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TEMA: LA ELABORACIÓN ADECUADA DEL SERMÓN.

En el curso pasado de Homilética vimos como armar en forma estructural el


mensaje, pero esto no lo es todo, si bien es cierto es base fundamental para contar con
un buen mensaje, esto constituye apenas el esqueleto y un esqueleto no puede
funcionar si no está revestido de tendones y de carne; en otras palabras se necesitan
materiales de elaboración adecuados y la unción del Espíritu Santo para asegurar un
buen resultado.

Para lograr una elaboración adecuada debemos tomar en cuenta tres asuntos muy
importantes:

1- La identificación de los materiales de elaboración más útiles.


2- El descubrimiento de esos materiales.
3- La forma literaria que debe tener el Sermón terminado.

IDENTIFICACIÓN DE LOS MATERIALES DE ELABORACIÓN MÁS


ÚTILES.

A los elementos conocidos hasta el momento se les conoce como “elementos


formales”: Texto, Título, Introducción, proposición, divisiones y conclusión,
porque se encuentran en un orden “prácticamente” invariable. En cambio existen
otros elementos que entran en la composición del Sermón, que pueden aparecer en
cualquiera de sus partes y se les llama elementos funcionales son utilizados para
persuadir al oyente, las funciones específicas que desempeñan son:
- Iluminar el entendimiento.
- Convencer la razón.
- Despertar el sentido de necesidad.
- Redargüir la conciencia moral.
- Conmover los sentimientos.
Entre estos materiales tenemos los siguientes:
Materiales de apelación y materiales de ilustración.

1- MATERIALES DE APELACIÓN.

* Dentro de estos materiales debemos ubicar aquellos que apelan al entendimiento, es


de vital importancia que los oyentes entiendan el mensaje Lc. 10:27, Mt. 15:10,
24:15 Mt. 13:19, 23; Hch. 8:30, 1Co 14:8, 9, 12, 15, 19.
En nuestros sermones hay tres cosas que es necesario explicar:

a) Aclarar el significado de los textos.


b) Aclarar el significado de los temas.
c) A veces es necesario aclarar el por qué del uso de nuestros textos y temas.

“Los Auxiliares” (medios) que incentivan al entendimiento del público son cinco:

1- La definición.
2- La narración.
3- La descripción (mirar bien, retener bien, reconstruir bien).
4. La ejemplificación.
5. Y la comparación

A- MATERIALES QUE APELAN A LA RAZÓN (materiales de argumentación)


abarcan los razonamientos que empleamos para establecer la verdad, como a los que
recurrimos para refutar el error. Tito 1:9, I Tes. 3:16.
Muchas veces el predicador necesita dar razones en apoyo a la tesis que sustenta
estas pueden ser de dos clases:
Pueden ser hechos concretos o ideas o ideales.

Cuando la razón dada es un hecho concreto será necesario comprobarlo mediante


una apelación al testimonio, tomando en cuenta el número de los testigos
independientes y el carácter de los mismos, como también de la cosa atestiguada.

Cuando la razón dada es una idea o ideal, hay que señalar que autoridad propone
la idea o sustenta el ideal. (Evita el plagio y reviste de fortaleza)

El predicador además necesita seguir una línea de razonamiento para esto es


preciso tener un claro entendimiento de dos tipos fundamentales de inferencias
lógicas.

a) Las inferencias directas: El razonamiento puede ser simple o complejo. Es


simple cuando de una verdad se deriva otra directamente ejemplo:

De la expresión: “Todos los Nicaragüenses son americanos” inferimos


directamente que algunos americanos son nicaragüenses.

“Ningún hombre honrado es hipócrita” inferimos que ningún hipócrita es hombre


honrado.

b) Las inferencias indirectas: Aquí utilizamos con más frecuencia el razonamiento


complejo, estas se dividen en tres grandes clases:

1- El razonamiento deductivo (de lo general a lo particular o singular).


2- El razonamiento inductivo (de lo particular a lo universal).
3- El razonamiento por analogía (de lo singular o particular a lo singular o particular
afín).

