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E~A~
~S!fA!~ERO
Edición realizada con la colaboracibn de
Introducción 11
Metodología 17
Catálogo 27
Pteridófitos Cequisetos y helechos) 31
Gimnospermas ............................................................ 37
Angiospermas-Dicotiledóneas ........................... 42
Cuadro 1. Los tés ................................................. 52
Cuadro 2. Las manzanillas ...................................... 70
Angiospermas-Monocotiledóneas .................................... 243
Otras especies medicinales ............................................ 261
Apéndice 1. Plantas medicinales empleadas en la
medicina y veterinaria popular de Cantabria agrupadas
por los males que curan ........................................ 269
Bibliografía 277
Índice de nombres científicosy vernáculos ....................... 283
introducción
introducción
Desde la antigüedad los hombres se han valido de plantas para curarse. Existen
referencias del uso de plantas medicinales en todas las civilizaciones antiguas
(China, India, Egipto o Mesopotamia). El conocimiento médico de los sabios
griegos (Hipócrates, Teofrasto, Dioscórides) fue muy superior al de sus antece-
sores y sus obras, principalmente la "Materia médica" de Dioscórides, escrita en
la segunda mitad del siglo I después de Cristo, han sido referencia imprescindi-
ble para e! conocimiento de! uso de las plantas curativas (Font Quer 1962, Las-
tra & Bachiller 1997).
11
sus usos y significados para poder conocer el papel que juegan y jugaron en las
Muchos de los conocimientos sobre plantas medicinales han sido transmitidos distintas culturas (Ford 1978). Se incluyen todos los usos tradicionales de las
oralmente (Morales 1991) de generación en generación: cómo distinguirlas, cuá- plantas, que son una parte fundamental de la cultura popular (plantas medici-
les son tóxicas, qué males curan, cómo prepararlas, dónde encontrarlas y en nales, aplicaciones tecnológicas, lúdicas, religiosas, etc.) ,
qué época se deben recoger. Hoy en día hay un salto generacional importantí- Cantabria es una región de una gran riqueza florística, a caballo entre las regio-
simo que ha roto esta transmisión oral. nes eurosiberiana y mediterránea. A esta gran variedad biológica hay que aña-
Los cambios económicos y sociales acaecidos en las últimas décadas en las que dir la diversidad cultural generada por la diferente idiosincrasia y modo de vi-
el campo ha dejado de ser la principal actividad productiva de la región y de la da y costumbres de algunos de sus valles, especialmente los más inaccesibles,
que hoy sólo vive una pequeña proporción de la población, han provocado un así como el intercambio económico y cultural de sus habitantes con Castilla y
cambio en las relaciones con las plantas de! entorno, olvidándose o incluso re- las regiones colindantes.
chazándose muchos de estos conocimientos. Cantabria ha sabido conservar su rico patrimonio cultural y natural y hoy se en-
El patrimonio cultural está ligado a los modos de vida de donde emerge, y só- cuentra en proceso de cambio, tratando de evitar la pérdida de esta enorme ri-
lo se mantiene vivo mientras perviven dichos sistemas de vida. Por ello urge re- queza. Destacan el alto valor paisajístico de parajes como los Picos de Europa,
coger estos conocimientos que han sido tan importantes para el desarrollo sos- sus costas, ríos y bosques. Parte de este territorio se encuentra protegido según
tenible de la humanidad. Gran parte de este patrimonio ya no es recuperable, distintas figuras: Parques Nacionales (Picos de Europa), Parques Naturales (Sa-
ja-Besaya, Oyambre, dunas de Liencres, macizo de Peña Cabarga, collados del
pues muchos de sus depositarios han muerto sin haber quedado siquiera rastro
escrito de ello. Muchos de los datos que se recogen en este libro sólo están en !\són y las marismas de Santoña, Victoria y Joyel). Algunos enclaves no inclui-
e! recuerdo de algunas personas mayores. dos en las figuras anteriores pertenecen a Zonas de Especial Interés para las
Aves (ZEPAs) o Lugares de Importancia comunitaria (LICs) (Sierras de Híjar, del
La etnobotánica es una disciplina de botánica aplicada que se interesa por las Cordel y del Escudo, Embalse del Ebro, Hoces del Ebro o la ría del Asón, Tina
plantas útiles. En ella se estudian mediante la metodología etnográfica las rela- Mayor y Tina Menor).
ciones entre el hombre, las plantas y el medio en e! que viven (Portéres 1970),
-
Panorámica de La Marina desde Pena Caharga. Al
fondo los Picos de Europa.
13
12
Asturias (concejo de Piloña, E. San Miguel como pers.) y Lugo (Terra Chá, J. An-
lló como pers.).
