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Cómo Callar S u Mente: ¡Relájese y S ilencie La Voz de S u

Mente Hoy!
M arc Allen
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Tabla de Contenidos
Cómo Calmar Su M ente: Una Introducción Calmando Su
Diálogo Interno
Enderece Su Espalda
Tómese un Descanso
M antenga un horario
Encuentre a un Amigo
Ejercítese
Estírese
Velas Perfumadas
Actividades Creativas
M antenga un Diario
Otras Actividades
Empezando Prácticas de M editación
Primero, Lo Que No Se Debe Hacer
Qué hacer
Respiración Básica
La Caminata
La técnica de Tensión/Relajación M uscular Sincronización
Respiración/M ovimiento Otras Técnicas para Tranquilizar la
M ente Profundizando: Prácticas M editativas Avanzadas
Posiciones M editativas
Acostarse
Sentarse
Estilo Indio
Grulla Sentada/De rodillas
Posición del Arco
M edio Loto
Loto
Postura del Jinete
Postura Vacía
Ejercicios Comunes de Trance Profundo El Procedimiento 4-4-8
Yo Soy
Concentración de Voluntad
El Jardín de la M editación
Las M editaciones de Descartes
M editación de los Cinco Elementos
M editación de la Gran M ente
M editación con M antras
Proyección Astral
Escuelas de M editación
Yoga
Qigong
Zen
La M editación Cristiana
Otras Formas de M editación
Una Nota Final Sobre Calmar la M ente
Cómo Calmar S u Mente: Una Introducción
Puede que haya oído esta historia antes: un hombre va
caminando por su vecindario en la noche y se encuentra con otro
hombre que está buscando algo debajo de un poste de luz.
“¿Puedo ayudarle en algo?” Pregunta el primer hombre. “No
encuentro mis llaves,” dice el segundo hombre. “Ya veo,” dijo el
segundo hombre. “Ya se me han caído las
llaves aquí antes. Yo sé cómo es esto. Le ayudaré a
encontrarlas.” “No se me cayeron las llaves aquí,” dice el otro
hombre. “Se me
cayeron en el porche. Sólo las estoy buscando aquí porque hay
mejor
iluminación."
Así de absurda como es esta historia, ¿cuántos de nosotros
mantenemos conversaciones del mismo tipo con nuestro diálogo
interno? ¿Cuántas veces cuando era estudiante se sentó a hacer
alguna asignación importante y luego encontró algo más que hacer
(de mucha menor importancia)? ¿Cuántas veces en su vida adulta se
ha enfrentado a una tarea o ha determinado aprender alguna
habilidad creativa sólo para dejarla de lado por una actividad de
poca importancia, sin valor o fecha límite? A todos nos ha pasado.
Todos nos hemos decidido a hacer algo importante, sólo para ser
desviados del camino y de nuestras tareas por una voz en nuestra
cabeza que nos anima a ponernos a jugar, o mirar un programa de
televisión, u organizar una parte de nuestra oficina que no lo
necesita. Después de pasar horas frente al televisor dándole vueltas
a la programación deficiente o tal vez aún mucho más tiempo en la
Internet pasando de un sitio innecesario a otro, de repente ya es
hora de acostarse y hemos perdido otro día que empezamos con
grandes expectativas. Piense en cuántas cosas significativas ha
intentado hacer que de alguna manera se perdieron en el vórtice de
actividades sin sentido. No es extraño que luego de un día como ese
nos preguntemos a nosotros mismos, “¿Por qué hice eso? ¿Por
qué perdí tanto tiempo?”
Los mecanismos que involucran a nuestro diálogo interno
recorren un largo camino para enriquecer nuestra experiencia como
seres humanos. Ellos nos dan la habilidad de planear, anticipar,
experimentar y encontrar soluciones innovadoras a los problemas.
De hecho, el diálogo interno ha sido tan exitoso a lo largo de la
existencia humana que ha ideado un sinfín de maneras de evitar
situaciones estresantes en la era moderna. La respuesta a “por qué”
posponemos las cosas o no permanecemos enfocados es realmente
muy simple: estamos estresados. Una parte de nuestra mente de
repente se encuentra en una situación de naturaleza desagradable o
indeseable y nos abandona.
Y si las voces que nos distraen del trabajo u otras actividades
importantes no son lo suficiente malas, piense en la situación a la
inversa. También a todos nos ha pasado: es el fin de un largo día, y
usted simplemente está intentando relajarse y premiarse por el
tiempo bien aprovechado y trabajos bien hechos, sólo que su mente
parece no estar dispuesta a cambiar a neutro. Tal vez se encuentres
atascado, preocupándose por el trabajo cuando debería estar
disfrutando del tiempo con su familia o alguna actividad que le de
genuino placer. Esta es la verdadera tragedia de la vida moderna.
Ese mismo diálogo interno que nos guía a través de tiempos
difíciles, a menudo con sorprendente gracia y precisión, puede de
pronto quedar atrapado en un modo particular de intercambio que
ya no nos sirve una vez que los desafíos del día han sido
superados.
La mayoría de nosotros pasa la vida luchando para hacer frente
a las cuestiones que están a nuestro alcance, en el presente,
mientras que la mitad de nuestro diálogo interno nos está jalando
hacia el pasado o empujándonos hacia el futuro. Nuestra mente está
tratando de llevarnos a cualquier lado menos al aquí y ahora.
Tendemos a preocuparnos por el futuro de una tarea o proyecto
antes de que haya finalizado. Incluso podemos encontrar razones
por las que tal empresa será obsoleta cuando sea completada.
Nuevamente, ¿cuántas veces cada uno de nosotros ha terminado
algo difícil, sólo para descubrir que no era tan necesario ni
importante como originalmente creímos que sería? ¿Acaso eso no
nos deja cabizbajos? ¿Pero cuál es el punto de molestarnos sobre el
destino de las cosas que hemos completado en el pasado si ya no
hay nada que podamos hacer para cambiarlo?
Si parece imposible detener este conflicto interno, es por una
buena causa. Como se dijo antes, el diálogo interno es parte de la
condición humana. Nacemos con él y lo usamos tan frecuentemente
que no somos conscientes permanentemente de importantes para
nosotros. Sin embargo, quiso la suerte que lo podamos calmar.
Usted puede trabajar con él, incluso cooperar con él. También
puede hacer que él coopere con usted, luego de la práctica
suficiente. Con paciencia y determinación—mucha determinación
por cierto— puede aprender esta habilidad por sí mismo y los
beneficios de hacerlo son interminables. Es más apropiado
preguntar cómo el calmar su mente no puede beneficiarle, dado que
resultará en una lista mucho más de ello—no hay forma de
“deshacernos”
nuestros diálogos internos. Son demasiado pequeña.
Este libro busca mostrar muchos de los beneficios derivados de
calmar la mente. Esto se logra comúnmente a través de la
meditación y otras prácticas estrechamente relacionadas. El lector
lo encontrará organizado de modo tal que las técnicas más sencillas
se encuentran antes que aquellas más complejas, las que requieren
de mucho tiempo, sean cubiertas. Esto de ninguna manera debe
desanimar a nadie de intentar y explorar todas estas técnicas, ya
que los beneficios derivados de ciertas visualizaciones y mantras
pueden superar prácticas sencillas de respiración-relajación y
ejercicios de liberación rápida del estrés. Se puede encontrar
sugerencias y fuentes de información adicional sobre los temas
tratados aquí en algunas secciones, y se anima a los lectores a tomar
máxima ventaja de sus bibliotecas locales así como de la Internet
con el fin de cubrir muchos de estos temas al detalle.
Calmando S u Diálogo Interno
Se aconseja empezar con simples cambios aquí y allá con el fin de
desarrollar un diálogo interno más útil y comunicativo (es decir,
uno que no le está insistiendo con lo mismo en cada oportunidad).
M uchas veces nuestras mentes están estresadas porque nuestros
cuerpos no están siendo utilizados de la misma manera que en
épocas pasadas. Del mismo modo, nuestras mentes están
abordando problemas y situaciones que nuestros ancestros
probablemente nunca imaginaron. Cada uno de los ejercicios o
hábitos explorados a continuación representan una manera muy
sencilla de aliviar y calmar la mente en cualquier momento,
permitiéndonos enfocarnos cuando es necesario, y permitiendo a la
persona relajarse cuando se lo ha ganado.
De mayor importancia es que considere su propio estilo de vida
y cómo puede incorporar simples tareas a su horario con el fin de
relajar los pensamientos que van y vienen a través de su mente.
Algunos de estos cambios son aparentemente obvios, pero es fácil
pasarlos por alto en cualquier momento. Esto es especialmente
cierto si una rutina ocupada se interpone en el camino de su intento
de calmar un diálogo interno ruidoso.
A continuación se presentan varios consejos para desarrollar
nuevos hábitos que fomenten una mente más calmada, cooperativa
y centrada. Estas son algunas de las actividades más simples que se
pueden realizar para lograrlo. Casi todas ellas se aprovechan de la
tan famosa “conexión mente/cuerpo” para aliviar el estrés e
incrementar la concentración. Si bien cualquiera de estas prácticas
es relativamente simple de realizar, no es necesariamente fácil
comprometerse con ninguna de ellas. Cualquier cambio en los
hábitos se encontrará con un grado de resistencia u olvido. Si ese
fuera el caso, es importante no sucumbir ante la frustración y
abandonar el desarrollo del nuevo hábito. Digamos, por ejemplo,
que descubre que el ejercicio de enderezar la espalda le es muy útil,
pero se percata al final del día que no completó la actividad. No
hay necesidad de frustrarse—y definitivamente no hay necesidad
de que se levantes de la cama y se obligue a realizar la rutina si
prefiere dormir. Simplemente haga una nota mental para resumir la
práctica al despertarse al día siguiente con el fin de continuar y
asegúrese de agradecer a su diálogo interno por el recordatorio.
Cada una de estas actividades está diseñada para calmar su mente,
no molestarla, así que no asocie ninguna de las técnicas con la
fuerza o puede llegar a rechazarlas por esa misma asociación.
Enderece S u Espalda
M uchos de nosotros hemos desarrollado terribles prácticas de
postura con el paso de los años, o incluso décadas. Los días
pasados en la oficina encorvados delante de una pantalla de
ordenador, no sólo desgastan nuestras vértebras superiores, sino
que también pueden conducir a una obstrucción de las vías
respiratorias y disminución del flujo de oxígeno a todo el cuerpo.
M ientras más estrés se acumula en su cuerpo, más su mente busca
una manera de escapar de él o de aliviarlo. Es esa la gran razón por
la cual la gente puede simplemente “quedarse en blanco” frente de
la pantalla del ordenador luego de una o dos horas de actividad
mental rigurosa con prácticamente ningún movimiento físico. Para
nuestro diálogo interno, esto significa que es hora de un descanso
de tales actividades.
A manera de experimento, intente descansar su espalda en una
pelota de ejercicio, con los pies en el piso. Gire suavemente hacia
atrás (lentamente para evitar perder el equilibrio) hasta que su
cabeza está casi al revés. Una vez allí, respire por la nariz. Si el
incremento en el consumo de oxígeno es evidente cuando se
encuentra de cabeza, es de suponer que su espalda está encorvada
durante la mayor parte del día. El yoga—una práctica que
mencionaremos muchas veces aquí—es una excelente manera de
mejorar la postura. Una forma rápida de mejorar el consumo de
oxígeno en el corto plazo es sentarse directamente sobre las manos
y estirar la espalda lo más posible. M antén el cuello lo más recto
posible y respira a tu antojo. La diferencia es tan obvia que podrá
sentir por horas cómo se libera tensión de su espalada superior e
inferior, estos son los efectos de este rápido ajuste de postura.
Cualquiera sea el caso, el incremento de flujo de oxígeno al cerebro
es un gran punto de inicio para lograr un diálogo interno más
tranquilo.
Tómese un Descanso
Esto puede parecer obvio. La mayoría de nosotros estamos
acostumbrados a un ambiente laboral que nos permite unos
minutos para nosotros mismos cada par de horas. Esta asignación
es generalmente obligatoria por la ley, pero cómo elegimos pasar
ese tiempo puede marcar la diferencia. El tiempo pasado en el área
de descanso de la compañía entre la charla (y posibles quejas) de
otros trabajadores puede ser mejor utilizado leyendo un libro y
desviando su atención por esos preciados minutos. Tal vez un
ejercicio de respiración o relajación serviría mejor a este propósito.
Las personas a las que les gusta dibujar pueden tal vez cubrir una o
dos páginas en un espacio de quince minutos si el hacerlo les aporta
una mayor concentración. Las pelotas anti estrés y las “masillas
terapéuticas” pueden parecer triviales, pero en realidad brindan
experiencias sensoriales maravillosas cuando se les aprovecha,
especialmente para personas que tienden a pensar cinestéticamente.
Estas actividades son de hecho tan exitosas al calmar la mente que
son utilizadas en poblaciones especiales, como personas con
autismo y otras necesidades especiales. Estas actividades ayudan a
los individuos que tienden a ser sobre estimulados y a distraerse
más fácilmente que la población en general.
Sin embargo, si usted espera su hora de descanso para poder
conversar con su compañero o compañeros favoritos—y si
realmente se siente refrescado y recargado luego de hacerlo—aún se
puede sacar mayor provecho de un descanso al tomar nota de los
detalles más sutiles. Tal vez la persona con la que conversa se ve o
suena diferente de alguna manera. Preguntas como “¿Está fulano
hablando más rápido o más lento que ayer?” o “¿Está mengano más
feliz o más vital desde la última vez que hablamos?” son una gran
manera de aterrizar la conversación en el momento. Hacer el
esfuerzo de preguntarte a sí mismo tales preguntas sobre las
personas durante un diálogo también le ayudará a hacer un balance
de sus propios sentimientos y emociones.
Sin importar la manera en que pasa su descanso, es importante
que tome posesión de él. Asegúrese de que éste lo refresca y lo
prepara para el resto de su día.
Mantenga un horario
M uchos de nosotros empezamos el día con una buena noción de lo
que nos proponemos llevar a cabo, pero es siempre una buena idea
mantener un registro de lo que efectivamente hemos logrado, lo que
aún nos falta completar, y aquellas cosas que surgen
inesperadamente durante el día. Un simple horario o lista de cosas
que se quieren lograr durante el día puede servir como una gran
herramienta para centrar la mente. Considere marcar las cosas a
medida que las va completando—a veces incluso esta pequeña
práctica puede aumentar significativamente la satisfacción de un
trabajo bien hecho.
También se puede percatar que una gran parte de su estrés
proviene de intentar encajar una semana de logros en sólo un día o
incluso una hora. Por ejemplo, si escribe doce cosas que quiere
hacer en un solo día, y cada una de ellas tomará aproximadamente
dos horas, es hora de pisar tierra. Es común intentar lograr más de
lo que nos permite el tiempo en un día, pero es una buena práctica
el mantener su lista dentro de lo razonable, especialmente cuando
las distracciones y cambios son inevitables. De esta forma, se estás
manteniendo anclado a la realidad y comunica límites claros a su
diálogo interno.
