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COMPAREMOS DOS VERSIONES DEL MISMO CUENTO

Superestructura textual
Propó sito: Reconocer los elementos formales que estructuran el cuento
Materiales: dos versiones de un mismo cuento.
Nivel de participantes: todos los grados escolares.
Duració n aprox.: dos sesiones de clase.

Descripció n:
Los cuentos se pueden comparar de muchas maneras. Podemos contrastar los
personajes, los lugares, el tiempo, la silueta, las actitudes, el problema, los diá logos,
podemos establecer variadas relaciones de intertextualidad, en fin. En este ejercicio
comparamos dos versiones de un mismo cuento escrito por diferentes autores y
ponemos el acento en la comprensió n del esquema narrativo.
Cuando comprendamos la diná mica de esta actividad podemos comparar otros

cuentos o este mismo desde otra perspectiva, o tal vez aventurarnos a comparar
textos expositivos con textos narrativos (Oda a la cebolla de Pablo Neruda con la
definició n de un diccionario). La invitació n queda abierta a implementar esta
estrategia de comparació n de textos. No obstante, es importante señ alar que el
ejercicio es valioso si nace de la necesidad de los niñ os; es decir, si en el marco de un
proyecto, con una finalidad clara, el proceso demanda realizar una actividad como
esta, entonces esta demanda será el mejor pretexto para leer y realizar esta secuencia
tendrá sentido.

Primera fase
Antes de leer

Iniciemos esta fase de la secuencia indagando qué saben o recuerdan los niñ os sobre
el cuento de Caperucita Roja. Podemos escribir en el tablero tres, cuatro, o una lista de
palabras claves extraídas del texto, les solicitamos que lean y conjeturen sobre el
contenido del cuento: Caperucita, lobo, leñador, bosque. A continuació n, es conveniente
generar el espacio para que expresen lo que saben al respecto. Terminada esta puesta
en comú n se enuncia el propó sito de la tarea: Vamos a leer este texto con la intención
de recordar los acontecimientos que, creamos, son más importantes, luego revisaremos
cómo algunos autores logran crear otras versiones a partir de las que se conocen
popularmente.

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Una vez determinado el propó sito de la lectura, comentamos que para tener presente
los acontecimientos importantes debemos escribirlos. En este instante les
presentaremos la rejilla 1 para consignar los aspectos fundamentales. Se les entrega
vacía.
Durante y después de la lectura

Lectura y recuento

Para esta actividad tomaremos como referencia dos cuentos de Caperucita roja; uno
que podemos encontrar en el libro de texto Nivelemos Leguaje 4, pp. 7- 8 – 9
http://redes.colombiaaprende.edu.co/ntg/men/archivos/Referentes_Calidad/Modelo
s_Flexibles/Nivelemos_1/Lenguaje_estudiante_4.pdf y el de un autor desconocido
—“El verdadero cuento de Caperucita” —
http://www.educa.madrid.org/web/cp.josesaramago.rivas/biblioteca/actividades/ca
perucita.htm) Ver el anexo al final de la actividad.

Se entrega a cada estudiante la fotocopia o el texto de la versió n 1para que inicien la


lectura individual. Luego se abren espacios para comparar lo que habían aportado
antes de leer, con lo que muestra el texto en cuestió n (relectura, confrontació n,
debate). Se trata de recontar y reflexionar sobre su contenido.

Para formalizar el trabajo con la superestructura textual indagamos de la siguiente


manera: ¿Cuáles son los personajes que indican en el texto? ¿Dónde se encuentra? ¿Cuál
es la tarea que debe realizar caperucita? ¿Hacia dónde se dirige la niña? ¿Qué personaje
nuevo aparece en el texto? ¿Qué le propone el Lobo a Caperucita? ¿Qué hace el Lobo
cuando Caperucita sigue sus indicaciones?… Así sucesivamente se van recreando los
elementos fundamentales de cada episodio hasta llegar a la resolució n. En la medida
que el grupo responde, se van presentando dudas; confrontamos directamente con el
texto para finalizar anotando en la rejilla.

