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Sexualidad en La Consulta - Logo FUDEN (G) - 21471447
Sexualidad en La Consulta - Logo FUDEN (G) - 21471447
Índice
1. Trastornos del deseo sexual.............................................................................5
1.1. Introducción..............................................................................................5
1.2. El concepto de deseo sexual....................................................................6
1.3. Construcción y estructura del deseo.......................................................7
1.4. El deseo sexual hipoactivo.......................................................................11
1.5. Aversión al sexo........................................................................................16
1.6. Adicción al sexo........................................................................................18
1.7. Trastorno de la excitación sexual femenina...........................................20
1.8. La anorgasmia femenina.........................................................................22
1.9. Tratamiento de las disfunciones sexuales femeninas...........................24
1.10. El manejo de las disfunciones sexuales en la consulta de matrona..26
2. Disfunciones por dolor......................................................................................29
2.1. Introducción..............................................................................................29
2.2. Definiciones..............................................................................................30
2.1.1. Vaginismo.........................................................................................30
4 7
2.2.2. Dispareunia.......................................................................................31
4
1 4 71
2.3. Epidemiología...........................................................................................32
2
2.4. Formas clínicas.........................................................................................32
a
z a da
2.4.1. Vaginismo.........................................................................................32
a l,
2.4.2. Dispareunia.......................................................................................33
i
to r V i d P :
2.5. Etiología....................................................................................................34
a u i r ó , I
2.5.1. Vaginismo[20-22,24,28,30].............................................................................................................................. 34
a m
a rg a M l . co
2.5.2. Dispareunia[19,22,25].................................................................................................................................... 35
n
es c e l v i a i
2.6. Perfil de la mujer con vaginismo y/o dispareunia..................................35
m
D E t ho t 2 5
2.7. Relaciones sexuales después del parto...................................................36
2
6 @ 7 5 .
2.8. Menopausia..............................................................................................38
.
v i6 0 1
emi 212.1
2.9. Evolución...................................................................................................39
2.10. Evaluación..............................................................................................40
2.11. Tratamiento.............................................................................................42
2.12. Manejo en la consulta de la matrona....................................................46
3. Bibliográfia........................................................................................................47
4. Anexo.................................................................................................................50
4.1. Anexo I: Inventario de miedos sexuales de Annon................................50
4.2. Anexo II: Índice de la función sexual femenina (FSFI)..........................54
4 4 7
1 4 71
a 2
iz a da a l,
to r V i d P :
a a u i r ó m , I
a rg na M l . co
es c e l v i m a i
D E t ho t 2 2 5
6 @ . 7 5 .
v i6 0 1
emi 212.1
1.1. Introducción
Los trastornos o disfunciones con respecto al deseo sexual, desde una mirada general,
podremos catalogarlos en hipoactivo, aversión al sexo e hipersexualidad o adicción al
sexo. Desde la publicación del nuevo DSM, el cinco, los trastornos del deseo y de la
excitación sexual que hacen referencia a la mujer se han unificado bajo el concepto de
trastornos del interes/excitación sexual femenino.
Estos trastornos desde la materia médica probablemente se calificarán de disfunciones,
pero desde la Psicología y particularmente desde la Sexología los contemplamos como
alteraciones del comportamiento o conducta respecto a la Respuesta sexual Humana,
es decir:
(Deseo)—Excitación—Meseta—Orgasmo—
Resolución[1]
a 2
pudiendo ser inviables y/o peligrosos o como mínimo comprometidos. Pero pensemos
que enfocar cualquier tipo de estrategia para recuperar y/o restablecer las sensaciones
a da l,
de demanda erótica, será necesario analizar minuciosamente los parámetros que
i z a
to r i d :
componen los diferentes planos en los que se desenvuelve la mujer o la pareja en sí, es
V P
a a u r ó
decir en lo psíquico, social, cultural, biológico o físico.
i m , I
a r
El propósito de esta g parte del contenido
n a M . c
del aula es orientar
l o al profesional que lo
e s c
requiera, para el manejo de
e l
casosv i
en los que la a
pareja
m i
acude en busca de información
D
y asesoramiento de
E
cómo tafrontar o
situaciones t que
2
frecuentemente 5 son pasajeras sin
un tiempo concreto, pero que mientras h . 2
i6 6 @ aparecen reproches
. 7 5 y con ellos tensiones en la
duran generan malestar e insatisfacción para
ambas partes, donde consecuentemente
v
mi la armonía
convivencia que perjudican de1 0 1
.equilibrada
la relación. En el caso de la mujer gestante,
sobra decir que e
2 1
su situación emocional2 y feliz, es fundamental para su
futuro bebé.
Desde los principio de la humanidad, hombre y mujer han necesitado la presencia de
otro ser semejante para “comunicar” su existencia, sus necesidades más elementales,
sus penas y alegrías, éxitos y fracasos y desde estas necesidades, se construye la pareja,
con ella la familia y de esta manera se establecen las bases y reglas indispensables
para que ambos convivan en armonía garantizándose la protección, el bienestar y la
atención mutua necesaria que fortalezca el vínculo propio y su descendencia.
Pero el “deseo” es un concepto que por sí mismo y desde diferentes materias o ciencias,
tendrá una definición diversa, es decir que aunque a priori resulta ambiguo, todos en
esencia sabemos que es o de que trata.
FIGURA 1
Amantes
Fuente: elaboración propia
4 4 7
1 4 71
a 2
1.2. El concepto de deseo iz a da
sexual a l,
r
todefinirlo como V i d P : del ser
a a u
El deseo sexual o líbido, podríamos r ó
i necesidades , I
la propiedad y necesidad
m
r
humano de manifestar
a g a M
y desarrollar sus instintos,
n l . c o y pulsiones eróticas
mediante la c
e s expresión
e l v i y bienestar.
y experimentación de
a
acciones
m isí mismo podríamos estímulos
que desencadenan
D
con el consiguiente
Ety sutil de la relación,
resultado
es expresión la más íntima
de placer
h otla necesidad.2de2aproximación
En
5 decir que
a otro ser
con el propósito de exteriorizar y6
i6 @
vivir .7 5
actividades eróticas y/o amatorias.
i v 0 1
.1sexual del
[2]
em
S.Freud hablaba del
plano sexual. Dicho
deseo, como
de otro modo,2
la
1
la 2
Energía
pulsión
vital
es
individuo o pulsión orientada al
la energía profunda dirigida a un
propósito determinado que se libera o descarga al alcanzarlo.
Para Carl Jung[3], la líbido es la energía psíquica que el individuo posee y utiliza para su
desarrollo personal, ésta en si misma constituiría la energía sexual o potencial innato
que cada persona posee tanto desde las posibilidades de manifestar su disponibilidad
sexual como la capacidad necesaria para reproducirse.
a d
ser humano a la confusión y deterioro de la realidad, a a la
l,del autocontrol y la
caída en el disparate.
t o r idade nuestraPexistencia,
iz, es la causaVy efecto :
a
El deseo, es la esencia misma del
a u hombre [8]
i r ó en lam , I
r g
estamos aquí por estricto deseo de nuestros
ano, la sexualidad, n a M progenitores
l c o
. sexual,
larga cadena del ser
s c
humano. Nos mueve la necesidad
l v iy la ambición en casi
a i todos los aspectos de la vida y
6 @
i6 nuestraésta 5
.7o nuestras carencias, fantasea
El deseo habitualmente amplifica
y nos precipita fuera deilav razón, cuando1 0 1
necesidad
em por 2
al reflexionar constatamos un 1 2la. crudeza de la realidad y por otro la belleza
lado
se impone volvemos al camino real, y
e s c a
lo define, bioquímica compleja.
e l v in m a il.
D pensar que elEdeseo
Podemos t es la clavehfundamental
t delG. lenguaje
oinviable. 2 2 5sexual y que sin la
v i 1
forma, será necesaria
0
emi (proceptividad),
sea desde una fuente propia
Lo proceptivo, es aquello que se proyecta y cursa hacia otra/o, con respecto al deseo,
es el proceso de comunicación de su existencia hacia la persona-objeto que lo produce
(deseada/o). Lo receptivo, además de conformar per sé el “objeto”, (lo deseado), puede
constituirse por tal circunstancia en deseante.
a 2
la idea o fantasía se convierta en algo real, ya que sin traducir y aceptar las señales
que emanan o llegan, la estructura no puede consolidarse como tal. Lógicamente, el
a da l,
proceso de codificación se mantendrá o deberá mantenerse y nutrirse a lo largo del
iz a
to r i d :
encuentro sexual para acceder a las distintas fases, si se interrumpiese, probablemente
V P
se rompería la cadena.
a a u r ó
i del ser humano , I
mde lo que es, quiere
a g
El deseo, es una derlas cualidades mása
n M
elementales
l . c o
s
y puede ser.
e cLa forma entque
e l v i y mujeres
hombres
m a i y se excitan, suele diferir
desean
D
considerablemente. E
Habitualmente el hombre
h t
opreferentemente
se excita
2 5 visuales de
con los estímulos
2
6 @
forma rápida mientras que la mujer lo hace
. 7 5 . por lo que escucha y con
v i6
un ritmo más lento, la fantasía los
1
potencia y dan paso
0 a las descargas bioquímicas que
e mi
caracterizan la excitación.
1 2 .1
2 caminos para su manifestación, por:
Pero el deseo sexual parece presentar dos
• Espontaneidad procedente de las fantasías, imágenes, sonidos, olores,
sabores etc.
• Inducción estimulación, incitación o provocación externa o ajena.
Recordemos que los cambios culturales del siglo pasado, con los movimientos
feministas, favorecieron una transición importante en la manifestación del deseo por
FIGURA 2
4 4 7
71
El deseo
Fuente: Elaboración propia.
2 1 4
da a
r iz a i d a l,
u to ó V I P :
g a a M i r o m ,
c a r v i na a il . c
Des t e l t m 5
E
@ ho 5 . 2 2
v i6 6 1 . 7
emi 212.1 0
El deseo está
En el sabor de tus besos
El brillo de tus ojos
El sonido de tus palabras
El aroma de tu piel
La suavidad de tus manos
I. Giménez
Pero resulta hasta cierto punto humorístico que aquellos varones que a veces acudiendo
con sus compañeras a consultas quejándose del escaso deseo que ellas presentaban,
cuando ellas tomaban la iniciativa y se mostraban deseosas, ardientes reclamando
su atención, se sentían abrumados o asustados por lo que estaban viviendo, incluso
alguno a exclamado.. ”mi mujer me acosa sexualmente” y claro, han recibido las burlas
merecidas por parte de los amigos cuando se han pronunciado públicamente de esta
manera.
Ya no existe un monólogo sexual, eso se acabó. Lo que antes parecía un tabú para
la mujer, ahora es una comunicación abierta, sabe organizarse y programar sus
encuentros, es selectiva y toma las riendas.
Somos seres deseantes, porque poseemos un cuerpo que lo es, que se muestra o
expresa como tal y del control de esta característica surge la selectividad, propiedad
que generalmente predispone al ser humano para elegir a alguien de un colectivo
concretamente, y no a otro elemento, particularidad presuntamente adquirida a
través de una información genética, aunque sin lugar a dudas en las diferentes etapas
de la vida las condiciones para elegir a una u otra pareja, evolucionarán según las
experiencias vividas y/o en función de las necesidades.
