Está en la página 1de 7

LA DIVERSIDAD SEXUAL

Y LA HOMOFOBIA
“APLAUDAN, APLAUDAN NO DEJEN DE APLAUDIR POR QUE LA HOMOFOBIA
ESTA POR MORIR”

En el presente ensayo hablaré sobre el tema de la diversidad sexual, el cual es un tema muy tratado en
los últimos años debido al gran influencia que ha tenido en la sociedad hasta llegar al punto de romper el
tabú que impedía que las familias hablaran de éste delicado tema, cosa que ya está por demás vista
como parte de la vida cotidiana y en la cual estamos viviendo. Este tema abarcará los tipos de
orientaciones sexuales, sus características y las teorías relacionadas con ello. La diversidad sexual es el
fenómeno por el cual una especie animal presenta individuos de diferentes sexos, identidades sexuales y
orientaciones sexuales. Habitualmente este término se usa para referirse a la diversidad dentro de la
orientación sexual; de hecho, habitualmente se usa una clasificación simple de cuatro orientaciones:
heterosexual, homosexual, Transexual y bisexual; sin embargo, según diversas teorías de la sexología,
como la teoría de Kinsey y la querer, esta clasificación resulta insuficiente para describir la complejidad
de la sexualidad en la especie humana y también en otras especies animales según diversas
investigaciones etológicas. En otras palabras, se cree que dentro de la bisexualidad existe una gran
diversidad de tipologías y preferencias que pueden responder a una motivación puramente biológica
(sexuación del cerebro) o también puede estar influenciada por las circunstancias (abundancia de un
sexo u otro, fuerte libido, etc.). De hecho, en este contexto es posible englobar la heterosexualidad y la
homosexualidad dentro del conjunto de bisexualidades, como dos casos situados en los extremos de
la preferencia (escala de Kinsey). Según la sexología, y en especial la de la especie humana, la
diversidad sexual incluye también a todas las formas de identidad sexual, tanto si son definidas como
indefinidas (teoría querer). En este sentido, socialmente se reivindica la aceptación de cualquier forma de
ser, con iguales derechos, libertades y oportunidades, dentro del marco de los derechos humanos. La
población lésbico-gay-bisexual-transgénero (LGBT) suele aprovechar las jornadas del orgullo gay para
reivindicar la visibilidad de la diversidad sexual. Podemos concluir con que lo que en años pasados no se
hacía escuchar comúnmente, ahora es un tema del cual se puede derivar mucho contenido y no está de
más educar a nuestros hijos según el tipo de situación por la cual ellos estén pasando o por las dudas
que se estarán preguntando de temas tan complejos como éstos. La mayoría de la población tiene en
mente la idea de que las preferencias sexuales contrarias a las comunes es algo que no es correcto en
cuanto en realidad no es común visto, y en más de 80 países (como en Afganistán) está penalizada la
homosexualidad. Es bueno hacer valer tus derechos como un ser humano y no ser discriminado por tener
otra forma de mirar al mundo, en este caso por la preferencia sexual. Los derechos humanos están
hechos para valerse y ser uno mismo no es un pecado, es lo que nos hace únicos ya que no puede haber
dos personas iguales y tenemos que ser respetados y ser tratados como lo que somos, seres humanos.
La diversidad sexual es un tema muy tratado en los últimos años debido al gran influencia que ha venido
teniendo en la sociedad, hasta tratar de romper el tabú que impedía o impide que las familias hablen de
este tema muy controversial, en ciertos países o ciudades del mundo ya es un tema por demás visto
como parte de la vida cotidiana. En sí la sexualidad humana, es un tema muy complejo de estudiar; ya
que, existen también diversas definiciones de la misma, sin embargo, podemos contextualizar la época
en la cual se desarrollan varios de estos conceptos, para la comprensión de las posturas, los discursos y
los prejuicios que acompañan a la misma.
Muchas personas hacen referencia al termino diversidad sexual haciendo énfasis en prácticas humanas y
creencias que regulan esta expresión en diferentes culturas del mundo.

Sin embargo, nuestro conocimiento sobre las prácticas sexuales en otras culturas es muy básicas, por
eso que, cuando se habla de diversidad sexual nos referimos a las relaciones no heterosexuales.

