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Naranco

Revista de ciencias sociales y naturales


Internet: naranco.es N.º 4-noviembre 2021 Trimestral

El Naranco y la salud

Salud ambiental, humana y animal. La sanidad en el Naranco


Plan Integral de Saneamiento de la Sierra
El impacto ambiental y la salud
Reciclaje y repoblación en la sierra del Naranco
El Orfanato Minero como Hospital General de Asturias
Villaperez.. El Asturcón. El Naranco y la Salud
Barrio vinculado: La Corredoria. Mercado de suministros sanitarios
Zona rural vinculada: San Esteban de las Cruces
La medicina popular y religiosa en Asturias
Laboratorio de biomedicina. Las plantas medicinales

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NARANCO
Revista de Ciencias Sociales y Naturales
Dirección Consejo de Redacción Coordinación gráfica
Roberto Díaz del Valle Emilio Rodríguez López Joaquín Álvarez González

Ángel Díaz del Valle Javier Ordás López

Guillermo César Ruíz

Pedro García Pato

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Índice:

1-Editorial: Salud ambiental, humana y animal

2-La Sanidad y el Naranco

3-Propuesta municipal. Estudio del impacto ambiental relacionado con la salud

4-Reciclaje y repoblación en la sierra del Naranco

5-Elementos simbólicos sobre la salud en el Naranco: el Orfanato Minero como


Hospital General de Asturias

6-Núcleo rural del Naranco: Villaperez

7-El Asturcón

8- El Naranco y la salud. Firma invitada: José Luís Humara

9-Productos sanitarios en La Fábrica de La Vega


10-Barrio vinculado: La Corredoria
11-Propuesta: mercado de suministros sanitarios en las instalaciones del
mercado de abastos de La Corredoria
12-Núcleo rural vinculado: San Esteban de las Cruces
13-Propuesta de bioeconomía: plantas medicinales
14-La medicina popular y religiosa en Asturias. Museo etnográfico sobre la salud
15-Las posibilidades de la Fitoterapia
16-Proyecto de voluntariado médico-sanitario
17-Proyecto de investigación. Plantas medicinales

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1-Editorial: Salud ambiental, humana y animal
¡Volver a la naturaleza! La llamada e invocación a un viejo pasado imaginario en el
que todo estaba en su lugar, perfectamente colocado y estructurado, hasta que nuestra
decadente historia nos lo arrebata del presente. Esta es “la fantasía pastoral” de
muchos humanos que se autodenominan ecologistas (no son todos).

Pero no es una fantasía inocente pues la formulación última de este deseo nos retrotrae
a la constitución de una sociedad a imagen y semejanza de “esa arcadia feliz”, y esto
ha dado lugar a la consolidación de la naturaleza como una categoría política que la
desfigura como problema en sí mismo.

La aparición del “movimiento verde” en la década de 1960 produce hasta la fecha la


creciente importancia del medioambiente; hoy ya no significa lo que significó entonces:
escapismo, contra cultura, hipismo…Hoy ya plenamente incorporado al debate político
e inmerso en la cultura oficial: cumbres internacionales, programas políticos,
normativas, etc. Su atractivo reside en sus fines, evidentemente inobjetables y los
medios utilizados: nuevas tecnologías en empresas, el individuo como actor del
cambio…, ya todos somos verdes, ¿cuidad el planeta y salvar a la humanidad? Nadie
puede negarse. Este cambio cultural suscitado por el movimiento verde es evidente que
ha triunfado: la sociedad y sus instituciones han tomado nota.

Sin embargo, el debate actual, desde nuestro punto de vista este teñido de exageración
y de sentimentalismo o si no se desarrolla en los términos correctos ni adecuados pues
la destinación de estos precursores verdes en sus aseveraciones es proverbial: “la
humanidad se enfrenta a una crisis que amenaza la supervivencia de nuestra
civilización, a una emergencia planetaria, etc.”; algo parecido a lo profetizado por el
ultra liberalismo cuando nos habla del final de la historia. La premisa de partida es
terminante: la humanidad padece una crisis ecológica global que por razones de
supervivencia exige un inmediato cambio de nuestra relación con el entorno, el tiempo
se acaba y apenas existe futuro para el planeta tal como lo conocemos”, el colorario es
obvio: “es necesario cambiar en profundidad el orden social y político para conciliarlo
con el orden natural”; hemos pasado, pues, a una crisis cultural de falta de acción hacia
el fenómeno y de nuestra relación con la propia naturaleza que ha devenido más en
una crisis social y política que natural.

Todo ello nos remite a un grupo de valores que han provocado el alejamiento humano
del medio natural, a la escisión entre naturaleza y cultura, que explica la crisis del
“sujeto natural mismo”. Esta interpretación que divaga entre el ecologismo y el
espiritualismo explica el carácter “totalitario” y “totalizador” de muchos ecologistas. Su
filosofía y teoría política ya no tienen nada que ver con el medioambiente si además no
tenemos en cuenta que vivimos con más patrones culturales: la ciencia, la tecnología,
la democracia, la economía. Esta desviación de objetivos nos obliga a volver a la raíz
del problema ecológico.

Pensamos que el problema medioambiental no tiene por qué fundamentarse sobre la


premisa de la crisis ecológica exclusivamente; deberemos incorporar nuevos sujetos de
estudio como: una deficiente comprensión de las relaciones socio naturales o la
contaminación y perversión de una posible y deseable sociedad liberal sostenible, pues
la crisis ecológica se emplea como critica radical al liberalismo moderno y por eso una
parte importante del movimiento verde defiende posturas antimodernas y
reaccionarias.

La principal patología del ecologismo así entendido ha consistido en el rechazo del


principio de la “realidad” y en que mantenido su fe intacta en una naturaleza que ya no
existe y que, en muchos casos, ni siquiera existió y la desean recuperar.

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La existencia “real” de una crisis ecológica debemos confrontarla con la propia
“realidad” y esta admite distintas interpretaciones. Para empezar, en términos
comparativos, no puede parangonarse con un pasado “idílico” inexistente, deberíamos
establecerlo en épocas más recientes en que el estado de la naturaleza nos remita a
problemas medioambientales del tipo señalado pues de otra forma podríamos desviar
nuestra atención de las medidas necesarias.

Se hace necesario, y ya empieza a haber manifestaciones en este sentido, una


concepción “realista” de la crisis ecológica que proporcione una base distinta para la
fundamentación de una “política verde” que provoque su final como “ideología radical”
pero no como corriente de pensamiento, pues su concepto de “crisis ecológica” nunca
llegó a experimentar un momento de verdad más allá de hacer saltar las alarmas.

Hablar de crisis ecológica es ignorar la naturaleza misma de las relaciones socio-


económicas-naturaleza; deberíamos más bien hablar de la crisis del estado habitual de
estas relaciones con la naturaleza cambiantes, marcadas por la reciprocidad,
transformación y adaptación mutua de sociedad y naturaleza.

Nada de esto quiere decir que la naturaleza no se vea afectada por la mano del hombre
ni equivale a negar la desaparición de muchas manifestaciones naturales. Es la voluntad
de algunos “verdes” de preservar intacto al mundo natural y todas sus manifestaciones
particulares y concretas lo que los lleva a confundir la perdida de algunas formas
naturales con una crisis ecológica.

Pero el concepto usado de crisis no es inocuo, si ante una crisis real de cualquier tipo
se propiciara la suspensión de valores y procedimientos democráticos vigentes en aras
de la eficiencia máxima cuando hablan de supervivencia nos podrían llevar a
tentaciones autoritarias; una retórica alarmista de crisis y de catástrofes inminentes
fuera ayudar a legitimar toda clase de acciones; al margen de consecuencias sociales,
económicas y políticas y a atribuir a los “verdes” la condición grotesca de “vanguardia
iluminada”.

Los desastres naturales: terremotos, erupciones volcánicas, huracanes, y su efecto


mediático en la sociedad moderna ponen de manifiesto que la inmensa mayoría no
somos conscientes de la naturaleza; nos hemos aislado de tal manera que nos
olvidamos que existen y siempre existieron; nos olvidamos de ellos por nuestro
apartamiento de ella y rara vez reparamos en lo que la naturaleza debería significar
para nosotros ni como habría que interactuar con ella. Una cosa que debemos aprender
de ella cuando se producen estas catástrofes es que ella no es buena ni mala, sino
simplemente “es” y punto, y además muestra la más absoluta indiferencia por los
destinos de nuestra especie: nos tenemos que arreglar solos como podamos.

Nos encontramos con algo sin precedentes que habrá de cambiar para siempre, en
pocas décadas, la forma en que los seres humanos nos relacionamos con ella. El eterno
descontento humano con lo que la naturaleza le ofrece de suyo, la mejora de nuestras
condiciones de vida y la supervivencia de la especie nos han convertido en custodios y
gestores de nuestro planeta y en las próximas décadas deberemos de tomar decisiones
delicadas en este sentido.

La historia acumulada y las nuevas ciencias conducen a una conclusión inevitable: si la


naturaleza es por definición independiente de los seres humanos, entonces, dejará de
existir. A partir de ahora la distinción entre “humano” y “naturaleza” tendrá cada vez
menos significado: la naturaleza devendrá humana o morirá tal como la conocemos; la
apropiación, mejora o deterioro de la misma depende irreversiblemente del ser
humano. Por otra parte, desde un punto de vista científico, los humanos formamos
parte de la gran estructura vital del planeta y dependemos del buen funcionamiento de
esa estructura para la satisfacción de nuestras necesidades: aire, agua y alimentos, y
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a su vez tenemos incidencia en el funcionamiento del mismo lo que nos conduce a
pensar que no somos una especie más.

La vida humana en nuestros primeros pasos sobre la tierra no era precisamente una
vida en “la arcadia”, los primeros humanos si formaban parte integral de la naturaleza
y estaban sujetos a sus leyes, no eran diferentes de otras criaturas, morían de multitud
de enfermedades con una esperanza de vida muy corta; todo ello dentro de un mundo
de vida hostil, aunque en cierto sentido vivían en armonía con ella pero estaban
sometidos a las leyes de hierro de la selección natural que es un procedimiento
inexorable desarrollado por la biosfera terrestre a lo largo de la historia del planeta.

Hace unos diez mil años la situación empezó a cambiar con el desarrollo de la
agricultura y la lenta acumulación tecnológica que condujo a la revolución científica e
industrial, y nos fuimos apartando paulatinamente del sistema natural basado en la
selección (ley del más fuerte) y empezamos a construir nuestro mundo propio
(producimos y no recolectamos alimentos y otras cosas, vacunamos y sanamos a
nuestros enfermos y no los dejamos morir como ley inexorable natural).

El hombre da un primer paso y se desmarca de la ley natural e ingresa en un mundo


en que la ciencia y la tecnología dominan cada vez más nuestras opciones de futuro.
Las dos facetas que definen este primer paso es que el hombre que lo dio estaba ya
dispuesto a extraer del mundo natural más de lo que este estaba dispuesto a dar, la
otra parte es que el ser humano junto con los animales y plantas ya domesticadas, ya
no estaban constreñidos por la selección natural.

A lo largo de los tiempos y después de la revolución científico-técnica nuestra


dependencia, así como nuestra conciencia del mundo natural se ha ido reduciendo
incesantemente; con este cambio la raza humana prosperó más allá de lo imaginable
(aunque es cierto que hemos perdido algo) pues la relación actual entre humanos y
naturaleza resulta poco clara.

Parece llegado el momento en que los avances en varias disciplinas están produciendo
las herramientas que nos permitirán dar un segundo paso que cuando se integre en
nuestras políticas y comportamiento dará como resultado una estructura nueva en la
relación hombre-naturaleza.

Muchos técnicos y economistas relacionados con el ecologismo mantienen que el


medioambiente no forma parte de la economía sino a la inversa, la economía debe ser
diseñada para que sea compatible con el ecosistema del que forma parte porque
además tenemos las tecnologías para construirla y esta premisa no parece un mal punto
de partida.

La sierra del Naranco es en realidad un pequeño espacio localizado en una pequeña


provincia de un relativamente pequeño país del planeta, pero sobre la cual podemos
operar si queremos revertir realmente el castigo y degradación al que está siendo
sometida, evitando próximas agresiones. En este número de la revista pretendemos
acotar desde un punto de vista de la salud general de la sierra y, por tanto, ambiental,
humana, faunística y vegetal. Abordando los diferentes subsistemas que comportan
este espacio natural: red hidráulica, suelos, biodiversidad, etc. Sin entrar en muchas
precisiones que ya abordamos en otros números de la revista.

El problema del agua. – El progresivo déficit de agua que, en general resulta invisible,
es reciente y avanza rápido. La sobrexplotación y el desperdicio en acuíferos por obras
inadecuadas, pozos incontrolados, mal diseñadas, no permiten percibir la disminución
de las capas freáticas y cuando se descubren los pozos ya se han secado.

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El Naranco que es un importante contenedor de acuíferos no puede verse sometido a
obras faraónicas innecesarias que socaven estas reservas. Pero además pueden y
deben afrontarse otras medidas: aumentar la productividad del agua en la agricultura,
el consumo humano y la industria, tendiendo no al incremento del suministro sino a la
gestión de la demanda; fijar precios realistas pero eliminando privatizaciones en su
gestión; desarrollo e implantación de aparatos domésticos más eficientes, con medidas
semejantes a la Ley de Eficiencia Energética; contadores de consumo de acuíferos;
reducciones en filtraciones en canales, tuberías y depósitos; desarrollo de tecnologías
para captar aguas pluviales; reciclaje de aguas residuales; concienciación ciudadana.

El problema de la erosión del suelo. – El fino manto de la capa arable que cubre buena
parte de la superficie terrestre del planeta es el fundamento de la civilización. Pero una
parte muy importante de estas superficies están perdiendo su capa por culpa de la
erosión en varias formas de manera muy superior a la formación de nuevo suelo. La
erosión procede del abandono de la tierra, causas naturales y por la mano del hombre:
sobrexplotación y/o abandono, minería y canteras, construcción, automóviles y
polución, etc. Deberíamos tener en cuenta: aumentar la productividad de la tierra,
aumentar la eficiencia proteínica, conservar la tierra y el suelo de cultivo y
reforestar, el transporte público, disminución del tamaño de los rebaños y
manadas y su estabulación, la tala de arbolado de forma selectiva y no
indiscriminada, sustitución de la madera como combustible por otras fuentes
renovables, recuperación de la cubierta de hierba…

La Biodiversidad. – La extinción de espacios naturales está adquiriendo en todo el


mundo una velocidad y magnitud sorprendente. Lógicamente hay motivos que tienen
que ver con el comportamiento humano: los valores, el progreso científico, la economía,
la corrupción, la legislación, otros… Pero hay uno muy importante que no gaza de
atención: la falta de coordinación entre las exigencias de la gestión medioambiental y
la ordenación político-administrativa; debemos aprender a considerar y a tratar los
espacios ecológicos como comunitarios.

Los ecosistemas son también eco espacios cuyas fronteras no siempre coinciden con
los modernos espacios sociopolíticos: de ahí la necesidad de cooperación entre
comunidades y concejos: la preservación de la diversidad depende de la gestión
escrupulosa, también, y sostenida de los ecosistemas: ríos, suelos, flora, fauna, otros;
afirmación fácil de decir, pero más difícil de hacer, de ahí la necesidad de coordinación
de diferentes concejos que abarquen el conjunto de la sierra e incluso otros. Solo, pues,
algunas consideraciones:

-Implantación de zonas de seguridad que custodien los espacios protegidos o a


proteger.

-La protección de los espacios puede considerarse la meta principal y más lógica de la
protección de la naturaleza.

-Las reservas protegidas deben tratarse de tal modo que la mayor parte posible de su
biodiversidad se mantenga estable durante largo tiempo.

-En todo sistema de la naturaleza siempre se producen cambios ecológicos, se trata de


no poner trabas a esta dinámica en estos espacios.

-Algunos sostienen que con los medios existentes deberíamos poder mantener nuestros
recursos naturales; solo con los subsidios empleados en la agricultura y transportes
innecesarios darían para ello.

-Con el siglo XXI hemos entrado de lleno en el “siglo biológico”, un siglo en el que los
recursos naturales tendrán gran importancia.

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-Schopenhauer dijo “cualquier niño bobo puede aplastar un escarabajo, pero ningún
catedrático del mundo ni siquiera todos juntos, es capaz de crear uno nuevo”.

Desinflar la burbuja de la sobreexplotación. – Nuestra esperanza está en un cambio


rápido en la forma de tomar decisiones que, incluso con señales de mercado y desarrollo
económico, reflejen dentro de ellas la realidad ecológica.

Tecnológicamente es posible pasar de una economía energética basada en el carbono


a una basada en el hidrogeno para estabilizar el clima, para ello es necesario conseguir
un precio justo que incorpore los costes indirectos de la quema de combustibles fósiles
al precio de mercado (energía de hidrogeno, eólica, fotovoltaica, transportes públicos).

Un mercado honesto. – Cuando hablamos de honestidad en el mercado, hablamos de


reflejar la realidad ecológica. El mercado es una importante institución en la historia de
la humanidad prácticamente existente desde los principios de los tiempos y que cada
vez se perfecciona más, pero con enormes defectos evidentes:

1-No incorpora a los precios el coste indirecto de suministrar bienes y servicios de la


propia naturaleza.

2-No valora los servicios de la propia naturaleza.

3-No respeta los límites de la producción sostenible de los sistemas naturales


(pesquerías, bosques, pastos y acuíferos).

Estos defectos del mercado han despertado poco interés por que la magnitud de la
actividad humana fue muy pequeña en relación al tamaño del planeta, pero la actual
sobrexplotación y las distorsiones económicas subyacentes que crea nos llevaron a un
declive económico. Pues el avance tecnológico cada vez aleja más los costes indirectos
de su precio en el mercado (un galón de gasolina actualmente incluye el coste de
producción, pero no los gastos de tratamiento de enfermedades respiratorias derivadas
de la contaminación o los años de lluvia o los costes derivados del aumento de
temperatura y tantos otros. El mercado hoy no recoge estos costes que, por ejemplo,
no paga el automovilista que usa la gasolina).

No debemos olvidar que los sistemas de contabilidad que no reflejan la realidad y que
están falseados han originado bancarrotas que le han costado a millones de personas
sus pensiones, ahorros, viviendas y trabajos.

La contabilidad económica que eluda la realidad medioambiental y que por tanto falsea
los datos puede ocasionar (ya lo hace) consecuencias mucho más serias. La prosperidad
económica se logra en parte incrementando los déficits ecológicos, costes que no
aparecen en los libros de contabilidad, pero que alguien tendrá que pagar.

Otro reto es valorar los servicios de la naturaleza en el coste final (servicios múltiples
en forma de contención de inundaciones por parte de bosques, reciclaje de aguas
pluviales por los mismos, etc.).

Si se puede conseguir que el mercado refleje la realidad contable seguramente


podremos contribuir a evitar la bancarrota final. El modelo socialista soviético entró en
bancarrota, entre otras cosas al no permitir que el mercado reflejase la realidad
económica; al capitalismo le puede suceder lo mismo si no refleja la realidad ecológica.

Traslación de impuestos. – Uno de los mecanismos claves para conseguir que el


mercado refleje la realidad es el de trasladar las cargas impositivas disminuyendo los
impuestos sobre la renta a aumentos sobre actividades perjudiciales sobre el
medioambiente (ej. Un impuesto sobre la gasolina incorporaría los crecientes costes de
la asistencia sanitaria asociados a la contaminación, costes asociados a la lluvia acida
y otros relacionados, hemos de tener en cuenta que la traslación de impuestos no
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modifica el nivel de la presión fiscal, solo afecta a su composición. Además, hemos de
decir que la traslación de impuestos dicha produce un doble dividendo; 1- al reducir los
impuestos sobre la renta la mano de obra resulta menos cara con repercusiones
positivas en el empleo. 2- Se protege el medioambiente y se evitan costes derivados.
Estas medidas vienen avaladas profesionalmente por la firma de más de 2500
economistas reconocidos (ocho Premios Nobel) en este sentido.

La traslación concreta de medidas de este tipo sería algo así como que el que quiera
cortar un árbol tendría que pagar, además del coste del corte, un impuesto igual al
valor de los servicios que proporciona -el mercado realojaría la realidad-. Esto permitiría
reducir la tala de árboles, ya que los servicios de los bosques pueden valer varias veces
más que la madera en sí misma, y además fomentar el reciclaje de madera y papel.

Traslación de subvenciones. – Un estudio de 1997 del “Consejo del Planeta Tierra”


observa que “es algo increíble que el mundo gaste cientos de miles de millones de
dorares cada año en subvencionar su propia destrucción” (carbón, térmicas, consorcios
varios).

Las subvenciones en sí mismas no son malas (Internet, la producción eólica nacieron


de ellas) pero al igual que es necesario una traslación de impuestos también lo es de
subvenciones. En el caso del Naranco podrían centrarse en la traslación de la
construcción de carreteras -Ronda Norte- a la construcción de trenes o ayudas al
transporte colectivo).

El Naranco llamado por unos y por otros el “pulmón de Oviedo” no está muy sano que
digamos. En esta revista, hoy dedicada al monte y la salud en general, esta
denominación donde adjudicamos a esta sierra efectos balsámicos, toma relevancia
más que nunca, por la paradoja evidente: un pulmón herido por agresiones y cicatrices
producidas por las canteras, urbanizaciones e infraestructuras habidas, presentes y
futuras; por la erosión de sus espacios debidos a la desaparición de la actividad
agropecuaria y el abandono colectivo e institucional, por la tala e incendios
inmisericordes de los últimos años, así como la plantación de árboles endógenos; por
la especulación inmobiliaria; por la explotación y deterioro de sus acuíferos; por
vertederos; por, por y por.

Queremos desde estas líneas, seguramente poco leídas, manifestar nuestras posiciones
ideológicas, lejanas de “arcadias imaginarias” pero si capaces, si se aplican, de
recuperar lo fundamental de este espacio, en línea perfectamente asumible con el
sistema vigente, como ya se está haciendo en muchos lugares del país y acercarnos a
una “realidad posible y deseable”.

En estas fechas de pandemias es conveniente recordar que la salud humana no depende


exclusivamente de una mejor asistencia sanitaria, sino también de un entorno saludable
y que el medioambiente que puede generar un espacio natural como esta sierra pueda
constituir definitivamente un “Pulmón de la ciudadanía ovetense”.

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2-la sanidad y el Naranco
Roberto Díaz Del Valle

No es nuestro propósito desarrollar una historia de la sanidad de esta zona sino, más
bien, establecer ligeros apuntes de la relación entre aquella y la sierra a lo largo de los
tiempos, relación por lo demás evidente, cuando los propios ovetenses llamamos a
estos montes “El Pulmón de Oviedo”.

Hemos procurado enfocar la exposición desde un punto de vista cultural más que
terapéutico por lo especializado que implicaría su lectura. Pues además nuestra
perspectiva sobre la sierra es la de significar no solo los valores ambientales que
contiene sino también su importante valor patrimonial e histórico.

La medicina popular precristiana en el Naranco


Poco podemos manifestar sobre especificidades de esta índole en este espacio que
no sean las generales indicadas en otro capítulo de la revista, solo aseverar algunos
rasgos genéricos:

*No podemos hablar con propiedad de una medicina prehistórica en Asturias con rasgos
propios pues el dispositivo simbólico existente no nos permite ir mucho más allá de
meras conjeturas.

*La práctica desaparición de todo lo anterior a la llegada del cristianismo por la


ocupación de edificios y construcciones cristianas de lugares religiosos anteriores en
forma de capillas, ermitas, etc.

*La prehistoria asturiana ofrece algún dato sobre los supuestos lugares sagrados de
curación, tenemos conclusiones derivadas de la lingüística como el topónimo Lugus
(Lugo de Llanera…): divinidad suprema del panteón celta (Bosque) sabemos también
de la tendencia de nuestros antepasados a divinizar montes, ríos y bosques como
lugares de sanación.

*La epigrafia romana nos facilita


denominaciones recogidas de culturas
anteriores y nos indica con casi toda
seguridad que la sociedad astur
prerromana era politeísta y que tenía al
menos dos grupos de divinidades: las
mayores o universales y las locales.

*A través de Plinio sabemos que la


fitoterapia era una práctica común;
Estrabón y Floro aportaron datos de que
conocían plantas con efectos tóxicos (Tejo), tomaban la bebida de las cien hierbas y la
hierba cantábrica como antídoto del veneno. Silio Itálico nos habla de que sacaban a
los enfermos a las encrucijadas de los caminos y dejaban morir a los viejos.

Los grupos humanos asentados en la sierra no debieron ser ajenos a estas prácticas
senatorias: reca biodiversidad, abundancia de agua, bosques fueron ingredientes
básicos de lugares de sanación.

La romanización de la región supuso la configuración de varios elementos que podemos


clasificarlos en una triple dirección: presencia de divinidades romanas, pervivencia de
creencias prerromanas y adornamiento del cristianismo; de todas ellas existen
manifestaciones en la región.

La etapa visigótica posterior, poco documentada, estaba dominada por el paganismo


especialmente en zonas poco romanizadas como Asturias.
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La medicina popular cristiana en Asturias
Esta etapa que durará siglos significó una intensa hagiolatria cristiana. Los lugares
sagrados relacionados con la salud pasan a ser los templos cristianos y todo ello se
consolida en los siglos VI y VII.

La religión sanadora del pueblo giro entorno a tres polos: la superstición que se tradujo
en prácticas de adivinación y hechicería; la devoción a las santas religiosas que estaban
en íntima relación con la petición de salud y el culto a Jesús, María y los santos con
claras connotaciones salutíferas.

Durante la baja edad media el culto y devoción a los


santos se intensifica progresivamente. En esta etapa
cualquier ser sagrado cristiano es o puede ser
salutífero. Las plegarias por la salud se dirigen a todos
los santos. Existe constancia desde el siglo XV hasta
la fecha de 3243 lugares médico-religiosos en la
región. Son docenas y docenas los santos con
referencias sanadoras.

La medicina popular asturiana y el Naranco


Alguien dijo que “un pueblo es un repertorio de
costumbres”. La finalidad de estas palabras es exponer someramente las costumbres
en torno a la enfermedad y la salud en Asturias y por derivación en el Naranco,
tradicionalmente usados, antes de la aparición de los hospitales.

La medicina popular asturiana mezcla de empirismo y magia, de prácticas absurdas y


complejas, repugnantes a veces proceden de prácticas precientíficas dominadas por la
credulidad y la superstición.

La medicina popular, exigencia y necesidad, ha presentido muchos hechos y verdades


medicas antes de ser descubiertas.

La medicina popular nuestra tiene un origen ancestral, un carácter empírico contrastado


por la experiencia y tradición y con ausencia profesional; era una auto terapia sin
médico, una terapéutica basada en tradiciones populares y familiares.

Las prácticas y cuidados eran caseros y familiares donde la mujer-madre o abuela- era
común: vahos, “fervidiellos”, requemados, unturas, y otros. Estrabón relata de los
astures prerromanos: “los enfermos los ponían al lado de los caminos para consultar
con transeúntes”.

Nuestra medicina popular habla de cuerpo y alma, lo que nos permite hablar de
enfermedades orgánicas y psíquicas. Las primeras más o menos conocidas y tratadas,
las segundas son “enfermedades mágicas” y por tanto desconocidas aunque “tratadas”
por la base curativa de la sugestión y la fe, pues el hombre primitivo tomaba como
sobrenatural todo lo no natural a su alcance y que se escapaba a su inteligencia; lo
ignorado era materia de superstición y son los dioses a los que se recurre para explicar
las génesis de las enfermedades, la medicina tenía una raíz religiosa, la perdida de la
salud origina en el creyente un refugio en la fe y la religión.