Esta rejilla se deja a la vista de todos (cartel) para proceder al día siguiente con la otra
versió n.

Revisemos como se presenta la estructura del texto en esta rejilla:


Primer episodio Segundo Tercer episodio Cuarto episodio
episodio
Personajes Mamá Caperucita La abuela El lobo
Caperucita Lobo El lobo Caperucita
Escenario Casa de El bosque Casa de la abuela Casa de la abuela
caperucita
Problema Caperucita tiene Caperucita se La abuelita cree Caperucita entra en casa de la abuelita,
que llevar comida encuentra con el que el lobo es creyendo que el lobo es su abuelita.

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a su abuelita compadre lobo, caperucita.


enferma. quien le indica el
camino a seguir
Acciones La madre de Caperucita se El lobo entra a la Caperucita se mete en la cama con el lobo
Caperucita dirige a la casa casa de la abuela y expresa una serie de exclamaciones
prepara unos de su abuelita. y se abalanza que dan cuenta de la confusió n que le
alimentos El lobo pregunta sobre ella, genera la apariencia de su supuesta
a Caperucita a tragá ndosela de abuelita:
dó nde va. un bocado. — Abuela, ¡qué brazos tan grandes
Caperucita tienes!
responde que va —Es para abrazarte mejor, hija mía.
para donde su —Abuela, ¡qué piernas tan grandes tiene!
abuelita. —Es para correr mejor, hija mía.
El lobo le indica —Abuela, ¡qué orejas tan grandes tiene!
otro camino. —Es para oír mejor, hija mía.
—Abuela, ¡que ojos tan grandes tiene!
—Es para ver mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué dientes tan grandes tiene!
— ¡Para comerte mejor!

Resolució n Caperucita se El lobo sale El lobo se El lobo se abalanza sobre caperucita y se


aleja de la casa disparado para disfraza de la come.
llegar primero a abuelita y se me
casa de la te en la cama
abuelita
Rejilla 1

Se les propone a los estudiantes la escritura en los cuadernos del producto del trabajo
colectivo.

Segunda fase

Antes de la lectura, advertimos a nuestros estudiantes que es importante estar atentos


porque esta es otra versió n y podría ser diferente. Esta actividad puede realizarse en
equipo cooperativo haciendo uso de la estrategia “Lectura compartida”, sugerida por
Pujolà s (ver biblioteca del pueblo reseñ a dos: INTRODUCCIÓ N AL APRENENDIZAJE
COOPERATIVO). Veamos ahora có mo podemos aplicar la propuesta de este autor, a la
que le hicimos pequeñ as adaptaciones:

Conformamos equipos de cinco estudiantes y les entregamos copia de la segunda


versió n del cuento y la rejilla, con la consigna de identificar sus características
siguiendo la estructura que se les presenta en la rejilla. Luego les proponemos que se
organicen de acuerdo con los siguientes roles: un lector (rol que asumirá n todos
consecutivamente), un escritor (encargado de consignar todo en la rejilla), un
expositor (que dará a conocer el trabajo terminado), un utilero (encargado de reunir y
administrar recursos como pegamento, tijeras, lá pices, borrador, en fin, los materiales
necesarios), un guardiá n del silencio (que garantizará el turno de participació n de
cada miembro del equipo y el control del volumen de las intervenciones para que no
perturben el trabajo de los demá s equipos).

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Se les indica que mientras un miembro del equipo lee el primer pá rrafo, los demá s
deben estar muy atentos porque después de que este compañ ero realice la lectura del
primer pá rrafo, el que siguiente (en el sentido de las agujas del reloj) debe explicar lo
que el primero acaba de leer, identificando la superestructura textual de la versió n
que se está leyendo y los demá s deben establecer, posteriormente, si esa
identificació n se ajusta a la superestructura que presenta el cuento. Es decir, después
de que el segundo compañ ero explica, sus compañ eros de equipo deben decir si es
correcto o no, si está n o no de acuerdo con lo que ha dicho.

