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DISPOSICIÓN

I.- LA RELACIÓN DE OBJETO Y SU SIGNIFICACION PARA EL DESARROLLO


DEL NIÑO Y SU POSTERIOR DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD EN LA
TEORIA DE MELANIE KLEIN Y DONNALD WINNICOTT.

A) CONCEPTO DE OBJETO Y RELACIÓN DE OBJETO EN KLEIN.

- “OBJETO INTERNO”.

- “PECHO BUENO Y SU FUNCIÓN”.

B) CONCEPTO DE OBJETO Y DE RELACIÓN DE OBJETO EN LA TEORIA DE WINNICOTT.

- “OBJETO Y USO DEL OBJETO”.

- “OBJETO TRANSICIONAL”.

I- LA TEORIA DE LA PULSIÓN. PULSIÓN DE VIDA Y MUERTE Y


DESARROLLO TEMPRANO EN LA OBRA DE MELANIE KLEIN.

A) TEORIA DE LA PULSIÓN EN S. FREUD.

B) DESARROLLO TEMPRANO Y PULSIÓN DE VIDA Y MUERTE EN LA TEORIA


KLEINIANA.

C) EL DESARROLLO DEL NIÑO EN LA POSICIÓN ESQUIZO-PARANOIDE Y POSICIÓN


DEPRESIVA.

- “POSICIÓN ESQUIZO PARANIODE”.


- “POSICIÓN DEPRESIVA”.
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III- EL AMBIENTE Y LA MADRE COMO CUIDADORA, LOS FALLOS Y SUS


CONSECUENCIAS EN LA OBRA DE DONNALD WINNICOTT.

A) LA MADRE.
B) EL NIÑO Y SU MUNDO INTERNO.

C) FUNCION DEL SOSTEN EN LOS ESTADOS DEL BEBE.

- “HOLDING O SOSTEN”.
- “ESTADOS DE DEPENDENCIA DEL BEBE.

D) FALLOS EN LA FUNCIÓN DEL SOSTEN.

- DISTORSIONES DE LA ORGANIZACIÓN DEL YO.


- VERDADERO Y FALSO SELF.

IV- INFLUENCIAS DE FAIRBAIRN EN LA TEORIA WINNICOTTIANA: EL


PROBLEMA DEL AMBIENTE.

A) CONCEPTO DE OBJETO EN FARBAIN.


B) LA PERSONALODAD ESQUIZOIDE.

V- PUNTOS DE CONTINUIDAD Y RUPTURA ENTRE LA OBRA DE DONNALD


WINNICOTT Y MELANIE KLEIN.

VI- DISCUSIÓN.

VII- CONCLUSIONES.

VIII- PERSPECTIVAS.
DISPOSICIÓN.
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I) LA TEORIA DE LA PULSIÓN EN LA OBRA DE MELANIE KLEIN.

II) DESARROLLO TEMPRANO Y PULSIÓN DE VIDA Y MUERTE EN KLEIN.

III) LA RELACIÓN DE OBJETO Y SU SIGNIFICACIÓN PARA EL

DESARROLLO DEL NIÑO Y POSTERIOR DESARROLLO DE LA

PERSONALIDAD.

IV) WINNICOTT: PUNTOS DE CONTINUIDAD Y RUPTURA CON LA OBRA DE

MELANIE KLEIN.

V) INFLUENCIAS DE FAIRBAIRN EN LA TEORIA WINNICOTTIANA: EL

PROBLEMA DEL AMBIENTE.


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RESEÑAS BIOGRAFICAS DE MELANIE KLEIN Y DONNALD

WINNICOTT.

 Introducción.

Tanto Melanie Klein como Donnald Winnicott son autores que escribieron y teorizaron

acerca de las relaciones objetales y le dieron sentido y espacio a esta en el psicoanálisis,

estuvieron compartiendo conocimiento alrededor del año 1923 en donde Winnicott

aprendió de Klein y seguramente ésta de Winnicott.

Luego, por rivalidades teóricas se separaron, dando paso a dos líneas de estudio de las

teorías de las relaciones objetales diferentes en la mirada, pero que en ningún caso, del

todo irreconciliables, ya que, la teoría Winnicottiana tiene influencias de la Kleiniana al ser

esta la primera impulsora de una teoría de las relaciones objetales basada en la relación

diádica con la madre.

Interesante, es, por lo tanto, conocer (ya que estos autores han hablado tanto acerca de

las relaciones de objeto) un poco de sus vidas, que son, según ellos mismos postulan en sus

teorías, el reflejo de sus propias relaciones de objetales primarias y que seguramente han

matizado sus propios planteamientos.

Independientemente de la influencia que hayan tenido las experiencias de vida de estos

dos autores en sus teorías, sus postulados y explicaciones teóricas son consistentes y

aplicables, además, no imagino a nadie realizando algo que no tenga un fondo personal y

que se mueva en el mundo basándose en su experiencia pasada tanto interna como externa.

Un poco de esto se dará a conocer en este capítulo que trata acerca de sus biografías, las
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que sin duda son sólo un extracto de sus historias personales, pero que ayudan a esbozar el

vivir y sentir de estos teóricos.

 Antecedentes Biográficos de Donnald Winnicott.

La obra de Winnicott tiene una característica especial en comparación con otras obras

de la línea psicoanalítica, esta característica dice relación con un concepto tan importante y

distintivo que da sentido a su teoría y a su técnica y que sin duda viene a abrir espacios en

la intervención y en la manera de mirar al individuo, el concepto al que me refiero es al de

“quehacer materno suficientemente bueno”, el que tiene relación, como veremos mas

adelante, con la conducta de amor y dedicación con que una madre se relaciona con su hijo

cuando éste nace. Además, a través de su obra nos podemos dar cuenta de una admiración

tanto explícita como implícita que Winnicott manifiesta en relación a las mujeres en cuanto

a género y a la función de estas como madres. Las mujeres, según muestra la historia

biográfica de Winnicott formaron parte importante en su vida, y, probablemente de ahí

venga esta sensibilidad especial en cuanto a la importancia que da a lo femenino y lo

maternal en su obra a la formación de la personalidad y la salud mental de una persona.

Donnald Woods Winnicott nace un día siete de abril de 1896, en Inglaterra en la cuidad

de Plymouth. Su familia estaba constituída por su padre Frederick Winnicott, su madre

Elizabeth Winnicott y dos hermanas, la mayor de éstas de nombre Violet nacida en el año

1889 y la segunda Kathleen nacida en 1891, además, en su casa vivía una tía llamada Delia,

la niñera de Winnicott de nombre Allie, una cocinera, una institutriz dedicada a las

hermanas y algunas empleadas. El nombre Donnald lo hereada de su abuelo materno.


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Siempre vivió rodeado de mujeres y del amor de éstas incluso llegó a establecer un

fuerte lazo con su niñera Allie durante toda su vida. La influencia que seguramente tuvieron

las relaciones o los vínculos con estas mujeres fue tal, que al leer la obra de este autor, sin

saber que es un hombre se podría pensar que es una mujer quien escribe, se señala en su

biografía que incluso su voz era tan aguda que podría confundirse también con la de una

mujer, además, llamaba la atención el cómo podía entender y explicar con tanta exactitud y

sensibilidad el amamantamiento y el modo de hacerlo.

La familia de Winnicott no tuvo problemas económicos al contrario gozaban de un muy

buen pasar en este aspecto, lo que determinó que pudiera estudiar con tranquilidad. Por lo

tanto, su vida estuvo provista en todo sentido, tanto en el aspecto emocional como en el

aspecto material. Su vida y su infancia al parecer fue tranquila y cómoda, según manifiestan

sus biógrafos, el ambiente que percibió Winnicott fue que éste se adecuaba siempre a lo que

necesitaba.

Su padre fue un empresario próspero, se dedicaba entre otras cosas al comercio de ropa

interior femenina, tuvo participación en la política, gozaba de una imagen pública

importante y respetada, en dos oportunidades fue alcalde Plymouth, fue presidente de la

cámara de comercio de esa cuidad y obtuvo títulos importantes como el de “Sir” en el año

1924. La relación entre Winnicott y su padre tiene dos matices, por un lado tuvieron una

buena relación y existían espacios para jugar y compartir, sin embargo, estos espacios no

fueron lo suficientes, ya que, el padre no tenía mucho tiempo para estar en la casa, por lo

que en algunas oportunidades se hace alusión a que tal vez por esta razón Winnicott dentro

de su teoría no da mayor importancia a la influencia directa del padre en la formación de

psiquismo de la persona. También se señala en los antecedentes biográficos, a modo de


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interpretación, que a pesar que Winnicott señala que su padre fue un hombre que tenia

sensibilidad, y brindaba espacios para la reflexión, la imagen paterna que forma Winnicott

es una imagen de un padre en algunas oportunidades perece como severo y despreciativo

pero de una manera indirecta. Se cuenta a modo de ejemplo que Winnicott cuenta que en

una oportunidad Winnicott rompió la nariz de una muñeca de cera de una de sus hermanas

y que el padre ayudó a repararla, permitiendo que su hijo se diera cuenta que existían

instancias para la reparación, luego de haber agredido, tal vez de este tipo de conductas

familiares, aparece el termino “amor instintivo” que Winnicott señala en su obra para

denotar la agresión instintiva.

Tuvo la posibilidad de tener varias madres que podían reemplazar a su madre cuando

ésta sufría depresión. Con relación a esto, se especula que, luego, cuando se casa con su

primera esposa, quien no gozaba de una buena salud mental, se casa inconscientemente,

pensando en esta relación que tuvo con su madre depresiva o tal vez para “cuidarla”;

también Winnicott se refiere a su madre como una madre acogedora y afectuosa, sin

embargo, algunos biógrafos señalan que tenia una imagen idealizada de su madre.Cuando

Winnicott fue internado para estudiar, a la edad de catorce años a un colegio para hombres

en Cambridge, comenzó a darse cuenta de lo doloroso que era estar lejos de su madre, en su

caso de sus madres y comenzó a pensar el significado que tiene para los niños que eran

separados de sus padres durante la guerra para ser protegidos.

Luego que terminó sus estudios en el internado decidió estudiar medicina en 1914, en

donde pudo darse cuenta de la poca importancia que le daban al aspecto emocional, cuando

estudiaban al ser humano, preocupación que era constantemente manifestada por Winnicott

en las clases. También, durante sus estudios ingresó a la marina para ir a la guerra. Luego

de la guerra, continúa sus estudios de medicina, y, cuando conoció la obra de Freud se


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interesó por el psicoanálisis a la edad de 23 años, cosa que le ayudo a decidirse a estudiar

pediatría. Winnicott señala que a partir de la primera guerra mundial, en el transcurso de los

veinte años siguientes, comenzó con mayor fuerza sus estudios

Se analizó durante diez años con James Strachey, alrededor de 1923, por problemas

personales. Según señala Winnicott, en esa época no existía ningún medico pediatra que

fuera a la vez analista, y se mantuvo así, durante veinte o treinta años, lo que lo hacia,

según dice el mismo autor “un fenómeno aislado”. Por lo que el, a la vez, veía la parte

medica y también aplicaba la teoría psicoanalítica a sus pacientes por medio de lo que iba

aprendiendo en su propia terapia con Strachey terapia.

Mientras estuvo con este analista y comentaban lo que él hacia en su trabajo con

niños/as, su analista le aconsejó que conociera los postulados que estaba dando a conocer

Melanie Klein, por lo que James Strachey invito a Melanie Klein a Inglaterra por el año

1927 y Winnicott fue a visitarla, llevando historias clínicas completas de pacientes, y Klein

de manera generosa compartía su conocimiento con él. Según señala el mismo Winnicott,

Klein fue una maestra para él, de la cual aprendió mucho, pero nunca se analizó con ella ni

con ninguno de los miembros del grupo Kleinniano. Analizo al hijo de Klien, Erich

durante un tiempo, en donde Klein quiso supervisarlo y Winnicott no asintió. Durante

algunos años Winnicott se analizó con Joan Riviere

Posteriormente a esto, las diferencias entre Winnicott y Klein se agudizaron, por un

lado el primero insistía cada vez mas en la importancia del ambiente en la formación del

mundo interno del niño/a y los Kleinianos no admitían esto, ya que para ellos sólo el

mundo interno debía ser analizado. Por estos motivos y disputas se separaron, formando

Winnicott, otra línea del pensamiento psicoanalítico, posición que es intermedia entre las

teorías de Klein y Anna Freud; ésta línea del pensamiento fue llamada “grupo
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independiente” o “Middle Group”. Quizás, esta capacidad para independizarse, de una

influencia tan fuerte como la Kleiniana fue desarrollada a través del ambiente en que le

tocó vivir, donde existía, a pesar de la época, instancias para tomar decisiones propias.

Se casó con una mujer llamada Alice Buxton Tylorde, la cual padecía de problemas

psiquiátricos graves, acompañados éstos de alucinaciones y delirios, en al año 1949 se

divorciaron, luego de 25 años de matrimonio, mismo año en el que falleció su padre. Ella

muere en el año 1969 y fue el propio Winnicott quien se encarga de los bienes de ésta.

Cuando estaba en curso, la segunda guerra mundial, encuentra a la que iba a ser su

segunda esposa Clare Britton; la conoció mientras trabajaba con niños refugiados de la

guerra que eran separados de sus padres. La mujer era trabajadora social y tenía

especialidad en psiquiatría. Con ella pudo compartir conocimientos y escribir artículos

relacionados con los niños que eran víctimas de las guerras y que se encontraban sin sus

padres. Seria esta mujer la que después de la muerte de Winnicott se encargaría de las

publicaciones de las obras de su esposo, además daría curso a la Fundación Winnicott, la

Squiggle Foundation.

Fue presidente de la asociación de Psicoanlaistas Británicos; en algunas oportunidades

y concurrió a innumerables conferencias que se caracterizaban por la simpleza en sus

planteamientos y su sencillez; también daba charlas a los padres a través de la radio. Tenia

una forma muy amable y dispuesta de comunicarse con los demás.

Sufrió dos ataques cardiacos, situación que lo fue debilitando físicamente durante los

años 60, tuvo que dejar su trabajo de 40 años en el Paddington Green Hospital, donde tuvo

la mayoría de sus pacientes y siguió haciendo clase en Tavistock Clicic y en la Hampstead

Clinic.
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El último viaje que realizó fue a los Estados Unidos donde dio una charla acerca de “El

uso de un objeto” en el año 1968. Luego de esta conferencia tuvo un infarto masivo y se

recuperó a medias, sin embargo nunca deja de trabajar.

Donnald Winnicott muere de un ataque al corazón, una mañana de un día 25 de enero

del año 1971 a la edad de 75 años, lamentablemente muere sin dejar descendencia.

No se conocen lo motivos del porqué no tuvo hijos, sin embargo, esto da para pensar y

especular las razones para no hacerlo, y cualquiera que sea esa respuesta invita a una

interpretación de cómo pudo haber influido esto en su teoría. Tal vez la falta de un hijo fue

manifestada en su obra inconscientemente en forma de anhelo, preocupándose de manera

importante en el ambiente o en cuidar a los niños/as (quizá esto también pudo haber

ocurrido debido a que, a pesar que tuvo amor de “madres”, y que en su biografía se señala

que tuvo un vínculo muy fuerte con su niñera, le hizo falta el amor de la “verdadera”, el que

señala él mismo es prácticamente irremplazable; por lo que en su obra se encarga

constantemente en recalcar la importancia de los cuidados maternos). También puede ser

que a su falta de experiencia de ser padre, puede haber dado paso a que en su teoría ponga

tanta relevancia a la madre, invitándolas a olvidarse del mundo en pro del bienestar de sus

hijos, lo que para algunos puede ser interpretado como una “exigencia”, de quien no ha

tenido que ser madre y sobre todo de las mujeres que tienen un ambiente adverso y que

seguramente le es difícil concentrarse en esta tarea. Sin embargo; y a pesar de esto, no se

puede dejar de decir que gracias a las posturas de éste estudioso; muchas personas han

puesto más atención en los aspectos del maternaje, lo que sin duda, ayuda a que la relación

con los hijos sea más humana y personal.


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 Antecedentes Biografios de Melanie Klein.

En esta reseña biográfica se intenta conocer en forma amplia la historia de vida de

una de las autoras más originales y controvertidas en sus planteamientos, dentro de la

teoría psicoanalítica, y más específicamente el psicoanálisis de niños. Se dice que su

historia tiene mucho que ver con su teoría y es interesante poder conocer algo de su

infancia y el contexto en el cual se crió y por supuesto los vínculos que estableció durante

su existencia, y, que sin duda, han creado la forma se ser de una mujer que pudo pensar

más allá y crear una teoría, pese a los obstáculos que en esa época las mujeres tenían para

desarrollase intelectualmente.

Tal vez Melanie Klein nunca penso que su teoría pasaría a ser una línea dentro del

psicoanálisis indispensable de estudiar para todo psicólogo que tenga interés en la

psicología y terapia infantil de orientación psicoanalítica y también en quienes no adscriben

de manera especifica al modelo.

Melanie Klein, cuyo apellido de soltera era Reizes nació en la capital de Australia,

en Viena un día 30 de marzo de 1882. Su familia era judía y estaba constituida por su

padre, madre y tres hermanos (dos hermanas y un hermano). El padre era médico de

profesión, y, a quién según señala su biografía Klein admiraba por el hecho de que en un

principio su padre estudió la religión judía, y tenia intenciones de ser rabino,

posteriormente a esto cambio su rumbo, y, a la edad de 37 años decidió estudiar medicina,

pasando por grandes obstáculos de esa época, además, en este periodo de la historia

mundial, era difícil para un médico no prestigioso, y, además judío ser respetado como

médico.
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El padre de Malanie Klein tenía cincuenta años cuando ésta nació y se dice en su

biografía que Klein sentía admiración por el esfuerzo que hizo el padre y por la capacidad

de éste, para de manera independiente, realizar lo que quería, además, se sentía atraída por

sus intereses científicos. Debido, a que al parecer, al padre de Klein le fue difícil adquirir

grandes recursos económicos con su profesión, que habitualmente daban para vivir bien en

esa época, la madre de Melanie instaló de manera independiente un negocio para ayudar

con los gastos de la familia, denotando también en la madre y en la familia de Klein un

espíritu de independencia, sin mostrar prejuicios, sino, lo principal para ella era dar un

buena educación para sus hijas e hijo. Al escuchar esto podríamos decir que la madre de

Klein representa a una madre que tiene una significación adicional, no solo en lo amoroso

y lo materno, sino, que también es una figura que adquiere una imagen de poder, en el

sentido que ésta también aporta económicamente al hogar, cosa que sin duda era poco

frecuente en esa época y que sin duda debe haber tenido importancia en la personalidad de

Klein, y, en la forma de ver el mundo, y, el cómo, también, desde un punto de vista distinto

al de Winnicott la madre en su teoría es parte importante y primera figura de referencia.

Melanie tenía tres hermanos mayores que ella, la primera hermana es prácticamente

desconocida y no se registran antecedentes, luego viene su hermano Emmanuel nacido en

1877 y su hermana Sindonie nacida en 1878. La relación con su hermana es al parecer una

relación muy significativa y que marca la primera pérdida importante en la vida de Melanie

Klein, debido a que su hermana Sindonie en el año 1886 cuando tenía ocho años se

enfermó grave y estuvo en cama durante un largo periodo, período en el cual cuidó a su

hermana Melanie y se dedicó a educarla. En ese momento Klein tenía cuatro años, en el

periodo que paso con su hermana, que fue aproximadamente de un año, entre la edad de

cuatro y cinco años, Melanie aprendió a leer y a escribir y también aprendió aspectos
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básicos de matemáticas instruida por su hermana. Al cabo de un año, en 1887 la hermana

más cercana en ese momento de Melanie Klein fallece de esta enfermedad que la aquejaba,

enfermedad que no aparece especificada. Este episodio se señala como la primera pérdida

amorosa que sufre Klein.

Su hermano Emmanuel, al igual que su hermana fallecida, también forma parte

importante en su vida como figura significativa, ya en la adolescencia, es su hermano el que

toma este rol, y, viene a formar parte importante en su formación intelectual y emocional,

y, también significa una perdida importante y un segundo duelo en su vida. Cuenta su

biografía que Emmanuel era un joven inteligente, con dotes artísticos, tanto en la música

como en la literatura. Este ayudó a su hermana Melanie a entrar en un especie de liceo de

esa época llamado gimnasio, en donde las mujeres podían prepararse para entrar a la

universidad en Viena. En esa época Klein tenía la intención de estudiar medicina.

Emmanuel sentía admiración por su hermana y siempre manifestaba las habilidades de ésta

delante de sus pares, además, ambos hermanos compartían intereses en común y confiaba

en las capacidades intelectuales de su hermana menor. Luego cuando su hermano tenía 25

años y ella 20 en el año 1902 éste muere de una enfermedad cardiaca, él sufrió siempre

problemas cardiacos y desde antes sabían que no tendría una vida muy larga.

Finalmente, Melanie Klein no estudia medicina, pero, sí, entra en la Universidad de

Viena y realiza cursos de historia y de arte. Prácticamente un año después de la muerte de

su hermano, Melanie se casa, en el año 1903, a la edad de 20 o 21 años, con Arthur Klein,

ingeniero químico de profesión, con quien, ya estaba comprometida desde hace tres años.

Un año después de casada nace su primera hija en el año 1904 a quien puso el nombre de

Melitta, con quien, en la edad adulta de esta iba a tener importantes desacuerdos, tres años

mas tarde tiene a su segundo hijo Hans en 1907, éste hijo muere en forma trágica años antes
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de la muerte de Melanie, al parecer se suicida y finalmente en 1914 nace su hijo menor

Erick, quien fue su primer paciente, situación que fue muy criticada por los años.

Melanie Klein viajó junto a su esposo por varios países de Europa por motivos de

trabajo de éste. Melanie nunca perdió su interés por la lectura ni su personalidad curiosa, y,

se dice que una vez instalada con su familia en la cuidad de Budapest se encontró por

primera vez con los escritos de Freud. Durante la primera guerra mundial se analizo con

Sandor Ferenczi luego de adentrarse en la obras de Freud, su analista fue parte fundamental

en su incursión en el psicoanálisis infantil ya que para ella fue Ferenczi quien le enseño la

técnica del psicoanálisis.

El primer análisis que realizó fue a su hijo menor Erich, cuya identidad trató de

mantener escondida, llamándolo en sus escritos Fritz. En un principio, el análisis era

enfocado con fines educativos acerca de la sexualidad y de la curiosidad que el niño

manifestaba, posteriormente, y a través de su experiencia en trabajo analítico cambió su

visión, argumentando que el educar, iba en perjuicio de la libertad del niño en tener sus

propias ideas, de la prueba de realidad y de la elaboración personal acerca de lo que ocurre

en el entorno. Esto, sin duda influye en la forma de abordar la terapia de juego que Klein

realizaba, en el sentido que deja fluir las ansiedades y angustias internas del niño, dejándolo

que él explore y el terapeuta no intervenga de manera activa en las sesiones, sino, tome el

papel de ser casi un objeto mas dentro de la sesión..

En 1920, es presentada a Karl Abraham, hombre cuyos planteamientos son de gran

influencia en la obra de Klein y posteriormente es su guía y supervisa sus análisis, éste la

invita a Berlín, en donde se estableció entre 1920, luego de ser invitada por éste a quedarse

en esta cuidad para dedicarse al análisis de niños, y 1923, período en el cual comienza a
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analizar a otros niños. En 1921, se divorcia de su marido (este se va a vivir a Suecia) por

razones que se desconocen y se instala junto a sus hijos en Alemania.

En el año 1922, se integra como miembro de la Sociedad Psicoanalítica en Berlín y

comenzó a trabajar en un policlínico. El año siguiente, siempre siguiendo con el análisis de

su hijo Erich invento la técnica del juego y comenzó el análisis de Rita una niña de dos

años que analizaba en la propia casa de la niña, modalidad que luego cambió adecuando su

casa para realizar el análisis, incluyendo juguetes en las sesiones, como lo había hecho

anteriormente en análisis con su hijo.

Klein comenzó su análisis con Karl Abraham 1924, durante ese año analizo también

entre otros niños a Ruth, Trude, Peter y Erna. Los análisis realizados a estos niños están en

las obras completas de Melanis Klein. Klein no alcanzaba a discriminar la importancia de

sus descubrimientos para el psicoanálisis, solo hasta que la sociedad de psicoanalista

encabezada en ese momento por Abraham, señala que el futuro del psicoanálisis, de

encuentra en el análisis de niños.

Karl Abraham muere en el año 1926, es entonces que decide por medio de un

invitación de Jones, ir a vivir a Ingelterra, ya que en Berlin no existía nadie que la atara,

además en ese país Abraham era su protector y al parecer los miembros de la sociedad de

psicoanalistas de esa ciudad no brindaban mucho apoyo a sus planteamientos. Debido a

esto, se establece a la edad de 44 años en Londres, donde sin pensarlo es precursora de la

escuela de psicoanálisis inglesa.

Muere después de detectársele cáncer al colon, en una operación complicada el día

22 de septiembre de del año 1960 a la edad 78 años.

De su hijo Hans se habla que muere en un viaje a la montaña pero se sospecha que

no fue un accidente, sino que se suicidó; de Erich, se sabe que fue el único que le dio
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nietos, y finalmente Mellita con quién nunca tuvo buena relación, fue psicoanalista un

tiempo y fue una de las lideres de un grupo opositor a la teoría de su madre, siempre fue

critica con su madre y se quejaba del poco afecto que recibió de su madre. Incluso según

señala su biografía nunca se reconciliaron. Por esta y por otras razones se comenta que la

muerte de Klein fue dolorosa y solitaria.

Cuando se lee por primera vez los escritos de Melanie Klein, muchos pueden pensar

que se trata de una teoría del duelo, de la pérdida y del dolor, por atrubuirle tanto conflicto

psíquico a un bebé recién nacido, y cuando se lee su biografía también puede dejar esa

sensación, sensación que es de dolor, falta de tranquilidad y de constante lucha contra un

ambiente adverso; esto marcado por pérdidas importantes en su vida y la relación

turbulenta que al parecer tuvo con sus hijos. Esto, sin duda, debe haber influido en sus

planteamientos teóricos y el cómo se explica el principio del psiquismo.

También, quiero rescatar un punto en que cuando se lee acerca de la relación con

sus padres y las características de estos, su padre por un lado un hombre que realizó lo que

quiso, y, su madre una mujer al parecer independiente, y estos vínculos que forma con sus

hermanos y que duran poco debido a la muerte de estos, da para pensar en una visión del

mundo implantada en su teoría de individualidad, que se está solo en el mundo y que es a

partir de uno mismo que las cosas se mueven y se logran, como el yo primitivo del bebé, y

desde donde parte el desarrollo del psiquísmo de un niño a través de lo interno y no de lo

externo. Esto, no quiere decir que el ambiente no sea importante en su obra y la madre

como primera representante de esto, lo que quiero señalar, es que inevitablemente Klein

pone mayor énfasis en el mundo interno. Durante su vida creó vínculos importantes y

evidentemente gratificantes y “buenos”, como los ya señalados, pero, pareciera como que

estos estaban destinados a desaparecer y quedarse sola nuevamente.


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I.- LA TEORIA DE LA PULSIÓN EN LA OBRA DE MEALNIE

KLEIN. PULSION DE VIDA, PULSIÓN DE MUERTE Y

DESARROLLO TEMPRANO.

 INTRODUCCIÓN.

La teoría Kleiniana fue impulsora de la línea psicoanalítica que centra su atención

en las relaciones objetales tempranas, estudiando lo que ocurre en las primeras etapas del

desarrollo infantil, en donde, según señala la autora, comienza a forjarse el aparato psíquico

que determinará la personalidad de un individuo.

A través de la observación clínica de niños pequeños, Klein desarrolla un modelo

del aparato psíquico complejo y dinámico, refiriéndose incluso en algunas ocasiones al

periodo del embarazo en el cual podrían existir también rudimentos de vida psíquica. Sin

embargo, el estudio central de su teoría se basa a partir del nacimiento.

Uno de los aspectos de divide la teoría de las relaciones objetales de los autores que

se tratan es esta tesis, es la influencia de conceptos básicos Freudianos, en los postulados de

Melanie Klein acerca de la existencia de la pulsión de vida y muerte dentro del organismo

en donde toma el interjuego entre la pulsión de vida y de muerte como propulsora de la

aparición del “yo” y posterior desarrollo de la psique. Visión que no es compartida en su

totalidad por Donnald Winnicott, y, que da pie a discusiones teóricas acerca de la influencia

que tiene el ambiente, en las relaciones de objeto primitivas; importancia esencial en la

obra Winnicottiana y en la visión de qué o quién es el motor que impulsa al desarrollo de la

mente humana en un principio de la vida.


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1. TEORÍA DE LA PULSIÓN EN FREUD.

Sin duda, es a Sigmund Freud entre otros a quién le debemos la aparición del estudio

del hombre en el ámbito psíquico y psicológico, y, también le debemos, independiente a la

teoría que se adscriba, el espacio a la discusión y aparición de nuevos pensamientos que

ayudan a la comprensión del ser humano.

Al hablar acerca de teorías psicoanalíticas, es inevitable tomar como referencia a la

base de estas, la teoría de Sigmund Freud. A pesar que existen dentro del psicoanálisis

modificaciones y reformulaciones de esta teoría nunca se desconoce que las raíces vienen

desde lo postulados Freudianos acerca del desarrollo humano.

Para conocer la teoría de Melanie Klein se hace necesario referirnos a algunos

aspectos claves de la teoría de Freud que se toman como pilar para los postulados

Kleinianos acerca de la formación del psiquismo. En esta oportunidad, se tomará una parte

de la extensa teoría Freudiana clásica, que es contingente para efectos de esta tesis, ésta es;

la “Teoría de la pulsión”.

Sigmund Freud, médico de profesión, desarrolló su teoría del aparato psíquico a

través de investigaciones en el ámbito de la neurofisiología, por lo que su teoría se

caracteriza por una fuerte base biológica que explica la aparición de la teoría de la pulsión,

explicación un tanto compleja en cuanto a procesos fisiológicos se refiere, cuyos referentes

se encuentras principalmente en el primer volumen de las obras completas de este autor y

que se extienden y modifican a lo largo de sus múltiples estudios y artículos que

posteriormente se desarrollan y que terminan en la llamada “Teoría psicoanalítica”.


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Es por lo tanto, a través del estudio de la fisiológia que desarrolla la base de su

teoría, debido a esta tendencia es que a lo largo de la historia de la psicología a sido blanco

de criticas, incluso desde el mismo psicoanálisis y por sus máximos opositores, al

considerar éstos un apego excesivo a los aspectos fisiológicos o biológicos de las

motivaciones humanas y la aparición del psiquismo.

