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Galerio

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Galerio
Emperador romano
Romuliana Galerius head.jpg
Augusto (Tetrarquía)
1 de mayo de 305 – abril/mayo de 311nota 1
Predecesor Maximiano y Diocleciano2
Sucesor Maximino, Constantino, y Licinio3
César
(bajo Diocleciano)
1 de marzo de 2938 – 1 de mayo de 3052
Información personal
Nombre secular Gaius Galerius Valerius Maximianus2
Nacimiento c. 2609
Felix Romuliana (Gamzigrad), Panonia (actual Serbia) 10
Fallecimiento Finales de abril o principios de mayo de 31111
cerca de Serdica
Sepultura Felix Romuliana (Gamzigrad), Panonia10
Familia
Madre Romula (?)12
Consorte Valeria13
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Galerio Maximiano (c. 260 – abril/mayo de 311), formalmente Cayo Galerio Valerio
Maximiano (en latín, Gaius Galerius Valerius Maximianus) y conocido comúnmente como
Galerio, fue emperador romano entre los años 305 y 311.14 Formó parte de la
tetrarquía instaurada por el emperador Diocleciano, primero como césar y luego como
augusto. Durante su reinado dirigió una campaña, con la ayuda de Diocleciano,
contra el Imperio Sasánida, saqueando Ctesifonte, su capital, en 299. También
dirigió campañas a través del Danubio contra los carpos, derrotándolos en 297 y
300.

Índice
1 Primeros años
2 Guerra con Persia
2.1 Invasión y contrainvasión
2.2 Negociaciones de paz
3 Persecución de los cristianos
3.1 Primeras persecuciones
3.2 La gran persecución
3.3 Continuidad de la persecución bajo el gobierno de Galerio
4 Gobierno como Augusto
5 Muerte
6 Notas
7 Referencias
8 Bibliografía
8.1 Fuentes clásicas
8.2 Fuentes modernas
9 Véase también
10 Enlaces externos
Primeros años
Según Eutropio, Galerio habría nacido en Sérdica,15 aunque también es posible que
hubiese nacido en el lugar en el que más tarde ubicó su palacio imperial, Felix
Romuliana (actual Gamzigrad, Serbia).16 Su padre era de origen tracio, y su madre
procedía de Dacia, y había emigrado de ese territorio por culpa de las incursiones
de los carpos.17 En un primer momento continuó la profesión paterna, la ganadería,
de donde obtuvo el sobrenombre de Armentarius (del latín: armentum, rebaño).
Después de enrolarse en el ejército romano, sirvió con distinción bajo el mando de
los emperadores Aureliano y Probo, y quizá fuese prefecto del pretorio de
Diocleciano.

En 293, con la creación de la tetrarquía, fue nombrado césar por Diocleciano,


casándose para ello con Galeria Valeria, la hija de Diocleciano. Recibió la
responsabilidad sobre las provincias de Iliria, para defenderla de la amenaza de
sármatas y carpos. Poco después fue enviado a Egipto para hacer frente a la
rebelión de las ciudades de Busiris y Coptos.18

Guerra con Persia


Véase también: Guerras romano-sasánidas
Invasión y contrainvasión
En el año 294 Narsés de Armenia, un hijo de Sapor I que había quedado a un lado en
la sucesión al trono, logró finalmente acceder al poder en Persia. Narsés logró
deponer a Bahram III, hijo de Bahram II, y ocupar el trono en su lugar. A comienzos
de 294, Narsés envió a Diocleciano una serie de regalos diplomáticos mientras que
en Persia se encargaba de fortalecer su reinado eliminando a todos los apoyos e
incluso mención de sus predecesores, borrando sus nombres de los monumentos
públicos. Buscaba ser identificado con los gobiernos más militaristas de Ardacher I
(r. 226–41) y Sapor I (r. 241–72), el mismo Sapor que saqueó Antioquía y capturó al
emperador Valeriano (r. 253–60).19