Después de que entre todos llegan a un acuerdo sobre la explicació n del segundo
compañ ero, el estudiante con el rol de escritor debe anotar en la rejilla los datos
definitivos para proceder con el segundo pá rrafo.

Retomando la diná mica de rotació n (en el sentido de las agujas del reloj), el segundo
estudiante — el que explicó el primer pá rrafo del texto narrativo — asume el rol de
lector para leer el segundo pá rrafo. A continuació n, el que lo sucede en el orden de
rotació n (el tercero) identificará por lo menos un episodio del cuento, mientras que
los otros deben decir si es correcta o no su interpretació n. Así se procederá
sucesivamente, hasta que se complete el reconocimiento de la estructura de cuento.
Los acuerdos logrados se consignan en la rejilla que se les entregó desde el principio.
Primer episodio Segundo Tercer episodio Cuarto episodio
episodio
Personajes
Escenario
Problema
Acciones
Resolució n

En cuanto se complete la estructura narrativa en la rejilla, se les entrega a los niñ os


dos fotocopias de los textos, pegante y tijeras (materiales que debe manejar el utilero
del equipo) para que recorten y peguen en el lugar correspondiente los fragmentos de
texto que se les pide identificar, tal como se presenta a continuació n:
Caperucita Caperucita Diferencias
(Nivelemos Grado 4°) (autor desconocido)
Inicio ¿cómo son los
personajes? / ¿En dónde
viven?
Episodios/
Hechos ocurridos/forma
de solucionar los
problemas/
Final
¿Cómo termina, el
cuento?

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Es necesario delimitar previamente en esta rejilla los aspectos a revisar porque si no


hay claridad sobre ello la atenció n de los estudiantes permanece difusa, no logran
centrarse en los aspectos que nos interesa que identifiquen. Podemos analizar varios
aspectos en la misma rejilla, por ejemplo, la estructura o silueta del texto, los
personajes, los lugares o entornos en que se desarrolla la historia, los diá logos. Como
se dijo antes, este recurso no se agota con solo revisar la superestructura textual.

Para monitorear el trabajo es conveniente que pasemos de equipo en equipo


interactuando con los estudiantes y animá ndolos a que propongan hipó tesis sobre el
contenido, por ejemplo: Veamos qué diferencias hay entre el inicio de la primera
versión de este cuento y la versión del autor desconocido, parece que los personajes no
son los mismos… en la primera son Caperucita y la madre, en cambio en la segunda son
caperucita y el lobo... Yo creo que en esta versión el lobo no se come a caperucita, según
lo que leo, ella no tenía una relación conflictiva con el lobo… Para mí que el final de esta
versión será diferente porque… Debemos procurar que el debate obligue a los niñ os a la
relectura para argumentar, verificar y confirmar sus apreciaciones. No pretendamos
que los niñ os respondan sin mirar el texto que se analiza.

Finalmente, cada expositor pasa al frente del tablero y presenta el trabajo realizado
por su equipo. Es posible que la presentació n de los trabajos genere controversia
porque podría resultar que las conclusiones de los equipos resulten incompatibles o
diferentes. Debemos estar preparados para mediar oportunamente cuando se
presenten estas discusiones, nuestra mediació n debe respaldarse en la relectura de
los dos textos.

Terminada la confrontació n y establecidos unos acuerdos generales, se sugiere dejar a


la vista de todos, el trabajo logrado por los equipos con sus correspondientes
revisiones.

¿Cómo evaluamos el trabajo?


La evaluació n, como proceso que realizamos a lo largo de toda la secuencia didá ctica,
se centra en varios asuntos: identificar la superestructura textual, conocer otras
versiones del mismo cuento e interactuar en equipos cooperativos. Es fundamental
contrastar lo que sabíamos al comenzar la actividad con lo que aprendimos a través
de su realizació n.

