PROPÓSITOS DEL SUFRIMIENTO - PARTE 1

Los propósitos que Dios muestra para el dolor o el sufrimiento nos ayudan a reconocer las
cosas buenas que el Señor sabe hacer en nosotros para que podamos crecer en confianza
mirando hacia adelante.
El conocer a Dios por medio de sus propósitos va a fortalecer nuestro andar con Él, de forma
que enfrentar el futuro desconocido de la mano de Dios no va a ser tan difícil porque conocemos
cómo es Él.

1. El sufrimiento produce fe y perseverancia. Hebreos 12: 1 - 3

Podemos ver la vida cristiana como una larga carrera de maratón, que requiere que corramos
con perseverancia. Nuestra responsabilidad es mantener la mirada en Jesús, y eso solo
podemos hacer por la gracia preservadora de Dios.

Has considerado que la manera natural en que Dios derrama su gracia en nosotros para que
perseveremos es por medio de las pruebas. En estos tiempos Dios ya no envía ángeles para
sostenernos, sino usa su Palabra, su espíritu y las circunstancias para fortalecer nuestra fe.

El autor de la epístola a los hebreos dice:

Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de
testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos
asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. 2 Fijemos la
mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le
esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora
está sentado a la derecha del trono de Dios. 3 Así, pues, consideren a aquel que
perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni
pierdan el ánimo. Hebreos 12: 1 - 3 nvi

Jesús es el claro ejemplo de lo que decimos …por el gozo que le esperaba, soportó la cruz,
menospreciando la vergüenza v.2. Aunque era Dios hecho carne, Jesús sufrió el dolor de la
cruz como parte del amor de su a nosotros.

Entonces, ese dolor que experimentas ahora o dentro de un año, es la manera en que Dios te
ayuda a perseverar en la fe. Necesitamos la perseverancia para correr esta carrera, y las
pruebas es una de las principales formas en que Dios hace crecer nuestra perseverancia el
tiempo que estemos aquí en la tierra.

2. El sufrimiento me ayuda a crecer en Madurez y amor a Dios. Santiago 1:2 - 4

Cuando vamos a Santiago, encontramos que la prueba o la adversidad no son presentadas

como un fin en sí mismo sino como el medio o la manera en que Dios genera en nosotros, los
que somos probados, un cambio mayor.

Es cierto que la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas tiene un trabajo regenerador de
nuestra conducta, pero son los tiempos de pruebas y sufrimiento en los que Dios nos lleva a
estar más cerca de su corazón y de su palabra que nos consuela.

El hermano de Jesús enfoca toda su argumentación en que el propósito de la fe es que

alcancemos la perfección y madurez, él dice: Hermanos míos, considérense muy dichosos
cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de
su fe produce constancia. 4 Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que
sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada. Sgo 1:2 – 4. nvi

El detalle está en que para llegar a este objetivo divino nuestra fe tiene que pasar por diversas
pruebas. Cuando confiamos en Dios, el dolor y el sufrimiento nos lleva a experimentar lo
importante que es la gracia preservadora de Dios y como esta nos ayuda a tener puesta nuestra
esperanza, no en nosotros, sino en Dios.

Sabemos que, para el cristiano, el sufrimiento nunca significa la condenación ni castigo de parte
de Dios, «…ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús». Rom. 8:1. Pero el
sufrimiento puede ser la bendición de Dios para despertar nuestra fe.
«El dolor», como lo describe C.S. Lewis: «insiste en que se le atienda. Dios nos susurra en
nuestros placeres, habla a nuestra conciencia, pero grita en nuestro dolor: es su megáfono para
despertar a un mundo sordo». Dios en su bondad usará algunas veces el dolor y el sufrimiento
para llamar nuestra atención y despertarnos al engaño del pecado en nuestras vidas.

3. El sufrimiento nos ayuda a profundizar en la Palabra. Salmo 119: 49-50, 71

Todos conocemos la diferencia entre conocer algo en nuestra mente y realmente actuar y vivir
de acuerdo con ello, conocerlo en nuestro corazón. ¿Quieres ser útil para Dios? ¿Quieres tener
una fe fuerte? ¿Quieres estar arraigado y seguro en tu caminar cristiano? Estas cosas pasan
cuando entendemos la Palabra de Dios con profundidad.

La mayoría de veces lo que nos ayuda a confiar más en la Palabra de Dios y lo fusiona en
nuestros corazones, es el dolor y la adversidad. Es en medio de la adversidad cuando vemos
que las promesas de Dios son probadas y prevalecen. La adversidad parece ser una de las
principales herramientas de Dios para interiorizar su palabra en nuestro corazón.

Sobre este tema David escribe:

Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo, palabra con la que me infundiste
esperanza. Este es mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida... Me hizo
bien haber sido afligido, porque así llegué a conocer tus decretos.

Sal. 119:49 -50, 71 nvi

El sufrimiento es una de las maneras en que podemos llegar a entender más y mejor la Biblia,
porque el sufrimiento es lo que suaviza nuestros corazones para que no solo oigamos, sino
también escuchemos y aprendamos sobre la voluntad de Dios

PREGUNTAS PARA CONVERSAR JUNTOS

1. Nombra tres maneras que usa el Señor para motivarte a continuar o perseverar en
los caminos de la fe
2. ¿En qué casos crees que los problemas y dificultades pueden desanimar o desalentar
el camino de la fe?
3. ¿Qué es más difícil obtener para ti, conocimiento o paciencia? ¿Cómo logras crecer en
paciencia, que usa Dios en tu caso personal?
4. ¿De qué manera crees que el sufrimiento te lleva a madurar y confiar más en Dios?
¿Puedes compartir algunos ejemplos?
5. ¿Recuerdas algún texto de la biblia que te haya sostenido en los momentos de
dificultad y dolor? Comparte con el grupo para animarlos.