Freud dice que las personas nos regimos desde que nacemos bajo “el principio del

placer”, consistente en demandas inmediatas de las “necesidades” o “deseos” del organismo

hacia el medio, estas son necesidades básicas como, el hambre, la sed, evitación del dolor y

sexo. El sistema nervioso, escasamente desarrollado en un principio, como uno de los

representantes del organismo humano, tiene como característica principal, cuando nacemos,

la de ser extremadamente sensible a las necesidades del organismo o del cuerpo.

Para Freud el placer y el displacer es: “la cantidad de excitación presente en la vida

anímica” (Freud, 1920, pág. 7) Desarrolla su teoría desde una visión cuantitativa

principalmente con relación a la Termodinámica que tenia directa relación con al época que

viva Freud y los paradigmas de ésta. Por lo cual el aparato mental funcionaria con

cantidades de energía las cuales son llamadas montos de excitación, los que se pueden

transformar en otro tipo de energía. Estas energías pueden ser emanadas desde el mundo

exterior o exógenos o desde el mundo interior o endógenos (posteriormente estas últimas

serán llamadas pulsiones).

Existiría, además, dentro del organismo un esfuerzo constante por mantener la

excitación lo mas equilibrada posible (principio de constancia de propone Freud) por lo

tanto, es esencial que se mantengan con el mínimo de energía tendiendo a cero para seguir

viviendo a lo que llamo estado de “nirvana” y también plantea una constante “K” que

impediría que llegue a cero, ya que, si esto ocurre el organismo dejaría de existir.
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Cuando se obtiene placer la cantidad de excitación disminuye y por otro lado

cuando aparece el displacer la cantidad de excitación aumenta. El organismo según esta

teoría en un principio centra su atención en poder manejar los niveles internos de

excitación.

El sistema nervioso en este momento es primitivo, el “Ello” según Freud, es el

encargado de preservar el principio del placer a toda costa, Freud plantea que el ello se

encuentra desde el comienzo de la vida instalado en la psique humana, y los instintos de

vida y muerte se encuentran contenidos en el “ello”. Estas fuerzas que motivan a la

búsqueda del placer es lo que Freud denomina “Pulsión”, encargadas de pugnar dentro del

organismo, para que se cumplan los deseos del “ello”.

En su artículo, “Pulsiones y destinos de pulsión”, Freud, define el concepto de

pulsión primeramente desde el lado fisiológico o desde la fisiología, en donde se relaciona

la pulsión y el estímulo, en donde en palabras de Freud “El estímulo pulsional no proviene

del mundo exterior, sino del interior del propio organismo. Por eso también opera

diversamente sobre el alma y se requieren diferentes acciones para eliminarlas” (Freud,

1915, pág. 114).

La pulsión por lo tanto, dentro del organismo es una constante, ya que, al ser interna

se mantiene dentro, y no se puede escapar de ésta, en este sentido, Freud decide llamar

“necesidad” al estímulo pulsional, es decir hambre, sed etc.. Para Freud es la

“satisfacción” la que permite calmar la necesidad de esta pulsión.

Para este autor las pulsiones son las que se encargan de desarrollar el sistema

nervioso haciendo las veces de motores internos que ayudan a que los procesos internos

(sistema nervioso) aparezcan. Dicho de otro modo, vienen a ser representantes neurológicos
21

de las necesidades del cuerpo (o físicas). Además su función es librarse de los estímulos y

disminuir al máximo estos mismos.

Según Freud el organismo a través de sus experiencias registra estímulos en su

interior que no pueden ser expulsados hacia fuera, los estímulos que quedan como un

registro interno “…son la marca del mundo interior, el testimonio de unas necesidades

pulsionales.” (Freud, 1915, pág. 115). Por lo mismo plantea la diferencia en cuanto a

función que tiene los estímulos internos como externos, estos últimos, requieren de una

acción menos elaborada, en el sentido que el organismo a través de acciones musculares

puede liberarse de ellos. Al contrario cuando los estímulos o las necesidades son internas,

el sistema nervioso deberá, según esta teoría, realizar actividades de mayor complejidad

para poder librarse de ellos.

Una de las características de la pulsión tiene que ver con que toda pulsión tiene una

cantidad de fuerza que le permite funcionar a esta característica Freud llama “esfuerzo”, en

conexión con esto, se encuentra la “meta” de la pulsión la cual en términos simples es la lo

que se quiere llegar, que principalmente es la “satisfacción” de la pulsión. Existe otra

característica o aspecto de la pulsión que es la que más varia, esta es; el “objeto” de la

pulsión, por medio del cual la meta puede alcanzarse, por este motivo se habla que el objeto

puede ser cualquiera, lo que importa es que sirva como medio para alcanzar la satisfacción.

Este punto a causado controversias entre lo teóricos de las relciones de objeto por la poca

importancia que según otros autores como Winnicott, Faribairn y Balint entre otros, al

objeto, como un simple “objeto” y no como un objeto de “amor” o como una persona como

lo manifiestan estos autores. Por lo mismo se le critica Kelin al tomar como base la teoría

de la pulsión de Freud en sus postulados.


22

En relación a lo anterior cabe señalar que Freud a medida que avanza en su teoría

da nueva forma a al concepto de objeto. Ciertamente en un principio Freud consideraba al

objeto en relación con al pulsión, en donde el objeto real no tenia mayor significancia en

cuanto era solamente una vía por la cual la pulsión podía llegar a la satisfacción, ya sea, en

trono a la pulsión del “yo”, como objeto a través del cual se satisfacen las necesidades

biológicas, este objeto sería básicamente la madre, o, como la elección del objeto sexual en

cuanto se regia por la pulsión libidinal. Posteriormente esto fue cambiando cuando habla

acerca del “narcisismo” en donde el objeto tiene también otra función, ahora el “yo” toma

contacto con el objeto y este puede ser objeto de la pulsión, ya que, para Freud cuando el

niño/a nace se encuentra en un estado narcisista, su “yo” se encuentra “investido de

pulsiones” además tiene otra característica, la cual es la de ser autoerótico, ya que es capaz

de satisfacerse o generar placer por sí mismo.

A partir de su articulo “duelo y melancolía”, el objeto comienza a tomar otra forma,

Freud señala que el objeto cobra valor luego de haberlo perdido, el cual sigue existiendo

dentro del sujeto a pesar que no existe ya, como presencia real. El objeto cobra sentido

entonces dentro de la psique como algo estructurante y que persiste. Esto será tomado por

de Melanie Klein en cuanto a la existencia de un objeto interno, que finalmente es un

objeto de introyección.

Siguiendo con le tema de pulsión; existe también un aspecto de la misma que

denomina “fuente” de la pulsión la que tiene un carácter mas específico de la biología que

de la psicología como un explicación, señala Freud en relación a la fuente de la pulsión

que: “…se entiende aquel proceso somático, interior a un órgano o a una parte del cuerpo,

cuyo estímulo es representado {repräsentiert}en la vida anímica por la pulsión.” (pulsión y

destinos 118).
23

Freud plantea a las “pulsiones sexuales” y a las “pulsiones yoicas” también llamadas

de “autoconservación”, como las pulsiones básicas de las personas. Estas pulsiones son

tratadas sin mayor diferenciación en su articulo “Pulsiones y destinos de pulsión”,

posteriormente cuando en el año 1920, en su articulo “Más allá del principio del placer”

estas pulsiones comienzan a diferenciarse y a cobrar mayor relevancia en su teoría, como

pulsiones que tienen diferentes motivaciones, y, que, en cierta medida, se oponen. Freud

comienza a pensar que bajo la pulsión autoconservación o de “vida”, existía otra que era

más básica la cual es la “pulsión de muerte”. Piensa esto fundamentando que, las personas

tendríamos una necesidad inconsciente de morir, argumenta que el sentir displacer es algo

que nadie quiere aceptar por lo que, el morir sería la solución del conflicto y además la

muerte sería un mecanismo de “conveniencia”.

Ademas, Freud comienza a pensar a través de una serie de investigaciones propias y

también apoyándose en otras investigaciones de otros estudiosos, que: “todas las pulsiones

quieren reproducir algo anterior” (Freud, 1920, pág. 37). Parte de la base que todo

organismo vivo finalmente tiene que morir, y, que se muere es por causas internas, también

dice: “La meta de toda vida es la muerte; y, retrospectivamente: Lo inanimado estuvo ahí

antes que lo vivo” (Freud, 1920, pág. 38). Debido a esto Freud piensa que las pulsiones no

solamente tienen una naturaleza conservadora, sino también una tendencia hacia la muerte.

Para Freud las pulsiones de autoconcervación o del “yo” tiene como función el

desarrollo cognitivo, perceptivo, intelectual etc.. sin embargo su función básica es la de

supervivencia, en cuanto a las necesidades del organismo, necesidades que serán diferentes

en las distintas etapas de la vida de una persona y también serán distintas en una cultura u

otra. La necesidad fundamental es el hambre el cual tiene un carácter urgente en el sentido


24

que tal vez se puede vivir sin amor y no morir, pero si se muere de hambre se muere de

verdad.

Tiene un carácter conservador en cuanto a una “compulsión a la repetición”, esta

nace de la muerte, de lo inanimado y quiere volver ahí nuevamente. Estas pulsiones se

relacionan con el ambiente en cuanto éste le entregue placer para guardarlo dentro de sí y

por otro lado expulsa fuera lo que le causa displacer. Esto debido a que por un lado se

preocupa por estímulos como la comida, pero también es una pulsión que defiende de una

amenaza, la realidad, la que en psicoanálisis en verdad es la frustración, ya que cuando nos

topamos con algo real nos frustramos, debido que se esta siempre en conflicto con la

pulsión sexual o libidinal la cual, como se vera luego se rige bajo el principio del placer,

por lo tanto la pulsión del yo tiene un papel fundamental en cuanto a que es la encargada de

la represión.

Estas pulsiones por lo tanto, se rigen bajo el “principio de realidad”, el cual no es un

principio del sacrificio, es un principio también del placer pero un placer opuesto. Lo que

dice no es que no deba haber placer o destrucción, pero dice que tiene que suceder con

atención a las exigencias de la realidad, es una especie de placer pospuesto, que propone la

satisfacción en consideración con ciertas exigencias de la realidad. El placer se pospone, se

deja para después, ya que la satisfacción del placer puede constituir un peligro y el

organismo puede comenzar a sentir angustia. En este sentido el que se desarrolle la angustia

va a derivar en que el placer que se logre va a ser borrado por la propia angustia. Por lo

tanto el costo que va a tener para el aparato mental va a ser muy alto.

A partir de lo anterior comienza una forma especial de angustia que la de la culpa,

aquí se genera una instancia muy especial que deriva de la resolución del complejo de
25

edipo; en cuanto la pulsión yoica puede advertir que la satisfacción inmediata puede ser

peligrosa se puede transformar en angustia y luego culpa por lo tanto, se pospone.

La pulsión sexual o de “vida” tiene una base más profunda que es biológica en el

sentido que nos está indicando la labor de conservar la especie, además se rige por el

principio del placer. Cuando se habla de las pulsiones sexuales o libidinales se habla que la

meta final de esta es la satisfacción del órgano. Por lo tanto son las pulsiones sexuales a las

que Freud da el carácter de ser una pulsión que va en dirección hacia el proceso evolutivo y

de conservación, es decir, hacia la “vida”, por lo que es llamada finalmente “pulsión de

vida”.

Pueden existir múltiples y variadas fuentes de la pulsión sexual, sin embargo tiene

una característica en la cual la meta en común es “…el logro del placer del órgano” (Freud,

1915, pág. 121)

Existe según Freud en esta pulsión una “ambivalencia pulsional” (Freud, 1915,

pág. 126) la cual viene insertada como “herencia”. Esta ambivalencia a su vez tiene como

característica que viene en diferentes grados y montos en cada persona. A su vez existe una

ambivalencia de sentimientos definidos como amor y odio, lo que van a dirigirse hacia un

mismo objeto sobre el cual se descargaran cono todas sus fuerzas.

Entonces, Según la teoría Freudiana las pulsiones motivan el comportamiento

humano. Por lo tanto Freud plantea que existirían dos pulsiones una de vida y una de

muerte que se encuentran en forma de herencia desde que nacemos que varían de intensidad

en cada persona y que pugnan por quedarse, movilizando al organismo y finalmente a la

persona a la búsqueda constante del placer y por consiguiente evitar el dolor. Ambas

pulsiones están es constante pugna, ya que, por un lado, está la pulsión del yo o pulsión de

muerte se rige bajo el principio de realidad que se opone al principio del placer en el cual se
26

basa la pulsión de vida, la cual quiere por sobre todas las cosas encontrar la satisfacción,

por lo que entran en conflicto al estar constante mente mostrándole la pulsión del yo que no

puede satisfacerse por completo por que existe una realidad externa por la cual regirse.

La angustia aquí juega un papel importante en la medida que es vista como “la

reacción frente al peligro” (Freud, 1926, pág. 141), peligro que es impuesto por la realidad.

“La angustia designa cierto estado como de expectativa frente al peligro y preparación para

él, aunque se trate de un peligro desconocido” (Freud, 1920, pag. 12). Para este autor la

angustia prepara al organismo para una situación de peligro, en este sentido Freud hace la

diferencia entre angustia, miedo y terror. Cuando habla de miedo se está refiriendo a que

para que esto ocurra tiene que haber un objeto presente que lo cause, el terror por otro lado

de produce cuando no existe una preparación del organismo ante un evento peligroso que

aparece en forma sorpresiva, por lo tanto lo invade.

Existe una angustia que es realista y otra que es neurótica. La primera tiene como

característica que el peligro es real, por otro lado la angustia neurótica no tiene una base

real o el peligro no es eminente, por lo que Freud dice que es un peligro pulsional. Ambas

angustias se entrecruzan en algún momento y las reacciones a estas angustia son las del

“estallido de la angustia” y “la acción protectora”, por otro lado existe una reacción que

sería inadecuada que es la “parálisis por angustia”. A pesar de estas diferencias las personas

sienten angustia frente a diferentes situaciones de peligro, por lo cual pesar que es el

peligro pueda ser real la reaccione frente a la angustia puede salirse de los parámetros, por

lo cual existe también a un peligro de índole pulsional por lo tanto sería también de carácter

neurótico. El yo va a defenderse tanto del peligro pulsional como del peligro realista y

reacción será la misma, la angustia.


27

2. DESARROLLO TEMPRANO Y PULSIÓN DE VIDA Y MUERTE EN LA

TEORÍA KLEINIANA.

En este apartado se desarrollaran temas fundamentales de esta teoría y que dan

originalidad a los postulados de esta autora, como lo son; la importancia de las “pulsiones”

y presencia del “instinto de vida y de muerte” en la mente del niño desde los comienzos de

la vida, el “yo temprano” o “rudimentario”, “super yo temprano”, “complejo de edipo

temprano” y “fantasía inconsciente”. Estos conceptos son pilar fundamental de la obra

Kleiniana poniendo un sello particular que la hace distinta de otras obras.

Melanie Klein toma de la Teoría de Freud, aspectos básicos de los postulados de

éste, acerca del desarrollo del funcionamiento mental, uno de los cuales, plantea que el

“ello”, es la estructura psíquica básica de cualquier función mental, y que, el “yo” se

desarrollaría a partir del “ello”. Este es un punto, en donde Klein pone énfasis en que Freud

no precisó en que momento del desarrollo mental o psíquico emerge el “yo” y sus

funciones como instancia que se encarga del dominio de la ansiedad. Con esto Klein da un

nuevo salto en las concepciones del desarrollo y formación del aparato psíquico,

anteponiendo la aparición del “yo” a etapas primitivas del desarrollo humano.

Fundamental en la Teoría Kleiniana son los instintos de vida y muerte tomados

desde los postulados de Freud, en donde se señala, que existirían instintos de vida

(libidinales) y de muerte (agresivos) que se unen y separan, y, que forman parte de la vida

psíquica del sujeto desde que éste comienza su existencia. Plantea que es necesario que

exista esta disociación primaria entre el amor y el odio, en un desarrollo normal de la más

temprana infancia.
28

Nacemos según Klein (y el psicoanálisis clásico en general) con deseos irrefrenables

de obtener placer y gratificación de manera inmediata y absoluta, y, desde ese punto de

vista, nos regimos por el principio del placer-displacer, y, además, los instintos de vida y

muerte, están presentes desde el principio de la vida, y, estarían en una lucha constante en

donde se vuelven polaridad y/o se fusionan. Es en esta dinámica en donde aparecería el

“yo”, para poder controlar la ansiedad que proviene según Klein desde el instinto de

muerte, en palabras de la autora “cuando escribí El psicoanálisis de niños (1932), ya había

llegado a la conclusión de que bajo el impacto de la lucha entre los dos instintos una de las

principales funciones del yo – el dominio de la ansiedad - es puesta en marcha desde el

comienzo de la vida” ( Klein, 1988, pág. 241). Según esto, existiría en la conciencia del

niño un peligro a ser destruido o aniquilado por el propio instinto agresivo o de muerte, y

por lo mismo, existiría también la necesidad de desviar la libido hacia este instinto como

una manera de reducir la ansiedad, el encargado de desviar esta libido sería el “yo” y no el

organismo. La ansiedad es vista desde Klein desde un ámbito mas bien psicológico y S.

Freud rescata mas el aspecto fisiológico de la causa de la ansiedad. La ansiedad temprana

impulsará al niño a proyectar la pulsión de muerte fuera del organismo, es decir, en el

objeto no solo con un fin de descarga fisiológica como señala Freud sino, como un temor a

ser aniquilado o destruido por dicha pulsión.

Además, según la autora existiría una tendencia a la integración, que está en

constante pelea con la disociación, el cual es un rasgo que domina la vida mental en la

primera etapa del nacimiento. Por un lado se encuentra la necesidad e integración que da

como resultado la sensación de unicidad, de estar vivo y la sensación del dar y recibir amor,

es decir con la vida; y está por otro lado la disociación que trae consigo todos los
29

sentimientos de desintegración y finalmente de muerte. De acuerdo está Klein con la obra

de Freud en que la finalidad del instinto de vida es la de integrar.

De esta manera Melanie Klein, estaría planteando la emergencia del desarrollo del

“yo” en relación con la dinámica que se da entre ambos instintos y con la tendencia a la

integración en la lucha con la desintegración. Klein imagina a un niño/a o a la psique de un

niño/a (pequeño) en constante peligro de ser sobrepasado o destruido por sus propios

“impulsos destructivos”, estado que se convierte en ansiedad y angustia desde la primera

experiencia de vida, y, es aquí, donde la proyección aparece (este mecanismo de proyección

seria una función del “yo”) como una forma de desplazar al instinto de muerte hacia fuera.

El instinto de vida pone en marcha esta función del yo, como una forma de protegerse y

preservarse. Por este motivo, la “ansiedad” es básica para entender cómo se forjan estos

procesos, y, dentro de la teoría de Klein juega un rol fundamental al movilizar al niño a

utilizar sus recursos “yoicos” primitivos.

Según Klein, en la Teoría Freudiana se habla de que en el inconsciente no existe

miedo o temor a ser destruido o la muerte, visión que la autora no comparte, ya que, según

su teoría el “yo” se encuentra en constante angustia de muerte o destrucción real

proveniente de los instintos agresivos, para ella esta ansiedad es “ansiedad de muerte”. Esto

no quiere decir que la angustia de muerte tenga representación en el inconsciente, la

angustia esta ligada a la ausencia del objeto, motivo causante de la angustia, al no estar el

obejeto existe una disgregación en la percepción del objeto la cual será finalmente lo

amenazante.

El instinto de muerte representa todo lo que se refiere a los impulsos de

destrucción, el odio y lo malo, por otro lado el instinto de vida se refiere a lo libidinal, los

sentimientos de amor y lo bueno. Según esta teoría, en el comienzo de la vida el pecho


30

materno o algún sustituto de éste como la mamadera, sería el primer objeto, por quién, por

así decirlo, entrarían en disputa ambos instintos, y, según la experiencia que tengan con tal

objeto se irán formando, objetos buenos o malos, la fortaleza o la no fortaleza del “yo” y

por ende la base de la estructura de la personalidad (este punto será aclarado con mayor

detalle cuando de hable de las dos posiciones descritas por M. K).

Es el pecho de la madre el objeto primario, ya que, en esta etapa de la vida existe

esta primera relación con el entorno a través del amamantamiento, es decir, se encuentra en

una relación de oralidad con el mundo, Klein señala; “La primera satisfacción que el niño

tiene proviene del mundo externo y consiste en ser alimentado” ( Klein, 1999, pág. 296). El

objeto bueno primario es producto de la investidura de la libido en el pecho de la madre y

de las experiencias gratificantes con relación a esto. Por otro lado, el objeto malo es

formulado al haber (en la fantasía del niño) proyectado impulsos destructivos en el pecho

de la madre, los que en un principio se vivencian como agresión oral, además los impulsos

y deseos sádico-orales comienzan a activarse y a medida que aparece la frustración, el

objeto, en este caso el pezón de la madre, vuelve a ser incorporado por medio del

mecanismo de introyección hecho pedazos no como un objeto completo, debido a la

voracidad que Klein atribuye a los bebés. La voracidad se debe a que el bebé tiene toda su

energía libidinal centrada en lo oral, por lo que toma al objeto y lo destruye.

Luego, tanto el objeto bueno y el objeto malo proyectado hacia el pecho es

introyectado dentro del “yo”, y, se quedan para habitar dentro de éste. Lo que ahora es

introyectado, da paso a una disociación producida por la ansiedad persecutoria que causan

estas dos polaridades dentro del yo, y, la necesidad de que una prevalezca sobre la otra, en

este caso lo bueno sobre lo malo.


31

Importante es señalar que, este objeto internalizado (el pecho de la madre) es un

objeto parcial el cual para la autora influirá de manera determinante en el futuro desarrollo

del “yo”. Es parcial, debido a que el bebé no diferencia lo interno de lo externo, y, aún no

es capaz de percibir a una madre de manera completa o más bien como persona. Luego a

través de esta dinámica interna y externa el objeto se ira completando e integrando en la

estructura de la personalidad del sujeto, y, finalmente será significado como un objeto total

que tiene aspectos buenos y malos, esto siempre y cuando, el proceso se lleve a cabo en su

totalidad o mejor dicho sea saludable (esto se explica en mayor profundidad cuando se

hable de la posición esquizo-paranoide y depresiva). El principio del placer-displacer de

Freud, Klein lo toma para explicar que el niño/a en sus primeros meses de vida percibe solo

a una parte de su madre y toma importancia únicamente el pecho de ésta, ya que, en ese

momento la principal meta del bebé es satisfacerse de manera instantánea, y se encuentra

en un constante estado de satisfacción e insatisfacción.

La base de la Teoría de Klein, es el interjuego o la dinámica entre estos dos

instintos, ya que, la formación de estos objetos internos es el precedente de los objetos

futuros. Además, desde el punto de vista de esta autora, existen en el individuo aspectos

constitucionales que determinan que en esta dinámica de fusión de ambos instintos, uno

predomine sobre el otro, es decir, que naceríamos con una “disposición constitucional

heredada”, que llevaría a que en esta unión o fusión de los instintos prevalezca el instinto

de vida o el de muerte.

El instinto de vida o Eros, incluye todo lo relacionado con la capacidad de amar, y,

es el dominio de este sobre el instinto de muerte, el que determina el grado de la “fortaleza

del yo”, y, finalmente, permitirá soportar la angustia de muerte, la cual no desaparece por

completo aunque exista predominancia del instinto de vida. Lo que ocurre con el instinto de
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muerte es que se impulsa o proyecta hacia fuera convirtiéndose estos en objetos

persecutorios al ser reintroyectados. Se puede apreciar hasta aquí, que Klein apunta siempre

en dirección de lo interno y sus procesos, sin duda, ésta será una de las diferencias

fundamentales con Winnicott, principalmente en la forma como el concibe el punto de

partida del psiquismo entre otras cosas.

La fortaleza del “yo”, además de un factor constitucional será influenciada por

factores externos y por los cuidados y actitudes maternales. El objeto bueno interiorizado

da paso a la formación del “núcleo del yo” y le permite desarrollarse, significando esto que

el “yo” puede ser capaz de soportar la angustia que es de carácter psicótica.

Otro de los postulados importantes en la teoría de Klein es el concepto de “Fantasía

Inconsciente” la que en palabras de la autora es “…una contribución de los impulsos

instintivos a la función del yo” (Klein, 1988, pág. 67). Esta es una actividad del “yo” que

se encuentra desde el principio, y, que según Klein, es la expresión mental del instinto de

vida y de muerte; “Creo que ésta es la actividad mental más primitiva y que estas fantasías

existen en la vida de los bebes prácticamente desde el nacimiento. Parecería que a cada

estimulo que recibe, el bebé responde con fantasías; a los estímulos displacenteros, aun la

mera frustración, con fantasías agresivas y a los estímulos gratificantes con fantasías

placenteras” (Klein, 1999, pág. 296) . Es la expresión metal por la razón de que el impulso

tiene un fin y es la fantasía la encargada de crear lo que se desea para apaciguar el instinto,

el ejemplo más clásico de esto, es cuando el niño tiene deseos de comer, fantasea con algo

comestible que dará satisfacción a ese deseo como un pecho que lo alimente, por lo que el

pecho de la madre es el primer objeto de sus fantasías. Este punto es de real importancia, ya

que, el ambiente o la actitud asertiva y amorosa de la madre, determinará que el niño

cumpla o no su fantasía, en donde es ella a través de la alimentación en primera instancia,


33

quien deberá brindarle al niño la seguridad de que su fantasía sea gratificada o no y pueda ir

integrando su “yo”. Esto, tiene directa relación con la capacidad de la madre para

“ilusionar” a su hijo, y, brindarle la experiencia de omnipotencia de que puede crear el

mundo, que plantea Winnicott en su obra.

La fantasía inconsciente permite que el niño perciba los objetos internos con vida

propia y crearlos dentro del inconsciente, es así como al contener objetos buenos dentro de

si, el bebé tiene experiencias de seguridad, armonía, protección y cuando estos objetos

fantaseados son malos son percibidos como persecutorios. La existencia de la fantasía

inconsciente es compartida también por Winnicott. Esta fantasía inconsciente no necesita

de la realidad externa para desarrollarse, ya que, como su nombre lo indica es inconsciente,

sin embargo, influirá el entorno en el tipo de fantasía con relación a las frustraciones del

ambiente. Existen fantasías en la mente del bebé que son de carácter destructivas y

canivalísticas que Klein imagina de manera que el niño muerde, mastica, desgarra al objeto

o al pecho de la madre de manera voraz, y, son este tipo de fantasías las que sin duda el

“yo” tiene la necesidad de manejar y el ambiente debe impedir que por medio de la

frustración aumenten y se hagan persecutorias en extremo.

Para Klein, el simbolismo es el “fundamento de toda fantasía” y también de la

sublimación. El niño tiene el deseo de destruir los órganos de los objetos, el primero es el

pecho, luego el pene y vagina, a las que por solo el deseo de destruirlos percibe con temor,

por lo que recurre a otros mecanismos, que le impidan ser atacados formando la base del

simbolismo. El fin de este es desviar el deseo de destruir y que no se haga realidad, un

ejemplo de esto, es cuando; el bebé siente dentro de su fantasía que ataca a los padres

enviándoles excrementos y orina. Luego cuando el niño/a crece el juego será el principal

agente del simbolismo.


34

Dentro de su teoría Melanie klein habla de un “complejo de edipo temprano” al que

situó en el periodo del desarrollo que ella denomina posición depresiva, la cual se encuentra

a partir de los tres o cuatro meses de edad aproximadamente.

Al hablar Melanie Klein de Complejo de Edipo, temprano toma como base de la

formación de éste a la introyección primaria, y, al canibalismo oral de los bebés. La

aparición de éste ocurre cuando el niño/a siente haber atacado a ambos padres, y, teme que

ambos lo ataquen a él como castigo por haberlos dañado.

Importante es señalar, que el ambiente también influye en la aparición del complejo

de edipo, ya que, cuando frustra aparecen todos los elementos persecutorios que luego se

transforman en ataques hacia el ambiente o hacia el objeto “…las frustraciones orales que

los niños padecen liberan sus impulsos edípicos y que el super yo comienza a formarse

simultáneamente”(Klein, 1987, pág. 139). Este punto especifico de la formación del

complejo de edípo temprano será tratado cuando hablemos de la posición depresiva.

El modelo Kleiniano al referirse a las etapas del desarrollo temprano nos muestra un

niño/a recién nacido/a con un aparataje psíquico complejo, adelantando con esto el

desarrollo de la psique, a etapas más primitivas de las planteadas por el psicoanálisis en

general. Si bien, en los primeros meses de vida no se puede hablar de un aparato psíquico

completamente desarrollado, si, se plantea desde el nacimiento la existencia del “yo”, que

aún se encuentra en estado rudimentario y con tendencia a la integración, y, en donde la

capacidad para tolerar la ansiedad es constitucional, es decir no vendría desde el ambiente.

Para Winnicott esto que plantea Klein no es posible, ya que bajo su perspectiva el niño se

sostiene gracias al “yo” que la madre le proporciona, según él, el niño no tiene la capacidad

psíquica para tener un “yo” depende absolutamente de la madre para desarrollar su propio

“yo”. El instinto de vida brinda al “yo” la tendencia a la integración “Creo que la tendencia
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del yo a integrarse puede considerarse, por lo tanto, como una expresión del instinto de

vida” (Klein, 1988, pág. 75).

El “yo”, en un principio, se encuentra escindido o disociado, por la presencia de dos

instintos opuestos que luchan por dominar la vida psíquica del niño, y, que, finalmente

terminarán (en un desarrollo sano) por integrarse. Recordemos que en este nivel el “yo” es

capaz de desarrollar mecanismos de defensa básicos, que aún son primitivos, pero que

cumplen la función necesaria para el desarrollo de esta etapa, y, que, con el tiempo irán

evolucionando pero que nunca se perderán por completo; estos mecanismos de defensa son

en primer lugar la escisión, la proyección, introyección, idealización y negación.

Cuando el yo comienza su camino hacia la integración comienza a tener mas

capacidad para tolerar la ansiedad, manifestación de interés en otros objetos(ya no solo el

de la madre), se abre a otras experiencias como el sentido de realidad y otros intereses.

Finalmente en Klein son básicas dos cosas; la primera las emociones básicas de

amor y odio en forma de pulsiones de vida y de muerte que pugnan dentro del organismo

serán las impulsoras de todo desarrollo mental, en cuanto la pulsión de muerte promueve la

aparición de la angustia y esta a su vez la aparición del “yo” y sus respectivos mecanismo y

funciones que darán como resultado a través de la fantasía inconsciente la instauración del

objeto malo y la pulsión de vida que lucha por preponderar sobre la de muerte para

finalmente dar forma al objeto bueno ; lo segundo, tiene que ver, con el ambiente, y, como

éste, a pesar de que lo interno, tiene mayor peso en la teoría, e influye, a mi parecer, en esta

teoría, de forma importante, pero no determinante en lo profundo o en la esencia de las

personas.
36

3. EL DESARROLLO DEL NIÑO EN LA POSICIÓN ESQUIZO – PARANOIDE

Y POSICIÓN DEPRESIVA.