Las personas nacemos directamente de la mujer y se toma en cuenta que la única forma de reproducción
es ese hombre/mujer, pero solo hablando de reproducción, cuando en realidad existen tres
combinaciones de pareja sexual y puede no ser heterosexual, hombre/mujer, mujer/mujer y
hombre/hombre y pese a que cada cultura le da la importancia diferente a la diversidad sexual gran parte
de esta la considera antinatural.

La heterosexualidad es "natural" por el orden reproductivo, pero hay que tener claro que la reproducción
no lo es todo y este prejuicio viene a partir de la religión judeocristiana que predica a el placer como algo
malo y que las relaciones sexuales en el matrimonio deben limitarse únicamente a la reproducción o
como formación de una familia que tiene mayor importancia que cualquier otro arreglo íntimo. Esta
creencia ha sido llevada a cabo desde hace mucho tiempo y se cree que las relaciones sexuales fuera
del matrimonio, sin fines reproductivos, de parejas no heterosexuales, o de no pareja, es considerada una
perversidad, anormal, enferma, o simplemente, moralmente inferior.

En la actualidad se sabe, que no es válido ni científicamente ético o moral hablar de un supuesto orden
"natural”, ya que lo "natural" hablando de conducta humana no existe, a menos de que se hable de un
sentido en donde todo existe y por lo tanto todo humano es natural.

Este termino de lo "natural" es represivo y estigmatiza ciertas prácticas, que derivan de la "normalización"
de las personas. Pero si insistimos en pensar que la sexualidad es a partir de un orden "natural" entonces
hay que hacerlo con un sentido de libertad y de que todo lo que existe, vale, teniendo en cuenta que hay
también prácticas sexuales, indignas, abusivas o forzadas, pero para no salirnos de lo que podría ser una
manifestación negativa, las recientes transformaciones de esta, entran en un marco de los derechos
sexuales y reproductivos.

Estos derechos sexuales tratan de la procreación y niegan la reproducción como una situación obligada
de las relaciones sexuales y esto gracias a los avances de la tecnología en los anticonceptivos.

La orientación sexual debe ser dada desde casa en donde las familias deben reforzar la confianza en sus
hijos y no dar por inmediata la desaprobación de una práctica homosexual por parte de estos.

La construcción de la mentalidad humana hacia una orientación sexual comienza desde la infancia de
manera inconsciente y que obviamente no pasa por la voluntad.

La orientación sexual pasa por un complejo proceso que afecta tanto a hombres como a mujeres, un
claro ejemplo de esto es cuando un niño hombre pasa la mayor parte del tiempo con mujeres y que es
criado por estas, crea un pensamiento más femenino que a aquellos hombres que viven lo contrario,
aunque no significa que eso marque su orientación sexual de manera definitiva. Dando a esto un mayor
argumento Freud pensaba que los seres humanos son originalmente bisexuales y que mediante un
proceso de crianza nos decidimos hacia uno u otro sexo.

La homofobia es una de las formas de discriminación más comunes en el mundo de hoy. De esta forma,
en diferentes países se niegan los derechos de muchas personas, desplazando su dignidad y
promoviendo activamente los casos de violencia. Para entender esta realidad, es necesario entender que
la homosexualidad solo representa la atracción sexual y/o romántica hacia otro miembro del mismo
género, mientras que la homofobia se trata de un problema que debe ser analizado de manera objetiva.

Este tipo de discriminación parte de varios estigmas injustificados, los cuales dan como resultado una
serie de prejuicios y estereotipos que con el pasar de los años se han establecido en diferentes culturas.
Todo esto tiene como consecuencia que la esperanza de vida de millones personas se vea reducida, ya
que sus derechos fundamentales son vulnerados y no pueden acceder a muchos servicios básicos.

Por otra parte, es importante comprender que la homofobia termina por fortalecer conceptos como la
intolerancia y la desigualdad. La población que mantiene esta aversión prefiere negar por completo la
diversidad, facilitando en gran medida los casos donde se presentan abusos de autoridad; por parte de
las fuerzas policiales, privadas e incluso como consecuencia de la mala gestión de un determinado
gobierno.

Todo esto trae consigo la ruptura familiar, pues los mismos medios de comunicación condenan la
homosexualidad y promueven el odio entre las personas. Aquí nos encontramos con leyes que solo
protegen a la población heterosexual, muchas veces respaldadas por creencias religiosas que
predominan en algunos países. De este modo, la desigualdad pasa a considerarse algo normal,
creándose un ambiente donde existe un falso sentido de superioridad.

