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Universidad del Valle

Facultad de Ciencias Sociales y Económicas


Departamento de Ciencias Sociales
Curso: Poder, Estado y Dominación
Profesora: Sandra Patricia Martínez
Estudiante: Andrés Mateo Sánchez Godoy 1825612

Ensayo crítico individual


Foucault y Coronavirus en Colombia
La pandemia viral del Covid-19 se presenta como el fenómeno más reciente que afecta a toda la
sociedad, desde que se conocieron los primeros casos en la República Popular China los gobiernos
implementaron medidas para evitar la propagación del virus. Dada su rápida expansión muchos países
no estaban del todo preparados, como Colombia, es por eso que un autor como Michel Foucault nos
brinda elementos teóricos importantes para un análisis de la pandemia en nuestro país, tal reflexión
además de tomar ideas del autor se contraste con la experiencia personal.

El 11 de marzo de 2020 la OMS 1 declara al Covid-19 como pandemia, el gobierno declaró Emergencia
Sanitaria2 en todo el país hasta el 30 de mayo. Entre las medidas tomadas están la cancelación de
eventos públicos de más de 50 personas, el uso de las tecnologías de la información y las
telecomunicaciones: trabajo en casa y uso de herramientas colaborativas, entre otras. Ya el 19 del
mismo mes, el Gobierno estableció instrucciones 3 que deben tener en cuenta los alcaldes y
gobernadores para expedir normas en materia de orden público para evitar la propagación del virus; un
día después el presidente Iván Duque ordena el aislamiento preventivo obligatorio en todo el país,
desde el martes 24 de marzo hasta el lunes 13 de abril; para el 6 de abril el gobierno extiende el
aislamiento preventivo obligatorio hasta el 26 de abril; ya el 20 de abril se vuelve a dar una extensión
en el aislamiento hasta el 11 de mayo y así hubo una serie de extensiones hasta cumplir casi 7 meses en
aislamiento obligatorio.

Al hablar sobre medidas de disciplinamiento de los cuerpos adoptadas por el gobierno nacional para
contrarrestar la expansión del virus, primero hay que recordar lo que Foucault (2002) manifiesta sobre
que “el registro de lo patológico debe ser constante y centralizado. La relación de cada cual con su
enfermedad y su muerte pasa por las instancias del poder, el registro a que éstas la someten y las
decisiones que toman” (p.p. 200), en el caso del coronavirus el gobierno para mantener el control de lo
1
Organización Mundial de la Salud, el organismo adscrito a la ONU especializado en gestionar políticas de
prevención, promoción e intervención a nivel mundial en la salud.
2
Por medio de la resolución 385 del 12 de marzo de 2020.
3
Por medio del Decreto 420 del 18 de marzo de 2020.
patológico hace uso de las disciplinas. Estas son entendidas como los métodos que permiten un control
minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas e impone
una relación de docilidad-utilidad.

La disciplina fabrica una individualidad que está dotada de cuatro características: celular, orgánica,
genética, combinatoria. Empecemos con la primera, el arte de la distribución espacial, donde se crean
espacios complejos, el ejemplo más claro es el aislamiento obligatorio, se da una clausura de los
hogares creando espacios cerrados sobre si mismos y también se da una nueva división del espacio
familiar; la segunda, el control de la actividad, se da una utilización exhaustiva del tiempo, la
virtualidad en trabajos y estudios que se desprenden de medidas para la continuación de actividades
diarias y la no pérdida de tiempo4; la tercera, tiempos disciplinarios, la cual permite una caracterización
del individuo, también sirve para economizar y acumular el tiempo de vida, hay tiempo para todo, el
tiempo es dinero; por último, se da una composición de las fuerzas, donde se termina por dar una
máquina que articula todas las piezas que permiten un control total de la población, esto se ve en el
proceso de que la mayoría de la población cumple el aislamiento y continua realizando actividades, no
existe un cuestionamiento sobre las formas aplicadas.