OBJETIVOS
La obra presenta la información sobre el uso popular tradicional de las plantas Gran parte de los temas por los que se interesa la etnobotánica han sido tratados
medicinales en Cantabria. Entendemos por popular tradicional aquellos cono- en publicaciones sobre etnografía, antropología e historia general de Cantabria
cimientos que se han transmitido fundamentalmente por vía oral, de generación (López Linage 1978; Gomarín 1987; González Echegaray & Díaz Gómez 1988; Ri-
vas 1991; Montesino 1995) o sobre alguna comarca en particular (Calderón Esca-
en generación, ligados a una determinada región y cultura (palacín 1994). La
interacción entre este tipo de saberes y la cultura escrita siempre ha existido, así lada 1971; Rodríguez Fernández 1979; Alcalde Crespo 1994; Muñoz 1999).
como el intercambio cultural, sobre todo con regiones vecinas. La recogida de datos sobre plantas requiere una experiencia botánica sin la cual
es difícil obtener información etnográfica de calidad. Un ejemplo es la falta de
Hoy en día la televisión Y otros medios de comunicación están popularizando información sobre las plantas silvestres que la población ha empleado para ali-
ciertas prácticas que antes sólo eran conocidas localmente o por especialistas.
mentarse y curar a personas y ganados, pese a haber tenido una innegable im-
Por ello no existe un límite preciso entre este tipo de prácticas que se denomi-
portancia en la vida cotidiana. Existen muy pocos trabajos de plantas medicina-
nan popular tradicionales y la fitoterapia moderna y científica. La costumbre ha- les o sobre medicina y veterinaria popular de Cantabria (Saiz Antomil 1925;
ce que finalmente esoS conocimientos pasen a formar parte del acervo cultural Alonso 1989; Alonso 1990; Alonso 1991; Alonso 1992; Fernández Acebo & Ace-
de una determinada zona. No incluimos por lo tanto remedios modernos, sin
bo Gómez 1993; Ferrer Añibarro 1993; Moreno Landeras & Gutiérrez Delgado
raigambre en la zona, transmitidos por los medios de comunicación de masas, 1994; pajar-Proaño 1998b).
lecturas de libros o asistencia a cursos sobre fitoterapia (curarse con plantas).
Tampoco consideramos los que se venden y recomiendan en herbolarios, ge- Si se revisan léxicos locales (Álvarez; Calderón Escalada 1981; Sánchez Llamosas
neralmente remedios cosmopolitas, desligados de la tradición local. 1982; Gutiérrez Lozano 1999), cántabros (García-Lomas 1966; López Vaqué 1988;
Saiz Barrio 1991; López Vaqué 1994; López Vaqué 1996; López Vaqué 2001), o
Este libro no es un tratado de fitoterapia en el que se recomiendan plantas pa- algunos estudios antropológicos y etnográficos de Cantabria (García-Lomas 1963;
ra su uso medicinal. Aunque siglos de uso avalen la eficacia de muchos de es- López Linage 1978; García Alonso 2001), se puede encontrar información disper-
tos remedios, no se asume la responsabilidad de usar esta obra como un trata- sa sobre el vocabulario popular de las enfermedades, así como algunos de los
do médico. La obra no incluye todas las plantas medicinales que habitan en remedios empleados o los nombres con los que se designan las plantas.
Cantabria, sino solo aquellas que la gente ha contado que utiliza o al menos uti-
lizaba. La mayor parte son plantas silvestres, aunque algunas como el ajo o el Estos trabajos recogen una pequeña parte de este rico patrimonio. Se trata de
romero se cultivan en las huertas. Se ha añadido también plantas que como la un registro pobre en comparación con regiones vecinas como Asturias o el Pa-
mostaza se compraba en las boticas por tratarse de un uso muy extendido. Ade- ís Vasco en las que se han publicado bastantes trabajos sobre medicina popu-
más de las especies estrictamente medicinales se incluyen plantas de alta rele- lar (Barriola 1952; Erkoreka 1984; Erkoreka 1985;Junceda 1987; Erkoreka 1988;
vancia cultural como el tejo, que no se ha empleado para curar sino para todo Fernández García 1995).
lo contrario, para envenenar o como planta tóxica. Entre la bibliografía que se ocupa del uso medicinal de las plantas sin hacer es-
Se trata de un compendio de conocimientos Y modos concretos de curar las en- pecial hincapié en el uso popular local, no son muchas las obras que tratan so-
fermedades con los vegetales que la gente disponía sobre todo cuando las bo- bre las plantas medicinales que viven en Cantabria. Destacan los 34 artículos
ticas no estaban al alcance de la economía de la mayoría de la población. Este monográficos publicados entre los años 1992 y 2000 por Enrique Loriente en
tipo de saberes populares son empíricos, diferentes a los científicos que se ca- las revistas Yesca y El Alambique, así como los trabajos de Gago (1997), Ma-
racterizan por la experimentación Y testado para la comprobación de las hipó- yor & Álvarez 0980), Lastra & Bachiller 0997) y Sainz Fontaneda (2003). En
tesis. Se incluyen remedios curativos de carácter mágico, ya que el libro preten- ellos aparecen algunas referencias al uso popular de las plantas medicinales.
de registrar y recoger esta parte tan interesante de nuestra cultura tradicional. Sainz dedica un apartado en cada una de las fichas a lo que el denomina "uti-
lización tradicional en naturopatía fitocomplementaria", pero que no se refiere
específicamente al uso popular en Cantabria.
ANTECEDENTES
. 14
metodología
metodología
porcionaron información puntUal sin que se les realizara una entrevista profunda. o
También se indican los pueblos que han sido visitados por otros encuestadores.
