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PENSAMIENTO Y HABLA
Traducción y notas:
Alejandro Ariel González
Introducción histórica:
Marcelo Caruso
Introducción:
Félix Temporetti
C O LIH U E ({C L Á S IC A
Vigotski, Lev
Pensamiento y habla.- Ia ed. - Buenos Aires : Colihue,
2007.
672 p. ; 18x12 cm.- (ColihueClásica)
Traducción de: Alejandro Ariel González
ISBN 978-950-563-034-0
•1. Psicología. I. Caruso, Marcelo, prolog. II. Temporetti, Félix,
prolog. III. González, Alejandro Ariel , trad. IV. Título.
CDD 150
LA FOTOCOPIA
MATA AL LIBRO
Y ES UN DELITO
IN TR O D U C C IÓ N H ISTÓ R IC A
¿En e l ja r d ín de los m arxism os
QUE SE BIFURCAN?
9. Para este tema, consultar Patrick Alston, Education and the State in
Tsarist Russia (Stanford/CA: Stanford University Press, 1969). Análisis
sobre aspectos político-culturales de las clases medias educadas pue
den verse en los estudios reunidos por Edith W. Clowes, Samuel D.
Kassow y James L. West, Between Tsar and People: Educated Society and
the Quest for Public Identity in Late Imperial Russia (Princeton: Princeton
University Press, 1991).
JO. Michael Knoll, «Das “russische System”, “Slodj” und die Entwic-
klung der Projektmethode in Amerika», en: Zeitschrift fiir Berufs- und
Wirtschaftspádagogik 90 (1994), pp. 5-25.
XII MARCELO CARUSO
27. Eric Hobsbawm, The Age o f Extrem es: the Shnrt Twentieth C en tu i y
1 9 1 4 -1 9 9 1 (Londres: Abacas, 1997).
XVIII MARCELO CARUSO
J J . Gotthold Krapp, Marx und Engels über die Verbindung des Unterrichts
mil produktiver Arbeit und diepolytechnische Bildung (Francfort del Meno:
Verlag Roter Stem. 1973).
,i4. Estas representaciones eran parte de la discusión de Marx y Engels
a< erra del aprendizaje fabril en Inglaterra, discutido en «El Capital».
Veu.se Kail Marx, Das Kapital (Berlín: Dietz Verlag, 1974), Tomo 1,
pp, 50t>-513.
■I!>. N Krupskaia, «¿Es posible una escuela neutra al margen de las
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA XXV
49. Berelowitch, La soviétisation de l’école russe, op. cit., pp. 66-67; Anwei-
ler, Geschichte der Schule und Pddagogik in Rujiland, op. cit., p. 174.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA XXXI
50. Anweiler, Geschichte der Schule und Pádagogik in RujSland, op. cit., pp.
175-176.
57. Krupskaia, N., «Papel de Lenin en la lucha por una escuela po
litécnica» (1932), en: Acerca de La educación comunista (Buenos Aires:
Anteo, 1964), pp. 135-148.
5 2 . Krupskaia, N., «Diferencia entre la instrucción-profesional y la
politécnica» (1930), en Acerca de la educación comunista, op. cit., p. 164.
XXXII MARCELO CARUSO
3. E l p a u l a t in o d e s g a s t e d e l e x p e r im e n t a l is m o
CULTURAL Y EDUCATIVO
a 1 |. leí Krllri, Lev Vigotskij - ein Leben fur die Psychologie, op. cit., p.
i \ a m iii ni >, lUonskij es de los autores más profusamente citados por
Vlgi aik i en ni l'ducational Psychology, op. cit.
n f Ainvellpi, <■m/ni/ite drr SchuU muíPüdagogik in Ru/Sland, op. cit, p. 179.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA XI.V
99. René van der Veer yjaan Valsiner, Understanding Vygolsky: A quest
for synthesis (Oxford/UK y Cambridge/USA: Blackwell, 1991), pp.
298-299.
100. Citado en Anweiler, Geschichte der Schule undPadagogik in Rufiland
op. cit., p. 314.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA Ll
I I M. CONTEXTO DE PUBLICACIÓN
i »e Pensamiento y habla
!.'( 1.1 citado libro de Sheila Fitzpatrick (Education and Social Mobility
iu Soviit Rus.ua) describe con gran precisión esta estrategia.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA I XI
127. Van der Veer y Valsiner, Understanding Vygotsky, op. cit., p, 37.r> I7(>
LXII MARCELO CARUSO
730. Van der Veer y Valsiner, Understandig Vygotsky, op. cit., p. 305.
737. Ibíd, p. 307.
732. O. Lacis, «Zum Problem der Tempi beim sozialistischen Aufbau»,
en: Sowjetwissenschaft 5 (1988), pp. 364-377.
MARCELO CARUSO
LXIV
nas las disciplinas cientificas concurri
oeraba que t 0 . d 1 eran 1
eSr " d los gTandes QbjebvoS e ace eraci6n del d a. ~
lizaclOl1 e . esar
rea '1 . 1" no la idea de una Clerta autonomia del p T()..
110 de sOCla lSI. , , . . rOte
>' 110 mental era pracbcamente Inaceptable. I:n s()
de d e:sarrO 1 h' , . d
Peter Keiler ha planteado a Ipotesls e que Vigotski n()
J:..
lLle Ire
d' ctamente atacado politicamente " por' dos.
causas. Po r\ln
1a d0, Porque no eJ'erda puestos . d
de dlrecclon en las 1nstitucio
d d " .d nes
que estaban bajo una especle e esta 0 e Slh? 1 eol6gico. Por
otro lado, porque siendo un co~aborador a~tlvo de la POlitica.
educativa revolucionaria -por eJemplo, en dlversas comisiones
del Comisariado de educaci6n- no era considerado un teoti-
co idealista burgues sin responsabilidad en el frente cultural.
Ademas, en el pr610go conjunto de Vigotski y Luria dellibro
de Leontiev sobre el desarrollo de la memoria, habia realizado
una especie de mea culpa indirecto, mostrando que el enfasis
en la especificidad de las operaciones mentales elaboradas y
su irreductibilidad a funciones bio16gicas podia malentenderse
facilrnente como una desviacion idealista. 134 Como puede verse,
no es posible interpretar las diversas fonnulaciones de la escuela
sociohist6rica meramente como etapas de la evolucion de una
teo~i~. Los aspectos contextuales que inducfan a una culpabili~
zaClOn ~ ,una autojustificaci6n eran de central importancia.
. ReClen en 1932 se publico un ataque personalizado contra
Vlgotski, justamente en la revista Paidologia. La teoria del
desarrollo
. soc'10 h'IS t'onco
. -planteaba la redacci6n de 1are-
Vlsta- contenia u
. b"
t .
n sus rato Idealista y sub;etivista, mezc a 0
Id
tam len con eleme t d 1 J 135 En
el . n os e mecanicismo conductista.
pnmero de 10
se acusab- v' s ar t'~cu1os criticos publicados por la revlsta .
(t a Igotskl t . el
de~arroll( d 1 .-' ,en re otras cosas de no diferen Clur
) e nlno r l ' , 1
p~rspectivas d • ,t', P 0 etano del burgues y de no mostrar as
, es itVorables d 1 .- . ·)dad
e nIno proletario en una SOCIC '
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v 3; fhiel en S, ,~, s 'J - ein Lebe fl' , ,312-
734 v '1 ) oWJetlsdze PsychoL .n ur du Psychologic, op. clL, pp. '7
• 1'\1:1 er ,._ r/' Of1te und M ' 5r;-~ .
735 ' . ) ~ vrgotskij - ein 0, arxumus, op. cit., pp. '" .
. 1bl<1., pp. a:l5-3:l(). Leben fur die Prychologie, op. ,cil., pp. 316-3 23.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA LXV
136. Vigodskaia y Lifanova, Lev Semjonovic Vygolskij; op. cit., pp. 104-
105 y 279.
137. Se refiere a las posiciones de Vigotski en Educalional Psychology,
op. cit., pp. 345-347.