No se frustre si todo lo que se propuso hacer no se completa en
un día. El propósito de la lista es no estresar ni agravar más a su
diálogo interno. En su lugar, eche un vistazo a por qué una o varias
tareas permanecieron incompletas. A menudo se debe a cambios
inesperados o interrupciones en su agenda diaria. Si ese es el caso,
acepte que ese cambio estaba más allá de su control y piense en
maneras de evitar que esos cambios vuelvan a ocurrir. A veces esto
no será posible, y eso también es aceptable, así es la vida, lo
queramos o no. Si las tareas no se completaron por agotamiento o
frustración generada por un diálogo interno frenético, tal vez es
hora de adoptar un método más fuerte de meditación para que se
pongas en contacto con las cosas que están sucediendo en su
interior que le impiden alcanzar sus metas.
Es una buena idea elaborar un horario holgado por todo un día
en algún momento de la mañana o incluso la noche anterior.
Asegúrese de incluir uno o dos de los ejercicios enumerados aquí,
ya que puede resultar fácil olvidar calmar su mente durante el día
mientras empieza a explorar estás técnicas, especialmente sin un
recordatorio por escrito.
Encuentre a un Amigo
Nuevamente, esto parece obvio. Estamos casi seguros de recurrir a
aquellos que consideramos nuestros amigos cuando es hora de
desahogarnos o buscar ayuda en asuntos personales. Pero cuando
se trata de crecimiento personal—y de la habilidad de domar
nuestro diálogo interno que es el núcleo de casi cualquier empresa
—un examen más cercano de nuestros asociados y cohortes puede
a menudo revelar facetas sutiles de su personalidad. Esto a su vez
le permitirá llegar a conclusiones respecto a sus aptitudes
individuales para ayudarle en tal tarea. Por ejemplo, ¿su amigo
escucha hasta que claramente ha terminado de decir lo que quería?
¿O sus conversaciones con esta persona están llenas de
interrupciones? ¿Acaso le responde con la historia de algo similar
que experimentó? ¿El habla de este amigo está plagado de “Lo sé”,
o “las cosas saldrán bien al final” cuando usted expresa
preocupación, o acaso esta persona responde en un nivel más
profundo que resuena con usted?
Es importante no menospreciar a aquellos que entablan una
conversación o comportamiento más superficial—porque todos
hemos hecho lo mismo en algún momento—pero también es
importante respetar las habilidades y limitaciones de los demás. En
la misma línea, es importante conocer y acercarse a aquellos en su
vida que respeta por sus fortalezas comunicativas. Aprenda de
ellos. Haga lo que pueda para demostrarles que usted también está
escuchando de verdad. Nuevamente, esto es más que sólo cortesía;
escuchar cooperativamente con los demás es una gran práctica para
escuchar cooperativamente consigo mismo.
Un gran lugar para encontrar amigos en su área si está buscando
una mente más calmada, sería inevitablemente una clase de yoga o
meditación. Las personas que asisten a estas reuniones tienden
estar buscando calma interior en sí mismos, y tienen una extraña
habilidad para tener la mente abierta y ser grandes oyentes.
Ejercítese
Este hábito sencillo es con frecuencia el más ignorado en la vida
cotidiana. Las personas sedentarias no están expuestas al efecto
calmante que un régimen regular de ejercicios puede tener en la
mente. Caminar todos los días es, naturalmente, un buen inicio para
tener una vida que incluya un buen entrenamiento y una mente más
tranquila, pero correr y sobre todo nadar son excelentes maneras de
liberar el cerebro de preocupaciones innecesarias. Obviamente, los
practicantes de yoga avalarán sus efectos de limpieza mental, los
que se detallarán en secciones posteriores. Por ahora es importante
ser consciente de la conexión estrecha entre el cuerpo y la mente. El
cuerpo libera tensión durante y después de cualquier actividad
física. La mente indefectiblemente hará lo mismo.
Cada vez son menos los que realizan trabajos manuales, y los
reportes anuales de los organismos de salud pueden sonar casi
sombríos en sus estimaciones de cantidad de actividad física
colectiva. Las consecuencias obvias—aumento del riesgo
cardiovascular, disminución de la musculatura, niveles más altos de
presión arterial y colesterol— pueden eclipsar los déficits mentales
que nos puede causar el no realizar alguna actividad física. Como se
dijo previamente, el estrés conduce a tensión muscular—en
particular en la espalda baja y alta para muchas personas. La
actividad física hace que el cuerpo se relaje y libere tensión física y
estrés mental.
Las actividades sencillas son un buen inicio. El yoga y algunas
artes marciales como el Tai Chi son excelentes herramientas para
centrar la mente y además se les puede usar durante descansos
regulares dentro del horario. Para aquellos que tienen una
predisposición por los deportes, consideren cosas como el tenis o
el bádminton. Los deportes grupales pueden ser muy divertidos,
pero es bastante común encontrarse con compañeros muy
bulliciosos u ofensivos en una cancha de baloncesto o en un campo
de fútbol. Lamentablemente, estas actividades pueden distraernos
de nuestro propósito de construir una mente más tranquila, pero si
estas actividades son muy atractivas, participe de ellas y vea cómo
le pueden ayudar.
Estírese
El estiramiento es tan importante como el ejercicio para el cuerpo.
Los ligamentos tienden a ser golpeados durante el día y pueden
atrapar tanta tensión en el cuerpo como lo hacen los músculos. Al
igual que el ejercicio, el estiramiento incrementa el flujo de sangre a
través del cuerpo. Guías simples de estiramiento están disponibles
en Internet y en su biblioteca local. Tenga cuidado de estirarse
suave y firmemente—no rebote ni estire demasiado ninguno de sus
ligamentos. Sin duda, esta práctica debe ir en paralelo con el
ejercicio, ya que el no estirarse puede resultar en lesiones e impedir
que la persona continúe participando en actividades físicas hasta
que se recupere por completo.
Es también importante estirar todo el cuerpo. Los corredores
pueden pensar que sólo son necesarios los estiramientos de
piernas, mientras que aquellos que se dedican al remo pueden sólo
estarse enfocando en los brazos. Este es un error común que es
causado por una falta de comprensión de cómo el cuerpo usa los
músculos. M uchos corredores se han lesionado la espalda o brazos
durante se ejercitan, siendo la razón que si bien estos músculos no
se usan con fuerza, aún así se encuentran en movimiento constante
durante el ejercicio. Un ligamento rígido puede contraerse de
repente, sin previo aviso, durante tales actividades. El ejercicio
también suele crear masa muscular adicional. Esto puede acalambrar
e inhabilitar los tendones, así no haya ocurrido ninguna lesión
evidente. Por lo tanto, el estiramiento es necesario para cualquiera
que se dedique incluso a la más ligera de las actividades físicas.
Velas Perfumadas
Nunca subestime los poderes meditativos de una pequeña y
parpadeante llama. Ciertos aromas (exactamente cuáles variarán de
persona a persona) pueden servir como poderosos agentes
centradores de mente. La aromaterapia se ha utilizado como
medicina alternativa por miles de años, empleando aceites
aromáticos para aliviar el estrés, la depresión, la ansiedad y muchos
otros trastornos emocionales. M uchas variedades de estos aceites,
así como de velas perfumadas, se pueden encontrar en tiendas de
salud y belleza o de alimentos naturales.
Simplemente encienda la vela, inhale profundamente, y mírela
parpadear por un minute más o menos. Si esta rutina le parece
atractiva, lo mejor elegir una habitación de su vivienda en donde
realizarla con regularidad. Al igual que con muchas de las prácticas
mencionadas aquí, es usualmente beneficioso incorporar esta
técnica con otras formas de meditación. Las técnicas de respiración
que figuran a continuación combinan de manera excelente con la
vela titilante. Es de gran ayuda prestar atención especial al aroma
de la vela; los olores se procesan en una región diferente del
cerebro, no es igual que con las imágenes y sonidos. Esta región se
encuentra más cerca de los centros emocionales (y con fácil acceso).
Dicho esto, el aroma correcto puede ser un efectivo atajo a un
estado de relajación mental. Las esencias comúnmente usadas en la
aromaterapia incluyen la lavanda, el jazmín, la manzanilla, la menta,
el tomillo y el limón. Estos aromas en particular se destacan por su
capacidad de liberar el estrés y la ansiedad, y de desarrollar estados
de ánimo más positivos. Sin embargo, debe tener cuidado de que el
área en donde encienda la vela esté libre de materiales inflamables.
¡Lo último que alguien necesita durante un experimento meditativo
es una situación de emergencia en casa!
Las velas son excelentes luego de una ducha caliente o durante
un baño de tina caliente si el tiempo lo permite. El añadir una
respiración apropiada (véase más adelante) a esta combinación la
hace una actividad muy eficiente para calmar la mente. De hecho,
este efecto es tan poderoso que los investigadores y meditadores
aún siguen descubriendo los varios usos de las prácticas
meditativas basadas en los aromas. Ya se sabe que los aromas son
agentes poderosos en la formación de los recuerdos y señales de
comportamiento—por ejemplo, piense en el momento en que entra
a un restaurante. Si está lo suficiente hambriento, ¿qué hace su
estómago en el momento en que usted ingresa y huele todo los
platillos que reposan en las mesas? A tal efecto, usted puede elegir
un “rastro de olor” particular que utilizará en cualquier momento en
que desee meditar. Esto ayudará a que su mente se tranquilice más
rápidamente.
Actividades Creativas
La pintura, el dibujo, la escultura, el boceto y otras formas de arte
han servido a los propósitos meditativos desde siempre. Todas las
personas necesitan de una salida creativa, y no todas la tienen, o se
ha dispuesto tiempo para ella durante el día. Estas actividades son
especialmente significativas para aquellas personas que tienen una
inclinación por las actividades visuales o cinestéticas. Para ir más
allá, el dibujo libre y la pintura pueden darle al observador atento
(usted en este caso) una mirada a temas recurrentes y formas de
pensar en formas muy sutiles pero ponderosas. Esta puede ser una
manera muy sencilla de aumentar las propiedades cooperativas de
nuestro diálogo interno ya que le permite a la mente inconsciente
otro modo de comunicación. De hecho, se ha utilizado en muchas
formas de terapia en el transcurso de los años.
Simplemente permita que sus manos hagan el trabajo. Si algún
pensamiento viene a su mente, acéptelo, pero no habrá necesidad
de forzar nada en la hoja o en la arcilla. Sólo recuerde que se está
comunicando consigo mismo en todo lo que crea, luego reconózcalo
y agradezca a su diálogo interno por su ayuda. Un pleno
entendimiento a conciencia de lo que ha creado no será necesario—
de hecho, un conocimiento más indirecto e implícito de su creación
le ayudará más. Con el tiempo, estudie sus dibujos o lo que haya
decidido hacer. ¿Cambian con el tiempo o con sus propios
pensamientos y estados de ánimo? Hágase preguntas sobre sus
impresiones generales, si hay figures o formas que aparecen
Especialmente si parecen investigación basada en sus creaciones
puede generar un valioso entendimiento personal.
con frecuencia, ¿qué pueden significar? vagamente familiares. Un
poco de auto
Mantenga un Diario
Para aquellos de nosotros sin inclinación artístico o que preferimos
tareas basadas en las palabras, separe un poco de su tiempo diario
para registrar su diálogo interno. Aunque puede parece mejor o más
conveniente realizar esta actividad por la noche, tome en cuenta que
este será también el momento en que se encuentre más agotado
mentalmente. Es difícil desarrollar nuevos hábitos cuando la mente
está desgastada, así que la mañana o la tarde—cuando hay una
pausa consistente de las actividades—puede ser el mejor momento
para desarrollar este hábito.
M antenga su diario privado, y no juzgue cualquier pensamiento
que se le venga a la mente mientras los escribe. Se sabe que las
personas habituadas a mantener diarios descubren una abundancia
de conocimiento personal que les puede servir por muchos años y
más allá de sus vidas actuales. Algunas personas se asombrarán de
cómo una cantidad de situaciones y pensamientos que alguna vez
ocuparon sus mentes parecen triviales e insignificantes años
después. Otras se darán cuenta de que durante varios años se han
estado haciendo las mismas preguntas de diferentes formas. Estos
descubrimientos sólo son posibles al mantener un registro escrito,
y les darán a la mente consciente y a los diálogos internos una
perspectiva sobre los acontecimientos en el presente que es muy
valiosa y de otra forma inalcanzable.
Un tipo específico de diario —un diario de sueños—puede
ofrecer al escritor un entendimiento mental increíble. Estos diarios
se dejan con frecuencia al lado de la cama por la noche y se escriben
al despertar. Para aquellos de nosotros con dificultad para recordar
los sueños, pueden ser todo un reto, y algunas personas se frustran
al despertar y sentir que la experiencia del sueño se va
desvaneciendo de sus pensamientos. Sin embargo, la determinación
firme por recordar al menos un sueño por noche puede llevar a
grandes revelaciones personales. En cierto sentido, los sueños son
la continuación de nuestro diálogo interno mientras que la mente
consciente yace dormida. No es extraño—aunque se manifestará en
diferentes formas—que el soñador activo aprenda a lidiar con una
amplia gama de problemas a través del análisis de los sueños.
Otras Actividades
Cabe enfatizar que usted nunca se debe forzar a lograr algo durante
este proceso, y que además debe divertirse. No tenga miedo de
descubrir nuevas actividades y pasatiempos si usted las halla
atractivas y tranquilizadoras. Tal vez construir modelos es relajante
para usted, o armar rompecabezas o completar crucigramas. Una
actividad popular nueva es el Sudoku. Todas estas actividades y
muchas otras tienen potencialmente propiedades poderosas para
aquietar la mente, y su usted disfruta cualquiera de ellas, entonces
realícelas.
Empezando Prácticas de Meditación
La lista anterior presentó sucintamente formas simples de cambiar
su rutina diaria para vivir mejor en el momento. La gente puede
obtener grandes beneficios de estos pequeños cambios y
actividades, ¿pero por qué quedarse ahí si los mayores beneficios
están sólo un paso más allá? Aquí empezaremos a explorar lo
primero que realmente puede ser llamado práctica de meditación, y
al igual que con la lista anterior, diferentes personas pueden
encontrar unas técnicas más beneficiosas que otras.
Estas técnicas no son nada difíciles de practicar. Sin embargo,
requieren de la habilidad de fijarse un horario y ceñirse a él. Las
meditaciones por la mañana y en la tarde pueden ser los hábitos
más sencillos de desarrollar, ya que la fatiga puede anular nuestra
determinación por las noches. Es también muy común que las
personas experimenten cambios positives profundos en sus
estados emocionales y bienestar luego de su primer intento. Esto es
muy bueno—usted merece disfrutar de su vida al máximo—pero
tome en cuenta que de vez en cuando tales técnicas pueden
volverse obsoletas o poco interesantes de repente. Antes de
explorar las técnicas, debemos pasar algún tiempo discutiendo
cómo interpretar nuestros resultados y sentimientos con respecto a
sus potenciales consecuencias.
Primero, Lo Que No S e Debe Hacer
No discuta con usted mismo ni trate de forzar ninguna experiencia
fuera de su mente. Nunca. Si usted se encuentra con algún tipo de
resistencia en el camino, recuerde que esa resistencia es parte de
usted y está ahí por una razón. Tal vez no podamos entender o
respetar esas limitaciones de inmediato, pero ese es el reflejo de lo
que aún nos queda por aprender acerca del proceso de meditación,
y no de lo que no somos capaces de lograr.
Si intenta hacerle frente a cualquier aspecto de usted mismo que
se esté resistiendo, va a perder. Esto sucede con cualquier tarea que
se proponga llevar a cabo. Se puede sentar frente al ordenador con
la triste determinación de terminar un reporte que su jefe espera el
lunes y gruñirle a la voz que protesta en su cabeza. Lo más
probable es que usted se quede en blanco de repente, justo después
de haber pensado que silenció con éxito a su obstinada mente.
