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Como hemos dicho, existen una gran cantidad de variantes de marihuana, según la planta
de la cual se obtengan las hojas y tallo. Independientemente de su origen, existen otros
factores que pueden alterar los tipos de marihuana existentes, como la cantidad de luz que
precisa la planta, el tipo de florecimiento que tenga (puede tratarse de una planta regular,
feminizada o autofloreciente) o la época del año en que es obtenida. Un ejemplo es el
momento en que es recolectada o la cantidad que cada variedad precisa. Por ejemplo, la
marihuana púrpura se produce debido a la acumulación de ciertas sustancias durante
cambios de temperatura bruscos.
A continuación indicamos los tres principales tipos que se pueden encontrar de forma
natural, a partir de las cuales se han ido hibridando y elaborando mediante selección
artificial las cientos de variedades existentes en la actualidad.
Ruderalis: Tienen bajo contenido en terpenoides lo que las hace más resistentes y fáciles de
cultivar, ya que no son nada llamativas para las plagas. Tienen un crecimiento más pequeño,
entre 50-70 cm, y son más estrechas o delgadas en su crecimiento que la Indica o Sativa
Sativa:
Indica:
Etimología
Una de las estructuras más potentes de nuestro sistema nervioso central es la corteza
prefrontal, que juega un papel esencial en los procesos adictivos (Dom, Sabbe, Hulstijn,
van den Brink, 2005). Esta estructura está directamente relacionada con dos de los
núcleos o áreas cerebrales directamente relacionadas con el placer, que se llaman
“Área Tegmental Ventral” y “Núcleo Accumbens”, y por tanto, cuando el consumo de
drogas afecta a dichas áreas implicadas el placer, también afecta a la corteza
prefrontal.
El término marihuana se refiere a las hojas secas, flores, tallos y semillas de la planta
Cannabis sativa o Cannabis indica.
La planta contiene tetrahidrocanabidol (THC, una sustancia química que provoca
alteraciones mentales) y otros compuestos relacionados.
La marihuana se puede fumar, comer, beber o inhalar.
Cada vez es más común fumar y vapear concentrados con alto contenido de THC
extraídos de la planta de marihuana. Esta práctica se conoce como "dabbing".
El THC sobrestimula ciertas células receptoras del cerebro, lo que causa efectos
como:
alteración de los sentidos
cambios en el estado de ánimo
limitación de la movilidad corporal
dificultad para pensar y resolver problemas
debilitamiento de la memoria y las facultades cognitivas (facultades de aprendizaje)
El consumo de marihuana puede tener numerosos efectos sobre la salud, entre
ellos:
alucinaciones y paranoia
problemas respiratorios
posibilidad de daño al cerebro del feto en una mujer embarazada
La cantidad de THC en la marihuana ha ido en constante aumento en las últimas
décadas, lo que genera efectos más dañinos en algunas personas.
Es poco probable que una persona dé resultados positivos en una prueba de
detección de drogas por haber inhalado humo de marihuana de segunda mano
(exposición pasiva).
No hay informes que indiquen que la marihuana por sí sola haya causado muertes
en adolescentes o adultos, pero el consumo de marihuana puede tener efectos
secundarios muy desagradables, como ansiedad y paranoia, y en algunos casos puede
causar reacciones psicóticas extremas.
El consumo de marihuana puede llevar a un trastorno por el consumo de sustancias
que, en casos graves, se puede convertir en adicción.
En la actualidad no hay medicamentos para tratar el trastorno por consumo de
marihuana, pero el apoyo para modificar el comportamiento puede dar buenos
resultados.
¿Qué es el hachís?
Como adelantamos en el apartado anterior, el hachís es un concentrado de la resina
de los cogollos, sin presencia de material vegetal, y extraído mediante diferentes
métodos. Al tratarse de una extracción concentrada de cannabinoides, el efecto
psicoactivo y las propiedades organolépticas como el sabor y el olor, de la marihuana y
el hachís son bastante diferentes.
Algunos analistas advierten que mientras mayor es la potencia del cannabis, mayor es el
riesgo para la salud, pero otros han señalado que los usuarios aprenden fácilmente a
compensar disminuyendo sus dosis, previniendo los peligros de fumar como golpes de
calor o el monóxido de carbono.