Ahora que tengo cierto tiempo libre y me encuentro con
mayores libertades de las que tenía en la prisión venezolana, contestaré las barbaridades que Maduro dijo en una entrevista que luego prefirió ocultar. El nivel de falsedad es tan alto que debo ir frase por frase.
Dices que me botaste llegando a tu gobierno, cuando
hiciste justo lo contrario. Me llamaste para volver a dirigir la Contrainteligencia Militar al quinto día de tu gobierno. Asumiste la presidencia el 19 de abril, y el 24, según gaceta oficial, ya habías firmado mi designación. No solo eso, sino que inmediatamente después de mi salida de la DGCIM, en enero de 2014, me nombraste Cónsul General de Aruba, que fue mi último cargo en el ejecutivo antes de ser electo Diputado de la legítima Asamblea Nacional en el 2015.
¿Mala conducta?
Para un presidente como tú si tuve una mala conducta.
Cumplí mi misión en la DGCIM hasta el 14 de enero de 2014. Salí por no prestarme para realizar las locuras que salían de tu vacía cabeza, por oponerme a cometer los delitos que sugerías y por no haber permitido nunca la entrada de cubanos a la DGCIM.
¿Recuerdas, por ejemplo, lo que sugerías hacer con el
empresario Domingo Goncalves? Me dijiste que lo metiera preso sin orden judicial y luego inventara cualquier conspiración para mantenerlo detenido, sólo 1 porque habías oido un rumor de que él había financiado a la oposición. Con ese nivel de arbitrariedad comenzó tu gobierno y, en ese sentido, si tuve la peor conducta que se puede tener a los ojos de un tirano: no ser un adulador, un temeroso o un complaciente; ser consciente de los deberes y derechos ciudadanos; entender las responsabilidades de los cargos ocupados y, sobre todo, respetar la ley.
¿Presidente obrero?
Tú tienes de obrero lo que tu gobierno tiene de legítimo.
Jamás en tu vida fuiste obrero, no fuiste más que un mediocre sindicalista, un adulador de superiores, dedicado a vivir de crearle problemas a la gente. Yo si puedo decir que apenas fui nombrado director de la DIM, en el 2004, buscaste acercarte a mi por mi cercanía con Chávez, y lo hiciste pidiendole a un informante que trabajaba para mi que me llamara por teléfono para presentarte. Esa es tu manera de actuar y dista mucho de un digno obrero. Sin embargo, la mejor forma de describirte sería con palabras del propio presidente Chávez, quien en privado definía a los sindicalistas, como tú, como seres sin escrúpulos. Y bien acertó contigo, porque no eres más que eso, un ser sin escrúpulos.
¿Cristiano?, ¿apegado a valores espirituales o
espiritistas?
¿Cómo te atreves a llamarte cristiano cuando eres
seguidor de cuanta creencia se te cruza por enfrente? Eres un devoto santero, seguidor de Sai Baba y quien sabe de que otra religión. Supongo que de alguna manera debes canalizar en tu interior las atrocidades que has cometido contra el Pueblo de Venezuela. Aunque 2 sea pública tu creencia de que los pájaros son reencarnaciones humanas y pueden hablar, la gente debería saber que tu padrino de santeria es Carlos Osorio (ahora se entenderá porqué tal corrupto e inepto, que le robó la comida a venezolanos, paseaba de ministerio en ministerio). También debería saber que tus sacrificios religiosos en Cuba los pagaba tu ministro de finanzas, que en al menos una oportunidad envió un maletín de $500.000 en efectivo a La Habana en un avión de PDVSA.
Pudiera seguir desmintiendo palabra por palabra a
cualquier sin sentido que se te ocurra decir, pero ya eres mundialmente famoso por tus mentiras y no hace falta. Lo que si no voy a dejar pasar es cualquier absurdo que a ti, o a cualquiera de tu cúpula criminal, se le ocurra inventar sobre mi. A cada uno le espera su apropiada contestación y su buena dosis de verdad.
Hugo Armando Carvajal Barrios
Mayor General del Ejército de Venezuela Diputado de la Asamblea Nacional