Está en la página 1de 7

Universidad Yacambú

Vicerrectorado Académico
Facultad de Humanidades
Carrera de Psicología

Concepción psicológica de la Personalidad en la


psicología Cognitiva según Aarón Beck

Alumna: María del Ángel Gadea F.


Expediente: HPS-193-00092V
Docente: Wilmer Rojas.
Psicología de la Personalidad I (THP-0544)
Sección: ED01D0V 2020-3

Noviembre 2020
La psicología cognitiva se ocupa de los procesos por medio de los cuales
el ser humano adquiere conocimiento del mundo y obtiene conciencia de su
entorno, así como de sus resultados. Es importante resalta que por
cogniciones entendemos de manera amplia las ideas, creencias,
expectativas, imágenes, las atribuciones de sentido o significado, los
constructos personales, entre otros… Por esto, estudia procesos básicos
tales como la memoria, el pensamiento, la atención y la resolución de
conflictos.

Por su parte, la psicología de la personalidad se enfoca en el


pensamiento, el sentimiento y la conducta; intenta explicar el funcionamiento
psicológico de las personas. Gran parte de las teorías de la personalidad se
enfoca en un rango restringido de fenómenos, existen ciertos que son
impredecibles, o inclusive hay algunos que pasan por alto en este campo tan
amplio. Este concepto abarca diversos factores y como se organizan. La
dificultad organizativa es una clave para conceptualizar la personalidad.

McAdams (1997) es sus aportes acerca de la personalidad, incluye a


Beck, utilizando su concepto de esquema disfuncional, este es un modelo
que nos ayuda a comprender la motivación y la dinámica de acción desde el
área cognitiva, al igual que en otras propuestas, como por ejemplo el modelo
de estilos atribucionales de Abramson y colaboradores. Podemos asumir que
estas teorías cognitivas (incluyendo la de Beck) la personalidad es
sustentada por diversas representaciones del mundo y de la misma persona,
tomando en cuenta las diferencias individuales en el procesamiento de la
información.

Dentro de las perspectivas cognitivas sobre la personalidad, Beck,


Mischel, Bandura y Kelly consideran que el impacto de la revolución cognitiva
sobre la personalidad, tuvo un primer lugar mediante la psicología clínica, es
decir mediante modelos como el de Beck, el cual plante que la patología
emocional reflejaba distorsiones y deterioros en la cognición, basados
mediante el concepto de esquema; este autor fundamenta su teoría de la
personalidad en el procesamiento de la información, esta teoría en conjunto
con la práctica de la psicoterapia, crean un conjunto relevante, puesto que la
psicoterapia resultaría una parte elemental mediante la cual poder observar
la personalidad.

Es importante destacar que el modelo de Beck es el más desarrollado en


el campo de las psicoterapias cognitivas, ofrece, ante todo una teoría sobre
cómo logra un ser humano llegar a ser lo que es (hablando de aspectos
motivacionales) y, por otro lado, se enfoca en aspectos vinculados con la
psicopatología y el cambio de conducta. Su modelo no nos propone una
teoría en totalidad sobre el ser humano, tampoco sobre cómo se desarrolla y
crece, ni acerca de las diferencias individuales entre los seres humanos. En
resumidas cuentas, no cabe duda que todo modelo psicoterapéutico tiene un
trasfondo teórico, que de alguna manera fundamenta sus desarrollos
aplicados. En este sentido cabe recordar la afirmación de Beck (1970) sobre
que el modelo cognitivo se caracteriza no por ser una acumulación de
técnicas, sino por tener a su base un modelo específico y diferenciado de los
otros.

La formulación del modelo de personalidad de Beck se relaciona, sobre


todo, con la clínica de los trastornos de personalidad. Sin embargo, en su
reflexión sobre la evolución de su teoría, reconoce que sus formulaciones
clínicas son relevantes para comprender y tratar la psicopatología, pero que,
con el tiempo, es evidente que la teoría no explica todos los fenómenos
clínicos y experimentales. En el desarrollo de su teoría sobre la personalidad,
por su necesidad de explicar los trastornos de la personalidad Beck habla
desde una perspectiva evolutiva, relacionada con la herencia filogenética.
Plantea la personalidad como el conjunto de características en el que se
incluyen muchas de las estrategias de ajuste. Los diversos trastornos se
conceptualizan en términos de los modos. Una depresión se caracterizaría
por un modo en el que hubiera pérdida (esquemas cognitivos), tristeza
(esquemas afectivos), inhibición (esquemas conductuales) y activación
parasimpática (esquemas fisiológicos). La investigación en personalidad que
desarrolló Beck buscaba encontrar la vulnerabilidad a ciertos tipos de
depresión.

Cabe destacar que el modelo de Beck carece de la amplitud de una


autentica teoría que comprenda la personalidad; no se ha estudiado el
funcionamiento ni el proceso de esta interacción de componentes, tampoco
el ser humano sin problemas. Este no se puede basar únicamente sobre los
conceptos de esquema y procesamiento de información. El ser humano
desaparece bajo sus estructuras cognitivas. Lo único que se puede decir que
se ha estudiado extensamente es su concreción de dos dimensiones, que
son la sociotropía y la autonomía.

