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URETRITIS Y SUS COMPLICACIONES EN EL HOMBRE.

Cuartas Jornadas de Actualización: “ Diagnóstico, Tratamiento y Manejo


Clínico de Infecciones de Transmisión Sexual”.
Dr. Hugo Badía.

Se denomina Uretritis a todo proceso inflamatorio de la uretra, común a múltiples


etiologías: traumática, química y/o infecciosa.
Las Uretritis traumáticas son aquellas secundarias a instrumentación de la uretra, como
puede ocurrir luego de un cateterismo dificultoso, dilatación uretral o una
uretrocistoscopía.
Las Uretritis Químicas son secundarias a la instilación de agentes agresivos locales; en la
evolución cualquiera de las anteriores se puede complicar con una sobreinfección..
En las Uretristis Infecciosas, propiamente dichas siempre se encuentra un micoorganismo
responsable del proceso, pudiendo ser causadas por bacterias, levaduras, protozoarios y
virus, siendo generalmente Infecciones de Transmisión Sexual.
Es a este último grupo que se hará referencia en el siguiente artículo.

URETRITIS INFECCIOSA.

Desde un punto de vista práctico se han dividido a las Uretritis Infecciosas en


“Gonocóccicas” y “ No Gonocóccicas” según se aísle o no a Neisseria Gonorrhoeae
como agente causal.

A) URETRITIS GONOCÓCCICA ( U.G.). Es causada por Neisseria Gonorrhoeae, un


diplococo Gram Negativo, anaerobio estricto. Se contrae durante las relaciones
sexuales, ya sea por penetración vaginal, anal o sexo oral. Se han documentado
incluso casos de gonorrea contraídos por el contacto con secreciones infectadas, en
ausencia de penetración.
En el hombre el riesgo de contraer gonorrea durante una única relación sexual con una
persona infectada es de un 17% aproximadamente, aumentando el mismo a medida que
aumenta el número de contactos sexuales con la persona infectada.
El período de incubación varía entre tres y diez días, pero las excepciones son frecuentes,
ya que algunas cepas pueden producir síntomas en sólo 12 horas y otras pueden tardar
hasta tres meses en manifestarse.
No se adquiere inmunidad contra la enfermedad y las reinfecciones son frecuentes, pero
sí existe un cierto grado de protección humoral que evita la diseminación hematógena de
la misma.
Clínica.
Se caracteriza por la aparición de secreción uretral, por lo general abundante y purulenta,
pero puede ser escasa o estar completamente ausente. Esta secreción es el resultado de la
formación de microabscesos submucosos que se abren a la luz uretral.
La disuria varía desde un grado leve hasta hacerse en algunos casos insoportable
(estranguria) y llegar a la retención de orina.
Al examen físico se comprueba las características del exudado uretral y la presencia del
meato uretral edematizado, suculento, eritematoso.
La palpación de la uretra peneana despierta malestar o dolor.
Sin un tratamiento adecuado los síntomas persisten por tres a siete semanas y de no surgir
complicaciones el 95 % de los varones se hacen asintomáticos a los tres meses, pero el
huesped puede convertirse en portador y ser potencialmente infectante.
Diagnóstico.
Ante un paciente con conducta sexual de riesgo que se presenta con un cuadro clínico
como el analizado se impone el diagnóstico de Uretritis.
Si se dispone de los medios, siempre es recomendable la realización de un exudado
uretral, de lo contrario igual se realiza tratamiento ya que lo fundamental es cortar la
cadena epidemiológica a través del tratamiento precoz y adecuado, disminuyendo así el
contagio y evitando las complicaciones.
El exudado uretral debe obtenerse por lo menos unas cuatro horas después de la última
micción. Esto es en especial relevante cuando la secreción uretral no es muy abundante,
ya que el efecto de lavado, de arrastre de la orina, puede impedir una toma de buena
calidad.
Se debe de utilizar un hisopo de Alginato de Calcio, no se deben de utilizar hisopos de
algodón debido a sus efectos bactericidas.
Las muestras deben de obtenerse del interior de la uretra, introduciendo los hisopos 2- 3
cm en la misma y realizando un suave movimiento de rotación.
El hisopo se rota suavemente sobre el portaobjetos para realizar la tinción de Gram.
No se debe de realizar un frotamiento enérgico ya que se pueden destruír los leucocitos.
El preparado se deja secar a temperatura ambiente o se fija con calor y se examina al
microscopio de inmediato.
El mismo hisopo puede utilizarse para el cultivo en medios Thayer- Martin modificado o
New York City.
Es esencial la demostración de un exudado inflamatorio para el diagnóstico de Uretritis.
La presencia de más de cinco leucocitos polimorfonucleares por campo de inmersión en
aceite es indicativo de Uretritis.
El personal de laboratorio con experiencia en la interpretación de preparados teñidos con
la técnica de Gram puede llevar a cabo el diagnóstico de Gonorrea con una sensibilidad
del 95% y una especificidad del 99%.
Un frotis teñido con Gram es positivo si se observan diplococos Gram Negativos dentro
de leucocitos polimorfonucleares. Es negativo si no hay diplococos Gram Negativos.
El examen es equívoco si los diplococos sólo son extracelulares o si hay intracelulares
atípicos.
Si hay antecedentes de sexo oral o coito anal se requieren cultivos de hisopado faríngeo
y/o rectal.
Aunque actualmente se dispone de métodos diagnósticos alternativos basados en la
detección de enzimas, antígenos, ADN y polisacáridos gonocóccicos, los altos índices de
sensibilidad y especificidad de la tinción de Gram y su bajo costo tornan a estas pruebas
innecesarias en la mayoría de los casos.
Tratamiento.
La Uretritis gonocóccica fue tratada al inicio mediante la instilación intrauretral de
agentes antisépticos. A mediados de la década de 1930 comenzaron a utilizarse con éxito
los fármacos derivados de las Sulfamidas. Rápidamente se desarrolló resistencia a estos
agentes. En la década del 40 la Uretritis Gonocóccica se trataba con Penicilina.
Hoy la casi totalidad de las cepas de Neisseria Gonorrhoeae son resistentes a la
Penicilina. Los nuevos planes terapéuticos se detallan a continuación:
_ Ceftriaxona 250 mg i/m
_ Espectinimicina 2 g i/m
_ Ciprofloxacina 500 mg v/o
_ Norfloxacina 800 mg v/o
_ Ofloxacina 400 mg v/o
_ Azitromicina 1 g v/o