Decía Paracelso que “la naturaleza es una gran farmacia, y el mejor boticario, Dios”.
Las plantas y vegetales como bases terapéuticas y sus ciclos reproductores
dependientes de influjos astrológicos como la luna y el sol, hacen que la eficacia cósmica
pase a formar parte de la ecuación potenciándose así otro espacio vinculado a la eficacia
astral también de carácter mágico y religioso.

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Con anterioridad al siglo XVI no se conocen
datos sobre profesionales médicos en
Asturias; Eugenio de Salazar (siglo XIV)
comenta sobre la situación sanitaria: “el que
enferma en estas tierras no tiene otro
médico sino el oso que le toma el pulso, ni
otro barbero sino la víbora que lo sangra, el
boticario es el puerco que le da medicinas de
su botica y el buey le hecha las ayudas con
el cuerno. Dios me de salud”. En la época de
Casal (siglo XVIII) en toda Asturias existían
cinco médicos.

El ambiente, pues, era propicio al intrusismo profesional y a la improvisación: curiosos,


ensalmadores, salvadores, brujos y hechiceros, la medicina asturiana era de esta
manera rica en invocaciones y supersticiones.

El pensamiento mágico todavía sigue vigente hoy, pues todavía, quedan rescoldos de
esas tradiciones y para el enfermo católico todavía es una “terapia” la ilusión y la
esperanza.

Las supersticiones medicas populares


En tiempos remotos las gentes sencillas veían las enfermedades como algo
misterioso y sobrenatural (fuera religioso o críptico): veían castigos divinos, posesiones
diabólicas, embrujamientos, males de ojo, etc. Como expresiones racionales y
justificadoras de la enfermedad.

Signos ajenos eran interpretados como agoreros (signos de próximas muertes, el canto
del búho, aullidos de perros, …. El estornudo era un augurio extendido y todavía
vigente: cuando se producía alguien acompañaba con la expresión “Jesús” en forma de
conjuro; todo ello seguramente ligado a las epidemias de gripe y tuberculosis del
pasado.

Aquelarre Curandera

Las Brujas. - No debieron de tener mucha raigambre en Asturias, aunque si en Galicia,


no hay noticias de aquelarres; los remedios eran las cruces, la sal y algunas plantas
repugnantes (de mal olor).

El ensalmador. - Curaba por el ensalmo, jaculatoria y la oración como replica


supersticiosa al maleficio.

El conjurador. – Conjuros contra las artes demoniacas.

El hechicero. – Invocador de demonios que también los echa.

El salvador. – Nacido en viernes santo, curaba por la saliva.


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El curandero. – Múltiple y polifacético, el más cercano a los médicos posteriores.
Actuaba por sugestión, con infusiones, brebajes, cataplasmas y ya no actúa por la
medicina mágica y ya lo hace por experiencias acumuladas sobre los efectos de las
plantas.

Síndromes. Enfermedades populares

El mal de ojo. - Aojamiento o agueyamiento es un mal o enfermedad ocasionada a


persona o animal por influjo demoniaco y brujeril realizado con la mirada y es variado
geográficamente. Casi siempre realizado por viejas con deformaciones físicas, las
cuales actúan por envidia de su condición. La capacidad de aojamiento reside en un
solo ojo, este mal era la explicación a dolencias desconocidas: Anorexia, Astenia,
Depresión, Cefaleas, Raquitiquismo, etc.

Se combatía con amuletos diversos (dientes de animales) y también con los evangelios.

Mal de la espinilla o de la paletilla. – Con síntomas varios e imprecisos (Anorexia,


Astenia, Mareos,) atribuidos a hechiceros; a veces se confunde con el de estar abierto,
el mal del filu, el origen medico formal es múltiple: dolor de músculos, fríos,
tuberculosis).

Litoterapía popular
Las piedras para el hombre tuvieron desde antiguo un importante simbolismo alusivo
a extrañas virtudes con capacidad preventiva y curativa (algunos ayuntamientos
asturianos las adquirían para atender a los vecinos). Se empleaban como amuletos por
superstición.

El azabache ya era usado antes de los romanos


(aojamiento). Existe la anécdota de que el siglo XV
el clérigo Luis Fernández de Avilés llevaba 20 días
sin orinar y tomo un brebaje a base de plantas y
polvos de azabache que acabo con su vida.

Plinio lo valora contra el dolor de muelas, El Coral


servía como anticoagulante y la Sal tenía múltiples
aplicaciones, incluido para los animales, las arenas
y la tierra eran buenas para el reuma.

Son famosas en la medicina popular asturiana la


piedra del Raylo (Diorita o Jaspe), la piedra de la
culebra (expulsor de venenos), la piedra del águila
(en el nido de las águilas), la piedra incubadora (Limonita), la piedra de la leche, la
piedra Bezoar (cálculos del organismo), la piedra de San Pedro...).

El agua en la medicina popular


El agua juega en todas las culturas un papel
mitológico como agente profiláctico y curativo,
existen numerosas recomendaciones sobre ella:
agua parada, caliente, fría, salda, incluso a las
caídas la Noche de San Juan.

La hidroterapia tiene antecedentes en la región:


termas romanas, antes celtas con repercusiones higiénicas, sudoríficas, relajantes.

Existen usos posteriores de las aguas termales en La Caldas.

12
La Fitoterapia
El uso de plantas con fines terapéuticos es muy antiguo, las tribus celtas tuvieron la
base de su farmacología en las plantas que tenían a su alrededor. Plinio señala:
“tampoco han fracasado nunca en Hispania la busca de hierbas” y habla de la conocida
bebida de las 100 hierbas como saludable. Los Celtas usaron también la hierba betónica
con agua para los males del pecho.

La fertilidad de la región propició el uso de


muchas. El medico medieval de Oviedo DR.
Raposo dice: “no han tenido conocimiento
los antiguos y modernos arbolarios de yerba
alguna que no se halle en Asturias si se
busca con cuidado”.

Creándose así una verdadera y potente


Fitoterapia popular preñada de magia y
empirismo de la cual nacen todos los
conocimientos posteriores pues la medicina
y la farmacia formaron una única ciencia
hasta el siglo XIX.

La Higiene popular
Muy conocidos son los retrasos en cuanto a la higiene y cuidados personales. La
práctica gimnastica fue conocida y practicada por los celtas, así como los ejercicios para
no engordar, también la limpieza de la boca a través de la orina.

El trabajo moderado lo consideraban útil para la salud. El ajo también tenía usos
higiénicos y el agua en ebullición.

Sabemos de ordenanzas prohibiendo excrementos en las calles y existía cierta


precaución por la estabulación de los cerdos; había normativas sobre enterramientos.

Así como en etapas de fiestas se prohibía la entrada a la ciudad a sospechosos.

La purificación ambiental de salas y aposentos se hacía con plantas olorosas.

La Cal, además de su uso en la construcción jugó un papel importante en la cuestión


higiénica: desinfección de casas y cuadras, eliminación de maleza. En el siglo XIX su
empleo en farmacia y medicina es múltiple. El uso higiénico de la cal es de tradición
muy antigua; (en el 1866 el alcalde de Oviedo ordeno el blanqueo interior y exterior de
las casas de la ciudad y los arrabales, y ese mismo año, un parte de higiene rural
recomienda blanquear en cal dos veces al año: cuadras establos y cocinas.

13
Los hospitales en términos embrionarios
El concepto de “hospital” y “hospitalidad” han ido, a través de los siglos, pasando de
tener como fundamento, principios e inquietudes curativas de socorro a los pobres a
ser expresión de las políticas públicas con los desamparados y necesitados para avanzar
más tarde, hacia una concepción moderna de hospital público y situarse en el ámbito
de los derechos de la ciudadanía a la protección de la salud.

Todo esto sucede a través de una


larga trayectoria en la que los
enfermos y médicos han tenidos
estatus y funciones muy variadas.

La trayectoria hospitalaria se
extiende más allá de un largo milenio,
con ritmos diferentes. Se necesitaron
más de 500 años, hasta llegar al
1600, para que la institución curativa
enclavada en la salud publica
experimentará modificaciones e
iniciará un proceso de secularización,
recuperando las formas de ayuda y
de gestión de los pobres.

Hospital de tuberculosos del Naranco

Fue necesario que transcurrieran largos y complejos periodos hasta llegar al siglo XX,
en el que las transformaciones suceden más rápido, aunque en el caso de España y de
Asturias, lastrados por el atraso, la Guerra Civil y la posguerra.

En definitiva, el hospital es una institución milenaria que tuvo en sus distintas épocas,
funciones y organización diversas y que se han ido diferenciando y especializando con
el transcurso del tiempo; lo que permitió desplazar algunos de estos contenidos a otras
instituciones con fines de control, asilo, educación y curación.

La sierra del Naranco ha sido y todavía es, detentadora de variadas manifestaciones


hospitalarias a lo largo de cientos de años, como iremos viendo someramente en estas
líneas.

Centro Asturiano

14
El Hospital de caridad cristiano: acogida de pobres
Este modelo se puede asimilar, por su cronología, al hospital medieval, pues en
opinión de diferentes autores la Edad media supone el inicio en occidente de la
institución hospitalaria.

Aquí se acogían a pobres, vagabundos y peregrinos, la enfermedad como motivo de


hospitalización era una más de los componentes que definían al pobre y al vagabundo.

Los hospitales surgen del concepto de


caridad cristiana y tienen fundamentos
espirituales más que curativos; pretenden
dar consuelo a través de la fe.

El cuidado de la enfermedad al
desamparado y pobre se fundamentan en
la hospitalidad que se entiende como una
forma de profundizar en la virtud y
asegurarse así la salvación propia; cuidar
a los enfermos era un deber cristiano,
pero también servía para salvar el alma.

La curación se entendía como un atributo divino y de dejaba en las manos de Dios y


solo se admitían a pobres y desamparados y los pertenecían a otros estratos sociales
se valían de otros medios y no iban al hospital.

Este modelo de hospital, con algunas variaciones, se perpetua hasta que se crea el
hospital moderno.

La pobreza, en la edad media, no se consideraba una lacra social sino una gracia divina,
pues permitía al rico su salvación a través de limosnas (pobreza y riqueza eran
complementarias).

Los centros creados por la iglesia y sus autoridades llevaban su administración; después
surgen centros laicos.

Los centros se situaban cerca de las catedrales, grandes vías urbanas o puertas de las
ciudades o, en las afueras y a las orillas de los caminos: su estructura arquitectónica
venia condicionada por sus funciones y el ordenamiento monacal: una planta claustral
y, luego basilical (similares a la iglesia) que contenía un amplio espacio interior con las
filas de camas en los laterales, así como las ventanas, acogía a sus moradores bajo
determinadas reglas en el sentido de una comunidad cristiana en la que fuese posible
satisfacer todos los requisitos: vivir, comer, dormir y rezar (el pobre ver y mirar el altar
desde cualquier punto de la sala era requisito indispensable).

Existían hospitales medievales variados:


leproserías, asilos, hospicios, albergues y
algunos (-20%) al cuidado de enfermos.

La financiación refleja sus orígenes y fines;


las fundaciones, casas de caridad y
hospitales se crearon y mantenían por la
conveniencia de hacer buenas obras.
Legados, donaciones, tierras y edificios
fueron su base financiera y sus patronos
tenían derecho sobre ellas por ley; otras se
mantenían con medios de la iglesia y todas
operaban con reglamentos eclesiásticos.

15
La vida cotidiana se regía por una ordenación monástica y se desarrollaba en la gran
sala hospitalaria con los lechos en las filas laterales para que quedara un amplio espacio
central. Los centros ofertaban abrigo, alimentos y limpieza; sin asistencia médica, con
oficios religiosos diarios (muchas veces destinados a interceder por las almas de los
fundadores); las camas separadas por sexos siendo habitual que durmieran en cada
cama dos personas; la higiene escasa y la mortalidad alta; la comida era suficiente
(mejor que en sus casas), la disciplina estricta con castigos duros; los residentes
trabajaban y el criterio de la dirección era no tenerlos desocupados.

El director era un eclesiástico y cuando eran


obras pías nombrado por el obispo.

Durante la edad media la medicina perdió


carácter científico, el desarrollado por los griegos
y se olvidaron logros importantes: la fe
reemplazo al dato objetivo y el dogma a la
experimentación.

Los médicos tenían escasa presencia y en sus


orígenes no se disponía de ellos. La actividad
medica se desarrollaba en otras partes: la
universidad, la corte o domiciliaos particulares
siendo esta una actividad teórica que delegaban en barberos y cirujanos. Los primeros
médicos en hospitales no aparecen hasta el siglo XVI, el resto de personal no tenía
preparación alguna salvo algunas prácticas básicas de religiosos.

Se utilizaban remedios tradicionales: sangrías, baños, ungüentos, hierbas, y otros, y


los fundamentos eran: descanso y reposo, higiene, calor y alimentación.

Surgieron muchas iniciativas y se propagaron en zonas rurales y pequeñas ciudades;


eran pequeños con una media de 12 camas.

A partir del siglo XVI simplificaron funciones y aumentaron de tamaño, las leproserías,
a partir del siglo XII eran de pequeño tamaño (4-12 camas), no tenían médicos, aunque
en ocasiones recibían la visita anual de uno (su función era claramente la de apartar
estos enfermos de la sociedad.

Las leproserías o malaterías


Estas instituciones no se las puede
considerar como hospitales de curación
por ser la lepra una enfermedad
incurable, además de muy contagiosa.
La función de estos centros era facilitar
el aislamiento de los leprosos, de los
lugares en que se concentraba la
población. Solían estar situados en
lugares apartados de los núcleos
habitados, con espacios abiertos y altos,
pero siempre cerca de caminos
principales coincidiendo con las rutas
peregrinas.

La lepra en el medievo europeo

16
Está documentada la existencia de algunas
leproserías desde el siglo XI, yendo en
aumento poco a poco; en el siglo XIII había
24 y en el XVI superaba los 50. Su actividad
duró hasta el siglo XVIII -en el que por falta
de enfermos pues en Asturias esta
enfermedad fue erradicada en este siglo-
fueron decayendo y sus bienes fueron
usurpado hasta su incautación por la Real
Audiencia.

Hospitales y leproserías

Según Tolivar Faes es posible que tuviesen origen en simples alberguerías que, por
estancia de peregrinos enfermos, pudieron convertirse en hospitales, y se supone que
la frecuencia con la que se presentaban casos de lepra llevaría a su especialización.

La mayor parte de los hospitales para


leprosos tenían como patronos a las
principales familias asturianas, aunque
también eran numerosos los del
patrimonio eclesiástico y además de
los patronos solían ocuparse de las
mismas los administradores y los curas
o capellanes, encargados de la
asistencia espiritual de los enfermos.
Los ingresos procedían, casi todos de la renta producida por las donaciones de sus
fundaciones; algunas malaterías que los enfermos dotaran a la institución con rentas o
propiedades haciendo la distribución entre costes de los enfermos, patrones y curas.
No tenemos información sobre el tratamiento médico dado, aunque, más bien eran
centros de asilo y aislamiento y la falta de asistencia médica hacía que los verdaderos
enfermos de lepra acabasen allí sus días con un número indeterminado que no padecían
la enfermedad.

Por Real Célula del 14-9-1769, a causa de la casi desaparición de la enfermedad, se


dispuso el aprovechamiento de sus bienes para incorporarlos al, recientemente fundado
Real Hospicio de Oviedo. El traspaso de bienes, terminado en 1776, es el testimonio
final de las leproserías asturianas, con unas rentas muy disminuidas y usurpadas, en
muchos casos, por patronos, administradores y párrocos.

El Hospital de Leprosos de San Lázaro de Paniceres


San Lázaro de Paneceres, a la salida de Oviedo por el antiguo camino de Galicia que
seguía la falda del Naranco, hoy núcleo rural de la parroquia de San Miguel de Lillo; se
encuentra a unos 4 kilómetros del centro de la capital, desviado algo al norte del camino
de Galicia, después de haber pasado el arroyo de Lavapiés, cuyo nombre ya aparece
tan relacionado con las propias peregrinaciones, así como el del Rio Gafo, al pie de la
Malatería de Cervielles o Entrecaminos (barrio de San Lázaro), con la lepra y los
leprosos.

17
Ambos fueron, según investigaciones del Sr. Tolivar, los
dos centros medievales radicados en el término de
Oviedo relacionados con la leprosería. Según él se
fundó esta malatería probablemente hacia la misma
época en que aparece la de Cervielles-Entrecaminos-
San Lázaro, a la entrada de la ciudad por el camino de
León.

El lugar de Paniceres ya se halla documentado desde el


año 1055; solo conserva el topónimo y los actuales
residentes, ya venidos más tarde seguramente
desconocen la existencia de este viejo hospital .

Hospital de la Magdalena

Así como el patronato de San Lázaro y su malatería era de la ciudad, el de Paneceres


lo ejercía la iglesia a través del Dean que casi con toda seguridad era el vehículo entre
la iglesia y “el hospital”, ejercía como cura que actuaba a su vez como prior y
administrador.

Desconocemos quién y en qué fecha se pudo fundar esta malatería que, desde luego
tenía fama ya en el siglo XIII. Las malaterías solían estar enclavadas, en unos casos en
el límite de dos concejos, pues los límites de estos suelen apoyarse en accidentes
geográficos aptos para tal fin; en otros al borde de los caminos y finalmente en otros
casos a la entrada y salida del punto principal de peregrinación.

Sabemos de estas referencias cronológicas porque el arcediano D. Fernando Alonso la


favorece en su testamento de 27-7-1266 y lo mismo hace el canónigo D. Bartolomé en
el suyo del 17-11-1275, Etc.

Otras referencias más tardías son las de D. Martín Uceda, en 1505, que deja doscientos
maravedíes para la obra de redención de cautivos, igual cantidad para los leprosos de
San Lázaro de Entrecaminos y ciento cincuenta para los de Paniceres; en 1575 D.
Bartolomé Camuño dejó cincuenta reales a cada una de las dos casas de leprosos.

Sabemos noticias de canjes de enfermos entre ambas malaterías de Oviedo. Así


también sabemos algo de la “relativa libertad” con que los enfermos de Paniceres salían
de la leprosería e incluso penetraban en las calles de Oviedo, da una idea el acuerdo
del 13-4-1543 por el que el Ayuntamiento hubo de pedir al juez de la malatería de
Paniceres:” no consienta que ningún malato de su término aquí ande o esté,
especialmente un mozo de Lanera E. Arango”, y refiriéndose ya los enfermos de
cualquier malatería añade: “que no se notifique a los malatos que se vayan dentro de
paso so pena de cien azotes”.

Las fuentes de ingresos en esta materia los conocemos a través del Catastro del
Marques de la Ensenada: “la participación que tenía en el diezmo de la “parroquia de
Paniceres”, a cuyo cura corresponde dieciséis de cada treinta partes”, percibiendo las
otras catorce el Hospital de San Lázaro de la mencionada ciudad”.

18
La Malatería de San Lázaro

La incautación por el poder político de las malaterías a favor de real hospicio, que
empezó con la de Sal Lázaro en 1751 y acabó prácticamente con todas las demás veinte
años después debió afectar bastante pronto a Paniceres pue en 1757 ya está
administrada por la misma persona que la de San Lázaro: D. Anselmo Miranda (1757-
1774).

Posteriormente los bienes de esta malatería los vemos arrendados a partir de 1779 y
después de inventariados y tasados fueron subastados en 1805, figurando entre ellos
“los materiales que están existentes en las paredes de la iglesia y su sitio”, tasados en
renta por un Copin, o en precio de trescientos reales, puestos en venta”. Anunciada la
subasta, correspondió la totalidad de los bienes de San Lázaro de Paniceres a D. Joseph
Méndez-Vigo, que pagó por ellos136.000 reales en vales reales y 17.000 en metálico.

Entre Paniceres y Lavapies, posiblemente en alguna de las fincas procedentes de la


malatería, los señores Méndez-Vigo edificaron en el siglo XIX una casa de campo, que,
a pesar de ser destruida en la Guerra civil, todavía se conoce como “la quinta Méndez”.
En su capilla parece que se conservó hasta la guerra, alguna imagen que había sido de
la vieja iglesia (el núcleo ya no la conserva). Hace unos cuantos años al labrar una
tierra, apareció en la zona, una tabla tallada que seguramente perteneció a la capilla y
constituye el único resto que queda de la malatería y que figura entre las piezas del
“Tabularium Artis Asturiensis” perteneciente a Don Joaquín Manzanares.

Existen por otra parte variados


topónimos, apodos y nombres
relacionados con las antiguas
malaterías relacionados con el
espacio ocupado por la sierra del
Naranco:

Cafares: afluente del Nora en


Llanera.

La última leprosería; Sanatorio de San Francisco

de Borgia-Alicante

La Malata: prado o espacio de La Corredoria, falda del Naranco.

La Malata: puente en La Corredoria.

Ellos son vago recuerdo de nuestras malaterías.


19
Renacimiento y reforma luterana
Entre el siglo XIII y XIV aparecen nuevas ideas que unido a la reincorporación de los
conocimientos de la antigua Grecia y del mundo árabe facilito que los círculos
intelectuales europeos pudieran abordar de forma más racional la naturaleza y sus
fenómenos, entre ellos la salud y la enfermedad.

Cambian los valores, las ideas y actitudes sobre los pobres. Erasmo y Tomas Moro
desmitifican la mendicidad y desacralizan la pobreza y atacan a los frailes mendicantes.
Lutero fustiga la limosna y propone que cada ciudad organice un sistema de asistencia
social en manos de autoridades civiles.

La pobreza como hecho natural querida por Dios es cuestionada, así como la limosna,
Juan Luis Vives consideraba la pobreza como un fenómeno social y propone un nuevo
tipo de hospital: “…llamo hospitales a aquellas casas en que se alimenta y cuida a los
enfermos, en el que se sustentan cierto tipo de necesidades, se educa a los niños y a
las niñas, se crían los expósitos, se encierran a los locos, y pasan su vida los ciegos:
sepan los que gobiernan la ciudad que todo esto pertenece a su cuidado”; y critica
implacablemente la limosna: “nadie lisonjee a si mismo de que si tiene mucha hacienda
también da a los pobres mucha limosna, debemos de estar avisados de que no es
aceptable a Dios la limosna que del sudor y hacienda del pobre arrebata el rico. ¿Qué
significa que tú, por medio del engaño, de impostura, de robo, de violencia, hayas
despojado a muchos de lo que esparces entre pocos y que hayas sustraído mil, por
cien”? También argumentaba que la limosna arrancaba de supuestos falsos pues
legitimaba a los ricos creándoles buena conciencia y además no eran suficientes para
remediar el mal de la pobreza y tenía efectos nocivos en pobres.

Todo esto y los cambios producidos en los siglos


XIV y XV, la Peste Negra y la crisis económica
ayudaron al traspaso del poder administrativo al
poder civil eliminando el monopolio eclesiástico.
Al final de la edad media los procesos de
concentración de población, el desarrollo del
mercantilismo y el aumento de pobres hizo
necesario para el poder político el control de los
mismos, empezando en España las primeras
medidas de control y represivas.

Erasmo de Rotterdam

Los funciones de los hospitales varían: aumento y concentración de población pobre,


pestes y hambrunas alejan a los peregrinos de las mismas dejando paso a pobres,
mendigos y enfermos todos ya reputados como peligrosos para el sistema vigente; de
tal manera que se hacen notorias tres funciones básicas del hospital: una de caridad y
apostolado y otra represiva por el peligro que significan los pobres, con tareas de
control y vigilancia, desplazándose las responsabilidades de la sanidad hacia
departamentos de orden público.

Empiezan a aparecer las diferencias entre mendigos, falsos pobres o delincuentes y los
verdaderos enfermos: reclusión, alojamientos y tratamientos: hospicios, asilos,
expósitos, hospitales, …; todo ello se mantuvo hasta más tarde en años de la
ilustración.

Comienzan en estas fechas, de forma tenue, a aparecer médicos por los hospitales,
aunque al hospital general no es aún un establecimiento medico sino más bien un
espacio intermedio entre lo policial y lo judicial, con un contenido de pacientes

20
heterogéneo caracterizado por la miseria que son la base material que describe y
analiza M. Foucault en su “Historia de la locura”.

En esta etapa se distinguen tres etapas de asistencia médica: los pobres, mayoritarios,
en los hospitales; los artesanos, atendidos en su domicilio, a cargo de profesionales
mediante pago, y los poderosos con un médico principal, titular pagado por instituciones
varias a lo largo de los siglos XIV y XV funcionan en todos los núcleos urbanos europeos
una red de asistencia médica: hospitales, un esqueleto vertebrado en torno a médicos,
cirujanos y barberos contratados por los municipios; estos últimos eran la expresión,
en el nivel médico-enfermo de la nueva mentalidad comercial propia de la burguesía
urbana que fueron los que hicieron de la relación salud-enfermedad una mercancía que
se podía intercambiar con dinero. El resto de la población, los clientes de los hospitales
más los trabajadores que no pertenecían a gremios o corporaciones se caracterizaban
por la falta de derechos civiles.

Michel Foucault

Dormir en la misma cama era habito y práctica habitual en los hospitales (en España
se mantuvo entre las clases modestas hasta bien entrado el siglo XX). En la practica el
humanismo medico de este periodo renacentista no produjo modificaciones en el trato
de los hospitalizados, perpetuándose las formas medievales anteriores; La ciudadanía
adquiere más derechos, pero no se extienden a los usuarios de hospitales. Al final sigue
siendo una relación médico-enfermo basada en la caridad (se percibe un paternalismo
de carácter religioso); el fin último de la relación médico-enfermo no es la salud o la
curación sino los efectos de la obra de caridad incluyendo el hecho de que el medico
contrae la obligación en los hospitales de advertir al paciente que confiese sus pecados
so pena de sanciones.

La Beneficencia
A lo largo del siglo XVIII se produce un cambio respeto a la idea y practica de la
caridad como base de la asistencia hospitalaria. El concepto de beneficencia tiene, para
los ilustrados, un significado distinto: “hacer el bien a otro proporcionando a los pobres
los medios o enseñanza para defenderse en la vida”. Pues, hasta ese momento los
pobres, según la idea de la caridad cristiana, eran vistos incluso como necesarios para
poder ejercerla.

En la segunda mitad del siglo arrecian las críticas a la idea tradicional de caridad y la
iglesia será el blanco: los obispos no debían mantener a los pobres mediante limosnas
sino hacer los gastos necesarios para salir de la pobreza.

21
Se defiende la unión de todos los
recursos destinados a la beneficencia
creando un fondo que permitiría un uso
más razonable del capital disponible;
era el paso previo para poner en
marcha el resto de las ideas ilustradas:
encauzar las limosnas privadas a
órganos más eficaces que la iglesia y el
Estado habría de encargarse de ello.

Antiguo hospicio de Oviedo en el Naranco

La financiación del proyecto de beneficencia ilustrado se sufragaría mediante el trabajo


en los hospicios de los pobres y a ello se sumarian limosnas particulares y del clero en
un fondo común.

Los hospicios se convertirán en el modelo de beneficencia a seguir y son la gran


aportación de la ilustración a la beneficencia de carácter oficial. Los pequeños hospitales
se van convirtiendo, o son sustituidos, por grandes centros y la centralización de los
recursos permitirá reducir gastos. Los partidarios ilustrados del establecimiento de
hospicios los presentan como casas de trabajo y educación. Campomanes los concibe
como centros de educación contribuyendo así a los recogidos en ellos ganar su sustento
y con el tiempo convertirse en vecinos útiles. Estas instituciones deberían de haberlas
por lo menos, en todas las capitales de provincias y deberían ser cuidadas por las
sociedades económicas y de amigos del país -sustitutos de la iglesia- Jovellanos alcanza
a ver con claridad los efectos negativos de la enorme concentración de pobres de varios
tipos en un mismo lugar: categoría, sexo, edad, etc.