¿Cuántas veces nos decimos a nosotros mismos que tenemos que
“lidiar con ello” y terminamos no siendo capaces de lograrlo en lo
absoluto? Tal vez incluso termine un poco del trabajo, pero se da
cuenta de que el motor de su pensamiento se detiene en seco y
empieza a desmoronarse poco después, dejando la tarea
incompleta. Cualquiera sea el caso, al intentar forzar su camino a
través de un episodio de postergación, verá que no tiene éxito. De
hecho, es por eso que muchos de nosotros posterga las cosas y se
termina preocupando en primer lugar. De alguna manera, hemos
aprendido o nos han enseñado previamente que la única manera de
resolver un problema es atravesándolo. Esto puede ser cierto, pero
sólo luego de haber negociado con esa parte de nosotros mismos
que se resiste a vivir en el ahora. Ningún problema interno puede
ser resuelto efectivamente simplemente tratando de forzar a la
mente a salir adelante por sí sola—simplemente las cosas no son
así.
Es de suma importancia darse cuenta de la realidad, que no
importa de dónde parezca provenir esa voz que se resiste, está
realment e viniendo de nosotros mismos. Es más, está
constantemente trabajando p a r a nosotros, haciendo lo mejor
posible para ayudarnos a evitar algo mucho peor que la dilación o la
incapacidad de relajarnos al final de un día agitado. Está
constantemente ocupándose de nuestro futuro y buscando maneras
de evitar el fracaso. Piénselo: es difícil fallar en algo que realmente
no hace. El mejor momento para que nuestras mentes investiguen y
anticipen fallos posibles futuros es cuando no hay nada importante
que hacer (es decir, cuando intentamos relajarnos). Esa voz está
haciendo lo mejor que puede para evitar el descontento, y alguna
vez trabaja tan bien que evita que siquiera lo intentemos. Ahora que
hemos cubierto cómo no debe funcionar el proceso de aprendizaje
de la meditación, he aquí algunas maneras y sugerencias que el
lector debe considerar para lograr una mayor cooperación del
diálogo interno.
Qué hacer
De buenas a primeras hay un truco: va a ser diferente para cada
persona. Algunas personas encontrarán las técnicas de relajación
del cuerpo, que se enumeran a continuación, más útiles que otras.
Otras verán que reciben grandes beneficios de la simple técnica de
relajación/tensión del cuerpo que aparece justo debajo, mientras que
otras encuentren ventajas similares al adoptar el ejercicio de
sincronización de la respiración y el movimiento o de la técnica de
conciencia sensorial. Cada uno de nosotros es diferente, y cada uno
de nosotros encontrará diferentes formas de quietud interior. Para
los que estamos determinados a silenciar las distracciones que
representamos y creamos dentro de nosotros mismos, lo
importante es seguir intentándolo y, como se dijo previamente, no
luchar con nosotros mismos.
Existe un momento crucial en muchas formas de Budismo. No
es raro en cualquier búsqueda de superación personal o auto
iluminación el llegar a un punto de frustración pura, o incluso
desesperación, justo antes del comienzo de un gran descubrimiento.
Al iniciar este viaje, es importante recordar que cualquier cosa que
valga la pena aprender no está exenta de problemas y
contratiempos. Si este no fuera el caso, ya todos habríamos
descubierto esta singular habilidad de calmar la mente por nuestra
cuenta. Y entonces, ¿qué significado tendría si pudiéramos
simplemente llegar a la cima de esta colina spiritual sin enfrentar
ningún desafío en el camino?
Tome un momento para imaginar qué es lo que quiere de la vida
antes de continuar. Visualícelo, escríbalo si desea. Sea específico.
Tal vez desea dominar alguna forma de creación—artística o
musical. Tal vez quiere escribir una novela. ¿Desea una mejor vida
para usted y su familia, independientemente de lo que posee ahora?
¿Desea crecer profesionalmente, o tal vez cambiar de profesión por
completo? Sea lo que sea que desea de la vida, lo más probable es
que su diálogo interno actualmente representa un obstáculo para
lograrlo. Nuevamente, esta no es una crítica a ninguna parte de su
ser. Es sólo la constatación de un hecho. Nuestras mentes fueron
diseñadas para ayudarnos a hacer frente a entornos más sencillos, y
en su búsqueda colectiva por hacerlo han sido muy exitosas en la
creación de distracciones e interrupciones para todos nosotros. Las
técnicas de meditación pueden despejar esas distracciones e
interrupciones y ponernos en contacto con lo que sucede dentro.
Si se llega a sentir frustrado o desanimado en algún momento,
preste atención a ese mismo diálogo interno (es suyo después de
todo) y siéntase libre de experimentar y realizar cambios a
cualquiera de las técnicas que encontrará más abajo. No se
preocupe, no se juzgue a sí mismo, y no se esfuerce demasiado, El
calmar la mente y vivir el momento es un proceso de aprendizaje y
adaptación que se encuentra en constante desarrollo para satisfacer
nuestras necesidades individuales. Va a estar lidiando con su propia
mente, así que trate de hacerlo divertido, atractivo y útil para usted.
Juegue con la experiencia y será bien servido por ella.
Respiración Básica
La respiración siempre se encuentra al inicio de cualquier técnica de
meditación/relajación en la que se participe. La mayoría de nosotros
ha adoptado inconscientemente algunos de los peores hábitos de
respiración posibles. Pasamos el día expandiendo y contrayendo
todo el tejido muscular y conjuntivo (sin mencionar la masa ósea)
en nuestro pecho. Si nos agitamos o molestamos, o, por lo
contrario, nos emocionamos, aspiramos el aire rápidamente por
nuestra boca y la espiramos como dragones.
Intente este simple ejercicio: siéntese en una silla cómoda por
diez o veinte minutos. Inspire lentamente por tres segundos. Una
vez que tenga el aire, manténgalo por otros tres segundos y luego
exhale por seis segundos. Asegúrese de que mientras hace esto su
estómago se expande a media que inhala, y se desinfla al exhalar. Es
difícil creer que realmente se supone que debamos respirar de esa
manera, ¿cierto?
Una vez más, esto es fundamental para cualquier tipo de
meditación que desee practicar. A medida que vaya mejorando en
ello, serán más largas las respiraciones que pueda tomar—algunas
personas son capaces se inhalar por cinco segundos y exhalar por
diez, y otras son incluso mejores que eso. Intente incorporar este
tipo de respiración en cualquier actividad meditativa que realice—
incluso cualquier tipo de actividad que realice. La conexión
cuerpo/mente es poderosa, lo suficiente como que cuando su
respiración no es la correcta, sus voces internas reflejarán
mentalmente esa angustia física.
También asegúrese de monitorear su respiración durante el día.
¿Siente su pecho suelto o está conteniendo una gran tensión? Si su
caso es el último, empiece a respirar tranquila y apropiadamente, la
diferencia se evidenciará de inmediato. Especialmente las personas
que llevan mucho tiempo respirando incorrectamente, se
asombrarán al ver que sus pulmones y costillas estarán algo
adoloridas luego de respirar apropiadamente. Esto se asemeja a los
leves dolores que se pueden experimentar luego de una sesión de
ejercicio. El pecho no debería extra expandiéndose y contrayéndose
con cada aliento que tomamos—sino el abdomen. Sin embargo, no
tomará mucho tiempo lograr que su cuerpo se adapte, y puede
estar seguro de que usted se sentirá mucho mejor por haberlo
hecho.
La Caminata
Esta es quizás la técnica de meditación más sencilla de practicar.
Aunque puede no servir a muchos a largo plazo, es a menudo un
punto de partida ideal para las personas que no cuentan con mucho
tiempo y que aún sienten las dificultades inherentes después de un
largo día de trabajo. Involucra una suficiente cantidad de actividad
física como para mantenerlo interesante, y las actividades mentales
son disfrutadas por muchos. M uchas escuelas de pensamiento
meditativo también utilizan la caminata y el movimiento en técnicas
más avanzadas.
La técnica es como sigue: encuentre un área en su localidad en
que le guste caminar. M ientras menos interrupciones haya en su
camino, es mejor, pero a continuación se presentarán maneras de
lidiar con simples distracciones. Idealmente esta caminata empezará
de un lugar al que puede llegar a pie. Una vez ahí, simplemente
hágalo, camine. Tómese unos quince a treinta minutos en hacerlo.
Hay un truco para esto. Si a usted le gusta caminar, debe ya de
haberse dado cuenta de que su mente se desconcentra mientras lo
hace. Es fácil dejar que la mente divague por donde quiera cuando
estamos en un camino conocido. Con pequeñas modificaciones, una
caminata ordinaria puede convertirse en un ejercicio meditativo
efectivo. En vez de dejar que su mente vague sin dirección,
pregúntese a sí mismo, “¿Qué veo?” Una vez que se haga esta
pregunta, busque cualquier objeto que sobresalga frente a usted y
hágase otra pregunta de detalle, como, “¿De qué color es?” Si usted
ve un árbol, pregúntese qué tipo de hojas tiene, o qué tipo de
corteza, o qué tan alto es. Si usted ve una cerca, pregúntese qué tan
larga parece ser, si está bien mantenida o no, etc. Si pasa junto a
casas, puede observar detalles simples como el número de de la
dirección por la que va pasando, o si los techos son de madera o
tejas. ¿De qué estás hechos los exteriores de las casas? ¿Hay cables
eléctricos? Enfóquese en lo que sobresale para usted. Se percatará
de que este ejercicio particular se hace más sencillo con un mínimo
de práctica y diligencia, y mientras más detalles pueda registrar de
un objeto en particular, más atención está prestando a sus propias
percepciones y sensaciones—esta habilidad es tan importante
como la respiración apropiada.
El punto de este ejercicio es enfrentaste con su diálogo interno
en una simple tarea. Si usted puede hablar abiertamente consigo
mismo de esta manera (¡no en voz alta, claro está!), está
construyendo una relación importante consigo mismo. Sin duda,
encontrará que sus pensamientos divagan, ya sea con respecto al
pasado o al futuro, cuando inicie su práctica. Si descubre a su
diálogo interno haciendo eso, no se estrese. Recuerde, esas otras
vocecitas en su cabeza sólo están intentando capturar errores del
pasado o del futuro y evitar que sucedan o analizarlas al detalle.
Cuando sus pensamientos divaguen, diríjalos con gentileza a la
tarea en cuestión.
Para lograrlo, puede ser muy útil cerrar sus ojos brevemente y
prestar atención a lo que escucha en vez de a lo que ve— ¡sólo no
vaya a caminar mucho trecho con los ojos cerrados! Esto puede ser
especialmente útil si no logra prestar atención a los detalles visuales
por más de unos pocos momentos cada vez. Si usted no es un
pensador basado en lo visual, podría ser mucho más valioso para
usted prestar atención permanentemente a lo que está oyendo o
sintiendo. Si está en un estado de ánimo juguetón o distraído
durante alguna de estas caminatas, incluso puede prestar atención a
sus propios pensamientos. Intente distanciarse del diálogo interno
y comente sobre él como una entidad distinta de las palabras o
imágenes que va experimentando durante la caminata. Usted puede
sorprenderse al dar un paso atrás para ver lo que su diálogo interno
realmente intenta decir.
Este es un ejercicio que funciona muy bien para aquellos que
recién empiezan o para aquellos que buscan una forma rápida de
redirigir sus pensamientos. Es mejor si se practica luego de un largo
día en el trabajo, durante un periodo de calma, cuando uno no se
encuentra particularmente consternado ni emocionado. Los diálogos
internos más ruidosos siempre están acompañados de estados
emocionales más profundos, y se deben de adoptar técnicas de
meditación más fuertes. Este ejercicio está diseñado para
familiarizarnos con una versión bastante básica de vivir el
momento. Si se puede familiarizar con una tarea auto comunicativa
tan simple como esta, ha dado sus primeros pasos hacia una
meditación más profunda y una mente más tranquila.
Adicionalmente los maestros de las prácticas meditativas
alrededor del mundo le dirán que el propósito de toda meditación es
permanecer en un estado de atención durante todo el día, y no sólo
mientras está meditando. Las caminatas de esta naturaleza preparan
al principiante para ese estado alerta de consciencia al colocar sus
pensamientos y diálogo interno en un estado de vivir el momento
mientras está activo. Por último, la meta de la meditación es
permanecer en un estado meditativo toda la vida, así que caminar y
dirigir sus pensamientos es una gran manera de comenzar este
hábito.
La técnica de Tensión/Relajación Muscular
Pocas técnicas de relajación son tan inmediatamente efectivas como
la técnica de tensión/relajación. Para realizar esta técnica,
simplemente échese en un suelo cómodo o en su cama (sobre las
cobijas) y tense/relaje secuencialmente cada uno de sus grupos
musculares. Empiece con los dedos de los pies; apriete los dedos lo
suficiente como para sentir una cantidad moderada de presión
(deténgase de inmediato si siente algún dolor para evitar calambres).
M antenga los dedos apretados por quince a treinta segundos,
dependiendo del tiempo que tenga disponible. Luego libere la
tensión. Disfrute de la sensación por varios segundos, luego
proceda a flexionar las pantorrillas. Haga lo mismo con ellas
(nuevamente, no se vaya a ocasionar un calambre). Suba hacia los
músculos de sus muslos, luego los músculos de su estómago, los
músculos del torso superior, la parte superior de los brazos,
antebrazos, luego haga puños con sus manos y relájelas luego del
tiempo que usted haya decidido. Una vez allí, tense los músculos
de su cuello presionando su mentón hacia abajo con gentileza (aquí
más que en cualquier otro lado de su cuerpo debe tener cuidado de
no usar demasiada presión). Luego de eso, estruje los músculos de
su cara con la mueca más tensa que pueda hacer y relaje.
Durante todo el tiempo que ha estado flexionando y relajando
sus músculos, también ha participado en un simple conjunto de
procedimientos muy similares al ejercicio de “la caminata”, antes
mencionado, con el beneficio adicional de que ha estado usando
para disfrutar de sensaciones relajantes cinestéticamente. Este es
ejercicio es una excelente descarga para aquellos que tienen mucho
estrés mental y tensión física, y puede dar excelentes resultados
aliviando espaldas agarrotadas y cuerpos lentos al final del día. Es
también una excelente manera de empezar su mañana: ese
hormigueo que siente por la relajación es que se ha incrementado su
flujo sanguíneo. Verá que se encuentra despierto y alerta, sin
necesidad de su dosis diaria de café en la mañana. Es también una
excelente forma de quedarse dormido al final de un largo día, ya que
liberará toda la tensión acumulada.
S incronización Respiración/Movimiento
Tome la técnica de respiración mencionada anteriormente e
incorpore algún tipo de movimiento repetitivo a ella—generalmente
algo tan simple como mover una mano hacia adelante y atrás—
hacia la izquierda cuando inhala, a la derecha cuando exhala. Preste
atención a su frecuencia cardiaca, sensaciones en la mano que
mueve y el resto de su cuerpo, todo esto mientras escucha el
sonido de su respiración. M antenga cualquier tipo de movimiento
que realice pequeño y sincronizado con su respiración por diez a
quince minutos.
Se sabe que este ejercicio brinda grandes resultados en una sólo
práctica. Algunos encuentran útil cerrar los ojos y visualizar su
mano moviéndose hacia un lado y el otro. Esta práctica ofrece un
Puente poderoso en cualquier brecha en la comunicación que esté
experimentando con su diálogo interno.
