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2. Introducción.
La filosofía moderna es un continuo comenzar y recomenzar. Descartes intentó
construir una filosofía a salvo del escepticismo pero su intento fracasó, pues un
siglo más tarde Hume renovó las viejas posiciones antimetafísicas.
La filosofía de Kant pretende ser una superación de las principales corrientes
de la filosofía anterior a él. Kant, siguiendo a Hume, reprocha a los racionalistas
su actitud dogmática que consiste en confiar plenamente en la razón sin
someter antes a un análisis sus capacidades. El racionalismo pensó que la
metafísica podía construirse a partir de la razón, sin recurrir a la experiencia;
pero Hume fue capaz de mostrar que la metafísica como ciencia a priori no
existe ni puede existir.
Según Kant, Hume tiene razón cuando limita nuestro conocimiento a la
experiencia pero se equivoca cuando afirma que no es posible la ciencia; de
hecho la ciencia, en contra de la opinión de Hume, existe: la matemática y la
física (desde Newton) están perfectamente elaboradas y son aceptadas por
todos sin discusión. Son los hechos los que contradicen a Hume. Ahora bien, si
la experiencia sólo nos permite conocer cosas singulares y concretas y la
ciencia es un conocimiento universal y necesario ¿cómo es posible construirla?
La Crítica de la razón pura tratará de responder a este problema.
Otro asunto que trata Kant es la validez de la metafísica. La metafísica
pretende conocer realidades que están más allá de la experiencia, por eso es
preciso plantearse si es o no posible; lo cierto es que aún no ha alcanzado el
estatuto de ciencia, pues, al contrario que las demás, no ha progresado ni ha
conseguido poner de acuerdo a los filósofos. Los problemas planteados por los
filósofos griegos siguen siendo tema de estudio y mientras los científicos se
ponen de acuerdo en sus teorías, en filosofía cada autor tiene una teoría
propia. Por eso es preciso plantearse seriamente el siguiente problema: ¿es
posible la metafísica como ciencia?
Para investigar si es posible la metafísica como ciencia Kant trata de averiguar
en primer lugar cómo son posibles las ciencias ya consagradas (matemáticas y
física) para luego comprobar si esas mismas condiciones de posibilidad se dan
(o se pueden dar) en la metafísica. Ésta es la tarea fundamental de la Crítica
de la razón pura.
Pues bien, antes de Kant se consideraba que estos cuatro tipos de juicios se
reducen en realidad a dos: (1) por un lado los juicios analíticos que son siempre
a priori (dado que se obtienen al margen de la experiencia), (2) por otro lado los
juicios sintéticos que son siempre a posteriori (dado que enlazan cosas
diversas, este enlace sólo puede ser justificado a partir de lo que se observa en
la experiencia).
Kant asume que el conocimiento científico tiene que ser conocimiento de lo
universal y necesario y dar además información acerca de la experiencia. Pues
bien, los juicios analíticos no nos dan conocimiento de la experiencia. Los
juicios sintéticos no nos dan conocimientos universales y necesarios. Luego,
según Kant, los tipos de juicios que habíamos considerado posibles hasta
ahora no nos sirven para constituir las leyes de la ciencia. Si resultase que no
hay ningún otro tipo de juicios, la ciencia (al menos tal y como era concebida
hasta ahora) sería imposible. La única fundamentación del conocimiento
científico sería la costumbre (tal como sostenía Hume).
Pero Kant intentará demostrar que existe otro tipo de juicios a los que llama
juicios sintéticos a priori. Tales juicios por ser a priori nos dan conocimiento
universal y necesario (ya que, al no ser derivados de la experiencia ninguna
experiencia puede invalidarlos); y por ser sintéticos nos dan conocimiento de
experiencia ya que sintetizan, enlazan, un concepto con un objeto.
Los juicios sintéticos a priori son, según Kant, los que componen las dos
ciencias constituidas: las matemáticas y la física.
El problema que Kant se plantea puede entonces resumirse en las tres
cuestiones siguientes:
1. ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en matemáticas?
2. ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en física?
3. ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en metafísica?
Para responder Kant investigará una por una las tres funciones del
conocimiento que según él se dan en el hombre: la sensibilidad, el
entendimiento y la razón. Estas tres funciones son estudiadas en partes
separadas de la obra: la estética trascendental, la analítica trascendental y la
dialéctica trascendental.
Hay por tanto doce tipos de juicios a cada uno de los cuales le corresponde un
concepto puro o categoría. La lista de categorías es la siguiente: para los
juicios según la cantidad, unidad, pluralidad y totalidad; para los juicios según la
cualidad, realidad, negación y limitación; para los de relación, sustancia,
causalidad y comunidad (acción reciproca); para los de modalidad, posibilidad,
existencia y necesidad.
¿Qué función tienen las categorías? Unificar las impresiones sensibles dadas
en el espacio y en el tiempo; si no se diera esta función unificadora nos
quedaríamos con un conjunto de impresiones inconexas y desarticuladas.
Por otra parte, como las categorías son conceptos puros, vacíos de contenido
empírico ellas solas no nos dan a conocer nada; esto significa que sin los datos
de la intuición sensible podemos “pensar” muchas cosas pero el resultado será
sólo una construcción puramente ideal, un puro juego mental. Para “conocer”
algo hemos de aplicar las categorías a los datos de la intuición sensible. Dicho
de otro modo podemos “pensar” lo que queramos pero no podemos “conocer”
más que aquello de lo que hayamos tenido intuición sensible. Las intuiciones
sin conceptos son ciegas pero los conceptos sin contenido son vacíos, dice
Kant.
La actividad del entendimiento tiene, pues, un límite que no puede superar
jamás y ese límite es la sensibilidad: el entendimiento sólo conoce cuando
piensa sobre impresiones sensibles, si faltan éstas, todo lo que pensemos
carece de valor.
Kant insiste con frecuencia en que los datos que recibimos a través de la
sensibilidad forman un conjunto desordenado e inconexo de impresiones; el
orden y la conexión entre los fenómenos es siempre obra del sujeto.
Por la aplicación de las categorías a los fenómenos, éstos pasan a ser objeto
del entendimiento. Para Kant cuando el entendimiento conoce no capta objetos
sino que más bien “construye” sus propios objetos de conocimiento. El
entendimiento mediante la aplicación de las categorías confiere a los
fenómenos el sello de la objetividad. La cosa en sí, de suyo incognoscible,
pasa a ser objeto de conocimiento por las condiciones a las que la ha sometido
el sujeto.
En esto consiste el giro copernicano que Kant da a las teorías del
conocimiento: no es el sujeto quien al conocer se adecua a las cosas, como se
había pensado siempre, sino que son las cosas las que se adecuan a nuestros
conceptos.
El subjetivismo que encierra esta postura no exige caer en el escepticismo, al
contrario, Kant piensa que con esta teoría ha logrado evitar el fenomenismo
escéptico de Hume. Porque aunque el conocimiento sea subjetivo es también,
al mismo tiempo, universalmente válido, ya que todos los hombres aplicamos
las mismas categorías y, por tanto, fabricamos los mismos objetos de
conocimiento.
Gracias a las categorías es posible la física como ciencia, como conocimiento
universal y necesario. Porque la naturaleza (que es el objeto de la física) no es
más que el mundo objetivo resultante de la aplicación de las categorías a los
fenómenos.
4. Conclusiones
El problema crítico planteado por Kant (¿es posible la metafísica como
ciencia?) se inscribe dentro de un marco más amplio, característico de la
filosofía moderna: la pregunta por el fundamento de la objetividad del
conocimiento: ¿qué relación guardan nuestras representaciones de objetos con
las cosas?).
Como hemos visto Kant consigue afirmar la objetividad del conocimiento
negando al mismo tiempo la trascendencia: no conocemos las cosas como son
en sí, pero es posible el conocimiento objetivo y la ciencia porque la objetividad
es una propiedad que el sujeto confiere a las representaciones al someterlas a
determinadas condiciones.