D
Actualmente en el E
DSM-V t e
el deseo sexual
h t m
hipoactivo 5forma
odel interés yenla.laexcitación
2
mujer parte de un
@
nuevo diagnóstico que engloba los trastornos
6 7 2
5 o reducción significativa
sexual femenina.
i6 se define como .ausencia
v
En este manual este diagnóstico
i femenina,2que 0 1
.1se manifiesta por lo menos por una de las
emsexual
del interés/excitación
situaciones siguientes:
2 1
1. Interés ausente o reducido en la actividad sexual.
2. Fantasías o pensamientos sexuales o eróticos ausentes o reducidos.
3. Inicio reducido o ausente de la actividad sexual y habitualmente no receptiva a los
intentos de la pareja por iniciarla.
2 1 4
oportunidad de encuentro en tal sentido, al no percibir aliciente o atractivo alguno en
referencia al material erótico a su alcance o hacia la pareja disponible.
a
No es inusual y así se observa habitualmented
del compañero/a, quien al percibir la r i z a esteaotrastorno,
i apor ,
l las manifestaciones
datenciones
u to indiferencia
ó
falta de
V interés
I P : pareja.
como respuesta a
g a
Resulta interesante observar a
las demandas y envites, se lamenta y protesta
que quien lo M r
por
presenta,
la falta de
, de su
i no sueleosermconsciente de ello y
c
cuando lo es, tiender
a el compromiso
a ocultar
i n a
silenciosamente
v il
su condición
a .ccon el manejo de tácticas
evasivase s
que eviten
te l t m
justificándose continuamente,
5 convirtiéndose en
unaD constante día trasE h o 2
día.
6 @ 5 . 2
7 y actúa según
Si partimos de la base de que6
tanto en el plano afectivoiv
i el ser humano10se 1mueve.comprender sus necesidades
J.D.Vincent[15] dice que “la carencia genera una necesidad y esta misma podría
configurar la clave para construir el deseo y no su satisfacción”. Dicha conclusión nos
lleva a considerar que el ser humano para adquirir una plenitud psicosomática, precisa
de un “complemento”, elemento que demanda mediante la articulación del deseo,
siendo éste la expresión de aquel y la satisfacción del mismo se obtendrá mediante las
experiencias vividas en el marco en que se encuadre el objeto de dicho deseo.
El objeto del deseo genera una atracción proyectada por la carencia y potenciada por la
fantasía, ésta en sí es la causante de que el encuentro sexual se constituya en un juego,
en una fiesta para la pareja en vez de convertirse en una rutina, si así fuere como de
hecho sucede en algunas, sería aburrido y muy poco placentero. Por ello, debemos tener
presente siempre considerar la necesidad en cualquier trastorno sexual que conduzca a
un SDSH (síndrome deseo sexual hipoactivo), de trabajar la fantasía.
Nuestro cerebro no es solo el órgano sexuado por excelencia, sino que es el más sensual,
dado que en él entran y del mismo salen multitud de ideas que enriquecen la erótica y
con ella las experiencias.
Cada persona posee un ritmo, una frecuencia, un potencial de erotismo en función de
su fisiología, su cultura, sus vivencias y experiencias, ello evidentemente nos permite
comprender que dadas las características de tales parámetros, cada cual en diferentes
etapas y momentos de su vida, manifestará y experimentará sus inquietudes sexuales
4 4 7
4 71
de diferente manera, si éstas coinciden con su pareja, fenomenal, pero si como de hecho
sucede son discordantes o asincrónicas, las sensaciones y expresiones de malestar
1
2
serán evidentes. Coincidir o confluir en el encuentro sexual donde el deseo de ambos
a
iz a da
tenga idéntica intensidad, no es fácil, ni tampoco que la intensidad con que se vive el
a l,
to r V id
deseo como la erótica sean constantes, ambas quedan muchas veces supeditadas a
P
las circunstancias en las que se desenvuelven y generalmente dependen más de los:
a u r ó , I
Por tanto y paraa r a
estados anímicos que de otras particularidades.
g en las razonesn a Mi l.codesarrollar
comunes que ipueden
m un trastorno
c en este caso
entrar
v i o apático,
más
conD
e
del deseo s
sexual,
estadíos previos alE
t e l
hipoactivo
momento en queh seo
tma deberá analizarse en comparación
2 2 5 tal y en función
@ .
sospecha que existe como
5me apetece más queNoanteses loy
mismo decir…”mi parejaiv i66poco…” a1decir…”ahora
también de la intensidad con que
desea
la pareja hubiere
0 1 . 7
demandado anteriormente.
e m como yo quisiera”.
mi pareja no me responde 2 . Por ello ante un TDSH, siempre deberemos
1 que puedan dar lugar al mismo, para derivar
2
diferenciar las posibles causas biológicas
al profesional correspondiente y pueda actuar en consecuencia.
¿Existen razones concretas y convincentes para que una mujer gestante presente
una disminución de líbido? Es una cuestión que en numerosas ocasiones plantean
las parejas que por primera vez se ven agraciados por la Naturaleza por una gestación.
4 4 7
efectos reflejados en lo que concierne a la lubricación vaginal, la circulación sanguínea
del suelo pélvico y la sensibilidad de los pezones.
4 1
7a manifestarse
No existe una regla fija o exacta de cómo y cuándo empiezan
a
cambios en la intensidad del deseo en la gestante, éstos 2
son
1
diferentes en cada
los
mujer
a d
e incluso diferentes en cada embarazo. Simplemente a l,
se puede atribuir que lo harán en
o r iz
relación a los trastornos que pueda experimentar, que
V i
tiende a
ddurante el tercero
a descender
: o en las
durante el
a u t
primer trimestre, sube en el segundo y vuelve a
i r ó
descender
, I P
proximidades del parto.a
a r g a M . c o m
Ante todass c circunstancias
estas
e sexual n
i decir quemtanto
lvpodemos l
aila elevación5comoreconocerlas
disminución
del D
deseo obedeceta
E e o t
múltiples causas,
h 2
únicas o combinadas, y
@ a este.7trastorno,
poder actuar sobre ellas será esencial para
6 . 2
5 distinguiremos si son
abordar sus dificultades.
Para concretar las causas v i6
que conducen
0 1
i ha vivido2y/o.expresado
e
primarias (la mujer m
siempre
1 1 el deseo de forma similar) o si son
2
secundarias a otros procesos, bien
deseo regularmente y actualmente no).
de forma simple o asociada, (antes manifestaba el
• Fatiga física causada por factores diversos como las derivadas del punto anterior,
el insomnio, las tareas, labores profesionales o domésticas.
• Elevación de prolactina, hipotiroidismo.
• Los dolores que se presentan en la acomodación fetal, lumbalgias y ciáticas.
• Temores a dañar al feto al practicar posiciones coitales que pudieras ser incorrectas.
• Dispareunia.
• Vestibulodinia.
• Trastornos de excitación sexual.
• Carencias de intimidad, comunicación, tiempo etc.
• Estrés.
• Infecciones genitales o urinarias.
• Obesidad.
• Deterioro de la imagen propia.
• Conflictos de pareja o familiares.
• Luto.
4 4 7
• Las que están relacionadas con medicación de IRSS, anovulatorios,
1 4 71 sedantes
potentes (éstos no suelen ni deben estar presentes2
a a en la medicación para la
gestante).
r i z ad o razones id a l,
u t o
Como vemos, existe un abanico de posibilidades
ó V por las que una
I P :quemujer
gestante puede ver en muchos
a a casos
g pero afortunadamente
por
M
los
i r
suelos su deseo
o m ,
sexual sin ello
problema en c a rracional,
constituya una patología, pero si
v
se
n
dramatiza
a esa situación,
ide la interesada/os,
a l . c puede desembocar en un
iy la astucia de los profesionales
D
depende e s
en
parte
t e l
parte de la disposición t m
con posibilidad
5
de resolverse, todo
a 2
si esto sucede entran en una espiral de insatisfacciones que como hemos comentado,
trastocan el equilibrio de la pareja, en otras ocasiones, cuando recurren a su médico de
a da l,
cabecera, éste o no dispone del tiempo necesario para realizar un planteamiento de su
iz a
to r i d :
dificultad, o no está lo suficientemente documentado para ello. En ambos casos, suele
V P
a a u r ó , I
producirse un desencanto que complica las posibilidades de ayuda ante su sorpresa y
i m
desesperanza.
a r g n a M l . co
Cuando noses
e cposible darteapoyo
l v imedicamentoso
m a
por ilas consabidas razones de un
D
embarazo, las E
estrategias a plantear deberán
h t
ser lo
2
suficientemente5atractivas
ola erótica que.2la colme para que
i6 6 @
recobre las ilusiones necesarias para retomar
. 7 5 de satisfacción.
mi v .1 0 1
e
1.5. Aversión al sexo 2 1 2
Actualmente, en el DSM-V, este diagnóstico ha sido eliminado. No obstante, desde el
punto de vista teórico y de cara a los posibles casos que la matrona pueda encontrar
en la consulta, y teniendo en cuenta que el DSM es solo es un catálogo de trastornos
mentales, mantenemos la explicación de esta disfunción de manera individual. Es
probable que este trastorno ha desaparecido como tal en el DSM-V, debido a su poco
uso y escasa investigación. [46]
La aversión al sexo es una actitud para quien la sufre de auténtico rechazo a cualquier
intento de relación íntima con acceso a la cópula. Quién padece este trastorno, suele
vivirlo con asco, temor y angustia, podrá aceptar el acercamiento amoroso, cariñoso,
sensual, pero si percibe que el compañero/a de juego pretende ir más lejos de los que
está dispuesta a aceptar, interpondrá un pétreo muro que impedirá acceder a otro fin
más comprometido. Esto no quiere decir que sea incapaz de sentir placer, no lo siente
porque evita cualquier juego que pueda aproximarle.
El DMS IV este trastorno se definía como "la repulsión y la evitación activa del contacto
sexual genital con la pareja, de forma persistente en el tiempo.”
Generalmente suele presentarse en mayor proporción entre mujeres que hombres y
entre las causas que suelen subyacer para tal trastorno, principalmente se encuentran
experiencias sexuales traumáticas cuya huella permanece en el tiempo indeleble y con
difícil resolución sin el apoyo profesional.
La mujer con trastorno de aversión al sexo puede mantener una relación, casarse o no
y procrear, pero vivirá la cópula como una obligación, como un deber y hablará de ella
si lo hace, con desprecio, repugnancia e indignación, evidentemente sin disfrute de la
misma. Ello quiere decir que sin el deseo, no habrá excitación y sin ésta difícilmente se
producirá la lubricación necesaria para el coito, si éste se produce, será con malestar
y aparecerá la dispareunia, este síndrome no hará más que reforzar el concepto
4 4 7
4 71
deformado de lo que es el sexo y consecuentemente la tornará más huidiza. Este
comportamiento fóbico en ciertos casos conduce al vaginismo (contracción involuntaria
1
2
de la musculatura vaginal en su tercio externo que impide la penetración) situación
a
iz a da
que requerirá una atención y tratamiento especial. Dicho comportamiento lógicamente
a l,
to r V i d
tarde o temprano acarreará situaciones conflictivas con el malestar consiguiente en
P :
ambos lados de la diada, ante el mismo, será necesaria una gran comprensión por parte
a a u i r ó m , I
de la pareja para ayudar a quien la sufre y no complicar más la situación que además
a rg a M . co
del propio trastorno puede conducir al aislamiento y distanciamiento, condiciones que
n l
e s c e l v i
terminan disolviendo el lazo afectivo.
m a i
De Dla misma maneraE
t t
hlalaoaversión 2 2 5esquiva, utilizando
que en el TDSH,
6
estrategias para evitar al compañero,@ en
. 7 .
mujer se mostraba
5acompañadassedepresenta
sexual no solo una
i6 1
e
angustia y sobretodomconivcuadro de1ansiedad
conducta similar, sino que se acentúa
2 .10más o menos intensa (con taquicardia,
con más excusas mal humor,
adolescencia suele movilizar. Se clasificaría como primarias sin nunca hubiera existido
contacto de tipo sexual.