Y los clasifica en siete tipos de casos y casas: tres de caridad-niños expósitos, hasta 3
0 4 años, ancianos pobres, y mujeres ancianas. Otras dos casas serian de educación:
niños y niñas, donde se mantendrían hasta casarse y aprender un oficio, por último,
dos casas de corrección: pobres aptos para trabajar con tendencias delictivas (si no se
corregían serian enrolados en la tropa) y mujeres de mala vida todo ello no se
materializo por falta de recursos y por los vaivenes políticos de la época.

La secularización del hospital de beneficencia


En el “modelo hospitalario” corresponde ya a etapas posteriores en el siglo XIX -
ilustración y liberales. Aquí se indican ya los primeros indicios de medicalización,
aunque siga siendo un espacio para atender a pobres y aquí se observa, ya,
diferenciación y redistribución de las instituciones que se ocupan de los pobres:
hospitales, asilos, casas de misericordia, etc.

La reclusión de mendigos y la hospitalización de enfermos pobres era una misma cosa


hasta esos momentos.

La Revolución francesa significó una alteración definitiva de estos valores, frente al


deber moral de la caridad y la necesidad de guardar el orden mediante el control de las
instalaciones hospitalarias medievales se esgrimió la idea de la obligación social y
estatal; se entendía que la asistencia pública era una obligación de la sociedad y por
consiguiente no podía estar guiada por los principios de la caridad.

En el caso de España, los hospitales, en los albores del siglo XIX estaban en una
situación calamitosa: mayor grado de explotación, pobreza, guerras, expansión de
asilos y hospicios, etc. El hospital medieval, basado en la caridad, se mantiene hasta
bien entrado el siglo. El inicio de la secularización de los establecimientos hospitalarios

22
todavía no podía evitar los conflictos con el poder eclesiástico, mediante el poder que
les otorgaban las leyes.

Hospital del Naranco Foto J. Ordás

Pero a pesar de todo, lo que había sido obra de benefactores y producto de la acción
religiosa se transforma, en el siglo XIX, en una responsabilidad y deber de los sistemas
públicos de protección. La transición desde la caridad a la beneficencia es consecuencia
de la secularización de la sociedad, factores ideológicos, económicos y políticos,
resaltando los relacionados con la ilustración y el liberalismo siendo las
desamortizaciones las consecuencias más palpables.

La expresión “beneficencia” se introduce legalmente y notarialmente en la Constitución


de 1812 y son los liberales y reformistas durante el trienio liberal quienes darán un
verdadero impulso para configurar la beneficencia como sistema de asistencia pública.

La Sanidad Asturiana en el Siglo XX


La publicación de la Instrucción General de la Sanidad en 1904 marcó el inicio del
largo, accidentado y lento proceso de configuración de la administración sanitaria
estatal sobre la que se edificaría la de las actuales Comunidades autónomas.

Las estructuras sanitarias estatales anteriores a la promulgación de esta instrucción


eran tan parcas y pobres que apenas tenían relevancia e incidencia social y por ello la
creación de servicios de nueva planta como los que aparecieron a partir de 1904
produjo un notable incremento de la acción sanitaria pública operando sobre todo hacia
las enfermedades infecciosas (tuberculosis, venéreas o paludismo); además se inicia
un debate social sobre las limitaciones del régimen social de la beneficencia que, según
opiniones cada vez más extendidas, solo atendía efectos de la miseria e indigencia
social.

La creación, organización y funcionamiento de los nuevos servicios que surgieron a


partir de la promulgación de la instrucción se articuló de forma aislada, a veces
espasmódica mediante procedimientos y sistemas de financiación diversos.

Así ocurrió, por ejemplo, con la llamada lucha antituberculosas dirigida por “La Comisión
Permanente Contra la Tuberculosis”, que en la práctica estaba al margen de la
organización estatal, aparecida en 1906 que carecía de una estructura de gestión
rigurosa y sin un sistema de financiación ordenado. “la lucha antituberculosa”, no
obstante, fue creando, con dificultades, una compleja red de hospitales (en 1930

23
contaba con unas 300 camas) entre ellos el habilitado por el Centro Asturiano de la
Habana en el Naranco (actuales instalaciones deportivas del Centro Asturiano).

La incorporación de políticos y los servicios de salud pública a la esfera competencial


de la Diputación implicó una notable vinculación de la Corporación Provincial en la lucha
contra la tuberculosis que se tradujo en la búsqueda de acuerdos con la Corporación
Provincial de León para constituir un sanatorio antituberculoso de uso común
interregional, rechazando así y en cambio, una propuesta similar formulada en 1925
por la Diputación de Pontevedra.

Hospital Central y de Beneficencia de Hospital del Naranco

Asturias-Orfanato minero

La diputación asturiana ofreció su apoyo al sanatorio antituberculosos que se


proyectaba construir en el Naranco por parte del Centro Asturiano de la Habana,
acordando abrir el 11/3/1929 una suscripción popular que impulso con una importante
asignación.

El Sindicalismo y la Sanidad
A principios del siglo XX fue calando socialmente, a través de las fuerzas sindicales
y políticas la idea de que el circulo vicioso establecido entre miseria y enfermedad solo
podía ser roto por el establecimiento del seguro de enfermedad, abriéndose los debates
al tema logrando la celebración de una conferencia 81922) sobre los seguros sociales.

Fruto de estos debates y de la presión social de los trabajadores es la ratificación, por


España, del convenio de Washington (1919) concerniente al empleo de las mujeres
antes y después del parto, creándose en 1929 el seguro de maternidad, que durante
muchos años fue la solitaria manifestación de las sanitarias de ruptura con el arcaico y
discriminatorio régimen asistencial de la beneficencia.

La creación y organización como ya dijimos, se articula de espaciada y pretendiendo


atajar aisladamente cada problema en concreto sin plantear la creación de un
organismo asistencial que se extendiera por el país de forma racional y homogénea.

Una nueva manifestación de estas fechas relacionadas con la salud. En esta sierra es
la aparición del Orfanato Minero promovido por el Sindicato UGT que inicialmente
también cubría aspectos sanitarios de los huérfanos y que después de la Guerra Civil
cumplió la función de Hospital Central de Asturias hasta la inauguración en 1962 del
hospital del cristo, y del que hablamos algo más en otro capítulo de la revista.

Los desarrollos tras la guerra -ya en años más tarde- de nuevas instalaciones sanitarias
en el Naranco y su entorno fueron múltiples: Hospital Militar en Pumarín, Sanatorio
Girón al pie de Ciudad Naranco, la Clínica de Pedro Quirós en La Corredoria, la Clínica
Vetusta en Ciudad Naranco, Clínica de los Vega en Vallobin-La Florida, el Hospital del
Naranco, y otros.

24
3-Propuesta municipal. Estudio del impacto ambiental relacionado con la
salud
Roberto Díaz del Valle

La psicología ambiental
La psicología ambiental abarca temas que se encuentran entre los problemas futuros
más perentorios de la humanidad, ¿Cómo tratar el medioambiente y los recursos
naturales de forma responsable y justa?, ¿Qué consecuencias tienen las nuevas
tecnologías e infraestructuras sobre el comportamiento y la salud? ¿Qué beneficios
psicológicos y físicos nos aporta el contacto con la naturaleza? ¿Qué conlleva para
nuestro bienestar la escasez de espacios naturales?, ¿Cómo pueden lograrse ciudades
más amables con el medioambiente?

Desde la psicología ambiental se intenta dar respuesta a estos y otros interrogantes en


vista de los acuciantes problemas ecológicos. En los próximos años y decenios esta
disciplina tendrá un gran florecimiento.

En 1911 el medico psicólogo Willy Helpach publicó “El alma humana bajo el influjo del
tiempo y el clima, el suelo y el paisaje”, este autor es considerado como el primer
psicólogo ambiental.

Entre 1935-38, tormentas de polvo y arena asolaron vastas regiones del Medio oeste
de EEUU; esta catástrofe natural fue debida a un uso agrícola demasiado intensivo de
las praderas. Los recién empobrecidos granjeros migraron hacia el Oeste para enrolarse
como jornaleros en las plantaciones frutícolas de California produciéndose fuertes
tensiones sociales; el cantante de folk Woody Guthrie compuso la primera canción de
protesta política de la historia política, “Esta tierra es tu tierra”; John Steinberck escribió
acerca de ello en la novela “Las uvas de la ira”.

El interés de esta catástrofe radico, además de en las consecuencias sociales, en haber


sido abierto uno de los primeros estudios de la psicología ambiental. El modo en que
las personas perciben los fenómenos de la naturaleza, como encaran sus consecuencias
y que hacen para evitar estas desgracias son algunos de los temas que ocupan la
psicología ambiental.

Foto J. Ordás

El origen del concepto ecología se remonta a Ernst Haeckel, zoólogo nacido en 1834
además de filósofo y librepensador; el termino medioambiente lo acuño Jackob Von
Uesküili también zoólogo; ambos términos fueron retomados en los treinta por la
Psicología Germana transformándolos en una ciencia afín a la biología.
25
Roger Barker (1903-1990) es considerado padre de la psicología ambiental
estadounidense, transfirió los métodos de observación de campo que aplicaban los
etólogos al estudio de las personas. Desde 1947 a 1972 investigo el comportamiento
humano bajo condiciones ecológicas, su libro “One Boys Day” (1952) es un hito en la
historia de la psicología ambiental.

En sus inicios la psicología ambiental enfocaba el análisis de la conducta humana


cotidiana en estado puro (de forma descontextualizada) pero la psicología ambiental
actual se orienta hacia el análisis de los problemas y búsqueda de respuestas a las
cuestiones prácticas que plantea el medioambiente.

Una de las preguntas se refiere a la relación del ser humano con la naturaleza, ¿Por
qué experimentamos relajación y tranquilidad en el bosque y el campo?

Para algunos especialistas se basa en la restauración de la atención (caminar o pasear


por el campo o espacios naturales permite que nuestra atención deambule de un lugar
a otro); en un ambiente urbano la atención se encuentra focalizada (personas, coches,
semáforos) lo que origina tensión. Otra hipótesis es la de la biofilia que sugiere que el
vínculo del ser humano con la naturaleza se allá determinado genéticamente.

El tiempo meteorológico constituye una de las influencias ambientales naturales más


poderosas (Meteoropatia); los impulsos electromagnéticos atmosféricos en las
tormentas modifican las ondas cerebrales en muchas personas; el calor produce efectos
estresantes que afectan a la conducta, así como los desastres naturales producidos por
el clima tienen efectos indirectos por repercusiones económicas, sociales y políticas
que, a veces conllevan emigraciones ecológicas con alteraciones en la forma de vida y
estado psicológico de las personas.

Foto J. Ordás

La Naturaleza y la Salud
Hace años, incluso siglos, los investigadores ya sostenían que el contacto estrecho
con la naturaleza ayuda a la recuperación psíquica y física de las personas, y en la
actualidad múltiples estudios lo demuestran.

Muchos de estos demuestran los efectos beneficiosos para la salud que aportan los
espacios verdes. En la actualidad dada vez más las experiencias en la naturaleza para
prevenir numerosas enfermedades o complementar su tratamiento.
26
Desde el punto de vista psicológico el contacto con entornos naturales beneficia a la
capacidad de atención y contribuye a afrontar mejor las situaciones de estrés, las
personas en estos espacios, se acoplan mejor a los ritmos de la naturaleza porque los
ritmos naturales ya están en nuestro cerebro (ritmos circadianos) y ello es porque los
humanos ya hemos vivido la experiencia de la supervivencia en la naturaleza en el
pasado (Evolución).

El estrés es una reacción normal ante amenazas, pero se convierte en un peligro si


perdura. La naturaleza no anula el estrés, pero contribuye a que no sea duradero,
produce un efecto moderador pues la naturaleza actúa como defensa psicológica.

¿Cómo valoran las personas los riesgos de una amenaza ambiental y cómo se
comportan ante la incertidumbre de sus consecuencias?

Los psicólogos ambientales también analizan la influencia de un entorno, ya construido


en la calidad de vida y la salud de sus habitantes (ruido de tráfico, aeropuertos con
resultados crónicos en estrés y problemas cardiovasculares).

Foto J. Ordás

Otras fuentes nocivas del medioambiente en las ciudades son algunas sustancias que
se usan en la construcción y la movilidad en general (disolventes, gasolinas, etc.) con
efectos neurotóxicos y pulmonares que dañan el sistema nervioso y está por investigar
los efectos más recientes de la telefonía móvil y otros efectos electro magnéticos.

Cada vez más ciudadanos ocupan la urbe y abandonan el mundo rural, por tanto, saber
cómo la vida en la ciudad afecta a nuestra psique y salud se antoja apremiante.

Investigaciones más recientes descubrieron que el cerebro de las personas que viven
en la ciudad reacciona al estrés del miedo con más intensidad que los habitantes
rurales, así como aparecen más casos de enfermedades mentales.

¿Cómo deberíamos construir las ciudades, sus infraestructuras y viviendas?

La mayoría de los problemas ambientales actuales son antropógenos: es el ser humano


el que contamina el aire, el suelo, el agua, usa energías fósiles, tala bosques, etc.
También los psicólogos ambientales estudian porque las personas se comportan bien o
mal ecológicamente. Hoy no existe un solo ámbito del comportamiento humano
relevante para el medioambiente que no se investigue desde la perspectiva psicológica.

27
El Medioambiente, la salud y los niños
La salud de los jóvenes hoy, que viven en núcleos urbanos sufre de carencia de
naturaleza y de actividad física: dolores de cabeza, hiperactividad, sobrepeso,
trastornos alimentarios son síntomas cada vez más generalizados y todos ellos ligados
a lo mismo: la falta de movimiento les provoca problemas físicos y psíquicos. Cada vez
más expertos defienden el reconocimiento de la necesidad de rasguños, arañazos,
pequeñas heridas como parte normal y necesaria de la infancia; cada herida posee una
cara buena, las ordenes paternas o escolares no imprimen experiencias constructivas
en el cerebro y si las primeras rozaduras en una caída, solo la experiencia y la practica
educa, el aprendizaje perdurable surge a través de la acción.

El contacto con la naturaleza puede mejorar el bienestar, la autoestima, la capacidad


de concentración y el comportamiento social y ambiental de los niños, además diversos
estudios sobre las “escuelas-bosque” indican que la estancia en espacios naturales
mejora las habilidades lingüísticas.

Los niños no necesitan ni quieren que se los protejan a cada instante. En el juego
conviene que asuman ciertos riesgos para desarrollarse sanos física y psicológicamente,
los científicos del desarrollo afirman que, en el juego arriesgado y la búsqueda del
peligro, los niños sondean los límites para superarse a sí mismos, paso a paso. De esta
manera vencen sus miedos y desarrollan la confianza en sus propias capacidades,
aprenden a moverse con habilidad y a no herirse y valorar situaciones de riesgo, de
forma que ganan seguridad para toda la vida.

Foto J. Ordás

El Poder de la Naturaleza
¿Necesitan las personas las experiencias sensoriales del bosque y los prados, del
mismo modo que requieren las relaciones sociales?

Numerosos estudios recientes (15-40 años) indican esta necesidad, aunque lo que
subyace en los mismos no puede deducirse una relación causa-efecto y a pesar de que
cabe imaginarse que el aire limpio del campo por sí solo fortalece la salud, que el estrés
se aminora con su uso, reduciendo la ansiedad, que la vida en la naturaleza ofrece
mayores expectativas y otras consecuencias ya demostradas.

28
Actualmente los llamados “baños del bosque”: vivir la naturaleza, moverse, perder la
noción del tiempo, paseos inmersivos benefician al cuerpo y a la mente y los
investigadores estudiando su aplicación medica en numerosos países.

Hace cientos de años ya se postulaba que un contacto estrecho con la naturaleza


ayudaba a la recuperación psíquica de las personas. En la actualidad médicos japoneses
y coreanos constataron en los años ochenta del siglo pasado los beneficios que aportan
estos baños de bosque para el sistema inmunitario, aparato cardiocirculatorio y
pulmonar, así como la prevención de numerosas enfermedades o complementos de
tratamientos; desde entonces el interés por este medio ha aumentado en todo el
mundo.

Laguna de Piolaya en el Naranco Foto J. Ordás

¿Por qué el bosque ejerce esta atracción? E. C. Wilson (1984) publica “Biophilia” donde
refleja que las personas tenemos una necesidad innata de estar en la naturaleza por
procesos relacionados con la evolución humana y nuestra condición animal (agua,
refugios, y alimentación que nuestros antepasados buscaban en la naturaleza). Richard
Louv documenta y relaciona la falta de contacto con la naturaleza con trastornos como
la obesidad, falta de atención, hiperactividad y depresión (a la que denomina “falta de
naturaleza”) no asociados a una enfermedad, sino al distanciamiento del medio natural.

Los psicólogos ambientales elaboraron en los ochenta la teoría de “La recuperación de


la atención” con cuatro aspectos importantes:

• La fascinación por la naturaleza fomenta “la atención dirigida”, contraria a la


atención focalizada (pasos de peatones, ruidos, etc.).
• Estar desconectados (ausencia) nos evaden de rutina y preocupaciones.
• La inmensidad de la naturaleza nos hace sentirnos una pequeña parte de ella:
sentidos, respeto y vínculos.
• Conciliación y compatibilidad: sentimiento de realización cuando podemos cazar,
pescar, sembrar, etc.

Por otra parte, hay diferentes tipos de naturopatías diferentes al bosque ya


comprobadas: con animales, aventura, mar, deportes, etc.

29
Deberíamos de manifestar, no obstante, y al ser hoy por hoy una ciencia experimental,
que estos estudios, algunos de ellos, son cuestionables, por serlo de forma cultural:
belleza del paisaje y bienestar son conceptos culturales.

Están pendientes de contrastar estudios sobre:

-Definición de bosque (extensión y numero de árboles).

-Diferencias entre caminar, senderismo, deporte y otros.

-Repercusiones entre sanos y enfermos, niños y adultos, etc.

-Inhalación de aceites esenciales de las maderas.

Neurobiología
La urbanización progresiva de los espacios es seguramente uno de los cambios de
mayor magnitud acometidos por la humanidad, más de la mitad de la población mundial
habita en urbes.

¿Es sana la vida en la ciudad? A primera vista parece tener una contestación positiva
con relación a la vida de los habitantes del campo: economía más boyante, más
recursos sanitarios, más oferta de productos alimenticios, otros. Por el contrario,
soportan más ruido, absorben más fluidos contaminantes, viven en espacios más
reducidos, soportan más ajetreo, etc. Este coctel ofrece un complejo sistema de riesgos
y protecciones cuyas consecuencias biológicas y psicológicas están por estudiar.

Se sabe que la vida en las grandes ciudades perjudica a la salud mental (esquizofrenias,
demencias, alzhéimer y otras), los motivos para los científicos parecen claros: ruidos
de tráfico, contaminación y estrés.

Fotos J. Ordás

Muchos científicos coinciden en que la contaminación atmosférica (humos, gases) daña


también el cerebro además de los pulmones y sistema cardiovascular; al parecer
interacciona con las variantes de ciertos genes asociados con el alzhéimer y de este
modo fomenta el envejecimiento cerebral y la neurodegeneración en personas que ya
presentan una predisposición genética; en algunas regiones del mundo la
contaminación atmosférica es tan nociva que las personas mueren por una cardiopatía
antes de manifestar los síntomas de un alzhéimer avanzado.

30
Las partículas más preocupantes son las que conteniendo toxinas generadas por la
combustión de petróleo y gas que penetran en los pulmones y se abren paso al torrente
sanguíneo con efectos letales en el aparato respiratorio, circulatorio, desencadenando
al final cáncer, ictus y muertes prematuras.

Los datos referentes a daños cerebrales constituyen un elemento de peso para


endurecer controles de calidad del aire; eliminar esos contaminantes de nuestro
entorno no tiene nada de negativo y sí mucho de positivo.

Todo lo explicitado anteriormente sobre una nueva disciplina científica todavía en


ciernes, relacionada con la salud nos permite sugerir a nuestras administraciones
representativas y a las diferentes instituciones sanitarias la necesidad de tener en
cuenta todas las variables derivadas del crecimiento urbano con la aparición de nuevas
infraestructuras como la Ronda Norte con las secuelas en forma de enfermedades tanto
físicas y psíquicas que sabemos se van a producir. Son nuestras instituciones,
empezando por nuestro ayuntamiento, las que deben de velar por un entorno favorable
al bienestar de los habitantes de esta localidad estableciendo regidos controles para
evitar nuevas formas de agresión a la salud.

Nosotros por nuestra parte procuraremos incluir en nuestras consideraciones sobre esta
ronda las pertinentes alegaciones en el estudio de impacto ambiental pertinente que a
partir de ahora procuraremos se lleve a cabo con todo el rigor posible en este ámbito
de la salud: ruidos, efectos en la biodiversidad, humos, derivados combustibles, etc.

31
4-Reciclaje y repoblación en la sierra del Naranco
Dentro del muy variado tejido asociativo, largamente hilvanado durante los últimos
decenios, de carácter altruista y voluntario, destacan aquellas ONG´s relacionadas con
la asistencia sanitaria a sectores de la sociedad vulnerables y al tercer mundo: Cruz
Roja, Médicos sin Fronteras, etc.

Nada más lejos de nuestra intención el sancionar y poner en cuestión estas iniciativas,
nobles “per se”, pero si hacer algunas precisiones en torno a aspectos que las rodean
como su financiación.

No deberíamos confundir este activismo y voluntariado como una actividad más y


complementaria de los servicios de salud públicos a cargo de los presupuestos de las
diferentes administraciones por muy buenas intenciones que estos colectivos
proyecten. Es difícil evaluar las ingentes cantidades de recursos públicos que se detraen
de las diferentes administraciones destinados a estas actividades a través de
subvenciones y ayudas que además van adquiriendo formulas consolidadas a lo largo
de los años como si de una administración “B” se tratara; máxime cuando estamos
seguros de que por no tener estas la condición de entidades mercantiles (entidades sin
ánimo de lucro) no se produce una fiscalización adecuada y por otra parte estas se
atienen a una planificación razonada de sus actividades. Son pues razones de opacidad
de la gestión y de eficacia las razones que nos mueven a oponernos a este tipo de
financiación pública.

Todo ello rodeado de sospechas, en la


opinión pública, de subvenciones
provocadas por clientelismo político,
corruptelas, ONG¨s pantalla de
actividades ilícitas y otras.

En definitiva, razones de:

*Falta de idoneidad. - Vinculada a la


difusa profesionalidad -seguramente
bien intencionada- para desarrollar
tareas relacionadas con algo tan
importante como la salud.

*Usurpación de funciones públicas. – Un país que así mismo se define como


perteneciente al primer mundo no puede delegar estas funciones en manos de
intermediarios (es responsable directo).

*Opacidad y falta de fiscalización. – Aun considerando las mejores intenciones de los


promotores de estas asociaciones, no existe control público de la gestión de estos
recursos.

*Recursos públicos limitados. – El clientelismo político es un mal endémico del país y


hay que reponer límites al uso de recursos públicos.

*Trazabilidad. – No existe ningún tipo de control ni se conoce el destino final de los


recursos, ni se plantea conocer la trazabilidad de estos gastos.

*Beneficencia. – Estos colectivos no dejan de ser, en muchos casos, residuos de la


gestión educativa medieval y de la beneficencia posterior de políticas sanitarias
sobrepasadas por la historia.

*Tercer mundo. – Incluso aquellas ONG´s que desarrollan su actividad en el tercer


mundo deberían de ser debidamente fiscalizadas y como mucho, puestas al servicio de
políticas estatales de ayuda al tercer mundo planificadas por la propia administración.

32
Otro tema ajeno a los presupuestos públicos de las diferentes administraciones es el
del patrimonio inmobiliario público. Solo centrándonos en el patrimonio municipal de
Oviedo tenemos suficientes y abundantes ejemplos de ineficacia, desdén y
conocimiento del mismo por parte de nuestras sucesivas corporaciones. Pero no es solo
este patrimonio el que proponemos y debería de estar en juego, sino también aquel de
carácter privado en peligro de desaparición, que tenga un valor arquitectónico, étnico
o histórico probado: hórreos, paneras, casonas… que por desidia de la propiedad o por
falta de recursos económicos corra peligro de desaparición.

El objetivo de esta revista y su equipo de redacción además de reivindicar la necesaria


protección de la sierra del Naranco también lo es el de sugerir ideas sobre la
reutilización de sus espacios, instalaciones y edificios de interés allí existentes.

Su uso por parte de estos colectivos no


supone ningún expolio a los
presupuestos públicos, más bien al
contrario, implica una revalorización de
los mismos vía mantenimiento y
recuperación de algunos y tampoco
significa un privilegio concedido, pues
también ellos son propietarios por ser
públicos; el ayuntamiento es un mero
gestor y tutelado de los mismos.

El ayuntamiento como tutelador de nuestra propiedad nada más que debería hacerse
cargo de su mantenimiento y conservación, pues entre otras cosas es su obligación.

La apertura de un proceso de este tipo originaria un cambio decisivo en la configuración


de los sucesivos presupuestos municipales al permutarse subvenciones económicas a
estas organizaciones por otro tipo de prestaciones municipales no pecuniarias: cesión
de espacios, instalaciones, símbolos, mediación, promoción, colaboraciones puntuales,
etc.

La oferta y promoción pública de estas instalaciones podría implicar la posibilidad de


obtención de recursos económicos de los colectivos a través de la explotación hostelera
regulado de los mismos, conferencias para socios, souvenirs u otros y además, dicha
oferta municipal podría ser ampliada a más colectivos implicados en el sector de la
sanidad:

1-ONG´s, colectivos altruistas relacionados con la sanidad.

2-Organizaciones patronales del sector: farmacéuticas, sanitarias, herboristerías, etc.

3-Colegios profesionales: médicos, enfermería, …

4-Secciones sindicales médicas.

5-Residencias de becarios e investigadores de medicina.

6-Residencias coyunturales de estudiantes MIR.

7-Pequeños despachos, laboratorios de investigación.

8-Estudio, espacios-residencia, pequeñas explotaciones y comercio de herboristería.

Todo ello redundaría como indicamos en los sucesivos números de la revista en la


configuración de nuevos servicios a la sociedad ovetense sin costes económicos
sustanciales, protección y recuperación de patrimonio inmobiliario de interés,
repoblación de espacios rurales y racionalización del gasto público.

33
5-La sanidad y el Orfanato Minero
Roberto Díaz del Valle

En otro artículo de otro número de esta revista ya hablamos de la ingente tarea que
significó la realización del Orfanato Minero como institución educativa.

Durante la constitución de la institución y antes incluso del comienzo de las obras del
Orfanato, el patronato recién nombrado acuerda que el secretario, Rico Avello, pida a
las entidades mineras una serie de estadísticas y censos de cara a la admisión de los
futuros beneficiarios.

Ernesto Winter, director del centro y Belarmino Tomás, vocal obrero se encargan de
visitar a las familias mineras afectadas para comprobar las condiciones de vida y salud
con objecto de establecer prioridades. Uno de los criterios básicos preferentes es el de
los problemas de salud, necesidad de operaciones urgentes, salud delicada o ambiente
con riesgo de contagio -especialmente de tuberculosis-.

Orfanato Minero-1940 Orfanato Minero-1941

Hemos de tener en cuenta que en los estatutos originales del centro ya aparecían
numerosas referencias y preocupaciones sobre temas relacionados con la salud de los
niños, además de los propiamente educativos. Referencias estatutarias a los mismos
son:

-Art. S-3º “…Los demás hijos que tengan derecho a los beneficios sociales empezando
por los más desvalidos…”

-Art. 7 “El Orfanato de Mineros Asturianos podrá también…Establecer toda clase de


obras e instituciones de asistencia social, tales como rehabilitación de accidentados…,
y campañas antialcohólicas en las poblaciones obreras de las cuencas mineras”.

