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Tema: La paz está en Dios.

Cita base: Filipenses 4:4-9.


4. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! 5. Vuestra gentileza sea conocida de todos los
hombres. El Señor está cerca. 6. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias. 7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad. 9. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de
paz estará con vosotros.

Propósito General: Aliento


Propósito Específico: Comprender que la paz de Dios está al alcance de quienes confían en Él.

Introducción:
La vida o la manera de vivir en el mundo es rápida, constantemente están en la búsqueda de nuevas cosas o de logros.
Están también los problemas o dificultades que envuelven a personas dejándolos sin paz. Pero para los que estamos en
Cristo la paz no depende de la inexistencia de problemas, si no de confiar en Dios y creer que Cristo hizo todo para que
tuviéramos la paz del Padre.

Así que veamos: La paz está en Dios.


I. Por lo tanto regocíjate.
a) Ten contentamiento en el Señor.
Filipenses 4:4. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!. Aquí vemos al apóstol Pablo exhortando a
la iglesia de Filipo de manera contundente. Que ahora la nueva vida debe vivirse en gozo, en contentamiento, porque ya
no lo hacemos por o para nosotros u alguien más, sino por y para Dios. Lo que el Padre pida hacer o no hacer no debe
causar dolor o pesar, al contrario, el cumplir sus mandamientos hace que nuestra alma tenga contentamiento, este llena
o satisfecha, pues su presencia es palpable de esa forma. Mucha gente que no tiene contentamiento, amarga su vida,
haciendo culpable de ello a todo tipo de autoridad, regla o mandamiento humana o espiritual, pero Cristo dijo que su
yugo es fácil y su carga ligera. Es decir, cuando lo amamos, servir a Él y sujetarse a sus mandamientos no son carga, sino
que somos bendecidos. Mateo 11:29-30. 29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30. porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

b) Que el contentamiento sea notorio.


Filipenses 4:5a. Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. Cuando algo nos hace sentir felicidad o gozo las
acciones nos delatan. Hoy en día, cuando alguien se siente estar alegre por alguna razón, quiere que muchos lo sepan.
Tener a Dios por medio de Jesucristo, vivir por y para Él debe causar el mayor gozo para los que nos ha sucedido esto a
través de una vida nueva que es perceptible. Esto sucedió con los primeros cristianos: Hechos 2:47. alabando a Dios, y
teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. La gente
observaba a esta Iglesia insipiente, y el testimonio de vidas que amaban a Dios influyó para que esas personas se
entregaran a Cristo. Ahora que estamos en Dios hagamos todo para permanecer en Él. Mateo 13:44. Además, el reino
de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y
gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

c) Porque Cristo viene.


Filipenses 4:5b. El Señor está cerca. Por causa del pecado, en este mundo habrá momentos difíciles, a los cuales,
cristianos y no cristianos los vamos afrontar. Esos periodos en nuestra humanidad, ante nuestros ojos, se tornan grandes
y prolongados que pensamos son difíciles de afrontar y por lo tanto de cruzar. Algo así pasó con el pueblo de Israel,
cuando estaban cerca de la tierra prometida. Estuvieron a nada de llegar, pero la incredulidad de unos contamino a el
pueblo llevándolos a pecar, porque dudaron, creyeron que no podían conquistar la tierra porque los enemigos eran
gigantes, dudaron de Dios. Hoy en día, hermanos para algunos de alguna manera expresan que Cristo tarda su promesa,
de levantarnos para estar con Él y ya no haya ningún tipo de angustia. Pero ese momento está por llegar, y cuando sea
así, los gigantes que enfrentemos hoy ya no existirán, porque creímos en Él y su promesa que nos levantará. Así que
tengamos paz porque su gloria es mayor que todo. Levantará a su Iglesia en los cielos, le dará libertad total de las
consecuencias del pecado: dolor, tristeza, afán, escases, enfermedad, etc. Isaías 60:20 No se pondrá jamás tu sol, ni
menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.

La paz está en Dios.


II. Por lo tanto no te afanes.

a) Significa no llevar cargas.


Filipenses 4:6. Por nada estéis afanosos… Nadie puede saber que puede pasar en un rato a otro, tampoco se puede
cambiar aquello que en la voluntad de Dios está permitido. Pero pensar en varias cosas que pudieran suceder o evitarse
solo lleva a preocupaciones, a la ansiedad, a la tristeza y a otros padecimientos físicos. Pero muy importante es saber
que provoca la falta de paz en el alma, que en vez de alabar o glorificar a Dios se llena de desánimo: Salmo 42:3-4. 3.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? 4. Me acuerdo
de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. Los tiempos siempre son buenos en Cristo, ayer sucedieron
muchas cosas, y por Cristo hoy hay victoria, mañana solo por Él también habrá victoria. Se puede tener todo planeado o
dispuesto pero que pueda suceder un contratiempo solo el Padre lo sabe; de cómo y cuándo se solucione un problema,
también, solo Dios nos llevará de victoria en victoria.

b) Significa tener fe en Dios.