Klein formula su teoría a partir de datos obtenidos de la atención clínica de niños y

principalmente por medio de la observación de bebés pequeños, partiendo de la base de que

el primer contacto es con el objeto-madre y con la comida, es decir, el amamantamiento es

donde precisamente mediante la observación de esta actividad natural del bebe, que

comienza a comprender e imaginar a un niño al que le atribuye ciertos estados mentales y

características que se serán tratados a continuación en este capitulo.

Los planteamientos Kleinianos nos muestra una teoría del desarrollo mental compleja

y fascinante, la cual es concebida desde la vida posnatal de un individuo, en donde desde

que el niño nace comienza un camino que va desde una precaria integración hasta llegar

finalmente, en la salud, hasta la integración de la personalidad.

Plantea complejos procesos mentales que caracterizan la vida emocional de un bebé, los

que se manifiestan aproximadamente durante los seis primeros meses de vida, y, que

explican el futuro desarrollo de la personalidad de una persona. Estos meses los divide en

dos etapas a las que llama “posiciones” para aclarar y diferenciar que no se trata de etapas

que se superan ni que son transitorias, sino que se mantienen y se reencuentran

constantemente a lo largo de la existencia, y se muestran con mayor intensidad en el primer

año de vida, sin dejar de aparecer en la adultez. Esto es fundamental tenerlo en cuenta, para

poder entender lo que quiere transmitir la autora en su teoría y que por otro lado le da

sentido a ésta.
37

La primera posición la denomina “posición esquizo-paranóide que va desde el

nacimiento hasta los tres primeros meses de vida, caracterizada por un sadismo oral

máximo y mecanismos de escisión primitivos; la segunda es la llamada “posición

depresiva”, caracterizada por ansiedades depresivas y de sentimientos de perdida, la que se

presenta desde los tres o cuatro primeros meses de vida hasta los seis meses, alcanzando su

apogeo a los seis meses de edad aproximadamente, y va sufriendo modificaciones

posteriormente hasta los cinco años en donde estas posiciones todavía influyen con fuerza.

Ambas posiciones configuran un complejo interjuego y articulación entre estados afectivos

caracterizados por ansiedades básicas, fantasías específicas, mecanismos de defensa y

relaciones objetales, que elaboran una dinámica constante a lo largo del desarrollo mental

de un individuo. Estas posiciones son complementarias, por, lo que un no se entiende sin la

otra.

3.1. Posición esquizo-paranoide.

Cuando el niño nace, la psique de éste se encuentra según Klein, en un estado de no

integración, que no le permite percibir el mundo de manera real y objetiva, y todo lo que le

rodea es experimentado con sentimientos extremos que pueden pasar del más absoluto

placer al dolor mas profundo, la siguiente cita muestra como esta autora imagina la mente

de un infante cuando este nace. “En los primeros dos o tres meses de vida se puede

describir el mundo objetal del lactante como formado por partes o porciones del mundo real

gratificantes o bien hostiles y persecutorias” (Klein, 1999, pág. 297).

De manera clara, Klein señala en sus escritos que las personas nacemos con un

“componente agresivo innato” y que, en los bebes este componente es predominante en el


38

sentido de que aun no se encuentra preparado para enfrentarlo, convirtiéndose éste en

ansiedades que son difíciles de manejar, además, por la carga agresiva que estos llevan

aparecen con mayor facilidad. Recordemos que Melanie Klein toma como base de su teoría

el interjuego de la pulsión de muerte y la de vida como impulsora de la aparición del yo y el

desarrollo de la psique.

Klein parte de la base de que el bebé al momento de nacer experimenta ansiedad

que proviene desde el instinto de muerte, ansiedades que pueden ser de origen interno o

externo. Para la autora existe una ansiedad de base que es la “ansiedad de muerte” o la

“ansiedad de aniquilación”, que es una ansiedad que sin duda es más primitiva y que señala

la ausencia de un proceso de elaboración en los primeros instantes de la vida que le permita

manejarla. Esta angustia es la que posteriormente en un nivel mayor de elaboración ( que en

los primeros meses de vida es siempre precario) cuando ya existe un objeto, y este se

transforma en amenazante, se produce la llamada “ansiedad persecutoria” característica de

esta etapa, y, la que a su vez, es de carácter psicótico. Esta ansiedad puede provenir desde

una fuente interna, como la presencia del instinto de muerte dentro del organismo, y,

también de fuente externa como lo es el “trauma del nacimiento”. En este sentido Klein

señala en esta cita con relación al nacimiento del bebé: “ Parecería como si el dolor e

incomodidad sufridos por él, así como la pérdida del estado intrauterino, fueran como un

ataque de fuerzas hostiles, es decir, como persecución. Por lo tanto, la ansiedad

persecutoria entra desde el principio en la relación del bebé con los objetos, en la medida en

que está expuesto a privaciones” (1988, pág. 71). Cuando en la cita aparece la palabra

privaciones, se refiere también, a la falta de cuidados adecuados tanto físico como

psicológico que el bebé necesita, es decir las condiciones posteriores al nacimiento.


39

Dentro de este proceso, influyen además la interacción entre el instinto de vida y de

muerte y el equilibrio entre ambas, equilibrio que se perturba según esta autora en

momentos en que existe hambre y/o tensión, es decir privaciones que pueden tener su

origen en el interior de la psique como del ambiente. Cuando esto ocurre, el instinto de

muerte o pulsiones agresivas toman fuerza y aparece lo que Klein denomina “voracidad” la

que a su vez incrementa la frustración en el niño, Klein señala “Sugiero que esta alteración

del equilibrio entre libido y agresión es causa de esta alteración que llamamos voracidad, la

cual es primeramente y sobre todo de naturaleza oral” (1988, pág 71).

Para esta autora, la primera relación de objeto es con la madre, relación objetal que

es primitiva y en donde la madre es vista por el niño en este estado como un “objeto

parcial” debido a que se encuentra invadido por pulsiones orales que se dirigen en un

principio hacia el pecho de esta en palabras de Klein, “El bebe reacciona a los estímulos

displacenteros y a la frustración de su placer con sentimientos de odio y agresión. Estos

sentimientos se dirigen hacia los mismos objetos que proveen el placer: los pechos de la

madre.” (1999, pág. 296)

En los tres o cuatros primeros meses de vida el “yo” del bebe aún no esta integrado

y por medio de los procesos de escisión el pecho materno es “bueno” cuando lo gratifican

y cuando existe frustración el pecho es “malo”. La gratificación y la frustración es externa y

el ambiente lo brinda, sin embargo no hay que olvidar que también influyen factores

endopsíquicos que en esta primera instancia es la proyección y la introyección, Klein se

encarga constantemente de poner énfasis en este punto de los procesos internos en la

formación de los objetos. Importante es señalar que en esta etapa de la vida el bebé todavía

no distingue de si mismo, ni psíquica ni corporalmente a un otro, esto se ira incorporando

de manera gradual.
40

Entonces, cuando el niño proyecta en el pecho la pulsión de vida o amor, el objeto

se convierte en gratificador y bueno, y, a la inversa, cuando proyecta los instintos agresivos

el objeto se convierte en frustrador y malo. La introyección instala en el mundo interno un

pecho malo y uno bueno distorsionado pero que serán los futuros objetos en la vida del

sujeto. Como resultado de esto el objeto bueno se transforma en símbolo de protección,

gratificación y amor y el pecho malo se transforma en perseguidor, frustración y odio.

El pecho malo es fantaseado por el niño de manera en que este cree que destruye,

muerde, lo devora y destroza en pedazos es aquí cuando posteriormente teme que este

pecho haga lo mismo con el y lo destruya (transformándose en un objeto persecutorio), esta

dinámica es llamada “retaliación”. La ansiedad persecutoria, es aplacada por la interacción

del niño con el objeto bueno. En la relación lactante-pecho bueno, influyen además de la

relación alimentaria en lo que se refiere, a la gratificación del hambre, otros aspectos de la

relación incorpora Klein tal como lo señala en esta cita “…otros aspectos de la madre

intervienen ya en la primera relación con ella, pues el niño muy pequeño responde a la

sonrisa de la madre, a sus manos, a su voz, al hecho de que lo alce en los brazos o atienda

sus necesidades.” (1988, pág. 73). Según esta teoría el amor que experimente el niño le

ayudaría a éste a manejar la ansiedad persecutoria y sentimientos de pérdida que son

experimentados con el nacimiento. La confianza en el objeto bueno, lograda a través del

contacto físico con la madre en el amamantamiento, contribuye recuperar la tranquilidad y

la seguridad que tenia dentro del vientre y a regular la ansiedad persecutoria que lo agobia

constantemente, además hay que recordar que el objeto bueno viene a ser un representante

del instinto de vida dentro de la psique. Por lo tanto la pulsión crea al objeto.

Un factor importante que ayuda a la formación de estos objetos en extremo polares,

es que, el niño al tener un aparato psíquico aun primitivo experimenta de manera exagerada
41

las emociones, es así como el objeto malo es absolutamente malo y terrible y el objeto

bueno a través del mecanismo de defensa de la “idealización” se convierte en un objeto o

pecho ideal y perfecto, el objeto tiene el poder de destruir y proteger al niño/a del pecho

malo. A través de este mecanismo el bebé se gratifica de una manera alucinatoria, es decir,

imagina que el pecho lo protege y se encuentra dentro de él y lo invade en palabras de

Klein “poseyéndolo”, logrando con esto calmar la voracidad y dejándolo satisfecho; dentro

del mismo el niño puede alucinar que vuelve al estado de calma dentro de la vida uterina.

En este proceso alucinatorio, Klein incluye otros mecanismos de defensa que

cumplen la función de calmar al niño y es el “control omnipotente”; este control es sobre el

objeto interno y externo, es como si el bebé experimentara la sensación de que puede

controlar todo dentro y fuera de sí, a su vez ocurre que el bebé tiene la necesidad de

eliminar todo lo malo o todo lo amenazante, es aquí donde aparece la negación como

mecanismo de defensa encargado de desahacerse de lo que le atormente al yo. Importante

señalar, es que, en este estadio del desarrollo del niño estos mecanismos de defensa se

manifiestan de forma extrema y burda, tal como se presentan en patologías o enfermedades

mentales como la esquizofrenia, además la autora plantea que alguna fijación o falta de

resolución adecuada de esta posición lleva en un futuro a desarrollar este tipo de

enfermedades psiquiátricas. Estos mecanismos de defensa, señala la autora, seria esenciales

y necesarios en el bebé, ya que, aliviarían las ansiedades de éste.

El niño en la posición esquizo-paranoide se encuentra en constante proceso de

escisión, es así como escinde al objeto y además se escinde su propio “yo” cuando se

encuentra en estados ansiosos o angustiosos, y el como señala Klein el instinto de vida

impulsa al yo a integrarse, y el instinto de vida tiene que ver con todo lo relacionado con

experiencias amorosas, las vivencias externas que experimenta el bebé, son de vital
42

importancia en la obra Kleiniana. Debido esta condensación del objeto ideal y el devorador

nace el núcleo del “super yo”.

La identificación proyectiva, forma parte importante en el desarrollo de todos los

procesos que se establecen en esta etapa evolutiva, y, que básicamente se vinculan con la

tendencia a la disociación que el “yo” inmaduro, en un estado de no integración se

encuentra en este período, “La identificación por proyección implica una combinación de

la disolución de partes del yo y de la proyección de las mismas (o aún mejor en) otra

persona” (Klein, 1977, pág. 15). Esta persona en la que se proyecta finalmente las

tendencias agresivas o amorosas es la madre; esta madre debe ser capaz de poder soportar

la descarga de la proyección de la agresión sobre ella, y, devolverle al niño esta agresión de

una menera mas modulada, esta es una característica impotantísima de la función de la

identificación proyectiva, ya que, así como la madre debe ser capaz de recibir este enojo de

bebé sin contagiarse o devolverle con mayor agresión lo que se le esta proyectando, debe

recibir la proyección de lo amoroso y de lo libidinal.

Según la autora, la identificación proyectiva, y, como esta se de en la relación con la

madre será influyente en las relaciones de objeto futuras y principalmente en la capacidad

de identificarnos con otros, y, ponernos en el lugar de estos, de ahí la importancia de la

madre en la recepción de la proyección principalmente en la descarga agresiva.

Finalmente, el objeto comienza a integrarse y el bebé comienza a tener otros

intereses y a percibir otros objetos importantes, este proceso tiene gran importancia y que

debido a que la madre es ahora un objeto separado de sí mismo (aunque no totalmente)

toma una importancia especial, y comienza a mirársele como otro independiente, esto hasta

siento punto, ya que, hay que recordar que estos son periodos y como tales tienen un tiempo

de duración y aún no son constantes. Con esta nueva maduración del yo y la percepción del
43

objeto-madre ahora mas como una persona comienza la otra posición que será descrita en el

siguiente punto.

3.2. Posición depresiva

La posición depresiva Klein la ubica aproximadamente a partir de los cuatro meses

en adelante, realzando que a esta edad el niño esta adquiriendo otras destrezas como un

mayor desarrollo del intelecto y un mayor desarrollo en el ámbito emocional. Este aumento

de capacidades es importante tenerlas en cuenta, ya que, forman parte fundamental para

entender el nuevo proceso mental que experimenta el niño.

Durante la edad en que cursa esta posición el niño experimenta cambios reales y

fundamentales, comienza a alcanzar una mayor motricidad y coherencia en sus

movimientos, la que no hay que olvidar es aun precaria, pero sin duda con un mayor

desarrollo en los primeros meses, comienza a distinguir que es la madre la que tiene un

pecho y un pecho que por sí mismo cobra vida, además aparece la distinción objetos-cosas

y todo lo externo va adquiriendo forma, olor y movimiento.

A medida que las pulsiones de amor predominan sobre las de agresión, y las

primeras comienzan a mantenerse por mas tiempo, es cuando la integración del yo

comienza a avanzar, y, como consecuencia de esto, comienzan a aparecer otros procesos

en el desarrollo de la psique del niño, estos procesos tienen que ver principalmente con

sentimientos culpogenos y ansiedades de tipo depresiva, producidos por el aumento de

pulsion de vida y objetos buenos y disminución de ansiedad persecutoria. A su vez por

medio de la identificación con el objeto bueno el yo comienza a intentar reparar y

disminuye las pulsiones agresivas que puedan destruir al objeto amado.


44

Uno de los aspectos relevantes en esta posición, es que, la madre comienza a

transformarse en un objeto total, esto es ayudado por el mayor desarrollo de la percepción

que el bebe a alcanzado en estos meses, gracias a esto, puede comenzar a relacionarse con

otras partes del cuerpo y actividades de la madre, ya no solo se relaciona con el pecho de

esta, sino, que puede percibir su voz, olor, movimientos etc… y comienza en la mente del

niño a habitar una madre o una persona que es distinta a él y que a la vez es única “El lazo

placentero con el pecho se transforma en sentimientos hacia la madre como persona. De

este modo se experimentan sentimientos amorosos y destructivos hacia la misma persona,

lo que provoca profundos y perturbadores conflictos en la mente infantil” (Klein, 1999,

pág. 299). Comienza a existir una diferenciación mayor en su relación con el mundo, el

cual empieza a tomar un interés que antes no tenia, logrando una comunicación con los

demás. La libido ya no sólo tiene un interés en las tendencias orales, si no ahora son las

tendencias de tipo uretral, genital y anal, que entran a formar parte importante en la

sexualidad del niño.

Al convertirse en un objeto total, es decir la madre vista de una manera mas

integrada y como persona, comienza afianzar un vinculo entre la madre y el bebé, que se

caracteriza por haber introyectado a una madre total con la que se identifica (ya no solo

como un objeto-pecho que lo alimenta o frustra). Ahora el proceso de división bueno-malo

comienza a unirse y el niño puede darse cuenta que es la misma madre la que posee estos

dos aspectos; esto es importante entenderlo, siempre, no como un proceso completo, ni

tampoco pensar que el bebé tiene la capacidad de realizar una diferenciación absoluta de

otro, ya que, no se debe olvidar que Klein plantea que no se supera todavía la posición

anterior, y, probablemente nunca estas dos posiciones por completo y si tomamos en


45

cuenta la edad que un niño tiene cuando experimenta esta posición, menos se puede pensar

en una diferenciación completa del mundo externo.

Es ahora cuando el bebé comienza a experimentar la ansiedad depresiva, este objeto

total amado por él, adquiere una real importancia y teme que los propios impulsos

destructivos dañen o destruyan a la madre, porque recordemos que en la posición esquizo-

paranoide la escisión se encargaba de separar a la madre en dos objetos distintos, y es ahora

cuando el niño reconoce a la madre como un ser diferenciado, logrando darse cuenta que

estos dos objetos anteriores son la misma persona. En estos momentos los impulsos

destructivos se encuentran vigentes y difíciles de controlar, generando sentimientos de

culpa de poder dañar con sus propios impulsos destructivos a la madre. Comienza a

manifestarse un conflicto entre amor, odio y culpa; este conflicto es una nueva brecha que

el niño debe manejar y organizar ya que en cierta forma depende de esto, que logre un buen

paso por la posición depresiva, ya que, si el conflicto no se puede controlar, el bebé no

puede encontrar calma para relacionarse de manera feliz con la madre y como plantea esta

teoría, influiría en dificultades de un normal desarrollo a futuro.

Si los conflictos antes mencionados pueden ser manejados de forma adecuada, la

salud mental en un futuro será de mejor pronostico, tomando en cuenta que si se logra un

equilibrio pueden empezar a aparecer otros procesos psicológicos que influyen en la futura

capacidad de amar y relación con los otros en el ámbito social. El proceso psicológico

esencial en esta posición, y que debe ser alcanzado, dando pie a la formación de las

capacidades antes mencionadas, es; la reparación, que tiene que ver principalmente, con la

necesidad que tiene el niño, luego de sentir culpa de haber destruido o causado daño a la

madre, de poder reconstruir nuevamente lo dañado (en su fantasía). Cabe destacar que en

este punto concuerda con los de Winnicott, el cual lo toma como un aporte de Klein a la
46

teoría de las relaciones de objeto. La reparación Klein la visualiza desde los niños muy

pequeños en ejemplos como: “…jugar con sus dedos, encontrar algo que ha alejado de él,

ponerse de pie y toda clase movimientos voluntarios están ligados, según mi opinión, con

fantasías en las que el elemento reparatorio ya esta presente” (1999, pág. 300). Luego

cuando el bebe avanza en su crecimiento los juegos como el armar y desarmar, pegar y

despegar, jugar al doctor etc.

Los sentimientos de perdida van de la mano con los de culpa, la pérdida seria una

forma de castigo que el niño siente por haber destruido a su madre amada, esta perdida es

sentida con tal intensidad que en su fantasía siente haber perdido a su madre, además la

ambivalencia se vivencia hacia este objeto, que pudo haber sido amado y odiado a la vez.

En este momento los sentimientos de voracidad se intensifican por el temor de perder

definitivamente a su objeto amado.

El haber internalizado una madre buena, en términos simples significa una madre

que lo protege que es afectuosa y lo tranquiliza, es un indicador de salud mental que en el

futuro y que ayudara a poder contenerse por si mismo en estados de soledad, ansiedad o

conflictos. Esta madre buena introyectada se trasformara finalmente en sentimientos,

capacidades creadoras y forma de ser de la persona. Importante en este punto es lo que

señala Klein con relación a que también el padre y otra figuras son introyectadas pero en

menor grado que la madre.

En esta etapa la ansiedad que el “yo” quiere manejar es la ansiedad depresiva, y los

mecanismos de defensa (idealización, negación, escisión, control de objetos internos y

externos) que fueron utilizados anteriormente, se mantienen pero toman diferente forma,

principalmente estos mecanismos al encontrarse con un yo mas integrado son menos

extremos, y en esta posición Klein los denomina defensas maníacas, ya que, adquieren un
47

carácter mayor de omnipotencia, en este sentido Klein describe con palabras lo que ocurre

dentro de la fantasía del bebé en esta cita: “Mi madre está desapareciendo, tal vez no

vuelva nunca, está sufriendo, esta muerta, No esto no puede ser, porque yo puedo revivirla”

(1988, pág. 84).

La negación como defensa maníaca funciona frente a la ansiedad depresiva, como

una forma de negar el amor por el objeto, ya que, cuando siente la angustia de perder a su

objeto o a su madre amada, para no invadirse con la angustia que le causa perderlo.

En esta posición el control de los impulsos y de los objetos internos y externos es

manifestada como prevención de la frustración, alejando la ansiedad depresiva. Importante

ver como la escisión se mantiene pero cambia en algunos aspectos, antes la escisión la

utilizaba el yo para dividir al mismo objeto en bueno o malo y ahora lo que hace es dividir

a un mismo objeto ahora integrado en esos dos aspectos, en un objeto libre de peligro y uno

en peligro o dañado. La introyección predomina y cobra mayor importancia en esta

posición en relación con la proyección. El super yo comienza según Klein a organizarse

mas en esta posición debido al proceso psicológico en que se encuentra el bebe y a la

constante introyección y reintroyección del objeto bueno.

Fundamental en el proceso que vive el bebé es la capacidad que va adquiriendo de

percibir la realidad de manera más objetiva, Klein habla que si el pequeño ha introyectado

de manera adecuada el mundo externo a través del objeto bueno, el niño logra confiar en el

mundo (interno y externo) y, al reconocer la realidad externa tiene la capacidad de

diferenciar la agresión proveniente del mundo externo, en donde lograría un mayor control

de su agresión, constituyendo esto la base de la sublimación.

“A cada paso pueden reducirse o aumentarse las ansiedades persecutoria y

depresiva, por la actitud de la madre; y el grado en que en el inconsciente del niño


48

prevalecerán figuras protectoras o persecutorias, esta fuertemente influido por experiencias

reales, principalmente con su madre, aunque pronto también con el padre y con otros

miembros de la familia.” ( Klein, 1988, pág. 107)

Debido a la gran y extrema necesidad o deseo de ser gratificado y ansiedad

persecutoria que en los primeros meses de vida es arrolladora hacen convertir al objeto

bueno en ideal y perfecto el cual es el protector mágico de cualquier amenaza externa y en

un objeto malo que es voraz y que intenta devorar de manera agresiva, estos dos objetos al

ser introyectados forman el núcleo del “super yo”. La introyección funciona en la mente del

pequeño como un mecanismo que saca del mundo externo, en este caso de la madre lo que

necesita, Klein imagina esto como que el bebe a través de sus deseos sádico orales succiona

y lo posee dentro de si mismo, hace pedazos, mastica y traga el pecho de su madre malos y

buenos fantaseados por al niño/a.

A medida que avanza el tiempo alrededor de los seis meses de edad comienza a

manifestarse con mayor claridad el Complejo de Edipo temprano. Existe un cambio en la

organización de la vida psíquica del bebé y comienzan a tomar importancia otras figuras

como el padre, que influyen en que esto aparezca, los deseos genitales comienzan a tomar

fuerzas, aunque aún se mantiene la libido en lo oral.

Aquí el deseo oral y genital van de la mano según la autora el deseo oral que antes

era dirigido hacia el pecho de la madre, ahora es dirigido hacia el pene del padre. Esto

produciría celos en el niño/a, ya que, según lo planteado en esta teoría en términos

generales el bebé no diferencia de manera absoluta aún al padre y la madre y tendería en

ocasiones a confundirlos viéndolos de manera parcializada, entonces el siente que la madre

posee dentro de sí el pene del padre que ahora es un objeto deseado por él, así como

también desea y deseo con mayor intensidad tener dentro de si al pecho materno. Los celos
49

se basan según Klein en la envidia que se manifiesta desde los primeros estadios y que tiene

que ver con que el niño en una relación de dos, es decir él con la madre, (al contrario de los

celos que se producen en una triada o mas y que tiene una connotación de lucha por el amor

o el objeto deseado) siente que ella posee atributos que el desea poseer lo que impulsa

querer a toda costa tenerlo, el niño fantasea con entrar en el pecho de la madre y traer

consigo todo lo nutritivo que ella posee dentro suyo y atacarlo a través de la proyección con

elementos que destruyan a este pecho virtuoso y que sea capaz nuevamente de tener

cualidades, esto se mezcla con la voracidad que siempre es insaciable y exagerada y que

lucha por obtener al objeto completo e incluso mas que este y que además va mas allá de

las necesidades reales que el bebé pueda tener, y que actúa según esta teoría como una

introyección destructiva.

A su vez el niño fantasea con apoderarse de la madre en su mundo interno, con la

intensión ahora de apoderarse a su vez del pene del padre, que según el bebé la madre

llevaría dentro de sí, por lo que el pene del padre pasa a ser un objeto (bueno y malo)

interiorizado por el niño.

A este nivel el niño tiene dos objetos que son deseados y apetecidos que son el

pecho de la madre y el pene del padre. Existe en la mente del niño/a una suerte de

confusión principalmente cuando aparece la frustración, el bebé fantasea con que los padres

se quedan con el pecho o el pene que el añora, en donde comienzan a parecer una madre y

un padre combinados que en algunas ocasiones aparecen fusionados uno con le otro

(simbiosis de ambos padres en la relación sexual), un padre que posee el pecho de la madre

o a esta por completo o una madre que posee parcialmente el padre (solo su pene) o de

manera completa y también la fantasía de la “mujer con pene”. Estas figuras parentales

combinadas hacen nuevamente complejo el camino hacia la formación de objetos.


50

Posteriormente el niño es capaz de superar a estos padres y verlos como personas

diferentes, así como alguna vez lo hizo con la madre. La capacidad del niño se hace cada

vez mayor y logra internalizar al padre, como un objeto total, el que puede ser incluso

sustituto de su objeto amado primario, la madre.

El conflicto de la finalización de ésta posición es edipico y como se dijo

anteriormente aumenta su complejidad ya que ahora son dos personas a las que ama odia a

la vez. El niño estaría en este proceso, según Klein hasta los cinco años aproximadamente.

Una vez que el niño puede desviar su libido a otros objetos y puede disminuir su

ansiedad, puede comenzar a establecer relaciones objetales con otros, que por su puesto aún

son primitivas, pero son la base para el establecimiento de relaciones objetales futuras.

Muchas veces es critica Melanie Klein por mostrar en su teoría a un niño

“psicótico”, por el tipo de proceso que experimenta el bebé en las posiciones antes tratadas,

estos procesos según Klein parte del desarrollo normal de un individuo; “También

debemos recordar que, mientras son vivenciados los sentimientos depresivos,

simultáneamente el yo desarrolla medios para contrarrestarlos. Esto en mi opinión

constituye una de las diferencias fundamentales entre el bebe que está vivenciando

ansiedades de naturaleza psicótica y el adulto psicótico; Pues al tiempo que él bebé está

elaborando estas ansiedades, ya se hallan en acción los procesos que conducen a su

modificación” (Klein, 1988, pág. 89). En esta cita la autora deja claro la diferencia entre

el proceso natural del desarrollo de la psique de un bebé y un bebé que pudiera considerarse

con una patología mental.


51

II. LA RELACIÓN DE OBJETO Y SU SIGNIFICACIÓN PARA EL

DESARROLLO DEL NIÑO Y SU POSTERIOR DESARROLLO DE LA

PERSONALIDAD EN LA OBRA DE MELANIE KLEIN Y DONNALD

WINNICOTT.

 INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de las teorías de las relaciones objetales, cuesta encontrar una

definición adecuada y única, para unir en unas frases todas las tendencias de las diferentes

teorías de las relaciones de objeto que existen, sin embargo, quiero citar una definición

general que plantea Otto Kernberg en su libro “La teoría de las relaciones objetales y el

psicoanálisis clínico”, con el objeto de dar una amplia definición que represente a grosso

modo, lo que son las teorías de las relaciones objetales en el psicoanálisis, en este sentido

Kernberg dice que: “la teoría psicoanalítica de las relaciones objetales representa el estudio

psicoanalítico de la naturaleza y el origen de las relaciones interpersonales y de la

naturaleza y el origen de las estructuras intrapsíquicas que derivan de las relaciones

internalizadas del pasado, fijándolas, modificándolas y reactivándolas con otra en el

contexto de las relaciones interpersonales presentes” (1996, pág. 47).

Una de las principales características de las teorías de las relaciones objetales que se

muestran en esta tesis, tiene que ver, con que, al hablar de relación de objeto siempre se

esta hablando de una relación con una persona, es decir, un objeto- humano el cual puede
52

ser percibido como una unidad o en partes dependiendo de la edad evolutiva en que se

encuentre el niño.

Estas teorías nos plantean como a través de las relaciones objetales o a través de las

experiencias que las personas tengamos con los objetos – humanos, las personas vamos

desarrollando dentro de nuestra psique, organizaciones o estructuras internas estables.

Nos muestra, en términos más simples el cómo al relacionarnos con nuestros objetos

mas primarios, objeto que en un principio es la madre, las experiencias en los primeros

meses de vida tornarán forma y contenido en nuestra mente, y, tendrán influencia en

nuestra calidad de vida futura y el cómo nos movamos en el mundo. Desde este punto de

vista teórico, las personas estaríamos enfrentadas constantemente con nuestro mundo

interno y externo y relacionándonos en forma dinámica con aspectos individuales y

aspectos de los otros. No estamos hablando mas, de solo el aspecto intrapsiquico de la

mente humana, sino, que desde que se plantea la “relación con un objeto o persona

humana”, se está incluyendo el ambiente como influyente en nuestra personalidad.

La teoría de las relaciones objetales tiene principalmente dos partes: una que dice

relación con el bebé propiamente tal, y, por ende su mundo interno - punto que se comparte

en ambas teorías como que el niño trae consigo un material heredado o constitucional que

viene para ser desarrollado- y por otro lado, se encuentra todo lo que tiene que ver con el

ambiente y la intervención que éste realiza en la psique del niño. Este último punto, es al

parecer el mas controvertido entre los autores que aborda esta tesis y que tiene que ver

principalmente, con la influencia específica que tiene la madre como ambiente, en el

desarrollo del material constitucional que trae el niño/a y desde dónde influye en primera

instancia.
53

1. CONCEPTO DE OBJETO Y DE RELACIÓN DE OBJETO EN LA TEORÍA DE

MELANIE KLEIN.