LXVI MARCELO CARUSO
138. Citado en: Keiler, Lev Vigotskij - ein Leben fiir die Psychologie, op.
cit., p. 333.
139. Michel Brossard, «Apprentissage et développement: tensions
dans la zone proximale...», en: Yves Clot (comp.), Avec Vigotski (París:
La Dispute, 1999), pp. 209-220.
140. Algunas consecuencias de la centración en estos conceptos pue
den verse en Harry Daniels, Vygotsky and Pedagogy (Londres y Nueva
York: Routledge, 2001), pp. 50-59.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA LXVII
5. L a c u e s t ió n d e l m a r x is m o en P e n s a m i e n t o y habla
141. Keiler, Lev Vigotskij - ein Leben fur die Psychologie, op. cit., pp. 338-
339. En este sentido, es posible ver una ruptura en la argumentación,
más que una continuidad. Bemard Schneuwlv, sin embargo, fija su
atención en una visión armónica del «desarrollo del concepto de de
sarrollo». Véase Bemard Schneuwly, «Le développement du concept
de développement chez Vigotski» en: Yves Clot (comp), Avec Vigotski,
op. cit., pp. 267-280.
142. Vigodskaia y Lifanova, Lev Semjonovic Vygótskij, op. cit., pp.
302-310.
I VVIII MARCELO CARUSO
Peter, Feuerb~ch, WygoL\'ki & Co. Stwlie1l z.,ur GrwHLlegung el;~)r p. 47.
des gesel~dU1jtlichen Mtmsc:hen (llan1burgo: Argun1en t , ~:):2. '
151. Keller, FeuerlJach, Wygotskl' & Co., op. cit., pp. 4b b
152. Ibid., p. 76.
INTRODUCCION HISTÓRICA /XX///
6. U n f in a l p o s t m ó r t e m
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eachers to Their Rights: soviet
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA I.XXVII
M a rcelo C aruso
I vv\
B ib l io g r a f ía
INTRODUCCIÓN
E l r e t o r n o d e l h ijo p r o d ig io s o
1. E s t e r e o t i p o s y p r e ju ic io s en t o r n o
A LA OBRA DE VlGOTSKI
2. U n t e x t o c l á s ic o y e m b l e m á t ic o
«Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos
de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al
leerlos de verdad. El clásico no nos enseña necesariamente algo
que no sabíamos; a veces descubrimos en él algo que siempre
habíamos sabido (o creído saber) pero no sabíamos que él
había sido el primero en decirlo (o se relaciona con él de una
manera especial).»
Italo Calvino, ¿Por qué leer los clásicos?, 1994
3. LO ENSAYÍSTICO EN EL TEXTO
4. L a c u e s t ió n m e t o d o l ó g i c a
' M i rnDOLOGÍA Y d ia l é c t ic a
6. E l P ro yec to de P s ic o l o g ía
8. H is t o r i a y d e s a r r o l l o p s í q u i c o
22. Por eso, en el caso del niño «anormal», el desarrollo psíquico estará
constantemente influido por el principal defecto que se presente. Las
reservas naturales -los procesos psicológicos elementales- constituyen
las bases sobre las cuales deben edificarse los procesos psíquicos su
periores, de ahí que las variaciones presentes en e! punto de partida
determinarán desarrollos diferentes o diversos. Esta peculiaridad es
notoria en los niños que presentan «deficiencia mental».
CX /V rtL IX TEMPORETT!
9. L a d ia l é c t ic a e n t r e l o s o c ia l y l o in d iv id u a l
11. E l p e n s a r y e l h a b l a r e n l a c o n s t it u c ió n
DE LO PSÍQUICO
............. . 11 1<* di.v tusivo que se amalgama con las demás re-
i ........... íi un". ' pensamientos de nuestra conciencia. Hasta
........... .. nadie en la psicología había planteado de esta
inaiiei a la i ueNtidu.*11
I i 11 i la I n a, en tanto microcosmos de la conciencia, es una
mudad de sonido y de significado que contiene en sí misma,
■I ienaI que un.i c élula, las propiedades fundamentales inhe-
n nii". al conjunto del pensamiento discursivo. Sonido con
IMni'.amiento y pensamiento con sonido, característica esta
■ ' ni tal del habla humana. Pero la palabra no solo refiere a
mi elemento aislado sino que siempre remite a un grupo o
a una ila.se de objetos. Cada palabra es una generalización
. ni iiliii ila y desde el punto de vista psicológico el signifi-
•a do de una palabra es ante todo una generalización. La
.........i a 11 , ai ion es, a su vez, un extraordinario acto verbal del
Iii n a m i e n t o que refleja la realidad en la conciencia de un
iii'ido completamente diferente de como lo hacen las sen
il Iones y percepciones inmediatas. Además hay que tener
•n i lie ni a otro aspecto del problema. El habla es ante todo
ni medio de comunicación social, de actuar sobre nosotros
mi unos y sobre los demás. Si se quiere resolver el problema
........ puede ni se debe separar el habla del pensar ni ambos
•Ii lo i omunic ación y de la comprensión, todos ellos están
• 11 tu l ni .límente ligados y se desarrollan. El significado de la
P'diiliiii es una unidad de estas dos funciones del habla como
iimi unidad del pensamiento. La palabra casi siempre está
F é l i x T e m p o r e t t i 29
29. Vigotski, Lev S., Pensamiento y habla (1934), p. 510 de esta edición.
rxxvn
NOTAS D EL TRADUCTOR
V icisitudes de la palabra
De M u is h l e n ie i r ie c h a P e n s a m ie n t o y habla
1. E l e s c e n a r i o s o v i é t i c o y r u s o
O rig en y características de la o b ra
Por su estructura, Muishlenie i riech [Pensamientoy habla] no es
un libro concebido cabalmente como tal, sino una compilación
de artículos escritos por Vigotski entre 1929 y 1933.
El capítulo 2, «El problema del habla y el pensamiento
del niño en la teoría de Piaget», fue publicado en 1932 como
prólogo a la edición rusa de los dos primeros trabajos del
psicólogo suizo: Le langage et la pensée chez l ’enfant (1923) y Le
jugement et le raisonnement chez l ’enfant (1924), que aparecieron
en forma conjunta en un solo libro: Riech i muishlenie rebionka
[El habla y el pensamiento del niño].
NOTAS DEL TRADUCTOR CXXIX
L a «rehabilitación»
En 1956 se publica por segunda vez Pensamiento y habla,
acompañado de otras obras menores. La compilación recibió
el nombre de Izbrannie psijologuícheskie issliédovania [Investiga
ciones psicológicas escogidas]. La edición del libro estuvo a cargo
de A. N. Leóntiev, A. R. Luria y G. L. Vigódskaia, la hija de
Lev Vigotski.
No obstante, esta segunda publicación complicó las cosas
en lugar de allanarlas. La rehabilitación del autor y la apertura
que siguió a la muerte de Stalin habían permitido la reedición
del libro, pero en este subsistían apellidos y obras todavía «in
CXXXII ALEJANDRO ARIEL GONZÁLEZ
El redescubrimiento
La historia soviética y rusa de P en sam ien to y h a b la nos lleva,
finalmente, a 1996. Ese año, la Editorial Labirint publica en
Moscú la cuarta edición del libro. Tres años más tarde vuelve
a hacerlo, en una edición revisada y corregida; por último, en
el año 2001 publica la sexta edición del libro, la última hasta
el presente.
Los méritos de esta edición son varios. En primer lugar,
reproduce la primera edición del libro. Con algunas pequeñas
correcciones (muchas reglas de puntuación y ortografía vigen
tes en vida de Vigotski han caído en desuso en el idioma ruso
actual), el editor ha conservado el texto tal como fue publicado
en 1934: sin cortes y respetando el estilo de Vigotski.