Otras Técnicas para Tranquilizar la Mente
Hipnosis: A pesar de estar en una sociedad moderna, todavía se ve
a la hipnosis con recelo y desdén. Las razones se puedes remontar
a los fundadores de esta práctica, quienes a menudo hicieron
afirmaciones absurdas acerca de los beneficios de la hipnosis. Por
culpa de ellos, es justo decir que algunos usos de la hipnosis son
poco éticos e indeseables. Dejando eso a un lado, la hipnosis tiene
mucho en común con la meditación. Aquellos que están
determinados a calmar sus mentes harían bien en revisar la gran
cantidad de libros disponibles en sus librerías locales o en línea para
poder lidiar con los elementos más finos de la auto sugestión.
Incluso se puede beneficiar del uso de un hipnoterapeuta
certificado. Aquellos que practican la hipnoterapia están
familiarizados con ayudar a las personas a encontrar maneras de
relajarse a sí mismos y los asisten en su búsqueda de una mente
tranquila.
La hipnosis y la meditación a menudo trabajan bien de la mano.
Ambas son estados de trance, pero hay diferencias sutiles y no tan
sutiles entre ellas. En primer lugar, la frecuencia cardiaca de la
persona tiende a incrementarse durante una sesión hipnótica, y
aunque los beneficios de ambos trances son similares, la hipnosis se
utiliza para dirigir la mente hacia la solución de un problema en
particular o aliviar un particular estado emocional. El propósito de
la meditación es mucho más amplio, y si bien es inusual que alguien
pase horas de horas en un trance hipnótico, a menudo el propósito
de las prácticas meditativas es el mantenerse en ese estado mental
durante largos periodos de tiempo.
La hipnosis no le puede forzar a hacer algo que usted considere
inmoral o indeseable, contrariamente a lo que se piensa de este
tema. Sin embargo, puede ayudar a que la totalidad de su mente se
sincronice y asistirle a alcanzar estados meditativos más
profundos. También es muy útil para desarrollar tales hábitos, ya
que puede tomar un atajo a través de los bloqueos mentales que
hemos erigido sin darnos cuenta a lo largo de los años.
Pulsos Binaurales: Es una técnica poco conocida que indica
que frecuencias de sonido diferentes en cada oído han brindado
beneficios meditativos a las personas por décadas. Aunque se
conoce muy poco se conoce científicamente de cómo funciona este
procedimiento, los pulsos binaurales han mostrado que son capaces
de relajar la mente y mejorar la concentración, y tonos diferentes
pueden tener diversos efectos en la mente. Aunque se descubrió a
mediados del siglo XIX, la práctica aún está llena de misterio, lo
que significa que posibles usos que se le pueden dar a los pulsos
binaurales aún no han sido descubiertos.
La idea general detrás de un “pulso binaural” es que el escuchar
dos tonos diferentes en cada oído (con el uso de auriculares)
produce la ilusión de un pulso. Cuando se utiliza en la meditación,
este pulso se puede utilizar para profundizar los efectos de la
relajación. Para nuestra conveniencia, estos pulsos están
disponibles en la Internet, usualmente dentro de pistas de música
diseñadas para aumentar la experiencia de meditación. Una rápida
búsqueda en línea revelará una abrumadora cantidad de información
sobre el tema, incluyendo pulsos binaurales gratuitos listos para su
uso.
Recuerde, la meditación es en gran parte una auto
experimentación con diferentes experiencias sensoriales. Los pulsos
binaurales pueden terminar teniendo una gran importancia en su
viaje meditativo. Usted notará que diferentes frecuencias de estos
pulsos producen efectos muy diferentes. También es probable que
algunos de estos pulsos le ayuden cuando desea concentrarse en
alguna situación interna, y otros le ayuden a enfocarse en el mundo
exterior con gran claridad. El alcance y ritmo de los pulsos que son
más efectivos para calmar la mente variará de persona a persona—
no tema explorar y descubrir cuáles son más efectivos en usted.
Simplemente recuerde que estos pulsos solo son efectivos cuando
usa auriculares ya que el tono que está destinado a un oído no debe
llegar al otro.
Profundizando: Prácticas Meditativas Avanzadas Una cosa
es cambiar nuestra rutina diaria para incluir una pequeña tarea
meditativa. M uchos de los que empiezan a practicar las técnicas
simples mencionadas anteriormente experimentarán una drástica
mejora en su calidad de vida. Su diálogo interno entrará en foco y
como resultado verán que son capaces de vivir el momento. Si tan
profundos resultados provienen de esfuerzos tan simples, la
siguiente pregunta lógica es si es que podemos ir mucho más allá. Si
la mente se puede callar a un grado manejable, permitiéndonos una
mayor libertad de expresión y dirección, ¿es posible silenciar
completamente el revoltijo de pensamiento en nuestra mente en un
momento dado?
La respuesta rotunda es sí. De hecho, ya lo deben haber visto
suceder antes. Aquellos de nosotros que hemos pasado bastante
tiempo en la playa por lo menos hemos notado a toda la gente
alrededor de nosotros que yacen inertes en la arena, si acaso no
hemos participado de este extraordinario deleite nosotros mismos.
Si ha pasado tiempo suficiente cerca de las fogatas, ha notado a las
personas mirando fijamente la llama, y si usted los sacude
gentilmente, puede incluso llegar a asustarlos. M uchos de nosotros
podemos simplemente “desconectarnos” durante los largos
trayectos en la autopista. Pareceremos estar dormidos para
aquellos a nuestro alrededor, cuando en realidad estamos bastante
conscientes de todo lo que sucede; simplemente estamos distantes.
Junto a esta sensación de estar distante de los eventos a nuestro
alrededor, viene la sensación de ser expandido. El vaivén de las olas
en la playa, o el crepitar del fuego o las rápidas y constantes
vibraciones del automóvil, pueden sentirse por nosotros cuando
estamos en ese estado, así sea de manera indirecta.
Los beneficios de estas experiencias son claros para aquellos
que los experimentan. Unas pocas horas en semejante trance y ya
se aclara la mente y el cuerpo de relaja a un grado increíble. El
problema con este tipo de experiencias es que son situacionales. No
siempre puede ir a la playa o a un campamento o hacer que un
amigo lo lleve a un viaje largo en carretera. Además, lo que
realmente buscamos no es simplemente una situación que de
casualidad hace que nuestra mente se tranquilice. Lo que queremos
es un método para hacerlo. Para lograrlo necesitamos una forma de
navegar a través de nuestro diálogo interno y desarrollarlo para que
se amolde a nuestras necesidades como individuos. Esto no
significa restarle importancia al rol de la naturaleza en la meditación
—estar en un bosque o un prado o en la playa pueden mejorar
enormemente nuestra experiencia. Pero no siempre podremos viajar
a estos lugares. Una vez más, se puede lograr calmar la mente, y los
beneficios de aprender la habilidad son aparentemente
interminables para aquel que entiende el truco—pero tendrá que
trabajar consistentemente para ello. El progreso de técnicas simples
puede tener resultados inmediatos, pero los practicantes dedicados
aprenderán que la curva de aprendizaje cae un poco por un tiempo
luego de la emoción inicial de ser capaces de callar nuestra mente.
Siga así, siga intentando con nuevas técnicas, y por sobre todo, no
se critique a sí mismo.
Los practicantes de la meditación “en serio” a menudo la
reconocen como un fin en sí misma, a pesar de los beneficios que
puede conceder a la persona. Aquellos de nos sotros
profundamente comprometidos con el M undo Occidental de
comercio rápido e intercambio de información pueden encontrar esa
idea difícil de comprender, pero los expertos en el campo de la
meditación (el Dalai Lama en particular) se apresuran a señalar que
los americanos están acostumbrados a la gratificación inmediata. No
podemos esperar encontrar el mismo tipo de calma interior que los
experimentados veteranos del arte han obtenido luego de toda una
vida de meditación si sólo pasamos diez o veinte minutos al día en
un trace meditativo ligero. La práctica real de meditación puede
tomar horas—incluso días o más.
Obviamente, esto representa un gran compromiso que puede no
gustar a todos, especialmente al inicio. Pero antes de que la idea de
meditación profunda sea descartada, hay una serie de beneficios
importantes a ser considerados.
En primer lugar, una meditación más profunda logrará mucho
más de lo que se es capaz de lograr con un régimen diario ligero. Se
puede experimentar una mayor disminución de los niveles de estrés
(ya que la mente interna se acerca más a lo que percibimos como
“nosotros mismos”). Puede mejorar aún más nuestros hábitos de
respiración, y nos ayuda a mantenernos saludables por periodos de
tiempo más largos a medida que vamos envejeciendo. Algunas
investigaciones incluso sugieren que la meditación ayuda a eliminar
la presencia de radicales libres (conocidos agentes causantes
posibilidades de enfermarnos y inmunológico.
de cáncer), reduciendo nuestras
potenciando nuestro sistema
Estas prácticas también nos ayudan a darle un mejor uso a
nuestras capacidades intelectuales y creativas. La mente es un
poderoso instrumento de cambio, y puede llegar a ser aún más
ponderosa con una mayor autodirección.
Además de todos estos beneficios de la llamada meditación
trascendental, la práctica es muy valiosa en sí misma. Cada una de
nuestras mentes es un lugar lleno de casi infinita riqueza y misterio.
Las vacaciones a otros países generalmente requieren de largos
vuelos y de un periodo prolongado de tiempo separado de los
asuntos laborales, pero las técnicas de meditación más profundas
no nos cuestan nada. Las vistas, los sonidos y experiencias que
tendrá mientras está en un estado de trance real son más valiosos
porque son usted; son transformativas y lo ayudarán en todos los
aspectos de su vida exterior.
M edimos el paso del tiempo por paquetes discretos de
eventos. Nos referimos a los acontecimientos con palabras como
“evento”, “ocurrencia”, “acción”, “causa” y “efecto”. Nuestro
cerebro está constantemente insistiendo en que el tiempo es rígido
y constante—las alarmas, relojes, temporizadores se producen por
millones y están en todos lados. Uno de los cambios más
importantes que se puede experimentar durante estos ejercicios de
trance más profundo es la creciente sensación de que el tiempo
depende del observador. Una hora o dos pasadas en un trace
profundo pueden parecer congelar el tiempo, y de hecho es muy
importante que durante cualquier de estos ejercicios examinemos
profundamente el significado del tiempo.
Comprenderá —con más profundos niveles de entendimiento
mientras explora—que lo que experimentamos como la vida no es
una serie de eventos distintos, uno sucediendo después al otro. El
tejido de la vida—el universo—se está constantemente reformado y
reconstruyendo. El cambio es lo único que se mantiene igual en
nuestro mundo, y todo lo que parece existir aquí sólo existe dentro
de un flujo de cambio constante. Este entendimiento implícito de la
naturaleza universal le ayudará a enfrentar con una mente tranquila
incluso el más terrible de los retos.
Por lo tanto, no es de sorprender que no exista un tiempo límite
establecido para ninguna de estas técnicas, a diferencia de muchos
de los más moderados y sencillos mencionados anteriormente. Con
estos ejercicios la idea es tomarse el tiempo que pueda/necesite con
ellos para poder explorar su yo interior. No ponga un temporizador
que le diga cuándo terminar. Por lo contrario, no se obligue a
permanecer en un estado de trance si siente que es hora de resumir
otras actividades. Y no se sorprenda si su sentido del tiempo es
grandemente afectado por cualquiera de estos ejercicios. Unos diez
minutos pueden sentirse como una hora o más, y esa es una gran
manera de empezar a practicar con ellos. M ientras se vaya
acostumbrando y sintiéndose más cómodo con cada una de estas
meditaciones, observará que es capaz de pasar más tiempo y
recabar mayor conocimiento y sabiduría de ellas. Sus primeras
experiencias podrán parecer confusas o agitadas—recuerde nunca
forzar nada. Entréguese a ella. Si parece que no está progresado,
puede que esté a punto de tener un descubrimiento importante. La
última cosa que debe hacer en esa situación es renunciar a la
práctica. Si siente que está atascado, añada o cambie otro elemento.
Tal vez una vela perfumada o un pulso binaural le ayudará en el
desarrollo de un estado de trance. Tal vez descubrirá que una
combinación de dos técnicas es más efectiva que cualquiera de ellas
por sí solas. Hágalo.
Posiciones Meditativas
Hay una gran cantidad de posiciones meditativas que se han
desarrollado a través de los siglos (y milenios). Durante sus
prácticas meditativas, es importante familiarizarse y sentirse
cómodo con una o dos de ellas y habituarse a usarlas cada vez que
desee entrar en un estado meditativo. A continuación se enumeran
muchas de las más comunes posiciones para meditación. Note que
empiezan simples, con posturas familiares a todos. Asegúrese de
intentar las posiciones más avanzadas también, ya que han sido
diseñadas y desarrolladas con el fin de incrementar la consciencia y
la respiración. Estas posturas avanzadas le ayudarán a mantenerse
despierto y alerta durante sus meditaciones, y muchas de ellas tiene
un amplio rango de beneficios adicionales para su salud y
bienestar..
Estas posturas también tienen la ventaja adicional de avisarle a
la mente que un diálogo importante está a punto de comenzar.
También pueden ayudar a conseguir una mayor cooperación de ella
a medida que se acostumbra más a la posición de su preferencia. De
la misma forma en que nos preparamos inconscientemente a
conducir cuando nos sentamos frente al timón, o nos preparamos
para una comida cuando nos sentamos en un lugar específico de la
mesa, estos métodos de sentado o posturas preparará nuestras
mentes para la práctica de la meditación. También puede considerar
valioso tener varios espejos en su espacio de meditación para que
se pueda mover fácilmente con la finalidad de revisar si su postura
es la correcta. Es muy común pensar que su espalda está lo más
derecha posible cuando en realidad permanece un ligeramente
torcida. Sin verlo usted mismo, no puede estar seguro de que está
completamente en posición. Combine estas posiciones con
diferentes técnicas para descubrir qué funciona mejor para usted.
Acostarse
Este es un buen lugar para empezar a familiarizarnos con los
estados meditativos. Simplemente acuéstese en su cama sobre las
cobijas o en una zona segura del piso. Debe trabajar en un espacio
que está libre de personas y distracciones. Desde aquí puede
practicar sus técnicas de respiración y algunas de las actividades
más avanzadas que se mostrarán a continuación. Esto tiene la
ventaja de ser fácil de hacer, dado que virtualmente todos nos
acostamos antes de dormir. Como resultado, es fácil de realizar y
no requiere de concentración ni energía.
Sin embargo, meditar de esta manera tiene algunos
inconvenientes. Puede resultar difícil practicar entrar en trance al
acostarse luego de un largo día en el trabajo. La mente esta
frecuentemente acostumbrada a dormirse cuando hacemos esto, así
que es muy probable que simplemente nos quedemos dormidos en
el medio del pensamiento meditativo. No hay nada malo en
quedarse dormido mientras se intenta practicar algún tipo de
meditación, pero puede interrumpir su rutina de sueño más tarde
por la noche, y definitivamente será más difícil para usted el dirigir
su mente consciente a medida que intente practicar técnicas más
difíciles. Adicionalmente, es común sentir que pequeñas
incomodidades se magnifican durante el estado meditativo, así que
si planea permanecer acostado mientras medita, puede que usted
necesite de algún tiempo para localizar el soporte adecuado para su
cabeza y cuello con la finalidad de que esté más cómodo. Los
ejercicios de visualización son difíciles de hacer con un server
calambre en el cuello o espasmos en la espalda, así que tenga
cuidado. Tome en cuenta, además, que esta técnica no es adecuada
si planea incorporar movimiento a su rutina de meditación.
