Unidad Educativa Nacional de Adultos “Jesús María Alfaro Zamora”

California Norte- Municipio Sucre- Miranda

Componente Laboral / Oratoria

La Comunicación

Facilitador: Lic. Luis Ríos

Participante: Rosalinda Mancera Camelo

C.I 12.670.723

Periodo: V
La comunicación es un proceso humano, dinámico y dialéctico donde 2 ó más personas
comparten conceptos, sentimientos y deseos con una intención determinada en un
momento dado. Para que pueda efectuarse este proceso deberán intervenir 4 elementos o
factores, que son determinantes, de lo contrario, no se haría efectivo el proceso de la
comunicación. Los cinco factores o elementos, son el emisor, es quién emite el mensaje, el
receptor, es Quien decodifica el mensaje, el canal, es la vía o manera que se busca para
hacer llegar el mensaje.

Mensaje, es el contenido de lo que se dice, el código, es el idioma que se usa para hacer
llegar el mensaje y el contexto extralingüístico, son los elementos que pueden influir para
que la comunicación sea o no efectiva, cómo el estado de salud, la temperatura, el ruido,
entre otros.

Estos elementos son los utilizados en la forma de expresión oral, cómo es, la Oratoria, que
es el desenvolvimiento comunicacional como forma individual que tiene el ser humano para
hacer llegar el mensaje de manera pública y con cierto número de espectadores o en masa.
La persona que posea ciertas características de buen orador, deberá tener en cuenta que
debe elevar la voz, hablar con seguridad, pronunciar correctamente las palabras, tomar aire
para respirar para evitar la hiperventilación, pararse en el pódium con seguridad, ayudarse
con lenguaje corporal para expresar claramente lo que deseas informar.

Comunicar, es transferir contenido y expresiones que vienen a representar el pensamiento

o sentimiento a través de la palabra pero que viene acompañada de gestos, muecas y signos
externos, tal cual lo usan los buenos expositores. Para ser un buen expositor, el primer
obstáculo a enfrentar es el miedo, que se intensifica cuando se mira a la audiencia; a medida
que los ojos pasen de un rostro a otro se entra en pánico, lo que hará que se pierda el hilo
de las ideas y se trabarán las palabras. Para controlar la ansiedad, antes de comenzar la
exposición se debe fijar la mirada en una sola persona, respirar profundamente y se inicia
el hecho, cuando llegue al final del primer planteamiento, que por lo general es, de 5 a 7
segundos, fije la mirada en otra persona y comience a desarrollar la segunda idea. Se debe
mantener ese patrón durante todo el transcurso de dicha exposición y los miedos se
perderán de vista.
La exposición debe ser clara, con excelente dicción, inteligible, tono de voz clara, sin
carraspeos y sin titubeos, que las palabras transmitan seguridad al oyente, lo que redundará
en un mensaje claro y preciso, no se debe ahondar en una sola expresión ni detenerse en
una sola idea, con profundidad, y por supuesto, sin muletillas y evitando la cacofonía o
repetición de sonidos.

La expresión corporal deberá ser llamativa con lenguaje fuerte, que llame la atención del
público y el ritmo un tanto lento para que puedan ser digeridas las ideas, esas palabras bien
entonadas y compás de manera que se traduzca en convicción y seguridad.

Las personas con escaso conocimiento del tema, jamás podrán estar frente a este tipo de
transmisión comunicacional, porque serán personas inseguras, voz blanca y sin entonación
o modulación alguna, sin matices, tampoco son aptas para hablar en público aquellas
personas con ademanes gestuales exagerados y recargados de malas palabras o muletillas,
así como tampoco las personas muy nerviosas y ansiedad.