En 295 o 296 Narsés declaró la guerra sobre Roma. Parece ser que primero invadió
Armenia occidental, reconquistando las tierras que habían sido entregadas a
Tirídates en la paz de 287, dedicándose a esa ocupación hasta el año siguiente.2021
2223 La obra del historiador Amiano Marcelino es la única fuente que ha pervivido
en la que se describe la invasión inicial de Armenia.24 Southern (1999, 149) fecha
la invasión en 295; Barnes (1982, 17, 293) menciona que pudo haberse producido una
invasión anterior sin éxito, basándose para ello en que el título Persici Maximi
fue otorgado a los cuatro emperadores; Odahl (2004, 59) se muestra de acuerdo con
Barnes y sugiere que los príncipes del desierto sirio colaboraron con los
invasores. Narsés se trasladó al sur, hacia la Mesopotamia romana, en donde derrotó
seriamente a Galerio, el comandante de las fuerzas orientales, en la región ubicada
entre Carras (actual Harrán, en Turquía) y Callinicum (actual Ar-Raqqah, en
Siria).22 No está claro si Diocleciano estuvo presente o no en la batalla,20 pero
estaría presente poco después en Antioquía, en donde la versión oficial de los
hechos cargó a Galerio con la culpa de la derrota. Al parecer, en Antioquía
Diocleciano obligó a Galerio a andar por delante del carro imperial vestido con el
púrpura imperial.2022 Sin embargo, también es posible que la ubicación de Galerio a
la cabeza de la caravana no fuese un castigo o humillación, sino una mera
organización protocolaria de la procesión en la que se mostraba la deferencia del
César por su Augusto.25

Galerio recibió refuerzos, probablemente en la primavera de 298, con la llegada de


un contingente traído de la frontera del Danubio.26 Narsés no avanzó desde Armenia
y Mesopotamia, dejando a Galerio la iniciativa de una contraofensiva en 298, que se
materializó en un ataque sobre el norte de Mesopotamia a través de Armenia.27
Tampoco está claro si Diocleciano estuvo o no presente durante esta campaña.28
Narsés se retiró a Armenia para hacer frente al ejército de Galerio en una
situación de desventaja, puesto que el abrupto terreno armenio favorecía a la
infantería romana, en perjuicio de la caballería sasánida. La ayuda local permitió
a Galerio obtener la ventaja de la sorpresa y, en dos batallas sucesivas, Galerio
logró asegurar la victoria frente a Narsés.2726

Detalle de Galerio atacando a Narsés en el Arco de Galerio, en Tesalónica (Grecia),


la ciudad en la que Galerio llevó a cabo la mayor parte de su labor de gobierno.23
Durante su segundo encuentro, en la batalla de Satala de 298, el ejército romano se
apoderó del campamento de Narsés, capturando el tesoro, su harén y a su esposa
oficial.2726 La esposa de Narsés estaría cautiva durante el resto de la guerra en
Dafne, un suburbio de Antioquía, sirviendo como recordatorio constante de la
victoria romana.27 Galerio avanzó hacia Media y Adiabene, consiguiendo continuas
victorias, especialmente cerca de Theodosiopolis (Erzurum),23 y asegurando el
control sobre Nisbis antes del 1 de octubre de ese año. Desde ahí avanzó siguiendo
la corriente del Tigris, tomando Ctesifonte y asomándose hasta las ruinas de la
antigua Babilonia antes de volver a territorio romano siguiendo el Éufrates.26
Ninguna fuente menciona específicamente que Ctesifonte hubiera sido saqueada, pero
se asume que así fue.23

Negociaciones de paz
Narsés ya había enviado a un embajador a Galerio para rogar por la devolución de su
mujer e hijos, pero Galerio despidió al embajador recordándole cómo Sapor I había
tratado al emperador Valeriano.26 Los romanos, en cualquier caso, trataron con
respeto a la familia imperial sasánida, puede que buscando evocar las comparaciones
con el trato que Alejandro Magno había dispensado a la familia de Darío III.27 Las
negociaciones de paz comenzaron en la primavera de 299, estando presentes tanto
Galerio como Diocleciano. Su magister memoriae Sicorius Probus fue enviado a Narsés
para proponer los términos de la paz.26