Somos conscientes de que en este libro faltan muchos usos medicinales, pues 1:
cada persona tiene su receta río personal y resulta imposible acceder a todos
ellos. Sin embargo la cantidad de localidades eS suficientemente representativa
y el número de personas entrevistadas dan una idea suficiente de los remedios
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populares más frecuentes. ~ v
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Los datos se presentan en fichas en las que se indica la manera en que la gen- o
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te utiliza las plantas medicinales. En cualquier trabajo etnObotánico es funda- ::>
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mental establecer criterios de aceptación Y rechazo de datos para evitar intro- IJ
ducir información errónea. La experiencia del entrevistador proporciona una ~]
intuición que permite discriminar con bastante acierto qué información resulta ~~
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fiable. Aunque siempre hay fallos de memoria, malas interpretaciones y perso- .§1J
nas con muchas ganas de hablar Y con una cierta inventiva, la gran mayoría de 8 ]~
los entrevistados resultaron personas de alta fiabilidad. El alto consenso o coin- 'i.r .~ 6-
cidencia en el contenido de los datos lo de[l1uestra (Pardo de Santayana 2003). fj ~
Se trata tanto de remedios que ellos han experimentado, han visto a otros o que ~~
han oído. Estos últimos datos resultan siempre menoS fiables. .1Jg
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Cuando el uso de una planta fue señalado por una única persona Y se conside- gE
ró dudoso en general se ha rechazado y nO se ha incluido en el libro. También
se descartaron aquellos remedios de los que nO se obtUvOuna muestra que per-
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.1J50
mita una identificación segura de la especie botánica de que se trata. De todos ii~
modos, en algunos casos se consideró oportUnO presentados, pero en ese caso ¿" ""
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se expresan las dudas claramente en el texto. Al final del catálogo se presentan ~]
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algunas fichas resumidas de aquellas plantas cuya información resulta interesan- '"35
te, aunque con un cierto grado de incertidUmbre. No se han rechazado aque-
llos usos que proporcionó una única persona, si esta resultó ser un buen infor-
mante, fiable después de analizar el conjUntO de los datos proporcionados. A
veces estos datos son conocidos por muY pocas personas Y resulta casi imposi-
ble lograr un segundo que los refrende.
El libro es básicamente un catálogo etnofar¡1lacobotánico de Cantabria queccon-
siste en fichas de plantas medicinales ordenadas por familias botánicas y den-
tro de éstas por orden alfabético de géneroS y especies. Además de una some-
ra descripción Y datos ecológicos de cada planta se añade la información
etnofarmacológica y etnobotánica de la zo¡1a. Además se aportan los datos dis-
ponibles de otros lugares, sobre todo de Bspaña, para poder comprender me-
jor la enorme importancia que las plantas tuvieron en nuestra historia reciente.
Contiene 143 fichas y al final del catálogo se añaden 12 especies de carácter du-
doso. Como en algunas fichas se habla de [l1ás de una especie en total se reco-
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ge información del uso de cerca de 200 eSpecies.
- 20
Tabla 1, Localidades en las que se han realizado entrevistas (Número de
informantes-' localidad con información puntual- localidad visitada por: EB-
Emilio Blanco, GM-Gonzalo Moreno, VF-Virgilio Fernández; Municipio; Co- !
marca, se indica sólo cuando es necesario).
recolección , modo, de
Abiada (6, Campoo de Soso) Mirones (VF, Miera, Pos)
Arenillas de Ebro (VF, Valderredible, Campoo) Nestares (1, Enmedio, Campoo) recoJecClonmodo
,
Arroyal (1, Valdeprado del Río, Campoo) Ojedo (1, Castro-Cillorigo, Campoo)
Arroyo
Bárcena
Bárcena
(1, Las Rozas de Valdearroyo,
(1, Bárcena de Pié de Concha, Besaya)
de Ebro (1, Valderredible,
Campoo)
Campoo)
Olea (1, Valdeolea,
pesquera
PUas (1, Soba)
Campoo)
(1, Pesquera, Campoo) preparación ~)r~~mil1i~E~~i~1~2cU
población de Arriba (2-GM-VF, Valderredible,
Barcenilla (3, Ruente, Saja)
Campoo)
Barrio el Rosario (1, San Pedro del Romeral, Pas) Las plantas disponen de un sistema metabólico que las permite sintetizar mul-
Barrio La Cruz (2-EB, San Roque de Riomiera, Pas) Polientes (7, Valderredible, Campoo)
Portilla (1, Vega de Pos) titUd de sustancias, tanto esenciales para la vida vegetal como otras que son co-
Bejes (3, Castro-Cillórigo, Liébana)
Potes (', Potes, liébana) nocidas como metabolitos secundarios. Algunos de ellos son los alcaloides (mor-
Beranga (1, Hazas de Cesto, Marina Oriental)
Bolmir (1, Enmedio, Campoo)
Proaño (1, Campoo de Soso) fina, nicotina), glucósidos, flavonoides, taninos, terpenos (aceites esenciales),
Cohecho (1, Cabezón de Liébana, Liébana) Puentenansa(', Rionansa, Nansa) principios activos responsables de las propiedades curativas de las plantas.
