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Descentralización

“cuando la descentralización comparta formas de condicionamiento, jurídicamente


disciplinadas, por parte de cuerpos electorales locales sobre las estructuras
administrativas descentralizadas, se puede reconocer el carácter político de las
estructuras descentralizadas y hablar de descentralización política, ya se refiera el
fenómeno al nivel municipal o al provincial y regional", [ CITATION Ver86 \l 10250 ]
El proceso de descentralización surge como demanda del interior del país los últimos
años se inicia como Política de Estado a partir del año 2002 a partir de la reforma
Constitucional del Capítulo de Descentralización de la Constitución de 1993, realizada
el año 2002, pero en esta reforma la descentralización se contempla como una como
una política de estado una que es gradual y con miras de largo plazo, la cual presentaba
como una característica la implementación de gobiernos regionales sobre la base de los
departamentos y la futura conformación de regiones a partir de la integración de dos o
más departamentos contiguos todo ello facilitaría la participación ciudadana en la
gestión pública.
Esta tendría que realizarse en una perspectiva de largo plazo, gradualmente y por
etapas, en la que el gobierno nacional transferiría competencias, funciones y recursos a
los gobiernos regionales y locales, a los que se les reconoce cierto nivel de autonomía
política, económica y administrativa en el desempeño de sus funciones. Todo ello
contribuirá a alcanzar objetivos políticos, económicos, sociales, ambientales y
administrativos.
Este se refleja en la Octava Política de Estado del Acuerdo Nacional, titulada
“Descentralización política, económica y administrativa para propiciar el desarrollo
integral, armónico y sostenible del Perú”. El cual está orientado con miras de llegar a un
sistema democrático eficiente, equitativo y sostenible.
Es conveniente recordar que el proceso de descentralización se viene dando desde
entonces en una realidad nacional caracterizada con tendencias de mediano plazo, por
un crecimiento económico significativo y sostenido en el tiempo a partir del 2002, con
avances en la reducción de la pobreza, pero al mismo tiempo altos niveles de
inequidad , desigualdad y limitaciones muy serias para responder a las demandas de
empleo digno; una democracia representativa basada en un sistema político muy frágil,
con limitada capacidad de representación y con partidos políticos nacionales que no
superar su crónica crisis; una democracia participativa igualmente débil, con un tejido
social desarticulado y una importante conflictividad social que se expresa en
movilizaciones y otras expresiones colectivas, que reflejan las pugnas por el control de
los recursos naturales, en el marco del abierto apoyo del gobierno nacional a la
inversión transnacional en actividades extractivas, como supuesto sustento clave del
desarrollo nacional.

Los Desafíos Territoriales para la descentralización


La descentralización territorial presupone el traspaso de poder decisional a órganos
cuyo ámbito de actuación o cuya jurisdicción está constituido por un territorio o
localidad. Si bien tales órganos tienen personalidad jurídica propia, mantienen una
relación de dependencia jerárquica en la generación de sus autoridades [ CITATION
boi90 \l 10250 ].

La descentralización encuentra dos desafíos fundamentales, primero: que esta es la 4ta


reestructuración que sufre nuestro territorio, inicialmente fue la Inca que luego paso a
ser virreinato español, seguida por la republica oligarca. Segunda: requiere una
profunda reforma para que sea activo del desarrollo, reforma institucional que requiere
hacerse desde el empoderamiento ciudadano de soberanía y con un nuevo modo de
articulación intergubernamental de los territorios en red.
En la nueva división internacional del trabajo y los territorios, Suramérica debe
responder a este desafío. Corre el peligro de mantener y consolidar el actual patrón de
inserción global de Suramérica, basado en exportar materias primas e importar bienes
manufacturados y de alta tecnología. Pero, sobre todo, abierta la posibilidad y el
desafío, para una neo industrialización, con circuitos productivos continentales y
cadenas de valor agregado, con un salto fundamental en sus bases tecnológicas y de
innovaciones. Esta es la nueva re inserción competitiva mundial que es nuestro desafío
estratégico.
Las potencialidades, de nuestra condición nacional, se muestran en hechos que están en
curso y cuyo trazo será decisivo para alcanzar los objetivos de la nación, afirmando ejes
nacionales de integración.
Estos son principalmente los siguientes:
 Bioceaneidad continental. Tenemos la mejor localización en la costa del
pacifico, y dos de las tres grandes rutas interoceánicas del continente, una la
del Amazonas y otra en torno a la meseta alto andina.
 Biodiversidad mundial, marítima, andina y amazónica, para diversos usos
antrópicos.
 Base civilizatoria y pluriculturalidad andino-amazónica-criolla, para gestión
en red de la heterogeneidad del territorio andino amazónico.
 Nuevo reenganche con valor agregado de cadenas productivas, a partir de las
tradiciones de innovación basada en asociatividad.
En las opciones estratégicas, con el territorio como sustento, y el objetivo prioritario de
reducción de brechas de desigualdades sociales y territoriales, se requieren políticas
públicas, objetivos de planeamiento, gestión pública descentralizada y líneas sectoriales
y transversales.

Referencias
boisier, s. (1990). Descentralizacion: Tema difuso y confuso. Santiago - Chile: Casilla 1567 -
Vitacura.

Vergottini, G. D. (1986). La distribucion territorial del poder politico. Revista Vasca de


administracion publica, 38.

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