Moneda de Galerio.
Las condiciones en las que se firmó la paz de Nisibis fueron duras para el imperio
persa:27 este debía ceder terreno a Roma, convirtiendo al Tigris en la frontera
entre ambos. Además, Armenia volvía a control romano, con el fuerte de Ziatha como
frontera y la Iberia caucásica pasaría también a la esfera de control de Roma.
Nisibis, ciudad ahora bajo el control romano, se convertiría en el único conducto
para el comercio entre los dos imperios, y Roma controlaría también las cinco
satrapías entre el Tigris y Armenia. Dentro de estas regiones estaba el paso del
Tigris a través del Antitauro, el paso de Bitlis (la ruta más rápida en dirección
sur hacia la Armenia persa) y el acceso a la meseta de Tur Abdin. Con estos
territorios Roma contaba con un puesto de avanzada al norte de Ctesifonte y podría
ralentizar cualquier futuro ataque persa en la región.29 Tirídates también
recuperaba el trono armenio, y Roma aseguraba una amplia zona de influencia
cultural en la región.26 El hecho de que el imperio fuera capaz de mantener un
esfuerzo de guerra tan constante en tantos frentes a la vez se ha visto como un
signo de la eficacia del sistema de Diocleciano, así como de la buena aceptación
que su gobierno tenía entre el ejército.23

Detalle del arco de Galerio en Tesalónica.


Persecución de los cristianos
Artículo principal: Persecución de Diocleciano
Primeras persecuciones
A la conclusión de la guerra, Diocleciano y Galerio volvieron a Antioquía.30 En
algún momento del año 299, los emperadores tomaron parte en una ceremonia de
sacrificio y adivinación en la que, al parecer, los arúspices fueron incapaces de
leer las entrañas de los animales sacrificados, y culparon a los cristianos de la
corte imperial. Los emperadores ordenaron que todos los miembros de la corte
realizaran un sacrificio para purificar el palacio.nota 2 El emperador también
envió cartas a los mandos militares en los que exigía que todo el ejército llevara
a cabo los sacrificios requeridos bajo pena de ser licenciados.31 Diocleciano era
conservador en cuestiones religiosas, un hombre fiel al tradicional panteón romano
que entendía la necesidad de la purificación religiosa,32 pero Eusebio de Cesárea,
Lactancio y Constantino afirman que era Galerio, y no Diocleciano, el principal
impulsor de la purga, y su principal beneficiario.33 Galerio, que era todavía más
devoto y apasionado que Diocleciano, veía una ventaja política en las
persecuciones, y estaba deseando acabar con la política de inacción que se había
mantenido sobre este tema.34
Antioquía era la principal residencia de Diocleciano entre 299 y 302, mientras que
Galerio sustituía el lugar de su Augusto en el medio y bajo Danubio.35 Visitó
Egipto en una ocasión, durante el invierno de 301-2, para ocuparse del suministro
de grano de Alejandría.34 Debido a una serie de disputas públicas con los
maniqueos, Diocleciano ordenó que los líderes de los seguidores de Mani fueran
quemados vivos junto con sus esculturas. El 31 de marzo de 302, según un escrito de
Alejandría, declaró que los maniqueos de las clases más bajas debían ser ejecutados
con la espada, mientras que los maniqueos de clases altas debían ser enviados a
trabajar a las canteras del Proconeso o en las minas de Phaeno, al sur de
Palestina. Todas las propiedades de los maniqueos debían ser confiscadas y
depositadas en el tesoro imperial.36 Diocleciano encontró muchos motivos para
condenar la religión maniquea: su novedad, sus orígenes foráneos, la manera en la
que corrompía la moral romana, y su oposición inherente a las tradiciones
religiosas antiguas.37 Además, y debido a que el maniqueísmo era apoyado por
entonces en Persia, se añadían componentes políticos a los puramente religiosos o
morales.38 Salvo por esta cuestión política, los motivos por los que condenaba el
maniqueísmo eran igualmente aplicables, si no más, al cristianismo, que sería su
siguiente objetivo.39

La gran persecución

Catacumba de los santos Marcelino y Pedro en la Vía Labicana. En la imagen aparece


Cristo entre San Pedro y San Pablo. A los lados aparecen los mártires Gorgonio,
Pedro, Marcelino y Tiburcio.
Diocleciano volvió a Antioquía en el otoño de 302. Ordenó que al diácono Román de
Antioquía le fuera amputada la lengua por desafiar la orden de las cortes e
interrumpir los sacrificios oficiales. Román fue enviado a prisión, en donde fue
ejecutado el 17 de noviembre de 303. Diocleciano partió de la ciudad en invierno,
acompañado por Galerio, y se dirigió a Nicomedia.40 Según Lactancio, Diocleciano y
Galerio discutieron sobre la política imperial hacia los cristianos durante ese
invierno: Diocleciano argumentaba que bastaría con prohibir a los cristianos
trabajar como funcionarios o en el ejército para recuperar el favor de los dioses,
pero Galerio quería ir más allá, y defendía la exterminación. Los dos hombres
acudieron a pedir consejo al oráculo de Apolo en Dídima, el cual contestó que "los
justos sobre la tierra"41 dificultaban la habilidad de Apolo de aconsejar. El
término "justos", según interpretaron miembros de la corte de Diocleciano, sólo
podía hacer referencia a los cristianos del imperio, consiguiendo persuadir a
Diocleciano para que accediera a las demandas de una persecución universal.42