1.1. Concepto de relación de objeto, “objeto interno”.

La teoría de las relaciones objetales de Melanie Klein tiene múltiples aspectos que

son novedosos, y, que sirven de aporte a otras teorías, y uno de los mayores aportes que sin

duda hace la teoría Kleiniana es el concepto de “objeto interno” dentro del psiquismo, y, el

cómo, este se forma a través de las relaciones que establecemos con otros desde el

comienzo de la vida. En esta teoría la relación que se da entre lo externo y lo interno es

clave a la hora de entender los procesos que ocurren en la mente humana, y, en definitiva

como esta se constituye. Además, sus planteamientos son a mi juicio un aporte a la mayor

comprensión del papel que también desempeñan los otros, en la constitución de la

personalidad, en este caso la madre como primera figura de contacto con el mundo exterior.

En este punto, Klein señala que a su parecer; “… el bebé posee una percepción inconsciente

innata de la existencia de la madre” (1977, pág. 125), postula esto refiriéndose a que, es en

este conocimiento instintivo que se basa esta relación madre hijo, siendo en un principio

una relación primitiva.

Para Klein las relaciones objetales existirían desde el comienzo de la vida de una

persona, y, el primer objeto con quien establece esta relación, es la madre, o más

específicamente el “pecho de la madre”, Klein señala en esta cita; “La madre, y antes que

nada su pecho, es el objeto primario tanto para los procesos introyectivos como los
54

proyectivos del niño. El amor y el odio son desde el comienzo proyectados sobre ella, y

concurrentemente ella es internalizada junto con estas dos contrastantes emociones

primordiales, que subyacen a la sensación infantil de que existen una buena y una mala

madre (pecho).” (1977, pág.12).

Como se verá mas adelante, el niño a través de su fantasía y una serie de

mecanismos intrapsíquicos provenientes del yo rudimentario, crea dentro de su mente

ciertas estructuras llamadas objetos, que serán finalmente estables y que como se señaló

anteriormente formarán las bases de la personalidad. Estos objetos internos se vivencian en

dos polaridades, es decir, un objeto bueno y un objeto malo, este último se forma a través

de todas las experiencias negativas y no gratificantes que tenga el bebé con el mundo

externo, y, que crearán dentro de la mente de una persona, todos los elementos malignos y

perseguidores y de los aspectos de la personalidad. El objeto bueno, se forma a través de las

experiencias amorosas que se tengan y darán paso a la capacidad para dar y recibir amor.

En relación con lo anterior, se puede señalar que para la autora el mundo interno del

niño contiene y consiste en objetos, cuyo objeto primario, la madre, es internalizada a

través de una serie de procesos, se la internaliza desde diversos aspectos acompañados a la

vez de emociones básicas y contrastantes como lo son el amor y el odio. El mundo interno

del niño/a se forma por lo tanto, al relacionarse estos objetos internos entre sí, y estos

mismos con el yo, la autora señala que; “Este mundo interno, puede describirse en

términos de relaciones y sucesos internos, es el producto de los propios impulsos,

emociones y fantasías del niño. Por supuesto es profundamente influido por sus buenas y

malas experiencias de fuentes externas. Pero al mismo tiempo el mundo interno influye su

percepción del mundo externo de un modo que no es menos decisivo para su desarrollo”

(Klein, 1977, pág. 12). En ésta cita Klein deja claro su línea de que las influencias del
55

mundo interno e individual de las personas, están siempre interviniendo en el cómo

percibimos la realidad o el cómo la codifiquemos sobre todo cuando el bebé nace y se está

formando su yo y su psique, cuando dice, luego de referirse a lo importante de las

experiencias con el ambiente en la mente del bebé; “al mismo tiempo el mundo interno

influye su percepción del mundo externo de un modo que no es menos decisivo para su

desarrollo”, siempre es una interacción entre lo interno y lo externo, pero la labor final la

tienen los procesos internos.

Es justamente el pecho de la madre, con el que se tiene el primer contacto con el

mundo exterior “…el yo establece relaciones de objetos a partir de sus primeros contactos

con el mundo externo” (Klein, 1988, pág. 66).

Las relaciones objetales nacerían de las experiencias que se tengan con este objeto,

pero principalmente el objeto se formaría a través de las fantasías del niño (fantasías vistas

como una función del yo) y que forman una dinámica interna que permitiría ir formulando

la base del mundo interno de un individuo. En este sentido plantea Klein el concepto de

“objeto interno”, el cuál sin duda es uno de los mayores aportes de esta autora al

pensamiento psicoanalítico, el objeto interno se forma a través de lo que antes se señaló, y,

se crea para quedarse dentro de la psique y aparecerán en todo momento a un nivel

inconsciente, pero al interactuar con el medio se harán visibles sin tener consciencia de

esto.

Las relaciones de objeto, sentarán las bases para nuestras futuras relaciones con los

otros y también para la relación consigo mismo; además, influirán también en la salud

mental y la calidad del mundo interno de cada persona..

Esta autora, pone énfasis en las necesidades de la pulsión en la experiencia que tiene

el bebe con el objeto. “… el objeto de sus primeros deseos instintivos es el pezón y el fin es
56

succionar el pezón.” (Klein, 1988, pág. 125). Este es uno de los puntos en que se tiene

mayor controversia con la teoría Winnicotiana, ya que, para ésta teoría, existe también una

necesidad que es más importante, la necesidad de contactarse con otro, de encontrar

respuesta en un ser humano, no solo existe la necesidad libidinal en el principio de la vida.

El concepto de objeto en Klein, es un concepto claramente diferenciado y novedoso

en relación con otras teorías y que abre una nueva mirada para entender el cómo

significamos y formamos nuestro mundo interno y externo. Uno de los grandes aportes que

ha introducido a las teorías de las relaciones objetales en general, es el concepto de “objeto

interiorizado” u “objeto interno”, como se señalo antes, que ha sido fuente de inspiración e

investigación para muchas nuevas teorías y formulaciones en el ámbito de la psicología

como el caso de Otto Kernberg, quien tomó este concepto como base en el desarrollo de sus

postulados.

Este objeto interiorizado, no aparece de manera directa, sino aparece frente a

situaciones de angustia en forma de recuerdos, sueños y diversas maneras. “el objeto

interiorizado polariza las tendencias generales de la vida psíquica a la integración y a la

desintegración” (Baranger, 1980, pág. 47). En la teoría de Klein el objeto interno aparece

sensible a la influencia del ambiente o el mundo externo, como se sabe el “pecho bueno” o

el “objeto bueno” es el que se forma a través de todas las experiencias positivas y

gratificantes que vivencia el niño, la incorporación del objeto bueno en la mente de éste, es

de vital importancia, ya que, es a alrededor que se va constituyendo el núcleo del yo y le

permite ir integrándose.

Finalmente, en la teoría Kleiniana siempre vamos a encontrar que la relación de

objeto y formación del psiquismo tiene una base pulsional que la hace acercarse más a los

postulados de Freud en especifico cuando este habla del objeto en su artículo “Duelo y
57

Melancolia”, a pesar de esto no deja de lado la importancia directa del bebé y su madre y

las conductas apropiadas que debe tener con su hijo para propiciarle un buen desarrollo.

1. 2. Objeto malo y su función en la constitución del psiquismo.

Al hablar de objeto malo en la teoría de Klein no se puede dejar de mencionar la

agresión o al instinto de muerte, el cual es la base de la formación del objeto interno malo,

ese objeto a pesar que siempre es relacionado con lo desagradable también tiene una

función importante que aportar al desarrollo del psiquuimo.

Según la teoría de Klein basada en al teoría clásica de Freud las personas anhelamos

desde que nacemos vivir placenteramente y también señala que nacemos con una carga

agresiva innata propia del instinto de muerte con el que luchamos tratando de desviarlo o

tratando de compensarlo con el amor, todo esto para no sentir displacer.

El vencer a nuestros impulsos agresivos causa placer, aunque suene contradictorio,

además según esta teoría el instinto agresivo es importante en las personas debido a que

ayuda a funcionar, siempre sería necesario poner alguna carga energética a lo que hacemos,

y nos impulsa a la defensa. Estos son aspectos “positivos” de la agresión en donde se hace

necesaria para la vida humana.

En un principio el bebé que toma pecho no tiene conocimiento de otro ser que no

sea el, no ha diferenciado entre el yo- no yo para él no hay dependencia, y sus demandas

son exageradas y necesita que lo gratifiquen de inmediato, solo él y sus sensaciones existen,

cuando esto no ocurre y siente hambre, frío o cualquier malestar, descarga toda su agresión

de las mas diversas formas (llora grita etc…). en su mundo interno esto se traduce, en

dolor, pérdida, sensación de que puede morir, traduciéndose en amenazas de destrucción


58

interna y externa, según se señala, el niño, en algún nivel toma conciencia de que depende y

que necesita. “He propuesto la hipótesis de que el niño recién nacido experimenta, tanto en

el proceso del nacimiento como en la adaptación a la situación postnatal, una ansiedad de

naturaleza persecutoria. La explicación, es que el bebé, sin poder captarlo intelectualmente,

vive de modo inconsciente cada molestia como si fuera infligida por fuerzas hostiles”

(Klein, 1977, pág. 125)

El niño siente por lo tanto, que debe recuperar el estado de placer que tenía antes de

que la deprivación llegara. Aquí se encuentra la real importancia de la agresión primitiva o

la pulsión de muerte, ya que, es gracias al miedo de ser destruido que la persona, en este

caso el bebé comienza a usar todos sus recursos internos para que esto no ocurra y reine

dentro de la psique la autopreservación y el placer.

Anteriormente se señaló que el bebé hará todo lo posible para no sentir el dolor una

de esas acciones que utiliza en al mecanismo de proyección, mecanismo vital y principal en

la etapa del recién nacido, descrita por Klein como posición esquizo- paranoide la cual fue

descrita en el capitulo uno.

La proyección permite al niño en términos generales, delegar en otros la agresión

sentida evitando reconocerla como suya. En este punto es necesario tenerlo para fijar la

atención en que son las fuerzas externas, como los inadecuados cuidados maternos o

dificultades propias del ambiente los que provocan estos malestares en el niño, digo esto

porque es importante que darnos cuenta que según esta teoría, si esto es así, la madre puede

hacer mucho para evitar muchas de estas sensaciones dolorosas, aunque hay que tomar en

cuenta que nunca se puede evitar por completo en no afectar la tranquilidad de un niño,

además recordemos que el niño ya tiene una predisposición hereditaria a soportar mas o
59

menos la agresión, por lo que seguramente las inadecuaciones de un mismo ambiente no

causaran el mismo efecto en dos niños/as diferentes, pero siempre influirán.

Entonces, tenemos que a través de la proyección y también de la introyección el

niño/a a expulsado sus impulsos agresivos internos hacia fuera, sin embargo Klein sostiene

nunca se proyecta toda la agresión y que siempre quedan residuos de ésta dentro de la

mente del niño, percibiendo ahora que lo malo queda en el exterior, este exterior como ya

sabemos es el pecho de la madre investido ahora de maldad. Es así, en términos simples

como aparece el objeto malo, a través de la proyección de la propia agresión del niño/a.

Cuando el niño tiene fantasías destructivas e impulsos destructivos, también los dirige hacia

el pecho de la madre, estas fantasías según Klein van desde “succionarlo y dejarlo seco y

vacío”, hasta entrar en el cuerpo de la madre y dejarlo sin contenido o atacarlo enviándole

sus excrementos.

Una vez que el objeto malo entra en el psiquismo del niño comienza una lucha

contra éste, lucha que solo puede apaciguar el amor, es decir el objeto bueno. Comienza

una lucha por que ahora el niño siente que es un objeto, aparentemente externo a el que

quiere atacarlo y causarle daño, situación que no quiere repetir, ya que, anteriormente a

sentido el dolor de esta agresión dentro de si. Esto es un proceso y es evidente que no es

que solo en una oportunidad se forme el objeto malo, con una sola proyección, sino, que se

vuelve a reeditar la experiencia de agresión interna, y, por lógica la proyección de la

agresión, cada vez que el bebé siente hostilidad del ambiente, por lo que es fundamental la

tarea de la madre de no frustrarlo continuamente, es decir no ser un “pecho malo”, aunque,

si no existiera la frustración el bebé no daría paso a la formación de mecanismos, procesos

internos y por consiguiente al desarrollo del psiquismo.


60

Es a través del mecanismo de introyección es que el objeto malo es internalizado, en

el mundo interno del niño al igual que el objeto bueno quedara instalado en este y será

representante de todas las experiencias displacenteras, el odio, la envidia y el egoísmo entre

otros, pero también será importante en la formación del núcleo del super yo y complejo de

edipo, como el rigor y el miedo al castigo.

Posteriormente este objeto y las descargas agresivas impulsaran al niño, en la

posición depresiva, al descubrir que es sobre su madre que descargó la agresión, madre a

quien ama y odia a la vez, por lo que sentirá culpa de haberla dañado dando paso a

posibilidad de reparar, concepto tan importante en la teoría y la practica en las relaciones

humanas.

Finalmente, es importante destacar que el objeto malo en primer lugar tiene como

base la pulsión de muerte interna y a través del proceso de proyección e introyección de la

agresión, el objeto malo se va constituyendo dentro del psiquismo. El instinto de muerte es

una parte determinante en este proceso, y, el ambiente y las experiencias de frustración que

éste transmita al niño/a es la otra parte que es necesaria que este presente para el desarrollo

de este objeto, el inadecuado maternaje conceptualizado en la teoría de Klein como “pecho

malo”, equivale a los “fallos del ambiente” en la teoría Winnicottiana, teoría en la cual se

presta, y se centra la atención de estudio en cuidados que presta la madre a su hijo/a cuando

este nace. Esto se destaca para dar cuenta que ambas teorías se presta atención a los

cuidados de la madre con su hijo y ponen por lo tanto como una instancia necesaria para

ayudar a la futura salud mental de un individuo.


61

1.3. El “Pecho” bueno visto como el “ambiente provisor”. Importancia del objeto

bueno en el desarrollo del psiquismo.

Necesario es, hacer un apartado en este capitulo, para hablar de algo que a mi

parecer es de suma importancia en la obra de Klein y en el objetivo esta tesis, y, que es, los

conceptos que esta autora denomina “pecho bueno” y “objeto bueno”.

Cuando Melanie Klein nos habla de un “pecho bueno”, nos esta hablando

básicamente de dos cosas; la primera es que el objeto bueno o este pecho bueno

fantaseado es internalizado, y, forma la base de todo lo que tiene relación con el amor y con

la capacidad futura de dar y recibir afecto en nuestro inconsciente. Por otro lado, se refiere

a un “pecho bueno” como una función que viene desde lo externo, es decir, cuando el niño

es gratificado fantasea con un pecho bueno que lo alimenta esta fuente de placer viene

desde la madre, que cumple la función de ser un pecho que alimenta y que cuida, el que

debe evitar frustraciones y la aparición de elementos persecutorios. Esta es una función

primordial, si tomamos en cuenta la importancia de una mayor internalización de objetos

buenos en la psique de una persona. Importante es señalar que ambos conceptos no son

separables sino que hablan tanto de las experiencias internas en las fantasías del bebé como

de sus experiencias externas reales. En este sentido el niño fantasea con un pecho bueno

cuando se le gratifica e internaliza un objeto bueno; ahora esta gratificación viene desde

afuera desde la madre.

El objeto bueno se relaciona con el placer y con la futura capacidad de las personas

para captar los aspectos bondadosos y hermosos de la vida. Lo placentero tiene directa

relación con las experiencias amorosas y positivas que tenga en bebé en relación con el

maternaje y en primera instancia con el amamantamiento, es decir con un pecho bueno que
62

lo alimenta cuando debe y que es capaz de brindarle la máxima satisfacción en todo sentido

este pecho bueno será introyectado en forma de un objeto bueno que finalmente ayudara al

niño/a a experimentar una serie de procesos en su desarrollo, en una primera instancia el

núcleo del yo y su fortaleza (aunque esta es también innata) y finalmente a la capacidad de

amar. “Como ya he señalado los primeros sentimientos se experimentan en relación con

los estímulos externos e internos, placenteros o displacenteros y se enlazan a fantasías. La

manera como se trata al bebé, aun desde el parto, deja impresiones en su mente. Aunque en

este temprano estadio de su desarrollo él no relacione sus sentimientos placenteros, que el

cuidado y la paciencia de su madre despiertan en él, con ella como “persona total”, es de

vital importancia que experimente esas sensaciones de placer y confianza. Todo lo que

contribuya a que se sienta rodeado de objetos amistosos (concebidos por el bebé en su

mayor parte como “pechos buenos”) prepara el terreno y colabora para una feliz relación

con la madre y luego con otras personas” (Klein, 1999, pág. 303).

Si bien para Klein la capacidad del niño para poder gratificarse viene determinado

constitucionalmente, da una gran importancia a las experiencias externas que tienen que ver

con el amor que se entregue al bebe en ese momento, como impulsora del desarrollo y

estructuración del yo y la futura personalidad, esto se refleja en una caso que la autora

relata acerca de un niño de cuatro años llamado Dick, el cual presentaba serias dificultades

de adaptación y establecimiento de relaciones objetales, capacidad de simbolización

acompañado de un retaso en el desarrollo intelectual, la historia de las fases tempranas de

su desarrollo se caracterizo por una madre que presentaba altos niveles de angustia al

amamantarlo y por un ambiente que no le proveía de afecto ni amor y cambios de figuras

significativas con quienes podría llegar a crear un vinculo seguro. Este caso de encuentra en
63

el tomo I, en el capitulo “La importancia de la formación símbolos en el desarrollo del yo”

pág. 226).

El punto anterior queda claro cuando Mlanie Klein dice en relación realción madre e

hijo: “Si se le brinda consuelo sin tardanza – en particular calor, la forma amorosa en que se

lo sostiene y la gratificación del alimento- surgen emociones más felices. El bebé siente que

tal consuelo proviene de fuerzas bondadosas y, según mi opinión, ello hace posible la

primera relación amorosa con una persona o, como diría un analista, con un objeto.”

(Klein, 1977, pág. 125).

El concepto Kleiniano de “pecho bueno” es comprable al concepto de “madre

suficientemente buena” en la teoría de Winnicott, si el primero se mira desde la función de

la madre cuando gratifica, esto queda a la vista de manera explícita cuando ésta plantea

que: “… el bebe no sólo espera alimento de la madre, sino también espera amor y

comprensión. En las primeras etapas, el amor y la comprensión se expresan a través del

manejo del niño por la madre y llevan a cierta unicidad inconsciente, basada en el hecho de

que el inconsciente de la madre y el del niño están en una estrecha interrelación” (Klein,

1977, pág. 126). Esta cita es muy importante ya que unen un aspecto fundamental de la

teoría de Melanie Klein y de Winnicott, ya que, al leer esta cita de Klein pareciera como si

fuera Winnicott la que la hubiese escrito, esta unión se refiere a la relación de que tiene la

importancia del cuidado de la madre en al formación del mundo interno del niño, además

Klein señala esta “unión estrecha” que se da en el periodo del recién nacido así como a su

modo la señala Winnicott en la fase que el denomina de “dependencia”, no quiero decir con

esto que estos autores estén planteando lo mismo cuando se refieren a una unión estrecha o

a dependencia, ya sin duda son diferentes en algunos aspectos. Lo que quiero decir es que

ambos conciben los cuidados maternos sobre la base del amor que se le entrega al niño y a
64

la dedicación o en términos Winnicotianos a la “identificación” de la madre con su hijo.

Todos los conceptos de Winnicott que fueron esbozados aquí serán desarrollados mas

adelante.

El ambiente comienza a tener importancia en cuanto a como es capaz de dar placer

o no al bebé, cosa que es muy importante si pensamos que cuando gratificamos a un bebé

estamos ayudando a que cree fantasías de un objeto bueno. “Sabemos que las primeras

fantasías de los niños y su vida instintiva y la presión de la realidad sobre ellos, se

interaccionan una sobre la otra y que su acción combinada da forma al curso de su

desarrollo mental. A mi juicio, la realidad y los objetos reales afectan sus situaciones de

ansiedad desde los primeros estadios de su existencia, en el sentido de que los consideran

como pruebas o refutaciones de sus situaciones de ansiedad, que se han desplazado al

mundo externo y así les ayudan a guiar el curso de su vida instintiva” (Klein, 1987, pág.

231). En esta sita queda de manifiesto la importancia del ambiente en la aparición de

ansiedades en al niño, esta refutación del fantaseo del niño con el mundo externo, tiene que

ver con el placer o displacer que encuentre en la relación de alimentación con la madre, es

decir, el ambiente haría las veces de referente externo que verifica lo que el niño esta

experimentando en su fantasía y como señala Klein “La conclusión es que es de la mayor

importancia el trato paciente y comprensivo de la madre desde los primeros días en

adelante” (1988, pág. 106) además plantea que si el niño no es alimentado con el pecho y

lo reemplaza la mamadera puede interiorizar un objeto bueno pero si se hace en las

condiciones necesarias de contacto físico estrecho y se logra crear una situación en donde

primer el contacto cariñoso.

En Klein el ambiente influye como un tranquilizador y contenedor de las ansiedades

experimentadas por el bebé y la importancia que este implica la autora lo resalta en este a
65

cita; “Desde sus comienzos, el análisis ha acentuado siempre la importancia de las primeras

experiencias del niño, pero me parece que sólo desde que sabemos más sobre la naturaleza

y contenido de sus primeras ansiedades y el interjuego constante entre sus experiencias

reales y su vida de fantasía, podemos comprender plenamente por qué el factor externo es

tan importante” (1988, pág. 107). Como el amamantamiento es el primer lazo concreto que

experimenta el niño con el mundo externo Klein señala como importante el ambiente que se

de en esos momentos y principalmente la actitud de la madre frente a este, señalando que:

“Solo puede establecerse una relación feliz madre-hijo cuando la alimentación no se

convierte en un deber, sino, en un verdadero placer para la madre. Si disfruta de ella el

niño inconscientemente se dará cuenta y esta felicidad recíproca promoverá una

comprensión emocional plena entre ambos” (1999, pág. 305).

El destete forma parte fundamental en la comprobación de la fortaleza del objeto

bueno interiorizado en el sentido que luego que ocurra este proceso el bebe debería ser

capaz de mantener una buena relación con su madre y con nuevas personas que aparecen en

la vida del bebe, para que esto se logre Klein señala algunas conductas que la madre

debería tener en el vinculo que se da desde el nacimiento, la cita que esta a continuación

muestra como Klein a pesar del énfasis en los procesos internos se preocupa también del

ambiente y del bebe como una persona. “Desde el principio la madre debe hacer todo lo

posible por establecer una relación feliz con el niño. Frecuentemente observamos madres

que se preocupan por todo lo vinculado con la condición física del bebé, se concentran en

ese aspecto como si el niño, mas que un ser humano, fuera una maquina que necesita

constantes cuidados. También es la actitud de muchos pediatras, que solo se interesan por

las reacciones emocionales en la medida en que indican algo en relación con el estado

físico o intelectual del bebe. Muchas madres no se dan cuenta de que el pequeño ya es un
66

ser humano cuyo desarrollo emocional es de enorme importancia.” ( Klein, 1999, pág.

302).

“… La relación con el primer objeto es utilizada como método fundamental para

contrarrestar la ansiedad, cualquier perturbación en la relación con la madre esta destinada

a provocar ansiedad y puede llevar a graves dificultades en la incorporación del alimento”

(Klein, 1988, pág. 106).

Esta autora plantea desde que el niño nace debe mantenerse un equilibrio entre sus

necesidades psicológicas y físicas, cuando Klein se refiere al amamantamiento dice que se

debería alimentar al bebe cuando este lo requiera o como se diría en estos tiempos la libre

demanda, además recomienda el uso del chupete como una forma de que puede satisfacer

de manera parcial el placer de succionar, parcial porque no alcanza a completar el placer

total de tragar la leche.

La actitud de la madre frente a la sexualidad del niño también las señala como

importantes en su desarrollo, en donde principalmente deben se tomadas como actos

normales de los bebes, un punto interesante planteado en esta teoría es que la madre debe

saber poner limites en sus propias necesidades eróticas que pueden ser manifestadas al bebe

ya que estas pueden mostrarse de manera burda “El proceso por el que la madre es

investida de libido está vinculado al mecanismo de proyectar buenos sentimientos y buenas

partes del yo en ella” (Klein, 1977, pág. 14).

“El objeto bueno internalizado constituye así una de las precondiciones de un yo

integrado y estable” (Klein, 1977, pág. 16). En este sentido plantea que la integración del

“yo” está en base al establecimiento “del objeto bueno”.


67

Winnicott refiriéndose al concepto de Klein de pecho bueno “…con el correr del

tiempo hemos llegado a comprender que el término “pecho bueno” forma parte de una jerga

y que con él se alude a un que hacer materno satisfactorio en sentido general.” (Winnicott,

1989, pág. 44).

2. CONCEPTO DE OBJETO Y DE RELACIÓN DE OBJETO EN LA TEORÍA DE

DONNALD WINNICOTT.

2. 1. Concepto de objeto y de relación de objeto.

La manera como nos comunicamos y como nos relacionamos con los otros son

producto de las relaciones de objetos que hemos establecido desde que nacemos.

Para Winnicott “el objeto es un símbolo de unión entre el bebé y la madre (o parte

de esta).” (1971, pág. 131). Esto quiere decir que al niño se relaciona con el pecho de la

madre en primera instancia.

Existe un camino, que recorre la relación de objeto, que tiene que ver con la

ubicación de éste en la vida del bebé, donde en un principio, al objeto se le percibe o es

algo subjetivo en el niño, posteriormente pasa a ser un fenómeno objetivo, es decir, a

medida que el niño madura, va haciendo una diferenciación de un objeto que es

indiferenciable a un objeto que se puede observar desde el niño.

Cuando el objeto es subjetivo, quiere decir, que es creado por el niño y que

responde, por así decirlo a leyes internas de cada bebé, y a la forma o capacidad que vaya

adquiriendo para crear este objeto, o finalmente este mundo interno; el adquirir ésta

capacidad esta constantemente influida por el medio y como dice Winnicott por el
68

“ambiente facilitador”, que brinda el espacio para que el niño tenga la libertad y la

tranquilidad de crear los objetos, objetos que finalmente serán internados en nuestra psique.

Entonces, que el niño/a pueda crear este objeto, está en directa relación con la “salud”, ya

que cuando el ambiente es saludable el niño/a puede crear y a la vez encontrar finalmente el

objeto, importante es que el niño crea lo que esta en su realidad, lo que le presenta el

entorno.

En la teoría de Winnnictt este nos muestra una relación de objeto mas bien sistémica

entre lo interno y lo externo.

Primeramente es necesario aclarar que Winnicott plantea una diferencia entre

“relación de objeto” y “uso del objeto”.

La relación de objeto, en primer lugar es una experiencia del niño, que no tiene que

ver con relacionarse con otro. En la relación de objeto, lo que ocurre es que el objeto se

vuelve significativo, como dice el autor, la proyección e identificación tiene un papel

fundamental, en el sentido por medio de la catexia, el objeto puede ser cargado y adquiere

valor para el niño, este valor es acompañado por sentimientos no solo por una descarga

energética. Esto ocurrirá en el estado de dependencia absoluta ya que aún el niño no separa

su “yo” del no “yo”.

Primero que nada para Winnicott existe un desarrollo gradual de la relación de

objeto. Primeramente existiría un “objeto subjetivo”, este concepto dice relación con que,

lo que el niño experimente internamente es diferente a lo que el observador puede

interpretar desde afuera.


69

Plantea que para el bebe existen dos madres una que Winnicott llama madre-objeto,

que en términos simples es una cosa (aunque igualmente son partes de la madre) y otra

madre-ambiente que es la persona humana. La primera es la que se en encarga de satisfacer

las necesidades fisiológicas, que en términos de Klein sería el objeto parcial, esta madre es

la que recibe la tensión que produce el ello, es decir, recibe todas las descargas agresivas

del ello, fantasías sádico-orales de manera cruel, esta madre vista desde Klein como el

obejto malo. La madre-ambiente por otro lado es la que se encarga de los cuidados o lo que

el llama el sostén, y la que finalmente recibe los afectos y las experiencias libidinales,

también vista como objeto bueno en Klein.

La madre –objeto tiene como función (cuando todo marcha bien en el desarrollo) de

sobrevivir a los ataques del ello; esto en términos observables de la conducta de la madre se

visualiza como que este accesible físicamente y no preocuparse por nadie mas que no sea

el bebe mismo. La madre-ambiente por su lado tiene como función no cambiar y seguir

siendo la madre suficientemente buena que reacciona de manera empática y recibir el amor

de su hijo con los brazos abiertos.

En ésta teoría de Winnnicott nos muestra una relación de objeto mas bien sistémica

entre lo interno y lo externo, en donde la atención no esta puesta en la pulsión sino, que en

el aspecto relacional.

2.2. Relación de objeto y “uso” del objeto.


70

Una de las innovaciones que hace Winnicott al conocimiento de las relaciones de

objeto es la distinción entre “relación de objeto” y el “uso del objeto”, vistos estos como la

evolución del niño en relacionarse con los objetos.

La relación de objeto, en primer lugar es una experiencia del niño, que no tiene que

ver con relacionarse con otro. En la relación de objeto lo que ocurre, es que, el objeto se

vuelve significativo, como dice el autor, la proyección e identificación tiene un papel

fundamental, ya que, por medio de la catexia, el objeto puede ser cargado y adquiere valor

para el niño, este valor es acompañado por sentimientos, no solo por una descarga

energética. Esto ocurrirá en el estado de dependencia absoluta ya que aún el niño no separa

su “yo” del no “yo”. Se encuentra en una relación “subjetiva”, por lo que no es capaz de

diferenciar al objeto.

El “uso” de un objeto tiene directa relación con la aparición del objeto transicional

que se verá en el próximo apartado, Winnicott señala que: “El uso de un objeto simboliza la

unión de dos cosas ahora separadas, bebé y madre, en el punto del tiempo y el espacio de la

iniciación de su estado de separación” (1971, pág. 131).

Primero que nada para Winnicott, existe un desarrollo gradual de la relación de

objeto. Primeramente existiría un “objeto subjetivo”, este concepto dice relación con que,

lo que el niño experimente internamente es diferente a lo que el observador puede

interpretar desde afuera. “Desde el punto de vista del observador parecería existir una

relación de objeto en el estado primario fusionado, pero hay que recordar que al comienzo

el objeto es un “objeto subjetivo”. Utilizo este término para tener en cuenta una

discrepancia entre lo que se observa y lo que se experimenta por el bebé” (Winnicott, 1971,

pág. 169)
71

El uso del objeto, es posterior a la primera relación objetal, y adquiere nuevos

matices como la relación objetal ya establecida, la naturaleza y la conducta del objeto.

El termino “uso” que utiliza Winnicott, tiene una significación especial y hace

alusión a la diferencia que este propone ya que según dice en su teoría, que cuando existe

un uso del objeto es necesario que este sea real, es decir que se encuentre en la realidad y

que el niño pueda manipular.