ARGUMENTOS ESPECIALES:

Existen cuatro tipos de argumentos especiales útiles en la predicación:

a) ARGUMENTO A FORTIORI: Es aquel que demuestra que si algo es verdadero


en un caso menos probable (sea este real o supuesto), tiene ser considerado mucho
más cierto en un caso más probable. Por lo general se utiliza la expresión “Cuánto
más”. Este tipo de argumento aparece muy frecuentemente en las escrituras. Ez. 15:5,
Mt 6:26, 30, Mt. 7:11; Lc. 11:11-13, Lc. 23:31, Ro 8:32, 2Co 3:7-11, Hch. 2:2-4,
Hch. 10:28,29, IPe. 4:17,18.

b) EL DILEMA: Este tipo de argumento presenta dos supuestos contradictorios tales


que no importa por cual se tome la decisión el resultado será el mismo. Ejem. Mt.
12:14, Hch 5:38,39.

c) ARGUMENTO AD HOMINEM: Este argumento consiste en echarle en cara al


contrincante su propia actuación o su propio dicho. (Actuación Mt. 12:27, Ga. 2:14)
dicho (Lc. 19:22).

d) ARGUMENTO DE REDUCCIÓN AL ABSURDO: Consiste en demostrar que la


posición del contrincante llevada a su conclusión lógica prueba demasiado, acabando
por quedar en un absurdo. Mt. 12.24 – 27, I Co. 15:13-19.

Debemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

1. No debemos intentar la prueba de algo si no estamos persuadidos de que es verdad,


y si no estamos seguros de poder probarlo.
2. Todo argumento debe comenzar con algo que admiten plenamente las personas a
quienes hablamos.
3- siempre debemos usar argumentos que sean entendibles a quienes hablamos y
propios para impresionar sus mentes.
4- Para no cansar a los oyentes debemos intercalar ilustraciones apropiadas.
5- No debemos decirlo todo, sino los argumentos más eficaces.

B- MATERIALES DE ELABORACIÓN QUE APELAN AL SENTIDO DE


NECESIDAD.
Todos los seres humanos poseemos necesidades básicas que necesitan ser
llenadas. Los psicólogos establecen que estas necesidades se pueden reducir a tres
categorías correspondientes a los tres instintos humanos básicos:
a) La necesidad del amor:
b) La necesidad de poder.
c) La necesidad de seguridad.

C- MATERIALES DE ELABORACIÓN QUE APELAN AL SENTIDO DEL


DEBER.
D- MATERIALES DE ELABORACIÓN QUE APELAN A LOS
SENTIMIENTOS DE LOS OYENTES.

2- MATERIALES DE ILUSTRACIÓN:

Es la parte del sermón que ayuda a la congregación a ver con los ojos de la mente.
Apela a los poderes de la imaginación.
Los psicólogos dicen que aprendemos a través de nuestros sentidos.

La vista 85%
El oído 10%
El Tacto 2%
El olfato 1.5%
El sabor 1.5%

TIPOS DE ILUSTRACIÓN:

Existen nueve tipos que pueden usarse en la predicación:


1. Las figuras del lenguaje (Símil Je. 23:29, Metáfora Jn. 15:1.
2- La Analogía Jn. 3.14.
3- La Alegoría Ga. 4:21-31
4- La Fábula 2 Re. 14:9,10
5- La Parábola
6- La Alusión histórica Lc. 4:25-27
7- El incidente biográfico Hch. 11
8- La experiencia personal Hch. 22,24,26
9- La Anécdota.

De los tipos de ilustración mencionados, el único que no es recomendado por un


claro precedente bíblico es la “Anécdota”. Por lo que es recomendable saber hacer
un buen uso de ella en caso de ser necesario, pero no abusar mucho de este tipo de
ilustración.

VENTAJAS DEL USO DE LAS ILUSTRACIONES.


a) La ilustración explica o arroja luz sobre el asunto que estamos exponiendo. Ilustrar
es iluminar. Ha sido llamado “La ventana del Sermón” es útil para aclarar el sentido
de las cosas.
b) Aumenta el interés de los oyentes.
c) Ayuda a conservar la atención de los oyentes.
d) Fortalecer el argumento y ayuda al convencimiento de la razón.
e) Conmueve los sentimientos cooperando así para la persuasión de la voluntad.
f) Ayuda poderosamente a la memoria (recuerdos).
g) Proporciona “descansos mentales” que amortiguan el cansancio de las porciones
argumentativas del sermón. Estos descansos son de especial valor en los sermones
doctrinales.

CUALIDADES ESENCIALES DE UNA BUENA ILUSTRACIÓN.

Una buena ilustración se caracteriza por los siguientes elementos:


a) Es comprensible.
b) Es pertinente o apropiada.
c) Es interesante (algo que interesa al público de acuerdo a sus necesidades o
vivencias).
d) Es gráfica (apela a la imaginación del oyente).
e) Es breve.
f) Es digna de crédito (Cuando esta es presentada como algo que realmente sucedió,
debe comprobar cada dato cuidando toda exageración de los hechos).
g) Debe tener frescura propia. Que no sea muy conocida. No sea trillada.

La mejor manera de dotarnos de buenas ilustraciones es haciendo un buen uso de


la lectura y la observación, hay que estudiar la literatura e historia de nuestro propio
país. Para esto se necesita esfuerzo y discernimiento.