El 23 de febrero de 303 Diocleciano ordenó que la recién construida iglesia de


Nicomedia fuera arrasada. Exigió que se quemaran sus escrituras y que se requisara
todo lo de valor para el tesoro imperial.43 Al día siguiente Diocleciano promulgó
su primer "Edicto contra los cristianos".44 En él, Diocleciano ordenó la
destrucción de las escrituras cristianas y de sus lugares de culto a lo largo del
Imperio, prohibiendo a los cristianos reunirse para celebrar los actos
litúrgicos.45 Antes de acabar el mes de febrero, un incendio destruyó parte del
palacio imperial46 y Galerio convenció a Diocleciano de que los culpables habían
sido los cristianos, que habían conspirado junto con los eunucos de palacio. Se
puso en marcha una investigación y se llevaron a cabo diversas ejecuciones, que se
prolongaron al menos hasta el 24 de abril, fecha en la que fueron decapitadas seis
personas entre las que se encontraba el obispo Antimo.47 Se produjo un segundo
incendio dieciséis días después del primero, y Galerio partió de la ciudad hacia
Roma, declarando que Nicomedia no era segura.46 Diocleciano le seguiría poco
después.47

Aunque se promulgaron edictos posteriores de persecución de los cristianos en los


que se exigía el arresto del clero cristiano y reclamaban actos de sacrificio
universales,48 estos edictos no tendrían un verdadero éxito. La mayoría de los
cristianos escaparon a los castigos e incluso los paganos se mostraron, en general,
contrarios a la persecución. Los sufrimientos de los nuevos mártires sirvieron
además para propagar la religión.49 Constancio y Maximiano no aplicaron los edictos
posteriores, permitiendo que los cristianos de occidente no fueran perseguidos.50
Galerio rescindió el edicto en 311, anunciando que la persecución había fracasado
en su intento de traer a los cristianos de vuelta a la religión tradicional.51 Por
otro lado, la apostasía temporal de algunos cristianos y la entrega de las
escrituras durante la persecución tuvo un importante papel en la aparición del
donatismo.52 Unos veinticinco años después del comienzo de las persecuciones el
emperador Constantino I llegaría a ser el único emperador del imperio y revertiría
las consecuencias de los edictos retornando todas las propiedades confiscadas a los
cristianos.53 Bajo el gobierno de Constantino el cristianismo se convertiría en la
religión principal del imperio54 y tanto Diocleciano como Galerio acabarían siendo
demonizados por sus sucesores cristianos.

Continuidad de la persecución bajo el gobierno de Galerio


Galerio mantendría su política de represión sobre los cristianos hasta la
promulgación del Edicto de Tolerancia de Nicomedia, en abril de 311, firmado en su
nombre y en el de Licinio y Constantino. Aunque fue uno de los principales
impulsores de las persecuciones, Galerio terminaría admitiendo que su política
había fracasado. Lactancio ofrece el texto del edicto en su crónica moralizadora,
en la que remarca el triste final al que llegaron todos los persecutores, De
Mortibus Persecutorum.55 Esto sería el punto final a la persecución de los
cristianos en el imperio romano: Los cristianos serían legalizados dos años más
tarde por Constantino y Licinio con el edicto de Milán.14

Gobierno como Augusto

El Imperio romano y sus divisiones en el año 305.


En el año 305 Diocleciano y Maximiano abdicaron conjuntamente, entonces Galerio y
Constancio ascendieron al rango de augusto. Se eligieron dos nuevos césares para
reemplazarlos, y Galerio tuvo una gran influencia en la elección de los dos nuevos
gobernantes, probablemente buscando con ello maximizar su influencia en todo el
imperio.56