Dicho anteriormente, tiene relación con que Winnicott pone como precondición,

que se haya dado el paso hacia el principio de realidad para la existencia del “uso” del

objeto. Existe una capacidad para usar los objetos que desarrolla el niño a través de los

procesos de maduración, esta capacidad debe ser necesariamente facilitado por le ambiente

ya que según el autor esta capacidad no es innata.

2. 3. Fenómeno transicional y objeto transicional.

Dentro de la teoría de Winnicott éstos términos que introduce en la teoría

psicoanalítica, son uno los mayores aportes en el campo de estudio y según señalan sus

seguidores en el análisis de la terapia.

Los fenómenos transicionales comienzan a aparecer según Winnicott a partir de los

tres o cuatro meses hasta aproximadamente los ocho meses de edad.

Existen según Winnicott dos realidades de la vida de un bebé, una realidad interna y

una realidad externa, además de estas realidades existe según Winnicott una tercera parte de

la vida de un bebé, la cual es intermedia entre la realidad interna y externa denominada por

el autor como “zona intermedia” o “espacio potencial”, este nuevo concepto es de suma

importancia, ya, que, será un nuevo campo de estudio y de comprender ciertos tipos de
72

problemáticas que se dan o que se encuentran en un lugar que es difícil llegar en la terapia,

este concepto de “espacio” se relaciona con un concepto introducido por Michael Balint

de “ámbito”, que hace alusión a una zona en de difícil acceso y en la cual puede encontrarse

respuestas a ciertas patologías.

Para Winnicott esta “zona intermedia” se encuentra entre este paso hacia la realidad,

de lo subjetivo a lo objetivo y el niño/a se encuentra entonces en un estado que implica que

por un lado el bebé aún inmaduro no tiene aún la capacidad para ver la realidad y aceptarla,

pero por otro lado, está adquiriendo esta capacidad para darse cuenta de algunos aspectos

de esta, encontrándose en un período de su vida psíquica que transita entre su mundo

interno y la realidad del mundo externo.

El bebé realiza juegos, movimientos, costumbres que adquieren sentido para él, y

que le son funcionales, algunos de estos ejemplos son; la mantita predilecta, el frotarse la

mejilla con alguna especie de tela, cuando está tomando mamadera o cuando se quiere

dormir o mira televisión, cuando introducen en el dedo pulgar en su boca, los balbuceos,

etc… cada bebé puede crear sus objetos de transición. Todas estas conductas son llamadas

por Winnicott “fenómenos transicionales”, cuando el niño encuentra un objeto y lo hace

predilecto, entonces se esta en presencia de lo que el autor llama “objeto transicional”; Este

objeto representa al pecho materno, representa a esas experiencias amorosas que se tienen

durante la fase de dependencia y que tiene una significación en cuanto a representar la

protección y lo placentero, además, es su primera “posesión no-yo”. Anteriormente se

señaló que estos fenómenos durarían aproximadamente hasta los ocho meses de edad, sin

embargo, Winnicott señala que durante la niñez el pequeño puede usar este objeto como

fuente de relajación en donde encuentra tranquilidad o cuando siente miedo, sin embargo,

resalta la importancia de que el niño/a pueda tener intereses en otros aspectos de la vida y
73

recurrir a otras experiencias o objetos que tengan significación para él. Además para el

autor estos objetos transicionales serían la raíz del simbolismo y es además la primera

experiencia del juego.

“El objeto transicional representa la capacidad de la madre para presentar el mundo

de tal modo, que el niño no tenga que saber al comienzo que dicho objeto es creado por

él.”( Winnicott, 1971, pág. 112). El objeto tansicional nace de la capacidad de evocar un

objeto de satisfacción que es externo y en principio es el pecho de la madre el objeto de

ilusión. Para que el niño logra finalmente crear un objeto transicional debe existir anterior a

esto otro proceso que tiene que ver, con que, anteriormente a la creación de este objeto

tiene que estar la capacidad de poder haber establecido en la psique la imagen de un objeto,

que pasa a ser significativo, dependiendo de cómo haya sido el encuentro con su madre y

que tan capaz, haya sido esta de dar la oportunidad al bebé para que mantenga en su mundo

interno este objeto. Según el autor esto se logra gracias a los cuidados constantes del

niño/o, en donde este pueda tener la experiencia de tener la presencia de su objeto madre o

de su madre suficientemente buena a la que posteriormente puede recurrir cuando comienza

el niño/a a darse cuenta que su madre no es una prolongación de sí mimo y que es alguien

individual, entonces, el niño/a puede recurrir a un objeto externo que la represente. El punto

a tener en cuenta es que si la madre no es una figura buena y una figura estable que ha

sabido entender el desarrollo del niño y que esta ahí para él, difícilmente el niño tendrá la

capacidad para crear un objeto que le brinde confianza. Esta figura estable es interna, por lo

tanto Winnicott incluye en su teoría el objeto interno.

Winnicottt plantea los fenómenos transicionales luego que el niño ya ha cumplido

una cierta edad ya que, en la etapa de dependencia absoluta, aún no tiene la madurez
74

necesaria para que el objeto externo adquiera alguna significación como un objeto de

transición.

III- EL AMBIENTE Y LA MADRE COMO CUIDADORA, LOS

FALLOS Y SUS CONSECUENCIAS EN LA OBRA DE WINNICOTT.

 INTRODUCCIÓN

Donald Winnicott fue pediatra y psicoanalista del llamado grupo independiente,

grupo que se ha encargado, entre otras cosas, de dar privilegio dentro de la teoría

psicoanalítica a temas como la importancia de la relación madre-hijo, individuo ambiente

y las relaciones objetales; brindando una nueva perspectiva, en el conocimiento del

desarrollo humano y ampliando campos de investigación en esta área.

La teoría del desarrollo Winnicottiana se ha caracterizado por dar una especial

importancia a la influencia del ambiente, en la formación de la personalidad, durante la

primera infancia, especialmente, en los primeros meses de vida de un individuo, periodo en


75

el cual, según plantea el autor, se sentarán las bases de la futura salud mental de una

persona.

El ambiente, desde este punto de vista, se considera en función de la existencia de

un objeto externo real y objetivo, que brinda al individuo (desde afuera) un ambiente

interno que le permite su desarrollo. Desde este enfoque tal ambiente sería la madre, a la

que Winnicott da una importancia absoluta, lo que ha influido en que se le tache, muchas

veces, (tal como el mismo plantea) de sentimental y de idealizar a las madres, en la

responsabilidad que a ellas les atribuye.

Desde esta perspectiva, es decir, la madre vista como el ambiente que facilita la

organización de la futura personalidad de un individuo, se desprenden, entre otros, los

conceptos de “madre suficientemente buena”, “yo auxiliar”, “ambiente facilitador”, “sostén

(holding)”, conceptos claves en al teoría de Winnicott, y que, son esenciales para el

desarrollo de esta tesis, los que, a grandes rasgos, hacen referencia a la relación que se

establece entre la madre y su hijo, y especialmente al cómo la madre debe moldear o cuidar

el ambiente (ella misma) para entregarle a su bebé los cuidados necesarios para su

integración, ella en forma metafórica haría las veces, de una membrana externa que impide

el paso de fluidos al interior que puedan dañar al niño, asegurándole un ambiente interno

cálido, libre de frustraciones. Los conceptos antes mencionados serán desarrollados con

mayor profundidad mas adelante.

1. LA MADRE.
76

En la teoría Winnicottiana, la madre es sinónimo de ambiente, el cual como se

esbozo anteriormente es, el que provee al niño de una estabilidad externa e interna para su

integración. El autor siempre hace referencia a “la madre” como la primera responsable de

proveer al bebé de los cuidados que necesita, debido a que es ésta, es la que generalmente

y a través de la historia está presente desde el nacimiento y es la encargada de cuidar al

bebe en sus primeros meses de vida y la que según Winnicott está “preparada

biológicamente” para cumplir la misión de ayudar a formar un ser humano.

Es importante detenernos en este punto, para aclarar que cuando el autor habla de la

madre, en el fondo esta hablando de la función que ésta cumple y de todo lo que representa,

es decir de “la función materna”; esta función es lo que se conoce desde esta teoría como

“sostén”, y que tiene que ver con todo el “que hacer materno”, desde todos los aspectos del

cuidado que se le debe dar a un bebe recién nacido. Mas adelante se desarrollará con mayor

profundidad este concepto, ya que, es esencial en los planteamientos Winnicottianos. Esta

función puede ser realizada por la madre propiamente tal o si ésta no está por algún

motivo, puede ser un sustituto o cuidador que se encargue de suplir esta función. Sin

embargo, según se desprende de los escritos del autor, la madre sería prácticamente

irremplazable principalmente en los primeros momentos de vida de vida del infante.

Existirían entonces, características especiales de las madres que hacen que éstas

sean según Winnicott la personas encargadas de crear a una persona sana o libre de

patologías (tomando en cuenta que en la mayoría de los casos es la madre la que cumple

esta función). Que la madre sea una madre “sana”, esto es, libre de patologías, angustias,

ansiedades, que le impidan entregarse a esta función es, una condición necesaria para que

puedan fluir las características naturales de la madre en su que hacer materno.


77

Una de las principales características es que la madre estaría biológicamente

preparada para cumplir la tarea de recibir a su hijo, siendo esta una “tarea natural”, ya que

como señala Winnicott en el libro “el niño y el mundo externo” que para la madre no sería

necesario tener una comprensión intelectual o cognitiva del como ser madre, ya que, que

poseería una orientación biológica hacia su bebe, que vendría a ser, el llamado “instinto

materno”, que hace que la madre no tenga un conocimiento consciente de lo que debe hacer

con el bebe, sino que es algo que se da naturalmente, incluso desde antes del nacimiento

cuando la madre, sobre todo en los últimos meses de vida se encuentra en conexión

absoluta con su bebé en términos corporales y emocionales, donde ambos se están

encontrando y conociendo, que están a cada momento compartiendo experiencias. Esta

seria unas de las razones, por las que Winnicott atribuye mayor importancia a la madre

principalmente en los tres primeros meses de vida. Es importante señalar que cuando el

autor habla de estos cuidados maternos, también incluye al padre, pero desde su lado

maternal, es decir, como una figura protectora hacia la madre.

Para el autor la mujer se encuentra en un estado psicológico especial, al que el autor

llama “preocupación materna primaria”, y que consiste principalmente en que la madre por

las razones antes mencionadas, tiene la capacidad para identificarse con su bebé y brindarle

lo que necesita en el momento justo y de la manera mas cálida posible, donde desde antes

del parto y semanas después de éste, ella sabe de manera casi magica, lo que su hijo

requiere, además, es capaz de dejar a un lado sus propias frustraciones o ansiedades para

entregarse libremente a las demandas de su bebe, esto Winnicott lo llama en algunos de sus

escritos, “la madre de devoción corriente”. En este periodo o estado de la madre, ésta se

entrega a las necesidades de su hijo, el cual es percibido como parte de ella misma y puede

conocer y empatizar con sus necesidades. El ser una madre devota, implica necesariamente
78

una identificación con su bebe, en donde además de los cuidados clásicos que se le brindan

al niño, estos cuidados deben ir de la mano con una armonía y coordinación en los tiempos

que tienen que ser adecuados a las demandas de éste, logrando que la madre identifique de

manera asertiva lo que realmente necesita su hijo.

Winnicott dice que el niño/a empieza a existir desde que sus padre los comienzan a

imaginar, incluso antes de que el bebé nazca. Quiero detenerme en este punto y volver un

poco atrás antes del nacimiento, para recalcar que si nos ponemos a observar a una mujer,

cuando sabe que esta embarazada, y es una mujer que tiene la capacidad en ese momento,

de tomar conciencia de lo que le ocurre, y, hacerse cargo de esto, nos podemos dar que

cuenta, que comienza un cambio en esa persona, que tiene que ver, con que ella, comienza,

como dice Winnicott a “volcarse sobre sí misma”, que es al mismo tiempo volcarse sobre

su bebé; en donde, se puede percibir una preocupación por ella misma en todo ámbito, esta

preocupación tendría un sentido doble, ya que, se está preparando para cuidar y acoger a su

bebe. En el ámbito físico comienza a cuidarse de la ropa que se pone, cuidarse de las

comidas, de ir a control medico, observarse constantemente en el espejo su abdomen,

pechos etc… atentas a cualquier cambio que ocurre en su cuerpo, algunas madres leen, se

informan sobre su estado. Generalmente las madres saben, cuando el niño se encuentra aún

en el vientre, que tipo de alimentos lo estimulan, se logra anticipar incluso los movimientos

del bebe, cuando duerme, cuando esta tranquilo o inquieto. También se produce un estado

especial, que tiene que ver con que de alguna manera, la madre comienza a valorarse mas

hacia sí misma y a tener mas fortaleza interior que pasa, por el comenzar a asumir la

responsabilidad de traer a una persona al mundo. Esto puede sonar un poco contradictorio,

ya que, generalmente se le atribuye a las mujeres embarazadas una cierta vulnerabilidad por

su estado, que las hace verse y muchas veces mostrase más sensibles frente a los demás, sin
79

embargo, creo que es una forma de protegerse y de cuidarse, y de sentir que es alguien

importante que merece ser mimada y resguardada para su futura labor, que según esta teoría

es la de ser un “yo auxiliar”. Además se puede apreciar en una mujer embarazada y en una

que da a luz una persona que ha crecido, que tiene otros intereses y que comienza a

descubrir una nuevo ámbito de su persona, si esto no se aprecia en una madre difícilmente

podrá llevar a cabo su tarea de madre de una manera optima. Esto principalmente apunta a

que las madres cambian sus prioridades, ahora en adelante lo primero que importa es su

hijo y seguramente durará toda la vida, sólo que en diferente intensidad, intensidad que

alcanza su punto máximo hasta por lo menos los cinco o seis primeros meses de vida.

Es importante señalar, que la forma en que la madre se entregue al cuidado de su

hijo se encuentra entremezclado con las propias experiencias de cuidados en la infancia

(sus propias relaciones objetales), los que según señala el autor no están conscientes, pero

es una forma que se tiene aprendida, la cual no es determinante pero que sin duda influye

en la calidad del cuidado. Aquí el ambiente de la madre, tiene un rol fundamental

permitiéndole que esta tarea natural sea llevada a cavo en optimas condiciones, esto se

refiere principalmente a la presencia activa del padre, en un primer momento será enfocada

a cuidar a la madre y proveerle un ambiente favorable para que, esta se encuentre tranquila

con su hijo, refiriéndose al padre y su función en los tres primeros meses de vida del bebe:

“es de vital importancia al principio a través de su apoyo material y emocional a la madre”

(Winnicott, 1975, pág. 125). Después de un tiempo, cuando el niño comienza a

independizase de la madre la función del padre es de forma más directa con el propio niño.

Uno de los aspectos importantes, es que, como esta es una tarea natural es esencial

entonces, dejar que así sea y que el ambiente no intervenga o invada con consejos o mitos

acerca de cómo esa madre en particular debe tomar o no a su bebé, como debe amamantarlo
80

o no, si debe o no taparlo etc. Muchas veces como señala Winnicott, el ambiente interviene

groseramente en esto y unas de las primeras personas en hacerlo son las personas que

forman parte del equipo medico que está en torno al nacimiento, vale decir, pediatra,

enfermeras, matronas, etc… que se encargan de enseñarle a las madres entre otras cosas, el

cómo cuándo y dónde deben darle pecho al bebé, o como deben vestido, coartando de

alguna menera la libertad del encuentro entre el bebe y su madre. Esto lo plantea el autor,

como una critica frente a sus propios colegas (pediatras, enfermeras y matronas

principalmente) ya que, según él, las madres son las que más saben acerca de sus hijos y

que ellos deberían limitarse a intervenir en el ámbito que a ellos les competen, que es el de

la fisiología.

Si la madre es sana y ha logrado empatizar con su bebe y quiere hacerlo el

encuentro fluirá de manera espontanea, desde este punto de vista al ambiente no le queda

más que quedarse a mirar o a admirar lo que allí ocurre que, sin duda, y por así decirlo es el

acto de creación mas maravilloso y perfecto de la vida y que por alguna razón es la madre

la primera persona en vivenciarlo.


81

2. EL MUNDO INTERNO DEL NIÑO

Dentro del psicoanálisis existe un tema básico y clásico, al cual todas las teorías de

esta línea se refieren, y que, es el tema de los procesos internos, Winnicott no es la

excepción y es justamente de su visión del mundo interno que trata este apartado.

Primero que todo, es importante señalar un punto que puede ser un poco

contradictorio al haber escuchado y leído siempre a Winnicott como el psicoanalista que se

preocupa del ambiente, ya que, este ha hablado mucho sobre la función de la madre y su

importancia en la formación de la salud mental de un ser humano, el punto al que me

refiero, tiene relación con que no hay que olvidar que para Winnicott también existe la

herencia y los conflictos que surgen en la vida instintiva, los cuales son determinantes en la

formación del yo, self, salud y/o madurez mental y finalmente la personalidad. “La verdad

es que al proporcionar una conducta muy detallada de la conducta de un bebé o un niño

debemos dejar de lado por lo menos la mitad, pues la riqueza de la personalidad es en gran

parte producto de las relaciones internas que el niño construye todo el tiempo a través del

dar y tomar píquicos, algo que tiene lugar permanentemente y que es paralelo al dar y

tomar físicos fácilmente observables” (Winnicott, 1975, pág. 176).

Antes de seguir, es importante hablar de un concepto de Winnicott, si es que,

queremos hablar del mundo interno del niño/a, éste concepto es de “self verdadero o

central”, el cual según el autor es el potencial heredado que cada individuo trae al momento

de nacer, y que al ser desarrollado adquiere la forma de ser de un sujeto. En la etapa del

sostén el self se mantiene aislado y el fracaso en el cuidado materno moviliza mecanismos

de defensa generados por la angustia que causa el temor a que este self quede al descubierto
82

y se destruya desarrollando un “falso self”. Además, el fin y lo que quiere mantener el bebé

es “el seguir siendo”, es decir la continuidad y desarrollo del self.

Existe como dice el mismo Winnicott, una paradoja que tiene que ver con que el

niño “es dependiente e independiente a la vez”, ya que, primeramente posee por un lado,

una herencia que incluyen los procesos de maduración, es decir, la evolución del yo y del

self, así como también algunas tendencias patológicas, las que son propias y no se pueden

cambiar y que forman parte del mundo personal de cada individuo, y, existe por otro lado,

una dependencia externa en el sentido de que lo externo o el ambiente permite dar curso a

la manifestación de esta herencia, por lo que sería a la vez dependiente de un ambiente

externo que le ayude a manifestarse, encontrándonos nuevamente en el interjuego de lo

interno y lo externo como la base para el desarrollo de la personalidad.

Lo dicho anteriormente, tiene una gran importancia debido a que este autor no

atribuye de una forma tajante que sea solo el ambiente el encargado de crear o no a un

individuo con salud mental, debido a que cada persona trae una predisposición a

desarrollarse de alguna manera, y que, el ambiente o la madre es un facilitador que permite

que esto fluya. El punto anterior queda de manifiesto en estas citas en la que Winnicott

señala que; “Son las tendencias innatas a la integración y el crecimiento las que producen la

salud, no la provisión ambiental” (1993, pág, 88) “Podemos decir que el ambiente

facilitador hace posible el progreso constante de los procesos de maduración, pero el

ambiente no hace al niño. En el mejor de los casos permite que el niño advierta su

potencial” (1993, pág. 110) “Los padres dependen de las tendencias heredadas del infante”

(1993, pág. 111). “No es el ambiente el que hace que el infante crezca, ni de termina la

dirección del crecimiento. El ambiente cuando es suficientemente bueno, facilita el proceso

de la maduración” (1993, pág. 292). Todas estas citas hablan acerca de lo determinante que
83

es para Winnicott la herencia y, por tanto, los procesos internos, en donde, además muestra,

que el ambiente actúa como un facilitador para el desarrollo de este potencial, es en este

sentido, el niño/a depende de la madre, como una condición para que el potencial aparezca.

Lo que no se puede cambiar en la esencia de este potencial y las posibles patologías que

este traiga, sin embargo, cuando este potencia es favorable, el ambiente influye en que

pueda ser enriquecido con un ambiente suficientemente bueno.

Por más que Winnicott de importancia al ambiente en las relaciones de objeto eso

no quiere decir que deje de lado los deseos de la pulsión, en este sentido los deseos sexuales

son vistos desde esta teoría como al “amor objetal”.


84

Existiría una realidad interna que es inconsciente, que esta en contraste con una

realidad externa, el llegar a un equilibrio entre estas dos realidades, es según Winnicott, una

finalidad humana y al mismo tiempo una de las grandes dificultades que debemos enfrentar

las personas.

Para esta teoría existen dentro de esta realidad interna “fuerzas crueles que luchan

por predominar dentro de la personalidad del niño” (Winnicott, 1975, pág. 176) estas

fuerzas son divididas en buenas y malas y al principio de la vida se encuentran habitando en

su máxima expresión, Esta visión dice relación con lo planteado por Klein de la lucha

interna del instinto de vida y de muerte. También al existir una lucha entre ambas fuerzas

una predomina sobre la otra. Cuando la fuerza destructiva predomina sobre la buena o

amorosa, el niño se defiende para no ser destruido por esto, la manera que señala Winnicott

para defenderse consiste en “…volcarse hacia fuera, dramatizar el mundo interior, actuar el

papel destructivo mismo y conseguir que alguna autoridad externa ejerza el control” (1975,

pág. 176). Por un lado cuando el control de la agresión es interno esta dramatización es

percibida por los demás como algo molesto, y cuando la agresión es manejada desde el

mundo interno es negada hacia el exterior produciendo estados depresivos.

La idea de un “yo” en el niño/a desde que este nace, como un “yo rudimentario” de

la teoría Kleiniana, es esta teoría no tiene sentido, ya que aquí el “yo” esta esperando

desarrollarse, es decir “tiende a la integración”, la cual es su primer característica, esta

integración a través del procesos de maduración, facilitado por el ambiente, dará paso a una

integración ene el ambiente y en el espacio. Además el “yo” que plantea Winnicott tiene

otra característica y es que está en base en un “ yo corporal”, lo que quiere decir, que

cuando este de desarrolla o comienza a desarrollarse, empieza a formar parte del cuerpo de
85

la persona, con su posterior integración de la “psique-soma”. Característica fundamental es

la de iniciar relaciones de objeto, ya que, que busca acercarse y encontrar al objeto.

La agresión tiene en la teoría de Winnicott una particularidad, que tiene que ver con

que al contrario de otras teorías como la Kleiniana por ejemplo, es la agresión la que crea

el mundo externo como realidad objetiva y no es el objeto interno el que produce la

agresión; la agresión permitiría según esta teoría “conocer al objeto externo” “como se

señala en el libro citado: “Para D.W.Winnicott, existe un primer tiempo en que el impulso

destructivo crea la exterioridad, y un segundo tiempo en el que la agresión surge como

consecuencia de la frustración que impone la realidad” (Abadi, 1996, pág. 97). La agresión

por lo tanto impulsaría al encuentro con la realidad externa y luego que se enfrenta a ésta

se comienza a sentir en el mundo interno.


86

Para Winnicott: “El amor y el odio constituyen los dos principales elementos a

partir de los cuales se elaboran todos los asuntos humanos” (1975, pág. 172). Por lo que

Winnicott plantea que el bebé tiene una enorme capacidad para destruir y también para

proteger. El niño por lo tanto nace, con una agresividad instintiva y en sus orígenes es

llamado por el autor como “amor instintivo”. Esto es así porque, si bien el niño daña con la

agresión, lo hace sin intención. Lo que el niño/a finalmente desea, es la satisfacción, que

trae consigo la tranquilidad y la paz de su cuerpo y también su espíritu. Al mismo tiempo él

sabe que al gratificarse con tanta insistencia puede dañar el objeto que ama, por lo que trata

de no ser tan peligrosos para ese objeto, a la vez también comienza a odiar aspectos de si

mismo al haber dañado a su objeto de amor. Propiciando esto la capacidad para sentir culpa

que rescata de los escritos de Klein.

Finalmente el manejo de la agresión dependerá de la capacidad creadora que tenga

la persona en el sentido que encuentre diversas formas de desviarla, además la madre aquí

juega un papel fundamental en el sentido que tiene como función soportar y contener la

agresión del bebe. Si esto se logra el niño también logra tener la capacidad de reparar lo

que ha destruido, jugar y en un futuro trabajar.

Importante es ver, la dinámica de la fantasía de los impulsos destructivos del ello

que propone Winnicott, cabe destacar, que para éste la fantasía es una forma primaria de

relacionase, no es algo que sea creado por el niño para defenderse de las frustraciones como

lo plantea Klein. En los postulados de Winnicott los impulsos del ello traen fantasías en

forma de ataque y destrucción, que se dirigen, como se señalo anteriormente hacia la

madre- objeto, esta debe preservarse viva, pero este preservarse viva es una capacidad que

se le atribuye (en la fantasía del bebe) a este objeto-madre, por lo que al contrario de Klein

quien plantea que en la fantasía del niño es el mismo quien salva a la madre de la agresión
87

que el mismo ha depositado en ella y no esta misma. Además de esto, Winnicott señala que

el bebé mantiene en su mundo partes o fragmentos de imago materno que incluyen todas

las experiencias buenas y de confianza, y, por otro lado, también tiene incorporado en su

mundo interno aspectos parcializados de elementos persecutorios que se han desarrollado

desde los instintos y sus ataques. Toma de Klein estos aspectos de lo parcial y lo

persecutorio.

Winnicott menciona que mientras el niño/a esta en la fase de dependencia absoluta,

no posee nada mas que el yo auxiliar de su madre, es por lo que plantea que las fuerzas del

ello y la agresión cobran su valor unos meses después del nacimiento. “La vida instintiva

que exista al margen del funcionamiento del yo puede ignorarse, por que el infante no es

todavía una entidad que tenga experiencias. No hay ningún ello antes del yo. Solo a partir

de esta premisa se justifica el estudio del yo” (Winnicott, 1993, pág. 73). En su teoría

Winnicott divide entre las necesidades del ello y la necesidades del yo. Las necesidades del

ello son los deseos pulsionales y las necesidades del “yo” es el buscar respuesta en el objeto

no la satisfacción corporal, sino busca una necesidad que tiene que ver con lo que señalo

anteriormente, al referirnos a la madre-ambiente, con una necesidad e relacionarse con otro,

por lo tanto, para éste autor es a través de l “yo” que el niño se relaciona con su madre, a

esto lo llama “relacionalidad del yo”, la en futuro será la base se todas sus relaciones.

Luego al sentir angustia por haber agredido a la madre (fragmentos persecutorios),

el bebé siente que puede aportar algo a la madre-ambiente, lo que permite al niño contener

la angustia que le provoca el pensar en perderla. Esta angustia se transforma, según

Winnicott en culpa. Además si la madre- ambiente permanece en su función de dar

confianza, el niño siente que tiene la oportunidad de reparar, por que pase lo que pase la

madre se mantiene ahí sobreviviendo. Cuando del niño se da cuenta que la madre ha
88

sobrevivido los ataques comienza a darse cuenta que existe una realidad externa a él,

permite descubrir al objeto y relacionarse con el originado las relaciones de objeto.

A medida que esto avanza, aparece la preocupación por el otro, que es un concepto

mucho más sofisticado, y, que viene a reemplazar al sentimiento de culpa, que es el

sentimiento de base. Esta capacidad que adquiere el niño de preocuparse por los demás

tiene que ver con que ahora es capaz de hacerse cargo de sus propios instintos. Es gracias a

que la madre ha podido soportar estos ataques es que el bebé puede sentir confianza para

desplegar sus impulsos.

La función de la madre como yo auxiliar es primordial para que se desarrolle esta

capacidad, debido a que es la madre, la tiene como función adaptarse a los tiempos en que

el bebé puede soportar estar sin ella. Es en los primeros meses de vida que la madre debe

estar en forma constante con su hijo/a, y, sobre todo debe dar la oportunidad a éste para

poder reparar. Por lo tanto, el bebé puede desarrollar esta capacidad gracias a la madre, y, a

la capacidad que tenga el niño de mantener la imagen de la madre dentro de su mundo

interno.

Por lo tanto el mundo interno del niño juega también un papel preponderante en las

relaciones de objeto y en el desarrollo del psiquísmo, pero Winnicott es de la postura de

que este mundo interno o dicho de mejor forma se desarrolla gracias a la presencia fisica y

psíquica de su madre en cuanto ésta le facilita su “yo”. Este punto de vista en el cual centra

su teoria da ha Winnicott una significancia especial en cuanto, es un aporte a la forma de

enfrentar una terapia, la que sin duda adquiere una visión mpas relacional en el proceso

terapautico, no sólo tomando el ambiente o las experiencias pasadas como importante en

los procesos terapéuticos, sino, también el ambiente que se genere en la terapia y el propio

terapeuta. El terapeuta en la ora Winnicottiana, es un analista que debe tomar el papel de


89

una “madre” que le brinda el espacio a su hijo/a para que desarrolle su potencia y que

espera y entiende los ritmos de hijo/a. Por lo tanto en la terapia de Winnicott el terapeuta

facilita un ambiente para que el paciente pueda crear y pueda desarrollarse, en compañía

con su analista.

3. FUNCIÓN DEL SOSTÉN EN EL ESTADO DE DEPENDENCIA DEL BEBÉ.

3.1. Holding o Sostén.

Cuando nos referimos anteriormente al mundo interno del bebé nos podemos dar

cuenta que de alguna manera Winnicott nos está diciendo que la herencia en cierto modo

determina la forma de ser de una persona, y, es un lugar donde el ambiente no puede

intervenir, la labor de éste será la de facilitar un ambiente sano al niño para que despliegue

los procesos de maduración a los que el autor significa como; “la evolución del yo y el self,

e incluye la historia total del ello, de los instintos y sus vicisitudes, y de las defensas yoicas

relacionadas con el instinto” (Winnicott, 1993, pág. 110). Entonces, el ambiente se

encargara de permitir que se de curso a lo que trae el niño y no permitir que se bloquee, ya

que, eso sí puede determinar la personalidad de un individuo, esto se esclarece en cuando

señala: “los infantes llegan a ser de modo diferente, según las condiciones sean favorables

o desfavorables. Al mismo tiempo, esas condiciones no determinan el potencial de la

criatura. Este es heredado y resulta legítimo estudiarlo como un tema separado siempre y

cuando se acepte que el potencial heredado por un infante no puede convertiste en un

infante a menos que este viviendo con el cuidado materno” ( Winnicott, 1993, pág. 55)
90

Por lo tanto Winnicott nos plantea estos dos aspectos de una persona y que sin duda

finalmente mundo interno y mundo externo se dependen uno del otro para desarrollarse y es

sobre la base de esto que la persona llega a ser tal. Todo lo que tiene relación con lo externo

y con el ambiente facilitador con especial énfasis en los cuidados maternos, es tratado en

este apartado y es fundamental su desarrollo para el objetivo de esta tesis y entender donde

y como sitúa a la madre y sus cuidados y la significancia que ésta va a tener para le

desarrollo del psiquismo.