ADVERTENCIAS PARA EL BUEN USO DE LA ILUSTRACIÓN.

Todo buen instrumento puede ser usado con abuso y la ilustración no es la


excepción a esta regla, por lo tanto debemos tener en cuenta lo siguiente:

a) Nunca debemos construir un sermón en torno a una ilustración. La cosa principal


debe ser la casa y no la ventana.
b) No emplear ilustraciones que necesitan ser explicadas.
c) Evitar la monotonía en las ilustraciones usadas de semana en semana.
d) No procurar ilustrar lo que es lógico o entendible.
e) Tener cuidado de no faltar a la verdad en los datos que exponemos en nuestras
ilustraciones.
f) No hacernos los héroes de nuestras propias ilustraciones. En todo debemos
glorificar a Cristo.
g) No emplear ilustraciones que quiten la atención de los oyentes del asunto principal
del sermón.

COMO OBTENER LOS MATERIALES DE LA ELABORACIÓN.

Existen tres fuentes principales que cada predicador debe cultivar y consultar:

1- LA OBSERVACIÓN:

El mejor material de elaboración que el predicador puede utilizar es el que recoge


a través de su propia observación de la vida. Estos serán fácilmente entendidos por lo
siguiente:
a) Lo que el predicador ha observado probablemente habrá sido observado por otras
personas de su congregación.
b) Los materiales tendrán sabor de originalidad.
c) No hay límites en la cantidad de material que puede ser recogido de esta manera.

2- TENER UN PLAN DEFINIDO:

Además de los estudios rigurosos necesarios que el predicador debe realizar en


algún Instituto bíblico o seminario, deberá seguir en todo el transcurso de su vida un
plan definido y sistemático de estudio bíblico particular.

3- EL ARCHIVO HOMILÉTICO.

Consiste en contar con un sistema que le permita coleccionar en forma clasificada


los apuntes diversos, artículos o recortes de periódicos y revistas, poesías, folletos y
otros materiales sueltos que estime sea de utilidad.

FORMAS DE EXPRESIÓN APROPIADA PARA ESTOS MATERIALES DE


ELABORACIÓN.

1. La Importancia de la forma:

Las ideas del predicador pueden ser muy buenas e importantes, pero si el no sabe
comunicarlas a su congregación en forma inteligente, interesante y persuasiva todo
será en vano.
Por lo tanto un buen ministro deberá conocer las cualidades de estilo literario que
deben caracterizar a un buen sermón.
2. El deber de escribir:

Si es bien es cierto que el sermón es un discurso para ser escuchado y no un


ensayo para ser leído, esto no quiere decir que el predicador no debe escribir. Se debe
escribir algo cada día.

CUALIDADES DE ESTILO QUE DEBEN SER CULTIVADAS POR EL


PREDICADOR:

Estas cualidades que el predicador debe cultivar en la práctica de escribir, son las
de expresiones verbales más adecuadas para los fines de la persuasión. Estas son
cuatro:
a) La Pureza: Esta abarca la corrección gramatical con que se habla y escribe, como
la pureza de lenguaje con que se expresa.
b) La Claridad: Utilizar un lenguaje sencillo y comprensivo a los oyentes.
c) La Energía: No se debe confundir esto con el grito, el golpear el púlpito y el
caminar de un lado a otro. La energía espiritual que debe caracterizar a la predicación
cristiana es el poder que penetra el alma y la hace volverse de su pecado a un Dios
perdonador.

d) Debe ser interesante: Algo es interesante cuando abarca las necesidades más
elementales de la congregación. Necesidades básicas como:
Necesidad de Amor.
Necesidad de Poder.
Necesidad de Seguridad.
Para que un sermón sea interesante no sólo debe de contener un material
interesante, sino ser presentado en forma interesante.
La sabiduría en el arreglo contribuye al aumento del interés.

LA COMUNICACIÓN PERSUASIVA DEL SERMÓN.

Todo lo que hasta aquí hemos aprendido, la idoneidad del predicador, la


determinación del propósito específico del sermón, el encuentro del mensaje bíblico
apropiado, la formulación de un buen arreglo, y el descubrimiento y la selección de
los materiales de elaboración más adecuados tiene una sola finalidad: Influir sobre la
voluntad de los oyentes para que hagan la voluntad de Dios (Persuadir).

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA COMUNICACIÓN PERSUASIVA DEL


SERMÓN.