El primero de los nuevos césares fue Maximino Daya, hijo de la hermana de Galerio.
Se trataba de un joven con poca experiencia y educación formal, pero que fue
investido con el púrpura imperial, recibiendo el título de césar y el mando sobre
Egipto y Siria. El segundo sería Severo II, un compañero de armas de Galerio que
fue enviado a Milán para tomar posesión del gobierno de Italia y de África. Severo
reconocía formalmente la autoridad de su augusto de occidente (Constancio), pero
que en la práctica era leal a Galerio por lo que este, habiéndose reservado el
control directo de la región entre Italia y Siria, se aseguraba el control de las
tres cuartas partes del imperio.56

Sin embargo, todos sus planes comenzaron a colapsarse cuando Constancio murió en
York en el año 306 y las legiones elevaron a su hijo Constantino I directamente al
rango de augusto. Galerio se enteró de los acontecimientos a través de una carta de
Constantino, en la que le informaba de la muerte de su padre, afirmaba modestamente
su derecho natural a la sucesión, y lamentaba respetuosamente el entusiasmo de su
tropas que no le habían permitido obtener el púrpura imperial de la forma regular y
constitucional. Según las fuentes, Galerio pasó rápidamente por la sorpresa, la
decepción y la ira, e incluso llegó a amenazar con quemar tanto la carta como al
mensajero.57585960 Más tarde, después de reconsiderar su posición, advirtió que sus
probabilidades de ganar en guerra contra Constantino eran muy dudosas.56 Por lo
tanto, sin llegar a condenar ni a ratificar el nombramiento de sus tropas, Galerio
aceptó que el hijo de su colega fallecido entrara a formar parte de la tetrarquía
oficial, gobernando las provincias más allá de los Alpes, pero solo le otorgó el
título de césar, mientras que el título vacante de augusto pasaría a quien hasta
entonces había sido el césar de occidente, Severo II.

Sin embargo, poco después de afrontar esta primera crisis Galerio tuvo noticia de
la inesperada pérdida de Italia a manos de Majencio, el hijo del antiguo augusto
Maximiano. La necesidad de ingresos de Galerio le había llevado a implementar una
dura política en Italia, que pasó de estar tradicionalmente exenta de impuestos a
sufrir un duro censo de propiedades con la finalidad de gravar la renta de todos
sus habitantes. Los procedimientos de investigación del censo llegaban incluso a la
tortura de los habitantes que se sospechaba que ocultaban bienes al estado. El
descontento generalizado llevó a los italianos a aclamar a Majencio, que se declaró
emperador en Italia provocando la ira de Galerio. Galerio ordenó a Severo marchar
sobre Roma, esperando que su inesperada llegada acabara con la rebelión.56 Sin
embargo, Severo fue capturado y ejecutado por Maximiano, que se encontraba ayudando
a su hijo y para ello había recibido de nuevo el rango de coemperador.

La gravedad de la situación imponía la presencia del propio Galerio, que partió al


mando de un poderoso ejército recabado de las tropas de Illyricum y de Oriente,
entrando en Italia con la finalidad de vengar la muerte de Severo y castigar la
rebelión de los romanos.14 Sin embargo, Galerio encontró un clima completamente
hostil, fortificado e inaccesible, y aunque logró llegar hasta la ciudad de Narni,
a unas sesenta millas de Roma, no llegó a controlar la península itálica más allá
de los límites de su campamento. Viendo las dificultades, Galerio envió a dos
oficiales para intentar una negociación. Con un enfoque paternalista, los enviados
recordaban a los sublevados que tenían mucho más que ganar de la generosidad de
Galerio que lo que podrían obtener en cualquier campaña militar. Sin embargo, sus
ofertas fueron rechazadas, y Galerio se dio cuenta de que a menos que comenzara la
retirada se podía encontrar en la misma situación que Severo: Grandes sobornos
procedentes de Majencio habían corrompido a sus soldados, cuya fidelidad,
especialmente la de las legiones de Illyricum, comenzaba a cambiar. Galerio comenzó
su retirada, y con grandes dificultades evitó que sus veteranos desertaran al
enemigo.56 En su frustración, Galerio permitió a sus legiones que devastaran las
regiones italianas por las que pasaban en dirección norte, mientras que Majencio
decidió evitar el enfrentamiento general.

Ante esa grave situación política, en la que parecía inevitable esquivar los casos
de usurpadores, Galerio decidió convocar una conferencia en el año 308 con el
retirado emperador Diocleciano y con Maximiano. La idea era rectificar la situación
y volver a poner orden en el colegio imperial.14 Se acordó que un gran amigo y
compañero de Galerio, Licinio, a quien Galerio había encomendado la defensa del
Danubio mientras estaba en Italia, se convertiría en augusto de occidente, con
Constantino como su césar. En oriente, Galerio seguiría siendo augusto y Maximino
seguiría siendo su césar. Maximino debía retirarse de nuevo, y Majencio era
declarado oficialmente usurpador ilegítimo.