Filipenses 4:6 ...sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios… En vez de envolverse en una nube de
pensamientos que turban el alma es mejor ir a Dios, Él está dispuesto a atender a quien a su presencia. Guardar en el
corazón acontecimientos adversos o necesidades provocará solo afán, preocupación, como ya vimos, pero además es
indicio de falta de confianza, esto es dudar de que escuchará o negar que necesitamos de Él siempre. Es bueno confiar
en determinadas personas, pero hacerlo en el Padre es mejor, porque como tal proveerá de lo necesario o la salida. En
la parábola del hijo pródigo vemos a el hermano mayor reclamando a su papá que porque a él no le daba de lo que la
casa producía como lo estaba haciendo con el hermano que había elegido alejarse pero ahora había regresado a casa.
Lucas 15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y
nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Esto ejemplifica la falta de confianza de un hijo hacia su
padre, algo que no está bien, no es sano, pues Dios quiere familias unidas. Cristo siempre testifico que era uno con el
Padre, pues se humilló ante Él e hizo su voluntad. Hoy esa humildad característica de Jesucristo debe prevalecer para
poder acercarnos delante de Dios. Confiar en Jehová y no en nuestra propia prudencia.

c) Significa tener comunión con Dios.


Filipenses 4:6 …sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de
gracias. Cuando hay confianza hacia papá y mamá, el hijo acude sin dudar a contarles momentos alegres, tristes o
difíciles, porque puede ser que no le sean fáciles afrontarlos. Así debe ser hacia Dios, con confianza, entablar una
comunión para expresar nuestras peticiones oportunamente mediante la oración en la cual reconozcamos que
necesitamos de Él. Al tener fe nos acercaremos con liberalidad al Señor. Sin dudar, tener comunión será una acción
intencional en todo momento, y en ese momento podremos depositar toda carga o afán en sus manos, porque
humanamente cuando el hijo va a su papá o mamá con una interrogante o inquietud desea oír algo que lo haga tener
contentamiento, paz. En Dios por ser Dios, podemos estar seguros que hará lo conveniente a nuestra petición. Ahora en
la oración se adora y el ruego significa pedir, no exigir, así que presentarse ante el Señor agradecidos por lo que ha
hecho antes y al terminar de orar también agradecerle porque nos ha escuchado y tomado la petición

III. La paz está en Dios.

a) Porque Él es la fuente.
Filipenses 4:7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, …
¿Por qué el cristiano puede estar tranquilo ante la incertidumbre?, es porque se ha llenado del Espíritu Santo. Así como
en el vino hay disolución, en el afán también, perdemos el control de uno mismo y no hay paz. En los recientes juegos
olímpicos una deportista se retiró de su especialidad, argumentó que no podía controlar sus pensamientos, que era una
presión fuerte que tenía por ganar, puesto que era la favorita para llevarse la medalla de oro. Aun las metas que como
seres humanos deseamos alcanzar se pueden volver un afán por considerarlas como lo máximo. Las metas son
importantes, pero solo cuando Dios habita en la persona por medio de su Espíritu, es cuando la sed espiritual se sacia,
experimentaremos su paz. Es algo incomprensible en la sabiduría humana pero es cierto. Juan 4:13-14. 13. Respondió
Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14. mas el que bebiere del agua
que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte
para vida eterna.

b) Su paz guarda los corazones y pensamientos en Cristo Jesús.


Filipenses 4:7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús. Hoy se escucha que muchos padecimientos en las personas se deben al estrés, a la
preocupación, al afán de alcanzar algo; hasta niños se encuentran en esta situación. Algunos encuentran una paz, pero
ésta suele ser solo para una parte de su ser, que por lo general es la parte física, por lo tanto, no hay paz total, el alma de
la persona no sacia su sed. Sus acciones y acciones reflejan falta de paz verdadera. sus pensamientos están enfocados en
lo que sucedió o en lo que sucederá en un futuro. La paz de Dios trae un sosiego completo que libra de amargura,
rencor, tristeza, enojo, preocupación, etc. Cristianos por el afán corren el riesgo de perder el camino, de alejarse porque
se vuelven presa fácil del padre de mentira. En el inicio de este capítulo, el apóstol Pablo, presta atención a un
alejamiento entre dos mujeres, que lo habían apoyado anteriormente para que él predicara el evangelio, el suceso que
había sucedido entre ellas las había hecho menguar su amor por Dios y su obra. Porque Dios está con nosotros podemos
sanar heridas y derribar murallas que se hallan levantado y hallan causado división. Dios nos ha dado su paz, podemos y
demos tener paz con los demás.

c) Tenemos su paz por Cristo.


Pero cómo es posible que tengamos paz o cómo es posible que alguien la puede obtener, es por Cristo. Efesios 2:12-13.
12. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin
esperanza y sin Dios en el mundo. 13. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis
sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Quien venga a Dios arrepentido y acepte a Cristo como su Señor y
salvador adquiere la ciudadanía del Reino de los cielos y con ello todos los privilegios, como es en este caso en particular
la paz de Dios. Igualmente podemos estar seguros que, p or Cristo, Dios está con nosotros, y que nada nos separará de
su amor. Porque en los problemas Dios está presente. Ninguna dificultad hará que Dios abandone a sus hijos.
Así que estamos seguros en Cristo, en Él somos victoriosos : Romanos 8:37-39 37. Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39. ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna
otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Conclusión:
Así que vimos La paz está en Dios.

I. Por lo tanto regocíjate.


a) Ten contentamiento en el Señor.
b) Que el contentamiento sea notorio.
c) Porque Cristo viene.

II. Por lo tanto no te afanes.


a) Significa no llevar cargas.
b) Significa tener fe en Dios.
c) Significa tener comunión con Dios.
III. La paz está en Dios.
a) Porque Él es la fuente.
b) Su paz guarda los corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
c) Tenemos su paz por Cristo.

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