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PARROQUIA
DE NUESTRA SEÑORA
DE CZESTOCHOWA
León, México
TEMA 3
Historia de la gracia
PARROQUIA DE
NUESTRA SEÑORA
DE CZESTOCHOWA
León, México
A la Virtud Poderosísima,
A la Sabiduría Perfectísima,
A la Voluntad Amorosísima;
A la Santísima Trinidad,
Fuente inagotable de toda gracia
Y a su Perfectísimo Templo
La Siempre Bienaventurada Virgen María,
La Llena de gracia
La gracia de Jesucristo.
El fruto mismo
de la redención
recibe el nombre de
gracia de Cristo.
El Padre
entregó su gracia
a los ángeles
sólo por amor.
Es decir, esta gracia les fue dada al principio a los ángeles por la sola
benevolencia del Padre, porque Él así lo decidió. No hubo ningún mérito que
obedeciera a esta enorme dádiva. Tampoco hubo un pecado que resarcir
Nuestros
primeros padres
tenían una
relación personal
directa
con el Padre.
Esta gracia tampoco fue entregada a nuestros primeros padres bajo ningún
mérito. Ni por el lavado de un pecado anterior. Solo fue entregada por la
enorme benevolencia de Dios. Por su infinito amor hacia el género humano.
Hacia todos los descendientes de Adán.
Entonces, la gracia del Padre la pierde el hombre por el pecado, y con ello
pierde la relación personal que existía de manera directa entre Dios y el
hombre. El hombre renunció a la gracia del Padre por decidir aficionarse al
pecado.
Una vez que el hombre cae en pecado, este es lavado por la Encarnación del
Verbo, su Pasión y su Cruz. Este proceso que ya fue explicado gana para
nosotros un tipo de gracia que viene a suplir la gracia del Padre perdida por el
pecado de nuestros primeros padres. Este tipo de gracia es llamada “Gracia
de Jesucristo”, dado que Él es el ganador de la gracia para nosotros.
Cuanto amor
y condescendencia,
para liberar al esclavo
entregaste al Hijo…
Aun y cuando
Jesucristo es el redentor
de la humanidad completa,
el principio causal
de la redención
es la Santísima Trinidad.
El plan de Dios implica dotar a estos nuevos seres, los seres humanos, de
una parte material y una parte espiritual. Esta parte espiritual es totalmente
perfecta en su naturaleza, aunque es limitada en su operación. La parte
espiritual del ser humano es la que al final de los tiempos más gloria dará al
mismo Dios su creador.
La gracia nos da una participación muy especial y particular del reino de Dios.
Si bien es cierto que nos da una participación rara, de un tipo de participación
que solo es aplicable al género humano, es una participación real y verdadera
de su divinidad. Una participación de su divinidad al nivel que nuestra
condición humana lo permite. Entonces, en el plan de Dios para la
humanidad, está contenida la gracia como el medio de participación de la vida
divina para la humanidad.
Diseñó todos los tipos de gracia que el hombre necesitaría para cada
etapa de su vida: para su nacimiento a la vida biológica, para su
nacimiento a la vida cristiana, para el momento de su muerte, para las
etapas donde el hombre se ve más expuesto a una vida de pecado,
etc.
Diseñó todos los tipos de gracia para cada estilo de vida disponible
en el hombre: la gracia para la vida matrimonial, para la vida de
soltería, las gracias necesarias para iniciar, operar y mantener la vida
sacerdotal, para la vida consagrada, etc.
Gen 1,26-31
Y dijo Dios:
–Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen
los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos
los reptiles.
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hombre su gracia.
2019