Sin embargo, el plan de Galerio fracasó. Las noticias de la promoción de Licinio no


sólo alentaron a Majencio y a Constantino, quien nunca dejó de usar el título de
augusto, sino que el propio Maximino, que gobernaba las provincias de Egipto y de
Siria, rechazó su posición de mero césar y reclamó también el título de augusto, a
pesar de los ruegos y argumentos de Galerio.56

Durante sus últimos años de vida, Galerio dejó de perseguir sus aspiraciones de ser
el supremo emperador del imperio romano, aunque logró mantener la posición del
primero entre sus iguales. Pasó el resto de su tiempo de vida dedicado a otras
cuestiones alejadas de lo militar, como la realización de importantes obras
públicas, como el desvío de aguas del lago Balatón al Danubio, ordenando la tala de
enormes extensiones de bosque para ello.56

Muerte
Galerio murió a finales de abril o comienzos de mayo de 311,61 como resultado de
una horrible enfermedad, según describe el historiador Eusebio de Cesarea. Dados
los síntomas, actualmente se cree que pudiera haber sido un cáncer colorrectal, una
gangrena o una gangrena de Fournier.

Gamzigrad-Romuliana, el palacio de Galerio cerca de Zaječar, en Serbia, construido


en su lugar de nacimiento, fue inscrito en el listado de construcciones Patrimonio
de la Humanidad en junio de 2007.

Notas
junto con Constancio (hasta 25 de julio de 306) luego Severo (hasta la primavera
de 307) después Constantino (desde circa septiembre de 307; no reconocible por
acuñamiento de moneda de Galerio desde circa septiembre de 307 hasta noviembre de
308) luego Licinio (desde 11 de noviembre de 308)1
Esta medida iba dirigida contra las religiones monoteístas. La fe cristiana y
otras de carácter también monoteísta tenían prohibido la realización de sacrificios
en honor a otros dioses y, por esa vía, los emperadores obligaban a los miembros
cristianos de la corte a que confesaran abiertamente su fe negándose a cumplir la
orden o a que abjuraran de ella.
Referencias
Barnes, New Empire, pp. 4–6.
Barnes, New Empire, p. 4.
Barnes, New Empire, p. 7.
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p. 4.
A H.M. Jones (1964). The Later Roman Empire, 284-602 (I). Johns Hopkins, p. 39.
Timothy D. Barnes (1981). Constantine and Eusebius. Harvard, p. 8.
A.H.M. Jones (1962). Constantine and the Conversion of Europe. Collier, p. 262.
Oaks, Jeffrey (1995). «Calendar of Roman Events». Universidad de Indianápolis. p.
18; citando a: 4567. (El Cronicón pascual data erróneamente su ascensión en el 21
de mayo)
Barnes, New Empire, pp. 37, 46.
Barnes, New Empire, p. 37.
Lactancio, DMP 35.4. La fecha exacta se desconoce (Barnes 1982, 6).
Barnes, New Empire, pp. 37–38.
Barnes, New Empire, p. 38.
Canduci, Triumph & Tragedy..
“Maximianus Galerius in Dacia haud longe a Serdica natus”, Eutropii Breviarum IX.
22.
Barnes, New Empire, p. 37.
Lactancio, de Mortibus Persecutorum 19.
Rees, Diocletian and the Tetrarchy, p. 14, citing William Leadbetter, "Galerius
and the Revolt of the Thebaid, 293/4," Antichthon 34 (2000) 82–94.
Williams, Diocletian..
Potter, The Roman Empire at Bay..
Amiano Marcelino 23.5.11.
Barnes, Constantine and Eusebius, p. 17.
Southern, Severus to Constantine..
Potter (2004), pp. 651-2 Falta el |título= (ayuda)..
Rees, Diocletian and the Tetrarchy, p. 14.
Barnes, Constantine and Eusebius, p. 18.
Potter, The Roman Empire at Bay, p. 293.
Lactancio (DMP 9.6) ridiculiza a Diocleciano por su ausencia del frente de
batalla; Southern (1999, 151, 335–36), partiendo de una datación de las campañas un
año antes de la de Barnes, le ubica en el flanco sur del ejército Galerio. Southern
ve la campaña persa avanzando por las mismas líneas que la anterior de Marco
Aurelio, en la que el emperador también estaba colocado en ese flanco.
La aceptación de estas condiciones por parte de Persia también supuso que la
cultura siria consiguiese penetrar e influir a largo plazo en la región a ambos
lados del Tigris. Armenia también recibiría el influjo cristiano en años
posteriores, llevando a su conversión final bajo el gobierno de Tirídates. Potter,
The Roman Empire at Bay, p. 293.
Southern, 151.
Lactantius, De Mortibus Persecutorum 10.1–5; Barnes, "Sossianus Hierocles", 245;
Barnes, Constantine and Eusebius, 18–19; Burgess, "Date of the Persecution", 157–
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Lactantius, De Mortibus Persecutorum 10.6, 31.1; Eusebius, Historia Ecclesiastica
8, a1, 3; Constantine, Oratio ad Coetum Sanctum 22; Barnes, Constantine and
Eusebius, 19, 294.
Barnes, Constantine and Eusebius, 19.
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Inscriptiones Latinae Selectae 660; Barnes, Constantine and Eusebius, 20.
Lactancio, De Mortibus Persecutorum 33.1; Barnes, Constantine and Eusebius, 20;
Williams, 83–84.
Williams, 78–79, 83–84.
Barnes, Constantine and Eusebius, 20.
Barnes, Constantine and Eusebius, 20–21.
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Barnes, Constantine and Eusebius, 22; Odahl, 67–69; Potter, 337; Southern, 168.
Barnes, Constantine and Eusebius, 22; Williams, 176.
Barnes, Constantine and Eusebius, 22; Liebeschuetz, 249–50.
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Véase también
Arco y Rotonda de Galerio en Salónica
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Galerio.