Podríamos clasificar en tres grupos dichas causas:
• Psíquicas: enfermedades psiquiátricas, depresión, ansiedad
• Orgánicas: enfermedades severas, cruentas, trastornos hormonales, dispareunia.
• Educativas: educación moral y religiosa rígida, información sexual escasa
• Experienciales: acoso sexual, abuso, violación, experiencias traumáticas o
desagradables, infidelidad etc.
Se sobreentiende que quien está gestando, a menos que se haya realizado una técnica
de fertilización bien por inseminación o por implantación de óvulo fecundado, ha
mantenido al menos una cópula con el fin de lograr el embarazo y por tanto la aversión
al sexo no debe ser un trastorno patente, diferente del caso anterior en el que el TDSH
puede aparecer con cierta frecuencia como ya hemos visto. Sin embargo en ciertas
ocasiones y dado el cuadro emético que ciertas gestantes presenta en los primeros
meses, no es nada extraño que manifiesten una aversión especial hacia las relaciones
sexuales sin que ello constituya una constante, más bien es la respuesta condicionada
a ese malestar persistente que les hace manifestar repugnancia casi a todo.
4 4 7
4 7 1
1.6. Adicción al sexo
a 2 1
Actualmente, en el DSM-V, este diagnóstico ha a eliminado. Nol, obstante, desde el
adcasos
sido
punto de vista teórico y de cara a los r
o iz
posibles que ilad
V a pueda :encontrar
matrona
u t ó catálogoIP
la a estair ,
en la consulta, y teniendo en cuenta que el DSM es solo es un de trastornos
mentales, mantenemosa
r g explicación de M
a o m
disfunción de manera
c individual. Es
e s a
cinvestigación.
probable que este trastorno
e
ha
l v in
desaparecido como
m
tal
a il.
en el DSM-V, debido a su poco
uso y escasa
Et ot de satisfacción
[46]
D h . 2 2 5sexual? Podríamos
i6 @
¿Quién determina el límite de la necesidad
6y para ello respondernos
. 7 5 mediante las estadísticas
preguntar en primera instancia
v
como siempre, sin ellas ino seríamos capaces 0 1
epormcorrecto,2tanto
lo que se entiende 1 2en.el1exceso
de establecer los límites o márgenes de
como en el defecto, es decir que el
recuento de lo común a todos ofrecerá el resultado de lo “normal”, el resto parece ser
inapropiado, escaso o excesivo y por lo tanto dudosamente sano.
Pero esta definición o la de Hipersexualidad, es susceptible de discusión, al menos si
no se aportan las características que suelen reunir las adicciones en general.
4 4 7
71
Su impulso sexual es tan fuerte, que buscará la satisfacción muchas veces más allá de
2 1 4
los límites seguros y responsables con el consabido riesgo de contraer ITS, al tiempo
que se convertirá en transmisor si omite el uso de los elementos que la impidan o
prevengan. a
daacarrearáaconsecuencias
r i z a i d l,
La persona adicta al sexo, sea adolescente
t o o adulta,
V
uestudios o trabajoirócon sus consiguientes P :como:
Irepercusiones.
• Pérdida de tiempo notable
a a en
M o m ,
c a
• Distracciones rg envobligaciones.
frecuentes
i n a a il . c
• D es con la pareja
Conflictos
E te(silse tiene) ante
o latm 5
insistente y continua
2 demanda.
@ h 5 .2
6
• Promiscuidad con elevado riesgo.
. 7
vpori6contratación.1de0servicios
1 sexuales.
m
• Pérdidas económicas i
e 212
• Stress relacionado con sus objetivos.
• Sentimientos de culpabilidad y frustración.
En lo que concierne a una mujer gestante, aunque pudiera darse el caso porque así
fuese antes de su embarazo, es dudoso aunque no imposible, que su comportamiento en
estas circunstancias pueda ir más allá de lo que su estado le permita. Afortunadamente
el sentimiento de la futura maternidad tiende a ejercer una influencia responsable de
sus actos velando por el cuidado y el bienestar del bebe en su seno, la Naturaleza es
sabia y son muy pocas las mujeres que no anteponen estos elementos a sus propias
necesidades o deseos, no obstante esa “bulimia sexual” no va a dejar de ser una
característica propia a su personalidad y si no se trata correctamente, resurgirá tras el
parto.
Como en los casos anteriores, las causas que pueden conducir a desarrollar un cuadro
adictivo al sexo, subyacen en los umbrales del desarrollo psicofísico de quien lo sufre,
esta disfunción no es espontánea, tiene una razón generalmente concreta y suele estribar
en experiencias sexuales traumáticas o decepcionantes, que distorsionan el sentido
concreto de la sexualidad, en este punto pueden radicar las razones por las que quien
ha sido injustamente tildado de adicto, presente los rasgos sin serlo. Ciertas personas
saben por oídas o presienten en su cuerpo, que existe una descarga brutal de placer
en el zenit de la relación y por ello persiguen la experiencia. Lo que resulta evidente es
que el adicto al sexo, como a cualquier droga, precisa del consumo frecuente para sus
satisfacción incluso perdiendo la noción del tiempo y buscará cualquier momento para
dar libertad a sus pasiones aún a pesar de los riesgos.
i z
hasta la finalización de la actividad sexual, a darespuesta adecuada
femenina como la Incapacidad persitente o recurrente
una
a l,malestar
de lubricación
t o
e inflamación derivadas de la excitaciónr sexual lo que
V id
causa un
P : o
acusado
a
dificultades para relacionarse.
a u ir ó m , I
g
ayrsolo n M
auna motivación l o
c accedenparaa laacceder
.emocional
s c
Por regla general
l v i
la mujer precisa de
a i al
Deconcluir en uno
encuentro
pudiendo
sexual
E toevarios orgasmos
cuando la estimulación
h o m
dispara el deseo,
sit ésta se sostiene
. 2 2 bien
excitación
5 por las fantasías
@ .75es el cuadro donde la mujer
i6el6trastorno1de0excitación,
propias o por los envites de la pareja.
Podemos decir por tantoiv
m que 1
.de su excitación privándola del disfrute de la
presenta una caídae 1
brusca o progresiva
misma y del acceso al clímax. Es
2
2decir, los caracteres propios de la excitación sexual
como son aumento del ritmo respiratorio y cardíaco, lubricación vaginal, hiperemia o
congestión del área genital, etc, se verán interrumpidos sin causa aparente pero que
desembocarán a un estado de malestar involuntario por ambas partes, pues se diluye
el encanto del momento y con él se disipan los deseos del placer, el resultado de ello
impedirá el orgasmo.
4 4 7
de acomodación fetal, cistitis, temores, etc. Durante el puerperio por niveles bajos de
4 71
estrógenos, las cicatrices dolorosas (a veces) resultantes de episiotomía y en los cambios
hormonales (menopausia con debilitamiento y atrofia de mucosa vaginal), diabetes, se
1
2
suelen observar también con cierta frecuencia casos de déficit de excitación.
a
ostensiblemente su intensidad, pero r i z adael deseoicomo
Se sabe sobradamente que con el climaterio tanto
d a la,excitación reducen
l
u t o ésta parece crecer nuevamente
ó V I P :
si aparece otra
pareja.
g a a M r
ison otros los factores
o ,
m que nos pueden
r
Si el trastorno presenta
a
cque muchas
indicar lassrazones v n a
un carácter periódico,
i que actúan a il . c
D e t e l
más elementales
o t m interrumpiendo
5
la excitación. Es
indiscutible
E sustancias medicamentosas
h 2
interfieren
. 2
notablemente de
forma negativa tanto en el deseo como
i6 6 @ . 7 5
la excitación sexual y será imprescindible
determinar en qué forma lo hacen
v 0 1
y si es conveniente y por tanto responsable privar su
empori otrasque2
administración, se entiende
no pueden sustituirse 12.1 otra solución.
si están prescritas
se necesitará
es porque la mujer las precisa y si
Pero las razones más frecuentes por las que una mujer suele presentar un trastorno de
excitación sexual, suelen tener base en su propia estima, el temor a no estar a la altura
de los deseos del compañero, al fracaso en la relación, la imagen que sabe esencial para
su atracción, carecer de la experiencia necesaria, etc.
Por otra parte, el trastorno de excitación, puede simplemente ocurrir de forma puntual,
ello de por sí no tiene por qué considerarse una disfunción, pero en ocasiones ocurre
para desconcierto de quien lo sufre y para el que lo percibe, dando lugar a preguntas
que a veces éstas pueden ser inoportunas, incómodas y/o comprometedoras.
Si las razones saltan a la vista, con volver a recomenzar suele solucionarse la situación,
si se repite habrá que investigar.
Cuando de por sí el trastorno de excitación es algo desagradable para ambas partes
de la pareja, el trastorno orgásmico circunstancial, que podemos enmarcarlo en esta
misma disfunción, es decir, el que se presenta aún a pesar de una fuerte y excelente
excitación, no solo se le teme sino que cuanto más se le teme, es más frecuente,
resulta una gran frustración en el encuentro. La falta de intimidad en el momento por
la presencia cercana de familiares u otras personas, del conocimiento personal y las
capacidades eróticas, suelen distraer la atención de los amantes con el consiguiente
bloqueo. En otros casos puede haber causas asociadas, físicas y psicológicas, como las
que se hallan en aquellas mujeres que han sufrido cirugía cruenta como mastectomías
o histerectomías.
Tenemos generalmente la convicción de que sin el orgasmo, el encuentro es incompleto,
tal vez porque popularmente nos hayamos hecho a la idea de ser orgasmodependientes
y porque damos más valor al destino que al viaje, cuando éste si es largo, es mucho
más placentero que los instantes que puede durar el clímax, lamentablemente el ritmo
4 4 7
de vida que llevamos nos induce a hacer las cosas rápidamente, sin valorar lo que
4 71
hacemos bien o mal. Cuando, nos recreamos y vivimos intensamente cada minuto, cada
beso, cada caricia, potenciamos la presencia de nuestras endorfinas sexuales y ellas
1
2
hacen que nos traslademos a niveles superiores, mucho más allá de los estrictamente
a
i z a da
material, con ello ganamos la gloria y engordamos el amor, sin éste, el encuentro no es
a l,
más que otro consumo y lo que se consume, se acaba.
to r V i d P :
a a u i r ó m , I
a r
1.8. La anorgasmia g a M
femenina
n l . co
e s c e l v i m a i
D
El orgasmo es para la E t
mayoría “aquello” o
que t
sucede cuando uno5
2 se satura de placer
sexual, pero para darle una definiciónhmás detallada, .según
2
i6 6 @acumulada durante
. 7 5 la fase de excitación, con
Master & Johnson,
v
es la descarga de la tensión sexual
0 1
emi y2endorfinas,
las consiguientes manifestaciones
hormonas, neurotransmisores 1 2.1eny elpsíquicas
físicas inducidas por la acción de
hombre con resultado de eyaculación
(salvo excepciones) y detumescencia peneana entrando en fase refractaria, en la
mujer con descongestión de vulva y suelo pélvico por la relajación de su musculatura,
aunque con posibilidades de volver a excitarse frente a otro clímax, en ambos con
ralentización de la respiración, del pulso y la T.A, y la presencia de la sudoración.