Podemos proponer ejercicios de coevaluació n, heteroevaluació n, en forma oral o


escrita, individual o grupal, entrevista personal, pautas de valoració n, entre otras
opciones. A continuació n, se presenta una lista de chequeo que podrá ayudarnos a
identificar có mo logran los niñ os incorporar a sus haberes las características
estructurales del texto narrativo.

Institución Educativa: _________________________________________


Grado: ________
Fecha: ________
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S AV N NR
Siempre A veces Nunca No
responde
NÚMERO DE LISTA DE LOS ESTUDIANTES

CRITERIOS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17…
Planteamiento:
¿Se identifican los
actores, las propiedades
de tiempo, lugar y otras
circunstancias?
Episodio o episodios
¿Se identifica la
complicación, que
modifica el estado inicial
y desencadena el relato?
Resolución
¿Se genera un nuevo
elemento modificador, a
partir de la reacción a la
complicación, explícita o
implícita?

Anexos
Caperucita Roja (Nivelemos)

Había una vez una niñ ita en un pueblo, la


má s bonita que jamá s se hubiera visto; su
madre estaba enloquecida con ella y su
abuela, mucho má s. Esta buena mujer le
había mandado hacer una caperucita roja
y le sentaba tanto que todos la llamaban
Caperucita Roja.
Un día su madre, habiendo cocinado unas
tortas, le dijo:
— Anda a ver có mo está tu abuela, pues me
dicen que ha estado enferma; llévale una
torta y este tarrito de mantequilla.
Caperucita Roja partió enseguida a ver a
su abuela, que vivía en otro pueblo. Al pasar
por un bosque, se encontró con el compadre lobo, que tuvo
muchas ganas de comérsela, pero no se atrevió porque
unos leñ adores andaban por ahí cerca. É l le preguntó a dó nde iba. La pobre niñ a, que
no sabía que era peligroso detenerse a hablar con un lobo, le dijo:
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—Voy a ver a mi abuela y le llevo una torta y un tarrito de mantequilla que mi madre
le envía.
— ¿Vive muy lejos?, le dijo el lobo.
— ¡Oh, sí!, dijo Caperucita Roja, má s allá del molino que se ve allá lejos, en la primera
casita del pueblo.
—Pues bien, dijo el lobo, yo también quiero ir a verla; yo iré por este camino y tú por
aquél, y veremos quién llega primero.
El lobo partió corriendo a toda velocidad por el camino que era má s corto y la niñ a se
fue por el má s largo, entreteniéndose en coger avellanas, en correr tras las mariposas
y en hacer ramos con las florecillas que encontraba. Poco tardó el lobo en llegar a casa
de la abuela. Golpea: toc, toc.
— ¿Quién es?
—Es su nieta, Caperucita Roja —dijo el lobo, disfrazando la voz—. Le traigo una torta
y un tarrito de mantequilla que mi madre le envía.
La cá ndida abuela, que estaba en cama porque no se sentía bien, le gritó :
—Tira la aldaba y el cerrojo caerá .
El lobo tiró la aldaba y la puerta se abrió . Se abalanzó sobre la buena mujer y la
devoró en un santiamén, pues hacía má s de tres días que no comía.
Enseguida cerró la puerta y fue a acostarse en el lecho de la abuela,
esperando a Caperucita Roja, quien, un rato después llegó a golpear la puerta:
toc, toc.
— ¿Quién es?
Caperucita Roja, al oír la ronca voz del lobo, primero se asustó , pero creyendo que su
abuela estaba resfriada, contestó :
—Es su nieta Caperucita Roja. Le traigo una torta y un tarrito de mantequilla que mi
madre le envía.
El lobo le gritó , suavizando un poco la voz:
—Tira la aldaba y el cerrojo caerá .
Caperucita Roja tiró la aldaba y la puerta se abrió . Viéndola entrar, el lobo le dijo,
mientras se escondía en la cama bajo la frazada:
—Deja la torta y el tarrito de mantequilla en la repisa y ven a acostarte conmigo.
Caperucita Roja se metió a la cama y quedó muy asombrada al ver la forma de su
abuela en camisa de dormir. Ella le dijo:
—Abuela, ¡qué brazos tan grandes tiene!
—Es para abrazarte mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué piernas tan grandes tiene!
—Es para correr mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué orejas tan grandes tiene!
—Es para oír mejor, hija mía.
—Abuela, ¡que ojos tan grandes tiene!
—Es para ver mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué dientes tan grandes tiene!
— ¡Para comerte mejor!
Y diciendo estas palabras, este lobo malo se abalanzó sobre Caperucita Roja y
se la comió .
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Segunda versión