Pumareña (1, Castro-Cillórigo, liébana)
Caloea (2, Pesagüero, Liébana)
Calseca (l,Ruesga, Soba)
Rehollar de Ebro (1, Valderredible, Campoo) Para poder disfrutar de este regalo que la naturaleza nos hace para mantener
Camesa (1, Valdeolea, Campoo) Regules (1, Soba) nuestra salud y bienestar es preciso tener ciertos conocimientos sobre las plan-
Reinosa (6, Reinosa, Campoo)
Campo de Ebro (2, Valderredible, Campoo) tas y el modo de utilizarlas. El primer paso es la recolección, que implica un
Cañeda (1, Enmedio, Campoo) Renedo (1, Valle de Caboérniga, Saja)
Requejo (8, Enmedio, Campoo)
gran conocimiento de la morfología, hábitat y fenología de las especies emple-
Carmona (1, Valle de Caboérniga, Saja)
Rioseco O, Santiorde de Reinosa, Campoo) adas. Para diferenciar las especies es preciso observar detenidamente las plan-
Casa Tablas (1, Soba)
Cieu (VF, Ci~za, Besaya) Riva (2, Ruesga, Soba) tas y conocer los distintos tipos de flores, hojas, raíces, tUbérculos y la disposi-
Cóbreces (VF, Alfoz de Lloredo, Marina Occidental) Rocamundo (2, Valderredible, Campoo) ción de ellos en la estructura general de la planta, pues un error en la selección
Coo (EB, Corrales de Boelna, Besaya) Ruerrero (1, Valderredible, Campoo) de las especies puede llegar a ser mortal. Se conocen casos de confusiones fa-
Ruijas (3, Valderredible, Campoo)
encaro (1, Vega de Liébana) tales entre plantas como la genciana y la surbia o vedegambre que acabaron
Saja (3, los Tajos, Saja)
Cuena (2, Valdeolea, Campoo) con la persona que no fue capaz de observar detenidamente.
El Cotero, Mirones (1, Miera, Pos) Salceda (GM, Polaciones, Nansa)
Sámano (', Castro-Urdiales, Marina Oriental)
Enterrías (1, Vega de Liébana) La mayor parte de las especies que se utilizan en la medicina popular, son fá-
Enttambasaguas-La Lomba (7, Campoo de Soso) San Andrés (3, Valdeprado del Río, Campoo)
San Mamés (VF, Polaciones, Nansa)
ciles de conseguir, pues habitan en los alrededores de los pueblos. Algunas vi-
Esanos (2, Castro-Cillórigo, liébana)
Escobedo (VF, Camargo, Marina Central)
San Martin de Ellnes (2, Valderredible, Campoo) ven en ambientes ruderales y nitrófilos, es decir ricos en materia orgánica (llan-
Espinosa de Bricia (1, Valderredible, Campoo)
San Pedro (3, Soba) tén, malva, ortiga). Hay otras como el saúco, el andrinQ o los escaramujos, que
Fresnedo (1, Soba) San Roque ('-EB, San Roque de Ríomiera, Pas) viven en lindes y otros ambientes cercanos a los lugares habitados. La parieta-
San Vitores (VF, Medio Cudeyo, Marina Central)
Gama (3, Bárcena de Cicero, Marina Oriental) ria, el bálsamo (Hylotelephium telephium) y el escolondrillo (Asplenium ruta-
San Vitores (2, Valdeprado del Río, Campao)
Hormiguera (5, Valdeprado del Rio, Campoo) muraria) viven en los muros, por lo que tampoco serán necesarios grandes
Santa Macla (1, San Miguel de Aguayo, Campoa)
La CantaDa (2, Miera, Pas) desplazamientos.
La Cavada (VF, Riatuerto, Marina Oriental) Santayana (4, Soba)
Santiurde de Reinosa (1, Santiorde de Reinosa,
La Cuadra (GM, Valderredible, Campoo) Otras plantas tienen requerimientos ecológicos, es decir condiciones en las que
La población (2, Campoo de Yuso) Campaa)
Santoña (2, Santoña, Marina Oriental)
se desarrollan, que obligan a dar un paseo más largo. El árnica CInula monta-
La Quintana (5, Valdeolea, Campoo)
Sobrepeña (1, Valderredible, Campoa) na), la manzanilla de lastra (Helichrysum stoechas), el té del puerto (Sideritis
Lamedo (2, Pesagüero, Liébana)
Lanchares (1, Campoo de Yuso) Suano (7, Campoo de Susa) hyssopifolia) y el té morado (Thymus praecox), como indica el nombre de una
taredo (3, Laredo, Marina Oriental) Tama (1, Castro-Cillórigo, liébana) de ellas, viven en lastras, zonas de suelos raquíticos donde afloran las calizas.
Torquiendo (GM, Gorieza, Marina Oriental)
Las Henestrosas (1, Valdeolea, Campoo) La temperatura es también importante, el eucalipto solo crece bien por debajo
Las Quintanil1as (1, Valdeolea, Campoo) Tresviso (2, Tresviso, Liébana)
de los 400 m; el grano de antojil (Osmunda regalis), el limonero o la zarzapa-
üérganes (3, liérganes, Marina Central) Tudes (3, Vega de liébana)
Valdeprado del Rio (1, Valdeprado del Río, Campoo)
rrilla también son sensibles a las bajas temperaturas. Para recoger acebo, abe-
Loma Somera (5-VF, Valderredible, Campoo)
Valle (1, Ruesga, Soba)
dul u hoja de la hiel (Daphne laureola) hay que salir al monte, a zonas bosco-
Lon (3, Camaleño, liébana)
Lurlezo (2, Cabezón de Liébana, liébana) Vega de Pos (3-VF, Vega de Pas) sas. La manzanilla se busca en prados de diente y las mentas o poleos en
Matamorosa (1-VF, Enmedio, Campoo) veguilla (3, Soba) arroyos y sitios frescos. Las lamosas, rocas rezumantes y terrenos encharcados
Villayuso (1, Cieza, Besaya)
Mataporquera (7, Valdeolea, Campoo) es el hábitat de la tiraña (Pinguicula grandiflora). Para poder encontrar la gen-
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ciana, el regaliz (Trifolium alpinum) o el árnica (Arniea montana) es necesa- con una ramita o una goma. También es frecuente emplear la parte aérea, es
rio subir a los puertos y zonas de alta montaña. decir hojas y tallos sin importar si la planta está en flor: romero, ruda, ortiga.