Es evidente que cada persona podría dar una definición personal de este concepto, que
aunque es común a todos, su vivencia es totalmente personal.
4 4 7
4 71
De causas secundarias hablamos cuando por diferentes enfermedades como diabetes,
neuropatías, depresión endógena o exógena, medicamentos o drogas, duelo etc, o
1
2
relacionadas con trastornos de la excitación sexual, si ésta se interrumpe por carencia
a
iz a da
de fantasías o baja estimulación por parte del compañero, por atrofia de la mucosa
a l,
r
to circunstancial, V i d
vaginal, dispareunia coital, el orgasmo no se presenta por más que se persiga.
entendemosIqueP :no puede
a
Aunque algunos autores citan la
calificarse como tal, yaa
u anorgasmia
r ó
ipuede presentarse
m ,
r g a M
que secundariamente
c o ese “gatillazo” por
l.la novedad,Ellaalcohol,
drogas,e lass
ca telvin del encuentro,
razones concretas de forma puntual sin que ello tenga
a i
que repetirse. ciertas
etc,D
circunstancias comprometidas
Ejugar malas pasadas
h tmdicho resultado.
ocon 2 2 5 inexperiencia,
en ocasiones suelen
@
6 a la mujer gestante
. 7 .
5como cualquier mujer que no
i 6
En lo que concierne concretamente
v 0 1
condiciones que e
mi estará1presente
lo es, si sufre este trastorno,
2 .1 durante el embarazo además de reunir
2 de acomodación, temores, pérdida de motivación,
no faciliten en absoluto
del mismo, náuseas, vómitos, dolores
la excitación, entre ellas las complicaciones
Sin duda delata una falta de información y también de interés por parte del varón de
la época, al tiempo que la cultura del momento aún tenía postergada a la mujer a un
término secundario con respecto al hombre que afortunadamente se ha disipado en el
tiempo y hoy nos parece ridículo utilizar ese calificativo, cuando ellas han tomado las
riendas de su rendimiento sexual, pero ojo, ello no exime al hombre de su responsabilidad
amatoria si como sabemos, ambos, hombres y mujeres poseen un ritmo diferente y si
queremos alcanzar la meta si no juntos, al menos cruzarla los dos, no podemos dejar de
prestar atención al placer de nuestra pareja. Entre algunos expertos de la materia sexual
se plantea la responsabilidad personal del orgasmo, es decir que cada palo aguante su
vela, yo me inclino a reflexionar y decir que tanto uno como otra, somos copartícipes
del conjunto, que el camino para alcanzar el clímax es una colaboración, aunque
efectivamente el orgasmo es personal, que cada cual lo experimenta y expresa a su
manera o maneras y ninguno puede reprochar nada si no lo consigue, salvo excepciones
puntuales.
Quizás por esa misma conciencia, afortunadamente la implicación del hombre en la
satisfacción de la mujer, haya disminuido las estadísticas de anorgasmia femenina, eso
y el enriquecimiento cultural, del conocimiento del propio cuerpo y el ajeno, y en esas
sociedades victorianas de las que por fortuna hay cada vez menos, el concepto rancio
de que los genitales son solo para reproducirse, ha dado paso al de que contribuyen
4 4 7
ostensiblemente en la comunicación del ser humano y en la forma de pasárselo
4 71
estupendamente. Pero ojo, ello no significa que por tal circunstancia la carga de
exigencias deba acentuarse sobre el hombre, si es así puede ocurrir que el stréss aparezca
1
a 2
en cada nuevo encuentro como si de una prueba olímpica se tratase, encantador, bien
iz a da
erecto, resistente, paciente y buen amante. ¿Y qué pasa si no puede serlo todo?, es un
a l,
to r V i d
reto al que con frecuencia se enfrentan muchos hombres sin darse cuenta que ellas no
P :
a a u
son tan exigentes y aunque muchos no lo crean, son más comprensivas.
i r ó m , I
a r g n a M l . co
1.9. e s c
Tratamiento e l v
de
i las disfunciones
m a i sexuales
D E t ho t 2 5
femeninas 6 @ . 7 5 .2
m i vi6el término .“disfunción”
Aunque no me gusta utilizar
1 0 1 pues medicaliza un tanto lo que
muchas veces noetiene que ver con 2
modo excesivo para encasillar 2
1 patologías, popularmente tiende a utilizarse de
en la materia médica los trastornos o cambios en el
comportamiento o conducta sexual de las personas. No es menos cierto que muchas
veces subyace un trastorno o problema de salud que por su razonamiento fisiopatológico,
condiciona la respuesta sexual y que si no se resuelve satisfactoriamente, tampoco
favorecerá a aquella. Como se ha dejado entender en otros apartados del texto,
síndromes de déficit androgénico, enfermedades cardiovasculares, alteraciones
metabólicas, adicciones tóxicas, sus tratamientos rigurosos, solas o asociadas, son
responsables directas de los trastornos referidos.
En 1948 la OMS, establecía que “el disfrute de los mejores estándares de salud posibles
es uno de los derechos humanos fundamentales” y en 1975 aparecía el término “salud
sexual”, De acuerdo con esta Organización, la sexualidad constituye un aspecto central
del ser humano, presente a lo largo de toda su vida. Abarca el sexo, el erotismo, el
placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa
a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas,
practicas, roles y relaciones interpersonales y está influida por la interacción de factores
biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales,
históricos, religiosos y espirituales.
La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la
sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las
relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras
y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia. Entraña la capacidad
de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y segura y de procrear de igual forma, la
libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia, de ahí que en
la actualidad entendamos que la salud integral del individuo es la que comporta su
bienestar físico, psíquico, social y sexual. Por tanto la felicidad del ser humano depende
ostensiblemente de estos pilares con sus matices y peculiaridades.
Nadie puede poner en duda y dada la complejidad del ser humano, que los trastornos
4
o disfunciones sexuales a grosso modo, suelen albergar más de una razón para que se
4 7
1 4 71
presenten. Si consideramos que mente y cuerpo constituyen un conjunto, no podemos
a 2
de ninguna manera aislarlos para concretar una única forma de tratarlos, de la misma
manera que seguramente será necesario el abordaje multidisciplinar y trabajar
a da l,
en equipo, cosa que a veces se omite y como resultado podemos caer en el error de
i z a
to r id :
encasillar un caso y perder un tiempo valioso en su resolución, con ello perjudicamos al
V P
a a u r ó , I
interesado/a y no debemos caer en la tentación de querer resolverlo por nuestra cuenta
i m
a g
alimentando así nuestra vanidad.
r n a M l . c o
c de unttrastorno
Cuando lassrazones
e e l v i se encuentran m a i en un tiempo anterior,
enraizadas
D
donde las experienciasEtraumáticas o t
o la belleza
desagradables
h podían dejar5
2 2 una huella o cicatriz
@ enfocar un.7abordaje
indeleble, donde los hechos acaecidos desvirtuaban
6 .
5 donde la psique pueda
que la realidad otorga
a la sexualidad humana, será
v i6 necesario
i los conceptos 0 1
eunmplacer
recibir la terapia que enmiende
1 2 1 sabe
.oídas de lo dramáticamente vivido y abra los
ojos a la ilusión de
2
que solo por de su existencia. En estos casos sin
duda el médico psiquiatra o el psicólogo, tendrán mucho que decir y sabrán utilizar las
herramientas necesarias para iluminar un camino que de por sí, en ciertos momentos
es francamente oscuro al nunca ver la salida del túnel en que se encuentran, es decir
tanto la farmacopea como las terapias regresivas y/o conductistas serán de carácter
elemental.
No podemos ignorar que los medicamentos psicotrópicos, sedantes y relajantes, actúan
dificultando las fases de la RSH, es decir, inhiben el deseo, dificultan la excitación y
retrasan el orgasmo o lo impiden por los inconvenientes de las etapas previas, si bien
pueden ser imprescindibles en el tratamiento de la adicción sexual.
Con respecto al enfoque de las dificultades relacionadas con el conocimiento personal
o del compañero/a, del manejo de la erótica o su expresión, de la comunicación de
gustos y preferencias, entendemos que será indispensable una educación acorde a las
necesidades y circunstancias que las envuelven. En ciertas culturas o a ciertas edades,
no es fácil rasgar los velos de lo que se ha mantenido como prohibido o pecaminoso,
pero puede hacerse con el debido respeto a las costumbres. Borrar tópicos ancestrales
puede resultar dificultoso si quien precisa la terapia no baja la guardia para permitir
la información adecuada y admitir las estrategias que desvelen que en el amor todo es
válido con el mutuo consentimiento y respeto.
La sexualidad es un valor que dura toda la vida pues como sabemos nace y muere con
el individuo. A lo largo de la vida tendrá sus crestas y sus valles dependiendo de los
estados de ánimo y de las posibilidades de disfrutarla, y es también una asignatura
en constante aprendizaje que como cualquier otra, requiere una lectura pausada para
no perder detalles, lo aprendido a la ligera, puede resultar erróneo o confuso creando
dudas innecesarias.
Si hablamos de dificultades sexuales inherentes o dependientes de tratamientos
quirúrgicos, no podemos pasar por alto que en estos casos es la mano del cirujano
4 4 7
4 71
correspondiente la que tendrá la oportunidad de con su habilidad abrir la puerta para
solucionar el caso en concreto. Aquí en ocasiones podrá tratarse de extirpar lo proceda
1
y en otras restaurar lo dañado.
a 2
z
al concepto de lo que se recibe y seriofrece,
adquea
No podemos olvidar que la estética y la autoestima
a l,
son elementos ligados estrechamente
id celosa IdePsu:esencial
para la intimidad, aunque no u
a lo t o
sea
r ó
y que sobretodo
la imagen
Vla mujer,
se considera
, encanto
g a
propio, es altamente exigente consigo M
misma yibenévola con
oel mcompañero, que si no
r
ca tetumores,
se gusta a sí misma, antepondrá
v a
in cicatricesmo queloides,
cualquier contrariedad
a c
il. manchas, quemaduras,los
antes que entregarse a
brazos edels l
D amante. Por ello,
E de pasarhporoquirófano,t 2 2 5 tener presentes
malformaciones etc, susceptibles
para poder establecer pautas de6 @
asesoramiento
. 7 5 .
será necesario
y garantizar su eficacia.
v i 6 0 1
emi 212.1
1.10. El manejo de las disfunciones sexuales
en la consulta de matrona
Como se ha dicho, la sexualidad es un valor del ser humano con un derecho indiscutible
a vivirla según sus reglas, principios y creencias. Por tanto el derecho al placer es
innegable, como es un derecho para ello, recibir la información o educación necesaria.
i6 @
posibilidades de disfrutar sexualmente, será
6 . 7 5las precauciones para no dañar
para que esos mitos de limitar
v los
1
encuentros elevando
0
emquei lasde prácticas
al feto, se disipen en favor
gestación, es evidente
mantener 1
2 1 2 .sado-maso
una sexualidad semejante a la anterior a la
que pudieran existir anteriormente
de mutuo acuerdo, quedarán desaconsejadas, así como las posiciones coitales en los que
el vientre materno pueda ser presionado, o el cérvix pueda ser traumatizado por el pene al
chocar insistentemente sobre él. En estos casos, el matrón o la matrona podrán proceder
a instruir sobre posiciones en los que la mujer pueda moverse con libertad y disfrutar sin
preocupación del momento.
