorno simbolico) de los dos !ados de la frontera. Estas
similitudes se deben, por una parte, a la existencia desde hace siglo
y medio de una poblacion de ascendencia mexicana en el lado
norteamericano de la Hnea internacional, como sucede en El Paso,
Texas; y por otra, a que las migraciones del sur de Mexico hacia el
norte han renovado y hecho perdurar la cultura mexicana en el lado
norteamericano. Precisamente, por su perfil mexicano, las comu-
nidades norteamericanas adyacentes a la Hnea contrastan con el
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 resto de Estados Unidos. Con excepcion del condado de San Diego
(pero no de San Ysidro, la com uni dad adyacente a la linea interna-
cional), la gran mayoria de la poblacion fronteriza es de ascenden-
cia mexicana, y en algunos condados de Texas constituye mas del
95 por ciento. En la vida cotidiana, esta afluencia de mexicanos se
traduce no solamente en la reproduccion de actitudes y comporta-
mientos "mexicanos", sino en la creacion de extensas redes a traves
de la linea internacional, con lo que se mantienen muchos rasgos de
la identidad mexicana a lo largo de la frontera.
Lo transfronterizo esta directamente ligado al proceso de vivir
y sobrevi vir en la region, lo queen otros terminos se entiende como
reproduccion social. Esta se relaciona con todos los ambitos de la
vida cultural de las comunidades, desde la manutencion y el tiempo
libre hasta las decisiones en torno de la educacion, el trabajo y el
matrimonio. Para el desarrollo de estas actividades, tanto de corto
como de largo plazo, la frontera constituye un recurso material
(comida, trabajo, vivienda) y simbolico (idiomas, valores, gustos).
De igual manera, es un recurso afectivo y emocional, ya que
involucra fuentes de sentimiento y relaciones humanas que situan,
centran y anclan a la gente en su vida diaria y la hacen sentirse mas
o menos comoda en un lugar. A esto ultimo es a lo que se refieren
los commuters mexicanos cuando describen el regreso a "casa"
como la sensacion de que las defensas caen y el cuerpo se suelta y
se libera.
Los lazos que se desarrollan con "el otro lado" (ya sea el lado
estadunidense o el mexicano, depende del lugar desde donde se
hable) tienen que ver con las necesidades, los gustos, los valores y
las posibilidades. Estos, a su vez, varian segun las etapas del ciclo
de vida del individuo o del grupo social primario al que pertenece
(familia y comunidad), la coyuntura especffica en que se encuentra,
el contexto historico social y la localidad. El ciclo de vida influye
de diversas maneras en el uso que se da a la frontera. Es distinta la
relacion con "el otro lado" que desarrolla un estudiante universita-
rio de la que desarrolla un commuter, aun cuando ambos sean de
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Tijuana. Cada persona responde de manera individual a sus cir-
cunstancias. De la misma forma, esas relaciones cambian cuando
el estudiante universitario tijuanense deja la escuela, consigue un
empleo y se convierte en padre de familia.
Algo semejante ocurre con las familias, pues cada etapa del
ciclo de vida familiar (formacion, expansion y contraccion) entraiia
distintas necesidades. Por ejemplo: una familia tijuanense en la
etapa de expansion -es decir, cuando estan naciendo los hijos-
necesita un mayor ingreso, lo que puede impulsar al jefe de familia
a buscar empleo en el lado norteamericano, ya que es probable que
alla consiga un mejor salario. La situacion es otra para una mujer
del lado norteamericano que es jefe de familia, como lo demuestra
el caso concreto de una madre soltera que, viviendo y traba)ando
en el lado norteamericano, cruza la linea internacional con su hijo
todos los dfas para ver a su madre y para que es ta cuide al niiio. Por
ultimo, se observa que las personas de edad mayor, en hogares sin
hijos, casi no cruzan la frontera.
El uso de la frontera responde a coyunturas que experimentan
tanto los individuos como sus grupos primarios. La enfermedad o
muerte de un miembro -especialmente si muere el jefe de fami-
lia-, el divorcio o alguna crisis mayor pueden alterar a una familia
al punto de impulsar la bUsqueda y el uso de los di versos recursos
de la region. En muchas familias del lado mexicano, la migracion
a Estados Unidos, o simplemente la busqueda de trabajo "al otro
lado" por parte de un miembro, es atribuible a la muerte o enfer-
medad del jefe del hogar o de la persona que aporta el mayor
ingreso a la familia. Todos estos cambios pueden tener resultados
culturales marcados.
Para evaluar el uso que los residentes dan a los recursos fron-
terizos, hay que tomar en cuenta el contexto hist6rico. Es necesario