-Art. 25 Además de los edificios de residencia, contara la institución, dentro del parque
en que emplacen, con pabellones separados e independientes destinados el uno a
enfermería ordinaria y el otro a enfermería para infecciosos, y también con locales
higiénicos…

-Art. 37 “El Orfanato, para la realización de los servicios… Distribuirá…al personal


sanitario…”.

-Art. 41 “El personal sanitario comprenderá un médico y un dentista y el número de


enfermeras indicadas por el reglamento”.

34
Por otra parte, la idea de contar con un
pabellón de puericultura en el complejo,
para niños menores de 5 años, que en
principio no eran recogibles en el centro,
fue del propio Winter, el cual lo
consideraba de absoluta necesidad por el
alto número de huérfanos existentes en las
zonas mineras, cuya edad obligaba a
proporcionarles los cuidados que la
puericultura moderna decreta,
constituyéndose por ello, junto con el de
enfermería, con prelación sobre los
demás.

Personal del Orfanato Minero-1931

Otra de las preocupaciones de Winter fue la dotación higiénica, instalando elementos


sorprendentemente nuevos para su tiempo: tubos para bajar la ropa sucia directamente
a desinfección, terrazas-solárium para la estancia de los enfermos al aire libre, grandes
ventanales en la sal de convalecientes, etc.

Antes incluso del inicio de las obras se acuerda un auxilio


en metálico a niños tuberculosos para que costeen su
estancia en Castilla. Ante la precaria situación en la que
vivían los hijos de los mineros fallecidos o incapacitados,
urgía más la tarea medica que la educativa; así las
primeras prestaciones serían las de preventorio siendo las
enfermedades de tuberculosis, anemia, raquitismo,
amigdalitis, oftalmología, y otras, las que exigen una labor
de saneamiento general.

El patronato autoriza a Winter, por indicación de este, a


efectuar aquellas intervenciones médicas y odontológicas
que estime, en clínicas ovetenses, oportuno; de este modo
van siendo llamados para reconocerlos y operarlos
pasando en las instalaciones previas al orfanato 20 o 30
días reponiéndose y regresar a sus hogares.

Esta labor que se fue imponiendo en origen a la propiamente educativa y antes de


levantarse los edificios, hizo que, por las viejas dependencias de la casa de Claveria,
circularan cientos de niños y niñas, para reconocimientos médicos, operaciones de
diversas dolencias, tratamientos correctores de deficiencias de toda índole.

Es, pues, Winter el impulsor inicial, también, de unas instalaciones sanitarias modernas
en el Naranco que como dice E. González López en su obra “El Orfanato de Mineros
Asturianos (OMA). La institución cumple 60 años”: el propio contacto con la naturaleza,
el cuidado de la salud, la combinación del estudio con el taller, el ambicioso e innovador
programa asistencial y educativo de Winter, queda integrado en el conjunto
arquitectónico singular del orfanato.

Estos son pues los prolegómenos de la asistencia sanitaria ofrecida por el Orfanato
Minero, más tarde vendrían más pero ya por otros motivos e intenciones.

35
La Guerra civil y el Orfanato Minero. El nuevo hospital
La sublevación militar y consiguiente guerra trajeron consigo, como no podía ser de
otra manera, acontecimientos decisivos para la institución que afectaron al patronato,
ideales y funciones.

El estallido del golpe deja al orfanato en plena línea de fuego aunque dentro de los
terrenos ocupados por los autodenominados “nacionales” con Aranda al frente, ante la
delicada situación y los peligros subyacentes de los niños acogidos en la institución se
llega a deliberar sobre un posible traslado de los mismos a Sestelo, instalándose la
nueva oficina provisional en Vegadeo donde se acuerda buscar un local para un nuevo
orfanato una vez se proceda a la evacuación; evacuación que al final no se produjo por
lo peligroso de la acción.

En cuanto al personal del centro, las maestras, se las autoriza a salir de Oviedo; Don
Jesús Graña que había salido expulsado por los vocales obreros del orfanato es
reintegrado en su cargo en el patronato previa presentación de documentos que
acreditaban su “limpia actuación durante el actual movimiento patriótico y asimismo se
admite a Don Aurelio Ayuela, teniente coronel de artillería, “dada su demostrada
adhesión al glorioso movimiento nacional”, como nuevo director del centro que a su
vez repone en sus cargos a los profesores depuestos por los vocales obreros meses
antes, así como se asiste a la sustitución de los mismos vocales; estos nuevos
personajes no disimularon nunca su descalificación de lo hecho, de las personas e ideas
inspiradoras de la institución calificándolas de: “frívolas, soñadoras, narcisistas,
superficiales, irresponsables, aventureras, extremistas, criminales…”.

Los requisitos cambian de bando y ya no serán los del ideario liberal que emanaban los
elaborados por Rico Avello en sus estatutos y el espíritu abierto, crítico y científico
pregonado por Winter, sino que serían en el futuro los derivados de la adhesión al
glorioso movimiento patriótico avalados por la iglesia y los jefes locales de las FET y de
las JONS.

La suerte de Winter fue trágica; ya había sido


sustituido previamente por Quintanilla que aún no
había tomado posesión, manteniéndose el primero
en funciones de forma voluntaria preocupado por la
suerte de los pocos alumnos allí recluidos, centrado
en su alimentación y seguridad; fue sacado la noche
del 6 al 7 de noviembre del pabellón de puericultura
junto a su hijo mayor por un grupo de militares
sublevados junto con algunos falangistas locales y
fusilados junto a las vías del ferrocarril solo por el
hecho según Miguel Álvarez Areces de demostrar un
profundo apego a la democracia, al predominio del
deber y al trabajo bien hecho.

Ernesto Winter

En el orden educativo se estableció un estilo exactamente contrario al anterior. El


sustituto de Winter, D. Manuel Álvarez Prada que pone de manifiesto sus nuevas
directrices para el centro: “hay que poner hierro en el alma del niño” con el fin de “la
exactitud, la precisión, la puntualidad, el endurecimiento en general, la uniformidad, el
orden…”. La respuesta se plasmó en un ejemplo elocuente: a mediados de 1937 un
contingente de unos 40 chicos y chicas se fueron de la institución atravesando las líneas
de fuego.

36
Las reformas se consolidaron por orden de la superioridad, El Servicio Nacional del
Combustible, en 1937, explicita que “en virtud del aire militar constructivo y
gravemente religioso del nuevo régimen y de su reacción contra el capitalismo liberal
y el materialismo sindicalista” nombre una comisión para variar los estatutos por “ser
los vigentes contrarios al espíritu de nuestro glorioso movimiento nacional.

Se modificaron, pues, los estatutos en unos cuantos artículos, dibujando un perfil dispar
a lo establecido por los fundadores “so capa de neutralidad política y religiosa, de
novedades pedagógicas y de progresos científicos que frecuentemente asoman en la
pedantería de su articulado; hay una tendencia francamente orientada hacia una
formación de ciudadanos sin ideas patrióticas y sin religión” criticaba el inspector
Álvarez Parada. El nuevo diseño educativo resultante no tenía nada que ver con cuanto
se venía construyendo, el acogido no debía aspirar a otra cosa que laborar en la mina
sin poder aspirar a una educación superior ni a una forma de vida ajena a la que
corresponde a sus familias mineras, reclamando además que la minería no se vea
privada del concurso de estos nuevos trabajadores, en definitiva, perpetuando la
miseria de padres a hijos y nietos.

La instalación del Hospital General de Asturias


En pleno inicio del golpe militar y ya con una fuerte actividad bélica en la región se
produce la destrucción de los establecimientos benéficos, el Hospital Provincial de
Llamaquique y el Hospital Psiquiátrico de la Cadellada todo ello unido a la inexistencia
de locales adecuados solo paliado parcialmente por La Casa de la Caridad de San
Claudio, la Residencia provincial y el conjunto de Las Salesas como pequeños hospitales
militares.

Todo ello provocó un vacío asistencial hospitalario que se intentó resolver en principio
gracias a una estrecha franja de camino libre pero lejano para enviar heridos en
dirección a Tapia de Casariego, cerrado el 24/11/37 y más tarde hasta Boal.

Un mes antes el coronel Aranda, responsable militar de los golpistas en Oviedo,


autoriza, el 23/10/37, al presidente de la Diputación provincial a incautarse de los
edificios y servicios del Orfanato minero para atender provisionalmente las necesidades
hospitalarias de la capital asediada por las fuerzas constitucionales. Siendo apremiante
la instalación de estos servicios se comisiona el 27/11/37 para la gestionar con los
representantes del orfanato para su instalación allí de los servicios hospitalarios.

37
“Casa de la Salud” del Centro Asturiano Psiquiátrico de Llamaquique

Tenía capacidad para unas 500 personas, aunque en alguna memoria se habla de hasta
800 ingresos y las camas se disponen en dos o tres hileras a lo largo de las salas.

Este hospital estuvo regulado por el reglamento vigente en el momento hasta 1946,
fecha en la que se elabora otro denominado “de los establecimientos hospitalarios de
la beneficencia provincial” y se define al establecimiento como hospital médico-
quirúrgico. En esta norma ya se establecen condiciones relacionadas con el pago de las
asistencias en función de los ingresos económicos de cada cual. Para acreditar la
condición de pobreza se establecen condiciones muy rigurosas, aunque en general el
que tenía medios no iba a este hospital, pues la circunstancia de tener que acreditar la
condición de pobreza para tener acceso al mismo descalificaba socialmente al centro y
hacía pasar por una humillante declaración de indigencia para ser atendido.

Interior de la Iglesia de Las Salesas

La actividad fundamental del hospital se encontraba en tres servicios: los quirúrgicos,


ginecología y medicina interna y también se produjeron muchos ingresos de pacientes
con tuberculosis e infecciones.

El hospital contaba con una comunidad de Hermanas de la Caridad que residían en la


3ª planta del primer pabellón, muchas de ellas con titulación en enfermería.

Son siete el total de pabellones incautados de los que cuatro tenían tres pisos y bajo,
otros dos pisos y bajo y uno solo bajo, anteriormente destinados a dormitorios, escuela,
enfermería y pabellón de servicios por los niños acogidos. Los niños allí residentes se
replegaron con sus educadores y demás personal en tres edificios menores y en el de
puericultura. Por otra parte, se redujo drásticamente el número de acogidos, cuando
más se necesitaba por: hambre, pobreza y enfermedades, no pudiendo el orfanato
prestar el servicio que las familias mineras necesitaban.

38
Se encarga a Regiones Desbastadas su acondicionamiento quedando el primer pabellón
destinado a la recepción de enfermos, acomodo del medica de guardia, residencia de
monjas; en el bajo del pabellón tres, camas de oftalmología, despacho del jefe y camas
de otorrino; las operaciones quirúrgicas en los pabellones quinto y sexto; el pabellón
tercero para varios especialistas…

Hospital psiquiátrico de La Cadellada

La incautación “provisional” duro veinticinco años, a pesar de un recurso interpuesto


por el patronato, otro, ante el Consejo de Estado. Durante un cuarto de siglo siete
edificios sirvieron como hospital provincial mientras que otros tres alojaron
precariamente y con pocos ingresos a los destinatarios de la institución.

La valoración oficial de la incautación se fijó en 1942, en 3.265.000 ptas. Año más pago
de 100.000 ptas. Para acondicionar los edificios; fijada esa aportación, el gobernador
civil en 1942 aclara que “la incautación continuará hasta que se lleve a cabo la
construcción de un nuevo hospital provincial o hasta que se encuentren edificios o
locales donde puedan instalarse los servicios”.

Orfanato Minero, en la actualidad FUNDOMA Foto J. Ordás

El patronato que presidia Beammont expuso en 1954, que, si la incautación pudo ser
tolerada durante un tiempo prudencial por las circunstancias derivadas de la guerra, no
puede resignarse el patronato del orfanato a que esa anómala situación se prolongue
indefinidamente después de diecisiete años de ocupación.

39
La devolución final se hizo el 2/7/63, siendo presidente de la diputación D. José López
Muñiz, una vez inaugurado el Hospital General de Asturias en el barrio del Cristo, con
un ofrecimiento de 2.500.000 ptas. Para readaptar los edificios a sus usos específicos.

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6-Núcleo rural del Naranco: Villaperez
PASEANDO VILLAPERI

Milio González del Nido


La parroquia de Villaperi, que tiene como patrón a San Vicente, se ubica entre la
falda norte del monte Naranco y los meandros del rio Nora en su camino hacia su
entronque con el Nalón y es un territorio rural en el que nos encontramos con diversos
y pequeños caseríos que conforman un conjunto de agradable aspecto. El nombre del
pueblo, según Xosé Lluís García Arias, viene de un antiguo poblador romano, Petrus, y
de la villa de Petrus, viene Villapetrus, Villaperi.

Iglesia de San Vicente Centro social

La falda del monte está cubierta de vegetación arbórea entre la que destacan los robles,
fresnos, castaños y eucaliptos y en la parte más cercana al rio son los prados y las
huertas quienes dominan el paisaje.

Foto J. Ordás

Para acercarnos desde la capital por el costado este, lo más cómodo es partir desde La
Corredoria, por la carretera que discurre entre el Instituto del Carbón y el Instituto
escolar, carretera que forma parte del enlace con el Camino de la Costa a Santiago de
Compostela. Tras pasar el puente sobre la autopista As II y las vías férreas, enseguida
nos encontramos con las instalaciones de la Depuradora, que se encarga del cuidado y
tratamiento de las aguas contaminadas por el uso humano, antes de devolverlas limpias
y saneadas a su curso fluvial. Desviándonos unos cientos de metros, por el costado de
la depuradora cercano al rio, nos encontramos con el Puente Viejo, de factura medieval
y que nos comunica con el concejo de Siero.
41
Volviendo a la carretera y poco antes del
Puente de Cayés que nos llevaría a Llanera,
derivando un poco a la derecha, nos
toparemos con las instalaciones de la
Ciudad Deportiva de El Requexón, donde el
Real Oviedo tiene sus campos de
entrenamiento.

El Requexón es el primero de los grandes


meandros que forma el Nora y junto con el
de Riaño y el de Basoriegu conforman un
conjunto de vegas que, en tiempos, estuvieron ocupadas por grandes erías, donde se
cultivaban principalmente les fabes, el maíz, les patates etc. Son vegas muy feraces
que en la actualidad apenas se trabajan, una debido a sus usos deportivos y las otras
porque en su mayoría están siendo utilizadas como prados de siega, que no exigen
tanto trabajo humano.

La antigua riqueza ganadera de la zona, en estos tiempos, queda reducida a unas pocas
vacas que, algunos vecinos, tengo la impresión que mantienen más por distracción que
como negocio. Un par de ganaderos profesionales quedan solamente, el resto se
conforma con cuatro gallinas y poco más. Nada que ver con lo que ocurría hasta
mediados del pasado siglo, cuando en todas las casas había ganado, que era la base
de la economía familiar.

A media ladera del Naranco nos encontramos con los restos de un antiguo cuartel de
caballería, situado en una pequeña estribación, a continuación de una antigua cantera
a la que se llega perfectamente siguiendo la senda de la Pista Finlandesa que parte de
Los Monumentos, en la cara sur del monte y que tras un paseo de poco más de una
hora, en un recorrido totalmente llano, nos permite apreciar la estratégica situación del
viejo cuartel, que situado a un paso de Oviedo, controla todo el valle de Llanera y con
él la entrada a Oviedo desde la zona de Avilés.

Ruinas del cuartel en Llugarin

Desde las cercanías del puente de Cayés, por el costado del Nora, discurre un camino
que, antes de la construcción de la carretera Ov 4, era la vía de comunicación que unía
los distintos caseríos hasta llegar a Lladines. En la actualidad, el ayuntamiento ovetense
se preocupa, de vez en cuando, de mandar alguna brigada de limpieza para su

42
conservación, lo que proporciona la posibilidad de gozar de un agradable paseo al lado
de las ya limpias aguas del Nora, paseo en el que nos encontraremos con algún molino
y con restos de antiguas fortificaciones de la guerra civil, mientras contemplamos la
gran cantidad de azulones y fochas que buscan su sustento en las ahora limpias aguas
del rio.

Las industrias de la zona se reducen a un par de grandes canteras, dedicadas al


aprovechamiento de la caliza del monte, la mayor es la que suministra el material
calcáreo a las acerías de Arcelor Mital. Está situada en los alrededores del pueblo de El
Llugarín. Cercana a ésta se halla la explotación de Canteras Naranco, que abastece de
áridos las obras de construcción de media Asturias. El trabajo de estas industrias origina
el movimiento de grandes camiones que, en algún momento, hacen complicado
conducir por la zona.

Cantera Arcelormittal Puente

Para mantener el pálpito de la vida de cualquier pueblo son imprescindibles los chigres
y en este campo son de destacar los dos establecimientos hosteleros con que cuenta la
parroquia, el Bar Merendero El Puente, al lado del puente de Cayés y Casa Maximino,
enfrente de la iglesia parroquial. Se trata de dos cómodos merenderos, con buen
aparcamiento y buena cocina, donde se pueden degustar platos de recetas
tradicionales, destacando los callos, aparte de otras especialidades. Los dos
establecimientos son frecuentados, en días festivos y con buen tiempo, por clientes en
su mayoría ajenos a la parroquia, las gentes del pueblo, con las que es un gusto la
charla tranquila, nos las encontramos especialmente los días de entre semana, a la
hora del vermú o a la caída de la tarde, con ellas se puede tomar el pulso del vecindario.
En esas charlas podremos entrar en contacto con las auténticas raíces de nuestra
cultura.

Diría en resumen que Villaperi es una parroquia viva, agradable y cercana, a la que
podemos allegarnos, bien en coche particular, en la línea V 1 de TUA, o bien
simplemente caminando, por la pista finlandesa o por el ramal hacia la costa del Camino
de Santiago.

De cualquiera de estas maneras estoy seguro de que el paseo les merecerá la pena.

43
7-El Asturcón
La historia de campo hípico es la historia de un dislate que se perpetua y la de una
sangría de recursos públicos eterna.

La ciudad contaba en su momento con un campo hípico próximo al antiguo matadero.


Estas instalaciones eran en principio adecuadas y suficientes para la escasa actividad
equina (unas jornadas anuales) que se venía dando en el municipio.

Apoyándose en un cierto deterioro de estas instalaciones (labores municipales de


mantenimiento) quizás deterioro premeditado pues el alcalde de la época era un gran
aficionado a los caballos, perros y todo tipo de fauna, se plantea la “idea de un campo
ecuestre completo que va a permitir la práctica de las distintas modalidades del deporte
de elite “(J. A. Cuevas Mons, pleno de 17/03/1998) (previamente Gesuosa había
emitido un informe acerca de la viabilidad económica de ambos equipamientos
deportivos en el que muy “sagazmente”, afirmaba: “como es sabido, la práctica del
deporte tiene mayor arraigo en los sectores con mayor nivel de instrucción”, que “el
deporte de la equitación es un sistema abierto estrechamente conectado con otros
sistemas como el económico”, o que “la cría de caballos goza de un nuevo auge”). Tan
completo, de hecho -la publicidad del propio hípico habla de que constituye “uno de los
mayores centros ecuestres de Europa-, que su coste, previsto inicialmente en 400
millones de pesetas, ascendió finalmente a más de 3500.

Para la ubicación del nuevo centro hípico municipal se eligió la finca municipal de El
Molinón en el límite septentrional del municipio a orillas del Nora. Más tarde
denominado Centro Ecuestre El Asturcón, la construcción fue adjudicada a Fomento de
Construcciones y Contratas, empresa a la que se concedió a su vez la gestión de las
instalaciones, pagando esta un canon de cero pesetas. En un contexto de críticas al
equipamiento recién construido en razón de sus deficiencias técnicas, el elevado precio
cobrado por su uso -la estabulación de un caballo en los lujosos boxes rondaba las
60.000 ptas. Mensuales- hizo que el flamante hípico suscitase escaso interés, la falta
de resultados económicos llevó a la empresa FCC a desinteresarse por su gestión
pasando la misma al propio ayuntamiento. Para fomentar el uso del hípico, el
consistorio comenzó a subvencionar el alquiler de boxes y estos empezaron a llenarse
de caballos pertenecientes a personas fiscas y sociedades mercantiles que, a primera
vista, parecería poco necesitadas y merecedoras de estas subvenciones públicas (entre
los usuarios de los boxes en el 2002 se encuentran empresas (Bodegas Valpincias SL,
Iniciativas de Marketing, 95 SL, y otras) y personas conocidas como Miguel Álvarez
Buylla, Placido Álvarez Buylla y otras ligadas a la propia corporación Alicia Castro
Masaveu, Emilio Llano-electricidad Llano SL, adjudicatario del alumbrado público
municipal.

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A comienzos del 2004, el ayuntamiento vuelve a sacar a concurso la gestión del centro
ecuestre, ahora ofreciendo una subvención municipal a la empresa adjudicataria
resultando elegida la filial de ACS TECMED (dedicada a servicios medioambientales que
además presenta la oferta más cara (subvención anual de 340.810 € y también la que
mejores tarifas ofrece a los futuros usuarios. Tras la fusión de ACS y Dragados, Temed
pasa a integrarse en URIBASER que se hace con el control de los dos grandes
equipamientos deportivos del municipio (Campo de Golf de La Caldas). En el 2005 ante
las quejas de algunos usuarios se encarga un informe al interventor que detecta toda
clase de anomalías e incumplimientos por ambas partes -empresa y ayuntamiento-,
retrasos en la entrega de proyectos de obras, falta de ejecución de algunas.

Esta finca que, a principios de los años 2000 fue expropiada por el Ayuntamiento de
Oviedo con el fin de desarrollar un servicio municipal relacionado con la actividad
deportiva equina, tras una inversión de más de 40 millones de euros tras la
expropiación, movimiento de tierras, acondicionamiento de instalaciones así como
mantenimiento posterior fue cerrada tras las elecciones municipales del 2015 con la
entrada en la corporación de un nuevo equipo de gobierno pero con importantes
conflictos con los propietarios de los caballos y con el silencio y vergüenza de grandes
sectores de la opinión pública. Desde esa fecha ni el antiguo gobierno municipal ni el
presente han sabido dar una alternativa viable a estas instalaciones que siguen
produciendo costes al municipio.

Después de barajarse varias propuestas, todas carentes de viabilidad o perjudiciales


para el entorno: espacio dedicado a carreras de rallys, instalaciones deportivas de tenis,
ciudad deportiva del Real Oviedo FC, y otros. Para colmar la gota del vaso, el actual
equipo de gobierno municipal en un alarde de imaginación y osadía ha propuesto una
solución harto imaginativa: ¡un campo hípico!; el mejor de Oviedo; para mear y no
echar gota.

Queremos desde esta revista intentar, en nuestra línea general, aportar algunas ideas
que junto con otras que se puedan elaborar podrían contribuir al desarrollo en este
espacio como bien público que no implique una reiterada tomadura de pelo.

La finca que ocupa el Asturcón está situada, como hemos dicho, en el municipio de
Oviedo con accesos desde Oviedo, Llanera y cercano a Pola de Siero con uso de in
importante espacio (350.000m2: 45 campos de futbol) y radicada en sierra del Naranco
cerca de la parroquia de Villaperi en su ladera Norte.

La finca por su situación y características ofrece determinadas ventajas: entorno


privilegiado, enorme espacio, relativo fácil acceso a la misma, de propiedad municipal,
estratégica de cara a la futura ciudad metropolitana prevista, instalaciones ya
avanzadas…

45
Pero también goza de alguna desventaja: limitación de usos según el actual PGOU y las
condiciones de compra y expropiación, gran extensión para uso social, necesidad de
protección del conjunto de la sierra lo que acota sus usos.

Para su puesta en uso y previo acondicionamiento creemos que se deberían de


considerar una serie de actuaciones previas que además redundarían en una mejora
sustancial de la sierra del Naranco o gran parte de ella.

1-Transporte colectivo. – Primar este tipo de transporte en detrimento de vehículos


privados y de motor en general.

2-Edificaciones. -Reducción al máximo de las mismas dentro de la finca conciliando la


sierra en general con las instalaciones.

3-Integración natural de las actividades en el entorno, tanto desde un punto de vista


del hábitat como de los habitantes de la zona.

4-Demandas de servicios de la zona. -Aprovechar la realización del proyecto para dar


satisfacción a demandas de la zona: mejora de accesos, servicios, soterramiento de
líneas eléctricas donde se pueda, etc.

5-Edificios y cierres. -Tipología de los mismos correspondiente con los de la zona.

6-Promoción económica. -Estudios de impacto económico en edificaciones de los


núcleos adyacentes coherentes con la protección de la sierra: bares, y otros.

7-Intalaciones existentes. -Estudio pormenorizado de las actuales instalaciones para su


reciclaje.

8-Estudio económico-financiero público.

Proyecto de ideas y actividades a desarrollar


Apuntaremos líneas generales sin ánimo de agotar las posibilidades relacionadas.

El proyecto que apuntamos en un espacio de 350.000m2 exige un estudio


multidisciplinar pues el objetivo de la propuesta es convertir este espacio de la sierra,
además de su conservación, en un referente del sector primario-ganadería- en la
región.

Uno de los objetivos a tener en cuenta es el de dotar al complejo de actividad


permanente y no estacional (como serían los concursos hípicos).

-Hípica y actividades deportivas equinas: mantenimiento de la actividad de hipoterapia


y desarrollo de cualesquiera otras actividades deportivas relacionadas con los equinos,
con el fin, entre otros, de respetar las condiciones de estabulación en la expropiación.

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-Fauna autóctona: centro y actividades relacionadas con la protección, cría y atenciones
diversas a la fauna autóctona, empezando por la de la sierra y siguiendo con las otras
zonas rurales del municipio y de otros municipios. Pequeño zoológico de esta fauna.

-Perrera municipal: se procuraría el desplazamiento de estas instalaciones hoy


radicadas en la Bolgachina con el fin de ahorro y sinergias en el servicio.

-Mini explotaciones ganaderas: Pequeñas explotaciones para consumo familiar


atendidas o no por los mismos propietarios previo alquiler de instalaciones,
(helicicultura, ovino, caprino, porcino, gallinácea, conejos, otros.

Río Nora desde el Asturcón Ruta del Asturcón

-Centro regional o municipal de erradicación de plagas de animales: creación y


radicación en las instalaciones de servicio público de erradicación de animales dañinos:
desratización, avispa asiática, etc.

-Veterinaria e inseminación: ambos servicios a aplicar en las propias instalaciones y en


todo el ámbito local.

-Pequeño matadero municipal: con aplicación en el cetro y la ciudad.

-Guardería de caballos, mascotas y otros: servicio remunerado del mismo (existen


hoteles de perros).

-Centros de investigación ganadera: aquí radicados o desde aquí coordinados otros que
se puedan instalar o instalados en la propia sierra o en la localidad. Colaboración del
CSIC y la Universidad.

-Ferias del sector de la ganadería y otros: apicultura, helicicultura, ascensión, caballos,


macotas, cinegética, gallináceas, perros, otros.

-Centro de asesoramiento al empleo, formación: aplicación de la formación profesional


en el sector de la ganadería y subsectores vinculados.

-Sedes de ONG´s animalistas: pequeños habitáculos con destino a ser sedes de grupos
de esta índole.

Creemos que el tamaño de la finca y el coste acumulado por su expropiación,


movimiento de tierras, instalaciones, subvenciones, perdidas, mantenimiento no
merecen un destino tan pobre socialmente (la estabulación de 30 o 40 caballos) y
costoso económicamente (esta actividad equina de forma única no puede cubrir los
gastado ni su mantenimiento), como propone nuestra corporación de un campo hípico.