También, es importante aclarar, que cuando Winnicott nos enseña lo que significa el

“sostener” a un niño, no, nos esta diciendo que lo único que le importe es liberar al niño de

patologías graves, que puede causar los graves fallos en el sostén, sino que nos enseña que

de este holding depende también, si el potencial heredado lo permite, tener no solo a una

persona libre de patologías, sino con un mundo interno virtuoso; “La madurez individual no

es lo único que nos importa, ni tampoco que el individuo se libre de trastornos mentales o

psiconeurosis; lo que nos interesa es la riqueza del individuo, no en términos de dinero sino

de realidad psíquica interior”. (Winnicott, 1993, pág. 85).

Todo lo que tiene que ver con el ambiente y las influencias de este en la psique de

una persona ha sido lo que mayormente a desarrollado la teoría Winnicottana y lo que sin

duda ha sido un aporte, no solo en el psicoanálisis, sino, en la psicología en general. El

ambiente que facilita y desde éste lo que Winnicott denomina “sostén” es un emblema de

su teoría y ayuda de una vez por toda a dar la real importancia que tienen las influencias

externas en la vida de las personas, importancia poco tratada en el psicoanálisis clásico en

forma explícita, digo explícita, porque sin duda sus estudios y escritos siempre fueron

enfocados en lo interno - inconsciente, pero que nunca se negó de manera tajante que el

ambiente no tenga influencia y sobre todo la madre. En este punto quiero destacar una cita
91

en uno de los escritos de Winnicott en donde éste mismo hace alusión a una cita encontrada

en los planteamientos de Freud (“Formulaciones sobre los dos principios del acaecer

psíquico” 1911, pág. 220 de la edición inglesa) acerca de la importancia de la madre,

Winnicott cita de Freud lo siguiente “Se me objetará con todo derecho que una

organización que era esclava del principio del placer y desatendía la realidad del mundo

externo no podía mantenerse viva ni un tiempo mínimo, de modo que no podía haber

llegado a existir en absoluto. No obstante, el empleo de una ficción como ésta se justifica

cuando uno considera que el infante - siempre y cuando se incluya con él el cuidado que

recibe de su madre - casi realiza un sistema físico de este tipo”. Luego Winnicott continua

comentando “Freud rinde tributo a la función del cuidado materno…” “Las palabras

“siempre y cuando se incluya con él el cuidado que recibe de su madre” tiene gran

importancia en el contexto de este estudio” (Winnicott, 1993, pág. 50).

Según el autor, la manera de lograr un buen desarrollo del potencial heredado es a

través del cumplimiento de ciertas condiciones, que son del ambiente externas al bebé, este

ambiente tiene que ser “suficientemente bueno” desde el nacimiento, para que ayude a

preparar al niño a interiorizarse en un mundo que le brindará nuevas frustraciones.

Este ambiente como se dijo anteriormente esta representado por la madre o por los

cuidados que esta brinda a su hijo/a y la principal función de esta es la del “sostén” o

“holding”, este concepto es definido como “sostenimiento” o “amparo”, y tiene que ver

principalmente con la conducta y el acercamiento que la madre tenga con su bebé y que es

manifestada tanto a nivel emocional como físico.

Importante es señalar, que la madre es necesaria para el niño/a en múltiples formas

una de ellas es que el niño requiere a la madre como una “persona viva” (Winnicott, 1975,

pág. 144) esto implica que el bebé necesita sentir el olor, calor corporal, la suavidad de la
92

piel etc… es decir, necesita de un cuerpo vivo, que a la vez lo cuide físicamente y tenga la

capacidad de entregar su propio cuerpo para que el bebé se sienta seguro. La otra forma en

que el niño requiere a la madre, es que, ésta debe presentarle el mundo al niño, lo que

implica en un comienzo que la madre debe entregarle al niño la capacidad para que este

sienta que puede crear un pecho cuando lo desea o tiene la necesidad de alimentarse, es

decir, la madre le presenta el pecho el niño cuando éste lo requiere, que es una forma de

presentarle el mundo al niño, junto con esto el niño desarrolla la ilusión de haber creado

algo a partir de una necesidad y la imaginación. Una necesidad importante que la madre

debe ser capaz posteriormente de desilusionar al niño. Esto solo puede lograrse si

anteriormente la madre fue capaz de crear la ilusión en el bebé, la tarea materna de

desilusión se desarrolla a través de procesos que se van dando paulatinamente como

tiempos mas largos en la entrega del alimento, el niño ya puede estar mas tiempo solo etc…

además, la madre ya comienza a relacionarse con otras personas del mundo, ya no solo, con

el bebé.

Este “holding”, es la capacidad que tiene la madre en esta relación madre – hijo de

poder conectarse con este nuevo ser e identificar con exactitud lo que el bebe requiere en el

momento y tiempo adecuado. Esto se logra gracias a la empatía con que la madre logre

relacionarse con su hijo, siendo la primera capaz de facilitar a su bebé su propio “yo”

mientras este espera para poder aflorar de manera independiente, quiero detenerme en este

punto para dar una definición de “identificación” encontrada en uno de los escritos de

Melanie Klein, que a mi juicio, refleja de manera clara lo que Winnicott quiere decir con la

identificación de la madre con su hijo/a, en este sentido Klein señala que: “La simpatía

genuina consiste en poder colocarse en el lugar del otro, esto es, de “identificarse” con él.

La capacidad de identificación es un importantísimo elemento de las relaciones humanas en


93

general, y una condición del amor intenso y auténtico. Solo si tenemos una identificación

con el ser amado, llegamos a descuidar y hasta cierto punto sacrificar nuestros propios

sentimientos y deseos, anteponiendo así temporariamente, a los nuestros, los intereses y

emociones ajenos.” (Winnicott, 1973, pág. 74). Esta definición representa lo que la madre

hace (o debería hacer) cuando se encuentra en la fase del sostén, y que, implica el sacrificio

de sí misma por dedicarse al cuidado de su bebé. Klein en esta cita no se refería

específicamente a la identificación con el hijo, si no, que está dando una definición general

de la identificación cuando nos relacionamos en la vida adulta, sin embargo en estos

mismos escritos deja en claro que la capacidad de identificarnos con otros tiene que ver con

el amor y lo capaces de que hayan sido nuestros padres de haberse preocupado de esta

manera con nosotros.

Además, el sostén no es algo solamente emocional, sino que, se refiere también a la

manipulación física, (handling)es decir, al contacto físico como las caricias o cuidados

corporales, el proveer al niño de un espacio (físico), con luminosidad y temperatura

adecuada así como también de estimulaciones corporales visuales o auditivas, además de la

rutina diaria de los cuidados en los cuales la madre ira adaptándose poco a poco a los

cambios que el bebé va experimentando a medida que crece.

El “sostén” o dicho de otro modo “la madre suficientemente buena” tiene por

función satisfacer las necesidades fisiológicas del niño/a protegiéndolo de agresiones

externas como el frío, ruidos fuertes etc… debe ser capaz la madre de contener la demanda

absoluta del bebe (el cual de encuentra en un estado narcisista), adaptarse de manera

armónica a los ritmos y estados en constante cambio de su bebé.


94

“Agresión es la palabra que expresa el efecto de un sostén inadecuado del bebé, y

puede decirse que la mayoría de los bebés transcurren sus primeras semanas o meses sin

recibir agresiones”(Winnicott, 1989, pág. 87).

Para Winnicott el sostén o la provisión de este en una forma de amar o de demostrar

amor, como lo manifiesta en esta cita “el sostén incluye especialmente sostener físicamente

al infante, lo que es una forma de amar, quizá la única con que la madre puede demostrarle

su amor al niño” ( Winnicott, 1993, pág. 63). Es por esto, que es fundamental que el

cuidado sea estable y sobre todo confiable, ya que, todos los cuidados físicos que se le

brindan al bebe influyen en la psicología de éste. Para ello la madre debe adaptarse a las

necesidades del bebe de manera asertiva, ya que, en esta etapa el niño se encuentra

viviendo en un estado de caos, y para apaciguarlo es necesario que la madre sea capaz de

satisfacer las necesidades del niño en el tiempo adecuado. Una de las principales

necesidades del bebe es la de ser alimentado, para Winnicott el alimentar al bebé implica

satisfacer necesidades psicológicas no solamente físicas, ya que, cuando al bebé se le

alimenta en el momento adecuado lo ayuda a tener confianza en el mundo exterior, y,

además como se dijo anteriormente, para el autor es una forma de expresar amor.

El amor expresado en actos físicos brindaría satisfacción y calma al bebé, permite a

éste ir identificando su propio cuerpo y evidentemente a poner límites en el sentido de

reconocer a la madre, dentro de un proceso como alguien individual, todas las necesidades

del bebe son cambiantes, acorde con el momento evolutivo en que se encuentre, la

incapacidad de la madre para satisfacer las necesidades a su debido tiempo, trae una

distorsión en el desarrollo infantil. Esto ayuda a que el niño/a comience a integrar su

psiquis y el cuerpo. Cuando Winnicott habla de esta integración se refiere a que en un

comienzo el niño al encontrarse en un estado de fusión con la madre no diferencia su “yo”


95

del de los demás ni tampoco se reconoce a si mismo, por lo que a través de la manipulación

adecuada de la madre comienza a avanzar de un estado de no integración a uno de

integración, que tiene que ver en primer termino con una existencia psicosomática, es decir,

estos dos aspecto la psique y el soma cobran sentido como una persona, comienza una

pauta personal y la realidad psíquica, a tener una realidad interior y exterior.

Recordemos que en un principio, el niño que nos muestra Winnicott, es un niño

cuyas experiencias instintivas de amor y odio no se encuentran unidas, implicando que

inevitablemente divida a la experiencia con la madre en una madre-objeto y en una madre-

ambiente, la importancia del sostén en este sentido y de la madre suficientemente buena es

que la madre pueda realizar la transición entre las experiencias de tranquilidad y excitación.

Es decir, ser una especie de intermediaria de los estados de plenitud y de satisfacción y

cuando aparecen los instintos demandando, debe ser capaz de mediar ente ambos aspectos.

Una madre suficientemente buena es una madre con capacidad para “ilusionar”, esto

significa que la madre debe presentarle el pecho al niño cuando éste lo necesite, esta

necesidad puede tener variadas formas como tener hambre, querer sentirse seguro u otras

necesidades fisiológicas, cuando la madre es capaz de captar estas necesidades y le presenta

el pecho materno, el niño alucina con que este pecho o pezón es el que el mismo alucinó y

fantasea con haber creado.

El sostén visto desde esta teoría es una tarea especializada ya que cumple una

función de yo auxiliar, ya que, el bebe aun no tiene un yo autónomo.

En síntesis el sostén cumple diferentes funciones que van en directa relación con la

evolución y madurez psíquica y emocional del bebe, pero la principal función es la de

brindar el cuidado necesario y preciso.


96

3.2. Estado de dependencia del bebé.

Cuando hablamos de dependencia es necesario que estemos siempre pensando en la

dependencia inseparable del sostén de los cuidados constantes de una madre.

Para Donnald Winnicott “la niñez es una progresión desde la dependencia hasta la

independencia” (1993, pág. 86) el transito por estos estados van acompañados por un

ambiente que pueda facilitar su desarrollo, sin embargo, este transito está cargado de

matices que son parte del proceso que vivencia el niño, es por esto que Winnicott divide

este camino tres categorías que son estados en que se encuentra el niño, el primer estado lo

denomina “dependencia absoluta”, el segundo se el de “dependencia relativa” y por ultimo

“hacia la independencia”. Estos estados forman parte de la fase del sostén o holding en

donde este debe ir cambiando y adaptándose a los nuevos procesos psicológicos que el niño

esta desarrollando.

Primero que todo es importante tener en cuenta que desde esta teoría los cambios

que ocurran en el ambiente, van a influir a futuro en la personalidad de un individuo, por lo

cual el autor enfatiza la necesidad de ver al niño en “constante desarrollo”, y dependiendo

del momento evolutivo en que se encuentre, el mundo externo influirá de diferentes

maneras, ya que, cada etapa se caracteriza por conflictivas distintas y diversas. “Las

condiciones necesarias para el crecimiento individual del niño no son en sí mismas

estáticas, determinadas y fijas, sino que se encuentran en un estado de cambio cuantitativo

y cualitativo en relación con las necesidades y la edad del bebe y el niño” (Winnicott, 1975,

pág. 13). Este punto es fundamental para poder comprender esta teoría y es necesario

tenerlo presente en todo momento ya que le da sentido a los planteamientos del autor, sin

embargo y con relación a lo mismo recordemos que el potencial heredado, incluye la


97

tendencia al crecimiento y que tiene fechas aproximadas en relación con las edades de los

menores, es decir, que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y crecimiento

(heredado) pero no es un factor predictor por si solo ya que, se realza la importancia de los

cuidados maternos. Además desde mi punto de vista esto representa la visión o la

concepción de ser humano como ser único al cual hay que respetar y entender según sus

ritmos y tiempos, lo que acompaña una visión del ámbito terapéutico mucho más holística,

en donde lo más importante en la terapia sería el vinculo que se establece entre el paciente

y el terapeuta.

Winnicott dice: “el infante y el cuidado materno juntos forman una unidad” (1993,

pág. 50); en sus escritos el autor habla que el bebé existe sólo si existe la madre o un

ambiente que facilite su existencia , que le permita vivenciar y vivenciarse en su plenitud.

La salud mental se desarrolla en los primeros meses de vida, momento en el cual el

bebe o la psique del bebe se encuentra en un estado especial de indiferenciación y en una

“relación bipersonal” con la madre que es de “dependencia absoluta” en donde la madre

(vista como el ambiente) se encuentra con su hijo, llegando en ocasiones a ser ambos uno

solo en un estado natural o en un estado de fusión en el que ambos se relacionan, esto es

conceptualizado por el autor como “organización individuo-medio”; Esta organización

tiene que ver con la relación que se establece entre lo que el niño trae de herencia (la que

esta latente) y la forma en que el ambiente facilita la aparición de esta, en forma gradual.

En esta etapa no es necesario, como en etapas posteriores, poner a prueba manejos

personales del bebé, ya que, en ese momento existe él y la madre, la cual es responsable,

en ese momento, de entregarle un ambiente adecuado al niño. Aquí todavía, para el niño no

existe otro, no esta la relación triangular. Es decir, no existe una diferenciación de lo

interno y lo externo.
98

En el estado de dependencia absoluta o máxima, el bebé necesita que la madre o el

ambiente se ajuste de manera completa a sus necesidades. Señala el autor que en este

periodo no se debería pensar a un bebe solamente como un bebe que tiene hambre y que

solo lo importante es la satisfacción o no satisfacción de los impulsos instintivos, sino,

pensar en un niño que es inmaduro y que se encuentra en un estado en el cual se siente

constantemente al borde de una “angustia inconcebible”, angustia que se puede vivenciar

como una sensación de fragmentación, caer interminablemente, no tener ninguna relación

con el cuerpo, no tener ninguna orientación, todas estas son angustias de propias de

enfermedades psicóticas como la esquizofrenia. El que la madre se ajuste a sus necesidades

y sea una madre suficientemente buena implica que estas angustias no aparezcan.

En las primeras etapas del desarrollo, el niño aún no se siente entero, es decir en

estado de “disociación” y aquí la madre debe ser capaz de sostener al niño/a y ayudarlo a

integrar una amplia gama de sentimientos, emociones que aún el bebé no puede integrar.

Winnicott difiere en este punto con Klein en el sentido que el primero no habla de un “yo”

rudimentario, ya que, según el autor el bebé aún no tiene la capacidad psíquica para tal

grado de organización, aquí es la madre la que “facilita” su propio “yo” al niño/a para que

en forma gradual pueda ir integrándose, de ahí el termino “yo auxiliar” que es utilizado por

el autor pera denotar la principal función de la madre en el estado de dependencia; “La

emergencia del “yo” depende al principio casi absolutamente del yo auxiliar provisto por la

figura materna y de la falla de la adaptación, cuidadosamente graduada por la

madre”(Winnicott, 1993, pág. 11).

En relación con lo anterior Winnicott señala en esta cita que: “Sin duda, el bebé no

comienza como una persona capaz de identificarse con otras. Se necesita primero una

consolidación gradual del yo como un todo o unidad, y también un desarrollo gradual de la


99

capacidad de sentir que el mundo externo y el mundo interior son cosas relacionadas, pero

no idénticas al yo, y que el yo, es individual y peculiar y nunca igual en dos criaturas”,

(Winnicott, 1975, pág. 15). Plantea con esto que a la edad de un recién nacido el bebé

todavía no realiza procesos de proyección con la madre ya que esta es una función del “yo”

y este simplemente aún no se desarrolla en el psiquismo.

En un primer momento de la vida de un individuo de 0 a 4 meses de edad

aproximadamente el “yo” aún no esta lo suficientemente organizado para sentir culpa o

aceptar los impulsos del ello, por esto lo de la dependencia absoluta, luego dependiendo de

si la integración del “yo” va ocurriendo en forma sana y gradual comienza a aparecer la

preocupación por el otro, este otro en un primer momento siempre es la madre o el cuidador

principal, esto ocurriría si pensamos en Klein a la altura de la posición depresiva.

Cuando el ambiente es favorable comienza el bebé a sentir culpa en relación con la

madre y comienza a tener la oportunidad para “reparar”, este término es fundamental en la

obra de Winnicott.

Plantea que en este periodo la madre necesita volcarse por completo al bebé, ya que,

es de esta forma como en niño la requiere. A su vez, la madre necesita de un espacio

exterior que la proteja, y sentirse tranquila y como dice Winnicott “volcarse sobre ella

misma” y no sentirse culpable por perder interés por el mundo exterior, este requerimiento

es de tal magnitud que, como se dijo anteriormente la madre debe prestar su “yo” al niño

para que este pueda sentirse tranquilo, lo que significa que de alguna manera, el bebé

vivencia a través de la madre, esto queda manifestado a través de esta cita; “En esa muy

temprana etapa no hay factores externos; la madre forma parte del niño, y la pauta de este

incluye la experiencia que él tiene de la madre tal como ella es en su realidad personal”

(Winnicott, 1993, pág. 79). Esto muestra que el niño/a en este estado no ve a otro, ni
100

siquiera a la madre, el no se da cuenta cuando lo alimentan o lo cuidan corporalmente, solo

lo que percibe son los fallos o un ambiente frustrador que lo saca de su estado de

compenetración absoluta con la madre y que pone en peligro el desarrollo de su “self”.

En este punto la función paterna, o el padre, jugaría un papel fundamental, ya que,

es él, el protector y el organizador del mundo externo (de la madre), ambiente protegido

que la madre necesita para que fluya la armonía y el amor entre ésta y su hijo. Es

importante destacar que la función paterna, por lo menos en este periodo de la dependencia

absoluta se limita a ser el ambiente de la madre, sin intervenir de manera directa con bebe

sino que es siempre desde la madre o a través de esta.

En esta fase, el yo del niño/a se encuentra según el autor en una “no integración”,

mientras tiene el yo auxiliar de la madre el bebé no siente la necesidad de integrarse por lo

que se encontraría en un estado de relajo. Winnicott ve la desintegración como una defensa

que se activa cuando el yo auxiliar no esta presente o no esta cumpliendo de manera optima

su función de poder permitir que el bebe este relajado en su no integración, cuando la no

integración aparece sin protección se manifiesta la angustia inconcebible y la

desintegración aparece como defensa en forma de caos. Esta desintegración tiene una

característica especifica y es que es producida por el propio bebe en su mundo interno, en

su omnipotencia.

Lo que ocurre es que, en un principio, en las primeras etapas de la infancia el “yo”

del bebé es inmaduro aún, y la madre hace las veces de un yo auxiliar que le permite ir

integrándose, luego según como sea la experiencia con el ambiente – madre, el niño

incorpora o introyecta a la madre auxiliar del yo, esto con el tiempo comienza a cambiar en

el sentido que el bebe va siendo cada vez mas capaz de estar solo sin recurrir

constantemente al ambiente.
101

El proceso de crecimiento e integración que pasa el “yo” del bebé según Winnicott

va de la mano con la función del sostén y lo explica de esta manera; En unas primeras

etapas el “yo” del niño/a no logra diferenciar lo propio de lo ajeno, ni puede reconocerse

como un ser diferente de otros (yo-no yo). Luego, cuando el “yo” madura se presenta el

niño/a como alguien existente que toma del ambiente experiencias que lo nutran a través

de la proyección e introyección, relacionándose y compartiendo con el mundo real,

finalmente, se establece en la realidad tomando en cuenta que existen otros que lo ven y

que lo perciben como una persona con existencia e importancia, y, se lo hacen saber desde

el ambiente como un espejo reflejando su persona que tiene la necesidad de ser reconocida

como tal.

La madre es la encargada de mostrarle el mundo al bebé y de incluirlo en éste,

mientras el niño no sea capaz de mirarlo y entenderlo por sí mismo, la madre hará las veces

de espejo y de referente externo acompañándolo, poco a poco, a conocer la realidad

externa.

Antes que el niño/a reconozca una realidad externa tiene que integrar los aspectos

de si mismo y el espejo de la madre debe mostrarle a “él mismo”, debe corroborarle la

experiencia interna, esto lo hace la madre en un primer momento en forma de gestos,

cuando el niño/a cursa por distintas experiencias, si el niño esta molesto, la madre debe a

través de su cara mostrarle lo que esta experimentando (el propio bebe), eso sí sin dejar que

la descarga emotiva la desborde de forma tal que si el bebé siente susto, ella también lo

sienta y se manifieste tan asustada como él y no lo pueda contener; La madre es sólo un

espejo. Además, recordemos que en un principio el niño no reconoce a otro, para que esto

ocurra debe integrarse el mismo primero.


102

En esta tarea hacia la independencia, la madre debe ser una “madre suficientemente

buena”; lo que implica la satisfacción de las necesidades del bebé de manera absoluta para

que el niño pueda tener una “experiencia de omnipotencia”.

Winnicott plantea que antes de los cuatro o cinco años, el niño aún depende

absolutamente de lo que los padres hagan, dependiendo de lo que ocurra allí será el proceso

de autodesarrollo futuro.

El “yo” para Winnicott tiene ciertas tendencias en su desarrollo, la primera es la

integración en el tiempo y el espacio y que se relaciona con el sostén, luego sigue la

personalización que se refiere a cuando el bebé logra unir su persona con su cuerpo, es

decir yo-cuerpo, la personalización se logra a través de la manipulación, finalmente el yo

establece relaciones objetales, en donde el bebe tiene un proceso en el cual se le permite

que se relacione con el objeto, encuentro que a su vez debe ser concordante y armónico con

el “objeto que se le presenta”, esto tiene que ver con facilitar al niño el pecho o la

mamadera en el tiempo y sobretodo un ambiente adecuado.

A medida que el bebe avanza en su camino, entra en una etapa señalada por

Winnicott de “dependencia relativa”; La principal característica de esta etapa es que el bebé

en estos momentos comienza a darse cuenta de su dependencia hacia la madre, cosa que en

la etapa anterior no ocurría ya que el niño ni siquiera se daba cuenta de que existía alguien

que lo cuidaba y satisfacía. Esto se refleja cuando el niño tiene la capacidad para darse

cuenta de la ausencia de la madre, y cuando esta ausencia es prolongada o como dice

Winnicott mas allá de “la capacidad del bebe para creer en la supervivencia de ella”, en la

supervivencia de la madre, es aquí donde el niño/a comienza a entender que necesita a su

madre.
103

Esta etapa aproximadamente a partir de los cinco meses hasta los dos años de edad,

sin embargo hay que recordar que para Winnicott resalta contantemente que estas edades

son variables y por lo mismo generalmente no se preocupa de dar fechas o edades

específicas. La clave está en la capacidad que tenga la madre, para propiciar una falla

gradual en la adaptación del bebe al ambiente, esto tiene el objetivo de ir independizando

en forma gradual la dependencia absoluta que tiene el bebé con su madre.

Importante resaltar los cambios, físicos y psicológicos que el niño posee en este

periodo en donde adquiere, por medio del desarrollo normal de cada niño, destrezas nuevas

como una mayor comprensión intelectual, desarrollo psicomotor, aparición de respuestas

sociales y reflejos condicionados. Además el ambiente también ocurren cambios como lo

son la aparición de nuevas personas en la vida del bebé, el padre, tías, niñeras etc… estos

son considerados por Winnicott como sustitutos de la madre, cuando su presencia es

constante.

Cuando va camino “hacia la independencia”, el niño/a comienza a desarrollar

medios propios para poder estar solo sin el cuidado constante de la madre, para que esto

ocurra, el niño/a debe haber incorporado a través de sus experiencias, a un yo auxiliar

materno, o, a una madre suficientemente buena, que le permita tener y sentir confianza en

el mundo para movilizarse a través de éste e incorporarse al mundo social, proceso que

ocurre cuando el niño comienza a caminar, entra al jardín o colegio y hasta llegar a la

pubertad.

Winnicott habla de la capacidad de estar solo como un indicador fundamental de

madurez emocional y de poder alcanzar la independencia en el futuro. Según el autor, esta

capacidad para estar solo se puede relacionar en la obra de Klein en que, esta capacidad

dependería de la existencia de un “objeto bueno intrapsiquico” (o en la realidad psíquica),.


104

Me explico, el hecho de que se interiorizar objetos buenos ya sea en forma de pecho, como

dice Klein o en forma de buenas relaciones interpersonales como diría Winnicott, hace que

el infante se sienta o sienta tranquilidad que le da satisfacción y sobre todo lo protege esto

puede ser en ausencia de estímulos externos, …“la madurez y la capacidad para estar solo

implican que el individuo ha tenido la oportunidad de establecer la creencia en un ambiente

benigno , gracias a un que hacer suficientemente bueno”(Winnicott, 1993, pág. 40). Esta

creencia se constituye como se deduce de la cita solo a través de experiencias repetidas de

satisfacciones y gratificaciones, en donde la madre es fundamental, ya que, la base para la

formación de la capacidad para estar solo se forma en las primeras etapas de la vida en

donde se esta solo en presencia de alguien, este alguien siempre es la madre.

Estas experiencias se logran a través del transito por la fase de la dependencia

absoluta la independencia cuyo pilar principal es al cuidado materno satisfactorio.

4. FALLOS EN LA FUNCIÓN DEL “SOSTÉN”.

4.1 La influencia de los fallos del ambiente en la aparición del “Falso Self”.
105

Cuando anteriormente tocamos el tema del mundo interno del niño y la función de

la madre, podemos resumir de manera general; que Winnicott nos está diciendo que la

persona crece y evoluciona gracias a dos cosas fundamentales, el potencial interno que

posee y los cuidados de la madre en el primer período de su vida.

Cuando hablamos del mundo interno hablamos por supuesto de la herencia que trae

consigo el bebé, es decir, “el potencial heredado”, esencia que viene para ser desarrollada

por el ambiente. En este sentido lo que hace la madre es facilitar que el niño desarrolle al

máximo su potencial y que este se trasforme en una persona, el cómo será este potencial al

final dependerá precisamente de lo que traiga el niño/a, entonces la madre no será

determinante (pero siempre influyente) en este proceso. La madre si es determinante

cuando ésta no cumple apropiadamente su función de cuidadora y falla en este proceso sí

influirá de manera directa en el buen desarrollo del potencial de su hijo, dañando como dice

Winnicott; el “seguir siendo” y desarrollar como es lo esperado “todo su potencial”.

Para el autor existiría una relación directa entre psicopatología y fallos en la

interacción entre el individuo y su ambiente, es decir, las experiencias que la madre

transmite al bebé, o, dicho de otro modo, la relación entre patología y tipo de relaciones

objetales. La salud mental de la madre, desde este punto de vista, es una especie de

precondición para el óptimo desarrollo del niño/a, en palabras de Winnicott: “si la madre es

sana, si no es ansiosa, si no esta deprimida, confundida o retraída, entonces hay una amplia

oportunidad para el desarrollo de la personalidad del niño en el enriquecimiento diario de la

relación madre – hijo” (1975, pág. 16).

El self verdadero o self central, que nos enseña Winnicott es el núcleo de la

personalidad según el mismo dice; “Puede decirse que el self central es el potencial

heredado que experimenta una continuidad del ser y adquiere su propio modo y a su propia
106

velocidad una realidad psíquica y un esquema corporal personales” (1993, pág. 59). En

relación con el tema cuando el ambiente es “suficientemente bueno” lo que se trae como

herencia adquiere una existencia que Winnicott llama “continuidad de ser”, que es al vivir y

la existencia del niño, y, depende del ambiente-madre que siga así.

Dice Winnicott que el self verdadero se mantiene aislado, aislamiento que el autor

ve como una característica de salud. El verdadero self en la fase del sostén se mantiene

resguardada debido a que si el self central queda al descubierto esto causa un terrible

angustia en el bebé que es de carácter psicótica. A pesar de los cuidados de las madres

puede existir que haya una intrusión en este self verdadero, por consiguiente, como defensa

frente a esto se organiza un “falso self”, defensa que en esa época de la vida es saludable.

Winnicott habla de necesidades del “yo”, de ser visto, reconocido y de compartir

experiencias. Cuando estas necesidades no se cumplen en el niño/a surgen sentimientos de

vacío y desesperanza, al contrario, cuando estas necesidades son satisfechas que el bebé

experimenta sentimientos e armonía y plenitud. Cuando no se cumplen, es debido a que el

ambiente falla y cuando se cumplen quiere decir la madre se esta adaptando de forma

adecuada a las tales necesidades.

Uno de los fallos que sin duda afecta la vida interna del niño, es cuando la madre no

es capaz de reflejarle el mundo como el niño/a necesita, en ese momento el niño necesita a

su madre como espejo de sí mismo, ya que necesita tener la experiencia del “yo soy” antes

de salir al mundo a conocer a los otros, Winnicott lo manifiesta de la siguiente forma: “La

madre que no es suficientemente buena no es capaz de instrumentar la omnipotencia del

infante, de modo que repetidamente falla en dar satisfacción al gesto de la criatura. En lugar

de ello, lo reemplaza por su propio gesto, que adquirirá sentido por la sumisión del infante.

Esta sumisión por parte del infante es la etapa mas temprana del self falso, y corresponde a
107

la ineptitud de la madre para sentir las necesidades de su bebé” (1993, pág. 189). Cuando

la madre falla en empatizar con las necesidades de su hijo/a, en la fase de dependencia

absoluta, el niño/a reacciona a futuro en forma de irritabilidad y dificultades en otros

ámbitos de su personalidad. También el niño o la niña se vuelve “sumiso” y complaciente

por lo que posteriormente dice Winnicott: “crece para ser exactamente como la madre”

(1993, pág. 191) y seguramente lo mismo pasara con otras personas que formaran parte del

circulo o de su entorno futuro.