Con respecto a las disfunciones en concreto, si el panorama no es de competencia,
si existe alguna duda con respecto al manejo de la situación, procederá informar al
a 2
todavía más la propia relación y afortunadamente nos hace generalmente más fuertes,
por eso, la pareja debe siempre comunicarse ampliamente, porque el hecho de hacerlo
a da l,
sexualmente enriquece el conocimiento mutuo, de previsión de reacciones, de conocer
i z a
to r i d
lo que gusta y lo que no, de tal manera podemos conectar más fácilmente con los
V P :
a a u r ó
deseos del otro/a, haciendo las cosas más sencillas o menos complicadas.
i y responsabilidad , I
mde actuar ante las
a rg
Cuando como profesionales tenemos laa
n M
posibilidad
l . co
s
dificultades,
e c o disfunciones
trastornos
e l v i sexuales enm una a i o en alguno de sus miembros,
pareja
D
no podemos ignorar queE t
cada persona es o t
diferente y en cada
2 5las disfunciones
caso existirán razones muy
particulares por las que debamos ahondarh 2
minuciosamente..Aunque
general posean unos rasgosio6 6 @ comunes . 7 5 en
m
encuadrar un caso, a vecesi características
0 1 del individuo, pueden darnos
v los matices y.1peculiaridades y con ellas seamos capaces de
l o
.etc,c se sigue practicando la
s c l v i a i
De genital femenina
En algunos
mutilación
países
E e en un 98%
t(hasta Egipto,
h o m
detlas mujeres en ciertas
. 2 2 5zonas), lo que causa
a medio y largo plazo, entre muchos
i6 6 @ . 7
de los problemas de 5 salud que se derivan de esta
mqueivtiene la1matrona
práctica, trastornos por dolor .
[25]
.1sobre 1
0 todo el ciclo sexual de la mujer y el
e
Dado el conocimiento
rápido acceso a ellas, se sitúa 2
2
en un lugar privilegiado para poder captar, prevenir,
educar y tratar este tipo de problemas. Desde atención primaria en particular, puede
captar a embarazadas, puérperas (la primera relación sexual postparto es una de
las causas más importantes de trastorno por dolor en este período) y menopáusicas,
grupos de mujeres propensas a padecer dispareunia y/o vaginismo si no disponen de la
educación afectivo-sexual necesaria para prevenirlas.
A veces puede existir dificultad para distinguir entre vaginismo y dispareunia. Por eso
la Asociación Americana de Psiquiatría en su último Manual Diagnóstico y Estadístico
(DSM-V), ha unido estas dos disfunciones sexuales en una misma entidad: Trastorno de
dolor genito-pélvico/penetración[26,27].
Desde el punto de vista obstétrico-ginecológico hay que recordar que estas dos entidades
son totalmente distintas. El vaginismo supone un importante problema de salud ya
que impide la fecundación de forma natural, evita que la mujer pueda someterse a
revisiones ginecológicas y tiene una devastadora repercusión sobre la autoestima de
la mujer. Por el contario la dispareunia no suele tener una repercusión tan importante
en la autoestima, porque se suele atribuir a causas orgánicas. Por suerte el vaginismo
tiene muy buen pronóstico en manos de personas especializadas[22].
Por todo ello, en este capítulo vamos a identificar y tratar estas dos entidades de manera
diferente.
2.2. Definiciones
2.1.1. Vaginismo 7
4 4
1 4 71
Es una disfunción sexual femenina en la que existe una contracción muscular
involuntaria del tercio externo de la vagina, que impide la penetración y la realización
a 2
del coito, a pesar del deseo y del grado de excitación de la mujer[20-22,28].
a a a la penetración
danticipa l, o introducción
de algún objeto en su vagina. Esta o r iz
Es producido por el miedo al dolor que la mujer
V i d a : quede
a
los músculos que rodean la vaginau tcomo
idea provoca, inconscientemente,
i r
mecanismo ó de defensa ante ,
una I P
la contractura
situación
se prevé dolorosa. r
a ena
Sig
a
estas circunstanciasM co m se producirá un
se intenta la penetración
.
dolor real quec
e s l v n
i de3).que m
reforzará la idea principal a l
i es dolorosa, el miedo al
la penetración
D
dolor y la respuesta a
E
la t e
evitación (Figura
ho t 2 5
6 @ 7 5 . 2
v i6 0 1 .
emi 212.1
FIGURA 3.
Ciclo del vaginismo
Fuente: Elaboración propia.
VAGINISMO
Idea de
dolor
Miedo al
dolor
REFUERZA
Contractura muscular
Intentos de penetración
DOLOR
REAL
4 4 7
4 7
Existen otras ideas que pueden causar este miedo, como son la desinformación 1 sobre la
anatomía y fisiología de los genitales femeninos. De hecho2
a 1
es característico que exista
un desconocimiento absoluto y suelen creer que la
a d aOtras ideas pueden
vagina es muy pequeña, por donde
l, ser que la primera
r i z
no puede entrar nada sin causar dolor o desgarros.
o de otras
vez duele o relatos de experienciastnegativas V i d a :
a u r ó mujeres
i de excitación.om
.[20,21]
, I P
comportamientoa rg aes satisfactorio
La existencia de vaginismo
a M
no implica ausencia
c En los casos leves el
. de los casosy suele
c sin dificultad.
sexual
alcanzareelsorgasmo l v i nNo obstante enalailmayoría
si la estimulación no es intravaginal, pueden
D de ciertoEgrado
acompañado
tede aversiónhsexualo tmy trastorno2de2excitabilidad.
5 ir
Así, es
6 @
frecuente que nos encontremos el vaginismo asociado a5
. 7 . disfunciones, por ejemplo
otras
a deseo sexual hipoactivo v
i i6
y anorgasmia.
1 0 1
m
e considerarse
El vaginismo no puede 1 una
.
2disfunción que pertenezca a alguna de las fases
2
de la respuesta sexual humana descritas por Masters y Johnson, sino de una práctica,
que constituye una entidad clínica con características propias[22,28].
2.2.2. Dispareunia
Es el dolor que se produce durante el coito, que se puede extender a lo largo de toda
la vagina. Dentro de las fases de la respuesta sexual humana, podemos encuadrar la
dispareunia en la fase de excitación.
2.3. Epidemiología
La incidencia de vaginismo y dispareunia va a variar mucho dependiendo del área
geográfica donde nos encontremos, ya que en ellas influye la cultura, la religión, factores
educacionales y socioeconómicos, etc.
De forma general, podemos decir que el vaginismo se produce en un 2-3% de las
mujeres, y que entre un 1-2% de las mujeres en edad adulta presentan coito doloroso
con regularidad. Según Francisco Cabello en su Manual de sexología y terapia sexual, la
estimación más reciente cifra la dispareunia alrededor del 16%[19-23].
4 4 7
1 4 71
2.4. Formas clínicas a 2
iz a da a l,
to r V i d P :
2.4.1. Vaginismo au
a i r ó m , I
a r g n a M l . c o
s c
Puede clasificarse según
e la intensidad:
la
l v i
intensidad y según las
i
dimensiones
a . [19-22]
• D
Según
E te h o tm 225
6 @
– Leve: es posible la introducción de un dedo en la5
. 7 . en ciertas condiciones.
vagina
i
A veces es posible
m vlai6penetración . 0 1dificultad. La mujer tiene relaciones
anal sin
1
e
sexuales satisfactorias
– Moderado: no es posible
12 ni un dedo en la vagina, pero si sienten
sin penetración.
2introducir
placer sexual.
– Grave: es imposible la penetración, rechazo hacia todo lo relacionado con el
sexo, maniobras de evitación con angustia anticipatoria que puede generar
una conducta fóbica.
– Muy grave: miedo intenso cuando se prevé una posible relación sexual. Suele
asociarse un trastorno de la excitabilidad y/o aversión sexual.
4 4 7
2.4.2. Dispareunia
1 4 71
Se clasifica según su localización, por su relación con el coito2
a a y según las dimensiones . [19-22]
• Según su localización:
r iz ad i d a l,
u to
– Superficial: dolor a nivel vulvar.
ó V I P :
– Vaginal: las g a a M r
ia lo largo de toda
o ,
mla vagina.
a r molestias pueden aparecer
n a
c producidateporlvlosiempujes al distenderse
a l . c
i los fondos de saco vaginales.
e s
– Profunda:
D t m 5
• Según su relaciónE con el coito: ho 2 2
@ 5 .
6 al inicio1de.la7penetración.
– De entrada: el dolorise
i v 6 produce
0 Tras ese momento,
e m
la lubricación facilita que el
1
dolor
2 .1desaparezca.
2 el coito, acompañado de sensación de escozor.
– Posterior: dolor al finalizar
– Concomitante: el dolor permanece a lo largo de todo el coito.
• Según las dimensiones:
– Primaria: se produce con la iniciación sexual, ha existido siempre.
– Secundaria: comienza después de la actividad sexual anterior que no fue
dolorosa.
2.5. Etiología
2.5.1. Vaginismo[20-22,24,28,30]
Causas orgánicas
Suponen un 10% de los casos y las forman cualquier patología de los órganos pélvicos
que ocasionan dolor.
• Himen hipertrófico o rígido.
• Contrafuertes himenales rígidos.
• Endometriosis.
• Inflamación de órganos de la pelvis (salpingitis, cervicitis…).
• Tumores pélvicos.
• Estenosis vaginal.
• Carúnculas uretrales.
• Hemorroides.
4 4 7
Causas psicológicas 1 4 71
a 2diversos factores sociales,
Estados de ansiedad con angustia de anticipación.
emocionales y educativos. Suponen el 90%zde
i a da Influyen
a l,
r los casos.
to religiosairestricta, i d
Vfalta de información P: sexual,
a u
• Causas predisponentes: educación
a (abusos oaagresiones ó m , I
a rg
experiencias traumáticas
n M l . c o
sexuales), hostilidad inconsciente al
e s c sexual (ITS),temiedo
hombre como
l v i al dolor en lam
género, miedo excesivo al embarazo,
a i relación coital.
al parto, y a enfermedades de
Dtransmisión
E
• Factores precipitantes: miedo y dolor.h
ot primera
. 2 2 5
i6 @
6 miedo 1al .fracaso, 7 5 obligación de resultados,
i
• Factores mantenedores: v ansiedad,
mautosupervisión, 0
1 pensamientos negativos, conductas
.alexitimia,
evitativas.
e
altruismo excesivo,
2 1 2
En lo mencionado anteriormente, nos referimos al vaginismo primario, puesto que es el
más frecuente (90% de los casos). Es importante resaltar que en el vaginismo secundario
los factores precipitantes y mantenedores son los mismos que en el primario, pero se
encuentran diferentes elementos predisponentes, tales como:
• Complicación posterior a una lesión orgánica.
• Grave crisis afectiva, desavenencias conyugales.
• Estrés.
• Secuelas de una intervención quirúrgica.
• Agresiones traumáticas, violación, etc.
• Primera relación coital postparto.
• Episiotomías, episiorrafia defectuosa, traumas perineales [23, 31-33].
2.5.2. Dispareunia[19,22,25]
Causas orgánicas
• Superficial: himen rígido, tabicado o septo, bartolinitis, vestibulitis vulvar, infecciones
glandulares, clitoriditis, cirugía ginecológica, enfermedades sistémicas, postparto,
lubricación inadecuada, atrofia vaginal, mutilación genital femenina.