situar a los residentes en su clima cultural, social, economico Y
politico. El uso de "el otro lado" y la frecuencia de los cruces varia
segun si el momento se caracteriza, por ejemplo, por la inflacion,
el auge del racismo, la devaluacion de la moneda o la transicion
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 polftica. La historia reciente documenta la estrepitosa baja de
cruces y compras al lado norteamericano inmediatamente despues
de la devaluacion de 1982. La intensificacion del racismo, su
consagracion en las !eyes y en los discursos polfticos en estados
como California ban logrado disminuir los cruces en Ia actualidad.
En cambio, visto desde el lado norteamericano, cuanto mayor sea
la diferencia salarial entre lo que gana un obrero norteamericano y
un mexicano, mas conveniente sera ir a Mexico para usar Ios
servicios, desde el automotriz hasta el medico.
Los in di viduos, los grupos sociales y la historia reflejan el Iugar
en que se desenvuelven. Aunque Tijuana y Matamoros se ubican en
la misma lfnea intemacional, sus historias son singulares, sus perfi-
les socioeconomicos son disfmiles y sus poblaciones responden de
manera distinta a los sucesos y procesos nacionales e internaciona-
les. Por consecuencia, tambien es diferente su cotidianidad. Los
distintos mercados de trabajo de San Diego y Brownsville, para dar
un ejemplo, motivan en mayor o menor grado a los residentes de
Tijuana y Matamoros a la busqueda de empleo "al otro Iado".
Al hablar del uso de los recursos de la frontera como parte de
las estrategias de reproduccion social que desarrolla una sociedad,
es necesario evitar un racionalismo rfgido, especialmente de carac-
ter economico. El uso del termino "estrategia" de por sf enfatiza el
matiz voluntarista. Para analizar lo transfronterizo debe tenerse en
cuenta que, aunque responde en gran medida a Iucubraciones
conscientes, tambien involucra aspectos subconscientes que estan
mas alla del control voluntario.
Lo transfronterizo tambien puede sustentarse en Ia moral y el
gusto. Entre los mexicanos que residen en Estados Unidos es comun
escuchar que prefieren que sus hijos, y especialmente las hijas,
estudien en el lado mexicano para salvaguardar su moral y procurar
que se comporten segun los canones femeninos mexicanos que
ellos conocen. Desde esta perspectiva, la escuela norteamericana
se percibe como una amenaza para los j6venes con respecto a su
crecimiento y desarrollo. Un residente estadunidense de origen
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mexicano comento que sus hijos estudiarfan en Estados Unidos
solo hasta que estuvieran en edad para la preparatoria, debido a los
problemas de drogas y pandillas en las escuelas estadunidenses.
Hay que preguntarse acerca del grado ?e control que I~ g~nte
tiene sobre sus decisiones al entablar relac1ones, sean econom1cas
0 sociales, con "el otro lado". A diferencia de quien cruza la
frontera con el proposito de usar los servicios y comercios estadu-
nidenses, el nacido en Tijuana pero criado en San Diego desarrolla
y mantiene Iazos con Io estadunidense que no siempre obedecen a
una racionalidad economica, ya que "el otro lado" forma parte de
su habitus, de su constitucion psfquica y emocional, es decir, de su
estructura de sentimientos. Es por ello que su deseo, su impulso y
su necesidad de cruzar Ia lfnea son distintos, pues el babito del uso
esta enraizado en lo mas profundo de su subconsciente, donde se
asienta su sentido de seguridad y placer. Una mujer que vive en
Tijuana pero que ha pasado parte de su nifiez en San Diego. cruza
la frontera con un gusto e interes distintos a los de los mex1canos
recien llegados a la region provenientes del sur de Mexico; adema~,
es probable tambien que ella visite lugares frecuentados por res1-
dentes locales.
l,Quienes son las personas que desarrollan y mantienen lazos
con "el otro lado'', sea Mexico o Estados Unidos? En el perfil de
los transfronterizos resaltan el lugar de origen, la etnicidad (en el
contexto estadunidense ), la clase social y el genero. A continuacion
se discutira la presencia de estas caracterfsticas.
El uso del Iado mexicano o estadunidense varfa segun el lugar
en donde se haya vivido. La vision de Mexico o Estados Unidos,
como lugar Ueno o vacfo de oportunidades, es diferente segun !a
persona haya vivido, por ejemplo, en la frontera o en el sur del ~ais.
En general, quienes ban residido en ambos lados de la hne.a
internacional son mas propensos a desarrollar lazos transfronten-
zos. Esto se debe al conocimiento que se genera por la experiencia
interurbana, un conocimiento que impulsa la creacion y manteni-