Predecesor:
Diocleciano Emperador romano
305 - 311
con Constancio Cloro (305-6), Severo II (306-7),
Constantino I (307-311), Licinio (307-324),
Majencio (307-312) y Maximino Daya (307-313)

Sucesor:
Licinio (Panonia, Moesia y Tracia)
Maximino Daya (Asia y Oriente)
Predecesor:
Diocleciano César romano
293 - 305
con Constancio I (293-305) Sucesor:
Maximino Daya (en Oriente)
Predecesor:
Diocleciano Augusto
Maximiano Augusto Cónsul del Imperio romano
junto con Flavio Valerio Constancio César
294 Sucesor:
Numio Tusco
Gayo Annio Anulino
Predecesor:
Diocleciano Augusto
Flavio Valerio Constancio César Cónsul del Imperio romano
junto con Maximiano Augusto
297 Sucesor:
Anicio Fausto
Virio Galo
Predecesor:
Diocleciano Augusto
Maximiano Augusto Cónsul del Imperio romano
junto con Flavio Valerio Constancio César
300 Sucesor:
Tito Flavio Postumio Ticiano
Virio Nepociano
Predecesor:
Tito Flavio Postumio Ticiano
Virio Nepociano Cónsul del Imperio romano
junto con Flavio Valerio Constancio César
302 Sucesor:
Diocleciano Augusto
Maximiano Augusto
Predecesor:
Diocleciano Augusto
Maximiano Augusto Cónsul del Imperio romano
junto con Constancio I
305-306 Sucesor:
Maximiano Augusto
Severo Augusto
Predecesor:
Maximiano Augusto
Severo Augusto Cónsul del Imperio romano
junto con Diocleciano Augusto
308 Sucesor:
Majencio
Valerio Rómulo
Predecesor:
Tacio Andrónico
Pompeyo Probo Cónsul del Imperio romano
junto con Maximino Augusto
311 Sucesor:
Constantino I
Licinio

Control de autoridades
Proyectos WikimediaWd Datos: Q172168Commonscat Multimedia: Galerius
IdentificadoresWorldCatVIAF: 15159877ISNI: 0000 0000 0474 8236BNE: XX1026098BNF:
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500355699Diccionarios y enciclopediasDBE: urlBritannica: urlTreccani: url
Categorías: HombresNacidos en 260Fallecidos en 311Emperadores de la Antigua Roma
del siglo IVDinastía ConstantinianaAntiguos romanos del siglo IIICónsules del
Imperio romanoGens ValeriaAntiguos romanos del Bajo Imperio romano
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