Hemos cotejado renglón a renglón la edición de 2001 (1934)
con la de 1982, y a medida que avanzábamos fueron surgiendo
ante nuestros ojos los cortes mencionados. Por otra parte, halla
mos alrededor de mil doscientas diferencias entre ambas versio-
NOTAS DEL TRADUCTOR ( 'X X X V
2. E l e s c e n a r io o c c id e n t a l
3. M u is h l e n ie i r j e c i i en c a stella n o
P rim e ra edición
En 1964 la editorial argentina Lautaro publicó en Buenos
Aires la primera edición en lengua española con el nombre
de Pensamiento y lenguaje, que pasó a ser el más conocido entre
nosotros. El texto fue acompañado por una breve introducción
a cargo del Dr. Jo sé Itzigsohn (a la sazón Director del Departa
mento de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras de la
NOTAS DEL TRADUCTOR CXLI
Segunda edición
A partir de 1991, la editorial Visor, de España, emprendió
la tarea de traducir al castellano los seis tomos de la edición
soviética de las Obras escogidas d e Vigotski, de 1982. Muishlenie
i riech apareció en 1993, con el segundo volumen de la serie,
otra vez con el nombre de Pensamiento y lenguaje. Fue la primera
traducción de la obra realizada directamente del ruso.
Hasta la fecha, es la edición más completa del texto en len
gua española. Se respeta el orden de exposición y la estructura
de la obra. No se agregan ni se omiten citas de otros autores.
Se incluyen todas las notas de Vigotski; se aclara cuáles son del
autor, cuáles de la edición rusa y cuáles de la edición española.
ni ii ■Vi I IANI>l<() ARIEL GONZALEZ
Tercera edición
En 1995, la editorial Paidós publicó la tercera edición en
castellano de Muishlmie i riech. Tal como lo aclara, el texto fue tra
ducido de la edición en inglés de 1986\a cargo de Alex Kozulin.
No vamos a insistir en lo que ya hemos dicho sobre los
defectos de esta edición estadounidense. Agregaremos que, tal
como ocurre con la primera edición castellana, no hay ninguna
referencia al origen y empleo de las categorías conceptuales de
Vigotski, ya que no es una traducción del ruso.
Sin embargo, para el lector de habla hispana esta edición
presenta dos ventajas:
• Traduce el término ruso riech como «habla» y no como
«lenguaje».
• La bibliografía, aunque incompleta, consigna ediciones
actuales en español.
4. C r i t e r i o s d e t r a d u c c i ó n d e la p r e s e n t e e d i c i ó n
lo han hecho, por otra parte, las ediciones en inglés, que ahora
traducen Thinking and speech.
Según el diccionario ruso (hemos consultado uno en cuatro
tomos del año 1984, publicado por la Editorial Estatal de diccio
narios nacionales y extranjeros, Moscú) hay nueve acepciones
posibles para la palabra riech, a saber:
1. Capacidad de utilizar el lenguaje de palabras.
2. Lenguaje sonoro, el lenguaje en el momento de la enun
ciación.
3. Carácter de la enunciación.
4. Una u otra forma de lenguaje, estilo del lenguaje.
5. Palabras, parlamento, aquello que se dice.
6. Conversación, plática, discusión.
7. Rumor, corrillo.
8. Intervención pública, disertación sobre un determinado tema
dirigida a los oyentes [en español: discurso].
9. Declaración c palabras pertenecientes a alguien.
Como vemos, la palabra riech hace referencia al uso del len
guaje, a su empleo por parte de las personas, a su actualización
y realización intersubjetivas, es decir, comporta la dimensión
pragmática del lenguaje; por eso puede significar igualmente
habla, discurso o conversación. Designa el proceso de la actividad
verbal o discursiva más que su resultado.
O bviam ente, hemos sostenido este criterio a lo largo
de toda la obra, por lo que los términos vniéshnaia riech,
vnútriennaia riech, písmennaia riech y ústnaia riech han sido
traducidos como, respectivamente, habla externa, habla inter
na., habla escrita y habla oral. Nótese que, de acuerdo con lo
dicho, tales términos también podrían traducirse como discurso
externo, discurso interno, discurso escrito y discurso oral con lo
que se abrirían perspectivas teóricas muy interesantes. Sin
ir más lejos, y por nombrar solo una de ellas, tal traducción
dejaría entrever los vínculos existentes entre el pensamiento
de Vigotski y la teoría de los formalistas rusos: de hecho, los
conceptos de Bajtín que conocemos en español com o discurso
directo, discurso indirecto y discurso ajeno no son otra cosa que
CXL VI ALEJANDRO ARIEL GONZALEZ
5. C o n s id e r a c io n e s f in a l e s
A l e ja n d r o A r ie l G o n z á l e z
P e n s a m ie n t o y h abla
3
PREFACIO
' In . m u le n c u t c o n s t i t u y e un to d o ú n ic o y q u e sus
.n im i.i lililí,io n es a c tú a n r e la c io ñ a d a m e n te e n tre sí, c o n fo r-
.......... Im iiii . i u n id a d in d iv isib le , es u n a id e a q u e n o tien e n a d a
. I. |. 1111, n i. ii m e n te n u e v o p a r a la p s ic o lo g ía c o n te m p o r á n e a .
I', i .1 l.i u n id a d d e la c o n c i e n c i a y la r e la c ió n e n tre sus distin-
i . luiii io n e s, a b ien e r a n h a b itu a lm e n te p o stu la d a s p o r la
I n . 1 .i.i.i, n o c o n s titu ía n sin e m b a r g o u n o b je to d e e stu d io .
\di m u . , d lo m a r la u n id a d f u n c io n a l d é l a c o n c ie n c ia c o m o
mi m e i o |>osi u la d o , la p s ic o lo g ía c o l o c a b a e n la b a s e d e sus in-
i ii .a io n es un f u n d a m e n to a b s o lu ta m e n te falso, tá c ita m e n te
.........11oí ido p o r to d o s p e r o n u n c a m a n ife s ta d o , q u e lle v a b a a
ii idri.ii las i e la c io n e s in te rfu n c io n a le s c o m o in a lte ra b le s y
o .n u iles, s u p o n ie n d o así q u e la p e r c e p c ió n e s ta b a s ie m p re y
di idi i ilit o m o d o v in c u la d a a la a te n c ió n ; la m e m o r ia , ta m b ié n
....... . o • y d e id é n tic o m o d o , a la p e r c e p c i ó n ; el p e n s a m ie n to
. I i nii i noi i a, e tc. D e e s to , p o r s u p u e s to , se in fería q u e las
0 l,i. i. iiii", e n tre fu n c io n e s p o d ía n ig n o ra rs e p o r se r co n s ta n te s
i i i o m o se q u ita d el p a ré n te s is u n c o m ú n m u ltip lica d o r,
ii . • i. hiiiii se en c u e n ta e n las o p e r a c io n e s q u e se h a c e n c o n las
di ,imili', fu n c io n e s a is la d a s . D e b id o a e s to el p r o b le m a d e las
iiii < i t ''Ilicio n e s, c o m o h a sid o d ic h o , es el m e n o s e stu d ia d o en
n mI.i I.i p s ic o lo g ía m o d e r n a .
I i(o n o p o d ía d e ja r d e r e p e r c u tir , y m u y g r a v e m e n te , en
1 I p io b l e m a d el p e n s a m ie n to y el h a b la . Si se r e p a s a rá p id a-
iiu'iite la h is to ria d el e s tu d io d e e ste p r o b le m a , re su lta fácil
i " i i v e n c e r s e d e q u e el p u n to c r u c i a l , el d e la r e la c ió n del
I" ii a m ie n to c o n la p a la b r a , e s c a p ó p e r m a n e n te m e n te a la
aleiH ion d e los in v e s tig a d o r e s , y q u e el c e n tr o d e g r a v e d a d de
ii ii li i el p r o b le m a se d e sliz ó h a c ia o tro s p u n to s, co n fu n d ié n d o se
c o n o tra s c u e s tio n e s .