miento de lazos a traves de la lfnea.
61
 Otros factores que estimulan la creacion de lazos transfronteri-
zos se relacionan con la etnicidad y la clase social, aunque, en
contraste con la experiencia interurbana, obedecen a logicas distin-
tas en el .lado norteamericano y en el mexicano. Si se compara la
frecuenc1a de los cruces transfronterizos de todos los grupos etni-
cos en el lado norteamericano, es evidente que quienes cruzan con
mas frecuencia son de origen mexicano. Esto se debe a varias
razones. Primero, porque entre los mexicanos, a diferencia de los
otros grupos etnicos, hay una mayor incidencia de personas con
experiencia interurbana, lo que propicia las relaciones transfronte-
riza~; segundo, porque la region fronteriza esta poblada en mayor
~~d1da ~or personas de ascendencia mexicana, debido a su migra-
c10n hacia Estados Unidos --de hecho, muchas residen en el lado
mexicano de la frontera antes de trasladarse al otro.
La etnicidad juega un papel diferente en el lado mexicano
donde, con excepcion de los grupos indfgenas locales y provenien~
tes .del sur del pafs, se reconoce menos diversidad. Sin embargo,
rec1entemente la etnicidad ha surgido como aglutinante a traves de
la frontera en las organizaciones binacionales de poblaciones indf-
gena~ de la region. Un ejemplo de ello es el caso de algunos grupos
de m1xtecos y zapotecos.
Junto con la experiencia interurbana y la etnicidad la clase
s~c~al juega un papel clave, aun cuando su caracter y efecto son
d1stmtos en el lado norteamericano y en el mexicano. Desde
~stados Unidos, la mayorfa de la gente que cruza es de bajos
mgresos, algo que no sorprende si se to ma en cuenta la composicion
etnica de la region. La frontera de Estados Unidos, constituida por
un alto porcentaje de mexicanos con una parte significativa emi-
grante, tiene una poblacion que en su mayorfa es de escasos
recursos. En otras palabras, si los transfronterizos del lado estadu-
nidense en su mayorfa son de bajos ingresos ello se debe, proba-
blemente, a que son emigrantes recientes. Por el contrario, en el
lado mexicano las personas que desarrollan y mantienen lazos con
Estados Unidos son de ingresos medios. Esto se debe a la dificultad
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para conseguir los permisos necesarios para cruzar. A un mexicano
le es diffcil, si no es que imposible, conseguir una visa de Estados
Unidos si no comprueba que tiene un trabajo estable, gana un
salario medio y ha residido en el mismo hogar de la misma
localidad durante un periodo prolongado. Sin la visa, los cruces
pueden volverse extremadamente diffciles, por el riesgo, y costo-
sos, por la necesidad de contratar a un pollero.
El genero tambien influye en el desarrollo de las relaciones
transfronterizas. Las mujeres son quienes se mantienen mas activas
desde el lado norteamericano. Para entender este hecho hay que
ubicarlo dentro de las estrategias de reproducci6n social donde la
frontera es una fuente de recursos materiales y simbolicos di versos,
que incluyen desde el comercio y el servicio hasta el idioma, las
normas sociales, los valores y los gustos. Estos se incorporan a
las estrategias que desarrollan las personas, individualmente yen
grupos sociales, en las que las mujeres juegan an papel central al
disefiar conductas y al asegurarse que se lleven a cabo. Ellas son
quienes procuran que el salario familiar se extienda lo mas posible;
bajo esta logica, los bienes y servicios del lado mexicano son una
oportunidad mas para aprovechar el ingreso al maximo. De la
misma forma, son ellas quienes se encargan de cuidar la red
familiar, ya que mantienen comunicados a los familiares que
residen en ambos lados de la lfnea. Es asf que las relaciones
transfronterizas se convierten en un recurso de reproduccion per-
sonal y familiar en gran parte manejado por mujeres.
Existen otros estfmulos entre las mujeres del lado norteameri-
cano para el desarrollo de sus relaciones transfronterizas: la rela-
cion hace posible manejar y resistir la situacion de ser mujeres
mexicanas de ingresos bajos en Estados Unidos, cualidades que las
subordinan dentro de ese pafs. La relacion con Mexico es un
colchon que amortigua la discriminacion, la marginacion, el shock
cultural y la desorientacion psicologica que sacuden la identidad
personal. La condicion de subordinadas que sufren muchas mujeres
de origen mexicano explica el esfuerzo que estas hacen para cruzar
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la fronter~. Incluso hay quienes la atraviesan a diario, con gran
costo de ttempo, energfa y dinero, porque desean y necesitan estar