Los maltratos y abusos que son ocasionados por la homofobia se manifiestan por el miedo a lo diferente,
ya que desde temprana edad son impartidos conceptos tradicionales que tienen un efecto negativo sobre
el frágil tejido social. Ninguna forma de discriminación es admisible, pues se trata de negar la dignidad del
ser humano, creando un entorno fértil para la violencia y atentando contra la democracia.

Aunque no cabe duda que la homofobia es un tema complejo, esto mismo hace necesario que cada
gobierno busque soluciones efectivas para contrarrestar y progresivamente erradicar su presencia. La
exclusión y la negación de derechos para la diversidad sexual deben ser temas abiertamente discutidos,
con el objetivo de promover un trato digno para aquellos que sufren sus consecuencias. Asimismo, es
esencial llevar a cabo campañas de sensibilización para que los padres y las nuevas generaciones
aprendan que la única forma de coexistir en sociedad es mediante el trato igualitario, al margen de
preferencias sexuales.

La búsqueda para comprender a la diversidad sexual abarca diversas causas tales como: abuso sexual,
acceso a uso de sustancias, desempleo, problemas económicos, conflictos, perdida de un ser
querido, divorcio de los padres.
Una determinante es la falta de información que nos brindan en nuestros centros de estudios al no
brindarnos algún tipo de información sobre la diversidad sexual.
A demás que nosotros como estudiantes no buscamos la forma de obtener información sobre la
Diversidad Sexual, ya que utilizamos nuestro tiempo libre para desperdiciarlo en actividades poco
recreativas.
La familia es un factor que influye en los jóvenes de la Diversidad Sexual, por ejemplo: Baja de
calificaciones, peleas, la exigencia de los padres en su preferencia u orientación sexual, etc.
La comunicación que pueden tener los padres con los hijos puede llegar a evitar la discriminación hacia
la Diversidad sexual.
Los estudiantes que tienen mayor probabilidad de transformar su identidad son los que tienen problemas
familiares y los que desconocen el significado de Diversidad sexual.
En general los adolescentes discriminan a la comunidad de la Diversidad Sexual por su forma de vestir y
caminar, esto lo hacen jóvenes que no tienen conocimientos plenos y no conocen el daño psicológico que
les causan a cada persona de esta índole.
Lograr la meta de conformar una sociedad más respetuosa de la pluralidad, más abierta y más incluyente
de la diversidad sólo puede ser posible a través del cuestionamiento de los prejuicios sexuales
aprendidos a temprana edad y reafirmados constantemente a partir de los métodos educativos, los
medios de comunicación y las declaraciones excluyentes de los líderes políticos y religiosos. Para que
ello sea posible es necesario establecer una esfera pública de discusión en la cual puedan debatirse las
propuestas sobre nuevos derechos y nuevas formas de convivencia social; así como adoptar ciertas
normas previas para su eficaz funcionamiento, tales como el reconocimiento de la pluralidad de
concepciones y maneras de vivir, la legitimidad del diálogo y el debate, y la posibilidad de crear
consensos. Es decir, con el fin de posibilitar el establecimiento de un diálogo social constructivo que dé
lugar a una nueva sociedad plenamente democrática y liberal es menester aceptar la existencia del otro,
desechar la pretensión de eliminar al diferente y adoptar el lenguaje político de los derechos, lo cual
implica dejar de lado los discursos sobre el origen y la patología de la homosexualidad, la bisexualidad y
la transexualidad y acoger un discurso político sobre identidades y derechos.

Asimismo, resulta necesario abandonar la palabra “enfermedad” para definir a las minorías sexuales,
pues no puede calificarse a sus integrantes de “patológicos”, “perversos” y “enfermos”; también es
preciso dejar de tachar a los grupos heterosexuales de “homofóbicos”, atribuyéndoles con ello una
enfermedad por no estar de acuerdo ideológicamente con la manera de ser de los otros. Las propuestas
que aquí se plantean sobre el uso de un nuevo lenguaje son sumamente relevantes para la construcción
de una sociedad más democrática.

ANEXOS
ENSAYO

DIVERSIDAD SEXUAL Y HOMOFOBIA


U.M.S.A
TRABAJO SOCIAL
NOMBRE: YOSELIN MAGDA MAMANI ACARAPI
MATERIA: PSICOLOGIA
LIC. DRA ROSARIO LARREA
GESTION: 2018
LA PAZ - BOLIVIA

También podría gustarte