Con los frutos se preparan licores (andrina, guinda) y algunos se consumen pues
La recogida no se debe hacer de cualquier manera, pues hay que tratar de que debido a su gran cantidad de taninos son astringentes (jerba), semillas de mos-
la planta pueda regenerarse. Si se recoge té del puerto no se debe arrancar la taza o linaza). Algunas hojas se aplican directamente sobre heridas o granos in-
planta entera, sino solo la parte superior una vez que ha florecido, pues así re- fectados y en uso interno para curar muy diversas patologias. Las partes subte-
brotará sin problemas al año siguiente. También hay que cuidar no arrasar to- rráneas también se emplean: rizoma de genciana, raices de regaliz, bulbos de
da la población visitada, para permitir la repr9ducción por semilla. cebolla o ajo y tubérculos de patata. Menos frecuente es el uso de! látex para
cauterizar verrugas (diente de león, celedonia) , los pétalos (rosa) para las afec-
Algunas especies no deben recogerse, pues algunas son muy escasas o su so- ciones oculares o el peciolo (geranio) como laxante mecánico para bebés.
breexplotación puede acabar con ellas. El informe científico de Lange (1998):
Europe's Medicinal and Aromatic Plants: Their Use, Trade and Conservation en- Después de recolectar las plantas correctamente en el lugar y época apropiados
cargado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Yla Unión Internacio- hay que conservarlas. La mayoria se secan en un lugar ventilado evitando que
nal para la Conservación de la Nature!eza (urCN) alertó sobre e! peligro que su- no le de e! sol, aunque algunas personas tenian por costumbre secar las plan-
ponía para determinadas especies e! auge de la medicina herbolaria. Entre las tas al sol. Con las que se usan en fresco no es necesario e! secado.
especies que se nombran algunas viven en Cantabria (Aretostaphylos uva-ursi,
Arniea montana, Drosera angliea -D. longifolia-, D. intermedia, D. rotundifo- Una vez que se ha recolectado y conservado e! vegetal es necesario saber pre-
tia, Gentiana lutea, Menyanthes trifoliata, orquídeas, Paeonia spp., Primula pararlo y administrarlo para poder extraer correcta y eficazmente los principios
activos. Existen muchos procesos de extracción pero en la medicina popular so-
spp., Ruseus aculeatus, Sideritis spp., Tbymus spp., Origanum spp. yellíquen
Cetraria islandiea). De todas ellas solo el árnica, la genciana y el té del puerto lo se emplean los más sencillos que no implican métodos complejos ni aparatos
es frecuente recolectarlas para el autoconsumo. Esta última también se recolec- especiales. El cocimiento es e! modo de empleo más frecuente de las plantas me-
ta con fines comerciales para la elaboración de orujo de hierbas. La genciana es dicinales. Aunque la gente dice que se prepara en infusión, en realidad se refie-
la única especie que la gente sabe que no se debe recoger y ya pocas personas ren al cocimiento, pues dejan hervir el extracto varios minutos, mientras que la
la llevan a casa. Es posible que algunos táxones se recolecten con fines comer- infusión consiste en dejar macerar la planta varios minutos en agua a punto de
ciales () industriales, pero no se tiene noticia de ello. hervir. En realidad, la manera indicada de preparar estos remedios suele ser la in-
fusión, ya que así no se volatilizan algunos principios activos que se pierden al
No existen problemas de conservación entre las especies que se cultivan en hervir. Aunque lo más frecuente es hervir en agua, también se hace en leche (ca-
huertos, aunque también se da el caso de plantas que se han dejado de cultivar nela) o en vino (higo), aunque en este caso uno de los agentes medicinales es e!
o al menos su frecuencia ha disminuido mucho. Es el caso del ajenjo o el mal- vino. Se toma generalmente en tisana, es decir edulcorado con miel y azúcar.
vavisco. El cultivo del romero, la ruda, la cebolla o el ajo sigue siendo frecuen-
te e incluso algunas plantas silvestres como e! orégano o la sanguinaria (Teu- El macerado es otro sistema frecuente de preparación. Se deja la planta en un
erium ehamaedrys) se traen y cuidan en el huerto, aunque se suelen preferir medio líquido que puede ser agua, alcohol (romero), aceite (corazoncillo), vi-
las silvestres por tener más fuerza y olor. no blanco (ajo de antojil) o aguardiente (andrina). Debe dejarse actuar un tiem-
po que va desde unos días a varios meses.