Si in te n ta m o s f o r m u la r e n p o c a s p a la b r a s los re su lta d o s de
l< o ti a b a jo s a n te r io r e s s o b re el p e n s a m ie n to y el h a b la e n p sico-
li i es p o s ib le d e c ir q u e to d a s las s o lu c io n e s p ro p u e s ta s p o r
di st i nt os in v e s tig a d o r e s o s c ila r o n s ie m p r e - d e s d e los tie m p o s
a nt i g uo s h a s ta n u e s tro s d í a s - e n tr e d o s p o s ic io n e s e x tre m a s :
entre In id e n tific a c ió n o to ta l fu sió n d el p e n s a m ie n to y la p a
PENSAMIENTO V HABLA 11
4. En la edición de 1934 esta oración dice: «... que porta una función
determinada de sonido...»; ya en la edición soviética de 1956 se
corrigió este error. (N. del T.)
PENSAMIENTO V HABLA 25
te vinculados al problema del pensamiento y el habla que
forman parte de su dominio o son próximos a él. Solamente
mencionamos el conjunto general de estos temas ya que, como
dijimos, permite ampliar las perspectivas de nuestras futuras
investigaciones y, consecuentemente, aclarar su importancia
en el contexto de todo el problema. Se trata, por un lado, de
las complejas relaciones entre el habla y el pensamiento, y,
por el otro, de la conciencia en su conjunto y en sus aspectos
aislados.
Si para la antigua psicología el problema de las relaciones
interfuncionales era un terreno absolutam ente inaccesible
a la investigación, ahora, por el contrario, está abierto para
los investigadores que quieran aplicar el método de análisis
de las unidades en reemplazo del método de análisis de los
elementos.
La primera cuestión que surge cuando abordamos la rela
ción entre el pensamiento y el habla y los demás aspectos de
la conciencia es la del vínculo entre el intelecto y el afecto.
Como es sabido, la separación del aspecto intelectual de nuestra
conciencia de su aspecto afectivo y volitivo constituye uno de
los defectos básicos y radicales de toda la.tradición psicológica.
Así, el pensar se convierte inevitablemente en una corriente au
tónoma de pensamientos que se piensan a sí mismos, separada
de toda la plenitud de la vida, de los impulsos vitales, de los
intereses, de las inclinaciones del que piensa, y termina siendo
o bien un epifenómeno innecesario que no puede modifica;
nada en la vida ni en el comportamiento de la persona, o bien
una fuerza originaria que, de modo incomprensible, ejerce su
influencia en la vida de la conciencia y de la personalidad.
Quien separa desde un comienzo el pensamiento del afecto
se cierra a sí mismo el camino para llegar a una explicación de
sus causas, porque un análisis determinista del pensamiento
supone necesariamente revelar los motivos que lo movilizan
(las necesidades, los intereses, los impulsos, las tendencias) y
que dirigen su movimiento en uno u otro sentido. Del mismo
modo, quien separa el pensamiento del afecto ha tornado
26 LEV VIGOTSK1
E s t u d io c r ític o
9 . «... que mencionamos más arriba.» Esta parte de la frase, que hace
referencia a los párrafos censurados, fue suprimida por las ediciones
soviéticas de 19/WS y 1982. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA 'i I
* I lnnos 1 on agido levemente la cita del texto en español. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA 39
77. Hemos corregido levemente la cita del texto en español. (N. del T.)
40 LEV VIGOTSKI
II
Sin embargo, el pensamiento autista, considerado desde el
punto de vista del desarrollo filogenético y ontogenético, no es en
modo alguno la etapa inicial en el desarrollo mental del niño o en
el de la humanidad. No es en absoluto una función primitiva ni
el punto de partida de todo el proceso de desarrollo, ni la forma
originaria y básica de la que parten todas las demás.
Incluso considerándolo desde el punto de vista de la evolu
ción biológica y del análisis biológico del comportamiento del
niño, el pensamiento autista no justifica el papel fundamental
que le otorga Freud y que toma Piaget, s,egún el cual el autismo
es la etapa primigenia y fundamental sobre la que se erigen las
restantes en el desarrollo del pensamiento; que la forma más
temprana de pensamiento es, dicho en palabras de Piaget, cierta
imaginación alucinatoria; que el principio de placer, que rige
el pensamiento autista, precede al principio de realidad, que
rige la lógica del pensamiento racional. Y lo más notable es
que a esta misma conclusión llegan justamente los psicólogos
con orientación biologicista y en particular el autor de la teoría
sobre el pensamiento autista, Bleuler.
No hace mucho Bleuler ha señalado que el mismo término
«pensamiento autista» ha dado lugar a un sinfín de equívocos.
A este concepto se le ha otorgado otro sentido, que aproxima
el pensamiento autista al autismo esquizofrénico, se lo ha iden
tificado con el pensamiento egoísta, etc. Por esa razón, Bleuler
ha propuesto denominar al pensamiento autista «pensamiento
irreal», por oposición al pensamiento realista, racional. Ya en
este cambio forzado de denominación se esconde en gran me
dida una modificación sustancial del contenido del concepto
al que hace referencia.
Esta modificación la ha expresado brillantemente el mismo
Bleuler en su investigación dedicada al pensamiento autista
(Bleuler, 1927). En esta investigación plantea claramente la
cuestión relativa a la correlación genética entre el pensamiento
autista y el racional. Señala que habitualmente el pensamiento
PENSAMIENTO Y HABLA 49
III
De esta forma, la concepción del egocentrismo infantil
viene a ocupar en la teoría de Piaget el lugar central, el punto
donde se cruzan y entrelazan todos los hilos procedentes de los
demás puntos. Con la ayuda de estos hilos Piaget unifica toda
la diversidad de aspectos aislados que caracterizan la lógica del
niño y los convierte, de una multitud inconexa, desordenada
PENSAMIENTO V HABLA 57
y caótica, en un conjunto rigurosamente estructurado y c o h e
rente de fenómenos determinados por una única causa. Por
esta razón, basta cuestionar esta concepción básica, sobre la
que se erige toda la restante teoría, para poner en tela de juicio
la totalidad de la estructura teórica basada en el co n cep to del
egocentrismo infantil.
Sin embargo, para probar la solidez y firmeza de esta
concepción fundamental es imprescindible preguntarse sobre
qué fundamento empírico descansa y qué hechos han llevado
incluso a su propio autor a tomarla por una hipótesis casi irre
futable. Anteriormente hemos intentado analizar críticam ente
esta concepción a la luz de consideraciones teóricas fundadas en
los datos de la psicología evolutiva y de la psicología histórica
del hombre. Pero no podríamos emitir un juicio definitivo sobre
esta concepción si no pusiéramos a prueba y verificáramos su
fundamento empírico. Dicho fundamento fáctico se com prueba
con la ayuda de la investigación empírica.
En este punto la crítica teórica debe ceder el lugar a la crítica
experimental, la pugna de razones y objeciones, de argum entos
y contraargumentos debe ser sustituida por una lucha cerrad a
entre una nueva serie de datos y aquellos que sirven de base
a la teoría puesta en cuestión.
Ante todo, intentaremos aclarar el pensamiento del propio
Piaget, determinar lo más exactamente posible en qué lugar el
autor halla la base empírica de su concepción.
Tal base está presente en su primera investigación, dedicada
a clarificar la función del habla en los niños. En esa investiga
ción, Piaget llega a la conclusión de que es factible dividir las
conversaciones de los niños en dos grandes grupos que pueden
ser llamados habla egocéntrica y habla socializada. Bajo el
nombre de habla egocéntrica Piaget entiende un habla que se
diferencia ante todo por su función.
Este lenguaje es egocéntrico —dice Piaget—, en primer lugar
porque el niño no habla sino de sí mismo, pero sobre todo
porque no trata de ponerse en el punto de vista del interlocutor
(Piaget, 1983, p. 22).
5« LEV VIGOTSK1
l(\ I lentos corregido levemente la cita del texto en español. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA 59
cifra se explica porque, como demostraron investigaciones
posteriores, no solo en el habla egocéntrica del niño, sino
también en la socializada, se pone de manifiesto su pensa
miento egocéntrico. •
Piaget afirma directamente que, para simplificar, es posible
decir que un adulto piensa socializadamente incluso cuando se
encuentra solo, y un niño menor de siete años piensa y habla
de modo egocéntrico aun cuando está en sociedad. Si a esto se
añade aún otra circunstancia, que consiste en que además de los
pensamientos expresados en palabras en el niño hay una gran
cantidad de pensamientos egocéntricos inexpresados, resulta
claro que el coeficiente de pensamiento egocéntrico supera
ampliamente el coeficiente de habla egocéntrica.