Nuestra propuesta, sin salirse excesivamente de la actividad tratada, consiste en un


conjunto de actividades como las propuestas, máxime en estos tiempos en que parece
haberse desarrollado cierta sensibilidad hacia las desgracias del mundo animal:
abandonos, maltratos; quizá vaya siendo hora de afrontar el fenómeno social y
administrativamente de otra manera, sin falsos sentimentalismos y estupideces varias
47
como las violaciones masivas de las gallinas por los gallos; darían un sentido moral, y
social más amplio al servicio propuesto. Pues no todos podemos tener un caballo, como
mucho un perrito u otra mascota y que el conjunto de actividades -muchas generadoras
de ingresos- podrían dar lugar a un centro autosuficiente económicamente.

48
8- El Naranco y la salud
José Luis Humara. Plataforma por la Salud y Sanidad Pública de Asturias

Existe un creciente consenso en el mundo respecto a que el paradigma que ha


inspirado el surgimiento del mundo moderno enfrenta una profunda crisis. Muestra
de ello es la imposibilidad hasta ahora de dar cuenta de problemas endémicos de la
humanidad que la modernidad ofreció resolver: guerras y violencia, pobreza e
inequidad social y falta de libertad. Más aún, los progresivos estragos sociales y
ambientales de la sociedad mercado-céntrica señalan la necesidad de virar hacia
formas alternativas de organización social y económica.

La necesidad de un nuevo modelo, que nos cuesta aun reconocer, está directamente
relacionada con la pérdida de diversidad, la crisis climática y la alteración del medio,
contaminación en límites peligrosos para la salud, la explotación sin tasa de los
recursos naturales, entre otros.

La reducción a que sometemos a nuestros ecosistemas, eliminando especies y


minimizando procesos ecológicos, en pro de un crecimiento desmesurado, provoca
riesgos para la salud humana a gran escala. Un ejemplo lo tenemos claramente en
la actual crisis sanitaria a nivel mundial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS)


sitúa un número alto de enfermedades
producidas por zoonosis en su lista de
enfermedades prioritarias. En esta lista, la
OMS incluye como previsible, la aparición de
epidemias internacionales importantes
debidas a patógenos todavía desconocidos
como ocurrió con la pandemia reciente.

Todo esto forma parte y es consecuencia del


cambio global, es decir, de la injerencia
voluntaria e involuntaria, directa e indirecta, del ser humano en los sistemas
naturales del planeta. Más del 70% de las infecciones emergentes de los últimos
cuarenta años han sido zoonosis, es decir, enfermedades infecciosas animales que
se transmiten al ser humano.

Ya es de sobra conocido y demostrado que hay una crisis climática (los últimos datos
del Panel Internacional sobre el Cambio Climático, IPCC de la ONU señalan que la
incidencia de la actividad humana en esta crisis es clara). Hace tiempo que se habla
de las consecuencias que tienen estas actividades en el calentamiento global y poco
o nada se hace para cambiar ya el modelo y evitar en parte este avance. El cambio
climático es la mayor amenaza para la salud si no logramos alcanzar los objetivos del
acuerdo de Paris del 2015, objetivos que ya se han quedado cortos en sus
pretensiones de frenar una subida por encima de 1,5 ºC. La Conferencia sobre el
Cambio Climático en Glasgow a celebrar en octubre-noviembre 2021 propondrá
objetivos que superan los de París, a la vista de los datos que presenta el informe
último del IPCC de la ONU de 2021.

49
Sin un cambio radical en la forma en que vivimos, nos movemos, comemos,
trabajamos y jugamos, el aumento de las temperaturas globales dará como resultado
un cambio planetario irreversible, con consecuencias catastróficas para la
humanidad. Estas son palabras contundentes, pero están respaldadas por la ciencia.
El Panel Internacional sobre el Cambio Climático dice que, para mantener el aumento
de la temperatura global postindustrial por debajo del punto de inflexión de 1,5 ° C,
el mundo debe reducir a la mitad sus emisiones de dióxido de carbono y otros gases
de efecto invernadero para 2030 y llegar a cero netos para 2050.
Los datos alarmantes de los elevados índices de contaminación y sus consecuencias
son también proporcionados por la OMS en su último informe.” Cada minuto fallecen
en el mundo 13 personas a causa de la contaminación del aire”.
La Agencia Europea de Medio Ambiente cifra
en alrededor de 30.000 las muertes anuales
en el Estado español por contaminación y 7
millones en el mundo.

“A pesar del importante descenso de las


concentraciones medias de los
contaminantes, se siguen observando
efectos a corto plazo de la contaminación
atmosférica sobre la salud humana, tanto
sobre el aparato respiratorio como
circulatorio. Todas las enfermedades analizadas se asocian con la mala calidad del
aire. En general, la intensidad de la asociación es mayor en las patologías
respiratorias que en las circulatorias, con la excepción de las enfermedades
cerebrovasculares mal definidas que son las patologías más intensamente asociadas
con la contaminación del aire”.

Si se tiene en cuenta la población que respiró aire contaminado se incrementa hasta


42,0 millones de personas. Es decir, un 88,4% de la población.

Casi nueve de cada diez españoles, el 88,4% de la población) respiraron en 2020


aire con niveles de contaminación superiores a los recomendados por la OMS. (Hay
que tener en cuenta que los valores recomendados por la Organización Mundial de la
Salud, son más estrictos que los límites legales en las Comunidades Autónomas y
más acordes con una adecuada protección de la salud).

En Asturias y pese a la significativa mejora de la calidad del aire por efecto de las
medidas de lucha contra la COVID-19, 800.000 asturianos (el 78% de la población)
siguieron respirando en 2020 un aire perjudicial para la salud según las
recomendaciones de la OMS, siendo el área central (Oviedo, Gijón, Avilés y las
Cuencas) donde se concentra la mayor parte de esta población.

Hay que tener en cuenta que, aunque en muchos casos no se llegue a los límites
permitidos o recomendados por la OMS se está siempre cerca de esos límites, o lo
que es lo mismo con unos niveles de contaminación elevados y constantes. Estar
siempre cerca de los límites máximos, es sumamente más peligroso para la salud,
que sobrepasar los límites de manera puntual.

50
Frente a estos datos, están los otros más complacientes, pero que tampoco resisten
un análisis en profundidad, cual es el Informe Calidad de Aire y Salud en Asturias
(2018) que ve una mejoría en los datos de contaminantes que más afectan a la salud
de las personas de esta Comunidad.

Las emisiones de los contaminantes tienen un efecto directo sobre los ciudadanos
expuestos y también cambios y daños en la naturaleza y en los bienes. La
Organización Mundial de la Salud, en su informe del estado de la salud del mundo en
2002 ya señalaba la contaminación como una de las prioridades de salud.

El cambio climático provoca sequías,


inundaciones, deforestación,
desplazamiento y desaparición de
especies animales y vegetales... que
dan lugar a hambrunas y
enfermedades. La contaminación
atmosférica causa siete millones de
muertos cada año en todo el mundo
y provoca un cuarto de los cánceres
de pulmón, ataques al corazón e infartos cerebrales, significando el 0,3% del PIB
mundial en gastos sanitarios, además de la reducción de la eficiencia laboral .
Los impactos anteriormente comentados se darán cada vez con más fuerza, lo que
significa que, si no se cambia ya el modelo de desarrollo sin límites, los efectos serán
más devastadores, tanto para el planeta como para la salud de las personas.

Los sistemas de salud tienen la responsabilidad de prevenir las enfermedades. Si el


cambio climático y los altos niveles de contaminación están siendo factores
principales de morbilidad, la lucha contra ellos debería ser un objetivo de las
estrategias de salud públicas desarrolladas desde el ámbito asistencial.

Para ello hay que impulsar políticas capaces de mejorar indicadores de salud y
mejorar el conocimiento de la población acerca del cambio climático, sus efectos
sobre la salud y las estrategias que existen para afrontarlo.

Un Naranco saludable

No hay duda de que el Naranco, representa una riqueza natural para la ciudad
instalada a sus pies desde muchos ámbitos: natural, paisajístico, albergando también
un bagaje histórico y cultural importante y también un importante soporte de salud
para la población que vive en sus alrededores y para el resto de la ciudad de Oviedo.
Representa para los ovetenses un lugar de recreo y de esparcimiento diferente a los
parques que existen dentro de la ciudad.

A lo largo de la historia reciente, la ciudad de Oviedo fue subiendo cada vez más
ladera arriba del Naranco: viviendas unifamiliares, urbanizaciones, edificios de pisos,
calles y carreteras hasta la cima además de canteras extractivas, plantación de
especies no autóctonas como eucalipto, y ahora la amenaza de la ronda Norte.

Todo ello ha mermado y lo seguirá haciendo la gran riqueza y biodiversidad de los


recursos del Naranco, que, además, da cuenta del grado de desprotección a que están
sometidos, lo que supone una merma en los valores naturales y paisajísticos de este
entorno, en el afán siempre de una rentabilidad económica mal planificada o solo
planificada en una sola dirección.
51
Los ciudadanos necesitan espacios donde respirar aire limpio, en un entorno no
degradado en donde habitan otras especies con las que convivir en un estado de
equilibrio, no como reyes de la creación. Aprender a convivir con y en la naturaleza,
de la que formamos parte, nos aportará salud física y mental.

El planteamiento de qué hacer con El


Naranco pasa por incorporar un nuevo
paradigma que tenga como principal
preocupación: la preservación del medio
natural tal y como está y recuperar y/o
restaurar aquellos elementos que en su
momento alteraron el entorno.

Será necesario, de una vez, adaptar la


gestión del territorio y los planes
urbanísticos a las incertidumbres derivadas
de perspectivas de la evolución de la crisis climática, así como la reducción del
alarmante incremento de los índices de contaminación de todo tipo, escenarios que
están en constante variación. Hay que frenar la huida hacia adelante en la escalada
de explotación de los recursos naturales, así como los espacios naturales que rodean
a las grandes ciudades en demanda constante de espacios para su expansión.
Una advertencia se produjo en 1992, cuando 1.500 destacados científicos -incluyendo
a la gran mayoría de los Premios Nobel entonces vivos- publicaron una seria
advertencia sobre el problema medioambiental: World Scientists’ Warning to
Humanity.

Estos expertos exponían, entre otras cosas, que «Será necesario un gran cambio en
nuestra forma de cuidar la Tierra y la vida sobre ella, si queremos evitar una enorme
catástrofe y miseria para la humanidad».

Más de 15.000 científicos repitieron la advertencia hace apenas 3 años.

Oviedo tiene la oportunidad de preservar el paisaje del Naranco sin modificarlo. Hay
que acostumbrarse a los paisajes prístinos haciendo las mínimas intervenciones en
ellos. Tal vez la tierra nos esté indicando que, si queremos sobrevivir, debemos
cambiar nuestro modelo de vida.

Referencias:

--Acuerdos de París 2015. COP21 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático.

--Calidad del Aire y Salud en Asturias. Informe epidemiológico 2018

--Calidad del Aire en el estado español 2020. Ecologistas en Acción. Informe

--IPCC Panel Internacional sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC). Grupo


Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU. Informes

--OMS Organización Mundial de la Salud. Informes.

52
9-Productos sanitarios en La Fábrica de La Vega
Javier Ordás, del Consejo de redacción de la revista y extrabajador de La Vega

La fábrica de armas de Oviedo, se instala en la ciudad hace más de 225 años, por una
real orden del 24 de abril de 1794 firmada por el rey Carlos lV. El propósito era alejar
la producción armamentística de las fábricas vascas de la frontera francesa, para evitar
que, ante el peligro de una guerra, estas cayeran en manos del enemigo. La instalación
en Asturias de esta nueva actividad, supuso que se trasladaran a la región más de 300
personas entre armeros y sus familias venidas del País Vasco. Se asentaron en la capital
y también en pueblos y concejos cercanos, donde realizaban sus trabajos de manera
gremial, que una vez acabados, entregaban en el Palacio del Duque del Parque, que
era donde estaban las oficinas de reconocimiento y los almacenes, y se hacia el montaje
final.

Monasterio de la Vega-1902 Foto de Luis Muñiz-Miranda

La llegada de la revolución industrial impone nuevos métodos productivos y se ve la


necesidad de crear una instalación que aglutine toda la producción dispersa por la
región. El 20 de julio de 1855 el Ministerio de la Guerra, acepta el ofrecimiento del
Ayuntamiento de Oviedo para construir una gran fábrica de fusiles y armas ligeras en
el antiguo convento de Santa María de la Vega, esta decisión no estuvo exenta de
problemas. Un año antes, el 31 de julio de 1854 la Junta de Gobierno de Asturias y el
Ayuntamiento, habían conminado a las monjas a abandonar su monasterio, con el fin
de crear un hospital, ante la inminente epidemia de cólera que estaba afectando a la
región, originada principalmente por la falta de higiene de la época y propagada por vía
fecal o por la contaminación del agua. Según cuenta el doctor D. Luis Vicente Sánchez
Fernández, en 1.855 murieron 3.319 asturianos sobre una población de unas 500.000
personas, de las que 300.000 vivían en la pobreza. De lo que pudo ser un hospital se
pasó a la creación de una moderna factoría que comenzó su producción en 1857 con
nuevos talleres, maquinaria impulsada por vapor y casi 1.000 trabajadores entre
armeros y personal auxiliar. Para la ciudad de Oviedo y Asturias en general supuso un
cambio importantísimo desde el punto de vista industrial y social. Se crearon nuevas
industrias y aumentó considerablemente la población, esto supuso un cambio en la
configuración de la ciudad ante la demanda de nuevas viviendas y servicios que
requerían las familias.

53
La salida de las monjas de la Vega, que se habían ofrecido a colaborar en el nuevo
hospital, se produce después de varios cruces de cartas con el Ayuntamiento. Como
cuenta el historiador Andrés Martínez Vega «Una de ellas corresponde al mismo día del
desalojo (30 de julio de 1854) y en ella el alcalde contesta a la abadesa (entonces
presidenta, pues había perdido el título al ser exclaustrada de Santa María de la Vega)
que no hay marcha atrás, que deben abandonar el monasterio. Le conmina a que lo
hagan a las seis de la mañana, hora a la que dice les enviará un carruaje para que
trasladen sus enseres». En la respuesta de la ex abadesa, Antonia Palacio, al
mandatario ovetense, le advierte que «no tiene autoridad para dar esa orden y que de
marcharse», cosa que acaban haciendo sin remedio, «lo harán no de madrugada, sino
a las once y media de la noche» y manteniendo la dignidad responde “Debo advertir a
V.S. que no necesitamos de otro aparato que el de la presencia de V.S. a la hora
competente, sin necesidad de carruaje alguno teniendo entendido que ninguna monja
montará en él”

Claustro de la Vega-siglo XVII Foto J. Ordás

Estos sucesos me recuerdan que 158 años después en 2012, se cierra la Fábrica de la
Vega y sus trabajadores son trasladados a Trubia con promesas de mayor estabilidad
laboral. Al año siguiente hay 55 despedidos.

Durante las dos últimas décadas del siglo XX la Fabrica de la Vega va realizando nuevas
inversiones, modernizando y adaptando instalaciones para contar con una maquinaria
de altísima calidad que, unido al capital humano altamente cualificado, hace posible
que se opte por diversificar la producción y se busquen nuevas líneas de producción.
Esto le permite entrar en sectores de la industria muy exigentes desde el punto de vista
tecnológico: el mecanizado civil de alta precisión. Se consiguen certificaciones para
fabricar productos en el campo civil-aeronáutico, como para la compañía Rolls Royce y
otros. Otro sector importante que requiere altísima calidad es el relacionado con la
medicina. En la Fábrica se elaboraron productos médico-quirúrgicos como, rotulas,
prótesis fumor, guías estereotáxicas, etc. A finales de los años 80 se trabaja en una
moderna cama articulada para los hospitales, de la que se llegó a realizar un prototipo
que años más tarde fue visitado por el entonces presidente del principado Juan Luis
Rodriguez-Vigil. La nueva España daba esta noticia:

54
"La Fábrica de Armas de Oviedo iniciará a principios del
próximo año la fabricación en serie de una cama móvil
para hospitales que se convertirá en un sistema
`absolutamente innovador', según señaló ayer el
presidente del Principado, Juan Luis Rodríguez-Vigil,
tras visitar en la factoría de La Vega el prototipo de la
futura cama. El proyecto responde a un convenio de
colaboración entre la Empresa Nacional Santa Bárbara,
el Gobierno Regional y el Hospital Central de Asturias.
El objetivo es fabricar un sistema de paletización para
enfermos, es decir, una cama que se pueda mover en
todas las direcciones mediante sistemas hidráulicos".
El proyecto no se llevó a cabo.

Productos medico quirúrgicos

Guía estereotáxica Fotos J. Ordás

A día de hoy la Vega sigue cerrada, con aperturas esporádicas para actuaciones
culturales y esperando el desenlace final sobre esos 120.000 m2 que en la actualidad
están en manos del Ministerio de Defensa.

El conjunto patrimonial de la Fábrica de la Vega es excepcional, pocas localidades tienen


el privilegio de tener en el centro de la ciudad unas instalaciones tan importantes.
Preservar este Patrimonio histórico-industrial es totalmente compatible con el
desarrollo de nuevas actividades empresariales, culturales, de ocio, etc. donde las
administraciones, asociaciones y movimiento ciudadano, deberían de jugar un papel
importante para darle esa nueva vida al recinto. La pretensión de que La Vega pudiera
albergar iniciativas empresariales de vanguardia ligadas al ámbito biosanitario,
favorecido por su emplazamiento urbano y su cercanía al Hospital Universitario Central
de Asturias (HUCA), sería positivo siempre que se mantenga el conjunto. Integrar este
espacio en la ciudad, eliminar la barrera que supone la autopista, crear espacios verdes,
equipamientos y nuevas vías de carriles bici y peatonales para potenciar la movilidad
sostenible, es algo que los ovetenses no podemos desaprovechar. Somos los herederos
de este patrimonio que debemos preservar para las próximas generaciones.

55
10-Barrio vinculado: La Corredoria
Entre 1949-1954 aparecen las primeras viviendas de carácter urbano en el núcleo
de La Carisa, bastante alejadas del núcleo urbano de Oviedo; viviendas de carácter
muy humilde (25-50 m2), ya desaparecidas en los 70. Desde entonces, La Carisa -
con enormes carencias de servicios, infraestructuras y transporte- ha sido uno de los
suelos más marginales y desatendidos de la ciudad, hasta su presente asimilación al
barrio de La Corredoria.

En realidad, la depresión topográfica de esta zona, con unas cotas de 60m. Por debajo
de las de Buenavista, por ejemplo, junto con otros elementos de rechazo social como
los enlaces ferroviarios de vía estrecha, hacen que esta zona nororiental de Oviedo
quedara segregada de la ciudad.

El plan elaborado por Mesones en los 70 y algunas de sus propuestas no se


desarrollaron hasta 30 años más tarde pero algunas de sus premisas, -preveía una
ciudad de 290.000 habitantes- planteaban tres grandes zonas de crecimiento: la
primera hacia Lugones (La Corredoria), la segunda hacia San Claudio (La Florida y
Las Campas), y la tercera en dirección suroeste (Monte Cerrau), y se reservaba suelo
para una franja verde de varios kilómetros de longitud que surcaba la falda del
Naranco que partiendo del centro de la sierra por la falda se alargaba hasta la actual
Corredoria; reservando, como es “lógico” estos espacios para clases menos
acomodadas.

La Corredoria, ayer y hoy

Durante los años 80 -con el PGOU de 1986- y ya en etapa democrática aparecen por
primera vez objetivos como la calidad ambiental y la habitabilidad pero el crecimiento
se estanca -lográndolo solo hacia adentro- macizando el casco urbano con la
ocupación de intersticios y algunos derribos de viejas edificaciones, y aunque este
prevé un total de ocho planes parciales de nuevo desarrollo uno hasta los 90,
manifestándose así un escaso interés de los promotores privados posiblemente
tendente a retener terreno para provocar de ese modo el alza de precios del suelo y
la vivienda (objetivo que parece que se cumple pues en el 2000, Oviedo es la cuarta
ciudad de España tras Madrid, Barcelona y San Sebastián más cara por los precios
de la vivienda.

La consolidación de la función residencial, alimentada de efectivos migrados desde


las alas y centro de Asturias dio lugar a finales del siglo XX a una nueva generación
de polígonos de viviendas, previstos o no, en los planeamientos anteriores, con
formaciones distintas a lo conocido, como el plano radio céntrico en grandes unidades
espaciales (La Florida, Montecerrau, La Corredoria) que casi han duplicado la
extensión de la ciudad. Se abre, pues, una nueva fase.

56
La detención del crecimiento en espacios nuevos de la ciudad se rompe con la entrada
en escena de la “promoción pública de suelo” (Gesuosa y Sogepsa); estos órganos
públicos, orientados por algunos grandes promotores privados. Comienzan a producir
suelo urbano que acabaran redundando en altos beneficios para el sector. El plan de
1999 potencia los planes de Mesones de los 70 paralizados durante 30 años: la oeste-
suroeste (La Florida, Las Campas, Olivares y Montecerrau) y la nordeste (Rubín,
Corredoria este y Corredoria oeste) con una previsión de más de 10.000 viviendas.

Ya unos pocos años antes (1991-1995) había aparecido “el proyecto de remodelación
de estaciones y trazados de FEVE” en Oviedo, llamado “Cinturón verde”, cuyo
objetivo era liberar una masa de suelo (40ha2) de instalaciones ferroviarias, vías y
servidumbres asociadas a ellas; todo ello relacionado con el viejo prurito señorial de
la ciudad largamente gestado desde la aparición de la “ciudad burguesa” en el siglo
XIX (el sempiterno rechazo de las “elites locales” a todo aquello que pudiera recordar
a un escenario fabril en la ciudad, previamente corroborado en 1989 con la
desaparición del vasco.

La publicidad política de la época consistía en recalcar los aspectos negativos del


trazado ferroviario y la operación se vendía como un medio para recuperar para la
ciudadanía el espacio liberado (el propio nombre de Cinturón verde lo dice todo);
consistía en eliminar el cinturón de hierro (barreras, articulaciones internas, otras)
por avenidas y espacios verdes proyecto que además entroncaba con la propuesta
del PP de construir un Metro en Oviedo en 1991 (G. de Lorenzo en 1989, salvaría la
estación del Vasco como instalación en ese lugar del Metro), así como J. Reinares
afirmaba que “era una forma subterránea para dar un servicio de transporte urbano
a la ciudad”.

En el espacio que corresponde a La Corredoria, la operación consistía y se radicaba


en el enlace entre las estaciones de vía estrecha en el noreste hasta la estación mixta
junto con otras.

Se constituye, pues, la empresa “Cinturón verde SA” participada por el


Ayuntamiento, la Autonomía y el Ministerio de Fomento que comienza a actuar.

El crecimiento espacial del plan de 1999 no detuvo, sin embargo, el crecimiento hacia
dentro de la ciudad que, mediante la construcción de algunos intersticios, la
sustitución de viejas edificaciones y la intensificación en volumetría de los usos del
suelo. Todo ello produce importantes efectos en el espacio y en lo social; se produce
una “sustitución de clase” de antiguos inquilinos y propietarios por otros nuevos más
pudientes (indemnizaciones miserables y acoso psicológico rayano en la ilegalidad).

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Las razones de la intensa actividad edificatoria de estos años en Oviedo residen
fundamentalmente en su condición de capital, pues no ha habido en estos años
aumentos demográficos significativos; es más bien el significado económico y social
que suscita la capitalidad que se ha venido reforzando en su posición de privilegio en
la relación con el flujo importante de dinero público por el dispositivo burocrático de
las nuevas competencias así como el incremento del sector servicios en detrimento
de otras zonas en plena crisis agrícola, industrial y minera y beneficiándose, a su vez,
de las inversiones “vía compra de viviendas” de la inmigración hacia la capital de
otros concejos.

La resultante final de esta operación está a la vista: una importante densificación de


lo edificado (1500 viviendas) con una escasa apertura de espacios verdes en los
terrenos liberados (17,4% pata parques y jardines). Se trata pues de una curiosa
“liberación de suelo”: el espacio antes ocupado por un medio de transporte colectivo
y público pasaba a ser “entregado a la ciudadanía” bajo la forma de viviendas para
estratos de renta elevados.

Ósea liberar para el mercado inmobiliario, piezas de suelo que en función de su


centralidad producirán cuantiosos beneficios para sus propietarios (FEVE) así como a
promotores inmobiliarios pues la eliminación de la barrera ferroviaria posibilita la
incorporación de grandes piezas de suelo a la trama urbana que en esta zona se
manifiesta en el desarrollo de La Corredoria este y oeste.

El resultado final sobre lo ofrecido es evidente: la creación de un itinerario peatonal


sobre la antigua cinta ferroviaria ha desaparecido, ha sido sustituida por un cinturón
de asfalto y hormigón (los vínculos de las grandes empresas inmobiliarias y las
necesidades anunciadas del proyecto determinaron una gran densidad edificatoria de
los terrenos liberados (eje.: la inmobiliaria La Amistad con terrenos aledaños a los
espacios de “Cinturón verde” en Rubín, solicitó incluirlos, incrementándose la
edificabilidad del 0,9 al 1,24.

La empresa pública “Cinturón verde”, en plena efervescencia de la construcción a su


vez promovió numerosos aparcamientos subterráneos, unos bajo suelo del espacio
ferroviario (Económicos, Rodríguez Cabezas, Azcárraga) y otros siete más sin
ninguna vinculación a los espacios del ferrocarril.

Todavía hoy, después de casi 20 años, están sin resolver sus ventas.

Plan General de Ordenación Urbana 1999. – En este Plan se añaden a los anteriores,
orientados en altura, ámbitos de vivienda unifamiliar. Agotadas las posibilidades
lucrativas de la edificación de vivienda colectiva, se abre una de las vías para
continuar animando al sector: chalets unifamiliares ampliando así una vasta
incorporación de suelo en dos direcciones: dirección oeste (La Mazas, Tres Malles, La

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Lloral) con 744 viviendas más otras 260 en San Claudio y en dirección sur hasta la
Manjoya con una cuantas actuaciones más y por otra parte ya casi en el centro
urbano: Villafría, Mercadín, Segaria, Peñeo, El Rayu (el conjunto de estas
edificaciones supone unas 3350 viviendas unifamiliares más 4620 viviendas en altura
con un uso de unas 305 hectáreas.

A todo ello se une en este Plan y cerca de La Corredoria perspectivas de vivienda de


protección pública -o con algún grado de protección- pero sin el objetivo de poner en
el mercado viviendas asequibles. Los pisos que Sogepsa desarrolla en Prado de la
Vega (nuevo hospital) no son asequibles para la inmensa mayoría de la ciudadanía
(en 2007 oscilaban entre 85.000 €- 45m2- y 130.000 €- viviendas de 80m2).

El HUCA en Prados de la Vega Fotos J. Ordás

Está claro que la administración autonómica y local estrechamente ligadas a la


patronal del sector intervinieron para evitar el final que acarreó la crisis inmobiliaria
del 2008.

Todo esto recuerda el proteccionismo articulado por el franquismo donde las


subvenciones estatales garantizaban el crecimiento y beneficios de las empresas
inmobiliarias (con la diferencia de que las franquistas eran más asequibles).

El Plan todavía vigente actuó en La Corredoria-Prados de la Vega Corredoria-


autopista A66) sobre 582000m2 con casi 3000 viviendas y las actuaciones en La
Malata norte y La Malata sur extendiéndose hasta Colloto con las actuaciones en
Ayuela, Roces y Ciudad Jardín.