El poder disciplinario es “positivo”, no reprime, sino que endereza conductas. Recordando a Foucault
se puede decir que el mayor efecto del panóptico 5 en el detenido (en este caso el ciudadano) es inducir
un estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza el funcionamiento automático del
poder, hacer que la vigilancia sea permanente en sus efectos, incluso si es discontinua en su acción
(Foucault, 2002: 204). En la búsqueda de este funcionamiento automático, el poder disciplinario
desprende varias acciones o mecanismos: la vigilancia jerárquica, la sanción normalizadora y el
examen.

La primera entendida como el proceso mediante el cual se coacciona por medio de la mirada, esta se
representa mejor en la paradoja panóptica, el detenido(ciudadano) no debe saber jamás si en aquel
momento se le mira, pero debe estar seguro de que siempre puede ser mirado (Foucault, 2002: 205), al
instaurar una obligatoriedad y una vigilancia estricta del cumplimiento de la cuarentena a través de los
aparatos estatales, no se sabe en qué momento alguien podría estar observando. La segunda entendida
como el proceso mediante el cual se busca reducir las desviaciones, se da una sanción, un castigo, se

4
En el sentido de seguir “produciendo” y la transformación del cuerpo en instrumento o máquina, todo para
aportar al país y no permitir una debacle que afecte a todos.
5
Al ser entendido como un tipo ideal que no se refleja completamente en la realidad, se toman ciertos elementos
que ayudan a la comprensión de los fenómenos sociales y se engloban las concepciones donde el ciudadano
ocupa el papel que antes tenía el detenido.
califican las conductas en buenas y malas; así las personas que por diversas razones no cumplen con la
cuarentena son tildadas de “irresponsables” y se les aplica un correctivo como multas o comparendos
que buscan el cumplimiento general del decreto presidencial. Por último, se presenta una mirada
normalizadora que propicia una vigilancia que permite calificar, clasificar y castigar; así los ciudadanos
interiorizan y cumplen las directrices del gobierno para evitar la expansión del virus, todo en pro de no
solo el bienestar individual sino el común y es que al final es como manifiesta Foucault (2002): “No
estamos ni sobre las gradas ni sobre la escena, sino en la máquina panóptica, dominados por sus efectos
de poder que prolongamos nosotros mismos, ya que somos uno de sus engranajes” (p.p. 220).

Al hablar del disciplinamiento del gobierno es necesario también mencionar las estrategias y tácticas de
gubernamentalidad que son encaminadas a moldear la conducta individual y colectiva, bajo el
argumento del cuidado de la salud de todos y cada uno. Dentro del discurso del gobierno se enmarca la
búsqueda del bienestar de la población, por encima de todo lo demás; cabe mencionar que, en el
proceso de translación del poder soberano al arte de gobernar, Foucault (2006) manifiesta que “La
población aparecerá como meta ultima por excelencia del gobierno, pues, en el fondo, ¿Cuál puede ser
la meta de éste? Sin duda no gobernar, sino mejorar la suerte de las poblaciones, aumentar sus riquezas,
la duración de la vida, su salud” (p.p. 132).

La gubernamentalidad actúa sobre y a través de la agencia y subjetividad de los individuos como


sujetos racionales y éticamente libres. Es el conjunto constituido por las instituciones, los
procedimientos, análisis y reflexiones, los cálculos y las tácticas que permiten ejercer una forma
específica de poder que tiene por blanco principal la población, su instrumento técnico esencial son los
dispositivos de seguridad.

El papel que cumple el Ministerio de Salud y Protección social en el manejo de la pandemia es


fundamental para entender las estrategias y tácticas encaminadas a moldear no solo la conducta
individual del autocuidado sino una conducta colectiva donde todos siguen los dictámenes dados por
ellos. Un primer elemento importante es el uso y tenencia de las estadísticas oficiales y es que a partir
de ellas es que se toman las principales decisiones que afectan a la población; otro elemento es la
utilización de una serie de saberes propios y necesarios, hemos visto hablar en las noticias y en el
programa del presidente6 a diferentes expertos que “legitiman” las decisiones tomadas, en ese sentido el
discurso se enmarca como la principal estrategia para moldear la conducta de la población.