En primer lugar—dice Piaget, comentando cómo fue estableci
do el carácter egocéntrico del pensamiento infantil-, relevando
el lenguaje integral de algunos niños tomados al azar, cada uno
durante un mes más o menos, nos dimos cuenta de que entre
los cinco y los siete años todavía un 44 a 47% de sus dichos
espontáneos seguían siendo egocéntricos, aunque estos niños
pudieran trabajar, jugar y hablar absoluutmente de acuerdo
con sus deseos. Entre los tres y los cinco años obtuvimos un
porcentaje de 54 a 60.[...] La función de este lenguaje egocén
trico es pues principalmente la de escandir el pensamiento o la
acción individuales. Queda algo, en estos dichos, de ese «grito
que acompaña el acto» que Janet recuerda en sus estudios
sobre el lenguaje.[...] Este carácter de una buena parte del
lenguaje infantil da muestras, pues, de un cierto egocentrisr o
del pensamiento mismo, tanto más cuanto que, además de
las palabras con que el niño ritma su acción, guarda para í
un número inmenso de pensamientos inexpresables. Y estos
pensamientos son inexpresables justamente por falta de los
medios que solo desarrolla la necesidad de comunicarse con
los demás y de entrar en el punto de vista del prójimo (Piaget,
1992, p. 189).
6o LEV VIGOTSKJ
IV
Si d e ja rn o s a u n la d o el a s p e c to p u r a m e n te e m p íric o de
la c uesl io n , su ficie n te y c la r a m e n t e e x p u e s to en su lib ro , y
i e d i t a m o s la a te n c ió n e n la in te r p r e ta c ió n te ó r ic a , v e re m o s
•111 ■ el contenido fundamental de la teoría de Piaget sobre el
bal iLi egocéntrica consiste en lo siguiente. El habla de un niño
I leqiieuo es en su mayor parte egocéntrica. No sirve a los fines
■l< la i omunicación, no desempeña funciones comunicativas,
*.Iii ai ompasa, ritma y acompaña la actividad y las vivencias
del mito en forma similar a como el acompañamiento musical
ii ii* a la melodía principal. Además no modifica nada sustan-
■tul ni en la actividad del niño ni en sus vivencias, del mismo
lo que el acompañamiento, en realidad, no interviene ni
* n el i luso ni en la composición de la melodía principal a la
•I•i• i; in Entre uno y otro existe más una cierta concordancia
1111 • un vínculo interno.
I n las descripciones de Piaget, el habla egocéntrica del
niño aparece ante nosotros como un producto secundario
de la ai lívidad infantil, como una manifestación del carácter
.......... nli ico de su pensamiento. En esa etapa, la ley suprema
d> I nulo es el juego; la forma inicial de su pensamiento, como
di* i l'iaget, es un cierto espejismo que encuentra su expresión
i ii e| habla egocéntrica.
I >. i sla m a n e r a , el p r im e r su p u e s to , q u e n o s p a r e c e esen-
* tal desde el punto de vista de todo el posterior desarrollo
di une*.lio análisis, consiste en que el habla egocéntrica no
miipU ninguna función objetivamente útil o necesaria en el
PENSAMIENTO Y HABLA 63
VI
V II
22. Hemos corregido levemente la cita del texto en español. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA «9
V III
IX
' VlH"lski parafrasea aquí el salmo 118 (117), 22. (N. del T.)
w
CAPÍTULO TERCERO
E l problema del desarrollo del habla
EN LA TEORÍA DE STERN
CAPÍTULO CUARTO
L as r a íc e s g e n é t ic a s d e l p e n s a m ie n t o y e l h a b l a
II
En la ontogénesis, la relación entre ambas líneas de desa
rrollo -la del pensamiento y la del habla- es mucho más vaga
y confusa. Sin embargo, también aquí, dejando completamente
a un lado la cuestión del paralelismo entre la filogénesis y la
ontogénesis o de otra relación más compleja entre ellas, po
demos establecer diferentes raíces genéticas y distintas líneas
en el desarrollo del pensamiento y el habla.
Soló recientemente hemos obtenido pruebas experimenta
les objetivas de que el pensamiento del niño atraviesa en su de
sarrollo un estadio prediscursivo. Los experimentos de Kóhler
con los chimpancés, con las correspondientes modificaciones,
fueron trasladados a niños que aún no poseían el habla. El
propio Kóhler utilizó frecuentemente el experimento con niños
para hacer comparaciones. Bühler investigó sistemáticamente
a los niños en esta dirección.
Eran acciones -cuenta sobre sus experimentos- muy parecidas
a las de los chimpancés, y por eso esta fase de la vida infantil
puede ser denominada, muy acertadamente, edad del. chimpancé',
en un determinado niño esta última puede comprender hasta
los diez, once y doce meses... En la edad del chimpancé el niño
realiza sus primeras invenciones, desde luego, extremadamente
primitivas, pero muy importantes para su desarrollo mental
(Bühler, 1924, p. 97).
Lo que teóricamente tiene mayor importancia en estos
experimentos, como en los experimentos con chimpancés, es
PENSAMIENTO Y HABLA <45
la independencia entre los rudimentos de las reacciones inte
lectuales y el habla. Observando esto, Bühler escribe:
Se ha dicho que el habla se encuentra al comienzo del proceso
de formación del hombre (.Menschwerden); puede ser, pero aún
antes de ella se halla el pensamiento instrumental. (Werkzeugdenken),
es decir, la comprensión de relaciones mecánicas y la inven
ción de medios mecánicos para fines mecánicos o, podemos
decir todavía más brevemente, aún antes del habla la acción
llega a tener un sentido subjetivo, lo que equivale a decir que es
consciente e intencional (Bühler, 1924, p. 100).
Las raíces preintelectuales del habla en el desarrollo del
niño fueron establecidas hace mucho tiempo. El grito, el bal
buceo e incluso las primeras palabras del niño son estadios
muy patentes en el desarrollo del habla, pero son estadios
preintelectuales. No tienen nada en común con el desarrollo
del pensamiento.
La opinión general ha considerado el habla infantil, en este
grado de su desarrollo, como una forma de comportamiento
predom inantem ente em ocional. Las investigaciones más
recientes (Ch. Bühler y otros -sobre las primeras formas de
comportamiento social del niño y el inventario de sus reac
ciones en el primer año de edad- y sus colaboradoras Hetzei
y Tudor-Hart, sobre las reacciones tempranas del niño a la
voz humana) han demostrado que en el primer año de vida
del niño podemos encontrar un rico desarrollo de la función
social del habla, es decir, exactamente en la fase preintelectual
de su desarrollo.
El relativamente complejo y rico contacto social del niño
conduce a un desarrollo extraordinariamente temprano de los
«medios de comunicación». Se ha podido establecer, sin duda .,
la existencia en el niño de reacciones simples y específicas a la
voz humana ya en la tercera semana de vida (reacciones pres« >
ciales) y la primera reacción social a aquella en el segundo m<
(Bühler, 1927, p. 124). Del mismo modo, la risa, el balbuceo,
■4« LEV VIGOTSK1
III
Cualquiera que sea el modo de resolver este complejo,
y más aún, controvertido problem a de la relación entre el
pensamiento y el habla, no puede dejar de reconocerse la
extraordinaria importancia de los procesos de habla interna
para el desarrollo del pensamiento. Su importancia para el
conjunto de nuestro pensamiento es tan grande, que muchos
psicólogos incluso llegan a identificar el habla interna con
el pensamiento. Desde su punto de vista, el pensamiento no
es otra cosa que habla inhibida, contenida, silenciosa. Sin
embargo, en psicología no se ha explicado ni de qué manera
se produce la transformación del habla externa en interna ni
a qué edad aproximada ocurre este importantísimo cambio,
cómo transcurre, qué lo provoca y cuál es en general su par
ticularidad genética.