1- Cultivar buenos hábitos como Orador:


Hacer una debida preparación para cada ocasión. Esta preparación abarca su
aspecto físico, su aspecto emocional y su aspecto homilético.

a) En el aspecto físico: incluimos salud y presentación. El predicador debe de cuidar


su salud “Una mente sana en un cuerpo sano”, para esto no debe descuidar el
ejercicio corporal. Además de su salud el predicador debe cuidar su presentación
personal:

a) Traje limpio y bien planchado.


b) Zapatos lustrados.
c) Corbata bien arreglada.
d) Botones en su debido lugar.
e) Peinado y afeitado.
Una cara con barba crecida por descuido y una cabeza despeinada indican injuria,
descortesía y falta de respecto a la congregación.

b) Aspecto emocional: Debe ser sincero, sentir lo que dice, tener que adoptar una
actitud de respeto para la congregación, de comprensión y de genuino amor.

Dentro de su actitud el Predicador debe cultivar:

- Su actitud para con su congregación.


- Su actitud para con su mensaje.
- Su actitud para consigo mismo.

c) Aspecto Homilético: Cultivar los pasos sucesivos que el predicador tiene que dar
en la preparación de un sermón dado. Estos pasos son diez:

1- La determinación del propósito específico del sermón.


2- El descubrimiento de un texto bíblico.
3- La derivación legítima de un tema vital y pertinente, basándose en el texto
escogido.
4- La formulación de este tema como proposición.
5- La elección del principio de división que va ha regir en el plan.
6- La organización del plan del sermón de acuerdo con el principio de división
escogido.
7. La selección y el arreglo de los materiales de elaboración más adecuados.
8- La escritura del sermón (escribir cuando menos un sermón por mes), escribiendo
la introducción y conclusión.
9- Aprenderse de memoria: La oración inicial de la introducción, y la proposición, el
bosquejo fundamental, (divisiones y subdivisiones) y los últimos dos o tres renglones
de la conclusión.
10- La revisión cuidadosa del sermón unas horas antes de predicarlo.

OTRO HÁBITO QUE EL PREDICADOR DEBE CULTIVAR ES PREDICAR


SIN DEPENDER DE UN MANUSCRITO O NOTAS EXTENSAS.

Este hábito ofrece cinco ventajas positivas:

a) Obliga al predicador a hacer una presentación homilética cabal de cada sermón.


b) Este método deja lugar para la constante dirección del Espíritu Santo.
c) Contribuye poderosamente al desarrollo de las facultades del predicador.
d) Hacer posible un constante intercambio de ideas entre predicador y la
congregación.
e) Es el que más agrada a las personas de nuestra congregación.

OTRO HÁBITO QUE EL PREDICADOR DEBE CULTIVAR ES HACER


BUEN USO DE SU VOZ.

Para cultivar una buena voz, necesitamos saber cuales son las cualidades
esenciales que esta debe tener.
a) Una buena voz tiene fuerza.
b) Una buena voz se caracteriza por la pureza de su tono.
Un tono es puro cuando no es ronco, no es áspero y que no ganguea.
c) Una buena voz tiene claridad: Esto se relaciona con la pronunciación de las
palabras y con la velocidad con que acostumbra el predicador hablar.
d) Una buena voz se caracteriza por la buena expresión o su naturalidad.

OTRO HÁBITO QUE EL PREDICADOR DEBE CULTIVAR ES SABER


COORDINAR SUS ACCIONES.

El predicador debe tener presente que la acción juega un papel importante en la


comunicación de su mensaje. La acción contribuye a la conservación de la atención,
le ayuda a la interpretación de las ideas del que habla y sirve para comunicarle parte
de la misma pasión que arde en el pecho del predicador, esto en beneficios de los
oyentes y en cuanto al predicador le sirve como válvula de escape de las tensiones
nerviosas, revela su estado emocional y afecta (para bien o para mal) la
comunicación persuasiva del sermón.
La acción debe ser espontánea.
NOTA: DEBE PREPARARSE UN AMBIENTE PROPICIO PARA LA
PERSUASIÓN.
EL SERMÓN EFICAZ DEMANDA LA VARIEDAD DE SEMANA EN
SEMANA.

Es necesaria la variedad del sermón para sostener el interés de la congregación,


además es indispensable para la conservación de la salud espiritual de la
congregación y para el crecimiento intelectual y espiritual del ministro.

FUENTES DE VARIEDAD QUE EL PREDICADOR PUEDE APROVECHAR


EN LA PREPARACIÓN DE SUS SERMONES.

1- Hacer un énfasis equilibrado sobre los seis propósitos generales de la predicación.


2- Empleo equitativo de toda clase de textos bíblicos.
3- Emplear diferentes tipos de sermones bíblicos.
4- Emplear diferentes tipos de división del tema.
5- Seleccionar con juicio toda clase de materiales de elaboración.
6- Puede conseguir variedad en la manera de hacer la introducción, a veces basada en
el texto y a veces en el contexto.

El gran secreto de la variedad en la predicación consiste en que el predicador


elabore un plan definido para su trabajo en el púlpito.

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