• Vaginal: falta de lubricación.
• Profunda: cervicitis, endometriosis, enfermedad pélvica inflamatoria, útero en
retroflexión, postparto, atrofia vaginal, patología anexial, adherencias pélvicas,
miomas uterinos, lubricación inadecuada.
4 4 7
Causas psicológicas
1 4 71
• Problemas emocionales, como estados depresivos oa 2 y estrés.
ansiosos,
• Desavenencias conyugales, hostilidad o a
iz ddeadeseo. al,
falta
u t o r V id I P :
• Educación sexual nula o restrictiva.
a a o transmisiónM
i r ó m ,
a g
• Miedo al coito,rembarazo
c de relaciones i n a de ITS.
l . co
i poco satisfactorias.
e
• Mala
D s
iniciación
t e l v m a
sexuales, con experiencias
t 5
Epobre.
• Autoimagen corporal
@ ho 5 . 2 2
v i 6 6 1 . 7
e m i 2 0
.1con vaginismo y/o dis-
2.6. Perfil de la mujer 2 1
pareunia
Las mujeres que padecen disfunciones sexuales por dolor suelen compartir una serie de
características. Algunas de ellas son: nivel educativo y socioeconómico alto, percepción
negativa de la sexualidad, educación sexual y religiosa estricta y culpógena, sumisión,
problemas conyugales, baja autoestima, incapacidad de abandonarse a la respuesta
erótica, temor al fracaso, vergüenza de su sexualidad, carencias afectivas infantiles,
4 4 7
relaciones coitales (Barret y col. informaron un 62% a los tres meses postparto y un 31%
4 71
a los seis), dependiendo de si se ha realizado episiotomía o sutura de algún desgarro
perineal. La reanudación de éstas suele ser rápida, aproximadamente la mitad de las
1
a 2
mujeres lo hacen entre la quinta y sexta semana postparto, y un 90% en el tercer mes. Un
iz a da
indicador de predicción de inactividad sexual postparto es no estar sexualmente activa a
a l,
las 12 semanas de gestación.
r id
tofrecuente ienróel puerperio,
V y puede P : y
La dispareunia es la disfunciónumás
a
a si la mujer noaesM m , Icronificarse
profesional
c . ar
[23,33] g
deteriorar la vida de pareja
in il. c o
consciente del problema y no solicita ayuda
e s e l v m a
Por D
Et y el parto vaginal
tanto, el trauma perineal
dispareunia y disfunción sexual postparto,h
ot instrumentado 2
afectando tanto a.la 2 5 como elal momento
aumentan riesgo de
i6 6 @sexuales durante
. 7 5los primeros meses postparto.
calidad
de la reanudación de las relaciones
v
mi disminuir
El parto por cesárea parece 0 1
.1 de dispareunia en los 3 a 6 meses
la incidencia
postparto, pero noe
2 1 2
tiene efectos después de este tiempo.
La lactancia materna también puede aumentar la dispareunia postparto, aunque no en
todas las mujeres, ya que la elevación de prolactina da como resultado una disminución
de la producción de estrógenos, que puede afectar negativamente a la lubricación
vaginal. Por ello, las puérperas en general y las lactantes en particular deben considerar
el uso de lubricante en las relaciones sexuales[19,33].
Llegados a este punto, debemos hablar en profundidad de la episiotomía por sus efectos
devastadores que puede causar en el suelo pélvico de la mujer. Durante muchos años
4 4 7
4 71
Así pues, las mujeres a las que se les han practicado episiotomía, con o sin trauma
perineal añadido, tienen índices más altos de dispareunia postparto que mujeres con
1
trauma perineal espontaneo o periné intacto[33].
a 2
a
Por todo ello, en nuestra práctica clínica, podemos
iz da llevar a cabo a l,distintos actos para
disminuir la dispareunia postparto:
u t o r V id I P : de
• Facilitar la posición quea
a sea más cómoda para
M i r óla mujer en el ,
parto. La posición
mperineal (sobre todo
decúbito lateralryg
a
cque
cuadrupedia
n a
disminuyen
i tasas dem . c o
el riesgo de desgarro
l
i (también las verticales),
D e s
decúbito
t e l v
lateral) y tienen menores
t a
episiotomías
se asocian5
mientras la
E
posición de litotomía
hy
o
las verticales
. 2 2 con un riesgo mayor
de desgarros .
[37,38]
piel. Los bordes de la piel no deben suturarse por rutina si existe una separación
mínima entre ellos, pues se ha demostrado que reduce el dolor perineal postparto. En
caso de suturar, se recomienda técnica intradérmica continua[23,37,40].
2.8. Menopausia
Durante la menopausia, algunos autores informan que un 34,9% de las mujeres
puede sufrir dispareunia (incluso superior al 45,3% en postmenopáusicas) y un 15,6%
vaginismo, existiendo una correlación significativa entre estas disfunciones antes y
después de la menopausia. Es decir, que las mujeres que han sufrido vaginismo antes
de la menopausia, tienden a sufrirlo también después de esta. Aunque como ya hemos
dicho, estos datos varían según los países debido a las diferencias culturales, religiosas,
raciales y de actitud[41]. Por ejemplo, el vaginismo puede agravarse en las mujeres
árabes, debido a los tabúes culturales sobre el dolor, o en aquellas con una educación
sexual nula, culpógena o de género.
La atrofia vaginal afecta aproximadamente al 50% de las mujeres postmenopáusicas,
causada por la disminución de los niveles de estrógenos, pudiendo producir dispareunia.
Por lo general, pocas mujeres consultan a su médico por este motivo, bien por vergüenza
o porque creen que son síntomas normales de su edad.
4 4 7
El examen físico en la atrofia vaginal temprana puede ser normal, pero
1 4 71 más tarde, la
mucosa vaginal se vuelve más delgada, pálida y seca, se pierden
a
elasticidad, la mucosa puede estar irritada y friable, se acorta
2y se estrecha la vagina. Los
los pliegues vaginales y
a d
lubricantes pueden ayudar a tratar la atrofia vaginal ay a tener relaciones
l, sexuales menos
r iz i d a : esta
to
dolorosas, pero el tratamiento más eficaz es el reemplazo con
V estrógenos .
[19,42]
a u i r ó , I P
a r g a
Esta terapia estrogénica puede administrarse de
a M forma local
oo
presenta otroscsíntomas
. m derivados de la
sistémica, siendo
última opción la elegida
e
deprivacións c comotepueden
hormonal,
cuando la mujer
l v n l
i local estrogénica se puede
i ser los sofocos.mLaaterapia
D
administrar en forma E
de tabletas, óvulos,
h t
ode tratamiento,.efecto
cremas, etc. Su
2 2 5 los síntomas de
sobre
i6 6 @
sequedad suele aparecer a las tres semanas
. 7 5 apreciándose una mejoría
v
más importante a las 4-6 semanas.
0 1
emi 212.1
TABLA 1
Estrógenos para uso tópico comercializado en España
Fuente: Extraído, con alguna modificación, de: Palacios S, Cancelo MJ, Castelo-
Branco C, González S, Olalla MA. Recomendaciones de la Sociedad Española de
Ginecología y Obstetricia sobre la prevención y el tratamiento de la atrofia vaginal.
Prog Obstet Ginecol. 2012; 55 (8): 408-415.
Algunos nombres
Compuesto Forma galénica Dosis
comerciales
Crema vaginal
Promestrieno Colpotrofin 1%®
Comprimidos vaginales
Dosis de inicio:
10-25 µg/24 h durante 14 días.
17 β-estradiol Comprimidos vaginales Vagifem®
Dosis de mantenimiento:
10-25 µg/72 h.
4 4 7
1 4 71
a 2
2.9. Evolución
i z a da a ,
lhacia
Las mujeres con trastornos sexualeso
t r
por
V i d
dolor suelen evolucionar : miedosi
la cronicidad
P
dicha disfunción no se trata.aEl u
ir ó
vaginismo suele comenzar en la , I
adolescencia con
g a etapa inicial deM intentos repetidoso dem
s c
suele abandonar aporr la imposibilidad
a la penetración. Tras una
l v i n a realizar elacoito.
para i l .cLas mujeres que mantienen
penetración, esta se
2.10. Evaluación
En las mujeres con disfunciones por dolor, hay que realizar una serie de actividades para
conseguir una buena evaluación: evaluar los distintos estímulos sexuales, la recepción de
dichos estímulos por parte de la mujer desde una visión bio-psico-social, las respuestas
dadas y las consecuencias que conllevan, y determinar los factores predisponentes,
precipitantes y mantenedores de la disfunción[22].
Para ello se emplearán los siguientes instrumentos: entrevista, cuestionarios,
autorregistros y exploración física.
Entrevista
Realizaremos una historia sexual detallando las actividades diarias para identificar los
refuerzos que mantienen esta situación. Desde la primera entrevista hay que motivar, dar
alguna respuesta y marcar pautas (sin generar falsas expectativas, ya que estas mujeres
suelen sentir ansiedad y urgencia por conseguir resultados), quedar bien diferenciado
el vaginismo de la dispareunia y de la evitación aversiva del coito, entrevistar al varón y
descartar o confirmar que exista disfunción eréctil.
Pueden realizarse tres sesiones de aproximadamente una hora cada una. A veces se
4 4 7
necesitan más, con lo cual hay que individualizar cada caso.
4 1 conductas
7actual,
• En la primera recogeremos datos demográficos, problemática
sexuales, antecedentes médicos y aspectos cognitivos. a 2 1
• En la segunda, se prestará atención z
i a
a la da psicosexual
historia a l,(muy importante las
r
o de pareja.
primeras relaciones sexuales) ytrelación V id P :
a a u r ó
i historiaofamiliarm , I
r g
• En la tercera indagaremos
a M
sobre educación sexual,
c (estilo de apego),
e s c a
acontecimientos vitales,
e
estilo
l v in
de vida y antecedentes
m a il.psiquiátricos.
En D
Et hay que haceryonoshincapié
la entrevista a la mujer
orientarán sobre la gravedad del problemah
tayudaráena clasificar
algunas5preguntas que nos
. 2 2 la disfunción, como
6 @
i6enconla sustitutivos .7 5
son: posibilidad de introducirse
i v .1 0 1
vagina sus propios dedos y/o dedos del compañero,
emla exploración
uso de tampones o penetración
1 2 del pene. También es muy importante
Cuestionarios
Puede resultar interesante el Inventario de miedos sexuales de Annon y el Índice de la
Función Sexual Femenina (FSFI)[22,43].
• Inventario de miedos sexuales de Annon: formado por 109 experiencias
Autorregistros
Son muy útiles para el diagnóstico de la dispareunia y del vaginismo. En la dispareunia
se utilizará un “diario del dolor”, teniendo en cuenta la relación con el ciclo menstrual y
circadiano, puntuando la intensidad del dolor y describiendo los puntos dolorosos.
En el vaginismo se registrará el día, hora, situación, duración, pensamiento antes, durante
y después a la realización de las tareas que se describen en el tratamiento[22].