59
11-Propuesta: Mercado de suministros sanitarios en las instalaciones
del mercado de abastos de La Corredoria

Como venimos manteniendo en los sucesivos números de esta revista, el


municipio de Oviedo acoge numerosos espacios, edificios e instalaciones de
titularidad pública sin uso -aún después de inversiones multimillonarias y que la
administración local no es capaz de dotarlos de utilidad por incompetencia y desidia;
mientras tanto estos inmuebles se caen a pedazos y son pasto de vándalos en forma
de pintadas, robos, desperfectos y otras agresiones.

El caso de las instalaciones del Mercado de abastos en La Corredoria es un paradigma


de lo dicho y una muestra más de la falta de planificación y otros estudios previos a
su realización -no saben qué hacer con él ni saben porque lo hicieron- y además
agravado en este caso por la obligatoriedad de la devolución de los fondos europeos
que se solicitaron y usaron para su construcción.

La secuencia de acontecimientos previsible sucedidos y por suceder es algo similar a


lo sucedido con el Spa del Naranco:

1- Inversión municipal sobre su coste total ya finalizado, a cargo de todos.


2- Inversión complementaria sobre su coste total ya finalizado procedente de
Europa.
3- Nadie opta a la ocupación de sus instalaciones en sucesivas pujas.
4- Deterioro consiguiente del inmueble con nuevos gastos de mantenimiento a
cargo de todos.
5- Al vencimiento establecido por la administración europea, devolución de lo
subvencionado a cargo de todos.
6- Derribo de instalaciones por su inviabilidad y deterioro con costes de derribo
a cargo de todos.
7- Vuelta a empezar con otras instalaciones y reinicio del bucle anterior.

No sería justo achacar a las autoridades europeas el que reclamen la devolución de


lo subvencionado pues el motivo de la inversión no ha sido cubierto ni tampoco la
necesidad de la inversión salvo las mordidas que hayan podido quedar por el camino.
No es solo la previsible devolución de dinero lo que está en juego sino también la
imagen institucional que ofrece la ciudad ante estos organismos y ante la opinión
pública en general tanto de cara al pasado, presente y futuras solicitudes, aunque
procurarán nuestros responsables políticos locales opacar, disculpar y desviar sus
responsabilidades cuando se produzca la devolución.

60
Aunque lo cierto es que las administraciones españolas en general ya somos
conocidos en la Comunidad Económica Europea por la corrupción, desviaciones,
incumplimientos, despilfarros, sobrecostes, etc. Como ya nos lo han indicado en
numerosas ocasiones.

Nuestro Consejo de Redacción se siente más cercano y solidario con los trabajadores
e incluso empresarios europeos que con sus impuestos colaboran con estas obras
que con nuestros responsables políticos, por muy paisanos nuestros que sean.

Propuesta de ocupación
Nuestra propuesta sobre el espacio intenta ser coherente con el propio contenido
de la revista relacionado con la salud.

La posible y deseable configuración del barrio de La Corredoria como espacio


fundamentado en actividades relacionadas con la salud -en torno al HUCA y algunas
actividades sobre investigación- nos mueven a proponer en este espacio comercial
hoy sin uso y por estrenar, un conjunto de actividades comerciales complementarias
del sector que exponemos a continuación son solo algunas de las posibles e
impulsadas por la propia administración local junto con colectivos varios: AAVV de la
zona, Colegios profesionales afectados, Cooperativas, Facultades vinculadas, otros.
No deberían ser excesivamente dificultosos de conseguir.

Las características de la instalación: destinado a mercado, compartimentada en


locales de diferentes tamaños, etc. Acota sus posibilidades.

1-Herbiristerias de plantas medicinales. – Ubicación de pequeñas tiendas de venta


de productos relacionados con las plantas medicinales. Semillas.

2-Venta de material médico-utillaje. – Ubicación de pequeñas tiendas de venta de


aparatos e instrumentos médicos: termómetros, jeringas, etc.

3-Farmacia. – Ubicación de farmacia habitual con las debidas homologaciones y


permisos.

61
4-Parafarmacia. – Ubicación de parafarmacia complementaria de la herboristería.

5-Opticas. – Ubicación de instalaciones de óptica y venta d gafas y productos


complementarios.

6-Librería técnica de medicina. – Ubicación de librería y revistas técnicas relacionadas


con el mundo de la salud.

7-Biblioteca médica. – Ubicación de biblioteca pública médica a cargo de las


administraciones locales y autonómicas.

8-Colegios profesionales. – Ubicación para diferentes usos: almacén, copistería, etc.


De Colegios profesionales de la salud: médicos, enfermería.

9-Facultades médicas. – Ubicación para diferentes usos: almacén, copistería, etc. De


facultades de medicina y enfermería.

10-Mobiliario y transporte médico. – Ubicación de comercios de estos bienes:


camillas, muebles ergonómicos, sillas de ruedas, otros.

11-Comercios de textiles sanitarios. – Ubicación de comercios y/o talleres de prendas


sanitarias: batas, toallas, uniformes, etc.

12-Cuales quiera otras relacionadas con la salud. También en el ámbito animal.

13-Centro de día. – Residencias ubicadas en el centro de carácter privado.

14-Centros de dependencia. – Razón social de empresas relacionadas con la


dependencia.

15-Comercio informático. – Ubicación centro de ventas de material informático


relacionado con la salud.

16-Archivo histórico-medico provincial. – Segregación bibliográfica y documentación


de medicina archivo histórico provincial.

62
12-Núcleo rural vinculado: San Esteban de las Cruces
La antigua carretera de Mieres (AS-243) fue, en sentido contrario, digamos como
entrada a Oviedo, un trayecto de peregrinaje a Oviedo que nació por desviación para
visitar San Salvador abandonando la ruta principal a Santiago. Más tarde acabó
siendo carretera de Castilla, que, traspasada la Cordillera Cantábrica por el puerto
de Pajares, aunque ahora no tiene vigencia alguna.

El trazado, terrible, de esta carretera comenzó a finales del siglo XVIII y se abrió
definitivamente en 1834. Durante el siglo XX se utilizó como “escuela para la
conducción” sobre todo el pequeño tramo final que conduce al Padrun.

Por el barrio de San Lázaro, que como indica su nombre, acogió una malatería para
leprosos, se abandona la ciudad en dirección a San Esteban de las Cruces, que como
indica su nombre, acoge al cementerio de El Salvador, cementerio municipal de la
ciudad de Oviedo.

Las Cruces (San Esteban de) es una


parroquia de Oviedo formada por una
veintena de núcleos muy dispersos que
aglutinan una población de 1000 habitantes.
Está situada en una elevación del terreno al
sur de la capital dominando visualmente el
valle del Nalón y el Naranco, y discurre por
su dispersión por el sureste. Situada a una
altitud media de 395 metros, destaca por las
buenas vistas que ofrece sobre Oviedo y La
Manjoya, con el Naranco al fondo.

José González Aguirre dice en su “Diccionario Geográfico de Asturias” (1897) de esta


parroquia: “Cruces (San Esteban de las): de la Parroquia y el Partido Judicial de
Oviedo, a ½ legua de la ciudad en una loma al sur de Oviedo; confina con La Manjoya,
San Julián de los Prados y Faro. Atraviesa la carretera que va de Oviedo a Castilla.
Su terreno es bastante quebrado; produce trigo, maíz, patatas, legumbres y frutas;
cría ganado vacuno y de cerdo. En Cruces está el cementerio general de Oviedo.

Esta parroquia de importante tamaño, con una extensión de 7,69 Km2, con cierta
elevación media sobre la capital y como suele ocurrir en lugares con buena
panorámica fue el elegido para ubicar el cementerio municipal en cuyo punto más
elevado se alza la capilla de El Salvador, construida en 1880 en un estilo ecléctico,
en el que sobresale su pórtico de aire bizantino.

Agotado el terreno del cementerio anterior en el antiguo Campo de San Cipriano, al


sur de la ciudad y procurando evitar la proximidad a la ciudad se pensó en la
construcción de otro nuevo, con mejores condiciones, más distante de la capital, de
capacidad y extensión más amplia y con todas las prescripciones higiénicas-morales
de la época, tras largos trámites para designar el punto, analizar el terreno y otros
detalles, fue preferido el sitio llamado ”El Bosque” en un alto sobre la antigua
carretera de Castilla, al sur y a kilómetro y medio de Oviedo, en la parroquia de San
Esteban de las Cruces. No hubo un proyecto general inicial al realizarse la
infraestructura en varios periodos sucesivos. Fue realizado por el arquitecto municipal
D. Juan María de la Guardia, comenzando las obras en 1883 y bendiciéndose el
cementerio católico en 1884 por el obispo Martínez Vigil, comenzando los
enterramientos al año siguiente. La constitución del suelo, bastante favorable y las
masas de roca descompuesta de algunas zonas se van desaprovechando para obras
de fábrica; era rectangular en origen, con 62.910 m2.

63
Cementerio de San Salvador Cementerio civil

El camposanto, hoy, compuesto por lo que en su día fueron cementerio católico y


civil, de interés sobre todo para los viajeros aficionados a la cultura funeraria, y que
aseguran que los cementerios informan acerca de los pueblos tanto como su
gastronomía, su música o sus monumentos artísticos, encuentran en el de Oviedo
una mera transposición, casi perfecta, de la estructura social y económica del último
siglo al lenguaje funerario.

Creado, como ya dijimos, en el 1885 en una estupenda ubicación sobre una loma al
sur de la ciudad, manifiesta rasgos interesantes: el pórtico del cementerio civil obra
de Javier Aguirre, y en cuya tapia se realizaron más de mil quinientas ejecuciones
por los golpistas tras la guerra civil, este pórtico semeja un templo griego, apoyado
en columnas tipo dórico; el pórtico del cementerio religioso, de aire románico, es
obra de La Guardia y está compuesto por cinco arcos apoyados en columnas con
capiteles adornados con motivos florales, con dependencias y vivienda para
sepultureros.

El cementerio en su conjunto, tiene una amplia avenida central en la que destacan


algunos panteones familiares, uno de los más suntuosos es el de la familia Masaveu
con templete clasicista de Nicolás García Rivero embellecido con una escultura de un
ángel con trompeta, obra de Cipriano Folgueras; también destacan los
correspondientes a las familias Caicoya y Herrero, ambos góticos y obra de La
Guardia; por su parte el monumento fúnebre al cabo Noval lleva la firma de Víctor
Hevia (1916) y el monolito a los caídos y fusilados en la guerra civil es obra de
Fernando Alba.

La iglesia parroquial se encuentra en el lugar de las cruces y está bajo la advocación


de San Esteban; es un templo de origen muy antiguo que ya aparece citado en
documentación eclesiástica del siglo X, pero de factura moderna, con nave de
cabecera cuadrada, pórtico cerrado y airosa espadaña.

A pocos metros de este lugar, en la margen derecha de la carretera AS-242 se


encuentra la pequeña capilla de Covadonga, del siglo XVIII dotada de un pórtico
tradicional. De esta ermita parte una conocida ruta de peregrinación que finaliza en
el Santuario de Covadonga.

La parroquia posee desde hace pocos años de un peculiar zoológico denominado “El
Bosque” en el lugar de Los Molinos.

64
Esta parroquia es rica en arroyos destacando el Arroyo Aramin que se forma cerca
de Paderne y se une al Morente que fluye a su vez al río Gafo en la Manjoya. El arroyo
del Medio, pequeño regato que nace cerca de El Calderu y fluye con dirección al norte
hasta unirse con el Macaño. El río de la empresa que nace cerca de Las Cruces y fluye
en dirección norte, atravesando la parroquia de Pando e incorpora las aguas de varios
arroyos como el Macañu, pasa por Cerdeño y desemboca en el río Nora y el arroyo
Macaño, pequeño arroyo nacido en la Grandota que recibe aguas de varios arroyos
atravesando por debajo de la A-66 hasta llegar a Cerdeño que lo encauza hasta El
Nora.

Los núcleos rurales de interés de la


parroquia son:

Los Arenales. – Lugar de la parroquia. Se


encuentra a una altura de 325 m.
Dominando la ciudad de Oviedo, de la que
dista 2,3km. Situada a las márgenes de la
carretera AS-242, antigua carretera de
Castilla, en una zona en la que han
proliferado en los últimos años las
viviendas unifamiliares. Su población
oscila entorno a los 175 habitantes. En sus
términos se localiza el cementerio
ovetense de San Salvador y diversos
servicios anexos.

Iglesia de San Esteban

La Barraca. – Casería de la parroquia, situada a 390m. De altitud a lo largo de la AS-


242 y a 3,5 km. De Oviedo. Con una población de 100 habitantes básicamente en
viviendas unifamiliares muy dispersas; con varios establecimientos hoteleros, es
zona de esparcimiento de los habitantes de Oviedo. Constituye un excelente mirador
de la sierra del Aramo.

La Brañiella (Braniella). – Casería de la parroquia a 300m de altitud y a 2km. De


Oviedo; no tiene habitantes.

El Bosque. – Aldea de la parroquia a 300m de altitud en una ladera orientada al sur,


mirando al Aramo. En sus proximidades se encuentra el cementerio de El Salvador y
el Centro Regional de TVE. Se accede por una carretera que sale de la AS.242 y dista
de Oviedo 2km; con 50 habitantes.

El Caldero/El Calderu. – Aldea de la parroquia, a 330m de altitud, alineada a lo largo


de la AS-242 y a 2,6 km de la capital; con 65 habitantes. Hay en el lugar una pequeña
ermita dedicada a la virgen de Covadonga. En un alto próximo se encuentra el Centro
Regional de Televisión Española.

Covadonga. – Aldea de la parroquia, a ambos lados de la AS-242, con una altitud de


340m. Distando de Oviedo 2,2 km. Y con 15 habitantes. Su caserío conserva buenas
muestras de arquitectura popular, luciendo corredores de madera. Hay una pequeña
capilla cuadrada, con pórtico, al borde de la carretera, dedicada a San Cristóbal.

El Cruce. – Lugar de la parroquia a 380m de altitud, dominando la depresión de


Oviedo, en el cruce de la AS-242 y AS-243, a 2,6 km de Oviedo. Con una población
de 40 habitantes y las casas dispuestas a ambos lados de la carretera .

65
Las Cruces/Les Cruces. – Aldea de la parroquia, en un alto de 390m de altitud,
gozando de una impresionante panorámica sobre el valle del Nalón, el Naranco y el
Aramo. Localizada al lado de la AS-242 a 2,9 km de Oviedo, con una población de 55
habitantes, con un caserío disperso, en su mayoría chalets unifamiliares. La iglesia
parroquial de San Esteban aparece ya citada en el falso testamento de Ordoño II,
fechado en el 921, pero que quizá refleje algo posterior: “in monte paranza… Iglesias
Sancti Stefani et Sancti Petri de lugico et Villam que dicitur paterni similiter”. En el
inventario de parroquias realizado a finales del siglo XIV por orden del obispo
Gutiérrez ya aparece citada como “Santo Estevan de las Cruces”. La iglesia se
emplaza en el punto más alto y consta de una sola nave, cabecera cuadrada, pórtico
cerrado y espadaña.

Vistas de Oviedo desde San Esteban-ayer y hoy

Friera. – Casería de la parroquia, al sur de la capital y a una altitud de 340-350m.,


en zona de anchos valles, separada del Nalón por una sierra cuya mayor altitud es el
pico La Corona o Picu Llanza (440m, señalado en los mapas como Arnea); población
de 5 habitantes se acerca por una estrecha carretera que sale de la AS-242 en Cueto,
dista 6 km. de Oviedo y también se llega por la carretera de la Bolgachina y la
Manjoya pasando por el caserón y Los Prietos, estrecha pista de 4,5 km.

Lugico/Lugido/El Lloxu. – Lugar de la parroquia situado en una posición dominante,


en zona de pequeños valles presidida a lo lejos por las alturas del Monsacro y el
Aramo. Su altitud oscila entre 360-380m. Y esta al oeste de la carretera AS.242
distando 3,2 km de Oviedo; con 65 habitantes. Su nombre se ha puesto en relación
con una divinidad prerromana o celtica llamada Lug o Lugus, a veces asociada al
mercurio romano y al bosque, significando Lugido-Lloxu lugar donde se le rendiría
culto.

Los Molinos. – Lugar de la parroquia a una altitud de 220m a orillas del arroyo del
Medio, del que tomaban agua los molinos, en la vertiente noroccidental de la sierra
de la Grandota. Comunica por una carretera local con la AS-242, a la altura del
Calderu, a 3,5 km de Oviedo y sin población.

66
Morente. – Lugar de la parroquia, a 250-280m de
altitud en el extremo occidental de una loma que
delimita por su parte norte el arroyo de Morente.
Esta al sur de Oviedo y la Manjoya y por su cercanía
pasaba el Camino de Santiago, conservándose
alguna pradera y tramo empedrado. Su distancia de
Oviedo es de 5km accediéndose desde la AS-242, a
la altura de Las Cruces por una estrecha corretera,
unos 100 habitantes.

Novales/Los Novales. – Caserío de la parroquia a


una altitud de 380m al oeste de la antigua carretera
de Mieres en un paraje dominado por la
majestuosidad de las alturas del Aramo al sur. Dista
3,7 km de Oviedo, con 45 habitantes. Su nombre parece derivar del latino “Novalis”
que se aplicaba a las tierras de barbecho o la que recibía un nuevo cultivo.

Poderni/Poderne. – Caserío de la parroquia; forma un pequeño núcleo rural asentado


en un pequeño y estrecho valle a una altitud de 300-320m dando vista a la sierra del
Aramo por debajo de la actual AS-242; a 3 km de Oviedo con 25 habitantes, fue un
coto señorial incorporado al concejo de Oviedo en el siglo XVI. En este lugar nació
Alonso de Quintanilla, personaje clave en la política castellana del siglo XV contador
mayor de los Reyes Católicos.

El Cueto/El Cuetu. – Casería de la parroquia, instalada en un pequeño cerro a 380m


de altitud, dominando el río Nalón, que en Olloniego describe un amplio meandro y
cambia de dirección. Al lado de la AS-242 y a 4,5 km de Oviedo no figura en el
nomenclátor, incorporándose su población a efectos censales a la de Pando, llamando
el lugar El Cortu Pandu.

El Pando/ El Pandu. – Casería de la parroquia a 370m de altitud y al borde de la AS-


242; en un terreno elevado en la zona del cambio de aguas hacia el valle del Nalón,
dominando visualmente tanto el Naranco como el Aramo; a 4km de Oviedo con 70
habitantes.

Los Pintos. – Casería de la parroquia, al sureste de la carretera, a 2,1 km. 12


habitantes.

San Cristóbal. – Casería de la parroquia, al sureste de Oviedo, a una altitud de 260m


dominando la capital de la que la separa la circunvalación que de la misma hace la
A-66, distando 3km de Oviedo, con 50 habitantes en caserío disperso y de reciente
construcción. Hay una capilla dedicada a San Cristóbal que da nombre al lugar.

San Rafael. – Lugar de la parroquia al sur de la capital y a 2,1 km, enlazando con
ella a través de la AS-242, 15 habitantes.

Vidáyan. – Aldea de la parroquia a 2,5 km al sureste de la capital, en una suave


ladera del monte de Vidáyan y a 290m de altitud. Caserío disperso con casas
tradicionales y de moderna construcción, con 100 habitantes.

67
13-Propuesta de bioeconomía: Plantas medicinales
La medicina es una obra lenta y paulatina. El origen de las ciencias médicas se
pierde en la noche de los tiempos, confundiéndose en sus orígenes entre el empirismo
y la superstición. ¿Cómo conoció el hombre las plantas curativas?

Es posible que el hombre primitivo se llevara a la boca la mayoría de las plantas,


unas eran inocuas, otras enfermaban y mataban, otras aliviaban de enfermedades y
otras, por medio de alucinógenos, le alejaban de su existencia mundanal. Estos dos
últimos tipos se convirtieron en sus medicamentos.

Toda cultura dispone de individuos dispuestos a beneficiarse de la credulidad ajena


(culturas antiguas y actuales, ahí no hemos avanzado tanto). En un periodo primitivo,
el conocimiento de supuestas propiedades curativas y supuestas virtudes de los
vegetales se asociaron con ciertos individuos: los chamanes, brujos, etc. Estos
alcanzaban altos puestos jerárquicos en sus sociedades, gracias al conocimiento real
de las hierbas curativas y, ejercitaban una forma de chantaje primitivo como
resultado del miedo que inspiraban sus saberes y conocimientos adquiriendo un
importante poder en sus núcleos de convivencia.

Poco a poco, el empleo de plantas curativas quedó vinculado a la superstición y la


magia y por último a la demología (explotando el concepto de que no se podía
reponer la salud hasta que no se expulsara al demonio que causaba la enfermedad).

En consecuencia, lo que era malo para el demonio era bueno para el paciente (a
veces cuanto más nauseabunda era la “droga o medicamento” más eficaz se
consideraba). Y no es coincidencia que las primeras plantas medicinales fueran
drogas de acción directa (eméticos, purgantes)

Ya en fecha muy temprana, el hombre descubrió plantas con curiosos efectos,


psíquicos: los alucinógenos, estos super medicamentos “instrumentados todos por el
chaman, se convirtieron en medicinas por excelencia, tratando el mal por medio de
un contacto “personal” con lo sobre natural reforzando así el poder del chaman como
intermediario del “más allá”.

Estas sociedades primitivas creían, a su vez, en la curación por analogía (una resina
roja, por ejemplo, era bueno para la sangre; una hoja en forma de corazón era buena
para el mismo, …); esta doctrina que el propio Paracelso, más tarde, la adoptó y
denominó como “la teoría de las signaturas”, la llevó a un extremo más absurdo,
asociando la botánica con la astrología.

68
El empirismo, observación practica del resultado de los efectos de las plantas, dio
lugar al nacimiento de la medicina popular, hijo de la observancia rudimentaria de
los fenómenos de orden médico, como se ve todavía en algunas tribus antiguas.

La superstición produjo una medicina sacerdotal que aparece en el origen de todos


los pueblos debida también a la mayor ilustración de los ministros del culto.

Tanto desde una vertiente como otra, los primeros medicamentos en usarse fueron
los vegetales. La creencia popular sostenía que a cada enfermedad le correspondía
“una hierba” que la servía de antídoto. Los hombres primitivos pronto supieron
distinguir las plantas nocivas para ellos y los animales hasta el extremo de que la
botánica antes de ser científica fue medicinal, clasificándose las mismas plantas
según su indicación terapéutica.

Las plantas contienen sustancias que


son activas sobre los organismos
vivos. La fototerapia o medicación por
plantas prosperó a lo largo de los
siglos, a medida que los
descubrimientos de los viajeros
aumentaran el número de plantas
conocidas y que la aclimatación y el
conocimiento de sus condiciones de
cultivo mejoraban el rendimiento y
que el estudio de sus cualidades se
desarrollaba.

La fitoterapia moderna se basa en un tesoro compuesto por ciencia y experiencias


cuyos orígenes se remontan a hace miles de años; el conocimiento del poder curativo
de las plantas es tan antiguo como la propia humanidad.

La aplicación de las plantas medicinales tiene gran importancia en todas las


tradiciones populares médicas. Hasta hace apenas 200 años los remedios de la
naturaleza eran los únicos medicamentos. Con el tiempo, sus efectos y aplicaciones
se fueron estudiando, documentando y desarrollando. Las plantas medicinales y los
demás remedios, así como las teorías sobre las causas de cada enfermedad siempre
han estado presentes en todos los credos espirituales y filosóficos y en todos los
rituales de cualquier época y cultura.

En las religiones de la antigüedad, uno de los muchos dioses que conformaban cada
panteón, solía ser el responsable de proveer a la humanidad de medicinas. Según la
fe cristiana, en la edad media, Dios padre era el creador de todos los remedios y
estos a su vez se consagraban a un santo. Con la secularización y una visión del
mundo orientada a la técnica propia de la era industrial también surgieron, en
medicina, teorías sobre las causas de las enfermedades y los efectos de los
medicamentos.

Hoy en día podemos dar por sentado que siempre se han utilizado las plantas para
fines curativos. Puede que nuestros antepasados se limitarán a seguir sus instintos
sin saber que estaban creando las primeras aplicaciones médicas al colocar hojas
sobre heridas o masticar raíces; en los animales se puede comprobar un
comportamiento similar, prefiriendo, de forma instintiva, aquellas plantas que les
beneficiaban. Con el desarrollo de la civilización proliferan los principios basados en
la medicina empírica. A medida que el hombre empezó a considerarse objeto de
estudio, comenzó también a preguntarse por las causas de las enfermedades y los
efectos de los medicamentos. En las épocas remotas, en las que se creía en la

69
existencia de espíritus y demonios, la gente veía fuerzas enemigas en acción que solo
podían ser conjuradas por los curanderos con dotes mágicas. Una generación de
“médicos” transmitía sus conocimientos a la siguiente oralmente. Hasta el desarrollo
de los “lenguajes cultos” la humanidad apenas podía legar algunos datos sobre el
conocimiento de las virtudes curativas de las plantas.

Babilonia. - Los textos más antiguos sobre la práctica farmacéutica proceden de


Mesopotamia, la cuna de la civilización.

Por un lado, en este sistema social había “médicos” que eran al mismo tiempo
sacerdotes y, además de medicamentos, empleaban formulas religiosas y métodos
psicosomáticos para curar.

Por otro lado, existen también


curanderos seglares que aplicaban
métodos curativos basándose en
métodos científicos de la época.

Se han descubierto planchas de arcilla


(2600 A.C.) que recogen textos médicos
sobre diversas enfermedades. Se
descubren síntomas y se enumeran
medicamentos y plegarias
correspondientes.

Gracias a ellos conocemos las


propiedades y aplicaciones médicas de:
el aceite de ciprés, mirra, regaliz y adormidera.

En la tablilla sumaria de Nippur, considerado como el más antiguo formulario


farmacéutico (finales del III Milenio A.C.) se mencionaban alrededor de 600
productos de origen vegetal y animal con propiedades terapéuticas.

Israel. – La Biblia (II libro de los Reyes) menciona que “los frutos de la coloquíntida
eran amargos y venenosos”; también menciona que Eliseo neutralizó este veneno,
agregándole harina; la canela, originaria de Ceilán, que figura entre las sustancias
aromáticas del “Oleo santo de Moisés” se empleó con fines terapéuticos.

India. – Desde hace miles de años esta civilización aplica el concepto integral del
ayurveda (vida completa). Según la tradición religiosa hindú la recibió de los dioses,
todo ello se conservó durante más de 3000 años en “los cuatro libros sagrados de la
sabiduría” (Vedas), de ellos se recopilaron en dos corpus médicos más tardíos: El
Carak y el de Susheuta, procedentes de los primeros siglos de la era cristiana.

En las fuentes históricas se mencionaban más de 3000 plantas distintas utilizadas


con fines terapéuticos.

China. – A los chinos les corresponde el privilegio de haber sido los primeros en
preparar extractos vegetales.

Esta filosofía medica con larga tradición, consta de directrices opuestas y a su vez
complementarias entre sí y dan origen a la acupuntura y la acupresión.

Esta primera escuela medica denominada de “correspondencia sistemática” vivió su


época dorada durante la dinastía Sung (960-1279 D.C.) y se fundó en la propiedad
de una institución médica independiente que incluía una editorial y una escuela de
medicina. Todo ello se fragmentó más tarde en numerosas escuelas beligerantes
entre sí.

70
Este sistema medico estaba basado en las ideas de Confucio y nació en el siglo III
A.C. Se trata de una combinación formada por una observación exhaustiva de la
naturaleza y algunos conceptos teóricos entre los cuales se encuentra la división del
cuerpo humano en cinco órganos, así como los principios del Ying y del Yang, que
aún siguen vigentes en la medicina tradicional china.

