0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
21 vistas1 página
Antonio visita a su amigo con la muerte en el alma, sintiéndose cobarde e indeciso. Los dos amigos se sientan cara a cara y se nota el alto contraste entre sus miradas, una firme y generosa y la otra representando una cara de mala raza. Antonio pide perdón a su amigo y dice que no quiere quedarse con la conciencia y el alma rota.
Antonio visita a su amigo con la muerte en el alma, sintiéndose cobarde e indeciso. Los dos amigos se sientan cara a cara y se nota el alto contraste entre sus miradas, una firme y generosa y la otra representando una cara de mala raza. Antonio pide perdón a su amigo y dice que no quiere quedarse con la conciencia y el alma rota.
Antonio visita a su amigo con la muerte en el alma, sintiéndose cobarde e indeciso. Los dos amigos se sientan cara a cara y se nota el alto contraste entre sus miradas, una firme y generosa y la otra representando una cara de mala raza. Antonio pide perdón a su amigo y dice que no quiere quedarse con la conciencia y el alma rota.
Antonio, con la muerte en el alma, cobarde, indeciso, murmuraba algunas de sus
vulgaridades y entre dientes tartamudeaba:<<Nada…no tengo nada…déjame que solo venía a verte>>. Sentado los dos amigos cara a cara, se notaba el alto contraste tanto los dos de una mirada firme y generosa. El uno representaba una cara de raza mal y el otro la de una alianza nueva generadora. Antonio levantando los ojos dijo: -Amigo mío perdóname ¡no quiero quedarme con está conciencia y en alma rota.