Podríamos afirmar que la teoría de Beck debería anexarse a los modelos


social-cognitivos, intentando encontrar el sistema de variables que funcionan
como un marco para la comprensión de las estructuras duraderas de la
personalidad y los procesos dinámicos. Un psicólogo de la personalidad en
este contexto no debe explicar la microestructura de la cognición, sino seguir
un nivel más molar de análisis que estudie los sistemas cognitivos y afectivos
y sus interrelaciones funcionales que subyacen a amplios patrones de
experiencia y conducta social.

Beck quería construir un sistema comprensivo de psicopatología que se


ajustara a su enfoque de tratamiento, investigar y dar apoyo científico a su
teoría y comprobar la eficacia de las intervenciones terapéuticas.
Indudablemente, unida a esta cuestión está el tema de la eficacia del
modelo. No puede ser de otra manera. Si ofrecemos un modelo para trabajar
con la conducta problemática, éste debe ser eficaz y efectivo si quiere
hacerse un hueco entre los otros modelos psicoterapéuticos. Al menos, tanto
Beck, como Ellis, se sintieron insatisfechos con el marco psicodinámico y
conductual (básicamente) y quisieron desarrollar un modelo diferente que
ofreciera algo nuevo y mejor.

Tanto el modelo de Beck como el modelo de Ellis son componentes


importantes de las estrategias utilizadas en la terapia cognitivo-conductual,
porque a través de la reconstrucción cognitiva, una persona puede modificar
la interpretación y evaluación subjetiva de los hechos y situaciones en las
que vive. Este método lo inspiró a cambiar su forma desordenada de pensar
y a verse a sí mismo y al mundo de una manera más realista y adaptativa.
Este tipo de terapia cognitiva (o cognitivo-conductual) se denomina “terapias
relacionales o de reestructuración cognitiva”, pero existen otros tipos de
terapia cognitiva, como la terapia de entrenamiento de habilidades para
afrontar y gestionar situaciones o las terapias de resolución de problemas.

Señala que, ante una determinada situación, los individuos no


responderán automáticamente, pero antes de enviar una respuesta
emocional o conductual, percibirán y clasificarán según sus supuestos
previos o esquemas cognitivos (también llamados creencias centrales),
explicar, evaluar y asignan el significado de los estímulos.

En la teoría de Baker, el proceso cognitivo es un mecanismo para


codificar, almacenar y recuperar la información existente en la estructura
cognitiva (esquema). Por tanto, los procesos cognitivos incluyen: percepción,
atención, memoria e interpretación. En el proceso de procesamiento de la
información, los errores pueden ocurrir en cualquier etapa, dando lugar a
cambios o distorsiones en la evaluación e interpretación de los hechos, esto
es lo que el autor denomina "distorsión cognitiva". Las estructuras cognitivas
de organización de la información en la memoria son los esquemas, que
representan experiencias previas y actúan como plantillas para guiar la
atención, influir en la interpretación de eventos y promover la memoria.
Para Beck, “los esquemas son patrones cognitivos estables que
constituyen la base de la regularidad de las interpretaciones de la realidad.
Las personas utilizan sus esquemas para localizar, codificar, diferenciar y
atribuir significaciones a los datos del mundo”. En otras palabras, los
esquemas son una estructura subjetiva más o menos estable, y actúan como
filtros cuando se trata de la percepción personal del mundo.

Los esquemas se derivan principalmente de la experiencia de aprendizaje


previa (generalmente temprano) y puede permanecer en un estado latente
hasta que se desencadena por un evento importante que interactúa con él.
Este es uno de los conceptos más importantes de la psicología cognitiva;
aunque originalmente fue introducido por Frederick Bartlett para referirse a
los procesos relacionados con la memoria en situaciones sociales, también
utilizado por Jean Piaget en el campo de la educación, Beck (junto con Ellis)
lo introdujo en el ámbito psicoterapéutico.

Es considerable que el modelo de Baker ha jugado un papel importante


(un ejemplo de un modelo cognitivo de tipo racionalista), inflencio
significativamente en el campo de la psicoterapia. Su fundamento sobre un
pretendido sistema de personalidad resulta complicado de mantener, si
criticamos el punto focal y escala de desarrollo de las teorías de la
personalidad. Resulta importante clarificar y conceptualizar muchos
aspectos. La teoría de Beck propone una destacable teoría clínica focalizada
en uno de los modelos cognitivos que más ha resultado representativo al
desarrollo de esta área y a su reconocimiento profesional.
Referencias bibliografías

 C. Gabaria (2013) El estudio de la personalidad en el modelo cognitivo


de Beck. Boletín de Psicología, No. 109. Disponible en:
https://www.uv.es/seoane/boletin/previos/N109-2.pdf

También podría gustarte