Teniendo en cuenta que formas más difíciles de meditación pueden
llevar horas para completarse, es casi seguro que permanecer
acostado lo distraerá de ese objetivo. También será difícil utilizar
ayudas visuales externas a menos que idee un método para colgarlas
del techo por encima de sus ojos.
Aún así, este puede ser un buen lugar para empezar para
aquellos que han decidido dedicarse en serio a la meditación, y
puede ser especialmente útil si prefiere las sesiones meditativas
antes de ir a dormir. Si esta es su preferencia, la conveniencia de
pasar de un estado de trance directamente al sueño se hace obvia.
Quizás las posturas más difíciles se pueden desarrollar tomando un
curso de yoga o alguna otra clase que sea adecuada, y luego
implementarlas a su rutina a su propia conveniencia.
S entarse
He aquí otra pose simple. La meditación se puede realizar estando
totalmente sentado en una silla relajante, pero para una técnica más
forma, trate de sentarse en el borde de la silla, para que sus muslos
no la toquen. M antenga sus pues firmemente plantados en el suelo
frente a usted, de modo que sus rodillas forman ángulos rectos con
respecto al piso. Asegúrese de que su espalda está derecha
(siempre es mejor para la respiración) y que su cabeza está
ligeramente escondida para asegurar el máximo flujo de aire. Relaje
sus hombros y repose sus manos en su regazo, con las palmas
hacia abajo.
Esto le permite al meditador incorporar movimientos a sus
prácticas de trance (como en el ejercicio de sincronía
respiraciónmovimiento mencionado antes). En la posición de
sentado también es más sencillo observar la llama de una vela si ha
decidido que esto es parte importante de su entrenamiento
contemplativo. Naturalmente, esta posición es más preferible que
la acostada para un trabajo serio de inducción al trance. Es mucho
más difícil dormirse de esta manera que si está acostado, y podrá
lograr más como resultado. También es una Buena position en la
cual practicar si el mantener su espalda recta y su mentón metido
son habilidades que necesita aún aprender para posturas más
formales.
Estilo Indio
Esta es otra forma de postura meditativa que casi todos
conocemos. Sentarse de esta forma requiere de espacio en el piso,
ya que una silla haría la posición incómoda, especialmente si es
muy pequeña o tiene brazos. Cruce los tobillos y mantenga las
piernas juntas de forma perpendicular a su espalda, la cual debería
estar completamente recta para evitar encorvarse. M eta cada uno
de sus tobillos. Cada uno irá debajo del pliegue de la rodilla
opuesta, mientras que los lados de sus pies descansan en el piso.
Trate de acercar sus piernas a su cuerpo lo más que pueda con la
finalidad de enderezarlas hacia los lados de su torso. Sus manos
pueden reposar en sus muslos o rodillas, o puede estirar ambos
brazos de modo que sus antebrazos se inclinan hacia el suelo. Sus
codos pueden reposar al lado de sus rodillas si lo desea. Ponga sus
palmas hacia arriba y sus dedos doblados hacia adentro. Deje que
su barbilla descanse sobre su pecho para esta posición, ya que
facilitará la respiración. Asegúrese de que cuando inhala su
abdomen se expande y contrae en lugar de los músculos de su
pecho.
Esta es considerada la primera de las poses de meditación
formales. Tome en cuenta que esta posición requiere de práctica y
paciencia. Para empezar, será muy sencillo permitir que su espalda
se encorve. También será fácil olvidar acercar sus piernas a su
cuerpo, y también podrá notar que tal vez una o incluso ambas
piernas se adormecen en esta pose. Ya que el flujo sanguíneo es
parte importante de una meditación exitosa, es una buena idea
adoptar un régimen de ejercicios para intentar incrementar la
habilidad de su sistema vascular de enviar oxígeno donde se
necesita. Eventualmente, su cuerpo se acostumbrará a sentarse de
esta manera siempre y cuando continúe usándola en la práctica de
meditación, y en el largo plazo obtendrá mayores beneficios de ella
que si estuviera acostado o sentado
Grulla S entada/De rodillas
Esta es una posición inusual para aquellos de nosotros que no
estamos familiarizados con prácticas meditativas, pero asegura
atención máxima. En el Japón feudal se hizo uso extensivo de esta
posición y continúa siendo una técnica importante en el arte Zen.
Es también difícil de dominar, y puede resultar incómoda, al menos
mientras se ajusta a ella. En esta posición las piernas no están
cruzadas. Por lo contrario, las rodillas descansan en el piso frente a
su cuerpo, lado a lado, y sus piernas se doblan juntas directamente
debajo de ellas, de tal modo que sus tobillos descansen en el suelo.
En esencia, se encuentra arrodillado mientras que mantiene su
espalda perpendicular al suelo. Sus manos pueden estar mirando
hacia arriba en su regazo o descansando en sus rodillas. Como
siempre, su espalda está recta para mejorar la postura y la
respiración, y al respirar debe asegurarse de que está usando las
técnicas apropiadas. Deje que un dedo del pie repose sobre el otro,
justo detrás de su espalda.
Esta es otra posición que puede ser utilizada en combinación
con cualquier otra forma de meditación que requiera movimiento.
Como se indicó anteriormente, puede ser difícil aprender a
permanecer en esta posición por horas, y puede ser recomendable
usar una almohada o cojín para suavizar la superficie en la que está
sentado. Nuevamente, asegúrese de verificar que su espalda esté
recta cada par de minutos—es común encorvar el torso superior
involuntariamente cuando se está aprendiendo la Grulla Sentada,
especialmente después de los primeros minutos de haberse
colocado en tal forma. No se preocupe si al inicio se siente raro o
incómodo. Eso significa que lo está hacienda de la manera correcta,
y la sensación incómoda se desvanecerá con la práctica.
Esta es otra posición que se presta para el uso de ayudas
visuales y meditaciones basadas en el movimiento, dado que la
persona no será capaz de quedarse dormido como resultado del
peso en sus piernas. También ocupa un espacio menor, ya que las
piernas están situadas directamente debajo del cuerpo, por lo tanto
esta posición se puede adoptar en espacio más reducidos que las
poses Estilo Indio o loto que se presentarán a continuación. Esta
puede ser una técnica genial para practicar en un pequeño jardín
meditativo u otra área donde el espacio sea restringido.
Posición del Arco
Esta postura viene del yoga, y si bien puede ser difícil mantenerla
por el tiempo requerido para alcanzar una meditación profunda, es
una gran manera de empezar a relajar la mente y el cuerpo antes de
una sesión de trance. Esto sucede principalmente porque revierte el
estrés que tendemos a poner en nuestro cuerpo al invertir las
posiciones que tomamos con frecuencia durante el día (por ejemplo
el encorvarse). Empiece echándose boca abajo en el piso y descanse
sus manos con las palmas hacia arriba. De ahí, doble sus rodillas de
modo que sus piernas estén en el aire. Trate de acercarlas lo más
posible a sus manos, ya que el siguiente paso es estirarse hacia
atrás y cogerlas. Tome en cuenta que esto requiere que arquee la
espalda, así que asegúrese de mantener su columna y el cuello
derechos mientras lo hace. No gire la cabeza, y si siente que va a
estornudar o toser, abandone la pose de inmediato. Luego jale sus
tobillos hacia la parte posterior de su cabeza. Esta es una excelente
manera de estirar el pecho y el paso del aire. Se dará cuenta de que
a medida que continúe practicándola, aumenta la comodidad y
flexibilidad.
Medio Loto
Esta es una postura meditativa muy poderosa y nos prepara para
la técnica de loto complete que se explica debajo. Siéntese en el
piso, de manera similar a la postura de Estilo Indio, solo que en
este caso deje descansar uno de sus pies al interior de su muslo en
vez de ponerlo en el piso debajo de usted. Elija cualquiera de los
pies para que descanse en el muslo opuesto, el que se sienta más
cómodo. El otro pie puede descansar en el piso justo debajo de la
rodilla opuesta. Tenga la espalda recta, como siempre, y extienda
sus codos de modo que sus brazos salen rectos de su cuerpo.
M antenga las palmas de las manos mirando hacia arriba, y los
dedos doblados. Para la posición formal de media loto, tenga ambos
dedos pulgares tocando sus dedos índices.
Esta pose es muy similar al estilo del indio sentado, pero la
tarea adicional de dejar un pie al interior del muslo puede requerir
de mayor flexibilidad. Nuevamente, es fácil olvidar mantener la
espalda recta, así que mientras aprende esta pose, asegúrese de
verse a sí mismo en el espejo. Una postura correcta es vital para el
éxito de cualquier empresa meditativa. La mala circulación
sanguínea o dolor en las articulaciones pueden sacarnos de trance o
ser un obstáculo para formas más profundas de meditación.
Loto
Esta es exactamente igual a la postura descrita anteriormente, salvo
que requiere flexibilidad adicional—de modo que el medio loto es
una buena manera de aprenderla. En vez de dejar descansar un pie
en el suelo, coloque ambos pies en el muslo opuesto. Esta pose es
probablemente la más fuerte de todas las posiciones meditativas
para fomentar la paz interior de la mente y calmar su diálogo
interno. Asegura que la plena conciencia se mantiene a lo largo de
cualquier técnica de trance, y será un poco más sencillo adaptarse a
ella en el largo plazo, a comparación de la grulla sentada. La
posición de loto es la técnica más ampliamente utilizada en todas
las escuelas de meditación y es la pose más fácil de adoptar por
largos periodos de tiempo. Algunas escuelas del pensamiento le
atribuyen a la posición de loto un incrementa en la fuerza interior y
la salud, así como estados de ánimo aún más profundos que la
meditación.
Postura del Jinete
Esta es una forma común de meditación de pie, la cual se usa más
ampliamente en el Tai Chi. Deberá pararse con los pies separados a
una distancia equivalente al ancho de sus hombres y asegúrese de
que sus pies apuntan al frente de modo que están paralelos. De
aquí, empiece a doblar sus caderas y rodillas como si se fuera a
sentar, pero mantenga su espalda recta y la cabeza erguida.
M antenga sus brazos frente a usted, ligeramente arqueados hacia
afuera y asegúrese de que sus codos queden mirando hacia el suelo.
La postura del jinete es un buen entrenamiento y una gran manera
de mantenerse saludable y mantener la sangre fluyendo mientras
practica un ejercicio bastante riguroso. Para un entrenamiento aún
mayor, separe más las piernas (o duplique el ancho del caballo
imaginario) y mantenga la posición lo más que pueda. No pasará
mucho antes de que sus piernas empiecen a teblar, especialmente
las primeras veces que lo intente. Sin embargo, si se mantiene
enfocado en la meditación mientras practica la postura del jinete,
definitivamente le resultará en una mayor concentración mental.
Postura Vacía
Otra técnica de pie común, esta práctica require que el meditador se
paro con las rodillas ligeramente dobladas, una pierna a seis
pulgadas de distancia de la otra. Los pies deben estar en diagonal
ligeramente distanciados entre ellos. Ponga aproximadamente el
noventa por ciento de su peso en el pie más cercano a usted y deje
que el otro apenas toque el suelo (el talon de este pie no debe tocar
el suelo). Asegúrese de que su espalda está recta y que su centro de
gravedad está curvado de modo que el coxis cuelga hacia dentro.
Los brazos deben estar frente a usted, los dedos ligeramente
estirados, pero asegúrese de dejar los hombros relajados.
Ejercicios Comunes de Trance Profundo
El Procedimiento 4-4-8
Esta es una técnica de trance profundo muy común. Elija la
posición meditativa más cómoda que haya descubierto (de las
mencionadas anteriormente o en otro lugar). Una vez situado,
respire profundamente por cuatro segundos. Aguante la respiración
por otros cuatro segundos, y exhale por ocho. Esto es similar a la
técnica de respiración básica mencionada anteriormente, sólo que
ahora vamos a agregar técnicas de visualización importantes.
Visualice “aire saludable”. Dele a esta visión una calidad obvia
mientras está practicando su respiración. Tal vez brilla, es dorada,
o parece un líquido azul brillante—no preste mucha atención a
estas sugerencias y use lo que sirve para usted. M ientras inhala por
cuatro segundos, visualice este aire reuniéndose alrededor de su
boca y nariz. Inhale el aire profundamente y sienta cómo va
limpiando y ayudando a su cuerpo. M ientras aguanta la
respiración, visualice cómo se filtra el aire en su cuerpo a través de
sus pulmones, y visualice el estrés y la tensión dentro de su cuerpo
juntándose en sus pulmones y alistándose para ser expulsados.
M ientras exhala, no se alarme si el aire que visualiza es de color
negro azabache o verde o de algún otro color contaminado.
Recuerde que es de ese color horrendo porque necesita ser
expulsado de su cuerpo para poder limpiarse y hacer útil una vez
más. Asegúrese de sentir que su abdomen se expande y contrae con
cada respiro. Usted ya sabe que se sentirá mejor, más relajado y
fresco con nada respiro que tome. Tal vez su sangre empiece a
hormiguear con más energía mientras lo hace. Tal vez pueda
visualizarse a usted mismo brillando más y más a medida que
continua con estas respiraciones de limpieza. Cualquiera sea el
caso, asegúrese de indicarse a usted mismo que está haciéndose más
saludable a medida que continua respirando de esta manera.
Visualice el mal aire rápidamente disipándose cuando exhale, y
reemplazándolo inmediatamente con la visualización de aire
saludable que haya elegido.
No hay necesidad de adherirse estrictamente a la rutina de
inhalación/exhalación del 4-4-8 en este ejercicio de respiración,
especialmente luego de que ya se sienta cómodo con ella. En primer
lugar, el inhalar y aguantar la respiración por un determinado
intervalo de tiempo es una buena manera de construir un hábito
constante para inhalar la cantidad apropiada de aire, pero luego
usted se adecuará rápidamente a cualquier combinación que haga
esta técnica más efectiva para usted. También es un gran ejercicio
mantener una buena salud física en general, ya que las
visualizaciones están alentando desde adentro a los sistemas
inmunológico y vascular del cuerpo. El imaginarse a sí mismo
haciéndose más saludable puede ayudar a serlo realmente, sentirse
y estar más saludable. Es una inducción al trance fantástica para
hacerla luego de un entrenamiento riguroso o de un largo día en el
trabajo, justo cuando la atención y cuidado extra son bastante
beneficiosos para los pulmones.
Son las visualizaciones agregadas las que convierten a esta
técnica simple de respiración en una herramienta meditativa
ponderosa. El cuerpo responde muy bien a estas representaciones,
y a medida que practique, notará que si mente inconsciente se
vuelve más sensible a estos cambios. Su cuerpo comenzará a
sanarse a sí mismo y esos dolores comunes empezarán a
desaparecer por completo.
Yo S oy
Comience este ejercicio relajando sus músculos—el ejercicio de
tensión/relajación descrito previamente es muy adecuado. Una vez
hecho esto, tome su posición meditativa favorita y continúe
relajándose mientras controla su respiración y reconoce su entorno.
Cierre los ojos y note lo que ve dentro de sus párpados. Preste
mucha atención a cómo las imágenes cambian continuamente. Las
mismas imágenes nunca aparecerán nuevamente en toda su vida, así
que asegúrese de prestar la máxima atención posible. Reflexione
sobre la naturaleza del cambio continuo, y piense en las cosas que
ve durante el día. ¿Siempre permanecen iguales?