Watson, al identificar el pensamiento con el habla interna,
constata con toda razón que no sabemos «en qué punto de la
organización de su habla los niños pasan del habla manifiesta al
susurro y después al habla encubierta» (Watson, 1926, p. 293).
Pero nos parece (a la luz de nuestros experimentos y observa
ciones, y también de lo que conocemos sobre el desarrollo del
habla del niño en general) que el planteamiento mismo de la
cuestión por parte de Watson es absolutamente incorrecto.
No hay ningún fundamento sólido para suponer que el
desarrollo del habla interna se realice de un modo puramente
mecánico, mediante una gradual reducción de la sonoridad
del habla, o que el paso del habla externa (abierta) a la interna
(encubierta) se lleve a cabo a través del susurro, o sea, del habla
a media voz. Es poco probable que esto ocurra así, que el niño
comience paulatinamente a hablar más y más bajo y como
resultado de este proceso llegue finalmente al habla silenciosa.
En otras palabras, nos inclinamos a rechazar la idea de que
en la génesis del habla infantil exista la siguiente secuencia de
etapas: habla en voz alta - susurro - habla interna.
LEV VIGOTSK1
IV
41. En otra parte, Engels dice sobre esto: «Lo único que estos [los
animales -L. E], incluso los más desarrollados, tienen que comunicarse
los unos a los otros se lo pueden comunicar también sin necesidad de
lenguaje articulado» (Engels, 1961, p. 145). Los animales domésticos,
según Engels, pueden tener necesidad de habla. «Lamentablemente,
sus órganos vocales están hasta tal punto especializados en una de
terminada dirección que no hay manera de satisfacer esa necesidad.
Pero, allí donde existe el órgano, desaparece también, dentro de ciertos
límites, esta incapacidad» (Engels, 1961, p. 145). Por ejemplo, en el
papagayo. [Lev Vigotski]
PENSAMIENTO Y HABLA 161
CAPÍTULO QUINTO
E studio experim ental del desarrollo
DE LOS CONCEPTOS
H d e la in v e s tig a c ió n d e lo s c o n c e p t o s h a sid o la a u s e n c ia
d e u n a m e to d o lo g ía e x p e r im e n ta l c o r r e c ta m e n te e la b o ra d a c o n
c u y a a y u d a p o d e r lle g a r h a s ta la ra íz d e l p r o c e s o d e f o r m a c ió n
d e los c o n c e p to s e in v e s tig a r su n a tu r a le z a p s ic o ló g ic a .
Los métodos tradicionales de investigación de los conceptos
se dividen en dos grupos principales. Típico representante
del primer grupo es el denominado método de definición,
con todas sus variantes derivadas. El rasgo fundamental de
este método lo constituye la investigación de los conceptos ya
preparados y formados en el niño por medio de la definición
verbal de su contenido. Este método es, precisamente, el más
utilizado en los estudios experimentales.44
A pesar de su amplia difusión, padece de dos defectos
básicos que no permiten basarse en él para una investigación
verdaderamente profunda de este proceso.
1. Se ocupa del resultado final del proceso de formación de
los conceptos, del producto acabado, sin captar la dinámica
misma del proceso, su desarrollo, su curso, su inicio y su fin.
Es más bien una investigación del producto que del proceso
44. Esta última frase fue suprimida en las ediciones soviéticas de 1956
y 1982. (N. del T.)
I '/ f I LEV VICOTSKI
11
Pata resolver esta tarea nos hem os basado en un m étodo
especial de investigación experim en tal que podríam os deno-
nnnai m étodo funcional de doble estim ulación. La esencia de
este m étodo consiste en observar el desarrollo y la actividad
di' las funciones psicológicas superiores con ayuda de dos
.•■i les de estím ulos, cad a una de las cuales desem peña un rol
dtlei ente respecto al com portam iento de la persona som etida a
I n t iel >a l Jnu de ellas funciona corno objeto al que está dirigida
la ai tividad del sujeto, y la otra actúa com o signos con ayuda
de los c nales dicha actividad se organiza.
No vam os ah ora a describir en detalle la aplicación de
este m étodo en la investigación del p roceso de form ación
de los conceptos, ya que esto ha sido explicado por nuestro
i olaborador Sájarov47 (Sájarov, 1930). Nos lim itarem os solo a
i!•••« ubie una de ellas, en cuya parte posterior este lee una
|nil«tI >i éi sin sentido.
‘" !<• |impone al sujeto colocar en otra área del tablero todas
las Itguius en 1as que, según él supone, está escrita la misma pa-
I «I•i .« 1 negó de cada uno de sus intentos por resolver la tarea,
I < \pei unentador, corrigiéndolo, descubre una nueva figura,
' 111■ >bien lleva idéntico nombre a la descubierta anteriormen-
v dif i enriándose de esta en unos rasgos y asemejándose en
—11 - ■ . o bien está designada con otro signo y es parecida a la
PENSAMIENTO V HABLA 187
III
En nuestro laboratorio, Sájarov comenzó una serie de in
vestigaciones sobre el proceso de formación de los conceptos
que nosotros, en colaboración con Kotelova y Pashkovskaia,
hemos continuado y concluido. Estas investigaciones abarcan
un total de más de trescientas personas, niños, adolescentes
y adultos sanos, y también otras que padecen alteraciones
patológicas de la actividad intelectual y verbal.
La conclusión principal a la que nos conduce la investiga
ción tiene directa relación con el tema que nos ocupa. O bser
vando la evolución genética de la formación de los conceptos
en diferentes edades, comparando y valorando este proceso
desarrollado bajo condiciones iguales en niños, en adolescentes
y en adultos, hemos tenido la oportunidad de explicar, sobre
la base de la investigación experimental, las principales regu
laridades que dirigen el desarrollo de este proceso.
La conclusión principal de nuestra investigación, en el
aspecto genético, puede ser formulada bajo la forma de una
ley general, según la cual el desarrollo de los procesos que
conducen posteriormente a la formación de los conceptos tiene
sus raíces en la más temprana infancia, pero solo en la adoles
cencia maduran, se forman y se desarrollan aquellas funciones
¡88 LEV VIGOTSKI
IV
Al exponer esquemáticamente sus conclusiones genéticas,
nuestra investigación muestra que el curso de desarrollo de los
conceptos está en esencia formado por tres estadios básicos,
cada uno de los cuales se divide a su vez en varias etapas o
fases separadas.
El primer estadio en la formación de los conceptos, el que
más a menudo aparece en el comportamiento del niño de
temprana edad, se presenta cuando el niño agrupa un montón
desorganizado y desordenado de objetos para solucionar una
tarea que nosotros, adultos, habitualmente resolveríamos por
medio de la formación de un nuevo concepto. Este montón de
objetos seleccionados por el niño, unidos sin suficiente criterio
interno, sin suficiente parentesco y relación interna entre las
partes que lo componen, supone una extensión difusa y sin
1 96 LEV V1GOTSKI
estos vínculos pueden ser tan variados como variadas son las
conexiones y afinidades reales entre los objetos más diversos,
que establecen cualquier tipo de relación concreta entre sí.
Nuestras investigaciones distinguen las siguientes cinco
formas principales.de complejos que sirven de base a las
generalizaciones surgidas en el pensamiento del niño en este
estadio de desarrollo.
Al primer tipo de complejo lo denominamos asociativo,
ya que está basado en cualquier vínculo asociativo con alguno
de los atributos que el niño observa en el objeto que, en el
experimento, sirve como núcleo del futuro complejo. El niño
puede construir todo el complejo alrededor de este núcleo,
incluyendo en él los objetos más diversos: algunos por tener
el mismo color que el objeto dado; otros, la forma; otros, la
medida, o cualquier rasgo distintivo que llame la atención
del niño. Cualquier relación concreta descubierta por el niño,
cualquier vínculo asociativo entre el núcleo y otro elemento del
complejo es motivo suficiente para que lo incluya en el grupo
que él escoja y lo designe con un apellido común.