Cuando ocurren fallos en la adaptación de la madre a las necesidades del bebé, no se

desarrolla y se bloquea la aparición de la formación de símbolos. Esto ocurre debido a que

la madre no es capaz de crear en su bebé la experiencia de omnipotencia, que se señalo

anteriormente, y, que este requiere para que su self verdadero comience a florecer. Por lo

contrario, según Winnicott; “En virtud de esta identificación con su infante, ella sabe como

sostenerlo, de modo que la criatura empieza existiendo y no reaccionando. Aquí esta el

origen del verdadero self, que no puede hacerse realidad sin la relación especializada de la

madre, una relación que podría describirse con una palabra corriente: devoción.” (1993,

pág. 192). Cuando Winnictt dice que “la criatura empieza existiendo y no reaccionando”,

nos esta diciendo que el bebé, cuando nace lo que necesita es existir y desarrollarse, por lo

que requiere de la madre que lo deje existir y lo cuide para que se sienta tranquilo con su

existencia, de ahí que la madre debe prestar su “yo”. Cuando este “yo auxiliar” no esta

cumpliendo su función el bebé debe reaccionar para proteger su self verdadero, y el

reaccionar implica una perdida de la armonía y en consecuencia le seguirían sentimientos

de aniquilación.

Al desarrollarse toda una vida la defensa del “autosostén” (falso self), se desarrolla

una personalidad que es falsa, ya que, está siempre mostrando algo que es de otro,
108

aprendido en la interacción con la madre; este mecanismo fue efectivo en la primera

infancia, luego ya no lo es, causando daño al “self verdadero”.

Finalmente, Winnicott nos dice que estas fallas también pueden mostrarse como en

términos internos del individuo como una distorsión del yo, o falta de la función

inadecuada de los mecanismos de defensa contra la angustia, la introyección y la

proyección que señala Klien cuando existe frustración desde el ambiente o en termino

Winnicottianos “una falla en la provisión del ambiente”. Estas fallas pueden traducirse

según el autor en ciertas patologías infantiles como lo son: esquizofrenia infantil o

autismo, esquizofrenia latente, autodefensa falsa y personalidad esquizoide entre otras.

IV. INFLUENCIAS DE FAIRBAIRN EN LA TEORIA

WINNICOTIANA : EL PROBLEMA DEL AMBIENTE.


109

 INTRODUCCIÓN.

W, Ronald D. Fairbairn, médico de profesión, impactó por sus nuevos y

controvertidos planteamientos acerca de la teoría psicoanalítica clásica, oponiéndose

fuertemente a conceptos básicos de Freud como lo son, el fin y búsqueda de la libido,

concepto de objeto y de relación de objeto y visión del “yo” como una estructura original.

Se dice que es un autor que es difícil de leer, no porque su lenguaje sea muy

complejo, sino, porque las nuevas concepciones que hace ponen a prueba la ya arraigada

teoría de Freud en nuestras mentes y es difícil poder separar aspectos tan básicos de la

teoría Freudiana, por lo que, en general, se recomienda leer su literatura con una

disposición amplia y libre de prejuicios que puedan bloquear su entendimiento.

Fairbairn ha sido dentro de la línea psicoanalítica uno de los mayores impulsores de

la importancia de las relaciones objetales, y, de integrar el aspecto amoroso en este tema,

por lo que se transformó en uno de los principales cuestionadores del poco estudio que, ha

juicio de Fairbairn dio Freud a las relaciones de objeto. Es así como uno de los principales

aportes de este autor tiene que ver con su concepción de que la libido es esencialmente

buscadora de objetos y no buscadora de placer. En este sentido plantea que la primera

“intención” del ser humano seria relacionarse con otro y así buscar protección.

En este capitulo se acotan dos temas extraídos de la teoría Fairbairniana los que son:

el concepto de objeto o de relación de objeto y las personalidades esquizoides, el primero es

de principal interés de, esta tesis y que la reformulación de este concepto en base a la

libido, tiene influencia en Winnicott a la hora de referirse al objeto y su significado para el


110

niño/a; El segundo tema es abordado debido a la implicancia que da este autor al ambiente

a la formación de tipos de personalidades esquizoides, tema que principal en al desarrollo

de esta tesis. Estos temas sin duda son un extracto de la teoría de Fairbairn, pero sirven de

referente para planteamientos acerca de la importancia de la madre en la formación del

psiquismo que se trata en este trabajo.

1. CONCEPTO DE OBJETO EN LA TEORÍA DE FAIRBAIRN.

Este autor, plantea un modelo del aparato mental nuevo, el cual a grandes rasgos

plantea un aparato mental que se centra en la relación de objeto, no toma a la pulsión como

factor principal. Para él la libido tiene un carácter mas bien biológico, por lo que al hablar

de la relación de objeto se esta haciendo alusión a un ámbito que pertenece a la psicología.

Señala por lo tanto que es necesario que se “establezca una psicología de las relaciones de

objeto”. ( Fairbairn, 1978, pág. 70).

Para Fairbairn la libido es buscadora de objetos y no de placer como plantea el

psicoanálisis clásico, atribuyendo a esto una funcionalidad del “yo”, es decir, plantea a la

libido como una función del “yo”, por lo que su fin principal es la búsqueda de relaciones

interpersonales gratificantes y buenas. “El propósito final de la libido es el objeto, y en esta

búsqueda de objeto, la libido es determinada por leyes similares a las que determina la

energía eléctrica, es decir, busca el camino de menor resistencia. Por tanto, la zona erógena

debiera ser considerada simplemente, como un camino de menor resistencia, y su

erogeneidad real podría ser comparada con el campo magnético establecido por el flujo de

una corriente eléctrica” (Fairbairn, 1978, pág. 44). Esto lo plantea para denotar que a la

teoría de la libido se le atribuye según él cree un papel mas determinante del que se debería
111

en la regulación y establecimiento de las relaciones objetales y que se le atribuyen actitudes

libidinosas que son propias del “yo” y no necesariamente de las zonas erógenas ya que

estas influyen en forma de canal de la libido para las relaciones objetales.

Destaca que la primera relación que establece un individuo es con su madre y esta

relación será la que servirá de guía para en el futuro desenvolverse en la vida, por lo tanto

las relaciones de objeto se establecerían desde el comienzo en cuanto el niño nace; postula

que el niño/a nace con una indefensión natural que lo impulsa a buscar protección y amor

en su madre, si la madre no es capaz de brindarle lo que el necesita producirá en la mente

del niño frustración y conflictos. “La relación oral del niño/a con la madre en la situación

de succión representa su primera experiencia de relación amorosa, es por consiguiente el

fundamento sobre el que se basan todas sus futuras relaciones con objetos de amor.

Representa también su primera experiencia de una relación social, y por consiguiente forma

la base de su actitud siguiente hacia la sociedad ”. ( Fairbairn, 1978, pág. 38).

Un punto interesante de mencionar en que Fairbairn habla que en el bebé existe un

“yo total inicial” que viene a ser un sí mismo primario o la personalidad inicial del niño/a.

Sería mediante este yo que establecería las relaciones de objeto. Además postula que el yo

inicial cumple una doble función, la primera tiene relación con ser la personalidad base del

sujeto, es decir, el self individual. En segundo lugar, este yo inicial viene con una base

congénita, que se adapta y madura en relación con el ambiente, basada en el aparataje

sensorio motriz que trae el niño/a, principalmente la percepción y los sentidos que captan el

ambiente, en donde se adquiere experiencia de lo que ocurre en él. Este concepto de “yo

total inicial” tiene relación con la idea de Winnicott de “self central”, conque el niño nace

y que es la esencia de la persona, tal vez no le atribuye de manera tan clara esta función

primitiva que postula Fairbairn, sino más bien lo postula como un potencial a desarrollar
112

por el ambiente, el punto en el que creo que se encuentran estos dos conceptos es que el

niño nace con una herencia que es su esencia y que viene para ser desarrollada y es el

ambiente apropiado en ambos casos el que se encarga de realizarlo. Sin embargo pienso

que Fairbairn, da una funcionalidad a este término que no se la da Winnicott, en cuanto a

que el niño nace con este “yo” y lo utiliza para relacionarse y que ciertamente este autor

estaría en desacuerdo. Cuando Fairbairn plantea el “yo inicial” y su función al relacioanrse

se acerca más al concepto Kleiniano de “yo rudimentario”.

Postula al igual que Klein la existencia de un objeto malo y uno bueno. El objeto,

bueno es el que se encarga de dar seguridad y ayuda a la maduración de su psiquismo, el

objeto malo por otro lado es producto de las malas relaciones con el ambiente y de las

frustraciones de este.

En su teoría de las relaciones de objeto, el niño hace un viaje desde la dependencia

“infantil” del objeto, (que tiene como base una relación de objeto en identificación

primaria) hasta la dependencia “madura” del objeto caracterizada por la diferenciación del

objeto. Existe también una fase intermedia llamada por Fairbairn como “cuasi

independencia”, cuyo conflicto radica en que el niño quiere desapegarse del objeto pero al

mismo tiempo quiere seguir siendo independiente, esto causa angustia en el niño que es por

un lado cuando se esta separando experimenta angustia de aniquilamiento y cuando siente

que debe quedarse en la dependencia la angustia es de opresión. Importante es señalar que

cuando Fairbairn habla dependencia del objeto como la plantea Wiinicott (dependencia

absoluta) ya que en ese periodo el niño tiene, como en la teoría Kleiniana un aparato

psíquico mas desarrollado, no plantea la necesidad de un yo auxiliar como lo hace

Winnicott.
113

La condición para que el niño llegue a la dependencia madura y pueda despojarse de

su dependencia infantil es que los padres y en primera instancia la madre logren internar en

el niño la confianza de que es amado por ellos y que estos mismos aceptan su amor.

Finalmente creo que Fairbairn se encuentra entre los dos postulados Klein y de

Winnicott, en el sentido de que toma de Melanie Klein aspectos básicos como un yo

primitivo, el objeto malo y bueno, internalización del objetos y de Winnicott se reconoce a

mi parecer la influencia del ambiente y la concepción lo que el niño busca al relacionarse,

con una intención más amorosa con la madre.

2. LA PERSONALIDAD ESQUIZOIDE Y LA INFLUENCIA DEL AMBIENTE

EN SU DESARROLLO.

Una de las razones por las que Fairbairn habla y estudia las personalidades

esquizoides es que este tipo de patologías mentales son difíciles de tratar si no se entiende

bien el aspecto profundo de la formación de estos rasgos y/o personalidades esquizoides,

además, existiría una variada gama de estos tipos de personalidades que no son

necesariamente derivadas en patologías graves.

Existirían según este autor ciertas características comunes de los diversos grupos

que caen bajo el rótulo de esquizoide, destaca la importancia de tener en cuenta que estas

características no necesariamente son manifestadas en forma directa y que pueden ser

conscientes como inconscientes y que pueden variar de intensidad en la persona; la primera

característica es, la actitud de omnipotencia, la segunda es una actitud de aislamiento y

desapego y por ultimo una constante preocupación por el mundo interno.


114

Para es te autor todas las personas somos esquizoides en nuestros niveles mas

profundos, esto debido que la base de lo esquizoide tiene que ver con disociaciones en el

yo, y, es bajo esta premisa que plantea que para que una persona no tenga en ninguna área

de su psique o en este caso el yo alguna división tendría que ser una persona perfecta cuyo

desarrollo también haya sido perfecto, según este autor esa persona no existiría.

Según señalan los postulados de Fairbairn las personalidades esquizoides se forman

entre otros factores en base a fijaciones en la primera fase oral. Fairbairn define al yo del

bebé como un “yo bucal”, justifica esto diciendo “En lo que respecta al bebé, la boca es el

órgano principal de deseo, el principal instrumento de actividad, el principal medio de

satisfacción y frustración, la principal vía de amor y odio, y, lo más importante de todo, el

primer medio de contacto social” (Fairbairn, 1978, pág. 26). De acuerdo a lo señalado en la

cita la primera relación social que se estable es con la madre al ser amamantado por lo que

esta relación será de influencia en sus relaciones futuras, esta visión concuerda con la de

Winnicott en la importancia que le da a la relación con la madre en al primera etapa de la

vida, y la influencia de ésta en las futuras relaciones de objeto.

Fairbairn concuerda también tanto con Klein como con Winnicott que en un

principio el interés libidinoso esta puesto en el pecho de la madre, por lo que ésta es

percibida como un objeto parcial, si embargo, al igual que Winnicott plantea que existe una

relación emocional que acompaña a la libidinal en esta relación con la madre. En acuerdo

con Klein esta en que en un principio la actitud libidinosa se caracteriza por el “tomar y por

internalizar” (también esta de acuerdo con el concepto de mundo interno, objeto malo y

bueno). En esta teoría la sensación del bebé de estar “lleno o vacío” en la relación madre

hijo, para Fairbairn la situación de succión, cuando el niño es alimentado siente plenitud,

pero cuando existe privación el niño siente que además de estar vacío su madre también lo
115

está, aumentado con esto la agresión, la necesidad oral y la necesidad incorporativa en

donde incorpora pedazos del pecho de la madre y a la madre completa. Conjuntamente a

esto manifiesta una ansiedad de “destruir su objeto libidinoso”, ya que siente que es el que

lo ha vaciado, y que por lo tanto desaparecerá luego de la mamada, pensando que la

destruyó.

Las personalidades esquizoides tienden a percibir de manera parcial a los demás,

esto producto de fijaciones orales de etapas primarias. Según Fairbairn para que esto ocurra

la madre debe haber fallado entregarle la seguridad de que es una persona amada, según él

las madres indiferentes y posesivas caen en este error. Sin embargo, existe una madre que

realiza esta tarea de peor forma esta es la madre que es indiferente y dominante, el autor lo

dramatiza de esta forma “la madre devota que está determinada a toda costa a no echar a

perder a su único hijo” (Fairbairn, 1978, pág. 28), cuando esto ocurre el niño no puede ser

capas de sentir que la madre lo esta viendo como persona de una forma generosa sino, que

esta empecinada a satisfaserce a sí misma en lograr lo que quiere con “su” hijo, por un lado

lo domina no dejándolo ser persona y por el otro lado es indiferente al no tener la capacidad

de verlo y ponerle atención. Cuando ocurre un tipo de inadecuación, así, la posterior

patología derivado de esto puede ser lo que Fairbairn llama “despersonalización del

objeto”, y, también, “des-afectivación de la relación objetal”. Esto explicaría la falta de

importancia que prestan al otro como “persona” cuando se relacionan y la falta de

profundidad en los afectos, en donde prima una relación de tipo parcial.

Otra de los motivos por los que este tipo de personalidades les cuesta vincularse con

otros en por que, al fallar sus madres en la adecuada manifestación de afecto en la etapa

oral, tienden a desarrollar una sobrevaloración de la incorporación de elementos, en el

sentido que esta actividad tiene un valor especial ya que, el incorporar tiene que ver con
116

sentir que acumula dentro de sí contenidos, estos contenidos u objeto adquieren valor, por

lo que el individuo que tiene una fijación en esta etapa, tendera a sobrevalorar este

contenido y tendrá mucho temor de perderlo, ya que, la relación con el otro implica el dar,

es a esto a lo que precisamente teme significado por esta persona como “perder su valor”.

Esto a la vista de los otros se muestra como una persona falta de afecto, poco sociable,

ermitaño ya veces hasta inhumano. Algunas de estas personalidades pueden ocultar estos

sentimientos en forma de “representación de roles”, en donde actúan sentimientos hacia los

demás y no pierden nada y también está la técnica de exhibicionista, que consiste

básicamente en actividades de tipo artístico, pintura, escritura, música que implica mostrar

sensibilidad pero no en el contacto directo con otro.

La teoría de Fairbairn cuando la madre no ha sido en términos Winnicottianos

“suficientemente buena”, en hacer sentir amado su hijo/a, este al incorporarla como objeto

en su realidad interna, puede llegar a sentir que; la madre la madre no lo quiere por lo

mismo como persona, y, que el amor que el siente por su madre no es realmente valorado

por ésta. Por lo que la internalización de este objeto se traduce en que el niño/a percibe a su

madre como un objeto malo por que siente que no lo ama, considera que su propio amor es

malo y no quiere compartirlo y por consiguiente siente que el amor que viene de los otros

también es malo y se cuida de no vincularse.

Existirían dos razones básicas por la que las personalidades esquizoides guardan su

amor dentro de sí, una es porque sienten que es demasiado valioso para perderlo

(sobrevaloración) y por que sienten que su amor es peligroso para los demás. El autor

señala que lo que existe en el interior de un individuo con estas características de

personalidad en un profundo anhelo de amar y de ser amado.


117

Depende entonces, de la capacidad de la madre en su entrega de afecto espontanea,

verdadera y generosa que una persona no llegue sentir de la manera que sienten las

personas antes descritas, parecería que fuese muy sencillo que las madres no lleguen a caer

en tantos errores como las madres de estas personas, sin duda uno de los aspectos más

claros que deja esta teoría al explicar como se forman estas personalidades tienen que ver al

igual que en los planteamientos de Donnald Winnicott con como la madre se dedique a la

crianza con su hijo, pero básicamente con el amor que es capaz de estregar.
118

V) PUNTOS DE CONTINUIDAD Y RUPTURA ENTRE LA OBRA DE

WINNICOTT Y KLEIN.

DISCUSIÓN.

Las teorías de las relaciones objetales que se han tratado en esta tesis son de gran

aporte para la clínica infantil, ambas tienen sus fortalezas y sus debilidades, y han sido

propulsoras de líneas diferentes en cuanto a la concepción de las relaciones de objeto.

Lo que se intenta aquí es discutir acerca de la mirada que da cada autor a la

influencia y la significación del ambiente en el desarrollo humano y en forma especifica a

la madre o la función de ésta. Además se intenta resumir cuales son sus principales

divergencias y convergencias teóricas.

Ruptura.

Una de las principales diferencias que hace que estas dos teorías tengan una

perspectiva diferente es a mi parecer, el desde donde comienza a forjarse la vida psíquica,

es decir, el propulsor del desarrollo de la mente.

El desde donde comienza a forjarse la psique humana tiene dos aspectos claros y

que sin duda hace la diferencia en cuanto a la significancia de la madre en el desarrollo

temprano y la real influencia que esta en el futuro. El primer aspecto apunta hacia los

procesos internos la cual es forma parte de la visión psicoanalítica mas clásica; el segundo

aspecto, hace referencia al ambiente, postura que toman principalmente por el llamado

grupo “intermedio”.
119

En Melanie Klein la idea del “inicio” se encuentra de manera marcada en el “mundo

interno” del bebé, el cual gracias a su desarrollo yoico primitivo y las pulsiones que trae

como herencia comienza a desarrollarse, pero siempre dependiendo de lo que ocurra

internamente, importante es destacar, que la autora nunca deja a un lado la importancia de

los cuidados que que el niño reciba desde su entorno. En Winnicott el “inicio” del

desarrollo se encuentra en el sustento que le da el “ambiente” a la persona cuando nace,

principalmente en la función de la madre. Para Winnicott el bebé recién nacido depende

absolutamente de un cuidado adecuado que la madre o del “yo auxiliar” de ésta para que el

“potencial” que trae como herencia se desarrolle.

Por lo tanto, la gran diferencia que separa a estos dos autores es que Winnicott no

concibe a un niño/a que nace, como a una persona que tiene alguna capacidad yoica, el

único “yo” que posee el niño cuando al nacer es el “yo” de la madre, en forma de cuidados

adecuados o de un que “hacer materno suficientemente bueno”. A pesar que Winnicott

atribuye gran responsabilidad a la madre en este proceso, desataca que el potencial que tae

el niño no va a cambiar a través de los cuidados de la madre, lo que si ocurrirá es que

gracias a ella se va a desarrollar. Lo que sí puede hacer es enriquecerlo en cuanto este

potencial se lo permite. Para que el niño tenga un yo con el cual pueda empesar a crear su

propio poroceso interno, titn que haber un periodo en la vida en el cual la madre lo sostenga

por completo y en cierta forma lo reemplace uniendose a él, este es el periodo que el autor

llama “dependencia absoluta”.

La teoría de Klein se contrapone a este bebé dependiente absolutamente de una

madre que lo sostenga psíquicamente en un principio ya que, según lo que plantea ésta

autora, gracias a la presencia desde el nacimiento en la vida psíquica del instinto de vida y
120

muerte y rudimentos de un “yo”, el niño comienza a desarrollarse. Sin, embargo desataca

también la importancia de la presencia de los cuidado de la madre en la vida temprana.

Según lo anterior, nos encontramos básicamente con el “yo primitivo” de Klein con

un desarrollo del psiquismo precoz que sin duda lo hace ser mas independiente del

ambiente, aludiendo siempre a lo procesos internos, y, por otro lado esta el “yo auxiliar”

que postula Winnicott, que es brindado desde el ambiente, lo cual hace que el bebé que

postula el autor sea un bebé cuyo psiquismo en un principio se encuentre sin desarrollo,

dejando en manos del ambiente la responsabilidad de que aparezca, ya que si bien este

potencial esta ahí, no se va a manifestar sin la presencia de una madre que lo haga. Los do

conceptos son básicos y claves en las divergencias de estos autores.

En concordancia con lo anterior diferencias Kleinianas y Winnicotianas se

encuentran una vez más en la concepción de “dependencia” de las primeras semanas. Por

un lado me parece que Winnicott plantea la dependencia desde en punto de vista de la

dependencia física, amorosa y psíquica absoluta y Melanie Klein plantea a mi parecer una

dependencia física y amorosa y una dependencia “psíquica relativa”. Cuando hablo de una

dependencia psíquica relativa me refiero a que sin duda Klein nos muestra constantemente

en su teoría a un niño que tiene una mayor independencia psíquica, al desarrollar un yo

primitivo o nacer con rudimentos de un yo y a la importancia que da a los procesos

internos.

Estamos entonces, en presencia de dos concepciones distintas acerca de la

“dependencia” de un recién nacido. Está por un lado Winnicott que plantea la dependencia

absoluta del bebé con su madre, dependencia que es física emocional y psíquica total. Por

otro lado, la concepción de dependencia Kleiniana, parece ser una dependencia fisica y

emocional total, y no, una total dependencia psíquica, ya que, el bebé desarrolla su
121

psiquismo desde lo interno (aunque siempre en interacción con lo externo) pero gracias a su

aprataje yoico básico consta de más recursos y en ese sentido es más independiente de lo

externo. Winnicott señala que Klein no reconoce la existencia de una etapa en que “el bebé

sólo exista gracias al cuidado materno en forma de unidad” como lo plantea Winnicott en la

dependencia absoluta, por lo no concuerda con los postulados acerca de la posición

esquizo-paranoide. Quiero dejar en claro que estos conceptos de dependencia en ambos

autores tienen otros matices en el sentido que Winnicott nos advierte en su teoría que el

niño también trae herencia, que puede determinar el desarrollo de un individuo por lo que

también depende de aquello, y, en Klein los cuidados de la madre también tienen

significancia.

La agresión y la ansiedad es otro tema de discusión. En Klein se relaciona con la

expresión de motores constitucionales internos, es decir, la pulsión de muerte. En Winnicott

la agresión y la ansiedad tienen relación con dificultades en la interacción con el ambiente

que tiene el niño/a. Por lo tanto, Winnicott no comparte la teoría de la pulsión de muerte

como prepulsora del desarrollo mental. En ese mismo sentido Winniott habla de “impulso

de amor primitivo”, para referirse a lo que Klein llama a la “agresión” en relación con la

frustración que perturban el instinto (lo de la realidad).

Siguiendo con lo anterior en Melanie Klein el proceso de “integración” resulta

desde la lucha entre las pulsiones de vida y muerte y la predominancia de la pulsión de la

libido sobre la de muerte. Para Winnicott tal proceso es producto de la interacción entre

“individuo ambiente”, este ambiente visto como un ambiente adecuado que frustra en

forma progresiva y adecuándose al momento evolutivo del bebé, por lo mismo Winnicott

no piensa en un “ello” mientras el “yo” no aparezca..


122

Para Klein la “fortaleza” o la no del “yo” tiene un factor constitucional heredado en

cambio para Winnicott, la fortaleza o debilidad del “yo”, dependería de la capacidad que

tenga la madre para satisfacer al niño en la etapa de dependencia absoluta.

Al no existir en la concepción de Winnicott un “yo rudimentario” la madre no es

vista como un objeto de proyección, como en Klein, sino, más bien como un medio para

integrarse. La proyección va a cobrar sentido en una edad posterior, después de los tres

meses aproximadamente.

En Klein cuando el niño logra diferenciar a la madre de sí mismo es gracias al paso

entre las posiciones y la dinámica entre la proyección e introyección. En cambio en

Winnicott esta posibilidad se da gracias a que la madre, en términos de la fantasía del bebé,

a logrado sobrevivir a los ataques de la agresión. Una vez más vemos que Winnicott sitúa,

en lo externo, es decir, en una madre capaz de realizar bien su tarea, que el niño logre una

diferenciación que da paso al sentido de realidad. Queiro señalar en este punto que Klein

menciona, tal vez con menor frecuencia de la que debería, pero señala, al ambiente y a la

madremen cuanto a que que es ésta la que va a frustrar o va a gratificar al bebé y que

cuando la madre no se dedica bien al bebé, la frustración de ésta puede ser desbordante y

causar daño en la psique del niño/aa; importante aclarar que la madre no es la unica fuente

de frustración ya que la primera biene dad por el nacimiento y por otros aspectos del

entorno que la madre no puede manejar o por las propias caracaterísticas internas del bebé.

Por otro lado, Klein, deja entre ver, aunque no lo explicita que la frustración es necesaria

para que los procesos internos comineces a dar curso, ya, que recordemos que gracias a la

pulsión de muerte que los mecanismos del yo comienzan a aparecer, ¿si la frustración no

existiera como aparece el “yo”?. Seguramente una frustración intensionada de la madre no

es lo que necesita el aparato psiquico para desarrollarse y ciertamente no me refiereo a eso


123

cuando hablo de la importancia de la frustración en esta teoria, me refiero a las

frustraciones que se dan en forma natural y seguramente todas la s madre cometen.

Winnicott seguramente estaría en contra con lo dicho anteriormente, ya que, para él

es el sostén adecuado de la madre el que da curso a su potencial y cualquier frustración que

el niño pueda sufrir antes de los tres o cuatro meses es inaceptable. Luego de este periodo la

frustración puede ser de mayor importancia, cuando Winniott se refiere a la capacidad de la

madre para desilusionar al niño, en el fondo, esta hablando, que la madre sea capaz de

frustrar pero de una manera adecuada o natural, que forme parte de un proceso.

Se puede suponer que en la teoría Kleiniana, el niño en un principio tiene que sufrir

frustración o dolor para crecer, esto no quiere decir que solo tiene que ser frustrado,

recordemos que es Klein la que dice cuando el niño/a es constantemente frustrado

comienza a predominar el objeto malo y por consiguiente la angustia de aniquilación y la

ansiedad persecutoria, la cual de persistir puede causar graves enfermedades mentales. En

la teoría Winnicottiana el bebé primero tiene que estar exento de cualquier sufrimiento para

que pueda desarrollarse, cualquier amenaza externa puede bloquear el desarrollo de su

potencial.

Lo que anterior se señaló, creo que influye directamente en una de las divergencias

mas importantes de estos autores, en lo que se refiere al que hacer terapéutico,

principalmente en la forma de en como se relacionan con el paciente. Klein en terapia deja

que las ansiedades y las angustias aflores y se muestren ahí, tomando una actitud mas bien

distante y poco acogedora realizando interpretaciones que atañen directamente a las

fantasías inconscientes, tal vez no tomando en cuenta el sentido que puede hacerle a un

niño lo que se le dice. Tal vez si Melanise Klein hubiese integrado más en su obra la

importancia de un ambiente agradable o en términos de Winncott “suficientemente bueno”,


124

de una forma más dinámica a esto que ella misma consideraba importante, su técnica

analítica sería, a mi parecer más aplicable y se podría poner atención más a un también y a

la familia dentro del proceso analítico, no siempre centrándose en los procesos internos.

Queda claro que en Winnicott la forma como concibe al niño cuando nace y toda la

importancia que le da a la madre como ambiente, influye en su modo de ver y hacer la

terapia, la cual, sin duda a mi parecer es de gran aporte en la clínica infantil. El ver a un

paciente como a una “persona”, que es mas que procesos internos, y, que, cuando necesita

ayuda es importante que el terapeuta le brinde una ambiente en donde el pueda sentir

confianza, y, que se pueda dar a conocer a través de la forma que tiene de relacionarse, abre

nuevas puertas en este ámbito. Además este énfasis que pone Winnicott en respetar los

tiempos de cada persona, hace que en el terapeuta con cada paciente entre en una nueva

relación y sea respetuoso de su individualidad y tal vez sea una relación más humana.

Este reasumen de las divergencias teóricas, las cuales sin duda no son todas, que

fueron tratadas a aquí, hacen que la significación que ambos dan al ambiente y a la madre

en ultimo termino tenga diferentes matices, y, de alguna forma, los separe en dos posturas

distintas, no del todo, en cuanto a lo que nos compete este tesis, al ambiente, pero si dejan

en claro el mayor estudio y protagonismo que pone Winnicott en cuanto al tema.

ENCUENTROS.

La principal convergencia que unen estas dos teorías es que, tanto la teoría de

Melanie Klein como la de Donnald Winnicott nos hablan la relación madre-hijo y la

relación entre ambos como una forma de representar las relaciones de objeto.
125

Ambas teorías aceptan la idea de predisposiciones innatas, así Winnicott señala el

“potencial heredado” y Klein el “material constitucional”, “pulsiones de vida y muerte”,

que de alguna manera determina el futuro desarrollo mental de un sujeto. Al hablar de esto,

nos dicen que las relaciones objetales están en contacto con esto que trae la persona desde

el principio de la vida y que influirá determinantemente en el resultado de la personalidad

de una persona.

Otro acuerdo que se pueden apreciar entre las teorías de Winnicott y Klein, y, que

se puede apreciar a través de ambas obras está en la “posición depresiva”, en relación con

la capacidad de sentir culpa que Klein postula a partir del proceso de esta posición,

postulado que Winnicott acoge de manera entusiasta. Winnicott manifiesta su aceptación

señalando que Klein a incorporado a la culpa un significado de “valor”, es decir, ve a la

culpa primero como una capacidad de las personas y luego lo introduce dentro de los

“valores humanos”. Con relación a lo mismo coinciden en la necesidad que tendría el bebé

de poder reparar. Para Winnicott en la posición depresiva que plantea Melanie Klein, se

constituyen los conceptos de bien y mal según sean las experiencias instintivas con relación

a la frustración o satisfacción. El pensamiento de Klein a permitido según Winnicott, ver el

concepto de culpa como una capacidad valorica de los seres humanos, las personas que no

adquieren en forma sana esta capacidad para sentir culpa, son personas que en su infancia

no han tenido un ambiente físico y emocional que les permita adquirirla.