6
Relacionado al boletín de noticias que se transmite de lunes a viernes de 6:00 pm a 7:00 pm, en este el
presidente Iván Duque presenta cifras y las diferentes acciones tomadas para el control de la pandemia. Por el
transitan diferentes expertos y tecnócratas que intentan legitimar el discurso del gobierno.
Los medios de comunicación y las redes sociales sirven como los campos por los cuales se masifica el
discurso del gobierno, lo primero que te dicen es “Cuídate y cuida a los demás”, este mensaje se repite
de muchas formas no solo mediante programas y piezas audiovisuales sino también las vemos en
nuestra cotidianidad, por ejemplo, en unas pancartas ubicadas por toda la ciudad donde se enmarca y
remarca que al momento de cumplir con los protocolos de bioseguridad no solo te cuidas a ti y a tu
familia sino al país, a la población en general, todo esto en el sentido de no llevar al colapso la red
hospitalaria del país, la cual no resistiría una demanda desbordada.

En este orden de cosas parece pertinente acuñar un concepto interesante, poder pastoral. El mismo
Foucault (2006) plantea que “[…] es la idea de un poder ejercido sobre una multiplicidad y no sobre un
territorio. Es un poder que guía hacia una meta y sirve de intermediario en el camino hacia ella” (p.p.
158), en este se apunta a la vez a todos y a cada individuo en su paradójica equivalencia. Se da como
un pastor (líder, político) que cuida a cada una de sus ovejas (población), pero no solo como al
individuo también como al conjunto. Dado que el pastor(líder) le debe todo al rebaño(población), llega
al punto de sacrificarse por su salvación, pero como salvar a una oveja sin descuidar a la totalidad de
ellas (Foucault, 2006: 158). Pensar o plantear que en Colombia con el gobierno de Duque se da un
poder pastoral7 sería un error, en cierto punto una insensatez; esto no nos niega la posibilidad de
sustraer ciertos elementos que se presentan actualmente, la meta principal del gobierno y la población
es salir lo mejor librados de la pandemia, para este propósito común se construyen una serie de
acciones por parte de las instituciones gubernamentales que llevan a la construcción de lo ya
mencionado, un modelo de conducta tanto individual como colectivo, todo para conseguir el objetivo
que se persigue, sobrevivir a la pandemia.

Ya sabemos que los ciudadanos siguen las normas relacionadas con el Covid-19, para entender el
porqué de esto, además de los elementos ya mencionados, debemos hablar sobre los procedimientos de
poder y saber desplegados para poner en práctica y/o justificar las medidas adoptadas, por eso la
necesidad del concepto de biopoder, que es lo que hace entrar a la vida y sus mecanismos en el dominio
de los cálculos explícitos y convierte al poder-saber en un agente de transformación de la vida en sí.

Desde el siglo XVII se dejó atrás el poder soberano y se dio un tránsito a la función de administrar la
vida para aumentarla, multiplicarla y controlarla; y es que como el mismo Foucault (1998) plantea
“podría decirse que el viejo derecho de hacer morir o dejar vivir fue remplazado por el poder de hacer
vivir o de rechazar hacia la muerte” (p.p. 99). El biopoder entendido como el poder sobre la vida se da
o desarrolla de dos maneras, primero con las disciplinas del poder, una anatomopolítica del cuerpo
7
En el sentido de un poder pastoral pleno y funcional.
humano donde se centra en el cuerpo como máquina; también se encuentran los controles reguladores,
la biopolítica de la población, los cuales se centran en el cuerpo-especie.