Estos elementos pueden no guardar ninguna relación entre
sí. El único principio para su generalización es su afinidad real
con el núcleo fundamental del complejo. El vínculo que los
une con este último puede ser cualquier vínculo asociativo. Un
elemento puede ser similar al núcleo del futuro complejo por
el color; otro, por la forma, etc. Si se tiene en cuenta que este
vínculo puede ser diferente no solo por el atribulo el que se
basa, sino también por el carácter de la propia relación entre,
los dos objetos, comenzaremos a comprender hasta qué punto
es incoherente, desordenada, poco sistemática y fragmentaria,
aunque se base en vínculos objetivos, la multiplicidad de atri
butos concretos que se observa siempre en el pensamiento en
complejos. El fundamento de esta multiplicidad puede residii
no solamente en la identidad directa de los atributos, sino
también en su similitud o contraste, en su vínculo asociativo
por contigüidad, etc., pero siempre e infaliblemente será un
vínculo concreto.
204 LEV V1GOTSK!
VI
: \
Vjp
l .ii el desarrollo del pensamiento en complejos del niño, a
■•\lu etapa del complejo-colección la sucede, de acuerdo con
PENSAMIENTO Y HABLA 207
V III
IX
XI
(concepto «en uno mismo», «en sí mismo», «para uno mismo», etc.). En
realidad, Vigotski está utilizando las categorías hegeliano-marxistas «en
sí» y «para sí», aplicándolas al desarrollo del pensamiento infantil. Así,
la idea que quiere expresar es que los conceptos («en sí») se desarrollan
en el niño antes de que este adquiera conciencia de ellos («para sí»).
De forma similar, Marx se refería a la clase social «en sí» y «para sí»,
indicando con estos conceptos que una clase social es tal antes de tomar-
conciencia de su ser y misión históricas. (N. del T.)
44 4 LEV VIGOTSKI
I li'iiio* <orregido levemente la cita del texto en español. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA 223
X II
X III
53. Lévy-Bruhl cita aquí un pasaje del libro de Karl.von den Steinen:
Unter den Naturlvólkcrn Zentralbrásiliens, pp. 30.5-306. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA 22y
parentesco que proclaman. Lo que quieren dar a entender es
una identidad esencial (Lévy-Bruhl, 1947. p. 63).
Storch, que sometió a un análisis muy minucioso el pen
samiento primitivo y arcaico en la esquizofrenia, también
descubrió el fenómeno de la participación en el pensamiento
de los dementes.
Sin embargo, creemos que el fenómeno mismo de la parti
cipación no ha recibido hasta hoy una explicación psicológica
suficientemente convincente. Esto ocurre, en nuestra opinión,
por dos causas.
Primero, porque al estudiar los vínculos especiales que se
establecen entre cosas diferentes, los investigadores a menudo
analizaban este fenómeno exclusivamente desde el punto de
vista de su contenido, como aspecto independiente, ignoran
do así tanto las funciones y formas de pensamiento como las
operaciones intelectuales mediante las cuales tales vínculos
se han establecido y han sido elaborados. Los investigadores
frecuentemente han estudiado el producto acabado y no su
proceso de surgimiento. De ahí que el producto mismo del
pensamiento primitivo haya adquirido a sus ojos un carácter
enigmático y confuso.
La segunda dificultad para una correcta explicación psico
lógica de la participación viene dada por el hecho de que los
investigadores no han relacionado suficientemente este fenó
meno con todos los otros vínculos y asociaciones que establece
el pensamiento primitivo. Estos vínculos son tenidos en cuenta
por los investigadores sobre todo por su carácter excepcional,
cuando se separan bruscamente del pensamiento lógico familiar
a nosotros. La afirmación de los bororó de que son papagayos
rojos parece tan absurda desde nuestro habitual punto de vista
que llama poderosamente la atención de los investigadores.
Sin embargo, un análisis atento de aquellos vínculos es
tablecidos por el pensamiento primitivo que aparentemente
se separan menos de nuestra lógica nos demuestra que tanto
unos como otros están basados esencialmente en el mismo
mecanismo del pensamiento en complejos.
4 |H LE V V1GOTSK1
del niño es, salvando las diferencias que hay entre estos tres
tipos de pensamiento, un síntoma formal común del estadio
primitivo en el desarrollo del pensamiento, más exactamente,
el síntoma del pensamiento en complejos. El fundamento de la
participación es el mecanismo del pensamiento en complejos
y el empleo funcional de la palabra como apellido o como
nombre.
Por eso la interpretación que Lévy-Bruhl da a la participa
ción no nos parece correcta, porque al analizar la afirmación
de los bororó respecto a que son en esencia papagayos rojos,
opera todo el tiempo con los conceptos de nuestra lógica, lo
que lo lleva a suponer que semejante afirmación hace referen
cia, en el pensamiento primitivo, a una identidad o igualdad
de seres. Es imposible, en nuestra opinión, cometer un error
más grave al interpretar este fenómeno. Si los bororó pensaran
efectivamente con conceptos lógicos, su afirmación no podría
entenderse de otro modo que en ese sentido. Pero dado que
para los bororó las palabras no son portadoras de conceptos,
sino solo denominaciones convencionales de objetos concre
tos, para ellos tal afirmación tiene un sentido completamente
distinto. La palabra «arara», que designa papagayos rojos y que
ellos se adjudican también a sí mismos, es el nombre común
de un determinado complejo, al que pertenecen esas aves y las
personas. Así como decir de dos personas que llevan el mismo
apellido y que hay un parentesco entre ellas no significa afirmar
su identidad, la afirmación de los bororó no hace referencia a
la identificación entre papagayos y hombres.
X IV
XV
XVI
•ili
o í .nitores, por ejemplo Werner, también denominan pen-
.
X V III
58. Esta frase fue omitida en la edición soviética de 1982. (N. del I )
as ti LfcV VIGOTSKI
m'i it> ilr objetos y rasgos semejantes es, desde el punto de vista
liadii ionnl, un concepto en el sentido propio de la palabra.
No es posible imaginarse nada más falso respecto al proceso
real del desarrollo de los conceptos que esta descripción lógica,
realizada mediante el esquema citado anteriormente.
En realidad, como los psicólogos han señalado hace tiempo,
y como muestran con toda evidencia nuestros experimentos,
la formación de los conceptos del adolescente nunca sigue el
recorrido lógico trazado por el esquema tradicional. Las inves-
tigaciones de Vogel han demostrado que el niño,
por lo visto, no ingresa al dominio de los conceptos abstractos
partiendo de formas especiales y elevándose cada vez más. Al
contrario, al comienzo utiliza los conceptos más generales. A
la series que ocupan el lugar intermedio llega no por la vía de
la abstracción, o de abajo hacia arriba, sino por la vía de la
definición, pasando de lo superior a lo inferior. El desarrollo de
las ideas en el niño va de lo indiferenciado a lo diferenciado,
y no al revés. El pensamiento se desarrolla yendo del género
a la especie y a la variedad, y no al revés.
El pensamiento, según una expresión metafórica de Vogel,
casi siempre se mueve, en la pirámide de los conceptos, hacia
arriba y hacia abajo, y rara vez en dirección horizontal. Esta
tesis significó en su tiempo una verdadera revolución en el estu
dio psicológico tradicional sobre la formación de los conceptos.
En lugar de la idea anterior, según la cual el concepto surgía
mediante la simple selección de atributos similares tomados
de una serie de objetos concretos, el proceso de formación
de los conceptos comenzó a entenderse como un complejo
proceso de movimiento del pensamiento en la pirámide de
los conceptos: el pensamiento permanentemente pasa de lo
general a lo particular y de lo particular a. lo general.
Recientem ente, Bühler ha propuesto una teoría sobre
i'l origen de los conceptos en la cual se inclina, al igual que
Vogel, a negar la idea tradicional sobre el desarrollo de los
PENSAMIENTO Y HABLA 257
I n t e n t o d e e l a b o r a c ió n d e u n a h ip ó t e s is d e t r a b a jo
Y C O T ID IA N O S (E N °/ o )
G rado
Tareas
Segundo Cuarto
Frases terminadas con la conjunción
«porque»
• conceptos científicos 79,7 81,8
• conceptos cotidianos 59 81,3
surgir en la mente del niño sino a partir de los tipos mas bajos
y elementales de generalización ya existentes previamente, y
no pueden ser introducidos en la conciencia del niño desdi*
fuera. Si nuevamente echamos un vistazo a los resultados finales
de la investigación, veremos confirmada esta tercera y última
hipótesis, lo que nos permite plantear la pregunta relativa a
si los datos del estudio psicológico de los conceptos infantiles
no pueden ser aplicados al problema de la enseñanza y la
instrucción de una manera diferente a la de Piaget.
