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REFLEXIONES CRISTIANAS…

Los cristianos que andan repitiendo como un loro, "no debes mezclar la fe con
la política" y usan pasajes bíblicos descontextualizados como "dad al César las
cosas que son del César y a Dios las cosas que son de Dios" (Mateo 22:20-22),
son los mismos que se quejan constantemente de la calidad del sistema de
escuelas públicas de sus hijos, que los políticos no están haciendo lo suficiente
por ellos, que el gobierno está sumido en la corrupción y son los primeros en
apoyar y votar por candidatos que prometen falsos paraísos en la tierra con su
políticas estatistas destructivas.
Pero nunca me han respondido cuando les pregunto: ¿y qué es lo que le
pertenece a César?
Les diré qué NO le pertenece al César:
1. Nuestro trabajo.
2. Nuestras familias.
3. La educación de nuestros niños.
4. Nuestra propiedad.
5. Nuestra conciencia.
6. Nuestra libertad.
7. Nuestra vida.
Pero, ¡entonces qué le pertenece al César! me responderán indignados los
cristianos idólatras del Estado.
Sencillo: la moneda que imprime con su semejanza deificada en un intento de
expropiarse de nuestra riqueza y nuestras vidas vía el monopolio tributario.
Que César se quede con su moneda, y nosotros con nuestra riqueza. Pues
nuestra Vida entera, desde nuestro intelecto hasta nuestra capacidad creativa
para transformar el mundo material que nos rodea según con nuestros diseños
y deseos, lleva impreso la clara imagen de nuestro verdadero Señor: "Imago
Dei", la imagen de DIOS. Nuestra vida y su labor pertenece a DIOS, no a
César.
En palabras del célebre economista francés, Frédéric Bastiat:
“Gozamos el obsequio de DIOS que incluye a todos los demás. Este obsequio
es la Vida—la vida física, intelectual y moral.
Pero la vida no se puede mantener por sí sola. El Creador de la vida nos ha
entregado la responsabilidad de preservarla, desarrollarla, y perfeccionarla.
Para que podamos lograr esto, Él nos ha otorgado muchas facultades
maravillosas. Él nos ha puesto en medio de una variedad de recursos naturales.
Al aplicar nuestras facultades a estos recursos naturales, los convertimos en
productos, y los usamos. Este proceso es necesario para que la vida pueda
desarrollar su curso designado.
La Vida, las facultades, la producción—en otras palabras, la individualidad, la
libertad, la propiedad—esto es el hombre. Y a pesar de la astucia de los líderes
políticos diestros, estos tres obsequios de DIOS preceden toda la legislación
humana, y son superiores a ella”. (La Ley, 1850)
¿Qué le pertenece al César? En suma: nada. ¿Qué le pertenece a DIOS?
Absolutamente todo, pues aún el César es un instrumento de juicio en Sus
manos para castigar a aquellas poblaciones que se olvidan de ÉL, y ponen su
confianza en el hombre.
Entienda quien pueda …

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