Luego, concéntrese en lo que oye. Incluso en una habitación
silenciosa podemos oír sonidos de nuestro propio cuerpo. Preste
mucha atención al hecho de que lo que está oyendo está cambiando
constantemente, así como todo lo que ve está constantemente
reformándose y recreándose.
Después de las imágenes y sonidos, preste atención a lo que
huele y saborea. De manera similar, note cómo estas sensaciones
están en un constante estado de cambio también.
Termine haciendo un balance de sus pensamientos y su diálogo
interno. Es aquí que más que en cualquier otro aspecto de la mente,
salvo la vista tal vez, el estado de cambio es obvio y tangible.
Asegúrese de reflexionar lo suficiente en cada uno de sus
sentidos y pensamientos como para entender la naturaleza de sus
cambios. Hágalo cada vez que realice este ejercicio. Una vez que lo
haya hecho a satisfacción suya y de su diálogo interno, es el
momento de formular una pregunta importante.
Pregúntese a sí mismo, luego de tomar nota de lo que siente y
piensa, si ha tenido esta experiencia como la misma persona que fue
el día anterior. Luego pregúntese si sigue siendo la misma persona
que tomó nota de esas sensaciones y pensamientos. La obvia
respuesta sería sí, pero esa no es la respuesta que está buscando. Y,
lo siento, tampoco está buscando un simple “no” tampoco.
Continúe pensando en cómo todo lo que lo rodea ha cambiado
en poco tiempo, y sin embargo usted se siente único y sin cambios
en todo. Piense sobre su concepto de “igual” en oposición a
“diferente” o “cambiante”. Esta es la única pregunta para
reflexionar: “¿Cómo es posible que en un mundo de cambio
constante usted, como individuo, experimente un momento y luego
el siguiente, como si fuera la misma persona?
Las respuestas halladas por los practicantes de esta técnica
serán más beneficiosas porque están experimentando la técnica, en
vez que simplemente leerlas. De hecho, si fuera posible ver las
respuestas en esta página, le harían poco o ningún bien. Si diálogo
interno le otorgará estas respuestas con sutilezas juguetonas que las
palabras en una página no serán capaces de emular. Este ejercicio es
una fantástica manera de sincronizar las líneas de comunicación con
su diálogo interno. Dese cuenta de las similitudes con el ejercicio de
la caminata explicado al inicio de este libro. Son casi la misma cosa,
sólo que con Yo Soy usted realiza comentarios sobre la naturaleza
de sus propias percepciones, en vez de meramente percibir. Este
ejercicio toma la experiencia de la sensación al siguiente nivel, ya
que reflexiona de forma más profunda sobre la naturaleza de una
realidad en constante cambio. A su vez, este nivel más profundo
aumenta los beneficios de la práctica meditativa. Con una práctica
constante, puede tomar este aprendizaje interno fuera del estado
meditativo y empezar a experimentar su mundo cotidiano en un
nivel más profundo.
Concentración de Voluntad
El uso común de formas más profundas de meditación require
un increment de lo que conocemos como “voluntad”. Recordemos,
un gran beneficio de ser capaz de calmar la mente es el de permitir
que cada vez más porciones de su mente cooperen con sus
intenciones más explícitas y conscientes.
Para empezar utilice el horario del que se habló antes. Es una
buena idea escribir los objetivos y deseos del día siguiente con el fin
de meditar sobre ellos antes de ir a dormir. Esto le dará más tiempo
para pensar sobre ellos antes de quedarse dormido—pero recuerde
que no se está preocupando por ellos. Tal vez esté reflexionando
sobre por qué estas cosas son importantes para usted; tal vez se
visualice a sí mismo completando las tareas con facilidad, o se
imagina una interrupción inevitable y se ve a sí mismo superándola
con gracia y competencia. No importa qué haga, recuerde las
palabras de Confucio quien dijo, “Si un problema puede ser
resuelto, ¿por qué preocuparse? Si un problema puede ser resuelto,
entonces preocuparse no hará nada”.
He aquí una buena manera de completar esta meditación. Una
vez que haya terminado su lista, colóquese en su posición
meditativa favorita, relájese y visualice la lista en su ,ente. Tome la
primera tarea, dígala en voz alta para usted y pregúntese si la tarea
lo pone nervioso o incómodo por alguna razón. Si no es así, será
sencillo para usted imaginarse—con el mayor detalle posible—
completando la tarea con facilidad. Es importante recordar aquí que
aunque trate de recordar el mayor detalle posible, no hay necesidad
de pasar una cantidad excesiva de tiempo visualizando para tarea
individual. Simplemente imagine atravesando las etapas de la tarea
que crea apropiadas y espere por la aprobación de su yo interior.
Esto sirve como una señal, para la persona que está meditando, de
que la mente inconsciente entiende lo que se espera de ella y dará lo
mejor de sí para cumplir. Lo “mejor” ofrecido por nuestra mente
inconsciente siempre es mejor de lo que se podría esperar.
Una vez que haya visualizado esta tarea continúe con la
siguiente. Nuevamente, preste atención a los detalles. Se dará
cuenta de que usted está parcialmente creando estas escenas,
mientras que lo que percibe como algo más está llenando el
ambiente o añadiendo detalles. Haga un esfuerzo por prestar
atención de lo que lo rodea, especialmente si destaca algo que no
parece crítico para la tarea en cuestión. Por ejemplo, digamos que
uno de sus objetivos es encontrar un regalo apropiado para un
aniversario o cumpleaños. Para hacerlo, usted probablemente se
visualice dentro de una tienda, buscando por algo que el receptor
vaya a disfrutar. Tal vez ya sepa qué objeto es el que busca desde
un inicio, o le pregunte a su diálogo interno por ayuda en el tema. Si
su caso es el ultimo, preste atención a las personas que su diálogo
interno pueda enviar para ayudarle, u objetos o colores que
continúen apareciendo durante su visualización. Estos pequeños
detalles representan intentos significativos de comunicación de su
mente sutil, la que con frecuencia trata de transmitir información
compleja en imágenes como estas.
No siempre será capaz de determinar conscientemente lo que la
información representa explícitamente, pero esa no es su principal
preocupación. Su meta al prestar atención a estos detalles es la auto
exploración y entendimiento, lo que llega con tiempo y prácticas
como estas. Luego de que se haya familiarizado lo suficiente con
ciertas señales de su inconsciente (no se desanime, pero es probable
que tome años), será capaz de tomar estas imágenes más profundas
con usted cuando regrese a la actividad consciente y utilizarlas con
gran efectividad.
Esta técnica también se presta para la realización metas a largo
plazo y puede tomar días, meses o incluso años para completar.
M ientras se familiariza con su propio estilo meditativo, será capaz
de contemplar objetivos más amplios, como aprender a tocar un
instrumento musical, ser dueño de un exitoso negocio propio, o
escribir un guión o una novela a partir de la idea que ha tenido por
años.
El Jardín de la Meditación
Este ejercicio es un cambio significativo en la vida de cualquiera,
incluso para aquellos que ya poseen habilidad en la jardinería. Se
aprovecha de nuestra inclinación inherente a relajarnos y reducir la
velocidad de nuestras mentes cuando estamos en presencia de la
naturaleza. Un apropiado jardín de meditación representa años, a
veces décadas, de determinación silenciosa y autoexploración. El
jardín nunca estará completo. Continuará requiriendo de
mantenimiento constante y se encontrará continuamente cambiando
y reordenando patrones, plantas y decoraciones en el área que haya
designado. Que esto le sirva como recordatorio de que el mundo
nunca se mantiene igual.
Primer, imagine (con la ayuda de otras formas de meditación)
qué es lo que va a querer en su jardín. Por ejemplo, ¿qué tipo de
flores desea? ¿Prefiere plantas que le den frutos comestibles en
cierta temporada? ¿Qué tipo de aromas quiere que estén presentes
en su jardín? ¿Ve árboles, y de ser así, de qué tipo son? Tome
tiempo para considerar todos estos aspectos de su jardín, así como
qué tipo de decoraciones y arreglos querrá una vez que empiece.
Tal vez tenga espacio para un pequeño cobertizo decorativo
exterior en el que puede colocar un jardín interior, o tal vez decida
que le gustaría un pequeño estanque al cual mirar durante sus
prácticas meditativas. Busque en línea para ver lo que otros han
hecho en espacios similares al suyo y compare lo que usted imagina
con lo que ellos han sido capaces de conseguir. Puede ser un buen
momento para ir a la biblioteca a revisar libros sobre jardinería,
fijándose de seleccionar textos que tengan ayudas visuales muy
buenas.
Tome en cuenta el tamaño de jardín que usted sera capaz de
mantener de manera razonable. Para muchos de nosotros, esto
puede ser tan simple como una parcela cuadrada en nuestro patio,
no más grande que unos pocos metros. Aquellos de nosotros que
tenemos acres a nuestra disposición podremos tomar
consideraciones más grandes, tales como qué tan lejos de las
carreteras se encuentra el área, o cómo se verá la vista más allá del
jardín.
Una vez que tenga un plan y todo lo que necesite para montar
su área—es buena idea mantener las cosas simples al inicio—estará
listo para empezar. Cree el jardín a medida que su rutina lo permita,
y asegúrese de pasar tiempo meditando y reflexionando dentro del
jardín antes de que florezca. Al igual que con la técnica Yo Soy, esto
será un recordatorio poderoso de que el mundo se encuentra en
constante cambio.
A medida que pasa el tiempo dentro de su jardín, lo encontrará
como lugar perfecto para practicar una amplia variedad de
meditaciones. Las “otras” voces presentes durante su diálogo
interno son como “nosotros” en muchos aspectos—lo más
importante es que se benefician de la costumbre y la rutina.
M ientras ocurra mayor comunicación interna en esta área
específica, podremos esperar mayor cooperación de nuestro yo
interno cuando estamos en ella. Con el tiempo el diálogo interno se
silenciará a sí mismo dentro del jardín con sólo un simple pedido.
Esta es una clara señal de confianza en sí mismo dado que significa
que nuestra mente inconsciente ha logrado comprender que este
silencio es fundamental para su bienestar general.
Los jardines Zen o los jardines japoneses de rocas son un gran
comienzo para aquellos con poco tiempo o espacio para crear un
paisaje floreciente. Estos jardines sencillos pueden consistir en
nada más que unos pocos metros cuadrados, arena, tierra y un
rastrillo. La arena representa el agua, y el rastrillar la arena reordena
olas simbólicas dentro de la arena. Se pueden encontrar kits para
comenzar un jardín de rocas en todo Estados Unidos, y son una
excelente manera de explorar la naturaleza interna y externa del
cambio con distracción mínima.
Las Meditaciones de Descartes
Por sorprendente que pueda parecer, una forma un poco común de
meditación profunda proviene de un matemático y filósofo
prominente del Occidente (recuerde que la meditación es una
potente herramienta para incrementar nuestras habilidades
intelectuales y creativas). René Descartes, conocido como “El
Padre de La Filosofía M oderna”, introdujo un tratado que se presta
como una guía útil y una herramienta para la auto reflexión. Con
unas pocas modificaciones sencillas, el material que tiene es la base
de toda práctica meditativa. Las Meditaciones Metafísicas es muy
útil por sí sola, y puede ser recomendable conseguir una copia
traducida como referencia. Tal guía no será difícil de conseguir, y
diferentes traducciones pueden incluso proporcionar ideas
diferentes ya que una siempre variará en contenido ligeramente de
la otra.
Esta meditación requiere que usted registre Buena parte de su
propio pensamiento, ya sea con una grabadora digital o en un diario
con papel y lápiz. Vuelva a visitar este trabajo y contribuya a él
con frecuencia, el familiarizarse con todo lo que ha escrito o
grabado le ayudará en su trabajo meditativo. Al igual que con el
jardín, este ejercicio representa años de autoexploración y trabajo
personal para alcanzar el máximo entendimiento.
Para comenzar con esta meditación, empiece catalogando las
creencias que ha mantenido sobre sí mismo y el mundo en general
desde su temprana infancia. Habrá muchas de ellas. ¿Hay cosas que
usted cree ser incapaz de lograr? Determine las cosas que usted cree
que son inalterables en el mundo. Este es un buen momento de
considerar patrones indeseables de su propio comportamiento y
del comportamiento de aquellos que lo rodean. Piense en lo que
usted sabe sobre estos comportamientos y, más importante aún, lo
que usted no sabe. Está casi garantizado que usted será incapaz, al
menos al inicio, de determinar por qué usted o las otras personas se
comportan de esa manera.
Considere todo lo que pueda durante esta primera fase y tome
tanto tiempo como sea necesario y más. Una vez que haya tomado
cuenta de todo de todo lo que siente apropiado, haga una
determinación consciente de suspender sus creencias acerca del
mundo que lo rodea. No sería extraño encontrar cierta resistencia de
su mente inconsciente mientras que su diálogo interno intenta
luchar con usted. Recuerde, el trabajo de sus voces internas de
mantener su visión del mundo consistente con su experiencia. Por
ejemplo, si usted se considera tímido en situaciones sociales,
entienda que su mente inconsciente trabaja para reforzar esta idea
con el fin de protegerlo y evitar que se sienta avergonzado en estas
situaciones. De igual manera, la parte inconsciente de su diálogo
interno lo desalienta de participar con amigos o nuevos conocidos
con el fin de protegerlo de cosas que pueda percibir como dañinas o
devastadoras. Esta es una meta plausible pero por ahora
simplemente recuérdese a sí mismo que este ejercicio es en esencia
un juego y no puede provenir ningún daño de un mundo imaginario
en donde las cosas y las personas se pueden comportar de repente
de manera diferente. Para el ejemplo de arriba, esto significaría
imaginar un mundo en donde usted se percibe como alguien afable y
disfruta grandemente de la compañía de los demás. Simplemente
pida a su otra voz que le siga la corriente y le dé la satisfacción de
una noche de diversión con amigos o siendo el centro de la
conversación, así sea imaginaria. Con certeza será de gran utilidad a
largo plazo.
Segundo, luego de haber tomado en cuenta todas estas
creencias, considere el aspecto más importante de su experiencia.
Eso es lo que Descartes llamó la experiencia del “YO”. ¿Qué es lo
que lo hace ser la persona que es? No espere ni intente formular
una respuesta simple. Nuevamente, cuando se trata de su diálogo
interno, las respuestas que recoja de él pueden parecer confusas o
turbias y muy sutiles al inicio. No hay ningún problema en esto.
Parte de la razón por la cual estamos explorando la naturaleza del
cambio constante y el misterio del universo es para ser capaces de
encontrar sentido en las respuestas cambiantes y poco claras que
podamos recibir luego de formular tales preguntas. Estas
aparentemente confusas imágenes o sentimientos son en realidad la
esencia de la vida y el sustento en nuestro mundo. Debemos de
sentirnos cómodos con ellas en vez de intentar forzarlas a
comportarse como nosotros deseamos. Así de asombrosas y
capaces como son nuestras mentes, nuestras creencias y
pensamientos sobre absolutamente todo están plagados con errores
perceptuales y filosóficos. Es lógico que la búsqueda interna de su
“YO” no resulte en iluminación inmediata. Recuerde que está aquí
para el largo plazo y prepares para contemplar la idea de años
posiblemente. El punto de esta fase es que usted suspensa sus
creencias sobre qué lo hace a usted, “usted”.