Luego intentaremos desarrollar todas estas hipótesis más
detalladamente, pero antes de pasar a eso es necesario deter
minar en qué nos basamos para distinguir entre los conceptos
cotidianos o espontáneos, por un lado, y los no espontáneos,
en particular los científicos, por el otro. Simplemente podría
verificarse empíricamente si existe una divergencia entre ellos
en los distintos niveles de desarrollo y luego intentar ya inter
pretar este hecho, si resultara ser indiscutible. Podríamos, en
particular, hacer referencia a los resultados de la investigación
experimental citados en el presente libro y que confirman in
cuestionablemente que unos y otros conceptos se comportan
de distinta manera en tareas idénticas que exigen las mismas
operaciones lógicas; que unos y otros conceptos, presentes en
un mismo momento en el mismo niño, manifiestan diferentes
niveles de desarrollo. Esto solo ya sería suficiente. Pero para
la elaboración de la hipótesis de trabajo y para la explicación
teórica de este hecho conviene analizar aquellos datos que
nos permiten esperar que la distinción que hemos realizado
debe efectivamente existir. Estos datos se dividen en cuatro
grupos.
Primer grupo. Aquí nos referimos a los datos puramente
empíricos que conocemos a partir de la experiencia directa. En
primer lugar, no puede omitirse la circunstancia de que todas
las condiciones internas y externas en las que tiene lugar el
desarrollo de los conceptos resultan diferentes para uno y otro
conjunto de estos. Los conceptos científicos establecen con la
experiencia personal del niño una relación diferente a la de
■iHX LEV VIGOTSKI
II
III
62. Lev Vigotski utilizó las tesis de grado de los estudiantes del Insti
tuto Pedagógico de Leningrado «Aleksandr Herzen», realizadas bajo
su dirección. Ver bibliografía. (N. del T.)
j:j« LEV VIGOTSKJ
IV
Comenzaremos con el análisis del principal hecho estábil • i
do en la investigación comparativa de los conceptos cientiliun
y cotidianos en el escolar. Para explicar la particularidad <lr lu»
conceptos científicos sería natural, como primer paso en el mu vil
ámbito, elegir la vía del estudio comparativo entre los con< e|)M
adquiridos por el niño en la escuela y sus conceptos cotidiano^
el camino de lo conocido hacia lo desconocido. Conocemos ind.»
una serie de particularidades que se ponen de manifiesto «mi hI
estudio de los conceptos cotidianos del escolar. Es natural el di'wtl
de observar cómo se manifiestan estas mismas particularid.iiln
en los conceptos científicos. Para eso, hay que proponer tan ^
experimentales de idéntica estructura realizadas primero ni In
esfera de los conceptos científicos y luego en la esfera de los ccm
ceptos cotidianos. El hecho fundamental, a cuyo estableciniii ni»i
nos conduce la investigación, consiste en que ambos conc<*pliH|
tal como esperábamos, no reflejan un mismo nivel de desarmll*»
El establecimiento de relaciones y dependencias de causa H n Ih(
así como de relaciones de sucesión, no está al alcance del nliVi
en igual medida en las operaciones con conceptos científimi y
cotidianos. El análisis comparativo entre los conceptos cotillo
nos y científicos en una misma edad ha mostrado que, cimnilu
existen los elementos programáticos apropiados en el pron wl
de formación, el desarrollo de los conceptos científicos avenhp
al desarrollo de los espontáneos. En el campo de los concqiln^
científicos encontramos un nivel más elevado de pensamienti >«|»n*
PENSAMIENTO Y HABLA 365
en los cotidianos. La curva de resolución de las tareas (finalizar
frases interrumpidas en las palabras «porque» y «aunque») con
•conceptos científicos va todo el tiempo por encima de la curva de
resolución de las mismas tareas con conceptos cotidianos (figura
2). Este es el primer hecho que hay que explicar.
co n co n cepto s c ie n t íf ic o s y c o t id ia n o s
64. Vigotski utiliza aquí el término fazicheski (fásico) para hacer referen
cia al aspecto patente, evidente del habla. En otras traducciones, este
término ha sido frecuentemente traducido como aspecto «fonético»
del habla. Sin embargo, traducirlo de ese modo reduce las posibles
manifestaciones del habla solo a su aspecto sonoro, cuando también
puede manifestarse, por ejemplo, a través de la escritura. En esta
dirección, hemos preferido traducir el término com o aspecto «mam
fiesto» del habla, que comprende toda posible exlerioi i/.ación de la
misma. (N. del T.)
3*4 LEV VIGOTSKI
70. Vigotski utiliza aquí una expresión de Shakespeare. (N. del T.)
PENSAMIENTO V HABLA 439
77. Esta frase fue omitida en la edición soviética de 1982. (N. del T.)
PENSAMIENTO Y HABLA 4 5>
SOFÍA
¡Ay, Chatski, qué contenta estoy Quiere ocultar su turbación.
de verlo!
CHATSKI
Está contenta, enhorabuena. Quiere remorderle la conciencia
burlándose de ella.
LISA
Pero, señor, si usted hubiera es Quiere calmarlo
tado tras las puertas no hace ni
cinco minutos, habría escuchado
su nombre. ¡Dígalo usted misma, Quiere ayudar a Sofí.i en un <
señorita! situación difícil.
SOFÍA
Nunca, no solo ahora, ha podido ¡No soy culpable de nada!
usted reprocharme natía. Quiere tranquilizar a (¡linld.i
1II L E V VIOOT'SKI
MAISKI ,
<n | ii >i i v,.i 11 ii >n que así sen. ¡Dejemos esta conversación!
h ii’ iniv enturados los que creen.
........... ní ' i . u i recompensados.
BIBLIOGRAFÍA 84
84. Entre corchetes se colocan los datos que Vigotski olvidó mención.u
Como el lector podrá apreciar, se trata por lo general del año de edi<n>n
del libro, de la editorial o de la ciudad. En ocasiones, el nombre de
la obra que señala Vigotski no es el conecto, y hay varios libros qu<
pese a aparecer mencionados en el cuerpo de! texto, fueron omitídi >•
por el autor al preparar la bibliografía. Con todo, hay datos que í a h . n ,
y no han podido rastrearse. También se consignan entre corchete , h
traducciones españolas que se han tomado para la presente ede ....
No hemos incluido en la bibliografía las obras literarias, que si Im h
señalado en nota al pie a lo largo del texto. (N. del T.)
5(8 LEV VIGOTSKI
L ev V ig o t s k i
P e n s a m ie n to y h a b la
P r e f a c io / 3
C a p ít u l o p r im e r o : E l p r o b l e m a y e l m é t o d o d e
in v e s t ig a c ió n / 9
p e n sa m ie n t o d e l n iñ o en la t e o r ía d e p ia g e t / 29
C a p ít u l o t e r c e r o : E l pr o b l e m a d e l d e sa r r o l l o
d e l h a bla en la t e o r ía d e S t e r n / 111
■ '■ '-C a p ít u l o c u a r t o : L as r a íc e s g e n é t ic a s d el p e n sa m ie n t o
Y EL HABLA / 125
-— C a p ít u l o q u in t o : E s t u d io e x p e r im e n t a l
D EL D E SA R R O L L O DE LOS C O N C E P T O S / 169
C a p ít u l o s e x t o : E s t u d io d e l d e sa r r o l l o
D E L O S C O N C E P T O S C I E N T Í F I C O S EN LA IN F A N C IA / 265
C a p ít u l o s é p t im o : P e n s a m ie n t o y pa la bra / 4 23
B iib l io g r a f ía / 5/7
C O L IH U E <£ C L Á S IC A