Debido a que en hasta un 30% de los casos existe una Uretritis no Gonocóccica
concomitante se debe de administrar simultáneamente Doxiciclina 100 mg v/o c/12 horas
por 7 días.

B) URETRITIS NO GONOCÓCCICA(U.N.G)
Es un síndrome resultante de varias causas y no un diagnóstico etiológico.
Además de existir una concomitancia lesional con la Uretritis Gonocóccica en hasta un
30% de los casos, es responsable por sí misma del 50% de las Uretritis aisladas.

Etiología de las U.N.G.


_ Chlamydia Trachomatis 30- 50%
_ Ureaplasma Urealiticum 30- 40%
_ Trichomona Vaginalis 1–2%
_Virus Herpes Simple 1–2%
_ Levaduras 1–2%

El principal patógeno y potencialmente el más peligroso por las secuelas


que puede producir a nivel urogenital es la Chlamydia Trachomatis.
Ureaplasma Urealiticum es el segundo patógeno en importancia. Los datos
relacionados con su papel en la etiología de las U.N.G. son difíciles de interpretar
dado que la colonización genital por este microorganismo es directamente
proporcional al número de parejas sexuales. En varones con pocas de ellas y sin
antecedentes de uretritis es bajo el índice de colonización por Ureaplasma
Urealiticum. Aquellos con tres o más parejas sexuales desarrollan en el 40% de los
casos Ureaplasma Urealiticum, aún sin tener Uretritis.
En un 20 % de los casos de U.N.G. no es posible establecer la causa de la infección,
aunque se la vincula a Trichomona Vaginalis, virus Herpes Simple o levaduras.
El período de incubación de la U.N.G. varía entre una a cinco semanas.
Clínica.
El paciente se presenta con disuria y un exudado uretral escaso, blanquecino o
transparente, aunque puede con frecuencia ser viscoso y purulento.
Es común la infección asintomática, sobre todo en contactos con mujeres que tengan
una infección cervical a Chlamydias.
Aunque el exudado suele ser más escaso y menos purulento que en las U.G., es
imposible distinguir sólo por la clínica una U.G. de una U.N.G., por lo que es
obligatorio la recolección de muestras de exudado uretral para confirmar la presencia
de uretritis y realizar tinción de Gram y cultivo.
El “gold standard” hoy es la utilización de un anticuerpo monoclonal conjugado con
fluoresceína para el diagnóstico de Uretritis Clamidial ( Inmunofluorescencia
Directa para C. Trachomatis). La prueba requiere 30 minutos y se basa en la
detección de cuerpos clamidiales extracelulares en una muestra obtenida por
hisopado uretral. Tiene una sensibilidad de 93% y una especificidad de 96 %.
PCR y LCR son exámenes de costo elevadísimo y cuyo resultado demora, que se
realizan en casos seleccionados.
Tratamiento.
Como la U.N.G. es un síndrome que pueden causarlo diferentes microorganismos
que responden de manera distinta al tratamiento, los resultados no son homogéneos.
Las recomendaciones actuales se basan en la Infección Clamidial.
Los antibióticos utilizados ( tabla 2) también son efectivos contra Ureaplasma
Urealiticum, aunque un 10% de ellos son resistentes a las Tetraciclinas y debe de
emplearse Eritromicina por catorce días..