Tercero, tendrá que organizar sus pensamientos, creencias y
emociones en categorías separadas. Verá que sus percepciones
sobre sí mismo y el mundo que lo rodea poseen las cualidades de
voluntades (acciones), afectos (hábitos), o juicios (creencias). Las
voluntades representan eventos físicos que acontecen, desde el
viaje de la luz del sol a la tierra hasta nuestras acciones para saludar
a la gente con un gesto o sonrisa. Los afectos representan patrones
de acciones y juicios en el universo y en nosotros mismos; son lo
que percibimos como eventos recurrentes y emociones. Los juicios
representan nuestras evaluaciones internas de la percepción. Son
las reacciones emocionales y racionales que tenemos a cualquier
cosa que suceda a nuestro alrededor.
Es importante reconocer estas categorías y fomentarlas en
nuestra vida diaria, en primer lugar porque tendemos a mezclar las
voluntades tan fuertemente con los juicios que es fácil confundir
uno con el otro. En el ejemplo de arriba, una persona que confunde
constantemente la voluntad de tener dificultad al hablar en una
situación social con el juicio de que no se desenvuelven bien en
tales situaciones está exponiéndose al no separar las dos categorías.
Vale más la pena percibir esa situación como una oportunidad de
invocar a la naturaleza de cambio e intentar prosperar en la
comunicación con otros al considerar el juicio de que hay algo que
aprender al participar en tal situación. La conclusión a la que llegó
Descartes, y la lección que intentamos comprender durante esta
forma de meditación participativa, es que es muy posible que
estamos engañados con respecto a lo que pensamos son
componentes básicos del universo. Para Descartes era la
posibilidad de que las matemáticas eran defectuosas. Para usted las
revelaciones pueden ser de naturaleza más personal.
Para la cuarta fase de este trabajo, nuevamente considere la
naturaleza de su propi existencia y las cosas que sabe son ciertas.
Por ejemplo, ¿cómo sabe que un libro o roca caerán si los suelta? Si
esta es una suposición falsa, ¿cómo es que es capaz de predecir con
precisión que cada vez que realice la acción el objeto caerá? Otra
pregunta reflexiva durante esta meditación es la siguiente: al
encontrarse con un amigo cercano o pariente, usted siempre sabe
quién es esa persona. Nuevamente pregúntese, ¿ha habido o podría
haber alguna vez una situación en la que esto es falso? Aquí
estamos reflexionando sobre el núcleo de la incertidumbre e
intentamos comprender que a pesar de la naturaleza de cambio
constante como esencia de nuestro mundo, de alguna forma
llegamos a depender de elementos aparentemente estables dentro de
él. Piense sobre alguna impresión negativa que tenga sobre sí mismo
o el mundo como un todo, algo que usted quisiera cambiar. ¿De
dónde viene? Si los humanos somos tan capaces de depender de
principios estables y de objetos en un ambiente en constante
cambio, ¿qué nos lleva al error y el malentendido?
La quinta fase consiste en considerar si los atributos dados a los
objetivos e ideas seguirían existiendo sin la percepción de ellos. Por
definición un cuadrado tiene cuatro lados. ¿Sería igual si usted no
existiera? Tome estas preguntas a donde quiera, especialmente
hacia el interior. Por ejemplo, si usted no se percibe a sí mismo
actuando de cierta forma, ¿aún así actuaría de tal modo? Este es un
acertijo importante que cada uno de nosotros debe resolver
individualmente, ya que ciertamente nuestro estado de ánimo,
perspectivas y percepciones de los eventos pueden ser
influenciados por las creencias internas que mantenemos acerca de
nosotros mismos. Si no existieran tales creencias, ¿qué clase de
cambios seríamos capaces de realizar?
La sexta y última fase guía al meditador a eximar la diferencia
entre mente, cuerpo y objetos externos. Por ejemplo, piense en
dónde termina su mente y comienza su cuerpo. Puede parecer
simple, al menos al inicio, el distinguir objetos inanimados de su
cuerpo, pero piense cuidadosamente en el tema. Por ejemplo, casi
todo aquello que está en nuestros cuerpos ha sido desechado y
reemplazado en las últimos ocho semanas. Si hay tal distinción
entre nosotros y los alimentos que ingerimos o el aire que
respiramos, ¿cómo es que la material inanimada está
constantemente reemplazando piezas microscópicas de nuestro
cuerpo que ya no cumplen su función?
Descartes alcanzó un número de conclusiones profundas en
base a estas preguntas. Las suyas pueden ser diferentes a las del
filósofo del siglo XVII por supuesto, pero esta manera de pensar
está compuesta precisamente de las preguntas profundas y
enriquecedoras que le ayudarán en su búsqueda de la iluminación.
Meditación de los Cinco Elementos
Para esta técnica, primero debe tomar su posición meditativa
favorita y utilizar una respiración apropiada. Calme sus
pensamientos y cuando esté listo piense en los cuatro elementos o
estados de la materia. Esta es otra forma de meditación de
“pensamiento profundo” y encontrará algunos de los mismos
temas que encontró en la meditación de arriba, basada en los
ensayos filosóficos de Descartes. Vaya a través de cada uno de los
elementos, uno a la vez, y considere su rol en su existencia y en la
existencia del mundo que lo rodea.
Empiece con la tierra. Este elemento representa la dureza. La
roca, el metal, el polvo y arena son todas formas del elemento
tierra. Reflexione sobre el elemento de tierra, luego piense sobre su
rol en su cuerpo. Los huesos, las uñas y otros tejidos duros están
compuestos por este elemento. Considere que todas estas cosas del
elemento tierra, que ahora componen partes de usted, fueron alguna
vez algo completamente distinto y algún día serán de igual forma
algo completamente nuevo.
Luego pase al agua. La sangre viene de este elemento, así como
el fluido de cada una de nuestras células. Considere cómo todos los
líquidos dentro de nosotros están constantemente reduciéndose y
reponiéndose, tal como la sangre vieja se recicla y los fluidos salen
de nuestro cuerpo. Al igual que con la tierra, el elemento agua
dentro de nosotros está en un constante estado de flujo. No
empezó como parte de nosotros y no terminará como parte de
nosotros tampoco.
Luego de la tierra y el agua, considere el elemento del aire. El
aire está constantemente entrando y saliendo de nuestros
pulmones. A medida que ingresa, tomamos el oxígeno sin el cual no
podríamos vivir. A medida que sale, las toxinas del cuerpo salen
con él. No seríamos capaces de sobrevivir sin esta función corporal.
Piense en el aire, entrando y saliendo constantemente de nuestro
cuerpo. Al igual que la tierra y el agua, no se queda con nosotros
por mucho tiempo.
Ahora piense en el fuego, o energía. Cada una de las células de
nuestro cerebro depende de descargas eléctricas pequeñas para
comunicarse con las células circundantes. Las células de los
músculos funcionan de igual manera. Cada una de nuestras células
constantemente utiliza comida (tierra), aire y agua para crear esta
energía para que nosotros podamos vivir. Esta energía está
constantemente fluyendo dentro y fuera de nosotros. Es la función
más básica de la vida. Sin este movimiento de energía nada sería
posible. También considere cómo esta energía llega a estar dentro
de usted y luego sale.
Ahora considere su conciencia, ese constante vaivén de
pensamientos en su mente. Aunque nos experimentamos como un
todo unificado, piense en si sus pensamientos son los mismos a los
de ayer, o incluso de un momento a otro. La totalidad de lo que
significa ser humano descansa en la idea de lo que llamamos
conciencia, pero en realidad ésta es tan transitoria y cambiante
como todo lo demás a nuestro alrededor.
Tenga en cuenta que ninguna de estas cosas pueden ser
realmente creadas o destruidas—simplemente se transforman.
Nuevamente, el cambio es lo único permanente en el universo, y
nada permanece igual de un instante al otro.
Meditación de la Gran Mente
En la superficie, esta técnica parece ser lo opuesto a calmar la
mente, pero a medida que entra en un trance más profundo
descubrirá que nada podía estar más lejos de la verdad. Al parecer
el dejar que sus voces internas se descontrolen por un corto tiempo
puede ayudarle aún más a comunicarse con ellas.
Colóquese en su mejor postura y relájese. Deje que el flujo de
sus pensamientos vaya a donde quiera por un corto tiempo. Luego,
cuando esté listo, inicie una conversación con su “Gran M ente”.
Visualice esta “Gran M ente” como la responsable de controlar cada
una de las voces y pensamientos que atraviesan su cabeza. Esta es
su esencia y de todo lo que está dentro de sus pensamientos
consientes e inconscientes.
Recuerde, este es esencialmente su jefe. M ientras le habla,
permanezca respetuoso y no trate de forzar nada. Por definición, la
Gran M ente es más poderosa que cualquier otra voz que haya
elegido usar para comunicarse con ella, y además comparten todo
interés mutuo. Pregúntele cosas sobre quién es y lo que quiere.
Generalmente estas cosas estarán en su conciencia sin necesidad de
esperar con las respuestas, pero pregunte de todas formas. A veces
la Gran M ente tiene planes diferentes para usted, de los que usted
tiene para sí mismo. Si ese fuera el caso, escuche, discuta el asunto
y llegue a tipo de conclusión cooperativa.
Una vez que usted se sienta cómodo de conversar de esta
manera con su Gran M ente, le puede solicitar (gentilmente) que
tome su lugar por un tiempo. Esto es lo mismo que pedir permiso
para tener completo control de usted mismo. A partir de aquí usted
puede conversar de manera más fácil y fluida con los diferentes
aspectos de sí mismo y sus pensamientos.
Ahora es el momento de ser creativo y generativo. ¿Qué quiere
cambiar de sí mismo? Encuentre la voz en sus pensamientos que
parece estar impidiendo ese cambio, o que pueda posiblemente
ayudarlo a lograrlo con algunas modificaciones. Háblele
racionalmente—no intente intimidar o persuadir a la voz. Llegue a
un entendimiento con los propósitos de esta voz en su mente, y
trate de negociar alguna otra manera que pueda satisfacer el mismo
propósito sin privarlo de alcanzar sus metas.
Pase tanto tiempo como lo desee en el lugar de la Gran M ente.
Hable con las voces que considere apropiado mientras está
meditando. Incluso puede ser prudente mediar entre voces en
situaciones donde ha surgido un dilema o alguna otra opción y
usted no tiene claro cuál es el camino que desea seguir.
Simplemente escuche a ambas partes, representadas por voces
diferentes y opuestas. A partir de ahí haga un esfuerzo para
asegurar que ambas voces sean escuchadas, por usted y entre ellas.
Asegúrese de que ninguna voz alberga sentimientos negativas por la
otra y llegue a una conclusión que satisfaga a ambas, o al menos que
no ofenda a ninguna.
Descubrirá que el trabajar a través de los problemas de esta
manera es sorprendentemente sencillo de hacer una vez que ha
aprendido a meditar lo suficientemente profundo. Pasamos
demasiado tiempo titubeando sobre las decisiones durante nuestro
día a día sin intentar negociar a través de ellas pacíficamente. De
este modo, usted puede lograr mucho asegurando que su mente
permanece firma a través de cualquier transición que haya decidido.
No sentirá arrepentimiento ni remordimiento por los caminos que
no eligió.
Meditación con Mantras
Esta forma de meditación es casi diametralmente opuesta a la
formulación de pensamientos y filosofías de Descartes, pero de
ninguna manera es menos importante o poderosa para un individuo
que decide llevar a cabo el estudio.
Un mantra es una simple palabra o frase repetida a uno mismo
mientras se encuentra en posición meditativa. El objetivo de esta
práctica es el concentrarse en esta frase o palabra y bloquear
cualquier otro conocimiento. Esta es una de las formas más antiguas
de meditación, precediendo al Budismo por lo menos por siglos.
No hay límite a lo que puede seleccionar como su mantra,
siempre y cuando resuene profundamente con usted y sirva a sus
propósitos. Debería ser una frase corta, fácilmente memorizable, y
debe tener una cadencia o ritmo que se preste a mantener la
respiración apropiada. Hay innumerables mantras comunes que han
sido desarrollados por los maestros del arte, pero considere
desarrollar uno propio, tal vez luego de cierta práctica con ellos.
Técnicamente hablando, un mantra ni siquiera tiene que ser una
palabra real. M ientras suene bien, úsela.
Proyección Astral
La práctica de la proyección astral tiene miles de años de
antigüedad, y aunque requiere de una gran concentración mental y
dedicación, los sólidos practicantes de la meditación la consideran
una de las más sofisticadas y útiles técnicas disponibles para la
humanidad.
Para empezar este ejercicio siéntese en una posición cómoda
(una buena silla servirá pero una postura de yoga funcionará
mejor). Cierre los ojos y asegúrese de estar respirando con
regularidad y naturalmente, como se describió en detalle
previamente. Relájese por un momento y preste atención a los
sonidos alrededor y dentro de usted. Sienta el toque de sus ropas
contra su piel y la corriente de aire contra su cara y brazos.
Luego intente visualizarse a sí mismo sentado ahí, meditando,
como si estuviera parado a unos ocho pies de distancia, como un
observador. Fíjese en la expresión de su rostro y mire su diafragma
elevarse y caer a medida que inhala y exhale. Dele a su visualización
la mayor cantidad de detalle posible, como en qué estado se
encuentra su cabello, cómo se ve su vestimenta, incluso cómo se
ven las pequeñas contracciones involuntarias de su cuerpo a medida
que van sucediendo (puede haber algunas).
Ahora viene la parte difícil, donde invocamos el concepto
antiguo del cuerpo astral. En teoría es un cuerpo contenido dentro
del nuestro, compuesto de una material tan sutil que no se refleja
con la luz ordinaria y es capaz de pasar a través de los objetos.
Visualice este cuerpo—su cuerpo astral—elevándose y flotando
por encima de su ser meditativo. Aunque existen muchos textos y
reportes que hablar de la coloración o apariencia de estos cuerpos,
puede hallar más beneficioso el “permitir” a su cuerpo astral tomar
la apariencia que le parezca necesaria. Simplemente permita que su
cuerpo astral, se vea como se vea, se eleve y flote justo por debajo
del techo.
Tómese un momento para estudiar su cuerpo astral como
estudiaría a alguien que acaba de conocer. Luego mueva su
visualización hacia ella lentamente hasta que esté dentro de ella.
Una vez dentro de su cuerpo astral, mire hacia abajo y vea cómo
usted y el resto de la habitación se ven desde el techo.
A partir de ahí emprenda el vuelo. Recuerde, este cuerpo en el
que se ha metido tiene la habilidad de volar a través de la materia
sólida, así que siga adelante y flote a través del techo. Desde aquí
puede ponerse creativo y no emita juicios sobre la experiencia (no
se puede decir lo suficiente). A medida que flota fuera de su
vecindario hacia donde sea que quiera ir, si se desalienta por el
hecho de que no conoce detalles como si esta casa o aquella
realmente tiene una piscina o un gran árbol en el patio, recuerde que
eso no importa para los fines de este ejercicio. Usted está jugando a
un juego complejo consigo mismo que resta visualización y
atención a sus propios detalles internos. Está bien si su cuerpo
astral luce diferente a su cuerpo normal—está compuesto de un
material diferente y obligado a interpretar su entorno de manera
diferente de todos modos, ¿cierto?
Los principiantes a menudo se encuentran siendo jalados
instantáneamente hacia un lugar en el que piensan, incluso si no lo
reconocen. Eso es fantástico—después de todo, el cuerpo astral
puede viajar de manera instantánea. Sin embargo, si la experiencia
parece discordante, simplemente tome un momento para registrar
su entorno. No fuerce nada, no espere a que algo suceda.