El cuerpo como máquina, mediante esto se consigue una docilidad y una disposición para obedecer
directrices, el ejemplo más claro es la escuela, por medio de ella se configura una relación de los
cuerpos con el poder, también está el ejército donde se aplican diferentes formas para lograr una
obediencia absoluta, la fábrica como lugar de automatización de actividades y normas. Cabe mencionar
que todo esto se enmarca en una lógica de capital, y es que el bio-poder fue, a no dudarlo, un elemento
indispensable en el desarrollo del capitalismo; éste no pudo afirmarse sino al precio de la inserción
controlada de los cuerpos en el aparato de producción y mediante un ajuste de los fenómenos de
población a los procesos económicos (Foucault, 1998: 100). El cuerpo-especie, el individuo como parte
de un todo, se aplican técnicas para el control de la población en general, como el uso de estadísticas y
la ciencia para conocer a la masa de la gente.

La pregunta es como la biopolítica, con sus dos desarrollos, sirve para entender o justificar las medidas
adoptadas por el gobierno, como ya se había mencionado el uso de especialistas y de saberes ha sido la
principal estrategia para legitimar las decisiones tomadas. Se presentan unas maneras acompañadas de
números que reflejan el día a día de la pandemia, se confía en el conocimiento(saber) de los burócratas
para interpretar estas maneras y tomar las acciones necesarias para salvaguardar la vida de la población,
esto da muestra de cómo lo biológico se refleja en lo político, y como mediante saberes se obtiene un
poder; otra estrategia radica en la dicotomía ley-norma, se pone en acción la norma para llevar a la
práctica las medidas de control de la población, se castiga y ridiculiza toda persona que no siga las
directrices establecidas. Una sociedad normalizadora, donde se da una aceptación de la norma no
permite que exista una sedición real donde se cuestione o no los resultados de las acciones tomadas por
el gobierno para el control de la pandemia y es que al final dicha sociedad normalizadora es el efecto
histórico de una tecnología de poder centrada en la vida (Foucault, 1998: 104).

Al final lo que resta es tratar de sobrellevar la situación y nada mejor para eso que profundizando sobre
el estudio de los hechos que surgen entorno a la pandemia. Michel Foucault nos brinda herramientas
suficientes para lograr un entendimiento del actuar del gobierno durante la pandemia. Al sentar
elementos tan abstractos con hechos reales que vivimos durante este último tiempo, se da casi un
proceso dialéctico donde contrastamos el deber-ser de las cosas con la realidad, de la cual somos
participes por lo tanto no podemos desligarnos de nuestra responsabilidad como individuos y
ciudadanos.
Bibliografía

Foucault, Michel. (2002). “Panoptismo” en Vigilar y Castigar, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, pp.
199-230.

Foucault, Michel. (2006). “Clase del 1 de febrero de 1978”, en Seguridad, territorio, población.
Buenos Aires: FCE, pp. 109-138.

Foucault, Michel. (2006). “Clase del 8 de febrero de 1978”, en Seguridad, territorio, población.
Buenos Aires: FCE, pp. 139-159.

Foucault, Michel (1998), “Derecho de muerte y poder sobre la vida”, en Historia de la sexualidad I, La
voluntad de saber, pp. 97-115.

Webgrafía
Gobierno de Colombia. Acciones tomadas por el gobierno por el aislamiento preventivo. El
Coronavirus en Colombia. Recuperado 14 de octubre de 2020, de
https://coronaviruscolombia.gov.co/Covid19/acciones/acciones-de-aislamiento-preventivo.html

Gobierno de Colombia. Alocuciones y declaraciones del presidente. El Coronavirus en Colombia.


Recuperado 14 de octubre de 2020, de https://coronaviruscolombia.gov.co/Covid19/alocuciones-
declaraciones.html

Gobierno de Colombia. Decretos. El Coronavirus en Colombia. Recuperado 13 de octubre de 2020, de


https://coronaviruscolombia.gov.co/Covid19/decretos.html

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