ANEXO 1: GUION DE LA OBRA DE TÍTERES: “EL LOBITO Y SUS PARCEROS”

Autoras: María Cristina Salas García

Alyda Ramírez Forero

EL LOBITO Y SUS PARCEROS

- Dinosaurio: Buenos días a todos…. Buenos días

- Dinosaurio: ¡uyy! parece que no hay nadie aquí ¿Hay alguien aquí?…
nadie me responde … Buenos días
(Los estudiantes responden: Buenos días)
- Dinosaurio: Buenos días parceritos ¿cómo están?
(Estudiantes responden bien)
- Dinosaurio: ¿Han visto a mi parcera Ranita?… la estoy buscando y no la
encuentro. ¿Ranita dónde estás?
- Ranita: Hola parce. ¿Me estabas buscando? aquí estoy.
- Dinosaurio: Sisas, es que llegó un nuevo parcero al bosque. Es un
lobo. Vamos a buscarlo para jugar con él.
- Ranita: Pa’ las que sea Dino, vamos a buscarlo.
- Dinosaurio: Hola Lobito. Qué onda, ¿cómo estás? ¿Quieres jugar con
nosotros?
- Ranita: Hola ¿cómo te llamas?, no te había visto por aquí!
- Lobito: Hola, soy nuevo en esta región. Llegamos con mis viejos y mis
hermanos. No conozco por acá. Mi mamá me dijo que no fuera lejos,
porque puede ser peligroso. ¡Pero, creo que exagera!
- Dinosaurio: No lobito, nada de nervios, por acá no es peligroso. Solo
de vez en cuando sale una bruja mala que convierte a los jóvenes en
ranas.
- Ranita: ¡Mentiroso Dino, deja el visaje! no lo asustes. No es verdad lo
que dices. No hay ninguna bruja por acá - Dinosaurio se ríe … hay
muchos animales y a la mayoría nos gusta jugar en línea … ¿quieres
jugar con nosotros?
- Lobito: ¡No lo sé!, ¿si pilla?, debo regresar a casa pronto. A mis viejos
no les gusta que esté en la calle, porque pueden llegar los animales
malos, como los que llegaron al lugar donde vivíamos antes.
- Dinosaurio: ¿Dónde vivías antes Lobito?
- Lobito: Vivía en una casa grande con otros animales. Recuerdo que el
día comenzaba con el canto de mi gallo. Se llamaba pachito. También,
allá había muchos árboles y me gustaba treparme en sus ramas. Desde
allí, yo podía mirar: el rio; las plantas de plátano; la gallina con sus
pollitos; los conejos brincando por el pasto; los patos en el lago; los
terneritos tomando leche de la vaca; y hasta un chivito brincando.
- Ranita: Ese lugar que describes es muy vacano, no se parece mucho a
aquí donde estamos.
- Lobito: Sisas… ¡Muchachos!, CORRAMOS, MIREN, VIENE UN ANIMAL
MUY GRANDE. ¡Que miedo! Miren, se acerca muy rápido con pasos
gigantes. ¡CORRAMOSSSS!
- Dinosaurio: (Riéndose) Nooo lobito. No es un animal malo. Es nuestro
parce el elefante. Él es una nota, no tienes por qué tener miedo.
- Ranita: Si lobito, no te de miedo de nuestro parcero. Él va a la escuela
con nosotros. Nos gusta porque nos carga hasta allá y nos deja en la
puerta del salón. La profesora apenas se ríe.
- Elefante: Hola parceros ¿cómo están? ¿y este man quién es?
- Dinosaurio: Hola elefante, asustaste a nuestro nuevo parce el Lobito.
- Elefante: ¿Por qué te asustaste? ¿Por mi trompaaaa? oooo ¿por mis
orejas, son muy grandes? ¡¡¡Míralas!!! (mueve sus orejas) … o ¿acaso
mis patas? sé que son grandes, pero no le hacen daño a nadie. ¿Por
qué te dio miedo Lobito?
- Lobito: Es que en la granja donde vivía con mis viejos y mis hermanos,
un día llegaron unos animales grandes como tú. Al comienzo eran
poquitos y parecían amigables. Pero un día, llegaron más y más, ¡eran
muchos! y fueron a todas las casas a comerse la comida y llevarse los
animales. Por ejemplo, se llevaron a Pachito, mi gallo cantor. A mis
viejos les dio miedo que nos llevaran también y dijeron que mejor nos
viniéramos para acá. Donde la tía Martha. Ella tiene una casa grande y
vive solita. Es la profesora en el colegio.
- Ranita: ¿Verdad? ¡tú tía es la profesora Martha!, ¡qué bien! La cucha
es buena gente.
- Dinosaurio: Que historia tan triste vivió tu familia allá, y ellos ¿qué
hacen ahora?
- Lobito: Mi papá puso un pequeño chuzo y vende dulces de colores,
pero no nos deja comerlos porque dice que nos duele la barriga. Mi
cucha tiene una máquina de coser y hace ropa muy bonita. Mis
hermanos solo juegan porque son muy chiquitos y todavía no van a la
escuela.
- Elefante: ¿Te gustaría volver a la otra casa donde vivías antes con tu
familia?
- Lobito: No, no me gustaría. Me da miedo. No sabemos si los animales
malos todavía estén allá. Siempre recordaré ese lugar, porque fui muy
feliz con mi familia y mis amigos. También recordare a Pachito, fue un
gallo que vi crecer, cuando apenas era un pollito y andaba detrás de
mí, como si yo fuera una gallina, pidiéndome maíz. También, recuerdo
que una noche lo llevé a dormir conmigo y mi pa´ se dio cuenta.
Entonces, se lo llevó al gallinero y me preguntó que si me había vuelto
gallina. Casi lloro, porque Pachito no podía dormir conmigo. ¿Qué será
de la vida de mi gallo Pachito? Fuimos buenos parceritos. Será que aún
existe. Nunca lo olvidaré, ni tampoco olvidaré a los demás animales.
Claro que también vivimos bien aquí y estoy feliz de conocerlos y
poder jugar con ustedes. Creo que conseguiré más amistades. (mira al
público) Chicos ¿ustedes quieren ser mis parceros?, ¿quieren jugar
conmigo? (El público responde sí)
- Dinosaurio: Ojalá esos animales malos ya se hayan ido de ese lugar
para que ninguna otra familia tenga miedo o tenga que irse de allá.
- Ranita: ¡Si Lobito, todo bien! Acá vas a tener muchos amigos nuevos y
entre todos nos cubrimos la espalda.
- Dinosaurio: (mira al público) ¿Parceritos, ustedes recuerdan algún
lugar en especial? Queremos escucharlos antes de ir a jugar en línea
con otros parceros.