SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

MANUEL MANZO CRUZ

ANÁLISIS DE
PERSONAJES
LOS CORISTAS
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Joshua Montesinos O´Cheita

En este bello filme francés, podemos destacar dos personajes principales, el primero
sería nuestro entrañable maestro de música Clement Mathiu y el segundo, el solista del
coro, Pierre Morhange, podemos resaltar de igual manera la importante participación de
personajes secundarios, como el auxiliar Maxine, el director Rachin o el alumno de
intercambio Mondain.

Para tener un poco de contexto, la historia se lleva a cabo en una especie de

reformatorio/orfanato donde solo habitan menores de edad, como es de esperarse los
muchachos tiene malas actitudes y comportamientos, Mathiu llega a sustituir a un
maestro que se retira por una herida y trata a su manera de reivindicar a los muchachos
a través del arte de la música, ya que estos vivían bajo el estricto régimen del director
Rachin.

Clement Mathiu, quien es nuestro protagonista principal, es un buen ejemplo de lo que

se espera de un maestro del siglo XXI, trata de ver la individualidad de sus alumnos, su
creatividad, pero al mismo tiempo busca llevarlos hacia una integración grupal, lo cual
logra a través del coro, a mi parecer Mathiu tiene esta postura de ver que hay un poco
de bueno en lo malo, un poco de malo en lo bueno, y que nada puede ser
completamente blanco o negro, con un poco de esfuerzo y dedicación, se hace notar
que el ambiente puede ser un determinante para malos pasos.

Pierre Morhange, quien es nuestro protagonista secundario, es el solista del coro, es

un hijo único de una madre soltera, Morhange es básicamente víctima de las
circunstancias, tiene la actitud que tiene por sentirse algo abandonado por su madre
que carga con mucho trabajo para poder ver por ambos, es un muchacho que solo
busca atención y aceptación, cariño y afecto, su actitud cambia al conocer a Mathiu,
quien los separa del régimen conductista de Rachin y les da una oportunidad de
revalorizarse como individuos.

El auxiliar Maxine, aun siendo un papel secundario, ejemplifica el dicho que siempre
hay un poco de bien en el mal, desde el principio dejó en claro que creía en los
muchachos y hacía saber al espectador que no eran malos, solo estaban en
circunstancias que no los beneficiaban.

El director Rachin, sería uno de nuestros antagonistas, tenía al reformatorio bajo un

estricto régimen conductista, que es algo que ya no se ve en la escuela desde hace
unas tres o cuatro décadas, y en él volvemos a ver que justamente siempre hay algo de
bondad en la maldad, ya que con el paso del tiempo se ablanda un poco ante los
métodos de Mathiu y deja de largo el conductismo, esto, hasta el desenlace del filme
que termina llevándolo de vuelta al, por asi decirlo, mal camino.

El estudiante Mondain, a mi parecer trata de hacernos ver, como los métodos

anticuados de enseñanza ya no pueden sostenerse en la actualidad, una víctima
también de las circunstancias, en cierto modo. Mathiu trata de acercarse a él para
poder reformarlo, pero el ambiente lo lleva a seguir su camino de mal comportamiento a
un punto sin regreso, dándonos a entender, desde mi punto de vista, la importancia de
ver por los alumnos en dificultades antes de este mal punto de inflexión.