Exploración
4 4 7
Sólo se puede establecer el diagnóstico definitivo de vaginismo tras un examen pélvico,
1 4 71
al que la mayoría se suele negar por temor al presuponer una exploración dolorosa. Es
necesario hablarlo con anterioridad y explicar en qué consiste, indicándole que ella
a 2
guiará la exploración, dando permiso para continuar, detenerla o no realizarla.
a d asituándose el profesional
l, en el lateral
El examen empezará de forma relajada y sin prisas,
i z
de la mujer (de forma que pueda hacerrel tacto vaginal mientrasi d a : la
a
relajando), evitando luz directau to los genitales,
hacia
r ó V
i de los muslos
habla con ella y la va
visualizándolos
, P
y Iobservando
posible rigidez de losg
a r a
músculos de la parte M
a interna
. co mo del periné. Si existe
e s c
rigidez muscular continuaremos
l v n
i físico,m
relajando a la
a
paciente. l
i el dedo relajada,
Cuando esté dándole
D
tiempo para
la vagina muy despacio,
e
t si se siente
que se acostumbre al
Eindagando contacto
h otincómoda. .225
se introducirá con lubricante en
2.11. Tratamiento
El éxito del tratamiento depende del diagnóstico preciso llevado a cabo por una historia
sexual y el examen físico oportunos. La relación profesional-paciente y la entrevista son
aspectos claves en la gestión de estas disfunciones[44].
Cuando existe una causa orgánica que hace el coito doloroso, su curación es indispensable
para tratar el vaginismo, aunque a veces a pesar de su curación, este persiste por
desarrollar una respuesta condicionada[22,28].
La terapia sexual constituye el tratamiento de mayor eficacia, con muy buenos resultados.
Masters y Johnson informaron de un índice de curación del 100% en mujeres con vaginismo
tratadas con este método, el cual intenta modificar los determinantes inmediatos del
vaginismo. En la práctica combina la desensibilización de la vagina espástica con una
terapia conjunta. Si esta se aplica con la pareja, los beneficios de la terapia se extienden
ayudándoles a establecer una relación sexual más satisfactoria y eliminar problemas
interpersonales si los hay[22,28,45].
El primer objetivo en el tratamiento del vaginismo es la eliminación fóbica de la paciente
a la penetración vaginal, ya que la terapia no puede avanzar hasta que no esté resuelta.
Por tanto el éxito de la terapia depende de la habilidad del terapeuta para manejar la
fobia. Hoy en día existen muchas técnicas para lograr una curación rápida de estas
4 4 7
1 4 71
(psicoanálisis, terapia de conducta, hipnosis, farmacoterapia) pero la más efectiva es la
que expone a la mujer a la situación temida, en la realidad o en la fantasía. A esto se
a 2
le llama “desensibilización sistemática”. Por ejemplo, mientras la mujer se encuentra
iz a da a l,
relajada, se imagina a su pareja acercándose a ella. Cuando puede soportar esta fantasía
to r V i d
sin tensión, se imagina a ella misma mientras él se le acerca con una erección, etc. Cuando
P :
a a u i ó m , I
es capaz de imaginarse sin tensión que está siendo penetrada, se considera que la mujer
r
a r g
hacen con menos ansiedad[28].
n a M
está preparada para comenzar los ejercicios de dilatación vaginal, que generalmente
l . co
A la veze s c e l v irealizar educación
m a i
D que
E t
el paso anterior, se debe
Esta h
t 5 conductuales
sexual con asignaciones de tareas
o tanto intervenciones
2 2
más terapia cognitiva-conceptual.
@ incorpora
6 Ellasenfoque
conductas7
. e5
.
v i6
como cognitivas, con el fin de modificar
0 1 interacciones disfuncionales de
emi 212.1
la pareja para aumentar su satisfacción. es educativo para la pareja y directivo
por parte del terapeuta.
Es fundamental promover un cambio en los estilos de comunicación en la pareja si no
eran los adecuados, ya que la comunicación es clave en el proceso de curación.
Si la mujer ha tenido una educación de género o puritana, se debe empezar con ejercicios
de autoestima como la ducha erótica o el espejo (buscar un momento íntimo en su casa y
observarse los genitales con un espejito). Estas mujeres suelen tener un desconocimiento
absoluto de la anatomía genital. Si tiene mucha ansiedad, enseñarle respiraciones
profundas y técnicas de relajación[22,28].
Una vez que se ha eliminado la fobia de la mujer y hemos brindado educación afectivo-
sexual a la pareja, la mujer está preparada para proceder a la desensibilización in vitro
(tras una minuciosa información se relaja a la paciente y se le van introduciendo en
consulta sucesivos dilatadores vaginales) o in vivo (proporcionar información a la mujer
para que ella misma se introduzca los dilatadores en casa).
Según Francisco Cabello, con la desensibilización (ambas técnicas), el 97,2% de las
pacientes pudieron tener relaciones sexuales con penetración después de un promedio
de seis sesiones y mejoró el deseo en el 35% de las mismas[22].
Además, a medida que vaya avanzando la terapia, es adecuado realizar placereado
o focalización sensorial, para reducir la ansiedad, y mantener relaciones divertidas,
relajadas y eróticas. Consiste en acariciar sensualmente, en forma de masajes eróticos
por todo el cuerpo, al compañero sexual.
Esta técnica consta de tres fases. El placereado I: sin incluir pene, vulva ni pechos;
placereado II: con pene, vulva y pechos; placereado III: con coito. Solo cuando la mujer no
sienta ansiedad en una fase podrá pasar a la siguiente[44].
Dada la aceptación que ha tenido el Modelo Andaluz de Sexología y Psicología de
desensibilización in vivo e in vitro, formuladas por el médico, psicólogo y sexólogo
Francisco Cabello Santamaría, se detallan a continuación cada una de las técnicas[22].
4 4 7
Modelo de desensibilización in vivo 147
1
a 2
recomendando lecturas de sexualidad a
iz da y pornografía.
• Potenciar la erotofilia. Eliminar actitudes negativas
eróticas
y prejuicios sobre la sexualidad,
a l, Algunos ejemplos
to
de estas lecturas pueden ser “Dímelo r al oído: las
V id
mujeres cuentan sus
P : Réage o
fantasías
a a
sexuales” de Sonsoles Fuentesu r ó
ia la mujer paraorealizar
y Laura Carrión, I
“Historia de O” de, Pauline
m los ejercicios de
a r g
“Mi jardín secreto” de
a M
Nancy Friday. Instruir
n l . c
e s
Kegel y planificar un ritmo
e l
de i al caso.mai
c de forma tindividualizada
v autoestimulación, planificación que debe ser pactada
D
con la mujer
E h o t 2 2 5
6 @
• Permeabilización vaginal individual.
7
La mujer .
5en la vaginala masturbación
iniciará y
i6 se introducirá 1un.dedo
e m
ejercicios de Kegel. iv lo haya2conseguido
aprovechando la lubricación
Cuando . 1 0 introducirá dos dedos y después un
mientras realiza
FIGURA 4
Desensibilización in vivo
Fuente: Elaboración propia.
4 4 7
1 4 71
a 2
• Permeabilización vaginal en pareja. Se utilizará
a d aen su pecho.
la
l,Superadas las fases
“postura no demandante”,
ambos sentados, ella con la espalda
r iz apoyada
i d a que:el realice
a u tosededoprocede
anteriores, la mujer le cogerá un V
y lo introducirá
r ó en la vagina sin P
i alcanzar elotamaño , I
a r g a
movimientos. Posteriormente,
a M de la misma
. c m
forma con un dilatador,
aumentando gradualmente
e s c lv
de
i n
tamaño hasta
a il aproximado del
pene del
D
compañero.
E t e h o t m
la paciente se2 2 5 los dilatadores
• Capacitación coital. Superado lo anterior,
en diferentes posturas. La 6 @ 5 .
más adecuada sería7encabalgada,
.
introducirá
v i6
el dilatador. A continuación su pareja 0 1
sostendrá el dilatador
sentándose sobre
i posición.2Se.1mantiene un mes de entrenamientoellaconse loel
mientras
introduce ene mmisma
esta
21a la penetración en posición femenina superior, sin
mismo ejercicio antes de pasar
movimientos pélvicos, controlado por ella. Llegados a este punto puede haber un
retroceso causado por la ansiedad anticipatoria ante la penetración. Solo cuando la
mujer se encuentre relajada su pareja se moverá, primero con un ritmo lento.
Con este tratamiento evolucionan favorablemente la mayoría de las pacientes.
4 4 7
71
La dispareunia se puede mejorar si se practican ejercicios de Kegel, junto con
2 1
placereado y mejora de la comunicación en pareja[44].
4
procedimientos de relajación, de educación postural, uso de lubricantes, técnica de
d5 a a
r iz a id a l,
u to FIGURA
ó V I P :
a a Desensibilización
M i r
in vitro
m ,
a rg na propia.l.co
es c e l i
Fuente:
v Elaboración
m a i
D E t ho t 22 5
6 @ . 7 5 .
v i6 0 1
emi 212.1
Otros tratamientos
Para el tratamiento del vaginismo se han empleado multitud de abordajes terapéuticos,
además de los ya mencionados, como son fármacos ansiolíticos, la terapia con sustitutos
sexuales y el tratamiento quirúrgico, éste más utilizado antiguamente, practicándose
esfinterectomías mediante bisturí, sin tener en cuenta que quien controla el esfínter es
la mente. Por este motivo, está desaconsejado actualmente.
Los partos no ayudan, ya que se ha demostrado que las mujeres con vaginismo
inseminadas artificialmente tienen un parto más complicado que quienes han sido
tratadas del vaginismo previamente.
El biofeed-back está dando muy buenos resultados, con el objetivo de concienciar a la
mujer del estado de la contracción permanente y trabajar la relajación.
Otra opción terapéutica es el empleo de la toxina botulínica. Aplicada en la musculatura
de la vagina actúa como relajante muscular paralizándolos y relajándolos temporalmente
mientras se utilizan los dilatadores pero es posible que las mujeres recaigan cuando no
utilicen el fármaco[22].
447
2.12. Manejo en la consulta de la matrona
71
2 1 4
Las matronas, como profesionales especializados en salud sexual y reproductiva de la
da a
mujer, tenemos un papel activo para mantenerla, fomentarla y prevenir complicaciones.
Desde los distintos puestos de trabajo que desempeñamos, por nuestra cercanía hacia
iz a d a l,
ellas, somos el personal idóneo para esta tarea, resolviendo dudas, desmitificando
r i
u to V I P :
mitos, aumentando la información y valorando las distintas disfunciones sexuales que
ó
g a a i r m ,
puedan surgir. Debemos desarrollar una serie de habilidades de comunicación como
M o
a r a
son la escucha activa, empática y sin prejuicios.
c v i n a il . c
D e
Así, desdes t
Atención Primariae l t m
existe mucho campo
5 se realiza en los
de actuación. Por ejemplo, en
la adolescencia E la educación
es importante h o afectivo-sexual
. 2 2 que
@
6mitos sobre
colegios e institutos, o la que realizamos
i6 . 7 5 arelaciones
cuando vienen la consulta para consejo
m i v
anticonceptivo, para desmitificar
. 1 0 1
las primeras sexuales.
e 2
21podemos hacer hincapié antes, durante y después
Durante la etapa adulta de la mujer,
del embarazo y parto sobre la importancia de la comunicación en pareja, maneras de
prevenir episiotomías y desgarros perineales, recuperación postparto y captación de
mujeres con dispareunia y/o vaginismo para poder evaluarlas y tratarlas.
4 4 7
investigando sobre la prevención y curación de secuelas que origina este problema.