La primavera es la época preferente para la cosecha y en las zonas más frías hay
Ciertas especies se fríen o se calientan al fuego. Los remedios más elaborados
que esperar a junio o comienzos de julio. Es el momento de recoger la milen-
rama, el corazoncillo (Hyperieum perforatum subsp. angustifolium) o el cardo son las pomadas o ungüentos. Mucha gente sigue usando una pomada que se
de arzolla (Carduneellus mitissimus). Cuando termina el verano se sale en bús- prepara con cera virgen, aceite y algunas otras plantas, que se usa sobre todo
para las quemaduras. Un sistema curioso son las tortillas de verbena que se po-
queda de la manzanilla y en otoño la genciana y algunos frutos. En el invierno nían en la frente contra la sinusitis.
se puede dispone de aquellas plantas de las que se aprovechan las hojas fres-
cas: llantén, aro y las plantas crasas (Hylotelephium telephium, Umbilieus rupes- En algunos casos se utiliza la planta fresca o simplemente se machaca. Las más
tris, Sedum album, Sempervivum teetorum) son algunos ejemplos. simples consisten en una hoja a la que se le suele añadir grasa o aceite. Algu-
El santoral y el refranero han servido para recordar cuando es la época idónea nas plantas no requieren ningún tipo de preparación; es el caso del látex de la
celedonia o el diente de león y las hojas que se aplican directamente a modo
para recolectar cada planta. El saúco se recogía durante la noche de San Juan,
sin que estuviera mojado por e! rocio; la tila la víspera del Carmen, el día del de cataplasma (aro) para madurar forúnculos, o las plantas que se restriegan pa-
Carmen o e! día después (15, 16 Y 17 de julio); la cola de caballo alrededor de ra aliviar el escozor de las picaduras de ortiga (menta).
Santiago (25 de julio) y el orégano por San Justo (6 de agosto). La mayor parte de los remedios incluyen una sola planta, pero también se com-
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es qué parte de la planta se binan plantas entre sí o con ingredientes de origen animal (sobre todo grasas)
usa. Lo más frecuente es la flor, pues la concentración de principios activos es para reforzar sus efectos. En algún caso las plantas sólo se emplean mezcladas:
más alta. Se suele recoger la parte superior de la planta, en la que se encuen- carrasquilla (Rhamnus alaternus), guardalobo (Verbaseum pulverulentum) y
tran las flores (sumidad florida), se reúne en un ramillete y se hace un atadillo majuelo para aliviar las vías respiratorias.
24 25
Sanguina"a (Paronychia kapela subsp. serpyllifolia).
Hierha perenne con tallos rastreros cubiertos de hojas elípticas con márgenes l'Í-
liados. Flores minÚsculas que aparecen entre hrácteas dispuestas en glomérulos Milenrama en flor (Achillea millefolium).
dl' aspecto blanquecino debido a que las hrácteas son memhranosas.
Vive en pastos pedregosos. generalmente sohre rocas cedizas en Pirineos. Cor-
dillera Cantáhrica y los Alpes. Achillea millefolium L. COMPOSITAE
Balsamina, manzanilla, manzanilla gallega, manzanilla romana, milenra-
En Liébana y Polaciones se ha empleado, como su nombre indica, para trastor- ma, flor del soldado, hierba del militar
nos de la sangre, para purificar, adelgazar o rebajar la sangre, cuando se tiene
la sangre fuerte (Esanos) Para infecciones de garganta se cocía y se empapaba
un pañuelo que se ponía en la garganta. La infusión se recomendaba en caso
de ronquera. Se recoge a finales de agosto y debe cuidarse no tomar demasia-
da cantidad. El uso de esta especie fue recogido también por García-Lomas
(1966) y López Linage (1978).
COMENTARIOS Y OBSERVACIONES
Otras especies del género (P argentea, P capitata) tienen nombres vulgares si-
milares (sanguinaria o mermasangre) que hacen referencia a su uso en trastor- La milenrama tiene una gran cantidad de usos medicinales. La infusión de las
nos circulatorios. En la montaña palentina y el Pirineo, se suele tomar la infu- flores (sumidad florida) se tomaba para calmar los dolores reumáticos o los pro-
sión de P kapela subsp. serpyllifolia además como diurético, para el reúma y vocados por la regla o por cólicos, como digestiva y para curar las hemorroi-
las hemorroides (Villar et al. 1987, Oria de Rueda et al. 1996). Las especies de des. Es muy apreciada para atajar diarreas, para algunos mejor que el poleo u
este género tienen también propiedades astringentes y se aplican frescas sobre otras que se recogen con el mismo fin. Se toman dos o tres tazas al día hasta
heridas (Font Quer 1962). También se utilizan para curar catarros y bajar la fie- que se corta. Uno de sus nombres, la hierba del militar viene de que antigua-
bre (Mulet 1991). mente los soldados la llevaban a la guerra para curarse las heridas que solían
sufrir en combate. Esta virtud de restañar heridas es la primera que se le atribu-
yó ya en la antigüedad. El nombre científico se lo dedicaron a Aquiles, de don-
de deriva Achillea, ya que según Plinio, Aquiles curó con esta planta las heri-
das de su amigo Telefo (Rivera & Obón 1991). En la región se machacaba y se
ponía sola o con aceite en un trapo encima de heridas y cortaduras.
