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1.

POSTURA ADECUADA:

Te colocarás tumbado o sentado, depende de la situación.Buscarás una postura cómoda,


sin tensión.
Coloca las piernas estiradas, pero no tensas y los brazos a lo largo del cuerpo con las
palmas hacia arriba. Cuando te sientas cómodo, cerrarás los ojos.

2. ATENCIÓN A LA RESPIRACIÓN:

Lleva la atención a la respiración y observa las sensaciones físicas del aire entrando y
saliendo de la nariz, también a puedes observar en el pecho o en el abdomen notando
como se extiende y se contrae con cada inspiración y exhalación.
Es posible que te des cuenta de que la atención se ha distraído, puede ser que con
pensamientos del pasado, preocupaciones, sensaciones físicas,... En este momento todo lo
que tienes que hacer es devolver la atención con amabilidad a la respiración .Puede serte
de ayuda contar las respiraciones (del 1 al 10 y del 10 al 1).

No hay nada que hacer, ninguna preocupación, se trata de mantener la atención en ese ir y
venir del aire.

3. RESPIRACIÓN CONTROLADA:

Ahora vas a pasar a respirar de manera profunda. Vas a respirar por la nariz, vas a contar 4
a la hora de inspirar y de nuevo 4 a la hora expirar. Inspira...uno,dos, tres, cuatro….y
expira.. uno, dos , tres, cuatro…. Intenta mantener ese ritmo, notarás como tu torax y tu
abdomen se elevan. Los pulmones se llenan de aire al inspirar y se vacían casi por
completo al expirar dándote cuenta de que la respiración puede convertirse en un lugar al
que volver cada vez que necesites calma, cada vez que necesites equilibrio sintiéndo la
respiración, observándola.

4. RECOMENDACIONES:

Esta técnica la deberás realizar durante 5 minutos dos veces al día. Puedes probar distintas
posturas: tumbado, de pie, caminando,... y puedes probarlo en distintas situaciones ,
dependiendo de la situación

Ahora, poco a poco, cuando te sientas cómodo vas a volver a la realidad y a continuar con
los quehaceres de tu día a día.

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