1 4 71
De forma general, debemos involucrarnos más en una esfera tan importante en la vida
a 2
de las mujeres como es la sexualidad, conociendo las características de las distintas
etapas del ciclo vital y realizando una buena educación sexual previniendo disfunciones.
iz a da a l,
to r V i d P :
3. Bibliográfia a a u i r ó m , I
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relacionados con la dispareunia y el vaginismo. Estudio cualitativo. Segunda parte.
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4
of delivery in women with vaginismus or localised provoked vestibulodynia: a4 7
swedishregister based study. BJOG. 2015; 122 (3): 329-334.
1 4 71
37. Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Partoa 2 del SNS. 1ª ed. Bizkaia:
Normal
a da 2010. al,
Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia;
i z
t
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u o id en el Iexpulsivo
r sobre posturasVmaternas P : para
a a
mejorar los resultados perineales. Matronas
M ir ó
Prof. 2015; ,
16(3):90-95.
m
39. Recio A. La a
c g
r al partoveninEspaña:
atención a Cifras para il o
.c sobre un problema.
reflexionar
De s l a
Etoreperineal tears: tm with2catgut,
Dilemata. 2015; 18: 13-26.
h oCompared . 2 5 synthetic sutures
40. Ruwan F. Episiotomy
i6
reduce risk of short-term pain @
6reduce . 7 5 rapidly absorbing sutures
and need for resuturing;
v 0 1
emi 212.1
comparable to synthetic but the need for suture removal. Evid Based Nurs.
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46. Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de consulta de los criterios diagnósticos
del DSM 5. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013
4. Anexo
4.1. Anexo I: Inventario de miedos sexuales de
Annon 47 14
4 7
Las frases de este cuestionario se refieren a experiencias relacionadas con la sexualidad
21
que podrían producir miedo o sentimientos desagradables. En cada frase haga una (x) en
a
iz a da de la experiencia
el recuadro debajo de la columna que describe cuánto miedo siente actualmente.
a l, y orientación
sexual que tenga. Puede que u
r
Este inventario puede ser contestado independientemente
to descritas V id que:no haya
sexualesIP
a a encuentre
M r ó conductas
i cada situación. m ,
usted se encontrararg
realizado. No es necesario
ca telvin
hoy con
que haya experimentado
tal a
situación cree que
il.
sentiría c o
miedo o
La pregunta es: ¿Si
ansiedad?
e s m a
D E h ot . 2 2 5
Item
i6 6 @ . 7 5
Nada Poco Bastante Mucho Muchísimo
v 0 1
emi 212.1
1. Strepteese
2. Anticonceptivos
3. Profesionales del sexo
4. Foto de desnudo en movimiento
5. Pechos/pectorales
6. Bromas/chistes sobre sexo
7. Fotos/dibujos eróticos
8. Pene
9. Relaciones prematrimoniales
iz a da a l,
to r
31. Ver tus propios genitales
V i d P :
a a u
32. Tocar tus propios genitales
i r ó m , I
a g
33. Discusión sobre sexo
r na M l . co
c v i
34. Hablar a otros sobre sexo
es e l m a i
D E t ho t
35. Dificultad para lograr excitación/erección/
2 2 5
lubricación
6 @ . 7 5 .
v 6
36. Dificultad en alcanzar orgasmo
i 0 1
emi 212.1
37. Leer historias o libros eróticos
38. Ver películas eróticas
39. Masturbación
40. Fantasías sexuales
41. Tamaño de tu pene/vulva/pechos
42. Pensamientos sexuales sobre alguien
43. Ser visto desnudo
44. Ver hombre/mujer desnudándose
45. Tener orgasmo soñado
a a u i r ó m , I
a g na M
66. Sentado en el cine con un hombre/mujer
r l . co
mano.
es c e l v i m a i
durante una intensa escena de sexo y le coges la
D E t ho t
67. Hombre/mujer te sonríe/le sonríes
2 2 5
6 @
68. Echado con un hombre/mujer
. 7 5 .
v i6 0 1
emi 212.1
69. Iniciar conversación con hombre/mujer
70. Alguien te dice que eres atractivo
71. Decirle a alguien que es atractivo
72. Hablar con hombre/mujer a solas
73. Flirtear con hombre/mujer
74. Un hombre/mujer te besa/le besas
75. Un hombre/mujer te toca/le tocas
76. Alguien rodeándote con el brazo.
77. Alguien rodeándole con el brazo
es c
al orgasmo
e l v i m a i
D E t ho t
101. Sexo oral con un hombre/mujer
2 2 5
@ 5
102. Penetración por detrás con hombre/mujer
6 . 7 .
v i6 1
103. Penetración anal con hombre/mujer
0
emi 212.1
104. Penetración en lugares no habituales
105. Cambiar de posición durante penetración
106. Roces genitales con alguien sin penetración
107. Estar con un hombre/mujer excitado y
deseoso y yo no.
108. Estar con un hombre/mujer excitado y
deseoso v yo también
109. Juguetes eróticos
4 4 7
71
• Regular 3
• Bajo
2 1 4 2
• Muy bajo o nada
da a 1
z a a l,
3. ¿Con qué frecuencia experimentó excitación durante la actividad sexual?
r i i d
u to
• Sin actividad sexual
ó V I P : 0
g a a
• Casi siempre o siempre
M i r o m , 5
c a r v i na a il . c
D s
• Muchas veces (más de la mitad de las veces)
e t e l t m 5
4
E ho
• Algunas veces (la mitad de las veces)
@ 5 . 2 2 3
v i6 6 1 . 7
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces 2
emi 212.1
• Casi nunca o nunca
0
4. ¿ En qué porcentaje estima su nivel de excitación durante la actividad sexual?
1
Puntos
5. ¿Qué confianza tiene de poder lograr excitación durante la actividad sexual?
• Sin actividad sexual 0
• Muy alta confianza 5
• Alta confianza 4
• Moderada confianza 3
• Baja confianza 2
• Muy baja o sin confianza 1
6. ¿ Con qué frecuencia ha satisfecho su excitación durante la actividad sexual?
• Sin actividad sexual 0
• Casi siempre o siempre 5
• Muchas veces (más de la mitad de las veces) 4
• Algunas veces (la mitad de las veces) 3
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces) 2
• Casi nunca o nunca 1
4 7
7. ¿Con qué frecuencia se ha lubricado durante la actividad sexual?
4
• Sin actividad sexual
1 4 71 0
• Casi siempre o siempre
a 2 5
a da
• Muchas veces (más de la mitad de las veces)
iz a l, 4
to r V
• Algunas veces (la mitad de las veces) i d P : 3
a u i r ó
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces)
a m , I 2
a rg na M l . co
• Casi nunca o nunca
es c e l v i m a i 1
D t t 5
8. ¿Cómo fue de difícil lubricarse durante la actividad sexual?
E ho 2 2
6 @
• Sin actividad sexual
. 7 5 . 0
v i6 1
• Extremadamente difícil o imposible
0 1
emi 212.1
• Muy difícil
• Difícil
2
3
• Levemente difícil 4
• Sin dificultad 5
Puntos
9. ¿Con qué frecuencia mantiene la lubricación hasta completar la actividad sexual?
• Sin actividad sexual 0
• Casi siempre o siempre 5
• Muchas veces (más de la mitad de las veces) 4
• Algunas veces (la mitad de las veces) 3
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces) 2
• Casi nunca o nunca 1
10. ¿Cómo de difícil fue mantener su lubricación hasta completar la actividad sexual?
• Sin actividad sexual 0
• Extremadamente difícil o imposible 1
• Muy difícil 2
• Difícil 3
• Levemente difícil 4
• Sin dificultad 5
11. C
4 7
uando ha tenido estimulación o relaciones sexuales, ¿con qué frecuencia logra el orgasmo?
4
• Sin actividad sexual
1 4 71 0
• Casi siempre o siempre
a 2 5
a da
• Muchas veces (más de la mitad de las veces)
iz a l, 4
to r V
• Algunas veces (la mitad de las veces) i d P : 3
a u i r ó
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces)
a m , I 2
a rg na M l . co
• Casi nunca o nunca
es c e l v i m a i 1
D t t 5
12. Cuando ha tenido estimulación o relaciones sexuales, ¿cómo de difícil fue lograr el orgasmo?
E ho 2 2
6 @
• Sin actividad sexual
. 7 5 . 0
v i6 1
• Extremadamente difícil o imposible
0 1
emi 212.1
• Muy difícil
• Difícil
2
3
• Levemente difícil 4
• Sin dificultad 5
Puntos
13. ¿Cómo de satisfecha se sintió con su habilidad para lograr el orgasmo durante la relación
sexual?
• Sin actividad sexual 0
• Muy satisfecha 5
• Moderadamente satisfecha 4
• Igualmente satisfecha e insatisfecha 3
• Moderadamente insatisfecha 2
• Muy insatisfecha 1
14. ¿Cómo de satisfecha se ha sentido con el acercamiento emocional durante la actividad sexual
entre usted y su pareja?
• Sin actividad sexual 0
• Muy satisfecha 5
• Moderadamente satisfecha 4
• Igualmente satisfecha e insatisfecha 3
• Moderadamente insatisfecha 2
• Muy insatisfecha
4 4 7 1
1 4 71
15. ¿Cómo de satisfecha se ha sentido con la relación sexual con su pareja?
• Muy satisfecha
a 2 5
• Moderadamente satisfecha
iz a da a l, 4
to r V
• Igualmente satisfecha e insatisfecha i d P : 3
a a u i r ó m , I
a rg na M
• Moderadamente insatisfecha
l . co 2
c
• Muy insatisfecha
es e l v i m a i 1
D E t ho t 2 5
16. ¿Cómo de satisfecha ha estado con su vida sexual en general?
2
• Muy satisfecha
6 @ . 7 5 . 5
v i6 0 1
emi 212.1
• Moderadamente satisfecha 4
• Igualmente satisfecha e insatisfecha 3
• Moderadamente insatisfecha 2
• Muy insatisfecha 1
Puntos
17. ¿ Con qué frecuencia experimentó dolor o molestias durante la penetración vaginal?
• Sin actividad sexual 0
• Casi siempre o siempre 1
• Muchas veces (más de la mitad de las veces) 2
• Algunas veces (la mitad de las veces) 3
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces) 4
• Casi nunca o nunca 5
18. ¿Con qué frecuencia experimentó dolor o molestias después de la penetración vaginal?
• Sin actividad sexual 0
• Casi siempre o siempre 1
• Muchas veces (más de la mitad de las veces) 2
• Algunas veces (la mitad de las veces) 3
• Pocas veces (menos de la mitad de las veces) 4
• Casi nunca o nunca 5
4 7
19. ¿Con qué porcentaje usted valora su dolor durante o después de la penetración vaginal?
4
• Sin actividad sexual
1 4 71 0
• Muy alto
a 2 1
• Alto
iz a da a l, 2
• Regular
to r V i d P : 3
• Bajo
a a u i r ó m , I 4
a r g n a M l . c o
• Muy bajo o nada
e s c e l v i m a i 5
D E t ho t 2 2 5
Corrección del FSFI i66
@ . 7 5 .
m i v 0 1
.1diferentes que explora el cuestionario: Deseo
e
Del análisis factorial
1 2
se deducen 6 dominios
(items 1,2); Excitación (items 3, 4,25, 6); Lubricación (items 7, 8, 9, 10); Orgasmo (items 11,
12, 13); Satisfacción (items 14, 15, 16); y Dolor (items 17, 18, 19).
En cada pregunta, una respuesta de 0 indica que no ha habido actividad sexual, una de
1 indica el mayor deterioro funcional y una de 5 el menor.