El verdadero cuento de Caperucita Roja


Hubo una vez, en lo más profundo de un inmenso bosque, una casita donde vivían
Caperucita Roja, su mamá, y un lobo que se había hecho amigo suyo porque le gustaba el
suavizante que usaba la mamá de Caperucita para lavar la ropa.

Caperucita era una niña fea como no os podéis imaginar. Había decidido no ir al colegio
porque cuando sus compañeros/as la veían echaban a correr como si les persiguiera un
dragón. Lo del nombre de Caperucita Roja venía de una caperucita que ella se ponía
para no coger frío en la cocorota cuando salía a pasear y, en principio, era de color
blanco, pero como Caperucita era un poco “cochina”, su color había ido cambiando a la
velocidad del rayo. Las malas lenguas dicen que hasta dormía con ella.

El lobo era un buenazo que hacía todas las tareas de la casa, los deberes de Caperucita y,
en el poco tiempo que le sobraba, estaba haciendo un curso de japonés por
correspondencia.

Un día la abuelita de Caperucita enfermó y su madre preparó una cestita, con las cosas
ricas que todos sabemos, para que se la llevaran a su casita al otro lado del bosque.
Como no se fiaba de Caperucita le dio la cesta al lobo y, por librarse un rato de la plasta
de Caperucita, le dijo que acompañara al lobo a hacer ese recadito.

Por el camino el pobre lobo tuvo que aguantar la charla de Caperucita que por aquellas
estaba pensando hacerse socia de un club de entrenadores de caracoles para carreras.
Tanto le dolía la cabeza al pobre lobo y tan mareado estaba que terminó perdiéndose.

Caperucita, siempre tan amable, le echó una bronca morrocotuda y se puso a llorar
como si le estuvieran pinchando con catorce mil alfileres.

El pobre lobo, que era bastante inteligente, encontró rápidamente el camino a casa de la
abuelita de nuevo y llegaron en un periquete.

Caperucita se empeñó en darle una sorpresita a su abuela y quiso entrar por la


chimenea. Como estaba un poco rellenita se quedó atascada y no había manera de
hacerla salir. Vinieron no sólo los cazadores, sino los bomberos, la policía del bosque, e
incluso una unidad de C.S.I. para investigar qué ocurría porque, a todo esto, los berridos
de Caperucita se escuchaban en Paraguay.

A duras penas consiguieron sacarla y encima, la muy delatora, dijo que era el lobo el que
la había encerrado en la chimenea. Y colorín colorete, de este cuento sale un cohete.

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Autor desconocido

Para ampliar este apartado los invitamos al leer la secuencia didá ctica “Que viene el
lobo”, donde se compara el lobo, como personaje, entre tres cuentos diferentes.
http://www.omerique.net/twiki/pub/CEPCA3/ActividadFormacion071106CU029/Queviene
ellobo.pdf
Referencia bibliográfica

Pujolàs, P. (2009). Introducción al aprendizaje cooperativo. Recuperado de http://www.sindromedown.net/adjuntos/cNoticias/12_1_pere_0.pdf


Jiménez, M y Aguilar, I. (s.f.). Secuencia didáctica: ¡que viene el lobo! Recuperado de
http://www.omerique.net/twiki/pub/CEPCA3/ActividadFormacion071106CU029/Quevieneellobo.pdf http://www.omerique.net/twiki/pub/CEPCA3/ActividadFormacion0
71106CU029/Quevieneellobo.pdf

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