A la hora de escoger qué debe incluir cada una de las partes
de un ensayo, debes tener en cuenta que cada texto es diferente; no solo porque dependerá del tipo de trabajo, sino también del tema tratado y de las preferencias del autor. No obstante, para que sepas cómo escribir un ensayo más claramente, te mostramos un ejemplo de estructura de un ensayo con algunos puntos a tratar en cada sección, es decir, en la introducción, en el desarrollo y en la conclusión. A modo de ejemplo, desde unCOMO te explicamos cómo dividir un ensayo titulado: "Edadismo en España: Análisis de la discriminación laboral por edad en nuestro país". Introducción En la introducción tenemos que dejar claro por qué hemos escogido un tema en concreto y cuál es nuestro objetivo. Pero no podemos olvidar que tenemos que atraer al lector, hacerle ver que estamos a punto de analizar un tema de gran relevancia que puede aportarle alguna cosa, así que nos basaremos en la siguiente estructura: Idea comúnmente conocida: empezaremos hablando de que, en teoría, la preparación es lo más importante a la hora de buscar y ofrecer trabajo. Siempre hemos sabido que las empresas buscan a las personas más preparadas, con más experiencia y más capacitadas para el puesto en concreto. Efecto sorpresa: seguiremos con un giro inesperado, argumentando que, a pesar de dicha creencia, cada vez es más palpable el edadismo en España y cada vez son más los mayores de 50 años que se sienten invisibles en el mundo laboral, independientemente de su preparación y su experiencia. Este es también un buen momento para explicar qué es exactamente el edadismo y cuándo (y por qué) se acuñó dicho término. Efecto de suspenso: terminaremos la breve introducción preguntándonos a qué se debe esto, por qué ha cambiado tanto el panorama en los últimos años e intentando averiguar hacia dónde puede llevarnos dicha situación. Desarrollo A lo largo del desarrollo, la parte más larga del ensayo, tendremos que intentar dar respuesta a cada una de las preguntas que nos hemos hecho durante la introducción. Es importante argumentar y contrastar la información que se va aportando de diferentes fuentes, y, en caso de tratarse de un ensayo académico, es fundamental exponer la información, nunca dar la opinión subjetiva. Comparación de situaciones: iniciaremos nuestro discurso hablando de cómo era la situación antes, es decir, analizando si se valoraban igual los títulos académicos, averiguando por qué el edadismo es un problema creciente hoy en día, etc. Análisis de la situación actual: en general, a lo largo del desarrollo deberías hacer un breve análisis del contexto social actual y de su relación con la situación laboral actual. Es fundamental aportar datos contrastados de fuentes de confianza. Gracias a este análisis, podrás determinar si la situación es realmente tan grave cómo parece y podrás argumentar por qué en los últimos años este problema solo ha ido aumentando. Testimonios: además de la información que saques de diferentes fuentes, también te recomendamos aportar el testimonio de alguna persona afectada y otro de un experto. Esto no solo le dará más peso a tus argumentos, sino que te ayudará a dibujar una imagen más clara del futuro y lo que este puede deparar a las personas afectadas por el problema. Conclusión Ha llegado el momento de echar la vista atrás y ver si hemos cumplido con nuestro objetivo. ¿Hemos podido demostrar que el edadismo es un problema nacional que debería preocuparnos a todos? ¿Cómo está la situación en nuestro país comparada con la de otros países? ¿Cómo se desarrollará este conflicto? ¿Hay alguna posible solución? A lo largo de la conclusión daremos respuesta a nuestras dudas y acabaremos con una frase impactante o con el planteamiento de una nueva pregunta que deje a los lectores interesados y que sienta los cimientos de una posible futura investigación.