59
58
--
Ioflmesceocia del cardo pegote (Aretiam minus). Árnica (Arniea mantana). Foto realizada eo Detalle de la ioflmesceocia del árnica (Arniea
Detalle de los pegotes. Caso (Astorias). montana). Foto realizada eo Caso (Astorias)
En Bolmir informaron sobre su uso para aliviar el dolor de cabeza. Para reven- naba árnica a Hieracium pilosella y la usaba de idéntico modo. El árnica oficinal
tar los diviesos, antes tan frecuentes, se aplicaba la hoja fresca o con manteca. es la especie menos frecuente y la que menos se recolecta; los que la conocen
la diferencian claramente de las otras oliéndola, ya que hace estornudar y sólo
Los pegotes reciben también el nombre de amores por la facilidad que tienen vive en laderas altas. La denominación común de árnica hace referencia a su uso
para pegarse a la ropa o al pelo de las personas. Los chavales jugaban a lanzár- medicinal idéntico, fundamentalmente para golpes y trastornos locomotores. En
selos a la ropa y al pelo, provocando verdaderos enredijos. En Tudes las niñas la ficha de 1. montana se describen más detallamente estos usos.
hacian cestos con los frutos que se pegan muy bien también entre sí. Se dice
que las semillas son apreciadas por los jilgueros (Carduelis carduelis). El árnica oficinal ha sufrido una presión recolectora muy fuerte. La gente recuer-
da que las farmacias la pagaban bien para elaborar con ella medicinas. En Eu-
ropa, sobre todo en España y Rumania sigue siendo la recolección la principal
COMENTARIOSY OBSERVACIONES
fuente de obtención de esta planta y sólo una pequeña proporción proviene del
Como planta medicinal en uso externo es vulneraria debido a sus propiedades cultivo. En regiones como Galicia, Asturias y los Pirineos (Fernández et al. 1996)
antisépticas. Esta planta se pasó de moda en los años cuarenta, en los que se el exceso en la recogida para la venta y exportación puede poner en peligro su
supervivencia.
generalizó el uso y cultivo del curalotodo (Hylotelephium telephium). Se utiliza
también como diurético, como depurativo, para purificar la sangre, mezclado
con genciana y dulcamara, como laxante y para curar enfermedades venéreas
(Font Quer 1962). Sus tallos jóvenes y sus raíces se pelan y son comestibles. COMENTARIOS Y OBSERVACIONES
Blanco (1998) cuenta que en Segovia tapaban las ratoneras con una gran bola El árnica oficinal también se ha utilizado como sustituto del tabaco, como indi-
de pegotes. Cuando los ratones se animaban a salir les resultaba realmente di- can algunos nombres populares: tabaco o tabaco de montaña. Para ello se re-
fícil y los pegotes se les quedaban pegados difícultándoles seriamente el movi-
cogen las hojas después de la floración, aunque la fermentación mejora su aro-
miento. Font Quer (1962) recoge el mismo dato del Pirineo leridano. ma (Rivera & Obón 1991).
62
63
Té de huerta (Bidens aurea).
COMENTARlOS y OBSERVACIONES
Sólo tenemos referencia de su uso en los Picos de Europa. Allí es tenida como
un excelente cicatrizante y se dice que tiene mucho yodu. El cocimiento de la
planta florida se emplea para lavar heridas que encarnan mal, tanto de perso-
nas como de animales, especialmente las producidas por mordedura s de lobo.
Canlo de molla (Leuzea conífera) con 1", ¡ tillos madmos. Según López Linage 0978), que dice que se trata de C. calcitrapa, desinfecta y
favorece la cicatrización.
66 67
Apéndice 1.
plantas medicinales empleadas en la medicina y veterinaria popular de
Cantabria agrupadas por los males que curan.
Entre paréntesis se indica si el remedio se emplea en medicina (med) y/o ve-
terinaria (vet). Se marcan con * los remedios de carácter mágico.
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268 269
.....
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277
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278 279
Índice de non1bres científicos
y vernáculos
abedul, 23, 46, 47, 182, 192, 241 aguileña, 78, 170
abejera, 115 ajenjo, 24
abellota, 97 ajestrin, 253
abeto, 241 ajo, 14, 24, 25, 35, 56, 86, 116, 132, 228,
abidul, 46 251, 252, 253
abrojo, 140, 191 ajo de antojil, 25, 35, 256
abuelo, 77, 78 ajo de antosil, 35, 256
aceba, 42 ajo de antoxil, 35
acebo, 23, 42, 43 álamo, 73, 203, 217
acederilla, 166, 233 albar, 96, 97, 98
aceituna, 132 albaricoque, 182
acelga, 165 alcaparra, 78
acerolillo, 196 alcaparro, 223
acerón, 167 Alcea rosea l., 149
Achillea, 59 Alchemilla alpina l., 52
Achillea millefolium l., 59, 70 alfalfa, 32, 229