Doxiciclina 100 mg v/o c/12 hs. por 7días


Tetraciclina 500 mg v/o c/6 hs. por 7 días
Eritromicina 500 mg v/o c/6 hs. por 7 días
Azitromicina 1 g v/o dosis única

Si a pesar de un tratamiento bien instituído persiste la sintomatología hay que


interrogar al paciente sobre incumplimiento del mismo y/o reexposición a infección.
Si no hubo fallas en el tratamiento ni posibilidad de reinfección hay que pensar en
otros gérmenes.

Uretritis Tricomonásica.
Trichomona Vaginalis es un protozoario piriforme con tres a cinco flagelos que se
proyectan desde su base y una membrana ondulante que acompaña al parásito en
toda su longitud.
Si bien es responsable del 2% de las U.N.G. este microorganismo se ha aislado en
hasta un 60% de los compañeros de mujeres infectadas y para algunos investigadores
europeos es la mayor causa de morbilidad en el hombre, considerando que en un 30 –
50% de las U.N.G. se desconoce el germen causal y Trichomona Vaginalis puede
estar implicada.
Diagnóstico. Produce ardor miccional y una secreción uretral que por lo general es
profusa, purulenta y fétida.
El exudado uretral debe de mezclarse con 1 – 2 ml de solución salina y observarse en
forma directa en el microscopio para identificar el protozoario; este procedimiento
aunque de bajo costo tiene escasa sensibilidad.
Los medios de cultivo líquidos y semisólidos son los más precisos para el
diagnóstico de tricomoniasis.
Tratamiento. Debe de administrarse Metronidazol 2 gramos v/o dosis única al
paciente y a su compañera tenga síntomas o no.
El tratamiento alternativo o tratamiento de un régimen insuficiente consiste en
administrar Metronidazol 500 mg v/o tres veces al día por siete días.
Uretritis Candidiásica.
La clínica es muy semejante a la Uretritis causada por Chlamydia, con la cual
clínicamente se confunde. El período de incubación es de dos semanas
aproximadamente. Determina escasa disuria y flujo escaso.
El diagnóstico se realiza identificando Candida Albicans en el examen
microbiológico directo con tinta China, de una muestra obtenida por hisopado
uretral.
El tratamiento de elección es el Fluconazol 150 mg v/o dosis única ó Itraconazol 400
mg v/o dosis única.

Uretritis Herpética.
Causada por el virus Herpes simple; virus ADN bicatenario.
La mayoría de las infecciones son producidas por el tipo II; el tipo I es responsable
sólo del 10 % de las mismas.
Un 40% de los individuos afectados refiere disuria, en ocasiones manifiestan
sensación “urente”, “de quemazón”, muy intensa.
No hay secreción uretral.
Puede existir concomitantemente pequeñas vesículas en glande o tallo peneano y
adenopatías inguinales bilaterales, móviles, no induradas y ligeramente dolorosas.
El único fármaco que ha demostrado ser efectivo contra los síntomas y signos de la
infección, reduciendo la durabilidad de los mismos es el Aciclovir, en dosis de 200
mg cinco veces al día por 7 – 10 días.

COMPLICACIONES.
Serán sólo mencionadas y las podemos dividir en agudas y crónicas (Tabla 3).

AGUDAS. CRÓNICAS
_ Balanopostitis _ Estenosis de Uretra
_ Retención Aguda de Orina _ Atrofia Testicular
_Prostatitis Aguda _ Infertilidad
_ Absceso Prostático
_ Epidídimo orquitis

Consideraciones Finales.
_ El diagnóstico de uretritis debe ser considerado un “suceso centinela”, indicador de
una práctica sexual riesgosa y deben de descartarse otras enfermedades de
Transmisión Sexual.

_ Los urólogos deben asegurarse de que todos los contactos sexuales de una persona
infectada, incluso aquellos sin síntomas, concurran para ser evaluados y tratados.

_ Las parejas sexuales deben de ser tratadas sobre la base del contacto sexual. Si
fueran tratadas sólo en el caso de que desarrollen síntomas, hasta un 50 % quedaría
sin tratamiento.
_ Es fundamental cortar la cadena epidemiológica a través de un tratamiento precoz y
adecuado, disminuyendo así el contagio y evitando la aparición de complicaciones.

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