Para Winnicott, Klein, a partir de la posición depresiva desarrolla la dinámica y el

conflicto de amor y odio de manera mas especifica en una relación bicorporal, es decir,

entre el niño/a y su madre. Según Winnicott en esta posición ya no se da la mayor

importancia a la satisfacción del bebe y a su experiencia instintiva, sin al fin, que es el sacar

todo lo bueno de la madre, desarrollando la idea de que el impulso de “amor primitivo”.


126

En acuerdo están en la importancia estudio del interjuego de lo que él bebe siente

como bueno o malo en términos de “objeto interno” del self y la permanencia en éste.

Ademas Winnicott toma como un aporte la “fantasía en el niño”, ayudándolo a resolver

dentro de su mundo interno ciertos conflictos.

La idea de la constitución del “objeto interno”, es un concepto que esta presente en

ambas teorías. En este sentido, cuando Winnicott plantea el concepto de “objeto

tansicional”, hace alusión a que para que éste se desarrolle es necesario que la madre este y

haya estado presente como un “objeto externo”, y además, la representación de la madre

dentro de la psique como un “objeto interno” estable. Pero sin duda el concepto de “objeto

transicional” en un aporte de Winnicott al ubicarlo entre lo interno y lo externo.

Winnicott dice que los objetos internos de Klein, puede ayudar a explicar la lucha

interna constante de los seres humanos, como los conflictos que se viven en la religión,

artes o estados de animo depresivos o melancólicos (la lucha entre el bien y el mal).

El objeto bueno de Klein, dice Winnicott que se relaciona con la capacidad para

estar solo “la madurez y la capacidad para estar solo implican que el individuo ha tenido la

oportunidad de establecer la creencia en un ambiente benigno, gracias a un que hacer

materno lo suficientemente bueno. Esa creencia va construyéndose mediante la repetición

de gratificaciones instintivas satisfactorias” (procesos de maduración pag 40). Para

Winnicott estos objetos internos buenos se encuentran en la mundo interior personal y

aparecen en el momento adecuado cuando se necesitan.

El término “pecho bueno” de Klein tiene relación con lo que Klein señala como

“madre suficientemente buena”, al referirse a los cuidados maternos o el Hoding. Esto es

relevante en el sentido que Klein atribuye influencia en el proceso del desarrollo metal, a la

madre y el manejo con su hijo y el amor que ésta sea capaz de entregarle, sentido esto por
127

el niño, como gratificación que le ayuda a ir fortaleciendo el “yo” e internalizar el objeto

bueno. En términos Winnicottianos las experiencias de Holding ayudan a ir desarrollando

su propio yo y adquirir confianza en el mundo, entre muchas otras cosas.

El “pecho malo” entendido por Klien como las frustraciones, viene a representar a

los “fallos”, en la función del sostén o holding, en la teoría Winnicottiana. Estos afectan sin

duda al desarrollo del yo primitivo en Klein y a la mayor formación de objetos malos

dentro de la psique del niño/a y sus consecuencias catastróficas en el futuro. Los fallos en

Klein irrumpen el proceso del desarrollo del potencial, bloqueándolo y por consiguiente, al

igual que Klein, con graves consecuencias futuras en términos psicopatológicos. Importante

desatacar que los conceptos pecho bueno y malo son utilizados para ejemplificar una

conducta adecuada o no de la madre que es externa, pero también principalmente Klein lo

utiliza para denotar un objeto “interno” maligno benigno.

El padre aparece en ambas teorías como secundario por lo menos antes de los tres o

cuatro primeros meses de vida del bebé, centrándose únicamente en la relación madre-hijo.

Winnicott durante periodo trabada al padre como importante para los cuidados de la

madre y Klein lo señala como significativo luego de este periodo como figura de

identificación y fundamental en la composición del complejo de edipo temprano.

En cuanto a la madre, ambas teorías concuerdan que el bebé, en los primeros tres o

cuatro meses, aproximadamente, no reconoce a ésta como alguien externo a él o como

persona real. Pero si, con sus diferencias, toman a la madre como la principal figura de

relación, Winnicott siempre poniendo más atención en la madre como un objeto de amor y

Klein como un objeto de la pulsión. Pero los dos toman a ésta como una interacción

necesaria para el establecimiento de las relaciones de objeto.


128

VI- CONCLUSIONES.

En primer lugar quiero decir, que a mi parecer, ambas teorías, son teorías acerca del

“maternaje”. Creo que tanto para Klein como para Winnicott, el mundo externo en un

primer momento siempre es la madre, e incluso cuando Klein plantea un “Super yo” desde

el nacimiento, en medio de la posición esquizo - paranoide y la depresiva, esta planteando a

la madre como “primera figura significativa” en la formación de la base del “super yo”, y

no, al padre como se conoce en general, ya que, es el objeto bueno y malo representado por

la madre el que es introyectado y con el que se relaciona en los primeros meses de vida.

Pese a lo anterior siempre encontramos en la teoría de Winnicott significancia

mayor a la madre, pensemos simplemente en que para el “no existe un bebe si la presencia

de una madre de le facilite su yo”, en cambio en Klein el niño existe entre ambos pero

principalmente existe desde su mundo interno. Esto, sin duda los distancia, y si bien sus

teorías no son del todo incompatibles, creo que esta diferencia de miradas, cambia

radicalmente la forma de afrontar y de concebir la terapia. Aunque en esta tesis no se trato

el tema de las técnicas de análisis de cada autor, el hecho de que Melanie Klein siempre

este prestando atención al mundo interno hace su modo de hacer terapia se aleje del

“vínculo terapéutico” tan importante en terapia, esto ocurre por que ella centra su mirada

principalmente en la manifestación de las ansiedades y angustias internas, sin

comprometerse ella como terapeuta, creando un clima sin duda lejano y frío. Por otro lado

Winnicott al centrarse en la importancia del ambiente, plantea como primordial realizar


129

terapia facilitando un ambiente “suficientemente bueno”, en donde la persona se pueda

sentir segura; claro esta que pone énfasis en el vínculo terapéutico

Mi postura personal es más cercana a la de Winnicott, en el sentido que creo que

siempre la terapia es, “un encuentro entre dos personas”, y la terapia infantil en específico

requiere de un esfuerzo especial en este encuentro, sobre todo por que las personas son

todas únicas y todas desarrollan procesos internos distinto, por lo que el terapeuta debe

propiciar el espacio necesario para, “conocer” a esa persona, ya sea, adulta o niño/a que

tiene un ritmo personal de adaptación, por lo que mejor que hacer sentir a la persona la

confianza en que de encuentra en un espacio en el que puede ser acogida y reconocida. El

terapeuta debe, si esto es así, ir al ritmo y también entregase a conocer a esta persona sin

juicios anticipados.

Creo que ambas teorías nos planten el desarrollo de la mente humana de manera

dinámica, cuando hablo de esto me refiero a que ambas teóricos nos plantean como

necesaria la internación tanto de lo interno, entendido éste como mundo personal, herencia,

inconsciente entre otros, y lo externo, es decir, el ambiente como naturaleza, la madre, el

padre, figuras significativa y sociedad. Pienso que es dinámica a partir de los tres o cuatro

meses de vida, planteo esto por antes de esta edad ambos autores eta centrado mas en su

propia perspectiva, Winnicott esta centrado en la madre y en el cómo ésta da curso al

potencial del si hijo/a, a partir de los cuatro meses el “yo” y sus procesos comienzan a

interactuar mas con el medio y por otro lado Klein es a partir se la posición depresiva que

comienza a ver al niño en contacto más directo con otro cuando reconoce que necesita a su

madre.

También quiero señalar que ambas teorías nos enseñan, que, lo que realmente

influye o, lo que influye con mayor fuerza, en el mundo interno de un individuo son las
130

experiencia negativas, la falta de amor o mala forma de entregar amor a las personas y en

primera instancia a los hijos. Digo esto por que en ambas teorías exista la herencia

incambiable, por su puesto que según éstas visiones las experiencias positivas ayudan a

atenuar lo negativo que trae esta constitución, sin embargo, por mas que el ambiente sea

“perfecto” no se pondrá cambiar.

A pesar de que estas teorías plantean al ambiente como fundamental en esta

dinámica jamas y ni si quiera Winnicott lo hace, deja de lado que los procesos internos y

principalmente lo que ambos autores han denominado, como lo que se trae consigo, ya sea,

como herencia o material constitucional, como un aspecto de los seres humanos que el

ambiente no puede cambiar.

Por lo mismo pienso que ambas teorías, nos dejan atrapados, en algún momento, en

la constitución hereditaria que según ellos traeríamos en forma de herencia, en el como

finalmente esta se desarrolla, lo que da para pensar hasta que punto se determina nuestra

existencia, desde antes (principalmente en la psicopaltologia), sin embargo, pienso a la vez,

que sin duda, las experiencias de amor que nos entregan nuestros padres a lo largo de toda

la vida sirven para tener una mejor relación interna y externa, por lo que mi postura es que

a pesar de la importancia que da a la herencia principalmente Klein, el amor es la mayor

fuerza de cambio y, por solo el hecho de nacer rodeados de otros estos otros deben influir

en nosotros como un todo. Tampoco creo que seamos una tabula raza a la que tengamos

que escribir desde el principio creo, que la esencia no se cambia del todo pero si se puede

apaciguar y moldear, y que mejor instancia para hacerlo el principio de la vida en donde

somos vulnerables y todos nuestros sentidos son intensos y se encuentran expuestos en

forma originale. Cuando digo esto pienso en la tremenda responsabilidad que tenemos las

personas, representados por los padres y en primera instancia con la madre, en acoger a una
131

persona que nace y también pienso en todo el tiempo en que los bebés no fueron tratados

como personas sino como “bebés”, y la labor de la madre como un “deber” y no como la

mayor labor y tal vez la más importante la de “crear” (siempre en conjunto) a un ser

humano.

A mi parecer y como dije anteriormente ambas teorías no son incompatibles pero si

tiene miradas distintas en cuanto a la importancia de la madre en al desarrollo del

psiquiesmo. Sin embargo pienso que ambas teorias dan realse a sus miradas pero ninguna

deja de lado los que la otra postula, en este sentido, los dos postulados estan

constantemente resaltando lo que creen es mas importante y que seguramente es un sello

personal. Planteo esto a modo de critica, ya que creo que por un lado Melanie Klein durante

toda su obra habla acerca de los procesos internos y como estos se constituyen dando

mayor complejidad a sus postulados y esporádicamente menciona a la madre en este

proceso, sin embargo, cuando la nombra queda claro que los cuidados de esta son

fundamentales en su obra y que sin no ponemos acuciosos, sin la presencia de esta el niño

tampoco desarrollaría su psiquismo; tal vez si ella hubiera reconocido de manera mas

consciente la importancia de esta, su acercamiento en la terapia y el modo de hacerlo seria

diferente, ya que al leer sus obras y la forma en que intervenía deja mucho para pensar en

cuanto a lo nocivo puedan haber sido sus intervenciones terapéuticas, al despreocupar en la

terapia el ambiente y dejar angustiar al niño.

Siguiendo en la critica creo que a Winnicott le pasa lo contrario, en la mayoría de

sus escritos habla de las madres y de gran responsabilidad que recae en estas, sin embargo,

también es pasajes esporádicos de sus obras señala esto de la herencia como factor

determinante, llegando incluso a decir que los padres no pueden hacer nada contra esto.
132

Pienso que si ambos teóricos hubiesen integrado ambos aspectos en forma mas clara sus

teorías serías mas complementaria aún, principalmente la de Klein.

Por otro lado pienso y es mi postura personal que la Teoría de Klein aporta de una

forma importante y me parece más consistente y potente teóricamente en la forma en como

concibe el desarrollo del psiquismo, aunque en un principio puede ser mas chocante en la

forma como ve la fantasía del niño. En esto sentido Klein ayuda de forma importante en el

diagnóstico, principalmente en la “hora de juego diagnóstica”, pero pienso que su debilidad

se encuentra en la terapia propiamente tal, y, en al falta de calidez que transmite esta en sus

escritos, calidez que creo es fundamental en terapia.

La teoría de Donnald Winnicott pienso que es mas débil en cuanto a consistencia

teórica, algunas veces aparece como un poco mas ambigua y difícil de definir, pero sin

duda es la teoría que mas realce da en cuando al vinculo terapéutico y a la manera de hacer

terapia, aportando en esto una mayor humanidad en la terapia y al aspecto mas relacional en

ésta.

Ambas teorías pueden complementarse si se integran realmente el mundo interno y

el ambiente, sin embargo siempre quedara esta brecha de los dos o tres primeros meses en

que para Winnicott el niño no tiene un mundo interno que le permita desarrollar un yo por

si mismo, sino es necesaria la presencia de la madre para que esto ocurra, desechando

aspectos básicos de la teoría de Klein como pulsión de vida y muerte y yo rudimentario. Sin

embargo de ahí en adelante no presentan mayores diferencias teóricas importantes, por el

contrario se complementan. Sin embargo esta concepción de los tres primeros meses hace a

mi parecer al diferencia en la significación de la madre en el niño y en la importancia de la

función del maternaje y el llevarlo a un sitial terapéutico.


133

Otro aspecto que llama la atención es que en ambas teorías la función del padre se

encuentra disminuida, principalmente en la teoría de Winnicott ennl que el padre toma un

función importante como ambiente de la madre, esto sin duda importa en el sentido que si

la madre esta tranquila y bien cuidada puede entregarse con mayor facilidad al cuidado del

niño/a, pero no existe una influencia directa en la formación del psiquismo como la tiene la

madre hasta varios meses después del nacimiento. La teoría de Klein no se aleja mucho de

esta visión, pero creo que el padre toma importancia en la formulación del psiquismo desde

antes y con mayor fuerza que la teoría de Winnicott. Vemos entonces, que, en ambas

teorías el padre no es la principal figura en la formación de la personalidad de un sujeto.

Siguiendo la línea anterior quiero recordar que según estas teorías, las mayores

patologías psiquiátricas se desencadenan a partir de dificultades en la etapa de lactancia y

que el tipo de síntoma y experiencias de los pacientes con patologías graves dicen relación

con la forma en como según estos autores y principalmente Melanie Klein de manera mas

especifica, se vivencian las experiencias y es el mundo interno de un bebé cuando este no

logra ser gratificado. A modo de conclusión se puede decir entonces que la función que

cumple una madre es tan importante desde estas miradas que, es ella misma o la falta de

cuidados adecuados de la misma puede cobrar los daños psíquicos y emocionales mas

profundos en una persona. Esto no quiere decir que la ausencia o los fallos en la función del

padre no cause grandes daños pero sin duda, esto es así y la mala experiencia con este

puede crear también patologías importantes pero tal vez no tan irreparables como la que

tienen relación con la madre.

Estas teorías ayudan a explicar también, aquellos sentimientos y emociones que las

personas no logran explicar con palabras ni tampoco descifrar y que son tan difíciles de

tratar. Estas emociones y sensaciones corporales y también psíquicas que no encuentran


134

respuestas es un pasado cercano y que no puede ser explicado tampoco por un observador,

se pueden encontrar en esta época de la vida que nos encontramos tan expuestos desde

todos nuestros ámbitos y que, lo más importante es una época preverbel en donde lo que

queda gravado no se puede explicar ni reformular a través del lenguaje. Estas sensaciones

inexplicables puede encontrar respuestas en esta etapa evolutiva.

Cuando Winnicott nos habla de esta madre suficientemente buena pone sin duda

grandes exigencias a ésta y que es la madre natural la que debería cumplir primordialmente

esta función. Postura personal frente a esto es que la madre es irremplazable en cuanto al

dar pecho, pero no creo que sea irremplazable en cuanto función. Pienso que un madre que

no siente ganas de serlo y/o que vive angustiada por este hecho puede perfectamente ser

reemplazada por otra persona que tal ves sin haber parido o dado pecho puede identificarse

mejor con le bebé, creo que existen otras opciones que deben ser tomadas en cuenta

principalmente en estos tiempos que la mujeres ya no solamente dedican su vida a ser

madres. Lo ideal es que sea como lo plantea Winnicott pero sin duda da para pensar en

hasta que puesto todas las madre o la mayoría de esta preparada para enfrentar esta tares tan

importante.

Me parece de vital importancia, resaltar que las teorías de las relciones objetales

que plantea tanto Klein como Winnicott se refieren a etapas del desarrollo primarias que es

preverbal y en el cual las palabras no adquieren ningún sentido para el niño, aquí todo es un

proceso que se da a través de actos, movimientos y sensaciones que cuando se encuentra

todo en orden da curso a un encuentro natural entre dos personas conectadas en todo

sentido. La importancia de estas teorías y que deben ser tomadas en cuenta desde el aspecto

científico hasta el sentido común, desde el estudio de la medicina hasta los establecimientos

educacionales y como enseñanza en los hospitales públicos. Muchas veces se a olvidado de


135

que los niños son personas y como tales piensan y sienten individualmente y se ha dejado

de lado la importancia de poner atención a lo que ellos crean en imaginación, estas teorías

independiente de la mirada o de las distinciones que puedan tener nos hace mirar como

inclusive un bebé tiene un mundo propio que se debe cuidar y sobre todo respetar, como

persona.

Cuando pensamos en lo que cada persona trae de herencia, se puede explicar un

poco este concepto de “Resiliencia”, que apunta a aquellas personas que a pesar de haberse

criado en un ambiente adverso salen adelante y tienen una fortaleza interna que al parecer

en innata. En algunas personas esto es evidente y solo se explica por aspectos individuales

que seguramente cada persona trae consigo. Además cuando vemos a dos personas criadas

“aparentemente” en un mismo ambiente y con personalidades tan diferentes, nos

preguntamos el por que, tal vez, las respuestas se encuentren en alguna medida en estas

teorías, principalmente en Klein al formular que a pesar de lo que el ambiente nos brinde,

esto será influido por el aparataje psíquico que tenemos o que traemos, es decir, la

experiencia será significada totalmente de manera individual, desde el mundo interno.

Uno de los aspectos claves que nos enseñan estas teorías y en especial la

Winnicottiana, que es más clara e insistente en señalarlo, es que, lo que importa en el buen

desarrollo es el amor materno, ahora, no cabe duda que todas las madres aman a sus hijos o

por lo menos eso se piensa en general, la clave está en que si ese amor que entregan le sirve

al niño en su desarrollo o es adecuado para éste. En este sentido no existe una definición n

de lo que es el amor correcto, definición creo imposible, ya que, las individualidades son

nos ponen, evidentemente, restricciones, en poder definir el “amor correcto”. El amor

expresados en actos físicos como lo plantea Winnicott y en algunos pasajes Klein, pienso,

tiene que ver con la madurez del amor, con el amor incondicional, y, sobre todo con el
136

amor generoso, generoso por que para amar como lo requiere un bebé recién nacido, es

necesario desprenderse de los intereses propios, y, poner la prioridad de ese hijo/a antes que

todo. En este sentido, el que el amor sea maduro implica también tener la capacidad que la

madre tenga de volver al sitio original, es decir, antes del embarazo, y hacerlo en forma

gradual para que realmente sea un proceso, que logre independizarse también en este amor

y de esta relación de objeto.

Que difícil es encontrar el equilibrio entre estos aspectos, pero creo estar de acuerdo

con la postura Winnicottiana que señala que las madres caen, por así decirlo, en este estado

de amor incondicional y que es un proceso natural. Además, si se parte de la base de que

esto es algo que debe ocurrir por condición natural, creo que es primordial dejar que la

madre, por mas joven, vieja, inexperta o inmadura cree su propio vinculo con el hijo ya que

esto será lo que nace realmente y será una creación de ambos.

Por lo mismo, recuerdo que cuando nace un bebé la casa y el hospital se llena de

gente que se encuentra con muchas ganas de conocer a nuevo ser que nace, y quieren ver a

la madre, tocar al niño, contar sus propias experiencias y si es posible opinar y aconsejar ala

madre en todo lo que se estime necesario. Pienso que si se realiza una encuesta a las

mujeres que han sido madre, acerca de que si prefieren estar a solas con su bebé o que todo

el mundo este alrededor de ellos, la respuesta sería, que prefieren estar a solar por lo menos

el primer mes. Acorde con la teoría Winnicottiana en cuando a que la madre en este

momento tan intimo se vuelca sobre si misma, pienso que no es necesario la presencia de

muchas personas, mas que las que viven dentro del hogar.

A raíz de estos postulados y de la visión de la función de la madre en esto puedo

señalar acerca del los conceptos que a mi parecer han servido de justificación para

insertarnos en esta sociedad que requiere a la mujer también de muchas formas y a la vez
137

esta se requiere a si misma también de otras formas y apaciguar culpas maternas acerca del

tiempo que requiere el hijo/a, los conceptos a los que me refiero son al de “calidad” y

“cantidad” y al a división y competencia que se hacen entre estos en cuanto a su mayor o

menor importancia. Siempre se escucha que es más importante la calidad que la cantidad, si

nos situamos en estas teorías y entendemos la verdadera función de la madre, estos

conceptos serían inseparables, es decir la “calidad” en el cuidado con el bebé es básica,

pero también lo es el “tiempo”, para que se desarrollen todos los procesos que tratan estas

teorías es necesaria la presencia constante de la madre o de la persona que cumple esta

función, si pensamos en temas como objeto bueno, ilusión-desilución, experiencia de

omnipotencia, dependencia independencia.

IX) PERSPECTIVAS.

Cuando estas terapias nos plantean la importancia de los cuidados maternos como

base en la salud mental de una persona, se abre la mirada hacia la importancia de dar a

conocer su relevancia en todo ámbito. Pienso en los policlínicos, los hospitales, la

enseñanza educacional en los colegios, e incluso en Universidades que imparten carreras

que se relacionen con el tema, como una forma de prevenir tal vez problemas de salud

metal a futuro y promover la importancia de los vínculos en el desarrollo humano, cosa tan

importante de fortalecer en este mundo apresurado en el que vivimos.

Poco concomes acerca de este tema, en la actualidad dentro de los curriculum de la

enseñanza media esta incluido el ramo de Psicología, instancia optima para intuir en la

importancia de las relaciones de objeto primarias y abrir las perspectivas en cuanto a esto,
138

sin necesidad de pasar estas teorías en como son sino dando conocer la real importancia de

saber que muchas de las conductas que nuestras madres y padres tuvieron en esta etapa de

la vida influyen en nuestro comportamiento actual y lo que nosotros hagamos con nuestro

hijo también influirá en nuestras vidas. Creo que solo el hecho de conocerlo, nos

predispone a dar una mayor importancia a la época de la lactancia y tener mas cuidado en

hacerlo mejor.

También el dar a conocer la importancia que tiene que las madres tengan la

oportunidad y el derecho de sentirse tranquilas en todo ámbito cuando están en camino de

criar a un hijo, que existan políticas gubernamentales que las apoyen en este sentido y que

de una vez por todas se tome consciencia de lo perjudicial que es los tres meses de post

natal que “legalmente” les corresponda, tiempo posterior a este (si se entiende el proceso

que cursa el niño/a en estas teorías) es de vital importancia en el desarrollo mental de un

niño/a.

Investigaciones en cuanto a conceptos de calidad y la cantidad de la forma y el

tiempo con que nos relacionamos con los hijos podrían dar cuenta de la importancia de la

presencia constante de esta. Esto es fundamental, aunque también puede existir un ámbito

de estudio en relación con esto, en el sentido de que por años la madre a estado en los

hogares de manera exclusiva y que tal vez, la presencia de esta a sido fundamental en la

crianza, sin embargo, creo que lo importante es que la madre tenga la intención y quiera

realmente estar con su hijo/a. En relación con el tema se abren preguntas como: ¿la madre

es siempre la más adecuada para cuidar a su hijo?, si la madre quiere salir a trabajar ¿es

mejor delegar la responsabilidad en otro cuidador?, o, la madre siempre debe quedarse con

su hijo/a, ¿la madre es realmente irremplazable?.


139

Cuando pensamos en la teoría de Winnicott, en cuanto a la dependencia absoluta, y

la madre facilitando su propio “yo” y su salud mental, ¿el niño/a esta condenado va estar

condenado a tener una patología cuando la madre no sea sana y no lo sostenga

adecuadamente?. ¿Que pasa con el padre?. ¿Realmente no tiene injerencia directa en la vida

del psiquismo en un comienzo de la vida?

Estas teorías amplían también horizontes hacia los estudios de la vida prenatal y la

influencia del estado emocional de las madre y su influencia en el bebé intrauterina.

También es importante mirar que cada vez las madre pasan menos con sus hijos,

esto de que manera puede influir en la futura sociedad, si nos basamos en estas teorías, en

unos años más: ¿Las actuales personalidades limítrofes serán consideradas como las

neuróticas?, ¿La sociedad será una sociedad limítrofe? ¿Los bebés vienen preparados para

tener madres que trabajan o madres ausentes? ¿ Los niños/as necesitaran más figuras de

apego desde el comienzo de la vida y no sólo una?. Cuando pensamos en Klein y el “yo

primitivo” nos encontramos con que tal vez, a medida que vamos evolucionando, las

personas y evidentemente en un niño/a se puede ver, el “yo” de la generalidad de los

niños/as que nacen es mas evolucionado y tal vez trae mas aparato psíquico que le permita

adaptarse. Si Klein viviera en esta época y viera el adelanto psicomotor con que nace un

niño actualmente ¿Adelantaría la posición esquizo paranoide o la reduciría en edad?, ¿Estas

teorías deberían ir reajustándose en los tiempos?.

Tomando en cuanta estas teorías de las relaciones de objeto y la base de ésta en

cuanto a la relación primaria con la madre, pienso que también se puede ampliar el campo

de estudios en terapia infantil, incluyendo a la madre (aunque Winnicott lo hace), pero la

madre como persona. Importante creo, sería que dentro de las sesiones establecidas

determinar algunas la conocimiento de la madre o de la persona que cumple ese rol, no


140

como un simple anamnesis sino a sus propias relaciones de objeto, no se trata de hacer

terapia con la madre, as bien incluirla, en primer, lugar conociéndola como persona y logra

ver el grado de influencia que esta ha tenido con su hijo. Pienso esto, por que, ya que, la

madre influye desde sus propias experiencias objetales en la relación de objeto con su hijo,

tal vez sería beneficioso para el tratamiento realizar un enlace más directo en el mundo de

la madre y del hijo. Esto puede mejorar el curso de la terapia, aumentar la capacidad de

darse cuenta y de resistencia de la madre y a un nivel de transmisión de inconsciente a

inconsciente entre madre-hijo mejorar la relación cuando se encuentra dañada. Creo que en

esto hay que ser cuidadoso, no pienso que se pueda realizar con todas las madres, siempre

una buena evaluación es necesaria.

En ámbitos como el tratamiento en maltrato infantil, teoría de Winnicott puede ser

muy beneficiosa, principalmente por que son niños que necesitan de un cuidado y un

ambiente bueno, pero principalmente por que son niños que necesitan amor y que los

respeten, en la mayoría de los casos basta con que un terapeuta brinde un espacio o un

ambiente suficientemente bueno para que la terapia tenga gran terreno ganado.

El ámbito de investigación que se puede realizar en estas teorías son variados,

principalmente en la teoría de Klein hace falta nuevas líneas que trabajen en una forma de

terapia que sea menos rígida y que incluya al ambiente en forma más directa, ya que, en lo

que es diagnóstico es una teoría que aporta mucho. Desde la teoría y la aplicación

Winnicottiana se pueden realizar estudios en cuanto a su visión y forma de hacer terapia en

todos los ámbitos de la psicología. Tal vez de mejor resultado el presentarle un ambiente

suficientemente bueno a una persona que tiene un trastorno antisocial, un abusador, una

persona con trastorno de personalidad esquizoide, etc, conocer acerca de su primera

relación de objeto y comenzar a reparar desde allí.


141

Por ultimo quiero señalar que seria fundamental ampliar campos de investigación en

lo que se refiere a la forma de acceder a las relaciones de objeto primarias con mayor

facilidad en la terapia, principalmente en los adultos. A través de los niños se puede llegar

mas fácilmente por medio del juego por el carácter preverbal, y, por lo mismo puede ser

que en los adultos se pueda llegar por vía parecida a través del juego silencioso.
142

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Klein plantea un bebe que sufre y experimenta temores y angustias que son difíciles

de poder imaginar, por lo tanto estamos frente a una teoría que nos dice que el amor y el

odio, estos dos polos de la vida cotidiana se encuentran presentes desde que nacemos y de

alguna forma nos construyen como personas, desde esta teoría siempre estaremos

transitando por este camino y no seriamos libres nunca de nuestros impulsos o agresivos.

Por otro lado Winnicott plantea que eso ocurre siesque la madre falla,

“…no hay nada en la obra de Klein que contradiga la idea de una dependencia

absoluta, pero me parece que tampoco hay referencia específica a la etapa en que el infante

solo exista gracias al cuidado materno, con el cual forma una unidad” (procesos pag 54).

Winnicott plantea con relación al paciente que “El principio es que el y solo él

conoce las respuestas” (realidad y juego pag.118), “Si sabemos esperar, el paciente llega a

una comprensión en forma creadora y con inmenso jubilo…” (realidad y juego pag118)

La teoría Winnicottiana plantea el inicio de la vida como una confluencia de factores

internos y externos, en donde ambos puntos se encuentran.

Kelin expresa su desacuerdo con Freud en la causa de la angustia, dice la autora, que ésta

proviene del miedo a ser destruido por el propio instinto de muerte que habita en nuestra

mente y que existiría un real terror a ser destruido y no como plantea Freud que no existiría

un miedo a la perdida de la vida en nuestro inconsciente.

Creo que la diferencia fundamental entre ambos autores se encuentra en quien, el mundo

interno o el mundo externo da curso al desarrollo del material heredado que se trae, por un

lado esta Klein que plantea que gracias a las pulsiones y por lógica al instinto de vida y de

muerte que traemos con nosotros comienzan a desarrollarse los procesos mentales, procesos
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que no hay que olvidar son influidos también por fuerzas externas, pero que le motor del

desarrollo en esta teoría siempre se encuentra en el mundo interno. Por otro lado esta

Winnicott que plantea a la madre, y, por ende, el mundo externo como el prepulsor del

desarrollo del material constitucional al plantearnos la existencia del bebe con la condición

de la presencia de una madre que se sumerja con el de manera absoluta, en donde el bebé

puede dar riendas sueltas a sus procesos internos en compañía psíquica y emocional con un

otro.

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