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BIOMECANICA DEL CARTILAGO

Existen tres tipos de articulaciones en el cuerpo humano: fibrosas, cartilaginosas y sinoviales.


Sólo una de esas tres (las articulaciones sinoviales) permiten un gran rango de movimiento en
las articulaciones jóvenes normales. Los extremos óseos articulares de las articulaciones
diartrodiales están cubiertas por un tejido blanco, denso, conectivo, transparente, llamado
cartílago articular hialino.

El cartílago articular es un tejido altamente especializado, precisamente preparado para


soportar el entorno articular, altamente cargado sin fracaso durante la vida media del individuo;
fisiológicamente, sin embargo, es virtualmente un tejido aislado falto de vasos sanguíneos,
canales linfáticos e inervación neurológica, además, su densidad celular es menor que la de
cualquier otro tejido.

En las articulaciones diartrodiales, el cartílago articular tiene dos funciones primarias:

1. Distribuir las cargas articulares sobre un área amplia, disminuyendo así, las
solicitaciones mantenidas por el contacto de las superficies articulares.
2. Permitir el movimiento relativo de las superficies articulares opuestas con mínima
fricción y desgaste.
1. Composición

Los condrocitos: las células escasamente distribuidas en el cartílago articular, proporcionan


menos del 10% del volumen del tejido, esquemáticamente la disposición zonal de los
condrocitos se muestra en la siguiente figura.

Matriz extracelular: a pesar de que su distribución escaza, los condrocitos manufacturan


secretan organizan y mantienen el componente orgánico de la matriz extracelular. La matriz
orgánica se compone de una red densa de finas fibras de colágeno, principalmente colágeno
tipo 2, que están inmersas en una solución concentrada de proteoglicanos.

En el cartílago articular normal, el contenido de colágeno varia del 15 al 22% del peso húmedo,
y el contenido de proteoglicanos varía del 4 a 7% del peso. Los restantes 60 a 85% son agua,
sales inorgánicas y pequeñas cantidades de otras proteínas y lípidos.

Los proteoglicanos son capaces de formar redes estructurales de fuerza importante, son los
componentes estructurales que soportan las solicitaciones mecánicas internas, que resultan de
las cargas que se aplican al cartílago articular, además estos componentes estructurales junto
con el agua determinan el comportamiento biomecánico del tejido articular.

2. Comportamiento Biomecánico del Cartílago Articular

El comportamiento biomecánico del cartílago articular, puede ser mejor entendido cuando se
ve el tejido como un medio multifásico; el cartílago articular es bifásico, lo que consiste en dos
fases distintas, intrínsecamente incomprensibles e inmiscibles. Una fase de fluidos intersticiales
y una fase sólida porosa permeable.

Durante la función articular, las fuerzas en la superficie articular pueden variar; de casi 0 a más
de 10 veces el peso del cuerpo, las áreas de contacto también varían de una manera compleja y
típicamente están sólo en el orden de varios centímetros cuadrados. Se estima que la
solicitación de contacto máximo puede alcanzar 20 MPa en la cadera mientras se levanta una
silla y 10 MPa durante la subida de escaleras; así, el cartílago bajo condiciones de carga
fisiológica es un material altamente solicitado.
3. Naturaleza de la Viscoelasticidad del Cartílago Articular

Si un material se somete a la acción de una carga constante o a una deformación constante y su


respuesta varía con el tiempo, entonces el comportamiento mecánico de un material se dice
que es viscoelástico. Las dos respuestas fundamentales de un material viscoelástico son; la
deformación progresiva y la relajación de la solicitación. La deformación progresiva ocurre
cuando un sólido viscoelástico se somete a la acción de una carga constante, típicamente un
sólido viscoelástico responde con una de formación inicial rápida seguida de una deformación
progresiva creciente, hasta que se alcanza el estado de equilibrio. La relajación de la solicitación
ocurre cuando un sólido viscoelástico se somete a la acción de una deformación constante,
típicamente un sólido viscoelástico responde con una solicitación rápida inicial alta seguida de
una solicitación lenta progresiva decreciente, requerida para mantener la deformación, este
fenómeno se le conoce como relajación de la solicitación.

Los fenómenos de deformación progresiva y relajación de la solicitación pueden ser causados


por diferentes mecanismos, estos fenómenos son los resultados de la fricción interna causada
por el movimiento de largas cadenas dentro del material solicitado. El comportamiento
viscoelástico de los tendones y ligamentos está causado principalmente también por este
mecanismo.

4. Respuesta bifásica de deformación progresiva del Cartílago Articular en compresión

Para el cartílago articular la deformación progresiva se debe a la exudación del fluido intersticial.
La exudación es más rápida inicialmente por la mayor velocidad inicial, que aumenta la
deformación y disminuye gradualmente hasta que se produce el cese del flujo. Durante la
deformación progresiva la carga aplicada en la superficie es equilibrada en la solicitación
compresiva desarrollada dentro de la matriz sólida de colágeno y la resistencia de la fricción
generada por el fluido intersticial durante la exudación. Cuando la solicitación compresiva
desarrollada dentro de la matriz sólida es suficiente para equilibrar sólo la solicitación aplicada,
ya no fluye líquido y se alcanza el equilibrio de formación.
5. Lubricación del Cartílago Articular

Las articulaciones sinoviales; están sometidas a un enorme rango de condiciones de carga y en


condiciones normales, el cartílago articular soporta poco desgaste. El mínimo desgaste del
cartílago normal asociado con cargas indica que existen sofisticados procesos de lubricación
funcionando dentro de la articulación, y, dentro y sobre la superficie del tejido. Estos procesos
han sido atribuidos a una película de fluido lubricante que se forma en la superficie del cartílago,
un lubricante de barrera absorbida sobre la superficie durante el movimiento y la carga.

6. Desgaste del cartílago articular

El desgaste es la retirada no deseada de material de las superficies sólidas por la acción


mecánica. Hay dos componentes de desgaste: el desgaste interfacial (que resulta de la
interacción de las superficies de carga) y el desgaste de fatiga (que resulta de la deformación
bajo carga)

 El desgaste interfacial, ocurre cuando las superficies de carga entran en contacto directo sin
ser separadas por una película lubricante o barrera. Este tipo de desgaste puede aparecer
de dos formas: adhesión o abrasión. El desgaste adhesivo aparece cuando a medida que las
superficies entran en contacto los fragmentos de la superficie se adhieren entre sí, y son
arrancados durante los deslizamientos. El desgaste abrasivo, contrariamente, ocurre cuando
un material blando es raspado por uno más duro, el material más duro puede ser una
superficie articular opuesta o partículas libres en las superficies articulares.

 El desgaste de fatiga de la superficie de soporte de carga no resulta del contacto superficie


– superficie, sino, de la acumulación del daño microscópico dentro del material de soporte
de la carga bajo la solicitación repetitiva. El colapso de la superficie de soporte de carga,
puede ocurrir con la aplicación repetida de cargas altas durante un periodo corto o con
repeticiones de cargas bajas durante un periodo prolongado. Este desgaste de fatiga resulta
de deformación repetida en los materiales de soporte, pueden tener lugar incluso en la
superficie de soporte de carga bien lubricada.

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