Por otro lado, la ciencia farmacológica china desarrollada a lo largo de mucho tiempo
y que es independiente de los principios del sistema medico de “correspondencias
sistemáticas”; se encuadra en la tradición del dadaísmo que, entre otras cosas,
defiende la unidad del hombre con la naturaleza.

Según la leyenda esta ciencia se remonta


al reinado de Shen Nong (220 A.C.).
Estudió las aplicaciones médicas de varios
cientos de hierbas probándolas en su
propio organismo; recopiló sus
conocimientos en un libro, “Ben Lao” con
365 medicamentos con información
terapéutica de plantas, modos de
transformación en los medicamentos y
dosis adecuadas: Muchas de ellas aún se
emplean en la medicina tradicional:
Efebra, Ruibarbo, Canela, Ginseng, ….

La recopilación del saber empírico, algo por lo que esta obra sigue impresionando, es
característico de la medicina china.

Existen recopilaciones exhaustivas de recetas médicas que se remontan a los


primeros siglos de la era cristiana, no fue hasta el siglo XII cuando el hombre empezó
a relacionar la ciencia farmacológica empírica con las teorías medicas del momento.

Egipto. – Los antiguos egipcios creían que sus conocimientos médicos procedían del
Dios de los médicos: Toth Imhotep, genio universal de la medicina, arquitectura, etc,
de su tiempo se constituyó en siglos posteriores como Dios de la medicina.

Las fuentes que recogen los métodos curativos son por, un lado, los comentarios
históricos de autores clásicos como Homero, Herodoto o Plinio y por otro lado
jeroglíficos de la época.

Según las interpretaciones científicas y religiosas de entonces, sobre las funciones


del cuerpo humano, el corazón ya ocupaba el centro del sistema, se le consideraba
el lugar en que las energías que nos dotan de vida, confluían y luego transmitían a
través de una red de canales. Las enfermedades eran provocadas por demonios e
influencias malvadas y por eso quienes debían aplicar los tratamientos médicos eran
los sacerdotes que formaban una clase elitista dentro de la sociedad y protegían con
celo sus conocimientos y su transmisión con el afán de perpetuar sus estatus.

Los curanderos ya se especializaban, por aquel entonces, en determinadas partes del


organismo, al igual que nuestro sistema medico actual; los tratamientos estaban
estandarizados, el propio estado velaba por la salud de la población y, en
determinadas circunstancias como las guerras, asumía sus costes.

Los rollos de papiro -los papiros médicos- que se remontan al año 2600 A.C.,
demostraron que los egipcios ya dominaban técnicas medicas muy avanzadas, aquí,
destacan dos muy exhaustivas: “el papiro de Ebrers” y “el papiro de Smith”, datando
del 1600 A.C. y descubiertos a finales del siglo XIX.

71
Una gran parte están dedicados al diagnóstico y terapia de enfermedades concretas.
Sabemos por ellos que los egipcios de la época padecían: reuma, cataratas y
enfermedades infecciosas.

El de Ebers describe con detalle la elaboración y aplicación de materias primas


minerales y vegetales (800 rectas de cocciones, píldoras y lociones) así como mezclas
para hacer gárgaras, inhalados, inspirados por vías nasales o vaporizar una
habitación.

Entre los 700 medicamentos se encuentran algunos con aplicaciones actuales: el


ricino como laxante y la adormidera o el opio como analgésico y sedante.

Grecia. – Sabemos que integraron la sabiduría proporcionada por las fuentes egipcias
(Imhotep), adorado como un Dios por los griegos que le dieron el nombre de
Ascledios (más tarde Esculapio).

La influencia de los sabios desempeño una función importante: el concepto


establecido en el siglo VI A.C., según el cual, la salud dependía de un equilibrio de
fuerzas, fue creado por Pitágoras.

La filosofía clásica estableció la división


del mundo en cuatro elementos: tierra,
fuego, aire y agua. Asimismo, y por
derivación se creía que el cuerpo humano
se componía de cuatro elementos o
humores (la teoría de los cuatro
elementos): sangre, flema, bilis negra y
bilis amarilla. Esta teoría impregno
durante 2000 años el pensamiento
medico occidental. Uno de estos
elementos predominaba en cada ser
humano y formaba su temperamento. La descompensación entre estos líquidos
implicaba las diferentes enfermedades y cada enfermedad constaba de tres estadios.
Para tratar una enfermedad era necesario armonizar las fuerzas interiores y por eso
había que seleccionar las plantas medicinales adecuadas; las cualidades de cada
planta se dividían en: frías, calientes, húmedas y secas.

Teofastros de Errsos realizo avances significativos en el estudio de las plantas y se le


conoce como el padre de la Botánica. Desarrolló la capacidad de modificar la
naturaleza desde su cultivo (de una simple planta silvestre consiguió crear la menta).
En su obra principal “Historia de las plantas”, estudió los efectos médicos de cada
planta y sustentó la farmacología sobre una base racional y científica.

Los conceptos modernos de las plantas curativas empezaron en Europa con la


aparición de los Herbarios en el siglo XVI dando lugar a escritos, unos falsos o
verdaderos, sobre las propiedades de las plantas. El progreso fue lento y gradual,
pero un buen porcentaje de las actuales plantas medicinales datan de estas épocas
tan primitivas.

Roma. – Al igual que la medicina griega asimiló los conocimientos médicos de los
egipcios, la medicina romana se inspiró principalmente en los griegos, muchas
personas influyentes, o bien eran griegos o bien se habían formado en Grecia. Plinio
el viejo (23-79 D.C.) recopiló varios trabajos exhaustivos dedicados al estudio de la
naturaleza en la enciclopedia “Historia Naturalis”, una obra de varios tomos que
contiene numerosas instrucciones sobre la aplicación medica de las plantas.

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De la misma época data “Materia Medica” de Pedanios Dioscórides (40-90D.C.),
médico militar de Nerón; contiene instrucciones, descripciones y consejos sobre el
uso de 600 plantas y siguió siendo hasta la edad moderna una obra de referencia
medica; en oriente aún se consulta la traducción árabe.

Claudio Galeano (130-200 D.C.), el


medico más importante de la
antigüedad después de Hipócrates,
trabajó también en Roma donde siguió
desarrollando la teoría hipocrática de los
cuatro elementos, así como los trabajos
de Dioscórides. Galeno elaboraba
recetas extremadamente complejas que
incluían decenas de ingredientes, sus
métodos para mezclar, extraer y refinar
drogas, que dieron lugar a
medicamentos de gran calidad,
permaneciendo en la medicina
occidental durante 1500 años.

La caída del imperio romano de occidente, los conflictos entre romanos y cristianos
y los disturbios originados por la invasión de los pueblos barbaros hicieron que se
perdiera gran parte de los acontecimientos médicos de esa época.

No obstante, las tradiciones transmitidas desde la antigüedad griega se conservaron,


por otro lado, en los monasterios europeos y por otro en las culturas orientales.

Propuesta de cultivo de plantas medicinales


La sierra del Naranco, espacio rural por excelencia del municipio hoy debilitado y
a punto de fallecer por las acciones de nuestros políticos, de nuestros despropósitos,
maltratos y abandono podrí ser (en realidad volver a ser) proveedor de recursos ya
desconocidos para nosotros, aunque de una forma distinta, premeditada, conciliaría
y amigable con una colaboración mutua del ciudadano y la sierra como lo ha sido
durante mucho tiempo.

Los caleros y la cal obtenida de ellos con sus múltiples virtudes, también sanitarias
-uso en plantaciones, limpieza de viviendas y cuadras-; las instalaciones sanitarias
habidas (Orfanato Minero, Centro Asturiano) y hoy existentes (Hospital del Naranco,
Clínica de los vega) La función pulmonar que representa la sierra para los vecinos de
Oviedo y otros municipios; las residencias de la tercera edad allí radicadas en un
entorno saludable; el espacio ideal para el desarrollo de multitud de prácticas
deportivas al aire libre, … En definitiva, el foco de salud que desparrama sobre todos
los ovetenses puede ser acompañado con alguna prestación sanitaria más a la que
el monte no se negará: la radicación allí de plantaciones vegetales con destino
farmacológico.

73
El auge y cercanía de un polo biosanitario en torno
a La Corredoria, la cercanía del HUCA con
instalaciones de investigación; una ciudad
pequeña, pero con destacadas facultades
universitarias de biología, medicina y químicas; la
potencialidad de la autonomía en aspectos
sanitarios, la necesidad de incorporar al
entramado económico regional de nuevas
actividades productivas; el exilio profesional de
nuestros recién licenciados; la necesidad de
diversificar nuestra economía; la obligación de
respetar y perpetuar la larga y fecunda tarea
investigadora de ilustres asturianos (Covián,
Severo Ochoa, Margarita Salas, Otin,…) nos
obligan a modificar y sondear nuevas (viejas) vías
sobre las que seguir indagando, y podría
coadyuvar a la creación de una industria
farmacológica propia.

74
14-La medicina popular y religiosa en Asturias
Roberto Díaz del Valle

Lo cierto es que no existe una medicina popular asturiana absolutamente original y


distinta de las medicinas populares europeas que, si algo las caracteriza,
precisamente, es su unidad proveniente de un sustrato común bastante homogéneo
que nos viene de muy atrás y por caminos variados, un trasfondo común precristiano
y que después de la imposición del cristianismo a todos los pueblos europeos con una
visión propia de la vida de esta religión que a su vez origina una medicina académica
semejante, nacida en Grecia en torno a Hipócrates y después expandida.

Pero a pesar de este origen común y su impregnación de cristianismo posterior y en


este contexto común cada país o región poseen peculiaridades dignas de atención.

En este sentido podemos decir que la medicina popular asturiana se caracteriza por
su primitivismo y religiosidad. La medicina primitiva era y es la que practican los
hombres que no han superado la edad de la piedra, en nuestro caso hasta la aparición
de los romanos por estas tierras.

En esta etapa primitiva la enfermedad la


relacionaban con el pecado y la culpa; quien
enfermaba había trasgredido una norma:
religiosa, moral o social y para restablecer la
salud, la enfermedad debía de ser expulsada
por un curandero. El medico primitivo
durante el mismo acto diagnosticaba y
trataba (todavía hasta hace poco tiempo los
rituales del “mal de ojo” se practicaban en
Asturias como rasgo primitivo donde se
solapaban el diagnóstico y el tratamiento.

No obstante, y a pesar del primitivismo la cosa no era tan simple pues los médicos
primitivos ya separaban “las enfermedades sobrenaturales” relacionadas con la culpa
-y “las enfermedades naturales” -relacionadas con la estructura del cuerpo-; dando
lugar de esta manera a dos tipos de curanderos: el mayor especializado en expulsar
las enfermedades espirituales, y el menor, especializado en la patología humana y
animal.

Los rituales curativos practicados eran actos culturales complejos pues costaban de
varios ingredientes: el momento y lugar del diagnóstico y el tratamiento; las fórmulas
y palabras empleadas en la expulsión; los elementos considerados como expulsivos
y la ceremonia empleada; el sitio hacia el que se expulsa el mal.

La medicina popular se podría definir como la medicina practicada por el pueblo en


la figura de sus curanderos en las sociedades desarrolladas tras la edad de piedra.
Para que exista una medicina popular es necesario que exista una medicina
académica o equivalente (sacerdotal o artesanal) porque en la medicina popular se
suman: elementos primitivos, académicos, habilidades populares, y creencias de la
religión mayoritaria o previas.

Los elementos primitivos marcan la religiosidad y el esquema general para expulsar


la enfermedad y refuerza la sacralidad del curandero (mero transmisor de poderes
divinos).

Los elementos académicos consisten en el empleo de remedios terapéuticos tomados


de la farmacopea oficial y en uso de maniobras diagnósticas y terapéuticas, también

75
aparecen las aplicaciones de ciertos saberes y creencias populares que incluyen el
saber popular acumulado oralmente. La fitoterapia o aplicación como remedios
curativos de plantas, piedras y agua.

Las habilidades populares presentes en la medicina popular asturiana son de índole


variada y pueden sintetizarse en torno a estos conceptos: la fitoterapia, la litoterapia
y la hidroterapia, ósea: vegetales, rocas y piedras y el agua.

Finalmente, la tradición religiosa forma parte de los contenidos de la medicina


popular. En Asturias la religión cristiana actuó de un modo singular: cristianizó todos
los lugares de culto precristiano con un elevado sentido curativo la mayoría de ellos,
creando muchos rituales de curación en torno a peregrinaciones y romerías.

En el caso de Asturias debido al aislamiento ancestral de la región y a la profunda


implantación del cristianismo han hecho que nuestra medicina popular se haya
basado en el primitivismo y el cristianismo los fundamentos de sus raíces.

El objetivo de estas reflexiones es


plantear el fenómeno de la
medicina popular no como una
suma de remedios objetivos para
curar, sino como un fenómeno
cultural y en ese sentido
destacamos los rasgos más
identificativos:

Lugares sagrados relacionados


con la salud en Asturias. – Por definición los lugares sagrados son aquellos que están
habitados por los seres sagrados tanto desde un punto de vista temporal, definidos
aquí en precristianos y cristianos. Los primeros son vagamente conocidos: castros,
dólmenes y otros singulares; el punto de vista espacial da lugar a espacios benéficos
(lugares para ritualizar la expulsión del mal o enfermedad) y los maléficos (lugar para
enviar al mal).

Como hemos dicho, los lugares precristianos para expulsar el mal o la enfermedad,
son de conocimiento vago o difuso pues el cristianismo con su ánimo totalizador
incorporó a su patrimonio propio no solo las creencias y rituales anteriores sino
también sus localizaciones; esta etapa facilita una completa información pues la
iglesia fue ocupando paulatinamente, los centros de espiritualidad y sacralidad
precristianos, edificando iglesias, capillas y ermitas sobre castros, dólmenes y otras
construcciones más primitivas. Es en definitiva la sustitución de un poder difuso,
primitivo e intuitivo por un poder ideológico y totalizador.

Ya han sido censadas medianamente estudiadas la totalidad de 949 parroquias que


poseyó Asturias y los 3243 lugares de culto de la etapa cristiana (iglesias, capillas y
ermitas) y como conclusión de estos censos y estudios podemos decir que cualquier
advocación de Jesús, María y los santos puede considerarse como salutífera y que se
consideraban al respecto lugares sagrados benéficos: la iglesia, la capilla, la ermita
y el santuario) y maléficos, el cementerio y otros.

Los medios de comunicación se impusieron a través de unos interlocutores


divinos fundamentados por el más allá en los siguientes:

Culto a Dios. – El pueblo llano, quizás desconsiderado o ignorante, se comunicaba


mejor con los mediadores de Dios: Cristo, la Virgen María y los santos.

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Culto a Cristo. – Las advocaciones a Cristo son amplias (cristo de los afligidos,
agonizantes, buen viaje, eccehomo, nazareno, salud, …).

Culto a la Virgen María. – También lo son en la cultura asturiana (consolación,


desamparados, dolores, esperanza, regla, remedios, salud, socorro o virgen de la
leche).

Culto a los santos. – A los santos siempre se les invocó como mediadores universales
con la divinidad para recuperar la salud, especializándolos en enfermedades y males,
la nómina de santos y santas protectoras y cuidadores es inacabable ya triplica los
días del año.

Personas sagradas. – Aquellas personas que, aquí en la tierra, se han dedicado a


curar enfermedades invocando directamente a la divinidad o a través de sus
mediadores. Es en realidad un grupo variopinto de personajes que desde el sacerdote
hasta la variedad menos del curandero. Los denominados sacros por tener un
denominador común: la sacralidad porque el poder curativo viene de Dios y no
cobran, solo aceptan la voluntad (una buena forma de hacerse con la afición).

1-El sacerdote. -Es el curandero por excelencia,


pues es el referente de Cristo -máximo sanador-
en la tierra. Los lugares sagrados de curación
siempre han sido usados y administrados por
sacerdotes con prácticas específicas de sanción
(la promesa, los exvotos, etc.) y además el
“Rituale Romanum” estuvo en manos de los curas
rurales contra todo tipo de calamidades públicas,
inclemencias del clima y enfermedades, así como
contiene un amplio repertorio de advertencias
para proteger la salud: bendiciones para niños
enfermos y mayores, exorcismos, etc.

Cuando el sacerdote actuaba como curandero se revestía con los ornamentos


sagrados para la ceremonia, recitaba las oraciones pertinentes, rociaba con agua
bendita e impartía bendiciones, todo en un plano sagrado. En la tradición asturiana
fue constante la presencia del sacerdote como sanador y conjurador de bichos.

2-Los curanderos propiamente dichos. -La iglesia intentó a nivel institucional y con
sus manuales, que el sacerdote fuese un auténtico medico popular, tanto del cuerpo
como del alma, e intentan crear un ambiente sagrado en sus curaciones (con objectos
sagrados, imágenes, crucifijos, …) y a veces usan corrupto latín. Pero por encima de
su ignorancia, estos hechos poseen un importante significado: el curandero se
considera un intermediario sagrado y, además crea una imagen ante su cliente.

2-A-El curandero predestinado: el saludador. -Este era un individuo predestinado a


ser curandero, todo ello si se daban las circunstancias en torno a su nacimiento:
llorar en el claustro materno, tener grabada una cruz en el cielo de la boca, …

Los saludadores curaban echando el aliento y aplicando su saliva y orina sobre las
lesiones, así como recitando conjuros y oraciones (en la epidemia de la Peste de
Oviedo (1598) ya figuraba en nómina en el hospital de la Magdalena, al lado de
médicos y cirujanos Juan Álvarez el saludador.

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2-B-Sanaderos por aprendizaje: ensalmadores. -Se trata de un curandero que en sus
rituales utilizan la palabra (el ensalmo), el conocimiento de los rezos o palabras que
curan se transmitían por vía familiar de padres a hijos.

Los ensalmos, género literario de marcado carácter imperativo y expulsivo, podían


expresarse sin más o formar parte de un ritual más complejo en el que se usaban
ciertos remedios. Este era el prototipo más común en Asturias de la variedad
curanderil y se han perpetuado hasta ahora en las tipologías de rezadoras y
adivinadoras.

2-C-Los curanderos de ocasión. -Estos


eran personas normales y casuales, sin
ser predestinadas ni tener educación
curanderil y que actuaban en un ritual
curativo si por casualidad pasaban por el
lugar de la ceremonia.

2-D-Personas habilidosas: “el curiosu”. -


Estos se aproximan más al intruso que al
curandero. Son aquellos que por una
habilidad determinada solucionan
problemas con medios humanos en
medicina y veterinaria; estos estaban casi
exclusivamente centrados en problemas
traumatológicos.

Practicas médico-religiosas astures para la curación. -Aquí debemos diferenciar dos


espacios temporales: los precristianos y los cristianos. Los precristianos se basan en:

La litoterapia. -Muchas fueron las piedras utilizadas en nuestra medicina popular.


Piedras con carácter profiláctico: Azabache, del rayu, sal, …; piedras fecundantes,
incubadoras y estimulantes de la lactancia (piedra del águila, de la leche) piedras
terapéuticas (de la culebra, del lagarto, …).

Fototerapia. -Sabemos que el Tejo, el Roble, el Avellano y otros eran consideradas


sacras antes del cristianismo y este más tarde sacralizo otras (hierba de San Juan,
San Benito, San Roberto, …)

La Hidroterapia. -De idénticos orígenes e implantación en la región a las anteriores.

Practicas complejas: el conjuro y el ensalmo. -El conjuro tiene una intención


imperativa y coactiva ante la realidad que se pretende modificar y el ensalmo tiene
una intención suplicante.

Prácticas tradicionales con carácter cristiano


A-Practicas institucionales: prácticas en torno a parroquias y santuarios locales:
peregrinaciones y romerías.

B-Practicas personales ordinarias. -La oración diaria, la ofrenda inicial, oraciones para
diferentes enfermedades.

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Una bellísima recogida de Aller dice así:

Oración implorando la salud

“Dame Dios, tu bendición, antes de entregarme al sueño y de todos los que yo amo,
cuidatu, mientras yo duermo, por mi padre, por mi madre, por mis hermanos te
ruego que los cuides largo tiempo, en salud, paz y contento.

Dales consuelo a los tristes, y salud a los enfermos, pan a los menesterosos, salud y
amparo a los huérfanos, y a nosotros, que tanto te debemos, que, al dormir el sueño
último, descansemos en tu seno”.

El ofrecimiento. –(por sorteo se


adjudicaban un santo o una santa a cada
miembro de la familia todo el año con
protección). El ofrecimiento suponía que
el interesado o una persona que lo
representaba, hacia promesa de acudir a
un santuario con una advocación
concreta, para dar las gracias por el favor
recibido y depositarlas ofrendas, una vez
recuperada la salud.

Las ofrendas y los exvotos. -La ofrenda es un bien o don, que se entrega a Dios,
María o santos, a cambio de un favor (la vela-ofrenda es el más común, otras
variedades son: joyas, dinero, alimentos, …

El exvoto son ofrendas hechas por voto y objeto figurativo, ejemplo de objeto
testimonio son las muletas que dejan de usarse y del figurativo: imágenes de la
persona.

Los remedios para cada caso.

Primer ciclo de la vida: el origen.

A-La Fecundidad: -Existen en la región muchos procedimientos, el agua fue remedio


muy socorrido (la flor del agua o el roció de la noche de San Juan). Vegetales: la
borraja, la azucena, …Dotadas de poderes fecundantes.

Piedras: como el Moyón de la corralá (Aller); los humos de la hoguera de San Juan
cuando era saltada por una hembra. La Azada y los Alfileres se asimilaron a la
fertilidad en forma de talismanes. Tras la cristianización hubo cultos especializados
para alcanzarla.

B-El embarazo. -Las prácticas abortivas, hecho excepcional en la región,


intencionados, en Asturias, deben de relacionarse con el empleo de plantas y
arbustos (infusiones de Tejo. Cientaria, Árnica, Artemisa y Ruda).

Las practicas dirigidas a proteger el embarazo están diferenciadas según la protección


de la madre o el hijo. Respecto a la alimentación y al trabajo de la madre no se
conocen restricciones (existía la prescripción de que la mantequilla lubricaba el canal
del parto; en algunas localidades recomendaban no comer fruta porque los niños
nacerían peludos.

Casi todas las practicas médico-religiosas estaban destinadas e iban dirigidas al niño
(se practicaba el bautismo por natalicio o anticipado).

79
Para que el niño no padeciera riesgos de asfixia intrauterina, la gestante no debía
realizar ningún movimiento semejante al nudo o la vuelta.

Había practicas complementarias: control de los antojos, sustos, no ir a entierros o


a la matanza del cerdo, suplicas a Dios y santos. María era la gran protectora de
embarazadas y parturientas con numerosas advocaciones.

C-Parto. -Este era practicado


habitualmente por una “curiosa”, una
comadrona popular: Caldos a la
parturienta, fricciones en el vientre (aceite
y ruda). Si el parto iba mal o lento, se la
movía bruscamente (Ximielgaba) o se la
acompañaba de supercherías: objetos
religiosos, tijeras, la piedra del águila,
llaves de las casas, … Una vez parida y
para facilitar la expulsión de la placenta se
soplaba en una botella, la dieta inicial para
la parturienta era líquidos: caldos, vino,
sidra, …

Los cuidados del niño eran inmediatos. Se cortaba el cordón umbilical, largo para los
niños, corto para las niñas. Una vez examinado era lavado con agua tibia o vino
blanco y fuertemente fajado.

Una vez aseado se le daba una gota de agua de una cucharilla de plata para evitar
el aojamiento.

Sobre parto y bautismo


La recién parida gozaba en Asturias de pocas prebendas incorporándose pronto a
las tareas habituales. La alimentación se normalizaba siendo el vino parte de la dieta.

Los entuertos se trataban aplicando unto sobre el abdomen; en ocasiones se


aplicaban emplastes con hojas de Artemisa en el ombligo, y la parida, mientras
estaba en casa se ponía la bina del marido como protección.

Pasada la cuarentena madre e hijo acudían a la misa de purificación -la ceremonia


religiosa incluía doble intencionalidad: la purificación de la madre y el ofrecimiento
del niño a la virgen. El bautismo era precoz -a las 24 horas- o como mucho en la
primera semana; el niño quedaba bien bautizado si los padrinos conocían las
verdades de la fe y se les examinaba, sino el niño podría salir tonto, travieso o
padecer enfermedades.

Segundo ciclo: infancia y adolescencia


La lactancia materna estuvo sólidamente arraigada en los antiguos asturianos. Si
la madre tenía poca leche se acudía a
remedios populares -piedra de la leche, de
la culebra, apio, horchata de avellana y
sidra; en segundo lugar, a remedios como
amuletos y en tercero a suplicas a María y
santos. La lactancia se alargaba años si un
nuevo embarazo no la interrumpía. Las
patologías mamarias frecuentes eran las
grietas y las mastitis; se trataban con
emplastes de la flor del Sauco, amuletos, …

80
La crianza de los hermanos y su educación era uno de los empeños de las familias,
las patologías infantiles más temidas eran el mal de ojo y las alferecías. El mal de ojo
o “agueyamiento” es de origen mediterráneo más tarde extendido. Podría definirse
como un complejo sindrómico ocasionado a personas o animales, que son miradas
con ira o envidia por ciertos sujetos con capacidad para inducir daño. Siendo los
síntomas: anorexia, astenia, depresión, cefaleas, raquitismo, desnutrición y
cansancio; se curaba con invocaciones religiosas, plantas y amuletos (ajo, trébol de
cuatro hojas, …). Las maniobras diagnosticas se mezclaban con el tratamiento
propiamente dicho con ritos religiosos y profanos.

Las ceremonias contra-magicas poseían un componente religioso y otro profano)


destacando en la religión la operación denominada “pasar el agua” que se hacía en
un doble sentido: diagnóstico y terapéutico.

La alferecía, concepto medico también impreciso y variable era otra enfermedad muy
temida en la infancia.

Algunas patologías infantiles comunes eran: las asfixia del recién nacido. -Se
introducía el pico de una gallina en el ano del niño y al sentirse asfixiada, se pensaba,
que daría aire al niño.

Oftalgia del niño. -Tratada con leche materna, agua de limón, orina.

Ictericia. -Tratada con mezclas de leche con 9 piojos diarios durante 9 días.

Caída de dientes. -Hechicerías variadas.

Anginas. -Infusiones de malviso, limón, vinagre.

Mudez. -Agua en contacto con una moneda de plata; espuma de leche de yegua.

Oídos. -Aceite de oliva caliente, humo de la simiente del beleño.

Epistaxis. -Colocar una llave de la puerta en la nuca.

Niño ruin. -Suplementos de miel, caldo de tordo.

Lombrices. -Ajo, apio, yerbabuena.

Adolescencia. -El niño se iniciaba en el trabajo a temprana edad y las patologías más
comunes estaban relacionadas con la ruptura del equilibrio del cuerpo (mal de
espinilla, mal de paletilla, estar abiertu.

Tercer ciclo: noviazgo, matrimonio y familia


a) El noviazgo. -Para conseguir novio las mozas vaqueiras intentaban echar el
Pauto: gotas de sangre de la regla al café, o darle los polvos del “vente
conmigo” y otros ritos.
b) El matrimonio. -La procacidad del matrimonio y el pronto inicio de la relación
sexual eran consideradas como causas de futuras enfermedades en muchos
sitios.
c) La familia. -Las enfermedades aparecían por causas de guerras, emigración,
se volvía al pueblo a curarse.

Enfermedades de afuera, de patología externa

Enfermedades de los ojos. -Las más comunes: conjuntivitis, queratitis, orzuelo, risa
traumatismos; tratadas con remedios locales y con suplicas, Santa Lucia era la
patrona.

81
Las aftas orales o lliras. -Supercherías como darle mantequilla y pan a un perro.

Males de la dentadura. -Enjuagues con bebidas alcohólicas, infusiones de hierbas o


suplicas a Santa Apolonia.