Simplemente tome en cuenta lo que sea que esté pasando y
explórelo con paciencia.
No hay límite a lo que puede explorar con este ejercicio. Al
principio las imágenes pueden parecer “débiles” o flojas de alguna
forma. Esto es simplemente porque no estamos acostumbrados a
tomar tanto cuidado al visualizar nuestras experiencias internas. A
medida que practique esta y otras formas de meditación, usted sera
cada vez más capaz de llenar ese espacio ausente en su mente con
pensamientos profundos y experiencias internas de esta naturaleza.
Los colores y sonidos se harán más vibrantes mientrás más
practique este ejercicio de visualización. Se hallará constantemente
sorprendido y conmovido por las imágenes que puede evocar con
este método. Eventualmente puede desear permitirse ser llevado a
otras regiones de la galaxia o el universo. ¿Por qué no hacerlo? ¡No
es como si tuviéramos una mejor manera de llegar ahí!
De hecho, este método puede volverse tan poderoso que hay
que tener un poco de cautela antes de continuar. Los encuentros
con otras entidades mientras está en su forma astral pueden ser
amenazantes y confusos, pero no son peligrosos. Es imposible
morir o incluso ser físicamente dañado como resultado de viajar en
el cuerpo astral. Es más, puede terminar la experiencia en el
momento que desee. De ser necesario, simplemente ingrese a su
cuerpo real y continúe su día— aunque la forma tradicional de
terminar el ejercicio es de imaginarse a sí mismo siendo jalado de
regreso a su cuerpo real, haciendo un esfuerzo consciente de
incorporar lo que el cuerpo astral ha aprendido durante la
experiencia. El viaje astral es tan diferente de nuestro estado mental
de vigilia que es fácil perder material de la experiencia durante la
transición, al igual que en los sueños.
Escuelas de Meditación
Si bien la información hallada en este libro será útil en su búsqueda
de calma interna, siempre es aconsejable continuar aprendiendo e
incorporando más conocimiento a nuestras prácticas meditativas.
Para este fin hay una gran cantidad de filosofías meditativas
diferentes que el individuo puede explorar. Es altamente
recomendable echar un vistazo alrededor y ver lo que está
disponible en su área. La mayoría de escuelas ofrece clases de
prueba gratuitas y los beneficios agregados de estar en un grupo
con individuos de mente similar a la suya sin lugar a dudas
enriquecerán su vida y lo llegará a nuevos conocimientos sobre la
naturaleza de la paz interior y vivir el momento. Además de esto,
un instructor de curso experimentado le puede ayudar en los
puntos más finos de postura, inducción y reflexión auto guiada más
que cualquier texto que exista sobre el tema
Esta no es de ninguna manera una lista completa de todo lo que
hay disponible para aquellos interesados en profundizar en sus
prácticas meditativas. El arte de la meditación está tan engranado en
la existencia humana que cada cultura y sociedad posee su propia
variante particular. Cada una de estas variaciones es rica y está
llena de su propio idioma y prácticas. Típicamente estas escuelas
están imbuidas de prácticas religiosas y costumbres propias—pero
no deje que esto lo desaliente de intentar algo sólo porque pueda
ser “diferente” a la religión o costumbres con las que usted creció.
Estas nuevas enseñanzas solo pueden servir a aumentar sus
propios entendimientos religiosos y filosóficos del mundo a su
alrededor y sólo serán una fuerza positiva en su vida.
Una nota sobre cada una de estas prácticas: todas las formas de
mediación poseen matices y terminologías particulares a sus
orígenes en las culturas que las practican habitualmente. La
cantidad de lenguaje y variaciones sutiles del significado de las
palabras en cada escuela de pensamiento puede ser desconcertante
para todos, menos a los eruditos más conocedores. En un intento
de evitar la confusión, la terminología compleja no se utiliza. Esta
lista intenta presentar brevemente algunas de las formas más
comunes de meditación, usando palabras con las que un hablante
nativo de español está familiarizado. Por ejemplo, una palabra que
significa “vacío”, en muchos de estos idiomas también puede
significar “claro”, “libre” y “despejado”. No hay una palabra así en
el idioma español, así que una traducción rápida de esta y cualquier
otra palabra originaria de estas prácticas no le haría ningún favor al
lector.
Yoga
La palabra “yoga” es casi un sinónimo con meditación. La práctica
tiene miles de años de antigüedad y su enfoque radica en mezclar la
resistencia y flexibilidad físicas con una mente despejada y el
bienestar espiritual. Los cursos de yoga se pueden encontrar en
todo Estados Unidos con facilidad. M uchos de ellos ofrecen el
primer curso gratis. M uchos son baratos y, para aquellos con una
mayor flexibilidad económica, hay instructores disponibles para
sesiones personalizadas. El yoga es necesario para aquellos que
desean mejorar su experiencia meditativa y les ofrecerá beneficios
en su salud, yendo desde un sistema inmunológico incrementado
hasta una presión sanguínea más saludable y más allá incluso.
Qigong
Esta práctica meditativa surge en parte de las enseñanzas de
Confucio, aunque sus raíces llegan hasta las historias de la antigua
China e India. El Qigong se enfoca en calmar la mente a través del
enfoque mental combinado con varias posturas físicas. Tiene
mucho en común con el yoga y otras formas de meditación, al
menos en la superficie. M uchas de las posturas del Qigong
involucran posiciones de pie, y la técnica meditativa requerirá con
frecuencia que el practicante se concentre en visualizar algún lugar u
objeto mientras realiza un movimiento repetitivo.
Esta es otra práctica física excelente, además de ser una Buena
manera de meditar y agudizar la concentración mental. El Qigong es
también parte importante de muchas prácticas de artes marciales, y
algunas investigaciones sugieren que es particularmente útil para
recuperarse de alguna lesión deportiva u otro trauma físico. Existe
una gran variación de los principios principales del Qigong, en
primer lugar porque era practicado a lo largo de varias regiones de
China.
El Qigong ha sido más comúnmente practicado en los Estados
Unidos y otras naciones Occidentales desde los 1990s. Puede ser
más difícil encontrar una clase que explícitamente practique el arte,
pero los cursos de Tai Chi hacen uso extensivo de las técnicas
meditativas que se encuentran en el Qigong y casi siempre son
fáciles de ubican en cualquier región.
Zen
Este arte floreció en el antiguo Japón por siglos, aunque empezó en
China siglos antes de eso. Al igual que con la mayoría de artes
meditativas, sus orígenes históricos están mezclados con legendas e
historias que no se pueden verificar, que fueron pasadas de una
generación a otra de manera oral.
Las prácticas primarias en el Zen van desde sentarse y
enfocarse mentalmente en varios asuntos, hasta historias verbales
complicadas y desconcertantes, y responder a cuestiones sin
respuesta obvia. Si alguna vez le han pregunta cuál es el sonido de
una mando aplaudiendo, o si es que un árbol cayendo en el bosque
con nadie alrededor emite sonido alguno, está familiarizado con dos
de estos tipos de acertijos. El objetivo de estas preguntas no es de
descubrir una respuesta directa y obvia—de hecho, si lo hace, es un
indicativo de que aún tiene bastante trabajo meditativo por delante.
El Zen tiene una tradición de historias y leyendas
impresionante asociada a él. Las relaciones entre los maestros Zen
y sus discípulos son con frecuencia la fuente de estas leyendas.
M uchas de estas historias son humorísticas y atractivas, llenas de
conocimiento y un con escenas de gran carácter. Cada uno de los
maestros trata las preguntas de sus discípulos de varias formas y
los discípulos siempre les preguntan a sus maestros las preguntas
incorrectas, o están buscando las respuestas erróneas. Un discípulo
es lanzado por un Puente por su maestro luego de intentar ser uno
con el frío del agua a la distancia. A otro maestro Zen le ocultan sus
herramientas porque sus discípulos se preocuparon pensando que
está muy viejo para trabajar. Cuando él deja de comer como
resultado, ellos le devuelven las herramientas. Él vuelve a comer y a
trabajar. A sus discípulos él simplemente dice, “No hay trabajo, no
hay comida”.
El camino hacia la iluminación en Zen enfatiza un constante
intercambio entre la confusión y la claridad—la aceptación y
comprensión de esta fuerza dinámica es la esencia de la meditación
Zen.
La Meditación Cristiana
Es un error asumir que simplemente porque la religión Cristiana es
más de origen occidental no tiene una escuela formal de
pensamiento meditativa. De hecho, la tradición de la meditación
cristiana es tan rica y vital como cualquier otra y no debería ser
pasada por alto en nuestra búsqueda por la iluminación,
especialmente para aquellos de nosotros que ya pertenecen a la fe
cristiana y estamos buscando profundizar esos lazos y mejorarnos
a nosotros mismos como resultado.
La meditación cristiana involucra comúnmente la oración
mientras se concentra en importantes pasajes de la Biblia y
reflexiona sobre su significado. Con esto se busca que el meditador
se acerque a sí mismo mientras se une en comunión con la fuente
divina de la creación. Esta comunión invoca el concepto de Espíritu
Santo—la esencia de la presencia divina dentro de todos nosotros.
M uchos practicantes de la meditación oriental sostienen que el
uso de la Biblia es una desviación importante de las prácticas
meditativas formales, que intenta liberar la mente de todos los
pensamientos internos. Sin embargo, esta crítica no puede ser
válida cuando hay tantas metodologías de meditación que ya liberan
la mente llenándola con conocimiento filosófico o religioso. Por
otro lado, los practicantes y expertos de la meditación cristiana con
frecuencia intentan distinguir sus formas y técnicas de aquellas de
las religiones y filosofías orientales.
Si bien es cierto que una persona que practica la meditación
cristiana lo hará de manera diferente que un practicante del Zen o el
yoga, también es igualmente cierto que las escuelas orientales de
pensamiento han también diferenciado enormemente su práctica. La
dicotomía entre el “oriente” y “occidente” es mucho más ilusoria de
lo que muchos están dispuestos a aceptar.
Otras Formas de Meditación
Hay un sinnúmero de formas de meditación menos conocidas en
todo el mundo, desde los rituales chamánicos encontrados en toda
América, a los rituales de danza dreamtime practicados por los
aborígenes de Australia. Los brujos tibetanos dedican su vida a
prácticas meditativas profundas y desarrollan una disciplina mental
y física increíble como resultado. Para estos chamanes y
sacerdotes, el propósito de la vida es la perfección de las artes
meditativas. Aquí yace un mensaje importante para aquellos de
nosotros que recién empezamos a aprender los secretos de la
inducción al trance. Algunas personas se han vuelto tan adeptas a
callar si diálogo interno que han logrado entender que el propósito
de la meditación es la meditación en sí misma.
Esta forma de vida es muy diferente a la típica modernidad. El
mundo occidental tiene a enfocarse esperar un futuro mejor, siendo
preferidas las recompensas y mejoras rápidas por encima de los
beneficios a largo plazo que brindan cosas como la mediación.
Nuestra sociedad parece ser pobre en cosas como gestión del
tiempo y organización a medida que nos volvemos más hábiles en
perdernos en distracciones improductivas como los video juegos o
los chismes de las celebridades. Una cosa que todas las formas de
meditación logrará es brindar un conjunto de habilidades implícitas
y formas de pensar que nos protegerán de perdernos en el
interminable mar de distracción que percibimos a nuestro alrededor
y dentro de nosotros.
A pesar de las sutiles diferencias individuales, cada forma de
meditación comparte mucho en común en la práctica como un todo.
Para aquellos que insisten en creer que el pensamiento occidental es
muy diferente de las concepciones de la filosofía oriental, les
serviría como evidencia de lo contrario un rápido examen de las
Meditaciones de M arco Aurelio. M uchas de las ideas en su trabajo
son paralelas (si no iguales) a mucho de la filosofía del Budismo
Z en. Meditaciones no es el único libro que comparte mucho en
común con la filosofía oriental. Cada una de las principales escuelas
de pensamiento clásico se basa en los mismos pozos filosóficos
que el yoga, por ejemplo. Escritos importantes de físicos
prominentes como Neils Bohr y David Bohm exploran la
naturaleza interna del universo y han llegado tan lejos como para
promover teorías que sugiere que nuestra percepción del universo
juega un rol mucho más grande en su reformación constante de lo
que nos percatamos. Si esto le suena familiar es porque formas
comunes de meditación abordan este dilema de una diferente
perspectiva. La esencia de concentrarse en los pensamientos
internos y calmar la mente está presente en todas las formas de
meditación, sin importar su origen.
Una Nota Final S obre Calmar la Mente
Usando los ejemplos, la información y las técnicas en este libro,
cualquier puede empezar a practicar a callar su mente. A medida
que comienza con sus primeras prácticas meditativas sencillas,
recuerde que está aprendiendo lo que significa tener una mente
calmada. Tenga cuidado de recordarse a sí mismo de manera gentil
que tal aprendizaje algunas veces vendrá de manera fácil, pero que
también tomará tiempo para dominar. Los pequeños cambios que
haga a su forma de vida y rutina le enseñarán a su mente poco a
poco cómo experimentar el mundo a su alrededor. Es muy probable
que cuando de la meditación un hábito se “de cuenta” de repente un
día de que se ha vuelto una persona más fuente y más relajado de
cómo era meses o años atrás. Prepárese para estas revelaciones, ya
que la mente meditativa está mejorándose y enriqueciéndose
constantemente.
Gran parte del tiempo que alguna vez perdió por vivir en el
pasado o preocupándose por el futuro sera tiempo usado en el
ahora, logrando hacer las cosas con un diálogo interno que está de
su lado. Se encontrará involucrándose en tareas y actividades con
facilidad que alguna vez le hubieran causado gran agitación y estrés
interno— ¿y acaso no es esa la razón por la cual empieza las
prácticas meditativas desde un inicio? Imagine algo que usted quiere
hacer ahora pero siente que no puede por alguna razón. La
meditación realmente puede, con tiempo, darle la fuerza para hacer
cosas con facilidad y bien hechas.
Una consideración final sobre calmar la mente: nuestra sociedad
está experimentando cambios profundos a una escala increíbles. La
Internet se empezó a usar apenas hace dos décadas y ha ido
creciendo rápidamente y desde entonces se puede divulgar más
información efectivamente. Los teléfonos celulares entraron en
escena poco después que eso. Las dos revoluciones se fusionaron
recientemente en la forma de Smartphone, lo que a su vez ha
cambiado la naturaleza de nuestra sociedad nuevamente. Los
motores de búsqueda como Yahoo y Google nos brindan acceso
instantáneo a todo tipo de conocimiento que podríamos buscar,
mientras que los dispositivos GPS evitan que millones de personas
se pierdan a cada hora.
Estos son cambios cuestionablemente positivos. Puede resultar
difícil para usted recordar cómo solía realizar tareas como
encontrarse con alguien en público o encontrar un restaurante en
una ciudad diferente sin el uso del celular. Todo esto está muy bien,
pero los mismos dispositivos que usamos para hacer nuestras vidas
más fáciles también pueden ser usados para desperdiciar cantidades
enormes de tiempo jugando a juegos sin sentido o buscando
información inútil. La meditación siempre es tiempo bien usado, y
una práctica regular puede alejarnos de dichas actividades
insignificantes y asegurará que nuestro tiempo en esta tierra—sin
duda más corto de lo que la mayoría de nosotros quisiera—está
bien utilizado.

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