acolecho, 169 algodón, 80, 183, 200
acónito, 40, 170, 259 aliso espinoso, 223
Aconitum napellusL, 40,170 Allium ampeloprasum l., 253
Aconitum vulparia Rchb., 40, 170 AUium cepa l., 251
Adenocarpus complicatus (lo) J. Gay, 138 AlliumporrumL,253
adormidera, 163 AUium sativum l., 252
agracio, 174 Allium sphaerocephalon L, 253
agrijano, 174 almendra, 179
Agrostis nebulosa Boiss. & Reut, 247 almendro, 93, 179, 182
Agrostis stolonifera l., 247 almuérdago, 241
Agrostis truncatula Par!. subsp. almuérgano, 241
truncatula, 247 AkJysia citrodora Palau, 237
283
Sedum hirsutum All., 80 té de Guara, 198 tomillo blanco, 132 vegadambre, 259
Sedum sediforme (Jacq.) Pau, 80 té de huerta, 52, 53, 64 tormentilla, 181 Veratrum album l., 259, 267
Sedum villosum 1.,80 té de la sierra, 133 torogordo, 143 verbasco, 209, 210
seixebra, 131 té de lastra, 52, 74, 128 toronjil, 115 Verbascumpulverulentum Vill.,
Sempervivum tectorum l., 24, 81 té de monte, 128 torvisco, 209, 213 25, 209
Senecio jacohaea l., 76 té de peñas, 52, 74, 128 trama, 266 verbena, 25, 238, 239
Senecio vulgaris l., 76 té de roca, 52, 74, 128 Trifolium alpinum l., 24, 144 verbena de San Juan, 238, 239
serbal, 195 té de sierra, 133 trigo, 32, 124, 162, 180, 197, 248, 249 Verbena officinalis l., 238
serbal de cazadores, 196 té del puerto, 23, 24, 52, 128 trigo candeal, 49 verbena olorosa, 237
serpol, 133 té morado, 23, 52, 133 trisco, 207 VERBENACEAE,237
sérpol, 133 té moruno, 52, 64 Triticum aestivum l., 248 Veronica officinalis L, 267
setas de cardo, 224 té verde, 116 turbit de la India, 231 viborera, 223
Sideritis, 24 teja, 215 tusílago, 163 vileño, 169
Sideritis hyssopifolia l., 23, 52, tejo, 14, 40, 41, 156, 259 ucálíto, 155 Viola arvensis Murria, 240
74, 128 temble, 203 ujeta, 254 Viola bubaniiTimb.-Lagr. , 240
sidra, 44 tereno, 91 Ulex gallii Planch., 33 Viola canina 1. 240
siempreviva, 71, 79, 81 Teucrium capitatum l., 129 ULMACEAE,217 Viola cornuta 1. 240
siete sangrías, 51 Teucriumchamaedrys l., 24, 130, 174 mmus minar Mill., 217 Viola hirta 1. 240
Smilax aspera l., 268 Teucrium polium l., 129 UMBELLIFERAE,219 Viola odorata 1. 240
SOLANACEAE,211 Teucrium scorodonia l., 131 Umbilicus rupestris (Salísb.) Dandy,
Solanum dulcamara l., 212 Viola riviniana Rchb., 240
Tbapsia villosa l., 65, 230 24,82
Solanum tuberosum l., 211 Viola tricolorL, 240
Tbymelaea ruizii Loscos ex Casav., 214 uña de gato, 80
solímán, 213, 259 Viola x wittrockiana Gams, 240
lbymelaea tinctoria (Pourr.) Endl., 214 Urtica dioica l., 233
Sorhus aria (1.) Crantz, 196 VIOLACEAE,240
THYMELAEACEAE,213 Urtica urens l., 233, 234
Sorhus aucuparia l., 195, 196 URTICACEAE,232 violeta, 163, 168, 240
lbymus, 24
Sorbus domestica l., 176, 195 lbymus alpestrisTausch ex A. Kern., 133 uvas, 153, 224 virgazo, 225
Sorbus torminalis (1.) Crantz, 196 uvas de perro, 88, 245 VISCACEAE,241
lbymus froelichianus Opiz, 52, 133
Stachys officinalis (1.) Trevis., 264 Tbymus mastichina (1.) l., 132 valeriana, 236 Viscum album l., 241
suelda, 81 lbymus praecox Opiz, 23, 52 valeriana oficinal, 236 yeras, 44,45
surbia, 23, 103, 213, 259, 260, 267 lbymus praecox subsp. hritannicus Valeriana apula Pourr., 236 zalguera, 204
tabaco, 60, 63, 98, 116, 118, 120, 144, (Ronniger) ]. Holub, 133 Valeriana cantabrica Pau, 236 zanahoria, 200, 220, 221
152, 167, 183, 190, 212, 221, 239, lbymus praecox subsp. polytrichus (A. Valeriana dioica L, 236 zanahoria silvestre, 220
250, 259 Kern. ex Borbás) Jalas, 133 Valeriana montana l., 236 zaparriza, 192
tabaco de montaña, 63 Tbymus pulegioides l., 52, 133 Valeriana officinalis l., 236 zarapugio, 173
taganio, 230 lbymus sect. Serpyllum (Mill.) Valeriana pyrenaica L, 236 zarpa, 263, 265
tagarnina, 230 Benth., 133 Valeriana tuberosa l., 236 zarza, 91, 138, 189, 190, 193, 194
tagarno, 230 lbymus vulgaris l., 132 VALERIANACEAE, 236 zarzamora, 191, 193, 194
Tamus communis l., 245 lbymus zygis Loefl. ex l., 132 vara de San José, 256 zarzaparrilla, 23, 192, 268
tanagel, 119 tiemblo, 203
vedegambre, 23, 103 Zea mays l., 250
tapaculos, 188, 189 tila, 24, 106, 175, 215
Taraxacum officinale Weber, 77 tilar, 215
tártago, 95 Tilia platyphyllos Scop., 215
TAXACEAE,40 TILIACEAE,215
Taxus baccata l., 40 tilo, 215, 216, 242
té, 52, 53, 64, 69, 74, 110, 128, 133, 159, tiraña, 23, 95, 145, 213
168, 176, 178, 180, 181, 184, 187, tociu, 96
190, 198, 206, 218 tomate, 124, 212
té amarillo, 128 tomillo, 56, 85, 109, 126, 132, 133,
té blanco, 52, 53 151, 199
294 295