El bocio. -Cenizas con algas, agua de la noche de San Juan.

Gonorrea. -Plegarias a San Pelayo, contactos con objetos sagrados.

Urología. -Eran importantes los males, un ripio popular dice: “asoplando recio y
mexando claro ciscate´n el medicu y el boticariu”.

Traumatología. -Esta era cultivada por los “curiosos”: contusiones, traumatismos,


distensiones, …, también se usaban actos expulsivos y hechiceriles.

La piel. -La cirugía popular asturiana disponía de remedios objetivos para hernias,
flemones, quemaduras, mordeduras y otras, aunque también remedios
sobrenaturales.

Las enfermedades de dentro.


Patología interna
Se consideraban órganos vitales: el
corazón, pulmón y estomago; eran
temidas las enfermedades.

Corazón. -Fueron escasos los remedios


para enfermedades cardiovasculares
salvo algunos cardiotónicos e infusiones
diuréticas (centaura, hojas de
arándano).

Infecto-contagiosas. –(Peste, Disentería, Colera, Rabia y Viruela). San Roque era el


protector (contra la rabia por mordedura de perro se recitaba tres veces un ensalmo).

Estomago. -Deglución, Hipo, Empacho, Estreñimiento, Cólicos) remedios de origen


vegetal y otros religiosos y simbólicos.

Neumología. –(catarro común, neumonía trobaculosis) pare esto existían decenas de


recetas salvo para la última.

El cáncer. -Las ideas populares sobre el tendían a la animalización del mismo (un ser
extraño que se instala en el organismo al que devora poco a poco) otro es el de
identificarlo como “cáncer macho” (de lento crecimiento) y cáncer hembra (de rápida
progresión). Supercherías.

Reuma. -Frecuentes, tratados con baños de casquería y de arena de mar.

Las enfermedades indeterminadas eran la posesión diabólica y el histérico, ambas


monopolizadas por la práctica cristiana del exorcista. El histérico era un mal cultural
y, por tanto, impreciso, con trastornos funcionales difíciles de catalogar (ansiedad,
psíquicos, …) siempre tratados con remedios de brujería.

Neuro-psiquiatría tradicional. -Cefaleas, epilepsia, suicidio), recetas hechiceriles.

82
Cuarto ciclo. La salud después de la muerte
Entre los asturianos antiguos no existía una clara correlación entre la muerte
clínica y la desaparición automática del ser humano. La muerte era un “continuar”
que se iniciaba algo antes de la misma (premoniciones) y que se prolongaba hasta
bastante más tarde de la misma muerte (apariciones).

Existía un difícil equilibrio entre vivos y muertos, porque la desgracia recurrente era
interpretada como signo de insatisfacción del difunto (su mala salud en el más allá).

Los remedios era varios: banquetes


funerarios, novenas y misas, luto,
aniversarios, cabo de año, culto a las
animas del purgatorio.

Pasado el cabo de año, el espíritu del


muerto, cumplidos ya todos los
compromisos, por los vivos, se
sosegaba y, restablecida su salud
espiritual, descansaba eternamente.

Museo etnográfico Sobre la Salud


Nuestras recurrentes propuestas en cada número de la revista relacionadas con la
configuración de la sierra como un museo natural y etnográfico. Nos permiten en
este número dedicado a la salud proponer una muestra especializada del museo
propuesto, entorno a las hierbas medicinales.

Villaperez en función de su cercanía a un barrio con un potencial tan inmenso como


La Corredoria en el ámbito sanitario, debería albergar en alguna de sus casas, hórreos
o edificación de interés, un pequeño museo complementario de los otros que
hablamos para el Naranco relacionado con la salud publica en sus momentos más
iniciales, como son el uso de las hierbas medicinales.

Los habitáculos de este pequeño museo etnográfico relacionado con la salud pudrían
estar basado en fotomontajes y películas que recogieran la larga tradición popular
medica asturiana, una buena biblioteca basada en el uso de las hierbas y productos
vegetales desde el mundo de la medicina popular, colecciones de herbarios dibujados
y coleccionados. Todo ello acompañado de un espacio natural real que contenga los
mejores especímenes vegetales de nuestra propia historia.

83
15-Las posibilidades de la Fitoterapia
Una pequeña criatura, parecida a un mono se puso una vez en pie. Para ver mejor
su entorno. Hace unos 100.000 años, este ser ya usaba herramientas y creaba
lenguajes: hoy los antropólogos los llaman humanos. Al explorar el medioambiente
desarrollaron una lista, no escrita, de las plantas de su entorno: unas con sabor
agradable y otras no, otras curaban o enfermaban. Este conocimiento transmitido de
generación en generación fue dando respuesta a preguntas eternas ¿Cómo puedo
satisfacer mi hambre o aliviar mi dolor?

Mucho antes de convertirnos en humanos ya estábamos unidos al reino vegetal. A


medida que los animales y plantas evolucionaban de formas diferentes siempre se
ha sostenido una interdependencia. Los animales no podrían haber surgido ni
sobrevivido sin la alquimia realizada por las plantas que transforman la luz en glucosa
y oxígeno. Debemos nuestra existencia al reino vegetal, aunque muchas veces no
tengamos constancia de su contribución.

Aunque seguimos proporcionando dióxido de carbono, nuestra creciente explotación


del medio incrementa nuestra deuda frente a la vegetación. Alertar a la humanidad
de los peligros autodestructivos que supone el diezmo de nuestro hábitat no sobra
nunca.

Las plantas de nuestro planeta albergan un gran saber curativo sin explotar y
beneficiarse de lo que nos ofrecen es nuestra responsabilidad y nuestro derecho.

Hace 200 años, la farmacopea medica era


fundamentalmente un compendio de
botánica; los primeros fármacos
derivados de sustancias químicas no se
desarrollaron hasta el siglo XIX. Un
primer intento fue extraer unos cristales
blancos del opio que, administrados a
perros, los dormían (fue bautizado como
morfina en honor a Morero, dios griego
del sueño). Métodos químicos cada vez
más sofisticados, destilaron alcaloides de
otras plantas y, a medida que se dispuso de derivados de las plantas más purificados
y concentrados la importancia de las fuentes botánicas originales pasaron a un
segundo lugar. La priorización de las drogas sintéticas sobre las naturales se volvió
tan absoluta que los alumnos de las modernas universidades occidentales no reciben
ninguna formación en el uso de las plantas medicinales ni en sustancias vegetales.
Los médicos occidentales actuales solo aplican el termino medicina a compuestos
creados por una empresa farmacéutica y consumidos en forma de comprimidos o
capsulas. A la mayoría de los médicos actuales occidentales la idea de que una
infusión, un té, una tintura obtenida a través de una hierba pueda ser una sustancia
terapéutica le es completamente ajeno.

Estamos asistiendo a un renacimiento sin precedentes de la medicina natural. Los


emergentes enfoques holísticos para mejorar la salud no se deben al fracaso del
enfoque científico occidental de las dolencias, pues los grandes progresos en
psicología, bioquímica y genética y farmacología han aumentado la comprensión de
las enfermedades de forma exponencial y se han desarrollado sistemas de
diagnóstico y tratamiento de dolencias previamente inimaginables.

84
En los últimos 60 años ha sido erradicada la viruela, se minimizaron riesgos de
muchas enfermedades infantiles, operaciones sofisticadas de neurocirugía o
trasplantes de órganos.

Estos avances y éxitos del moderno sistema de asistencia sanitaria deberían de


satisfacer nuestras inquietudes sobre el avance de la medicina, pero no es así ¿Cómo
explicar esta paradoja?

Nuevas tecnologías como Internet y otras hacen que cada persona desarrolle un
punto de vista propio. Los pacientes han dejado de ser pasivos y cada vez tienen
menos paciencia. Además, la enorme cantidad de información que corre por la red
acerca de la influencia de la dieta, el estrés muchos empiezan a plantearse nuevas
preguntas a sus médicos ¿Qué es la más adecuada? ¿Cómo me enfrento al estrés?
¿Qué son los complementos nutricionales?

La formación médica actual no da respuestas a estas preguntas y en consecuencia


un número creciente de personas buscan otras fuentes de información, incluso
recurriendo a tratamientos médicos “no convencionales”.

La mayoría no rechaza el tratamiento


convencional, sino simplemente
investigar otras opciones menos toxicas o
agresivas y es aquí donde la medicina a
base de hierbas puede contribuir al
bienestar de los individuos y de la
comunidad.

La era científica ha supuesto una


prosperidad sin límites ni paralelo. La
aplicación de los principios físicos y
químicos modernos ha permitido que los seres humanos puedan sobrevivir y
prosperar en entornos de una diversidad ilimitada (hielos, espacio, bajo el mar). La
aplicación de los principios científicos a la medicina ha provocado descubrimientos
diagnósticos y terapéuticos sorprendentes que han aumentado nuestra calidad y
duración de vida. Nuestra capacidad para tratar las dolencias graves no tiene
precedentes en la historia de la humanidad. Sin embargo, el hecho de que, para
tratarlas, solo contemos con los fármacos también ha provocado la aparición de
bacterias resistentes a los antibióticos y de numerosas complicaciones algunas
graves, como resultado de un uso excesivo o erróneo de productos farmacéuticos.

En el afán por sintetizar fármacos nuevos y más potentes, la comunidad médica ha


olvidado el papel importante que siguen jugando las plantas medicinales. De los
ciento cincuenta productos farmacéuticos más populares vendidos en la actualidad,
más de ochenta contienen ingredientes activos derivados de agentes naturales
(morfina, la aspirina, el alcanfor, la quinina, etc.).

La medicina a base de hierbas proporciona opciones amplias y diversas frente a los


fármacos sintéticos, pero no reemplazan un uso adecuado de estos. La medicina a
base de hierbas. Proporciona un enfoque no agresivo, que aumenta esta integración
si el desequilibrio no ha ido demasiado lejos. Las hierbas, en definitiva, pueden ser
de gran utilidad peros no son sustitutos de una atención médica adecuada, pueden
ayudar, favorecer, nutrir y equilibrar la fisiología y ser útiles para desintoxicar y
reabastecer el organismo, pero no curan canceres o enfermedades genéticas.

Solo alrededor del 2% de más de doscientas cincuenta mil plantas superiores han
sido cuidadosamente evaluadas, para saber si tienen propiedades terapéuticas. Las

85
posibilidades de desarrollo en remedios singulares y potentes a partir del reino
vegetal son inmensas, pero debido a la deforestación y pérdida de biodiversidad
corremos el riesgo ininterrumpido de perder plantas curativas eficaces e
irremplazables.

En Europa, a diferencia de los EE UU. Las hierbas han conservado un estatus más
aceptable entre los médicos de la corriente oficial (ortodoxa dominante). En las
farmacias europeas, los productos a base de hierbas ocupan el mismo lugar que los
fármacos que necesitan receta y se clasifican como medicinas. En Europa se pueden
conseguir unas 1400 sustancias a base de hierbas, y las ventas del año 1996
sobrepasaron los 7 millones de dólares. Alemania, a su vez, se destaca como el país
más progresista, tanto en productos como en recetas adjudicadas por sus médicos.
Estudios de la agencia federal de salud de Alemania rebajan la polaridad existente
entre la medicina dominante y la alternativa.

Esperemos que esta tendencia


continue y que desaparezca la
frontera artificial entre la medicina
ortodoxa/alopática y la
holística/alternativa a medida que
empecemos a disponer de mayor y
creíble información acerca de la
eficacia de la medicina a base de
hierbas.

El objetivo de todo lo dicho es otorgar a los remedios a base de hierbas el honor que
les corresponde, por su contribución a nuestra salud, sin sobrevalorar ni infravalorar
su utilidad.

La Biomedicina y la Biotecnología medicas


El sector de la ingeniería biomédica está experimentando un fuerte crecimiento
en Asturias, aunque de forma deslavazada y voluntarista. Este ámbito a medio
camino entre el sector tecnológico y la medicina ofrece, según todos los especialistas,
enormes potencialidades para el desarrollo económico y científico de la región.

El director de la Escuela Politécnica de


Gijón, D. Juan Carlos Campo,
manifestaba hace poco en los cursos
celebrados en la Granja (Avilés) que
“en la última década está habiendo una
explosión en el ámbito de la
biomedicina, al mismo tiempo que está
habiendo también avances y
aproximaciones ligados con esta, como
son la robotización, los datos, la
digitalización o la fabricación aditiva”.

Son todos ellos avances que nos llevan hacia la medicina personalizada. De todos
estos sectores, uno de los cambios donde se da un mayor desarrollo es el que gira
en torno a los datos, y eso que todavía está empezando. Las personas cada vez
vamos a estar más sensorizadas, por lo que nos ayudará a dar diagnósticos más
certeros y a mejorar la esperanza de vida.

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Los grandes avances tecnológicos y biomédicos de finales del siglo XX:
desfibriladores, marcapasos o medicina nuclear se quedarán pequeños ante la
presencia de las nuevas tecnologías.

En Asturias poseemos, gracias a impulsos individuales y a una larga tradición de buen


hacer de algunas personas ligadas al mundo sanitario, un gran entramado
investigador encabezado por investigadores independientes, la Plataforma de
Ingeniería Biomédica de Asturias, la Fundación para la Investigación y la Innovación
Biosanitaria de Asturias (FINBA), el ISPA dirigido por Carlos Suarez, con proyectos
en marcha como un respirador -proyecto de vanguardia mundial- en compañía de
empresas como Arcelor, servicios de investigación del HUCA, etc.

El modelado sólido y la tecnología de fabricación aditiva (Modelado 3D) fomenta la


innovación de pequeños grupos interdisciplinares o individuales, también con un
enorme campo de actuación en el mundo medico pues se está en camino de prótesis
personalizadas: ortodoncias, audífonos, células, corses, etc.

La Comunidad Económica Europea ha destinado recientemente u millón de euros para


la investigación de los respiradores asturianos, que ya son un referente europeo,
innovación realizada por dos amigos con una impresora 3D al inicio de la pandemia
del COVID.

Propuesta de revista en el orden medico e industrial


La farmacología apoyada en la fitoterapia, la biomedicina y la ingeniería medica
son los tres grandes vectores de investigación que proponemos en este número de
la revista dedicado al Naranco y la salud.

La fitoterapia por lo dicho y además como consecuencia de nuestro compromiso con


la conservación de la sierra del Naranco. Este espacio no debería ser una carga o
objeto de explotación malsana y, bien, podría albergar plantaciones de variedades
vegetales relacionadas con las especies medicinales.

Las otras dos, biomedicina e ingeniería médica, por los avances ya conseguidos en
los últimos años, así como por su proyección económica de futuro más allá del
turismo o la construcción.

PDTA. En Asturias el presupuesto para


ciencia representa el 0,8 del PIB. En el
País vasco, Navarra o Cataluña es el
doble. La clase política debería estar
por encima de las pequeñas
contingencias y llegar a acuerdos para
mejorar este sector, como ocurre en
otras comunidades. La concentración
de recursos en el sector del carbón nos
llevó a lo que nos llevó e hipotecó
inversiones en otros sectores; ahora la obcecación reside en concentrar recursos en
el sector de la construcción y en la realización de enormes infraestructuras como la
Ronda Norte con importantes secuelas de costes futuros y desaprovechamiento real
de espacios como el Naranco.

Propuesta en La Fábrica de la Vega


La vieja Fábrica de Armas de la Vega, por el importante espacio allí contenido, así
como instalaciones -hoy en claro peligro de ruina, quizá premeditado- con un alto

87
valor simbólico en la pequeña revolución industrial originada en el siglo XIX asturiano
debería dar cabida a este conglomerado científico-técnico que hoy proponemos aquí.

En realidad, no sería tan novedosa la propuesta pues llevamos tiempo recibiendo


noticias en la prensa de su posible destino en este sentido.

Pero más allá de contingencias periodísticas de moda ya desde hace más de 15 o 20


años (las modas en Oviedo y los últimos acontecimientos es lo que menos duran).
La fábrica de armas de la vega ya albergó algunas pequeñas experiencias en este
sentido como reflejamos en el artículo de Javier Ordás que va en este número o las
sugerencias que en su día D. Juan Luis Rodríguez Vigil proponía para los operarios
de la Vega, que debido a su alta cualificación profesional en el mundo del metal como
futuros productores de instrumental quirúrgico.

La actual fábrica de armas y sus restos deberían de ser (sin agotar sus posibilidades)
centro de un jardín botánico de herbarios medicinales, centro de una industria
investigadora en varias facetas: medicas, farmacológicas, tecnología y ciencia, etc.
Todo ello permitiría la recuperación racional de sus actuales naves y bloques de
viviendas para residencias de investigadores y otro personal laboral que podría ser
ampliado con la adquisición por la administración de las viviendas unifamiliares, de
gran interés, que se encuentran en su entorno -hoy en claro abandono-.

88
16-Proyecto de voluntariado médico-sanitario
En otro artículo de esta revista hacemos mención a nuestra opinión sobre las
diversas asociaciones y ONG´s vinculadas a la sanidad y atención humanitaria y
manifestamos nuestros reparos a la práctica ya consolidada de concesiones regulares
de subvenciones y ayudas a las mismas provenientes de recursos públicos, que no
privados.

No obstante, sabemos que, por diversos acuerdos internacionales, nuestro país está
obligado a detraer de sus presupuestos, partidas significativas -quizá escasas-
destinadas a ayudas al tercer mundo (0,7PIB) y que a menudo es necesario
improvisar ayudas ante catástrofes inesperadas y repentinas en un lugar y otro del
planeta.

Así mismo el equipo de redacción de esta revista mantiene desde el origen de la


misma un compromiso con las actividades del reciclaje y de la economía circular, en
su doble vertiente de ahorro y disminución de consumos de materias primas y como
nuevo sector económico emergente dentro de nuestra estructura económica.

Foto J. Ordás

La necesidad del buen uso de los recursos publico tanto desde el punto de vista de
su planificación en el gasto y su eficacia como de la existencia de buen número de
personas y colectivos de carácter voluntario y altruista relacionado con la medicina y
la asistencia humanitaria nos permite esbozar nuevos tipos de organización que
vehiculen estas ayudas y nuevas formas de reutilización de numerosos componentes
y materiales relacionados con la salud que hoy por hoy se destinan literalmente a la
basura.

Actualmente existen ya alguna organización humanitaria como el Banco de


alimentos, que despliega su acción de forma eficaz en el país; en otro número de
nuestra revista ya hemos hecho la propuesta de un banco de materiales de
construcción y, en este dedicado a la medicina y la salud no debería extrañar nuestra
propuesta, algo parecido, pero con peculiaridades propias.

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-La creación de una red estatal, autonómica y/o local a semejanza de la Unidad de
Emergencia Militar (colaboradores en muchos casos) que coordine y centralice los
presupuestos y partidas publicas lo cual implicaría, si su gestión es adecuada, ningún
gasto añadido (solo lo realmente comprometido).

-Concentración de recursos públicos y privados, económicos, profesionales y


voluntarios, coordinados en un ente superior sobre la actual diseminación de recursos
y personal. En aras de la coordinación y eficacia.

-Atención preferente al tercer mundo porque consideramos que en el ámbito nacional


debe estar cubierto por el resto de los servicios estatales. Salvo en el caso de
catástrofes e imprevistos.

-Enfoque del servicio desde la perspectiva de una empresa pública que recoja y
absorba todas las ayudas y subvenciones que segreguen la totalidad de las
administraciones públicas.

-Establecimiento de una red pública-asociativa-privada con la intención de perdurar.

-Diferentes espacios e instalaciones del Naranco podrían ser utilizadas como


almacenes de material que proponemos acopiar a continuación junto con el reciclaje
de edificios de interés patrimonial y que contribuiría a su conservación junto con una
relativa repoblación de la zona.

Foto J. Ordás

Los objetivos sobre los que operar podrían ser:

1-Acopio de medicinas: de todos es sabido el cuantioso volumen de medicamentos


que se consume y desperdicia en nuestro país. Permanentes campañas publicitarias
y de sensibilización publica permitirían la creación de un banco público de
medicamentos a complementar en cada caso por la propia empresa pública.

2-Plantaciones medicinales propias: nuestra revista vinculada al espacio del Naranco


plantea en este número el mundo de las plantas medicinales en algún capitulo,
espacios públicos del Naranco podrían vincularse a la explotación de estas plantas
por voluntarios proyectando el voluntariado hacia alguien más que los propios
sanitarios, con destino al acopio de “medicamentos” lógicamente avalados como tales
por los especialistas sanitarios.

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3-Voluntariado sanitario: la dirección de esta empresa pública, lógicamente
compuesta en parte por personal médico, coordinaría el numeroso personal sanitario:
médicos, enfermeras, etc. Provenientes del voluntariado ya existente: Cruz Roja,
Médicos sin Fronteras, otros.

4-Acopio de material médico: innumerables equipos e instrumental médico obsoleto


es retirado y desguazado o simplemente almacenado sin uso alguno y que podría
tener un uso beneficioso en otros países, la nómina del voluntariado podría aumentar
con los técnicos reparadores.

5-Acopio de material sanitario: la presente pandemia nos ha hecho ver la carencia,


en sus inicios, de algo tan elemental como las mascarillas. El banco propuesto debería
hacer frente al acopio de material tan elemental, y que en estos países es un artículo
de lujo: gasas, esparadrapo, mascarillas, alcohol, etc.

6-Acopio de material de transporte sanitario: ambulancia, camillas, sillas de ruedas,


etc. Equipos básicos, deteriorados y arreglados con la incorporación de un nuevo tipo
de voluntarios. Mecánicos y otros.

7-Acopio de mobiliario sanitario: otro tanto podríamos decir de estos materiales que
nos exigen tenerlos en cuenta: cama, armarios, equipos de aseos, ropas, etc.

8-Acopio de nutrientes básicos: leches infantiles con nutrientes añadidos y otros son
prioritarios ante hambrunas y catástrofes.

9-Acopio de equipos para catástrofes: tiendas de campaña, calentadores portátiles,


depuradoras pequeñas de agua, otras de inmediato uso debería de ser acopiadas.

10-Voluntariado de personal médico: la gestión inicial corresponderá a gestores


sanitarios en forma de funcionarios que desplieguen su dirección entre los numerosos
profesionales médicos voluntarios que actúan en muchos casos temporalmente en
acciones de ayuda. Coordinarían a su vez a los numerosos religiosos que ya actúan
en estos países.

Los numerosos acuerdos


internacionales de ayuda al tercer
mundo son acuerdos políticos que nada
deben de tener relación con la caridad,
aunque desgraciadamente así lo
consideramos tanto la clase política
como la ciudadanía; es mera justicia
por nuestra intervención económica o
militar en ellos; las consecuencias las
ya conocidas: emigrantes, pateras,
terrorismo, racismo, otras.

Foto J. Ordás

Lo mismo que en España se ha logrado la atención sanitaria pública a toda la


población como derecho inalienable desplazando la caridad como fuerza motriz de la
misma, lo mismo deberíamos hacer con estos países, todo ello sin ningún tipo de
minusvaloración de multitud de religiosos o no que desempeñan su voluntariado en
estos sitios que desde nuestro punto de vista deberían ser integrados en estas
acciones políticas que proponemos.

91
17-Proyecto de investigación. Plantas medicinales
Los jardines botánicos, en general, no son reconocidos como elementos vitales
para el estudio de las plantas, son más bien considerados parte de la horticultura.
Sin embargo, desde tiempos antiguos han jugado un importante papel en la botánica
patológica.

Los egipcios (Karans, 1500 AC.) ya poseían un jardín utilitario, en Atenas Trofastro
dirigía otro.

Las comunidades eclesiásticas cristianas mantuvieron vivo el interés por estas


plantas. Hacia el año 527 Benedicto de Norsia, funda el primer monasterio en
Montecasino en Italia; las exhaustivas reglas de los benedictinos incluían lo de que:
“El cuidado de los enfermos prevalece sobre todas las obligaciones”. Cada monasterio
debía nombrar un encargado y habilitar un espacio adecuado para el cuidado de los
enfermos (Médicos, monjas y boticarios) así como enfermeros. Aquí no ocuparemos
de los boticarios.

Las materias primas de las farmacias de los monasterios provenían principalmente


del reino vegetal. Por motivos económicos las hierbas medicinales se recogían, en un
primer momento, en los campos y bosques cercanos, y luego pasaron a cultivarse en
los jardines y huertas de los propios monasterios. Junto a las plantas autóctonas
cultivadas en estos jardines, también recibían especies foráneas traídas por
peregrinos.

De una gran importancia para la creación de los jardines medicinales fue la ordenanza
que regulaba los bienes de la corte de Carlomagno: “Capitulare de vilús et curtis
imperialudus” (812), escrita en Aquisgrán; la ordenanza rige como debe de ser la
administración de los palacios imperiales. Un abad benedictino de Normandía,
elaboró una lista de 73 plantas útiles y de 16 árboles que debían plantarse y labrarse
en todas las tierras. Literalmente dice “Que de ellos que se planten todas estas
hierbas en los jardines: lilas, rosas, alholvas, ruda abrótano, pepinos, calabazas,
melones, judías, romero, etc.

En Europa en tiempos posteriores aparecen numerosos herbarios. (Uno de gran


interés es el de Chelsea en Londres).

En la actualidad existen más de cuatrocientos jardines botánicos en todo el mundo;


en muchos de los cuales se realizan investigaciones sobre aspectos concretos de las
plantas medicinales.

El interés medicinal y económico se ejemplifica en los siguientes ejemplos.

El café originario de Abisinia, fue introducido en Brasil en el siglo XVIII por el jardín
de las plantas de París.

Los jardines botánicos de ingleses y holandeses introdujeron la Quina en Asia con


material recolectado en los Andes.

El reino vegetal es fascinante y el mundo de las plantas medicinales nos acerca aún
más a una naturaleza generosa que nos pone remedios para nuestra salud al alcance
de la mano.

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Las plantas más importantes para la fitoterapia

El Harpagofito La Valeriana
Para el bienestar de las articulaciones La planta de las mil y una noches

La Vid roja El Ginseng


La planta de la circulación La planta vigorizante por excelencia

El Ginkgo La Eschscholtzia
La planta de la memoria La planta del sueño reparador

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Rhodiole La echinácea
La planta de la relajación Para afrontar el invierno

La Alcachofa El Arándano Rojo


Para una mejor digestión La planta de las vías urinarias

Linnero realizó una contribución básica a la botánica: el establecimiento de un


“herbarium” para el sistema de nomenclatura.

“El herbarium”-Herbario-Colección de especies secas y presadas- cambio la


clasificación botánica de algo inexacta a algo relacionado con las ciencias exactas.
Por primera vez en la historia científica se pudo normalizar la nomenclatura de
plantas hasta el uso de un nombre por especie, en todo el mundo. Especímenes
garantizados, sobre los que se basa el nombre y primera descripción de la especie,
se archivaron en colecciones preeminentes y luego quedaron a disposición de
investigadores de otras generaciones.

Por los estudios de Linnero y más tarde por acuerdos internacionales el latín -lengua
muerta- aún es el vehículo vivo y oficial de la clasificación botánica.

El herbario de Linnero es una ayuda esencial para las instituciones botánicas, no solo
en la investigación teórica de la clasificación y evolución de las plantas, sino también
como recurso casi inagotable de notas de recolectores y herborizadores sobre usos y
plantas en las sociedades primitivas.

Varias búsquedas de herbarios de usos medicinales a base de plantas han sido


llevadas a cabo con resultados exitosos y prometedores en los últimos tiempos.

La dimensión de los mayores herbarios ilustra el vasto potencial de nuevos


descubrimientos en el orden etnofarmaceutico; entre los más grandes están los de
París (7.200.000 especies), Leningrado y Ginebra (5.000.000) y el Royal Botanic
Gardens (4.500.000).

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