en un lugar donde se sientan seguras con el idioma y las costum-
bres, donde sencillamente puedan entender a la gente que las rodea
y hacerse entender por ella.
Lo transfronterizo ha funcionado co mo un concepto aglutinador
para hacer mas preciso lo distintivo de la frontera Mexico-Estados
Unidos. De igual manera, se ha usado para definir-si no medir-
un comportamiento singular, tal vez una identidad, en la region.
Con el concepto de "transfronterizo" es posible identificar com-
portamientos y, en ultima instancia, motivaciones que distinguen a
las culturas fronterizas, tanto la norteamericana como la mexicana
de las otras culturas del interior de ambos pafses. A fin de cuentas:
lo que se busca es la posibilidad de dilucidar la manera en que este
comportamiento conforma el sentido comun del lugar, donde los
que lo comparten se reconocen unos a otros.
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ENSUENO Y DOLOR. ETNICIDAD
EN CUATRO POETAS CHICANAS
MARfA HERRERA SOBEK
LA relacion entre los vocablos "ensuefio" y "dolor" del tftulo del
artfculo se puede explicar precisamente por el contexto historico
del pueblo chicano. Las palabras "ensuefio" y "dolor" entrafian una
dialectica que encuentra su sfntesis en la expresi6n poetica, en la
creatividad artfstica. Si por una parte "ensuefio" indica un tipo de
locus amoenus, un espacio bachelardiano de reverie, imaginacion
y placer, "dolor" tiene connotaciones de desajuste mental y sufri-
miento psfquico. Las dos palabras, a mi parecer, reflejan nftidamen-
te la interiorizacion de lo mexicano en la conciencia de las escrito-
ras chicanas.
En este estudio, centro mi anruisis en el proceso de diversifica-
cion de los aspectos de cultura, identidad y nacionalidad expresa-
dos por algunas poetas chicanas. El fenomeno de la doble identidad
suscita cuestionamientos fundamentales del ser. Estos cuestiona-
mientos Hegan a su cima en escritos que explayan la problematica
del ser en un ambiente bicultural y binacional.
Como tesis fundamental, propongo que el estado de doble
identidad implica un estado de tension. La voz poetica confronta
esta tension a traves de la obra creativa y trata de aliviar tal estado
anfmico. Algunos poemas logran resolver la tension, pero otros no,
y en estos el poeta permanece en un estado de frustracion.
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yor seguridad psicológica? ¿O, como parece inevitable, debilitará ÍNDICE
aún más su sentido de identidad, bautizado por algunos como
"carácter nacional"? ¿Será el "pelado", tan menospreciado por PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Ramos, sólo un personaje del pasado, o es en realidad el burgués
IDENTIDAD E HISTORIA . . . . . . . . · · · · 9
que compra sus camisas Ralph Lauren en Houston, baila en las
Ramón Eduardo Ruiz y Olivia Teresa Ruiz
discotecas al ritmo del rock, desprecia la "cortina de cactos" de
Orozco y Rivera y aplaude a los yuppies en el poder? ¿Qué tiene SOBRE LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS . . · · · · · · · · · · · · · 23
en común este burgués enajenado con los indígenas de Chiapas? Luis Villoro
¿Cuál es el verdadero significado del encuentro para los mexicanos? ETNICIDAD EN LA FRONTERA MÉXICO-ESTADOS UNIDOS: UNA LÍNEA
No debemos descartar la posibilidad de que para México la Con-
HECHA DE PARADOJAS ..... · · · · · · · · · · · · · · · · · · 36
quista todavía sigue su curso, y que, imitando el patrón de la edición Jorge A. Bustamante
española, la de Madison Avenue no sólo amenaza con destrozar los
Introducción . . . . . . . . . . . · · . 36
cimientos de la cultura nacional sino también, al hacerlo, exacerbar
Estereotipos versus realidad fronteriza . . . . . 41
ese "sentimiento de inferioridad" que Ramos identificó como el
La "otredad" como elemento de lo fronterizo . 47
pecado capital del mexicano.
EL IR y VENIR: LA RELACIÓN TRANSFRONTERIZA . . 56
Olivia Teresa Ruiz

ENSUEÑO y DOLOR. ETNICIDAD EN CUATRO POETAS CHICANAS · · · 65

María Herrera Sobek

IDENTIDAD FEMENINA E INSURRECCIÓN EN MÉXICO. LAS ZAPATISTAS

DEL EZLN, 1994 .......... · · · · · · · · . . . . . . . . 84
Marcela Lagarde
l. Insurrección, salud y condición femenina 84
II. La salud y la muerte . . . . . . . . . . . 86
III. La salud y la insurrección . . . . . . . · · · · · · . 87
IV. Las mujeres . . . . . . . . . . . . 88
V. Las guerrilleras . . . . . . . . . . 89
VI. Perspectiva feminista de género . 90
VII. Empadronamiento de las mujeres . 91
VIII. Identidad, sexualidad y salud . 92
IX. Indígenas feministas . . . . . . 93

NUESTRO QUINTO CENTENARIO Y SAMUEL RAMOS . 96

Ramón Eduardo Ruiz

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